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TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA
TENDENCIAS EN LA EMPRESA
TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD
Obama se la juega con la reforma sanitaria
La competitividad institucional: un concepto escandinavo
Cómo mejorar la gestión de las empresas públicas
Cómo abrir la escuela al espíritu emprendedor
PAG. 17
PAGS. 21 I 22
PAGS. 08 I 09
PAGS. 12 I 13
TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS
La rentabilidad de las energías alternativas Hasta ahora el mundo desarrollado ha logrado un aceptable historial en la reducción de contaminación ambiental mientras mantenía un considerable crecimiento económico. Ahora, con las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, se plantea transformar todo el mercado energético, lo que equivale a reformar, literalmente, toda la economía. PAGS. 04 I 07
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I SUMARIO
Su 29
MERCADO DE LAS IDEAS
Privatizaciones, a debate –
Creatividad y cultura: su impacto en la economía
Ejemplos de políticas antidrogas –
Reducción de plantilla: pensar también en los que se quedan
Europa: propuestas de libertad
PAGS. 2 I 3
EDITORIAL
Economía sostenible PAG. 1 LA TENDENCIA
La rentabilidad de las energías alternativas PAGS. 4 I 7
TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS
Obama se la juega con la reforma sanitaria
Los Gobiernos, ¿también en crisis?
E-gobierno: tecnología 2.0 en la Administración
PAG. 10
PAG. 11
PAGS. 8 I 9
TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD
Cómo abrir la escuela al espíritu emprendedor PAGS. 20 I 21
TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA
La competitividad institucional: un concepto escandinavo
EL PRISMA LIBERAL
¿Hacia dónde va nuestro sistema de pensiones? PAG. 16
TENDENCIAS EN LA EMPRESA
Cómo mejorar la gestión de las empresas públicas
PAGS. 12 I 13
PAG. 17
–
–
¿Qué hace (y qué no hace) crecer la economía?
Lo que debe y no debe hacer un emprendedor
PAG. 14
PAG. 18
–
–
La importancia del comercio exterior
Cuando abrir un negocio cuesta demasiado
PAG. 15
PAG. 19
¿Comunicación efectiva en la Unión Europea?
La psicología de los mercados financieros
Liberalismo en tiempos de crisis
PAG. 22
PAG. 23
PAG. 24
CON VISIÓN
EDITORIAL
Economía sostenible
Institución Futuro es un think tank (catalizador de ideas y acción) promovido por la sociedad civil, para estudiar el desarrollo económico y social de las regiones españolas, inspirar políticas públicas y sugerir iniciativas a los ciudadanos. La Institución toma a Navarra como región prototipo y propicia la difusión de sus hallazgos a las demás regiones. La misión de este "centro de inteligencia compartida" es investigar y proponer el mejor futuro posible mediante propuestas innovadoras e integrales. © Institución Futuro Plaza del Palacio de Gorraiz, 4 31620 Gorraiz, Navarra (España) T 948 337900 • F 948 337904 info@ifuturo.org I www.ifuturo.org
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En las últimas semanas se está hablando, y mucho, de la economía sostenible. No pocos gobiernos están promulgando reformas de sus modelos económicos en un intento de que, además de salir de la actual crisis económica, el futuro del país no se vea comprometido. En España también se está apostando, al menos en teoría, por el modelo de economía sostenible. Hay que admitir que este concepto vende mucho. ¿Quién no apoyaría un modelo respetuoso con aspectos sociales y medioambientales si además genera riqueza para el conjunto de la población? La sostenibilidad se ha convertido, pues, en una cuestión recurrente para la mayoría de nuestros líderes políticos: a su juicio, alumbrará un modelo económico menos perverso y mucho más justo. La pregunta fundamental, más allá de las divagaciones y luchas políticas, es si de verdad el cambio de modelo económico puede imponerse mediante leyes; si éstas pueden indicar de manera inequívoca los sectores de futuro de la economía de un país. Suponiendo que los gobiernos, y no el mercado, sean quienes puedan marcar en buena medida las pautas de la economía, conviene plantearse si la economía sostenible puede generar riqueza para los países o si para conseguir la prosperidad económica debería haber otros criterios, no sólo medioambientales. Varios artículos e informes han abierto el debate sobre, en concreto, el papel de las energías alternativas y su papel en el desarrollo económico. ¿Realmente las inversiones públicas en este sector obtienen resultados tangibles en lo que a creación de puestos de trabajo se refiere? ¿O debería liberalizarse este sector para comprobar si realmente puede volar solo? La respuesta sigue sin estar clara, y la disparidad de criterios hace que mientras ciertas entidades ven en el campo de las energías alternativas una gran oportunidad para que se creen multitud de “empleos verdes”, otros sólo observan destrucción de puestos de trabajo e ineficiencia general del sistema. No pasaré mucho tiempo hasta que comprobemos si esta tendencia es sostenible no sólo ecológica, sino económicamente. I
Directora Ana Yerro Redacción Rosalyn Armende, Ignacio Ferrero, Alex Hansen, Isabel Larrión, Pablo Pardo.
Tendencias de Futuro, galardonada con el premio Sir Antony Fisher 2009 de la Atlas Foundation
Maquetación Página, S.L. Impresión ONA Industria Gráfica, S.A. Depósito legal NA-1383/2003 ISSN 1696-2311 Nº029 I 2009
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I MERCADO DE LAS IDEAS
ECONOMÍA
ECONOMÍA
Privatizaciones, a debate
Europa: propuestas de libertad
Existe una idea muy extendida de que la solución a la gestión pública de ciertos servicios es la privatización. La experiencia nos dice que en muchos casos las entidades privadas pueden realizar una mejor labor que las públicas, pero ésto no debería tomarse como una regla universal. Prueba de ello es el estudio Local Government Infrastructure and the False Promise of Privatization, elaborado por el think tank The Century Foundation. Su autora, Mildred E. Warner, detalla cómo para ciertos servicios de gobiernos locales estadounidenses, resulta más eficiente proporcionar los servicios de aguas, transportes, recogida de basuras, seguridad pública e infraestructuras ellos mismos que subcontratarlos a empresas privadas. La práctica indica que, aunque podría pensarse que subcontratando servicios aumentaría la eficiencia y la libertad de elección, no ocurre así: en cinco años, este tipo de contrataciones han caído más de un 10 por ciento. Las razones esgrimidas fueron, en primer lugar, problemas con la calidad del servicio y, en segundo, la falta de ahorro con este sistema, además de hallar dificultades en monitorizar el trabajo externalizado y con las especificaciones de los contratos. Los detractores de esta postura argumentan que los tan frecuentes intentos fallidos se deben a la burocracia gubernamental y la mala predisposición para este tipo de contratos. I http://www.tcf.org/Publications/mediapolitics/warner.pdf
Mit29 ECONOMÍA
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta Europa? La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha presentado Europa: propuestas de libertad, un concienzudo estudio en el que, mediante la colaboración de políticos, académicos y profesionales se analiza qué camino debe tomar Europa para salir fortalecida de la crisis en áreas tan relevantes como la economía, el empleo, la energía, la educación, etc. En materia económica los autores tienen claras tres ideas: 1) Que el gasto público en la UE es muy superior al de Estados Unidos, y lo mismo pasa con la presión fiscal; 2) Que en USA el número de horas trabajadas es mayor que el Europa; y 3) Que el progresivo envejecimiento
de la población está haciendo aumentar de manera considerable el ratio de la población dependiente. De ahí la necesidad de replantearse una reforma del Estado de Bienestar que permita la sostenibilidad de las cuentas públicas, obligue a redefinir la gestión de los sistemas sanitarios y se rediseñen los sistemas de pensiones. “De no impulsar este conjunto de reformas, el crecimiento potencial de Europa será más bajo que el del resto de las áreas económicas con las que compite”. I
Creatividad y cultura: su impacto en la economía Una de las citas más conocidas del economista y pensador francés Jacques Attali reza que “hay que aprender a juzgar a una sociedad por sus ruidos, por su arte y por sus fiestas más que por sus estadísticas”. Con esta frase, Attali rompía una lanza a favor de la cultura de las regiones. No cabe duda que la creatividad es, en la actualidad, una palabra de moda, muy ligada a una sociedad que aspira a la constante innovación y progreso. Y la cultura es la expresión general de la creatividad. Sin embargo, ésta puede entenderse desde un punto de vista mucho más amplio y aplicarse a la cultura como motor de innovaciones económicas y sociales, porque ¿no es cierto que la música, el arte, el cine y la literatura, por ejemplo, estimulan la creación de empleo y el aumento de la prosperidad económica? La Comisión Europea ha analizado este aspecto tan poco tratado de la cultura en su informe The Impact of Culture on Creativity. En él se reconoce e ilustra el impacto de la cultura en el desarrollo de nuevos productos y servicios (incluyendo servicios públicos), en la innovación tecnológica, el estímulo a la investigación y optimización de recursos humanos, entre otros. De hecho, la creatividad es referida como un elemento esencial TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
de la economía post industrial. Una empresa necesita más que un proceso de manufactura eficiente, control de costes y una buena base tecnológica para mantenerse competitivo. Requiere, también, de una marca fuerte, empleados motivados y una dirección que respete la creatividad y entienda su proceso. Además, se necesita el desarrollo de productos y servicios que cumplen con las expectativas de los ciudadanos. Y en todos estos procesos la cultura y la creatividad deben estar presentes, de otro modo no se consigue lograr el éxito. El Ministerio de Cultura español ya analizó hace unos años la relación entre las actividades culturales y su peso en el PIB nacional. Según este informe, éstas supusieron un 3,07 por ciento del PIB nacional. Quizá este dato, sin mayor contexto, no signifique mucho, pero tal y como indicaba el informe Valor Económico de la Cultura Española, si se tiene en cuenta que el sector de la energía aportó un 2,56 por ciento y el de la agricultura, ganadería y pesca, un 3,77 por ciento, resulta más sencillo valorar su importancia. En comparación con otros países de la OCDE, España está muy cercana a las participaciones de Australia, Canadá, Francia y Estados Unidos. I http://ec.europa.eu/culture/key-documents/doc/study_impact_cult_creativity_06_09.pdf
MERCADO DE LAS IDEAS
LEGISLACIÓN
Ejemplos de políticas antidrogas En julio de 2001, Portugal despenalizó todo tipo de drogas, lo que significa que, aunque sigue siendo ilegal estar en posesión y utilizarlas, estos hechos se consideran como simples violaciones administrativas y, a no ser que se pruebe el tráfico de estupefacientes, no implican un delito criminal. De hecho, Portugal es el único país de toda la Unión Europea que de manera explícita ha cambiado el rumbo en lo que a esta política se refiere. Cuando la mencionada ley entró en vigor, muchos auguraron que el país se convertiría en un paraíso de las drogas pero, sorprendentemen-
te, no ha habido una explosión del consumo. Así lo analiza Glenn Greenwald tras ocho años de entrada en vigor de la ley, en Drug Decriminalization in Portugal, informe editado por el Cato Institute. En éste se detalla cómo el consenso político sobre esta materia no resulta extraño a la luz de los datos: la despenalización no ha tenido efectos adversos sobre el uso de drogas en Portugal, en donde en muchas categorías se está entre los más bajos de la UE. Recientemente México
ha tomado la misma senda que Portugal, y muchos expertos abogan porque Estados Unidos siga el mismo camino, aunque por ahora parece poco probable. Una visión muy diferente sobre las políticas antidrogas tiene el Centre for Policy Studies (CPS), que en The Phoney War on Drugs reconoce que el Reino Unido tiene una de las tasas de consumo de estupefacientes más altas de Europa. Sin llegar a despenalizarlas, el gobierno laboris-
I 03
ta ha hecho un esfuerzo por desarrollar la política de reducción de daños, centrándose no tanto en penar a los consumidores sino en intentar manejar su adicción con el objetivo de que no vuelvan a delinquir. Al parecer, no ha habido buenos resultados, según detalla Kathy Gyngell, autora del estudio: a pesar de los 10 billones de libras empleadas en la lucha contra las drogas, las cifras indican que los niveles de drogadicción se encuentran igual que antes de empezar este programa. La causa reside, según ella, en que de todo el dinero empleado, sólo el 30 por ciento se usa en intentar controlar el tráfico de drogas y su entrada en el país, mientras que buena parte del resto sirve para financiar tratamientos para pacientes. I
http://www.cato.org/pubs/wtpapers/greenwald_whitepaper.pdf http://www.cps.org.uk/cps_catalog/the%20phoney%20war%20on%20drugs.pdf
EMPLEO
Reducción de plantilla: pensar también en los que se quedan ¿Es posible recortar el número de trabajadores de una compañía y conseguir que los empleados que aún continúan en la empresa confíen en ella y estén motivados? Un artículo de la MIT Sloan Management Review reconoce que no es tarea fácil, pero que los directivos de empresas deben estar preparados, más aún con la actual crisis económica, no sólo a reducir plantilla, sino a conseguir que este hecho no afecte al resto de la organización. “En vez de centrarse en ser más pequeños y eficientes hoy, el objetivo debe ser el convertirse en mejores y más competitivos para el mañana”, concluye el estudio. De todos es admitido que al reducir plantilla se busca reducir los costes totales, aumentar la productividad laboral, mejorar la calidad y mejorar la eficiencia con la que se utiliza el capital. Y así como en el proceso de despido la comunicación es fundamental
para generar confianza entre aquellos que se van, aún lo es más para quienes se quedan y para el éxito de la compañía. Los tres factores de éxito identificados por los autores del informe marcarán el futuro de muchas empresas de todo el mundo que, a día de hoy, y previsiblemente en el futuro más cercano, tendrán que enfrentarse a reducciones de plantilla. Dichos factores son, en primer lugar, el desarrollar mucha más flexibilidad en las organizaciones, entendiendo que ésta puede tomar muchas formas,
incluyendo el que los empleados tengan unas funciones más amplias. Dicha flexibilidad permite a las empresas no sólo responder con mayor rapidez a una situación adversa, sino también aprovechar las oportunidades allí donde el entorno cambia no tan dramáticamente. En segundo lugar, es crucial fomentar la innovación y la creatividad para ser más competitivos con menos personal, lo que requiere confianza y atribución de poderes a los trabajadores, características que normalmente no abundan en épocas de crisis. Por último, la comunicación con todos las partes interesadas es necesaria para que, en los momentos críticos, la confianza de los proveedores, colaboradores, etc. hacia la empresa no se vea desgastada. Este aspecto también incluye la comunicación interna, que favorece la honestidad y la cooperación entre empleados y managers. I
http://viewswire.eiu.com/report_dl.asp?mode=fi&fi=1364467121.PDF&rf=0
Nº029 I 2009
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I LA TENDENCIA
