Edición 182

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Crean Cruz Olímpica para Juegos de Londres Mons. Rogelio Cabrera López

Año 4

No. 182

Semana del 29 de julio al 04 de agosto de 2012

Que en el espíritu de la tregua olímpica,

se promueva la paz y la reconciliación

El Papa Benedicto XVI expresó su voluntad de que las Olimpiadas

“sean una verdadera experiencia de fraternidad entre los pueblos de la Tierra”, “para que, en el espíritu de la tregua olímpica, la buena voluntad generada por este evento deportivo internacional pueda brindar sus frutos, promoviendo la paz y la reconciliación en todo el mundo”.

Un grupo de católicos en Inglaterra ha creado una Cruz Olímpica, para ayudar espiritualmente a los atletas y a los asistentes a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. James Parker, explicó que “queremos crear un recuerdo que simbolice todo lo que los juegos olímpicos verdaderamente representan, algo que podremos pasar a futuras naciones anfitrionas de las Olimpiadas”. Parker señaló que “como cristianos, nuestras vidas no significan nada sin la Cruz, y por esto parecía ser el objeto más adecuado para nuestro compromiso y como un futuro regalo para otros”. La cruz ha sido colocada en el Campamento Joshua, un encuentro internacional católico por las Olimpiadas, que se realizará al este de Londres, desde el 1 al 13 de agosto de este año. El campamento proveerá hospitalidad, organizará proyectos de servicio y significará una importante presencia de jóvenes católicos para promover el crecimiento espiritual y la evangelización. Los organizadores han descrito el campamento como un “Día Mundial de la Juventud Olímpica”. El P. Simon Penhalagan, bendijo la cruz en presencia de los jóvenes voluntarios del Campamento Joshua, que han llegado de todo el mundo. La Cruz Olímpica fue especialmente encargada al artista Jon Cornwall para los Juegos de Londres 2012. Cornwall dijo que usó 12 tipos diferentes de madera de todo el mundo, para representar a los 12 discípulos. La madera que forman la base de tres niveles de la Cruz incluye tres tipos distintos, elegidos para simbolizar las virtudes de la fe, la esperanza y el amor. El P. Penhalagan expresó: “Tengo confianza en que aquellos que viajarán desde todo el mundo para estar con nosotros en Londres, la próxima semana, también vendrán a honrar esta Cruz, y al hacerlo se enamorarán de Cristo”, señaló. James Parker dijo que el Campamento Joshua podría convertirse en un modelo de cómo combinar deportes y espiritualidad en futuros eventos deportivos mundiales. Al culminar los juegos, la cruz podría dirigirse a Rusia, para los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Invierno 2014, o se podría dirigir a Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud 2013, la Copa Mundial de Fútbol 2014, y los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Verano 2016.


AGOSTO 05 DE 2012

Disfrutemos de nuestras fiestas

H

Editorial

emos iniciado el mes de agosto, un mes lleno de muchos festejos significativos para todos los católicos y de manera especial para los potosinos, ya que durante este mes celebramos varias fiestas religiosas que nos ayudan a vivir mejor nuestro compromiso como cristianos, desde la fiesta de la asunción; pasando por la fiesta de la ciudad, de la Diócesis, y del estado, cuando celebramos a San Luis Rey; y el aniversario de nuestra Diócesis el 31 de agosto. Cada una de estas fiestas nos recuerda, sobre todo, la alegría de ser cristiano y lo orgullosos que debemos de estar de ser potosinos. Estas fiestas se enmarcan dentro de una parte del periodo de vacaciones de verano, lo cual permite que las celebremos y las disfrutemos en familia y con más libertad de tiempo, pues las vacaciones son un periodo para cambiar la rutina diaria, y para descansar del estrés cotidiano, ya que nos dan la posibilidad de salir de paseo y convivir sanamente con familiares y amigos. Y de igual manera estas vacaciones son un tiempo privilegiado para vivir nuestra fe sin tanta prisa ni ajetreo. Y realmente tenemos que aprovechar este tiempo, ya que por el trabajo y la rutina diaria de estudio y escuela, muchas veces no nos damos el tiempo para celebrar con tranquilidad nuestra fe, pues andamos corriendo de aquí a allá; en cambio en tiempo vacacional que es un tiempo de descanso tenemos la oportunidad de hacer un alto, de tener un momento de tranquilidad y de interioridad personales, pero también en familia. Y son precisamente estos momentos de interioridad los que nos permiten descubrir externamente la realidad y disfrutar de ella; y dentro de esta realidad esta nuestra realidad espiritual y religiosa, la cual tenemos que vivir con gran alegría, en este mes de agosto y durante todo el año.

Por Pacco Magaña

La Hora de Jesús Queridos hermanos y hermanas:

El segundo momento de la oración de Jesús en la última cena oración es la intercesión que Jesús hace por los discípulos que han estado con él. Son aquellos de los cuales Jesús puede decir al Padre: “He manifestado tu nombre a los que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra” (Jn 17, 6). Manifestar el nombre de Dios a los hombres es la realización de una presencia nueva del Padre en medio del pueblo, de la humanidad. Este manifestar no es sólo una palabra, sino que es una realidad en Jesús; Dios está con nosotros, y así el nombre —su presencia con nosotros, el hecho de ser uno de nosotros— se ha hecho una realidad. Por lo tanto, esta manifestación se realiza en la encarnación del Verbo. En Jesús Dios entra en la carne humana, se hace cercano de modo único y nuevo. Y esta presencia alcanza su cumbre en el sacrificio que Jesús realiza en su Pascua de muerte y resurrección.

Y son precisamente nuestras fiestas religiosas las que impulsan la alegría y la fiesta en toda nuestra ciudad, ya que al festejar a San Luis Rey, también iniciamos por el mismo motivo la Feria Nacional Potosina; un evento que sin duda se nos ofrece como una opción más para disfrutar con la familia y con los amigos nuestras vacaciones. Queda claro que cuando vivimos nuestra fe y nuestras fiestas con verdadero espíritu cristiano, muchas cosas buenas pasan, por eso aprovechemos de la mejor forma esta última parte de nuestro periodo vacacional, llenándonos de lo que verdaderamente nos nutre, y así poder reiniciar con nuevas fuerzas y renovado espíritu, nuestro trabajo y estudio diario.

La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.

(Segunda de tres partes)

En el centro de esta oración de intercesión y de expiación en favor de los discípulos está la petición de consagración. Jesús dice al Padre: “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío también al mundo. Y por ellos yo me consagro a mí mismo, para que también ellos sean consagrados en la verdad” (Jn 17, 16-19). Pregunto: En este caso, ¿qué significa consagrar? Ante todo es necesario decir que propiamente consagrado o santo es sólo Dios. Consagrar, por lo tanto, quiere decir transferir una realidad —una persona o cosa— a la propiedad de Dios. Y en esto se presentan dos aspectos complementarios: por un lado, sacar de las cosas comunes, separar, apartar del ambiente de la vida personal del hombre para entregarse totalmente a Dios; y, por otro,

esta separación, este traslado a la esfera de Dios, tiene el significado de envío, de misión: precisamente porque al entregarse a Dios, la realidad, la persona consagrada existe para los demás, se entrega a los demás. Entregar a Dios quiere decir ya no pertenecerse a sí mismo, sino a todos. Es consagrado quien, como Jesús, es separado del mundo y apartado para Dios con vistas a una tarea y, precisamente por ello, está completamente a disposición de todos. Para los discípulos, será continuar la misión de Jesús, entregarse a Dios para estar así en misión para todos. La tarde de la Pascua, el Resucitado, al aparecerse a sus discípulos, les dirá: “Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo” (Jn 20, 21).


