Revista Iglesia en Jaén 431 (22 de febrero de 2009)

22 DE FEBRERO DE 2009 โ ข Nยบ 431

Carta del Director

Peña romera «A nuestro aire» EDITA: OBISPADO DE JAÉN VICARÍA de COMUNICACIÓN DIRECTOR: Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es

COLABORADORES: Manuel Carmona, Manuel López Alberto Molinero Juan Raya Ildefonso Rueda José Antonio Sánchez Julio Segurado Seminario Diocesano de Jaén.

CORREO ELECTRÓNICO: iglesiaenjaen@diocesisdejaen.es MAQUETACIÓN: José Carlos Ruiz Mariscal SUSCRIPCIONES: Jesús Jiménez.

Plaza Santa María, 2.

Apartado 039 - 23080 Jaén.

Teléfono 953.230.036 Fax 953.230.039.

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IMPRESIÓN Gráficas La Paz de Torredonjimeno, s.l.

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Tengo un amigo que conoce bien y participa habitualmente en la romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar. Para él, este encuentro con la Virgen es algo muy especial. Hacia el Santuario de Sierra Morena, el último domingo de abril, se dirigen miles y miles de peregrinos, muchos de ellos agrupados en las decenas de cofradías filiales que hay repartidas por diversas provincias. Desde los pueblos más cercanos, pero especialmente desde Andújar, también hay centenares de personas que suben al cerro del Cabezo en vistosas carretas, como peñas romeras. La convivencia y la alegría impregnan estas carretas.

Pero no quiero hablarles de esta romería, que he conocido bien en mis años de párroco en Andújar. Tiempo tendremos para ello en abril, cuando la imagen de la Virgen de la Cabeza visite la ciudad de Andújar y se abra el Año Jubilar. A lo que voy es a la anécdota. Este amigo mío, cuando ve que alguien no quiere demasiadas cuentas con los demás o, como se dice en los ambientes juveniles, «va a su bola» tiene una expresión cargada de fino humor. Comenta: «ese es de la peña romera «a nuestro aire»».

Espero que ninguna peña romera se llame así, porque no es mi propósito burlarme de ella. Pero sí que esta expresión es acertada para englobar a muchos que pertenecen a esa peña romera. A muchos que van a su aire, a muchos, tal vez demasiados, que olvidan que vamos en la misma barca (en este caso carreta) y que los intereses generales deben prevalecer sobre los particulares. Sólo desde el trabajo en común, al servicio de los demás, y desde la potenciación de todo lo que nos une, una comunidad puede progresar realmente. Siempre he creído que la pluralidad engendra riqueza.

Pero no nos podemos amparar en nuestras originalidades para correr la banda por nuestra cuenta. Y tampoco es de recibo exagerar el argumento, diciendo que se pretende una uniformidad opresora de la libertad, cuando no estamos hablando de nada de esto. Hablamos de respetar a la persona.

Como decía alguien muy conocido en nuestra diócesis «cada uno tiene sus «cadaunadas»». Y dentro de esa singularidad, no es que tengamos todos que estar cortados con la misma medida, pero no podemos sucumbir a poner nuestros planteamientos como norma suprema, por encima de lo que conviene realmente a la comunidad. Hacen falta corazones desprendidos, pero sobre todo humildes, que sean capaces de mirar más allá de sus propios intereses.

Esto que digo vale para toda clase de comunidad, para nuestra sociedad, para nuestras familias (que deben ser auténticas comunidades de vida y amor) y, como no, también para nuestras parroquias y nuestra diócesis de Jaén. Lo de los demás también es responsabilidad mía. Y ya que estamos en el año paulino, no está de más recordar la enseñanza del Apóstol. Las manos, los pies, la cabeza... son miembros distintos con funciones diversas, pero todos son importantes y necesarios. San Pablo, cuando enseñaba a los primeros cristianos lo que es la Iglesia, decía que era parecida a un cuerpo: «Pues a la manera que en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y todos los miembros no tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros» (Rom 12, 4-5). La cabeza de ese Cuerpo Místico, que es la Iglesia, es Jesucristo. Los miembros somos todos los cristianos. Todos, con nuestras diferencias, pero con una comunión que brota del amor.

El objetivo del plan pastoral diocesano para este año es intensificar la comunión entre todos los que formamos nuestra Iglesia diocesana. Que no se quede sólo en un propósito efímero. Que los miembros (y «miembras») de la peña romera «a nuestro aire», vayan dándose de baja.

Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es

Para reflexionar... ¿Cuántos años tienes?

Alguien preguntó a Galileo que cuántos años tenía. «Ocho o diez», repuso Galileo, en evidente contradicción con su barba blanca. Y luego explicó: «Tengo, en efecto, los años que me quedan de vida; los años vividos no los tengo, como no se tienen las monedas que se han gastado».

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LA VOZ DEL OBISPO

A nuestros hermanos enfermos Desde hace ya 17 años venimos celebrando los cristianos la Jornada Mundial del ENFERMO el día 11 de este mes de febrero, en la memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes.

Con esta ocasión, como lo hacía hace pocas fechas con las «personas mayores», os dirijo esta sencilla carta llena de afecto, en nombre también de todos los fieles diocesanos.

Queremos estar siempre muy cerca de todos vosotros con nuestro apoyo y oración. De forma

especial, en esa fecha, pensaremos en cada uno de vosotros y en quienes os atienden día y noche.

Para los discípulos de Cristo Jesús, nuestra cercanía y preocupación por los enfermos y enfermas, forma parte de nuestra vocación.

Nuestro Maestro va siempre por delante dándonos ejemplo y, junto a Él, los cristianos brindamos nuestra ayuda espiritual y amor a estos hermanos.

Queremos que nadie se sienta sólo y, para ello, la Delegación diocesana para la PASTORAL DE LA SALUD coordina y organiza esta atención en los Centros Hospitalarios, Residencias, Parroquias..., en nombre de la Iglesia de Jaén. Son muchos rostros generosos de laicos, consagrados y sacerdotes, que hacen llegar el afecto y apoyo a quienes ahora lo necesitan.

Que continúe creciendo el número y entrega de tantos «buenos samaritanos».

Rendimos también homenaje a cuantos se esfuerzan en cuidar y atender a estos hermanos y hermanas inspirándose en ideales y principios humanos y evangélicos.

Sabemos bien que nuestra misión es ardua y nada fácil, pero nos resultará más llevadera si al dedicar nuestro tiempo a estos hijos de Dios, sabemos reconocer en sus vidas el rostro de Jesús.

A nuestros queridos enfermos, sobre todo, a quienes en estos momentos os aqueja el dolor, os invito a ofrecer con Cristo vuestros sufrimientos ante Dios nuestro Padre, con la seguridad de que aceptará vuestra ofrenda muy meritoria, y atraeréis la benevolencia divina sobre vuestras vidas y en favor de toda la humanidad.

Con vosotros rezamos a la Reina de los Enfermos, nuestra Madre, para que de su mano nos unamos cada vez más intensamente a la Cruz de su Hijo, y nos llene de renovada esperanza.

Mi saludo y bendición en el Señor.

