Don Luis y sus visitas pastorales
Aprovechando este espacio que me brinda esta columna, dedicada a historias de hombres y mujeres de fe, que con su vida han dado testimonio de su seguimiento de Cristo, quiero dedicarlo en esta ocasión, a un personaje que estuvo al frente de nuestra arquidiócesis durante trece años. Del hombre que llegó con muchas inquietudes y que cautivó a muchos fieles, no solamente con su forma tan ardua de trabajar sino también, por su sencillez. Me refiero a Don Luis Morales Reyes, quien fuera el segundo Arzobispo de Nuestra Iglesia Potosina. Tuve la oportunidad de acompañarlo en sus dos visitas pastorales, y en cada una de ellas estuvo caracterizada por su acercamiento, tanto a los presbíteros como a todas las personas comprometidas con la Iglesia y un poco de ello quisiera compartir. Don Luis recorrió toda la Iglesia Potosina intensamente, no solo llegaba a las cabeceras parroquiales, sino también, a todas las comunidades que eran parte de una parroquia foránea o las colonias de una parroquia urbana. No solo estaba con los grupos o movimientos cercanos a las parroquias, sino también, de aquellos que trabajan desde otra perspectiva, recuerdo grupos como: los mineros de Salitrera, empresarios de Rioverde, Ejidatarios del Granjenal, campesinos de la Sierra de Bagres, estudiantes del Barrio de Tlaxcala, Profesores de Villa Juárez, el Sector Salud de Tierranueva, Visitó cárceles de Rioverde y Cerritos, el Tutelar para menores, presidentes municipales, recuerdo a unos enfermos que vivían en chozas del Corte Primero, con chavos banda de la San Luis Rey etc. Se transportó en su vehículo personal, en vehículos de sacerdotes; hasta en calandria, solki, una carreta jalada por bueyes, a caballo, tractores, carros descubiertos, o como aquella aventura en los Hernández en donde se trasladó en una gigante trilladora. Entre esos encuentros, recuerdo aquella ocasión de un templo abarrotado de niños en Cd. Fernández, de jóvenes en La Mantequilla, de familias en San Ciro, de asambleístas en Salinas, de adoradores en Arriaga, de la Eucaristía en un lienzo de la Santa Cruz en la General I. Martínez, de esos diez mil laicos comprometidos en cada una de sus parroquias que participaron en las asambleas parroquiales. En fin, qué decir de un Obispo que confesó en Bocas, que oró con diversos grupos, que caminó por caminos polvorientos, por terracería, por la sierra, por banquetas; del Obispo que compartió el techo y la mesa de sus sacerdotes, por todo ello, Gracias Don Luis, que Dios lo bendiga.
Año 4
No. 168
Semana del 29 de abril al 05 de mayo de 2012
“Y, hasta que nos volvamos a encontrar, que el Señor lo guarde en la palma de su mano”
Gracias Don Luis por darnos siempre su palabra de apóstol y padre, gracias por conducir a nuestra Arquidiócesis viviendo siempre al servicio del Evangelio, gracias por el testimonio que lo respalda.
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“NUNCA ME RETIRARÉ”
Creo, que más que pensar en el retiro del trabajo, se tiene que manejar como el cambio de actividad, encontrando sustitutos para roles “perdidos”. Investigadores dicen que la actividad productiva...
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CINCO NOMBRES PARA “DON LUIS”
Deseo entregar a todos ustedes, amables lectores de LA RED, un sencillo testimonio de mi gratitud y afecto hacia el Sr. Arzobispo D. Luis Morales Reyes, con quien ...
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TRES MITRAS, TRES DIÓCESIS, UN CORAZÓN DE PASTOR ¡Qué poder decir ante trece años de ministerio episcopal en San Luis Potosí!, en donde se buscó el impulso pastoral de toda la Arquidiócesis. Y no sólo nos ...
ABRIL 29 DE 2012
Viviendo el paso por la muerte
L
Editorial
a vida es un pasar. El tiempo no se detiene. Aunque no es precisamente el tiempo lo que pasa, somos nosotros los que vamos de pasada. El hombre en esta vida va de paso, no permanece. Es inexacto decir que el tiempo vuela, es el hombre quien al vivir va pasando. La vida en este mundo es movimiento. Los acontecimientos se suceden unos, para ceder el paso a otros. Hablando de sucesos, no olvidemos que estamos viviendo un gran acontecimiento. Estamos celebrando la cincuentena pascual. Es decir, estamos viviendo tiempos pascuales. Y, ¿Qué es la PASCUA? Es el paso de la muerte a la vida; de la esclavitud del pecado, a la libertad de los hijos de Dios. La PASCUA fundamentalmente es un paso. La vida esta hecha de pasos, éstos son necesarios, para seguir andando hacia adelante. Vivir la PASCUA es celebrar el paso fundamental que Cristo ha dado de la muerte a la resurrección. Cristo ya dio el paso por la muerte, pero no permaneció atado a ella, al tercer día después de muerto, dio el paso hacia la vida eterna. Con el gran acontecimiento de la resurrección, Cristo nos devuelve la esperanza en que daremos el paso de esta vida, para entrar a una nueva dimensión de ser humano. Jesús nos ofrece una nueva manera de vivir, un modo distinto de existir, que es el vivir resucitado. Viviremos con un cuerpo transformado, pero sin dejar de ser nosotros mismos. La PASCUA llena nuestro anhelo de trascender más allá de este mundo, sin dejar de ser nosotros mismos. Con la resurrección de Cristo, ya podemos perder el miedo de morir. Porque la muerte, como todo lo que sucede en la vida, ha llegado a ser también algo pasajero. Ya nadie tiene que morir para siempre. Todo cristiano que crea en Jesús, tiene garantizada una vida eterna. El creyente va a escuchar desde la tumba la voz de Cristo, que lo llama a levantarse para vivir una vida nueva. Seremos invitados a vivir de una forma distinta, y a continuar nuestra historia personal, que fue iniciada el día de nuestro bautismo. Con la muerte no se acaba la vida, ésta seguirá, por eso hay que atreverse a vivir el paso por la muerte. Sino damos ese paso, no entraremos en una vida distinta, aquella que no está amenazada por el peligro de perderse. Nadie muere dos veces. Hay que morir una vez, para vivir por siempre.
Por Pacco Magaña
Orar con el salmo 109 Queridos hermanos y hermanas:
El ejercicio del poder es un encargo que el rey recibe directamente del Señor, una responsabilidad que debe vivir en la dependencia y en la obediencia, convirtiéndose así en signo, dentro del pueblo, de la presencia poderosa y providente de Dios. El dominio sobre los enemigos, la gloria y la victoria son dones recibidos, que hacen del soberano un mediador del triunfo divino sobre el mal. Él domina sobre sus enemigos, transformándolos, los vence con su amor. Por eso, en el versículo siguiente, se celebra la grandeza del rey. El versículo 3, en realidad, presenta algunas dificultades de interpretación. En el texto original hebreo se hace referencia a la convocación del ejército, a la cual el pueblo responde generosamente reuniéndose en torno a su rey el día de su coronación. En cambio, la traducción griega de los LXX, que se remonta al siglo III-II antes de Cristo, hace referencia a la filiación divina del rey, a su nacimiento o generación por parte del Señor, y esta es la elección interpretativa de toda la tradición de la Iglesia, por lo cual el versículo suena de la siguiente forma: «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, desde el seno, antes de la aurora». Este oráculo divino sobre el rey afirmaría, por lo tanto, una generación divina teñida de esplendor y de misterio, un origen secreto e inescrutable, vinculado a la belleza arcana de la aurora y a la maravilla del rocío que a la luz de la mañana brilla sobre los campos y los hace fecundos. Se delinea así, indisolublemente vinculada a la realidad celestial, la figura del rey que viene realmente de Dios, del Mesías que trae la vida divina al pueblo y es mediador de santidad y de salvación. También aquí vemos que todo esto no lo realiza la figura de un rey davídico, sino el Señor Jesucristo, que viene realmente de Dios; él es la luz que trae la vida divina al mundo. Con esta imagen sugestiva y enigmática termina la primera estrofa del Salmo, a la que sigue otro oráculo, que abre una nueva
La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.
(Segunda de cuatro partes)
perspectiva, en la línea de una dimensión sacerdotal conectada con la realeza. El versículo 4 reza: «El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: “Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec”». Melquisedec era el sacerdote rey de Salem que había bendecido a Abrán y había ofrecido pan y vino después de la victoriosa campaña militar librada por el patriarca para salvar a su sobrino Lot de las manos de los enemigos que lo habían capturado (cf. Gn 14). En la figura de Melquisedec convergen poder real y sacerdotal, y ahora el Señor los proclama en una declaración que promete eternidad: el rey celebrado por el Salmo será sacerdote para siempre, mediador de la presencia divina en medio de su pueblo, a través de la bendición que viene de Dios y que en la acción litúrgica se encuentra con la respuesta de bendición del hombre.
ABRIL 29 DE 2012
Ustedes recordarán...
H
ace un poco más de tres años nació nuestro semanario la Red, y desde su primera edición, Don Luis Morales Reyes comenzó a escribir en esta columna y nunca dejó de hacerlo. En lo personal, estoy sorprendido por el hecho de que una persona con tantas ocupaciones se haya dado tiempo para compartir con nosotros, como Don Luis lo hizo. Hoy, el Señor arzobispo ha dejado su columna, “Las Huellas del Pastor”, y no tanto porque se haya olvidado de ésta práctica que, como todos sabemos tiene una gran facilidad para escribir, me refiero a que ha dejado de hacerlo para esta publicación. Tal vez muchos le preguntaremos por qué ha dejado la columna, y tal vez otros tantos harán conjeturas. La razón, que en lo personal la creo válida, es que ha dejado de ser el Pastor, el que va al frente de las ovejas, el que lleva el timón de esta Iglesia Potosina; esa fue la razón que de antemano ya había mencionado: “Escribiré hasta que llegue el día de terminar mi ministerio frente de esta querida Iglesia Potosina. Viene a mi mente ese pasaje del Evangelista San Juan en el que habla del testimonio final de Juan el Bautista (Jn 3, 30) “…es necesario que él crezca y yo disminuya”. En varias ocasiones hemos sido testigos de las palabras de Don Luis Morales en las que ha expresado la necesidad de dejar el camino libre al que viene, que tenga la completa libertad de llevar a cabo su trabajo como nuevo Pastor de esta nuestra querida Arquidiócesis. Ahora le toca a Don Jesús Carlos Cabrero llevar el timón, de tomar el cayado y dirigir a esta Iglesia Particular. Gracias, a quien con mucho cariño le decimos Don Luis, gracias por estos tres años y algunos meses a través de los cuales compartió con nosotros, con todos sus lectores, con esos asiduos lectores que continuamente dieron testimonio de sus escritos, de sus palabras, de sus pensamientos; de aquellos que en la
La Red... social
Por Eduardo Gloria
Visita Pastoral, en las fiestas patronales, en las peregrinaciones le decía: “Don Luis, yo lo leo en la Red”. Una ocasión un estimado Párroco, en son de broma, le dijo a Don Luis que él no lo leía, y el Sr. Arzobispo se sorprendió, me imagino que no tanto por que no lo leyera sino porque no esperaba que insolentemente alguien le dijera no leerlo; sin embargo, el párroco riendo le comentó que cada que llegaba a su casa, su madre le platicaba sobre el contenido del artículo y que se daba tiempo para comentarlo con ella: una madre de sacerdote que estuvo al tanto durante las 166 ediciones que escribió en nuestro querido semanario “La Red”. Nuestro semanario, cierra una página en su temprana historia, más no se cierra el libro. Continúa un caminar en el que ha marcado la huella un Pastor que ha querido llevar la evangelización a todos los rincones de nuestra Iglesia Potosina. Ahora comienza una nueva etapa, una historia que, como dice nuestro nuevo Arzobispo, es relanzada con una actitud de luz, ungüento de fortaleza, ánimo, e inteligencia así como de decisión, y entrega. Falta mucho por hacer, pero se ha hecho lo más difícil: plasmar un proyecto, que por hoy, se ha ganado la confianza de nuestro presbiterio y de un sinnúmero de laicos comprometidos. Gracias a todos nuestros escritores que arduamente dedican horas de trabajo para la edición de este Semanario, de quienes están al frente de la edición, del diseño, de la administración, nuestros repartidores, nuestros apóstoles de la comunicación que ofrecen a las puertas del templo los ejemplares, a nuestros párrocos y vicarios que nos han permitido estar entre ustedes… gracias… Muchas gracias.
