Boletin 21 43

Page 1

COMENTARIO PARA GRUPOS PEQUEÑOS ÉXODO 18 SUEGRO DE MOISÉS Luego del encuentro de los israelitas con Amalec en Refidim (luego llamado: Masah y Meriba), leemos acerca de otro encuentro en el mismo sitio. Pero en esta ocasión se trata de una visita amistosa. Mientras Amalec se acercó a los israelitas porque no temió a Dios, por el contrario la siguiente visita lo hizo en admiración por lo que había escuchado sobre el Dios de Israel. (Éxodo 18:1-6) Y Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo Israel, cómo el SEÑOR había sacado a Israel de Egipto. Encuentro de Jetro y Moisés (Éxodo 18:2-6) Jetro no es un personaje nuevo en la historia del Éxodo. En el capítulo tres leímos cómo Moisés conoció a Jetro, y se unió a su familia casándose con su hija mayor, Séfora. Aparentemente, Séfora se regresó a Madián luego del suceso de la posada, en el camino de Madián a Egipto (Exo. 4:24-26). Mientras Moisés estuvo en Egipto cumpliendo su misión de liberar al pueblo de Israel, Séfora y sus dos hijos se refugiaron en Madián, en la casa de Jetro. Pero tan pronto supieron que Moisés estaba cerca de Madián, fueron a encontrarle. HIJOS DE MOISÉS Ya se había mencionado que Moisés tenía hijos (Exo. 4:20), pero no conocíamos sus nombres hasta este momento de la narrativa: Gerson (heb. Gershom) que significa: que vive en el exilio Eliezer (heb. Eli: mi Dios; Ezer: ayuda) que significa: Mi Dios es mi ayuda A parte de esta mención de los hijos de Moisés, no hay mucho que se sepa de ellos; y lo mismo aplica a Séfora. La única mención posterior de los hijos de Moisés es en el libro de las Crónicas. Por un lado se menciona que fueron contados entre la tribu de Levi, y los hijos de los hijos fueron jefes en Israel (I Cro.

23:14-17). Por otro lado, señala que el hijo de Gersón era el oficial encargado de los tesoros del Tabernáculo, y unos descendientes de Eliezer estuvieron a cargo de los tesoros del Templo en tiempo de David (I Cro. 26:24-27). A parte de estas menciones, la Biblia guarda silencio con respecto a las vidas de la mujer y los hijos de Moisés, que contrasta con la participación activa de los hijos de Aarón. TESTIMONIO A JETRO Luego de la presentación oficial de los hijos de Moisés, la narrativa se enfoca en la conversación entre Moisés y Jetro (sin mencionar a Séfora). Se hace evidente que ellos dos se llevaban muy bien. (Éxodo 18:7-8) Moisés le dio testimonio a su suegro sobre todas las maravillas que el Dios de Israel había hecho en favor de Su Pueblo. La reacción de Jetro fue positiva. (Éxodo 18:9-11) En la Biblia no queda claro si Jetro era sacerdote pagano o no; pero, como mencionamos en el cap. 3, él también pudo haber sido un sacerdote de Jehová, ya que los madianitas eran descendientes de Abraham. De cualquier forma, aquí vemos que Jetro reconoce a Jehová como Dios, y como testimonio de su fe ofrece sacrificios al Señor:

las tablas de la ley no han sido grabadas y la ley descrita en Levíticos será redactada hasta un año después de la salida de Egipto. Esta es otra clara evidencia de que la ley de Dios existe y está vigente aún antes del Sinaí, como lo observamos en Génesis 26:5, y como lo describe Pablo en Romanos, si no hubiera ley no habría culpa, pero si hay culpa la ley está en operación, (Rom 5:13) Preocupado por Moisés, Jetro le dio el siguiente consejo: (Éxodo 18:17-19a) Y el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces. Con seguridad desfallecerás tú, y también este pueblo que está contigo, porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no puedes hacerlo tú solo. Ahora, escúchame; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. El consejo que le dio Jetro es que compartiera la carga con otros líderes. Le sugirió que dividiera el trabajo de la siguiente manera: a. Moisés (Éxodo 18:19b-20) Moisés no debía distraerse con los problemas menudos del pueblo, sino que debía dedicar más tiempo a buscar a Dios, que es lo más importante para su función como líder de todo el pueblo. b. Otros líderes (Éxodo 18:21-22) Moisés debía nombrar a líderes honestos y capaces que fungieran como jueces, dirimiendo los conflictos entre el pueblo. En el caso que un juez no pudiera resolver un caso, podría apelar a un juez de mayor rango, hasta llegar a la instancia de Moisés (que serviría como un juez supremo). Jetro le dijo a Moisés que si hacía esto, les iría mejor a todos. (Éxodo 18:23) Si haces esto, y Dios te lo manda, tú podrás resistir y todo este pueblo por su parte irá en paz a su lugar.

(Éxodo 18:12) Uno pensaría que después de esto, el suegro se uniría al pueblo de Israel. Pero no fue así. Él siguió por su camino. (Exo. 18:27) Y Moisés despidió a su suegro, y éste se fue a su tierra.

ATENDIÓ EL CONSEJO A Moisés le pareció magnífico el consejo de su suegro (Exo. 18:24), y lo implementó de inmediato:

Consejo de Jetro

(Éxodo 18:25-26) En Deuteronomio se describe la implementación de este sistema de jueces entre los israelitas: (Deu. 1:12-15) ¿Cómo llevaré yo solo vuestras molestias, vuestras cargas y vuestros pleitos? Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes. Y me respondisteis, y dijisteis: Bueno es hacer lo que has dicho. Y tomé los principales de vuestras tribus, varones sabios y expertos, y los puse por jefes sobre vosotros, jefes de millares, y jefes de cientos, y jefes de cincuenta, y jefes de diez, y oficiales entre vuestras tribus.

En el tiempo que Jetro estuvo con Moisés, él se dio cuenta de la carga tan grande que Moisés llevaba sobre sus hombros, como líder de la nación de Israel. (Éxodo 18:13-14) Seguramente Jetro esperaba pasar tiempo con Moisés, pero resultó que él estaba demasiado ocupado atendiendo asuntos del pueblo. Mañana y tarde la gente lo buscaba. Jetro le preguntó para qué lo buscaban, y Moisés le explicó: (Éxodo 18:15-16) Moisés era el líder de todo el pueblo. Era su juez, su pastor y su consejero. Él se había convertido en el intermediario entre Dios y los israelitas. Pero Moisés no podía darse a basto, ya que el pueblo de Israel llegaba a un número de más de 600 mil hombres, además de mujeres y niños (Num. 1:45-46). Por favor toma nota de esto Moisés estaba juzgando al pueblo, de acuerdo a las leyes de Dios, pero las leyes aún no han sido dictadas,

A continuación, Moisés describe cómo debe actuar un juez justo: (Deu. 1:16-17) Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd las querellas entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero que está con él. No hagáis acepción de personas en el juicio; así al pequeño como al grande


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.