nº58 octubre - diciembre
2010
camino de adviento camino hacia la esperanza
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sumario Unidad, unión Isabel Roura, 2 Editorial: El viaje de Benedicto XVI a España 3 Espiritualidad: Os ha nacido un Salvador Victor Hernández, 4-5 El Tiempo llamado hoy: Ya es Navidad en Babilonia Gerson Amat, 6 Vida Cristiana: Hacia una mística cotidiana Enric Capó, 7-8 Ficha Bíblica: 1ª Corintios (II) Pau Sais, 9 Pensamiento Protestante: Revolución Industrial e Iglesias Protestantes (VIII) Carlos Capó 10 De nuestros lectores: Jesús y la Ley Félix Moreno, 11-12 España Evangélica Juan Varela 14-15 Mundo Cristiano 16 REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: Casa de l’Església, c/ Tallers, 26. 08001 BARCELONA Tel. 93 301 89 38 E-mail: enriccapopuig@telefonica.net EDITA: Iglesia Evangélica Española (I.E.E.) DIRECTOR: Enrique Capó CONSEJO DE REDACCIÓN: Carlos Capó, Joel Cortés, Carmen Capó, Pau Sais, Narcís de Batlle, Ignacio Simal.
Unidad, unión Unidad y unión ¿son lo mismo? Podrían usarse indistintamente, pero no siempre. Quisiera considerarlo cuando lo son, en una aproximación que se quiere rigurosa de las palabras que Jesús en la oración dirige al Padre, “Padre que todos sea uno… como Tú y Yo somos Uno, para que el mundo crea que Tú me has enviado”. Unidad y unión en el amor. En Juan 10,30 lo volvemos a ver, “El Padre y yo somos una misma cosa”, dice Jesús Pablo desarrolla en la primera carta a los Corintios en el cap.12 la unidad de los creyentes y Jesucristo, cuerpo y cabeza de la Iglesia. De como todos los miembros diversos son interdependientes y necesarios. Así podemos entender la Unidad que se da en la Iglesia, que no depende de nosotros sino que la unidad nos viene dada. Todo es gracia. Unidad, sí. Unión, sí. Diversidad, también. Es la diversidad la que ha roto la unión, y nos ha desunido. Nos ha enfrentado, nos ha enemistado, digámoslo sin ambages. Descalificaciones, excomuniones, persecuciones, incluso derramamiento de sangre. Este es nuestro pecado, ¿Qué lo justifica? La diversidad es una constante en la naturaleza, es su riqueza, me atrevo a decir consustan-
cial a ella misma. La encontramos en todo, en el mundo mineral, vegetal, animal y en el humano más aún, tanto en el individuo como en la sociedad. ¿Quién puede negar su legitimidad? ¿Quién puede eliminarla?. Si así se pretende hacer, vemos cuales son las consecuencias en la historia y no solo en las religiones, rápidamente aparecen opresiones, luchas fratricidas, racismo, genocidios… ¿Dónde nos encontramos? ¿Es que la Iglesia no es diversa? ¿Es que no se da continuo testimonio de fidelidad y santidad en su diversidad? ¿Quién puede juzgarla? ¿Quién puede atreverse? Sería ya hora de que dejáramos de hablar de Unidad y nos dedicáramos de verdad a buscar la unión en la diversidad. Crear puentes, dejar caer excomuniones, acercarnos los unos a los otros reconociendo nuestras ofensas y dando y recibiendo el perdón que en la oración del Padre nuestro, relamamos a diario. Un falso discurso de la Unidad oculta el auténtico nudo de la cuestión. Si no lo abandonamos, ¿no será por ceguera o quizá será por dureza de corazón? Isabel Roura
SUSCRIPCIONES: Cristianismo Protestante, c/ Tallers, 26. 08001 BARCELONA Tel. 93 301 89 38 Dep. Legal: B-22365-96 – Periodicidad Trimestral – MAQUETACIÓN: Dpto. de Comunicación de la IEE
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Editorial El viaje de Benedicto XVI a España
El acontecimiento estrella de este último trimestre del año ha sido la visita del papa Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona. A pesar de que las expectativas de asistencia al recorrido ciudadano del Pontífice no se han cumplido y han sido inferiores a las previstas, la visita, al parecer, ha sido un éxito. El Papa ha sido bien recibido y esto es muy positivo, tanto para él, que se ha tomado la molestia de salir de su encierro Vaticano a sus 83 años, como para los miembros de la Iglesia Católica. Por nuestra parte, protestantes españoles, quedamos al margen. Ni queremos darle una calurosa bienvenida, como hizo la Alianza Evangélica en el Reino Unido, cuando tuvieron la misma experiencia, ni nos sumamos a los grupos que manifestaron públicamente su disconformidad. En el plano religioso, tratamos el asunto con neutralidad, respetando las interioridades de la Iglesia Católica. Sin embargo, hemos de reconocer que la visita, de alguna forma, también nos afecta. En este tiempo de globalización, en el que todo afecta a todos, y en el marco del acercamiento entre las iglesias cristianas promovido por el ecumenismo del que participamos, debemos hacer notar que, más allá del respeto mutuo que nos profesamos, nos sentimos responsables de expresar nuestra crítica o juicio en el espíritu de mutua amonestación a la que
nos llama el evangelio. Nos ha apenado comprobar tan de cerca que la Iglesia Católica, y especialmente su gobierno, no han sido capaces de superar los errores de la Edad Media y mantienen una estructura y unos faustos que no se avienen con el testimonio del evangelio. Ver al Papa en un ridículo papamóvil paseando por la ciudad, como se lleva en procesión una imagen, a pesar del fervor popular que puede recordar las multitudes que seguían a Jesús, es un espectáculo poco edificante. La confusión entre el oficio de ser cabeza visible de la Iglesia Católica y, al mismo tiempo, jefe del Estado del Vaticano, con un larguísimo historial político, nos hace daño a aquellos que pretendemos vivir en un estado laico en el que el César y Dios han de ser realidades separadas, libres para afrontar sus respectivas responsabilidades. Que en los países que visita sea recibido con los honores de un jefe de estado está en contradicción con su especialísima misión espiritual. Esto no significa que la Iglesia sea ajena a la política, sino que ha de intervenir en todos los asuntos de la vida, pero desde la independencia y la libertad. Su mensaje es el de la reconciliación. Las palabras de Benedicto XVI sobre el lugar de la mujer en el hogar, el aborto y la homosexualidad, aunque no las compartimos, caen dentro de sus prerrogativas de orientar a
su pueblo; y es por ahí que ha de cumplirse su misión. También hemos de referirnos a las cuestiones económicas, y esto como ciudadanos españoles más que como protestantes. La visita ha costado cara. Los periódicos han hablado de millones de euros. También se nos ha dicho que ha sido como una inversión y que los beneficios serán múltiples, tanto para el prestigio de la ciudad de Barcelona en el mundo y la difusión de la imagen de la Sagrada Familia, como por el posible aumento del turismo y su aportación económica. Puede que todo sea así, pero esto no justifica el gasto. En un tiempo de crisis económica aguda en que el paro afecta a millones de ciudadanos, es obligación del gobierno, y no digamos de la Iglesia, dar ejemplo de austeridad y solidaridad con los que sufren. El mensaje del evangelio no puede darse solamente en palabras, sino que ha de ir acompañado de hechos que lo certifiquen. Y esto no lo hemos visto en la visita del Papa. Cerramos este comentario con el deseo más ferviente de que las iglesias –y no sólo la Católica- inviertan todo su potencial en el servicio a los pobres de este mundo, y lo hagan, no desde la prepotencia y la riqueza, sino desde la pobreza, a imitación de Jesús, que “siendo rico se hizo pobre para que con su pobreza fuéramos enriquecidos”. (2 Co 8,9). Cristianismo Protestante | 3
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Espiritualidad Os ha nacido un Salvador Son tiempos en los cuales escasean las buenas noticias. Al parecer, son las malas noticias las que ofrecen más rentabilidad a los medios masivos de comunicación. Con ese criterio, que es un criterio valorado en su efecto económico, es lógico que las noticias que nos bombardean sean todas malas noticias. Pero ¿qué sería una buena noticia en estos tiempos que corren? ¿Una caída de los índices de desempleo? ¿La recuperación de la economía según los criterios del banco mundial o el fondo monetario internacional? Ciertamente el sentido de buena noticia está condicionado por los canales de comunicación y, sobre todo, por el marco social del momento, que es lo que indica si tal o cual acontecimiento es una buena o una mala nueva. Pero una nueva, la noticia de un acontecimiento nuevo, tendría que venir como irrupción y ruptura del tiempo presente. Esto es, el acontecimiento nuevo es aquello que rompe con el marco establecido y que sorprende, es lo que aparece como insólito. Pero, además, su aparición rompe y modifica radicalmente la realidad inicial, de manera que el acontecimiento transforma la realidad imperante. Ello sería una verdadera noticia, una nueva.