Don Luis,
gracias por los años de ministerio
que compartió con la Iglesia Potosina. Feliz Aniversario Episcopal
Los colaboradores de La Red: Felipe, Rosy, Malú, Flor, Josué, Saúl, Carlos y otros que no aparecen en la foto, agradecemos a usted, Don Luis Morales, su apoyo y la confianza que depositó en nosotros al permitirnos trabajar en este gran proyecto de evangelización.
Gracias Don Luis,
que Dios lo bendiga
Nuestra historia
Atrévete a buscar la paz Por Pbro. Lic. Salvador González Vásquez
FRAY BERNARDINO DE SAHAGÚN (-1590) Fray Bernardino de Sahagún con toda verdad puede considerarse como el máximo investigador de todo lo que atañe a la cultura náhuatl, dedicando toda su vida a la recopilación y posterior escritura de las costumbres, modos, lugares, maneras, dioses, lenguaje, ciencia, arte, alimentación, organización social, etc. de los llamados mexicas. Sin las investigaciones de Fray Bernardino de Sahagún habríamos perdido gran parte de nuestra herencia cultural.
(segunda parte)
Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortíz
E
n una interesantísima biografía que realiza Romero Ballán Comboniano, abordando la vida y la obra de Fray Bernardino de Sahagún encontramos importantes afirmaciones de tan preclaro hombre de Iglesia como lo fue éste ejemplar discípulo del pobre de Asís: «Entre los evangelizadores de América de la primera hora no encontramos solo a doctrineros, organizadores de diócesis, defensores de los indígenas, sino también a misioneros que se dedicaron a la dura tarea de estudiar a fondo y de una manera sistemática el idioma, las costumbres y todo lo que hoy llamamos la cultura de un pueblo». Acerca de la obra de Fray Bernardino, el Dr. Martínez Ferrer de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma a realizado importantes investigaciones: siendo español de nacimiento domina la lengua Náhuatl a la que dedicó varios años para poder profundizar en dichos trabajos, así nos habla del personaje en cuestión: «Bernardino de Ribera fue su nombre de pila, franciscano español, nacido entre 1498 y 1500 en el pueblo leonés de Sahagún, que él hizo famoso agregándolo a su nombre después de la profesión religiosa. Estudió en la universidad de Salamanca y en 1524 se ordenó sacerdote. Cinco años más tarde, junto con otros frailes se embarcó, en un viaje sin retorno, para México, donde murió nonagenario en 1590». Del humanista franciscano se dice: aprendió a la perfección el náhuatl, el idioma de mayor difusión entre los indígenas. Sin dejar de ejercer su ministerio sacerdotal, atendió también a otros encargos en la capital y en otros conventos; pero su tarea principal fue la enseñanza y la investigación. Durante unos cuarenta años fue profesor y por temporadas, rector del Imperial Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco para la formación de indios y del clero local. Desde 1540 se consagró con inteligencia, método y tenacidad a la gran obra de su vida: el estudio de las cosas del México precortesiano, llegando a escribir, entre 1547 y 1577, la Historia general de las cosas de Nueva España. Con
la consulta permanente de ancianos respetables, de sus alumnos trilingües (náhuatl, castellano y latín) y de escribanos, logra recopilar y describir todo lo que se refiere a la vida de los antiguos mexicanos: creencias religiosas, cultos, ritos, historia, calendario, vida familiar, fiestas, labores agrícolas, trabajos manuales, etc. Algunos mexicanos no dudan en considerarlo como «el libro de México para regalo de la cultura universal». Los etnólogos lo consideran la mejor fuente para la antigüedad mexicana. La obra consta de 12 libros y está dispuesta en tres columnas paralelas: para el español, para el náhuatl y para las notas, fuentes y comentarios y su importancia en el campo antropológico, lingüístico y literario, y es reconocida de todos. El etnólogo Miguel Acosta Saignes afirma: «Sahagún fue un genial precursor de la etnografía... Con irreprochable método que siglos más tarde habría de hacer suyo la etnografía, Sahagún preparó una sinopsis de la obra que se proponía, para recoger, conforme a ella, el material necesario. Consultó informantes, a quienes consideró absolutamente idóneos, y sometió el material recogido y elaborado a sucesivos mejoramientos hasta cuando, ya cernido, consideró suficiente su empeño. Deseoso de no faltar a la verdad y para que cada quien pudiese en el futuro juzgar sobre su atingencia, anotó las circunstancias en las cuales recogió informes, los nombres y conocimientos de quienes con él trabajaron y los repasos a los cuales hubo de someter la Historia». Fray Bernardino, con el apoyo del Motolinía y de otros superiores -aunque algunos se opusieron, logrando detener por algunos años el avance de la obra-, pensaba en un manual para la formación de los misioneros. En cuanto al idioma náhuatl, escribe en el prólogo del libro primero: «Es para redimir mil canas, porque con harto menos trabajo de lo que aquí me cuesta, podrán los que quisieren, saber en poco tiempo muchas de sus antiguallas y todo el lenguaje de esta gente mexicana». En sí misma, la Historia general de este ilustre misionero es también una respuesta a la mentalidad de esos conquistadores y eclesiásticos que fueron partidarios del método de la tábula rasa en todo lo que se refería a las creencias religiosas de los indios. Sus opositores lograron incluso tener una real cédula de Felipe II, con fecha 22 de abril de 1577, prohibiendo la publicación y difusión de los manuscritos de fray Bernardino. Su Historia general quedó inédita hasta 1829-1830 en que se publicó en México el texto castellano. Muchos otros escritos suyos, tanto en castellano como en náhuatl, siguen inéditos o se perdieron. Pero la sola Historia general es suficiente para que fray Bernardino de Sahagún permanezca como obligado punto de referencia para el conocimiento del México antiguo y moderno.
S
i aceptamos la verdad podemos vivir en paz. Lo más buscado por el hombre, es precisamente la verdad. Y no cualquier tipo de verdad, sino la que es vital. Es decir, aquella que nos ayuda vivir, porque nos sostiene en la certeza. Los días de descanso, son tiempo apropiado para estar en paz. Pero casi nunca descansamos, porque el corazón vive inquieto, azotado por la incertidumbre y ansioso por alcanzar la verdad. Porque solo en la verdad, logra vivir en paz. Se necesita luchar para alcanzar la paz. Pero hay que atreverse a la verdad. Buscar la verdad es un atrevimiento, por que hace falta valor para aceptar la realidad. Y ésta, es la única que garantiza la paz. El hombre se acobarda ante la verdad, porque ésta duele. Y a la humanidad, le atormenta el sufrimiento. No hay que negar, que casi siempre el dolor va unido a la verdad. Los grandes santos, eran hombres sabios. Porque a través del sacrificio, lograron alcanzar grandes verdades, a las que no se llega por la vía del confort. Atreverse a la paz, es decidirse a enfrentar la verdad, por muy difícil que ésta sea. Y una vez aceptada la realidad, vivir el inicio de una vida nueva. El hombre se engaña y sepulta la verdad. El creé que al esconder su realidad, puede vivir en paz. Pero la verdad no está fuera del hombre, se encuentra en él, aunque oculta. Y desde ahí, exige salir hacia la luz. Y esa inquietud no le permite al hombre alcanzar la paz. Es cierto, que una verdad personal no tiene porque hacerse pública. No todos están en condiciones de recibir y comprender una verdad que no les pertenece. Esa verdad tiene que ser clara ante nosotros mismos, y sobre todo ante Dios, que todo lo sabe. Podemos engañar a los demás, pero no nos engañemos a nosotros mismos. Porque sufriremos, sin saber la razón de nuestra pena. No ganamos nada con ocultarnos la verdad. Al final del día, ese ocultamiento termina por dañarnos. Ya el Señor ha dicho, que el conocer la verdad nos hace libres. Quien vive en la mentira es un esclavo. El que busca su verdad empieza por sufrir pero acaba gozando de serenidad. La paz es lo que más anhela el hombre. Porque viviendo en ella, se encuentra en estado de reposo. Por eso cuando alguien muere, decimos con toda razón: “Descanse en paz”. Porque solo al morir, se alcanza la verdad absoluta, la que solo se logra al encontrarse con Dios cara a cara. Porque Dios es la verdad misma. No hay que huir a la verdad, no vivamos en el engaño. Tampoco hay que gritarle al mundo lo que somos; como tampoco cerremos los ojos a nuestra realidad, ni mucho menos a Dios. Hay que atreverse a la verdad, para poder vivir en paz.
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“Nunca me retiraré” Carta a mi Obispo Emérito Luis Morales Reyes
E
Por P. Kino
l título de este artículo fue escrito por el comediante George Burns a los 87 años. Según su biografía continuó actuando hasta dos años antes de su muerte a los 100 años. En esta edición especial dedicada a nuestro Obispo Emérito Luis Morales Reyes, con todo respeto y aprecio le digo que “no se retire”. Creo, que más que pensar en el retiro del trabajo, se tiene que manejar como el cambio de actividad, encontrando sustitutos para roles “perdidos”. Investigadores dicen que la actividad productiva, con o sin pago, es clave para un buen envejecimiento. La religión juega un papel de apoyo para muchas personas que han llegado a la edad de cambiar de actividades, y más Ud. que como Obispo profesó dicha religión, a lo largo de su vida como bautizado, sacerdote y luego como Obispo. La vida de oración, la fe en Dios, la participación en actividades religiosas hará que la autoestima no mengüe, sintiéndose amado por el absoluto que le ha concedido tantas bendiciones, con su respectiva corona de espinas que lo hacen sentirse más cerca de Jesús. En Japón la vejez es una señal de status, en contraste con nuestra cultura de influencia americana, donde los medios de comunicación “bombardean” con propagandas de cirugía plástica, tintes de cabello y cremas anti arrugas. Pero para los que tenemos fe, vemos la edad avanzada como un signo de la bendición de Dios. Hoy las personas ancianas se presentan como poderosas, prósperas, saludables, activas, admiradas y hasta sexys en algunos ambientes de Hollywood. Considero que, las personas de edad avanzada, que durante su existencia ofrendaron su vida por el evangelio de Jesucristo, como es el caso de ud., se presentan con la frente en alto y el rostro brillante diciendo “misión cumplida”,añado: cumplida, pero no concluida, pues ud. seguirá siendo una presencia de Dios en donde se encuentre. Nuestra vida está en manos de Dios y hasta que el diga misión concluida entonces si a abandonarnos en manos del Padre Celestial. No sabemos cuántos años permanezcamos en la tierra, hay quienes aún sin nacer Dios les llama a rendirle gloria. Otros, viven muchos años, está un caso documentado en 1997, donde Jeanne Calment murió en Francia a la edad de 122 años.
Gracias Don Luis D amos gracias a Dios, por la O portunidad que N os dio de conocerlo. L a amistad que sembró entre nosotros, nos U nirá día a día como auténticos hermanos, que se I nteresan por vivir en el S ervicio y el amor al prójimo. M uchas gracias por todo su tiempo y su cariño. Ningún O bstáculo impedirá seguir R euniéndonos para expresarle nuestro A fecto y consideración. L os planes de Pastoral y todas sus E enseñanzas S e quedan haciendo eco en nuestra vida. R ecuerdos innumerables de E sta diócesis los tendrá en su corazón. Su trabajo Y o lo tomo como un ejemplo E n la incansable tarea del apostolado y en el S eguimiento de Cristo Pastor.
Gracias Don Luis por todo lo que hizo y seguirá haciendo de distinta manera por la Iglesia.
Fraternalmente, Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez.
Cuando naciste tu llorabas y otros sonreían, vive de tal manera que cuando mueras otros lloren y tu sonrías (Anónimo).
L
a fidelidad nace del amor, ahí está su origen y su fuente. El sacerdote para ser fiel necesita amar incondicionalmente a Dios y tener un amor entrañable y compasivo hacia los fieles. El sacerdote debe estar movido por la caridad pastoral, debe ser hombre del perdón y de la paz, servidor de la unidad.