AGOSTO 05 DE 2012

LLAMADOS A SER SANTOS Por P. Juan José Torres Galván

BUSQUEMOS LA FRATERNIDAD

Esta es la voluntad de Dios: que sean santos”. (1Tes 4, 3) La Iglesia es santa porque Cristo la ama como esposa, por ella se entregó y la enriquece continuamente con el don del Espíritu Santo. Jesucristo es nuestro Maestro y Modelo de santidad: “Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús, quien a pesar de su condición divina, no hizo alarde de ser igual a Dios; sino que se vació de sí y tomó la condición de esclavo, haciéndose semejante a los hombres. Y mostrándose en figura humana se humilló, se hizo obediente hasta la muerte, y una muerte en Cruz”. (Flp 2, 5-8) La santidad es el camino común para todos en la Iglesia. Pero, ¿en qué consiste la santidad? En dejarnos guiar por el Espíritu de Dios, en obediencia a la voluntad del Padre, siguiendo a Cristo pobre y humilde por el camino de la Cruz, de manera que la fe acreciente nuestra esperanza y se proyecte en la caridad. Esta santidad se expresa en los frutos de la gracias que el Espíritu Santo produce en los fieles, especialmente a través del amor. La vocación universal a la santidad incluye a todos los miembros de la Iglesia, a todos los estados de vida, oficios y circunstancias. Los Obispos y presbíteros están llamados a configurar su vida con Jesucristo, el Buen Pastor. Los diáconos y ministros encausando su vida en el servicio a los hermanos, de la misma manera los laicos comprometidos, los matrimonios y quienes experimentan la viudez o la vida célibe, desde una decidida opción por el amor a Dios y al prójimo. Los trabajadores, los pobres, enfermos y perseguidos por la justicia, identificándose con Cristo en la cruz… “Por tanto, como elegidos de Dios, consagrados y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión, de amabilidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; sopórtense mutuamente; perdónense si alguien tiene queja de otro; el Señor los ha perdonado, hagan ustedes lo mismo. Y por encima de todo, el amor, que es el broche de la perfección” (Col 3, 12-14). Este llamado a la santidad, a la perfección, consiste en la vivencia de la caridad, virtud que estrecha nuestra relación con Dios y nos lleva a amar al prójimo, especialmente a los pobres, desde el corazón de Dios. Cada ser humano, mediante la vivencia de la caridad llega a la perfección, dentro de su propio estado de vida. El Espíritu Santo infunde la caridad, impulsa a cada persona a oír la Palabra de Dios, a cumplir su voluntad, participando en los sacramentos, orando constantemente, sirviendo a los demás, ejercitándose en la virtudes. Podemos decir que el amor a Dios y al prójimo es la característica distintiva del verdadero discípulo de Cristo. Dentro de la gran variedad de dones y carismas que el Espíritu Santo regala a la Iglesia es justo destacar la opción de vida de algunos y algunas de sus integrantes que se comprometen a vivir los consejos evangélicos: la virginidad y el celibato, signo de una gran fecundidad espiritual, la pobreza y la obediencia, asemejándose a Cristo, obediente al Padre. “Por tanto, sean perfectos como es perfecto su Padre celestial”. (Mt 5, 48)

E

n la literatura cristiana encontramos una gran riqueza que nos habla sobre la fraternidad, recuerdo un texto del Evangelio de San Marcos, que precisamente hemos escuchado hace algunas semanas. Después de que el Señor Jesús envío a predicar a sus discípulos, volvieron a Él y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces Jesús los invita a ir a un lugar solitario para que descansen un poco (Mc 6, 30-32). Hablar de fraternidad es hacer alusión a muchos aspectos que nos llevan al encuentro con el otro: descanso, convivencia, unidad, servicio, entrega, perdón, reconciliación, solidaridad. Se están llevando a cabo los juegos olímpicos, en Londres Inglaterra, y entre toda la algarabía que causa un evento de esta magnitud por su complejidad, las palabras del Papa Benedicto XVI han sido una súplica por que: “Sean una verdadera experiencia de fraternidad entre los pueblos de la Tierra”. No cabe duda de la necesidad de que esta súplica tenga eco especialmente en aquellos lugares donde las guerras llevan a cabo atrocidades. Haciendo alusión a aquella tregua que los antiguos griegos establecieron para participar en “Paz” en las competiciones, el Papa nos recuerda la necesidad de aprovechar este acontecimiento “para que, en el espíritu de esta tregua olímpica, la buena voluntad generada por este evento deportivo internacional pueda brindar sus frutos, promoviendo la paz y la reconciliación en todo el mundo”. Sin embargo vivimos los contrastes: en el momento que desfilaba la delegación de Siria, en la espectacular inauguración de los juegos olímpicos, no cesaban los embates de la guerra civil en ese país. Mientras México gana sus primeras medallas, no paran de asediarnos las tragedias de la inseguridad en nuestras ciudades. ¿Cómo impulsar la fraternidad en estos complicados tiempos? Don Carlos, el Sr. Arzobispo nos ha dedicado, en esta columna, una serie de aspectos; recuerdo algunos de sus exhortos que bien podríamos aplicarlos para impulsar la fraternidad: tal es el de describir a la familia como la “célula básica de la sociedad y el primer lugar de la socialización de la persona”, “formar a los hijos en las virtudes dentro de éste espacio ya que es donde se moldea la conciencia individual del ser humano”, “disfrutar en familia los momentos de descanso”, “Vivir en familia el día del Señor” “Orar, que es lo que más nos ayuda a alcanzar el bien y a evitar el mal”; y entre otras tantas cosas, hacía referencia a las palabras del Beato Juan Pablo II quien mencionaba que “la familia es la comunidad íntima de vida y de amor querida por Dios mismo”. Tal vez haga falta, como lo hicieron los apóstoles que aquel día llegaron con Jesús y le contaron todo lo que habían visto y habían enseñado, contarle también lo nuestro a Él. Tal vez haga falta, como sin duda, la fraternidad que Germán Sánchez e Iván García o Paola y Alejandra (primeros medallistas olímpicos de México) viven en sus familias les ayudó a alcanzar el podium. Tal vez necesitamos ver la infinidad de triunfos que alcanzan muchos jóvenes que empeñados en la vida e impulsados por sus familia se realizan como personas que ejercen sus virtudes y evaden las tentaciones. Que esa fraternidad, de la que nos habla el Papa, haga que en cada una de nuestras familias llevemos a cabo una vida en comunión, que asumamos lo errores cometidos en el intento de vivirla pero sobre todo que, el Espíritu nos ayude a alcanzar la paz y promover la reconciliación.

Referencia de lectura: Lumen Gentium 39-42

Está a la venta el libro BUENA NUEVA DE JESUCRISTO SEGÚN MARCOS, del P. Luis Mosconi, un excelente comentario al Evangelio según San Marcos, ideal para animadores de grupos de lectura orante, catequistas, animadores de Ceb´s, religiosas, religiosos y presbíteros. Costo $30.00 A la venta en las oficinas de LA RED, Parroquia Inmaculado Corazon de María, Librería el Diván (fte. a la Acción Católica) y Librería de Catedral.


Nuestra historia

P. Francisco Javier Clavijero, Sj. ( 1731 - 1787 ) El padre Clavijero, además de haber sido religioso, historiador, docente y naturalista, se dio tiempo para escribir aparte de la obra monumental en la que compone la historia de México, numerosas e importantes publicaciones. Hombre de espíritu moderno, conocedor de los textos de Descartes, Feijoo y Leibniz, preconizó la modernización de la filosofía escolástica y combatió el barroquismo desenfrenado en el lenguaje. Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortíz

(1a. parte)

N

ació en el Puerto de Veracruz el 9 de septiembre de 1731. Su padre trabajaba para el gobierno de la corona española por lo que la familia se trasladaba de una población a otra constantemente, y casi siempre en regiones con fuerte presencia indígena, así fue como desde niño aprendió la lengua náhuatl, lengua que le serviría más tarde, cuando se convirtió en maestro misionero e historiador. Vivió la familia en Teziutlán Puebla, y más tarde en Jamiltepec Oaxaca, en la región Mixteca del estado. Sus primeros estudios los efectuó en la ciudad de Puebla. Allí asistió al colegio de San Jerónimo, donde estudió gramática, y luego al centro jesuita de San Ignacio, donde inició sus estudios de filosofía, Latín y Teología. Al terminar sus estudios sintió vocación por el sacerdocio e ingresó en el seminario de Puebla, en donde estuvo muy breve tiempo, pues decidió convertirse en sacerdote jesuita, por lo que en febrero de 1748 se trasladó al colegio que esa orden tenía en Tepotzotlan. Allí perfeccionó sus conocimientos de latín, y aprendió griego clásico, francés, portugués, italiano, alemán e inglés. En 1751 fue enviado de regreso a Puebla, donde se dedicó a profundizar en el estudio de la filosofía. Entre sus lecturas de aquella época están Descartes, Newton, Leibniz y muchos otros. Así surgió el interés que siempre tuvo por la filosofía y el pensamiento crítico moderno, que lo llevaría a plantear la necesidad de transformar los estudios científicos y filosóficos que se impartían en el ambiente colonial de su tiempo. Fue enviado a la Ciudad de México para que completara su formación teológica y filosófica en el Colegio de San Pedro y San Pablo. Allí convivió con estudiantes de la talla de José Rafael Campoy, Andrés Cavo, Francisco Javier Alegre, Juan Luis Maneiro, Pedro José Márquez y otros más que han sido llamados “los humanistas mexicanos del siglo XVIII”. En ese tiempo, cuando aún no había concluido sus estudios, se dedicó a la docencia por algún tiempo, y fue prefecto del Colegio de San Ildefonso. Tiempo después sus superiores le encomendaron la cátedra de retórica en el Seminario Mayor de los Jesuitas; nombramiento excepcional, puesto que Clavijero todavía no había sido ordenado sacerdote.

¿Por qué hay tantas farmacias?

¿A

Por Pbro. Lic. Salvador González Vásquez

lguna vez hemos preguntado por una farmacia? Estas tiendas venden lo indispensable para aliviar los males. Cada vez se descubren grandes remedios, para solucionar grandes malestares. La industria médica ha progresado súbitamente. Y los avances de la ciencia son inmensurables; siempre buscando la manera de remediar o prevenir cualquiera enfermedad.