Por extraño que parezca, muchos acontecimientos nuevos, que han transformado la realidad de modo radical, no han sido percibidos o reconocidos en su momento. Esto queda claro en el caso del nacimiento de Jesús: su llegada es un acontecimiento de lo más provincial y marginal con respecto a los principales acontecimientos de su época. El texto del evangelio (Lucas 2) define el marco histórico: el imperio romano y la condición de súbditos para todos los judíos (en la propia tierra), el censo como operación de una economía administrada desde Roma y cuyos efectos resentía toda la gente, pero con mayor dolor para la gente sencilla, para los pobres. En ese marco, donde los acontecimientos son noticias buenas o malas según lo marque la maquinaria propagandística del imperio, tiene lugar el acontecimiento que narra Lucas: el humilde acontecimiento del nacimiento de Jesús, hijo de una joven pareja, que no encuentra sitio para hospedarse en la pequeña población de Belén. Pero Lucas construye el relato de una manera que permite mirar con otros ojos este sencillo aconteci-
miento. Y la posibilidad para ésta nueva mirada surge de un detalle esencial: el pesebre (pathnê) es el sitio de acogida, el símbolo de la hospitalidad primera para Jesús. Está presente la exclusión que experimentan José y María (no había lugar para ellos en el mesón) y también está presente el refugio que les ofrecen en una casa, junto con los animales de la casa. Es una experiencia de quienes han vivido el peregrinaje, la migración y el desarraigo, la experiencia de la extranjería en una tierra nueva y extraña. Pero también ocurre la otra experiencia: el acogimiento, la apertura de la casa para los forasteros, la generosidad de quienes comparten lo que tienen y lo que son. En estas condiciones, de precariedad y generosidad al mismo tiempo, ocurre el alumbramiento, el nacimiento de Jesús. Y, sin embargo, esa sola experiencia no hace que se trate de un acontecimiento único, una buena nueva, en el sentido de la transformación de la realidad. Pero Lucas continúa narrando más: en esa misma noche, en el campo abierto, hay unos pastores vigilando sus ovejas y a ellos se les manifiestan los ángeles de Dios. Es la noche que contiene todo lo que está afuera del mundo familiar y pacífico: la noche es la oscuridad cargada de amenazas, es la intemperie que azota con la inclemencia del tiempo, es el desvelo necesario para cuidarse de los peligros que acechan de modo incesante. En ese mundo nocturno y separado del calor de la casa, se hallan los pastores, los hombres de la tierra, que hacen guardia y vigilan por la noche. Son la gente sencilla que
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se ocupa de tareas mundanales y sólo tienen el silencio de la noche. A ellos, a esa gente, a esa gentuza, se les manifiesta el ángel de Dios, el mensajero divino, para darles la buena noticia: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor (Lc 2:10). Para ellos, para la gente impura (pastores = oficio impuro, de mala reputación1) llega la noticia por medio de la aparición del ángel de Dios, son ellos (la gente de fuera, los vigilantes de la noche) quienes tienen una visión celestial en el coro de ángeles. Pero el anuncio sólo es buena noticia porque se puede recibir como tal, porque estos pastores son capaces de comprender que están ante un acontecimiento insólito, ante una nueva que rompe en verdad con la realidad. ¿Por qué los pastores no reaccionan de otro modo (por ejemplo: – “¡Venga ya, que no podemos creernos que el Mesías esté puesto en un comedero de animales!”)? ¿Cómo se percatan de la novedad del acontecimiento o, mejor dicho, cómo se rompe en los pastores esa incredulidad asentada en el realismo cotidiano? El detalle decisivo es, nuevamente, el pesebre (pathnê), puesto que el ángel lo menciona como la señal para que encuentren al niño, señalado como el Salvador (Soter). El comedero de los animales es la casa que acoge a éste Salvador, a éste rey davídico (de la casa Joachim Jeremías, Jerusalén en tiempos de Jesús. Estudio económico y social del mundo del Nuevo Testamento, Madrid: Cristiandad, 1977, pp. 316-317.
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de Belén). Aquí la sorpresa es el acogimiento de la buena nueva por parte de los pastores, de los hombres astutos y sencillos que cuidan de los rebaños de ovejas. Para éstos pastores el cielo se abre cuando contemplan al coro de ángeles, pero no deja de estar presente la imagen del pesebre, la imagen brutalmente sencilla: encontraréis al niño envuelto en pañales, recostado en un pesebre. Y los pastores responden: van a buscar al niño, hallan a María y a José, encuentran al niño en el pesebre (el término pesebre [pathnê] se repite tres veces). La buena noticia es, por tanto, la palabra que induce a la acción, que transforma a los pastores para convertirlos en agentes de una nueva esperanza. Ellos comunican palabras que impactan y generan el asombro, son portadores de palabras que designan una nueva realidad. Han dejado de ser los sujetos de la mala reputación, los ladrones y tramposos, la gente del trabajo alejado y poco digna de confianza, para devenir en los hacedores de sueños utópicos. Porque la buena noticia es la palabra preñada de vida, la que hace que la gente se vuelva más ligera y que sueñe con el nuevo mundo. La buena noticia es aquella que interpela, que hace sentir unas nuevas fuerzas, es la palabra que llega a la gente de más abajo, de la tierra, para que levanten su mirada al cielo y hallen un sentido para volver a luchar, para tener una nueva confianza y alegría. ¿Dónde queda, para nosotros hoy, la posibilidad de recibir, de reconocer, de abrirnos a una buena
nueva? ¿Cómo puede abrirse camino la esperanza utópica, en los tiempos actuales que se caracterizan por el agotamiento de todas las esperanzas? Los pastores y el pesebre parecen recordarnos que solemos mirar las señales equivocadas. Nos educan para mirar lo grande, lo que resplandece, pero siempre de manera inmediata, con la fugacidad de los cambios acelerados de hoy. Y olvidamos que allí, en ciertas cosas pequeñas, o más allá, en lo secreto de un proceso invisible a los ojos, algo crece y se abre paso, para hacer nacer lo nuevo, para que germine la vida nueva. Si en algo fue siempre insistente Jesús, al contar las parábolas, al transmitir sus enseñanzas sobre el Reino de Dios, fue en aprender a confiar y esperar. Jesús es el poeta de la salvación que nos recuerda que el Reino de Dios se parece a un poco de levadura, una levadura impura, que transforma toda la masa o que el Reino se parece a una pequeña semilla de mostaza, que muere enterrada y, un día, germina en una frágil planta y finalmente se convierte en un enorme y majestuoso arbusto. Para nosotros, hoy día, los pastores nos enseñan que el Salvador nace en la forma insólita del pesebre, es decir en el margen o en el afuera, entre la gente sencilla o “de a pie”, pero donde también ocurre la solidaridad, el acogimiento, la capacidad para la gratitud. Es precisamente afuera de esa sociedad consumista, afuera del deslumbramiento de las innumerables mercancías, que se hace posible el encuentro, la alegría y la gratuidad. El pesebre es la señal también para nosotros de que la salvación viene de abajo: porque también los sueños utópicos nacen de abajo, allí donde podemos trabajar y soñar por ese mundo otro, un mundo de personas de buena voluntad, de gente amada por Dios. Víctor Hernández
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El tiempo llamado hoy Ya es navidad en Babilonia ¡Ya es navidad en el supermercado! Apenas hace unos días algunos (bastantes) se han disfrazado para celebrar halloween y otros (poquísimos) hemos conmemorado el día de la reforma, pero en el supermercado de mi barrio ya tienen todo el surtido de comidas, bebidas y accesorios varios, todo preparado para la navidad. ¿Cómo se me ha podido pasar? ¡Ya es navidad en mi barrio! Vivo en Babel. O Babilonia, como más os guste. En una calle con un solo carril por el que transitan cuatro líneas de autobuses, que braman estrepitosamente cuando alguien aparca en doble fila. Junto la puerta de entrada de mi casa hay una academia de idiomas, y la acera, bastante estrecha, está siempre ocupada por niños entrando y saliendo y por madres que aprovechan la ocasión para enrollarse en sus interminables tertulias callejeras. Enfrente, en un antiguo convento de clarisas, los franciscanos han abierto un centro de pastoral. En la calle de atrás, un auténtico ejército de obreros, procedentes de todos los rincones del planeta, está construyendo una línea de metro con una actividad digna de las hormigas de la fábula, mientras otro ejército de barrenderos de ambos sexos recoge los desperdicios de las calles, disciplinados detrás de las ruidosas máquinas que van sacando lustre a aceras y calzadas. Hacia el otro lado del barrio hay un mercado de los buenos, rodeado, claro está, de oficinas bancarias. ¡Y una librería evangélica, oiga! Más allá, yendo hacia las vías del ferrocarril (que pronto será el AVE), se puede encontrar una parroquia católica, una iglesia bautista de las de hace muchos años y otra neopentecostal brasileña no legalizada. En medio de una multitud de bazares y tiendas de ropa al por mayor hay dos iglesias chinas, y como centro neurálgico de todo el comercio ritualmente puro está el centro islámico del barrio, en la zona donde sólo se ve en la calle a los varones y a algunas mujeres cubiertas y acompañadas. Vivo en Babilonia. No se llama así, claro, pero mi barrio es un paraíso