Luis Morales Reyes
Fundamento bíblico sobre el primado de Pedro
El epílogo de todo un servicio Gracias por guiar a la Iglesia potosina
Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz
P
ara los católicos es una verdad de fe que Cristo constituyó al apóstol San Pedro como primero entre los apóstoles y como cabeza visible de toda la Iglesia, confiriéndole inmediata y personalmente el primado de jurisdicción. El Concilio Vaticano I definió y lo repitió con fuerza el Concilio Vaticano II; sin embargo, esta verdad fue reconocida desde los primeros tiempos, como podemos constatar apelando a la historia y a los textos de los primeros escritores cristianos (algunos de ellos llamados Padres de la Iglesia). Éstos, de acuerdo con la promesa bíblica del primado, dan testimonio de que la Iglesia está edificada sobre Pedro y reconocen la primacía de éste sobre todos los demás apóstoles. Tertuliano (fines del siglo II y comienzos del III) dice de la Iglesia: “Fue edificada sobre él”. San Cipriano dice, refiriéndose a Mt 16,18s: “Sobre uno edifica la Iglesia”. Clemente de Alejandría llama a San Pedro “el elegido, el escogido, el primero entre los discípulos, el único por el cual, además de por sí mismo, pagó tributo el Señor”. San Cirilo de Jerusalén le llama “el sumo y príncipe de los apóstoles”. Según San León Magno, “Pedro fue el único escogido entre todo el mundo para ser la cabeza de todos los pueblos llamados, de todos los apóstoles y de todos los padres de la Iglesia”. Cristo distinguió desde un principio al apóstol San Pedro entre todos los demás apóstoles. Cuando le encontró por primera vez, le anunció que cambiaría su nombre de Simón por el de Cefas, que significa “roca”: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (Jn 1,42; cf. Mc 3,16). El nombre de Cefas indica claramente el oficio para el cual le ha destinado el Señor (cf. Mt 16,18). En todas las menciones de los apóstoles, siempre se cita en primer lugar a Pedro. En Mateo se le llama expresamente “el primero” (Mt 10,2). Como, según el tiempo de la elección, Andrés precedía a Pedro, el hecho de aparecer Pedro en primer lugar indica su oficio de primado. Pedro, juntamente con Santiago y Juan, pudo ser testigo de la resurrección de la hija de Jairo (Mc 5,37), de la transfiguración (Mt 17,1) y de la agonía del Huerto (Mt 26,37). El Señor predica a la multitud desde la barca de Pedro (Lc 5,3), paga por sí mismo y por él el tributo del templo (Mt 17,27), le exhorta a que, después de su propia conversión, corrobore en la fe a sus hermanos (Lc 22,32); después de la resurrección se le aparece a él solo antes que a los demás apóstoles (Lc 24,34; 1Co 15,5). Después de la ascensión a los cielos, Pedro ejerció su primado. Desde el primer momento ocupa en la comunidad primitiva un puesto preeminente: Dispone la elección de Matías (Hch 1,15ss); es el primero en anunciar, el día de Pentecostés, el mensaje de Cristo, que es el Mesías muerto en la cruz y resucitado (2,14 ss); da testimonio del mensaje de Cristo delante del Sanedrín (4,8 ss); recibe en la Iglesia al primer gentil: el centurión Cornelio (10,1 ss); es el primero en hablar en el concilio de los apóstoles (15,17 ss); San Pablo marcha a Jerusalén “para conocer a Cefas” (Gal 1,18).
Y
al final de un servicio, al término de una encomiable labor, como la que hiciera Don Luis Morales, es labor de recordarlo todo y agradecidos construir un digno epílogo de su guía durante su Episcopado, el cual no sucedió como mero episodio, sino que realmente vivió su misión como una epístola de Cristo hacia la Iglesia Potosina. Cómo no recordaremos con tal “epinefrina” las veces que hacia vibrar a las parroquias a las que visitaba en su ardua tarea pastoral. Su estancia en San Luis Potosí, como arzobispo fue todo un epinicio, toda una odisea también lo fue. Pero hoy, en vísperas de su aniversario, nos vemos como Iglesia particular “orillados” a ver surgir el epílogo de su servicio como obispo de nuestra arquidiócesis. Y aunque un epílogo es el final de un discurso, y esta palabra se toma
de επι, durante, a propósito; λογοs, discurso. Sabemos que se queda entre nosotros, y tan solo es el final del discurso de su palabra como arzobispo titular. Le veremos (ojalá) presente en varias eucaristías, trayendo como siempre la fe a los devotos, pues este epílogo de su vida como ordinario de San Luis Potosí, no significa un cerrar el libro, más aún, es un obsequio que se guarda en la vida eclesial y diocesana de la iglesia.
Lección de fe
L
Canónigo José Ma. Ortega Robles
os pastores, gente humilde y sencilla nos dan una lección de fe.
Lo mismo los reyes magos astrólogos, nos dan también lección de fe, ellos estaban empapados en las santas escrituras y después de recorrer varios kilómetros vienen a Belén a adorar al niño Dios y son para todo el mundo maestros de fe, y amor a Dios. ¿Cómo es posible que estos personajes hayan venido desde lejos a adorar a Jesús recién nacido? ¿Cómo es posible que muchos que se dicen católicos no tengan en el año cinco minutos para visitar al Santísimo? Ni para asistir a misa tienen tiempo, menos para confesarse. Son católicos y siempre andan en la cantina, con su botella de vino en la mano; son católicos y son asesinos; son católicos y son ratas; son católicos y son violadores; atracan por la calle y siempre critican al Papa y a la Iglesia; son católicos, golpean a su mujer y a sus hijos los maltratan; son católicos, nunca dejan visitar a sus padres a las esposas ni pararse en la Iglesia; son católicos y son mujeriegos y adúlteros; son católicos y son estafadores y drogadictos y seductores; son católicos y hasta golpean a sus padres. Son católicos porque sus padres son católicos o fueron; son católicos hipócritas porque de católicos nada tienen; son católicos y andan viendo películas inmorales y con revistas de pornografía; son católicos y la mentira es su sombra; son católicos y siempre con palabras soeces en la boca; son católicos y siempre andan en billares , en bailes indecentes y apuestas de gallos y apuestas de caballos; son católicos y viven con malicias y siempre irresponsables para cumplir sus obligaciones; son católicos Guadalupanos y Sanjuaneros y nada les importa escandalizar a los inocentes; son católicos y traicionan a sus padres o a su memoria y la Iglesia para irse con los masones o protestantes. Usted no se escandalice porque así los hay.
Los libros y sus autores
Por Mtro. Luis Marino Moreno F.
Acoger LA VIDA,
acompañando la vida
El acompañamiento en la vida cotidiana Lola Arrieta Vitoria, Frontera Hegian, 1999 123 págs.
C
ada vez más la experiencia cristiana se ve enfrente en occidente al reto de encontrar su nuevo paradigma la modernidad. Los viejos modelos normativos de conducta y los modelos educativos vía normalización de un ideal se encuentran con dificultades insalvables para crear hoy identidades creyentes adultas. Ambos modelos requieren ser resituados en clave de discernimiento, de proceso, de proyectos y de seguimiento. ¿Pero cuántos pastoralistas- e incluso formadores en la vida religiosa- se sienten capacitados para acompañar un proceso de fe y vocacional? Urge tomar en serio en nuestra Iglesia de hoy la formación de formadores y pastoralistas para el acompañamiento y el discernimiento. Por otra parte, la misma vida comunitaria ya no lo tiene todo tan claro sobre lo que tiene que hacer. El ritmo trepidante de los cambios le obliga a permanecer constantemente en clave de discernimiento comunitario para poder vivir la obediencia de la fe. Cada vez se va haciendo más normal la convicción de la vida cristiana, tanto personal como comunitaria, pasa por el discernimiento y el acompañamiento. Sin embargo la palabra acompañamiento para muchos sigue asociada a recorte de libertad, a secuestro de la autonomía personal, a renuncia masoquista a vivir la aventura de la vida con derecho a equivocarse. Tan nefasta fue para muchos la vieja figura del director espiritual. LOLA ARRIETA Religiosa, teóloga, psicóloga, acompañante y formadora de acompañantes ofrece en este cuaderno su propia visión y su experiencia en el arte de acompañar. Ofrece además, una metodología y una praxis operativas, fruto de sus largos años dedicados a acompañar. Ofrece además, una metodología y una praxis operativas, fruto de sus largos años dedicados a acompañar y a enseñar a acompañar. Otras obras de su producción: Convivir con la afectividad; Comunidad- Comunicación.
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Iglesia Universal CIUDAD DEL VATICANO.- En su discurso previo al rezo del Regina Caeli, en la Plaza San Pedro, el Papa Benedicto XVI señaló que Jesús asegura a los fieles su presencia real entre nosotros, a través de la Palabra y la Eucaristía. “Así como los discípulos de Emaús reconocieron a Jesús al partir el pan, así también nosotros encontramos al Señor en la Celebración Eucarística”, indicó. El Papa remarcó que, tal como enseñó Santo Tomás de Aquino, “es necesario reconocer según la fe católica, que todo el Cristo está presente en este sacramento”. Tras recordar que en el tiempo pascual, frecuentemente la Iglesia administra la Primera Comunión a los niños, Benedicto XVI exhortó a párrocos, padres de familia y catequistas en todo el mundo a que “preparen bien esta fiesta de la fe, con gran fervor pero también con sobriedad”. ROMA.- El 19 de abril de 2005 Joseph Ratzinger, a la edad de setenta y ocho años, fue elegido Papa –en menos de un día y por el cónclave más numeroso de la historia, fueron muchos los que se sorprendieron. Por una razón, sobre todo: la etiqueta de conservador tenaz, y además alemán, aplicada a quien durante veintitrés años había dirigido de forma autorizada el antiguo Santo Oficio y parecía destinado a lo sumo a desempeñar un papel importante como gran elector en la difícil sucesión de Juan Pablo II, que lo había llamado a Roma y con el cual había colaborado estrechamente. Ahora con ochenta y cinco años de edad, como Papa, Benedicto XVI entra a su octavo año de su pontificado y es calificado como un hombre “sorprendentemente humilde, espiritual y fácil de tratar”. LISBOA, PORTUGAL.- El Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Cardenal Ennio Antonelli, defendió el derecho de los menores a tener una familia con un padre y una madre, unidos en el vínculo del matrimonio entre un hombre y una mujer. “La familia normal, basada en el matrimonio es una comunidad que vive estable y en mutua pertenencia”, afirmó en el Aula Magna de la Universidad de Lisboa durante un evento por los 30 años de la Familiaris Consortio, realizado el 17 de abril. Según informó la prensa local, el Cardenal advirtió que los dramas juveniles “aparecen en mucho mayor medida en familias rotas, incompletas o irregulares”.
Iglesia en México
MÉXICO.- Desde el pasado sábado 21 de abril, México tiene a su cuarta mujer religiosa convertida en Beata. Dentro la Basílica de Guadalupe, la imagen del Beato Juan Pablo II, que colgó durante varios meses a un costado de la Morenita del Tepeyac, fue reemplazada con el retrato de la Madre María Inés del Santísimo Sacramento. Con la beatificación de la Madre María Inés, el Papa Benedicto XVI entrega “otro don” a la Iglesia y a todo el pueblo mexicano, afirmó Angelo Amato, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, al presidir en la Basílica de Guadalupe el rito de elevación a los altares de la cuarta mujer mexicana. SAN LUIS POTOSÍ.- TODO LISTO: Se anunció en Rueda de Prensa ofrecida en el Arzobipado que ya todo está listo para que el Obispo Electo de San Luis Potosí, tome posesión como tercer Arzobispo de San Luis Potosí. Se espera contar con la presencia de varios jerarcas católicos, así como de funcionarios públicos, tanto del Gobierno Estatal como del Municipal, y sin duda por miles de fieles que le darán la bienvenida a Mons. Carlos Cabrero Romero. Desde luego, ya se aseguró la presencia del Nuncio Apostólico, Christopher Pierre, quien fue el que puso la fecha de la Toma de Posesión para el 16 de mayo. SAN LUIS POTOSÍ.- El Sr. Arzobispo, ahora Emérito, Don Luis Morales Reyes continúa con su agenda llena de compromisos hasta el día previo al que entregue la Arquidiócesis al nuevo Arzobispo Don Carlos Cabrero. Entre las actividades importantes resalta la Ordenación de cinco nuevo diáconos que fueron consagrados el pasado sábado 21 de abril. Gracias Don Luis por este regalo para la Iglesia Potosina.