En 1755 fue ordenado sacerdote jesuita y a partir de entonces se dedicó por completo a actividades ligadas a la docencia e investigación, estuvo impartiendo enseñanza en el Colegio de San Gregorio, creado al inicio de la colonia para impartir educación y formación cristiana a jóvenes indígenas, allí pasó cinco años durante los cuales al margen de sus labores docentes se dedicó a seguirse cultivando. Sin embargo, su paso por el Colegio de San Gregorio no estuvo exento de percances, en una carta fechada el 3 de abril de 1761, el padre Pedro Reales provisor de la Orden de la Compañía de Jesús le reclama: de haber sacudido enteramente el yugo de la obediencia, respondiendo con un no quiero a lo que se le encarga, como ayer sucedió, o por lo menos esa respuesta se le dio al superior, que a la verdad no sé qué camino tomar para que Vuestra Reverencia se componga y contenga en su deber. Mudanza de lugar es poco remedio, y ninguna satisfacción a la vida y ejemplo que Vuestra Reverencia ha dado, abstrayéndose casi todo del fin único de los que viven en ese Colegio, y entregándose a otros cuidados y estudios que le embargan (...). Queda claro lo que eran esos “otros cuidados y estudios que le embargan” al padre Clavijero, no eran otros que los códices aztecas y libros de la época de la conquista que se guardaban en el colegio vecino, como apreciada herencia de don Carlos de Sigüenza y Góngora al Colegio de San Pedro y San Pablo.

Antes había que buscar o preguntar por una farmacia; ahora ya no es difícil encontrarlas porque las vemos en muchas esquinas, y en muchas partes. Pero, ¿a qué se deberá que haya tantas farmacias? Dicha pregunta tiene su respuesta, hay muchas farmacias por tanta demanda y ésta por la gran cantidad de enfermedades. Sino hubiera tantos enfermos, no harían falta tantas farmacias. Es lamentable constatar que la humanidad se encuentra enferma. Si hay gran variedad de medicamentos es porque hay una multiplicidad de enfermedades, unas tan antiguas como el cáncer, y muchas otras nuevas que siguen surgiendo. Y lo lamentable, es que nunca faltan los enfermos. Alguien dijo que no hay enfermedades, sino enfermos. Esto quiere decir, que cada persona tiene su manera muy particular, de sufrir sus malestares; cada quien tiene un modo muy personal, de asumir sus dolores. Pero también cada persona tiene voluntad para aceptar y luchar contra el dolor. Los médicos sanan los dolores del cuerpo, pero no pueden sanar la enfermedad del alma. Los males del corazón necesitan ser curados, porque terminan dañando la salud del cuerpo. El corazón se encuentra enfermo, porque se ha contaminado con los malos sentimientos. El hombre puede luchar contra el dolor, pero no va a erradicar la enfermedad, mientras no este dispuesto a vencer sus crisis existenciales. El único médico que puede sanar los males del alma, es solamente Jesús, Él dijo a un paralítico que recuperara su ánimo porque sus pecados ya habían sido perdonados. Esto significa, que el paralítico antes de perder el movimiento había perdido las ganas de vivir. Su parálisis física era el reflejo de una parálisis psíquica. Y es que el poco amor hacia su persona no le permitía perdonarse. Dios ya había perdonado su falta, pero su soberbia lo tenía aferrado a su pasado; su orgullo no lo dejaba vivir. La enfermedad es el síntoma de una sociedad en crisis, vivimos en un mundo lleno de bienes materiales, pero carente de vida espiritual. ¿Dónde hemos dejado el espíritu? La enfermedad es señal de que algo falta en nuestra vida; sea en el orden material o espiritual. Los males son ausencias, que indican que se ha perdido lo que Dios nos había dado. El Señor llena de bienes a los suyos, pero el hombre quita lo que Dios ha puesto. Por eso sería bueno preguntarnos: ¿Qué le hemos robado a la vida, para tener que sufrir tantas dolencias?


05

¿Puede un sacerdote que ha dejado el ministerio, casado y divorciado, reincorporarse? Por Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez colunga46561@hotmail.com.

1a. parte

Queridos lectores: Este tema que voy a tratar hoy, es realmente delicado y poco común, pero sí ha habido casos y con gusto lo explico.

YOUCAT ¿Tu gato?

“T

Por P. Kino

u gato” en Inglés se escribe “You cat”, pero “YOUCAT” es el nombre que recibe un texto del catecismo de la Iglesia católica dedicado a los jóvenes.

Es un libro nuevo en edición, antiguo en realización, ya que el plan de hacer un catecismo para jóvenes fue idea de el papa beato Juan Pablo II, quien le encomendó a Jospeh Ratzinger (hoy Bendicto XVI), la coordinación de esta labor. El youcat intenta “traducir” en un lenguaje juvenil la doctrina de la Iglesia. Aclaro, que lenguaje juvenil no es sinónimo de escribir “sandeces”, o utilizar palabras como “qué pez”, “ya estas peinado pa tras”, u otras frases que por respeto a este gran periódico La Red y a sus lectores no puedo utilizar… pero continúo. Posteriormente, bajo la dirección del arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, se ha elaborado dicha obra. El Papa Benedicto XVI confía que esta obra fascine a los jóvenes, y los invita a estudiar el catecismo para que sepan dar razón de su fe. El youcat tiene la misma distribución del catecismo que conocemos, pero algo que agrada es como los temas los fortalece no solamente con citas bíblicas, sino también con citas de algún santo o autor, además define palabras de difícil entendimiento, y para aquellos que quieren profundizar más sobre el tema, nos ofrece la referencia a otros puntos del catecismo. Si quieres regalar un buen libro a un joven (o a cualquier persona independientemente la edad), regálale el YOUCAT, no te arrepentirás, solo pídele que comience a leerlo y quedará fascinado con la metodología que hace la lectura amena y comprensible. Puedes adquirirlo en Madero 425 (mi oficina), o en cualquier otra librería… He sabido de algún colegio que les ha gustado tanto, que lo han puesto como libro de texto para su materia de religión. Para terminar te digo que si el joven al que le diste el YOUCAT no le convence y te lo regresa diciéndote que mejor le hubieras dado un juego de video, mándalo a la … biblioteca, el libro, para que otro que si valore su vida espiritual, lo aproveche.

Esto puede pasar en tres casos: a) El sacerdote que en ejercicio de su ministerio atenta matrimonio civil. b) El sacerdote que pidiendo dispensa se retira de sus funciones eclesiásticas, y se casa sólo por el civil. c) Y, la aplicación del inciso b, y pide dispensa del celibato a Roma y se casa por la iglesia. Los sacerdotes tenemos la obligación de guardar el celibato (c. 277) y otras obligaciones que marca el derecho. Sin embargo, en el caso del inciso a), si un sacerdote atenta matrimonio aunque sea civilmente, incurre en una suspensión Latae Sententiae, es decir en automático y es una pena que es causa de remoción y suspensión (c. 194), e incluso de la expulsión del estado clerical (c.1394). En el caso del inciso b), si el sacerdote deja el ministerio, se casa sólo por el civil, fracasa en su matrimonio y quiere regresar al ministerio, debe divorciarse, pero además cumplir con sus obligaciones civiles emanadas por su enlace matrimonial en el caso de que hubiera hijos. En el tercer caso, si se dio la dispensa del celibato reservado al Santo Padre y hubo matrimonio religioso y quiere reincorporarse, debe estar divorciado y además, debe iniciar su proceso de nulidad matrimonial si hay motivos y causales que lo ameriten. En este punto, quiero expresar que de parte de la Santa Sede, se insiste al sacerdote cuando pide la dispensa del celibato, que exprese que su decisión de no volver al ministerio es determinante, para que no pasen casos como los que estoy tratando; es decir, dicen que no quieren volver al ministerio, y luego se arrepienten. Y si se casó por la iglesia libre y conscientemente, nadie lo obligó y no hay incapacidad en ambos para asumir y cumplir los deberes esenciales del matrimonio, obviamente no habrá causa de nulidad matrimonial y por consiguiente no se le podrá admitir. En los tres casos, necesariamente debe de haber un proceso canónico para poder admitir al sacerdote en el ejercicio de su ministerio y he aquí los pasos para ese proceso: Una vez que el ordinario tenga noticia al menos verosímil y objetiva (c.1717 §1), es decir que haya una presunción del delito (c. 194 y c. 1394), porque al casarse por el civil hay una pena, debe de investigar con cautela, para salvaguardar la fama de las personas involucradas (c.1717 §2). Si el sacerdote en cuestión le pidió reincorporarse al ministerio, debe de solicitarle que se realice la investigación previa y además, pedirle intervenga para que el Santo Padre por medio de un rescripto se lo conceda , a través de la Congregación de la Doctrina de la Fe. Quiero aclarar que cada caso es muy distinto, en algunos sí amerita que el sacerdote se incorpore, pero en otros, definitivamente no. Además, no es tan simple como aparenta ser, sobre todo cuando hay hijos de por medio. Los demás pasos los explico la semana próxima.


