Joven atea, ahora cree en Dios y quiere ser católica
Año 4
Para sorpresa de sus seguidores, la joven bloguera Leah Libresco, conocida por sus escritos sobre ética y religión desde una perspectiva atea, anunció el 8 de junio en su blog Unequally Yoked (Yugo Desigual) que ahora cree en Dios y tiene la intención de ingresar a la Iglesia Católica. “Desde hace varios años, muchos amigos me decían que tenía una filosofía incompatible e insostenible”, escribió la autora en su blog anunciando su intención de convertirse. La escritora de 22 años de edad y graduada de Yale dice que llegó a creer “que la ley moral no era sólo una verdad platónica, abstracta y distante. Resulta que yo creía que era una especie de persona, así como la Verdad. Y hay una religión que parece la forma más prometedora para alcanzar esa verdad viviente”. En los últimos años, la escritora e investigadora -a pesar de su ateísmo- desarrolló un particular interés en la moral cristiana, desarrollada por autores como CS Lewis, GK Chesterton, y Alasdair MacIntyre. Su blog muestra una crónica de su compromiso con las afirmaciones teológicas cristianas. Libresco explica en una nota biográfica que en la universidad se reunió por primera vez con los que consideró “cristianos inteligentes” y se vio lista para interrogarlos desde su perspectiva atea, pero encontró que había “algunas lagunas importantes en mi defensa de mis propias posiciones.” “Me di cuenta que no tenía una idea muy clara de lo que el cristianismo implica. Me sentí avergonzada y dije a mis amigos que tenían la oportunidad de convencerme”. A través de su blog, la pensadora trató de probar sus argumentos contra la creencia, y en esta búsqueda “la gente me hizo preguntas difíciles y me obligó a quemar la escoria de mi filosofía.” Su odisea fue personal, filosófica y hasta implicó el fin de una relación amorosa con un cristiano debido a su incompatibilidad de ideas frente al matrimonio. Leah afirma que exploró en serio las afirmaciones cristianas, a la luz de su propia creencia en conceptos filosóficos, incluyendo la moralidad objetiva. Tras el anuncio de su conversión, los escritos de su blog en el sitio web Patheos.com, pasaron del “canal ateo” al “canal católico”.
No. 177
Semana del 01 al 07 de julio de 2012
Y tú, ¿Cuánto quieres a México?
Oración por la paz Señor Jesús, tú eres nuestra paz, mira nuestra Patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad Consuela el dolor de quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte. Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades. Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que en ti, nuestro pueblo tenga vida digna. Amén. Santa María de Guadalupe, Reina de México, salva nuestra Patria y conserva nuestra Fe. Arquidiócesis de San Luis Potosí
17 AU REVOIR LES ENFANTS
(ADIÓS A LOS NIÑOS) Lo vi contar sus monedas con la misma ansiedad con que el avaro cuenta sus posesiones; lo vi apilarlas unas sobre...
TÚ DECIDES QUÉ QUIERES PARA MÉXICO
Encuentra en el centro del semanario encarte ciudadano: IFE - CEEPAC
JULIO 01 DE 2012
Y
Una prueba de amor… Editorial
tú, ¿cuánto quieres a México? Esta pregunta es muy importante. De tu respuesta dependen las diversas actitudes con que manifiestes ese amor, sea que exista y en qué grado, o sea que no haya tal amor. La prueba del amor que México te pide este domingo es que vayas a votar. No caigas en la tentación de pensar que tu voto no es necesario, que no cuenta entre millones de sufragios que serán emitidos en este día… La conquista del voto es un logro de la democracia. Para llegar a ello se necesitó que pasara mucho tiempo, muchas luchas, muchas vidas, mucha sangre, sudor y lágrimas… Votar es un derecho, pero también es un deber. Ejerce este derecho, tú eliges quien quieres que te gobierne como Presidente o Presidenta de la República o Presidente Municipal, quién quieres que te represente como Diputado o Diputada, Senador o Senadora. Cumple con tu deber. Es necesario que venzas los obstáculos que se presenten para que hagas oír tu voz de manera explícita y efectiva. Tu voto cuenta. Tu voto será respetado.
Ya se ha dicho hasta el cansancio que el voto es universal, personal, libre, secreto e intransferible. Todos los mayores de 18 años están habilitados para ejercer este derecho; la decisión debe ser personal, sin consignas partidarias; tu decisión ha de ser libre, el voto es secreto, a menos de que tú decidas hacerlo público, es decir no estás obligado a responder encuestas a boca de urna, preguntas de tus amigos o compañeros de trabajo al respecto, puedes responder si quieres, pero nunca estás obligado a revelar tu decisión; tu voto es intransferible, no se vale que el esposo decida por quien va a votar su esposa o sus hijos; no debemos entregar nuestra boleta en blanco para que otro la cruce en lugar de nosotros. Pero la prueba de amor va más allá. No basta con votar. Lo que México necesita es que se desarrolle cada vez más una auténtica y consciente PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Eso es lo que distingue a un país que ha conquistado la democracia. Los ciudadanos debemos participar no solo votando, sino supervisando el desempeño de los que hayan sido elegidos, exigiendo que cumplan sus promesas y, procurando que los malos servidores públicos sean removidos de su cargo. La participación ciudadana exige que todos los electores sean también posibles candidatos a puestos de servicio a la comunidad. Esta participación es el único remedio para que no se repitan los errores de ayer. Hoy, México nos pide esta prueba de amor. Recordemos que San Juan de la Cruz nos exhortaba: “En el ocaso de nuestra vida seremos juzgados en el amor”. Hay que ponerle amor a este ejercicio ciudadano, votando conscientemente por aquel o aquella que nos parezca la mejor opción para el bienestar de nuestro país, sin dejarnos mover por las apariencias o los discursos vanos. Mañana, México nos lo agradecerá y nosotros mismos seremos los beneficiados.
Por Pacco Magaña
La oración y los milagros de Jesús Queridos hermanos y hermanas:
Hoy quiero reflexionar con ustedes sobre la oración de Jesús relacionada con su prodigiosa acción sanadora. En los evangelios se presentan varias situaciones en las que Jesús ora ante la obra benéfica y sanadora de Dios Padre, que actúa a través de él. Se trata de una oración que, una vez más, manifiesta la relación única de conocimiento y de comunión con el Padre, mientras Jesús participa con gran cercanía humana en el sufrimiento de sus amigos, por ejemplo de Lázaro y de su familia, o de tantos pobres y enfermos a los que él quiere ayudar concretamente. Un caso significativo es la curación del sordomudo (cf. Mc 7, 32-37). El relato del evangelista san Marcos muestra que la acción sanadora de Jesús está vinculada a su estrecha relación tanto con el prójimo —el enfermo—, como con el Padre. La escena del milagro se describe con detalle así: «Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y mirando al cielo, suspiró y le dijo: Effetá (esto es, “ábrete”)» (7, 33-34). Jesús quiere que la curación tenga lugar «apartándolo de la gente, a solas». Parece que esto no se debe sólo al hecho de que el milagro debe mantenerse oculto a la gente para evitar que se formen interpretaciones limitadas o erróneas de la persona de Jesús. La decisión de llevar al enfermo a un lugar apartado hace que, en el momento de la curación, Jesús y el sordomudo se encuentren solos, en la cercanía de una relación singular. Con un gesto, el Señor toca los oídos y la lengua del enfermo, o sea, los sitios específicos de su enfermedad. La intensidad de la atención de Jesús se manifiesta también en los rasgos insólitos de la curación: usa sus propios dedos e, incluso, su propia saliva. También el hecho de que el evangelista cite la palabra original pronunciada por el Señor —«Effetá», o sea «ábrete»— pone de relieve el carácter singular de la escena.
La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.
(Primera de tres partes)
Pero el punto central de este episodio es el hecho de que Jesús, en el momento de obrar la curación, busca directamente su relación con el Padre. El relato dice, en efecto, que «mirando al cielo, suspiró» (v. 34). La atención al enfermo, los cuidados de Jesús hacia él, están relacionados con una profunda actitud de oración dirigida a Dios. Y la emisión del suspiro se describe con un verbo que en el Nuevo Testamento indica la aspiración a algo bueno que todavía no se tiene (cf. Rm 8, 23). El relato en su conjunto, entonces, muestra que la implicación humana con el enfermo lleva a Jesús a la oración. Una vez más se manifiesta su relación única con el Padre, su identidad de Hijo Unigénito. En él, a través de su persona, se hace presente la acción sanadora y benéfica de Dios. No es casualidad que el comentario conclusivo de la gente después del milagro recuerde la valoración de la creación al comienzo del Génesis: «Todo lo ha hecho bien» (Mc 7, 37). En la acción sanadora de Jesús entra claramente la oración, con su mirada hacia el cielo. La fuerza que curó al sordomudo fue provocada ciertamente por la compasión hacia él, pero proviene del hecho de que recurre al Padre. Se entrecruzan estas dos relaciones: la relación humana de compasión hacia el hombre, que entra en la relación con Dios, y así se convierte en curación.
JULIO 01 DE 2012
LA IGLESIA, UN MISTERIO
C
Amables Lectores del PERIÓDICO La Red:
Por P. Juan José Torres Galván
omenzamos a leer y reflexionar la Constitución Dogmática “Lumen Gentium”, sobre la Iglesia. En una traducción literal este término latino se traduce por “Luz de las gentes”, entendiendo “gentes” como pueblos, personas, naciones, grupos humanos, etc. Es muy importante hacer notar que el título del documento no afirma que la Iglesia sea la Luz de las gentes, sino que esta afirmación se refiere a Jesucristo, comparándolo con el sol. La Iglesia ilumina a toda la humanidad con la luz que resplandece en su faz (como la luna refleja la luz del sol), anunciando el Evangelio a todos. La Iglesia es en Cristo como un sacramento, señal e instrumento de unidad con Dios y de la unidad de todo el género humano. Dios creador, por su bondad, llama a toda la humanidad a participar de su vida divina. El Padre crea, elige, conoce y predetermina a los llamados a la salvación – todos los seres humanos -, Cristo convoca y reúne en la Iglesia a los elegidos por el Padre, el Espíritu Santo acompaña a la Iglesia, la manifiesta ante el mundo y la guía hacia su plenitud. Jesucristo, enviado por el Padre, inauguró el Reino de Dios y reveló su misterio. La Iglesia crece en el mundo por el poder de Dios. El Espíritu Santo, enviado por el Padre y el Hijo, santifica a la Iglesia, habita en ella y en el corazón de los fieles como en un templo, dirige y enriquece a la Iglesia con diversos dones, carismas y ministerios, la guía a la verdad y la une en la comunión. Vemos así cómo la Iglesia es obra de la Santísima Trinidad. La Iglesia es una muchedumbre reunida por la unidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En la Sagrada Escritura abundan los términos que anuncian y explicitan el misterio de la Iglesia: redil, grey, labranza o campo, viña, edificación, casa de Dios, templo, esposa del Cordero, Jerusalén de arriba, madre nuestra. Jesucristo es el único mediador. Él constituyó a su Iglesia como una realidad visible y la mantiene constantemente. La Iglesia es visible y espiritual, es una sociedad formada por seres humanos y al mismo tiempo Cuerpo Místico de Cristo, es asamblea terrenal y comunidad espiritual, Iglesia terrestre y al mismo tiempo celestial. En este sentido decimos que la Iglesia es un Misterio, que, por analogía, puede asimilarse al Misterio del Verbo Encarnado. Nuestro Señor Jesucristo comenzó su Iglesia predicando la Buena Nueva, el Reino de Dios prometido en las Escrituras. La Iglesia ha sido enviada por Jesucristo para anunciar el Reino de Dios y establecerlo en el mundo. Ella misma es germen, semilla y principio de este Reino. La Iglesia está al servicio del Reino de Dios. El Hijo de Dios, muerto y resucitado, comunica su vida y constituye a sus fieles como su Cuerpo Místico a través de los Sacramentos. Es un solo Espíritu el que une a los miembros del Cuerpo, Cristo es la Cabeza. Los fieles unidos a Cristo Cabeza formamos el Cristo Total. Esta figura que nos presenta San Pablo en la primera carta a los Corintios, fue retomada de manera entusiasta por el Papa Pío XII en su Carta Encíclica: “El Cuerpo Místico de Cristo”, publicada el 29 de junio de 1943. La Iglesia de Cristo, Una, Santa y Católica (es decir, Universal) permanece en la Iglesia católica, como columna y fundamento de la verdad, llamada a seguir el mismo camino de su Redentor, comunicando a toda la humanidad los frutos de la salvación, viviendo en pobreza y persecución. Pues ella no ha sido constituida para buscar la gloria de este mundo, sino que peregrina en el mundo entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, buscando únicamente darle gloria a su Creador. Referencia de lectura: LUMEN GENTIUM, 1-8
Les saludo deseando que la paz del Señor esté con ustedes. Queridos Hermanos: iniciamos esta semana con la que culminaremos el mes de junio que hemos dedicado al Sagrado Corazón, devoción tan arraigada en nuestras familias potosinas, porque en Él, en su amor misericordioso, hemos fortalecido nuestra fe y nuestra esperanza cada día. SEAMOS CIUDADANOS RESPONSABLES: VAYAMOS A VOTAR ESTE 1 DE JULIO Queridas familias potosinas: Este domingo, 1 de julio, celebramos el ser una Nación Democrática en la que cada ciudadano tiene el derecho y al mismo tiempo la obligación de salir a las urnas a depositar su voto responsable. Los Obispos de México les hemos venido invitando a participar responsablemente en los procesos electorales y ello a través de un serio discernimiento para poder tomar las decisiones más convenientes y responsables orientadas a la realización del bien mediante el cumplimiento del deber, la participación cívica, responsable, madura y valiente el día 1 de julio y, asumiendo que la participación ciudadana va más allá del sufragio, el compromiso para que nuestras Instituciones funcionen de manera adecuada, mediante la vigilancia y nuestra colaboración, esto ya en el ejercicio del mandato que vamos a otorgar a nuestros elegidos. En el sistema democrático que vivimos en nuestro País, el voto constituye el instrumento más importante con que contamos los ciudadanos para elegir a nuestros representantes en el gobierno; es decir con el voto se inicia de forma eficaz nuestra influencia en la toma de decisiones, para construir el bien común, entendido éste como “El conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección” (GS 26)
La Iglesia valora el sistema de la democracia en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes. Por ello les sigo invitando a ejercer nuestro derecho y deber de votar, ejercicio que nunca irá solo, sino que debe ser indispensablemente acompañado de nuestra participación en las diversas instituciones que a través de la historia de nuestra Patria hemos conseguido en bien de la sociedad. Es la hora propicia para que nuestras instituciones funcionen de manera adecuada, mediante la vigilancia y nuestra colaboración; no solo las electorales, sino también las familiares, escolares, religiosas, etc. Esto depende de todos nosotros que tenemos el orgullo de llamarnos mexicanos, donde quiera que nos encontremos. Los Obispos de México, consideramos que un proceso electoral, llevado con civilidad y con propuestas para resolver nuestros principales problemas, podrá ser una gran fiesta cívica de esperanza, que propiciará la reconciliación, el trabajo en conjunto, el dejar a un lado posiciones e intereses inamovibles, individuales o partidistas, y de sumarnos todos los ciudadanos mexicanos a una causa común. Por tanto, en este tiempo de nuestra historia concreta: ¡llamamos a sumarnos todos al proyecto de Nación que nos hermana, a unir todas nuestras fuerzas y voluntades para que en México se consolide la Democracia! Pongamos en manos de nuestra Madre María Santísima, nuestra Señora de Guadalupe, Madre de la Esperanza, para que vele nuestro proceso electoral para contribuir a la construcción de un México mejor en donde reine la justicia y la paz.