El liderazgo sacerdotal
La bondad cautivante Por Pbro. Darío Martín Torres
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l discurso del Buen Pastor queda enmarcado entre dos solemnes fiestas: La Fiesta de los Tabernáculos donde pedían la lluvia para los pastos y la fiesta de la Dedicación del Templo en la que esperaban sacerdotes auténticos. Fragmentos de los libros proféticos eran leídos durante la fiesta de la dedicación, concretamente lo referente a los pastores, lo cual parece ser el trasfondo que motivó a Jesús a pronunciar su discurso. El contexto era ideal, dado que la crítica de los malos pastores se aplicaba a los sacerdotes que traicionaron su oficio favoreciendo la profanación del lugar santo. Para Jesús hay algo muy claro: las ovejas no seguirán a un extraño. Las multitudes que creían en sus signos se sentían atraídos por Jesús, se sentían a gusto con él; porque al encarnarse no se hizo distinto, se hizo semejante, no se revistió de lo que lo separaba, sino de lo que lo acercaba, por sus gestos, por sus palabras, por su amistad, por su apertura a todos, porque tuvo para cada uno su tiempo y su amor. Esas palabras son claves en el desempeño del Pastor “a un extraño no lo seguirán”. Así el buen Pastor no necesita campaña para que lo sigan, porque su estilo de vida es de por sí un mensaje que atrae, su solo rostro y su sola presencia son ya un mensaje que cautiva. Jesús no buscó admiradores, sino seguidores que reprodujeran su estilo de vida. No permaneció en el solemne e imponente complejo del Templo de Jerusalén, sino que subió a la barca que sus oyentes empleaban para la pesca, se sentó junto al brocal del pozo donde la gente acudía
a sacar agua o a abrevar sus ganados, recorría los pueblos sin atarse a uno solo. Jesús no exigió que las multitudes lo siguieran o que el grupo de discípulos lo obedecieran, mas bien los cautivó. Hay una gran diferencia entre imponer y cautivar. El Pastor cautiva a sus fieles y evita estilos apocalípticos. Hasta dónde podríamos captar cuando Jesús nos dice que él es el buen Pastor ¿qué encierra ese sencillo adjetivo? Ciertamente el adjetivo “bueno” encierra una fuerza mayor a lo que regularmente podemos entender. El significado primario es “hermoso”. San Juan bien pudo emplear otro adjetivo griego para designar la bondad del pastor, pero eligió el de “kalós”, el cual significa “hermoso”, hermoso no en el sentido tan limitadamente humano, sino, en nuestro contexto: agradable a los ojos de Dios porque siempre cumple su voluntad. La obediencia al Padre le permite al buen Pastor un gran señorío, dar y tomar su vida cuando quiera. Pero la nota más característica de la bondad y de la obediencia del Pastor radica en que está dispuesto a desprenderse de su vida a favor de sus ovejas, para protegerlas, para ir en busca de la perdida. El buen Pastor tiene una fidelidad sacrificial. Su generosa bondad lo hace entregar de manera íntegra toda su vida. En esta edición, en que La Red ha deseado reconocer la labor pastoral del Excmo. Sr. Arz. D. Luis Morales Reyes, a propósito del evangelio del Buen Pastor, me uno a La Red para decirle a D. Luis: ¡Gracias! Señor Arzobispo por su amoroso e inteligente pastoreo, hoy me vienen a la memoria sus dos Visitas Pastorales, las cuales no fueron visitas meramente acomodadas en un calendario, sino que brotaron de su caridad y sabiduría pastoral, de su ardiente celo porque el Plan de Pastoral “aterrizara” en las Parroquias en la primera visita y, en el caso de su segunda visita, el de preparar el Cuarto Plan de Pastoral. Gracias por sus visitas a nuestras comunidades Parroquiales en tantas otras ocasiones, particularmente por su constante presencia en las asambleas interdecanales. Su pastoreo nos ha ayudado a comprender a Jesucristo “Buen Pastor”.
(Por Ing. Humberto Aguilera Aldana)
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n la vida existen, varias vocaciones o llamados de Dios a nosotros sus hijos, tales como el matrimonio, la vida consagrada, la vida religiosa, el sacerdocio, el celibato, etc. Hoy me refiero al Orden Sagrado en una de sus manifestaciones más importantes, al liderazgo que el sacerdote como responsable de una porción de los miembros de la iglesia, ejerce sobre estos. San Pablo nos enseña que los sacerdotes son “ministros de Cristo y dispensadores de los misterios de Dios (1 Cor 4, 1). Cuanto amor y confianza de Dios para sus sacerdotes, los sacerdotes de su Iglesia. Que delicadeza de Cristo de tomar la persona de los sacerdotes especialmente en la Reconciliación y la Sagrada Eucaristía y permitir que actúen in persona Christi, en otras palabras, es el mismo Cristo quien nos recibe en el confesionario y en el altar realizar el memorial incruento de su pasión y muerte al transformar el pan y el vino en su cuerpo, sangre, alma y divinidad para que sea nuestro alimento, pan de vida. Hay dos aspectos en los que quisiera detenerme ante la gran importancia y por tanto gran responsabilidad de los sacerdotes, que a su vez tienen un gran significado e impacto en los fieles: El oficiar la Santa Misa y el comunicar su homilía en relación con las lecturas y el Evangelio de la misa del día. Nuestra religión es considerada como verdadera por haber sido instituida por Cristo, que entre otras cosas perfeccionó la antigua en el dogma, y la moral, y respecto al culto lo modificó totalmente estableciendo un nuevo sacrificio, un nuevo sacerdocio y nuevos medios de santificación, y una liturgia riquísima apropiada para cada circunstancia que se vive, eliminando las antiguas ceremonias. La gran misión de los sacerdotes es cumplir cabalmente con el espíritu y significado de lo anterior, de acuerdo con su altísima dignidad. Esto es lo que he denominado “liderazgo” del sacerdote quien por dicha responsabilidad merece un gran respeto y una muy alta consideración de los fieles. La celebración de la Sagrada Eucaristía es el culmen de la liturgia católica, se va desarrollando hasta llegar al punto culminante de la realización del verdadero sacrificio incruento de Cristo, en que muere para redimirnos, y triunfar sobre la muerte y el pecado. El sacerdote al seguir fielmente todos los lineamientos de nuestra iglesia en la liturgia de la santa Misa, muestra cuanto la valoriza viviendo con gran piedad y reverencia sus actos y palabras. Esto es lo que dejará huella en los fieles de su parroquia. Nos invita a vivir todo lo que vale ese maravilloso misterio, con la mayor piedad, agradecimiento, compromiso, y adoración a Dios. El otro aspecto al que deseo referirme, la homilía del sacerdote, es tan importante, que nos hace acercarnos más a la iglesia. Según mi entender eso debe motivar al sacerdote a preparar con gran responsabilidad sus palabras, que deben ser enseñanza, significado y propuestas concretas de vivir la palabra de Dios, derivadas de lo que el nos ha expresado y de la exigencia que en ellas encontramos y que también debe dejar huella y compromiso en el feligrés. No se debe caer en el repetir someramente lo leído, sino lo que Dios te transmite y lo acojas con seriedad entendiendo que eso es lo que Él espera de nosotros. Que no es un “cuento de alguien que vivió en el pasado”, que nos son palabras bonitas, pues para Dios el tiempo es siempre presente, es ahora, como debe ser para ti, y El espera que lo que recibas de su palabra y ejemplo lo utilices para caminar cosechando el bien que sembraste, modificando lo que tengas que cambiar, poniéndolo en El sobre todas las cosas, en otras palabras buscando esa santidad que nos exige a todos sus hijos, aterrizando el evangelio en tu vida diaria. El sacerdote debe buscar esa motivación que nos lleve a pensar y sentir esa hambre de Dios y que se haga realidad, que no se quede en un simple deseo o sentimiento, porque repito, es una obligación hacia nuestro Creador; fuimos creados para servir, amar y adorar a Dios, no para ser esclavos del pecado. No nos dejemos vencer por la indiferencia, nuestra responsabilidad es bella y será remunerada con las gracias de Dios.
El Padre Pedro Sánchez celebra 40 años de ministerio Por Luis Marino Moreno
Orar con los salmos
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n las bodas matrimoniales al cumplir cuarenta años, la joya que se regalan los esposos es un rubí. Creo que usted también, Padre Pedro, es digno de que se le digan unas cuantas palabras, que puedan significar más que una joya. Hace mucho pero mucho tiempo que le conocí, fuimos compañeros de estudios, se me quedó grabado en la mente aquel examen público, junto con otros condiscípulos que demostraban el dominio absoluto del latín clásico, Horacio Livio, Cicerón entre otros ¡Chavetón!, ante las autoridades educativas de ese momento; también los retos de futbol en la fiesta de Santo Tomás entre los filósofos y los teólogos, en donde metía usted muchos goles. Por ahí se encuentran algunas fotos que dan cuenta de lo anterior. Pero no es nada más por estos dos acontecimientos que le dedico estas cuantas líneas; si no por nuestra relación va mucho más allá de la amistad: se fortaleció en el momento de nuestra adhesión (de mi esposa y mía) al Movimiento Familiar Católico al que ingresamos en 1998 y que poco a poco los lazos se fueron haciendo más sólidos, al adquirir el compromiso de servir a tal apostolado. Hemos sido testigos de muchos acontecimientos trascendentales en su vida como Presbítero en la Diócesis Potosina, por ejemplo, la organización de un recital de canciones católicas con Martín Valverde y el predicador Católico Salvador Gómez Yáñez, quien ha editado libros y otros subsidios a favor de las familias; acudimos con usted al VI Congreso Mundial de las Familias, a la Ciudad de México, participamos con usted en la organización del concierto Cielo Abierto, y en el Congreso Eucarístico Diocesano, así como en las semanas de la vida y las de la familia. Lo vimos trabajar arduamente en la edición del libro para las pláticas prematrimoniales y en las certificaciones para los charlistas de estas pláticas, fuimos testigos de su iniciativa de crear un programa de radio (Nunca es tan temprano),el que ha servido de escaparate para entrar en los hogares potosinos y llevar la buena nueva, invitar a expertos en temas relacionados con la familia entre otras personas a la Dra. Pilar Calva, quien dictó un seminario sobre Bioética; además fuimos testigos de su preocupación por formar integrantes de la pastoral familiar; ¡uuuf! tantas y tantas cosas, que se me olvidan en este momento. Han sido muchos beneficios que hemos recibido de su persona. Quiero terminar este escrito con una pregunta ¿Qué ha significado para mí la presencia del sacerdote en mi vida? Me ha ayudado acercarme a todo lo que se refiera a la espiritualidad cristiana, además de llamarme e invitarme a pertenecer a los hijos de Dios, ungirme con el óleo sagrado y de esta manera adherirme a la filiación divina. Su cercanía ha sido
un aliento para mí, me ha conducido por los caminos de la vida y de la fe. Ha sido valiosa la intervención del sacerdote en los momentos cumbres y claves sobre todo en las dificultades, conflictos que he padecido. Un sacerdote alentó a mis padres a la perseverancia y a continuar con la práctica de los sacramentos, estuve en un colegio católico que me ha permitido preservar además de la instrucción religiosa, en los valores humanos y cristianos que hemos trasmitido a la familia, parientes y amigos. También me invitó a colaborar de manera más cercana en las celebraciones litúrgicas de nuestra parroquia, (pertenecer a los niños servidores del altar, junto con otros muchos compañeros monaguillos), en ese tiempo fuimos cerca de quince. Es decir, estar presentes en los momentos fuertes de la liturgia cargados de simbolismo; pregón pascual, fuego nuevo, Corpus Christi, entre otras. Creo y estoy convencido de que en mi vida personal, los sacerdotes me han dejado un huella indeleble. Ojalá las demás familias expresaran sus sentimientos y acciones a favor de los sacerdotes. Felicidades Padre Pedro por sus primeros cuarenta años dedicados al sacerdocio ministerial hoy y siempre; pido al Espíritu Santo le ilumine e indique el sendero adecuado y que la Sagrada Familia de Nazaret le otorgue bendiciones y satisfacciones.
