21 DE SEPTIEMBRE DE 2008 โ ข Nยบ 420
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Carta del Director
Un crucifijo que no tiene quien le rece EDITA: OBISPADO DE JAÉN VICARÍA de COMUNICACIÓN DIRECTOR: Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es
COLABORADORES: Martín Jiménez, Manuel López, José Antonio Sánchez, Manuel Carmona, Juan Raya, Seminario Diocesano de Jaén. MAQUETACIÓN: José Carlos Ruiz Mariscal CORREO ELECTRÓNICO: iglesiaenjaen@diocesisdejaen.es ADMINISTRACIÓN Y SUSCRIPCIONES: Jesús Jiménez. Plaza Santa María, 2. Apartado 039 - 23080 Jaén. Teléfono 953.230.036 Fax 953.230.039. Depósito Legal J-121-1990. IMPRESIÓN Gráficas La Paz de Torredonjimeno, s.l.
Hace unas semanas, aprovechando los días de vacaciones del mes de agosto, la diócesis de Jaén, a través de la delegación episcopal de peregrinaciones, organizó un viaje a tierra santa. Para todos los que hemos podido peregrinar a la tierra de los orígenes de nuestra fe, ha supuesto una auténtica experiencia espiritual. Nos hemos encontrado con la presencia del Señor caminando por los mismos senderos por los que Cristo predicó su Evangelio. Son muchas las vivencias que se podrían escribir de esta peregrinación que ha estado presidida por nuestro obispo Don Ramón del Hoyo. Él, en nombre de la diócesis, hizo la entrega de un donativo de 100.000 euros a Cáritas de Jerusalén para la atención médica de la población. También se aportó un donativo de 3.050 euros a los Padres Franciscanos que, desde hace siglos, están presentes en las tierras de Jesús y realizan una magnífica labor caritativa. Por tanto ha sido una experiencia espiritual magnífica para todos los que hemos peregrinado a la tierra de Jesús y además ha sido una ocasión propicia para expresar la solidaridad de la Iglesia diocesana de Jaén con los habitantes de aquellas tierras tan vapuleadas por la violencia. En un encuentro de los 210 peregrinos con el Vicario de la Custodia Franciscana se puso de manifiesto el alarmante descenso del número de cristianos que viven en la tierra de Jesús. Las dificultades y penurias que pasan, junto con el clima de tensión entre judíos y palestinos, que se hace patente en un vergonzoso muro que divide ambas comunidades, está provocando el éxodo masivo de los cristianos que, como bien decía el religioso franciscano, se encuentran «entre la espada y la pared», entre los radicalismos islámico y hebreo. Esta situación me hizo reflexionar en una visita que hicimos a una pequeña aldea: Naín. No estaba programada en el viaje, pero el Padre Pedro, guía del autobús en el que yo viajaba, y que, por cierto, había pasado más de treinta años en el colegio franciscano de Martos, insistió en que fuéramos a ver la pequeña capilla que recordaba el milagro que Jesús hizo allí: la resurrección del hijo de la viuda de Naín. El Padre Pedro nos hablaba de ese milagro del Señor como uno de sus preferidos: nadie le pidió al Señor que actuara y le devolvió la vida a aquel muchacho llevado de su compasión y misericordia. Toda una lección: Cristo atento siempre a nuestras necesidades para consolar y socorrer en el sufrimiento. La capilla de Naín era sencilla y pequeña. No tenía más que dos o tres destartalados bancos, estaba encalada totalmente y tenía un cuadro en la pared que representaba el milagro que Jesús hizo allí. Precisamente al lado de esta capilla se había construido una hermosa mezquita. Un grupo de niños se arremolinó entre los peregrinos para poder obtener algunas monedas. Una pequeña mesa de altar presidía la capilla con un sencillo y deteriorado tabernáculo que albergaba un hermoso crucifijo. Allí, en aquella imagen de Cristo Crucificado, se centró mi meditación sobre la misericordia y el amor de Jesús, que obró el milagro y consoló a aquella madre. Pero a aquel crucifijo nadie le reza. Nadie puede agradecerle en la liturgia eucarística la misericordia y el amor con la que nos bendice todos los días. Nadie. Por la sencilla razón de que en aquel pueblo ya no quedan cristianos. Había unas familias y nos dijo el Padre Pedro que terminaron por marcharse. Y lo de Naín sigue sucediendo en otras ciudades. Esto es sólo una pequeña anécdota, pero algo tendremos que hacer los cristianos del mundo para que en la tierra de Jesús siga habiendo discípulos suyos. • Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es
Para reflexionar... “Pedimos paz para Jerusalén y para el mundo entero (…).Invocamos paz y reconciliación sobre todo para aquellos que habitan la Tierra que llamamos Santa, y que como tal es tenida tanto por los cristianos como por los hebreos y los musulmanes: es la Tierra de Abraham, de Isaac y de Jacob, destinada a hospedar a un pueblo que había de convertirse en bendición para todas las gentes”. Benedicto XVI 2 / 21 SEPTIEMBRE 2008
LA VOZ DEL OBISPO
Tras la peregrinación ¡Felices y santos días! Así me lo expresaron varios peregrinos al final de estas jornadas. Gracias a Dios su mano nos condujo ciertamente por aquella su bendita tierra. Todo se desarrolló de forma admirable, con perfecta organización y sin especiales sobresaltos. Han sido días en que hemos expresado todos de forma muy especial nuestro amor a Jesucristo, Verbo Encarnado, y a nuestra Madre la Virgen María, siempre unida como nadie a Él, en Nazaret, Belén, Caná de Galilea, Tiberiades, el Jordán, casa de Pedro, Bienaventuranzas, el Tabor, Jerusalén, Emaús. Con espíritu penitencial y de conversión sincera escuchamos, una y otra vez, sus palabras, sus enseñanzas, tantos gestos de amor a personas concretas de su tiempo y ahora de nosotros. Preciosa celebración penitencial y confesiones junto al mar de Galilea, profunda Hora Santa en Getsemaní, momentos tan especiales en la celebración eucarística de cada jornada, la Palabra proclamada en tantos lugares santos, silencios, oraciones y cantos. ¡Cómo impresionan y penetran en el interior oír la palabra «aquí» al contemplar los grandes acontecimientos de nuestra Redención, la Institución de la Eucaristía, la Agonía de Getsemaní, el Prendimiento de Jesús...! ¡Cómo se afianza y fortalece la fe, en todo lo que nos trasmitieron los Apóstoles, testigos privilegiados de los hechos y dichos del Señor (cf. 1 Jn 1, 1)! En aquel monte que corona Jerusalén y lugar de la Ascensión del Señor, escuchábamos y actualizábamos el mandato misionero de Jesús: «Id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda criatura» (Mc 16, 15). En la Eucaristía de la Villa de Emaús, Jesús resucitado «nos envió» para anunciar a todos los hermanos que Él vive junto a nosotros. María, la Virgen que recorrió aquellos caminos de Judea y Galilea, quien fue nuestra primera guía y Madre en todos los pasos que dimos, nos ayude a no olvidar ya nunca tan preciosa experiencia. Que proteja nuestra vidas de peregrinos en esta preciosas y también santas tierras del «Santo Reino», como discípulos y misioneros de su Hijo. Gracias a todas las personas que han organizado y hecho posible esta peregrinación diocesana. Allí estuvo la Diócesis entera junto al Señor. Que no olvidemos este importante servicio pastoral en el «Año de San Pablo» que celebramos. Les bendice con todo afecto en el Señor. 3 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