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VIDA DIOCESANA

Encuentro de Capellanes de Hospitales de la Diócesis de Jaén Manuel Jesús Casado Mena El pasado nueve de febrero, el Sr. Obispo se reunía con los Capellanes de Hospitales y Residencias Sanitarias de la Diócesis de Jaén. El encuentro daba respuesta a la iniciativa planteada por el Obispo el pasado año de tener una reunión anual en torno al día de la Virgen de Lourdes.

En este clima, pudimos compartir las distintas experiencias, iniciativas y dificultades que encontramos en esta pastoral tan necesaria en este tiempo, donde aparecen tantas opiniones acerca de la vida, la dignidad de la persona ante la muerte, o de la libertad humana ante situaciones de extremo dolor y enfermedad.

A partir de la nota publicada por los Obispos de Andalucía ante el proceso de la muerte, el pasado mes de diciembre, tratamos del tema de la muerte, la dignidad de la persona enferma y, sobre todo, la claridad con la que hay que transmitir a los cristianos el amor y la misericordia de Cristo en estos momentos. La Iglesia, que debe ser especialmente sensible y

solícita a prestar su asistencia a la persona en los momentos que más lo necesita El obispo nos exhortó a que la labor de acompañamiento a los enfermos en los hospitales llegué también hacia fuera de los mismos, estableciendo una conexión entre la labor pastoral en el hospital y en las parroquias. De este modo, tanto enfermos como acompañantes, podrán sentir el acompañamiento y presencia de la Iglesia en medio de la enfermedad y el dolor.

Jornadas de Vicarios y Arciprestes sobre la Palabra de Dios, en Málaga Del martes 3 al jueves 5 de febrero se celebraron en el Seminario de Málaga las XVI Jornadas de Arciprestes y Vicarios de la Provincia Eclesiástica de Granada, a las que estaban convocados los Obispos, los Vicarios, los Arciprestes y un sacerdote más de cada Arciprestazgo. Con motivo de esta convocatoria, un grupo de sacerdotes de Jaén y nuestro obispo D. Ramón del Hoyo participaron en estas jornadas, en la que el tema de estudio para este año fue «La Palabra de Dios en la vida del presbítero y de la comunidad cristiana».

En esta edición, las Jornadas de Arciprestes y Vicarios se celebraron en el Seminario de Málaga, y dieron comienzo con la oración y el saludo del Obispo de la Diócesis anfitriona, D. Jesús Catalá.

Posteriormente, el Arzobispo de la Provincia Eclesiástica de Granada, D. Javier Martínez, explicó a los asistentes la motivación de estas Jornadas.

Por la tarde, tras la Hora Intermedia, tuvieron los participantes sendas ponencias, a cargo del delegado episcopal de liturgia

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de Jaén, el sacerdote D. Manuel Carmona -«La Palabra de Dios y Catequesis»- y del Director de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), D. Jorge Juan Fernández, con una conferencia titulada «Palabra de Dios y Lectio Divina».

Entre los invitados a participar en estas Jornadas figura el Obispo de León, Mons. Julián López, que habló el día 4 sobre la Palabra de Dios y Liturgia de las Horas. Ese día también intervino el Director del Instituto de Teología «Lumen Pentium» de Granada, D. Miguel Peinado, con la conferencia Palabra de Dios y Eucaristía, y el profesor de Nuevo Testamento de la Facultad de Teología del Norte de España (Burgos), D. Francisco Pérez, con la ponencia «Palabra de Dios y vida sacerdotal. Un ejemplo concreto: El discurso de San Pablo a los discípulos de Éfeso (Hechos 20, 17-38)».

Las Jornadas concluyeron el día 5 con la intervención del profesor de Sagradas Escrituras de la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid, D. Ignacio Carbajosa, que habló sobre «Difusión de la Sagrada Biblia y Evangelización».

NUESTROS PUEBLOS Y PARROQUIAS

VIDA DIOCESANA

Celebración ecuménica entre cristianos de las Iglesias Católica y Evangélica en Jaén Manuel García Muñoz Director del secretariado diocesano de ecumenismo y diálogo interreligioso El pasado día 24 de enero, con motivo de la «Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos» (18-25 del mismo mes), tuvo lugar en la Iglesia Evangélica del polígono de Las Lagunillas, nº 5, de Jaén, una Celebración ecuménica de la Palabra de Dios, a la que asistieron unos 300 fieles de las Iglesias Católica y Evangélica de la ciudad.

El acto litúrgico, que duró más de una hora, se vivió con gran intensidad religiosa. Estuvo precedido de un breve testimonio de los pastores evangélicos y de los sacerdotes católicos, allí presentes, manifestando lo que pensaban y sentían en aquella asamblea de oración fraterna.

En la celebración oficiaron como presidente el sacerdote D. Francisco Rosales, vicario de evangelización de la diócesis, y como moderador de la ceremonia y predicador el pastor de la iglesia de acogida D. Eugenio Wolyniec; intervinieron como lectores de los textos bíblicos escogidos para el encuentro (Ez 37, 15-19.22-24a; Rom 8, 18-25; Jn 17, 8-11) dos pastores con destino en la capital y el sacerdote director del secretariado diocesano de ecumenismo y diálogo interreligioso. Miembros de ambas Iglesias, alternándose, leyeron las oraciones de intercesión por las necesidades del mundo y, especialmente, por el don de la unión de todos los que hemos recibido un mismo bautismo y formamos un único cuerpo de Cristo en las distintas Iglesias y Confesiones Cristianas, pidiendo a Dios, por un lado, la superación de los problemas doctrinales que nos dividen y de las incomprensiones que nos distancian, y, por otro, el fomento de la colaboración en las tareas de la implantación del Reino de Dios en nuestra sociedad secularizada; un coro evangélico y otro católico, previamente preparados, interpretaron fragmentos de salmos y cantos adecuados. Todos los participantes, en general, rezamos juntos el Padre Nuestro, intercambiamos un gesto de paz y de reconciliación, profesamos nuestra fe, utilizando el

Símbolo Niceno-Constantinopolitano, y recibimos agradecidos y gozosos la bendición final.

Merece la pena destacar que, en mitad de la celebración, siguiendo el lema «Estarán unidas en tu mano» (Ez 37,17) propuesto por el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos y por la Comisión «Fe y Constitución» del Consejo Ecuménico de las Iglesias para la Semana de Oración de este año 2009, y explicado con claridad por el predicador, un grupo de asistentes unieron sendos trozos de madera (signos de los Reinos divididos de Israel en el pasaje de Ezequiel, ilustración de la división histórica posterior de las Iglesias Cristianas) en forma de cruz y llevaron las cruces resultantes a los pies de la Cruz que preside la iglesia evangélica donde nos encontrábamos, con la intención de transmitir el siguiente mensaje: 1º) La Cruz de Cristo, en su tramo horizontal, podría representar las relaciones humanas entre cristianos -horizontalidad-, marcadas por nuestras escisiones y errores; y 2º) Por el contrario, la Cruz del Redentor, en su tramo vertical, podría aludir a la abundancia de los bienes salvíficos que Él nos ha conseguido con su Pasión, Muerte y Resurrección, restableciendo nuestra relación con Dios -verticalidad-, evidenciada en los frutos de virtud y de santidad de vida de tantos cristianos de buena voluntad. Serán los dones alcanzados por nuestro trato vertical con Dios mediante la oración los que esperamos nos permitan llegar algún día a la eliminación de los obstáculos que experimentamos en la horizontalidad de nuestros acercamientos recíprocos, que han de ser, en todo caso, ejemplo de respeto, aprecio y amor de hermanos.

