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Gobierno de Juan José Arévalo Bermejo
A la fecha es considerado como uno de los mejores presidentes que ha tenido Guatemala. Entre 1934 y 1936, Arévalo desempeñó un cargo técnico en el Ministerio de Educación, pero debido a la política represiva del presidente Jorge Ubico, se marchó a la Argentina, en donde trabajó en varias universidades.
En 1944, tras la caída de Ubico, fue llamado por antiguos compañeros y amigos para ser candidato presidencial del Partido Acción Revolucionaria (PAR). Sus méritos intelectuales “lo hacían el hombre ideal para dirigir el destino político de su patria” En diciembre fue electo presidente, con el 86 por ciento de los votos. Juan José Arévalo tomó posesión el 15 de marzo de 1945. Desde el principio tuvo la oposición de sectores desplazados del poder o grupos inconformes.
Durante su régimen se pueden señalar como logros: la creación del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS; la construcción de escuelas tipo federación, la ciudad olímpica, la Ley de Escalafón del Magisterio Nacional, el código de Trabajo, la promoción y difusión de libros y el apoyo a la formación de artistas. Al ser derrocado el gobierno de Árbenz en 1954, Arévalo salió al exilio, no sin ser difamado por el Movimiento de Liberación Nacional, al igual que Árbenz.
Inició la construcción de la Biblioteca Nacional y del Archivo General de Gobierno. Este actualmente es llamado Archivo General de Centro América del Conservatorio Nacional de Música. También se realizó la reorganización del Ballet Guatemala, la Orquesta Sinfónica Nacional y del Coro Nacional.
l 30
de marzo de 1963 los periódicos anunciaron que Arévalo había regresado a Guatemala. Había llegado a liderar a quienes lo apoyaban. Pero dos días después ya estaba exiliado nuevamente en México. La razón de su nuevo exilio era que el 31 de marzo el ejército le dio un golpe de estado a Ydígoras Fuentes, instaló a una junta militar dirigida por el coronel Enrique Peralta Azurdia, y canceló las elecciones. A mediados de la década de 1970, el Arévalo regresó a Guatemala. En diciembre de 1985, se reunió con el presidente Marco Vinicio Cerezo Arévalo unas cuantas horas después de que este había tomado posesión del cargo. Celebró la ocasión diciendo La revolución de octubre va a tener un segundo capítulo.
•Fue un prolífico escritor, cuyas obras versan sobre temas de pedagogía e historia de Guatemala. •Actualmente es considerado un prócer y padre de la patria, junto a Jacobo Árbenz. •El 13 de mayo de 1947 se promulgó la ley de Emisión del Pensamiento en Guatemala, la cual no censuraba ni coaccionaba el libre pensamiento en el país.
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Gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán
A Guatemala le han faltado estadistas de talla regional a lo largo de su historia. Jacobo Árbenz fue uno de ellos. Quien habría de ser uno de los personajes más relevantes del siglo XX en toda América Latina, el más resonante, al frente de la presidencia de una minúscula, empobrecida e ignorada república que subsistía
sumergida en el sumiso subcontinente latino americano, y quien daría de qué hablar literalmente en todo el mundo, pero quien también llegaría a ser tal vez la figura política
más polémica en Guatemala, más vilipendiada que la de gobernantes que han hecho de la corrupción oficial, de la entrega de los recursos nacionales y del terrorismo estatal, el
único propósito de sus gobiernos, nació en un hogar de clase media en Quetzaltenango el 14 de septiembre de 1913.
A partir de su derrocamiento en 1954, y durante décadas, el sistema antidemocrático de Guatemala trataría de sepultarlo bajo toneladas de olvido y silencio. En consecuencia, deseamos hoy hablar del personaje que por intentar levantar la dignidad nacional y asegurar el bienestar social, fue enterrado y escarnecido por los que han empobrecido al pueblo, enriqueciéndose a costas de éste, los que se han sometido al poderío extranjero y han masacrado a su población. Los autores consultados nos dan el siguiente retrato del vilipendiado.