Año Santo del martirio de los Santos Bonoso y Maximiano de Arjona Desde los albores del cristianismo en las tierras de Jaén, en la época Hispanorromana, la antigua ciudad de Arjona ha tenido una comunidad de cristianos. Como dato fiable podemos constatar que en el concilio de Elvira, celebrado alrededor del año 300, entre las comunidades representadas en esta asamblea está incluida la de Iune o Aiune (Arjona). Estas comunidades participantes pueden ser consideradas como iglesias adultas, lo que significa que ya desde la centuria anterior debieron tener una implantación firme en ese territorio en el que se asentaban. A raíz de los hallazgos arqueológicos en el lugar que ocupaba el antiguo alcázar de Arjona, efectuados en el año 1628 a instancias del Cardenal Obispo de Jaén D. Baltasar de Moscoso Sandoval, se reconoce la existencia en el lugar investigado de numerosas reliquias de cristianos de los primeros siglos de nuestra era. Según la tradición y la piedad de la época, esta memoria de los Mártires se concretó en la devoción a S. Bonoso y S. Maximiano y sus compañeros; martirizados en aquel lugar en el día 21 de agosto del año 308. Desde el siglo XVI la ciudad de Arjona ha celebrado con profunda devoción la memoria de los Santos Mártires, creando una Hermandad para canalizar sus manifestaciones de religiosidad popular, e incluso con la existencia de numerosas cofradías filiales que todos los años concurrían al santuario que custodiaban sus reliquias para celebrar la fiesta litúrgica. Al cumplirse en el presente año 17 centurias de su martirio, a propuesta del Sr. Obispo, con fecha 21 de junio del presente año, la Penitenciaría Apostólica, en nombre del Santo Padre ha concedido la gracia de un Año Santo, desde el 21 de Agosto de 2008 al 21 de agosto de 2009, pudiendo todos aquellos que peregrinen a la Iglesia de Santa María del Alcázar en Arjona, lucrar la Indulgencia Plenaria. Es por ello que durante este Año de Gracia, a la Parroquia y la Hermandad, nos placería acogerles si desde su parroquia o comunidad, deciden visitar la antigua Urgavona, celebrando la Eucaristía y visitando el rico patrimonio eclesiástico contenido en sus museos parroquiales y diferentes templos. 4 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
Nombramientos realizados por el Obispo de Jaén Secretaría General Con fecha 17 de septiembre la Secretaria General comunica los siguientes nombramientos y ceses firmado por el Obispo de Jaén: - D. José Antonio Sánchez Ortiz es nombrado colaborador en la Delegación de Medios de Comunicación (20-08-2008) - D. Luis Albert de la Torre, OFM, es nombrado Confesor Ordinario de la Comunidad de MM. Trinitarias, de Martos (20-08-2008). - D. Francisco Gámez Lasaga es nombrado Administrador Parroquial de Ntra. Sra. de Fátima, de Jódar (03-09-2008) - D. Blas Rivera Balboa es nombrado Adscrito a la Parroquia de Ntra. Sra. de Fátima, de Jódar (0309-2008) - D. Juan Arévalo Martínez es nombrado Confesor Ordinario de la Comunidad de Siervas de María, Ministras de los Enfermos, de Jaén (08-09-2008) - D. José Casañas Llagostera es nombrado Confesor Ordinario de la Comunidad de Siervas de María, Ministras de los Enfermos, de Jaén (08-09-2008) Y con fecha 9 de septiembre de 2008 el Sr. Obispo ha nombrado miembros natos en el Consejo Diocesano de Pastoral a: - D. Miguel Lendínez Talavara, a título de Delegado Episcopal para la Pastoral Misionera. - D. Julio Segurado Cobos, a título de Delegado Episcopal para la Pastoral Catequética. - D. Francisco de la Torre Tirado, a título de Delegado Episcopal para el Apostolado Familiar. - D. Luis María Salazar García, a título de Delegado Episcopal para el Apostolado Seglar, - Dª María Gómez Torres, a título de Delegada Episcopal para la Pastoral Educativa y Centros de Enseñanza.
EL SR. OBISPO DE JAÉN CONDENA EL ATENTADO TERRORISTA DE SANTOÑA Y SE UNE AL DOLOR DE LAS VICTIMAS La banda criminal ETA ha vuelto a sembrar sufrimiento y dolor en un fin de semana especialmente violento en el que ha atentado con tres coches bomba en Vitoria, Ondarroa y Santoña. En este último atentado en la localidad cántabra de Santoña, el objetivo de los criminales ha sido el Patronato Militar «Virgen del Puerto». Los terroristas etarras han asesinado al brigada D. Luís Conde de la Cruz, de 46 años, y herido de gravedad a otras personas. Ante este vil asesinato, el Sr. Obispo de Jaén D. Ramón del Hoyo López, quiere expresar su más profunda indignación y rechazo por cuanto supone el atentar contra el valor sagrado de la vida humana. El Sr. Obispo pide en sus oraciones, y ofrece en el día de hoy la celebración de la Eucaristía, por el eterno descanso de D. Luís Conde de la Cruz. D. Ramón del Hoyo se une en el dolor y quiere expresar su cercanía y solidaridad con la viuda y el hijo del fallecido. Asimismo pide al Señor por la pronta recuperación de los heridos. El Sr. Obispo pide a los sacerdotes de la diócesis de Jaén que eleven al Señor plegarias en las Eucaristías por el cese de la violencia terrorista y para que convierta el corazón duro y obstinado de los criminales que con sus atentados provocan el dolor de tantas personas. También pide el reconocimiento y la ayuda de toda la sociedad para las victimas del terrorismo que han sufrido de forma dramática la violencia irracional e injustificada de los terroristas.
