Año 3
No. 119
Semana del 15 al 21 de mayo de 2011
Maestro, tu misión es servicio ¡Basta a la violencia en México!
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UNA PUERTA SEGURA
En un enérgico comunicado nuestros obispos pidieron por la paz en el país y para que todos los sectores de la sociedad trabajen por la reconciliación progresiva de la nación. “¡Basta! a la violencia en México; a las muertes sin freno y sin esclarecer, atribuidas al narcotráfico y al crimen organizado; a la corrupción de los servidores públicos y de las figuras de autoridad y representantes de las leyes en nuestro país!”. “¡Basta! de secuestros, extorsiones, ejecuciones y venganzas. ¡Basta! de lastimar a miles de familias, mujeres, niños, jóvenes, trabajadores. ¡Basta! de sentir miedo, inseguridad, violencia y muerte. ¡Basta de mentir! ¡México aún tiene esperanza!”. Los Obispos consideran que “la paz es una condición necesaria para el desarrollo de las sociedades. No se trata solo de una conviven-
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COMUNICADO URGENTE
cia armónica, de expresar valores e ideas, de la diaria interacción en el campo de relaciones humanas, sino de aportar, en estas y otras condiciones, caminos viables, resueltos e inequívocos para el restablecimiento de la paz en todos los ambientes”. Trabajemos por la instauración de una cultura de la no violencia, “la paz es tarea de todos, y todos somos responsables de procurarla y testimoniarla”. Pedimos a las autoridades “que tengan voluntad verdadera para alcanzar la paz, hacer valer el estado de derecho y propiciar una justicia expedita y eficaz para todos los mexicanos. Pedimos al Señor que nos conceda el don de la justicia y la paz, y que Santa María de Guadalupe, Reina de la Paz, interceda Pág. 3 por cada uno de nosotros y por México”, concluyeron.
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ADOPTA A TU HIJO
MAYO 15 DE 2011
Maestro, tu misión es servicio
Editorial Por Pacco Magaña
(Segunda de tres partes) María le revela acerca de la vida y los misterios del Hijo. El valor de las Revelaciones de santa Brígida, a veces objeto de alguna duda, lo precisa el venerable Juan Pablo II en la carta Spes aedificandi: «Al reconocer la santidad de Brígida, la Iglesia, sin pronunciarse sobre cada una de las revelaciones que tuvo, aceptó la autenticidad global de su experiencia interior» (n. 5).
“No se dejen llamar maestro, porque uno sólo es vuestro maestro; y vosotros sois hermanos (Mt 23,8)”
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n su definición más clara la palabra maestro proviene del griego: “kathegetes”, que significa, guía, acompañante, compañero de camino, conducir a los demás. Hoy podemos decir que el maestro es aquel hombre sabio que posee como principal virtud el “SERVICIO”, servicio vivido en la entrega generosa, que tiene su máximo culmen en la enseñanza.
Queridos hermanos y hermanas:
Cuando Santa Brígida se quedó viuda, comenzó el segundo período de su vida. Renunció a otras nupcias para intensificar la unión con el Señor a través de la oración, la penitencia y las obras de caridad. También las viudas cristia-nas, por tanto, pueden encontrar en esta santa un modelo a seguir. En efecto, Brígida, tras la muerte de su marido, después de distribuir sus bienes a los pobres, aunque nunca accedió a la consagración religiosa, se estableció en el monasterio cisterciense de Alvastra. Allí comenzaron las revelaciones divinas, que la acompañaron durante todo el resto de su vida. Brígida las dictó a sus secretarios-confesores, que las tradujeron del sueco al latín y las recogieron en una edición de ocho libros, titulados Revelationes (Revelaciones). A estos libros se añadió un suplemento, que lleva por título precisamente Revelationes extravagantes (Revelaciones suplementarias).
Ya Jesús en su Palabra ha puesto el ejemplo y el se presenta como principal modelo de enseñanza, que es vivida en la predicación y fidelidad a la palabra dada, es en estas palabras donde testimonia su hacer de maestro. Por tal motivo te invito a ti maestro a que cultives ese testimonio ejemplar del mismo Cristo modelo pedagógico, el cual con su cercanía y amor manifestó en cada actitud y gesto al mismo Padre. Jesús es esa fuente inagotable donde descansa todo el ser y quehacer del discípulo que vive y enseña lo que ha aprendido del maestro. Maestro tu misión es acompañar, guiar y mostrar aquellos elementos que haz recibido y de los cuales día con día das testimonio. Para ti nuestra gratitud por tu entrega generosa que haces en bien de nuestra sociedad, formando a esos hombres y mujeres protagonistas del mañana. ¡Felicidades hoy en tu día!
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Las Revelaciones de santa Brígida presentan un contenido y un estilo muy variados. A veces la revelación se presenta en forma de diálogos entre las Personas divinas, la Virgen, los santos y también los demonios; diálogos en los cuales también Brígida interviene. Otras veces, en cambio, se trata del relato de una visión particular; y en otras se narra lo que la Virgen
De hecho, leyendo estas Revelaciones nos sentimos interpelados sobre numerosos temas importantes. Por ejemplo, aparece con frecuencia la descripción, con detalles bastante realistas, de la Pasión de Cristo, hacia la cual Brígida tuvo siempre una devoción privilegiada, contemplando en ella el amor infinito de Dios a los hombres. En labios del Señor que le habla, ella pone con audacia estas conmovedoras palabras: «Oh, amigos míos, yo amo con tanta ternura a mis ovejas que, si fuera posible, quisiera morir muchas otras veces por cada una de ellas con la misma muerte que sufrí para la redención de todas» (Revelationes, libro I, c. 59). También la dolorosa maternidad de María, que la convirtió en Mediadora y Madre de misericordia, es un tema que se repite en las Revelaciones. Al recibir estos carismas, Brígida era consciente de ser destinataria de un don de gran predilección de parte del Señor: «Hija mía —leemos en el primer libro de las Revelaciones—, te he elegido a ti para mí, ámame con todo tu corazón... más que a todo lo que existe en el mundo» (c. 1). Por otra parte, Brígida sabía bien y estaba firmemente convencida de que todo carisma está destinado a edificar a la Iglesia. Precisamente por este motivo, no pocas de sus revelaciones iban dirigidas, en forma de amonestaciones incluso severas, a los creyentes de su tiempo, incluidas las autoridades religiosas y políticas, para que vivieran su vida cristiana con coherencia; pero siempre lo hacía con una actitud de respeto y fidelidad plena al Magisterio de la Iglesia, en particular al Sucesor del apóstol Pedro.
MAYO 15 DE 2011
En muchas parroquias, o en la celebración de la Eucaristía, hemos escuchado insistentemente una oración por la Paz. Hemos sido testigo de una gran manifestación de personas que se han concentrado en el Zócalo Capitalino para decir: “¡Estamos hasta la madre!, ¡Alto a la Guerra!, ¡Paz con justicia y dignidad!”. No dudo que en toda la amalgama de la vida política de nuestro país, haya gente que verdaderamente desea ese México en el que la injusticia, la corrupción, la impunidad dejen de ser los rasgos que le caracterizan. Como necesitamos acrisolar cada uno de los ambientes que conforman nuestra sociedad, de tal manera, que esa amalgama se depure y deseche lo que ha causado el incremento de la violencia, tanto por las organizaciones criminales como por la delincuencia común.
Apreciados lectores y lectoras:
¿QUIÉN NO SE ESTREMECE ante la dramática información de las fosas de San Fernando? Los últimos días de abril, la prensa nos informó que, en esas fechas sumaban ya 183 cuerpos que se han recuperado de 40 fosas clandestinas encontradas en el municipio de San Fernando, Tamaulipas. Que también se habían encontrado 21 cuerpos en una fosa, en Durango; y 13 más en fosas comunes en Ahome, Sinaloa. Las cifras lo dejan a uno aturdido. ¿Qué reacción provocan en nosotros? ¿Qué nos toca hacer ante tanta maldad?
Nadie, absolutamente nadie, refiriéndome a la clase política, puede excluirse de su responsabilidad, en la que ahora padece nuestra sociedad. Pues la omisión, la indiferencia, el disimulo o la colaboración no justifican ahora exculparse, buscando responsables. Y al decir, nadie puede excluirse, creo que es el momento de hablar de todos los ámbitos, que en la historia reciente de nuestro país ha puesto poco interés en algunos factores que han dado origen a la delincuencia organizada y todos sus derivados.
El peligro es que esas noticias, siendo tan frecuentes, nos dejen indiferentes y nos vayamos acostumbrando a esa oscura y terrible realidad. Un día oí el comentario de que la gente, en una ciudad del norte, ve ya con naturalidad los robos de vehículos en pleno día, en las afueras de los comercios y en otros lugares públicos. Las personas quedan despojadas de sus propiedades y la gente no reacciona. El miedo o la indiferencia social están en todas partes.
¿Serán las armas, el único medio para vencer la inseguridad, la violencia y todo tipo de criminalidad?. ¿Cómo vencer la desigualdad y la exclusión social, la pobreza, el desempleo, los bajos salarios, la discriminación, la migración forzada y los niveles inhumanos de vida, que exponen a la violencia a muchas personas y que las hacen vulnerables ante las propuestas de actividades ilícitas?. ¿Cómo vencer toda la maquinaria de impunidad que favorece la corrupción y el abuso de poder?
El peligro es que pensemos que esto no tiene solución y que esa maldad está fuera de nosotros; que estamos libres de cometer semejantes barbaridades; que el mal está sólo en la mente y en el corazón de personas psicológicamente enfermas o que vivieron experiencias de violencia y odio en su niñez y juventud, en el interior de su familia o en su ambiente social; el peligro es que nos demos baños de pureza. Pero la verdad es que todos estamos expuestos al mal en cada momento y circunstancia.
La respuesta a los desafíos de la inseguridad y la violencia, que en gran parte es una responsabilidad de quienes nos gobiernan, no excluye la responsabilidad que también tenemos los ciudadanos, ya sea de manera individual o asociados. Todos tenemos la obligación de ser promotores de la justicia y la paz. Vivimos en un país que no merece vivir bajo el miedo, ni bajo la amenaza de unos cuantos que quieres acabar con sus jóvenes, son sus hombres y mujeres, creando una cultura de terror y de muerte. Vivimos tiempos difíciles. La historia de nuestro pueblo no ha sido fácil, pero siempre ha contado con la nobleza de sus hombres y mujeres. Hoy no puede ser distinto, pero debemos reconciliarnos, debemos reconstruir la unidad nacional en la riqueza de la pluralidad de sus culturas y de la sociedad. Debemos unirnos en la construcción de la paz y en el impulso del desarrollo humano integral y solidario de cada uno de nosotros. Nos acogemos a Jesucristo, el Sol que nace de los alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte y guíe nuestros pasos por el camino de la PAZ (Lc. 1, 79) Si quieres ampliar tu reflexión, puedes consultar el documento citado en el título de este artículo.