La rentabilidad de las energías
E
alternativas
n Estados Unidos, la búsqueda de energías renovables se ha convertido en un “reality show”: “Viviendo con Ed” (“Living with Ed”). Es la historia de una familia (los Begley) dominada por la tensión entre obsesión del padre (el actor y activista medioambiental Ed Begley) para lograr un vida totalmente acorde con el medio ambiente y la indiferencia de su esposa, Rachelle Carson. Lo más espectacular de “Living with Ed”, que se emite en la cadena especializada Planet Green (“Planeta Verde”) es la casa del actor, en la que la mayor parte de la energía es renovable, y se obtiene a través de unos
paneles solares, una turbina de energía eólica y algunos aparatos más atrabiliarios, como una bicicleta estática en la que el actor se sube para generar energía que le permita hacer funcionar la tostadora del pan. Pero, aún así, Ed Begley tiene dos problemas. Uno es que todavía tiene que pagar luz: alrededor de 300 dólares al año, o sea, poco más de 200 euros. Otro, que su casa, para los parámetros habituales de la clase media-alta californiana, es una ratonera, porque apenas tiene 147 metros cuadrados útiles (es una cifra enorme para España, pero hay que tener en cuenta que Estados Unidos es el tercer país más grande de la Tierra y el concepto de las casas pequeñas -o de
TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
nada pequeño en general- es ajeno a su cultura). Las limitaciones de la vida de “huella cero” (el llamado “footprint”, o huella, que es la forma favorita de muchos estadounidenses de medir su impacto medioambiental) de Ed Begley ilustran las dificultades de toda la revolución tecnológica que Barack Obama, José Luis Rodríguez Zapatero y otros líderes mundiales están tratando de llevar a cabo. Hay ejemplos también a escala más grande que el de la casa de Begley. Por ejemplo, como reveló el Premio Nobel de Física y secretario de Energía de Obama, Steven Chu, sólo las neveras de Estados Unidos consumen el 3 por ciento de la oferta de energía en el país. Eso es
LA TENDENCIA
más que la energía producida por todas las fuentes de energías renovables de Estados Unidos. Esas cifras abrumadoras son la clave del debate. Hasta ahora, el mundo desarrollado ha logrado un aceptable historial a la hora de reducir la contaminación ambiental mientras mantenía un considerable crecimiento económico. La emisión de gases sulfurosos, que generan la lluvia ácida, se ha desplomado en EEUU desde la entrada en vigor, a principios de la década de los 90, de un mercado de emisiones similar al que Obama quiere lanzar con el CO2. Pero con las emisiones de gases que provocan el “efecto invernadero”, las cosas son muy diferentes. La cuestión aquí no es actuar sobre un sector de actividad económica, sino literalmente transformar todo el mercado energético. Eso es equivalente a reformar toda la economía, de arriba abajo. Es un objetivo que ya ha sido marcado explícitamente por los políticos. El pasado mes de junio, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó la llamada Ley WaxmanMarkey (en honor a sus dos patrocinadores) que propone recortar en un 83 por ciento las emisiones de CO2 de la industria de Estados Unidos para el año 2020. Hay que aclarar que en el complicado sistema legislativo estadounidense el que una de las dos cámaras apruebe una ley no quiere decir nada, ya que es necesario el apoyo del otro cuerpo legislativo (el Senado) y eso, como veremos más adelante, no se da en este caso. Pero la propuesta indica claramente la magnitud de la transformación a la que no enfrentamos. Porque las actuales respuestas al cambio climático implican una revolución. Y las revoluciones tecnológicas suelen tener un efecto claro en el mercado: la creación de “burbujas” especulativas. La expansión de la navegación mercante (y de la trata de esclavos) provocó la “burbuja” de los Mares del Sur. La del ferrocarril, el crash de 1873. La de la radio y el automóvil, el de 1929. Y el nacimiento de Internet, el crash de las tecnológicas de 2000. En todos esos casos hu-
“La cuestión aquí no es actuar sobre un sector de actividad económica, sino literalmente transformar todo el mercado energético” bo una transformación tecnológica procedente del sector privado, pero las expectativas nunca se cumplieron. Y, en el caso de las energías renovables, el cambio es aún mayor y, además, está firmemente apoyado por los Gobiernos. Eso explica la tesis del Instituto Juan de Mariana, de que estamos ante una “burbuja” con respaldo estatal. Lo cual lleva a otra cuestión: ¿hasta qué punto, por utilizar un juego de palabras, las energías sostenibles son “sostenibles” sin subvenciones? Y, en último término, ¿cuál es la mejor forma de dar apoyo público a estas iniciativas? ¿Subvenciones, exenciones fiscales, programas del Estado? ESTADOS UNIDOS
A nivel internacional, el máximo ejemplo de esa mentalidad es Barack Obama. El presidente de Estados Unidos se ha leído en vacaciones el libro Hot, flat and crowded (Caliente, plana y llena de gente), escrito por el ganador del Pulitzer y columnista del “New York Times” Thomas Friedman. Según Friedman, lo que es “caliente, plano y lleno de gente” es la Tierra y, para solucionar esa situación, es necesaria una “revolución verde”. El libro, que es una de las “Biblias” del centroizquierda de EEUU, propone un gigantesco proyecto a nivel nacional, similar al Programa Apolo que llevó al hombre a la Luna para encontrar un nuevo mercado energético sostenible. Según sus críticos, no es más que una sucesión de clichés muy bien desarrollados. No obstante, queda una cuestión pendiente: Estados Unidos desarrolló el Programa Apolo y, aunque llegó a la Luna, los beneficios económicos o científicos de la hazaña fueron muy limitados. Acaso un ejemplo más preciso—aunque políticamente más difícil—sería el de Proyecto Manhattan, con el que Estados Unidos desarrolló la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial.
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Barack Obama quiere que para 2025 el 25 por ciento de la energía de Estados Unidos proceda de fuentes renovables, como el viento, la biomasa, el sol y la energía geotérmica. Y parece improbable que el sector privado alcance esos objetivos por sí solo. Así que la cuestión es cómo jugar con los incentivos. Mientras algunos afirman que es mejor dejar a las fuerzas de mercado operar por sí solas, otros propugnan un importante activismo por los Gobiernos. La proximidad de la cumbre de Copenhague, que se abre el 7 de diciembre para buscar un nuevo marco regulador que sustituya al pactado en Kioto en 1997, hace que esta cuestión vaya a estar de la máxima actualidad en los próximos meses. No sólo eso: es casi seguro que de esa conferencia no salga ningún acuerdo, puesto que en el Senado de Estados Unidos el debate sobre la creación de un mercado de emisiones -que es lo máximo a lo que la Administración de Obama se ha comprometido- está totalmente paralizado debido a motivos políticos. Por un lado, los Estados con una gran presencia de industrias extractivas -como Montana, Wyoming y Virginia Occidental- y, como petroleros Texas, Alaska, Luisiana, Oklahoma- e industriales -Nueva York, Michigan, Ohio y New Hampshire- se oponen frontalmente a cualquier control de las emisiones. Al mismo tiempo, las ciudades, como Nueva York, Washington, Chicago, San Francisco y Los Ángeles, apoyan esas medidas y rechazan de plano que la ley incremente el apoyo a la energía nuclear, a pesar de que ahí puede estar la clave del acuerdo. El problema se complica porque dentro de 14 meses, en noviembre de 2010, hay elecciones legislativas, y ningún legislador está dispuesto a poner su reelección en peligro por el “efecto invernadero”. La consecuencia es que el Senado ha paralizado el debate de la ley Waxman-Markey. A su vez, eso ha obligado a la propia ONU a considerar una segunda conferencia internacional en 2010, en la esperanza de que para entonces el Senado estadounidense haya sido capaz Nº029 I 2009
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I LA TENDENCIA
de avanzar en el control de las emisiones de CO2 que realiza ese país. Así pues, los próximos meses van a estar marcados por un feroz de bate en materia energética. ¿Es posible el cambio? El Instituto Juan de Mariana, en un informe publicado recientemente que provocó una considerable controversia en España, sostiene que no. Según ese informe, si Estados Unidos adopta una política energética similar a la de España, registrará una pérdida de 2,2 empleos por cada uno nuevo que cree en energías “verdes”, lo que se traduce al final en una pérdida de empleo neto de 1,2. En el caso de que Obama cumpla su objetivo de crear entre 3 y 5 millones de empleos en energías renovables, destruirá en el proceso de 6,6 a 11 millones, sin contar con el coste de oportunidad derivado del cambio. El informe del Juan de Mariana, además, presentaba de manera bastante concluyente la idea de que España ha atravesado por una verdadera “burbuja” de las energías renovables, ligada en buena medida a la expansión del crédito de los últimos años. Ahora, el “credit crunch” mundial puede añadir un toque de realismo a esas políticas. Sin embargo, el Instituto Juan de Mariana no consideraba en su análisis dos factores. Uno, la posibilidad de lograr una mayor eficiencia energética con medidas como la mejora del aislamiento de los edificios. El “energy efficiency gap” (“brecha de eficiencia energética”) no ha sido apenas analizado por Gobiernos ni expertos, a pesar de que puede suponer una significativa reducción del gasto energético. El segundo elemento es que los planes de Estados Unidos pasan siempre por la creación de un mercado de emisiones de gases de efecto invernadero. En realidad, éste es un mercado que ya existe en Estados Unidos (en EEUU ya hay dos mercados de ese tipo, uno de ellos propiedad del NASDAQ, y en los próximos meses la Bolsa de Chicago lanzará un tercero). Según la revista “New Scientist”, los mercados de emisiones podrían generar un volu-
men de negocio de 700.000 millones de euros en 2020. Los recursos que el Estado obtendría por la venta de esos permisos, a su vez, se destinarían a subvencionar otras energías “verdes”. La Oficina Presupuestaria del Congreso -un órgano independiente que analiza el impacto económico de la legislaciónestima que la venta de permisos generará unos ingresos fiscales de 80.000 millones de dólares (55.000 millones de euros) anuales durante los 10 primeros años del sistema. Pero, aún con esas matizaciones, hay muchos que creen que el Instituto Juan de Mariana está, en términos generales, en lo cierto. Uno de los mayores think tanks de Washington, el American Enterprise Institute, que fue muy influyente en la Administración Bush, sostenía hace poco que el cambio es, “simplemente, demasiado caro”. Es una opinión que comparten expertos independientes, entre ellos la Agencia Internacional de la Energía, un organismo dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que el año pasado declaró que “es incierto saber si la escala de la transformación prevista [para cambiar el modelo energético] ni siquiera es técnicamente alcanzable, dado que […] las tecnologías todavía no han sido probadas. El cambio tecnológico, si es factible, no tendría ciertamente precedentes en cuanto a su escala y desarrollo”.
“Martin Feldstein opina que una reducción del 15 por ciento de las emisiones de CO2 de EEUU costará a las familias estadounidenses casi 1.100 euros al año”
COSTE VIABILIDAD ECONÓMICA
Así que al final la cuestión tiene dos elementos fundamentales: el coste y su viabilidad económica. La segunda cuestión también ha sido analizada por Martin Feldstein, uno de los economistas vivos más influyentes. Feldstein, de la Universidad de Harvard, es el padre ideológico de la economía de la oferta de Reagan y
TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
Thatcher, y un destacado defensor de la idea de que el capital debe estar sometido a la menor presión fiscal posible, con el objetivo de favorecer la inversión y el desarrollo económico. En la ecuación básica de la economía Y=(K,L), que señala que la producción (Y) es función del capital y del trabajo, Feldstein apuesta claramente por el capital. Hace cuatro meses, Feldstein publicó en “The Washington Post” un artículo acerca de la ley WaxmanMarkey. Sus conclusiones eran rotundas: una reducción del 15 por ciento de las emisiones de CO2 de EEUU costará a las familias estadounidenses 1.600 dólares (casi 1.100 euros) al año. No sólo eso: para lograr los apoyos políticos necesarios para imponer un mercado de emisiones (“cap and trade”, o “límites y comercio”), “la legislación deberá abandonar la subasta de permisos para dar permisos a determinadas empresas”. Según la tesis de Feldstein, los ingresos fiscales derivados de la venta de permisos quedarán rápidamente compensados por la caída de la renta y, consiguientemente, de la recaudación que el nuevo sistema provocará. Estas cifras, sin embargo, han sido cuestionadas por el Premio Nobel de Economía Paul Krugman, para quien los mayores costes sólo se producirán en los primeros años del nuevo plan. Según Krugman, en 2020 el coste del sistema de “cap and trade” no excederá el 0,2% de la renta anual de las familias, es decir, el equivalente “a comprar un sello todos los días”. Todos estos análisis, sin embargo, adolecen del mismo problema: asumen que las actuales tendencias en la economía y el medio ambiente se van a mantener. Ése es un sesgo característico de los estudios proyectivos, en los que se analiza la evolución futura de una variable. Sin embargo, la Historia demuestra que, a menudo, las cosas no pasan como esperábamos. Ése es el argumento del análisis de Ronald Bailer en la revista “Reason”, del Reason Institute, un think tank libertario. Bailer no niega el “efecto invernadero”, pero afirma que divulgadores de éxito como Al Gore
LA TENDENCIA
lo exageran. Y, en “Reason”, explica que lo más probable es que una gran parte de las subvenciones que EEUU destine a la Investigación y Desarrollo (I+D) de nuevas fuentes de energía no tengan resultados prácticos. Y, para ello, recurre a su propia experiencia como asesor en la búsqueda de energías alternativas con Jimmy Carter, el último presidente de EEUU que convirtió esta cuestión en un elemento prioritario de su agenda política. Bailer recuerda que las masivas inversiones que Carter lanzó no sirvieron para nada porque se trataba de planes dirigidos desde el Estado, en los que las empresas del sector no fueron tenidas en cuenta. Y da una cifra sorprendente para quienes afirman que Estados Unidos apenas ha invertido en energías alternativas: desde 1961, ese país ha gastado 187.000 millones de dólares (127.000 millones de euros) en el desarrollo de fuentes energéticas que sirvan de alternativa al petróleo. Es una cifra que supone el equivalente al 9% del PIB español. Pero, aún así, el 40% de la energía del país en 2008 procedió del crudo. Sin embargo, al analizar estas cuestiones no hay que olvidar que los combustibles fósiles también tienen subvenciones. Concretamente, según la Agencia Internacional de la Energía -un organismo que depende de la OCDEel año pasado los países en vías de desarrollo gastaron 310.000 millones de dólares en subsidiar el consumo de petróleo y carbón. Precisamente, una de las decisiones de la
“¿Hasta qué punto, por utilizar un juego de palabras, las energías sostenibles son ‘sostenibles’ sin subvenciones? Y, en último término, ¿cuál es la mejor forma de dar apoyo público a estas iniciativas? ¿Subvenciones, exenciones fiscales, programas del Estado?”
