o "apropiado", si algunas leyes de Dios son morales, y otras no lo son sólo hay dos posibilidades, o son "amorales" o son "inmorales", lo cual no es posible (Rom 7:12; Sal. 119; Sal 19).
COMENTARIO PARA GRUPOS PEQUEÑOS ÉXODO 20:21-26 al 21:1-11 LAS INSTRUCCIONES DE DIOS Dios comenzó a darles las leyes a en ese encuentro en el Monte Sinaí. Los 10 Mandamientos (o las 10 Palabras) que el pueblo oyó en persona conforman la introducción de toda la Ley. Pero los israelitas tuvieron miedo de oír la voz de Dios, así que pidieron que Moisés fuera el intermediario entre Dios y el pueblo. (Deu. 5:27) Esto fue lo que el Señor respondió a Moisés ante la petición del pueblo: (Deu. 5:29-33) LEYES EN ÉXODO En el libro de Éxodo, Moisés hizo un resumen del resto de las leyes que Dios le dio en el Monte Sinaí (posterior a los 10 Mandamientos). Sin embargo, la ley completa la transcribió en el libro de Deuteronomio. El resumen de la ley en Éxodo se encuentra entre los capítulos 20 al 23. Esta sección se puede dividir de la siguiente manera: a. (Exo. 20:22-26) Leyes sobre cómo acercarse a Dios b. (Exo. 21-23:9) Leyes básicas de convivencia y justicia social c. (Exo. 23:10-19) Leyes sobre los tiempos de Dios La palabra Ley, se traduce del hebreo de la palabra “Toráh”, y realmente debe traducirse como “Instrucción”, la raíz es “Yaráh” que significa “Dar en el blanco”, lo opuesto es “Jata” o pecado, que significa “errar al blanco”. Algunos teólogos decidieron ponerle etiquetas a la ley de Dios, y entonces a ciertos mandamientos les llaman "la ley moral de Dios", y al resto de los mandamientos le pusieron títulos como "La ley ceremonial" y "Las leyes dietéticas", y "Las leyes civiles", bueno, primero tenemos que aceptar que tales etiquetas no existen en la Biblia, no están allí, y decir que unas leyes son morales y otras no, es una falacia, sino una blasfemia. El término moral, es un adjetivo que significa, "bueno", "correcto"
Toda la ley de Dios es buena: Rom 7:12 “Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.” La fe no anula la ley: Rom 3:31”¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos (histanomen) la ley.” Confirmar: (Gr: histémi) Establecer, perseverar, hacer firme, permanecer. PRIMERA INSTRUCCIÓN Mientras que el pueblo se quedó en el campamento, Moisés subió al Monte Sinaí para recibir el resto de la instrucción de Dios. (Éxodo 20:21) Y el pueblo se mantuvo a lo lejos; y Moisés penetró en las densas tinieblas en donde estaba Dios. El primer mensaje Moisés recibió parecía ser una repetición del segundo mandamiento (en contra de la idolatría). (Éxodo 20:22-23) Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis. Más que una repetición del segundo mandamiento, ésta es más bien una advertencia a los israelitas para darles la oportunidad para que no cayeran en el pecado del Becerro de Oro (esto lo estudiaremos en el cap. 32). La frase “No hagáis Conmigo”, se puede traducir literalmente: “No hagan de Mí”. Algunos comentaristas lo interpretan como la advertencia para que no hagan una falsa imagen de Dios. Ese tipo de idolatría es más sutil, ya que pretende adorar a Dios, pero en realidad es una imagen falsa de Él. Nosotros fuimos creados a su imagen, no se requiere de ninguna otra, y honrar a Dios es esforzarnos para que cada día nos acerquemos más a su carácter y recobremos la imagen que diseñó originalmente en nosotros. LEYES SOBRE EL ALTAR Luego de la advertencia en contra de hacer una falsa imagen de Dios, el Señor enseña sobre la forma adecuada de acercarse a Él. (Éxodo 20:24) Altar es una piedra o lugar elevado donde se ofrecen sacrificios a una deidad. Desde el principio, con Abel y Caín, el sacrificio en un altar fue la manera en que el hombre a buscado acercarse a Dios. A estos hermanos, Dios les enseñó que para el sacrificio era necesario derramamiento de sangre. Progresivamente, la Biblia va revelando lo
que representan los sacrificios, hasta llegar a la revelación del sacrificio de Jesús en la Cruz (Heb. 9:11-14). En esa ocasión, Dios instruyó a Moisés sobre cómo debía ser el altar para los sacrificios: (Éxodo 20:25-26) Las piedras del altar no debían ser labradas, sino lo más natural posible. El altar no debe ser una “obra de arte” humana sino un lugar donde el énfasis está en Dios, no en el hombre. Por otro lado, los adoradores deben cuidarse de ser recatados (contrario a los altares paganos donde se realizaban actos impuros). LEYES DE ESCLAVITUD A diferencia de la norma, Israel nació como una nación antes de tener tierra. Lo que los identificó como nación fue su relación con Dios. El Señor escogió a Israel para ser su pueblo especial, y los israelitas aceptaron a Jehová como su Dios. En el desierto, el pueblo de Israel recibió sus leyes de convivencia, aún antes de contar con el territorio donde ponerlas en práctica. En el capítulo 21 encontramos las principales leyes de convivencia social (la lista completa está en Deuteronomio). Dios está enseñando a su pueblo cómo vivir en justicia y respeto. SERVIDUMBRE Y ESCLAVITUD Las primeras leyes sociales que se mencionan en Éxodo tienen que ver con la esclavitud. En nuestros días, tal vez nos parezca extraño hablar de ese tema, pero ése era precisamente el tema con que estaban más familiarizados los israelitas, acabando de ser librados de la esclavitud en Egipto. Dios les enseñará ahora cómo se trata justamente a un siervo o esclavo. Pero antes de entrar a examinar las leyes sobre esclavos, primero debemos entender cómo funcionaba esto en esa época. En tiempos bíblicos, las naciones hacían guerra con sus vecinos, no sólo para conquistar territorio, sino para obtener esclavos y mano de obra barata—como parte del botín. (2 Pedro 2:19) En el mundo antiguo, los conquistadores hacían lo que querían con los conquistados, pero no debía ser así entre el pueblo de Israel. Por primera vez en la historia, se pusieron límites a la esclavitud. La principal razón por la que la gente caía en esclavitud en Israel no era por guerra, ni por secuestro, sino por deudas o necesidad económica. No es que alguien fuera a “someter” a otro para ser su esclavo, sino ellos mismos lo ofrecían por necesidad, en muchos casos para salvar la vida de sus propios hijos, tal como se explica en el libro de Levítico: (Levítico 25:39-40) Cuando una persona cae en tal crisis económica que no puede salir adelante por si solo, entonces se veía en la necesidad de “venderse” como esclavo para cubrir sus deudas o necesidades. En muchas ocasiones, ofrecían el trabajo de sus hijos, en tanto podían recuperar el dinero suficiente para redimirlos, está prohibido “robar”, por lo tanto robar a alguien o secuestrarlo para forzarlo a trabajar está prohibido en la ley de Dios. Jesús dio un ejemplo de esto en una parábola.(Mat. 18:23-25)