El Señor les Bendiga +Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí
Nuestra historia
FRAY ANTONIO MARGIL DE JESÚS (1657-1726)
Hoy es el día de decidir
Sacerdote franciscano, misionero en el naciente México, uno de los grandes evangelizadores de América, es considerado como el apóstol por antonomasia de Centroamérica. Sobresalió por su santidad de vida y su celo apostólico. Figura entre los misioneros más dinámicos de todos los tiempos, su continuo caminar a pie predicando misiones populares por las innumerables aldeas. Está introducido el proceso de canonización. Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortíz
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ntonio Marfil de Jesús nació en Valencia, España el 18 de agosto de 1657. Sus padres los Señores Juan Margil y Esperanza Ros. Fue bautizado en la parroquia de San Juan del Mercado, hoy llamada de los Santos Juanes. Pidió ser admitido como discípulo del pobre de Asís vistiendo así el hábito franciscano a los 18 años de edad en el convento de la Corona, de Valencia, en el que hizo la profesión un año más tarde, tomando el nombre de Antonio por el de Agapito que le habían puesto en el bautismo. Ordenado sacerdote en 1682, residió en los conventos de Onda y Denia, de donde en marzo de 1683 pasó como misionero a las Indias Occidentales. Ya en América se dedicó con todo el entusiasmo de su juventud y celo apostólico a evangelizar a nuestros antepasados, recorriendo a pie varias veces gran parte de la América Central. La ciudad de Querétaro fue el primer centro de su actividad donde pronto comenzó su extraordinaria etapa misionera itinerante de más de diez años de duración: partiendo de México, le llevó a recorrer Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Pasaron de 40.000 los infieles que recibieron de sus manos el bautismo. Fue un ejemplo vivo de virtudes: austero y penitente, devoto de la Pasión del Señor y de la Virgen María, cuya salutación del Ave María Purísima introdujo por dondequiera que pasaba, a la vez que establecía en todas las poblaciones las Estaciones del Vía crucis. Hizo todas sus correrías apostólicas a pie, descalzo y sin más avituallamiento que un Cristo, el breviario y los utensilios para celebrar la misa. Pasó meses enteros en medio de los bosques, rodeado de la nada y alimentándose de frutas silvestres. Y como refieren sus biógrafos, para atraerse a los antepasados indígenas y conquistar sus almas para Dios, se servía de la música, para la que tenía aptitudes cantando él mismo y enseñando a cantar alabanzas a Dios, salmos y el Alabado, cuya letra y música había compuesto él previamente. En 1696 fue nombrado superior del colegio de Querétaro. Precisamente en este convento es donde se cuenta la leyenda que una vez que venía cansado de sus largas jornadas apostólicas, Fray Marfil de Jesús, clavó en el jardín su bastón el cual comenzó a retoñar y del cual salieron unas espinas en
L
Por Pbro. Lic. Salvador González Vásquez
o que vivimos y lo que hemos sido es el resultado de lo que hemos decidido. La vida se construye a partir de nuestras decisiones. Sin olvidar que lo que somos también es producto de la indecisión. El que se niega a tomar una decisión, tácitamente ha decidido. Y sufrirá por causa de su desidia.
forma de cruz que hasta la fecha se llevan como recuerdo o reliquia de éste importante convento del que salieron las expediciones del P. Serra, desde la Sierra Gorda, hasta la Alta California y toda su irradiación hasta Centro América. En 1701 fundó el colegio de Cristo Crucificado de Guatemala; en 1706, cinco años después, el de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas. En todas esas fundaciones demostró sus cualidades de superior. El año 1711 inició otra etapa de expansión misionera en los territorios de Nayarit, Coahuila, Nuevo León y Texas. Fueron otros diez años de misionar sin cansancio, aunque el tiempo no había pasado en balde y Antonio Margil comenzó a experimentar sus consecuencias. Como fruto de sus correrías apostólicas, escribió un Diccionario de muchos dialectos indígenas. Fue notario apostólico, comisario del Santo Oficio y prefecto de las misiones de Propaganda Fide en las Indias Occidentales. Sus últimos años transcurrieron en los colegios de Querétaro y Zacatecas. Enfermó y, lleno de méritos, fue llevado a la ciudad de México, donde coronó su medio siglo de apostolado con una muerte santa, reposando para la Eternidad el 6 de agosto de 1726 en el convento de San Francisco. Introducida su causa de beatificación el 19 de julio de 1769, el papa Gregorio XVI, el 31 de julio de 1836, aprobó las virtudes heroicas de este siervo de Dios.
¿Por qué tenemos miedo a decidir? Porque decidir es sacrificar. El hacer una opción, lleva consigo una renuncia. Y qué trabajo cuesta el sacrificio. Otra causa de la indecisión, es el miedo a la responsabilidad; porque si fallamos, nos toca responder por aquello que hemos hecho; y no quisiéramos tener que asumir responsabilidades. Tenemos miedo a tomar decisiones, porque no queremos ser los culpables del resultado de nuestros actos. Qué distinta sería nuestra vida, si en algún momento hubiéramos tenido el valor de tomar una decisión. Me atrevo a afirmar, que la vida esta hecha, más por las indecisiones que por las decisiones tomadas. Nuestro mundo sería otro, si en los momentos claves de la existencia hubiéramos tenido el valor de desafiar a la costumbre y nos hubiéramos mantenido firmes y resueltos para tomar una decisión. No hay que culpar a nadie de nuestras desgracias. Nuestra cobardía puede ser la causa de lo que estamos viviendo; porque en su momento, no tuvimos el valor de cambiar el rumbo de vida. Hoy es un buen día, para cambiar el rumbo de nuestra patria. Es importante que vayamos a votar. Es fundamental ir para elegir al que queremos que nos gobierne. Venzamos pereza y apatía, porque nuestra indecisión nos puede perjudicar durante muchos años. Ya que con un solo voto, se puede lograr un cambio en el caminar de nuestra historia. Votemos con responsabilidad, hagámoslo con objetividad y seriedad. Que no sea la emotividad, sino la razón y la buena fe, lo que nos impulse a otorgar el voto.
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Las actitudes del sacerdote en la confesión Por Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez colunga46561@hotmail.com.
(2ª. Parte)
Queridos lectores: La semana pasada abordé este tema y ahora continúo dando unas ideas de cómo deben ser nuestras actitudes como sacerdotes en la confesión. La discreción: Nos obliga el sigilo. La violación al sigilo es directa cuando se dice el pecado y el pecador. Indirecta, cuando decimos solamente el pecado o solamente el pecador pero con datos precisos que pudieran descubrir la identidad del penitente. Tenemos terminantemente prohibido decir una confesión.
“ANCINA”
Cuidado con leer literalmente la Biblia
P
Por P. Kino
roducir balbuceo es emitir palabras, sonidos mal articulados y por consiguiente difíciles de entender. Es la realidad de los niños que comienzan a hablar; por ejemplo en vez de decir “sábado” dicen “zapato”; en vez de decir “filatélico” dicen sifilítico; en vez de “carbón” dicen… tantas ocurrencias. Algo muy similar ocurre cuando hablamos de Dios, ya que es tan grande, tan majestuoso, omnipotente, inabarcable que las palabras quedan como “balbuceos” en comparación con lo que Dios es. Sin embargo tampoco nos podemos quedar callados al hablar de Dios. Él se ha revelado en plenitud en su Hijo Jesucristo, y Cristo nos dice como es su Padre y nuestro Padre. Siempre cuando hablamos de Dios, no debemos ser literales por ejemplo, si en la Biblia dice: “el brazo de Dios”, obviamente Dios no tiene brazos; o si encontramos “Dios descansó” literalmente sería una cosa ilógica. Atribuirle a Dios el lenguaje humano se le llama “antropomorfismo”, es decir, le atribuimos a Dios formas de hombre (derecha, izquierda, brazo, ojo…), es para poderlo comprender mejor. Nunca será posible abarcar a Dios en su totalidad. Una vez hechas estas aclaraciones, podemos decir aquella frase sabia “texto sin contexto es un pretexto”. A veces nuestros hermanos separados tratan de cambiarnos nuestra fe con textos fuera de su contexto, o con antropomorfismos en Dios, sin saber que lo que se diga de Dios queda como un balbuceo. Cuidado con la interpretación literaria de la Biblia. Por eso me da gusto que este periódico La Red, siga ayudando a la formación de muchos hogares, para que cuando vengan esas dudas de fe recuerden que todo tiene un por qué, o muchas cosas se esconden en el misterio de Dios. Aprovecho este espacio para invitarte a la Escuela de teología (Damián Carmona 115, frente a la Compañía), para que conozcas más tu fe. Iniciaremos el nuevo curso el lunes 27 de agosto. Inscripción 100 y cooperación mensual 200. Las clases son todos los lunes de 6 a 9 de la noche. Finalmente, ¿Por qué se llama este artículo “ancina”? porque le voy a cambiar el nombre a la columna, de ahora en adelante ya no se llamara Teología moral, ahora se llamará Sin ton ni son, ya que es el título del libro que me publicó La Red, y puedo tratar temas incluso que no sean de moral. En conclusión, esta columna será de ahora en adelante Sin ton ni son y “ancina” quiero que la llamen.