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VIDA DIOCESANA
«Unos días de Gracia» Impresiones de la peregrinación a Tierra Santa Antonio Garrido de la Torre El Seminario era el punto de partida. A las seis de la mañana del sábado, veintitrés de agosto, los peregrinos se despedían de sus familiares antes de montarse en los cuatro autobuses que partían rumbo al aeropuerto de Barajas. En total, doscientos diez peregrinos. Y entre ellos veintiséis sacerdotes diocesanos, muchos de ellos pertenecientes al «clero joven», los curas que han sido ordenados en los últimos cinco años. La peregrinación fue presidida por nuestro obispo, D. Ramón del Hoyo, que cada día fue turnándose por los cuatro autobuses para acompañar a los peregrinos. Él presidió las celebraciones litúrgicas en las que los cuatro grupos nos juntábamos y participó como un peregrino más en todas las visitas que realizamos. El viaje a Madrid comenzaba con las primeras oraciones y la súplica a la Virgen María: «ven con nosotros al caminar, Santa María, ven». Y ella nos acompañó en este viaje al encuentro de su Hijo, a la tierra de Jesús. La identidad de la peregrinación estaba clara. No era un viaje turístico. No se trataba sólo de ver cosas. Íbamos en peregrinación a Tierra Santa y queríamos sobre todo potenciar el aspecto espiritual en estos días, con la lectura y reflexión de los pasajes evangélicos en los distintos lugares santos y con la vivencia de la Eucaristía como momento culminante de cada jornada.
lugares santos es más fácil comprender toda la vida del Señor Jesús, enmarcar cada una de sus palabras dentro del espacio en el que se pronunciaron para poder así penetrar en la hondura de su doctrina. ¿Cómo no acordarnos de aquella parábola del sembrador viendo esos campos dorados de mieses? ¿Cómo no puede la memoria recordar la llamada de los primeros discípulos paseando por la orilla del lago de Galilea? ¿Cómo no imaginarnos a Jesús acompañado por sus apóstoles por aquellas calles empedradas de Cafarnaum?
Al coger el avión no podíamos dejar de recordar la tragedia de los días anteriores en ese mismo aeropuerto. El tema de conversación era inevitable estando tan cercano el accidente del vuelo de «Spanair». Gracias a Dios todo fue bien, tanto en la ida como en la vuelta. Tampoco hubo que destacar ningún accidente o incidencia especial en la peregrinación más que el cansancio lógico en personas de más edad, debido especialmente a las temperaturas elevadas del mes de agosto.
En la basílica de la Anunciación de Maria, en Nazaret, la celebración de la Eucaristía y la visita a la gruta de la Virgen fue una experiencia inolvidable. Aquí se hizo carne el Hijo de Dios.
La primera fase de la peregrinación se centraba en Galilea. Y allí los peregrinos pudimos caminar por las mismas sendas por las que Cristo comenzó su ministerio público. Recorriendo estos 6 / 21 SEPTIEMBRE 2008
Se trata en definitiva de comprender mejor el evangelio de Jesús enmarcándolo en su contexto geográfico. Profundizar en la palabra de vida de Cristo imaginando la situación en la que fue expresada. Y a esto ayuda de manera especial esta peregrinación por los mismos sitios por los que discurrió la vida de nuestro Salvador. Es lo que San Ignacio de Loyola calificaba en el libro de sus ejercicios espirituales como «composición de lugar», que es una gran ayuda para centrar nuestra oración y la reflexión sobre los textos evangélicos: «La composición será ver con la vista de la imaginación el lugar corpóreo, donde se halla la cosa que quiero contemplar. Digo el lugar corpóreo, templo o monte, donde se halla Jesucristo o nuestra Señora, según lo que quiero contemplar» (Ejercicios Espirituales, nº 47).
VIDA DIOCESANA
Aquí se pronunció aquel «sí» que cambió la historia de la humanidad. Cuando nuestro obispo D. Ramón, tras presidir la eucaristía, rezó el «Angelus», aquellas palabras tomaban una luz especial junto a la humilde cueva habitada por una sencilla doncella nazarena. Dios nos hizo el gran regalo de poder orar ante la gruta donde el ángel anunció a María que sería la Madre del Salvador, rezando y contemplando lo que la Virgen sentiría en aquel momento. La estancia en Nazaret se completó con la visita a la Iglesia de la casa de San José. También hubo tiempo para poder visitar las excavaciones arqueológicas cercanas en las que los guías acertadamente nos hablaron sobre el modo de vida en tiempos de la Santísima Virgen. ¡Cuanta sencillez, Señor, tuvo la vida de tu Madre bendita! Allí, en aquellas casas, mitad cuevas excavadas en la roca y mitad realizadas con frágiles muros de bloques de barro, cubiertas con ramas secas, se desarrolló la vida de la familia de Nazaret, esa familia de la que tanto tenemos que aprender en su sencillez, unión y amor. Cuando nos íbamos para el autobús, un peregrino ya mayor, que pertenecía a mi grupo, me preguntó: «Que digo yo, Don Antonio, que entonces por estas calles jugaría el niño Jesús con los otros niños del pueblo». Y sí, efectivamente, así sería. Allí se desarrolló la infancia del Niño Dios y allí fue donde «Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres» (Lc 2,48-52).
