PENTECOSTÉS TIENES QUE 2018
NACER DE NUEVO
del Espíritu. ¿Qué significa de agua y nacer del espíritu? ¿Qué es el agua? No tenemos un Dios de confusión, así que la Biblia se define así misma, investiguemos en la Palabra para entender que quiso decir Jesús con “Nacer del agua”:
Juan 3
Comentario para grupos pequeños ¿QuÉ SIGNIFICA NACER DE NUEVO? Juan 3 ¿Qué significa nacer de nuevo? ¿Por qué algunos creyentes no tienen la seguridad de que han nacido de nuevo? ¿Por qué muchos no están dando fruto de ese nuevo nacimiento? ¿Por qué era tan importante el ministerio de Juan el Bautista, previo a la llegada del Mesías? ¿Por qué algunas personas sienten la necesidad de aceptar a Cristo muchas veces? ¿Hacer una oración aceptando a Cristo asegura que has nacido de nuevo? EL CAMINO DEL DISCÍPULO Para contestar estas preguntas me gustaría que analizáramos la historia de un hombre, que se suponía debía conocer muy bien la Escritura pues era un maestro de Israel, sin embargo, él no entiende qué quiere decir Jesús cuando le dice que no puede ver el Reino de Dios sino no nace de nuevo. Juan 3:1-2 Los fariseos eran una secta de judíos del primer siglo, fariseo significa “separados”, esta secta se formó durante el tiempo de los Macabeos, que estaban en contra de la helenización del pueblo de Dios, rechazaban que el pueblo judío se mezclara con la cultura y paganismo de los griegos. Nicodemo pertenece a esta secta y es uno de los principales, y una noche se acerca Jesús y le dice “sabemos que vienes de Dios”, dando a entender que no era el único que entendía esto, y le llama “Rabí” que en hebreo significa “Mi grande”. Juan 3:3 Antes de siquiera darle la oportunidad de hacer preguntas, Jesús le da la respuesta a la incógnita más grande que puede tener un hombre. ¿Qué se requiere para entrar en el Reino de Dios? Para entrar en el Reino de Dios, “es necesario nacer de nuevo”, y en la misma conversación Jesús le va a explicar, que no es un asunto físico, no es un asunto de nacionalidad, Nicodemo (v.4) nació judío, nació de una madre judía, pero eso no basta, el tiene que nacer de nuevo. Juan 3:5 Entonces Jesús explica que necesita nacer de Agua y
NACER DEL AGUA (Isa 55:10) "Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié". (Pro. 25:25) "Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras". (Jer. 2:13) "Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua". (Eze. 36:25) "Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré". (Amós 8:11) "He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová". · De acuerdo a la Escritura, la Palabra de Dios nos limpia, nos lava, nos hace renacer: Juan 7:38; Juan 15:3; Tito 3:5; Santiago 1:18 (1Pe 1:23) siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Entonces nacer del agua, es nacer por la Palabra, ser limpiados por el conocimiento de la Palabra, ser purificados por lo que Dios dice a través de las Escrituras, porque esta es la única manera de obtener fe, porque una vez escuchando la Palabra de Dios, nos sentimos compelidos a dejar la vida vieja y a volver a Dios, a regresar a sus instrucciones santas para ser purificados de nuestras inmundicias. De esto se trataba el bautismo de Juan, cuando daba voces en el desierto, quien escuchaba la voz de Dios y entendía la Palabra, se bautizaba en agua, "Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego". (Mat. 3:1-11) ARREPENTIMIENTO Volver a Dios (Griego: Metanoeo, Hebreo: Teshuváh) La palabra "arrepentirse" puede comenzar a ser entendida por la palabra griega de la cual es traducida. Esta palabra es “metanoeo" (Strong: G3340 ìåôáíïÝù). La Nueva Concordancia Griega del Hombre nos dice
que "es un cambio de mente y corazón que se aleja del egocentrismo y el pecado, y se acerca a Dios y a la santidad". La palabra comparable usada en el Antiguo Pacto es “teshuváh" (Strong:H7725 äáåùú). Esta palabra es generalmente traducida como "regreso", o "ir hacia atrás". La raíz verbal es “shuv”, que significa volver. (Ez 14:6; Zc 1:3; Jer 25:5; Mt 4:17; Mr. 1:15) Sin arrepentimiento no hay perdón de pecados, si no lamentas haber transgredido la ley de Dios, y decides volver a Dios, no es posible que recibas perdón de Dios. (Hch 3:19) Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, (Lucas 6:46) ¿Y por qué me llamáis: ``Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? El arrepentimiento no es tristeza por los pecados o remordimiento. El arrepentimiento es un cambio de la voluntad obstinada que decide someterse a la voluntad de Dios y volver a Él. Es una decisión de dejar las cosas del mundo y el pecado para poner en práctica las cosas de Dios, a su manera, según sus reglas. No hay salvación, ni reconciliación sin arrepentimiento, esto es muy importante, un evangelio que no predica el arrepentimiento no es bíblico. (Mt 1:6; Mt 7:21; Sgo 1:22) NACER DEL ESPÍRITU En el momento que hay arrepentimiento, el Espíritu Santo te regenera, te da un nuevo corazón y te da poder para vivir en obediencia: ·(Jn 16:13) “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. (Jn 17:17) “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Jer. 17:8) "Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto". Como resultado de tu conversión y arrepentimiento (De haber nacido del Agua; La Palabra de Dios), el Espíritu de Dios viene a morar a tu vida, con un propósito único, el de darte el poder para vivir en vida nueva: "Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra". (Eze 36:27) Sin estos dos elementos, no es posible nacer de nuevo. Ahora, con el poder de Dios en tu corazón, caminas el camino angosto, y a pesar de la tribulación, de la escases, de los problemas perseveras porque tienes fe. (Heb 10) EL PRECIO DE LA SALVACIÓN Juan 3:14-21 Cristo pagó el precio por nuestros pecados, porque