Siempre será verdad que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa; como escribió san Pablo, tenemos «un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos» (Efesios 4, 56).

En definitiva, esta primera celebración ecuménica vivida en Jaén ha sido una experiencia cristiana muy positiva. Quiera Dios que pueda repetirse en algunas otras ocasiones.

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VIDA DIOCESANA

Ejercicios Espirituales para sacerdotes en La Yedra Rogelio Garrido Checa Del lunes 2 al viernes 6 de febrero se han celebrado Ejercicios Espirituales en la Casa Diocesana de la Yedra, organizados por la Delegación Episcopal para el Clero. El Director Espiritual de los mismos ha sido D. José María León Acha. En la actualidad –entre otras tareas- es párroco de Ntra. Sra. de Montesclaros en Santander. Ha sido Director del Secretariado de la Comisión Episcopal del Clero de la Conferencia Episcopal Española donde puso gran empeñó en fomentar la formación permanente del clero y valorar su necesidad y Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar.

Desempeñó una ingente labor en el Sínodo sobre el sacerdocio. Un hombre de larga experiencia.

El esquema general de estos días ha sido el siguiente: la experiencia de encuentro con el Señor, que nos seduce y atrae (como a San Pablo), nos empuja a seguirlo, operando en nosotros la dinámica constante de conversión. Además, profundizamos en la intimidad con Cristo y la importancia de la oración para el presbítero. El seguimiento de Cristo, nos santifica y configura nuestra espiritualidad en el mismo ejercicio del ministerio.

En esta segunda tanda de Ejercicios Espirituales

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han participado 12 sacerdotes de la diócesis.

En palabras del Papa Benedicto XVI, pronunciadas el 8 de febrero del pasado año: «Junto a otras formas de retiro espiritual, por lo demás loables, es bueno que no falte la participación en los ejercicios espirituales, caracterizados por el clima de silencio completo y profundo que favorece el encuentro personal y comunitario con Dios y la contemplación del rostro de Cristo. Jamás se insistirá suficientemente en esta exigencia, que mis predecesores y yo mismo hemos recordado muchas veces… No debe faltar la posibilidad de ofrecer espacios de intensa escucha de su Palabra en el silencio y en la oración. Lugares privilegiados para dicha experiencia espiritual son especialmente las casas de ejercicios espirituales a las que, con este fin, hay que sostener materialmente y dotar de personal adecuado».

Han sido cinco días de intimidad con el Señor y experiencia de comunión con los hermanos sacerdotes. Clima favorecido por el buen hacer de D. José María León Acha, y un ambiente de silencio, en un lugar y una casa que invita a ello.

El Sr. Obispo, quiso hacerse presente la mañana del último día de Ejercicios, consciente de la importancia de que los sacerdotes dediquen unos días al año a esta experiencia intensa de oración.

SEMINARIO DIOCESANO

ORACIÓN VOCACIONAL EN LA PARROQUIA DE BELÉN Y SAN ROQUE DE JAÉN El pasado día 12 de Febrero, el Seminario Diocesano de la Inmaculada y San Eufrasio fue acogido en la parroquia de Nuestra Señora de Belén y San Roque de Jaén, donde se celebró la oración vocacional que se viene llevando a cabo los primeros jueves de mes en diversas parroquias de Jaén. El párroco de esta comunidad, Don Juan Herrera, presidió la oración. Acompañaron al Seminario muchos feligreses de esta parroquia y de otras de la capital. Tras finalizar la misma los asistentes compartieron un ágape festivo.

PARTIDO DE FÚTBOL ENTRE SEMINARISTAS Y SACERDOTES Francisco Javier Garcia Moreno En el Seminario Diocesano también sabemos divertirnos y disfrutamos practicando sano deporte.

El pasado día 9 de Febrero se celebró en el campo de deportes del Seminario Diocesano de Jaén un interesante partido de fútbol que enfrentó al equipo del Seminario y a un equipo de sacerdotes de Jaén, durante casi dos horas. El encuentro resultó muy disputado y se resolvió con una victoria merecida para los seminaristas que contaban con la inestimable ayuda de su vicerrector, Don Juan Jesús Cañete Olmedo.

El partido comenzó a las 3’30 de la tarde y durante la primera parte el dominio de los sacerdotes puso al equipo del seminario en graves dificultades tras adelantarse por dos tantos a cero, pero tras el minuto cuarenta, el partido se tornó a favor del Seminario y tras una remontada espectacular el partido terminó a las 5’30 de la tarde con un marcador claro de 5 goles a favor de los sacerdotes por 8 a favor de los seminaristas.

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2009, AÑO DE ORACIÓN POR LA VIDA

¿Soy yo acaso el guardían de mi hermano?

La vida es un don sagrado e inviolable Mariano Cabeza Peralta Párroco de el Salvador de Baeza La parroquia de El Salvador de Baeza solo tiene una novena al año con motivo de la fiesta de la Virgen de la Paz que se celebra el 24 de Enero.

Aprovechamos este acontecimiento litúrgico y pastoral en nuestra comunidad para hacer una reflexión a fondo sobre distintos aspectos del magisterio de la Iglesia que nos ayuden a pensar, a vivir y a manifestar nuestra identidad cristiana y eclesial.

En este curso pastoral hemos querido releer un documento magnífico de Juan Pablo II, la exhortación «Evangelium Vital». El motivo es muy claro e intencionado. En nuestra sociedad española se preparan leyes para la ampliación de la ley del aborto, se anuncia una ley que regule la

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eutanasia, hay aprobadas nuevas leyes sobre manipulación genética. En los partidos políticos mayoritarios del arco parlamentario las posturas o son muy claras a favor de todos estos aspectos, otros consienten en parte o sencillamente son ambiguos.

Nosotros, Iglesia Católica, tenemos las ideas muy claras y muy bien fundamentadas desde la Sagrada Escritura, Tradición Apostólica y Magisterio, no hay titubeos ni ambigüedad. Pero nosotros, cristianos de a pie, nosotros parroquias, catequistas, asociaciones, familias cristianas, ¿somos claros hablando? ¿Decimos alto y claro lo que pensamos? Más preocupante en algunos casos, los que estamos dentro de la Iglesia Católica, ¿estamos en plena comunión con el Magisterio de la Iglesia en estos temas de respeto

2009, AÑO DE ORACIÓN POR LA VIDA absoluto a la vida en cualquiera de sus momentos?

He querido como pastor de mi rebaño y predicador de la novena hacer afirmaciones y reflexiones que no necesiten interpretación alguna, más todavía, he querido ilustrar mis palabras con imágenes tomadas de la vida misma y que algunas de ellas la reproduzco con toda su crudeza en este artículo. No son imágenes trucadas ni preparadas.