¿Para este fin de semana,

Seguimiento de Cristo Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz

L

a realidad de nuestra sociedad, es por tanto, la de los hombres y mujeres que se dejan guiar por muchos criterios y modelos impuestos. La falta de información y de formación no le permiten saber distinguir los caminos que le llevan a realizar una vida con más dignidad. El seguimiento es expresión de conversión permanente a Jesucristo. Seguirlo o no es una decisión que estructura y caracteriza la existencia y se someta a examen de nuevo en cada cambio importante de la historia general y de la propia. El seguimiento es respuesta a la fidelidad de Dios en Jesucristo y llamada a llevar adelante en comunión de fe y de amor la obra que él realiza e inspira en su Espíritu y actualiza en su pueblo. El discípulo corre el riesgo de ser víctima de la insidia que lleva a falsear, triturar, deshacer a Jesucristo (Cf. 1Jn 4,2), a reducirlo a esquemas alternativos y polarizantes. El seguimiento es vínculo y comunión con Cristo; y es caminar en él, con él y para él. El seguimiento es una llamada vivida, una iniciativa secundada. Es avanzar en la vida, fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe (Hb 12,2). Seguir es imitar, e imitar es más que admirar; es seguir las huellas de aquel que nos inspira. Nos preguntamos, como el joven rico, maestro bueno ¿Qué debo hacer, para obtener la vida eterna? Y Jesús nos responde, vende todo lo que tienes, da el dinero a los pobres y luego ven y sígueme (cf Mc 10,17-21). Para seguir a Jesucristo es necesario, discernir, derribar ídolos, que impiden entrar en solidaridad con el Señor. Estas opciones se hacen visibles a nivel eclesial y socio-político y no tienen nada de superficiales o aleatorias. El seguimiento no es nunca estático, repetitivo, fijo; es dinámico, creativo, responsabilizante; es una opción fundamental que guía las actitudes y actos del creyente en Cristo Jesús. El seguimiento de Cristo reconcilia con la creación y con la historia, comprometiendo en la realización de la justicia. El amor de quien sigue a Cristo es amor a un mundo que está por construir y reconstruir, inspira una presencia viva y transformante que es vivida de una forma concreta, con opciones y orientaciones precisas que impregnan todas las dimensiones de la vida personal y comunitaria. El seguimiento se desarrolla en el tiempo y en el espacio, en relación con los hombres, en el compromiso de resolver los conflictos históricos. No es un problema teórico, ni se resuelve en términos que no se puedan comprender; se expresa y se traduce en opciones que dejan su huella en la vida cotidiana e imponen la necesidad de programar el futuro.

de qué tienes antojo? −De una pizza – ¡No! Yo digo para salir de paseo

P

or muy llana que parezca esta cavilación sobre la palabra que a continuación les platico, pues digamos que surgió de un simple capricho, un mero motivo de querer, −como la mayoría− me parece muy frecuente en nuestra forma de querer expresar algo que deseamos ya sea a la hora de la comida, ya sea al querer comprar un libro, en las relaciones humanas y de pareja, en fin es utilizada de un modo tan común que parece obvio (obvius/ ob, delante; via, camino) explicarla, pero se me antojo escribirla. Antojo, la combinación sencilla y sensible de dos palabras latinas pegaditas y bien formadas: ante y oculum, es decir ante: prioridad de tiempo y espacio y oculum: ojo. Generan el antojo, lo que esta delante, lo que tiene un espacio entre el ojo y el objeto deseado. Naturalmente, se nos antoja lo que vemos y aunque no lo veamos físicamente tenemos el registro de ese deseo en la memoria. El antojo es parte de los motivos que nos invitan hacer algo, Savater los explica de modo muy pertinente; el motivo es la razón que tenemos o creemos tener para hacer algo y estas son tres: cuando alguien nos manda hacer algo, el motivo es la orden, el actuar, porque la mayoría lo reconoce como aceptable y es algo habitual en nosotros, el motivo es la costumbre y al motivo que parece carecer de motivo, el que solo se apetece sin más ese le nombramos capricho; y el capricho es por que nos sentimos inclinados a “obedecer” nuestros antojos. En latín el antojo se traduce como libido, con sus distintas acepciones: ansia, deseo, fantasía, antojo, capricho. G.

Bataille, nos dice que la libido es la cantidad de energía que tiene el hombre; es entonces un impulso volitivo, un motivo, un antojo por extensión. Algo similar a lo que Freud y Jung dijeran, Jung, lo trata en orden a la energía psíquica y Freud, en orden a pulsiones y apetitos. Y el antojo es parte de los dos. Usamos la palabra antojo para actividades que, fuera de contexto serían difíciles de entender, así por ejemplo podemos decir que la pintura de Les deux soeurs, de Renoir, se antoja para una biblioteca, o −se antoja este calor para ir al balneario− y, típico, para alguna comida que se antoja, como los antojitos mexicanos, que solo de verlos se antojan, al menos que uno esté a dieta restringida.

La justicia E Canónigo José Ma. Ortega Robles

s la virtud la que aconseja: dar a cada quien lo que le pertenece. En la justicia verdadera reina la fe, la razón.

Una es la justicia de Dios, otra la de los hombres. La justicia verdadera, según el profeta Isaías, es la justicia de Dios. La primera es recta, la segunda, muchas veces es comercial, cuando no se apoya en la verdad. Jueces sinceros son pocos. Muchos son chuecos porque el dinero los compra, obran por interés, para engordar sus bolsillos. No les importa que las víctimas lloren gotas de sangre, gotas del corazón. Por eso cuando los jueces obran chueco, las autoridades superiores les han dado un coscorrón, incuisive los han destituído del cargo. En muchos casos, la justicia para hacer justicia es injusta, y pobres de las víctimas. De las sentencias falsas están llenas las cárceles. De los jueces injustos, cuida a tus hijos Señor.


Los libros y sus autores

07

Por Mtro. Luis Marino Moreno F.

Debo, luego sufro Guadalupe Loaeza.

México, Oceano Exprés 2011, 342 pág.

“Los personajes de Guadalupe Loaeza dependen de la tarjeta de crédito y esta dependencia los persigue” Gilles Lipovetsky.

T

ras el éxito consumista llega la inevitable cruda. Los estados de cuenta, las facturas y los recibos impagados colocan a los personajes de Guadalupe Loaeza ante la dura realidad. Sin embargo, todos ellos deudores irredentos que tropiezan sin cesar con la misma piedra. Cada uno hará hasta lo imposible por seguir comprando pese a su insolvencia. Y es que, para ellos, renunciar a su estilo de vida significaría perder su estatus. Unas veces con ironía, otras con humor feroz, estas historias trazan el perfil de hombres y mujeres cuya existencia oscila ante la ostentación y la ruina económica.

Guadalupe Loaeza Ha colaborado con periódicos nacionales entre ellos: Unomasuno, La Jornada y Reforma. En 2004 el gobierno francés la condenó con la Legión de Honor. Ha publicado entre otros: Ellas y nosotras, Compro, luego, ¿Hombres maravillosos?, Mujeres maravillosas, Primero las Damas, Las reinas de Polanco, Siempre estará París, Parejas, Mi novia la tristeza, Las niñas bien 25 años después.

CIUDA DEL VATICANO.- En sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, el Papa Benedicto XVI recordó a todos los jóvenes del mundo que dentro de un año tienen una cita del 23 al 28 de julio de 2013 en Brasil, para redescubrir junto a él, la alegría de ser católicos en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río. El Santo Padre señaló que “dentro de un año, justo en este periodo, tendrá lugar la 28 JMJ en Río de Janeiro, en Brasil. Será una preciosa ocasión para muchos jóvenes de experimentar la alegría y la belleza de pertenecer a la Iglesia y de vivir la fe”.

MÉXICO.- El obispo John Balthasar Brungardt, de Dodge City, Kansas, en la Unión Americana, se encuentra en México para conocer más acerca de nuestras costumbres, dado que en su diócesis existe un alto número de migrantes mexicanos y guatemaltecos. Su objetivo es conocer más sobre las costumbres de nuestro país para auxiliar espiritualmente a miles de migrantes mexicanos que viven en ese territorio. La numerosa presencia de hispanos en los Estados Unidos ha llevado a un amplio sector de la Iglesia de ese país a implementar programas especiales para la atención espiritual de dichas personas.

CIUDAD DEL VATICANO.- La Iglesia se sigue preparando para el “Año de la fe”, que comenzará el próximo 11 de octubre y culminará el 24 de noviembre de 2013. El Año de la Fe marca el 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II y los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Al anunciar el Año de la Fe, el Papa dijo que este tiempo busca “dar un renovado impulso a la misión de toda la Iglesia, para conducir a los hombres lejos del desierto en el cual muy a menudo se encuentran en sus vidas a la amistad con Cristo que nos da su vida plenamente”.