recibieron un día y que unió sus vidas para siempre. Visitamos lugares tan emblemáticos como Haifa, el monte Carmelo, el desierto de Judea, el mar muerto, Jericó, la tumba de Lázaro en Betania, Emaús, el monte de las bienaventuranzas, el monte Tabor, la iglesia del Primado de Pedro… y allí, en esta sencilla iglesia junto al lago de Galilea en la que Jesús preguntó a Pedro y nos preguntó a nosotros si lo queríamos, tuvimos una celebración de la penitencia. Ante el don de la misericordia de Dios que borra nuestros pecados, renovamos nuestro amor por el Señor, en el mismo sitio en que resonaron las palabras de San Pedro: «Señor, Tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero» (Jn 21, 17). En el río Jordán rememoramos nuestro bautismo, en aquellas aguas que acogieron el gesto tan
También tuvimos una celebración muy significativa en Caná de Galilea, donde Jesús convirtió el agua en vino y prolongó la alegría de aquellos novios a instancias de su Madre. El Sr. Obispo bendijo a los matrimonios de la peregrinación, renovando las promesas del sacramento que 7 / 21 SEPTIEMBRE 2008
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significativo de Cristo cuando se puso a la cola de los pecadores y recibió el bautismo de manos de Juan. También visitamos la iglesia de la natividad de Juan el Bautista, ligada históricamente a nuestra nación, y también en aquella preciosa serranía visitamos la casa de la madre de Juan, Isabel, la prima de la Santísima Virgen. Rezar el «Magnificat» en aquel sitio tiene una resonancia particular. Desde entonces, generación tras generación, seguimos llamando bienaventurada a la Madre del Salvador. Y navidad cayó en agosto, porque no son muy habituales los villancicos en este mes. Parece que no pegaban demasiado con el calor que hacía. Pero sí, efectivamente, ya en el autobús comenzamos a cantar lo que íbamos a hacer: «vamos a Belén, a adorar al niño Dios, porque dicen que ha nacido más hermoso que una flor». Y allí, en la explanada de la basílica de Belén, pasamos por esa puerta pequeña que es todo un símbolo. Una gran basílica con una entrada tan pequeña. Sólo lo pequeños y sencillos comprenden en su totalidad este gran misterio. Cristo nace en un pobre pesebre y aquella estrella de plata que devotamente todos besamos nos hizo sentir algo especial. Cristo nació allí «por nosotros y nuestra salvación». Dios hecho hombre. Cristo nace de María Virgen. ¡Que amor tan inmenso el que nos recuerda aquella plateada estrella! Allí nació la luz que guía nuestras vidas. Decía San Jerónimo algo que nos puede parecer exagerado: «Algo faltará a vuestra fe si no habéis visto Jerusalén». Pero viendo la impresionante panorámica de la ciudad en la que Cristo murió y resucitó uno comprende mejor esta expresión. El misterio central de nuestra fe se desarrolló en aquella ciudad en la que Cristo nos expresó el amor hasta el extremo que sentía por nosotros. Visitamos el santuario de la dormición de María, la tumba del Rey David, el muro de las lamentaciones, el lugar de la ascensión, la iglesia de Pater Noster (donde Cristo se reunía con sus discípulos y les enseñó la más bella plegaria del mundo), Dominus Flevit (donde Cristo lloró ante la cerrazón de los corazones que no lo 8 / 21 SEPTIEMBRE 2008
acogieron), San Pedro in Galli Cantu (donde el gallo cantó tres veces y evidenció la negación de Pedro)... Pero fue de una intensidad especial celebración de la Eucaristía y la hora santa en la basílica de Getsemaní. Meditar el evangelio en aquel lugar donde Cristo sudó sangre, pasear por aquellos olivos milenarios, testigos mudos del sufrimiento de Cristo, tocar y besar aquella roca que guarda añoranzas de traición y soledad, fueron vivencias especiales. Y también para nosotros, los sacerdotes, renovar las promesas de nuestra ordenación ante nuestro obispo D. Ramón y visitar el cenáculo constituyó una experiencia muy emotiva. Allí se celebró el memorial de nuestra salvación. Allí instituyó Cristo el sacerdocio. Allí nos dejó el mandato del amor fraterno. Allí nos unimos más íntimamente a Aquel que un día nos llamó para que fuéramos sus discípulos y renovamos con ilusión nuestro empeño en seguirle para siempre. Y del cenáculo a la cruz. La basílica del Santo Sepulcro guarda el recuerdo de lo que mantiene
VIDA DIOCESANA nuestra fe: la muerte y resurrección de Jesús. Besar la roca del Calvario, tras la reflexión del Via-Crucis por la calle de la amargura, postrarnos en la losa del descendimiento, meditar el dolor de la Madre del Salvador, y visitar la pequeña capilla de la resurrección constituyen el centro de la peregrinación. Hace ya trece años que visité por primera vez Tierra Santa. Y, en esta segunda ocasión, de nuevo doy gracias a Dios, junto con todos los peregrinos, porque nos ha bendecido con esta experiencia inolvidable. Como bien nos dijo nuestro obispo D. Ramón, han sido unos días en los que hemos recibido una especial gracia de Dios. Sí. Hemos podido renovar nuestra adhesión al Señor, imprimir una nueva ilusión a nuestra vida cristiana gracias a estos días en los que hemos orado, meditado y convivido en la tierra donde se hunden las raíces de nuestra fe.
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PEREGRINOS 10 / 21 SEPTIEMBRE 2008
Getsemaní
Celebración Penitencial
Maqueta Museo
Tabgha
Nazaret
a las RAÍCES de la FE 11 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
Testimonio Solidario con Cáritas de Jerusalén La reciente peregrinación a Tierra Santa que ha organizado la diócesis de Jaén el pasado mes de agosto ha servido para llevar a los habitantes de esta zona el testimonio solidario de los católicos de Jaén. A través de Cáritas Diocesana de Jaén se ha hecho posible el envío de un donativo de 100.000 euros con los que se va a poder adquirir una U.V.I. móvil en la zona de Gaza. En un encuentro con los 210 peregrinos que han participado en este viaje y el Sr. Obispo de Jaén, la directora de Cáritas Jerusalén agradeció el donativo y explicó la situación social tan difícil por la que atraviesan estas gentes. Cáritas está realizando una gran labor con los más desfavorecidos de Tierra Santa. Este donativo se ha recogido en las colectas que se realizaron en las parroquias y templos de la diócesis de Jaén con motivo de la festividad del Corpus Christi. El Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo, escribió una carta pastoral con motivo de la fiesta del Corpus Christi en la que afirmaba: « La caridad cristiana, sin orillar ni suplantar ni mucho menos a la justicia y solidaridad humana, no se inspira, sin embargo, en esquemas y proyectos que pretendan, sin más, una
asistencia social, sino hacer visible al Dios vivo. Es servicio de amor. Es reconocer en el necesitado la imagen de Dios, es responder a su situación concreta. El resultado de la colecta de este año se destinará, por Cáritas Diocesana, a favor de Cáritas Palestina con ocasión de la Peregrinación Diocesana a Tierra Santa el mes de agosto». De esta forma, junto a la experiencia espiritual que supone la visita y oración en los lugares santos, se ha realizado un importante gesto caritativo con los habitantes de estas tierras gracias a la generosidad de los jienenses. También el Sr. Obispo de Jaén, en nombre de la diócesis, entregó un donativo de 3.050 euros a la Custodia Franciscana que realiza una labor evangelizadora y social encomiable en estas tierras tan golpeadas por la violencia y la emigración.