La caridad: Creo yo que este es el más importante de todas las actitudes del sacerdote. Debes de escuchar con atención al penitente; que sienta confianza, que no tenga miedo; que trate de abrir su corazón para que después de un sabio consejo, reciba la absolución y se vaya en paz, tranquilo, a gusto, conforme. En el Tribunal eclesiástico me dice un matrimonio en segundas nupcias: “me fui a confesar, el padre casi me corre de la iglesia”, o “me dijo que estaba excomulgado porque vivo con otra mujer que no es mi esposa por la iglesia”. Ese tipo de expresiones es falta total de caridad y también de ignorancia, porque la Iglesia como madre, sabe tratar a todos sus hijos, y si un sacerdote actúa de esa manera, no está obrando de acuerdo al pensamiento y a la actitud de Jesucristo. Que si bien hay normas en la estructura de la iglesia, se le puede explicar con modo y educación el por qué no se puede confesar; y externar también, que hay otros medios para que el fiel se sienta que no está excluido, sino más bien acogido por Dios y por la Iglesia. También, es total falta de caridad regañar a la gente, o gritarle o decirle cosas que la ofendan y la lastimen. Vuelvo a lo mismo, Jesús no actuaría así. La higiene. Aunque parezca que no tiene nada que ver con el tema, cuando se habla que el sacerdote vista con traje eclesiástico (c. 284), significa que vista de manera, que su aspecto no desdiga de su investidura, y sobre todo incluye la higiene. Me da pena decirlo, pero algunos no somos muy cuidadosos en este aspecto y no tenemos la atención adecuada para evitar un mal aliento de boca, o cambio de ropa, o el baño diario, corte de uñas o de cabello, etc. Quiero remarcarlo con todas sus letras: LOS SACERDOTES DEBEMOS CUIDAR NUESTRA IMAGEN INTERNA Y EXTERNA, ESO DICE O DESDICE MUCHO DE NOSOTROS. A lo mejor hay fieles que no se acercan a la confesión por nuestra falta de higiene y sobre todo bucal. Hasta la próxima.
Parte 1
ÁREA HUMANA Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz
EL HOMBRE Y SUS VALORES Aunque lo que no cuesta es precisamente la vida, el hombre reduce todo a mercancía; ahora la vida humana tiene un precio. El dinero, ha pasado a ser lo más importante, y el valor absoluto, dejando a un lado todos los demás valores que son fundamentales para la realización y desarrollo de la persona. La prioridad absoluta es lo económico; la verdadera alegría y la paz auténtica han pasado a ser algo artificial. El hombre moderno huye el sacrificio, éste que es tan fundamental para lograr lo verdaderamente valioso. El hombre quiere obtenerlo todo de manera fácil, y de modo inmediato. La sociedad moderna es una sociedad hedonista, vive en búsqueda de placer. Ahora solo se piensa en el bienestar personal. Sin importar el bien de la comunidad y la familia. Se sacrifican a las personas y los valores, por alcanzar una vida de confort. Se ha perdido el respeto y estima a las autoridades, y a la misma persona. Los medios de comunicación que son un excelente instrumento para informar; ya no son transmisores de valores, sino que muchas veces se convierten en promotores de una vida sin valor. “Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que ésta en los cielos” (Mt 5,14-16).
¿Qué es un valor? Valor es un término que se emplea para indicar las cosas materiales, instituciones, profesiones, derechos civiles, etc.- en la medida en que permiten realizar cualquier dimensión humana. Todo lo que el hombre realiza con su vida y la de los demás, es para ayudarle a ser mejor persona. Si las actividades que realizamos solo nos llevan a perder la buena relación entre los otros, y no ayudan a obtener una mejor calidad de vida, entonces podemos decir que están faltando los valores. Se debe comenzar por la familia, los padres deben ayudar a sus hijos a descubrir los dones que Dios les ha dado; y estimularlos a desarrollar esas cualidades, y ponerlas al servicio de la comunidad. Los medios de comunicación, deben ser promotores de valores, y ayudar a los jóvenes a descubrir que cosas ayudan a tener salud física y espiritual. Hay que rechazar todo aquello que lejos de ayudar a dar vida, encamina a la muerte. La Iglesia es maestra y debe educar en valores. Pero también ayudar a las personas a valorar lo que son y tienen, y motivarlas a poner al servicio de la comunidad, todo lo bueno que Dios les ha dado.
P
aradójicamente, en un contexto situacional, revisamos lo que hoy parece llegar a su fin (de hecho llegó) reconocimos a cuatro personas con proyectos y anhelos, a quienes les nombramos Candidatos. Muy a nuestro criterio uno era mejor candidato que otro, ¿pero de qué eran candidatos? Pues no podemos decir que esta palabra: Candidato, sea sinónimo de aptitud. Roma nuevamente nos salva de cometer intrincadas interpretaciones de las palabras. En Roma, no sé bien si en el periodo de Monarquía del S. VIII al VI a.C o en la República del VI al I a.C o el Imperio S. I a.C al V d. C, se estilaba que los hombres usasen un tipo de indumentaria exterior (amictus) que en la mayoría de las veces era de color blanco, pero un blanco brillante, como lo describe la palabra latina, candidus, blanco deslumbrador, un blanco inmaculado. Este tipo de vestido era utilizado principalmente por los varones que ejercitaban la política, y que esperaban ser miembros honorables del quehacer organizativo de la sociedad. Se vestían de este color para resaltar que eran hombres: íntegros, sinceros, francos. Portaban éste vestido como signo de honestidad y pureza. Los hombres de blanco, eran los hombres cándidos. La relación en muy similar semántica es muy similar hasta nuestros días, por ejemplo: −mira, esa chica en muy cándida−. Se quiere decir, esa chica es inocente, simple. Podemos decir también, una luz cándida brillaba en tu aliento, se pretende insinuar que el efecto de lo blanco es
lo que ilumina el alma de tal o cual persona. Y digo luz, pues de cándido, témenos también candil, del mozárabe qindil, la candela. En fin, que el candidato es el hombre honestísimo y puro en sentimientos y acciones (tan brillante como un sol). Otra idea de lo Cándido, la presenta Voltaire, filósofo, quien en su obra Cándido o el optimismo, en la que se burla de otro filósofo Gottfried Wilhelm Leibniz, lo disfraza de Pangloss, y se burla de él por ser un cándido, demasiado incauto, al afirmar que todo pasa por alguna razón y decir que vivimos en el mejor de los mundos posibles. A esto se le conoce como la corriente del Optimismo. En pocas y vulgares palabras (y creo muy acertadas) no hay mal que por bien no venga. Pues tendremos que caer en este “optimismo” ahora que sepamos quien es el mejor candidato.
Los testamentos Canónigo José Ma. Ortega Robles
Los humanos hacen su testamento, si Dios le da tiempo ya casi para morir. Cristo lo hizo al darnos sus enseñanzas y sus sacramentos, y lo terminó en la cruz al darnos a su Santísima Madre por madre nuestra, como fruto de su pasión, testamento riquísimo, incomparable. El testamento de los mortales es muy pobre, pronto se acaba. Hay un proverbio popular escrito con mucha lógica que dice: “Nadie sabe para quien trabaja”. Muchos mueren de muerte repentina y sus pertenencias quedan intestadas y muchas veces los aprovechados son parientes lejanos o extraños, gente vividora. Cristo si sabía que su testamento era para todos los mortales, también sabía que muchos malgastarían su testamento, pero su amor a los hijos de Dios, todos malgastadores, lo hizo sufrir la pasión y muerte. Los testamentos de los humanos si no son en una notaría pública no tienen valor. El testamento de Cristo tuvo por testigo a Dios que no admite sobornos, y ante la Virgen María y los ángeles y en parte a los que asistieron a la crucifixión. Demos gracias a Cristo por su testamento. Loado sea Dios y su hijo Jesucristo.
07
Los libros y sus autores Por Mtro. Luis Marino Moreno F.
La crisis social de nuestro tiempo Wilhelm Röpke, Editorial El buey mudo, 2010, 472 pág.
E
n la crisis social de nuestro tiempo el autor no sólo actúa como una suerte de gran notario que levanta acta de la situación de Occidente, sino que implica de lleno en la solución de los problemas concretos. Röpke no se limita a expedir recetas económicas, sino que entiende que las causas de la crisis son más profundas y complejas, ya que atienden a desórdenes tanto morales como culturales.
la sociedad, que le llevó a realizar una penetrante reflexión sobre los males –sus causas, sus manifestaciones y sus consecuencias- en los que incurre el hombre contemporáneo; unos males que aún hoy padecemos y que hacen de esta obra un escrito absolutamente actual. Wilhelm Röpke
Profundo conocedor de la naturaleza humana y de las organizaciones sociales, desconfiaba de las simples recetas ideológicas, pues “las interpretaciones sencillas fracasan necesariamente”. De hecho, Röpke reclama la necesidad de una tercera vía “ni demasiado amplia ni demasiado estrecha” como propósito para superar esa estéril alternativa entre dejar hacer pasar y colectivismo.
Nació en Scharmastedt, cerca de Hannover, Alemania, en octubre de 1899. Hijo de médico, recibió una esmerada educación clásica en la tradición religiosa protestante.
Valedor de lo que se ha denominado como “milagro económico alemán” tras la Segunda Guerra Mundial. Röpke es una de las voces autorizadas de todo el siglo XX. Conoció tiempos de esplendor y miseria, como las dos guerras mundiales y la profunda crisis económica posterior al Crack del 29. Este libro es fruto de su compromiso con
Desde muy joven tuvo que luchar en la Primera Guerra Mundial, la que le produjo para toda su vida un “ferviente odio a la guerra, al brutal y estúpido orgullo patriótico, a la codicia por la dominación y a todos los ultrajes colectivos a la ética”.
CIUDAD DEL VATICANO.- El santo padre Benedicto XVI recordó el domingo pasado la solemnidad del Nacimiento de san Juan Bautista. Con excepción de la Virgen María, Juan el Bautista es el único santo del que la liturgia celebra el nacimiento, y lo hace porque está estrechamente relacionado con el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. “Desde el vientre materno --dijo el papa--, ya Juan es el precursor de Jesús: su concepción milagrosa se le anuncia a María como una señal de que ‘no hay nada imposible para Dios’ (Lc 1,37), seis meses antes del gran prodigio que nos da la salvación, la unión de Dios con el hombre por obra del Espíritu Santo”. Benedicto XVI recordó que los cuatro Evangelios “dan gran relieve a la figura de Juan el Bautista, como un profeta que termina el Antiguo Testamento e inaugura el Nuevo, identificando en Jesús de Nazaret al Mesías, el Ungido del Señor”. ROMA.- El Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI del 11 de octubre próximo al 24 de noviembre del 2013 contará con una gran cantidad de eventos. El Año de la Fe que se realiza en el cincuentenario del Vaticano II y del veinte aniversario del Catecismo de la Iglesia Católica, contará también, el 5 de mayo próximo, con una jornada dedicada a la fe y a la piedad popular. “La piedad popular es muy importante en la vida de la fe --enfatizó monseñor Fisichella- porque es aquella vida de fe que se recoge de manera particular en los santuarios”. “Los santuarios --añadió- son lugares privilegiados para la nueva evangelización y para la fe. WASHINGTON.- El Arzobispo de Los Ángeles Mons. José Gómez, llamó a los estadounidenses a unirse a la campaña Fortnight for Freedom (Dos Semanas por la Libertad), y proteger el derecho a la libertad religiosa que está siendo amenazado por la política de la Administración de Barack Obama. “La libertad religiosa es una libertad preciosa. Tristemente, también es una libertad rara. Tres de cada cuatro personas en el mundo viven en un país donde el gobierno no protege su derecho para dar culto y servir al Dios en el que creen”. Mons. Gómez recordó que los cristianos son los creyentes más perseguidos en el mundo, pues incluso en algunos países “arriesgan su vida cada vez que van a Misa”.
