La visiรณn de un cristiano que mantiene una relaciรณn diaria con la divinidad es diferente del que tiene una relaciรณn esporรกdica. La comuniรณn ocasional no combina con las bendiciones continuas.
Objetivo y principios del SEE I
Objetivo: Desarrollar y consolidar el hĂĄbito de buscar a Dios en la primera hora de cada maĂąana.
Objetivo y principios del SEE I Principios:
1
Dios tiene una programaci贸n diaria para mi vida en su Palabra.
2
Ir茅 ante la presencia de Cristo no importa c贸mo me levante.
Objetivo y principios de SEE I Principios:
3
Diezmar y ofrendar es adorar a Dios, porque él es digno.
4
Dios perdona mi ignorancia, pero no acepta mi incredulidad.
5
Cada día debo proponer en mi corazón honrar y glorificar a Dios.
Objetivo y principios del SEE II
Objetivo: Desarrollar y consolidar el hรกbito de educar la mente para aprender a gustar de aquello que es saludable y a usar los ocho remedios naturales.
Objetivo y principios del SEE II Principios:
1 2
El mensaje de salud influye en todo mi estilo de vida, y no es solamente un hábito más. El Señor Jesús desea restaurar todas las áreas de mi vida: la espiritual, física, mental y social, además de guiarme a cuidar del medio ambiente.
Objetivo y principios del SEE II Principios:
3
La reforma de salud es progresiva.
4
Mi familia y mi iglesia deben ser un centro de educaci贸n amorosa, y promoci贸n de salud.
Objetivo y principios del SEE II Principios:
5
Necesito desarrollar y consolidar el h谩bito de aprender a disfrutar de lo que es saludable.
6
Todo lo que hago con mi cuerpo afecta mi mente y mi comuni贸n con Dios.
La espiritualidad es salud
Para un verdadero adventista del sĂŠptimo dĂa, el cuidado de la salud es un tema diario, tal como lo es la espiritualidad. Las dudas abundan. No es normal que una persona espiritual no sea cuidadosa con su salud.
Las tres preguntas cruciales
¿Qué comer? ¿Cuándo comer? ¿Cómo comer?
La comida antes de entrar a Canaรกn
No es difĂcil concluir que la comida y la bebida estĂĄn conectadas directamente con la cultura y a las costumbres de una naciĂłn. Lo que comemos y bebemos refleja, en gran parte, la cultura en la que fuimos criados.
Así como Dios estableció lo que Adán y Eva debían comer en el Edén, y a los israelitas antes de la entrada en la Canaán terrenal, de la misma forma él indicó el tipo de alimento que el remanente debía tener antes de entrar en la Canaán celestial.
Los cereales, las frutas carnosas, las oleaginosas y las legumbres constituyen el alimento escogido para nosotros por el Creador. Preparados del modo más sencillo y natural posible, son los comestibles más sanos y nutritivos. Comunican una fuerza, una resistencia y un vigor intelectual que no pueden obtenerse de un régimen alimenticio más complejo y estimulante. (El ministerio de curación, p. 227).
SEE III: el bautismo diario del EspĂritu Santo El significado, los elementos de esta ceremonia, y el ejemplo de quien es bautizado.
Lo que significa para el remanente El principio aquí establecido es: primero Dios. En este proceso, el Espíritu Santo trabaja con el ser humano, y este conduce la misión de acuerdo con la voluntad de Dios.
Los últimos 40 días de Jesús en la Tierra, después de la resurrección, fueron en su mayor parte dedicados a este asunto que sería esencial para el establecimiento definitivo de una iglesia viva a través de la comunión activa (bautismo diario del Espíritu Santo) en la gran comisión (misión centrípeta y centrífuga).
¿Cuáles son los elementos principales para el bautismo del Espíritu Santo?:
Oración, estudio y meditación en la Palabra, alabanza y testimonio.
¿Cómo es la vida de un creyente que es bautizado diariamente por el Espíritu Santo? Nuestro modelo y ejemplo es Cristo. Su vida como hombre aquí en la Tierra fue totalmente dirigida por el Espíritu Santo.
“Todo obrero que sigue el ejemplo de Cristo será preparado para recibir y usar el poder que Dios ha prometido a su iglesia para la maduración de la mies de la tierra. Mañana tras mañana, cuando los heraldos del Evangelio se arrodillan delante del Señor y renuevan sus votos de consagración, él les concede la presencia de su Espíritu con su poder vivificante y santificador. Y al salir para dedicarse a los deberes diarios, tienen la seguridad de que el agente invisible del Espíritu Santo los capacita para ser colaboradores juntamente con Dios (1Cor. 3:9)” (Los hechos de los apóstoles, p. 46)
SEE IV: Vida diaria en la presencia de Cristo
La permanencia diaria en Cristo.
Objetivo y meta
Objetivo
En el ADN de su creencia está la verdad de que debe esperar a Jesús en cualquier momento del día.
Objetivos y metas
Meta
Estar listo para encontrarme con ĂŠl hoy, en cualquier momento del dĂa.