“cumbre” del G-20 en Pittsburgh ha sido la decisión de eliminar esos subsidios. Sin embargo, dado que en el acuerdo no se establecen plazos ni una fecha límite para alcanzar ese objetivo, la credibilidad de la medida es muy escasa. La tesis de Bailer se encuadra dentro de la tendencia que afirma que, más que subvencionar, el estado debería gravar las externalidades generadas por la contaminación de CO2. Una externalidad es un impacto (positivo o negativo) de una actividad económica. Y, en este caso, la externalidad negativa que hay que gravar es el cambio climático producido por las emisiones de gases procedentes de los combustibles fósiles. Ésta es una opción defendida por numerosos expertos, agrupados en el Club Pigou, que toma su nombre del economista británico Arthur Pigou. El Club Pigou fue lanzado por Greg Mankiw, ex jefe del equipo de asesores de George W. Bush, Paul Krugman, el Premio Nobel liberal Gary Becker, el alcalde de Nueva York y propietario de la agencia de información financiera que lleva su nombre Michael Bloomberg, Al Gore, Alan Greenspan, el se-
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cretario de Estado con Ronald Reagan George Shultz y otras destacadas personalidades de diferentes adscripciones ideológicas. Sin embargo, también hay expertos que sostienen lo contrario. Ése es el caso del Centro para el Progreso de América (Center for American Progress), el think tank del que han salido la mayor parte de las ideas -y muchos de los altos funcionarios- de la Administración de Obama. Barack Obama quiere que para 2025 el 25% de la energía de Estados Unidos proceda de fuentes renovables, como el viento, la biomasa, el sol y la energía geotérmica. Según ese centro de estudios, una inversión de 150.000 millones de dólares anuales (105.000 millones de euros) en EEUU durante diez años generará 1,7 millones de empleos, justo el doble que una inversión similar en energías convencionales. Aunque contradictorios, todos estos análisis presentan varios elementos en común: 1. El cambio climático va a exigir transformaciones económicas inimaginables 2. Esas transformaciones deberán ser llevadas a cabo de forma coordinada por los sectores privado y público. Bien sea bajo la forma de subvenciones, de impuestos, o de la transformación del marco regulatorio (o por medio de una combinación de los tres) el Estado intervendrá en la transformación, aunque ésta sea llevada a cabo primordialmente por el sector privado. I
Instituto Juan de Mariana, “Study of the effects on the employment of public aid to renewable energy sources”: http://www.juandemariana.org/pdf/090327-employment-public-aid-renewable.pdf Center for American Progress, “The Economic Benefits of Investing in Clean Energy”: http://www.americanprogress.org/issues/2009/06/clean_energy.html The Heritage Foundation, “The PERI Report on Clean Energy: The Wrong Question and a Misleading Result”: http://www.heritage.org/research/energyandenvironment/bg2303.cfm Reason Institute, “It”s Alive! Alternative energy subsidies make their biggest comeback since Jimmy Carter”: http://www.reason.com/news/show/133227.html International Energy Agency, “World Energy Outlook 2008”: http://www.worldenergyoutlook.org/docs/weo2008/WEO2008_es_english.pdf New York Times, Paul Krugman, “It”s Easy Being Green”: http://www.nytimes.com/2009/09/25/opinion/25krugman.html Blog de Paul Krugman, The Conscience of a Liberal: http://krugman.blogs.nytimes.com/2009/09/27/the-textbook-economics-of-cap-and-trade/?scp=2&sq=krugman&st=cse Washington Post, Martin Feldstein, “Cap-and-Trade: All Cost, No Benefit”: http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/05/31/AR2009053102077.html
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I TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS
Obama se la juega con la reforma sanitaria Tras el titánico plan de rescate de la economía consolidado desde primeros de año, Obama aborda a la vuelta del curso político la metamorfosis más ambiciosa de la maquinaria americana, la del sistema sanitario, que ya fue intentada por la anterior Administración demócrata y que se convirtió en uno de sus más dolorosos fracasos. “No soy el primer presidente que lo intenta, pero estoy llamado a ser el último”, fue su declaración ante el Capitolio, un dramático golpe de efecto con el que intentaba a comienzos de septiembre recuperar impulso para una transformación a la que algunos ámbitos de la sociedad americana se siguen resistiendo. El presidente estadounidense anunció su intención de modificar los cimientos de la atención sanitaria en EEUU la pasada primavera y, a diferencia del anterior plan lanzado por la hoy secretaria de Estado Hilary Clinton, Obama ha implicado a ambas cámaras legislativas en el diseño del nuevo sistema de salud, sin que hasta el momento se haya concretado por completo cómo llevarlo a cabo. El país entero está siendo escenario de reuniones entre políticos y ciudadanos, representantes de todos los ángulos que habrá que poner de acuerdo: hospitales, compañías de seguros, médicos, pacientes y congresistas de ambos bandos. En el debate en el que están
TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
“Obama se ha esforzado en presentar la reforma no como una necesidad social sino como una urgencia económica, ya que EEUU está entre los países que más recursos gastan en función de las prestaciones obtenidas”
surgiendo muchas preguntas “calientes” que incomodan a políticos y ciudadanos. ¿Conseguirá Obama tener éxito donde otros han fallado? La respuesta llegará en pocos meses. 1. ¿Por qué es necesaria la reforma? Es pertinente hacerse esta pregunta. Pese a las críticas y alabanzas que se puedan formular acerca del actual sistema sanitario, hay dos datos incontestables. El primero, que la cobertura sanitaria no es universal y que en la actualidad 47 millones de americanos sobre una población de cerca de 300 carecen por completo de cobertura sanitaria. Esta cifra irá a más en los próximos años, unos 49,1 millones de personas en 2011, según las estimaciones de Lewin Group. Muchos otros, además, pagan sumas de dinero muy elevadas por una atención escasa y de mala calidad. El segundo, que pese a dejar millones de personas a merced de su suerte, el sistema no es barato, sino todo lo contrario, ya que el presupuesto federal dedica anualmente 2.400 millones de dólares a la cobertura sanitaria, aproximadamente el 16 por ciento del PIB, un gasto aún mayor que el de muchos países europeos que tienen cobertura universal y el doble de la media de las naciones de la OCDE. Por ello, Obama se ha esforzado en presentar el cambio no sólo como una necesidad social, sino como una urgencia económica. 2. ¿Cómo funciona ahora el sistema? En Estados Unidos sólo dos grupos de ciudadanos tienen acceso a un sistema gubernamental de salud, los jubilados a través de Medicare (42 millones de beneficiarios) y las personas con ingresos más bajos a través de Medicaid (37 millones de personas). El resto de la cobertura sanitaria depende en gran medida de las empresas, que no siempre la proporcionan a sus empleados, sobre todo en el caso de las compañías de menor tamaño. Actualmente se benefician de ella unos 158 millones de ciudadanos. Sin embargo, las primas que pagan los empleadores han crecido desorbitadamente en los últimos años y son ahora el doble de caras que hace 9 años. Además, los empleados beneficiarios tienen derecho a determinadas deducciones en sus gastos de salud y el número de personas con un gasto deducible superior a mil dólares aumentó del 1 por ciento en 2000 al 18 por ciento en 2008. 3. ¿Cómo será la futura cobertura? Aunque el debate está en plena ebullición, se espera que el puntal de la reforma sea una solución mixta entre el sistema público europeo y el privado americano. Gran parte del peso de la reforma recaería en las empresas, ya que la mayoría serían obligadas a proveer un seguro a sus empleados al mismo tiempo que se establece
TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS
un plan de seguro público para aquellos ciudadanos que no tienen cobertura empresarial ni acceso a Medicare y Medicaid, en el que el Estado ofrecería incentivos para ayudar a sufragarlo. 4. ¿Cuánto costará y como se financiará? Estas son dos de las preguntas más controvertidas, aunque la primera es más fácil de responder, ya que las estimaciones varían entre 1,2 y 1,6 billones en 10 años. Obama pretende introducir una suma de 624.000 dólares para dar los primeros pasos en el presupuesto de 2010, pero se trata de migajas en comparación con lo que hay que invertir, teniendo en cuenta siempre además que lo que se pretende es una reducción de costes. El dinero para alimentar la reforma vendría en parte de los ahorros que se consigan al eliminar algunas de las ineficiencias del sistema, para empezar las deducciones fiscales que benefician a algunos ciudadanos y penalizan a otros, con lo que Washington podría ahorrarse unos 250 millones de dólares anuales, pero la cifra es claramente insuficiente. También está el hecho de que la mayoría de los doctores del sector privado trabajan sobre la base de una especie de “honorario por receta”, de manera que cuantos más medicamentos prescriben más beneficios obtienen, lo que supone un gran incentivo para despilfarrar medicinas. Además, con los actuales seguros privados los usuarios con prestaciones más altas tienen derecho a elegir los tratamientos que reciben, algo impensable en los sistemas europeos, donde es el criterio profesional el que determina la forma de tratar al paciente. Por ello, se habla de esquemas de sanidad dirigida, algo que ha resultado tan inconveniente para un número de ciudadanos que se ha empezado a hablar de “paneles de la muerte” que decidirían qué pacientes tienen derecho a recibir tratamiento y cuáles no. 5. ¿Qué ventajas e inconvenientes plantea? Al margen de la obvia divergencia entre demócratas y republicanos, los especialistas económicos tampoco acaban de ponerse de acuerdo sobre las consecuencias de la reforma. Desde Cato Institute se advierte que la fórmula más previsible para sufragar el vuelco a la sanidad en EEUU es eliminar la exención tributaria de la que ahora gozan los seguros sanitarios que pagan las empresas a sus empleados, lo que supondría un “enorme” aumento de impuestos de 2.300 millones de dólares en los próximos 10 años. De una manera
“Los detalles del nuevo modelo están sin definir, se espera que el nuevo sistema sea una solución mixta entre el actual esquema privado americano con algunos rasgos del sistema público europeo con la introducción de un seguro sanitario obligatorio para aquellos ciudadanos que no lo tengan”
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aún más crítica se expresa la misma institución en el trabajo Obamacare to come. Seven bad ideas for health care reform, firmado por Michael Tanner. Entre las objeciones de fondo: “sería un nivel sin precedentes de control del gobierno sobre un sexto de la economía y sobre una de las decisiones personales y privadas más importantes que los americanos hacen”. Cato Institute se opone en particular sobre lo que se ha denominado el “mandato a la empresa”, es decir, la obligación de los empleadores de ofrecer cobertura sanitaria a sus trabajadores, porque lo considera un impuesto encubierto al empleo. De hecho, vaticina que podrían perderse 1,6 millones de empleos en los primeros 5 años si el citado mandato prospera. Por el contrario, otros estudiosos no son tan alarmistas, sino todo lo contrario. Según los análisis realizados por el Economic Policy Institute por ejemplo en Health care reform: big benefits for small bussines, Elise Gould y Josh Bivens concluyen que el nuevo sistema puede suponer un considerable ahorro para las pequeñas empresas porque el hecho de tener que ofrecer un seguro sanitario hará que haya una mayor competencia en un mercado que hoy en día es muy reducido. De hecho, sólo el 35 por ciento de las empresas de menos de 10 empleados ofrece cobertura a sus trabajadores y, en caso de que se extendiese de forma casi universal, éstas podrían ahorrar hasta 3.500 dólares por empleado. I
Fuente: Bureau of Labor Statistics and U.S. Census Bureau. Current Population Survey. Annual Social and Economic Supplement
Cato Institute, “ Will Obama raise middle-class taxes to fund health care?”: www.cato.org/pubs/tbb/tbb_0609-57.pdf Cato Institute, “Obama Care to come. Seven bad ideas for health care reform”: www.cato.org/pub_display.php?pub_id=10218 Economic Policy Institute, “Health care reform: big benefits for small business”: www.epi.org/publications/entry/ib258/ Economic Policy Institute, “Health care reform: big benefits for small business”: http://www.sharedprosperity.org/bp180/bp180.pdf American Enterprise Institute, “Obamas plan isn’t the answer”: www.aei.org/article/100811 The economist, “This is going to hurt”: http://www.economist.com/opinion/displaystory.cfm?story_id=13900898
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I TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS
Los Gobiernos, ¿también en crisis? En medio de la crisis económica global, no son pocos los que consideran que se está dejando de lado una crisis que quizá no esté afectando de manera tan clara a los ciudadanos como la económica, pero que puede tener, en el largo plazo, peores consecuencias: la crisis de los Gobiernos. El concepto de que el Gobierno, dentro de un modelo de Estado de bienestar, tiene una función protectora hacia los ciudadanos y que éstos se benefician de éste se está poniendo cada vez más en duda. El tamaño y el gasto del Gobierno, en su día considerados como fundamentales –a más gasto público, mejores resultados para la sociedad– se están viendo muy cuestionados. El apoyo que muchas entidades públicas están prestando a compañías privadas en necesidad de apoyo financiero plantea dudas sobre si el Estado es nuestro sirviente o si, por el contrario, ejerce de señor. Esto último cree el Centre for Policy Studies, que ha estudiado el gasto público del Reino Unido y lo ha cruzado con las estrategias que, según este think tank británico, su Gobierno ha empleado para meterse en el bolsillo a la opinión pública. “Si los ciudadanos han perdido la fe en el Gobierno, no será por falta de actividad de éste. Incluso antes de la crisis bancaria del año pasado, el gasto público ha aumentado un 40 por ciento en términos reales desde 1997”, afirma Jill Kirby, autor del estudio The reality gap. Desde entonces, las “capas” del Gobierno británico se han multiplicado, con la introducción de parlamentos en Escocia y Welsh, el establecimiento de asambleas regionales y agencias de desarrollo regional…” en definitiva, más agentes regulatorios con poder para monitorizar los gobiernos locales. Mientras que el activismo del gobierno en cuanto al establecimiento de regulaciones ha aumentado, la confianza pública en éste cae. ¿Pero cómo ha llegado el Gobierno británico a ser tan grande y, al mismo tiempo, estar tan desconectado de la realidad? El CPS identifica varias técnicas que ha empleado el Gobierno para crear la sensación de éxito. 1. Mover los postes de la portería. “Al cambiar los criterios de medición y alterar los objetivos y estándares el Gobierno ha creado la sensación de mejora”, destaca Kirby mediante varios ejemplos. El más significativo es el referente a los sonados planes de erradicación de la pobreza infantil. Los Gobiernos de Tony Blair primero y de Gordon Brown después declararon su intención de eliminar la pobreza infantil, con objetivos intermedios de reducciones del 25 por ciento para 2005 y 50 por ciento para 2010. “Pero en cuanto se vio claro que el objetivo de 2005 no iba a alcanzarse, el método de medición cambió y se incluyeron un nueTENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
