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Carta del Director
Lo nuestro es el Amor EDITA: OBISPADO DE JAÉN VICARÍA de COMUNICACIÓN DIRECTOR: Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es
COLABORADORES: Martín Jiménez, Manuel López, José Antonio Sánchez, Manuel Carmona, Juan Raya, Seminario Diocesano de Jaén. MAQUETACIÓN: José Carlos Ruiz Mariscal CORREO ELECTRÓNICO: iglesiaenjaen@diocesisdejaen.es ADMINISTRACIÓN Y SUSCRIPCIONES: Jesús Jiménez. Plaza Santa María, 2. Apartado 039 - 23080 Jaén. Teléfono 953.230.036 Fax 953.230.039. Depósito Legal J-121-1990. IMPRESIÓN Gráficas La Paz de Torredonjimeno, s.l.
Hace unos días se ha celebrado en nuestra diócesis de Jaén una jornada de estudio sobre el compendio de la doctrina social de la Iglesia. En el plan pastoral diocesano, junto a esta actividad, se pide para el próximo curso la difusión de los contenidos de esta doctrina social en las comunidades parroquiales. El compendio es un instrumento que nos puede ayudar para conocer, de forma sintética, toda la doctrina emanada de la Iglesia que es manifestación de su interés por la situación de la humanidad. Muchas personas en nuestras parroquias a través de «Cáritas», de «Manos Unidas», de los equipos de misiones… tienen un compromiso específico con la caridad y el servicio a los necesitados, estén más cercanos o estén en otros continentes. La caridad cristiana no sabe de límites. Y también merece destacarse el esfuerzo económico que muchas comunidades parroquiales realizan en campañas cuya finalidad es solidaria. Un porcentaje importante de los ingresos económicos de las parroquias se destina a este fin. Hasta en pequeñas parroquias de aldeas o con necesidades especiales, los fieles se vuelcan en estas aportaciones que demuestran un sentido de ayuda a los pobres bien arraigado. La Iglesia siempre ha promovido el servicio a los necesitados. Y no ignora asuntos tan importantes como el respeto al medio ambiente, los derechos humanos, la promoción de la paz, la familia como célula fundamental de la sociedad, la economía, la política o el trabajo. La Iglesia debe con firmeza denunciar todo aquello que no esté basado en el respeto a la dignidad del ser humano. Y esta denuncia, en medio de un mundo en el que convive la opulencia con la extrema pobreza, siempre debe brotar del amor. Lo nuestro es el amor, porque fue el distintivo que Cristo nos dejó a sus discípulos. Como pueblo de Dios debemos aportar un testimonio creíble que brota del amor. Llenos del amor de Dios podremos cambiar las estructuras sociales injustas y transformarlas sobre la base de un humanismo integral y solidario. Sólo el amor será capaz de crear relaciones fraternales entre los hombres. Y sólo desde el amor se podrá cambiar la injusticia, el odio, la violencia y la explotación que sufren tantos millones de hermanos nuestros. • Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es
Para reflexionar... La ocupación de Dios Cierta vez un rey, ya anciano, pensó que en su vida había visto todo lo que deseaba. Solamente le faltaba ver a Dios. Llamó a sus sabios y consejeros y les ordenó que le hicieran ver a Dios. Aquellos le respondieron que era imposible cumplir tal orden. Él los amenazó con duros castigos. En el campo, un pastor de ovejas se enteró del deseo del rey y de sus amenazas. Llegó hasta el palacio e hizo avisar al rey que él haría posible que viera a Dios. Una vez en la presencia del monarca, éste le preguntó si era capaz de mostrarle a Dios. El pastor le dijo que si quería ver a Dios, tenía que salir al patio, con él, al mediodía. Así lo hicieron. El pastor le indicó entonces que, durante un minuto, mirara fijamente el sol. El rey trató de mirarlo, pero no pudo, y protestó creyendo que el propósito del pastor era que quedara ciego. Entonces el pastor replicó: - Señor, el sol es una de las obras de Dios, y no de las más grandes. Si no puede mirar directamente una de las obras de Dios, ¿cómo pretende ver al Creador del sol? El rey quedó conforme con la respuesta, pero le hizo otra pregunta. - ¿En qué se ocupa Dios? El pastor le contestó: - Para saber eso, su majestad debe quitarse sus ropas reales y dármelas. El rey se quitó sus ropas, las entregó al pastor, quien se vistió con ellas y pasó sus ropas pastoriles al rey, pidiéndole que se vistiera con ellas. El rey preguntó: - ¿Qué más debo hacer? El pastor le respondió: - Ahora tiene que bajar del trono y sentarse en el suelo. El rey así lo hizo. Entonces el pastor se sentó en el trono y declaró: - La ocupación de Dios consiste en ensalzar a los humildes y humillar a los soberbios. 2 / 29 JUNIO 2008
LA VOZ DEL OBISPO
Mensaje para el día del Papa A los sacerdotes, Diáconos, Consagrados y Fieles laicos Mis queridos hermanos y amigos: El próximo día 29 de junio, domingo, celebraremos la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo. Toda la Iglesia dará gracias en esa Jornada, de forma muy especial, por el servicio pastoral a favor de nuestra querida Madre la Iglesia del sucesor de Pedro, hoy, Su santidad Benedicto XVI. 1.- El Apóstol Pedro fue el que confesó con valentía ante la pregunta, sobre qué decía la gente de Jesús: «Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo». Sobre aquella respuesta que le había sido revelada por el Padre que está en los cielos, pronunciada en nombre de «los Doce Apóstoles», ha descansado siempre la de toda la Iglesia. Tres veces negó a Cristo en los horas de su pasión, pero lloró amargamente y de inmediato su pecado. Confesó públicamente después «ante el grupo de los Apóstoles» su amor por Cristo: «tu sabes que te amo». Este amor le llevó a dar la vida por su Maestro, uniendo su sangre a la de Jesús crucificado en el camino de la Iglesia naciente, en su Sede de Roma. 2.- Hoy «Pedro» se llama y es Benedicto XVI. ¡Con que fuerza e intensidad resuena su palabra y su magisterio incansable y luminoso para la Iglesia y para el mundo! Aquella firme, clara e inequívoca confesión de la fe de Pedro en el Señor Jesús, el único Salvador del hombre, como aquel día en Cesarea de Filipo, hoy resuena en la extensa red de medios de comunicación en todos los continentes. Su entrañable cercanía y seguridad de Pastor que busca y ama a sus ovejas, su ardor misionero por mostrar a todos la verdad de Jesucristo, Buena Nueva, su servicio y dinamismo de amor apostólico, en su ya avanzada edad, hacen de Su santidad un Evangelio viviente de amor a la humanidad. 3.- He podido comprobar durante el ministerio episcopal entre vosotros su amor y apoyo inquebrantables al sucesor de Pedro, Obispo de
Roma. El Papa, como Pedro apóstol, es el Vicario de Jesucristo, cabeza visible de su Iglesia y Pastor de todos nosotros. El «sentir» con el Papa ha sido siempre signo distintivo del unión coherente con su fe, como lo es también el conocimiento y acogida de sus enseñanzas. Todos los días hemos de orar por su persona, su ministerio e intenciones, como muchos hacemos. Pero el próximo día 29, les invito a hacerlo de forma aún más especial y prolongada. Es una fecha muy propicia para que los sacerdotes expliquen ante las Comunidades encomendadas la importancia y alcance del servicio que presta el Santo Padre a la Iglesia, su autoridad de Pastor como Vicario de Jesucristo y la necesidad de escuchar y seguir sus enseñanzas y magisterio. 4.- Coincidiendo con esta Fiesta, venimos celebrando como ya lo hizo desde muy antiguo las Comunidades cristianas, una colecta, conocida como «Óbolo de San Pedro», en todas las Iglesias. Ponemos nuestras aportaciones en manos del Santo Padre, para que pueda atender las innumerables solicitudes de ayuda, en favor de los pobres, niños, ancianos, marginados, víctimas de desastres naturales y de las guerras... En su preocupación y ayuda material entran también las Diócesis en formación y otras Iglesias pobres, institutos, asociaciones y movimientos, ayudas a iniciativas pastorales, misioneras, humanitarias y educativas. Su mirada se dirige a los países pobres y en nombre de esos pobres extiende hoy su mano e invita a ser generosos. El propio Benedicto XVI nos ha dicho que esta colecta «es un gesto que no sólo tiene valor práctico, sino también una gran fuerza simbólica, como signo de comunión con el Papa y de solicitud por las necesidades de los hermanos.» Muchas gracias Santo Padre. Cuenta con el todo nuestro afecto y apoyo de esta Iglesia de Jaén. Con mi saludo agradecido y bendición. 3 / 29 JUNIO 2008