MATEHUALA.- Este 31 de julio, la Diócesis de Matehuala ha celebrado su décimo quinto aniversario. Esta Iglesia particular ubicada en la mayor parte del Altiplano Potosino, fue encabezada por su primer Obispo Don Rodrigo Aguilar, quien con un grupo reducido de sacerdotes comenzaron la integración de esta comunidad diocesana. Actualmente, la Diócesis de Matehuala está encabezada por Don Lucas Martínez Lara, su segundo Obispo, quien con sus presbiterio han llevado a cabo una serie de actividades para celebrar emotivamente este acontecimiento. FELICIDADES A LA DIÓCES DE MATEHUALA POR SU XV ANIVERSARIO.

LOS ÁNGELES, CAL.- El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, dijo que el mundo está llamado a respetar la Creación y a usarla responsablemente, pero indicó que esto no sucederá si antes la cultura no respeta la santidad de la persona y su derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. El Papa Benedicto XVI, indicó el Prelado, “insiste en que no olvidemos el enlace vital entre la ecología del mundo natural y la ‘ecología humana’. Y él tiene razón: Nuestra sociedad nunca respetará la santidad de la naturaleza hasta que criemos una cultura en la cual la santidad de la persona humana sea respetada”.

SAN LUIS POTOSÍ.- El señor Arzobispo, Don Jesús Carlos, está realizando, durante estos meses, una visita a los sacerdotes a través de reuniones interdecanales. La finalidad de dichas reuniones es conocer los trabajos pastorales, sobre todo en torno a aquellos que están realizando a favor de la Misión Permanente en la Diócesis. Durante el encuentro, los decanos ofrecen un pequeño informe de los trabajos por medio de las comisiones y dimensiones así como lo que cada uno de los párrocos lleva a cabo en sus comunidades. En los encuentros es loable mencionar la fraternidad con la que el Arzobispo y los sacerdotes conviven durante la reunión.


¿Cuál es la obra de Dios…? Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez

“Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo llegaste?». Jesús les respondió: «Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello». Ellos le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?». Jesús les respondió: «La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado». Y volvieron a preguntarle: «¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo». Jesús respondió: «Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo». Ellos le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Jesús les respondió: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed” (Jn 6,24-35).

Jesús les echa en cara que, cuando multiplicó los panes, no fueron capaces de ver más allá que el pan material; y los confronta diciéndoles que lo único que los mueve es el comer pan, de ahí que les sugiera que trabajen por el pan que no perece, sino por el que permanece para la vida eterna.

L

a multiplicación de los panes en el evangelio de San Juan no se reduce a un mero relato como las historias en los Evangelios Sinópticos, sino que se extiende en el desarrollo del tema del pan que San Juan presentará en un discurso no poco extenso. Así, después de su escape a la soledad de la montaña, Jesús se vuelve a encontrar con la multitud al otro lado del lago y conversa con ellos sobre lo sucedido. Algo ciertamente único. Dicha conversación a veces te tornará hostil y llegará a tonos bastante altos, al grado de que incluso muchos de sus discípulos dejan de andar con Él. El inicio del diálogo muestra a una multitud disponible, pero también exigente. Es una multitud que busca, que le hace preguntas a Jesús. Su actitud parece ser honesta. Se muestran como discípulos que le preguntan al maestro, y no sólo pretenden aprender sino que, sobre todo, se interesan por el “hacer”, de ahí su pregunta: ¿qué debemos hacer para realizar las obras de Dios? La tradición judía dejaba en claro que el hombre piadoso hacía las obras de Dios cumpliendo los mandamientos, los cuales no comprendían únicamente los diez de las tablas de la ley, sino que se contaban hasta 613 preceptos, de los cuales unos eran prohibiciones y otros prescripciones (los primeros superando en número a los segundos).

En cuanto Jesús aborda el tema del laborar o trabajar, ellos le preguntan cuál debe ser su trabajo para realizar las obras de Dios. Aquí parecen interesados en la propuesta de Jesús y conservan el mismo lenguaje: trabajar. Le preguntan cómo deben obrar. Al respecto, como ya se mencionó, los judíos poseían una rica herencia práctica en los mandamientos; aún así, con actitud de verdaderos discípulos le preguntan a Jesús sobre el obrar fundamental, quizás deseosos de aprender caminos más sencillos. La respuesta de Jesús es altamente sorprendente, pues no los remite a ningún cuerpo de leyes sino que, claro y breve, les contesta que la obra de Dios consiste en creer en quien el Padre ha enviado. Ellos preguntan por el obrar, Jesús los remite al creer. El escrúpulo por el cumplimiento de los mandamientos se ve confrontado con lo fundamental: creer. Ante la respuesta de Jesús la multitud lo confronta, cuestionando los motivos para creer en Él y le exigen que les muestre signos, pues ellos se apoyan en el signo del maná que les dio Moisés en el desierto. Jesús los corrige mostrándoles que no fue Moisés sino Dios, el cual da hoy, en el presente, el pan verdadero pan del cielo. Al igual que la Samaritana, que terminó pidiendo del agua de la que le habló Jesús, ahora la multitud pide ese pan verdadero, pan del cielo que da vida. Después del primer diálogo con Jesús, se percibe un progreso notable en los intereses de la multitud; pues antes del diálogo deseaban únicamente el pan material para saciar su hambre física, ahora, al término del mismo, suplican el pan del cielo.

Aldo Blanco Músico Cantautor Católico. Comentarios: aldo.blanco@hotmail.com

El canto en la liturgia de la comunidad El canto nos pone en comunicación con Dios y nos pone en sintonía con la comunidad y con el acontecimiento (misterio) que celebramos. El canto ayuda a formar comunidad, a expresarla y hacerla festiva. Fomenta la participación en la celebración; ayuda a superar el individualismo e integrarse al grupo. El canto litúrgico tiene función ministerial (SC 112): está en función de la celebración. Un canto es litúrgico en cuanto sirve a la celebración comunitaria en el momento en que se lo canta. Esto hace que cada canto no sea bueno en sí mismo, sino para un determinado momento de la celebración. El canto no debe durar más que la acción (rito) a la que acompaña, ni usarse para rellenar momentos de silencio. También está en función de los participantes, de su cultura y de su situación concreta. EL REPERTORIO LITÚRGICO Hay que distinguir entre cantos litúrgicos y cantos religiosos. El canto litúrgico debe expresar la fe de la comunidad, ayudar a profundizar el sentido de lo que celebramos. Los cantos litúrgicos deben tener calidad en su música y en su letra. La música está al servicio del texto. Los cantos deben respetar el texto litúrgico del Ordinario de la Misa. Y estar tomados fundamentalmente de la Escritura o de los textos litúrgicos (SC121; 23; 33). Es necesario que haya cantos propios de cada tiempo litúrgico. - Calidad literaria (gramatical, sencillez…) - Contenido litúrgico, evangelizador, funcional. - Sentido pastoral inculturado. - Oraciones en plural (emplear el nosotros en lugar del yo) Cantos fundamentales: Salmo responsorial – Santo Cantos importantes: Aleluya – memorial – amén Cantos comunitarios: entrada – comunión – (despedida) Cantos complementarios: Kyre/Gloria – ofrendas – paz (cordero) No se puede cantar el primer canto que se nos ocurra. No se puede cantar un canto solo porque sea nuevo o lindo, ni se pueden elegir solo los cantos que la gente se sabe (hay que ampliar el repertorio). Hay que cantar cantos con calidad musical y letra litúrgica. Escuchar a la gente para decidir mejor si conviene simplificar el repertorio o ampliarlo y mejorarlo. Popular no es lo mismo que vulgar. Hay que tener en cuenta quienes participan en cada celebración. La celebración se debe preparar en forma artesanal, no en serie: cada celebración tiene características y participantes propios y los cantos tienen que ser elegidos de acuerdo a ello. Como los cantos son pertenencia de la comunidad, deben ser bien conocidos y ensayados previamente. El coro, en muchos lugares, surgió a partir de grupos de personas que se situaban entre la gente para animar el canto. Suele tener a su cargo la parte más compleja de los cantos, pero no debe usurpar el papel del pueblo en las aclamaciones de la asamblea. Funciones del coro: Animar y enriquecer el canto de la asamblea. Resaltar lo que tiene de especial el domingo que se celebra. Acompañar en algunos momentos la reflexión de la gente. La función del salmista es cantar el Salmo responsorial. Debe conocer el salterio y tener seguridad al cantar. El encargado del canto (o director) debe impulsar la participación de todos. Debe transmitir seguridad; ser visible pero no absorbente. Debe ‘saber estar’ en una celebración. Si se apela a solistas, es importante evitar toda actitud de divismo. El uso de instrumentos musicales es una forma de participar con el carisma propio de cada uno. Se deben conocer la asamblea y la celebración, y considerarse parte de un conjunto (sin vedetismo). Hay que respetar los límites del registro de voz de los participantes. Los instrumentos no deben “tapar” a la asamblea. (El cantor principal tampoco debe estorbar cantando fuerte en el micrófono). Las palmas (cuando fuere adecuado incluirlas) no deben ahogar el canto.


año de funo d n u g se su o id pl Por haber cum arroquia de San P la a os m ta ci li fe , dación del Tepetate, ad id n u m co la e d , el Miguel Arcáng párrroco Antonino su a y a, g ia rr A e Villa d Palomo Juárez

Compartimos con u stedes la inmensa al egría del encuentro con Jesús de 26 damas de la parroquia Dulce nombre de Jesú s. Tuvieron su encu entro en el cursillo 547 lo s dias del 12-15 de julio del 2012 en la casa de Retiro del puente del Carmen.