de confusión. No pretendo que tenga la exclusiva. Supongo que es como muchos otros barrios, porque aquí, en realidad, no pasa nada extraordinario. No hay peleas ni enfrentamientos, y las únicas molestias para los habitantes puede que sean las ocasionadas por los estudiantes al salir del instituto. Hay vida en mi barrio, a unos pocos minutos del centro de la ciudad. A pesar de la crisis estructural. A pesar de que los demócratas acaben de perder la mayoría en el congreso de los EEUU, de que aquí se nos asuste con que pronto no habrá dinero para pagar las pensiones a los que nos acercamos a la edad de jubilación, y de que en todas partes los financieros les quiten cada vez más poder a los políticos, hay vida en mi barrio. Pero la vida ha cambiado. Antes, en mi infancia y juventud, los protestantes teníamos en España la exclusiva de ser, en la práctica, la única minoría diferente, aunque fuera una minoría numéricamente insignificante. Podemos caer en la tentación de pensar que la vida era entonces mucho más fácil para todos. Para los que pertenecían a la mayoría religiosa porque sólo tenían que dejarse llevar por tradiciones más o menos inmemoriales, que imponían su rutina a los pensamientos, las actitudes y los comportamientos, a los tiempos, las fiestas, las formas de vestir y hasta a la gastronomía. Para nosotros, el batiburrillo de protestantes y evangélicos de todos los pelajes entonces existentes, porque a pesar de ser matemáticamente despreciables y de resultar invisibles en la práctica, nos sentíamos orgullosamente distintos, herederos de personajes y tiempos gloriosos, ellos y nosotros injustamente tratados, aguardando el momento de nuestra manifestación aún más gloriosa, cuando España dejaría de nuevo de ser católica “dejando las tinieblas” para “marchar hacia la cruz”. Sin comentarios. Simplemente, otros tiempos. La vida ha cambiado. Mucho. En España ha aumentado el número de los protestantes-evangélicos, y el batiburrillo es cada vez mayor, pero los de entonces seguimos siendo práctica-
mente los mismos, o menos. Amparado por la llegada de la inmigración masiva y de una multitud de personas de religiones no cristianas, se ha producido, se está produciendo, un importante intrusismo confesional. En mi ciudad hay una fraternidad de pastores en la que sólo un 15% de sus miembros pertenece a denominaciones de las de antes de la guerra. El resto son “neos”. De ellos los hay que han implantado sus iglesias muchas veces a costa de las otras, sobre bases doctrinales difusas y experiencias religiosas totalmente ajenas a la experiencia de Jesús, blandiendo la Biblia con una mano (sin abrirla y mucho menos estudiarla) mientras con la otra dirigen a la multitud del fervor al sometimiento y a la entrega económica. La vida ha cambiado. Pero en mi barrio hay vida. Y en muchos otros barrios. Y las personas de mi barrio, hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos, siguen aferrándose a la vida. Siguen tratando de amar y de ser amados, cuando pueden. Siguen trabajando, cuando pueden. Y disfrutando, cuando pueden. Y soñando y esperando, cuando pueden. Y yo me acuerdo de las palabras de Dios a Jonás: “¿No voy a compadecerme yo de Nínive, esa gran ciudad…?”. Nínive, o Babilonia, o Babel, poned el nombre que queráis. La ciudad en la que vivo, en la que vivimos los protestantes de hoy, los cristianos de todas las cuerdas. Podemos anunciar que la ciudad va a ser destruida y pararnos a ver cómo se destruye, como hizo Jonás. O podemos anunciar que Dios está aquí mismo, tratando de hacerse un hueco en la ciudad, intentando que la ciudad sea algo nuevo, distinto, mejor. Como hizo Jesús. Una ciudad verdaderamente humana, en la que podamos vivir, y charlar, y pasear cogidos de la mano o mirándonos a los ojos. Nosotros, pero también Dios, con nosotros. ¡Ya es navidad en el supermercado! ¿Por qué no? Después de todo, Jesús nació en Babel, o en Babilonia, o en Nínive. Jesús nació en mi barrio.
Gerson Amat
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Vida cristiana Una necesaria mística cotidiana Karl Rahner, el conocido teólogo de la Iglesia Católica, dijo en cierta ocasión que el cristianismo será místico o no será. Y en esto habría que darle toda la razón. No creo que la religión cristiana, tal como la conocemos, tenga mucho futuro. Está tocando fondo. Si la hemos de juzgar por la experiencia europea, hemos de reconocer que ha hecho todo lo posible para desacreditarse y lo ha conseguido, tanto en lo que se refiere a las iglesias católica y ortodoxa, como a las iglesias evangélicas. En los círculos más informados de nuestra sociedad, no tiene ninguna credibilidad. Tampoco entre el pueblo. Queda una inercia religiosa, quedan los nostálgicos, quedan aquellos que no han encontrado otra forma de vida interior que la que proporcionaba la iglesia y constituían su razón de ser. Quedan los flecos del gran manto religioso que cubrió Europa: fanáticos, fundamentalistas, sectarios… Quedan también los grades edificios, las magníficas manifestaciones religiosas, los restos del naufragio… Decir esto no significa que todo está perdido y que la fe cristiana no pueda dar respuesta a los grandes interrogantes de la vida, ni que el derrumbe del edificio religioso implica la desaparición de la fe y el testimonio cristianos. Entre los que quedan en la iglesia están también, gracias a Dios, los cristianos que todavía mantienen
la antorcha encendida y dan testimonio de una fe que, si bien se ha agotado en la religiosidad popular, todavía florece y permanece en el corazón y la conciencia de aquellos que, en Cristo, han en-
“La fe ha
quedado para muchos en los márgenes, en lo religioso, en las normas, en la moralidad, en los ritos, en las costumbres… Se limitan a ser protestantes, o católicos, o pentecostales. No han ido mucho más allá…”
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contrado el verdadero camino de la vida. Pero incluso entre estos, a menudo, lo formal priva sobre la vivencia de la fe. Todos los creyentes que han llegado a Dios, lo han hecho por caminos distintos. Unos lo han hecho por convencimiento intelectual, otros por afinidad religiosa, otros por principios morales. En este camino han intervenido la mente, el corazón o la conciencia. Ha sido, sin duda, una experiencia positiva y en su práctica, sin duda, han
encontrado riqueza espiritual para sus vidas. Pero, no para todos esta experiencia de Dios ha sido global, es decir, una experiencia que lo abarca todo y lo involucra todo. La fe ha quedado para muchos en los márgenes, en lo religioso, en las normas, en la moralidad, en los ritos, en las costumbres… Se limitan a ser protestantes, o católicos, o pentecostales. No han ido mucho más allá, y hay muchos que hoy están buscando otras experiencias interiores en las que encontrar la plenitud a la que la persona humana aspira. Y lo hacen a menudo en círculos esotéricos de otras culturas que han llegado a experiencias místicas de gran transcendencia. La mística es una experiencia común a todas las religiones, pero no siempre encuentra los caminos adecuados para expresarse con claridad. Entre nosotros, los evangélicos, la mística no es bien recibida. La hemos asociado a las experiencias extraordinarias e inabordables de los grandes místicos españoles y nos parece que cae fuera de nuestras opciones, ya sea por su carácter extraordinario, o por no ajustarse a los parámetros de la doctrina comúnmente aceptada. Pero ninguna de estas dos características nos ha de dar miedo. La fe cristiana se mueve en el terreno de lo extraordinario, lo incomprensible, lo fantástico y, también a menudo, los grandes creyentes, al expresarse con claridad, han rozado la herejía. Por tanto, la mística es una opción cristiana que ha de entrar de lleno en nuestra vivencia
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de la fe. Seguramente no nos será posible alcanzar las cumbres que nos describen aquellos que llamamos místicos, pero hay otro nivel, el de la vida de todos los días, en el que la experiencia mística ha de encontrar un lugar. Mal nos irán las cosas si en nuestra vivencia de la fe nos conformamos con una convicción intelectual, o a un sometimiento a las normas religiosas, o a una opción por razones morales. Si no llegamos a otro nivel, al del descubrimiento de la presencia de Dios en nosotros y a la posibilidad de la relación y la comunión con él, nos quedaremos en los márgenes del cristianismo, en sus postulados puramente religiosos. Quedaremos dentro de los límites de lo que llamamos religión cristiana, que es justa y buena, pero no suficiente. Perderemos la principal razón de ser cristianos: ser una sola cosa en Cristo y vivir la fe al nivel de la experiencia de Dios. El gran místico que fue el apóstol Pablo es un ejemplo de cómo vivir la vida cristiana. En Pablo se encuentra la mística como experiencia puntual, tal como podríamos encontrarla en San Juan de la Cruz o en Teresa de Jesús, y la mística como experiencia cotidiana, de todos los días. Será difícil seguirle en su viaje al tercer cielo (2 Co.12,2ss), pero es gratificante acompañarle en su viaje al interior de su vida (Ro 7,7ss) en el que llega a tal comunión y unión con Dios que ya no le es posible distinguir entre su vida y la de Cristo en él: “vivo, no ya yo, sino que Cristo vive en mí (Gá. 2,20). Es una mística de todos los días que inspiró el pensamiento y toda la vida del apóstol. Su vivencia y su comunicación de la fe están impregnadas por la experiencia de su conversión y la revelación que recibió (Gá. 1,12) durante su estancia en el desierto de Arabia. Llegó a una tal intimidad con Dios que llega a afirmar que tiene la mente de Cristo y ésta es una posibilidad abierta a todos los creyentes (1 Co. 2,16).