Acercarnos a nuestra Catedral Pepi y Alberto. Hoy queremos escribir sobre la Capilla Mayor, llamada así no solo por sus grandes dimensiones, también es Mayor porque alberga el Santo Rostro, que según la tradición, lo trajo a Jaén en el siglo primero, San Eufrasio. Su retablo consta de tres cuerpos, en el primero podemos contemplar cuatro imágenes de gran tamaño, empezando por la izquierda, vemos a San Bernardo, San Pedro, San Pablo y San Antonio Abad. En el centro de éste mismo cuerpo, aparece una pintura de Sebastián Martínez, que representa la Santa Faz, sostenida por dos ángeles. En total son siete llaves las que guardan en su interior el Santo Rostro. Sobre ésta puerta, podemos admirar la imagen gótica que San Fernando parece- regaló a la ciudad de Jaén, después de conquistarla, llamada Virgen de la Antigua. En el segundo y tercer cuerpo, aparecen la Asunción y el Calvario, obras del giennense Sebastián de Solís. Finalmente el ático, lo preside Dios Padre. En el centro del arco de medio punto, sobresale un escudo que nos recuerda la carta -existente- de los Reyes Católicos, de finales del siglo XV, dirigida al cabildo, invitando a rezar una salve en el altar mayor de nuestra catedral. No dejen de contemplar la Capilla más antigua y la más bonita de nuestro primer templo. 12 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
Presentación del Himno de la Virgen de las Nieves Pegalajar, 3 de Agosto de 2.008 Ángel Cordero Ramírez. «Acabamos de concluir esta tarde la Novena en honor a nuestra Patrona, y lo hemos hecho con lo mejor que tenemos los cristianos, la celebración de esta Eucaristía. Este año, lo sé porque lo he vivido y oído, el ciclo del novenario ha sido extraordinario, por el cuidado y esmero que la Hermandad ha puesto en estas nueve tardes de alabanza y exaltación a Virgen. Hay que ponderar de manera especial el acompañamiento de nuestros sacerdotes, D. Javier y D. Manuel. En el caso de D. Manuel, que nos preside esta tarde, creo que recordará siempre la experiencia que ha vivido estos días en Pegalajar. Siempre tendrá un especial recuerdo de su primer destino pastoral, Pegalajar y la Virgen de las Nieves, a la que le pedimos especialmente por su fidelidad al Señor, en su próximo destino en Santiago de la Espada y Pontones. Todo esto está muy bien, aquí podría terminar el novenario; pero esta tarde vamos a ser testigos de algo más; vamos a vivir y sentir las notas y el canto de una felicitación especial, la que hacemos a la Virgen a través del estreno del Himno que ha confeccionado para ella con mucho cariño y entusiasmo D. Juan Leiva. En este Himno tenemos que sentirnos todos identificados como hijos de la Virgen y Hermanos. Desde esta tarde y para siempre, será cantado en honor a ella, por nosotros y por los que vengan después; por eso es tan importante este acto. D. Juan tenía mucho empeño en ofrecer personalmente este Himno y dirigir su estreno, para ello contamos con la presencia de nuestra Rondalla, de la que forman parte este grupo de mujeres y hombres de Pegalajar, que están aportando en silencio un testimonio extraordinario de convivencia y buen hacer. Desde el recuerdo de todos los que nos han precedido en esta devoción preciosa a la Virgen de las Nieves, recogiendo el sentimiento de todos en esta tarde de oración de súplica y alabanza, en la que se mezcla el olor del incienso y las flores de la ofrenda, vamos a ofrecer como hito histórico en esta Ermita la presentación del Himno a la Virgen, cuya letra ha sido generosamente incluida en el Programa de las Fiestas, agradeciendo siempre a D. Juan Leiva su cariño al pueblo de Pegalajar, del que siempre se ha sentido orgulloso, y especialmente su devoción de cristiano ejemplar a la Virgen María, a la que honra de una manera especial esta tarde histórica. Desde el Consejo Pastoral de la Parroquia se dará cuenta al Sr. Obispo y a los medios de comunicación eclesiásticos y civiles de la provincia de Jaén. A continuación D. Juan Leiva va a hacer entrega de la partitura original a Da. Nieves Valenzuela, Presidenta de la Hermandad, y seguidamente, esperando el mayor silencio, se entonará el Himno a la Virgen de las Nieves.
HIMNO-PLEGARIA A LA VIRGEN DE LAS NIEVES PATRONA DE PEGALAJAR Letra y Música: Juan Leiva Varea OH VIRGEN DE LAS NIEVES PATRONA DE PEGALAJAR BENDICE A TU PUEBLO Y LÍBRALO DEL MAL. EN TU BELLA ERMITA ESPERAS CON AMOR QUE TODOS TUS FIELES ACUDAN CON FERVOR. AVE, AVE, ORGULLO DE PEGALAJAR OH, VIRGEN BENDITA OH, REINA DE PEGALAJAR. VENIMOS A TU FIESTA OH, VIRGEN SIN IGUAL, A DARTE AS GRACIAS OH REINA CELESTIAL, CON HIMNOS GLORIOSOS TU NOMBRE CANTARÉ, OH BENDITA MADRE, POR SIEMPRE TE AMARÉ. AVE, AVE, ORGULLO DE PEGALAJAR OH, VIRGEN BENDITA OH, REINA DE PEGALAJAR. 13 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
El Clero Joven en Aguadulce Santi. Párroco de Santisteban del Puerto Organizado por la Delegación Episcopal para el clero, sección clero joven, y durante los pasados días 9, 10 y 11 de Septiembre, los componentes del clero joven, tuvimos la oportunidad de compartir unos días de formación y asueto en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce (Almería). Como es lógico, el mismísimo nivel del mar, y el paradisíaco paisaje ambientaban a la perfección un encuentro ya tradicional al principio del curso, donde los miembros del primer quinquenio de ministerio sacerdotal nos reunimos en un ambiente fraterno en torno al Delegado Episcopal. La cita comenzaba hacia la comida y tras ella, nos dimos un chapuzón en las cálidas aguas del Mediterráneo. Tras la presentación y organización de la agenda, compartimos inquietudes y comenzamos con una charla de formación dirigida por el Sr. Delegado. Posteriormente, después de la celebración de la Eucaristía y la cena, nos relajamos caminando por el paseo marítimo. Al siguiente día, estuvimos meditando y comentando «Presbiterorum ordinis», cuya lectura continua produjo un fructífero y animado diálogo ya que desde la vivencia propia del ministerio sacerdotal, todo cobra unos matices mucho más vivos y actuales. Uno de los días, visitamos la Catedral, y el Cabo de Gata. Donde probamos el «pescaito» frito. Tras la cena, y en medio de una velada musical, en torno a la guitarra, recordamos aquellos cantos religiosos que tanto nos han marcado a los que hemos compartido y celebrado en fraternidad, muchos años de formación en el Seminario. Todo un clima, para dar la bienvenida a los flamantes sacerdotes y despedir a los que concluyen este periodo de formación, entre los que se me encuentra el que suscribe. Unos a otros nos dedicamos profundas palabras desde el corazón, animando una vez más a todos, a intentar, por todos los medios, asistir a este tipo de encuentros que a todos nos enriquecen. El tercer día, por la mañana, nos visitó el Sr. Obispo, acompañado por D. Francisco Rosales, quien nos ofreció una charla resumiendo el curso de formación sobre la Iniciación Cristiana, al que había asistido el pasado verano en Cádiz. Desde esta ventana de comunicación, y con el punto de vista de un sacerdote que ha concluido el primer quinquenio, me gustaría despedirme de los que alguna vez hayan sufrido las crónicas publicadas en Iglesia en Jaén, no pretendían emular ni siquiera de lejos a las de un periodista, pero han salido desde el corazón y con la intencionalidad de animar a los sacerdotes jóvenes a que sigan participando en estos encuentros. Hoy más nunca se hace necesario que nos alejemos y en un lugar apartado, oremos juntos por las alegrías y progresos, siempre de Dios, pero sobre todo, por las muchas desilusiones y fracasos a los que somos sometidos los que un día lo dejamos todo para seguir al Señor. Hasta siempre hermanos… ¡tened ánimo!