Esta dramática realidad nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué existe el mal? ¿Cómo es posible que el ser humano llegue a tanta maldad y crueldad? A esta pregunta tan angustiosa como inevitable, tan dolorosa como misteriosa, no se puede dar una respuesta simple. Las culturas y las religiones han intentado durante siglos ofrecer diversas explicaciones de la presencia del mal en el mundo y en el hombre. ¿De dónde viene el mal?, se preguntaba san Agustín, y exclamaba: “Buscaba el origen del mal y no encontraba solución”. Otra pregunta angustiosa se plantea de la siguiente manera: ¿Por qué Dios no creó un mundo tan perfecto que en él no pudiera existir ningún mal? Y la respuesta está en que Dios
dio el gran don de la libertad a su creatura. Dios siempre llama a hacer el bien y a una vida dichosa a sus creaturas pero éstas pueden libremente aceptar esa vida dichosa o, “también libremente, por un misterio terrible, pueden negarse o rechazar”. Dios permite el mal, respetando la libertad del hombre y de la mujer. Dice el Vaticano II: “El hombre está dividido en su interior. Por esto toda vida humana, singular o colectiva, aparece como una lucha, ciertamente dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas”. Y san Pablo exclamaba: “¡Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo, que me lleva a la muerte? ¡Tendré que agradecérselo a Dios por medio de Jesucristo, nuestro Señor (Rom 7,24). ¿Dónde está, pues, la solución? El corazón del hombre es rudo y endurecido. Es preciso, por tanto, que Dios dé al hombre “un corazón nuevo, un corazón de carne”. El hombre no deja de hacer el mal por presiones y amenazas externas o por motivos puramente humanos porque en el mal encuentra mayores y más abundantes satisfactores y satisfacciones de los que le puede ofrecer la sociedad. Dios es el único que puede dar la fuerza para cambiar del mal al bien. Y eso, a todos: a los grandes malhechores y a nosotros que también, cada día, hacemos el mal. Sólo descubriendo la grandeza y el amor de Dios, el corazón se estremece ante el horror y el peso del mal, y comienza a temer ofender a Dios por el mal y verse separado de él. Aquí está la solución al problema del mal. Dios viene a eliminarlo personalmente, desde dentro del corazón humano, puesto que el mal nació dentro de ese corazón. Pero, si el hombre no cree en Dios, si no le abre su corazón, ¿dejará de hacer el mal? Jamás lo hará con las solas fuerzas humanas. Pienso que todos tenemos que reconstruirnos desde dentro, tenemos que reeducarnos en la fe y en el amor fraterno, tenemos que tomar la firme determinación de hacer siempre el bien, nunca el mal, en la vida de cada día. “Y, hasta que nos volvamos a encontrar, que el Señor los guarde en la palma de su mano”. +Luis, Arzobispo de S. Luis P.
Queremos conocer su opinión, escríbanos a: semanariolared@iglesiapotosina.org ó semanariolared@hotmail.com Soy una lectora del periódico la RED desde hace tiempo, mi único comentario es respecto a que me gustaría que publicaran alguna frase u oración en una partecita de este semanario para que así impactara más en la gente el mensaje del amor a Dios y al prójimo es mas fácil que una buena frase se quede grabada en la memoria cuando lleva cierta aplicación a la vida cotidiana, una frase sencilla de leer pero fácil de retener, claro apegado a los tiempos litúrgicos que se viven. Que Dios se quede entre nosotros Lourdes García Ávalos
Nuestra historia
Día del Catequista
Sr. Lic. Don Primo Feliciano Velázquez (6 de junio de 1860 - 19 de junio de 1953) (primera de dos partes)
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n la entrada principal de la S. I. Catedral de nuestra capital potosina, junto a la Capilla de Guadalupe se encuentra una lápida en mármol de Carrara que atestigua eternamente la tumba de Don Primo Feliciano Velázquez Rodríguez, insigne potosino, el epitafio que contiene dice así: «Humanista cabal, historiador exacto, periodista veraz, cristiano ejemplar». Y es que hablar de «Don Primo», como lo llamaba Monseñor Montejano, es hablar de todo una época en la vida de San Luis Potosí. Testigo ocular de importantísimos momentos históricos que le tocó vivir, hombre de profunda convicción cristiana y valores humanos que hicieron de él toda una referencia obligada del siglo pasado como consulta y fuente documental de primerísima mano. Nació en la ciudad de Santa María del Río, cabecera entonces del Partido del mismo nombre, el 6 de junio de 1860, siendo sus padres Don Octaviano Velázquez y María de la Concepción Rodríguez. Hizo sus primeras letras en el lugar, interesándose por él el Sr. Cura Anastasio Escalante, quien lo envió al Seminario Conciliar donde hizo brillantes estudios y terminó su carrera de Abogado, recibiendo el título el 23 de octubre de 1880. En diciembre de ese mismo año de 1883 y en Venado SLP., contrajo matrimonio con Doña Julia Olivares. De los hijos que tuvieron sólo sobrevivieron Concepción y Guadalupe. Había sido “barrilete” en los bufetes de los señores Licenciados Santiago Hernández y Juan Bautista Barragán, y cuando este último falleció siendo director del Instituto Científico y Literario, fue el mismo Don Primo, quien pronunció una sentida oración fúnebre, que más tarde, cuando fundó La Voz de San
Luis al siguiente año, publicó una litografía del Licenciado Barragán; el periódico estaba dedicado por completo, a celebrar el Primer Centenario del Nacimiento de Don Agustín Iturbide y los artículos publicados allí, merecieron elogios de algunos pro-hombres de las letras mexicanas; en 1885 fundó en unión de los licenciados Ambrosio Ramírez y Juan N. Ruelas: El Estandarte, periódico de oposición, que atacaba rudamente el régimen del general Díez Gutiérrez, y por este motivo, como es lógico suponer, fue en unión algunas veces de sus colaboradores, a alojarse mal de su grado, a la Penitenciaría del Estado, sin que fuera esto óbice para seguir dedicado a sus estudios sobre antigüedades potosinas, visitando por entonces las cuevas de Guadalcázar y algunos pueblos de la Huasteca, siendo fruto de esos viajes, «Los Cabezas Chatas de Guadalcázar, ensayo arqueológico», trabajo que le valió grandes elogios; tomó parte activísima en la celebración del Cuarto Centenario del descubrimiento de América, y pronunció en la noche del 27 de agosto de 1892 en el Teatro Alarcón su discurso sobre «Descubrimiento y Conquista de San Luis Potosí». Aunando a su profesión de abogado y al periodismo el estudio de la historia regional, bien pronto, en artículos y discursos, se cimentó como acucioso, documentado y elegante historiador. En esto lo alentaba el otro gran historiador potosino coterráneo suyo, el Sr. Canónigo D. Francisco Peña, con quien mantuvo una estrechísima amistad. Consagró lo mejor de su vida al estudio de la historia potosina, y sus principales obras a ella se refieren. Explorando en archivos y bibliotecas y a su costa, sin subsidio alguno, e investigando en los mismos monumentos prehispánicos del Estado, pudo obtener un buen acopio de material para la historia de San Luis Potosí. También publicó: “Instrucción Publica en San Luis Potosí, durante la dominación española” al inaugurarse una Sociedad Científico Literaria, que ya no existe; escribió también, en 1898, su «Introducción a la Historia Eclesiástica Potosina», y finalmente una «Bibliografía Científica Potosina» al año siguiente, trabajos todos publicados en un volumen, por el Lic. Victoriano Agüeros, en su Biblioteca de autores mexicanos, que comenzó a fines del siglo pasado.
Con deseos de vivir
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l ansia metafísica del hombre, es el deseo conservar su ser. Todo lo que dice y lo que hace, es por el anhelo de mantenerse en la existencia. La persona busca reafirmarse ante los demás, porque desea ser alguien ante los otros. Las personas que hablan mucho de sí mismas, reflejan esas ansias profundas de reafirmar su existencia. Porque perciben muy debilitado su ser, y es así como luchan por hacerse presentes ante los demás. Cuando el hombre toma conciencia de su muerte, le invade la angustia. Ésta es provocada por el miedo de perderse en la nada, porque piensa que la muerte, es la aniquilación de su ser. Y el pavor de volverse nada, hace inútil la lucha, por reafirmar su existencia. Sólo la fe en Cristo resucitado, nos libera de la angustia que produce la nada. Cristo al morir vence al peor enemigo del hombre, que es la muerte, así ésta, deja de ser el peligro que acaba con nuestro ser. La resurrección de Cristo, nos abre nuevos horizontes, y nos da la posibilidad de entrar, en una nueva dimensión de ser. El hombre puede mantener su ser y conservar su propia identidad más allá de esta vida. Y todo esto lo puede obtener porque Cristo le ha otorgado una nueva manera de vivir. Con la resurrección, la persona sigue siendo ella misma. Pero de una forma nueva, transformada, sin perder la identidad, con su propio cuerpo y con la misma alma. La fe en nuestra propia resurrección, nos asegura la permanencia en el ser, más allá de la muerte. Con la pascua de Cristo, queda satisfecho el deseo de vivir, se colma nuestro anhelo de ser, y se alcanza la meta de permanecer en la existencia.
Los esperamos en el Encuentro Diocesano del Arzobispo Don Luis Morales Reyes con los catequistas que se llevará a cabo el 5 de junio del 2011 en el Auditorio Miguel Barragán 09:00-09:45 BIENVENIDA (PBRO. KINO), ANIMACIÓN 09:45-10:30 TEMA “NUEVO PENTECOSTÉS, EN LA CATEQUESIS” (PBRO. LIC. JUAN JESÚS PRIEGO) 10:30-11:20 ANIMACIÓN (PBRO. PEPE), LUNCH 11:30-12:30 FESTIVAL + Grupo andino + Bailable + Cuarteto musical 12:30-12:45 MENSAJE MOTIVACIONAL SR. ARZOBISPO DON LUIS MORALES 13:00-14:00 EUCARISTÍA 14:00 DESPEDIDA HABRÁ MARIACHI Y RIFA PROCURA VENIR CONFESADO
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La unción de enfermos, ¿es para cuando vas a “estirar la pata”? (morir) Por P. Kino
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uando alguna persona se encuentra gravemente enferma, los familiares buscan a un sacerdote para que les administre el sacramento de la Unción de los enfermos. En mí recorrido como sacerdote, he tenido varias experiencias que ahora comparto con los lectores de La Red, para que no caigan en algunos errores respecto a lo que es la unción de los enfermos. Primeramente, la unción de los enfermos, como todos los otros sacramentos, nos da el Espíritu Santo. Es Cristo mismo, que pasa curando a los enfermos. Existen algunas creencias, erróneas de algunos fieles sobre este sacramento, por ejemplo: Al preguntarles, ¿cuánto tiempo tiene la persona enferma?, ellos responden que ya tiene mucho, pero que no esperaban que se fuera a poner grave de muerte. El error aquí es pensar que la unción es para los que están a punto de “estirar la pata”. Sepa el lector, que este sacramento es también para las personas sanas que son mayores de 60 años. En algunas otras ocasiones, los familiares no quieren que el sacerdote le de la unción, porque ven este sacramento como el “tiro de gracia” hacía el enfermo. En realidad, este sacramento no da la inmortalidad, pero hay personas que fortalecen su cuerpo a través de este sacramento, y obviamente la muerte o no depende de Dios. Cuando hay unción de enfermos en parroquias, existen personas que se forman pero no tienen una enfermedad grave, y al preguntarles el por qué se forman, responden: porque me duele el callo; porque me duele muy seguido la cabeza; porque en las noches no puedo dormir… etc., la unción no
es para este tipo de “enfermedades” o de estilo similar, pues es más fructífero una pomada, una pastilla, que la unción. La unción son para enfermedades que pueden alterar el funcionamiento de mi organismo, hasta poderme causar la muerte, por ejemplo enfermedades del corazón, la diabetes, o similares, y no para gripas que se te quitan con un té. No es necesario recibir la unción cada mes, o muy seguido, pero sí estar preparado con nuestra confesión y comunión para cuando Dios nos hable a su presencia. Algo que creo conveniente mencionar, aprovechando este espacio, es que nosotros sacerdotes debemos de tener mucho cuidado con el uso de los santos óleos, así como con las lámparas de aceite del Santísimo, pues hay personas que las quieren para utilizarlos con fines supersticiosos. El evangelio nos invita a estar preparados, pues no sabemos el día ni la hora en que seremos llamados a la presencia de Dios, (Mt.25,1-13), para que después no andemos a las carreras buscando a altas horas de la madrugada un sacerdote, pues el enfermito empeoró, y “como no pensábamos que se fuera a morir…”. Los sacramentos son para cuando están vivos, y no para cuando están “más para allá que para acá”.