Si no se da esta experiencia, es muy dudoso que podamos hablar de cristianos en el sentido profundo de esta palabra, aunque sea aceptable en su sentido sociológico. Ser cristiano implica una unión mística del creyente con Cristo. Se trata de un encuentro con Dios, pero no en el exterior, donde todo lo objetivamos, sino en el interior de la vida. A Dios no lo encontraremos a través de las cinco vías que propone Tomás de Aquino para probar su existencia, ni en las especulaciones filosóficas de Anselmo de Canterbury, ni en las grandes ceremonias eclesiásticas. No hay un Dios ahí fuera para ser encontrado por la razón humana. Hay un Dios, nuestro Dios, en la profundidad de la vida, allí donde nos encontramos a nosotros mismos y, al hacerlo, nos vemos en el espejo de Dios. Buscar a Dios implica un viaje al interior de la vida, a sus profundidades, allí donde no hay disimulos ni excusas, donde encontramos la autenticidad de la vida y en ella lo que realmente somos: nuestras limitaciones, nuestros errores, nuestra pequeñez y, al mismo tiempo nuestra grandeza, como seres humanos pensados por Dios, amados por él y por él rescatados. Es allí, en lo más profundo de la vida, donde recuperamos nuestra autoestima al sentirnos confrontados por la realidad del amor de Dios. La fe no es un credo, ni una doctrina, ni una práctica, sino una experiencia, la experiencia de lo trascendente, del Dios que está en el fondo de la vida, que se nos ha manifestado en Cristo y nos invita a una vida de comunión en el amor. Una comunión que nos transforma y nos lleva a una nueva vida, la del amor a todos los hombres, en especial a los que están cerca y a los más
pequeños, los marginados y oprimidos de nuestro mundo. La unión mística del creyente con Cristo está en el origen de la paz interior, del gozo continuado, de la vida renovada. No es una actitud de espera ante lo que nos sucederá en el futuro, ni un llamamiento a la paciencia en la esperanza de la consumación final del Reino. Es un presente lleno de luz y de contentamiento. Para quien vive en Cristo, todo lo viejo ha pasado y todo ha sido hecho nuevo (2 Co 5,17). Vive la nueva realidad del reino de Dios, que no es sólo una esperanza de futuro, sino una promesa y una realidad de presente. Pablo nos dirá que si esperamos solamente en Cristo para esta vida, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres (1 Co 15,19), pero también es verdad lo contrario: quien sólo espera en Cristo para la otra vida se pierde lo más valioso de la presente. Quien vive auténticamente la unión mística con Dios, goza de una vida de plenitud. Ya no hay tinieblas ni temores. La muerte y el sepulcro han perdido su horror. Ha experimentado la nueva creación en Cristo y en su perspectiva de futuro, no hay ninguna condenación, lo que no significa que esté exento de los males de este mundo, sino que está en las manos de Cristo y él tiene el control de su vida. Quizás no viva momentos de exaltación religiosa, ni tenga experiencias extraordinarias de Dios, pero esto no es importante. Lo fundamental es haber sintonizado con Dios y vivir la experiencia de Dios como una experiencia diaria, renovada cada mañana, vivida en el gozo de la salvación de Aquel que se manifiesta como el Amor: Dios. Naturalmente, el futuro del cristianismo en Europa y en el mundo está en las manos de Dios, pero lo ha puesto también en las manos de aquellos sus amigos de todos los días, que viven en comunión con él y esparcen en este mundo Su luz. Enric Capó
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Ficha Bíblica:
Fallecimiento de Pau Sais i Vila. El pasado día 1 de diciembre murió en Barcelona Pau Sais i Vila. Nacido el 15 de mayo de 1925 pasó su juventud en medio de las carencias y prohibiciones de la postguerra franquista, que reportó a su padre un período de cárcel por haber ocupado un cargo durante la guerra civil y ser protestante. Realizó sus estudios de forma “clandestina” y, cuando esto ya no fue posible, se formó como autodidacta. Su compromiso cristiano evangélico y su interés por las ciencias bíblicas le llevaron a estudiar las lenguas antiguas y la exégesis protestante europea que le capacitaron para emprender la obra más importante de su vida: la traducción de la Biblia Evangélica Catalana que, desde 1985, fue apareciendo en separatas hasta que en el año 2000 fue finalmente publicada en un solo volumen. Durante muchos años colaboró en nuestra revista CRISTIANISMO PROTESTANTE, de la cual fue administrador. Sus artículos bíblicos, especialmente sus introducciones a los libros de la Biblia, hasta el último que se publica en este mismo número, fueron seguidos con interés por nuestros lectores. Nuestra revista tiene con él una importante deuda de gratitud. Desde estas páginas queremos darle las gracias por su entrega a la causa bíblica, por su testimonio evangélico y por todo lo que ha aportado al protestantismo catalán.
Primera Carta a los Corintios. 2ª parte.
Motivo y contenido
Esta carta, que llamamos primera, es la respuesta que el apóstol da a determinados problemas que le han sido planteados, propios y exclusivos de aquella comunidad. De hecho podríamos decir que la carta es un comunicado de circunstancias, lejos de las cartas parenéticas que él dirigía a las comunidades. Pablo ha recibido de parte de algunos hermanos noticias directas de ciertos problemas dentro de la comunidad (1:11), y en esta carta emprende la tarea apostólica de reprender los desordenes que ha podido conocer y responde minuciosamente a cada una de las cuestiones que de palabra le han sido presentadas personalmente. Comenzando por las informaciones recibidas de los delegados que allí había enviado (16:17,18) de casos concretos internos de la comunidad. Se deduce que había interpretaciones filosóficas sobre el sentido de la sabiduría cristiana (2:6-16), y la división en bandos entorno de algunos líderes (1:10+); el caso de un miembro que deshonra el testimonio cristiano viviendo de manera ilícita con la que fue mujer de su padre (cp. 5); el planteamiento de litigios entre creyentes ante la jurisdicción pública en menosprecio del juicio y consejo de la iglesia (6:1-11), i un etcétera largo (todo el cap. 6). Todos los problemas con el carácter de internos, considerados sin intención de proyección general a otras comunidades, si bien, como es natural, aplicables también, igual que toda exhortación apostólica, en cualquier circunstancia semejante. Contiene una segunda parte contestando a las cuestiones que le han presentado en general sobre el matrimonio y la vida cristiana (7:1-24); la problemática inquietud de algunos hermanos sobre la virginidad y el celibato (7:25-40); respondiendo, al parecer, a una pregunta sobre la viudedad da su parecer y consejo personal (7:39,40), el problema de conciencia que creaba en algunos el consumir la carne que había a disposición pública, que toda ella era sacrificada ceremonialmente en los templos paganos que hacían la vez de mataderos de la ciudad. Pablo responde a todas estas particulares inquietudes en el cap. 8, y para resumir, todo lo resuelve con una exposición conclusiva de tolerancia y comprensión en el fragmento del 10:14 a 11:1.Sobre todo y en todo reina el amor, el amor todo lo supera (13:2-8). También parece haber sido consultado sobre las celebraciones cristianas (cap.11); la ordenación al ministerio y respecto a los dones espirituales (cps.12-14); y acerca de la colecta a favor