MÉXICO.- En muchos lugares de la república se llevaron jornadas de oración para pedir a Dios por la Paz y la tranquilidad en estos comicios que hoy, 1 de julio, terminan. Una de estas jornadas de oración, convocada por Familia Eucarística, tuvo el título de “Sitio de Jericó” en recuerdo a la narración bíblica donde se explica que la antigua Jericó estaba fuertemente custodiada contra los hijos de Israel; entonces Yahvé le dijo a Josué que iba a poner la ciudad en sus manos, pero que debía rodearla durante 7 días con sus noches. Los responsables indicaron que los fieles pueden participar acudiendo a orar al Templo Expiatorio a Cristo Rey o desde la casa o parroquia. De esta manera ponemos en manos de Dios nuestra Patria para que alcancemos la Paz que tanto anhelamos así como la armonía y la tranquilidad en este tiempo postelectoral. MÉXICO.- Se llevará cabo el segundo encuentro de prensa católica. El tema para este encuentro es “la Prensa Católica como Instrumento de la Nueva Evangelización en la Misión Continental Permanente”. El objetivo es el de fortalecer los procesos de profesionalización periodística para la Pastoral de la Comunicación se inserte en la tarea de formación de Discípulos misiones llegando a los más alejado. En estos días el periódico católico enfrenta el reto de encontrar más lectores, subrayar la unidad de la Iglesia así como convencer a los alejados de la riqueza de la vida de la Iglesia y hacer un frente común en la batalla cultural que libramos en el mundo moderno. SAN LUIS POTOSÍ.- La Iglesia Potosina se alegra y se regocija por el cumpleaños de Don Luis Morales Reyes, Arzobispo Emérito de San Luis Potosí, este 5 de julio. Agradecemos su empeño y su ardua labor que llevó a cabo durante 13 años al frente de esta Diócesis. Que Dios le Bendiga y seguimos orando para que el Señor le conceda salud y le siga fortaleciendo en esta nueva experiencia en su ministerio.
Jesús entre dos mujeres... R Por Pbro. Darío Martín Torres
L
a segunda serie de milagros, en el Evangelio de san Marcos, inicia después de las parábolas, al final del capítulo cuatro, abarcando también todo el capítulo cinco. Es un grupo de cuatro milagros: la tempestad calmada, la curación del endemoniado de Gerasa, la curación de la mujer con flujo y la resucitación de una niña de doce años, hija de un jefe de sinagoga. Previamente, en el inicio de su ministerio, Jesús había curado a muchos enfermos, se relatan cinco historias concretas sobre curaciones: un endemoniado, la suegra de Simón, un leproso, un paralítico, y al hombre de la mano seca. Ahora, en este segundo período de milagros, Jesús realiza nuevos milagros, únicamente “repite” su acción a favor de los endemoniados liberando a un hombre de una legión de demonios. Naturalmente, cada milagro va descubriendo quién es Jesús, pues los milagros no son sólo actos de poder que se repiten para manifestar que es poderoso, sino que cada uno aborda situaciones distintas, en cada uno de ellos Jesús muestra no sólo misericordia, sino también los rasgos que dibujan su identidad, revelando así quien es Él. En esta segunda serie de milagros, Jesús manifiesta que tiene poder sobre la naturaleza al calmar la tempestad, de esa manera deja entrever su divinidad. La curación del endemoniado de Gerasa revela su indudable poder sobre el demonio; mientras que las curaciones de una mujer con flujo, una curación “robada”, manifiestan el poder de la fe para curar y para salvar. Jesús puede realizar ambas cosas. Por último, la resucitación de la hija de uno de los jefes de la sinagoga, Jairo, muestra su señorío sobre la vida y sobre la muerte. Parece ser que los milagros de la segunda serie, son milagros de “mayor intensidad” que los primeros. Cada vez es mayor la densidad en el contenido doctrinal de los relatos que presentan sus acciones milagrosas. La primera línea del evangelio había presentado a Jesús como hijo de Dios. Ahora, sus acciones dejan ver eso cada vez más claramente. Pues una tempestad calmada y la resucitación de una niña son acciones que sólo pueden serle atribuidas a Dios. El evangelio leído este domingo, Mc 5,21ss, nos concentra en la curación de dos mujeres, una adulta que toca a escondidas el manto de Jesús y una niña que ya está muerta. Literariamente estas historias están entrelazadas: la
historia de la niña inicia primero, pero se interrumpe súbitamente para contar el breve relato de la mujer con flujo de sangre, al término del cual se continúa la historia de la curación de la niña. Por otro lado, ambas son mujeres, una es niña y la otra es extranjera. La curación de la mujer tiene una carga importante de fe popular. La mujer cree, pero no se atreve a enfrentar a Jesús y pedirle el milagro, podría ser que, entre tanta gente, sencillamente no se atrevía a exponer una enfermedad tan íntima. De tal manera que su acción no es un gesto superticioso, sino un acto de fe confiado y seguro, que busca una curación discreta. Lo que ella cree es cierto, Jesús ese poseedor de la fuerza curativa de Dios, basta tocarlo con fe para quedar sano. Jesús, al final, expresamente destaca la fe de aquella mujer, cosa que no había hecho antes con ningún enfermo, diciéndole: tu fe te ha salvado. La curación de la niña, es un hecho sin precedente, pues Jesús la levanta del lecho de muerte. Así como la mujer buscó la discreción en el milagro anterior, ahora es Jesús quien, ante acción tan maravillosa, busca la privacidad, pues sólo se hace acompañar de tres de sus apóstoles: Santiago, Pedro y Juan y, finalmente en el momento de la curación, sólo están los papás de la niña. De la muerte la trae a la vida. Así, ahora podemos percibir con mayor nitidez a Jesús, el Profeta Palestino. Con sus nuevos milagros nos damos cuenta de su definitivo poder que domina al mal, que vela por la frágil comunidad expuesta a situaciones tormentosas y, sobre todo, que vence al gran enemigo: la muerte. Este profeta realiza las mismas obras de Dios, por eso la fe en Él nos trae la salvación. No obstante tan grande poder, las obras que Jesús realiza a nuestro favor, las cumple en la discreción para evitar fanatismos.
Votar en el fruto de pentecostés Por Lic. Rafael Gómez
ecuerdo mis infantiles cascaritas de fútbol en las que se vivía siempre en el propio, como en el bando contrario, el fenómeno del cambio: en cualquiera de los dos equipos al caer la tragedia de un gol siempre había el que anunciaba con indignación un cambio: ¡cambio de portero: yo me pongo! El alivio generalizado del bando en desgracia duraba muy poco porque no tardaba en caer otro gol cuando, de inmediato, llegaba el anuncio de otro cambio de portero. Y, con el ir y venir del balón, veíamos, de la misma manera, ir y venir el cambio del desencanto a la esperanza y de la esperanza al desencanto. Todavía está fresca en la memoria de todos, las manifestaciones de júbilo de buena parte del pueblo estadounidense, cuando Barack Obama ganó las elecciones de su país. Las esperanzas de hace cuatro años son similares a los desencantos de hoy que tienen en duda la reelección de Mr. Obama. Los franceses aplaudieron estrepitosamente la llegada del socialista Miterrand y pronto cambió el régimen para, en días pasados otra vez, regresar al socialismo. Así en España y así en nuestro país que, hace doce años, vimos el cambio hacia las esperanzas acariciadas por muchos años y ahora estamos en la efervescencia del desencanto político pero con la esperanza de ver cumplidos otros y nuevos sueños. Nos cuenta el Libro de los hechos (1, 4-6) que Jesús les habló a los apóstoles y les dijo: “no se alejen de Jerusalén hasta que se cumpla la promesa de mi Padre: Juan Bautizó con agua; dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo”; y, fíjense ustedes, pacientes lectores, lo que los ahí reunidos le preguntaron ignorando por completo la promesa del Padre: “Señor, ¿ahora sí vas a restablecer la soberanía de Israel?” y mientras Jesús estaba a punto de subir al cielo e ir al Padre, ellos vivían cierto desencanto: sus expectativas y sus esperanzas humanas estaban puestas en el restablecimiento del reino de Israel. Habían seguido a Jesús por tres años, lo habían visto morir en la cruz y resucitar por ellos y por todos, pero la resurrección y la promesa del Espíritu Santo, en ese momento, les resultaron más pálidas frente a la posibilidad, por la inminente partida de Jesús, de no ver logrado el cambio en el reino de Israel. Otra vez el drama tan humano de las esperanzas y los desencantos. Y es que los seres humanos buscamos primero el reino de las cosas porque en ellas enraizamos nuestros sueños y nos olvidamos que la felicidad depende de lo que somos y no de lo que tenemos, aunque lo que somos se complete con lo que tenemos. Sin duda, por ello exigimos que nuestros gobernantes cumplan sus promesas para que se cumplan nuestras esperanzas. Es necesario recordar, ahora que estamos por elegir nuevos gobernantes, que debemos correr al corazón de Dios “que no es como los mortales: No miente ni cambia de opinión. Cuando El dice una cosa, la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple (Núm 23, 19)” y, si queremos elegir bien, hemos de pedir cumplida la promesa del Padre para nosotros y para aquellos por quienes votamos: que todos seamos llenos del Espíritu Santo. Nuestro Padre celestial nos promete casa, vestido y sustento, pero también nos promete, a gobernantes y gobernados, los dones de su Espíritu porque en ellos se engendra un fruto: “el amor…la unidad”, sin el que no se disfruta ni la casa, ni el vestido, ni el sustento. Los seres humanos queremos una buena casa, un vestido de moda y un opíparo sustento, pero despreciamos los dones del Espíritu que nos traen como fruto el amor que nos hace hijos de Dios, porque “El mismo Espíritu Santo se une con nuestro propio espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios (Rom.8, 16)”; por eso se quedó con nosotros: para explicarnos el Evangelio, para entregarnos las promesas del Padre y para establecer, no una justicia a partir del poder, con solo derechos e ignorando deberes, sino la promesa del Padre que nos ofrece un cambio: de un corazón sediento de justicia, que siempre se queda con su sed, a un corazón justo, sediento de la paz de Dios, pero saciada por Él mismo. Ya pasó la fiesta de Pentecostés, pero el acontecimiento debe quedarse, porque la promesa del Padre consiste en que el Espíritu Santo haga su morada entre nosotros. Es de suma importancia que, los que vamos a votar, primero deseemos subir con Cristo para buscar, antes que la restauración de un reino humano, la restauración del Reino de Dios en lo humano, y luego nos dejemos llenar por el Espíritu para que, con un corazón nuevo, votemos y oremos por un gobierno que facilite la acción del Espíritu al servicio de la unidad; que facilite la renovación de nuestro corazón y de nuestra vida para que nazcan sociedades nuevas, pero sociedades con alma y con corazón justos, porque así, nuestros sueños tan anhelados y tan legítimamente esperados, se nos cumplirán espontáneamente.
Misa de fin de Cursos de la Fiesta Patronal en la Parroquia Escuela de Teología y DIPAC del Inmaculado Corazón de María Por LCC Angélica Maldonado Morales
Por LCC Angélica Maldonado Morales
N
uestro Vicario General, Mons. Antonio Torres Herrera presidió la solemne Concelebración Eucarística en la Parroquia del Inmaculado Corazón de María de la fracción Tercera Grande, donde estuvo acompañado del Párroco, Pbro. Juan José Torres Galván, y de varios Sacerdotes invitados que se unieron a esta festividad Mariana a la que celebró con gran regocijo esta Comunidad Parroquial que demostró profundo fervor y amor a María Santísima en esta bella Advocación. En su homilía Mons. Antonio Torres afirmó: “Es preciso serle fieles al Inmaculado Corazón de María, y hoy domingo 24 de junio también celebramos la natividad de san Juan Bautista, podemos reflexionar en que nuestra vida debe ser semejante a la de ellos, sin duda, ambos son personajes excelsos en la Historia de la Salvación, dignos a imitar”.
“Nosotros somos un prodigio de Dios, y como hemos cantando en el Salmo, el Señor ha hecho maravillas con nosotros, pues SIEMPRE NOS DEFENDERÁ DE NUESTROS ENEMIGOS Y DE TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN HACERNOS ALGÚN MAL O DAÑO, porque el Señor nos conoce por nuestro nombre y sabe de nuestros sentimientos y lo que hay en nuestro corazón, por eso no nos olvidemos de su presencia continua”. “Desde el día de nuestro Bautismo y Confirmación somos profetas del Señor, y claro que a todos los que han sido profetas del Señor LES HA COSTADO MUCHO SERLO, porque han sido criticados, humillados, ofendidos, burlados, menospreciados, pisoteados, encarcelados e incluso martirizados POR AMOR A CRISTO, por eso HAY QUE SEGUIR ADELANTE, HAGÁMOSLO POR DIOS MISMO. ¡Felicidades a esta entusiasta parroquia!