¿Los divorciados vueltos a casar o amancebados pueden ser padrinos? 2a. parte Estimados lectores: Comenté hace ocho días sobre los requisitos para ser padrinos y del por qué no pueden serlo los divorciados vueltos a casar ni los que no están casados por la iglesia, y ahora explico que vivir en esa situación no es ejemplo para el ahijado. Refiero lo que dice la palabra de Dios, que el que estaba casado y contrae nupcias nuevamente, comete adulterio. Así lo dijo Nuestro Señor Jesucristo: “Pues bien, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. Y cuando estaban en casa, los discípulos le volvieron a preguntar lo mismo, y él les dijo: “El que se separa de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera y si ésta deja a su marido y se casa con otro, también comete adulterio” (Mc. 10, 9-12). San Basilio también refería que el marido que se separa de su mujer y se unía a otra cometía adulterio y la mujer que cohabita con él es adúltera. También me han preguntado, del por qué no se admite sólo a un divorciado como padrino de bautismo, si no va con su actual pareja. Les respondo que, el hecho es que aunque vaya solo sigue su situación irregular de adulterio. En cuanto a los que no se han casado por la iglesia y no tienen ningún impedimento, viven en el pecado de la concupiscencia de la carne, y tampoco es ejemplo para el ahijado. A veces, sólo se quieren casar cuando haya dinero, sin interesarles en realidad vivir en gracia de Dios. Aunque ya comenté en artículos anteriores, que no porque haya estas leyes, los que viven en situación irregular, se deban de sentir separados de la iglesia, sino que se les exhorta a que mantengan la fe, eduquen cristianamente a sus hijos, escuchen la palabra de Dios, y hagan una comunión espiritual, incrementen la oración y las obras de caridad para implorar de este modo la gracia de Dios (F.C. No. 84). Estoy convencido, que a veces uno descubre más fe, y más testimonio de vida de los que viven en una situación irregular, que los que teniendo un papel de casados por la iglesia, viven totalmente ajenos al Plan de Dios, y también pretenden ser padrinos, dando mal ejemplo de vida. Hay quienes buscan como padrinos de bautismo, a quienes viven en el extranjero y son solventes y solamente vienen por el evento del bautismo, pagan la fiesta y jamás vuelven a ver al ahijado; también buscar a ese tipo de padrinos, no es aconsejable, porque nunca se van a preocupar por el proceso espiritual del ahijado. Hay que buscar personas para que sean padrinos, que en realidad vivan según el Plan de Dios y sean ejemplo de vida para el neo bautizado. Hasta la próxima.
Las partes de la Eucaristía y su fundamento:
EL OFERTORIO
El Papa Juan Pablo ll amigo y padre
Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz.
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l comienzo de la Liturgia Eucarística se llevan al altar los dones que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. “Tomad y comed: éste es mi cuerpo que por vosotros será entregado: haced esto en memoria mía [...]. Este cáliz es el Nuevo Testamento en mi sangre: haced esto en memoria mía” (I Co 11, 24-25; Lc 22, 19-20). “Que ésta es mi sangre de la alianza, que será derramada por muchos para remisión de los pecados” (Mt 26, 28). Una vez acabada la liturgia de la Palabra entramos en la liturgia Eucarística. Como sabemos bien, ambas –liturgia de la Palabra y de la Euca-ristía–“están estrechamente unidas entre sí y forman un único acto de culto” (SC 56). De hecho, la Palabra de Dios, que la Iglesia lee y proclama en la liturgia, lleva a la Eucaristía. Resulta que la Palabra está presente en la celebración, no sólo en la Liturgia de la Palabra, sino también a lo largo de la celebración Eucarística. Cuando el sacerdote deja el ambón o la sede, para situarse en el altar – centro de toda la liturgia eucarística; nos preparamos de un modo más inmediato para la oración común que sacerdote y pueblo dirigen al Padre, por Cristo en el Espíritu Santo. “Y Melquisedec, rey de Salem, sacando pan y vino, como era sacerdote del Dios Altísimo, bendijo a Abraham diciendo”: «Bendito Abraham del Dios Altísimo, el dueño de los cielos y tierra» (Gen 14, 18-19).
En esta parte de la celebración, el sacerdote únicamente habla al pueblo desde el altar, pues la acción sacrificial que tiene lugar en la liturgia eucarística no se dirige principalmente a la comunidad. Sacerdote y pueblo ciertamente no rezan el uno hacia el otro, sino hacia el único Señor. “Todas las veces que comiereis este pan y bebiereis este cáliz anunciaréis la muerte del Señor hasta que venga” (1 Co 11, 26). El pan y el vino se convierten, en cierto sentido, en símbolo de todo lo que lleva la asamblea eucarística, por sí misma, en ofrenda a Dios y que ofrece en espíritu. Esta es la fuerza y significado espiritual de la presentación de los dones. Y en esta línea se comprende la incensación de esos mismos dones colocados sobre el altar, de la cruz y del altar mismo, que significa la oblación de la Iglesia y su oración que suben como incienso hasta la presencia de Dios. “El cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?, y el pan que partimos, ¿no es la participación del cuerpo del Señor? (1 Co 10, 16). El sacerdote concluye la presentación de los dones, dirigiéndose a los fieles pidiéndoles que recen para que: este sacrificio mío y vuestro sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. “Tales palabras tienen un valor de compromiso en cuanto expresan el carácter de toda la liturgia eucarística y la plenitud de su contenido tanto divino como eclesial”.
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espués del elocuente y hermoso artículo del excmo. Sr. Arzobispo D. Luis Morales Reyes, en el periódico la RED, No. 117 sobre la Beatificación del Papa Juan Pablo ll, con licencia del Sr. Arzobispo quiero expresar mi sentir sobre la Beatificación del Papa Juan Pablo ll. El Papa Juan Pablo ll fue un amigo como Cristo dijo – “No hay amigo más grande que el que da su vida por sus amigos”, así lo hizo el Papa. Por eso, no lo detuvo el cobarde atentado contra él; tal parece que le sirvió de vitamina este suceso doloroso y como Cristo perdonó a sus enemigos, así lo hizo el Papa. Su anhelo era llevar el mensaje del Divino Redentor a todas las almas. Ningún cansancio, ninguna fatiga lo detuvo para visitar muchísimos países; entre los que manifestó predilección por México y a la virgen del Tepeyac. Cuando vino la primera vez a nuestra patria, con humildad besó el suelo y ese beso abrió las puertas de todos los corazones de los mexicanos. Y como lo hace todo amigo que se complace en visitar a sus amigos, lo hizo también el Papa, repetidas veces al visitarnos. Su sonrisa era el primer saludo para México y el segundo eran sus brazos abiertos para decirnos, “yo soy amigo de los Mexicanos”. FUE TAMBIEN UN PADRE: Que lo primero que hizo fue postrado ante la Reina de los Mexicanos, decirle: ruego Padre Celestial, bendigas a México. Fue un padre que se desveló por nosotros. Dormía escasas 4 horas; su tiempo siempre era para Dios y la Virgen. Fue un padre que nos alimentó con el pan de su palabra. Que todo lo que hizo por México nos sirva para agradecérselo y alegrarnos por su Beatificación. Roguémosle de corazón que desde el cielo siga siendo nuestro amigo y nuestro padre. Beato Juan Pablo ll, alcánzanos la paz para las familias, para las sociedades de tu México.
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Los libros y sus autores
La nueva tiranía
El Sentido común frente a la Matrix Progre
Juan Manuel de Prada Libros Libres 2008
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Por Luis Marino Moreno
l “Matrix progre” es el nombre que De Prada le da al gran engaño que él ve en obra de la cultura dominante de Europa: “Las dictaduras del pasado reprimían las libertades personales. Las modernas inducen al hombre a adorarse a sí mismo y a negar así su naturaleza”
“¿Y cómo se puede hablar de ‘nueva tiranía’. Cuando antes los hombres habían disfrutado de tantísima libertad y tantísimos derechos?, podría preguntarse un lector desavisado. Las tiranías clásicas se distinguían, en efecto, por reprimir la libertad y negar los derechos; y los hombres tenían conciencia de tal usurpación porque, despojados de algo que les pertenecía por naturaleza, se sentían rebajados: Mientras que esta nueva tiranía a la que nos referimos ha exaltado al hombre hasta la adoración, brindándole la oportunidad de convertir sus intereses y apetencias en libertades y derechos, que ya no son inherentes a su propia naturaleza, sino concesiones graciosas. Matrix progre, desde la óptica de Juan Manuel de Prada, fomenta una nueva de tiranía: el aborto, defiende la eutanasia, es decir la eliminación de los más débiles; la educación para la ciudadanía, que usurpa a los padres el derecho a una educación diferente, a la que ofrece el Estado; la corrupción moral, alentada desde el poder que corrompen los derechos humanos y los convierte en cartas subvencionadas, por ellos. En definitiva, es un esfuerzo que formula una crítica con serenidad, contundencia; presenta una visión del mundo que juzga valiosa frente a los ataques de que es una impostura el progreso rampante, además es una alternativa esperanzadora y alegre frente a la sordidez asfixiante del Matrix progre, al corromper los derechos humanos.
Juan Manuel de Prada, nació en Baracaldo, Vizcaya en 1970. Es uno de los articulistas más prolíficos del panorama periodístico español; en el ABC, XL Semanal, L’ Osservatore Romano, Capital y Padres, Colegios. Entre otros libros ha publicado: La vida invisible, Penúltimas resistencias, Desgarrados y excéntricos, Coños (1994), Las máscaras del héroe (1996), La tempestad (1997), Las esquinas del aire: en busca de Ana María Martínez (2000)
Iglesia Universal VENECIA IT.- En la homilía de la Misa celebrada en el Parque San Giuliano en Venecia, el Papa Benedicto XVI exhortó a “no ceder jamás a las recurrentes tentaciones de la cultura hedonística y a los llamados del consumismo materialista” ante la inmensa tarea de anunciar con esperanza a Cristo a todo el mundo. En su reflexión sobre el Evangelio de los discípulos de Emáus, el Santo Padre explicó que este episodio “muestra las consecuencias que Jesús resucitado realiza en los discípulos: conversión de la desesperación a la esperanza; conversión de la tristeza a la alegría; y también conversión a la vida comunitaria”. El Papa recordó que como en el pasado, “también hoy es necesario promover y defender con valor la verdad y la unidad de la fe. Es necesario dar cuenta de la esperanza cristiana al hombre moderno, agobiado por vastas e inquietantes problemáticas que ponen en crisis las bases mismas de su ser y actuar”. WASHINGTON.- La arquidiócesis de Washington ha abierto un nuevo seminario en honor al Beato Juan Pablo II, que fue beatificado en el Vaticano el pasado 1 de mayo. La archidiócesis anunció el pasado domingo que el cardenal Donald Wuerl inauguró el Seminario Beato Juan Pablo II, que será bendecido el 22 de octubre, fiesta del pontífice anterior. El cardenal Wuerl afirmó: “El Papa Juan Pablo II fue un modelo especial para mucha gente, como extraordinario sacerdote, obispo y Papa. “En el cuarto de siglo en el que fue Papa, viajó a todas partes, se encontró con un gran número de personas y los animó con estas palabras: ‘No tengan miedo. Confiad en Dios. Abran las puertas a Cristo’”. “Estas palabras inspiraron muchas vocaciones jóvenes”. Los seminaristas podrán comenzar su formación el próximo agosto en el nuevo seminario, que tiene capacidad para 30 hombres. MADRID.- La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 comenzará en 100 días y, hasta el momento, ya se han inscrito 340 000 jóvenes de más de 170 países que participarán en los actos previstos desde el 16 hasta el 21 de agosto y que se encontrarán con el Papa Benedicto XVI. La JMJ de Madrid comenzará el día 16 de agosto con una Misa inaugural a la que seguirán diferentes actos hasta llegar al día 18, cuando se dará la bienvenida al Papa en la Plaza de Cibeles. Al día siguiente se desarrollará el Vía Crucis a lo largo del Paseo de Recoletos, en el que cada estación estará representada por un paso de la Semana Santa española. Finalmente, el fin de semana el aeródromo de Cuatro Vientos será testigo de la celebración de la vigilia y la misa de clausura.