de los hermanos de Jerusalén (16:1-4). En el cap. 15 instruye sobre la doctrina de la resurrección de los muertos En cuanto a la temática doctrinal, hay que hacer constar aquí que por ser tan extensa es merecedora de un trabajo más específico y que rebasa la posibilidad de ser tratada en el reducido espacio de esta columna; el lector sabrá disculpar esta omisión y aceptar esta reducida síntesis con benevolencia. A título de excursus se puede añadir el discutido tema de la imposible aplicación general de la epístola. Se dice que hay en ella proposiciones inaceptables para algunas iglesias de aquel tiempo con mayoría de hermanos judíos, en las que perdura la matriz judía palestinense: Por ejemplo en la exposición sobre el comportamiento del culto (11:17-34) donde dice que es una deshonra que el hombre haga oración en el culto con la cabeza cubierta (11:4), y dictamina: “el varón no debe cubrirse la cabeza” (7), cosa inadmisible para los judíos convertidos que seguían las costumbres ancestrales de cubrirse la cabeza en cualquier acto religioso, tanto público como privado, y actualmente todavíaobligado de cubrirse, por tanto, imposible de aplicar a la comunidades de Palestina, o en el devocional familiar. En la comunidad de Corinto era permitido a la mujer predicar (profetizar) y hacer oración audible en la congregación, según se deduce por lo que dice: “toda mujer que ora o profetiza” (11:5), cosa que difiere de la norma expuesta por Pablo a la comunidad dirigida por Timoteo (Tm. 2:11,12). También dice que al hombre le es vergonzoso llevar el cabello largo (11:14), cosa que se contradice con la tradición del nazireato (Nm. 6), tenido como un ejemplo de devoción y consagración a Dios (Js. 13:5), y como parece ser el caso de Juan Baptista (Lc. 1:15), además, practicado por los primeros cristianos judíos (Hch. 18:18; 21:21-24). Se añaden otras consideraciones parecidas extraídas del análisis interno más completo, pero con lo expuesto basta para deducir que el apóstol está hablando a una comunidad muy particular, que tiene diferente constitución y costumbres distintas de las otras congregaciones, sin la pretensión de que su carta sea de aplicación general, si bien, como hemos dicho anteriormente, aplicable también, igual que toda exhortación apostólica, en cualquier circunstancia concretamente semejante. Pau Sais
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Pensamiento Protestante Revolución industrial e iglesias protestantes (VIII) EL SOCIALISMO CRISTIANO, SIGLOS XIX - XX El Social – Gospel en los Estados Unidos1 El Social Gospel sucede al movimiento por la abolición de la esclavitud y es heredero de diversas tendencias socialistas. Designa una tendencia determinante para la teología, la vida y el testimonio de las Iglesias en Estados Unidos. Insiste en el significado social del Evangelio. Si encuentra paralelismos en el cristianismo social en Inglaterra y en Francia, va más lejos que ellos. La teología del Social Gospel se elabora alrededor de la idea puritana del Reino de Dios; y es consecuencia de una nueva realidad caracterizada por el creciente capitalismo. Su desarrollo es diverso, tiene aspectos conservadores (propugna una mejora de las condiciones de vida), pero también radicales (promueve una transformación de las estructuras sociales). Tommy Fallot (1844 – 1904)
Nieto del industrial Daniel Legrand, Fallot estaba destinado a tomar el mando de la empresa familiar, sin embargo rechaza esta función y hace estudios de teología concluyéndolos con una tesis de final de carrera sobre “Los Pobres y el Evangelio”. Desde los finales de los años 1870, Thomas Fallot defiende la idea de un socialismo protestante que, denunciaría las iniquidades sociales surgidas del “estado moral y económico” de la sociedad industrial. Según Fallot estas iniquidades son un obstáculo a la posibilidad ofrecida por la gracia de Dios de una vida rege1 Blaser, Klauspeter, Société, Philosophie, Théologie et Eglises au XIXème siècle. Faculté de Théologie de Lusanne, cours 2000-2001. Disponible en Internet.
nerada y por ellas cientos de miles de seres humanos se ven privados de su “derecho a la salvación”. Según Fallot es necesario establecer la realeza de Cristo en todos los ámbitos, y sobretodo en el ámbito social. El socialismo toma buena parte de su programa del Evangelio. Si el programa socialista quiere construir la sociedad sobre la base de la justicia, el Evangelio también. Condenar el socialismo equivale, por lo tanto a condenar el Evangelio y a los profetas. Un socialismo protestante debería luchar en la línea de los derechos del hombre consagrados por la Revolución Francesa, por la obtención de ese “derecho a la salvación”, lo cual le permitiría combatir en el seno del movimiento socialista conservando al mismo tiempo su dimensión específica. Tommy Fallot representa de esta manera una actualización social de la predicación del Reavivamiento. En los años 1880 Fallot se entrega a la militancia. En 1882 crea un efímero Circulo Socialista de Libre Pensamiento Cristiano en el que se encuentran obreros y estudiantes en una búsqueda de transformación global de la sociedad, rechazando toda forma de clericalismo, y arraigado en el seguimiento de Jesucristo. Como secretario general de la Liga Francesa por el Desarrollo de la Moralidad Pública, intenta asociar la lucha por la moral personal y social con la de la justicia económica. Se debate por el derecho de las mujeres, por una reforma de la educación y del código civil y por una transformación de las relaciones del capital y del trabajo. También es presidente de la Asociación Protestante para el Estudio Practico de las Cuestiones
Sociales que en 1888 se convertirá en el movimiento del Cristianismo Social. Dicha asociación agrupa diferentes tendencias teológicas queriendo favorecer las ideas y las acciones del protestantismo en lo social sin pronunciarse a favor o en contra del socialismo. Fallot se enfrenta con la prudencia de los protestantes y con el sentido revolucionario de los socialistas. Sobre el objetivo de la asociación Fallot escribe: “Nosotros, los fundadores de la Asociación, queremos echar las bases del socialismo protestante, un socialismo tan osado como todos los demás, pero conforme en todos sus aspectos al genio social del protestantismo… Pero siendo el protestantismo francés una quintaesencia del aburguesamiento, nosotros, para regenerar la masa, estamos obligados a aburguesarnos momentáneamente. Cuando hayamos conquistado la confianza de nuestras Iglesias, entonces podremos sin peligro dar un giro a la izquierda, hacia el lado del pueblo”. En 1892 se retira en la Drôme (Francia) como pastor de parroquia y deja la asociación en manos de un grupo de jóvenes pastores, quienes se proponen dar el giro a la izquierda. De estos, los más representativos son Elie Gounelle, y Wilfred Monod. Fallot cree en la creación de fraternidades que reunirían a creyentes y no creyentes tendrían una acción social y espiritual inspirada en el Evangelio. Ejerce entonces una especie de magisterio moral. Sus tesis estarán presentes en la constitución del movimiento ecuménico “Vida y Acción” (Estocolmo 1925). Carlos Capó
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De nuestro lectores: Jesús y la Ley, según Mateo Introducción. Hubo un teólogo alemán, que fue pastor en Barcelona por algún tiempo, luterano porque sí, aunque en este asunto “se desmarca de Lutero”, considerando que en el sermón del monte no se trata más que –naturalmente- del “camino a seguir” por aquel que cree en Jesucristo.1 Tolstoi…”y todos los que lo han seguido, ha hecho de este discurso de Jesús un programa ideal que, sin embargo, no hace más que aflorar la realidad… sin tocarla realmente”.2 O sea –para resumir toda la investigación literaria- que todo el mundo parece complacerse en que haya o planee sobre nuestras cabezas una ley –inequívoca e inexorable- que nos mantenga en un continuo “ay de mí, pecador!” Y esto, al parecer, porque es bíblico… aunque no sea evangélico. Nosotros, antes de nada, procederemos a un análisis del texto bíblico… y a un cotejo que nos haga ver el texto en su propio contexto, y nos preguntaremos qué ha querido decir Jesús. Porque, no lo olvidemos, también es Mateo el que nos ha legado estas otras palabras de Jesús, que hemos de poner forzosamente frente a frente, como. “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” (Mt 11,29-30) precedidas de la invitación típicamente “evangélica” que hace Jesús: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados (por la “carga” implícita de la Ley, puntualizamos nosotros), que yo os haré descansar”. (Mt 11,28).3 1 Según una reciente publicación de la Editorial Labor et Fides, en 2009, Dietrich Bonhoeffer en Vivre en disciple, escribe que “Lutero entendió el Sermón del Monte como una Ley tan absoluta que resulta imposible ponerla en práctica”. Para nosotros no hay gran diferencia entre ellos. Abos cometen el mismo error de apreciación.
