Entrenador de fútbol americano descubre la alegría del trabajo misionero
Año 4
No. 178
Semana del 08 al 14 de julio de 2012
“Toquen el corazón de los fieles” Exhorta Benedicto XVI a Arzobispos Metropolitanos, entre ellos Don Jesús Carlos, Arzobispo de San Luis Potosí
“Lleven en sus comunidades la experiencia de intensa espiritualidad y de auténtica unidad evangélica en estas jornadas, para que toque el corazón de los creyentes y se refleje en toda la sociedad dejando huellas del bien”. Don Jesús Carlos Arzobispo de San Luis Potosí
Jim Harbaugh es entrenador principal de los San Francisco 49ers de la Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos y pasó ocho días de junio en la región norteña de Piura (Perú), donde el trabajo con niños de escasos recursos y la construcción de viviendas para familias necesitadas le ayudaron a descubrir la alegría del trabajo misionero. En declaraciones, Jim Harbaugh contó que fue uno de los muchos voluntarios estadounidenses que estuvo ocho días en Piura para ayudar en la parroquia Santísimo Sacramento. “Es increíble la cantidad de trabajo que hacen y la alegría con la que lo hacen”, dijo Harbaugh, señalando que más del 60 por ciento de la población local vive en pobreza y más del 20 por ciento en extrema pobreza. El entrenador de fútbol americano dijo que se enteró del viaje misionero tiempo atrás gracias a amigos suyos de la parroquia de Menlo Park, en California (Estados Unidos). Ahora, cuatro años y tres viajes después, Harbaugh ha visto a la parroquia Santísimo Sacramento volverse “muy vibrante y creciente”. “Siempre me ha impresionado la asistencia y la alegría que tienen para la Misa”, dijo Harbaugh, que consideró esto como “el fruto del Espíritu Santo”, que se ha valido del apoyo de los voluntarios y del liderazgo de su párroco, el P. Joe Uhen, un nativo de Milwaulkee (Estados Unidos). En esta ocasión, los voluntarios estadounidenses ayudaron a construir veinte hogares y empaquetaron y entregaron a domicilio el arroz y frijoles producidos en la localidad, que servirán de alimento para 1,400 familias durante un mes. Con respecto al trabajo del P. Uhen, el sacerdote ha desarrollado durante años un programa titulado Santísimo Sacramento, en el que una familia de Estados Unidos “adopta” un hogar peruano y le suministra becas, alimentos y artículos básicos de vivienda. La familia de Harbaugh participa de este programa y afirmó que seguirá con sus viajes de servicio, porque hacen que sienta “que va por el camino correcto”.