Iglesia en México MÉXICO.- En un enérgico comunicado los Obispos de la Conferencia Episcopal de México (CEM) pidieron por la paz en el país y para que todos los sectores de la sociedad trabajen por la reconciliación progresiva de la nación. “¡Basta! a la violencia en México; a las muertes sin freno y sin esclarecer, atribuidas al narcotráfico y al crimen organizado; a la corrupción de los servidores públicos y de las figuras de autoridad y representantes de las leyes en nuestro país!”. SAN LUIS POTOSÍ.- La Iglesia Potosina, ha vivido muchos acontecimientos que le hacen sentir una Iglesia Viva y que camina con el espíritu de Discípula y Misionera. Es un gozo la noticia esperada por todos, es decir, la ordenación de once jóvenes seminaristas al ministerio del diaconado. Todos ellos han llevado su formación en el Seminario Guadalupano Josefino, quienes tras su ordenación, infunden esperanza a muchas parroquias que están a la espera de un vicario. Dios mediante, después de un tiempo pertinente, según lo disponga el Sr. Arzobispo, serán ordenados sacerdotes y enviados a servir al pueblo de Dios. Felicitamos a los próximos nuevos diáconos que se ordenarán el próximo 27 de mayo.
Una puerta segura L
a palabra, el vino, el pan, la puerta, el camino, etc. ... San Juan evangelista recibe y hace una selección de distintos “componentes” elementales de la vida o que están fundamentalmente relacionados con la vida, y con los cuales Jesús mismo se identificó o fue identificado posteriormente por la reflexión cristológica de la comunidad del Discípulo Amado. Todo lo que hace vivir, o es necesario para la vida, sirve en el Cuarto Evangelio para entender quién es Jesús, y finalmente acercarse a El y tener vida plena. Las realidades más sencillas que componen y rodean nuestra vida son las que ayudan a definirlo: la palabra, la puerta, el camino, etc. Algo común a todas esas realidades es que sin ellas no podemos vivir, al menos en la cultura y época en que fueron pronunciadas. No podríamos llamarle vida plena a una vida sin la palabra, sea porque no la podemos escuchar o porque no la podemos pronunciar, o no la podemos leer, o porque
alguien nos niega la palabra, o porque nuestra voz no es escuchada; tampoco habría vida en abundancia con puertas cerradas a nuestro entorno, sea porque nos aprisionan o porque se nos niegan oportunidades o porque nos aíslan en un mundo individual y egoísta, porque no hay puertas que se abran a la relación sana con los demás, etc. El camino ha servido casi universalmente para describir la vida, así hablamos de que se nos cierran los caminos, de que el camino es largo, que hay piedras en el camino o que ya encontramos el camino. No podría haber vida plena para alguien que nunca encontrara el camino en su vida y viviera inmerso en la indefinicion. Expresamente el evangelio según san Juan alberga siete autorrevelaciones directas de Jesús: Yo soy el pan de vida, Yo soy la luz del mundo, Yo soy la puerta, Yo soy el buen pastor, Yo soy la resurrección y la vida, Yo soy el camino, la verdad y la vida, Yo soy la vid. Además, también es identificado como Palabra, como cordero y como agua, entre otros.
Todos estos no son elementos agregados, sino que son parte de lo que compone la vida. Según San Juan, esto cumple el objetivo del Padre que envió a su hijo al mundo para que todo el que crea en Él tenga vida eterna; cumple el objetivo del Hijo que ha venido para que tengamos vida y vida en abundancia; cumple el objetivo del Espíritu el cual nos hace nacer de nuevo (nos da la vida de arriba); incluso cumple el objetivo del Cuarto Evangelio, que concentra una selección de las obras de Jesús para que creyendo en Jesús tengamos vida en su nombre. El evangelio de este cuarto domingo de Pascua, tomado de San Juan, nos presenta a Jesús como la puerta de las ovejas. No es una puerta que aprisiona, sino una puerta que protege del bandido, del ladrón, del lobo, del salteador, de la agresión; pero no sólo es una puerta de protección, sino también de libertad, pues por esa puerta se puede entrar y salir, garantiza refugio y alimento, pues “podrán entrar y salir y encontrarán pastos”. Entrar por Él significa qué El es la medida, Él es el parámetro. Recibe los pecadores, los cuales dejan atrás una vida de pecado para ir tras El. Abandonan la puerta amplia para entrar por la puerta estrecha. Abandonan el camino amplio de la perdición para tomar el camino de la cruz. El que entra por él es porque conoce su voz, conoce su palabra y se deja instruir el corazón por El. Sin embargo, actualmente, el cristiano está en riesgo de asimilar casi inconscientemente una cultura que se presenta como amistosa, pero que nos da el contragolpe al imponer un modo de pensar en el cual abiertamente rechaza, u ocultamente obstaculiza, el mensaje del Evangelio (cf. Benedicto XVI, homilia en su Visita Pastoral a Venezia, 8 de mayo de
“Yo he venido
para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10) 2011). En una realidad histórica de inseguridad, en la que más que nunca se busca garantizar la seguridad de las puertas, podremos encontrar entender lo que nos quiere decir Jesús al decirnos “Yo soy la puerta.”
Experiencia de Misión SEMANA SANTA 2011 SEM-FAM “Fueron, pues, a predicar, invitando a la conversión (Mc 6,12)” Dimensión de Pastoral Vocacional.
E ase cons lo e m r a C ER nas del OTOS P z, a V s e s c u s io sión de neras D odrígue as Misio vés de la profe ena Aguado R dalupe n a m r e H ría Gua ca Azuc dre a tra Cuatro erno Pa anas son: Blan ez Fermín, Ma l Señor Arzot E l a n graro Herm ernánd ante e S. Las 4 , Rosa Isela H n presentadas s. O U T E o P t io ro az Serra nes fue rara a D Evelia F Martínez, quie ue las Consag dez ara q Hernán bispo p
l envío tuvo lugar en la comunidad de lobos, perteneciente a la Parroquia de San Antón de los Martínez con una Eucaristía presidida por el párroco del lugar el Pbro. Lucio Zarazúa y como concelebrante el Pbro. Noé Francisco Estrada Hernández promotor vocacional de la Arquidiócesis, los cuales alentaron a los jóvenes de SEM-FAM a no tener miedo y vivir con alegría su misión, fueron enviados a las comunidades de: Paso del balcón, Lobos, Divisadero, Camarón y Santa Rosa. Veinte eran los jóvenes entusiastas e inquietos que esperaban compartir su fe con todas las personas ahí reunidas, las cuales, desde su pobreza y humildad les recibieron con alegría. Los veinte misioneros fueron distribuidos en equipos y acompañados por un seminarista, ya en la misión constataron, que Jesucristo sigue haciéndose presente cada vez más en los pobres y alejados y que por ende su mensaje debe ser llevado a donde no lo conocen. Los muchachos compartieron con la gente su tiempo e hicieron suyas las carencias y necesidades que muchas veces viven nuestros pueblos.
El día 1 de mayo la Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, organizó una marcha por las Vocaciones Sacerdotales y por el Día del Seminario. Participando los Promotores de la Cruz Vocacional; así como, personas que la han recibido en sus hogares.
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articipó itado, p e mayo. c u s e R d e Jesús ado 1º, roquia d atronal el pas r a P la P de El coro nte en su fiesta e m a ntusiast
En las diferentes comunidades que acompañaron, sin duda alguna que vivieron momentos inolvidable e importantes. Acompañaron en cada momento a Cristo que se hizo presente en cada persona, en cada acontecimiento que se meditó durante la semana al recordar su pasión, muerte y resurrección. Participaron de la gran fiesta de la Pascua invitando a la gente a no quedarse pasiva, sino a trabajar por el Reino de Dios, construir lazos de unidad y trabajar por la paz. Concluimos una misión llena en experiencias muy ricas, sin embargo, es necesario seguir profundizando en los misterios que se han celebrado.
Así como Jesús recorría todos los pueblos y enseñaba, así también ellos caminaron y salieron al encuentro de las familias, para escucharles y aprender cosas nuevas.
Gozosos hemos llegado a la Pascua, ¡CRISTO HA RESUCITADO!; pero nunca debemos olvidar que la misión, es tarea que incumbe a la Iglesia hasta el fin del mundo: evangelizar a todas las naciones (Mt 28,19).
Pudieron palpar sus alegrías, preocupaciones, anhelos, logros, el gozo de sentirse cristianos; pero sobre todo descubrir la confianza que tienen en el Hijo de Dios que es Camino, Verdad y Vida.
Agradecemos a toda la gente bonita de la Parroquia de San Antón y sus comunidades juntamente con su párroco, por su hospitalidad y fe que nos conforta a cada uno de nosotros.
Dios quiso enviar a estas comunidades mensajeros de su Palabra, pero también envía su Espíritu para tocar su corazón y les escuchasen.
Que el Buen Dios recompense su generosidad con abundantes vocaciones para el servicio de la Iglesia.
Misa de Acción de Gracias por la Beatificación del
Sumo Pontífice Juan Pablo II
Nuestro pastor presidió la Misa en Catedral Por LCC Angélica Maldonado Morales
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su máxima capacidad lució la Catedral Metropolitana Potosina, de inicio a fin de la Misa de Acción de Gracias por la BEATIFICACIÓN DE NUESTRO AMADO PAPA: JUAN PABLO II, donde los corazones se volcaron en oraciones de agradecimiento a Dios por darnos un nuevo beato, no sólo por serlo, --porque abundan por miles--, sino porque es un Papa de nuestro tiempo, y más que eso, un Papa que se sintió muy mexicano, y más aún, GUADALUPANO por excelencia, demostrándolo en las 5 visitas que hizo a México. Nuestro Pastor, Mons. Luis Morales Reyes, fue el encargado de presidir la solemne Conce-lebración Eucarística, acompañado del H. Cabildo Catedralicio y del Pbro. Efraín Moreno Aguirre, Sa-cristán Mayor de nuestra Catedral Potosina. Miles de fieles abarrotaron la Catedral en la que Don Luis Morales quiso dejar un mensaje muy claro en su emotiva homilía, exhortando, primordialmente a los fieles a imitar los pasos del Papa Viajero, del hombre que vino de Polonia, amando a Jesús Eucaristía y a la Santísima Virgen, un enamorado del Santo Rosario, para pedir por la paz que tanto necesitaba y necesita el mundo entero. Pidió de forma insistente y persuasiva, que se pida a él su intercesión, y en quien tenemos toda nuestra confianza para pedirle que nos ayude a estar unidos y a entablar lazos de fraternidad y respeto de unos con otros, a buscar soluciones por caminos de PERDÓN Y DE PAZ, para que la ola sangrienta de violencia que ha hecho llorar a miles de personas inocentes, cese, llegue a su fin, a través de su intercesión, él que vivió las catástrofes y el dolor indescriptible de la guerra. Un auténtico líder espiritual lo fue Juan Pablo II, y tal como lo hemos
Mayo: mes del Seminario Entrevista con el ecónomo del seminario: Pbro. Lic.