Citado en la publicación de Labor et Fides ya referida. Un extenso y buen trabajo biográfico sobre L.Tolstoi, de Irene y Laura Andreso, en la publicación AGUILAR de las Obras de Tolstoi (en dos tomos) Tercera edición 1964-
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Esta invitación de Jesús, clásica de la predica-
La expresión “mas yo os digo”, exclusiva del evangelio según San Mateo, se halla en su capítulo 5, versículos 22, 28, 32, 34, 39 y 44. Los temas allí mencionados son: v. 21 DAR MUERTE que corresponde a Ex 20,13 y Dt 5,17 v. 27 ADULTERIO que corresponde a Ex 20,14 y Dt 5,18 v. 31 DIVORCIO que corresponde a Dt 24,14 v. 33 JURAMENTO que corresponde a Lv 19,25 v.38 OJO POR OJO que corresponde a Lv 24,20, Dt 18,21. 21.24 v. 43 AMOR AL PRÓJIMO que corresponde a Lv 19,18; Dt 23,66 Los dos primeros temas los hallamos en el llamado Decálogo o DIEZ MANDAMIENTOS (Ex 20 y Dt 5). Los otros cuatro los encontramos aquí y allá en los libros del Pentateuco, como Levítico y Deuteronomio. Lo cual da a entender que Jesús se sirve, no concreta y exclusivamente, de los Diez Mandamientos (sea la versión del -Éxodo o la de Deuteronomio) sino de igual manera de aquellos que, formando parte de los 613 “mitzvot” del judaísmo, más y mejor se adaptan al efecto pedagógico de su enseñanza (revelación).7 ción evangélica en mis años de juventud, la vemos como clave para una “lectura evangélica” del Evangelio según San Mateo, y en el análisis y comprensión del antagonismo entre Ley y Gracia, que da su razón de ser al Evangelio de Jesucristo o “el evangelio de Dios” (Ro 1,1). Observación ésta a tener en cuenta cada vez que demos una referencia de Mateo. No corresponde al Decálogo. NOTA COMPLEMENTARIA: Una publicación de la Iglesia Evangélica Española, CRISTIANISMO PROTESTANTE, nº 54 de 2009, en pág. 9 y 10, bajo el título “Elementos distintivos de las Iglesias Reformadas” (tomado de una entrevista publicada en Presencia Ecuménica) dice que tales iglesias “se niegan a confundir o separar el evangelio de la ley…”. Ni confundir, que nos parece razonable, de sentido común, NI separar! Esto ya “clama al cielo”. Nos gustaría saber si hay un problema de traducción o si en ciertas latitudes (Iglesias reformadas muy particulares) realmente esto es así. Tal vez falta una explicación. En todo caso nos parece irresponsable publicar algo así y aún más creerlo.
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Ver nota 4.
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Ver nota 4.
613 “mitzvot”: 365 prohibiciones y 248 prescripciones positivas. 365 corresponde al núme-
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La revelación que Jesús hace del sentido (profundo) de la Ley es eminentemente clarividente. Los seis casos que Mateo nos ha transmitido se pueden ver resumidos en el sexto. Todos están directamente relacionados con nuestra actitud hacia el otro, el prójimo, desenmascarando todo tipo de hipocresía y llevando al extremo el respeto, la entrega y el servicio. La situación es algo parecida cuando Jesús, respondiendo al joven rico (Mt 19,16ss), enumera los mandamientos asi: 1. NO MATARÁS (Ex 30,13) 2. NO ADULTERARÁS (Ex 30,1) 3. NO HURTARÁS (Ex 20,15) 4. NO DIRAS FALSO TESTIMONIO (Ex 20,16) 5. HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE (Ex 20,12) 6. AMARÁS A TU PRÓJIMO (Lv 19,18) En este caso Mateo se ajusta más al Decálogo: Cinco mandamientos estáb en Éxodo 20 y sólo uno es de Levítico. A propósito del relato de joven rico, cabe observar lo siguiente: - La cuestión planteada es “cómo obtener la vida eterna” y no estar a bien o “en regla” con Dios. - La insatisfacción (fracaso) del cumplidor de la Ley… es tal que (“qué me falta”, pregunta el joven judío) el vacío de vida (espiritual) sigue siendo patente. - y la opción que ofrece Jesús es “otro rumbo”8, otra manera de vivir y de estar en la vida, ajena totalmente al “modelo” tradicionalmente entendido que propone la Ley. Por otro lado, resulta incomprensible que leamos “… cualquiera que mira…” (Mt 5,28), por seleccionar el caso que más “pupa” nos ha hecho (cuando éramos jóvenes) y nos encontremos al lado opuesto con las frecuentemente olvidadas palabras ro de días del año y 248 al número de órganos en el cuerpo humano. Cambiar la confianza en lo material por la inseguridad “del viento” (lo etéreo), espíritu, es una actitud de vida totalmente desconocida, extraña a lo concreto del carácter material y “matemático” de la Ley (Mt 19,21)
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del apóstol Juan: “cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado… y no puede pecar, porque es nacido de Dios”. Y, por segunda vez: “Cualquiera que es nacido de Dios, no peca” 1Jn 3,9 y 5,18).9 Aquí no cabe argumentar que dichas palabras (tanto las de Mateo como las de Juan) estén sacadas de su contexto, puesto que se trata de sentencias que se valen por sí mismas, de por su propio predicado. Siguiendo, pues, el principio “evangélico” de que la Biblia se interpreta a si misma… hacemos el ejercicio correspondiente para sacar a la luz el dilema (si lo hubiera) o hallar el contrasentido del cotejamiento. Por ahora hemos de preguntar al propio texto de Mateo… quiénes son el sujeto del OISTEIS QUE FUE DICHO y quiénes son el objeto del MAS YO OS DIGO10 para ver si Jesús está hablando pensando en nosotros “aquí y ahora” –como lo hace en Jn 17,20- o si su propósito no es otro que el de hacer comprender a su auditorio (y sólo a este particular auditorio –judío) el sentido (profundo) de la Ley. Ley que ellos creen “cumplir “ no cometiendo adulterio, por ejemplo, cuando la realidad para Dios es la que los “declara” (y aclara) Jesús para hacerles comprender que “mirar” y “pensar” equivale a “HACER”. Lo cual viene a decir que la justicia que aquellos pretenden alcanzar no es tal, puesto que “el no hacer” o dejar de hacer, no cambia el sentimiento. Y la Ley no puede ir más allá…, la Ley es “matemática”.11 Una forma evidente de “decirles” (y de decirnos también a nosotros, aquí y ahora) que la Ley es incapaz Esto no sería posible si no fuera que Juan piensa en la “NULIDAD” de la Ley (por no corresponder a la nueva vida del ”nuevo” Reino de los cielos) para el que “nació de Dios” por la fe en Jesucristo. Juan dice que el pecado es “transgresión” de la Ley y que “cualquiera que permanece en él (Jesús), no peca” (3,4 y 6). Quiere, pues, decir, que la Ley ha perdido su vigencia “para el que está en Jesús”, y que “su mundo” (el mundo del que está en Jesús) y su relación a Dios pertenecen ya a otra “dimensión”, a otra esfera (no de la carne sino del Espíritu). Véase particularmente Ro 7,14 y 4,15; 5,13 y 6,14. Santiago escribe (4,17) que “el pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace”, dirigiéndose a creyentes en Jesucristo procedentes del judaísmo.
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A nivel de la exégesis no se debe extrapolar. En el caso contrario haríamos decir al texto lo que no dice.
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Para “la justicia del Evangelio”, véase, por ejemplo, Ro 3,21-2; 8,14-16 y paralelos. 11
de cumplir con su propio objetivo y que, por lo tanto, el ser humano que quiera “vivir de la mano de Dios” ha de cambiar (transformar) su corazón (ser interior).12 Lejos, pues, de pensar que “nosotros” (aquí y ahora) podamos reemplazar de alguna manera a aquellos que oyeron lo que fue dicho (A.T.) o nos incumba de algún modo. La lección “aplicable” a nuestra condición (humana de creyentes en Jesucristo) es que la Ley jamás podrá llevar a efecto la metamorfosis propia al “nacido de nuevo” (o nacido de Dios).13 Resulta, pues, imposible concluir diciendo que “el evangelio nos envía a la Ley para encauzar nuestra forma de vida” (según afirmación de Samuel Bolton, citado en NUEVA REFORMA nº 81 del año 2008, pág. 6), lo cual –además- estaría en completa contradicción con la teología de Pablo,14 e incluso de Pedro, cuyas epístolas representan el 67% de los escritos de Nuevo Testamento. Además, el propio contexto de Mateo (17,3ss) confirma nuestra tesis: “Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento: a El oíd” (v. 5),dando por “caduco” tanto la Ley como los Profetas.15 A modo de conclusion 1. Nos preguntamos si aun hoy se intenta re-avivar la “corriente judaizante” de aquellos tiempos de la iglesia naciente (Hechos 15 y Gálatas 3) para soportar la palabras de Samuel Bolton (referencia ya dada). Es cierto que da resultado (y buenos y materiales resultados) la práctica legalista ciertas Iglesias. Aunque bíblicamente parezca estar en acorde… evidentemente es contrario al Evangelio (buena nueva) de Jesucristo (y más según la enseñanza paulina). 2. En el sermón del monte, Jesús se dirige a un auditorio perteneciente al pueblo que recibió la Ley… como regla de vida, en su relación a Dios y
conforme a la voluntad de Dios. Pero la interpretación y práctica de la misma (la Ley) no corresponde a su significado y finalidad. Jesús “interpreta” (revela) la soberana voluntad de Dios (como consta en Hebreos 1,1-2 y en el pasaje de Mateo 17 ya citado) y requiere, no una obediencia particular a la Ley, son una confianza (fe) plena en él. (Hb 4,1416) 3. No podemos más que reafirm arnos en la telogía de Pablo y decir con y como Pedro que “… hay algunas (cosas) difíciles de entender, las cuales también los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para perdición de los mismos” (2Pe 3,16). 4. Y rechazar cualquier imposición “de legalismo” que nos aparte de la Gracia de Dios revelada y hecha efectiva por la fe en Jesucristo, así como “renegar” de la obra del Espíritu Santo.16 5. Entre tanto, concluimos con Mateo (7,12): “Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la Ley y los Profetas”17 Y a la atención del Sr. Bolton (que no sabemos si es profesor, doctor en teología, pastor o evangelista) afirmamos lo siguiente: 1. Nos parece alucinante que un creyente “convertido” a la fe de Cristo pueda pensar que “…el Evangelio nos envía a la Ley”18 2. El creyente “convertido” ha hecho una experiencia (de fe) que le impedirá “mirar” a la Ley. El convertido a la fe de Jesucristo hará siempre por “obedecer” (dejarse impulsar) al Espíritu Santo y “conformarse” (someterse) a su dinámica (según Gálatas 5,16ss; Ef. 5,1ss; Col 3,1ss).19
Félix Moreno (Suiza)
Una de las novedades del Evangelio es precisamente ésta. El pasaje de Mt 15,1ss, respecto a “lo que contamina” al hombre (ser humano masculino y femenino) presenta igualmente “otra” interpretación (de la Ley) de Jesús, poniendo el dedo sobre la llaga, al afirmar que lo que sale del corazón (v 18) es lo que contamina.