“Aunque no existe consenso, hay quienes determinan que el gasto público no debería sobrepasar el 25 por ciento del PIB”
vo grupo de criterios sobre los ingresos bajos y privaciones materiales. 2. Aumento de la legislación. Una encuesta realizada en 2008 por Sweet and Maxwell reveló que el Gobierno de Margaret Thatcher introdujo aproximadamente 1.724 nuevas leyes al año; esta cifra aumentó a 2.663 bajo el mandato de Tony Blair y en el primer año de Gordon Brown la cifra anual ha sido de 3.071 nuevas leyes. Pensar que cuantas más leyes se aprueben, más se va a controlar el comportamiento de la sociedad, es cuestionable, “pero con el abuso de legislación existente, ésta ha perdido su poder de modificar comportamientos”. 3. Obtención de datos. ¿La recolección y almacenamiento de gran cantidad de datos de los ciudadanos es realmente efectivo? Un informe del Joseph Rowntree Reform Trust analizó 46 bases de datos públicos y concluyó que sólo seis de ellas eran “efectivas, proporcionadas y necesarias”. Otro estudio de 2009 del Centre for Child and Family Research examinó el impacto de los trabajadores sociales en la reorganización de la protección infantil. Se descubrió que dichos empleados utilizan entre el 80 y el 90 por ciento de su tiempo en tareas administrativas. El debate sobre el tamaño óptimo del gobierno no es nuevo y, sin embargo, no existe consenso sobre el mismo. ¿Qué porcentaje sobre el PIB de la nación debe emplear el Gobierno para maximizar el crecimiento del país? Aunque no son muchos los que se atreven a dar cifras, el think tank búlgaro Institute for Market Economics se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato: el porcentaje mencionado no debería sobrepasar el 25 por ciento del PIB. Esta cifra contrasta con la media de los países de la OCDE, que es del 40,4 por ciento, y la de la zona euro, del 46,2 por ciento. ¿Pero por qué el gobierno ha de tener un límite? Según Dimitar Chobanov y Adriana Mladenova, autores del estudio What is the Optimum Size of Government, “el que los impuestos elevados desincentiven la inversión privada, que las actividades públicas no se realicen con calidad y que haya interferencias con el proceso de creación de riqueza, porque los gobiernos no son tan buenos como los mercados a la hora de aumentar el valor de los recursos, son razones suficientes para entender su efecto adverso sobre el crecimiento económico”. De ahí que un concepto que hace unos años habría parecido descabellado, toma cada vez más relevancia: los Estados también pueden ir a la quiebra, no sólo las empresas, tal y como ratifica Daniel Gros, director del think tank Centre for European Policy Studies. I
Centre for Policy Studies, “The Reality Gap”: http://www.cps.org.uk/cps_catalog/the%20reality%20gap.pdf Institute for Market Economics, “What is the Optimum Size of Government”: http://ime.bg/uploads/335309_OptimalSizeOfGovernment.pdf
TENDENCIAS EN POLÍTICAS PÚBLICAS
E-gobierno con tecnología 2.0 A pesar de los esfuerzos invertidos en iniciativas basadas en tecnología web, la Administración sigue encontrando dificultades para adecuarse a las necesidades de los ciudadanos. Aplicar nuevos modelos de gobierno, conocer mejor las potencialidades de la web y estimular la participación ciudadana puede ser la fórmula para garantizar una presencia efectiva de los gobiernos en el ámbito on line. Las herramientas 2.0 se han convertido en la tecnología idónea para alcanzar un verdadero e-gobierno con el que se consiga no sólo acercar los asuntos públicos a ciudadanos y empresas, sino llevar a cabo una verdadera estrategia de participación de la ciudadanía. Sólo la crisis económica de 2009 ha podido desacelerar el ritmo en las inversiones iniciadas con el boom de Internet a finales de los años 90. Ayuntamientos, gobiernos centrales y entidades locales se lanzaron a una carrera en desarrollar sitios web al amparo de partidas presupuestarias multimillonarias, y conceptos como “gobierno electrónico” se convirtieron en casi una obligación en los presupuestos generales de los países del primer mundo. La consultora McKinsey ha elaborado un informe con mejores práctica, de aplicación de tecnología 2.0 a proyectos de e-gobierno. Algunos de éstos en su origen se diseñaron en tecnología web pero ha sido con la incorporación de herramientas 2.0 cuando han sido exitosos por su efectividad: Blog anti-Gripe en USA. En 2007, el U.S. Department of Health and Human Services creó un blog ante la incertidumbre social generada por una posible pandemia de gripe. La plataforma, gestionada por expertos en la materia, hizo más transparente la labor del gobierno y aumentó la coincidencia pública del asunto especialmente entre los sectores implicados más sensibles. http://blog.pandemicflu.gov/ Wiki para el trabajo diario. El California Museum aplica la tecnología wiki en el “Teacher’s Lounge” para que los profesores trabajen de manera conjunta en los planes de estudio, resuelvan problemas de gestión e intercambien ideas sobre nuevos proyectos. Además, según el Director del Museo, la comunidad se amplía a todas las personas que quieran conocer California. “No matter where you are“ (No importa dónde estés) es el eslogan del proyecto. http://www.californiamuseum.org /exhibits/ legacy-trails Integrar información con “mashups” para extinguir incendios. En la web, un “mashup” es una aplicación que combina datos de más de una fuente bajo una única herramienta integrada. Durante los incendios forestales de 2007 en la zona de California se diseñaron “mashups” para integrar mapas de zonas afectadas, estadísticas poblacionales,
“El nivel de exigencia de los usuarios, acostumbrados a desenvolverse en un entorno empresarial y de ocio orientado a 2.0, está demandando que la Administración adopte esta tecnología”
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información sobre recursos disponibles, etc. Con estas plataformas se lograron gestionar los recursos y los esfuerzos de los agentes que colaboraban en la extinción de los incendios de modo más eficiente y coordinado. http://www.programmableweb.com/ mashup/la-times-wildfires-map Twitter en la carretera. El Washington State Department of Transportation´s utiliza Twitter (http://twitter.com/WsDOT) para informar a los ciudadanos sobre accidentes de tráfico, rutas alternativas o accidentes de carretera. Esta información es consultada en tiempo real mediante dispositivos móviles a través de una cuenta en Twitter. Downing Street (http://twitter.com/downingstreet) también se halla en Twitter, donde recoge en tiempo real las opiniones, impresiones y agenda del primer ministro británico Gordon Brown. Tecnología 2.0 para que el país participe. El gobierno francés ha creado un portal con foros, wikis y vídeos para apoyar el debate sobre la estrategia digital del país y fomentar el intercambio de ideas con agentes y personas distintas de las habituales voces del gobierno. http://assisesdunumerique.fr/forum/ Chats para estimular el espíritu empresarial y la competitividad. El U.S. Small Business Administration convoca chats mensuales con directivos de empresas industriales y empresarios emprendedores. El objetivo de estas dinámicas es estimular el espíritu emprendedor entre la ciudadanía y favorecer la configuración de un tejido empresarial e industrial más diversificado, participativo y plural. http://www.sba.gov/ tools/monthlywebchat/index.html Finlandia, los pioneros en participación ciudadana. El gobierno de Finlandia ofrece un lugar de intercambio de ideas para políticas públicas de reciente implementación o que ya están en marcha. Los ciudadanos pueden utilizar un tablón de mensajes o intercambiar impresiones con los ministros en un chat online. El objetivo de este proyecto es crear una estrategia global de participación ciudadana con la utilización de herramientas como el eVoting o la presentación electrónica de propuestas. http://otakantaa.fi/ Con las 2.0 se presenta una oportunidad a la tecnología web que tal vez la Administración no supo aprovechar en los años 90 a pesar de las grandes inversiones que gobiernos de todo el mundo realizaron en sus economías. Para que el sector público se embarque en el siguiente nivel de e-gobierno, dichas entidades deberían estimar el coste y el tiempo requerido para alcanzar sus objetivos tecnológicos y ser realistas con los mismos. I
Mc Kinsey, “e-Government 2.0”: http://www.mckinsey.com/clientservice/publicsector/pdf/TG_MoG_Issue4_egov.pdf Accenture, “Web 2.0 and the Next Generation of Public Service”: http://www.accenture.com/NR/rdonlyres/C70B1B86-E876-4A20-9CF15121ABB2668A/0/Accenture_Public_Service_Web_2_dot_0_in_Public_Service_3.pdf
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I TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA
La competitividad institucional: un concepto escandinavo En tiempos de crisis las economías escandinavas encabezan la élite mundial desde su saneada situación. La flexibilidad y el grado de innovación que ofrece el modelo económico de estos países hace que estén superando antes y con menor perjuicio los vaivenes económicos, hasta el punto de convertirse en el ejemplo a seguir para muchos países de su entorno. La pregunta es: ¿puede extrapolarse este modelo? Los países escandinavos destacan por tener la mayor presión fiscal del mundo, los salarios más elevados, gozan de mayor tiempo de vacaciones y sus sindicatos son fuertes e influyentes. Además, rozan el pleno empleo y cuentan con los sectores públicos de mayor peso y poder. Resulta irónico entonces que, cuando hablamos de economías competitivas, innovadoras, productivas y flexibles, nos refiramos los mismos países. ¿Cómo es posible? El experto en innovación Mikael R. Lindholm ha estudiado esta paradoja y define los rasgos que han contribuido a situar estos países en la vanguardia de la economía como “competividad institucional”. El concepto lo define como “la capacidad de crear crecimiento económico gracias a las ventajas competitivas generadas dentro de un marco de instituciones políticos, económicos y culturales”. Este término se basa en cuatro pilares principales: i) El mercado laboral En el mercado laboral de Dinamarca rigen unas condiciones que combinan la flexibilidad de las empresas con la seguridad de los empleados. Denominado “flexicurity”, ha sido caracterizado por la FMI, la UE y la OCDE como un modelo óptimo para las circunstancias actuales. Una economía globalizada basada en la innovación está sujeta a continuos y rápidos cambios, donde la capacidad del mercado laboral para adaptarse a ellos es importante. El modelo deja margen de maniobra a las empresas y ofrece garantías a los empleados. El sistema actual es el resultado de un proceso que empezó hace décadas. La globalización y la interdependencia entre los países han obligado a estas economías a abrirse y adaptarse a un nuevo orden internacional. En este proceso, en parte forzado por los avances de la integración económica europea en los años ochenta, se transformaron algunos sectores de la economía y se erradicaron otros. El resultado fue que surgieran economías basadas en el conocimiento y centradas en sectores caracterizados por su alto grado de innovación y un elevado valor añadido como, por ejemplo, las energías limpias, las telecomunicaciones o el sector farmacéutico. TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
“En el mercado laboral de Dinamarca rigen unas condiciones que combinan la flexibilidad de las empresas con la seguridad de los empleados”
ii) La cultura laboral En las grandes empresas destaca la ausencia de una jerarquía tradicional. Los líderes practican un estilo más cercano en el que buscan la colaboración de los equipos y se fomenta la participación de los empleados. Esta cultura, que se ha creado a lo largo de muchos años, ha promovido la iniciativa y la creatividad. En una entrevista reciente el presidente de Nokia, Jorma Ollila, destacaba este aspecto como un factor determinante para el crecimiento de la empresa: “Todos tenemos acceso y derecho a una buena educación, independientemente de nuestros orígenes (socio-económicos). Esta percepción se traslada a las empresas donde en esencia la pregunta que se te plantea no es ¿Quién eres?, sino ¿Cómo puedes contribuir (a esta empresa)?”. Esta percepción de igualitarismo también se observa en los consejos de dirección, donde la representación de los empleados es cada vez más notable. Las empresas más influyentes destacan la importancia de este aspecto, así como la necesidad de involucrar a los empleados haciéndoles partícipes de las decisiones de la empresa porque les ayuda a valorar los intereses de la compañía a medio y largo plazo. El concepto “flexicurity” se convierte, de este modo, en un aspecto vital dentro de la gestión de la empresa. Su reflejo en el mercado laboral se percibe en la ausencia de grandes conflictos y huelgas en las últimas dos décadas, a pesar de enfrentarse a un clima económico cambiante y a gobiernos de distintas ideologías en todos los países. iii) La cultura educativa Lindholm destaca el sistema educativo y su transformación a todos los niveles en los últimos años como determinante para marcar diferencias. Las competencias profesionales son importantes, pero no suficientes. En este sentido, el experto apuesta por las llamadas “competencias de innovación”, definidas por fomentar un sentido crítico, un alto grado de independencia y la capacidad para trabajar en equipo. Estos son aspectos que los distintos sistemas educativos han ido desarrollando de forma implícita durante muchos años y que recientemente se ha trabajado de forma más directa en las empresas. De hecho, en muchas de ellas es una práctica habitual que la dirección exponga, evalúe y desarrolle nuevas ideas y conceptos junto a empleados de todos los niveles, para así fortalecerlos antes de poner en marcha su ejecución. iv) El estado de bienestar y sus servicios Habitualmente se exculpa al sector público de una inadecuada gestión de los recursos. Sin embargo, precisamente éste es uno de los sellos de los países escandinavos y las encuestas han mostrado en numerosas ocasiones que la gente prefiere pa-
TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA
