Edición 169

Page 1

A PROPÓSITO DE LA CRISTIADA

Año 4 Lourdes Várguez García es nieta de uno de los muchos católicos que defendieron su fe entre los años 1917 y 1925 durante la persecución religiosa en México. A la edad de 18 años, su abuelo, Romualdo Várguez Gamboa, vivió una de las etapas más difíciles de la historia de la Iglesia Mexicana en la persecución religiosa. El gobierno prohibió cualquier tipo de manifestación o celebración religiosa, cerró todas las Iglesias y castigó la celebración del culto religioso. Por ser católico, Romualdo fue detenido en tres ocasiones, vio como destrozaban su casa y hasta fue torturado con descargas eléctricas. Romualdo era miembro de Acción Católica Mexicana y junto a sus amigos Hernán C., Iván B. y Jesús G. estuvo detenido, “los amarraban y les dieron toques eléctricos en el cuerpo para que dijeran dónde iban a hacer las reuniones o misas para sorprenderlos infraganti”. “A mi abuelo le tocó ir tres veces a la cárcel, en una de estas redadas que hicieron, e incluso le llegaron a dar en tres ocasiones toques eléctricos... Era para que dieran nombres, para que dijeran cosas, pero ellos no lo hicieron”. Romualdo era catequista y enseñaba en la clandestinidad, ayudaba a los sacerdotes a no ser descubiertos, y los acompañaba a los pueblos para administrar los sacramentos. A los ojos de las autoridades, eran “un grupo de jóvenes, que están con otros jóvenes, que parece que van de excursión, pero en realidad se iban a los pueblos a poder realizar el catecismo, las confesiones, la Misa”. Lourdes, cuenta que un día llegaron a la casa de su abuelo cuando no había nadie celebrando el culto, “aún así, para asustar rompieron todo, hay fotos que dan testimonio de esto, y se llevaron a algunos a la cárcel”. Milagrosamente, una imagen del Sagrado Corazón de Jesús que colgaba de la pared resultó intacta hasta nuestros días. Romualdo sobrevivió a la persecución, se casó con Bertha Sansores, tuvieron diez hijos, siguió siendo misionero. “Para mi papá, el testimonio de su padre fue una fuerza y una manera de animarlo a comprometerse en la fe. En mi historia de fe, hay sangre y martirio, porque mi fe como mexicana es también fruto de estas mujeres y hombres, niños, jóvenes, y sacerdotes como Miguel Agustín Pro –asesinado durante la persecución-”, concluyó.

No. 169

Semana del 06 al 12 de mayo de 2012

Hoy por ellos, mañana por ti

Mayo, mes del Seminario Oración por las madres

Señor: Ayúdanos a pedir por nuestras madres. Ellas siempre están pidiendo por nosotros. Justo es que nosotros alguna vez pidamos por ellas.
Señor, concédenos madres que jamás traicionen la misión tan maravillosa de ser mamás.
Concédenos madres que sepan amar a sus hijos con amor intenso, con amor cristiano. El amor de instinto no basta,
que amen a Dios en sus hijos. La madre tiene que ser capaz de sacrificar por los hijos su cuerpo, su belleza,
olvidarse de todo, menos de que es madre.
Siempre para sus hijos, hasta la muerte.
Ayúdalas a que críen con esmero y delicadeza.
Haz, Señor, que el modelo de nuestras madres sea tu Madre bendita; que la protectora de nuestras madres sea ella, María; que a ella acudan en sus afanes; que a ella imiten en sus acciones. Así necesitamos a nuestras madres: ¡siempre madres!
Lo más sublime de una mujer es ser madre buena.
Señor, haz que así sean ellas. Amén.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.