SEMINARIO DIOCESANO
La travesía del desierto Juan Carlos Torres Fue el 21 de noviembre de 2007. Estaba consultando en el ordenador algunas cuestiones sobre Pentateuco cuando, de pronto, un fortísimo calambre me recorrió el brazo izquierdo desde el hombro hasta los dedos de la mano. La sacudida fue tan fuerte que me volcó de la silla y caí al suelo. No sé cómo, pude ponerme en pie y, dando tumbos, conseguí subir la escalera y llegar a las habitaciones de mis compañeros, Jaime y Jesús, para pedir ayuda. No recuerdo casi nada de cuando me bajaron a Urgencias, aunque en todos quedó patente que tienen un corazón de oro. Sí recuerdo, como en una nebulosa, a alguien pidiendo ayuda al personal sanitario. Después he sabido que era mi buen compañero de curso, Germán, de alma generosa, como todos los demás. Fueron 33 días en la unidad de cuidados intensivos, de ellos 27 días en coma e intubado. Cuando fui despertando, los sueños se me mezclaban con la realidad. Veía que estaba en un hospital, pero no sabía de qué ciudad. La ventana era opaca, y desde el exterior llegaban sonidos de sirena de ambulancia. Cuando el personal sanitario se acercaba, como aún no podía hallar, les hacía la señal de la cruz, dando a entender que solicitaba la presencia de un sacerdote, pero nadie captó el mensaje. Por fin, cuando mi madre entró, pude articular dos palabras: «Confesión y Comunión», y avisó a D. Juan Francisco Arenas, uno de los capellanes del hospital. También estuvo en varias ocasiones D. Julio Millán, el otro capellán. Un día se oía en alguna radio pequeña de las enfermeras el sorteo de Navidad, y por ello supe que era el 22 de diciembre. ¡Dios mío; llevaba allí un mes! Una doctora me dijo que se alegraba de verme mejor, porque lo que había tenido no era cualquier cosa. Le dije: «me mareé y me caí», a lo cual contestó: «Tranquilo; de eso ya te han operado». 4 / 29 JUNIO 2008
¿Operado? Pero, ¿qué me había pasado? Finalmente, en una conversación entre el personal sanitario escuché la verdadera causa: hemorragia cerebral. El día de Nochebuena el intensivista me dijo que era una malformación congénita pero que eso ya estaba suturado, que me subían a planta y ya me lo irían explicando con detalle. Parecía que salía de una larga travesía por el desierto. Una enfermera de Jaén hermana de una religiosa dominica me puso al día de muchas cosas. Entonces di gracias a Dios en mi interior, y a la Santísima Virgen, por haber salido con vida, y también por las oraciones de tantos fieles hermanos. Quedaba por delante una larga Marmolejo convalecencia y rehabilitación…
VIDA DIOCESANA
El seminarista Juan Carlos Torres gana el I Certamen Literario sobre la figura de Manuel Aranda Seminario Diocesano. El día 11 de mayo de 2008, nuestro querido compañero recibió en Monte Lope Álvarez en el salón parroquial, dentro del marco del encuentro del Seminario de Jaén con la Asociación Manuel Aranda, el primer premio del I Certamen Literario sobre la figura de Manuel Aranda. El presidente de la asociación, D. Miguel Bueno Aranda, entregó los 350 • y el diploma previsto a Juan Carlos por su trabajo «La última noche de Manuel Aranda» que ya ha publicado la asociación. En esta semblanza ha reflejado con grandes dotes históricas y literarias aquella noche del martirio del Seminarista que entregó su vida por Cristo y no le negó en esos difíciles momentos. Hay que resaltar que nuestro querido compañero ha realizado este trabajo, en medio de su recuperación, sirviéndose tan sólo de la mano derecha, lo que aumenta el valor de este gran trabajo por lo que lleva de
superación y esfuerzo añadido en su situación concreta. Este encuentro comenzó a las 18:30 con una acogida previa junto al busto de Manuel Aranda, continuó la Eucaristía presidida por D. Antonio Aranda Calvo, tras concluir ésta nos acercamos a lugar del martirio y finalizamos el acto con la cena y la entrega del premio en los salones parroquiales. Al acto acudimos el Seminario y los miembros de la Asociación Manuel Aranda y fue un día de gozo y alegría para todos.
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VIDA DIOCESANA
NUESTROS PUEBLOS Y PARROQUIAS
La Doctrina Social de la Iglesia, herramienta para la evangelización Juan Raya Marín. Vicario Episcopal de Caridad La preocupación de los cristianos por los problemas sociales es algo que está en la misma esencia de la enseñanza del Evangelio y en la vida de la Iglesia, desde las primeras comunidades cristianas que «compartían cuanto tenían... y repartían según lo que cada uno necesitaba» (Hch 2, 44-45) y de lo que tenemos infinidad de testimonios en los escritos de los llamados «padres de la Iglesia» y la teología medieval (Santo Tomás y la Escuela de Salamanca, especialmente). Sin embargo, conocemos por Doctrina Social de la Iglesia, a todo el elenco magisterial que expresa el pensamiento social católico, a partir de la encíclica Rerum Novaron de León XIII (1891). La enseñanza social católica es un tesoro precioso – pero desgraciadamente, uno que ha sido enterrado (Mt 13,44), una lámpara encendida que ha sido escondida bajo un «celemín» (Mt 5,15). La Doctrina Social de la Iglesia, es un cuerpo de doctrina teológicomoral, que tiene su origen en el encuentro entre el Evangelio y la realidad humana y social, que se articula a medida que la Iglesia interpreta los acontecimientos de la historia a luz del conjunto de la palabra revelada por Cristo Jesús y con la asistencia del Espíritu Santo. Su objetivo principal es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana. Por tanto, no pertenece al ámbito de la ideología, sino al de la teología y, especialmente de la teología moral (SRS 41) La doctrina social es un instrumento de evangelización, en cuanto, anuncia a Dios y su misterio de salvación en Cristo a todo hombre y, por la misma razón, revela al hombre a sí mismo. Desde esta perspectiva se ocupa de los derechos humanos de cada uno y, en particular, del «proletariado», la familia y la educación, los deberes del Estado, el ordenamiento de la sociedad nacional e internacional, la vida económica, la cultura, la guerra y la paz, así como del respeto a la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte. (CA 54)… «además, la Iglesia, dándose cuenta cada vez mejor de que demasiados hombres viven no en el bienestar del 6 / 29 JUNIO 2008
mundo accidental, sino en la miseria de los países en vía de desarrollo, la Iglesia ha sentido y sigue sintiendo la obligación de denunciar la realidad con toda claridad y franqueza, aunque sepa que su grito no siempre será acogido favorablemente por todos» (CA 61). Con la doctrina social, la Iglesia dialoga sobre las diversas propuestas de sociedad que han ido haciéndose realidad a lo largo de la reciente historia. Las encíclicas ayudan a conocer y a interpretar la historia de la sociedad de la época en que fueron escritas, también de la acción de la Iglesia, desde la fe, aunque pueden ser leídas y conocidas también por los no creyentes. • Exponen el conocimiento y el análisis de la realidad social, política y económica. • Retoman análisis y enseñanzas anteriores. • Definen la interpretación cristiana de la realidad y enjuician sus causas. • Ofrecen orientaciones para solucionar los problemas. • Llaman al compromiso a los católicos y a todos los hombres de buena voluntad. a) Responde a nuevas realidades de final del siglo XIX como consecuencia de la revolución industrial, del liberalismo, del capitalismo y del socialismo; así como a los conflictos, a los regímenes totalitarios y a los grandes cambios culturales y socioeconómicos de la 1ª mitad del siglo XX. León XIII en la Rerum Novarum aborda el problema de la cuestión social. Pío IX en la Quadragessimo anno pretende restaurar un orden social más justo b) Responde a los problemas y desafíos fundamentales de la 2ª mitad del siglo XX: las desigualdades entre países ricos y pobres, la guerra y la causa de la paz, la antropología cristiana y los derechos humanos, la participación en la comunidad política, la cultura, la familia, la educación... Juan XXIII en la Mater et Magistra orientó sobre problemas socioeconómicos y en la Pacem in Terris los problemas políticos de los derechos humanos y la paz mundial. El Concilio Vaticano II, en la Gaudium et Spes dio orientaciones éticas sobre economía, sociedad, cultura, política y relaciones internacionales. Pablo VI en la Populorum Progressio, trató sobre el desarrollo integral de los pueblos y en la Octogessima Adveniens, retomó la dimensión
