Boletin 21 42

Page 1

A causa de la riña de Israel contra Dios, le pusieron el nombre correspondiente a ese lugar: (Éxodo 17:7) Antes se llamaba Refidim, que quiere decir “lugares de reposo”.Pero después se llamó:Masah, que significa “tentación o prueba”Meriba, que significa “contención o provocación” COMENTARIO PARA GRUPOS PEQUEÑOS ÉXODO 17 PRUEBA EN REFIDIM Los israelitas siguieron su camino por el desierto. Ya no tenían que preocuparse por la comida, ya que cada día les llegaba el pan del Cielo. Sin embargo, lo que comenzó a escasear de nuevo era el agua. (Éxodo 17:1) Uno pensaría que los israelitas ya habían superado esta prueba (en Mara), y ya sabrían qué hacer dada su experiencia en Mara (Exo. 15:22-27) Pero volvieron a quejarse con Moisés. (Éxodo 17:2) En esta ocasión, no sólo fue una queja, sino lo describe como un altercado. En hebreo se usa la palabra "Rib", que también puede traducirse como: forcejeo, lucha, enfrentamiento, disputa, riña. Los ánimos estaban caldeados, al punto que Moisés temió por su vida. (Éxodo 17:4) Moisés no sólo estaba preocupado por lo que el pueblo podía hacerle a él, sino también de la reacción de Dios ("¿Por qué tentáis a Dios?" Exo. 17:2). ¿Y cuál era la causa de la pelea contra Moisés (y en el fondo, contra Dios)? La razón era porque la nube se había detenido en Refidim, un lugar árido y desértico, y la provisión de agua que llevaban ya estaba escaseando. La preocupación de los israelitas era comprensible, pero lo que no es justificable era su actitud. ¿Por qué reclamaron en lugar de pedir con humildad y fe? Habiendo sido testigos de los milagros que Dios hizo en Egipto, en el Mar Rojo, en Mara, y aún en el desierto con el maná, ¿cómo podían dudar todavía de Dios? Dios estaba probando los corazones de los israelitas (Deu. 8:2), y salió a luz la falta de fe y de gratitud del pueblo. (Éxodo 17:3) De nuevo vemos cómo la queja y la falta de gratitud distorsionan la forma de ver las cosas, produciendo negativismo, desesperanza y duda.

ése era un lugar desértico, sin agua. Nadie vivía allí, y por eso el ataque tomó por sorpresa a los israelitas.

INSTRUCCIÓN DE DIOS Al menos una persona reaccionó correctamente ante el problema: Moisés buscó a Dios, quien le dio la solución. La respuesta a las pruebas siempre la encontramos de rodillas, y no con la mano empuñada.

AMALEC Amalec era el nombre de un descendiente de Esaú (Gen. 36:12). Era el hijo ilegítimo de Eliaz, hijo de Esaú, que tuvo con una concubina, y no con su esposa. Amalec no fue aceptado entre sus hermanos, por lo que vivió alejado de sus familiares. En el desierto, Amalec formó su propio pueblo: los amalecitas. Éstos fueron los que atacaron a Israel en Refidim. Y, ¿por qué atacaron a los israelitas? Los amalecitas no tenían razón para atacar a Israel, ya que no estaban pasando por su territorio (en el Neguev; Num. 13:29). A diferencia de las demás naciones de la región que temieron al oír los milagros que Dios hizo en favor de Israel (Exo. 15:13-16), los amalecitas no tenían temor del Dios de Israel. Como su antepasado Esaú quien menospreció su herencia espiritual (Gen. 25:34; Heb. 12:16-17), los amalecitas tenían la vista puesta en las cosas terrenales y no en las eternas. Amalec y sus descendientes serán tema constante en la Escritura y siempre se presentan como enemigo de Israel.

Cuando Dios le mostró a Moisés lo que debía hacer para obtener agua para el pueblo, (Éxodo 17:5-6) La falta de agua en Refidim no sólo era una prueba de fe, sino también venía acompañada de una lección espiritual más profunda. Así como Dios les mostró con la lección del maná que "no sólo de pan vive el hombre" (Deu. 8:3), también el Señor les enseñará cuál es la fuente que apaga la sed de verdad y de justicia. En el mismo lugar donde saldrá el agua (en Horeb, también conocido como Monte Sinaí-Exo. 3:1; Deu. 5:2), allí también recibirán la instrucción de Dios (los mandamientos) unos días después.

EN LA RETAGUARDIA En Deuteronomio, Moisés señala que Amalec atacó a Israel por la retaguardia, es decir, a los más débiles. Cuando el pueblo se enteró del agua en Horeb, todos salieron corriendo en esa dirección. En esa carrera, los más débiles quedaron atrás, y fue a ellos a quienes atacaron los amalecitas. (Deu. 25:17-18) Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino, cuando salisteis de Egipto: Que te salió al camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y fatigado; y no temió a Dios.

**Nota: Tradicionalmente se ha creído que el Monte Sinaí se encuentra al sur de la Península del Sinaí. La tradición viene desde tiempos de Constantino, cuando la madre del emperador romano, la reina Elena, fue a la Tierra Santa a "reconocer" los sitios bíblicos. Fue Elena quien escogió la ubicación del Monte Sinaí, y posteriormente se construyó allí un monasterio. Sin embargo, arqueólogos modernos han señalado que el verdadero Monte Sinaí se encuentra al norte de Arabia, en un lugar llamado Jabal Al Lawz. Esta teoría concuerda con lo que escribió Pablo (Gálatas 4:25), señalando que el Monte Sinaí queda en Arabia, y no en la península de Egipto.

ESTRATEGIA DIVINA Cuando la noticia del ataque llegó a oídos de Moisés, él se dispuso a defender al pueblo. Pero Moisés no usó tácticas militares, sino que Moisés buscó la estrategia en Dios, y esto fue lo que el Señor instruyó: (Éxodo 17:9-11) Tal vez lo más fácil hubiera sido que Dios acabara con los enemigos de una forma milagrosa, tal como lo hizo con el ejército egipcio en el Mar Rojo. Pero en esta ocasión, Dios quería que los israelitas participaran en su propia defensa. Esto serviría de práctica para cuando entraran a la Tierra Prometida. En esta prueba, Dios quería enseñarles una gran lección: el Señor quiere que hagamos nuestra parte ante las pruebas de la vida, pero al final debemos saber que la victoria viene de Dios. Esta lección estaba representada en la mano de Moisés apuntando hacia el Cielo. Cuando la mano estaba alzada, ganaban; pero cuando la mano caía, los israelitas perdían.

ATAQUE DE AMALEC Mientras que Moisés y los líderes iban al Monte Horeb a sacar el agua de la Roca, el resto del pueblo se quedó en Refidim, esperando noticias. Finalmente cuando llegaron a darles las buenas nuevas de la fuente de agua en la Roca de Horeb, todos se dispusieron a ir. Fue en ese momento en que recibieron un ataque sorpresivo... (Éxodo 17:8) Y vino Amalec y peleó con Israel en Refidim. ¿Quién era “Amalec”, y por qué los atacó en Refidim? Recordemos que

APOYO MUTUO Otra gran lección de esta experiencia es que Moisés no podía hacer las cosas solo, sino que tenía necesidad de contar con el apoyo de otros siervos de Dios. (Éxodo 17:12) Y las manos de Moisés


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Boletin 21 42 by Iglesia Bíblica El Camino - Issuu