“Historia de libertad” Václav Havel
Año 4
No. 153
Semana del 15 al 21de enero de 2012
pág.15
Ante un año de cambios,
que reine la unidad y la reconciliación
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PLEITOS CON EL TODOPODEROSO
Describiendo las costumbres de un pueblecito judío de la Europa oriental, Joseph Roth (1894-1939), el famoso novelista, dice lo siguiente a propósito de la oración de sus sufridos moradores: «No hacen a Dios una visita solemne, pero tres veces al día se recogen en torno ...
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¿PARA QUÉ VOTAMOS?
CUANDO EL NIÑO ENCARGADO NO ES EL QUE SE RECIBE
La pregunta que sirve de título a este escrito no tiene un sentido irónico o peyorativo, que sugiriera que el voto es inútil, como cuándo uno dice “¿Para qué te hablo si no me haces caso?”. De hecho, esa pregunta se la hacen muchos mexicanos precisamente con ese sentido de frustración ....
Imagínese mirando a su niño y declarando con frialdad: “Tú nunca debiste haber nacido”. Los padres están haciendo exactamente eso en los tribunales de todo el mundo, ya que presentan demandas por una “vida indebida” ....
Falleció el domingo 18 de diciembre a la edad de 75 años, el intelectual católico, dramaturgo y expresidente checo, Václav Havel, de quien el conocido escritor Milan Kundera dijo que su vida “se asemeja a una obra de arte”. Václav Havel fue el último presidente de Checoslovaquia, primer presidente de la República Checa y el principal gestor de la llamada “Revolución de terciopelo” de 1989 que logró vencer pacíficamente al partido comunista que tenía el monopolio del poder político. Uno de los hitos en la vida del también autor de diversas obras de teatro fue la llamada “Carta 77”, firmada con otros intelectuales y que constituía “uno de los documentos más conocidos de disenso con el régimen comunista que lo hizo pasar cinco años de prisión”. Havel era el “primer representante moral” de su país. “Era el intelectual que se hacía político a la fuerza y que asumía la responsabilidad política y espiritual de construir un régimen de libertad tras haber contribuido a abatir un régimen dictatorial que por decenios había negado la libertad; este mismo régimen al que tuvo el coraje de escribirle una larguísima carta el 8 de abril de 1975”. En aquella carta, Havel condenaba a “la omnipresente y omnipotente policía del Estado”, “la castración intelectual”, “el conformismo exterior” del régimen y la búsqueda del orden social “a costa de la crisis espiritual y moral de la sociedad”. Después de que Havel juró fidelidad a la nueva República en la sala Vladislao del castillo de Praga, en la misma sala donde coronaban a los reyes de Bohemia y donde en 1935 nació la primera república. La asunción de mando no terminó ahí sino que siguió en la Catedral con el Te Deum que no se cantaba desde 1948: “Havel atravesó la Puerta de Oro y entró a la iglesia acompañado de su mujer Olga (…) con quien se casó en 1964”. Antes de llegar a la capilla de San Venceslao donde lo esperaba el Obispo Jan Lebeda, “Havel se arrodilló haciendo el signo de la cruz ante la tumba de los reyes bohemios y ante las reliquias de Santa Inés que había sido recientemente canonizada por Juan Pablo II” en noviembre de 1989 en la Basílica de San Pedro. Esa ceremonia, “no constituyó solamente el redescubrimiento de una antigua liturgia que unía política y tradición, cultura y religión sino que representó el inicio de una nueva historia. Una historia de libertad de la que Václav Havel era el emblema más importante”.