VIDA DIOCESANA moral de la política. El episcopado español hace una importante aportación con documentos como «La Verdad os hará libres», Testigos del Dios vivo» o «Cristianos en la vida pública» c) Afronta las nuevas realidades de final de siglo: los desafíos del mundo del trabajo, el medio ambiente, la seguridad y la paz, las relaciones entre las naciones, la defensa de la vida, la cultura, las nuevas tecnologías de la comunicación, la globalización... Juan Pablo II en la Laborem Exercens, abordó el tema del trabajo, en la Sollicitudo Rei Socialis, el tema del desarrollo, en la Centessimus Annus, la cuestión de los sistemas sociopolíticos Christifideles Laici la aportación y la corresponsabilidad de los laicos en la construcción de la Iglesia y de la sociedad. Centesimus agnus, en el centenario de de la Rerum Novarum. Evangelium Vitae con su propuesta de construir una «cultura de la vida»
«La Doctrina Social de la Iglesia, por su relación intrínseca con la dignidad de la persona, está formulada para ser entendida también por los que no pertenecen a la comunidad de los creyentes. Es urgente, pues, difundir su conocimiento y estudio, superando la ignorancia que se tiene de ella incluso entre los cristianos. Lo exige la nueva Europa en vías de construcción, necesitada de personas educadas según estos valores y dispuesta a trabajar con ahínco en la realización del bien común. Es necesaria la presencia de laicos cristianos que, en las diversas responsabilidades de la vida civil, de la economía, la cultura, la salud, la educación y la política, trabajen para infundir en ellas los valores del Reino». (Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Ecclesia in Europa, 28 de junio de 2003, nº 99).
La esencia de Cáritas Javier Porras Sánchez. Cáritas Interparroquial de Jaén. Trabajar en la caridad comporta la vivencia de una serie de experiencias a veces gratas y otras dolorosas; es el bagaje que acompaña a quienes durante tantos años llevan entregando su tiempo, sus energías y su propio ser a paliar las necesidades que a su alrededor detectan. Si el voluntariado es la piedra angular de Cáritas y su mayor patrimonio (como así es), para quienes son protagonistas activos de la acción de ayuda es fundamental conocer e interiorizar el por qué se trabaja. Cuando se nos llenan los labios, los oídos y los papeles de cifras (con rostro, pero cifras al fin y al cabo); cuando nos cuentan los presupuestos de Cáritas Española que superan con creces a la dotación del Estado Español en materia social; cuando la prensa resalta el importe destinado a tal o cual partida en beneficio de los necesitados, o las cuantías de las subvenciones que administraciones públicas destinan a organizaciones, ante nosotros se nos abre una ventana: la de la tentación de quedarnos ahí, en la grandilocuencia de lo que se hace, en la inmensidad de los grandes números. Pero eso no es la esencia de Cáritas. No voy a entrar en desarrollos y motivaciones de tipo teológico, moral o pastoral que muchos otros pueden hacer con más fundamento que un servidor, que habla con el corazón y con la ilusión de quien cree que un mundo mejor es posible para decir que para mí la esencia de Cáritas es la persona necesitada (¡menuda perogrullada!). Y subrayo los dos conceptos: persona,
porque tratamos con seres humanos, hijos de Dios, hermanos de Jesucristo y hermanos nuestros, con madre, padre, esposo o esposa, hijos, familia y hasta primos. Y necesitada, porque esta persona tiene sueños, aspiraciones y gozos, pero sobre todo pesadillas, preocupaciones, frustraciones, lágrimas, soledad, hambre y sed material y de la que rompe el alma. Porque Cáritas existirá mientras haya necesidades, mientras haya personas que precisen de su ayuda. Porque Cáritas tendrá que seguir actuando como respuesta a las necesidades, no a la existencia de recursos de uno y otro tipo disponibles. Y su actuación se debe adecuar no a lo que Cáritas tiene, sino a lo que las personas necesitan. Así, si me apuran, diría que la auténtica esencia de Cáritas es la necesidad: al margen de otras motivaciones cristianas, es la causa que origina la acción, pero a la vez es el enemigo contra el que tenemos que combatir. Y el origen de la necesidad siempre vendrá dado por el pecado, pero esto ya es otro tema que tendremos que tratar en otra ocasión. 7 / 29 JUNIO 2008
VIDA DIOCESANA
Números con rostro Juan Carlos Escobedo Molinos Cáritas Diocesana Detrás de los números que reflejan los recursos empleados por Cáritas en sus diferentes programas y acciones, se encuentran muchos rostros anónimos de seres humanos que han llenado de contenido esas acciones y que humanizan las frías cifras que acaban por representarlos. El obligado desglose cuantitativo de toda memoria o balance económico tiene que ayudarnos también a encontrar la cualidad de cada una de sus partidas, su necesidad y su significado. Los diferentes epígrafes que nos hablan de Formación, Familia, Empleo, Sin Techo, Inmigrantes y así hasta un largo etc., tienen que permitirnos descubrir esos rostros anónimos. La primera constatación que podemos hacer es que ningún ámbito queda fuera de la acción de la Iglesia, y así es en efecto, porque Cáritas tiene que hacerse presente en todas y cada una de las vicisitudes del ser humano. Desde la importante cantidad destinada a Acogida y asistencia, lo que normalmente entendemos por «atención primaria», hasta la no menos importante aportación a Cooperación Internacional, las cuentas de Cáritas hablan a las claras de campos muy sensibles, como son los de Empleo e Inserción sociolaboral, Infancia, Mayores, y Sin techo. Una atención especial merece el capítulo de los recursos empleados en programas con
inmigrantes, con necesidades crecientes en una sociedad que aún no ha encontrado el auténtico sentido de la acogida leal y honesta de quienes en la emigración tienen su única opción de vida. Durante el año 2007 los recursos aportados por las diferentes comunidades parroquiales han superado el millón de euros. ¡Cuantos rostros anónimos se esconden detrás de tan generosa aportación! De otra parte, los recursos económicos recibidos de las Administraciones y otras Entidades, hablan también de la confianza depositada en el buen hacer de Cáritas para emplearlos adecuadamente. Cáritas recibe y distribuye, pero sus auténticas cuentas no pueden plasmarse en un simple balance de resultados. Detrás de cualquier aportación o ayuda hay siempre seres humanos que están confiándose unos a otros, que están compartiendo iguales alegrías y sufrimientos, y eso es precisamente lo que más valor tiene. Podríamos cambiar la cabecera y hablar de Rostros, obviando los números. Llenaríamos entonces páginas y páginas de historias de amor, de las sonrisas y lágrimas que dan pulso y fuerza al continuado latir de los corazones de Cáritas. De todos sus Rostros.