Los medios audiovisuales aplicados a la liturgia y a la predicación son un buen soporte. Mientras hablaba de aborto, eutanasia, técnicas de reproducción, Maria de los Ángeles y José Carlos, dos jóvenes colaboradores, proyectaban con el cañón y el ordenador, niños destrozados, nacidos o nacidos, enfermos imposibilitados, personas deformes ¿Morbo, masoquismo, demagogia? En absoluto, la vida misma con toda la carga de crudeza y crueldad que tiene. Los nuevos crucificados, los pasos de una pasión viviente que se dan en muchos lugares. Algunos de mis feligreses apartaban la mirada de la pantalla, porque es fácil desconectar de lo que dice el predicador, si no interesa, pero cuando una palabra te lleva a una imagen y la palabra y la imagen te interrogan o te denuncian, cómo desconectar.

Recuerdo la noche del sábado 31 de enero, el templo estaba repleto de feligreses, incluidos jóvenes y niños. Un silencio sobrecogedor ante las imágenes del aborto, de la clínica donde se ve a la madre abortando, el feto en un grito silencioso y angustioso. Acabó la homilía y se prolongó el silencio y el sobrecogimiento.

Me consta que nuestros títulos de novena no son los que tradicionalmente se esperan.

Algunos se extrañaban cuando leían en el cartel de la novena: ¿soy yo acaso el guardián de mi hermano? o «a cada uno pediré cuentas de la vida de su hermano», o «mi embrión tus ojos lo veían».

Todo bajo el título genérico de «María, Madre del Dios de la Vida».

Os reproduzco algunas de las afirmaciones en las predicaciones de estos días: • ¿Somos nosotros dueños absolutos de nuestra vida? ¿puede estar el sentido de nuestra vida solo en nuestras manos? La respuesta es NO. Dios es el autor de la vida, autor, origen y meta de esta.

• La vida humana tiene un valor sagrado y debemos defenderla desde su inicio hasta su término y afirmar el derecho de cada ser humano a ver respetado totalmente ese bien primario suyo.

• La Palabra de Jesucristo es una Palabra de vida porque salva, libera, rescata de la muerte tornándola en vida y vida eterna.

• Los estados quieren tutelar los derechos humanos pero luego establecen leyes que benefician a los más fuertes contra los débiles destinados a sucumbir.

• El silencio, la ignorancia consentida, el mirar hacia otro lado, no nos justifica. Más aún, nos hace cómplices de un mundo injusto.

• El aborto procurado es la eliminación deliberada y directa de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento. Se trata de un homicidio y esa es la gravedad moral.

• La Iglesia, contemplando a María con su Niño en los brazos tiene que tomar conciencia de una gran verdad: la vida está siempre en el centro de una gran lucha entre el bien y el mal, la luz y las tinieblas.

• Yo soy responsable de la vida de mi hermano, yo soy responsable de la sangre de tanto Abel que es aplastado con la bendición de los estados y sus leyes.

En definitiva han querido ser días donde nuestra comunidad ha gritado UN SI A LA VIDA, como don sagrado e inviolable y UN NO A LA MUERTE, de aquellos que no tienen voz porque no han nacido, porque no se les escucha o porque la tienen debilitada por el dolor y sufrimiento.

Si queréis leer estas homilías las podéis encontrar en el blog de nuestra parroquia: parroquiaelsalvadordebaeza.blogspot.com 9 / 22 FEBRERO 2009

2009, AÑO DE ORACIÓN POR LA VIDA

2009, AÑO de ORACIÓN POR LA VIDA con el lema «Bendito sea el fruto de tu vientre» A propuesta de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, y con el visto bueno del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, se ha puesto en marcha un año de oración por la vida que pretende, según palabras del Papa Juan Pablo II en la «Evangelium Vitae», que «en cada comunidad cristiana, con iniciativas extraordinarias y con la oración habitual, se eleve una súplica apasionada a Dios, Creador y amante de la vida».

Plegaria a la Santísima Virgen María por la Vida Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a Ti confiamos la causa de la vida: mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.

Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.

Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida.

Juan Pablo II 10 / 22 FEBRERO 2009

2009, AÑO DE ORACIÓN POR LA VIDA

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VIDA DIOCESANA

Comienza la Visita Pastoral del Obispo de Jaén al Arciprestazgo de Úbeda Eusebio Figueroa Mora Arcipreste de Úbeda Con la lectura del himno «¡Oh llama de amor viva!» en la Basílica de San Juan de la Cruz de la ciudad de Úbeda, comenzó la primera jornada de la visita pastoral del Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo, a este arciprestazgo. En la misma ciudad en la que San Juan de la Cruz marchó a cantar maitines al cielo, el obispo inició su recorrido pastoral en la Basílica del Santo con un acto en el que participaron los sacerdotes de la ciudad, religiosos carmelitas y algunos seglares.

En unas breves palabras, el Sr. Obispo resaltó la dimensión espiritual y pastoral de esta visita, invocando la ayuda y protección de San Juan de la Cruz. Posteriormente se trasladó a la iglesia de Santa María de Úbeda en donde comprobó con las autoridades municipales el desarrollo de las obras en la última etapa de restauración del templo. Después de firmar en el libro de honor del Ayuntamiento, el Sr. Obispo tuvo un encuentro con el Alcalde de la ciudad en el que principalmente se trataron asuntos de patrimonio, en un clima de diálogo, con el fin de poder encontrar solución a los temas pendientes de los templos de Santa María, Santo Domingo, San Lorenzo y la ermita del Pilar.

La mañana terminó con una celebración litúrgica en el cementerio en sufragio de los fieles difuntos y la visita al Santuario de la Virgen de Guadalupe, Patrona de la ciudad, donde le esperaban los miembros de la directiva de la Cofradía y algunas familias con las que se tuvo un emotivo acto, poniendo bajo la protección maternal de la Santísima Virgen a todos los miembros de nuestra comunidad cristiana y se pidió por los frutos espirituales de esta visita pastoral.

Por la tarde, el Sr. Obispo mantuvo una reunión con todo el clero de la ciudad en la que se trató entre otros temas del patrimonio y de los posibles acuerdos con el Ayuntamiento y la Unión de Cofradías sobre los templos de San Lorenzo y Santo Domingo, que también fueron visitados.

La tarde culminó con la celebración de la Eucaristía en el templo de los Padres Carmelitas, donde fueron presentados al Sr. Obispo los grupos vinculados a dicha comunidad, y un encuentro con

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las directivas de las treinta y tres cofradías del arciprestazgo de Úbeda.

A lo largo de dos meses visitará el Sr. Obispo las diez parroquias del arciprestazgo de Úbeda, dedicando especial atención al mundo de la enseñanza y catequesis así como a la visita a los enfermos y a los grupos y consejos que trabajan en cada una de las comunidades parroquiales.

La Visita Pastoral terminará el sábado, cuatro de abril, con un retiro en la casa diocesana de espiritualidad de la Yedra con todos los sacerdotes y religiosos y con un diálogo sobre las necesidades pastorales del Arciprestazgo. Ese mismo día, a las seis de la tarde, en la iglesia del Salvador de Úbeda, se celebrará la Eucaristía de Acción de Gracias con Adoración al Santísimo. Y a continuación, el Sr. Obispo asistirá al pregón de Semana Santa de Úbeda, dándose así por concluida la Visita Pastoral.