Marco Antonio Luna Aguilar Por LCC Angélica Maldonado Morales
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querido de palabra, es preciso demostrárselo con obras amando a Jesús y a María Santísima en la práctica, pues no todo debe quedar en simples palabras, y no sólo por el día de su beatificación debemos recordarlo, sino valorar verdaderamente sus enseñanzas y dejar que la Palabra de Dios se sumerja en nuestro corazón, para evangelizar CON ACCIONES Y ACTITUDES DE AMOR y no sólo asistiendo a una Misa por un sólo día.
“Imitemos a Juan Pablo II, en el amor a Jesús Eucaristía y a la Santísima Virgen”, dijo nuestro Pastor a todos los asistentes a la Misa de Acción de Gracias por la Beatificación de Juan Pablo II.
l Semina-rio es obra de todos y por eso queremos formar integralmente y en todos los aspectos a los jóvenes seminaristas, que podrán ser líderes de comunidades, llevando mensajes de amor, justicia, paz, unión, progreso y fraternidad, por eso nuestra intención es promover la colecta anual del Seminario, que este año se ha propuesto la meta de reunir 3 millones de pesos, que viene hacer la tercera parte del presupuesto anual, dado que necesitamos ocho millones de pesos anuales; se gastan 600 mil pesos mensuales y más ahora que se gastó en poner la barda perimetral del Seminario, la cual mermó las finanzas”. “Con estas cifras se mantienen tres casas: Se-minario Mayor, Menor y Curso Introductorio que está en la comunidad del Terremoto, además necesitamos alimentar a los 130 seminaristas y equipo formador, pagarle a personal docente y a los 40 laicos que trabajan con nosotros”. Así lo afirmó el presbítero, licenciado Marco Antonio Luna Aguilar, Ecónomo del Seminario Mayor. Subrayó: “Contamos con 3 mil bienhechores los que mensualmente nos apoyan, muchos de ellos sólo tienen la posibilidad de apoyar al Seminario con sólo 5 pesos, pero mucho se les agradece su buen corazón y su espíritu de generosidad”. “En las Parroquias foráneas el anuncio de la colecta será el 8 de mayo y la colecta el 15 de mayo. En las parroquias de la ciudad episcopal el anuncio será el 22 de mayo y la colecta el 29 de mayo. Finalmente dijo que el Seminario tiene un déficit mensual de 350 a 200 mil pesos y que el número de cuenta para que los bienhechores depositen es a nombre del Seminario Guadalupano Josefino: 045-10-61-852 Bancomer.
MAYO 15 DE 2011
De fiesta “El Corazón de la Diócesis” Se celebró el “Día del Seminario”
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uiden el tesoro de su Vocación Sacerdotal y pregúntense ¿Cuánto significa el tesoro más grande que Dios ha depositado en mi corazón?, porque ciertamente ése tesoro es la VOCACIÓN de ustedes, que los lleva a tener la firme esperanza de ser algún día Sacerdote por toda la eternidad”. “Cuiden, protejan y defiendan celosamente su Vocación Sacerdotal, no la tomen como algo superficial, no la descuiden, porque el Señor un día les dijo: “Sígueme”, “Te quiero mi Sacerdote”; por eso préstenle atención amor y responsabilidad a su vo-
cación”. Así lo señaló a los Seminaristas y Sacerdotes, nuestro Pastor, Mons. Luis Morales Reyes, el pasado domingo 1 de mayo, “DÍA DEL SEMINARIO”, día en que se reunieron cientos de familias que acompañaron a los Seminaristas en esta magna y solemne Concelebración Eucarística que se realizó en las amplias instalaciones del Seminario Arquidiocesano Guadalupano Josefino, mejor conocido como “Seminario Mayor”. En esta celebración, nuestro pastor estuvo acompañado del Rector del Seminario, Pbro. Erasmo Valero Sánchez, del Ecónomo del mismo, Pbro. Lic. Marco Antonio Luna Aguilar, del equipo de Formadores del Seminario y de otros Sacerdotes invitados, sin faltar personal docente, bienhechores y --desde luego-- Seminaristas y sus queridas familias que con su sola presencia hicieron muy festiva y jubilosa
Por LCC Angélica Maldonado Morales
esta Misa de Acción de Gracias. Nuestro pastor exhortó a los Semina-ristas ser JÓVENES ORANTES, para ser mañana Sacerdotes orantes, con disciplina y fortaleza interior, que cumplen día tras día con su OBLIGACIÓN, al igual que Juan Pablo II, quien 2 ó 3 días antes de morir, trabajó por el Reino de Dios, entregado fielemente al Señor y a su Iglesia como sucesor de San Pedro. “Actualmente vivimos en un mundo de indisciplina, de desobligaciones y falta de respeto a las leyes y a las personas, vemos relajamiento, mucho desgano,
haciendo el mínimo esfuerzo, sin tener presentes los compromisos que tenemos; por eso les pido también a sus Sacerdotes Formadores que no se dejen llevar por lo que el cuerpo les pida, ENTRÉGUENSE A TAREAS CRUCIFICANTES, invoquen al Espíritu Santo para que nos conceda la gracia de la Santidad, aunque en nuestro tiempo casi no se hable de ésta”.
Dijo a los bienhechores y asistentes: “Gracias por impulsar, acompañar, ayudar con su oración, en lo material, espiritual y en lo económico al “Corazón de la Diócesis”. Su presencia en nuestro Seminario es un aliento para su hermano Obispo y para todos los Seminaristas que requieren un impulso. Gracias por su amor al Seminario. Esta es la FIESTA DE LA GRATITUD Y EL COMPROMISO, que tenemos que asimilar los que recibimos el llamado de Cristo para no defraudar a Dios y a ustedes”. “Pidan al Dueño de la mies, que dé muchos y Santos Sacerdotes, sobre todo ahora que estamos en el Día y el MES DEL SEMINARIO, es la oportunidad más intensa que tienen los fieles para pedir por nuestro Seminario y por las Vocaciones, pues de su oración recibe nutrientes fuertes que nos consolidan en nuestra VOCACIÓN, porque desde afuera nos nutren con su oración”.
“No olviden que San José está unido a nuestro Seminario Josefino, pidamos al Santo Patriarca que cuide de nuestros Seminaristas del Curso Introductorio, de la Facultad de Filosofía y Teología, pues el cuidó a Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, sin olvidarnos --desde luego-- de invocar siempre a nuestra Señora de Guadalupe, pues ambos son los Patronos del Seminario, de ahí que sea GUADALUPANO Y JOSEFINO. “Pidan al Beato Juan Pablo II que nos dé la paz y la seguridad que México y San Luis Potosí necesita, hay que pedirle mucho, porque como amigo de Dios que fue, lo podrá escuchar, pues ya está en su presencia. Yo le pido que nos conceda el milagro de que nuestros Seminaristas tengan una vida de oración, de disciplina y perseverancia para que no claudiquen ni renieguen de su vocación”. “Recordemos cómo Juan Pablo II se sumergía en la oración, se transfor-maba plenamente y ponía en el corazón de Dios todos los problemas del mundo, durando horas enteras orando”.
Templo Parroquial de San Jerónimo de Moctezuma
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l conjunto arquitectónico de esta bella Parroquia que tiene por Santo titular a San Jerónimo, el que está finamente trabajado en escultura, es antecedido por una pequeña explanada con fuente. La fachada principal muestra acceso de arco escarzano o rebajado, envuelto a su vez en un gran arco ojival, decorado con profusión de relieves con motivos fitomorfos, flanqueado por pilastras, cuyo remate es un florón; más arriba podemos apreciar una ventana coral con vitral, enmarcada en cantera, con pilastras, sobre las que descansa un entablamento decorado con relieves fitomorfos. Más arriba frontón recto sobre el cual se aprecia el cubo del reloj. A los lados de la portada descansando sobre bases cuadradas, columnas y pilastras de media muestra. Las torres son de dos cuerpos con remate, el primero de planta cuadrada y arcos conopiales, el segundo cuerpo con ochavo y arcos similares a los del primero, el remate es un capulín con linternilla y remate de cruz de hierro forjado. El interior es de marcada influencia neoclásica. En el Presbiterio luce un bello retablo con nicho, al centro se aprecia un arco de medio punto moldurado, flanqueado por columnas cuyo capitel es decorado con guirnaldas, a los lados nichos más pequeños con peana. Las bóvedas del recinto son de arista y decoradas con medallones de imágenes religiosas y elementos fitomorfos. En la parte superior, poder contemplar un pequeño ciprés que alberga la imagen escultórica del Sagrado Corazón. En el crucero a lo alto, se puede apreciar la cúpula de gajos que descansa en tambor octagonal que muestra una serie de ventanas intercaladas por
columnillas, y justo en donde se juntan los arcos torales y formeros del crucero, las pechinas decoradas con pinturas al óleo de los cuatro Evangelistas: San Marcos, San Mateo, San Lucas y San Juan. Hermosa luce la Capilla dedicada al Santísimo, destacando Jesús en la Hostia Consagrada, resguardada al centro de una cruz con resplandor, todo trabajado en vi-
tral. Más arriba el símbolo del Espíritu Santo y a un costado el pequeño Sagrario que contiene las Divinas Especies. La fecha de erección de esta Parroquia, data del 21 de agosto de 1799. Su fiesta patronal es el 30 de Septiembre y su Párroco actual es el Pbro. Juan López Medina y su Vicario es el Pbro. Rafael Hernández Díaz.
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scucho en el noticiero de la mañana que una famosa cantante norteamericana –Lady Gaga-, en el último concierto que ofreció hace unos días en la Ciudad de México ante 50.000 jóvenes que la aclamaban y la aplaudían, de pronto, y sin que nadie supiera por qué, se puso a blasfemar contra Cristo como una poseída. El mismo conductor que dio la noticia se notaba un tanto consternado y declaraba no saber qué pensar a este respecto. ¿Por qué ese odio hacia Cristo? ¿Por qué esas blasfemias que poco o nada tenían que hacer en un concierto de rock?
(6 de mayo de 2011) anduve todo el día como atontado; en realidad, me costaba creer que un ser humano –fuera quien fuese- hubiera podido hacer una cosa semejante. ¿Cómo se había atrevido? ¡Y ay del espectador que en aquel momento se hubiese atrevido a lanzarle un zapato en la cabeza a la cantante! Al instante lo hubieran metido a la cárcel por violento, intolerante y fanfarrón. Pero, ¿y Lady Gaga no había sido intolerante con respecto a los cristianos? ¿No había tocado con sus sucias manos lo que nadie puede ni tiene derecho a tocar?
