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Hay un hombre en la casa

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Las cuentas claras

Las cuentas claras

Por la misma calle viene caminando Bisagras, otro ladrón. Abre con ganzúa el carro de Chupahuevos, se monta y lo enciende. Chupahuevos y Merecumbé oyen que se roban el carro. Salen corriendo cuando el carro ya va lejos.

Bisagras va manejando, llega a un cruce y hace el pare. El sol lo golpea en la cara y él bosteza. Se está despertando en su casa. A su derecha, en otro colchón, duerme Varillas. Le da un codazo; Varillas despierta con sobresalto y reniega de su sueño, mientras Bisagras se siente satisfecho del suyo y comienza a contarlo.

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Recientemente casados, Armando y Virginia viven en el tercer piso de un edificio comercial. Hoy es el cumpleaños de Virginia; antes de que suene el radio despertador, pero ya listo para salir, Armando la despierta y felicita. En el radio son las ocho de la mañana: música, noticia de la policía y sigue la música. Virginia tiene una sorpresa: está embarazada del primogénito. Armando no se lo esperaba. Se despiden y, antes de salir, Armando piensa que sorprenderá a Virginia con un regalo. Sale.

Virginia se ha quedado sola y está feliz: baila y canta con la música. Entra a ducharse sin cerrar la puerta del baño. Oye un ruido en la casa, pero no le presta atención. Sigue bajo la regadera y de nuevo oye ruidos; presta atención y se extraña.

Un enorme cuchillo cae al piso y es recogido con todo cuidado. Virginia no tiene dudas y se asusta. Cierra las llaves del agua,

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