gar sus impuestos y mantener los servicios actuales, en vez de rebajar la presión fiscal a cambio de una reducción de las prestaciones del Estado. Los servicios de estas sociedades como una formación universitaria subvencionada, el acceso a guarderías, el cuidado de la tercera edad, los sistemas sanitarios gratuitos, el permiso de maternidad, etc. favorece la incorporación de la mayor parte de la población al mercado laboral. Eso es especialmente cierto en caso de las mujeres. De hecho, se observa la mayor participación de las mujeres en el trabajo. Asimismo, un estudio realizado por el think tank sueco Timbro revela cómo el Estado se ha convertido en una palanca para la economía, que a su vez impulsa la innovación desde su estado del bienestar. En definitiva, el sistema económico actual de los países nórdicos de “competitividad institucional” es el resultado de una transformación impulsada por las condiciones externas y el esfuerzo común realizado entre empresarios, políticos, sindicatos y otras partes interesados. Son economías caracterizadas por su grado de apertura, competitividad y productividad. No son especialmente grandes o potentes y, en este sentido, han tenido que adaptarse y en cierto modo ajustarse a su entorno. Otros factores más obvios que también han contribuido a mejorar la competitividad nórdica son, por ejemplo, la inversión en infraestructura, con imponentes puentes que unen los países nórdicos y trenes “verdes” de alta velocidad. Además, con Shanghai a sólo seis horas, Helsinki se ha establecido como el principal “gateway” hacia Asia. Como puntos débiles de este modelo, Lindholm reconoce que el concepto no está suficientemente estudiado y carece de metodología. No obstante, sería interesante valorar hasta qué punto es posible que otras economías pudiesen adaptar el modelo desarrollado por los países escandinavos. Académicos y empresarios coinciden en las limitaciones del modelo, sobre todo en relación a los aspectos culturales. El concepto “cultural laboral” resulta poco tangible y, como tal, es un factor que sólo se puede fomentar si se invierte en un horizonte temporal a largo plazo. El profesor Pontus Braunerhjelm, de la Academia Real de Tecnología en Estocolmo, está convencido de que un estilo informal de liderazgo puede generar ventajas competitivas, pero subraya que los intentos de Nokia o Ericsson, por ejemplo, de implementar las mismas formas de funcionamiento en otros países han sido poco exitosos. En una entrevista con el Financial Times, Matti Alahouhta, director de la empresa finlandesa de ascensores Kone, apuntó a los países nórdicos como sociedades profundamente marcadas por un igualitarismo que no se observa en muchos sitios. “El igualitarismo es parte de la filosofía de nuestra empresa y vimos que era
“En los países escandinavos las encuestas han mostrado que la gente prefiere pagar sus impuestos y mantener los servicios actuales, en vez de rebajar la presión fiscal a cambio de una reducción de las prestaciones del Estado”
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muy difícil que los empleados adoptaran este concepto cuando nos instalamos en Inglaterra”. Lo mismo ocurre en la cultura educativa. El fruto derivado de desarrollar nuevas formas educativas requiere un tiempo. Un ciclo escolar es de unos veinte años y hasta entonces no se suelen observar los primeros resultados. En cuanto a las condiciones del mercado laboral o a los servicios ofrecidos por el Estado, son conceptos que podrían ser introducidos con mayor facilidad, ya que se trata de aspectos que se pueden impulsar vía iniciativas políticas y legislativas. Y eso es un primer paso importante. En el fondo, la competividad institucional ha creado un entorno laboral que resulta atractivo para los empleados. Ésta a su vez ayudaría a atraer talento y de esta forma también se fomentaría la creatividad y la innovación. En este sentido, la legislación podría ayudar a acelerar procesos culturales que a priori son más largos. Si todos los países adaptaran las mismas medidas, evidentemente desaparecería las ventajas relativas. Sin embargo, si observamos el caso español, está claro que su mercado laboral es muy distinto al escandinavo. El modelo nórdico funciona porque une una serie de condiciones que encaja bien con la mentalidad y la cultura de estos países. Por eso pueda haber dudas si realmente va a funcionar en otros entornos o si sería la solución idónea para otras economías. No obstante, como ejemplo que funciona, incluso en tiempos de crisis, por lo menos debería despertar cierto interés. I
The Global Competitiveness Index País Suiza EE.UU. Singapur Suecia Dinamarca Finlandia … Noruega … España
Ranking 2009 1 2 3 4 5 6
Valor, 2009 5,60 5,59 5,55 5,51 5,46 5,43
Ranking 2008 2 1 5 4 3 6
14
5,17
15
33
4,59
29
Fuente: The Global Competitiveness Report 2009-2010, World Economic Forum, 2009.
Copenhagen Business School,”Institutional Competitiveness. How Nations Came to Compete”: http://openarchive.cbs.dk/bitstream/handle/10398/7356/wp%20cbp%202008-47. pdf?sequence=1 Timbro, “Sweden After the Swedish Model – From Tutorial State to Enabling State”: http://www.timbro.se/bokhandel/pdf/9175665891.pdf Financial Times, “Illuminating Outline”, 30 de julio de 2009: http://www.ft.com/cms/s/0/486b1160-7c83-11de-a7bf-00144feabdc0.html?nclick_ check=1 World Economic Forum, “The Global Competitiveness Report 2009-2010”: http://www.weforum.org/en/initiatives/gcp/Global%20Competitiveness%20Report/ index.htm
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I TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA
¿Qué hace (y qué no hace) crecer la economía? Parece lógico que todos queramos que la economía crezca, puesto que con ello aumenta el dinero del que disponen las familias y hay más oportunidades para los más desfavorecidos, los desempleados, etc. Ahora bien, existen muchas discrepancias sobre qué hace a la economía crecer. Cada vez más se asume que la economía no es simplemente como una tarta, de la que cada ciudadano y empresa toma una minúscula porción; con las condiciones apropiadas, la tarta puede crecer, o lo que es lo mismo, se puede generar más riqueza lo que, en el largo plazo, beneficia a todos. Ahora bien: ¿quién decide cómo se reparte la riqueza? Normalmente es el Gobierno (aunque paradójicamente no es éste el que hace crecer la economía) el que redistribuye las ganancias de los ciudadanos, lo que dificulta la creación de más riqueza. Así lo defiende el think tank Heritage Foundation en su estudio The Economy Hits Home. What makes the economy grow? A menudo se consigue que la tarta disminuya, “porque se quitan los ingresos de aquellos que los ganaron y se les dan a aquellos que no lo hicieron y, en el proceso, se invierten recursos en usos menos productivos y se impide la creación de nuevas oportunidades que beneficiarían, en el largo plazo, a todos”, aseguran Leslie Carbone y Jay Richards, autores del informe. Para demostrarlo, los autores desmontan algunos mitos que persisten en la sociedad sobre el crecimiento económico.
“La teoría keynesiana da por supuesto que el Gobierno tiene una olla con dinero y éste ha de decidir cómo gastarlo, pero es falso, porque esa olla no existe, el dinero procede de los impuestos cobrados a los ciudadanos”
nes económicas, como con los programas educativos y sanitarios, que desincentivan el ahorro. “Afirmar esto no significa que la sociedad y los ciudadanos no deberían hacer nada para ayudar a los pobres y desempleados, pero se debe evaluar cuidadosamente el coste de los programas gubernamentales”. TERCER MITO. EL GOBIERNO DEBE RESCATAR A LAS INDUSTRIAS EN PELIGRO PARA REVIVIR LA ECONOMÍA.
Aristóteles decía que para fomentar algo, hay que premiarlo, y para desincentivarlo, penarlo. Ese mismo razonamiento se aplica en la actual situación económica: en el mundo real los inversores buscan colocar su dinero donde genere más valor, es decir, en las empresas que triunfan, no en las que fracasan. Sin embargo, los Gobiernos insisten en financiar a empresas privadas en apuros con el dinero público, con lo que se está premiando a las compañías que fallan y se estimula a las regiones menos responsables a la hora de plantear sus presupuestos a seguir por ese camino, porque siempre tendrán la ayuda estatal. CUARTO MITO. LOS EMPLEOS PÚBLICOS ESTIMULAN LA ECONOMÍA CREANDO NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO.
“En el corto plazo eso no es así”, simplemente se desplazan los recursos que podrían emplearse para crear empleo en el sector privado. No debemos olvidar, una vez más, que antes de utilizar ese dinero para generar puestos públicos, el Gobierno debe tomar el dinero de otros sectores de la economía. Otro asunto de gran importancia es si el dinero público se emplea de manera productiva y eficiente, temas muy tratados para el sector privado pero que parecen obviarse en el público.
PRIMER MITO. EL GASTO PÚBLICO INYECTA DINERO A LA ECO-
QUINTO MITO. LAS BAJADAS DE IMPUESTOS SÓLO BENEFI-
NOMÍA Y LA HACE CRECER.
CIAN A LOS RICOS.
Esa inyección no aumenta la producción o crea nuevos ingresos: sólo mueve el dinero de un lugar a otro de la economía. Por eso la teoría keynesiana (que debe su nombre al conocido economista John Keynes), que defiende que el gobierno debe gastar en los malos momentos y ahorrar en los buenos, no se sustenta: “porque da por supuesto que el Gobierno tiene una olla con dinero y éste ha de decidir cómo gastarlo, pero es falso, porque esa olla no existe, el dinero procede de los impuestos cobrados a los ciudadanos, no se genera riqueza, es una mera redistribución”.
Muchos países tienen un modelo fiscal progresivo, lo que significa que, conforme los ingresos familiares crecen, la presión fiscal aumenta cada vez más. Por el contrario, un sistema fiscal proporcional hace que todos los niveles de renta estén bajo la misma presión fiscal. El primer modelo daña mucho más que el segundo los incentivos para generar crecimiento económico, como son el empleo, el ahorro y la inversión. La presión fiscal se redujo en Estados Unidos en las décadas de los años 20, 60 y 80. En todas ellas, los impuestos bajos aumentaron la inversión y el crecimiento económico aumentó un 59 por ciento entre 1921 y 1929, un 42 por ciento entre 1061 y 1968 y un 34 por ciento entre 1982 y 1989. Más recientemente, en 2003 se aprobó en EEUU una importante reducción fiscal que redujo el desempleo y fomentó un comportamiento productivo. I
SEGUNDO MITO. EL GASTO PÚBLICO HACE A LA GENTE MÁS PRODUCTIVA.
Aunque es verdad que cierto gasto público puede aumentar la productividad, cuando éste se invierte en programas de desempleo, por ejemplo, dichas ayudas suponen un aliciente para los ciudadanos para continuar desempleados. Además, este tipo de gasto en ocasiones llega a desincentivar las buenas decisioTENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
Heritage Foundation, “The Economy Hits Home. What makes the economy grow?”: http://www.heritage.org/research/economy/economy-hits-home-001.cfm
TENDENCIAS EN LA ECONOMÍA
La importancia del comercio exterior
a la edición de 2008, hasta el lugar 27. Este dato sitúa a nuestro país a la cola de la mayoría de países de Europa Occidental, por detrás de Francia, Alemania, Holanda, Irlanda y Reino Unido, aunque por delante de Portugal e Italia. El retroceso sufrido en un año se debe sobre todo a una enorme caída en el apartado de acceso al mercado, en el que pasa del puesto 34 en 2008 al 75 en 2009. Singapur, Hong Kong, Suiza y Dinamarca ocupan las primeras posiciones del ranking global, y Chad, Costa de Marfil y Venezuela, los últimos. Por continentes Chile resulta el primer clasificado de Latinoamérica, seguido por Costa Rica y Uruguay. El European Centre for International Political Economy también ha estudiado este asunto en su informe A New Trade Agenda for Transatlantic Economic Cooperation, en el que se anima a la Unión Europea y a Estados Unidos a poner en marcha nuevas iniciativas para potenciar el comercio transatlántico y, de este modo, estimular la liberalización global. “Una negociación transatlántica serviría como detonante para que otros países liberalizaran el comercio de manufacturas. El nivel de beneficios depende de la ambición”, reconocen Fredrik Erixon y Gernot Pehnelt, autores del trabajo. Según ellos, el principal reto para la liberalización del comercio es encontrar a un país líder dentro de la Organización Mundial del Comercio. Por su parte el Cato Institute ha hecho recientemente un llamamiento a través de su estudio A Harsh Climate for Trade, en el que se aboga por eliminar aquellas regulaciones y políticas públicas que, en pro del medio ambiente, dañan la economía global y el sistema de comercio. “Sobre todo ahora que se prevé un incremento del 44 por ciento del uso de energía a nivel mundial entre 2006 y 2030, y que la recuperación económica parece llevar un ritmo lento, parece inevitable que las tensiones entre los que defienden la reducción de gases de efecto invernadero y los que valoran más el crecimiento económico se incrementen”. I
“En un mundo cada vez más interconectado, el comercio internacional es clave para el desarrollo y la prosperidad. Y para beneficiarse de todas las ventajas de la globalización, los Gobiernos necesitan adoptar medidas pro comerciales” Esta frase fue pronunciada por Peter Bakker, presidente de la conocida empresa de transporte y distribución TNT, pero seguramente podría atribuírsele a muchos otros líderes políticos y empresariales de todo el mundo. Porque, a día de hoy, ¿quién duda de que mejorar la eficiencia en el comercio es más importante que nunca para poder salir de la crisis? Por mucho que se conozcan las ventajas del comercio exterior, aún existen muchos países que ponen trabas al mismo. Quizá por la equivocada conclusión de que la crisis financiera actual se debe a la apertura de mercados, cuando precisamente es todo lo contrario: el proteccionismo no es la causa de la crisis, pero podría ser una de sus consecuencias. Merece la pena repasar los principales atributos necesarios para que una nación pueda beneficiarse del comercio: el acceso al mercado, la administración de fronteras, la infraestructura o el clima empresarial. Este recordatorio resulta especialmente necesario ahora, cuando muchos gobiernos están apostando por cerrar fronteras y fomentar el comercio interno obstaculizando a empresas extranjeras. Para reconocer qué países están a favor, y cuáles en contra, el World Economic Forum ha publicado, por segundo año consecutivo, The Global Enabling Trade Report 2009, que mide el grado en que los países cuentan con instituciones, políticas públicas y servicios que favorecen la libre circulación de bienes y servicios con el extranjero. El informe resulta un buen recordatorio de los riesgos del proteccionismo, demostrados en anteriores crisis, y la creación de riqueza y reducción de pobreza asociadas al comercio internacional. Para ello, realiza una valoración de una serie de aspectos agrupados en cuatro grandes apartados: acceso al mercado (referido a barreras arancelarias y no arancelarias); administración de fronteras (eficiencia de las aduanas y de los procedimientos para la importación y exportación), infraestructura de transporte y comunicaciones; y clima empresarial (calidad del gobierno e impacto en los negocios de las regulaciones y seguridad física en el país). El análisis de 121 países ha llevado a la conclusión de que España ha caído cinco puestos respecto
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“El proteccionismo no es la causa de la crisis, pero podría ser una de sus consecuencias” “España está a la cola de la mayoría de países de Europa Occidental”
Índice de comercio en España Índice 2009 Acceso al mercado Administración de fronteras Infraestructuras de transporte y comunicaciones Clima empresarial
Ranking (sobre 121) 27 75 28 18
Puntuación (escala del 1 al 7) 4,7 3,9 5,1 5,1
38
4,8
Fuente: World Economic Forum
World Economic Forum, “The Global Enabling Trade Report 2009”: http://www.weforum.org/en/initiatives/gcp/GlobalEnablingTradeReport/index.htm European Centre for International Political Economy, “A New Trade Agenda for Transatlantic Economic Cooperation”: http://www.ecipe.org/a-new-trade-agenda-for-transatlantic-economic-cooperation/PDF Cato Institute, “A Harsh Climate for Trade”: http://www.freetrade.org/pubs/pas/tpa-041es.html
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I EL PRISMA LIBERAL IGNACIO FERRERO MUÑOZ
Profesor de Ética de la Actividad Económica de la Universidad de Navarra
¿Hacia dónde va nuestro sistema de pensiones?