Y yo me apeno por esos 50.000 muchachos que iban sólo a escuchar canciones y tuvieron que tragarse, junto con dos horas de música, una ración bastante bien servida de denuestos y blasfemias. ¿Por qué hizo esto Lady Gaga? ¿En verdad siente ese odio implacable o simplemente se limitó a acatar una orden, a obedecer una consigna?
dice hoy. Sí, pero si ella es la diferencia con respeto a mí, yo soy la diferencia con respeto a ella, de modo que no sólo le pido, sino que le exijo, que me respete, así como yo respeto sus gustos, sus excesos y sus preferencias sexuales.
Los que me escuchan cada domingo durante la Misa no desconocen ya este neologismo:Cristofobia. Lo he utilizado no una sino muchas veces para designar esa animadversión que se siente un poco en todas partes no únicamente hacia la persona de Jesucristo, sino a sus palabras, a su enseñanza y a su Iglesia. Pareciera que hay en este mundo personas bastante interesadas en borrar de la Historia el nombre de Jesús de Nazaret. ¿Qué les ha hecho Él para que lo odien de ese modo? Nada, pero ellos lo odian igualmente, y con la misma pasión, con la misma vehemencia y tenacidad con que lo odiaron, hace dos mil años, sus enemigos. Se trata de un odio gratuito e injustificado, pero de todas maneras real. ¿Acaso no lo siente el lector flotar en el ambiente? Cristofobia: odio a Cristo. Pero, ¿por qué sólo a Él? Cuando escuché aquella noticia
Comunicado
urgente
“Respeto a la diferencia”, se
Fue nada menos que Anthony Giddens, el famoso sociólogo inglés, quien formuló esta pregunta en uno de sus libros: “¿Cómo es posible vivir en un mundo en el que ya nada es sagrado?”. Un mundo así –dijo- es un mundo desbocado, un mundo roto. Pero vuelvo a la pregunta inicial: ¿por qué sólo contra Cristo? ¿Por qué la cantante no se puso a despotricar, por ejemplo, contra Confucio, Buda o Mahoma? ¡Ah,
si se hubiese atrevido a hacerlo contra este último, ya sabemos lo que hubiera pasado! Los musulmanes no se andan con juegos. Tal vez se hubiese producido un conflicto de alcance internacional con un saldo rojo de dos o tres cabezas rodando por la banqueta. ¡Ah, nuestra cantante sabe muy bien con quién se mete! ¿O por qué no se puso a gritar contra algún otro fundador de religiones, o incluso contra su vecino? Todo el día he estado dándole vueltas a este asunto, y, no sé por qué, me vino a la memoria aquella novela de
Graham Greene titulada El fin de la aventura, en la que aparece un extraño profesor que se dedicaba a dar a sus alumnos lecciones intensivas de ateísmo. ¿Y cuál era el resultado de aquellas lecciones? Que la gente, por lo regular, acababa no rechazando la fe, sino adhiriéndose a ella: en algún punto de la explicación las cosas le salían tan mal al maestro que acababa produciendo en sus oyentes exactamente lo contrario de lo que con tanto afán se empeñaba en conseguir. Sí, la fe es un misterio de la gracia, y así como más de uno la ha perdido en los patios de un colegio católico, así más de dos la han recobrado con sólo oír hablar a los ateos. ¡Al final, el mundo está en las manos de Dios! Por la tarde, a la hora de la Misa, mi humor ya no estaba agrio, ni mi semblante descompuesto. ¿Qué puede hacer Lady Gaga contra Cristo? ¿Qué pueden todas sus blasfemias contra una sola de sus palabras? Además, y para ser sincero, hasta me sentí consolado, porque aquellos gritos infames de los que sólo pude enterarme a través de los noticieros, no hicieron más que confirmar lo que yo ya sé, lo que
sabemos los cristianos: que Cristo vive. Si así no fuera, ¿por qué habría que insultarlo? ¡Nadie se pone a golpear a un muerto! Este gesto sería del todo superfluo e innecesario: ¿para qué agitarse contra él, si ya no puede hablar ni defenderse? ¿Por qué no se odia hoy a Confucio, a Buda o a Mahoma? Porque, por respetables y venerables que hayan sido estos hombres, están ya bajo tierra, mientras que Cristo vive. Tal es el mensaje de la Pascua: no debemos buscar entre los muertos al que está vivo (Lucas 24, 6). ¿Cómo no va a estar vivo Aquel al que tantos odian con semejante vehemencia? Si no viviese, no lo odiarían. Como en la novela de Green, Lady Gaga quiso dar a aquellos 50.000 jóvenes unas cuantas lecciones prácticas de ateísmo. Lo que no sabe, y tal vez no sepa nunca, es que sus diatribas no son, a fin de cuentas, más que la confirmación –en negativo, si se quiere- de aquella verdad en la que los cristianos creemos desde hace dos mil años: “A Aquel que todos rechazaron, Dios lo resucitó de entre los muertos, y ahora vive, reina y reinará por los siglos de los siglos”…
El Barrio de San Sebastián Las villas o ayuntamientos formaban parte de la ciudad. En 1869 suprimieron sus ayuntamientos y los incorporaron a la ciudad, de la cual pasaron a ser barrios. Hoy estos barrios han perdido su dimensión humana. (1 de 3 partes) Por Lic. Ricardo García
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l año de 1992 se celebraron dos acontecimientos: el descubrimiento de América y la fundación del pueblo de San Luis Potosí, nuestro pueblo. Al referirnos a fundación no queremos dar a entender que el pueblo se formó a raíz de una orden, como por arte de magia. No, nuestras tierras fueron en un principio, visitadas, que no habitadas, por indios chichimecas, principalmente guachichiles, éstos eran salvajes, no vivían en un lugar fijo, eran nómadas y sólo aparecían por estas tierras cuando había tunas, mezquites, pitayas, garambuyos o animales para cazar, en una palabra, se alimentaban de lo que la naturaleza les ofrecía. Cuando se agotaban estos satisfactores emigraban hacia el sur o a donde consideraban que podían encontrar con qué alimentarse. Lo que conocemos hoy como República Mexicana, estaba dividida en dos zonas bien delimitadas: Mesoamérica y Aridoamérica. En Mesoamérica la conquista fue relativamente fácil para los españoles puesto que se trataba de pueblos con cultura, algunos de ellos muy avanzada como los mayas y los aztecas y con una organización política bien definida, de entre los pueblos sometidos por los aztecas, algunos hicieron alianza con los españoles para liberarse del yugo azteca principalmente. Aridoamérica, sin embargo, estaba habitada por salvajes guerreros que formaban pequeños grupos y que hablaban lenguas muy diversas, por lo que entre ellos no había unidad. Las tierras eran áridas y por lo tanto no constituían un atractivo para los conquistadores, pero en 1546 Juan de Tolosa descubrió las minas en el cerro de la Bufa y a raíz de esto, más tarde, en 1548, fundó la ciudad de Zacatecas en compañía de Diego Martín de Ibarra y Baltazar Temiño Bañuelos. A partir de entonces se hicieron frecuentes las incursiones de los españoles en Aridoamérica en busca de minerales. Por el sureste Fernando de Tapia y Nicolás de San Luis Montañez con indios otomíes de la provincia de Jilotepec, apoyándose en Querétaro, incursionaban por San Luis de la Paz y San Felipe y aún llegaron al Valle de San Francisco (hoy Villa de Reyes). Los nómadas se fueron acostumbrando a las caravanas que incursionaban en el territorio y hasta llegaron a juntarse en grupos pequeños para acercarse a dichas caravanas, éstas a su vez les regalaban comida y ropa. Fue en aumento el número de pedigüeños de tal suerte que enfadaron a los de las caravanas y éstos no sólo no les daban sino que, antes bien, los maltrataban y tanto los hostigaron que en 1550 estalló la “guerra chichimeca” que había de durar hasta muy entrado el siglo XVIII. No obstante esta guerra, los frailes franciscanos
de la `provincia de los zacatecas, con peligro de sus vidas, y principalmente Fray Diego de la Magdalena, habían organizado una pequeña comunidad de guachichiles en lo que hoy es “Plaza de los Fundadores”, para enseñarles la Doctrina Cristiana y la vida sedentaria. Durante la “guerra chichimeca” se utilizaron todas las estrategias militares para someter a los aguerridos chichimecas pero todo fue inútil. El capitán mestizo Miguel Caldera dejó de lado la espada y utilizó la diplomacia y los regalos de paz y en esta forma redujo a algunos de aquellos hombres que parecían indomeñables y gracias también a Fr. Diego de la Magdalena que con su paciencia y amor exhortó a los indios a llevar una vida sedentaria, organizada en comunidades; a obtener el sustento, la ropa y demás, explotando técnica y constantemente los recursos naturales. Esto se dice fácil, pero la realidad fue que los primeros asentamientos que se formaron no podían ser estables, pues aún cuando había indígenas que se aficionaban a los frailes y convivían con ellos, la mayor parte seguía prefiriendo la vida nómada. Por eso cuando se logró la pacificación y cesaron los asaltos, destrucciones de pueblos y matanzas de pobladores, se pensó en traer maestros labradores, e indios ya civilizados que hablaban o entendían el castellano, que practicaban la religión y que conocían la agricultura, la ganadería, las artesanías y el arte. Por ello se trajeron familias de tlaxcaltecas que se avecindaron en lo que hoy es el barrio de Tlaxcala. Los frailes franciscanos fueron los primeros que enseñaron a los indios recién asentados la escritura, la lengua que estaba uniendo a los indios prehispánicos, las artes, las ciencias, la religión y sus manifestaciones sociales; había que enseñarles el estilo del vivir humano. Al descubrirse las minas de San Pedro
el 4 de marzo de 1592, se difundió la noticia con la celeridad que permitía la época, y acudieron muchos españoles de todas las ciudades y demás reales de minas. Acudieron oficiales de todos los oficios y mercaderes. Con los españoles vinieron negros y mulatos, y por su cuenta o contratados por los misioneros o autoridades civiles vinieron indios tarascos, aztecas, tlaxcaltecas, otomíes y otros indios sedentarios, fundándose oficialmente San Luis Potosí como pueblo el 3 de noviembre de 1592. Con tan gran concurso de gentes, el cura de la ciudad y los frailes menores no se daban abasto para atender las necesidades espirituales de toda la población: Hacia 1599 vino el fraile agustino Pedro de Castroverde a fundar convento. La iglesia la construyeron en 1603, en este año establecieron el barrio de San Sebastián. Algunos historiadores aseguran que con familias otomíes, principalmente, y otras naciones indígenas, o como diríamos actualmente otras etnias, que, probablemente a la llegada de estos agustinos estaban un tanto desatendidos. Por nuestra parte creemos que los primeros pobladores del barrio de San Sebastián, en su mayoría eran indios tarascos [a estos indios los denominamos tarascos y no purépechas, como quieren algunos historiadores, porque en los papeles oficiales de nuestro Archivo Histórico del Estado así se les denomina] de Michoacán. Esta hipótesis la basamos en las razones que tuvo Felipe II para autorizar que los frailes agustinos establecieran iglesia y convento en San Luis Potosí, razones que encontramos en el escrito o provisión real de fecha 22 de septiembre de 1603 firmada por el virrey Conde de Monterrey, provisión real que transcribe don Primo Feliciano Velázquez en el tomo II páginas 64 y 65 de su Colección de Documentos para la Historia de San Luis Potosí. Y que en la parte relativa dice de la manera siguiente:
…porque los clérigos que allí ha habido no bastan para ella, y los religiosos del convento de San Francisco que dice haber acudido a la administración de los Sacramentos en que ahora no se les ha dado orden por el gobierno, no tienen lenguas [esto significa que los franciscanos de la Provincia de Zacatecas, establecidos en el pueblo de San Luis, no hablaban, en este caso, la lengua tarasca], porque como es la principal la tarasca, que allí se habla por los dichos indios, y el dicho convento es de la Custodia de Zacatecas, no tiene ministros que la sepan, …” Mas adelante dice: “…se ha verificado la urgente y precisa necesidad de la dicha doctrina y para ocurrir a ella (el Virrey) antes de ahora ha ido deteniendo en el dicho pueblo de San Luis a los religiosos de la orden de San Agustín y entre ellos a Fray Pedro de Castroverde su superior por ser todos ministros de la lengua tarasca como más necesaria y así como huespedes han administrado a los naturales, que todos los demás son de la provincia de Michoacán…” “…que los dichos religiosos de la dicha orden de San Agustín de la dicha provincia de Michoacán erijan y tengan monasterio, asentándolo libremente con iglesia, campana y ministros aptos y suficientes para doctrinar y sacramentar y enseñar a los dichos naturales y tarascos y los demás que habitan en las dichas minas, y porque por estar tan distantes los indios de las carboneras y los del cerro y los laboríos de las haciendas, no ha sido posible hacer división en el distrito y cantidad de gente para aplicarla a cada uno de los dichos clérigos y conventos, les encargo y mando…”
Si la principal razón que tuvo el rey Felipe II para permitir a los frailes agustinos que se establecieran en San Luis Potosí fue que hablaban lengua tarasca y la primera doctrina que se les señaló fue el pueblo o barrio de San Sebastián, es lógico pensar que la gran mayoría de sus habitantes eran tarascos. Los frailes agustinos señalaron a los indios que quedaron bajo su jurisdicción, unos terrenos detrás de su convento a unos dos o tres tiros de piedra de la barda que circundaba la huerta, para que se establecieran, de esta manera los tendrían cerca para adoctrinarlos; allí establecieron sus jacales porque además había tierra fértil y agua. Poco tiempo duraron en este lugar porque, según ellos, los padres agustinos los importunaban con sus reprensiones y que ellos querían vivir con más libertad. Se mudaron, pues, más hacia el sur, donde ahora está el barrio, aunque las tierras no eran fértiles por ser todo puro tepetate. El barrio de San Sebastián y el de San Miguelito estaban retirados de las Casas Reales la misma distancia y a uno y otro los separaban unos montes de palmas y mezquites que, al parecer, ocupaban el lugar donde se extiende hoy la calzada de Guadalupe. En su totalidad los habitantes de San Sebastián eran indios y ya para 1633 Andrés Martín se titulaba fundador del pueblo (es decir, del barrio) y declaraba que era originario de Xilotepec (lugar cerca del Estado de México) y daba por medio de su personero (apoderado)
MAYO 15 DE 2011
Inicio de catequesis
L
a encíclica Spe Salvi – Salvados por la esperanza- del Papa Benedicto XVI inicia precisamente con esas palabras. Pero ¿de qué esperanza habla? ¿De qué nos salva? ¿De los problemas, de la pobreza, de la corrupción, del vicio, de la injusticia y todas esas cosas que nos aquejan cotidianamente? ¿Cómo puede la esperanza hacer lo que no han podido la política, las finanzas y la educación? ¿Cómo esperar, cuando todo me dice que no hay nada que esperar? Es pregunta que todos nos hacemos en algunos momentos de la vida.