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VIDA DIOCESANA
Obras en la ermita de San Roque, en Lopera
En mi parroquia no hay pobres En los últimos meses del curso enviamos una encuesta a todas las parroquias, con el objetivo de hacer una especie de inventario de la situación actual de los equipos parroquiales de Cáritas. En alguna parroquia nos hemos encontrado una respuesta sorprendente: “no tenemos equipo de cáritas, porque aquí no tenemos pobres”. Ciertamente que es una alegría que en ese pueblo o barrio, todas las personas tengan las necesidades básicas cubiertas. Pero esa respuesta me hace intuir que no han entendido la verdadera identidad de Cáritas. La razón de ser de Cáritas parroquial, no es la existencia de pobres en la parroquia, ni siquiera la inquietud de un grupo de personas con sensibilidad por los más necesitados, son razones insuficientes. No estamos hablando de una tarea de libre elección en la planificación pastoral, tampoco una mera suplencia de las necesidades que no están cubiertas por la sociedad civil. La razón más profunda del ser de Cáritas, esta en el Mandamiento del “amaos los unos a los otros…”, en la actualización de ese amor en el seno de la Iglesia, manifestar el amor preferente de Jesús por los pobres, alentar y encauzar ese amor en la comunidad cristiana. La caridad es elemento constitutivo esencial de la comunidad cristiana, llamada a manifestar el amor de Dios a los hombres. Cáritas también forma parte del ministerio evangelizador que da unidad a toda la labor pastoral de la comunidad cristiana. Para terminar, un par de cosas para estos hermanos “que no tienen pobres en su parroquia”: 1.- Quizá debemos abrir ojos y oídos para descubrir las nuevas pobrezas que cada vez afectan a más personas en nuestra sociedad moderna: soledad, ancianidad, dificultades familiares, y en tiempos de crisis económica también las “pobrezas clásicas”. 2.- Para un cristiano, los pobres no son sólo los de mi pueblo o mi barrio, el Evangelio nos obliga a mirar más allá de los límites parroquiales, pensando en los necesitados de la parroquia vecina o del otro lado del mundo. Juan Raya Marín
Luis Velasco de la Coba Finalizada las obras de embellecimiento de la ermita de san Roque, patrón de Lopera, días atrás se congregaban los fieles devotos del santo patrón así como autoridades de la villa para celebrar la Eucaristía de Acción de Gracias. Las obras han permitido renovar la techumbre de la ermita eliminando el sobre techo de escayola de la misma. La devoción a san Roque se remonta en Lopera a finales del siglo XVI pero sería el día 5 de agosto de 1.644 cuando el Cabildo Municipal declara a san Roque patrón de la villa. Se procede a erigir una ermita a san Roque según compromiso adquirido por el Cabildo Municipal de la Villa y las autoridades eclesiásticas el día 25 de julio de 1.582. La ermita de san Roque es de una nave y un altar. Se ubica en la calle que lleva su mismo nombre. El coste de las obras se viene sufragando con donativos de los fieles y actividades diversas que la cofradía, de forma incansable, lleva a cabo. Indicar también el compromiso adquirido por la cofradía de san Roque con la parroquia «Santísimo Cristo del Consuelo» en la Diócesis de Portoviejo, Ecuador, con la que colabora en el mantenimiento de un comedor parroquial para mayores. La Eucaristía de Acción de gracias celebrada el día 23 de Septiembre estuvo concelebrada por el párroco de Lopera, D. Luis Velasco de la Coba, D. Martín Santiago Fernández Hidalgo y por el padre Celestino Cedono Castro, sacerdote Vicario de la Archidiócesis de Portoviejo.