L
a crisis que estamos viviendo se asemeja a una Hydra, que te acorrala con sus siete cabezas y te desorienta, y si, desesperado, arremetes ciegamente contra ellas, la derrota es segura porque la única salida es dirigir la defensa al corazón de la bestia y no a sus extremidades, aunque se presenten como amenazas inminentes. Es conocido que nuestro sistema de pensiones es público, obligatorio, contributivo y de reparto, enfocado a cubrir las contingencias de invalidez, viudedad, orfandad y jubilación. Se complementa con uno asistencial y con un incipiente sistema privado. Como la financiación se cubre con las cotizaciones de los actuales trabajadores, la salud del sistema dependerá del número de beneficiarios sobre el de cotizantes. Del 1982 al 2008 los últimos crecieron de 10 a 20 millones y los primeros de 4,5 a 8,5, por lo que la ratio de beneficiario por contribuyente descendió de 0,6 a 04, lo que supuso un importante superávit en las cuentas de la Seguridad Social, y engordó el Fondo de Reserva hasta 58.593 millones de euros, un 5,3 por ciento del PIB. Con estas cifras es difícil pensar que las pensiones formen parte del monstruo, pero así es. Desde luego no es de las cabezas que más se agitan, pero su mordida puede ser letal. Muchos, conscientes de ello, la miran con miedo elevando sus voces para avisar del peligro, entre otros, el Círculo de Empresarios, que ha elaborado un completo y certero documento que les recomiendo. Los factores que determinan la economía se gestan poco a poco hasta que florecen, cambiando la faz de los pro-
blemas. En pocos meses la crisis financiera ha causado estragos en todo el mundo, y en España, tan dependiente de la construcción y del turismo, nos ha metido en una recesión, con un 17 por ciento de paro que ha provocado un descenso del 7 por ciento en las cotizaciones y un notable aumento del gasto social en subsidios. El aumento de la tasa de dependencia y la del paro, el descenso en la actividad y en la productividad, y el grave envejecimiento de la población española, que está invirtiendo aceleradamente nuestra pirámide poblacional, han nutrido tanto esta cabeza de la Hydra, que la han hecho extremadamente peligrosa. Las alternativas no son muchas: o aumentamos las cotizaciones con la consiguiente pérdida de competitividad; o incrementamos el gasto público, que se traducirá en mayores impuestos; o tiramos de déficit público y mayor endeudamiento, peligroso en un momento de necesidad de productividad y financiación exterior. Así que no hay otra opción que atacar al corazón del problema, y reformarlo desde dentro. La primera exigencia es descargar al sistema de paternalismo estatal en favor de una mayor responsabilidad personal, y así recuperar la libertad sobre nuestro futuro en lugar de dejarla en manos del Estado. Es razonable que el Estado asegure a todos los trabajadores una jubilación con una cierta calidad de vida y que fije una cotización obligatoria para cubrir ese nivel en un futuro. También es lógico que los trabajos se remuneren de acuerdo a sus exigencias, necesidades, riesgos, apor-
tación al bien común, etc. Así funciona el mercado. Lo que no se justifica es que la garantía del Estado sea distinta para unos y otros. Si la jubilación, entendida como actividad, es igual para todos, debe ser retribuida en la misma cantidad, y si alguno quiere recibir más que acuda a los fondos privados, que no por privado tiene que ser elitista, ya que está abierto a todo el que quiera. Como las cotizaciones financian además otras contingencias, no sólo la pensión personal futura, deberá incluir una cuota de solidaridad, y esta aportación solidaria sí que debe ser proporcional a los ingresos personales, como sucede con el resto de los impuestos. Pero sin derecho a recibir más que los demás, porque si fuera así, por el mismo motivo los que más impuestos pagan deberían tener más luz en las calles o más vigilancia en sus casas o recogerles la basura los primeros, y así con todo. Evidentemente, además de este sistema mixto –obligatorio para cubrir el mínimo establecido y la aportación solidaria, y libre para el resto- la situación actual requiere otras medidas como alargar la edad de jubilación, flexibilizar el mercado laboral, invertir más en educación y en productividad, etc. y, desde luego, no recurrir al gasto público, como se viene haciendo. Pero es necesario que, tanto en las pensiones como en otros ámbitos, vayamos sustituyendo una falsa imagen de la benevolencia del Estado de Bienestar por la de la libertad y la responsabilidad personal, para dirigir nuestra economía por la senda adecuada. I
Círculo de Empresarios, “El sistema de pensiones: propuesta para una reforma necesaria”: http://www.circulodeempresarios.org/wp-content/uploads/2009/06/Pensiones.pdf
TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
TENDENCIAS EN LA EMPRESA
Cómo mejorar la gestión de las empresas públicas A pesar de que en los últimos años ha existido una tendencia a privatizar empresas públicas, resulta innegable que todavía hay muchas compañías dependientes del Estado. Su gestión, en algunos casos ineficiente, tiene un largo recorrido de mejora. Las privatizaciones de empresas públicas, llevadas a cabo sobre todo en las décadas de los 80 y los 90 a lo largo de muchos países desarrollados, no supusieron la completa desaparición de entidades públicas. De hecho, con la actual crisis económica, muchas de estas entidades han solicitado un mayor apoyo de los planes de estímulo de los diferentes gobiernos para conseguir mayor financiación. Diversos estudios confirman que las empresas públicas obtienen peores resultados que las privadas, puesto que carecen de presiones competitivas y de objetivos financieros y sociales claros. Otro problema añadido es el encontrar a trabajadores con talento, que suelen “fugarse” al sector privado. Sin embargo, existen ejemplos de compañías públicas que han conseguido colocarse casi al mismo nivel que las privadas. El informe Improving performance at stateowned enterprises, firmado por The McKinsey Quarterly, aporta algunas pistas al respecto.
“Con demasiada frecuencia, las empresas públicas operan tras una cortina y revelan poca información” “Atraer talento y motivar a los empleados públicos son tareas difíciles, debido a la habitual estructura jerárquica y burocrática”
1. CLARIFICAR OBJETIVOS Y ASEGURAR UN MANDATO EXPLÍCITO.
Con demasiada frecuencia, las empresas públicas operan tras una cortina y revelan poca información más allá del mandato general. El hecho de que sus objetivos no estén claros, o la falta de transparencia para evitar comparaciones con el sector privado, pueden explicar esta falta de información. Pero se ha demostrado que es beneficioso hacer públicos los objetivos financieros. En Suecia, por ejemplo, al operador ferroviario nacional se le encomendó cumplir con los mismos estándares que las industrias privadas respecto al rendimiento y los objetivos no financieros, como mantener el nivel de empleo. Para conseguirlo, los managers obviamente deben poseer libertad de actuación, para así no depender del gobierno de turno en el nombramiento de altos cargos, lo que no siempre es fácil. “Una táctica efectiva es presentar unos cuantos escenarios y mostrar las conexiones entre los resultados y las medidas necesarias para obtenerlos”. Una vez conseguido, es vital comunicar los nuevos objetivos financieros.
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2. CENTRAR LAS REFORMAS EN LAS ÁREAS CON MAYOR POTENCIAL FINANCIERO.
El escrutinio público y, por tanto, la presión para obtener resultados de manera rápida, es muy intenso. Los managers expertos suelen concentrar sus esfuerzos de cambio en las áreas que parecen tener un gran potencial financiero, en vez de embarcarse en una agenda más amplia que podría fallar por falta de recursos. Así pues, se deben escoger los objetivos cuidadosamente, e incluso en ocasiones establecer equipos de trabajo especiales. El presidente de la petrolera Pertamina, en Indonesia, creó grupos avanzados que siguió de cerca para aumentar la velocidad y el impacto de ciertos proyectos. Algunos directivos van aún más lejos y separan del núcleo de su organización las áreas con el mayor potencial. Este aislamiento puede hacer que la empresa genere modelos de trabajo aplicables al resto de la organización, tal y como ocurrió en la brasileña Petróleo Brasileiro (Petrobas), donde desde 1986 se han invertido más de 20 billones de dólares en desarrollar ventajas tecnológicas en esta área, lo que ha supuesto un aumento de la producción: de 500.000 barriles al día se ha pasado a producir 2,4 millones. 3. REDEFINIR EL TALENTO.