Con mucho cariño, enviamos nuest ras felicitaciones a nuestro querido Don Luis, quien celebra su cumpleaños el 5 de julio. !Que Dios le bendiga!
A
lumnado de la Escuela Arquidiocesana de Teología para Laicos y Religiosas y la Dimensión de Pastoral de Catequesis acudieron a la S.I. Catedral Metropolitana Potosina el pasado miércoles 20 de junio del 2012 para dar gracias a Dios por el fin de un ciclo más de estudios. La Misa de Acción de Gracias fue presidida por nuestro nuevo Pastor, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, acompañado del Pbro. Lic. José de Jesús López Castillo, quienes les hicieron entrega de sus constancias de estudios. Mons. Cabrero exhortó a los alumnos a seguirse preparando para llevar a otros a la fe, por lo que les agradeció que tuvieran la preocupación y ocupación de prepararse integralmente para ser cada día mejores discípulos y por ende mejores misioneros de Jesucristo. “Aprovechen los dones que Dios les dio, pues son para edificar a la Iglesia, esos dones que el Señor les ha concedido y que no llegan de la noche a la mañana sino que se van dando poco a poco y se cultivan con disciplina, constancia y perseverancia, por eso les pido que no se cansen nunca de prepararse para que le den un mejor servicio a Jesucristo”.
iniciaron el Novenario Los Sacerdotes Redentoristas l Perpetuo Socorro, el en honor a Nuestra Señora de sarios, previos a la cual consta de 9 Misas y 9 Ro e se celebra cada 27 magna Festividad Mariana qu tuo Socorro. de junio en el Templo del Perpe
Nuestro Pastor se reunió con Maestros y Sacerdotes Formadores del Seminario Misa de Acción de Gracias por fin de cursos en el Seminario Mayor Por LCC Angélica Maldonado Morales
“E
s preciso y urgente redimensionar la Pastoral de los Seminaristas, y trabajar por entusiasmarlos en cada una de las materias que se les imparten”, así se acordó en la Reunión que Maestros(as) y Sacerdotes Formadores tuvieron con nuestro nuevo Pastor, Mons. Carlos Cabrero Romero, quien presidió la reunión en el aula magna del Seminario Mayor, donde agradeció el apoyo de todos y cada uno de los maestros que trabajan en pro de la formación integral de los FUTUROS SACERDOTES del Seminario Arquidiocesano Guadalupano Josefino. El señor Arzobispo agradeció en gran medida, con sinceridad y de todo corazón el gran apoyo de los maestros(as) que tuvieron un encuentro con él y quienes además estuvieron presentes en la Misa de Acción de Gracias con motivo de la CLAUSURA DEL CICLO ESCOLAR. “Gracias por su tarea del presente y del futuro, porque sin duda, sus enseñanzas dejarán huella en la formación de nuestros Seminaristas que hoy más que nunca necesitan de una formación humana, espiritual y pastoral más intensa, más integral, ya que no todo se enfoca a lo académico, por eso ayudemos a que su educación-formación tenga una RESONANCIA INTEGRAL en todo su proceso formativo, académico y pastoral”. “Si trabajamos en REDIMENSIONAR LA PASTORAL se tendrán resultados muy positivos, pero necesitamos provocar en ellos ése deseo de cambio y progreso, lo cual se logrará si el personal docente está involucrado y comprometido para ser cooformadores en esta gran tarea de alcanzar una educación-formación integral en sus discípulos o alumnado”.
“Sean testigos cualificados de la fe, compartan su testimonio de vida recta; no todo se enfoca a lo académico nada más, la educación va mucho más allá”. “A nombre de los pobres, de la gente del campo, de los trabajadores y de la sociedad en general les doy las gracias maestros, por sus grandes enseñanzas para nuestros futuros Sacerdotes”. “Provoquemos que los alumnos se involucren en la autoformación y se comporten al estilo y manera de Jesucristo”. “Hoy se cierra y se abre otro ciclo, le damos gracias a Dios por la oportunidad de crecer y de aprender más. Agradezco de manera especial al Rector del Seminario, Pbro. Erasmo Valero Sánchez, quien se entregó plenamente a la responsabilidad de este difícil y complejo PROCESO FORMATIVO en estos días en que no es nada fácil preparar Sacerdotes para esta Iglesia Potosina”. “Gracias a todos, Sacerdotes formadores y maestros laicos”.
“Provoquemos que los alumnos se involucren en la autoformación y se comporten al estilo y manera de Jesucristo”, les dijo Mons. Cabrero a los maestros del Seminario.
JULIO 01 DE 2012
Calurosa bienvenida del Movimiento Familiar Cristiano a Mons. Jesús Carlos Cabrero
E
l Movimiento Familiar Cristiano estuvo de fiesta por tener su primer encuentro con Mons. Jesús Carlos Cabrero, quien en compañía del Pbro. Pedro Sánchez Solís titular de la pastoral familiar y asistente eclesial del Movimiento Familiar, asistieron a la comida anual que se ofrece con mucho cariño a los sacerdotes que asisten y acogen al MFC en sus parroquias. Los presidentes diocesanos agradecieron a Don Carlos Cabrero por haberse dado el espacio para saludar a todos los presentes y al equipo coordinador diocesano pleno, para recoger sus inquietudes acerca de las necesidades que, como movimiento se tienen, y en un mundo donde el concepto de la familia esta tan deteriorado, todavía existen familias que les gusta trabajar y esforzarse por otras familias para que conozcan a Cristo, por tal motivo Mons. Jesús Carlos Cabrero sugiere que se debería hacer una campaña más fuerte para llegar a más familias potosinas.
“La Vocación Religiosa es una respuesta de amor” Votos Perpetuos de 4 Religiosas Discípulas de Jesús
Por LCC Angélica Maldonado Morales
E
n solemne concelebración Eucarística, presidida el pasado sábado 16 de junio por nuestro nuevo Pastor, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, en la Catedral Metropolitana Potosina, 4 Religiosas de la Congregación Discípulas de Jesús hicieron sus Votos Perpetuos, ellas son: Palmira González Sánchez, Martha Zúñiga Coronado, Fátima Verónica Carello, Blanca Mireya Porras Álvarez. Monseñor Cabrero estuvo acompañado por el primer Arzobispo Emérito de San Luis Potosí, monseñor Arturo Antonio Szymanski Ramírez, así como del Padre Fray Pablo Cárdenas Cantú, Fundador de la Hermandad Discípulos de Jesús. La Catedral lució a su máxima capacidad con la presencia de todas las integrantes de la Congregación Discípulas de Jesús, tanto de hombres como de mujeres, así como de Sacerdotes formadores de la misma, quienes fueron testigos de los Votos Perpetuos de las 4 religiosas que primeramente fueron presentadas al señor Arzobispo, por la Superiora y Fundadora de esta Congregación, Madre Isabel de la Cruz Crespo Ruiz y de la Confundadora, Madre, María del Carmen Crespo Martínez, ésta última, proveniene de Ciudad Victoria. Monseñor Cabrero les preguntó sobre su firme intención de entrega plena al Señor: “¿Quieren
consagrarse íntimamente a Dios por la profesión perpetua en el Instituto de Vida Consagrada “Discípulas de Jesús” y entregar generosamente toda su vida al servicio del pueblo de Dios?; ¿Quieren abrazar y guardar para siempre la misma vida de perfecta castidad, obediencia y pobreza que Cristo y su Madre, la Virgen María, eligieron con la gracia del Espíritu Santo?; ¿Quieren esforzarse en practicar, con firmeza y constancia la caridad perfecta para con Dios y el prójimo, siguiendo fielmente el Evangelio y observando las Constituciones de su Instituto?”, a lo que ellas respondieron con un evidente gozo incontenible: “Sí quiero”. Dejándose escuchar los prolongados aplausos que conmovieron a las cuatro hermanas. Después toda la Asamblea se arrodilló para escuchar la Letanía de los Santos, mientras que las cuatro Religiosas se postraron boca abajo en el suelo como señal de humildad y obediencia. Arrodilladas profesaron los votos religiosos ante su superiora, la Madre Isabel de la Cruz Crespo Ruiz, pidiendo a Dios la gracia de vivir y morir en este instituto, cumpliendo los votos con alegría y fidelidad. Su Superiora las aceptó en ésta, su nueva familia y firmaron la documentación oficial eclesiástica cada una de ellas, las superioras y desde luego, el señor Arzobispo quien les entregó las insignias de la Profesión: el anillo que las hace esposas del Rey Eterno, la Cruz que las caracteriza como verdaderas Discípulas de Jesús y el Escapulario que las reviste de Cristo y de Sus armas invencibles para que perseveren en el combate espiritual hasta el fin de sus vidas.
Los Cerritenses de fiesta E Por Jaime y Angélica Colin
n el marco de las fiestas en honor a San Juan Bautista, el jueves 14 de junio, cerca de 300 personas recibieron el sacramento de la Confirmación ante la visita de Jesús Carlos Cabrero Romero, quien realizó su primer acto de presencia en la parroquia de Cerritos, tras su nombramiento como nuestro nuevo Arzobispo.
Las fiesta comenzó desde las 12:00 del medio día con la llegada de la figura a la capilla de San Francisco donde fue recibido por los fieles de la Parroquia. Luego de una breve estancia, los fieles emprendieron una caminata hacia la parroquia de San Juan Bautista. Las calles se abarrotaron de gente, entre ellos niños y jóvenes que se confirmaron, mismos que iban acompañados de sus padrinos y papás. El Arzobispo se encontró en todo momento acompañado por el Párroco, Pbro. Mariano Zamarripa Díaz y por el Pbro. Jorge Luis Tejada Contreras, vicario. El Arzobispo Carlos Cabrero felicitó a quienes recibieron por primera vez el sacramento de la Eucaristía, y confirmó a los jóvenes que para este momento fueron preparados por el grupo de catequistas de la parroquia. Don Carlos, hizo un llamado a orar por todos los enfermos y cerritenses en el extranjero, así como por las familias de la comunidad. Después de la Eucaristía, la Parroquia de San Juan Bautista brindó una comida en honor al Arzobispo. El domingo 24 de junio, para concluir la fiesta, los fieles de la parroquia se alegraron con la visita de Mons. Arturo Antonio Szymanski, quien presidió la Sagrada Eucaristía en honor al precursor de Nuestro Señor Jesucristo.
El jueves 14 de junio, El Arzobispo Jesús Carlos Cabrero visitó a la parroquia de Cerritos
El domingo 24, Don Arturo Szymanski, presidió la Santa Eucaristía en honor a San Juan Bautista
Fiesta Patronal en honor a Corpus Christi en la Parroquia de Corpus Christi Col. Benito Juárez
Por Javier Leoz
C
on motivo de la fiesta de Corpus Christi, se llevó a cabo la fiesta Patronal y Confirmaciones presididas por Mons. Carlos Cabrero Romero, Arzobispo de San Luis Potosí, fue acompañado del Señor Cura Elías Chávez Mendoza Párroco de Corpus Christi. La Eucaristía es “fuente y cima de toda la vida cristiana” (LG 11). En este día del Corpus Christi nuestros ojos se concentran totalmente en el núcleo de la custodia. En ella, ante el mundo, manifestamos públicamente que sólo el Señor es digno de ser adorado. Que, sólo el Señor, va por delante de nosotros indicándose con su vida entregada, radicalmente sacrificada llamándonos a ser custodias del Amor Divino, pregoneros de su presencia, brazo prolongado de su inagotable caridad allá donde la Iglesia tenga que salir al paso de la pobreza y necesidades.