Albanchez de Mágina despide a su párroco Andrés Segura Feligreses de Albanchez de Mágina El pasado día 22 de Agosto se despidió a D. Andrés con una Eucaristía en la que actuó el Coro Parroquial. A continuación se celebró una convivencia en la que se expresaron los sentimientos de agradecimiento a la labor de D. Andrés en este pueblo; también compartimos unos aperitivos. La estancia de D. Andrés en este pueblo ha sido breve (un año), pero muy provechosa, su siembra ha sido abundante y fructífera: Nosotros podíamos decir recordando las palabras de San Pablo: “Te has hecho todo para todos a fin de ganarlos para Cristo” Este pueblo así lo reconoce, lo valora y lo agradece. Le deseamos suerte en su nueva parroquia y que Dios le sigua protegiendo. D. Andrés expresó su agradecimiento al pueblo por su acogida y su generosa colaboración tanto en la Eucaristía como en la convivencia. 15 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
El CONSEJO DIOCESANO de PASTORAL reflexiona sobre los objetivos para este curso El nuevo curso comienza en la diócesis de Jaén con la actividad de diferentes consejos. El curso en la curia diocesana fue inaugurado con una Eucaristía presidida por el Sr. Obispo y el lunes, ocho de septiembre, tuvo lugar la primera reunión en este curso del Consejo Episcopal. El pasado sábado, trece de septiembre, se celebró en el Seminario Diocesano de Jaén la reunión del Consejo Diocesano de Pastoral, presidida también por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López. La reunión de este consejo, que aglutina a representantes de los sacerdotes, religiosos y seglares de la diócesis, trató en este comienzo de curso pastoral diversos temas elaborados por la comisión permanente, que tuvo una reunión a finales del curso pasado. El primero de los temas tratados fue la presentación del Plan Diocesano de Pastoral con los objetivos y actividades para este curso. El objetivo fundamental de este curso es la intensificación de la comunión y corresponsabilidad en la diócesis. Se pretende en este curso pastoral recordar que la experiencia cristiana es por naturaleza comunitaria, y que esa dimensión ha de vivirse de forma concreta en los distintos niveles y estructuras de la diócesis. Como expresiones especiales se quiere potenciar la participación de los fieles en la Misa del domingo, el funcionamiento de los Consejos Pastorales, y la vivencia de la familia como ámbito en el que se aprenden los principales valores comunitarios. Este tema fue expuesto por el vicario de evangelización, D. Francisco Rosales Fernández. Hubo un prolongado diálogo sobre un cuestionario en el que aparecían diversos temas: la eucaristía dominical, el equipo litúrgico de la parroquia, las homilías, los consejos parroquiales, la planificación y evaluación compartida de la tarea pastoral… El Consejo Diocesano de Pastoral estudió también la implantación del nuevo catecismo «Jesús es el Señor» en la diócesis. El delegado de catequesis, D. Julio Segurado Cobos, desarrolló este tema a partir de una proyección sobre los contenidos de este nuevo catecismo y se abordaron otros temas propios del inicio de curso en la catequesis. El Consejo dedicó también su tiempo a la presentación de las actividades que se realizarán a nivel diocesano para celebrar el año jubilar de San Pablo. Fue el vicario general, D. José Antonio Maroto Expósito, el que hizo una exposición sobre la motivación, las fechas y las propuestas concretas de la celebración del año paulino.
16 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
ENCUENTRO de SACERDOTES para tratar el tema de la FRATERNIDAD PRESBITERAL El pasado quince de septiembre todos los sacerdotes de la diócesis de Jaén estaban convocados para el encuentro de inicio de curso que trató el tema de la fraternidad presbiteral. Esta reunión se celebró en el Seminario Diocesano y estaba organizada por la delegación episcopal del clero. Fue el Sr. Obispo de Cádiz-Ceuta, D. Antonio Ceballos Atienza, el que desarrolló el tema de la fraternidad presbiteral en dos conferencias. D. Antonio habló de la fraternidad apostólica partiendo del concepto de comunión. Tras explicar los textos que hacen referencia a este tema en los escritos de San Juan y San Pablo, afirmó que estamos llamados a acoger la comunión tanto en la escucha y el anuncio de la Palabra de Dios como en la Eucaristía y la oración personal. D. Antonio también insistió mucho en que no podía existir una verdadera fraternidad si no se daba previamente una comunión de vida, de dones, de bienes y de tarea apostólica. Posteriormente tocó el tema de los sacerdotes como servidores de la comunión a través del anuncio del Evangelio, del servicio a los pobres y del trabajo por la justicia. A las palabras de D. Antonio siguió una interesante reunión por grupos en la que los sacerdotes dialogaron sobre los pasos ya dados en la fraternidad presbiteral. También ofrecieron una serie de propuestas para realizar unidos el camino de la fraternidad tanto a nivel personal y arciprestal como diocesano. Tras la comida, el delegado del clero, D. Francisco Javier Diaz Lorite, hizo la síntesis de las aportaciones de los diversos grupos y tanto D. Antonio Ceballos como D. Ramón del Hoyo comentaron los temas que fueron saliendo. También hubo intervenciones de sacerdotes. El encuentro culminó con la celebración de la Eucaristía en la capilla del Seminario presidida por nuestro obispo D. Ramón, que celebraba el aniversario de su ordenación episcopal. La Misa fue concelebrada por los sacerdotes D. Antonio Lara y D. Alfonso Garzón que también celebraban el aniversario de su ordenación presbiteral. Al término de la Eucaristía, el Sr. Obispo pidió a los sacerdotes una especial entrega en la promoción de las vocaciones sacerdotales. 17 / 21 SEPTIEMBRE 2008
VIDA DIOCESANA
La Cofradía de la Virgen de la Capilla, Patrona de Jaén Peregrina a Tierra Santa Miembros de la Cofradía de la Virgen de la Capilla y devotos de la Patrona de Jaén han participado en una peregrinación a Tierra Santa, que les ha llevado durante diez días a visitar los lugares más emblemáticos de la vida de Jesucristo. Jerusalén ha sido el epicentro del viaje que la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Virgen de la Capilla ha organizado para este verano. Más de 40 cofrades y devotos de la Virgen han visitado los Santos Lugares en los que se desarrolló la vida de Cristo. Todo ello acompañados por el sacerdote diocesano, D. Antonio Robles Gómez. Éste ha tenido la oportunidad de oficiar emotivas eucaristías en Basílicas tan significativas para el cristianismo como la de la Natividad en Belén, la de la Anunciación en Nazaret y la de El Santo Sepulcro de Jerusalén. Allí los peregrinos han podido renovar su fe y rememorar los momentos más importantes de la vida de Jesús en los que se asienta la fe cristiana. Del mismo modo, los matrimonios que han participado en el viaje han tenido la oportunidad de renovar las promesas matrimoniales en Caná, ciudad en la que Jesús con un milagro comenzaba su vida pública. También el río Jordán ha servido de marco para la renovación del bautismo, en el mismo lugar donde, según la tradición, Cristo fue bautizado por su primo Juan el Bautista. Uno de los momentos más significativos de la peregrinación fue la recepción que ofreció a la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Capilla el Patriarca de la Iglesia Latina en Jerusalén, el jordano, Fouad Twal. El arzobispo de Jerusalén manifestó su alegría por la visita del nutrido grupo de peregrinos jiennenses, a los que hizo partícipes de la difícil situación que vive la Iglesia cristiana, especialmente la católica en Israel. Con este viaje a Tierra Santa se cierra el ciclo de actos programados por la Cofradía de la Patrona durante este curso, en el que además de los actos cultuales realizados durante los meses de mayo y junio, también se organizó el pasado mes de febrero otra peregrinación a Roma, y el pasado noviembre a la ermita del Rocío.