Como ya se ha mencionado, atraer talento y motivar a los empleados son tareas difíciles, debido a la habitual estructura jerárquica y burocrática. Resulta todo un reto redefinir el talento y hacer de estas empresas una oportunidad única para los posibles empleados, más aún cuando cargan con el estigma de “lo público”. Pero el atractivo que aporta trabajar en proyectos con un impacto mucho mayor que los del sector privado ha resultado un gran elemento motivador para muchas compañías. Sobre el aspecto de motivación interna, se deben plantear programas de remuneración que premien a los trabajadores según los objetivos conseguidos. Además, debe cambiar la mentalidad tradicional por la cual la promoción a puestos de mayor responsabilidad se consigue según el tiempo que se lleve en la empresa: “se ha de implementar un sistema que premie y promocione a los que obtienen un buen rendimiento y que castigue a los que no lo hacen”. Para muchas empresas públicas eliminar a trabajadores improductivos resulta difícil, al igual que contratar a empleados extranjeros. De ahí la importancia de que los directivos insistan en la necesidad de eliminar dichas restricciones, sobre todo en las áreas en las que el rendimiento de la empresa está manifiestamente por detrás que el sector privado. Los managers no deberían esperar que los Gobiernos lleven a cabo reformas en las organizaciones; ellos las conocen mejor que nadie y son quienes deberían impulsarlas. I
The McKinsey Quarterly, “Improving performance at state-owned enterprises”: http://www.mckinseyquarterly.com/Improving_performance_at_state-owned_enterprises_2357
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I TENDENCIAS EN LA EMPRESA
Lo que debe y no debe hacer un emprendedor España nunca se ha caracterizado por su elevado número de emprendedores, más bien lo contrario. Para los pocos que se animan a emprender su propio negocio, hay una serie de pautas que no deberían obviar, más aún en la actual situación económica. Guy Kawasaki es el ejemplo del perfecto emprendedor. Tras su paso por Apple, donde en la década de los ochenta consiguió convencer a varias empresas para que creara software para Macintosh, fundó varias compañías y escribió libros sobre su experiencia emprendedora. Su actual empresa de capital riesgo, Garage Technology Ventures, recibe multitud de planes de los fundadores de nuevas empresas. En una visita a la Universidad de Pensilvania, Kawasaki habló sobre el arte de la innovación y desgranó su manifiesto sobre cómo producir valor para el cliente. 1. Más sentido que dinero. Aunque pueda parecer irónico, la experiencia del empresario indica que la mayor parte de las empresas fundadas sobre el concepto de ganar dinero suele fallar. Los emprendedores deben preocuparse por hacer que su producto o servicio signifique algo más que la mera suma de sus componentes, ha de tener sentido. A este respecto, el ejemplo de Nike, que ha hecho que sus zapatillas para mujeres sean todo un símbolo de eficiencia, poder y liberación es muy oportuno. 2. Denostando la misión. Aunque muchas escuelas de negocios empiezan sus clases insistiendo en que toda empresa debe tener una misión definida, Kawasaki considera que esas “declaraciones insípidas y genéricas” sólo son buenas para el consultor contratado para crearlas. En vez de eso, se debe optar por la concreción y definir a la compañía por lo que de verdad se quiere que signifique para el cliente. 3. No a la perfección. Según la experiencia de Kawasaki, muchos emprendedores llegan a obsesionarse con la búsqueda del producto perfecto, lo que no siempre redunda en beneficios. Lo importante es encontrar productos que cambien los hábitos de las personas, como ha hecho Twitter o como hizo en su día Mac. 4. Encontrar el nicho. Para ello, hay que pensar en el mercado como muy polarizado y se deben conocer los gustos de los potenciales consumidores. Sobre el mito de que los productos han de ser exclusivos para gustar, Kawasaki lo echa por tierra con el ejemplo de Dell, que obtuvo mucha cuota de mercado vendiendo ordenadores que aportaban valor pero que, debido a su precio, eran de consumo masivo. 5. Que broten las flores. “No sabemos dónde va a surgir una flor, así que simplemente debemos TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
“La experiencia del empresario indica que la mayor parte de las empresas fundadas sobre el concepto de ganar dinero suele fallar” “La historia está llena de ejemplos de personas que en su día no creyeron en proyectos que más adelante se demostró fueron auténticas revoluciones”
permitir que brote”. Esta frase, atribuida a Mao, fue empleada por Kawasaki para confirmar que las innovaciones pueden atraer a clientes inesperados e imprevistos. La regla número uno consiste en obtener financiación; la segunda es descubrir quién está comprando su producto. Una vez localizados, hay que saber por qué lo están consumiendo y darles razones para que lo sigan haciendo. “Esto es mucho más fácil que preguntar a las personas por qué no están interesadas y, a continuación, intentar cambiar su manera de pensar”. 6. Que no cunda el desánimo. La historia está llena de ejemplos de personas que en su día no creyeron en proyectos que más adelante se demostró fueron auténticas revoluciones. Es el caso del presidente de IBM, Thomas Watson, quien hace más de medio siglo afirmó que el tamaño total de usuarios del mercado de ordenadores era “cinco, tal vez”, o la Western Union, que no vio utilidad al teléfono. “Esas empresas se dejaron engañar por aquello que ya habían producido y no se pararon a pensar en lo que serían capaces de producir en el futuro”. En su blog How to Change the World (http://blog.guykawasaki.com), una de las webs de estrategia más leídas, Kawasaki también aporta ideas para los emprendedores, esta vez sobre lo que no hay que decir cuando se intenta vender un proyecto a un posible inversor. 1. Nuestras previsiones económicas son conservadoras. En la práctica, muy pocos emprendedores conocen cómo va a responder su negocio, así que poner datos concretos o enmascararlos como “conservadores” no hace sino minar su credibilidad. 2. Nadie está haciendo lo que hacemos nosotros. Ante esta frase, Kawasaki sólo obtiene dos conclusiones lógicas: “La primera, que nadie más lo hace porque no hay mercado para ello, y la segunda, que el emprendedor es tan negado que no ha sido capaz de descubrir a su competencia”. Como regla general, si tienes una buena idea, cinco empresas intentarán hacer lo mismo. Si tienes una gran idea, quince compañías lo intentarán. 3. Nadie puede hacer lo que hacemos nosotros. El empresario ve detrás de esta frase demasiada arrogancia, porque “nadie más lo puede hacer hasta que la primera empresa lo hace, y automáticamente otras tantas se ponen a ello”. 4. Tenemos un equipo de calidad probada. ¿Y quién certifica que ese equipo es tan bueno como dicen?, se pregunta Kawasaki. Si fueran tan buenos probablemente no estarían pidiendo dinero para comenzar el negocio, y tampoco dirían que son buenos. Lo que sí convence al empresario es un discurso más comedido: el equipo tiene experiencia relevante en la industria, va a hacer lo que haga falta para triunfar y se va a rodear de los mejores directores y asesores. I
TENDENCIAS EN LA EMPRESA
Cuando abrir un negocio cuesta demasiado Si algo ha demostrado la actual crisis es que la actividad económica requiere de buenas normas y regulaciones para poder desarrollarse. En ese terreno, la creación de nuevas empresas es clave. Por desgracia, España es el mejor ejemplo de lo que no hay que hacer si lo que se busca es estimular el emprendimiento. Si bien en tiempos de recesión unas instituciones y unas regulaciones efectivas ayudan a la recuperación, también pueden tener el efecto contrario. El objetivo debería ser que todo país contara con regulaciones diseñadas para ser eficientes, accesibles a todo el que necesite recurrir a ellas y de sencilla aplicación. Qué duda cabe que el año pasado fue, en general, una mala época para hacer negocios. Las empresas han tenido que hacer frente a los efectos de la crisis financiera, a la caída de la demanda y a la desaceleración del comercio internacional. A pesar de los mencionados retos, en los años 2008 y 2009 los gobiernos han hecho un buen trabajo a la hora de facilitar las cosas a las empresas. Así lo concluye el Doing Business 2010, que por octavo año consecutivo publica el World Bank comparando las regulaciones en 183 países. El estudio registró 287 reformas, un 20 por ciento más que en el periodo anterior, centradas en facilitar la apertura y gestión de las empresas, fortalecer los derechos de propiedad y mejorar la eficiencia de los procedimientos de resolución de disputas comerciales y quiebra. Los países con mayores facilidades para la apertura de negocios siguen siendo Singapur, Nueva Zelanda, Hong Kong y Estados Unidos, seguidos de Reino Unido y Dinamarca. Estos datos positivos marcan una tendencia económica que, a pesar de la crisis, parece imparable: la de que incluso las economías en desarrollo se están orientando a facilitar en todo lo posible la creación de empresas y el fomento del comercio. Entre estos datos positivos, España destaca por su mala situación: ha bajado del puesto 51 al 62 en el ranking, caída sólo superada por Namibia, que pierde 12 posiciones. Eso a pesar de haber reformado el sistema de pago de impuestos, las tareas pendientes siguen siendo agilizar los procesos de creación de empresas para igual y competir con sus pares de Europa, reconocía Sylvia Solf, directora del programa. Sólo Luxemburgo, República Checa, Italia y Grecia (países de la UE) van por detrás de nuestro país. ¿Qué implicaciones tiene este hecho para los españoles? En concreto, en el sub-ranking de apertura de negocios nuestro país se encuentra en el puesto 146 del total, recordemos, de 183 países. En España hay que llevar a cabo 10 procedimientos para abrir un negocio –cuando la media de la OCDE es de 5,7– y puede llegar a costar hasta 47 días –y la media son
“España no es, en términos generales, un buen ejemplo a seguir: ha bajado del puesto 51 al 62 en el ranking de países con más facilidades para hacer negocios, caída sólo superada por Namibia, que pierde 12 posiciones”
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13. Y ya sabemos lo que eso significa: “penalizar la apertura de nuevos negocios restringe la inversión privada, empuja a más gente a la economía sumergida, encarece los precios y alimenta la corrupción”. Por el contrario, nuestro país es de los mejores a la hora de poner facilidades para cerrar negocios: se tarda menos tiempo y los ratios de recuperación son mejores que la media. Otro dato positivo sobre nuestro país reside en la rebaja del impuesto sobre sociedades, que pasó del 32,5 al 30 por ciento. Aunque su aprobación tuvo lugar en 2007, se empezó a aplicar en 2008, de ahí que se contabilice en esta edición del informe.
Ranking de España Facilidad para… Hacer negocios Apertura de una empresa Manejo de permisos de construcción
Doing Business 2010
Doing Cambio en el Business ranking 2009
62
51
-11
146
139
-7
53
50
-3
Empleo de trabajadores
157
154
-3
Registro de propiedades
48
46
-2
Obtención de crédito
43
41
-2
Protección de inversores
93
88
-5
Pago de impuestos
78
86
+8
Comercio transfronterizo
59
52
-7
Cumplimiento de contratos
52
52
0
Cierre de una empresa
52
52
0
http://www.doingbusiness.org/Documents/DB10_Overview.pdf
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I TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD
Cómo abrir la escuela al espíritu emprendedor La transformación de la economía y los procesos productivos, la evolución vertiginosa de la tecnología y la revolución en las estructuras sociales y modos de vida de las últimas décadas han agravado los problemas de los sistemas educativos prácticamente en todo el mundo ya que, basados en esquemas tradicionales, parecen insuficientes para responder a las nuevas necesidades de la enseñanza del siglo XXI. “El sistema convencional de educación americana hasta los 12 años, basado en las llamadas ‘escuelas de distrito’, de carácter público, se enfrenta a la necesidad de introducir fórmulas innovadoras para combatir las bajas tasas de graduación y falta de preparación de los alumnos para enfrentarse a los retos laborales”
Estados Unidos no es ajeno a esta situación. “Estamos fracasando en formar a la nueva generación de americanos como ciudadanos, pensadores y graduados preparados para el éxito en una sociedad global”, resume un informe conjunto de los think tanks Center for American Progress y American Enterprise Institute for Public Policy, dos instituciones con visiones a menudo contrapuestas que se han unido junto con la entidad sin ánimo de lucro New Profit y la consultora educativa Public Impact para realizar un exhaustivo proyecto con el fin de ayudar a introducir una filosofía de innovación que ayude a corregir las deficiencias del sistema americano.
TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
Los datos evidencian que las carencias existen, puesto que pese a que dos tercios de los puestos de nueva creación en EEUU requieren formación avanzada o universitaria, 1,2 millones de estudiantes dejan anualmente las aulas de Secundaria. Además de que se considera que la tasa de graduación del 70 por ciento es “alarmante”, el porcentaje es aún más bajo en el caso de los estudiantes afroamericanos o hispanos, del 50 por ciento. La realidad no es únicamente negativa, puesto que al esquema tradicional de escuelas públicas de distrito en la educación Primaria y Secundaria hasta los 12 años (conocida como K-12) se están sumando nuevos modelos de colegio, como las “charter schools”, que pese a que operan dentro del sistema público de financiación, no están sujetas a las regulaciones del resto de las escuelas, a cambio de un sistema que asegura el cumplimiento de una serie de objetivos educativos explicitados en una “carta” o “charter” (de ahí su nombre). En este documento, que viene a ser un contrato, se especifica la misión del colegio, sus objetivos, métodos educativos y un sistema para medir el éxito en su aplicación. Estas escuelas son de libre elección, no están limitadas geográficamente como las “district schools” y no cobran tasas educativas. El sistema fue instaurado a primeros de los años
TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD
90 y hoy está presente en más de 40 Estados americanos. Sin embargo, su crecimiento se ha visto limitado por factores financieros, académicos o de gestión. En torno a esta nueva idea, en la que cooperan con frecuencia las autoridades federales y entidades universitarias, ha surgido una nueva constelación de “emprendedores de la educación”: las redes de “charter schools” con enfoques muy específicos en zonas localizadas de EEUU, organizaciones destinadas a mejorar la preparación del profesorado sin seguir los rígidos canales burocráticos, así como proveedores de nuevos materiales, en su mayoría muy ligados al concepto de educación virtual, que reclaman en conjunto un soplo de aire fresco para el sistema educativo americano. Sin embargo, ayudar a que la semilla de la modernización prenda en la gestión de las escuelas es una tarea que se ha probado difícil. La nueva administración ha reconocido la importancia de este objetivo con la aprobación de un “fondo de innovación” de 650 millones de dólares para entidades sin ánimo de lucro con resultados reconocidos en el éxito escolar. Sin embargo, estos esfuerzos se quedan cortos a juicio de las cuatro instituciones autoras del estudio, que proponen una serie de líneas de actuación adicionales. A. Adopción de una cultura de los resultados. Una de las grandes lagunas del sistema estriba en la falta de costumbre en el sistema tradicional de educación Primaria y Secundaria (K-12) de medir los resultados obtenidos por las escuelas y estudiantes, lo que constituye la principal barrera a la hora de buscar el camino de la excelencia. El primer paso sería la creación de un sistema claro y compartido de medición de los resultados. Cincuenta criterios de evaluación distintos, uno por cada Estado, hacen que en la actualidad sea imposible tener datos fidedignos de los resultados obtenidos en cada una de las zonas del país. Por ello, se propone a las autoridades de Washington y estatales la creación de un consorcio de estados que acordasen la adopción de un conjunto de estándares comunes. Para ello, la administración a nivel regional y local debería invertir en la mejora de los programas para crear bases de datos fidedignas y actualizadas accesibles a todos los sectores educativos. B. Relajar las restricciones financieras. En EEUU los distritos escolares tienen aún derechos casi exclusivos para la oferta de servicios de educación, además de que un reducido grupo de grandes proveedores de materiales escolares monopolizan el mercado de servicios y herramientas. “Restricciones prácticas,
“Basados en la experiencia de las ‘charter schools’, una serie de expertos reclaman modificaciones en la escuela para introducir una nueva cultura fundada en los resultados, la eliminación de barreras financieras y burocráticas a la mejora y la aplicación de conceptos de eficiencia económica en la gestión de los colegios”