Juan Jacobo Árbenz Guzmán tomó posesión del cargo presidencial el 15 de marzo de 1951. En aquella ocasión se dirigió al pueblo con un emotivo discurso en el que destacó por su habilidad para la oratoria.
La carrera política de Árbenz Guzmán tomó relevancia a partir del 20 de octubre de 1944, por su participación en los movimientos de la Revolución de ese mismo año. Integró la Junta Revolucionaria que derrocó al gobierno, junto al mayor Francisco Javier Arana y al civil Jorge Toriello Garrido. Fue propuesto como candidato electoral para la presidencia de la República por los partidos Integración Nacional de Quetzaltenango, Renovación Nacional y Acción Revolucionaria.
“
7 DE ABRIL DE 1967 uno de los cuatro puntos del programa de gobierno del coronel Jacobo Árbenz Guzmán quien la había ofrecido como una promesa de campaña.
Tras los acontecimientos de la intervención estadounidense de 1954 y la inestabilidad política de la década de 1960 la construcción quedó en el olvido. Es hasta el gobierno de Julio César Méndez Montenegro quien retomó el proyecto e inicia los trabajos el 7 de abril de 1967. La obra civil fue adjudicada a la firma Nat Harrrison Associates, Inc.
Cuando Árbenz inició su gobierno, los guatemaltecos parecían condenados a no prosperar. En 1950, el 76 % de los habitantes poseían menos del 10 % de las tierras; mientras que un 22 % controlaban el 70 %. La United Fruit Company —UFCO— era dueña de más del 50 % de las tierras cultivables del país, de las que únicamente cultivaba el 2.6 %; y los campesinos tenían sueldos miserables. El gobierno de Arévalo intentó cambiar las estructuras judiciales arcaicas, consolidadas por el mantenimiento de las viejas prácticas de manipulación, sumisión y formalismo. La rápida incorporación de nuevos derechos, la aparición de un Parlamento legítimo y la dinámica revolucionaria generaron tensión en un sistema judicial, el cual se encontraba atrapado en los vicios de su estructura colonial.
Durante el período presidencial de Jacobo Árbenz se siguió con la misma tónica educativa que en el gobierno de Arévalo. También se incrementó en gran manera la educación rural y la alfabetización. El plan inicial de la Escuela Normal Rural se extendió con la regionalización de las escuelas rurales, de las cuales se fundaron seis en distintos rumbos del país.
El régimen de Árbenz se caracterizó por la lucha constante contra los grandes intereses económicos de EE.UU. En particular la expropiación de los extensos terrenos de la poderosa UFCO, la IRCA y la Bond and Share. Los tres grandes proyectos de Árbenz fueron: la nacionalización de la empresa eléctrica que era monopolio de los Estados Unidos, la construcción de la carretera al Atlántico, para romper el monopolio de los Ferrocarriles de Centroamérica de los Estados Unidos y la reforma agraria, a través del decreto 900. Esta benefició a más de 100 mil campesinos.
La década de la primavera fue un período democrático donde hubo: Mejoras salariales. Los profesores fueron dignificados. Creación del Seguro social, el código de trabajo. Desarrollo cultural. Programas de alfabetización. Doble jornada en los establecimientos públicos. Atención educativa a los adultos con la creación de la escuela nocturna. Creación de la facultad de Humanidades. Autonomía municipal y de la Universidad de San Carlos. Atención a los indígenas y campesinos, el desarrollo de una nueva Constitución Política. Participación de la mujer.
Desde hace quince días se ha desatado una guerra cruel contra Guatemala, de la cual aparentemente no hay ningún gobierno responsable. La United Fruit Company, los monopolios norteamericanos, en connivencia con los círculos gobernantes de Norteamérica, son los responsables de lo que nos está ocurriendo. Así comenzó el discurso con el cual el presidente Jacobo Árbenz Guzmán renunció a la presidencia el 27 de junio de 1954, tras varios ataques aéreos, una incursión de 300 mercenarios desde suelo hondureño encabezados por el coronel Carlos Castillo Armas y una campaña internacional de señalamientos que fue inútil contrarrestar. Jacobo Árbenz Guzmán murió en el exilio en 1971