Hemos sido salvados en la esperanza. En Cristo se nos ha dado una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente, aunque sea fatigoso. Ella nos lleva hacia una meta tan grande y segura que justifica el esfuerzo del camino. Pero, ¿qué clase de esperanza es ésta que nos permite afirmar con certeza que somos redimidos por ella? Ven y entérate. Catequesis para adultos mayores de 14 años A partir del 23 de mayo, todos los lunes y jueves A las 20:30 horas Parroquia de Jesús Divino Maestro
El Papa responde: Se trata de una esperanza que se nos ha dado gratuitamente, una esperanza fiable. Con ella, el ser humano puede afrontar el presente, aunque éste sea algo sumamente fatigoso. Gracias a esa esperanza se puede vivir humanamente, se tiene una meta significativa y segura. Ella justifica el esfuerzo del camino. ¿Qué clase esperanza tiene esas cualidades? La Iglesia ha sabido transmitir esa esperanza a través de su actividad evangelizadora. Millones de personas han recuperado el sentido de la vida gracias a que en la Iglesia han encontrado la fuente de esa esperanza. La parroquia de Jesús Divino Maestro, en la Colonia Universitaria, iniciará a partir el 22 de mayo una catequesis para adultos cuyo objetivo es precisamente ayudar a las personas a encontrar o redescubrir la esperanza, y a formarse adecuadamente para crecer en el fortalecimiento de la misma. La invitación es para todos. No hace falta ser cristiano y bien portado. Todos los lunes y jueves, a partir de las 20:30. Más información a los teléfonos de la parroquia, 817 6465, o con el responsable, al 813 9423.
La fe de Pedro Giovanni Maria Vian Zenit
E
n los últimos sesenta años han sido tres las ceremonias para la beatificación de un Romano Pontífice. Han sido elevados a los altares Pío X en 1951 (canonizado sólo tres años después), Inocencio XI en 1956 y, en 2000, Pío IX y Juan XXIII a la vez. Una novedad histórica a causa de una intensificación hagiográfica como nunca antes se había verificado en la Iglesia de Roma y respecto a la cual eventuales precedentes -por lo demás muy distintos- hay que buscarlos en la época tardo-antigua y después en la Edad Media, no por casualidad relativos a Papas reformadores como León IX y Gregorio VII. Y precisamente hay que remontarse a la segunda mitad del siglo XI para hallar el reconocimiento de la santidad de un Pontífice por parte de su inmediato predecesor. Como ha sucedido con la solemne beatificación de Juan Pablo II, un acontecimiento único, en un escenario global. A sólo los seis años de su muerte, aquella muerte que aún persiste en el corazón de millones y millones de personas, creyentes y no creyentes, como ocurrió con la agonía de Juan XXIII. Sin embargo, lo que explica la unicidad de esta beatificación y el interés que ha suscitado en el mundo no son sólo la excepcionalidad de la decisión papal -”con el debido respeto” de las normas, pero a la vez “con discreta celeridad”, explicó Benedicto XVI- y la proximidad temporal al larguísimo pontificado de Karol Wojtyla. Ciertamente, todo ello ayuda a explicar la afluencia a Roma de un millón y medio de personas y, en parte, el consenso casi general con el que ha sido acogida la beatificación. En la superación madurada y convencida, o en un olvido sólo superficial y aparente, de las críticas durísimas a las que Juan Pablo II fue sometido durante su pontificado, tiempos dramáticos y apasionantes que ya están encomendados a la historia. Años y obras cuya repercusión y relevancia -a las que aludió Benedicto XVIya se empiezan a valorar y reconocer históricamente. En efecto, el Papa dijo que Juan Pablo II, heredero del concilio Vaticano II y de Pablo VI, invirtió “con la fuerza de un gigante -fuerza que le venía de Dios- una tendencia que podía parecer irreversible”: la cerrazón respecto a Cristo, único Señor y salvador del mundo. Dando a la Iglesia una orientación renovada: “Aquella carga de esperanza que en cierta manera se le dio al marxismo y a la ideología del progreso, él la reivindicó legítimamente para el cristianismo, restituyéndole la fisonomía auténtica”; que la dirige hacia el futuro de Cristo, el único capaz de responder a las expectativas del corazón humano y punto final de la historia. Pero más allá de la grandeza de un Papa -y de la humildad aún mayor de su sucesor, quien, con visible emoción, recordó a Juan Pablo II-, lo que explica la unicidad de su beatificación ha sido sobre todo la dimensión de la fe: la fe de Pedro, como la describió Benedicto XVI. Entre el flameo de banderas y la repetición de aplausos, entre lágrimas de alegría irreprimibles y generalizadas, con un entusiasmo que, tras la proclamación, dio lugar a un silencio impresionante. En la oración a Dios ante el nuevo beato. Beato porque, como María y como Pedro, creyó y confió en el Señor.
16 labras una de las más bellas historias jamás contadas, la del Hijo Pródigo; en donde aparece el Padre bonachón, el hijo rebelde y el hijo hipócrita; pero familia al fin. Claro, Jesús refiere esta historia al Padre eterno, pero seguramente algo pesa en esta historia: la enorme figura de José, la única imagen paternal terrena que Jesús tuvo desde antes de nacer.
S
er padre es una labor difícil. Creo que por eso es raro también el que logra ser un buen padre o una buena madre. Es fácil engendrarlos; parirlos es más que doloroso, pero posible. Ser verdadero padre o madre implica la adopción del propio hijo. En eso consiste la paternidad. Vamos a ver. ¿De dónde viene este terrible mal de los hijos desobedientes? Y ¿los jóvenes que se drogan? Creo que es de la falta de amor. Creo que es de la necesidad de ser escuchados y no encontrar quien les dé tiempo. Muchos padres y madres no se comprometen de verdad a la formación de sus hijos. Le dejan a las instituciones educativas toda la labor formativa y sólo se preocupan y se enojan cuando los llaman a comparecer ante los maestros para rendirles cuenta de la conducta de sus hijos y de sus notas. Y esto sólo sirve para reprenderlos en casa y castigarlos. Para prohibirles salir o hacer. Pero no se les escucha. No se les atiende. A los padres no les preocupa demasiado qué será de sus hijos. Si se le deja la responsabilidad de la educación a la escuela y a los amigos de los hijos ellos pueden crecer con confusiones serias. O bien, por un lado estarán haciendo el juego de la hipocresía entre el deber y el descanso y por otro estarán aprendiendo conductas que otros imitaron a su vez de otros, cuyo origen se desconoce y cuyo futuro es aterrador. Antes por lo menos los padres podían dar a todos sus hijos algo de recursos económicos, ahora, con tanto desempleo, con tanta crisis, los padres dan menos económicamente, pero también dan menos amor. Se dan menos a sus hijos. Es que no les queda tiempo ni energía para desgastarse con sus hijos. La paternidad funciona fabulosa cuando es adoptiva. Porque en estos casos, surge en el corazón de los padres la obligación moral y espiritual de sacar adelante a esos desamparados a quienes adoptan. No se deben a ellos sino en el amor. Recuerdo por lo menos dos casos de paternidad adoptiva
ejemplares que recordaré someramente aquí. Uno de ellos es San José, el esposo de María, la Madre de Dios. Él aceptó de parte del padre eterno, ser quien hiciera la figura paterna humana para Jesús. Y nuestro Señor creció al amparo de José, y se convirtió en un hombre de trabajo; en alguien que sabe ganarse la vida y conoce el valor de las cosas; con José, Jesús creció apoyado en un hombre valiente que defiende a su familia y la protege. Supo lo que es el amor de una familia, porque el tiempo que José le dio a él y a su madre, fue tiempo santo. Tiempo compartido. Con José, Nuestro Señor Jesucristo tuvo buenas costumbres: ir a la sinagoga cada sábado, ir al templo de Jerusalén con frecuencia; aprendió a dar gracias, a cumplir la ley de Dios con responsabilidad. Jesús aprendió a valorar la familia, tanto, que algunos de sus mejores amigos eran de familias harto unidas, como los viejos amigos de Betania: Marta, Lázaro y María. Con ellos se sentía hermano, padre, madre, carnal; con ellos se sabía parte de algo aquí en la tierra. Cómo recuerdo el llanto de Jesús cuando Lázaro murió. Del amor desinteresado de José, el carpintero, seguramente Jesús tuvo inspiración para diseñar en su pensamiento y explicar con sus pa-
Otro caso de paternidad perfecta lo encuentro en el Padre eterno. Él no tiene necesidad de un pueblo y sin embargo se escoge uno y lo trata bien. Lo educa, lo guía, alimenta y defiende. Y le dice: tú eres mi hijo. Finalmente, adopta a todos los que creen y creerán en Cristo, como hijos verdaderos suyos para darles la salvación, para darles la vida que trae consigo su propio hijo. Si los padres y madres de nuestros días tuviéramos esa estatura de José y ese amor desinteresado del Padre, seguro las generaciones nuevas y las futuras desarrollarían nuevos y excelentes valores; lograrían que el mundo su-piera, además, que hay un Padre en el cielo, al que todos imitasen en el compromiso para hacerse cargo de los suyos. Y muchos males que hoy nos afligen serían solamente parte de nuestra historia universal del pecado que se estaría
Palabra de Dios
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Wojtyła, estudiante de un seminario clandestino
“ Yo soy el buen Pastor”
“Era en agosto de 1944: cuando en Varsovia estalló la insurrección contra los nazis, el cardenal Sapieha decidió reunir a los estudiantes en el episcopio. Esa fue la primera vez que ví a Karol Wojtyla”.