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l ministerio musical de Aldo Blanco (pionero y eminente canta autor potosino), en un esfuerzo loable con sus compañeros y familia, realizó en varias de las parroquias de la diócesis potosina, su concierto filarmónico. Tomando como marco contextual la cuaresma hizo de los salmos, algo más que un texto bíblico, más que una oración recitada, logró que los asistentes y él mismo vibraran en alabanza y loa con Dios. Los salmos, que fueron la punta de lanza para llevar a cabo estos conciertos y momentos de oración, tomaron un cariz de gratitud a Dios y meditación de la acción del Santo Espíritu en nuestras vidas. Aunque sabemos que los salmos son una obra poética hebraica y abrazada por nuestra iglesia católica y que podemos acceder a ellos asequiblemente al abrir nuestra escritura. Siempre hace falta que alguien dirija u oriente el camino más eficaz para así lograr explotar la riqueza de esta expresión de alabanza. Y fue Aldo Blanco y su pericia musical, Aldo y su amor para la Iglesia y por Dios, lo que atrajo aun más este modo de ensalzar al Padre o hacérnoslo cercano, alegre, cantado. La alabanza de Dios proclamará mi boca; Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre (del Salmo 145).
El Sr. Arzobispo Emérito ordena cinco nu ¡Gracias Don Luis
Cinco jóvenes seminaristas fueron presentados el 21 de abril por el rector del Seminario Erasmo Valero Acosta al Sr. Arzobispo, para que fueran ordenados diáconos: Abad Galván Ibarra, Óscar Azael Govea Rangel, Jesús Nares Guzmán, José Ismael Nava Torres y Carlos Rafael Pérez Sánchez (de izquierda a derecha).
José Ismael Nava Torres, antes de ser presentado a las órdenes sagradas del diaconado, recibe la bendición de sus papás, un signo que se ha venido realizando en los últimos años, aludiendo a la entrega de uno de sus miembros que hace la familia, para el servicio de la Iglesia.
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l 21 de abril en punto de las 10:00 a.m., de manos de nuestro Pastor Emérito y Administrador Apostólico, Mons. Luis Morales Reyes, cinco jóvenes seminaristas enamorados de Dios y de su Iglesia, recibieron llenos de júbilo la orden del diaconado, en la S.I. Catedral Metropolitana Potosina, donde estuvieron acompañados de un gran número de Sacerdotes, compañeros, amigos Seminaristas y de sus familiares.
Es el momento en el que los Jóvenes están atentos a las palabras de Don Luis Morales durante la homilía dirigida a ellos. Aquí Oscar Azael Govea a la escucha del Sr. Arzobispo.
Dentro del Rito del Orden de los diáconos, el aspirante es interrogado para asumir el compromiso de entrega al Pueblo de Dios y en presencia del Arzobispo y de todos los fieles, manifiesta la voluntad de cumplir su Ministerio. En la gráfica Abad Galván Ibarra haciendo sus promesas.
Viene el momento de la postración, signo de humildad y pequeñez del hombre ante Dios. Mediante este gesto, el elegido pide la fuerza y la protección de Dios Padre, para ejercer el Ministerio que hoy la Iglesia le confiere. La Asamblea ora por ellos.
Los ahora Diáconos son: José Ismael Nava Torres, Carlos Rafael Pérez Sánchez, Abad Galván Ibarra, Óscar Azael Govea Rangel y Jesús Nares Guzmán, quienes fueron constituidos SERVIDORES DE LA IGLESIA (Col 1, 25). Recibieron la Dalmática que les pusieron sus respectivos padrinos, no sin antes darle el sí definitivo a Dios. Recibieron el Evangeliario y se leyó la letanía de los Santos, todo el pueblo de pié, --por ser Pascua--, y ellos boca abajo, se postraron en el suelo en señal de entrega total y sumisión plena a Dios. En su homilía, Don Luis les dijo: “La Historia de su vocación sacerdotal es un misterio y un don que
La imposición de manos y la oración consecratoria son el centro de la ordenación diaconal. Con este gesto es invocado el Espíritu Santo en su plenitud, ya sea para realizar una curación, transmitir una gracia, un carisma o consagrar a un elegido para una función determinada. Aquí vemos el turno de Carlos Rafael Pérez Sánchez.
ABRIL 29 DE 2012
nuevos Diáconos para la Iglesia Potosina uis Morales Reyes!
Desde este momento, los jóvenes ya son diáconos. El diácono es ayudado a revestirse por su padrino. Aquí Jesús Nares Guzmán ayudado por sus Padrino el P. Francisco Correa Galván.
A continuación el Sr. Arzobispo hace entrega del Libro de los Evangelios a los nuevos diáconos, para la proclamación de la Palabra de Dios, como signo del ministerio que va a desempeñar.
Ya durante la Eucaristía, los nuevos diáconos desempeñan su ministerio por primera vez en la liturgia. El Diácono Ismael incensando en la celebración.
comienza por la ELECCIÓN Y EL LLAMADO. Jesús les dijo: Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres”. “Seguir a Jesús supone una renuncia y una ruptura con todo: familia y posesiones, dejando las redes lo siguieron y se fueron con Jesús. Ustedes, ahora reciben con un corazón desbordante de alegría, el Diaconado, antesala del Presbiterado”. “Jesús nos dice: “¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!”, y hoy se les propone a ustedes el ejemplo luminoso de San Pablo, misionero infatigable, un modelo de fidelidad al servicio del Evangelio, imítenlo siempre, pues para San Pablo el anuncio del Evangelio es lo único absoluto. Todo lo demás es relativo”. “En el contexto de la misión permanente en nuestra Arquidiócesis, ustedes están llamados a inyectar nuevas energías misioneras. Dice el ritual de Ordenación de Diáconos: “No se dejen arrancar la esperanza del Evangelio, al que deben no solo escuchar El diácono Jesús Nares Guzmán, participando ya sino además servir”. en la liturgia, exhortando a la Asamblea Eucarística para el saludo de Paz. ¡Muchas Felicidades y enhorabuena!
He aquí a nuestros nuevos diáconos para la Iglesia Potosina, ellos son: Abad Galván Ibarra, Óscar Azael Govea Rangel, Jesús Nares Guzmán, Carlos Rafael Pérez Sánchez y José Ismael Nava Torres. (Izquierda a derecha). FELICIDADES.
Don Luis Morales Reyes, Arzobispo Emérito de San Luis Potosí, presidió la ceremonia de ordenación de los nuevos diácono el pasado 21 de abril en la Catedral Potosina.
Los nuevos diáconos con Don Luis Morales (al centro), acompañado por Don Arturo A. Szymanski y el P. Rector del Seminario, Erasmo Valero (derecha).
Cinco nombres para DON LUIS Por: P. Efraín Moreno Aguirre
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eseo entregar a todos ustedes, amables lectores de LA RED, un sencillo testimonio de mi gratitud y afecto hacia el Sr. Arzobispo D. Luis Morales Reyes, con quien tuve la bendición de ser un cercano colaborador durante los casi doce años que tengo como sacerdote, ayudándolo principalmente en las tareas que él me encomendó en la Iglesia Catedral. He buscado nombres que recapitulen, desde mi vivencia, lo que ha significado la presencia ministerial de don Luis en la Arquidiócesis Potosina. Así lo puedo decir: DON LUIS
1. PASTOR incansable. Sin lugar a dudas que fuimos afortunados de recibir a don Luis como nuestro pastor en la edad madura de su vida episcopal. Fue nombrado obispo de San Luis Potosí después de haber servido ya antes, por muchos años, a Tacámbaro y a Torreón. En estas diócesis don Luis sembró el Evangelio con su juventud, lleno de salud; a nosotros nos tocó, además, recoger la experiencia de su camino recorrido y la sabiduría de quien ha vivido. Siempre creativo e innovador, llevando a su pueblo al mismo paso de la Iglesia universal. Una prueba son los dos Planes Diocesanos de Pastoral por él promulgados y promovidos. 2. MAESTRO en la fe Es una virtud notable la claridad de su pensamiento con la cual ha sabido exponer y compartir la fe. Sabia y sencilla su manera de comunicar el mensaje cristiano a todas las personas: niños, jóvenes, adultos, seminaristas y sacerdotes… y auditorios tan diversos en los que se ha debido hacer presente como cabeza y pastor. Recuerdo con emoción las semanas de ejercicios espirituales de cuaresma y sus homilías en la Catedral. 3. HOMBRE de Dios Especialmente en su convalecencia, cuando fue operado del corazón, pude entender la vulnerabilidad a la que él y todo ser humano estamos expuestos. En su rostro he visto el dolor, el llanto, la angustia, la tensión y el cansancio, pero sobretodo la alegría de vivir, el gozo de compartir, la paz y la serenidad de un hombre de Dios. 4. GESTOR valiente y audaz Debo decir que don Luis se ha distinguido también por ser un gestor atrevido y valiente. En cada lugar por el que ha pasado está la huella de su audacia. San Luis Potosí le agradece la restauración completa de su Catedral, el embellecimiento y la funcionalidad de su Seminario, la infraestructura humana y material proporcionada a la Iglesia Potosina, el impulso a las comunicaciones sociales para la evangelización, así como las obras materiales y pastorales en favor de los migrantes y los más desfavorecidos. Él ha sabido confiar en el amor providente de Dios y su gran pasión ha sido trabajar para la Iglesia. 5. AMIGO fiel y generoso Muy particularmente yo siento un gran aprecio a su persona y le agradezco la sincera amistad que me ha brindado. Es amigo que sabe celebrar las alegrías del otro y estar presente en los momentos adversos; es amigo que se ha distinguido por ser fiel a la palabra dada y generoso al compartir. ¡¡ GRACIAS DON LUIS !! QUE DIOS LO SOSTENGA EN LA NUEVA ETAPA DE SU VIDA Y MINISTERIO
onso Por Alf
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Aranda
López
EL CARTERO
entro de la cautivadora película franco- italiana “El Cartero” ( Il Postino 1994 ), dirigida por Michael Radford, el personaje de Pablo Neruda (interpretado por Philippe Noiret ) le comenta algo por demás esencial y oportuno a su amigo cartero predilecto Mario Ruoppolo ( caracterizado por un excepcional Massimo Troisi ): “Cuando explicas la poesía, ésta se convierte en algo banal. Mejor que una explicación, es la experiencia de los sentimientos que la poesía puede revelar naturalmente para entenderla. Inspiración, romanticismo, sentimientos nobles hacia el amor y minutos de paz es lo que nos ofrece una cinta tan rica como “El Cartero”. Basada en la novela “Ardiente Paciencia: El Cartero de Neruda” del escritor chileno Antonio Skármeta y publicada en el año 1985, “El Cartero” es una auténtica poesía hecha película, con pasajes inolvidables, emociones, lágrimas de alegría, corazones enamorados y una musa por la cual, un cartero descubre su lado más sensible y apasionado. Es una cinta que definitivamente, se ha convertido en un filme indispensable, tal como la poesía: es para vivirse, sentirse y dejarse llevar. Mario Ruoppolo es un hombre sencillo que acepta un empleo de cartero. Su trabajo consiste en llevar el correo a un único destinatario, el poeta chileno Pablo Neruda, que vive exiliado en un pequeño pueblo italiano. Mario se siente fascinado por la figura de Neruda y entre los dos hombres irá creciendo una gran amistad profundizada por el amor a la poesía. El cartero conoce entonces a Beatrice Russo, la hermosa camarera del pueblo y enamorado de ella, intenta conquistarla escribiendo metáforas de amor al estilo de Neruda. Ante los reclamos del poeta por haber plagiado sus versos, Mario exclamará: “La poesía no pertenece a quien la escribe sino a quien la necesita”, una frase que se transforma en un motor central de la película. Cuando Mario encuentra el poder de expresar lo que hay en su corazón, también encuentra al amor de su vida. Las actuaciones del reparto son un deleite: Philippe Noiret como Neruda es un maestro; Massimo Troisi como il Postino brinda la mejor actuación de su corta filmografía y a la vez se trata de su última película, ya que tristemente el actor italiano falleció tiempo después del rodaje. Troisi fue distinguido de manera póstuma en varias ceremonias de premios y alcanzó incluso una nominación al Oscar como Mejor Actor; Maria Grazia Cucinotta en su rol de Beatrice Russo es la musa ideal para conquistarla a través de las letras y armonía de un verso sincero, de un verso que robe suspiro. La música de Luis Bacalov para esta cinta, es en pocas palabras, hermosa. “Y si no das más, tan solo encuentra lo que hay en tus manos, piensa que dar amor nunca es en vano. Sigue adelante sin mirar atrás”. Son palabras de un sabio Neruda, quien es representado con delicadeza y prestancia en una fabulosa cinta como “El Cartero”. Hasta la próxima. Sigan enviando sus comentarios, aplausos o rechiflas: ponchoaranda@hotmail.com En Facebook: Poncho Aranda L.