Contentos todos los fieles de la Parroquia de Corpus Christi, recibieron a nuestro Arzobispo
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JULIO 01 DE 2012
AU REVOIR LES ENFANTS (Adiós a los niños)
L
o vi contar sus monedas con la misma ansiedad con que el avaro cuenta sus posesiones; lo vi apilarlas unas sobre otras, inseguro, desesperado; lo vi secarse una gota de sudor que le resbalaba por la frente; lo vi, por último, contar sus monedas una vez más: -Veintiocho, veintinueve, treinta… Necesitaba llegar a las cien, pero aún no lograba reunir ni la mitad. Lo vi ir a la cocina, buscar entre los anaqueles, hurgar en la alacena, inspeccionar los frascos, levantar las jarras y los platos y regresar a la sala con un desánimo difícil de disimular. -¿Me prestaría usted cincuenta pesos?, me dijo bajando la voz, pues su mamá se hallaba cerca y no debía escucharlo. Y añadió con tono de un jugador que lo ha perdido todo: -Se los pagaré la próxima vez. ¿Cuándo sería la próxima vez? El problema no eran, sin embargo, los setenta pesos; el problema era esa ansiedad, esa agitación que lo hacía parecer mayor. -¿Cuántos años tienes?, le pregunté. -Doce. Pero no ha respondido a mi pregunta. ¿Me prestaría usted setenta pesos? Pensé lo peor. «Drogas, seguramente». No se me ocurría otra cosa, pues sólo los que están enganchados a ellas recorren de ese modo las casas y revuelven las cosas en busca de monedas perdidas, de billetes mal puestos, de objetos que vender. Me le quedé mirando en espera de una explicación. Por fortuna no era nada de eso lo que lo hacía ir y venir por su casa en ese estado de agitada ansiedad; era únicamente que necesitaba comprar lo antes posible una ficha para su teléfono celular. Esto me consoló algo, aunque no del todo, pues sea como fuere se trataba de una dependencia, de un vicio, de una adicción. Desde hace muchos años, los clientes más buscados por los
productores de bienes y los distribuidores de servicios son los niños. Pareciera una paradoja, pero en la actualidad son ellos los que gastan más, los que deciden el color del auto de la familia, los que eligen la película que todos en la casa tendrán que ver, los que deciden la marca y el tamaño del televisor, los que decretan que es necesario tener un celular. En la década de los 50, una organización publicitaria se dirigía en estos términos a las empresas estadounidenses productoras de material didáctico para las escuelas: «Las jóvenes mentes pueden ser adiestradas a comprar vuestros productos. En las primarias de Estados Unidos hay aproximadamente 23 millones de niños y niñas que comen, que destruyen su ropa, que usan jabón. Hoy estos son consumidores, pero mañana serán compradores. Es un inmenso mercado para vuestros productos. Enseñad a estos niños el nombre de vuestra marca y ellos harán que sus padres compren sólo ésta» (citado por Vance Packard en Los persuasores ocultos). ¿Se puede ser más explícito? Es a los niños a los que hay que alcanzar, sí, ¿pero a qué precio? Al precio, claro está, de avejentarlos prematuramente. En una obra al parecer jamás reeditada –por lo menos en español-, François Mauriac (1885-1970) hacía notar que no a todos los jóvenes les es concedido el don de la juventud. «Entre éstos –escribíalos hay que mueren apenas nacidos. El mundo, si son burgueses; la lucha por la vida, si son obreros, los transforman demasiado pronto en hombres. Y la juventud exige ocio, tiempo libre para el trabajo desinteresado, para la lectura, para la conversación» (El joven). Para el escritor francés, según puede deducirse de la lectura de su libro, ser joven es vivir en un estado de agradable despreocupación: consiste en no tener apuros económicos ni de salud. Por eso dice que, en cuanto se ven obligados a trabajar o a preocuparse por su subsistencia, han dejado de ser jóvenes.
Me pregunto si los niños no dejarán pronto de ser niños por las mismas razones, y si la niñez no estará a punto de desaparecer.
¡Aun siendo ricos, cuántas preocupaciones económicas padecen, cuántas cosas que no tienen y querrían tener! El iPod de última generación, el nuevo teléfono que acaba de salir al mercado, la cámara fotográfica de tantos 12, 1 megapixeles…
Cuando los veo hablarse entre ellos a través de sus teléfonos, me espanta la rapidez con que buscan apretar el botón rojo. Claro, la llamada les cuesta. Pero, en semejantes condiciones, ¿cómo podrán aprender el arte del diálogo, que consiste en hablar y escuchar con atenta paciencia? Me los imagino en el futuro más silenciosos, más tímidos, más distraídos. Ya sé que tener un teléfono celular es ventajoso; ya sé que muchos padres se sienten más seguros cuando su hijo se va a la fiesta con él en el bolsillo para que, en caso de peligro, pueda llamarles pidiendo auxilio. Todo esto lo sé, y, sin embargo, no deja de dolerme el verlos tan pequeños y tan preocupados. Tan gravemente preocupados contando sus monedas, sudando de ansiedad, cual si fuesen viejos.
A propósito de elecciones Por Mtro Ricardo García
E
xisten leyes que son privilegios. La palabra privilegio deriva del latín y está formada por dos elementos que son: privus que significa particular, privado, especial y lex-legis, que quiere decir ley, por lo que podemos fácilmente entender que un privilegio es una ley singular o de excepción a favor de una persona en particular o de un grupo pequeño de personas. Con esta breve explicación entendemos el por qué existen leyes particulares o especiales y leyes generales. Hay quienes tienen privilegios por razón de su estado o de sus actividades: un militar de alto grado tiene el privilegio de que los soldados de rango inferior lo escolten y lo saluden de una determinada manera; un señor que descubre una vacuna para curar el cáncer tiene el privilegio de un reconocimiento a nivel mundial y logra que le otorguen el premio novel de la investigación; pero quienes no somos militares, no vamos a exigir que la ley ordene que los soldados se me cuadren y que además no hemos descubierto ni un remedio para eliminar las chinches, menos podemos esperar o exigir que nos otorguen reconocimientos. Estas serían las leyes particulares o especiales para una persona o un grupo muy reducido de personas (los militares de alto rango). Serían leyes especiales para un grupo más amplio de personas cuando favorecen a toda una clase de ellas, pongamos el caso de los ganaderos de La Laguna o de los cafetaleros de la Huasteca o los que cultivan cereales; todos ellos tienen el privilegio de pagar menos impuestos u obtener créditos de los bancos del gobierno a tasas de interés más bajas que para el resto de la población porque con su trabajo y consecuente producción alimentan a gran parte de los habitantes de la patria. Con tales leyes de privilegio los gobiernos pretenden que tanto los investigadores como los productores se entusiasmen en seguir descubriendo unos y produciendo otros para bien de sus gobernados y así evitar las enfermedades y hambrunas. En la propaganda política de algunos candidatos se están ofreciendo privilegios para todos, privilegios que no todos podemos aspirar a tener y que, por lo tanto, a todos nos van a nivelar en la vida social y económica y mucho bla, bla. Por la experiencia sabemos que muchos de esos ofrecimientos no se van a cumplir.
Debemos ser lo suficientemente cautos para votar por la persona que haga ofrecimientos más realistas, que verdaderamente sean un beneficio social y que efectivamente puedan llevarse a cabo. Pensémoslo bien, si todos los candidatos nos parecen malos, votemos por el menos peor, porque no vaya a suceder lo que narra José Ortega y Gasset en su artículo: Democracia Morbosa: aquí refiere que una vez que triunfó la Revolución francesa una carbonera decía a una Marquesa: “Señora, ahora las cosas van a ser al revés: yo iré en carruaje y la señora llevará el carbón.” Un abogadillo que había pugnado por el triunfo de la Revolución y que entusiasmaba al pueblo para que se adhiriera a tal causa, corrigiendo a la carbonera le dijo: “No ciudadana: ahora vamos a ser todos carboneros.” Así nosotros a la hora de emitir el voto pensémoslo bien, no vayamos a ser en lo sucesivo todos carboneros.
Misa entera
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Por Javier Algara
ace algunos años todavía se nos enseñaba en el catecismo que la Iglesia tiene unos mandamientos, distintos de los diez que Moisés recibió de manos de Dios en el Sinaí. En realidad, más que de mandamientos se trata de un código mínimo de conducta católica: un reglamento básico. Eso sí: obligatorio y, que yo sepa, nunca ha sido derogado. El incumplimiento por ignorancia, aunque pueda representar un grado menor de culpabilidad, no le resta obligatoriedad al precepto. Por alguna razón, sin embargo, el tema casi nunca se trata en la Iglesia actualmente, y es un hecho que muchos católicos lo desconocen. Para colmo, cuando se habla de los preceptos de la Iglesia, y se menciona lo de su obligatoriedad, la gente pone cara de sorpresa, y hasta manifiesta ruidosamente su desaprobación. Ese desconocimiento queda especialmente patente cada domingo. El primer mandamiento de la Iglesia se refiere a la misa dominical, y dice, según recuerdo: ”Oír misa entera los domingos y fiestas de guardar”. La parte que dice que hay que “oír” misa los domingos es bastante conocida, dada su correlación con el transcurrir de la vida socio cultural tradicional en México, por más que muchos interpretan su obligatoriedad como si estuviera relacionada con el humor con que uno se levante ese día. “Yo voy a misa cuando me nace” es una justificación bastante socorrida, que por lo visto tiene el efecto de que, para quien no “le nace”, deje de tener vigencia la obligación de la misa dominical. Se alega a favor de tal argumento que de nada sirve asistir al templo si está uno desganado, somnoliento o distraído, y no se percibe la inasistencia a misa el domingo como una falta moral seria.
Lo de la “misa entera” raramente forma parte ni de la consciencia ni de la conciencia de muchos católicos mexicanos. Gran parte de las eucaristías dominicales inician con asambleas raquíticas que, sorpresivamente, engordan hacia la mitad de la celebración. Gran parte de la comuni-
dad cristiana se aparece en el templo con un buen rato de retraso… sin que nada suceda. Los impuntuales, generalmente los mismos, se van a casa al fin de la misa, tranquilos, a ver el fut en la tele, a pesar de que obviamente no “oyeron” enteramente la misa. Si el domingo alguien llega al templo cuando ya el celebrante está a media homilía, o incluso más tarde, no puede considerar que “oyó” la misa entera como lo exige la Iglesia ¿o sí? Hay algunas definiciones legales que dicen que la norma se cumple, legalmente, si por lo menos se participó en la parte sacrificial de la Eucaristía (a partir del ofertorio), pero todos sabemos que el mínimo legal está a años luz de distancia del mínimo cristiano, y deja muy mal parada la genuina naturaleza de la Eucaristía. El problema real, entonces, de la asistencia no integral a la misa dominical no es que los retrasados se convierten en una molestia para los fieles puntuales; ni siquiera que no cumplen legalmente con el precepto. El problema real es la mínima importancia que la Eucaristía tiene a los ojos de los impuntuales crónicos; el no darse cuenta de que la asamblea cristiana, que es quien celebra la Eucaristía, debería estar integrada totalmente desde el inicio de la celebración; que más allá de definiciones legales, la Eucaristía es TODA la misa. Tenemos entonces que hay, por un lado, un serio problema de falta de sentido de pertenencia en los fieles: a los que llegan tarde cada domingo la comunidad cristiana los tiene sin cuidado. Por otro lado, tampoco les preocupa quedarse sin participar del “pan de la Palabra” en la primera parte de la misa. Estando así las cosas, ¿ustedes creen que a esas personas les hace ruido en la conciencia la posibilidad de convertirse en infractores de un mandamiento de la Iglesia? Y todo lo anterior nos remite al eterno problema de la recta y eficaz formación cristiana. Urge. Al igual de la necesidad de formar verdaderas comunidades cristianas que vean la Eucaristía como la fuente y culmen de su vida.