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Monseñor Kazimierz Suder, nacido en 1922, lee con voz tranquila los recuerdos anotados con escritura minuciosa en las hojas blancas apoyadas ante él. “Durante la ocupación nazi – explicó monseñor Suder –, cuando un seminarista expresaba al cardenal la intención de hacerse sacerdote, él indicaba a cada uno que estudiase en casa, a escondidas. Ninguno de nosotros conocía a los demás”.
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.»
Era una medida que se había hecho necesaria después de que los nazis hubieran encontrado a cinco jóvenes seminaristas que pernoctaban en el seminario cerrado por su imposición: les habían arrestado y fusilado, mientras que los demás habían sido deportados a Auschwitz. Por esto Sapieha había decidido hacer entrar a seminario en la más total clandestinidad. “Tengo bien impresa en la memoria la imagen de Karol en ese día de agosto – explicó monseñor Suder –: tenía una camisa blanca sobre los pantalones de tejido espeso y en los pies zuecos de madera. En la cabeza era evidente una cicatriz: en seguida supe que había sido embestido por un camión”. “Un buen compañero”, recordó. “No tenía problemas de comunicación” – ¡y de esto se habría dado cuenta sucesivamente todo el mundo! –; era “modesto en el hablar en cuanto que prefería escuchar, daba su parecer sobre las cuestiones pero no lo imponía, intentaba comprender al otro, no mentía nunca”. El joven Wojtyła prestaba apuntes (cada página de sus cuadernos estaba sellada con las iniciales de Jesús y María) y ayudaba de buen grado a los amigos en el estudio, pero no en los exámenes. “Tenía la mirada serena – afirmó monseñor Suder – y sentido del humorismo, le gustaba escuchar chistes”. Fiel a la disciplina del seminario, estaba muy atento en las clases y era capaz de sintetizar, los profesores estaban muy contentos con él. “Tras el fracaso de la insurrección de Varsovia, al obispado llegaron los sacerdotes que habían tenido que huir de la ciudad, por lo que nosotros los seminaristas tuvimos que ceder nuestras habitaciones y dormimos todos juntos en la sala de las audiencias del cardenal, donde tenían lugar también las clases”, prosiguió monseñor Suder.
Evangelio según San Juan 10,1-10:
Palabra de Dios.
“Yo he venido para que tengan vida”
Este periodo de vida estrechamente común, que se prolongó hasta la llegada a la ciudad de los rusos, en enero de 1945, acercó mucho a los jóvenes: “Supe que había nacido en Wadovice, que había llegado a Cracovia junto con el padre tras la muerte de los suyos, y que después en 1941 cuando también murió su padre, había concluido que el objetivo de su vida era el sacerdocio”. Otra característica del joven Wojtyła que permaneció viva en la memoria de sus compañeros de estudio era “la sensibilidad hacia el sufrimiento humano. Regalaba a los pobres todo lo que recibía pero con mucha discreción, para no ostentar su generosidad”. “Sobre todo – recordó Suder – tenía el don de saber rezar”. “No separaba el estudio de la teología de la oración, para él era todo una unidad. Wojtyła fue ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1946; el día después celebró su primera Misa en la capilla de san Leonardo de la catedral de Wawel, y el 10 de noviembre en la parroquia de Wadowice. “En la misma semana – recordó Suder Karol partió hacia Roma para el doctorado, sólo después de dos años de estudio en el seminario”. La gran aventura del hombre que habría contribuido a cambiar la historia de su país y del mundo había comenzado.
Este domingo el mensaje del evangelio nos presenta la parábola del buen pastor. La imagen del pastor era frecuente en el oriente. Ahora El Señor Jesús se compara a sì mismo como el verdadero pastor. En efecto, Jesús es el pastor por excelencia, porque ama a sus ovejas hasta el extremo de salvar a sus ovejas por su muerte y resurrección. La pascua es el acontecimiento fundamental de la fe que nos permite anunciar que Cristo es el camino, la verdad y la vida. Es la cabeza de su cuerpo, es el Señor resucitado que nos convoca para vivir con Él y ser testigos de su Resurrección. La Parábola del buen pastor tiene un contenido muy profundo porque transmite el conocimiento, la comunión y la entrega de Cristo (Sal. 23,1). el Papa Pablo VI decretó que en este mismo Domingo se llevara a cabo una jornada mundial de oración por las vocaciones al sacerdocio. Podríamos resaltar algunos comentarios para la reflexión. 1.- Jesús es el buen Pastor. La imagen de Pastor y rebaño son ya desde antiguo figuras que explicaban la relación de Dios con su pueblo Israel. El Señor, el Pastor, es Dios (Ex. 19,5). Nos da las razones que lo acreditan como el pastor: entra por la puerta, va delante de sus ovejas, las llama por su nombre y las ovejas conocen su voz, lo escuchan y lo siguen. Por otra parte, el Señor advierte, a quienes reconocen al Señor como Pastor supremo, a no creer a los falsos pastores «ladrones y salteadores.». 2.- Jesús es la Puerta. La metáfora de la puerta indica un punto vital. Era el acceso a una ciudad o a una casa. Jesús es la puerta indica que es el auténtico mediador entre Dios y los hombres. Es el único acceso a la gracia, a la salvación. Al identificarse con la puerta el Señor Jesús da a entender su función mediadora única: sólo Él abre el acceso a la participación de la comunión divina, sólo por Él se pasa al lugar en el que se está “a salvo” por toda la eternidad 3.- El pastor da la vida. Un mensaje propio de Juan brota del Verbo que es vida.y es luz. Así el verdadero pastor es el que da la vida a sus ovejas. La misión de Cristo es rescatar a la humanidad y comunicar la vida divina en abundancia. Nuestra tarea como discípulos y misioneros es llevar la buena nueva del evangelio para que nuestros pueblos tengan vida y la tengan en abundancia. En este domingo pidamos por las vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal. Por P.Pedro S.S.
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“M
e asombra que Jesús, el Señor, “Pastor de los pastores”, haya querido llamarme y asociarme al número de los sucesores de los Apóstoles, y más me asombró ahora que ya llevo siete lustros, y me pregunto ¿Por qué me eligió a mí?, ¿Por qué agregarme al número de los sucesores de sus apóstoles? Hoy me encomiendo a los Santos Apóstoles, Felipe y Santiago “El menor”, a quien celebramos hoy como mártires, que le dieron un sí a Dios hasta derramar su sangre por Él. Siempre recuerdo que “El episcopado es un servicio no un honor”, ésta es precisamente la oración de exhortación introductoria a la ordenación episcopal y así he tratado de concebir mi ministerio. El obispo debe ante todo servir a los fieles, no sólo presidirlos; ayúdenme a vivir lo que significa verdaderamente ser obispo hoy en esta queridísima Arquidiócesis de San Luis Potosí”. Por LCC. Angélica Maldonado Morales
“S
i en un día uno puede ofender a Dios varias veces, cuánto más en 35 años de episcopado se le puede agraviar, porque un obispo siempre está en la línea de división, donde hay tantas fallas, pecados y errores, por eso les doy las gracias, por ayudarme a pedir perdón y por venir a sostenerme con su oración para ser fiel”.
El encargado de dictar la homilía fue Mons. Lucas Martínez Lara, quien hizo una semblanza de los diversos cargos
que ha tenido nuestro pastor, los cuales --dijo--: “son contemplados en el corazón de Dios y sí, es un acontecimiento humano, pero el Espíritu del Señor hoy nos invita a valorar su llamado en la condición humana. Hoy Don Luis, celebra esta gozosa Pascua Episcopal y esta Iglesia Particular, nos hace partícipes de su ser de Iglesia de Resurrección a través de todas las experiencias que ha tenido nuestro pastor, para configurarse como cuerpo de Cristo, siendo él esposo de la Iglesia Potosina”. El Pbro. Francisco Rocha de los Santos, le dirigió a Don Luis Morales unas palabras de felicitación y agradecimiento en nombre de todo el presbiterio potosino.
El seminario, los sacerdotes y los fieles en general, se disponen a la Celebración Eucarística de acción de gracias por los 35 años de Ministerio Episcopal de Don Luis Morales Reyes Así lo señaló nuestro pastor, Mons. Luis Morales, durante la solemne Concelebración Eucarística que se ofició el pasado miércoles 4 de mayo en la S.I. Catedral Potosina, con motivo de su XXXV Aniversario Episcopal. En la Misa de Acción de Gracias Don Luis estuvo acompañado de Mons. Arturo Antonio Szymanski Ramírez, Arzobispo Emérito de San Luis Potosí; Mons. Carlos Cabrero Romero, Obispo de Zacatecas; Mons. Lucas Martínez Lara, Obispo de Matehuala; Mons. Andrés Vargas Peña, Obispo de la Arquidiócesis Primada de México; Mons. Roberto Balmori Cinta, obispo de Ciudad Valles, a quienes agradeció su presencia, pues --dijo-- “me fortalece su amistad y fraternidad episcopal”.
Acompañaron a Don Luis: Mons. Carlos Cabrero Romero, Mons. Arturo Antonio Szymanski Ramírez, Mons. Lucas Martínez Lara, Mons. Roberto Balmori Cinta, y Mons. Andrés Vargas Peña.
“Gracias a todos, obispos, sacerdotes, religiosas, fieles laicos”, por todas sus muestras de amor y respeto, inmerecidas, en estos inolvidables y especiales momentos de mi vida”, así finalizó Don Luis en esta emotiva celebración.
MAYO 15 DE 2011
¡Alabemos
a Dios!
Une la frase, con el dibujo correspondiente
y tenebroso Todo era frío, sin vida cuando de pronto
s, se oyó la voz de Dio blas ueno las tinie
la luz rasgó con un tr
, y el mundo entonces de la nada salió. Nace el universo
de alborada la tierra soleada, risa de la creación, sabia que se agita espigas que ondulan,
bar a Dios.
a ala seres que te invitan
ar aleluya Por eso hay que cant uya! ¡aleluya, aleluya, alel Piero, La Creación
¡Diviértete encontrando las palabras en esta rica sopa de letras!
¡Jesús, quédate con nosotros!
¿Distribuyes la Red en tu parroquia?
Entonces esto es para ti ¿Le duelen mucho las rodillas?
INF. 258.60.45 HIMALAYA 680 TOCAR PORTON DE MADERA
¿Le han dicho que el único tratamiento es la cirugía?
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