ABRIL 29 DE 2012
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uenta Juan Casiano (360-430, aprox.) en el libro de las Instituciones que hubo una vez en el desierto de la Tebaida un monje llamado Maquete. Este monje era ya viejo, y a fuerza de insistentes ruegos y súplicas había alcanzado del Señor una gracia muy especial: «la de no sorprenderle jamás el sueño durante las conferencias espirituales, ya tuvieran lugar éstas de noche o de día».
ral-: lo contrario de un pueblo cristiano es un pueblo triste, un pueblo de viejos. Acaso me objete usted que la definición tiene muy poco de teológica, pero basta para hacer reflexionar a los caballeros que bostezan los domingos en Misa. ¡Claro que bostezan! No querrá que en media hora semanal, la Iglesia pueda enseñarles la alegría. E incluso si se supieran de memoria el Catecismo de Trento, no estarían probablemente más alegres».
¡La gracia de no quedarse dormido mientras sus hermanos le hablaban de Dios!: he aquí todo lo que suplicaba al cielo este santo seguidor de Jesucristo. ¿Pedía poco? Si así lo cree usted, lector, vaya a darse una vuelta un domingo cualquiera por la que guste de nuestras iglesias, a la hora de la Misa, y se encontrará usted con cientos de hombres y mujeres que no han alcanzado ni siquiera una mínima parte de esa gracia tan ancha y tan alta. Obsérvelos, sobre todo, en el momento del sermón para que vea que Maquete no era precisamente un iluso al pedir lo que pedía. ¡Dios mío, cómo roncan algunos, cómo bostezan, cómo se ponen en posición fetal mientras el orador se desgañita!
¡Si Eutico, ese joven del que nos habla el libro de los Hechos de los apóstoles, hubiera pedido a Dios lo mismo que Maquete, no le habría ido tan mal en la vida! Porque fue el caso que, oyendo a San Pablo que predicaba, se quedó dormido en el borde de una ventana, donde se había sentado, y cayó desde el tercer piso, «de modo que lo levantaron ya cadáver» (Hechos de los apóstoles 20, 7-12). Sí, es muy peligroso quedarse dormido cuando se habla de Dios. Y, si no me cree usted, llame Eutico para que él personalmente se lo explique.
«Voy a definirle lo contrario de un pueblo cristiano –dice el párroco de Torcy en esa gran novela de Georges Bernanos que es su Diario de un cura ru-
«En cambio –sigue diciendo Casiano a propósito de Maquete-, no bien alguien intentaba decir una palabra de difamación, o simplemente ociosa, se dormía al instante sin remedio. Tanto era así, que la palabra venenosa no tenía ya tiempo de llegar a sus oídos».
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¡Ay, si así nos durmiéramos nosotros cuando alguien nos invita a participar de su charla insustancial! Cuando le hablaban de Dios, Maquete abría los ojos y se mostraba atentísimo, pero apenas alguien empezaba a difamar a un hermano o simplemente a decir tonterías, el santo monje empezaba a roncar a pierna suelta. Cuando, hace ya algunos años, leí por primera vez las Instituciones de Casiano, pedí a Dios con insistentes suplicas me concediera –a mí, pecadoruna gracia semejante, y algo creo haber obtenido de aquellos juveniles ruegos, pues si bien es cierto que a veces me quedo dormido en uno que otro sermón, también es verdad que los discursos que no hablan de Dios ni remiten a él acaban siempre por hacerme bostezar. ¿Cómo hacen algunos para hablar constantemente de fútbol, de plantas y animales o del último video de Madonna sin aburrirse? ¡Hablan siempre de lo mismo y ni siquiera dan muestras de cansancio! ¿Cómo lo hacen, cómo lo consiguen? Yo no podría. A mí, cuando alguien empieza a hablarme de política o de índices de precios y cotizaciones, me gana en seguida el bostezo y me da por cabecear. Claro que en tales situaciones asiento gravemente con la cabeza y hasta digo que sí, pero en el fondo quisiera dormirme de una vez por todas. He llegado al punto, si puedo decirlo así, en el que tanto la izquierda como la derecha me dan lo mismo y ya sólo me preocupan dos cosas: el arriba y el abajo. De donde infiero que Dios no fue del todo sordo a mis plegarias y algo me concedió de aquella gracia sinceramente suplicada. Una persona a la que aprecio no poco, para no dar pie a comentarios inconvenientes, cuando alguien va y le dice algo malo de algún conocido común, no se duerme como Maquete (es demasiado cortés y no llegaría a tales extremos), pero sí pregunta al difamador: «¿Serías capaz de sostener lo que dices en su presencia?». ¡Santo remedio! Entonces, como los viejos del Evangelio, los acusadores retroceden espantados y dejan caer la piedra con que intentaban herir al pecador: bien saben que no podrían sostener en su presencia nada de lo que acaban de decir.
¡Escuchar es un arte, y no por cierto de los menos trabajosos! Ante una palabra difamatoria habría que preguntar: «¿Eres capaz de sostener lo que acabas de decir?».
Lo más seguro es que no pueda hacerlo; pero, si por alguna razón, dijera que sí, entonces ¿qué es lo que sigue? Echarnos a roncar «para que la palabra venenosa no tenga tiempo ya de llegar a nuestros oídos».
Importancia de la investigación basada en documentos originales Por Mtro. José Ricardo García López
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os documentos que custodia el Archivo Histórico de nuestro Estado, constituyen una fuente invaluable para conocer la forma de pensar, de ser, de hablar y conducirse de todos aquellos que son la causa de nuestra existencia; todos estos elementos de la vida cotidiana surgen de su sola lectura.
Cabe señalar que nuestro Archivo Histórico se encuentra entre los más importantes del país por el abundante acervo documental que todavía contiene, no obstante el descuido y saqueo a que ha sido sometido en algunos momentos de su existencia. Sus fondos documentales son tan ricos que podemos reconstruir una parte muy importante, no sólo de la historia potosina sino también la del norte de nuestro país. Más aún, la cantidad de documentos con que cuenta es más significativa que la contenida en los archivos de Monterrey y Zacatecas, no obstante que en Monterrey se destinan, por parte del gobierno, importantes recursos al Archivo Histórico y que Zacatecas es una ciudad más antigua que San Luis Potosí y de que nuestros fundadores fueron originarios o vecinos de esa región. Podemos concluir diciendo que no hay mejor forma de conocer el alma de los hombres que poblaron durante los pasados siglos y de los que todavía habitamos el norte de nuestro país, que mediante el análisis del acervo documental que custodia la Institución a que venimos haciendo referencia. Aquí es importante destacar la afrentosa realidad de que quienes más visitan, consultan y conocen los acervos documentales de nuestro Archivo Histórico son los historiadores extranjeros ya que se han tenido estancias de historiadores ingleses, holandeses, franceses, españoles, y no se diga de los de los Estados Unidos. Algunos de nuestros historiadores locales y a veces nacionales consultan preferentemente las investigaciones ya publicadas, es decir, libros y revistas de nuestras bibliotecas, esto da como resultado que si alguna de esas publicaciones, contuviera alguna imprecisión o error, porque debemos recordar que: hominis est errare (es propio del hombre equivocarse), se corre el riesgo de tener dicho error como una verdad irrefutable que se va propalando hasta el cansancio.
con mucho cariño Parroquia de San Sebastián Con ocasión de su visita Pastoral
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edico estos versos con mucho cariño y respeto al Excmo. Sr. Obispo Don Luis Morales Reyes. Con motivo de su segunda visita pastoral a la Parroquia de San Sebastián Mártir.
Para muestra basta un botón
La forma en que los habitantes de estas tierras han pensado, sentido y dirimido sus controversias cobran vida en los expedientes redactados, en su mayoría, por funcionarios de la administración pública o por los distintos encargados de la administración de justicia que a través del tiempo fueron, han sido y siguen siendo y serán consignados en dichos documentos y consisten en argumentaciones surgidas de conflictos, ya que en la mayoría de esos papeles encontramos quejas y requerimientos de justicia. Estimo que éstos son puntos de apoyo muy sólidos y suficientes para despertar en nuestras autoridades y, en la sociedad en general, un acendrado afecto y cuidado hacia esta venerable Institución que custodia la memoria histórica no sólo de San Luis Potosí, sino también de otros pueblos del norte de nuestra patria.
Dedicamos estos versos
El Señor Don Luis Morales nuestro Obispo Diocesano hoy lo estamos recibiendo con gran cariño de hermano. Le damos la bienvenida en este curato parroquial esperando la disfrute en grata cordialidad.
La consulta directa de documentos antiguos nos brinda la oportunidad de hacer una nueva lectura de los papeles y de relacionarlos con los que se han ido descubriendo a través de los años. Para tratar de ser objetivo pongo a la consideración del lector un ejemplo concreto: se trata de un acuerdo de Cabildo del año de 1656 ubicado en la foja 492 del libro de acuerdos de ese año y cuyo texto es el siguiente: Andrés de Mendoza, Teniente de Alcalde Mayor en esta ciudad, por ausencia del señor don Juan Antonio de Yrurzun, Teniente de Capitán General y Alcalde Mayor en esta ciudad y su jurisdicción, por su Majestad. Por el presente mando a Ignacio Buitrón, arrendatario de los propios y alhóndiga de esta ciudad o a la persona a cuyo cargo esté la administración de esta alhóndiga, luego dé y pague 9 pesos de oro común por tantos que he gastado y distribuido en la compra de madera que ha sido necesaria en la horca que está en la plaza de esta ciudad y fortificación de ella, trabajo personal que tuvo Juan de Alemán, carpintero e indios ayudantes, y soga y demás adherentes para ahorcar en ella a Diego Melchor, indio, por haber salido al camino público y salteado a Domingo de Arana, español y para que siempre esté dispuesta para los demás delincuentes que fueren condenados, lo que haga luego sin excusa alguna. Atento a que la dicha ejecución es en pro y utilidad de esta dicha ciudad y sus vecinos en la vindicta pública ya que no hay efectos algunos de que resulten los dichos gastos y con este mandamiento mando que al susodicho que en las cuentas que diere, se le pasen en data. Fecho en San Luis Potosí en primero día del mes de agosto de mil y seiscientos y cincuenta y seis años. Teniente Andrés de Mendoza (rúbrica) Ante mi: Alonso de Pastrana, escribano Público (rúbrica)
Del texto de este documento, si se quiere, se pueden sacar conclusiones muy simples, como son: que estaba instalada una horca en la plaza mayor o plaza de armas de nuestro entonces pueblo y minas de San Luis potosí de la Nueva España; que este instrumento de muerte era de
Está vestida de gala nuestra Iglesia Parroquial ha llegado el Sr. Obispo en visita Pastoral. Hoy queremos saludarlo con respeto y mucho amor a nuestro querido obispo mensajero del Señor. Para pastor de las almas fue elegido del Señor y como distinguido Obispo honorable portador. Yo con esta me despido con cariño y devoción pidiendo al Señor Obispo nos deje su bendición.
madera; que la legislación vigente, durante esa época, y que hoy nos parece una crueldad, no sólo admitía esa pena, sino que la regulaba y, mas aún, la consideraba “en pro y utilidad de esta dicha ciudad y sus vecinos en la vindicta pública”. Este documento nos informa que había algunos artesanos que se dedicaban a trabajar la madera y que posiblemente los ayudantes o aprendices, las más de las veces, eran indígenas; también nos informa éste y otros documentos más antiguos o más recientes, de la forma de hablar de los habitantes de nuestro suelo a finales del siglo XVI y durante el XVII, XVIII y XIX. Puede también realizarse un estudio más profundo, complicado y revelador sobre la antropología, economía, psicología, la producción y la filosofía de los habitantes de cada época, esto se lograría relacionando éste u otros documentos con otros muchos contemporáneos o de años anteriores y posteriores. Los conocimientos derivados de estas investigaciones nos revelarán la forma en que hemos evolucionado o de por qué nos hemos estancado a través del tiempo y así podremos tomar conciencia y modificar nuestras actitudes y procurar mejores resultados en nuestra presente vida social y cultura.