NÚMEROS CON ROSTRO 2007 (Resumen recursos empleados en las Cáritas de la Diócesis durante 2007) PROGRAMA Total invertido (•) Administración y Servicios generales ................................... 72.827 Acogida y asistencia ........................................................ 288.396 Formación ......................................................................... 16.539 Voluntariado ...........................................................................298 Desarrollo de Cáritas ........................................................... 4.331 Animación comunitaria rural y urbana .................................... 8.247 Empleo e Inserción Sociolaboral ....................................... 198.283 Inmigrantes ...................................................................... 85.774 Familia .............................................................................. 46.873 Infancia .......................................................................... 237.294 Juventud ........................................................................... 17.515 Mujer ................................................................................ 42.163 Mayores .......................................................................... 210.514 Personas sin hogar .......................................................... 175.649 Hogar Santa Clara ........................................................... 169.226 Desarrollo de la comunidad gitana ...................................... 26.146 Reclusos y exreclusos ........................................................ 31.237 Drogodependencias ........................................................... 25.498 Sida .................................................................................... 1.088 Sensibilización ..................................................................... 3.770 Documentación .................................................................. 10.855 Publicaciones ....................................................................... 6.516 Cooperación Internacional (acciones directas) ..................... 60.656 Cooperación Internacional (campañas) ............................. 117.232 TOTALES ................................................................... 1.856.927 8 / 29 JUNIO 2008
% ....................................... 3.92 ..................................... 15.53 ....................................... 0.89 ....................................... 0.02 ....................................... 0.23 ....................................... 0.44 ..................................... 10.68 ....................................... 4.62 ....................................... 2.52 ..................................... 12.78 ....................................... 0.94 ....................................... 2.27 ..................................... 11.34 ....................................... 9.46 ....................................... 9.11 ....................................... 1.41 ....................................... 1.68 ....................................... 1.37 ....................................... 0.06 ....................................... 0.20 ....................................... 0.58 ....................................... 0.35 ....................................... 3.27 ....................................... 6.31 .................................. 100.00
VIDA DIOCESANA
La Diócesis organiza una jornada de estudio sobre la Doctrina Social de la Iglesia Antonio Garrido de la Torre Con el título «evangelizar al hombre de hoy desde doctrina social de la Iglesia» se ha celebrado en el Seminario Diocesano de Jaén una jornada en la que se ha presentado oficialmente el volumen del compendio de esta doctrina. Esta publicación, editada por el Pontificio Consejo «Justicia y Paz», engloba de manera sintética pero exhaustiva la enseñanza social de la Iglesia. El libro, de 420 páginas, ha sido publicado en España por la Biblioteca de Autores Cristianos y pretende animar la acción de los católicos en el campo social. A través de sus páginas, el compendio facilita la comprensión de los motivos que impulsan a la Iglesia a intervenir con una doctrina en campo social. En la presentación del volumen del compendio aparece la finalidad de la publicación: «transformar la realidad social con la fuerza del Evangelio, testimoniada por mujeres y hombres fieles a Jesucristo, ha sido siempre un desafío y lo es aún, al inicio del tercer milenio de la era cristiana. El anuncio de Jesucristo no encuentra fácil acogida en el mundo de hoy, todavía devastado por guerras, miseria e injusticias y es precisamente por esto que el hombre de nuestro tiempo tiene más que nunca necesidad del Evangelio: de la fe que salva, de la esperanza que ilumina, de la caridad que ama». El jesuita D. Ildefonso Camacho, profesor de moral social en la facultad de teología de Cartuja, en Granada, fue el encargado de la presentación del compendio de la doctrina social de la Iglesia. Tuvo dos ponencias, una por la mañana dirigida a los sacerdotes, y otra por la tarde, dirigida a los seglares y especialmente a los voluntarios que
trabajan en los equipos de Cáritas. Camacho fue presentado por el sacerdote D. Carmelo Zamora Expósito, profesor de moral del seminario de Jaén. El obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo, presidió el encuentro, que fue organizado por el vicario episcopal de caridad, D. Juan Raya Marín.
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NUESTROS PUEBLOS Y PARROQUIAS
Novena y Misa de Cabildos en la Parroquia de San Ildefonso, de Jaén Concepción Agustino Rueda Días pasados, tuvo lugar, en la Parroquia de San Ildefonso, la solemne Novena anual, seguida de la Santa Misa y el Acto Eucarístico, en honor de Nuestra Señora de la Capilla. Este año, el predicador de la misma, fue el muy Ilustre Rvdo. Sr. D. Pedro José Martínez Robles , Vicario Judicial, cuya brillante exposición, en un estilo sencillo y profundo, exaltando las virtudes y gracias que adornan a la Virgen María, caló hondo en el corazón de los numerosos fieles que llenaban la Parroquia. El Altar mayor, aparecía bellamente adornado con la candelería plateada, ofrendada por la actual Junta de Gobierno de la Cofradía de la Virgen de la Capilla, y con bonitas flores, hermoso marco para nuestra Soberana Señora, Patrona de la ciudad. El canto de los distintos coros, que actuaron en estos actos condujeron a los fieles a una participación y recogimiento, dignos de en-comio. Es de destacar la última alocución del Vicario, en que se citó la frase de Jesús: «Misericordia quiero y no sacrificios», que despertó nues-tras conciencias, tantas veces dormidas, de espaldas a los necesitados y los más pequeños, con los que se identifica Cristo. A este respecto, hemos de recordar, que la actual Junta de Gobierno de Nuestra Señora de lo Capilla, ha acometido un proyecto de construcción de una Escuela en la In-dia, para los más pobres de entre los pobres, y cuenta para ello, con la generosidad de todos los que, sensibles al dolor de los más desfavorecidos, quieran colaborar con su donativo a causa tan noble como necesaria. Misa de Cabildos El pasado día 11 de Junio, se celebró la Misa de los Cabildos, Catedral y Municipal, en honor de Ntra.
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Sra. de la Capilla. Estuvo presidida, un año más, por el Sr. Obispo de la Diócesis, y concelebrada por el Capellán de la Cofradía, ahora con el título de Monseñor, D. Manuel Bueno Ortega, y demás sacerdotes diocesanos. El Excmo. y Rvdmo. Sr. Deán de le Santa Iglesia Catedral, y la Excma. Sra. Alcaldesa de la ciudad, ocupaban los sitios preferentes, seguidos del Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Jaén. Las distintas Cofradías de Pasión y Gloria, representadas por sus Hermanos Mayores, y un largo etc. de personalidades relacionadas con la Cofradía titular, y fieles en general, unidos por el amor y devoción a nuestra Patrona, que presidía el Altar Mayor, espléndidamente adornado para tan solemne ocasión. La Virgen lucía un manto de terciopelo blanco, cuajado de estrellas, bordado en oro, donado por el pueblo de Jaén en 1.979, y el bastón de mando y la venera de oro, como Alcaldesa Mayor de nuestra ciudad. El Orfeón Santo Reino solemnizó la Eucaristía con sus bellos cánticos. El Sr. Obispo, en su homilía, recordó la Encarnación del Hijo de Dios, y las sublimes frases: «Llena eres de gracia», «El Señor está contigo», y la respuesta de María: «He aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra». La respuesta de la fe, la disponibilidad, la humildad, la obediencia..., palabras de Corredentora, de Mediadora, de inefable amor a su Creador. Nos recordó, asimismo, la necesidad del cristiano de revestirse de la Luz de Cristo para ser testigo creíble, en este mundo tan necesitado de Dios.