Fe y política
Hoy, una Jornada Hacia el año de la fe electoral decisiva H www.siame.mx
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emos llegado a la recta final del proceso electoral 2012. Desde el pasado jueves 28 de junio descansamos de la propaganda política y de la promoción partidista. Hoy, 1 de julio, es la jornada electoral, donde los ciudadanos deberemos tomar nuestra propia decisión. Como cada seis años, de acuerdo a nuestra legislación se renueva el Poder Ejecutivo, eligiendo a la persona que debe ocupar la Presidencia de la República; y el Poder Legislativo, es decir, la Cámara de Senadores, para los próximos seis años, y la Cámara de Diputados, para los próximos tres. Las leyes electorales vigentes han puesto límites muy precisos a los tiempos de campaña, a los gastos de las mismas y a las expresiones ciudadanas y de los medios de comunicación. Habrá que hacer un análisis posterior para saber si esta ley responde a lo que necesitamos para construir una mejor democracia. Por lo pronto, todo este proceso llega a su prueba más importante: el día de la elección, facilitando la participación de todos los ciudadanos y ejecutando sus mecanismos para garantizar los resultados con transparencia y claridad, con absoluto respeto a la voluntad ciudadana. La fecha más importante del largo proceso electoral es este día, el día de las elecciones, porque es el momento en el que la ciudadanía expresa de manera definitiva su decisión mediante el voto libre y personal, ejercicio fundamental de toda democracia. El escenario final nos muestra la participación de una candidata y tres candidatos a la Presidencia de la República, y un importante número de personas para conformar el Poder Legislativo. Se debe añadir que en algunos estados de la República se renueva la gubernatura, como en el Distrito Federal, donde se elegirá a quien debe ocupar la Jefatura de Gobierno. Cada voto cuenta, toda participación ciudadana es importante. Hasta ahora hemos escuchado a los candidatos y candidatas con sus propuestas; se han expresado los analistas de todo tipo; las declaraciones de asesores y líderes han sido interminables; se han publicado infinidad de muestreos; se han manifestado diversos grupos dando vitalidad a la democracia mexicana. Ahora todo esto queda de lado, pues llega el momento decisivo: la participación ciudadana que habrá de emitir su voto y con ello el veredicto final. El Instituto Federal Electoral no sólo tiene la responsabilidad institucional, sino también la confianza ciudadana para llevar a cabo esta gran jornada democrática. Quienes resulten elegidos tomarán inmediatamente una responsabilidad que va más allá de los partidos políticos: la responsabilidad de gobierno en los distintos niveles para servir al bien común de todos los ciudadanos. Igualmente, de parte de la ciudadanía, terminará el activismo partidista para buscar consensos en torno a una patria común. Un proceso electoral marca distintos enfoques ante los problemas, pero los resultados, en estricto respeto a la democracia, nos comprometen a todos a trabajar en un proyecto al servicio de la nación, en diálogo y en paz. Invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a participar activamente, este día, en este proceso electoral, y a hacer valer el poder ciudadano de definir el rumbo de nuestro país a través de nuestro voto razonado, consciente y responsable.
a sido presentado el Año de la Fe que se realizará del 11 de octubre del presente año al 24 de noviembre del 2013, así como su calendario de eventos principales que se realizarán en Roma. Se presentaron también el logo, himno, y diversos particulares. Entre ellos la imagen símbolo del evento que será el Cristo de la catedral de Cefalú, distribuido en una estampa que tendrá además el credo nicenocontantinopolitano, pues “uno de los objetivos del Año de la Fe es hacer del Credo la oración cotidiana, aprendida de memoria, como era costumbre en los primeros siglos del cristianismo”. Lo indicó en la conferencia de prensa que se realizó en el Aula Juan Pablo II de la Sala de Prensa de la Santa Sede, monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Monseñor Fisichella subrayó que es muy importante la participación de los laicos en el Año de la Fe. Y precisó que “el último fue en 1968, con el deseo de recordar el martirio del apóstol Pedro según la tradición. No olvidemos que el 68 trae a la mente de todos un particular momento de la historia y por lo tanto Pablo VI en aquella circunstancia quiso concluir el Año de la Fe con la profesión de fe recordada en nuestros días como el Credo del Pueblo de Dios”. “Por lo tanto existen momentos extraordinarios para circunstancias peculiares. En este caso son los cincuenta del Concilio Vaticano II y los veinte de la publicación del Catecismo de la Iglesia católica, por lo que se quiso sea un momento de reflexión especialmente en un contexto de crisis generalizada”. Y en su respuesta Fisichella precisó: “No escondemos que existe una crisis de fe, entretanto solamente en el momento en el cual se toma plena conciencia de la crisis, se puede ser capaces de encontrar las formas para dar un remedio a este momento crítico”. “Por lo tanto –prosiguió– el Año de la Fe es un período que quiere ser una ayuda para ofrecer a los creyentes, a los que ya creen, un apoyo en la fe cotidiana; a quienes están buscando o tienen nostalgia de Dios un signo concreto de que Dios está presente y vivo en medio de nosotros. Es la experiencia de Jesucristo que debe ser comunicada. Pero también a quienes están buscando a Dios o a los que lamentablemente ni se ponen el tema de la ausencia de Dios. Es un modo para indicar que sin Dios, o pensar a vivir como si Dios no existiera no nos
llevará muy lejos. Por ello pensamos sea una contribución particular al actual momento histórico que estamos viviendo”. Fue también presentado el logo: “Representa una barca, imagen de la Iglesia navegando sobre las aguas. El mástil mayor es una cruz que iza las velas que contienen signos con el trigrama de Cristo (IHS). En el fondo de las velas está representado el sol que asociado al trigrama nos lleva a la Eucaristía”. Entre las iniciativas anunció “el himno oficial del Año de la Fe. Credo, Domine, adauge nobis fidem es el estribillo que permanece como invocación al Señor pidiendo nos aumente la fe, siempre débil y necesitada de su gracia”. Después en septiembre saldrá en diversos idiomas el “Subsidio Pastoral, Vivir el Año de la Fe”, preparado para las comunidades parroquiales y para quienes quieran conocer los contenidos del Credo”. Pero principalmente monseñor Fisichella quiso explicar las motivaciones indicadas por Benedicto XVI en su carta apostólica Porta Fidei: “Como sucesor de Pedro he recordado la exigencia de descubrir el camino de la fe para poner en luz, siempre con mayor evidencia, la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo”. El Año de la Fe, servirá para sostener el testimonio de tantos creyentes “que en las fatigas cotidianas no dejan de confiar con convicción y coraje su propia existencia al Señor Jesús” precisó. “Pero particularmente en este año marcado por una crisis generalizada que golpea también la fe. Sometido desde hace décadas a las correrías de un secularismo que en nombre de la autonomía individual pedía la independencia de cada autoridad revelada y hacía suyo el programa de ‘vivir en el mundo como si Dios no existiera’, nuestros contemporáneos se encuentran muchas veces sin saber ya ubicarse. La crisis de fe es expresión dramática de una crisis antropológica que dejó al hombre a si mismo. Por ello hoy se encuentra confundido, solo, a la merced de fuerzas de las que no conoce ni siquiera el rostro y sin una meta a la cual dedicar su existencia”. Para concluir, monseñor Fisichella agradeció al papa por “haber querido este Año” y agregó: “La espera es grande como lo es el deseo de querer corresponder en modo pleno y coherente”, y le dio las gracias “porque decidió dedicar las catequesis de los miércoles al tema de la fe”.
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No dejes para mañana lo de hoy Por Pbro. Margarito de la Torre
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n una pequeña ciudad llamada Amelia, al norte de Roma, le celebraron sesenta años de ministerio a un sacerdote. Era un hombre alto y delgado, como de uno noventa de estatura, un poco encorvado, usaba traje clerical de color obscuro y saco alargado, que lo hacía ver más alto aún. En el banquete me tocó estar junto a él. Viéndolo muy animado en la plática le pregunté qué era lo que más le impresionaba en la vida. Creo que no formulé adecuadamente la pregunta, pues detuvo súbito la conversación, meditó un momento y luego respondió: “No haber hecho muchas cosas que pude”.
El secreto de la felicidad
“A
conteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. (Mc 1, 9-11). Complacencia. “en ti tengo mis complacencias” es lo que dice la voz que se escucha desde el cielo cuando Jesús fue bautizado. Meditemos sobre esto. Complacer significa dar placer, hacer sentir bien, agradar, hacer feliz. Lo contrario sería contristar, dar pena, causar aflicción.
Como si me hubieran echado un balde de agua fría, traté de reaccionar; le dije que me refería a una experiencia muy agradable, pero él ya estaba en otra frecuencia; meditaba. Nos dijo que la vida ofrece oportunidades, pero no siempre las sabemos aprovechar, y lo que se presenta ya no vuelve a pasar.
Estas palabras del Padre que habla a su Hijo, tienen un sentido exacto. Jesús hace todo lo que agrada al Padre que está en los cielos. Y esto es algo que el mismo Padre reconoce públicamente.
Era diciembre y Amelia es un lugar muy frío, y frío me quedé en el resto de la comida. Cambiamos la conversación. El festejado era amante de la música, pero ni este tema le devolvió el ánimo que antes de la pregunta que le hice tenía; o tal vez fui yo quien tuvo esta percepción; será que la interpretación que él tuvo de mi pregunta se me retachó, me vi reflejado en ella.
Ahora bien, hay que preguntarnos, si el bautismo nos hace hijos de Dios, ¿cómo complacemos a Dios? ¿Cada cuando hacemos lo que a él le agrada? ¿Podemos decir que el Padre se siente feliz con nosotros?
La casa donde se ofreció el banquete, ubicada en lo más alto de la ciudad, había sido un seminario y ahora era el curato parroquial; una inmensa casa para dos sacerdotes, un diácono y otros sacerdotes que a veces el fin de semana iban a ayudar, y otros que simplemente encontraban una familia sacerdotal, encabezada por un gentil y hospitalario párroco, don Sandro. Al día siguiente, mientras bajaba por las calles estrechas de la parte antigua de la ciudad, acompañado por Carlo, en su pequeño coche de unas tres décadas de antigüedad, pensaba en la respuesta de aquel sacerdote, cuyo nombre no puedo recordar. El tiempo pasa, no vuelve atrás. Cómo quisiera aquel gentil sacerdote volver a tener otra oportunidad, pero la vida es una y única, no se puede repetir, lo hecho, hecho está; tampoco se puede borrar. Pero menos mal para quienes en la vida reconocen que no hicieron lo debido; peor para quienes se pasen la vida como un sueño y despiertan en la eternidad pensando en lo que debieron hacer y no lo hicieron; de allá sí que no se puede reaccionar. ¿Y de qué serviría lamentarse allá? De nada. Porque mientras somos de este mundo tenemos la posibilidad de reaccionar. ¿Cómo? No lo sé, a cada uno Dios le dará el medio. Y estoy convencido que los errores que cometemos nos ayudan a descubrir la grandeza de Dios, de manera especial bajo la forma de misericordia, y que el hombre por sí solo nada bueno puede lograr. Así que descansar aquí solamente lo necesario, para mejor trabajar, a fin de lograr de Dios que nos llame a su descanso para la eternidad; pues aquí el descanso se convierte en fastidio y allá no nos cansaremos de descansar.
Y esto habrá que responderlo con sentido común, no lleguemos hasta el Padre del cielo. Preguntémonos ¿puede alguien que entre en contacto con nosotros sentirse bien en nuestra compañía? ¿Puede alguno sentir que Jesús estuvo cerca suyo cuando ha estado con nosotros? ¿Alguno da gracias a Dios por habernos conocido o porque cuenta con nosotros? Si podemos contestar afirmativamente a cualquiera de estas cuestiones, entonces también somos verdaderos hijos de Dios. Complacer es el secreto de la vida. Y no sólo de esta vida, también es el secreto de la condición de verdaderos cristianos.
Cuando complacemos, cuando hacemos sentir bien a quienes nos rodean, podemos lograr éxitos casi infinitos.
Complacer abre muchas puertas. Habrá que ver qué manera de complacer usamos, si la complacencia que practicamos es honesta, pero, finalmente, complacer, en sí mismo es un camino de éxito.
El creyente va un tanto más lejos. Nosotros no buscamos solamente complacer por el éxito, porque tenemos una máxima superior a cualquier otra: “busca primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se te dará por añadidura” nosotros practicamos la complacencia no para encontrar el éxito pasajero, nosotros complacemos, porque buscamos alcanzar la perfección, esto es, la santidad. Si la complacencia nos abre infinidad de puertas durante nuestro paso por la vida, es cierto que la complacencia nos abrirá también las puertas de la vida eterna. Amigos, esto de que hablamos ocurrió durante el bautismo de Jesús; es entonces cuando el Padre aclama públicamente a Jesús; es lo que seguramente escucha el alma cuando cualquiera de nosotros ha sido bautizado. El Padre nos recibe en el Hijo y se espera que demos complacencia también al Padre eterno. Esto parece que puede ser difícil, sin embargo, no es imposible, ya que también en el bautismo hemos recibido el Espíritu Santo, el mismo que descendió en forma de paloma cuando Jesús recibió el bautismo de Juan. Con este maravilloso don, todo es posible. Pienso en otros que han sido en verdad complacientes, es decir, que han hecho en esta vida lo correcto, los que tienen por único objetivo en la vida agradar a Dios: los santos. Y en cualquiera que me venga a la mente, encuentro que su vida ha sido servir. Ellos son diferentes al resto de los hombres, pues han encontrado la puerta de la vida: complacer al Padre. Es que para eso hemos sido creados. Para eso hemos nacido a la vida nueva del Espíritu. Para eso recibimos las aguas del bautismo. Y pensándolo bien, estamos llamados a hacer lo mismo: agradar al Padre. Recuerdo en este momento a un maestro de espiritualidad que tuve alguna vez, el cual decía, seguramente inspirado en los ejercicios espirituales de san Ignacio: “los invito a ustedes hermanos, y me invito a mí mismo, a que todo lo que hagamos, por pequeño que sea, tenga como intención darle gloria a Dios”. Complazcamos, demos alegría, demos esperanza, llevemos dicha en dondequiera que andemos, hagamos cercano a Jesús; solo hay que hacer esto: agradar.