El arciprestazgo de Úbeda posee diez parroquias. Seis de ellas pertenecen a la ciudad de Úbeda: Santo Tomás, Santa María de los Reales Alcázares y San Pablo, San Nicolás de Bari, San Juan Bautista, San Isidoro y Nuestra Señora del Pilar y Santa Teresa. Además en este arciprestazgo se encuentran las parroquias de Santa María de Torreperogil, San Pedro de Sabiote, Santo Cristo de la Yedra y la Asunción del Donadío.

VIDA DIOCESANA

PROGRAMA GENERAL DE LA VISITA PASTORAL AL ARCIPRESTAZGO DE ÚBEDA En este esquema aparecen los eventos arciprestales e interparroquiales más importantes.

VIERNES 6 DE FEBRERO: INICIO DE LA VISITA 10.00: Oración en la capilla de San Juan de la Cruz.

11.30: Visita al ayuntamiento de Úbeda.

12.30: Visita al cementerio de Úbeda 13.00: Visita al santuario de la Virgen del Guadalupe.

19.30: Misa en la iglesia de San Miguel.

20.30: Reunión con la Agrupación Arciprestal de Cofradías.

MARTES 24 DE FEBRERO: SAN NICOLÁS DE ÚBEDA 19.00: Misa estacional en la iglesia de San Nicolás.

MARTES 3 DE MARZO: SANTO TOMÁS DE ÚBEDA. 19.30: Misa estacional en la iglesia de Santo Tomás.

JUEVES 5 DE MARZO: SOLANA, DONADÍO Y OTROS 18.00: Misa estacional en la iglesia de la Asunción de Donadío.

20.00: Encuentro con grupo de Pastoral Matrimonial arciprestal.

20.30: Encuentro con la Escuelas de formación Cristiana y la Escuela de Biblia.

MARTES 10 DE MARZO: SANTA MARÍA Y SAN PABLO DE ÚBEDA 19.00: Misa estacional en la iglesia de San Pablo.

JUEVES 12 DE MARZO: VIRGEN DEL PILAR Y SANTA TERESA DE ÚBEDA 19.00: Misa estacional en la iglesia de Santa Teresa.

JUEVES 19 DE MARZO: SAN ISIDORO DE ÚBEDA 19.30: Misa estacional en la iglesia de San Isidoro MARTES 24 DE MARZO: SAN JUAN BAUTISTA DE ÚBEDA 19.00: Misa estacional en la iglesia de San Juan Bautista.

VIERNES 27 DE MARZO: VARIOS 20.00: Celebración comunitaria de la penitencia en La Trinidad de Úbeda.

MARTES 31 DE MARZO: SAN PEDRO DE SABIOTE 19.00: Misa estacional en la iglesia de San Pedro. Confirmaciones.

JUEVES 2 DE ABRIL: SANTA MARÍA DE TORREPEROGIL 19.30: Misa estacional en la iglesia de Santa María. Confirmaciones.

SÁBADO 4 DE ABRIL: FIN DE LA VISITA 18.00: Misa final de Visita en la iglesia de El Salvador de Úbeda.

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VIDA DIOCESANA

Encuentro de la Vida Consagrada Rosa M. Fernández S. HCR Como cada año, el día 2 de febrero, la Iglesia nos recuerda el valor de la vida consagrada.

Este año, CONFER Jaén, adelanto su programación para así poder participar todas mejor en lo organizado.

Comenzamos el sábado 31, con un día de formación, fue muy intenso, estuvimos unas 80 religiosas, venidas de muchos lugares de la diócesis, no les atemorizó el mal tiempo, ni la nieve, ni la niebla, que algunas de la sierra se encontraron, eran mayores sus deseos de encontrarse, de recibir nuevo impulso para alimentar su esperanza…

Realmente no quedaron defraudadas.

El tema era prometedor: «Transparentar el don, una cultura para la vida consagrada», lo impartió el P. Xavier Quinzá, SJ, director del Centro Arrupe de Valencia.

Cubrió expectativas y nos dejó inquietudes, ilusiones…

Estamos en un momento difícil de la historia y es a la vez exigente y esperanzador y necesitamos transparentar al Dios que amamos, servimos y llevamos…

El domingo 1, en la eucaristía de 12 en la catedral, presidida por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo, nos unimos a la celebración del año Paulino y un centenar de religiosas como grupo de Iglesia diocesana recibimos la gracia del jubileo. Con anterioridad D. Manuel Peña nos dio unas orientaciones para prepararnos a mejor vivir este acto.

Se concluyó la celebración de nuestra jornada dedicada a la vida consagrada con un almuerzo fraterno con el Sr. Obispo.

Eran las 4 de la tarde cuando cada una partía a su lugar de origen… la tarde era desapacible, pero no importaba, volvíamos con nuevas fuerzas a la Misión encomendada por nuestras Congregaciones en la Iglesia de Jaén.

14 / 22 FEBRERO 2009

La Parroquia del Salvador de Alcalá la Real peregrina a Écija El día 1 de febrero la Parroquia del Salvador de Alcalá la Real organizó una peregrinación a Écija con motivo del año jubilar paulino, ya que según una tradición ininterrumpida afirma que san Pablo predicó en Astigi (Écija), al parecer en la sinagoga judía de la ciudad.

La peregrinación comenzó en el ayuntamiento donde la guía nos recibió y condujo hacia nuestra primera visita, la iglesia de San Juan cuyo altar preside la imagen de Jesús Nazareno y de la que hay que destacar su capilla del Santísimo. De allí, nos trasladamos por las calles de Écija hasta llegar a los Palacios de Peñaflor y Valdehermoso. Nos dirigimos a la Parroquia de Santa María dedicada a la Asunción. Hay que resaltar que en esta parroquia se encuentra la imagen de San Pablo venerada como patrón de la ciudad. También pudimos ver la biblioteca de la parroquia, donde se conserva el fondo de la biblioteca de los jesuitas, y un busto de Germánico, padre de la patria alemana de la cual sólo hay dos en el mundo, una en el Museo del Louvre en París y la otra en Écija.

De allí nos fuimos al Palacio de Benameji-Museo histórico donde cabría destacar una escultura romana de mujer del siglo II/III d.

C., varios mosaicos de gran importancia y una tumba romana. Tras el paso por el Museo histórico nos trasladamos a la Parroquia de Santiago de estilo gótico con influencia mudéjar. En esta iglesia destaca el retablo barroco, segundo en importancia en la diócesis de Sevilla tras el de la Catedral. Tras esta visita hicimos un pequeño descanso para comer. Después retomamos la peregrinación visitando la Parroquia de la Santa Cruz en la que visitamos el museo, que conservaba la Custodia que procesiona en el Corpus, algunos cuadros importantes, crucifijos de gran valor, orfebrería y ornamentos. Hay que destacar también el altar, un sarcófago paleocristiano. Finalizamos nuestra peregrinación con la Eucaristía en la Parroquia de la Santa Cruz, parroquia mayor de Écija, y que gozaba de indulgencia plenaria por celebrar el año jubilar paulino.