NUESTROS PUEBLOS Y PARROQUIAS
Solemnidad y fervor dedicados a Nuestra Señora de la Capilla, Patrona de Jaén El testimonio de cuatro humildes moradores de Jaén convertido en documento de fe por el vicario general y provisor del obispado, don Juan Rodríguez de Villalpando, el martes 13 de junio de 1430 fue el inicio de tradición de la Virgen de la Capilla. Casi seis siglos transcurridos desde entonces no han hecho mella en el fervor del pueblo de Jaén, que sigue venerando a su patrona. Si el mes de mayo es por antonomasia el mes dedicado a María, la Madre de Nuestro Salvador, el mes de junio en Jaén es sinónimo de Capilla. Una imagen que a pesar de su pequeña talla es grande en la fe y el ánimo que despierta en los jaeneros. Desde principios del pasado mes de mayo la Junta de Gobierno de la Virgen de la Capilla inició su habitual calendario de actos y cultos dedicados a la Patrona de Jaén. Durante todo el mes de las Flores, el rezo del santo Rosario y la posterior ofrenda floral a María Santísima de la Capilla congregó en la Iglesia de San Ildefonso a numerosas cofradías y asociaciones religiosas que quisieron participar en esta celebración del mes Mariano. Rosario de San Bernabé En la víspera de la celebración del día de la Virgen de la Capilla, también festividad de San Bernabé, y firmes a una tradición que en ciertos archivos se remonta a la época de la Ilustración, se celebró el Rosario de San Bernabé. Desde el templo de San Ildefonso salió el cortejo formado por el capellán de la Cofradía, don Manuel Bueno, la Junta de Gobierno de la Virgen de la Capilla y numerosos devotos y fieles que recorrieron el itinerario inverso al que anduvo la Virgen en su descenso a la ciudad del Santo Reino en el siglo XV. Las velas, los cánticos y el fervoroso rezo del Santo Rosario concluyeron, como es habitual, en la Reja de la Capilla, donde cuentan los testimonios de la época, se detuvo la Virgen en la noche del 10 al 11 de junio de 1430 y de allí desapareció al toque de maitines. El canto de la Salve fue el broche que cerró este acto, el previo al día grande de la patrona de Jaén.
Magna Procesión El arduo trabajo y dedicación de los que conforman la Cofradía de la Capilla vio su recompensa en la acogida del pueblo de Jaén a la imagen de su Patrona. Pasaban quince minutos de las 8 de la tarde del 11 de junio cuando el trono de María Santísima de la Capilla, portado por 78 horquilleros salía del templo que la acoge. El cortejo de la procesión, uno de los más numerosos de los últimos años estaba formado por representantes de todas las cofradías de pasión y gloria de Jaén, miembros del Cuerpo de Policía Local de Jaén, los representantes del equipo de Gobierno municipal, con la alcaldesa, Carmen Peñalver, a la cabeza. Niños y niñas vestidos de Primera Comunión y una amplia representación de la curia jiennense, presidida por el obispo de la Diócesis, don Ramón del Hoyo, el deán de la Catedral don Francisco Juan Martínez Rojas y el párroco de San Ildefonso y capellán de la Cofradía, don Manuel Bueno Ortega. La imagen, que llegaba al templo de San Ildefonso pasadas las once de la noche. Para la ocasión, y como ocurre en los últimos años, la Virgen fue revestida, y portaba el manto más antiguo que posee. Éste, de raso flocado en seda natural y bordados en sedas de colores, con ciertas influencias orientales. En el ángulo derecho lleva bordada una figura femenina y bajo ella la inscripción, «Nicles Diosa». Este manto, tradicionalmente se ha atribuido a los Reyes Católicos, pero otros estudios lo datan de principios del siglo XVII como un legado del obispo D. Baltasar de Moscoso y Sandoval. Un año más, tradición y fervor se fundieron para rendir honores a la patrona de la ciudad del Santo Reino, María Santísima de la Capilla. Se acaba el boato de la celebración pública, pero para la Cofradía se inicia un año cofrade más. Lleno de trabajo, de proyectos y de fe en María Santísima que se convierte junto a su Hijo en el motor de sus vidas. 13 / 29 JUNIO 2008
NUESTROS PUEBLOS Y PARROQUIAS
Celebración del sacramento de la Confirmación y Dedicación del Altar de la Parroquia de San Pedro de Alcaudete El pasado día ocho de junio la parroquia de San Pedro de Alcaudete vivió dos acontecimientos de gran importancia: la celebración del sacramento de la Confirmación de casi cien personas pertenecientes a las dos parroquias de la localidad y la Dedicación del nuevo altar que ha sido colocado en el templo parroquial. Poco antes de las siete de la tarde el señor Obispo llegaba a las puertas de la iglesia en la que ya se encontraban los 99 confirmandos -jóvenes y adultos- de las comunidades parroquiales de Santa María y San Pedro, junto con sus padrinos y familiares, además de otros fieles. En la celebración de la Eucaristía el señor Obispo también dedicó solemnemente el nuevo altar. La realización del mismo, junto con la renovación de otros elementos litúrgicos como el ambón o la sede, y ornamentales del presbiterio, forman parte de un proyecto que ha sido estudiado durante largo tiempo por el Consejo Parroquial con el objetivo de mejorar la estética del presbiterio y sobre todo de potenciar el significado de los lugares principales para la celebración: el altar, el ambón y la sede. El altar, en forma de mesa, se apoya en cuatro columnas que reproducen a inferior escala, las mismas del templo. Entre éstas se encuentra un cuerpo central en forma de prisma rectangular en el que resalta un crismón realizado en metal dorado. El material que se ha utilizado es la piedra arenisca lisa. El mismo criterio y material es el que se ha utilizado para la realización del nuevo ambón, colocado a comienzos del mes de mayo y que ha sido donado por los niños y niñas que han hecho la primera Comunión este año en la parroquia. En la homilía, D. Ramón explicó a los fieles el sentido y significado del altar en la celebración cristiana como el lugar del sacrificio de Cristo y del banquete de su Cuerpo y su Sangre, pero además, animó a todos los que recibieron el sacramento de la Confirmación a que supieran descubrir la fuerza y la gracia que recibieron en ese día para vivir como cristianos adultos. A punto de acabar el curso pastoral, para un buen grupo de cristianos de Alcaudete, este doble 14 / 29 JUNIO 2008
acontecimiento celebrado en el marco de la Eucaristía del domingo, ha supuesto una ocasión propicia para dar un paso más en su crecimiento en la fe y para valorar más y mejor el lugar de la celebración.