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Véase Ro 6,22
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Gá 2,16; Ro 7,4-6 y 10,4; 2Co 5,17.
15 Mt 5,17 no puede estar en contradicción con la enseñanza de todo el Evangelio de Mateo. Estas palabras de Jesús merecen un punto y aparte, que el lector y el estudiante tendrás placer de examinar. Véase igualmente Mt 12,8
Véase Gá 2,21; 3,11; 4,21 y 6,14. Ro 1,17; 5,5; 8, 12.16.
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Véase Ro 2,10 y 13,10
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Véase Ro 7,6 y 10,4
Véase Ro 6,4; 123,1ss; 2Co 7,1ss; Gá 6,14
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LXXIV Sínodo General
...aumentará el Señor bendición sobre nosotros...
(preparándonos para crecer)
salmo 115:14
Iglesia Evangélica Española | Dpto de Comunicación | www.iee-es.org
iglesia evangélica española
PalmadeMallorca
29 de octubre - 1 de noviembre Cristianismo Protestante | 13
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España evangélica MISIÓN EVANGÉLICA URBANA EN MADRID HA CELEBRADO SU XXV ANIVERSARIO
El viernes, día 22 de octubre, en la Iglesia Evangélica en la Iglesia Evangélica Bautista de General Lacy 18, a las siete y media de la tarde. Misión Evangélica Urbana es una Federación de Iglesias Evangélicas en el ámbito interdenominacional para desarrollar una serie de programas de acción social de ayuda a los necesitados y otros programas culturales, a personas en dificultad social o exclusión. INSTALACIÓN DEL PASTOR ABRAHAM GARCÍA
El sábado 4 de septiembre las Iglesias del Presbiterio de Levante vivimos una jornada llena de alegría, y por partida doble. En primer lugar, celebramos el Día del Presbiterio, y las cuatro iglesias que lo componemos nos unimos en los locales de nuestros hermanos de Cartagena en una jornada de convivencia y fraternidad. Para un Presbiterio como el nuestro, con iglesias separadas por centenares de kilómetros, es muy importante poder estar juntos durante unas horas, aunque solo sea para recuperar contactos, volvernos a ver, comer juntos y estrechar los lazos de familiaridad. Esto lo entenderán muy bien los hermanos de Andalucía, Extremadura y Centro, y del
Norte y Aragón. Pero este día 4 de septiembre había un motivo especial para estar alegres y agradecidos a Dios: la Instalación del nuevo Pastor de la Iglesia de Cartagena, Abraham García Rena. A las 16:30 h., celebramos un Culto de Acción de Gracias, en el trascurso del cual recordamos los pastores que, en algún momento, ejercieron su ministerio en la congregación cartagenera, estando presentes tres de ellos: Francisco Manzanas, Julio Roberto Asensio y Samuel Arnoso. Pero en ese momento, el motivo principal de nuestro agradecimiento a Dios fue la llegada del Pastor Abraham García a Cartagena, y recordamos su trayectoria como pastor de la IEE, desde su Extremadura natal, donde fue pastor de la Iglesia de Mérida, pasando por su larga estancia en Cataluña, ejerciendo el pastorado en la Iglesia de San Pablo de Barcelona. Y para simbolizar el “traspaso” desde el Presbiterio de Cataluña al de Levante, invitamos al Pastor Ignacio Simal, Presidente de la EEC-IEE, quien tuvo a su cargo la Predicación de la Palabra. En el acto institucional de Instalación participaron, además de los ya mencionados pastores, el responsable de la Comisión de Ministerios de la IEE, pastor José Manuel Mochón y el pastor de Granada, Israel Flores, además de un nutrido grupo de pastores de otras denominaciones en Cartagena. Al finalizar el Culto, reiteramos nuestra petición a nuestro Dios de un pastor o pastora para la congregación de Torrevieja, comunidad de habla inglesa, en la confianza de que pronto nuestra petición sea respondida. Un momento de especial emotividad fue cuando el ya pastor de Cartagena, agradeció a su esposa, Luisa Oses, y a sus hijos, Isaac y Noemí, el apoyo recibido de ellos en este momento de cambio en su ministerio y los
sacrificios y renuncias que hicieron para acompañarle a su nuevo destino. IGLESIA DE SANTANDER. 140 ANIVERSARIO Se celebra el 140 aniversario en Santander (Cantabria), fecha que unimos al ya conocido día festivo para el mundo protestante/ evangélico del Día de la Reforma. Aunque este día es el 31 de Octubre de todos los años desde 1517 lo celebraremos el jueves 28 de octubre a las 19.30h en un culto/ encuentro abierto a todas las personas, medios e instituciones que deseen sumarse con nosotros. ESGLÉSIA EVANGÈLICA DE CATALUNYA El pasado 15 de septiembre de 2010 pasaba a la presencia del Señor Montserrat López Moreno, miembro de nuestra comunidad en Santa Coloma (Barcelona), a la edad de 47 años. Ella fue, por muchos años, una fiel colaboradora de la Església Evangèlica de Catalunya. Resulta un poco difícil expresar con palabras la experiencia de vida que he compartido con Montse López. Ha sido una relación vital con una amiga, una hermana en la fe y una cuñada muy especial que ha dejado, ahora me doy cuenta, mucho más de lo que podía imaginar. Su pérdida nos ha dejado “tocados” y no es fácil acostumbrarse a su ausencia. Pero también nos ha dejado a todos ( familia, amigos iglesia) tantas cosas buenas para recordar, tantas cosas que iluminan un ejemplo de servicio, de bondad, de humildad, de amor y de fe: ‘sé que estoy en las manos de Dios y no quiero preocuparme de nada más’, me dijo en nuestra última conversación. Su confianza me ayuda a vivir. Los recuerdos mantienen su presencia y nos ayudan a reno-
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var la vida en nosotros mismos. Montse siempre estaba. Cuando necesitabas ser escuchado con paciencia, cuando la iglesia necesitaba colaboradores, cuando alguien estaba enfermo, cuando teníamos que dejar a los niños… Siempre buscando crecer, siempre pensando en los demás, siempre buscando los aspectos positivos, siempre pacificadora. Montse se dio como pocas personas lo han hecho y lo hizo con hechos concretos. Ayudo a iglesias como Reus y Betlem, colaboraba en Santa Coloma en la predicación, en los estudios, en el coro, grupo de alabanza, en las fiestas del barrio. Podría seguir, pero no es eso lo que más recuerdo, sino los momentos más humanos, su calor, su cariño, su amistad... porque ... porque Montse no sólo dio, sino que se dio. Me gusta pensar en ella, en los pequeños detalles que nos han acompañado tanto a tantos de nosotros, y me gusta recordarla alegre, jugando con sus sobrinos, en la casita familiar que tenemos en la montaña donde ella disfrutaba de la naturaleza . Quiero guardar siempre las imágenes en que ella era feliz porque algo así creo que es el reino de Dios que ella ya vive y que todos esperamos. Joan Medrano, pastor de las iglesias en Santa Coloma y Sants (Barcelona) FIRMA DE UN PROTOCOLO DE INTENCIONES ENTRE CONSEJERIA DE SANIDAD Y CEM El pasado uno de octubre, aprovechando la I Conferencia de Asistencia Evangélica en Hospitales, se firmó el protocolo de intenciones entre la Consejería de Sanidad, representada por su Consejero, D. Javier FernandezLasquetty y el Consejo Evangélico de Madrid (CEM), representado por su Secretario Ejecutivo, D.