Los miembros que integraban la peregrinación eran feligreses de la Parroquia del Salvador y de la Parroquia de Santa Ana, y a la cabeza de la peregrinación iba el párroco del Salvador D. Andrés Nájera Ceacero. A pesar del día de lluvia fueron bellos momentos de convivencia y de compartir la fe con la ayuda de san Pablo, el apóstol de los gentiles, el misionero incansable.

VIDA DIOCESANA

Pablo, el Apóstol y Testigo José Antonio Sánchez Ortiz Comenzamos hoy esta sección titulada: San Pablo, el apóstol y testigo. Y lógicamente, la primera pregunta que nos hacemos es: ¿Quién fue San Pablo? Pues bien, según los datos que se deducen sobre todo del libro de Los Hechos de los Apóstoles, se cree que Pablo nació hace 2000 años en la ciudad de Tarso, capital de Cilicia, en el sureste de la actual Turquía.

De padres judíos, Saulo de Tarso gozó del privilegio de ser no sólo judío, sino también ciudadano romano de pleno derecho. Pero ninguno de los dos títulos, judío y romano, reivindica con tanta vehemencia, insistencia y fuerza como el de ser apóstol de Cristo, como se deduce del comienzo de la mayoría de sus cartas: Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio y llamada de Dios (1Cor 1, 1; cf. Gal 1,1; Rom 1,1) Pablo, desde su conversión, tiene conciencia clara de ser apóstol y predicador del Evangelio, y esto pese a no conocer a Jesús durante su vida, ni haber sido uno de los Doce. Sin embargo, él reivindica el apelativo de «apóstol» porque se considera tan testigo de la Resurrección de Cristo, como los demás (cf. 1 Cor 9, 1-3; 15, 8), y porque tiene claro que él es enviado a evangelizar desde el principio no por decisión propia ni por voluntad de otros hombres (Gal 1, 11-12), sino porque se siente llamado a transmitir el tesoro de gracia que Él a su vez había recibido (1Cor 11, 23; 15, 3).

Por otra parte, además, esto no quiere decir que el de Tarso actúe al margen de los demás Apóstoles. Al contrario, como él mismo reconoce, son ellos los que aprueban su misión (Gál 2, 9-10). Así que él, consciente de su tarea, asume la responsabilidad de la evangelización del mundo pagano, y como apóstol de Cristo no sólo bautiza, sino que, sobre todo, anuncia la Palabra de Dios (1Cor 1, 14-17).

Pablo es un hombre consagrado por entero a la evangelización, sin nada que le distraiga, convencido de que el Evangelio no sólo es palabra que hay que anunciar, sino que hay que hacerla creíble con la propia vida. Por eso, en definitiva, Pablo de Tarso ha sido y es considerado un «apóstol», cuyo celo por la evangelización hace que pueda ser denominado no sólo el Apóstol de los Gentiles, sino también el Apóstol de la Palabra.

Repartir no es Compartir Juan Raya Marín En los días próximos a Navidad han aparecido en nuestros periódicos locales noticias del estilo de «Cáritas de tal pueblo reparte entre las familias necesitadas tantos miles de kilos de alimentos». Si hacemos cuentas, resulta que las 30 ó 40 familias necesitadas de ese pueblo han recibido una gran cantidad de alimentos o se han repartido entre familias no tan necesitadas, a las que no les viene mal un «regalito por navidad». Y de paso, quedamos muy bien.

Si esos alimentos provienen, en gran medida, de los excedentes de la Comunidad Europea que llegan a través de la Fundación Banco de Alimentos, y no de la propia comunidad cristiana que comparte, debemos repensarlo.

Proporcionar alimentos básicos a las familias necesitadas es una parte importante de la misión de Cáritas, pero sería bueno reflexionar sobre «cómo» lo hacemos.

Es posible que en momentos de crisis, de urgencia y de avalancha de aceituneros sin tajo, justifiquen ciertas «rebajas» en esto de las formas, en orden a la eficacia, pero las formas, son muy importantes en la misión y en el mensaje evangelizador de Cáritas y, con frecuencia, hacen visible el fondo, las verdaderas motivaciones de nuestra acción. Banco de Alimentos hace una meritoria labor y es una herramienta que podemos utilizar, pero sin perder de vista que Cáritas parroquial se inserta en la comunidad cristiana y por tanto tiene que involucrar a la comunidad en la realidad de pobreza de los hermanos necesitados y en la solución del problema. Y no es que las comunidades no respondan cuando se les pide ayuda, tarea del equipo de Cáritas es animar, organizar y canalizar la respuesta generosa.

Seguramente es más fácil, más cómodo, más llamativo, hasta más eficiente «que nos manden un camión de alimentos», pero nuestras comunidades quedan al margen, perdemos la oportunidad de que aporten para la solución, y lo más importante, no es evangelizador.

Repartir es trabajo manual, coger de un sitio y poner en otro, matemáticas, «tantos kilos por familia». Compartir es dar de lo nuestro para nuestros hermanos necesitados, renunciar a lo propio para el que no tiene, sentir que la situación de cada persona o familia es singular y requiere atención y solución específica. Para un cristiano además, expresión de amor, compromiso que parte de la fe en Cristo resucitado. No nos conformemos con ser meros repartidores, nuestro oficio y nuestra vocación es COMPARTIR. 15 / 22 FEBRERO 2009

MANUEL LÓPEZ PÉREZ

Soliloquios en la lonja SAN ANTÓN BENDITO

Aunque vivimos tiempos desconcertantes y revueltos, satisface comprobar como todavía en muchos de nuestros pueblos, incluida la capital, haciendo honor a una heredada tradición, hay quien celebra, a su modo y manera, la memoria del bendito San Antonio Abad.

La devoción al santo eremita, fallecido el 17 de enero del año 356, se asocia a la protección que sus reliquias dispensaron a los afectados por una epidemia, el «fuego sacro», que azotó Europa a inicios del siglo XI y que dio origen a la fundación de la orden de Hermanos Hospitalarios de San Antón, dedicados a la asistencia de enfermos llagados e incurables. A ella se unieron las cofradías laicales de San Antón, que para atender a sus fines soltaban por las calles un cerdo, el popular «marranico de San Antón», que era cuidado y alimentado por el vecindario y que por su presencia habitual en la iconografía del santo, propició que a San Antón se le considerase protector de los animales.

Por eso, en tierras de Jaén, con la repoblación castellana se propagó la devoción a San Antón, proliferaron las cofradías bajo su advocación y se estableció la costumbre de que en las vísperas de su fiesta los labradores encendieran grandes hogueras votivas para que el santo protegiera a los animales de labor y corral, lo que a su vez servía de pretexto para echar un ratico de jácara y alborozo vecinal al calor de la lumbre.

Bueno es que persista esta sana costumbre. Y que en las lumbres de San Antón quememos al menos una parte de nuestros egoísmos y miserias.

16 / 22 FEBRERO 2009

Herencia de siglos

Cántico Entre los mayores propagandistas de la devoción al Santo Rostro figura don Diego Antonio Coello de Portugal y García del Castillo, noble caballero nacido en Mancha Real en 1774 y fallecido en Jaén hacía 1840 y persona de gran protagonismo en el Jaén de su tiempo. Fue maestrante de Ronda, socio de la Económica, alcalde de la Santa Hermandad y un prolífico y altisonante poeta, auténtico cronista en verso de los hechos más destacados de su época.