A unos días de Promul haber c Mons. C gación de Ley d elebrado el vigé simo an abr eA ive no se pu ero, en reunión sociaciones Re ligiosas rsario de la ede neg c o n las auto ar los av todo en y Culto rid la apert Público ura con ances que en e ades competent sta mat es, indi , presunc para el o e c ión, y f ria hem rdenam Así mis elicitó e os vivid ó que iento y mo, exh n o , f l o so a rtalecim ortó acto se r iento de aplicación del ju bre ecibieron a los presentes n rídico uestras a aprove naciona , para f Igle c o les med iante la rtalecer los com har los registro sias. serán el s constitu p marco a ción de romisos locales que en dicho , region los cons Patrimo decuado para e ales ejos xp nial, Cu ltural y oner necesidad Inter-religioso y s e de relig ión con s de carácter Fi que scal, las auto ridades .

al “Formanu it ir p s e o r ti e o el r ovimiento m l Se llevó a cab e r o p o d a ” organiz y 22 de julio do Discípulos 1 2 s ia d s lo , ma Rey, Imparto católico Kerig is r C l ia u q r. alón parro toral Familia 2012, en el s s a P e d n ió s en tido por la dim

el quilla, que preside te an M la e d ad id n mu como parroquia. do Corazón, en la co a ra ad ag d S n el fu d o d ia si u r q be ro ha Felicitamos a la Par mplido 17 años de cu r be ha r po a, oz in Esp Pbro. Eduardo Diaz


Tomó Posesión como Párroco de Tlaxcala el P. Erasmo Valero Sánchez Por LCC Angélica Maldonado Morales

E

l pasado viernes 20 de julio, la comunidad Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción del Barrio de Tlaxcala, recibió con evidente gozo espiritual a su nuevo Párroco, el Pbro. Erasmo Valero Sánchez, quien fue recibido con mucho beneplácito por sus nuevos fieles, calles antes de arribar a la que es ahora su nueva Parroquia. En solemne concelebración Eucarística presidida por nuestro Vicario General, Mons. Antonio Torres Herrera, el Padre Erasmo Valero Sánchez, quien fuera Rector del Seminario Arquidiocesano Guadalupano Josefino (mejor conocido como Seminario Mayor) tomó posesión de este nuevo cargo eclesiástico, renovando sus votos sacerdotales, haciendo su profesión de fe y recibiendo las llaves del templo parroquial y del Sagrario, así como los libros de los bautizados y los sellos de la parroquia. Más de una veintena de Sacerdotes lo acompañaron en esta fecha tan especial e inolvidable para el Padre Erasmo, la Comunidad Parroquial se congratuló de recibirlo y una representación de fieles le dieron la más cordial bienvenida, sin olvidarse desde luego de agradecerle al P. Gerardo Vaglienty Rivera todo el bien que hizo por la Parroquia de Tlaxcala.

Seis Misioneras Catequistas de San José hicieron sus Votos Perpetuos “Estoy desposada con el Hijo del Eterno Padre” Nuestro Vicario General fue el primero en agradecerle al Padre Vaglienty el haberse entregado plenamente al Servicio de Dios en este tradicional y bello Barrio de Tlaxcala que reconoce lo mucho que trabajó y sin duda, fue evidente que muchos corazones se quedaron tristes por su partida, porque sin duda alguna lo van a extrañar, sin embargo, están conscientes que su sucesor, el Padre Erasmo, continuará con su trabajo pastoral, mientras que él partirá a una nueva misión Sacerdotal que le encomendó nuestro nuevo Pastor, Mons. Carlos Cabrero Romero debido a las cualidades, carismas, virtudes y liderazgo que vio en él. Enhorabuena P. Erasmo y que Dios le bendiga en esta nueva misión sacerdotal que estamos seguros, desempeñará un excelente papel y se ganará el amor de la gente que, desde luego, ya lo aprecia.

Por LCC Angélica Maldonado Morales

S

eis Hermanas Misioneras Catequistas de San José hicieron sus Votos Perpetuos en la bellísima S.I. Catedral Metropolitana Potosina, ellas son: Ana Otilia Martínez Jacinto, Concepción Hernández Pagaza, Edith Sánchez Méndez, Lucero Gallardo Flores, Ma. Eugenia Delgadillo Flores y Martiza Figueroa Márquez. El Obispo de San Pedro Sula, Honduras, Mons. Ángel Garachana Pérez, de origen español y claretiano, fue quien presidió la solemne concelebración Eucarística de Votos Perpetuos el pasado jueves 19 de julio del 2012. Mons. Garachana dijo: “El que me hayan invitado las Religiosas Misioneras Catequistas de San José a presidir la misa de la Profesión de sus Votos Perpetuos, en este día tan decisivo en su vida, representa un signo de comunión con ellas, de aprecio y valoración a la Vida Religiosa en la Iglesia, también un detalle de afecto, de cariño, hacia las dos religiosas hondureñas que provienen de la Diócesis de San Pedro Sula, ellas son: Maritza Figueroa Márquez y Ana Otilia Martínez Jacinto y las Madres Fundadoras de esta Congregación: Madre Noelia Abigail Loza Cuenca Superiora y Fundadora de la Orden y de la Madre Magdalena Solís Esquivel, quien también es fundadora, ya que son varios años los que hemos trabajado juntos haciendo apostolado en una comunidad de la Diócesis de San Pedro Sula, la madre Superiora me invitó y me insistió –y como dice el dicho-- a tanto insistir ¡quién se resiste! Cabe señalar que el Jerarca Católico estuvo acompañado en la Santa Misa de Mons. Arturo A. Szymanski Ramírez, Arzobispo Emérito de San Luis Potosí, de Mons. Roberto Balmori Cinta, Obispo de Ciudad Valles, así como de un gran número de Sacerdotes Carmelitas, Diocesanos y de otras Órdenes Religiosas que se unieron en oración por las 6 Hermanas que profesaron sus Votos Perpetuos. Las Religiosas fueron presentadas al señor Obispo por la Superiora y Fundadoras de esta Congregación; posteriormente fue el interrogatorio, en el que les preguntó sobre su firme intención de entrega plena al Señor: “¿Quieren consagrarse íntimamente a Dios por la Profesión Perpetua en la Congregación de las Misioneras Catequistas de San José y entregar generosamente toda su vida al servicio del pueblo de Dios?; a lo que ellas respondieron casi al borde de las lágrimas, pero con un evidente gozo incontenible: “Sí quiero”. Dejándose escuchar los prolongados aplausos que conmovieron a las 6 hermanas. Después toda la Asamblea se arrodilló para escuchar la Letanía de los Santos, mientras que las 6 Religiosas se postraron boca abajo en el suelo como señal de humildad y obediencia. Arrodilladas profesaron los Votos Religiosos ante su Superiora, pidiendo a Dios la gracia de vivir y morir en este instituto, cumpliendo los votos con alegría y fidelidad. Su Superiora las aceptó en ésta, su nueva familia y firmaron la documentación oficial eclesiástica cada una de ellas, las superioras y desde luego, el señor Obispo quien les entregó el anillo que las hace esposas para siempre del Rey Eterno.


AGOSTO 05 DE 2012

Nuevo Rector para el Seminario Potosino

En el Seminario Mayor se llevó a cabo el cambio de estafeta en el cargo de Rector. El Señor Arzobispo, testigo del momento, agradeció a quienes terminaron su ciclo de servicio de manera muy particular al Padre Erasmo y dio la bienvenida al nuevo Rector P. Gerardo Vaglienty.

El P. Gerardo Vaglienty, quien tiene la licenciatura en Derecho Canónico en la Universidad de la Santa Cruz, en Roma, recibe el nombramiento de manos de Mons. Cabrero como Rector del Seminario de San Luis Potosí.

El Padre Erasmo Valero y el Padre Marco Antonio Luna, quienes estuvieron al frente de la dirección del Seminario, tanto formativa como administrativamente, firman los documentos de entrega a los nuevos responsables.

En el mismo momento de la recepción-entrega, de la administración del Seminario Potosino, el P. Miguel Cardoso recibe también el nombramiento como Vice-Rector, encargado directo de la formación de todos los alumnos de esta Institución.

El Sr. Arzobispo Don Jesús Carlos y Mons. Antonio Torres, firman de testigo al dar posesión al nuevo Rector y Vice-Rector del Seminario de San Luis Potosí.

Emotiva Fiesta Patronal en el Barrio de Santiago

Por LCC Angélica Maldonado

“Demostremos ser fieles discípulos y apóstoles del Señor”

A

su máxima capacidad lució la Parroquia de Santiago Apóstol el día de su Fiesta Patronal, en la que se dieron cita cientos de fieles de este tradicional y ancestral Barrio de Santiago.

