COMENTARIO PARA GRUPOS PEQUEÑOS ÉXODO 5:22-6:20 Moisés esperaba la oposición del faraón, pues Dios se lo advirtió, pero lo que no esperaba era la reacción negativa de los israelitas. Ante esto, él buscó al Señor: (Éxodo 5:22-23) Moisés iba en una misión de Dios, pero tanto él como el pueblo se desanimaron cuando vieron la oposición. Tal vez ellos esperaban que la liberación fuera inmediata, pero Dios sabía que tomaría un tiempo, ya que el Señor iba a trabajar en los corazones de los israelitas así como de los egipcios. 6:1-13. Mensaje para Israel En el capítulo seis encontramos el mensaje que Dios tenía para el pueblo de Israel. Muchos se habían desanimado ante la negativa del faraón a dejarlos ir. Debido a esa reacción del pueblo, Moisés se preocupó, y le preguntó al Señor lo siguiente: (Éxodo 5:22-23) Esta fue la respuesta del Señor: (Éxodo 6:1) Con estas palabras, el Señor le recuerda a Moisés algo que ya le había advertido cuando le habló ante la zarza ardiente: (Éxodo 3:19-20) Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. ¿Qué quiere decir con mano fuerte (heb. B’Yad Jazaká)? En el siguiente capítulo se define lo que esta frase implicaría: (Éxodo 7:3-4) Y yo endureceré (Qashá=grave, pesado, más duro, inteso) el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. El poder de la mano de Jehová se hará evidente a través de señales, prodigios y juicios. Israel no saldrá “por las buenas” de Egipto. Cuando ellos salgan, se hará evidente que ellos saldrán por el poder de Dios y no por el favor del faraón.
En la respuesta, Dios también quería dejar clara la razón de la liberación: para que Israel se convierta en el Pueblo elegido de Dios, tal como lo prometió a los patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob). [Nótese que Dios firma con su Nombre, Jehová o más apropiadamente Yahweh, (El Eterno, el que Existe) al principio, en medio y al final de esta respuesta.] (Éxodo 6:2-8) Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron. Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ. La liberación no es sólo una respuesta al clamor por la dura servidumbre; más bien, el Señor reveló que la Redención está vinculada al cumplimiento del pacto que hizo con los patriarcas. No se trata de ser librados de la esclavitud para que cada uno haga lo que quiera, sino que Israel será libre para servir a Dios, y eso es igual para nosotros, Cristo nos liberó de la esclavitud del pecado, no para vivir como queramos sino para vivir en Pacto, al servicio del Dios de Israel: Romanos 6:15 “¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? 17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.” El Señor explica que los patriarcas recibieron el Pacto, pero no vieron las promesas cumplidas; pero ahora los descendientes de Abraham serán testigos y beneficiarios del cumplimiento de la promesa. Ellos tendrán una experiencia vivencial de Jehová (“yo seré el que seré”, Exo. 3:1315). Hebreos 11 NO ESCUCHARON
Habiendo recibido esta profunda revelación, Moisés recuperó su fe y renovó su perspectiva de lo que Dios estaba haciendo con su pueblo. Animado por ello, fue a trasmitir el mensaje a los israelitas. Lamentablemente, ellos no lo recibieron con tanto entusiasmo… (Éxodo 6:9) El texto dice que “no escucharon” (heb. V’Lo Shamu). Esto no quiere decir que no oyeron las palabras, sino que no las asimilaron ni atendieron. En hebreo se usa el verbo “Shama”, que implica no sólo oír sino también obedecer (Shema: oír + obedecer). En otras palabras, ellos oyeron pero no creyeron, y por ello no atendieron al mensaje de Dios. Pero, ¿acaso no habían creído cuando vieron las señales (Exo. 4:29-31)? (Éxodo 4:29-31) En este otro texto, la palabra que se traduce como “creyó” en hebreo no es “Shama” sino “Aman”, que significa: apoyar, confirmar, ser fiel y firme, es la misma que se traduce como fe. Está relacionada con la expresión: “Amén”. En esa ocasión, el pueblo dijo: “Amén” cuando vieron las señales, pero cuando el Faraón se endureció, perdieron la fe. EXPLICACIÓN DE EZEQUIEL En el libro del profeta Ezequiel encontramos una explicación más detallada de lo que se describe en Éxodo 6:9, donde dice que los israelitas en Egipto “no escucharon”, y lo vincula directamente a la desobediencia… (Ezequiel 20:5-11) Las señales y juicios no serían sólo para “educar al faraón”, sino que también el pueblo de Israel debía aprender y rectificar. Los israelitas debían reconocer a Jehová como su Dios, y como resultado tendrían que limpiarse de las malas costumbres adquiridas en Egipto. Este es el mensaje que se recalca en Levítico 18:1-5 Nótese que tanto en el texto de Éxodo como en Levítico y Ezequiel, se hace énfasis en el nombre de Dios: Jehová. Vinculado al reconocimiento de Dios, está la obediencia; si los israelitas reconocen que Jehová es su Dios, entonces deben “escucharlo” (Shema = oír + obedecer). Por esta razón Pablo hace énfasis, en que la fe viene por el oír (Shamar) y por el oír (Shamar) la Palabra de Dios (Rom 10:17), porque la fe no es un asentamiento mental, es vivir de acuerdo a lo que se cree, si escuchas la voz de Dios, le obedeces. Por otro lado nuestro Mesías hizo énfasis en esta verdad una y otra vez, el prudente, el sabio es que oye sus Palabras y las hace, ¿por qué lo llamas Señor y no obedeces sus instrucciones) Mateo 7:24; Lucas 6:46 ENVIADO DE NUEVO Moisés se desanimó ante la dureza de los israelitas. Por eso,