18 / 21 SEPTIEMBRE 2008
LAS LECCIONES DEL SEÑOR
Domingo XXV del Tiempo Ordinario (A) El hombre siempre tiene la tentación de hacerse un Dios a su medida, una religión sin más horizontes que los de su pobre ambición. ¡Tantas veces se pervirtió la imagen de Dios por pretender explicar su salvación conforme a las pautas de la justicia humana! La intención hoy de Jesús es presentarnos un Dios, cuya bondad hace saltar todos nuestros esquemas previos, justo por superar con sus miras los límites de las nuestras. En la primera Lectura escuchamos cómo ya Isaías quería hacer ver al pueblo su inminente vuelta del destierro ¡desde las perspectivas de Dios! No, la salida del exilio para volver a la misma tierra que, tras sacarlos de la esclavitud de Egipto, ya les dio no agotaba la liberación pretendida por Dios. Más bien era la ocasión para una liberación más profunda y elevada: la del «abandono del pecado y el retorno al Señor que es rico en perdón», con vistas a llegar a ser ese pueblo santo al servicio de los planes de Dios. Esos que tiene para librar al mundo de todo mal llevándolo a la salvación y que son siempre las miras de su intervención. De ahí que, ante el peligro de reducirla ahora a la mera restauración política de su pueblo como nación, termine por advertir: «como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes que vuestros planes». El Salmo ensalza precisamente esa bondad del Señor para con todos y esa grandeza de miras «por la que merece ser alabado». Jesús nos lo quiere hoy enseñar en el Evangelio con una parábola: la de los jornaleros que, al final, recibieron del dueño de la viña la misma paga, sin haber trabajo las mismas horas ni con el mismo sudor. Unos fueron contratados al amanecer para trabajar todo el día en la viña –que siempre es la imagen bíblica del pueblo de Dios–; otros, a media mañana, o a medio día también; algunos más, a media tarde y hasta una hora antes de anochecer. Aquel dueño mandó comenzar por pagar el jornal entero a los últimos, para provocar en los primeros la reacción con la que el Señor nos quiere hoy hacer ver: que lo que Dios dará finalmente a los que siguen su invitación, a la hora que la escuchen y lo puedan hacer, no estará sólo en proporción con su esfuerzo, sino a medida de su bondad y como fruto de su querer. El querer de quien, por ser Dios, es incapaz de amar a medias. Por eso se da por entero, sin admitir fracción como tampoco aumento. Se trata, en definitiva, de ese darse Dios a sí mismo como premio, sin que criatura alguna lo pueda jamás merecer: sólo es don de su bondad el haberlo ya dispuesto como salario del que escucha y sigue su llamada, sea cual sea el momento. Por eso quedan tan frustrados los que se creían con más derecho, por concebir lo que es justo para Dios no conforme a su misericordia, sino como contraprestación a lo por ellos hecho. Ese es sólo el ideal de la justicia humana: te doy a medida de tu esfuerzo, te pago lo que valga tu actuación y según su mérito. Con qué razón, en cambio, el Canon Romano termina por pedir: «Y a nosotros, pecadores, siervos tuyos, que confiamos en tu infinita misericordia, admítenos en la asamblea de los santos y acéptanos en su compañía, no por nuestros méritos, sino conforme a tu bondad». Y es que, en definitiva, más que de merecer se trata de glorificar el amor que en Cristo Dios nos ha mostrado: bien por el cansancio del propio cuerpo o incluso con su inmolación, si viene al caso, tal y como en la segunda Lectura nos viene Pablo a decir.
MANUEL CARMONA GARCÍA
Domingo XXVI del Tiempo Ordinario (A)
Personas hay que dicen no tener fe, o se confiesan creyentes aunque practicantes no, que sin embargo nos pudieron dar en alguna ocasión una buena lección en línea con el Evangelio. Como también los hay que alardean de mucha fe, de practicarla o incluso vivirla comprometidamente en un grupo o comunidad, que sin embargo en algún momento nos pudieron defraudar con un comportamiento o actitud que nada tiene que ver con lo dicho por Jesús. Justo a saber discernir y valorar, sin bendecir ni condenar sino a la luz de lo que Dios aprecia, quiere con su palabra enseñarnos hoy el Señor. Ya la primera Lectura sienta la tesis fundamental: lo que cuenta para Dios es la conducta, lo que se termina por hacer, y no tanto la consideración de la que uno presuma o lo pueda avergonzar. Nos lo dice al afirmar: «Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió; y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo, y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida». El Salmo es una invocación de esa misericordia eterna de Dios que con tanto empeño «enseña sus caminos al pecador», por ser capaz de olvidarse del pecado pero nunca de quien lo cometió. Podemos entender así el reproche que hoy hace Jesús en el Evangelio a los dirigentes religiosos del pueblo. Lo expresa con la parábola en la que comparó al que dijo que no, pero luego lo hizo, con el que dijo sí y no lo cumplió. Jesús contraponía a los publicanos y las prostitutas que, al no vivir según la ley, eran los que decían que no a Dios, con aquellos dirigentes que, siendo tan observantes, presumían de decir siempre si a los mandatos de Dios. Sin embargo algo nuevo ha sucedido que ha cambiado la situación: la cercanía de ese reinado del amor de Dios y su perdón, capaz de transformar el corazón. Lo anunció Juan llamando a la conversión. Pero ellos no lo creyeron y, aferrados a la arrogancia de creerse los justos que tampoco necesitan conversión, siguieron despreciando a los pecadores sin dejarse ni siquiera conmover por su vuelta a Dios. Ahora son estos quienes «les llevan la delantera en el reino de Dios», mientras ellos se han quedado fuera de esa experiencia del amor de Dios, que también han impedido en tanta gente de buena fama sobre la que podían influir. De ahí que Pablo, en la segunda Lectura, nos inste hoy a tener en nosotros los mismos sentimientos de Cristo Jesús, que se rebajó hasta someterse a la muerte y una muerte de Cruz, para no ser afectados por esa arrogancia que excluye a los hermanos y aleja ya de Dios. 19 / 21 SEPTIEMBRE 2008