Esta Comunidad Parroquial, recibió con evidente gozo espiritual a nuestro Vicario General, Mons. Antonio Torres Herrera, el pasado 25 de julio del 2012, en nombre de nuestro señor Arzobispo, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, a quien le fue imposible asistir, pero mandó bendiciones y saludos a los fieles a través de su representante. Se dieron cita varios Sacerdotes invitados que se unieron con fervor a esta magna fiesta patronal en la que el Párroco, Pbro. Jorge Ramírez Palomo puso todo su esfuerzo para que todos los detalles salieran bien y festejar a San Santiago como se merece, ya desde temprana hora, con las tradicionales “Mañanitas”.

En su homilía nuestro Vicario General indicó que Santiago fue un hombre como nosotros, con virtudes, cualidades, dones y carismas, sin embargo también tuvo sus debilidades, errores y pecados, --como su carácter fuerte-- pero que supo corregirse y encomendarse para ser un fiel y auténtico discípulo y apóstol de Jesucristo. Indicó Mons. Antonio Torres: “Si nuestro amor a Dios es como el de Santiago Apóstol, nuestros frutos serán muy grandes, nuestra vida será fructífera, porque él a pesar de sus debilidades siguió al Señor con perseverancia”. “Hay muchos misioneros que quieren llevar el Evangelio de Jesús a muchas partes, y éso es bueno, pero es preciso prepararnos, formarnos para dar a conocer la Palabra del Señor como Él quiere que la demos a conocer”.


Para aquellos que están cansados… Por Pbro. Benjamín Moreno Aguirre

Q

ue alegría entrar a sus casas una semana más, esperamos que estén tomando unas merecidas vacaciones y que estén disfrutando al máximo la compañía familiar.

Precisamente estos días, al mismo tiempo que son una pequeña pausa en la actividad y que tanto nos reconforta mental y corporalmente, son también estos días un reto para que todos busquemos descansar, pero sobre todo que sepamos descansar. Ustedes dirán que, este editorialista está hablando de descanso a las familias en medio de sus turbulencias económicas, que no ajustan para lo necesario si no trabajan a diario. Pero, la palabra “descansar” no la debemos entender como la renuncia a la actividad por algún tiempo, sino como el espacio que siempre sabemos darnos a nosotros mismos para cultivar y enaltecer nuestro espíritu.

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Un gran chico

n gran chico” ( About A Boy. 2002 ) es una de las mejores y más inteligentes comedias que se han realizado en años recientes. Basada en la novela About A Boy de Nick Hornby, la cual se publicó en 1998 vendiendo más de un millón de copias en el Reino Unido. Will (Hugh Grant) es un londinense de 38 años. Rico, soltero y sin hijos, quien vive de las ganancias de un tema navideño que compuso su padre hace mucho tiempo. Lo único que hace en todo el día es ir a pasear, evitar toda responsabilidad... y salir con chicas. Acaba de salir de una relación fugaz con una madre soltera. Pronto descubre que una buena táctica para atrapar a una mujer es meterse a una “terapia de grupo para ayuda a padres y madres sin pareja”. La decisión de hacerse pasar por padre soltero, lo llevará a conocer a un singular niño llamado Marcus, un pequeño que cuida de su madre, una mujer hippie deprimida. Marcus madura día con día mientras Will enfrenta la crisis de su edad y de no tener un compromiso real en sus aspiraciones sentimentales. “Un gran chico” es dirigida por los norteamericanos Chris y Paul Weitz. Es increíble que los mismos realizadores de la exitosa cinta “American pie” hayan realizado esta película con el estilo europeo de comedias inglesas aderezadas con humor negro y mucho ingenio como es el caso de las inolvidables cintas “Cuatro bodas y un funeral” o “El diario de Bridget Jones”.

Hay gente que está sin hacer nada y precisamente por eso está cansada y hastiada, porque se ha quedado en su espíritu con unos vacíos espantosos; hay, en cambio, gente que desde que amanece hasta que anochece está sumergida en la actividad y no la puede dejar a un lado, pero, en su interior está tranquila y sosegada, porque ha sabido encontrar la manera de nutrir su espíritu. Jesús repetidamente hace la exhortación al descanso, e invita a los suyos a saber tomar distancia en la vida de aquello que nos está agotando. En ocasiones lo que nos agota es tanta actividad, por lo que hay que entender que no somos en absoluto la solución de todos los problemas; en otras ocasiones lo que nos agota es la rutina, por lo que una buena dosis de creatividad nos vendría muy bien; otras veces nos puede estar cansando es el estilo inadecuado de vida, por lo que una mejor organización y la formación de hábitos nos haría bastante provecho; pero, sobre todo lo que nos puede no sólo cansar, sino hasta hastiar y aniquilar, es, cuando en la vida nos hemos acostumbrado a caminar y a convivir con algún pecado, es ahí donde descubrimos que la gracia y la amistad de Dios es la mejor alternativa de descanso. Es probable que tomemos unos días de pachanga y después sigamos igual de corajudos y fastidiados… Mejor, hagamos un paseo a nuestro interior, llevemos la mirada de Jesús a ese camino y saquemos del corazón lo que nos genera tanto cansancio y tanto estrés. Que Dios les ayude a disponerse para el próximo ciclo de actividades y que sigan disfrutando el verano. ¡Hasta la próxima!

Hugh Grant se toma su trabajo con una enorme responsabilidad. Sabe pasar de la comedia a momentos de verdadera tristeza y frustración. Lo hace de manera brillante. El papel de Will Freeman es definitivamente una de sus mejores actuaciones en su filmografía. Incluso, estuvo nominado como Mejor Actor de Comedia en los Globos de Oro del 2002. Nicholas Hoult fue elegido para el papel de Marcus después de que los directores hicieron una selección entre cientos de actores infantiles. En su primer papel importante en el cine (solamente había aparecido en comerciales de televisión y como extra en algunas películas inglesas de bajo presupuesto ), Hoult convence como Marcus, un chico honesto y reprimido con serios problemas existenciales, poniéndose a la altura de su co-protagonista Hugh Grant. Una de las lecciones que nos podría dar la historia es el estar abiertos a ser mejores personas y no aislarnos ( el personaje de Will cita : “soy una isla. Soy Ibiza” ). Conocer nuevas opciones de diversión y sobre todo salir de la rutina a la que estamos acostumbrados para no caer en la indolencia y caminar por el lado soleado de la calle. “Un gran chico” es un filme que nunca cae en el sentimentalismo ni en las soluciones fáciles. Nos hace reír, disfrutar y reflexionar al mismo tiempo. Excelente comedia. Hasta la próxima. Sigan enviando sus comentarios, aplausos o rechiflas: ponchoaranda@hotmail.com En Facebook: Poncho Aranda L.


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JULIO 29 DE 2012

La vida continúa S

e despertó a las diez. A las once o poco menos, Berta, la sirvienta, le subió el desayuno a la cama. A las doce, su madre entró con pasos sigilosos preguntándole: -¿Te encuentras bien? Le tocó la frente con el dorso de la mano y al comprobar que no tenía fiebre descorrió las cortinas de un enérgico tirón. Se sentó en el sofá, abrió por la mitad uno de esos libros ilustrados con que suelen decorar las personas ricas sus habitaciones (libros, ¡ay!, que nadie lee), y preguntó con el mismo tono desapasionado con que se preguntaría algo a la pared: -¿A qué hora regresaste anoche?

El muchacho, entretanto, decía con la cabeza baja: -Pablo era mi único amigo. ¿No lo comprenden? ¡No tenía derecho a morirse!.

Estuvo junto al cadáver hasta la madrugada, y a intervalos regulares pasaba suavemente su mano por el ataúd, como acariciando a quien se hallaba en él.

«Nadie tiene derecho a morirse, querido mío», pensó la madre. «Nadie». Pero sólo lo pensó. En su juventud había leído una gruesa novela titulada Nadie debería morir, o algo por el estilo, y como quiera que sea algo recordaba de ella, aunque sólo fuera el título.

A la mañana siguiente se despertó con la boca reseca. ¿Y si nada de eso hubiera sido verdad? Pero al ver su ropa negra derrengada a un lado de la cama tuvo que reconocer no había sido sólo un triste sueño: Pablo no despertaría más a luz de este sol, al calor de este mediodía. Como pudo se puso la misma ropa del día anterior y se sentó en un sillón con la mirada perdida. Pablo ya no estaba, Pablo ya no estaría. Encendió un cigarro. ¿Por qué no se había muerto él en lugar de su amigo? Hubiera sido mejor así. Consultó el reloj: las tres y diez.

Como no obtuvo respuesta, la mujer siguió hojeando el libro (que hablaba, a lo que parece, de la centenaria historia del tequila).

Las exequias fueron celebradas a las cinco; él mismo, durante la misa –llorando siempre-, leyó la primera lectura, y poco antes de las siete todo había acabado.