Manuel Cerezo. El documento tiene como fin, desarrollar y aplicar un convenio de colaboración que desarrolle fórmulas de cooperación para hacer efectiva la asistencia religiosa evangélica en los hospitales dependientes del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), con el objetivo de impulsar una asistencia integral de calidad para los ciudadanos que durante su ingreso en centros hospitalarios desean recibir atención pastoral. Este convenio no afecta al derecho que cada pastor-ministro de culto, tiene para visitar en horario libre a cualquiera de los miembros de su iglesia, según el artº 9 de los acuerdos de cooperación FEREDE-Estado Español NOTICIAS DE F.E.R.E.D.E Protestantes se reúnen con el Presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, en Ferraz El pasado día 25 de octubre, una delegación de protestantes españoles fue recibida por el Secretario Ejecutivo de Libertades Públicas del PSOE y presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, Álvaro Cuesta. La reunión, que tuvo lugar en la sede nacional del Partido Socialista, en calle Ferraz, fue convocada por el Grupo Federal de Cristianos Socialistas, cuyo coordinador federal es Carlos García de Andoin y en el que la bautista María Rosa Medel, veterana militante del PSOE, es responsable de “Ecumenismo”. Integraban dicha delegación Alfredo Abad, Fernando Bandrés, Vicky Cañas, Jorge Fernández, Joan-David Grimà, Manuel López, Fernando Méndez, Dámaris Ruiz , Esther Ruiz y Pedro Tarquis. En su calidad de anfitrión, el representante de la Ejecutiva del PSOE, Álvaro Cuesta, realizó una exposición detallada sobre la coyuntura sociopolítica y legislativa actual en lo referente al hecho religioso. Se felicitó del alto grado de colabo-
ración de las confesiones religiosas en la construcción del nuevo mapa interreligioso y multicultural de la sociedad española actual, de lo que la propia reunión era una buena muestra. Por su parte, los protestantes agradecieron al líder socialista, y al Grupo Federal Cristianos Socialistas, la invitación y la oportunidad brindada para ser escuchados y hacer llegar al Partido y al Gobierno las inquietudes de ciudadanos de confesión protestante, no sólo con respecto a asuntos que afectan a su propio colectivo sino, también, de cuestiones que interesan al conjunto de la ciudadanía, como ser, la lucha contra la pobreza, la ayuda al desarrollo, los derechos humanos, etc. También se comentaron temas que constituyen permanentes reivindicaciones del protestantismo español y que, en 30 años de democracia, aún no han sido resueltos por los distintos gobiernos de España. Entre otros: la jubilación de los pastores que por motivos políticos no pudieron cotizar en su momento; la falta de una normativa específica y adecuada para los lugares de culto; las dificultades en el proceso de homologación universitaria de la educación teológica protestante, etc. Cuesta tomó nota de estos asuntos y se comprometió a hacer un seguimiento de los mismos, así como a mantener un puente de diálogo permanente a través del Grupo de Cristianos Socialistas.
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Mundo cristiano
ADOPCIÓN DE NIÑOS POR HOMOSEXUALES La Dra. Sheila Matthews, pediatra, fue despedida en Inglaterra por el Consejo de Adopción de Northamptonshire por pedir abstenerse de votar en el asunto de adopción de niños por parte de parejas homosexuales, alegando que iba en contra de sus creencias profesionales y cristianas. Mantiene que los intereses de los niños se protegen mejor si son adoptados por parejas con padre y madre. Ha solicitado que su caso sea tratado por la Corte Europea de Justicia. PERSECUCIÓN CONTRA LOS CRISTIANOS EN IRAK El pasado 31 de octubre tuvo lugar uno de los ataques más salvajes contra los cristianos que se ha producido en Irak. Fue una cruel masacre en la Iglesia de Sayyidat al-Najat. Desde la invasión de
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Irak en Marzo de 2003, los cristianos han sido secuestrados, torturados y expulsados de sus casas bajo la amenaza de convertirse al Islam o abandonar el país. Más de 60 lugares de culto han sido destruidos, 17 líderes religiosos han sido secuestrados, algunos torturados y cinco han sido asesinados, incluyendo el obispo de Mosul y un pastor protestante. El último ataque contra una iglesia en Bagdad ocurrió el 12 de julio de 2009 y el último sacerdote secuestrado tuvo lugar el 6 de junio 2007. Esto es la razón de este bárbaro ataque seguido diez días después por una serie de bombardeos y ataques con morteros dirigidos contra casa de cristianos en seis distritos de Bagdad, matando a cinco personas y destruyendo casas significativas. Es difícil escapar a la conclusión de que estos ataques son parte de un más amplio esfuerzo por parte de algunos elementos en Oriente Medio para expulsar a los cristianos de su país. Más de la mitad de la comunidad cristiana de Irak ha dejado el país para trasladarse a países vecinos y, posteriormente, a países occidentales. Los que se han quedado viven con mucho miedo y están indignados de que nadie los proteja. CRISTIANISMO EN ÁFRICA La Tercera Conferencia de Lausanne, celebrada en Ciudad del Cabo en el pasado mes de octubre fue un medio para los cristianos africanos para darse a conocer. El secretario general de Intervarsity Fellowship afirmó que en el último siglo las iglesias africanas han crecido un 3.000 %.Como resultado de este gran crecimiento Aftrica, que fue un continente que recibía misioneros, ahora, en 2010, se ha convertido en un continente que envía misioneros. “Misioneros –se dijo- dejarán Africa para trasladarse a Europa, Estaos Unidos y por todo el mundo. La Iglesia en Africa es la Iglesia de futuro. En Ciudad del Cabo se reunieron dirigentes cristianos de 190 países. Aunque la tres Conferencias de Lausanne tuvieron como objetivo principal llevar el evangelio a todo el mundo, esta última conferencia también se dedicó a confrontar problemas globales que afectan las iglesias, tales como el pluralismo, la globalización, el Sida y el evangelio de la prosperidad.
CRISTIANO Y GAY Jim Swillwy, un pastor carismático de Atlanta, hace unas semanas anunció a su congregación, la Iglesia en el Now en Convers, Ga., su condición de gay. Inmediatamente este pastor de 52 años fue despedido de su posición en la Comunión Internacional de Iglesias Carismáticas, un organismo en el que servía como supervisor. Se nos dice que algunos de los miembros de su iglesia la han abandonado, otros se han quedado y muchos se lo están pensando. Esta noticia pone de manifiesto el malestar que se da entre los evangelicales de USA que no pueden quedar al margen del problema de la homosexualidad a pesar de su rechazo frontal de la tolerancia que se va instalando en la sociedad americana, donde dos Iglesias nacionales, la Iglesia Episcopal USA y la Iglesia Evangélica Luterana en America, han aprobado la ordenación de pastores gay. Hay todavía un largo camino a recorrer para llegar a un consenso y una práctica común que se presenta como muy difícil. Las iglesias represivas en este y en otros puntos de divergencia se van encontrando con serias dificultades para mantener sus doctrinas tradicionales. En la reciente asamblea de las iglesias valdense y metodista en Italia, que trabajan muy unidas, se consideró la posibilidad de bendición en la Iglesia de parejas homosexuales sobre lo que no hay consenso. Se llegó a una decisión de compromiso por la cual se estableció que cada congregación era libre de hacerlo o no, comprometiéndose a respetarse mutuamente.
ofrenda
navidad 2010
Departamento de Comunicación de la Iglesia Evangélica Española, 2010 | www.iee-es.org | Fotografía: Jacobo Freeze -bajo licencia Creative Commons
ESTADÍSTICAS RELIGIOSAS La revista Chritianity To Day ha publicado una serie de estadísticas sobre el panorama religioso en el mundo de hoy. Los números se han de tomar con mucha cautela y sólo pueden ser considerados aproximados. Sin embargo, nos dan una visión de conjunto que puede sernos útil para hacer nuestra propia composición de lugar, aunque, sin duda alguna, los realmente practicantes son muchos menos de los que figuran en las estadísticas. Por otra parte sólo han de ser vistas como unos datos sociológicos que difícilmente podrían trasladarse al mundo de la fe y la práctica religiosa. Los datos que damos a continuación se refieren mayormente a estadísticas del año 1998. Las grandes divisiones religiosas serían las siguientes: Cristianismo 2.000.000.000 Islam 1.100.000.000 Hinduísmo 781.000.000 Budismo 324.000.000 Sikhismo 19.000.000 Judaísmo 14.000.000 Bahaismo 6.100.000 Confucionismo 5.300.000 Jainismo 4.900.000 Sintoismo 2.800.000 En lo que se refiere al cristianismo podrían darse las siguientes cifras: Cat. Romanos 1.000.000.000 Ortodoxos 227.000.000 Protestantes 773.000.000
La mayor parte del Hospital de (Pakistán) se h y su edificio ha inhabitable deb inundaciones a país. ¡300.00 person atendidas por e afectado! ¡Su r crucial y urgen
pakistán iglesia evangélica española
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