Fe y política
La Democracia en México ha de consolidarse en la Paz, el desarrollo, la participación y la solidaridad Los Obispos de México ante el proceso electoral 2012, a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad en nuestra nación. (Primera parte de cuatro)
1. Los Obispos de México ante el inminente proceso electoral, animamos a los fieles cristianos a participar de una manera informada, consciente y responsable de la gran fiesta democrática programada para elegir el próximo primero de julio a nuestras autoridades federales. 2. Los Obispos estamos convencidos que el sistema democrático es la mejor opción para la construcción y desarrollo de una sociedad equitativa en México. La democracia ofrece la posibilidad de establecer y fortalecer las estructuras adecuadas para generar las condiciones de vida de todo mexicano, acordes a su dignidad como persona, amada por Dios, y lo lleven al compromiso y donación a los demás para la construcción de bien común. Ya que “el hombre… no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás”. 3. Un nuevo escenario, de situaciones, de consensos, de unión de fuerzas, de una nueva, importante y decisiva generación de jóvenes que se unirá al proceso, exige identificar las realidades que los ciudadanos debemos enfrentar para la toma de decisiones. ¿Qué país tenemos y cómo sería el que queremos?, ¿qué aspectos del sistema económico, político y social debemos replantear? y ¿qué debemos desaprender y aprender de nuevo, de nuestra Historia como País? 4. Ya en nuestro anterior mensaje en torno al proceso electoral del año 2009, los Obispos de México mencionábamos que no habría democracia verdadera y estable, sin participación ciudadana y justicia social, en este año 2012, añadimos que la misma democracia no existirá, si no va apuntalada con procesos de paz, de desarrollo, de participación ciudadana y de solidaridad. 5. En esta etapa crucial de la historia de nuestra sociedad mexicana, anhelamos despertar y alentar en todos los ciudadanos, la vital importancia de recuperar juntos la confianza social en las instituciones, en los ámbitos público y privado; para ello, es necesario restablecer con firmeza y responsabilidad conjunta, nuestro modo de proceder, en base a los principios éticos. 6. La doctrina de la Iglesia propone aprender del pasado los principios que necesitan ser transmitidos de manera positiva a las nuevas generaciones, como el valor de la vida y el de cada ser humano. Ante los nuevos desafíos en el tiempo presente es necesario recurrir a la Historia, como Maestra de la Vida, para descubrir cimientos sólidos de nuestro futuro.
La Cristiada, la verdadera historia
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Siame (Desde la fe)
odos sabemos que la historia oficial de México –aquella que se nos ha enseñado en la escuela– es sólo una parte de esa historia, muchas veces marcada, no por los hechos tal como sucedieron, sino por una ideología que reacomoda los acontecimientos a su conveniencia. Por ejemplo, no hace falta recordar que los 300 años del periodo virreinal, en los que se vivió un esplendor en muchos aspectos, se suelen presentar en pocas páginas, con dos o tres personajes, entre los que destaca siempre Sor Juana Inés de la Cruz. A ella, se le reconoce su talento literario, pero se deja de lado –como algo casi reprobable, o como un obstáculo que hay que superar–, todo lo referente a su vida como monja jerónima. De ahí que en ocasiones se le presente como Juana de Asbaje. Así de absurda ha sido la versión oficial de nuestra historia patria. En esta misma óptica, uno de los capítulos más celosamente silenciados por esta historia oficial, ha sido el relativo a la sangrienta persecución religiosa desatada durante el maximato del tirano Plutarco Elías Calles, uno de los gobernantes más autoritarios y represores del siglo XX,y a quien, por cierto, algunos todavía admiran. De la revolución, la historia oficial da un salto “al régimen revolucionario de libertad y justicia”, cuando en realidad fueron los años post-revolucionarios, marcados por el autoritarismo y la corrupción, que aún no hemos logrado erradicar. Ha tenido que ser un historiador de origen francés quien recuperó en su famosa obra La Cristiada, con el rigor histórico científico necesario, todos aquellos hechos silenciados en nuestra historia oficial. Fue el Papa Juan Pablo II quien recuperó del olvido el heroísmo de miles y miles de católicos, víctimas de la brutal represión religiosa, cuando en el año 2000 reconoció a los mártires mexicanos, mismos que el Papa Benedicto XVI ha recordado junto al monumento a Cristo Rey en su reciente visita a nuestro país. Llama verdaderamente la atención que a pesar del cambio de partido político en el gobierno federal–hace casi 12 años–, la historia patria oficial continúe incompleta en muchos capítulos. Y es que la interpretación ideológica de otros tiempos no ha sido superada porque no han sido transformadas las estructuras corporativistas e ideológicas de algunos poderosos sindicatos, ni ha sido superada la
ideología antirreligiosa presente en algunos grupos políticos que se dicen –sin comprenderlo– defensores del laicismo. Hay todavía quienes piensan que un Estado laico es aquel que impide la manifestación de las convicciones religiosas de sus ciudadanos; hay también políticos e “intelectuales” empeñados en borrar de nuestra historia, y peor aún, de nuestro presente, todo lo que signifique el reconocimiento de la libertad religiosa. El México del siglo XXI debe ser un México de libertades: libertad de expresión, libertad de conciencia, libertad religiosa. Fatigosamente se abre paso la última reforma al artículo 24 de la Constitución para afianzar la libertad religiosa, más allá de la actual que consiste sólo en una libertad de culto. De manera paralela camina la reforma al artículo 40 que debería ser el pleno reconocimiento del Estado laico, garante de las libertades de sus ciudadanos. La historia que nos ha ocultado y sigue ocultando la verdad oficial, viene ahora presentada en una magnífica película: La Cristiada, que no sólo ha sido bien recibida por la crítica cinematográfica internacional, sino que se ciñe con gran rigor histórico a lo sucedido en la mayor persecución religiosa que haya sufrido México y que, lejos de destruir a la Iglesia, llenó su historia de gloriosos testimonios de fe y libertad, y sobre todo, de santidad de quienes –desafiando al monstruo de un Estado que quiso ocupar el lugar de Dios– entregaron su vida al grito de ¡Viva Cristo Rey! Vale la pena recordar un doloroso capítulo de nuestra historia que no debería repetirse nunca más, pero del que los católicos debemos sentirnos orgullosos, pues no triunfó el tirano, sino la fe, que es la que vence al mundo.
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¿Desinformación o deformación de la fe? Por Pbro. Margarito de la Torre
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Primera parte
o es difícil constatar indiferencias y hasta adversidades en algunos ambientes de la Iglesia, que distan mucho o incluso se oponen a lo que debiera ser la vida de un cristiano. Pocos van a misa, menos son los que se confiesan y muchas parejas viven en unión libre, por ejemplo. Creo que esto se debe en primer lugar a una falta de in – formación sobre los sacramentos y la fe en general, pero también pudiera ser debido a la filtración de una mentalidad protestante. Sabemos muy bien de la “dedicación” de los hermanos separados para hacer proselitismo entre los católicos; incluso a mí me han querido “convertir”; una de sus tácticas es confundir, yo diría des – informar, sobre nuestra fe; esto posteriormente puede irse difundiendo entre los católicos: “fíjate que me dijeron (…)”, “¿Qué tan cierto será?”; o más directamente: “Está escrito en la Biblia”, etc. Además, entre compañeros de trabajo y amigos de la calle poco se habla de Dios y de la Iglesia, pero cuando esto sucede casi siempre es para desvirtuar la acción evangelizadora, partiendo de defectos que encuentran en los evangelizadores, pero casi siempre sin que nada conste, sino porque: “dicen”, y así se va haciendo grande el chisme y se deforma la realidad de lo que sucede. Digo lo anterior en base a las reacciones que descubro en la gente al hablar con ellos, de manera particular en las parejas que vienen a solicitar el bautismo para sus hijos, cuando les hablo del sacramento del matrimonio, del que ellos se están privando. La primera respuesta y más constante es ¿para qué? Es lo mismo estar casados que sin casar. Y cuando les digo que en el estado de vida en que se encuentran no pueden confesarse ni recibir la Sagrada Comunión, a veces “pegan el grito en el cielo”: “¿Por qué si Dios no niega nada a nadie ustedes sí nos lo niegan?” Hay quienes aceptan que no deban confesarse, pero no entienden por qué no puedan comulgar. Debo aclarar que esto se da en la periferia, no lo he visto en la gente del campo, pues donde ahora estoy se compone de dos realidades: rural y de periferia de Rioverde. De las parejas que solicitan el bautismo para sus hijos aproximadamente el noventa por ciento están sin casar. A mi parecer, la mayoría es por falta de información sobre los sacramentos; por el momento me refiero al matrimonio en particular. Creo que hemos descuidado mucho la evangelización, la formación básica en la fe. Quiero compartir aquí algunos ejemplos que les digo en mi entrevista con ellos, por si acaso es de utilidad para alguien que esto lee, o lo comparte con otro. El sacramento del matrimonio es como cuando un hijo de padre rico se quiere casar y le dice a su papá que ha tomado esta decisión. El padre le responde que le regalará algunas decenas de hectáreas de tierras de cultivo, otras tantas de agostadero, ganado, un tractor, que le hará la casa y la boda. No le da dinero en efectivo, pero le da medios para que se haga vivir y viva bien, sólo que tiene que trabajar. En el sacramento del matrimonio Dios te da lo necesario para que vivas y vivas bien, te realices como esposo, esposa, padre o madre, pero tienes que cultivar la gracia que Dios te da, si no lo haces, si la descuidas, se irá acabando; es como si se malgastara la herencia que el padre pródigo le dio a su hijo con motivo del matrimonio; eso es lo que les pasa a los que a pesar de estar casados dejan que se destruya su vida de casados. En aquel caso habrá que trabajar la tierra, en éste la fe; cómo: con una vida de oración, de escucha de la palabra de Dios, de celebración de los sacramentos; es decir, viviendo la fe. Por otra parte, no estar casados es decirle a ese padre rico, no acepto nada de lo que me das, y siendo hijo de gran padre, optar por vivir en la miseria; es obvio que eso será una gran ofensa a ese padre rico, que quiere lo mejor para su hijo, que viva bien, que sea feliz.
Los hombres no lloran
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icen que los hombres no lloran. Que el que lo hace no es tan hombre. Que el hombre que llora es mariquita, o al menos eso les hacen creer cuando es pequeño. Se le dice al niño que llora: pareces niñita. Y entonces el hombre, desde la infancia aprende que llorar es cosa de mujeres y enfrenta su dolor de otras maneras. Es cuestión cultural esto de que los hombres no deberían llorar. En el fondo se les enseña que no deben expresar sus sentimientos. Por tanto, el varón crece pensando que no debe llorar, está marcado por un machismo extremo, el cual lo lleva inhibir casi la totalidad de los sentimientos; y la mujer, en general, no es condicionada de esta manera en su infancia y en su desarrollo. Las mujeres sí lloran, ellas sí expresan sentimientos, como el amor, la ira, disgustos, la alegría y otros sentimientos y emociones. Y según las condiciones de nuestra cultura, los hombres son insensibles. Por lo menos en mi México querido. Tal vez por esto los hombres, que son educados desde la perspectiva del sexo fuerte, usan la fuerza para manifestar sus emociones, la violencia es su comida. Los golpes muestran el poder, el carácter; ser hombre puede ser para muchos capacidad de dominio, de autoridad. Por otro lado, considero que el varón, al no poder expresar sentimientos que para él signifiquen debilidad, acude a recursos, como las adicciones, para sentirse bien; dato curioso, entonces sí que se expresan en grande. Ahora lloran, piden disculpas, gritan yujujujujujujuiiiii. Y son valientes, a veces románticos. Se enamoran. Bajo los efectos de estupefacientes dicen: lo siento, te quiero; perdonan u odian; expresan sentimientos. Y esto no lo hacen en el estado normal. Porque aprendieron que los hombres no expresan, no sienten, porque de lo contrario, son menos hombres, son anormales. Lo cierto es que son anormales de por sí, al no permitirse ser verdaderamente hombres. Yo sé que Jesús, y eso lo creo profundamente, es verdaderamente hombre, es decir, asumió nuestra naturaleza en todo. Todo lo que es humano estuvo presente en su persona. Toda la condición humana. Y recuerdo cómo tenía capacidad para expresar todo y cualquier sentimiento u emoción. Él podía irritarse y mostrar su coraje, solamente pensemos en aquella ocasión en que maldijo a una higuera y que esta se secó; recordemos, por ejemplo, cuando entra al templo de Jerusalén y echa fuera a los que compraban y vendían: ¡eso es irritarse! Jesús lloró, varias veces: a un amigo muerto (al que reviviría) que se llamaba Lázaro; lloró por Jerusalén y otras ciudades; se refugió ante el Padre en el huerto, antes de dar la vida en la cruz, expresó estar triste hasta la muerte; él también se mostró desesperado: “he venido a traer fuego a la tierra y cuanto desearía que ya estuviera ardiendo”; dijo al Padre, desde
la cruz: “¿por qué me has abandonado?”; él siente lástima por los que no tienen que comer, allá en despoblado, alguna ocasión mientras predicaba su evangelio y multiplicó los panes; él sabía del dolor humano, por eso cuando encuentra personas llorando les consuela diciendo: “no llores mujer”; “¿por qué lloras mujer?”; “no llores, basta que tengas fe”; “la niña no está muerta, está dormida”; él siente compasión: ante la suegra de Pedro, enferma; ante la mujer adúltera, a punto de ser apedreada; ante la multitud: “dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados”. Incontables ocasiones Jesús muestra su capacidad de sentir. Él es verdaderamente hombre, ¿no es cierto? Pues entonces es falso que los hombres no deban llorar. Innumerables canciones dicen lo contrario. “Que lloro por ti”, “…y desperté llorando de alegría”; “pero yo no pude contener mi llanto y cerrando los ojos me puse a llorar”; “te lloré todo un río”; “llora mi voz”; “mi corazón lloró y ella no contestó”; “déjenme si estoy llorando…” “aquí se aprende a reír con llanto y también a llorar a carcajadas”; entonces ¿se vale decir que los hombres lloren, pero solo artísticamente, la poesía es el único medio por el que le es lícito y varonil llorar a un hombre? Los hombres no lloran, cierto, pero donde no se les ve. Si yo fuera Jesús, también hubiera aconsejado a los discípulos: cuando tengas que llorar, entra a tu cuarto, cierra la puerta, y llora ahí en lo secreto, y tu padre, que ve lo secreto, te consolará. Jesús llora y es verdaderamente hombre, ¿por qué reprimirnos nosotros? Llorar es algo muy humano, muy natural; expresar sentimientos no nos quita en absoluto el valor, la dignidad. Cierto, no podemos tampoco pasarnos la vida llorando, porque dejaríamos de cumplir deberes y de enfrentar la vida. No podemos sumergirnos en el dolor y la desesperación cuando tenemos que solucionar cosas. Pero, no podemos pasar la vida como valientes ante el dolor, mientras el alma llora. Jesús, danos el gozo de sabernos hijos de Dios y consuélanos en la desolación; danos saber fortalecer a los abatidos y devuélvenos la alegría de la salvación.