En 1816, su devoción le llevó a escribir un poema que fue muy celebrado. Se titula «Cántico que en loor de la Sagrada Imagen del Santo Rostro de Nuestro Salvador Jesucristo que de tiempo inmemorial se venera en la Santa Iglesia Catedral de Jaén». Lo dedicó al Deán y Cabildo de la Catedral, que mandó imprimirlo en una copiosa edición que salió de la imprenta de don Manuel María Doblas y que por una limosna recogían los muchos peregrinos que se acercaban a postrarse ante el Santo Rostro.

Su acogida fue tal, que en 1876 el Cabildo mandó hacer otra nueva edición de la que todavía es frecuente localizar ejemplares.

Semblanza y memoria martirial Pedro Campos Utrera Párroco de Guarromán. 52 años. + 8 de septiembre de 1938 en la prisión de Orihuela (Alicante).

Nació en Sabiote el 17 de abril de 1876. Estudió en los seminarios de Baeza y Jaén. Se ordenó subdiácono en 11 de agosto de 1898, diácono el 15 de febrero de 1899 y presbítero el 13 de agosto de 1899. Párroco de Iznatoraf en 1900 y de Cañada Catena en 1904. En 1913 pasó a Sorihuela; de allí, en 1917, a Villardompardo; en 1921 a Puente de Génave y en 1925 a Chiclana, desde donde llegaría a Guarromán.

El 22 de julio de 1936 fue detenido en el arresto municipal.

Luego quedó en libertad, marchando a Linares. El 9 de junio de 1937 volvieron a detenerlo, siendo juzgado por el Jurado de Urgencia el 16 de septiembre y condenado a tres años de internamiento en un campo de trabajo. El 10 de noviembre se le trasladó a la prisión de Orihuela (Alicante), donde falleció el 8 de septiembre de 1938 a causa de las penalidades sufridas.

Curiosamente, un mes más tarde de su óbito llegó su orden de libertad al haberse revisado su proceso y considerarle inocente.

VIDA DIOCESANA

Reunión en Jaén de los Tribunales de la Provincia Eclesiástica de Granada Los miembros de los Tribunales Eclesiásticos de la Provincia Eclesiástica de Granada han celebrado en el Seminario Diocesano, durante la tarde del lunes y la mañana del martes, 9 y 10 de febrero, unas jornadas de trabajo y convivencia.

Estos encuentros tienen lugar una vez al trimestre durante el curso y van rotando en el lugar de celebración. En esta ocasión se han estudiado temas como los procesos que no persiguen la declaración de nulidad matrimonial, la disolución del matrimonio en favor de la fe, la actualidad de la Jurisprudencia de la Rota Romana y la valoración judicial de la declaración de las partes.

La otra finalidad de estas reuniones es la convivencia. Así se conocen los miembros de los distintos tribunales, sobre todo a los nuevos que se van incorporando. En esta tónica de convivencia se visitó los Baños Árabes, el Archivo Histórico Provincial, el Hospital de San Juan de Dios y la Parroquia de Santa María Magdalena en el barrio del mismo nombre de la capital.

Así mismo se celebró Funeral por el eterno descanso de D. Ramón Romera Vera que durante 30 años fue Vicario Judicial de Jaén y que ha fallecido recientemente.

Nueva web de Cáritas Interparroquial de Jaén Desde hace unas semanas Cáritas Interparroquial de Jaén se encuentra en la web en la dirección: http:/ /www.caritasinterjaen.org/ En esta página se ofrece información sobre la identidad y la labor de Cáritas Interparroquial, así como noticias relacionadas con la institución, la agenda y el calendario de próximas actividades, etc.

Esta página, así como su mantenimiento, es posible gracias a la Vocalía de Caridad de la Agrupación de Cofradías de Jaén en estrecha colaboración con las distintas Vocalías de Caridad de las Cofradías integrantes en la misma y que voluntariamente se han adherido al proyecto.

17 / 22 FEBRERO 2009

VIDA DIOCESANA

Reunión de agentes de pastoral familiar del arciprestazgo de Sta. Mª del Valle, de Jaén El pasado día 7 de febrero, tuvo lugar en la Parroquia de San Félix de Valois una reunión de agentes de pastoral familiar del arciprestazgo de Santa María del Valle de Jaén.

En este encuentro, organizado por el arciprestazgo, enmarcado en el Plan de Pastoral diocesano cuyo objetivo principal es «Intensificar la comunión y corresponsabilidad en la Diócesis» y también «Intensificación de los cursillos prematrimoniales en clave de catecumenado», se realizó una exposición a cargo de Cele Ortega y José Gabriel Muñoz, miembros del centro de orientación familiar y de la Delegación de Familia y Vida. Participaron en el encuentro el párroco de San Félix de Valois, Santos Lorente, el delegado de pastoral familiar, Francisco de la Torre, y el arcipreste, Francisco Rosales. El vicario de comunicación del obispado, Antonio Garrido también participó en la Eucaristía.

En la exposición del tema, que se ofreció por parte de los ponentes de forma clara y concisa, se dejó de manifiesto la realidad palpable de la sociedad en la que nos ha tocado vivir, y es que los novios que acuden a recibir el sacramento, cada vez, tienen menos experiencia de Dios y por tanto, hay que tratar los «Cursos de Preparación al Sacramento del Matrimonio» en clave de evangelización.

Acercarnos a nuestra Catedral Pepi y Alberto.

Por la escalera existente en la antesacristía, descendemos a la Exposición Permanente de Arte Sacro (museo) y nos sorprende gratamente una de las primeras intervenciones de Andrés de Vandelvira en nuestra catedral, se trata de un gran arco con óculo cerrando una triple arcada, sostenida por preciosas columnas jónicas adosadas.

El museo consta de 264 piezas y está dividido en cuatro partes: 1ª, Dios Padre; 2ª Jesucristo; 3ª María y la Iglesia; y 4ª El final de los tiempos.

Entre pinturas, esculturas y artes menores, destacamos la Virgen de la Cinta, de Pedro Machuca; La Virgen de la O y Jesús Abandonado, de Sebastián Martínez; y San Fernando, de Valdés Leal como grandes pinturas.

En esculturas nos podemos detener en un relieve de madera de nogal, que representa la Santa Cena, de Gierero, y San Lorenzo en la parrilla, de Sebastián de Solís. En las artes menores nos detendremos en el Bargueño de Santa Cecilia, en el retablo del Cristo del Refugio, Tenebrario y Hachero del Maestro Bartolomé y algunos más.

Pasamos a la última sala (Panteón de Canónigos) a través de una puerta metálica blindada y contemplamos una gran cantidad de piezas de orfebrería que datan desde los siglos XVI al XX. Son tesoros que debemos conocer y disfrutar al contemplarlos porque es el mejor legado de nuestros antepasados. Muchas miles de personas ya lo conocen, si no eres uno de ellos, apunta la visita en tu agenda, te lo enseñaremos con mucho gusto.