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Clausura de curso de Encuentro Matrimonial Carlos y Mari Martínez Castillo El pasado día ocho de junio, celebramos la clausura del curso 2007/08 en Jaén con el tradicional «pic-nic», día de campo y convivencia, en el paraje del Neveral. Gozamos de un ambiente festivo en un día soleado y espléndido. Unas cien personas disfrutamos del evento que con tanto cariño y esmero nos habían preparado el grupo de acontecimientos especiales. Empezamos la jornada con la Eucaristía, centro de nuestras celebraciones, para dar paso a diferentes juegos, concurso de postres, buena comida…., todo en un ambiente excelente. Dos días antes, el viernes día 6, hubo renovación de los matrimonios que organizan los servicios para las diversas actividades y proyectos en los dos próximos años. Celebramos la elección de la nueva Mesa Local en un ambiente emotivo y gozoso. Presidieron dicha elección, según marcan los estatutos del movimiento, los Coordinadores de la Zona IV, a la que pertenece Andalucía. La nueva Mesa Local quedó constituida como sigue: Manolo y Adelina Montero-Pereda, Jose Manuel y Lucía Rocha-Ruiz, Miguel y Mari Quero-Hidalgo, Antonio Jesús y Pilar Colmenero-Higueras y Carlos y Mª Carmen Martínez-Castillo, como Coordinadores Locales, formando equipo eclesial
con Don Manuel Peña. Hubo emoción, lágrimas contenidas y alegría, tanto en los entrantes como en los que dejaban el servicio de la Coordinación y la Mesa Local. Pepe y Juani Picón compartieron unas palabras muy emotivas de acción de gracias por el caminar de este tiempo como Coordinadores Locales. A todos les damos las gracias por su entrega y disponibilidad generosa al Movimiento cristiano de Encuentro Matrimonial.
Acercarnos a nuestra Catedral Pepi y Alberto. Contemplar nuestra catedral, es una maravilla, es el legado de nuestros antepasados, que con sus aportaciones económicas y sus muchos años de trabajo, nos dejaron este bellísimo templo que hoy tenemos la suerte de admirar. Pretendemos acercar a todos los habitantes de Jaén a nuestra catedral invitándolos a contemplarla en una visita tranquila y sosegada, orientada por alguno de los muchos guías voluntarios existentes. Podremos visitar el interior (coro, altar mayor, sacristía, sala capitular, museo y estancias altas). Hoy describiremos los nueve iconos de la fachada principal. Según observamos desde la Plaza de Santa María y de izquierda a derecha contemplamos a San Agustín, San Gregorio, San Mateo, San Juan, Fernando III el Santo, San Lucas, San Marcos, San Ambrosio y San Jerónimo. Otro día hablaremos de los relieves que coronan cada una de las puertas de entrada a nuestro primer templo.
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NUESTROS PUEBLOS Y PARROQUIAS
Crónica del Centenario de la Adoración Nocturna de Marmolejo La Adoración Nocturna es una asociación de creyentes que, reunidos en grupos, se turnan velando en las horas de la noche para adorar a Dios, a través de Cristo, en representación de toda la humanidad y en nombre de toda la Iglesia, y para agradecer al mismo Cristo, Dios y Hombre, su presencia en el Sacramento que nos une a su sacrificio redentor. El adorador nocturno trata de imitar a Cristo, que durante su vida terrena oraba frecuentemente de noche, y que ahora perpetúa su adoración, su intercesión y su sacrificio redentor en la Eucaristía. La primera sección de la Adoración Nocturna Española que se fundó en la Diócesis de Jaén tuvo lugar en Andújar (1885) y la segunda en Baeza (1888). La de Jaén sería fundada en 1904. Curiosamente, la idea de fundar la sección de Jaén tuvo lugar en el Balneario de Marmolejo, siendo Obispo Don Salvador Castellote y Pinazo, a propuesta de Don Pedro Gaspar Larroy, Chantre de la Santa Iglesia Catedral de Jaén. La Sección Adoradora Nocturna de Marmolejo (12ª Diocesana y 391ª Nacional) fue fundada el 5 de diciembre de 1908, siendo el Presidentefundador de la misma D. Juan López de Sagredo (adorador nocturno de la sección de Madrid y vocal del Consejo Nacional) y el Director Espiritual D. Francisco de Paula Aranda Cabrera, Párroco de Marmolejo desde julio de 1906 hasta diciembre de 1936. Fue padrino de esta Sección el veterano adorador Don Andrés Maldonado, que asistió con una nutrida representación de adoradores de Madrid. El cargo de Presidente de la Sección de Marmolejo recayó en D. José López Morcillo, médico titular de este pueblo y fervoroso adorador que desempeñó el cargo durante 20 años (1908-28). Sintiéndose mayor propuso como Presidente a D. Julio Vizcaíno Perales que fue elegido y ocupó la Presidencia durante más de 30 años. El año 1958 fue un año crucial para esta Sección Adoradora y un año inolvidable para Marmolejo, pues durante los primeros días de julio se celebró en nuestro pueblo la Vigilia Extraordinaria de las Bodas de Oro de la Sección de Marmolejo y la Vigilia Diocesana de Espigas. Asistieron a 16 / 29 JUNIO 2008
estas solemnidades una amplia representación de 36 Secciones de la Provincia, con sus respectivas banderas, y altas autoridades religiosas y civiles como el Sr. Obispo y varios Canónigos, el Presidente de la Diputación, el Gobernador Civil de Sevilla, el Delegado Provincial de Hacienda, Alcaldes de Baeza, Villacarrillo, Arjonilla... Desde el 5 de diciembre de 1908, la Sección Adoradora de Marmolejo ha vivido en su historia los mismos avatares que la Iglesia universal, momentos de fervor y momentos de oscuridad, horas de testimonio heroico y momentos de sombras y ocultamiento, pero siempre manteniendo la llama viva; siempre un grupo de creyentes dedicando parte de la noche a una labor aparentemente improductiva, aunque enormemente fecunda: orar ante el Señor en el Sagrario, mirar y mirarse en el espejo del Amor que es la Forma Consagrada, repensando la vida desde esa clave... Sólo Dios sabe los frutos que esta práctica tan silenciosa y tan tenaz y constante ha conseguido para nuestro pueblo y sus moradores. Y para toda la Iglesia Diocesana y Universal. El Centenario de la Sección Adoradora de Marmolejo hemos querido que sea una celebración de amor a Cristo Sacramentado, un momento para reconocer el trabajo de los que nos precedieron y una oportunidad para mirar con ilusión y esperanza al futuro, invitando a nuestros contemporáneos a acercarse al Santísimo Sacramento del Altar, fuente de gracia y de vida. El sábado 12 de enero de 2008 se inició el Centenario de la Sección, con una Solemne Eucaristía de inauguración y la posterior Vigilia ante el Santísimo. A este acto inicial, que estuvo presidido por el Consiliario Diocesano de la Adoración Nocturna de Jaén, Don Antonio Aranda Calvo, asistieron las Secciones Adoradoras de la comarca y el Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna. Durante la Semana Santa, la Sección Adoradora preparó el Acto penitencial del lunes santo, y la adoración ante el Monumento, que duró toda la noche del Jueves al Viernes Santo. Antes de comenzar la Hora Santa, se procedió a la bendición de la nueva Bandera de la Sección de la Adoración Nocturna de Marmolejo y a la presentación del Cartel del Centenario.