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Palabra de Dios “No temas. Basta que tengas fe” Evangelio según San Marcos 5, 21- 24. 35-43
El respeto a la creación «Y vio Dios que era bueno…»
En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: “Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva”. Jesús se fue con él y mucha gente lo seguía. Unidos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: “Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?” Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: “No temas. Basta que tengas fe”. No permitió que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vió Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: “¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida”. Y se reían de él. Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: “¡Talitá, kum!, que significa: “¡Óyeme, niña, levántate!” La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña. Palabra del Señor.
PALABRAS Y HECHOS Nuestra FE en el Señor nos reúne para celebrarlo el domingo, sin lugar a duda quienes participamos en la celebración, llevamos preocupaciones y sufrimientos, debido sobre todo a la pobreza, la enfermedad y la muerte; de esto nos va ha hablar la palabra de Dios para ofrecernos luz, esperanza y consuelo. El Evangelio de hoy está lleno de ternura y de una clara preocupación del Señor Jesús por los sufrimientos que aquejan a la gente, les da solución ante la fe y la confianza de quienes creen en Él. En el evangelio contemplamos a Jesús con gestos admirables: llora ante la muerte de su amigo; perdona pecados tranquilizando conciencia; hace milagros a favor de los que tienen hambre de pan y hambre de su palabra, tiende la mano a los niños; a los necesitados sin pedir nada a cambio; al enfermo que llevaba 38 años intentando alcanzar la salud en aquella piscina; a Zaqueo, un marginado con buen corazón; a Nicodemo, un intelectual inquieto; a Magdalena una pecadora desestimada por todos; tiende la mano a quien nadie puede ayudar, como al joven que llevan a enterrar; a Lázaro que ya llevaba varios días en el sepulcro; permite que una mujer legalmente impura le toque y recobre la salud, recobre la vida. Hoy llama nuestra atención la ternura con la que Jesús tiende la mano a una niña que ha muerto a los 12 años y le devuelve la vida. Estos hechos y estas palabras nos recuerda que Jesús es el Señor, es el Mesías esperado; pero sobre todo nos dejan como reto parecernos a Él; tender la mano y con ternura dar soluciones a los problemas que aqueja al mundo. Por Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez
José Reyes Torres Ojeda, Filosofía I Escribe tus comentarios a: ecos_seminarioslp@hotmail.com Sé nuestro amigo en facebook: Seminario Guadalupano Josefino
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ontempló Dios toda su obra y estaba muy bien” dice el Génesis. Toda la creación es obra de Dios y es nuestra labor hacer buen uso de ella, cuidarla y respetarla. Dios dejó a nuestro cuidado toda la creación -plantas, animales, minerales,...-para que los cuidáramos y nos sirvieran de ayuda (Gn 2, 18). Aprendamos a respetar la creación que es obra del Creador. Si amamos a Dios también respetaremos sus obras: el respeto a la Creación exige también el cuidado a la vida del hombre y la protección al medio. Se debe plantear la pregunta: ¿Será capaz la Tierra de resistir el enorme potencial de desarrollo de nuestra especie? Por el cambio climático se amplía el cinturón tropical, sube el nivel de los mares. Los polos se derriten, los agujeros de ozono no se cierran. Vivimos tragedias como incendios forestales, inundaciones nunca vistas, olas de calor y períodos de sequía inesperados. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, señaló, ya en noviembre de 2007, ante la asamblea de la ONU, el estado del paneta Tierra como “extremadamente amenazado”. Una comisión investigadora ha sostenido que a la humanidad sólo le quedan unos pocos decenios para llegar a un punto de no retorno, a partir del cual ya es demasiado tarde para controlar con las propias fuerzas la problemática del mundo altamente tecnificado. Dicho deterioro tiene causas morales, pues la vigente mentalidad egoísta y materialista, no tiene en cuenta los límites inherentes a toda criatura. En el documento de Aparecida se nos recuerda la importancia de tomar conciencia de la naturaleza como una herencia gratuita que recibimos para proteger la convivencia humana de modo responsable para bien de todos. De este modo la ecología es el mayor
reto para la humanidad en el siglo XXI, pues la explotación irracional de los bienes de la creación deja consecuencias preocupantes en las que tiene una enorme responsabilidad el desmedido afán por la riqueza, la actitud egoísta por encima de la vida de las personas. Por lo tanto, hay que progresar en el desarrollo para valorar las riquezas de la tierra y su capacidad al servicio del bien común, evitando la industrialización descontrolada, que contamine con desechos orgánicos y químicos y produzca eliminación de bosques, contaminación del agua y mayor desertificación. En el respeto de la persona humana es donde se manifiesta su sentido de responsabilidad por la creación. Pues, como enseña santo Tomás de Aquino, “el hombre representa lo más noble del universo”. Sin embargo, nos encontramos ante una degradación del cuerpo humano, que ya no es expresión viva de la totalidad de nuestro ser. Asimismo, la protección de la vida humana debe ser comprendida antes del nacimiento, no obstante, existen proyectos e iniciativas que intentan trasgredir la vida humana. Muchas veces ocurre esto cuando el cuerpo es degradado a puro sexo, en simple objeto que se puede comprar y vender, y el hombre se convierte en mercancía. Como cristianos debemos estar comprometidos a luchar por la conservación de la naturaleza, y oponernos a la destrucción de la Creación. “¡Alabad a Yahvé desde la tierra, monstruos del mar y abismos todos, fuego y granizo, nieve y bruma, viento tempestuoso, que hace su voluntad, montañas y todas las colinas, árboles frutales y todos los cedros” (Salmo 148,7-9).
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JULIO 01 DE 2012
Visita a Cáritas parroquiales
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… Lo de Dios
a Dios
Por Mariana Domene Motilla
gradecemos a los Señores párrocos que con la buena voluntad de Dios y siempre teniendo presente la formación de los fieles laicos, nos permitieron compartir en sus respectivas parroquias el Taller del Círculo de la Democracia. En el mes de junio el equipo de Pastoral Social-Cáritas visitó las parroquias de San Marcos Evangelista, perteneciente al municipio de Mexquitic de Carmona; San Jerónimo en Moctezuma y San Sebastián Mártir en Venado; buscando animar y motivar la participación ciudadana. Encontramos en cada una de estas parroquias personas comprometidas con su comunidad, a cada uno de los que nos acompañaron en estos talleres les damos las gracias porque con su ejemplo nos motivan a continuar en este esfuerzo conjunto y en la entrega generosa al servicio del pueblo de Dios, que Él les bendiga abundantemente.
Cáritas Venado
Cáritas San Marcos
Cáritas Moctezuma
Por David Grimaldo
Místicos de la democracia
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n la Constitución Dogmática Lumen Gentium n. 31 del Concilio Vaticano II se lee: «A los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de obtener el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios». La vocación, es decir el llamado que Dios hace, tiene esta nota en orden a las cuestiones sociales. Dígase del mundo de la cultura, la política, la economía, del trabajo, etc. Gestionar estos asuntos temporales puede llevar a los agentes comprometidos a caer en la tentación de transitar por caminos torcidos, como la corrupción, la indiferencia, la politiquería, los intereses de partido o personales, que nada tienen que ver con el reino de Dios. Por eso se pide a los fieles laicos una profunda espiritualidad, una mística, para que no se dejen envolver por cuestiones que nada tienen que ver con los asuntos de Dios. Este trabajo a diario, configura, es decir le va dando forma, a un estilo de vida de hombres y mujeres sellados por el Espíritu de Dios. A esto le llamamos “espiritualidad laical”. ¿Cómo entendemos esta espiritualidad? ¿Qué se nos dice de ella? El COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA n. 545 expresa: «Los fieles laicos están llamados a cultivar una auténtica espiritualidad laical, que los regenere como hombres y mujeres nuevos, inmersos en el misterio de Dios e incorporados en la sociedad, santos y santificadores». Este texto nos da varios elementos para profundizar: • Auténtica espiritualidad. Es el Espíritu que mueve a los hijos de Dios, es decir, el Espíritu del Resucitado. Como diría san Pablo “tener los mismos sentimientos de Cristo” (Fil 2,5). Una espiritualidad que lleva al seguimiento y vivencia del proyecto de Jesús, su Reinado. • Hombres y mujeres nuevos. Al estilo de Jesús. Pregoneros incansables de la Buena Nueva en todos los areópagos donde se mueve la vida humana. Como dice un canto litúrgico: “hombres nuevos creadores de la historia constructores de una nueva sociedad”. • Inmersos en el misterio de Dios. Contemplativos. Hombres y mujeres que a diario saborean las mieles de los grandes misterios de la vida divina. Participes alegres de los sacramentos, especialmente, la Eucaristía; ya que en Ella está la clave de todo cambio humano y social. Asiduos lectores y comprometidos con la Palabra de Dios. Místicos, los que viven la vida de Dios, de una democracia donde efectivamente se tenga como principio que el poder está en el pueblo y que este sea respetado. Conscientes de que todo poder viene de lo alto (Jn 19,11). • Incorporados en la sociedad. Inmersos en Dios y en la sociedad. Que sean a modo de fermento en el mundo. “Padre no te pido que los saques del mundo sino que los libres del maligno” (Jn 17,15). Inmersos en la sociedad para que den testimonio de Cristo, sobre todo con su propia vida. • Santos y santificadores. Santificar al mundo, a la sociedad. Los místicos de la democracia son hombres y mujeres santos. Personas que viven en estado de santidad, es decir, en amistad con Dios. Defensores de la ley de Dios y de los principios doctrinales que de ella derivan. Nunca participan en componendas que pongan en peligro la integridad humana, desde que nace hasta que termina. Siempre estarán en contra del aborto, la eutanasia y todo aquello que lastime la fe y las costumbres de nuestro depósito de fe, porque saben que “La mayor gloria de Dios es que el hombre viva” (san Ireneo de Lyon). La Santísima Trinidad necesita de estos hombres y mujeres de Dios. Nuestra Iglesia necesita de estos niños, jóvenes, adultos y ancianos para sembrar en la tierra las semillas del cielo. Soldados de Cristo rey y de la Santísima Virgen, ¿dónde están?
JULIO 01 DE 2012
UNOS CHISTECILLOS…
En el colegio: -Señorita profesora, ¿verdad que no se debe castigar a un niño por una cosa que no haya hecho? -No, claro que no. -fiuuu, que bueno porque, no hice la tarea... Le pregunta la profesora a Pepito: ¿Con qué mató David a Goliat? Con una moto. ¿Seguro Pepito?, recapacita, ¿seguro que no fue con una honda? ¡Ah! ¿había que decir también la marca?
PRE-SEMINARIO 2012
¿Qué es un Pre–Seminario?
Es el espacio que ofrece el Seminario para los adolescentes y jóvenes que tienen una inquietud vocacional sacerdotal, tienen la oportunidad de vivir la experiencia de conocer qué es el Seminario, cuáles son sus áreas formativas, qué actividades realizan (momentos de estudio, convivencia, deporte, etc.), y profundizan en el conocimiento de su vocación para dar una respuesta desde su vida a Jesucristo.
¿Para quiénes y cuándo? Para quien acabó la Secundaria:
Del 9 al 14 de julio de 2012 Llegada: lunes 9 a las 10:30 a.m. Salida: sábado 14 a las 11:00 a.m.
Para quien acabó Bachillerato, Carrera Técnica o Profesional: Del 16 al 22 de julio de 2012. Llegada: lunes 21 a las 10:30 a.m. Salida: domingo 27 a las 11:00 a.m.
Mayores informes en la oficina de Vocaciones (Iturbide # 920, centro SLP), Tel. (444) 811-86-85 Pbro. Noé Fco. Estrada Hernández
¿Le duelen mucho las rodillas?
¿Le han dicho que el único tratamiento es la cirugía?
El padecimiento en donde se desgasta el cartílago se llama artrosis Homeopatia y productos naturales
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