18 / 22 FEBRERO 2009

LAS LECCIONES DEL SEÑOR

Domingo I de Cuaresma (B) En contra de lo que se podría prever, las lecturas bíblicas que escuchamos en Cuaresma nos invitan más a la consideración de lo hecho por Dios para salvarnos, que a lo por hacer nosotros para mejorar. Y así, del Antiguo Testamento siempre se nos leen –aunque cada año desde distinta óptica– las intervenciones decisivas de Dios que marcaron la pauta de la historia de la salvación; esas que justo en la Pascua de Cristo tendrán su culminación, ya del todo insuperable. De ahí que los Evangelios escuchados a continuación vayan siempre subrayando la suprema exaltación que para Él encierra la muerte a la que tan decidido se muestra. Cristo en su camino hacia la Pascua es, pues, nuestra Cuaresma: el sendero de la renovación bautismal que le da sentido y significado; la ocasión, que otro año más nos presenta, de unir con mas firmeza «nuestra existencia a una muerte como la suya, para poder andar en una vida nueva» (Rm 6,4-5). Lo expresa hoy con claridad la misma oración de la Iglesia: «Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud».

En los domingos de Cuaresma del ciclo B, que a este año corresponde, las lecturas del Antiguo Testamento tienen por tema las distintas Alianzas con las que Dios, de modo tan decisivo, fue jalonando la historia de la salvación. Y así, en la primera Lectura, escuchamos hoy el pacto que tras el diluvio hizo Dios con Noé y sus hijos: con aquella familia que, por serle fiel, fue salvada del naufragio para ser inicio de una nueva humanidad. Una alianza cósmica con la que Dios mismo se quiso comprometer a que «ningún otro diluvio volvería a destruir la vida ni devastaría la tierra». Y puso el arco iris como señal: el signo que para siempre recordara la calma y la paz prometida, tras la tormenta. El Salmo canta la «misericordia y lealtad» con las que Dios actúa y por las que confiar en lo establecido por Él «guardando su alianza». Es lo que nos cuenta hoy de Jesús el Evangelio. Así como Dios, tras sacar a su pueblo de Egipto lo condujo al desierto «para ponerlo a prueba y conocer sus intenciones: si iba o no a guardar sus preceptos» (Dt 8,2), así también el Espíritu empuja hoy a Jesús al desierto para dejarse tentar y dar inicio a un nuevo éxodo: el que culminará con su tránsito de este mundo al Padre, por «su obediencia hasta la muerte y una muerte de cruz», sin dejarse llevar de ningún tentador ni por ningún miedo; el que le permitirá lograr por fin el Paraíso, que al que junto a él moría prometió, y que hoy presagia ya el evangelista anotando la situación idílica en que su combate acabó: «vivía entre alimañas y los ángeles le servían». Sí, fue su total obediencia a lo dispuesto por Dios la forma en que pudo llevar a cumplimiento perfecto aquel pacto inicial con Noé, aquella «alianza cósmica» que abarcaba el universo: «reconciliar por él todos los seres, los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz» (Col 1,20). Con razón puede hoy también anunciarnos que «el tiempo se ha cumplido», al hacer ya tan cercano con su plena obediencia el reinado de Dios en Él. De ahí que convertirse no sea sino «creer esta Buena Noticia». En la segunda Lectura es Pedro quien en su carta, al conectar el Bautismo con el diluvio, nos termina por dar en este sentido su explicación: así como aquellas aguas purificaron a la humanidad dando origen, por la alianza de Dios, a una nueva generación, así ahora por la inmersión en el agua bautismal se nos introduce en el ámbito, precisamente, del reinado de Dios.

MANUEL CARMONA GARCÍA

Domingo II de Cuaresmo (B)

El domingo pasado con el relato de las tentaciones y este segundo con el de la transfiguración anticipan las dos facetas del misterio pascual: el combate que Jesús culminará en la cruz y la gloria que envolverá su cuerpo al resucitar. Extienden así el telón de fondo, como primera fase de la Cuaresma, sobre el que cobrarán sentido los domingos siguientes dedicados más bien a profundizar en la virtualidad salvífica que Cristo va atribuyendo a su muerte, con vistas a la resurrección. El camino cuaresmal deja de ser así ese sombrío tiempo de penitencia, que paulatinamente lo empobreció, para volver a recuperar su genuino sentido de tiempo de «purificación e iluminación»: ese en el que Cristo va abriendo con su propia vivencia el sendero de la luz en la que ha de vivir y caminar su Iglesia.

Objeto este domingo de la primera Lectura es la alianza sellada por Dios con Abrahán; la que hoy Dios mismo reafirma por no reservarse, sino estar dispuesto a ofrecer en sacrificio al hijo que le concedió: «el hijo único», «el amado», «el hijo de la promesa». Era la consumación de su fe y el extremo de su obediencia: atendiendo a la llamada de Dios, había dejado atrás tierra, patria y parentela; fiándose de sus promesas, experimentó el poder de Dios en el nacimiento de Isaac, como garantía de una descendencia; pero con el sacrificio de su hijo demuestra con contundencia creer en Dios mismo y confiar en lo que Él quisiera, contra toda esperanza o previsión humana y frente a toda evidencia. Por esta fe será bendecido y, en su descendencia, todos los pueblos de la tierra. Justo por ser esa la fe que salva: la que confía sobre todo en Dios y en lo que Él quiera; la misma que después canta el Salmo invitando a «caminar en su presencia». En el Evangelio es Jesús quien hoy sube al monte, el lugar del encuentro con Dios, llevándose consigo esta vez a Pedro, Santiago y Juan: quiere anticipar un destello de su gloria, antes de la resurrección, a los mismos que se llevará a Getsemaní, antes de la pasión, para hacerlos testigos de su total entrega a lo que el Padre quisiera. Con ellos vamos hoy también nosotros «en este tiempo de preparación, por el que se asciende al monte santo de la Pascua» (Ceremonial de los Obispos, 249).

Junto al Señor transfigurado aparecen Elías y Moisés, en representación de todo lo anunciado en la Ley y los profetas que en Él tendrá ya su cumplimiento. Por eso desaparecen, mientras Jesús ocupa ya el lugar desde donde el Padre definitivamente se revela. Y así, mientras la nube los cubre como signo de su presencia, la voz divina declara: «Éste es mi Hijo, el amado, al que hay que escuchar»: es decir, el prefigurado en Isaac, sólo que ¡esta vez sacrificado! Sí, sacrificado y «no dispensado de la muerte» para mostrarnos en Él su amor de Padre hasta el extremo, tal y como Pablo, en la segunda Lectura, nos viene a explicar: «El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros, ¿cómo no nos dará todo con Él?». Es de lo que siempre nos ha querido Jesús convencer: el amor que el Padre nos tiene, para dejarnos llevar confiadamente por Él. De ahí que su disponibilidad a entregarse a la muerte como gesto supremo del amor que el Padre nos quiere mostrar, lo transformen en el cauce de la resurrección y en el portador definitivo de la revelación al que hay que escuchar. Es pues Dios mismo quien así hoy nos anima a dejarnos llevar por la palabra de su Hijo, en el camino que lleva a la vida.

19 / 22 FEBRERO 2009