NUESTROS PUEBLOS Y PARROQUIAS En abril, aprovechando el traslado de la imagen de la Virgen de la Cabeza a la Parroquia, se realizó una Vigilia mariana ante el Santísimo, y en presencia de la Morenita, tan querida y venerada en nuestro pueblo de Marmolejo. En el mes de mayo se efectuó un Concurso de carteles del Corpus dirigido a los jóvenes de ESO, con diversos premios en metálico. Concursaron más de 20 jóvenes. Los actos centrales del Centenario se han venido celebrando en las últimas semanas, teniendo como centro la Solemnidad del Corpus Christi: - El Sábado 17 de mayo, a las 9 de la tarde, D. Pedro Ortega Ulloa, Rector del Seminario de Jaén, proclamó el Pregón Eucarístico, poniendo el acento en la necesidad que tenemos los cristianos de hablar con el Señor y de escucharle: «Muchas personas nunca llegarán a la fe cristiana, nunca se sentirán y vivirán como hijos de Dios porque nunca han hablado con el Señor y nunca le han escuchado. Ayudar a otros a hablar y escuchar al Señor Jesús es una tarea urgente y necesaria en la Iglesia. Ya sea en la catequesis, en los diversos encuentros, en la familia, en los diálogos con otros cristianos hemos de hablar de lo que nos sucede con Jesús. Pero si no nos encontramos con el Señor Jesús, si no hablamos con Él y le escuchamos es muy difícil hablar de Él. Hablamos poco de Jesucristo porque hablamos poco con Él. Hoy yo me atrevo a hablar de Jesucristo. Ojalá que estas palabras mías sean expresión de que hablo con él». Partiendo de la experiencia de los primeros cristianos, habló de la importancia del encuentro con el Señor. Este encuentro no es fácil hoy, pues nos exige, en primer lugar, una vida de coherencia y de servicio que en nada está de moda, el silencio interior que tanto nos cuesta, la perseverancia en la oración (hablarle y escucharle), y sobre todo vivir la fe en comunidad en el marco de una sociedad egocéntrica e individualista. Concluyó invitando a redescubrir la importancia de la Misa del domingo. - Terminado el Pregón, se inauguró la Exposición «100 años de Adoración Nocturna», con 100 fotos en tamaño póster y objetos eucarísticos y otros materiales relacionados con la espiritualidad, las devociones y la vida de nuestra Parroquia en el último siglo. Esta Exposición, que estará abierta durante un mes, está siendo visitada por gran parte de la población y por los niños de los dos Colegios Públicos y del IES. - El domingo 25 de mayo, Solemnidad del Corpus Christi, fiesta central de la Sección Adoradora, se celebró como todos los años la Misa y Procesión, a la que asistieron, además de nuestra Sección, las autoridades civiles, las seis Hermandades de la Parroquia, los niños de Primera Comunión y gran número de feligreses. Desde hace 30 años en Marmolejo viene adornándose las calles del recorrido de la Procesión con alfombras confeccionadas de serrín tintado, lo que implica a cientos de vecinos que se vuelcan en su preparación, convirtiéndose esta Fiesta religiosa
en una preciosa ocasión para el fomento de la fraternidad y la vecindad. - A la semana siguiente, antes de la Fiesta del Centenario prevista para el 1 de junio, se celebró en la Parroquia un Triduo Eucarístico, que fue predicado por los tres sacerdotes naturales de Marmolejo: Don Manuel Jesús Casado, Don Juan Solís y Don Juan Manuel Perales. - El Domingo 1 de junio tuvo lugar el acto central de este Centenario, coincidiendo con la Octava del Corpus. A él asistieron, además de la Sección de Marmolejo, el Vicario General de la Diócesis, D. José Antonio Maroto Expósito, el Consiliario Diocesano, D. Antonio Aranda Calvo, el Arcipreste de Andújar, D. Carmelo Zamora Expósito, los Párrocos de Marmolejo D. Julio Segurado Cobos y D. Ángel Sigüenza Fuentes, y dos sacerdotes marmolejeños, D. Juan Solís Agudo y D. Manuel Jesús Casado Mena. Asistieron igualmente el Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna y diversas secciones de nuestra diócesis: Jaén, Arjonilla, Andújar, Villacarrillo, Torredelcampo, Torreperogil, Úbeda, Arjonilla (ANFE) y Andújar (ANFE). El acto comenzó a las 7 de la tarde, con el rezo de Vísperas y la Vigilia ante el Santísimo. A las 8 de la tarde, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía del Centenario, presidida por el Ilmo. Sr. Vicario General de la Diócesis. Tras la lectura del Evangelio del encuentro de Jesús resucitado con los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35) y haciéndose eco de la Carta Pastoral del Sr. Obispo para el Día del Corpus, D. José Antonio Maroto nos invitó a «sentirnos incluidos, también nosotros, en aquella conversación, en aquella comida de Pascua. Porque no es sólo un testimonio de la aparición de Jesús resucitado a dos discípulos que se marchaban, sino la escenificación de lo que se realiza en cada Eucaristía. Y también una intencionada exposición de los sentimientos que son necesarios para ir después a la Eucaristía de cada domingo, para participar en sus frutos y para salir de ella realmente transformados». Concluida la Eucaristía, se realizó una Magna Procesión de su Divina Majestad por las calles de Marmolejo, acompañada por el clero, las Hermandades de Marmolejo, las diversas Secciones Adoradoras y más de 500 fieles. - Como colofón de estos actos centrales del Centenario, el Viernes 6 de junio, se realizó en el templo parroquial un Concierto de Música Sacra a cargo del Orfeón Cajasur, dirigido por D. Clemente Mata Ruiz, con obras de Mozart, Beethoven, Palestrina, Haendel, etc., que concluyó con el canto por parte del auditorio y el Orfeón del Himno Oficial del XXII Congreso Eucarístico celebrado en Madrid en 1911 «Cantemos al Amor de los Amores». Durante el resto del año está prevista la celebración de un Concierto de la Banda de Música local, la reanudación del Turno de Tarsicios para los más jóvenes, la Vigilia de Difuntos, la Clausura del Centenario el viernes 5 de diciembre, a la que se espera al Sr. Obispo D. Ramón del Hoyo, y una publicación y DVD recopilatorios de los actos del Centenario. 17 / 29 JUNIO 2008
NUESTRA HISTORIA...
POR MANUEL LÓPEZ PÉREZ
HERENCIA DE SIGLOS
Soliloquios en la lonja Romerías De abril a junio las romerías traen, puntuales y jubilosas, un perfume de historia y tradición que unge la inmensa mayoría de los pueblos. Con un rito ancestral, aunque lógicamente renovado, con ellas queda patente el innato deseo de las gentes de buscar en la divinidad alivio y esperanza para humanas dolamas que suelen aquejamos e incluso mortificarnos. La inmensa mayoría de nuestras romerías hunden sus raíces en tiempos medievales y se realzan con usos, tradiciones y costumbres, que transmitidos de generación en generación han llegado a nuestros días como un auténtico tesoro. Merece la pena, pues, vivir y «sentir» las romerías, porque en cada una de ellas hay muchos valores que descubrir, muchas alegrías que asumir. Pero ... Hay que saber despojarlas de interesadas adherencias, que de forma sutil van desdibujando sus auténticas raíces, tan ligadas al júbilo pascual de los creyentes, para configurarlas mayormente como un fenómeno cultural, de interés etnológico o folklórico, o lo que es peor, como una «movida» alentada y subvencionada con torcidas intenciones, e incluso como fórmula de hacer pre-campañas electorales. No estaría de más que los cofrades que impulsan eventos romeros espabilaran y trabajaran por devolverles su autenticidad, evitando esas interesadas infiltraciones que a veces se notan en demasía.
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Postal A inicios del siglo XX la imagen del Santo Rostro se comenzó a divulgar a través de tarjetas postales. Por lo general eran fotógrafos locales los que obtenían la placa, previa autorización del Cabildo, que luego era tratada, impresa y comercializada por casas especializadas, generalmente de Madrid o Barcelona, que solían retocar e incluso colorear la placa original con el fin de conseguir mejores efectos. Su práctico formato y su reducido precio, hicieron que estas tarjetas postales tuviesen gran aceptación entre las gentes difundiéndose sobremanera de esta forma la imagen del Santo Rostro de Jaén por los lugares más insospechados. Esta es una de las muchas postales que por entonces se hicieron. Se tiró en Madrid hacia 1907 en fototipia de J. Roix y todavía se conserva en muchas casas.