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como las reglas y procesos presupuestarios y los acuerdos de negociación colectiva se combinan con una aversión generalizada a la externalización para desincentivar la adopción por parte de los distritos y escuelas de servicios clave más innovadores, incluso si son mejores que los tradicionales”. Los cambios que se solicitan a nivel federal son una nueva canalización de los fondos para favorecer el crecimiento y expansión de redes de “charter schools” y otros sistemas que puedan probar sus buenos resultados. En cuanto a los Estados, se pide una revisión de las normas que afectan a este tipo de colegios y escuelas virtuales y, sobre todo, a sus limitaciones geográficas, nuevas fórmulas de convalidación del profesorado, así como una nueva política de compra de libros de texto y materiales que permita una mayor capacidad de decisión a cada centro, más inversión en las redes de “charter schools” a nivel estatal y una reformulación para hacer más efectiva la financiación de la escuela pública. C. Adoptar la visión de los consumidores. Como consecuencia de los procesos burocráticos, la contratación en el sistema educativo no sigue en muchas ocasiones los criterios habituales en el mercado, por lo que se pretende que las autoridades de los distritos escolares actúen como verdaderos consumidores. También se sugiere a nivel federal la adopción de instrumentos financieros como seguros o fondos de inversión que faciliten al sistema público gastos que no son rentables en el presente, pero que darán réditos futuros, como el dinero destinado a que un estudiante no llegue a desarrollar una discapacidad cognitiva con el consiguiente gasto futuro en educación especial o grandes inversiones necesarias para renovar el método educativo de una escuela. D. Políticas de estímulo a los emprendedores. En la actualidad, los emprendedores en el mundo de la educación carecen de las herramientas económicas existentes en otros mercados abiertos a la innovación. Por ello, el informe propone la apertura de nuevos canales de financiación, con el apoyo a iniciativas mixtas entre entidades comerciales y otras sin ánimo de lucro con ventajas fiscales o un sistema de subvenciones a determinados programas. I
Center for American Progress, American Enterprise Institute, “Stimulating Excellence. Unleashing the Power of Innovation in Education”: www.americanprogress.org/.../stimulating_excellence.html
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I TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD
¿Comunicación efectiva en la Unión Europea? La Comisión Europea lleva desde 2005 haciendo un especial esfuerzo por intentar no sólo comunicarse con los ciudadanos de la UE, sino también por escucharles. ¿Pero dónde está el límite entre aportar datos sobre una materia e intentar convencer a la sociedad? Para muchos, información y propaganda se dan la mano en la Unión. Es de dominio público que cada año se emplean cientos de millones de euros en mejorar la imagen de la Unión Europea. Esta comunicación se realiza a través de muchos canales –medios impresos, radios, televisiones, etc. El objetivo declarado es mejorar la apreciación y apoyo por parte de los ciudadanos hacia la UE, sobre todo a la vista de que ciertos países han votado en contra de varios tratados o de la Constitución Europea. La respuesta desde Bruselas ha sido unánime: se necesita más comunicación para convencer a los ciudadanos. ¿Pero qué ocurre si los ciudadanos no quieren ser convencidos, si realmente no quieren una mayor integración europea? Confundir la comunicación con el marketing o la propaganda puede resultar muy problemático, tal y como reconoce el think tank sueco Timbro, que ha investigado este asunto en el informe The European Unión’s Burden. En una entrevista concedida a Institución Futuro, la Comisaria responsable de la estrategia comunicativa de la Unión, Margot Wallström, defendía su postura apelando a que el objetivo no es que la gente ame a la UE, sino crear un diálogo real para que exista discusión y debate. “La palabra propaganda tiene una gran carga peyorativa y la emplean con demasiada frecuencia los euroescépticos. Quienes nos critican deberían saber que los ciudadanos reciben información a través de varios medios independientes: la Unión no controla los medios ni los temarios educativos a nivel nacional. Cuando se nos acusa de propaganda, en realidad se están refiriendo a acciones para promover la participación, lo que intrínsecamente va en contra de la propaganda –que no busca el debate, sino la aceptación pasiva de ciertos principios”. Según el informe de Timbro, sólo el presupuesto anual del gabinete encargado de la comunicación de la Comisión Europea asciende a más de 213 millones de euros. Si a esta cifra le sumamos lo que otros gabinetes emplean en información sobre ciertos asuntos, o añadimos también los gastos procedentes de ciertos eventos excepcionales, como puede ser el cincuenta aniversario del Tratado de Roma, comprobamos que el gasto es muy superior. Sin embargo, Wallström sigue defendiendo que su presupuesto operacional es de 100 millones de euros, “lo que supone un gasto de menos de 20 céntimos por ciudadano al año y equivale al 0,1 por ciento del presupuesto de la UE”. TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
“La baja participación en las últimas elecciones europeas es el síntoma más claro de que, con independencia de que se apoye o no la UE, los ciudadanos no participan de ella” “Wallström sigue defendiendo que su presupuesto operacional es de 100 millones de euros, “lo que supone un gasto de menos de 20 céntimos por ciudadano al año y equivale al 0,1 por ciento del presupuesto de la UE”
Otra crítica del think tank sueco es la supuesta “colonización” de la sociedad civil. La Unión apoya económicamente a una serie de organizaciones y ONGs que, según algunos, apoyan con sus mensajes y actividades las actuaciones de la UE, pero no financia a aquellas más euroescépticas. La Comisaria de Comunicación justifica este hecho alegando que este tipo de organizaciones no solicita apoyo público. “Financiaríamos a organizaciones críticas con la Unión si se presentaran, pero no lo hacen. En cualquier caso, las entidades como ONGs y fundaciones que reciben dinero de la UE están haciendo una gran labor en ampliar lo máximo posible la discusión y el debate”. La baja participación en las últimas elecciones europeas es el síntoma más claro de que, con independencia de que se apoye o no la UE, los ciudadanos no participan de ella. “Reconozco que en conjunto fueron un resultados poco satisfactorios, un 43 por ciento de participación no es mucho, pero no fue el desastre que algunos predecían”, admitía Wallström. “Pero es responsabilidad de los líderes políticos, tanto a nivel nacional como local, el fomentar también la información. No podemos esperar que los ciudadanos voten sobre temas europeos si éstos sólo se discuten durante unas pocas semanas cada cinco años”. Un mensaje muy repetido es que la Unión Europea está haciendo un esfuerzo no sólo por informar a los ciudadanos sino también por escucharles. La red de think tanks European Policy Institutes Network presentó recientemente un informe sobre las experiencias de consulta a los ciudadanos. En “If citizens have a voice, who’s listening?” se concluye que aunque sí se han organizado eventos orientados a recibir ideas y opiniones por parte de los europeos de a pie, los resultados no han resultado útiles para mejorar la comunicación. No cabe duda que, en último término, seremos los ciudadanos quienes, tras estos intentos comunicativos, nos forjemos una opinión sobre la UE. Jason O’Mahony, un empresario irlandés muy comprometido con la Unión, cuyo blog es muy popular en el círculo de los eurofílicos, lo tiene claro, tal y como dejó patente en su texto “(Improved) Guide to the Lisbon Treaty”: “La gente cree que la Unión Europea es complicada. Eso es porque la vida es complicada. Yo no sé cómo funciona un iPod, un avión o un microondas, pero sé que hacen mi vida mejor”. I
Timbro, “The European Unión’s Burden, Information and Communication to a Reluctant People”: http://www.timbro.se/bokhandel/pdf/9175667256.pdf European Policy Institutes Network (EPIN), “If citizens have a voice, who’s listening?”: http://shop.ceps.eu/BookDetail.php?item_id=1856 Jason O’Mahony, “(Improved) Guide to the Lisbon Treaty”: http://www.jasonomahony.ie/The_Improved_Spoofers_Guide_To_The_Lisbon_ Treaty.pdf
TENDENCIAS EN LA SOCIEDAD
La psicología de los mercados financieros La crisis económica que estalló en 2008 fue la consecuencia del ‘crash’ de la burbuja hipotecaria, que se tornó insostenible. Más allá de las consecuencias a nivel global que este hecho ha tenido, no está de más adentrarse en la psicología de quienes gestionan dichos mercados. Pocos son los que realmente conocen el poder de los productos financieros de generar entusiasmo y ansiedad en quienes los gestionan. Desde el punto de vista psicoanalítico, las burbujas financieras se generan por secuencias emocionales en las que el sentido normal de equilibrio entre riesgo y recompensa sufre graves modificaciones. Así lo ha estudiado el psicoanalista David Tuckett, profesor de la University College of London, en el informe Addressing the Psychology of Financial Markets, publicado por el think tank Institute for Public Policy Research (IPPR). Su máxima: “se debe aprender a no subestimar la importancia de las emociones en los negocios”. El exceso de confianza de los inversores, animados unos a otros por la máxima de ‘todos lo están haciendo’, es lo que provocó que éstos fueran menos cuidadosos a la hora de elegir sus inversiones. Este patrón se ha repetido, según Tuckett, en el estallido de muchas de las últimas burbujas financieras: la tecnológica en el año 2000, las que precedieron el ‘crash’ de 1987 y las crisis financieras asiáticas de 1997, entre otras. Ya lo decía Keynes allá por 1936. Él lo llamaba “espíritus animales” de los inversionistas, que reaccionan a veces con euforia y a veces con pesimismo, y son los causantes de los ciclos económicos y las recesiones. Pero cuando una burbuja financiera estalla, no se debe a que en ese momento exista nueva información al respecto que arroje más luz sobre las inversiones; “lo que ocurre es que lo que la gente siempre ha sabido resulta tan notable que no puede ignorarse más”. Cuando la burbuja de las punto com saltó por los aires y se desató el pánico en las bolsas no fue porque algo nuevo se hiciera público. El caso más reciente, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria de 2008, fue algo distinto. Entonces, la caída del conocido banco de inversiones Lehman Brothers desencadenó lo que venía siendo obvio desde hacía tiempo. En cada burbuja suele haber, de acuerdo con el psicoanalista, un abanico de autoridades que suelen advertir a los actores económicos sobre la situación, “aunque con poco éxito”. La razón se debe a que en ese estado ansioso descrito, la información que debería generar desasosiego, la información negativa, se bloquea, así como los recuerdos potencialmente preocupantes de eventos anteriores de carácter similar.
“Desde el punto de vista psicológico, si los inversores saben que si ocurre algo malo los bancos centrales van a salir en su ayuda, nunca aprenderán la lección”
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Antes de 2008, hubo varios avisos por parte de entidades internacionales: el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Inglaterra, además de algunos reputados inversores, como Warren Buffet. Por lo tanto, lo que tuvo lugar fue una inflación psicológica y emocional, porque todos los inversores pensaron que “si todos lo están haciendo, no queremos quedarnos fuera”. Y precisamente para prevenir esa inflación, la labor institucional debe conseguir gestionar la interacción entre los impulsos humanos y la experiencia subjetiva presente en la compra y venta de activos financieros. Este punto no deja de tener su dificultad, puesto que las autoridades deberían, además de regular, ser cuidadosas para no frenar la iniciativa o las nuevas innovaciones, “pero teniendo en cuenta que, desde el punto de vista psicológico, si los inversores saben que si ocurre algo malo los bancos centrales van a salir en su ayuda, nunca aprenderán la lección”. Por eso, estas explicaciones de la crisis financiera tienen implicaciones más allá de simplemente mejorar las regulaciones y la transparencia. Las medidas serán ineficientes si no incluyen una re-evaluación colectiva de aspectos importantes de los modos en que los productos financieros se gestionan en las sociedades y, sobre todo, un conocimiento más profundo de la naturaleza emocional de la situación. I
Institute for Public Policy Research (IPPR), “Addressing the Psychology of Financial Markets”: http://www.ippr.org/publicationsandreports/publication.asp?id=668
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I CON VISIÓN ANA YERRO
Directora de “Tendencias de Futuro”
Liberalismo en tiempos de crisis
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n determinados ambientes, que a alguien le tachen de liberal puede entenderse casi como una ofensa. Más aún en los tiempos que corren, cuando la crisis económica que sufrimos está haciendo tambalearse varios de los principios de la economía de libre mercado que, durante años, tantos frutos ha dado. Para muchos la crisis ha demostrado que es el Gobierno el que debe regir buena parte del mecanismo económico de los países y que es al Estado al que le corresponde redistribuir la renta. Sin embargo, también los hay que siguen defendiendo sus postulados liberales. De muchos es conocido el índice de libertad económica, publicado por la Heritage Foundation, y el estudio del CATO y el Fraser Institute que aclaran, sin lugar a dudas, que a más libertad económica, mayor prosperidad. La libertad económica es, según estos think tanks, la clave para la creación de las condiciones que permiten el desarrollo del círculo virtuoso del espíritu empresarial, la innovación, el desarrollo y el crecimiento económico sostenido. A pesar de los citados estudios, como decíamos, no corren buenos tiempos para el liberalismo. De ahí que precisamente ahora resulte recomendable leer (o releer en caso de que ya lo conozcan) el libro “Liberalismo. Una aproximación”, publicado por primera vez en 1997 por David Boaz y editado en 2007 en español por el think tank FAES. Este economista, actual vicepresidente de uno de los think tanks más influyentes del mundo, el Cato Institute, ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del movimiento liberal mediante sus colaboraciones habi-
tuales en medios como Wall Street Journal, New York Times y Washington Post, entre otros muchos. Boaz reconoce que a lo largo del siglo XX se han puesto en práctica todas las alternativas a la filosofía liberal: fascismo, comunismo, socialismo y Estado de bienestar, aunque sin éxito. Un aspecto plausible y casi incontestable es la cada vez mayor decepción de la ciudadanía con la clase política. Según Boaz, “la incapacidad de los gobiernos occidentales para cumplir sus promesas de prosperidad, seguridad y justicia social junto con su fracaso a la hora de implementar reformas, son los factores que han provocado un desencanto profundo hacia la clase política en todo Occidente”. Lo que hay que plantearse es por qué fracasa la política; según el autor, porque ésta intenta reemplazar los procesos individuales de toma de decisiones por soluciones de gobierno que acaban con la libertad del hombre. Así pues, el postulado que afirma que la finalidad del Gobierno es reemplazar al mercado ante la incapacidad de éste para suministrar determinados servicios tiene un claro fallo: ¿por qué los ciudadanos deben someterse a impuestos para recibir servicios que no desean pagar? La premisa del liberal es sencilla. ¿Cree usted que cada individuo tiene derecho a vivir su vida como lo desee, siempre y cuando respete los derechos iguales de los demás? Si su respuesta ha sido afirmativa, entonces es usted liberal. Más aún, ¿Cree que tiene derecho, siempre que se respeten los derechos de los demás, a leer lo que desee, aunque resulte ofensivo para otros, o elegir el tratamiento médico que considere más adecuado, aunque sea arriesgado? Si considera que sí, eso quiere decir
TENDENCIAS DE FUTURO I NEWSLETTER DEL THINK TANK INSTITUCIÓN FUTURO
que está a favor de las libertades personales. Si además, en cuanto que se sea honesto en las relaciones con los demás, cree que debería tener derecho a ganar más dinero que otros (aunque no haga donaciones a la beneficencia) o derecho a legar sus bienes a sus hijos (aunque obviamente haya otros niños que nazcan con mucho menos), entonces también cree usted en la libertad económica. El test final que incluye el libro de Boaz, en el que mediante muchas más preguntas que las que aquí planteadas se pretende identificar si el lector es liberal, resulta sorprendente y seguro que más de uno se llevará una sorpresa al comprobar el resultado. Con estas preguntas lo que Boaz busca es desmontar el mito y la mala fama que rodea a esta corriente, que se basa en conceptos clave como el individualismo y los derechos individuales, el Estado de Derecho, el gobierno limitado y los mercados libres. El cómo se entienden estos aspectos, aplicados a áreas de las políticas públicas tan fundamentales como, por ejemplo, la educación (con el cada vez más popular tema del cheque escolar, para que cada familia pueda decidir a qué centro escolar envía a sus hijos) o la política fiscal (¿es el Estado el que mejor administra mi dinero, quitándomelo a través de los impuestos, o seré yo quien mejor vele por mis intereses?), es lo que marca las líneas de actuación de los diferentes gobiernos. Factores que al fin y al cabo deberían resumirse -con independencia de la etiqueta que se le asigne a una determinada política- en una gestión pública eficiente y sin derroches, pensada única y exclusivamente en el ciudadano, y no en los intereses del gobernante de turno. I