Palabra de Dios
Tres mitras, tres diócesis, un corazón de pastor A Don Luis Morales Reyes
Mauricio González Zorrilla, Filosofía II Escribe tus comentarios a: ecos_seminarioslp@hotmail.com Sé nuestro amigo en facebook: Seminario Guadalupano Josefino
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ué poder decir ante trece años de ministerio episcopal en San Luis Potosí!, en donde se buscó el impulso pastoral de toda la Arquidiócesis. Y no solo nos podríamos quedar en eso, todos los trabajos planeados y efectuados que dieron fruto. El Concilio Vaticano II dice que “donde esta el Obispo está la Iglesia”, y usted Don Luis no quiso quedarse al margen del Corazón palpitante de ella: el Seminario. Logramos percibir su gran cariño hacia él, su preocupación por los seminaristas de tener todo cuanto les es necesario, una cercanía a cada casa de formación, su empeño por tener un equipo que colaborase con usted en formar buenos y santos pastores, e incluso, lograr hasta aprender cada uno de los nombres de sus seminaristas. Muchas veces nos “movió el petate” con sus homilías, cada vez que venía a celebrar la Eucaristía en la Capilla, abrió su corazón de pastor y expresó de su interior el ideal sacerdotal que sueña en cada seminarista, nos decía: Se vale soñar… pero este sueño de postrarse en piso “consientes de la propia nada” y recibir después la Ordenación Sacerdotal necesita del esfuerzo de cada uno, de tener una coherencia de vida y ejemplo de la misma. Nos ha dicho también: Los necesitamos… y sabemos esta realidad imperante dentro de la Iglesia Potosina, de contar con suficientes presbíteros para servir al pueblo confiado, de tener un seminarista por parroquia, sueño que sigue vivo dentro de su persona y que nos ha encomendado a cada uno de nosotros, de mover a otro a seguir a Cristo. Visibilidad en la gente… mostrar en nuestra persona la imagen de Jesús con las palabras, con los gestos, con los carismas
para con todos los que nos rodean, hablar de Dios sin palabras rimbombantes, sino con la sencillez de un padre que le habla a su hijo, y en la cual, se puede despertar la confianza en la figura sacerdotal tan perdida en estos tiempos. Caminar con Cristo… una frase que utilizó muchas veces y que también nos deja una gran lección: no hacer camino solos y adelantados, guiándonos con nuestros propios criterios, ni mucho menos quedarnos atrás en la actitud de la indiferencia, es caminar con el que nos ha llamado a usted y a nosotros, a su ritmo y por amor a su Iglesia, junto a María, la perfecta discípula que también le ha socorrido desde su llegada a esta ciudad, en quien encomendó su servicio pastoral en su advocación de Guadalupe; aquella que se encontró con usted en cada parroquia y en el Seminario y que le hizo hablar maravillas de Aquél que hace grandezas, aquella que le acompañó en su Visita Pastoral en las medallas que repartía gustoso con la gente y ¡claro!, también que compartió con cada uno de nosotros. El Obispo es el primer representante de Cristo en la formación de los sacerdotes, dice el Proyecto Formativo y usted ha sabido responder a esta noble tarea que el Señor le confió, y su trabajo en cierta manera no termina, ore mucho a Dios por estos seminaristas que se preparan para ser otros Cristos, nosotros oramos por usted para que Aquél que le llamó hace 50 años como sacerdote y 36 como obispo, fructifique el trabajo que ha realizado en esta Arquidiócesis y en todos los lugares a los que ha servido. Con gran alegría le decimos todos los que formamos parte del Seminario Guadalupano Josefino:
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“Yo soy el buen pastor” Evangelio según San Juan 10, 11-18 En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no es el pastor ni el dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; el lobo se arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la vida por mis ovejas. Tengo además otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga también a ellas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor. El Padre me ama porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita; yo la doy porque quiero. Tengo poder para darla y lo tengo también para volverla a tomar. Éste es el mandato que he recibido de mi Padre”. Palabra del Señor Gloria a ti Señor Jesús
Dar la vida Durante la fiesta de Pascua, vamos contemplando la certeza del resucitado: Jesús el Señor está vivo, convive con sus discípulos, sale al encuentro de las ilusiones y desilusiones de sus amigos; se deja encontrar por quienes le aman. Este domingo llamado hermosamente “Domingo del Buen Pastor”, es el mismo Señor Jesús quien se nos presenta como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, reafirmando así la hermosa noticia de la Pascua: Se entrega la vida, se da la vida, para resucitar en plenitud para la eternidad; el Señor Jesús hace una hermosa descripción del Buen Pastor, resaltando: que conoce a sus ovejas, porque nos conoce perfectamente; que no es un asalariado, le interesamos, se preocupa por nuestra vida, por nuestra eternidad; dice que las ovejas le siguen cuando les escuchan su voz, en nuestra vida está la certeza que es la voz de Jesús, su palabra, quien nos conduce a la vida plena, a los pastos abundantes y al agua fresca del camino. La imagen es hermosa: Jesús es nuestro Pastor, nosotros somos su querido rebaño por el que Él ha dado la vida, solo nos toca corresponderle entregando cada día nuestra vida como Él. Por P. José de Jesús Cruz Rodríguez
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ABRIL 29 DE 2012
Beatificación de la Madre María Inés L Zoila Bustillo (www.siame.mx)
a beatificación de la Madre María Inés del Santísimo Sacramento es “otro don” que el Santo Padre Benedicto XVI hace a la Iglesia y a todo el pueblo mexicano, dijo el cardenal Ángelo Amato, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, al presidir en la Basílica de Guadalupe el rito de elevación a los altares de la cuarta mujer mexicana. “La beatificación de hoy es la fiesta de la santidad, pero también la fiesta de la alegría porque los santos son sonrisa de Dios en nuestra tierra”, destacó el representante del Papa en su homilía.
El Card. Amató manifestó que la beatificación de la Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento es un reconocimiento de la Iglesia a “una mujer, que ha encarnado ejemplarmente las mejores cualidades humanas y espirituales de su pueblo, dignificándolo con la heroicidad de sus virtudes y difundiendo el perfume de la santidad, hecha de fe profunda, de esperanza firme, de caridad inmensa”. Al hacer un recuento de las virtudes de la nueva beata destacó su valentía, su carácter abierto, sencillo y sereno. “Era generosa en el trabajo, ferviente en la oración, humilde, sacrificada y siempre dispuesta a la ayuda”, dijo. Agregó que fue su carácter “abierto y dinámico” fue lo que la llevó a desempeñarse como una “misionera infatigable” y extender su obra además de México en tierras lejanas como Japón, California, Texas, Costa Rica, Sierra Leona, Indonesia, España, Irlanda, Corea, Nigeria e Italia. “En América Latina y en toda la Iglesia, es urgente la evangelización, no solo como primer anuncio a los que no conocen el Evangelio, sino también como nueva propuesta de la palabra de Dios a los que la han olvidado y descuidado y que llevan una existencia lejana de la verdad de la palabra de Jesús y de los sacramentos salvíficos de la Iglesia”, expresó el prefecto de las Causas de los Santos. Agregó que la Iglesia necesita misioneros y “el deseo de nuestra Beata fue precisamente dar a la Iglesia misioneros del Evangelio”, por lo que su beatificación es “un gran don de la divina Providencia”.
El 21 de abril, se llevó a cabo la beatificación de la Madre María Inés en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe
“La nueva Beata nos invita a todos, y en primer lugar a sus Hijas espirituales, a volver a encender la llama de la misión, de la missio ad gentes, de la llamada a la conversión y al bautismo, que purifica el ser humano del pecado revistiéndolo de la gracia divina. Las Misioneras Clarisas del Smo. Sacramento deben ser las primeras en esta renovada obra de apostolado”, resaltó. Destacó que la Madre María Inés “fue una mujer enteramente concentrada en el amor misericordioso de Cristo eucarístico y en la obediencia a la Iglesia y a sus pastores” y que el magisterio de la Iglesia fue la brújula que guió sus proyectos misioneros, “bajo la protección de Nuestra Señora de Guadalupe, estrella de la evangelización”. “El heroísmo de su fe se manifestaba en una esperanza que era confianza plena en la presencia providente de Dios. Su mirada se dirigía al cielo y su corazón estaba anclado en el corazón sacratísimo de Jesús, de quien provenía su energía y entusiasmo apostólico”, añadió. Para finalizar hizo hincapié en la “sonrisa perenne” que caracterizó a la nueva beata “una sonrisa cuando se quiera manifestar molestia; sonreír siempre, incluso cuando esta sonrisa nos duela más. No me cuesta mucho esto, pues desde el inicio de mi vida espiritual, he trabajado mucho para conseguir este equilibrio de carácter”.
ABRIL 29 DE 2012
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os niños nos necesitan! Nos necesitan porque no valorizamos lo que ellos son, viven y nos dan. Necesitamos inclinar la cabeza, con amor y humildad, para mirarlos a los ojos y para descubrir lo que ellos tienen para ofrecernos. De los padres de familia, maestros, catequistas, en fin, de todos los adultos, se espera que seamos calmados y responsables; que mostremos un amor constante en nuestras vidas, y que ofrezcamos a los niños y niñas lo que Jesucristo les ofreció: una mirada de amor, tiempo, atención, dedicación, diálogo, estabilidad, corrección acertada y disposición para bendecirlos. Don Luis Morales Reyes
Bienvenido Monseñor Carlos Cabrero Romero Toma de posesión Miercóles 16 de mayo 9:00 hrs. VISITA A LA CATEDRAL .Profesión de Fe ante el Nuncio Apostólico .Bendición 10:00 hrs. VISITA A LA BASÍLICA Rezo de la Salve Regina 11:00 hrs. AUDITORIO MIGUEL BARRAGÁN Misa de Toma de Posesión
¿Le duelen mucho las rodillas?
¿Le han dicho que el único tratamiento es la cirugía?
El padecimiento en donde se desgasta el cartílago se llama artrosis Homeopatia y productos naturales
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