Semblanza y memoria martirial FRANCISCO JAVIER BELLIDO ARAGÓN Párroco de San Miguel, en Andújar. 53 años. + 24 de septiembre de 1936 en el paraje de «La Cubana» (Villanueva de la Reina). Nació en Andújar el 3 de diciembre de 1882. Estudió en los seminarios de Baeza y Jaén y en septiembre de 1905 se ordenó presbítero a «título de patrimonio». Fue capellán de las Siervas de María en 1907; regente de San Bartolomé en 1919; estuvo un tiempo como coadjutor en San Martín, de Arjona y luego se le nombró párroco de San Miguel, en Andújar. El 23 de septiembre de 1936 dos milicianos le apresaron en el número 28 de la calle Ollerías llevándole al Cuartel de Milicias. Al día siguiente, sobre las diez y media de la noche le sacaron junto a otros cuatro detenidos -entre ellos su hermano José, también sacerdote- y les llevaron al paraje de «La Cubana», junto a la carretera de Andalucía, ya en término de Villanueva de la Reina. Cuando advirtió las intenciones de los milicianos, les rogó que le matasen el último para poder confortar y bendecir a sus compañeros. Una vez muerto, su cuerpo fue quemado con gasolina y los restos se sepultaron en una zanja que se abrió allí mismo. Actualmente reposan en el panteón familiar del cementerio de Andújar. Baeza. Foto: Juan Pellicer
LAS LECCIONES DEL SEÑOR
Solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles (A) Como todo domingo, también éste festeja al «Señor Resucitado en la fuerza del Espíritu». Sólo que hoy lo celebramos haciendo memoria de estos dos apóstoles principales: símbolos por excelencia de los que «portan el Espíritu al mundo y a los hombres»; «los primeros en la cátedra de la doctrina divina que lleva a la salvación», como canta el Oriente cristiano; los que «con su martirio la rubricaron» en aquella misma ciudad que desde entonces la custodia. De ahí que tengamos hoy tan presente también al Papa y su ministerio al servicio de toda la Iglesia, justo por ser el obispo de Roma. Nunca daremos suficientes gracias a Dios por este don del Espíritu que garantiza, en todo tiempo y ocasión, el reconocimiento infalible de la verdad del Señor que la Iglesia conserva y hemos de vivir; el fundamento firme sobre el que Jesús mismo dispuso edificar siempre la comunión con los suyos, una vez Resucitado. Nos lo recuerda hoy el Evangelio. Al preguntarles Jesús, los discípulos hicieron constar cómo en ningún caso la gente lo había identificado con el «hijo del hombre». El personaje anunciado por Daniel que vendría a establecer el «reinado de lo alto»: ese señorío del amor de Dios, cuya cercanía Jesús había mostrado en sus milagros y a cuya acogida había tan insistentemente invitado. No, ese pueblo que, a pesar de su entusiasmo, no lo había reconocido no podría ser el misionero del Reino por Él predicado. Y mucho menos sus dirigentes que, con su rechazo, hacían ya próxima su partida. Sólo le quedaban los Doce. Y tenía necesidad de la fe donde poder dejar anclada su obra; el lugar desde el que seguir invitando y conducir al señorío del amor de Dios, para el que había sido ungido con el Espíritu; el ámbito desde el que testimoniar la consumación que en sí mismo llevaría a cabo, entregándose a la muerte con vistas a la Resurrección. El Padre no le falló, porque con ese mismo Espíritu suscita hoy en Pedro su confesión: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». Es por esta manifestación de la fe en él –que el mismo Jesús reconoce como don del Padre–, por lo que Pedro es establecido como fundamento visible en la edificación de la Iglesia: esa comunión visible al servicio del reinado del amor de Dios que, como Señor resucitado, llevará siempre a cabo el que desechado ha venido a ser la «piedra angular» sobre la que se sustenta. De ahí que no tenga ya nada que hacer «el poder del infierno» que es la muerte. Lo demuestra la primera Lectura con la liberación portentosa de Pedro: el mismo que decapitó a Santiago no puede, sin embargo, decapitar la Iglesia, como pretende hacer al encarcelar a Pedro para matarlo. El ángel hace patente como enviado, que es el Señor quien ya para siempre cuida de su Iglesia, como canta el Salmo. No, nadie podrá jamás decapitar la Iglesia, porque su Cabeza es en realidad el Crucificado ya Resucitado. Pedro es sólo el que así lo expresa con la fe que confiesa y que, justo con su martirio, ratificará aún con más fuerza. Es lo que el mismo Pablo en la segunda Lectura con toda claridad manifiesta, cuando también «estaba a punto de ser sacrificado» por haber mantenido la fe: «el Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró… me seguirá librando… me salvará y me llevará a su reino del cielo. ¡A él la gloria por los siglos de los siglos!».
MANUEL CARMONA GARCÍA
Domingo XIV del Tiempo Ordinario (A)
Para el cristiano, el domingo no es tanto el día que culmina el fin de semana en el que recuperarse del trabajo, que el lunes de nuevo comenzará. Para el cristiano es más bien el primer día de la nueva semana, marcado por la resurrección del Señor y ocasión de otro nuevo encuentro de los suyos con Él; la cita con la que va sosteniendo su seguimiento en los días de lucha, hasta poder compartir su mismo destino con Él. Es lo que con su palabra nos quiere hacer hoy entender. En la primera Lectura escuchamos el oráculo con el que Zacarías invitaba a alegrarse a la «hija de Sión», ante la llegada del rey mesiánico que la viene a desposar. Al igual que los grandes reyes de entonces al visitar una ciudad, es «cabalgando sobre un asno» como le trae modesto y sencillo los dones ya nupciales: la muestra de un amor capaz de imponerse hasta implantar definitivamente la paz; esa bondad inmensa de Dios que el rey mesiánico será por fin capaz de mostrar, como canta el Salmo. Y es en el Evangelio donde Jesús hoy nos desvela cómo es eso, precisamente, lo que se cumple en Él: la revelación de ese amor paternal de Dios que, por ser el Hijo, sólo Él podía reflejar; un amor tan cercano como capaz de suscitar la confianza de un niño llamándolo «papá». Algo imposible de aceptar por los que, atribuyéndose el conocimiento exclusivo de Dios y su voluntad, cargaban sobre los sencillos un cúmulo de preceptos que hacían insoportable la vida de piedad. Por eso Jesús se llena de gozo al comprobar cómo, mientras aquellos entendidos lo despreciaban, la gente sencilla por ellos tan subyugada lo escucha con entusiasmo. Y así, se vuelve hoy a nosotros para decirnos también: «Venid a mí todos los que los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré». Justo porque se trata de encontrar y experimentar en el Hijo hecho hombre el amor tan dócil y humilde que lo une al Padre, haciendo llevadero y ligero el cumplimiento de su voluntad. En la segunda Lectura, es el Apóstol quien termina por indicarnos la forma de poderlo lograr: «dejando que habite en nosotros el Espíritu del que resucitó a Jesús». Ese Espíritu que, por «conocer lo íntimo de Dios» (1Cor 2,11), es el único que nos puede capacitar para apreciar su amor de verdad. El mismo con el que cada domingo nos vivifica el Señor Resucitado, para hacer «más llevadero el yugo y más ligero el esfuerzo» de no vivir ya durante la semana «según la carne, que precipita en la muerte». 19 / 29 JUNIO 2008