Parte de nuestro goce cultural va más allá de la mera expectación de las obras presentadas por los creadores e intérpretes de las diferentes artes; este goce implica el involucramiento en las propuestas culturales. Y justamente las contemporáneas urgen nuestro comportamiento comprometido con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Mejorar cada vez más nuestros hábitos en el cuidado del planeta nos lleva a ser más sensibles y por tanto más aptos para disfrutar los regalos del arte.