-No sabía –dijo la mujer fingiendo entusiasmarseque nuestra bebida nacional tuviera tanto éxito en el extranjero. ¡Por lo que se ve, lo toman hasta los chinos! ¡Espero que no empiecen a producirlo ellos también! Son terribles, los chinos, ¿no es verdad? En realidad había subido a la habitación de su hijo no para hablar del tequila, sino para otra cosa, aunque no sabía cómo empezar. Volvió a hacer la pregunta, aunque ahora de un modo más personal: -¿A qué hora regresaste anoche? Y una voz desganada salió de entre los cobertores: -A las tres. -¿Sabes? –dijo la mujer-, acaban de llamar de la casa de Pablo. Al parecer se accidentó conduciendo y está mal; quiero decir, está muy mal. No se atrevió a decir que estaba muerto. Cuando el muchacho lo supo –era la una veinticinco de la tarde-, no pudo hacer otra cosa que llorar. Lloró primero silenciosamente y luego a gritos. Entonces llegó su padre y ambos, padre y madre, acariciándole la espalda, la cabeza, los cabellos, le rogaban que se calmara. Decían comprender que aquella muerte le doliera tanto, pero insistían en que de todos modos debía calmarse. Al ver que no conseguían aminorar sus sollozos, se lanzaron mutuamente miradas de sorpresa. Y no sabiendo ya qué más hacer, su padre le contó que también él, cuando tenía veintiún años –¡qué casualidad!- había perdido a un gran amigo; que, como ahora le sucedía, también él había querido morirse de dolor, pero pronto comprendió que, sea como fuere, la vida continuaba. -Uno –le explicó- no debe por ningún motivo morirse con los muertos. La madre no dijo nada: si bien le dolía ver llorar a su hijo, le hubiera dolido más verlo tomar las cosas a la ligera. Era mejor así. «Que llore –pensaba-, que se desahogue. Le hará bien. Las lágrimas son una terapia excelente».

-¡Cuánto lo quería! –dijeron todos los que lo escucharon proclamando un fragmento del libro del Apocalipsis, y los que no lo dijeron seguramente lo pensaron.

En este punto fundamental estaba de acuerdo con su hijo: sí, nadie debería morir. Nadie, ni nada: ni los pájaros, ni las hormigas. ¿Y los ratones? Bueno, eso ya era otra cosa. ¡Qué asco con los ratones! A ella sencillamente la aterrorizaban.

A las cinco treinta el muchacho fue al velatorio, vestido con el color que exigía la ocasión, y volvió a llorar en el momento de acercarse al féretro.

Cuando regresó del cementerio se encontró en su casa a dos de sus primas que, sin previo aviso, habían venido de Monterrey a pasar «con su familia de San Luis» el puente tan largo y tan soñado de que ahora se disponían a disfrutar. Y como no era justo que por culpa de Pablo las primas vinieran de tan lejos únicamente a aburrirse, aquella misma noche las llevó a bailar a un antro. Y volvió a gritar. Y volvió a reír. Y volvió a beber. El luto por su amigo había durado exactamente un día y la mitad de otro. Pero, ¿qué quiere usted, lector? Las cosas, ahora, suelen ser bastante breves.


El actual parque de Morales en San Luis Potosí, fue una hacienda de campo

Por Mtro. Ricardo García

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al vez al poco tiempo de fundado el Pueblo de San Luis Minas del Potosí de la Nueva España, lo que conocemos hoy como Parque de Morales fue entregado, en propiedad, por el Alcalde Mayor a algún señor Morales, de ahí el nombre que posteriormente se le impuso. Tal vez este hombre dedicó todo el terreno que se le entregó, a manera de una merced real, lo dedicó a la labranza y cría de ganado mayor y menor y así permaneció hasta muy entrado el siglo XIX. Esto podemos comprobarlo con el contrato de arrendamiento que ahora presentamos y cuyos datos de localización, son los siguientes en el Archivo Histórico del Estado: Escritura No.15, de arrendamiento del Rancho de labor conocido por de Morales, el arrendador o dueño era: Ignacio Rodríguez quien lo entrega en arrendamiento a José Blas Zavala. Año de 1815 fojas 20 vuelta a 22 vuelta. La parte esencial de este contrato dice de la manera siguiente: En la ciudad de San Luis Potosí a 4 de febrero de 1815, ante mi el Lic. José Ruiz de Aguirre, teniente letrado y asesor ordinario de esta Intendencia, se presentó Ignacio Rodríguez de esta vecindad, Sargento del Regimiento de Dragones de San Luis y, otorga que da en arrendamiento a don José Blas Zavala, también de esta vecindad, por tiempo y espacio de cinco años, que empiezan a correr desde el día primero de este dicho mes, el rancho de labor conocido por de Morales, ubicado en el sitio con la capacidad y linderos de que el citado don José Blas Zavala ya conoce y, por tanto se da por satisfecho y respecto de los ganados y muebles del expresado rancho, se describen en una lista por duplicado, que firmada por ambos se deberá tener por parte integrante de esta escritura. Todo lo cual le arrienda por los mencionados 5 años y en cantidad de 300.00 pesos en cada uno de ellos bajo las condiciones a que respectivamente se obligan guardar el arrendador y el arrendatario.= Que las mejoras que éste haga, han de ser de su cuenta, y no ha de intentar que por ellas se rebaje cantidad alguna de la renta citada, la cual ha de percibir siempre íntegra el arrendador. =Que los productos de los ganados mayores y menores del referido rancho serán a favor del arrendatario, pero que éste ha de reponer, cuando devuelva la finca, los ganados y muebles que de los que ahora reciba falten por muerte, robo o cualquier otro evento.= Que ha de labrar, cuidar y beneficiar las citadas tierras, de modo que experimenten aumento y no disminución, y si por su culpa o negligencia, o de los que de su orden las labraren o enemigos suyos se ocasionare a todos o parte de ellas deterioro en mucha o poca suma, ha de ser responsable a reintegrar al otorgante o a quien su acción tenga, de todos los daños y menoscabos que se irroguen a justa tasación de inteligentes, sin la menor dilación ni excusa y ha de poder ser apremiado a ello por todo rigor legal y además ser despojado de este arrendamiento.= Que ha de satisfacer puntualmente en cada uno de los cinco años referidos los 300 pesos de este arriendo y ponerlos de su cuenta y riesgo en casa y poder del otorgante en buena moneda de plata u oro usual y corriente y no en otra cosa ni especie y pasado el año sin haberlo verificado en todo o parte, podrá ser obligado a su pago más costas y salarios y asimismo quitársele este arrendamiento .= Que no ha de pretender baja, descuento ni moderación del precio de este arrendamiento en todos ni en alguno de los años que subsista aunque las referidas no produzcan fruto por falta de cuidarlas o por algún caso fortuito de piedra, granizo, niebla, fuego, mucho sol, aire, aguas, hielos, langosta, gusanos u otros insectos, aves o animales de dos a cuatro pies que lo coman, o enemigos suyos o del Estado, que lo

talen o quemen, o por otro celeste o terrestre, de los inopinados, insólitos y raros contingentes, sino antes bien ha de hacer las pagas anuales como si hubieran sido muy fértiles y fecundos por ser de su cuenta y riesgo cualquier ruina y funesto evento que acaezca y no del otorgante ni de quien le suceda.= Que el último año de este arrendamiento, ha de dejar libres y desocupadas íntegramente las enunciadas tierras sin necesidad de requerimiento ni monición judicial ni extrajudicial para que el nuevo arrendatario, o el dueño entre a labrarlas y barbecharlas, y no ha de pretender preferencia por el tanto para continuar en ellas aunque pague puntualmente y cumpla en todo este contrato, pues queda al arbitrio del otorgante prorrogarle este arrendamiento o removerle de él, y no haciéndolo así, ha de perder todos los frutos y semillas que hubiere echado en ellas y gastos que en las labores haya tenido pues quedarán a beneficio del dueño en castigo de la contradicción, contra lo cual no se admitirá excepción de uso, costumbre ni otra aunque sea legal y antes bien será nulo lo que en contrario se practicare.= Que si subarrendare las citadas tierras, o parte de ellas sea persona que las labre en la forma propuesta y por el mismo tiempo y no más, y en caso de no pagar puntualmente al otorgante, éste procederá contra el principal arrendatario sin entenderse con el subarrendatario.= Que el otorgante ni quien le suceda, no quitarán al arrendatario ni a sus herederos este arrendamiento por más ni por el tanto que otro dé por él hasta que expire el tiempo convenido, a pretexto de querer labrarlas y cultivarlas por si mismo ni con otro alguno sea el que fuere, sin excepción ni limitación, a menos que no pague puntualmente, según queda prevenido su precio o no cumpla en todo o parte las condiciones con que queda hecho, que entonces estará en su elección despojarles de él o conservarles, ni tampoco venderá ni enajenará las tierras que comprehenden ni parte de ellas y si lo hiciere su enajenación se nula y este arrendamiento firme, y para su mayor estabilidad, las hipoteca especial y expresamente a la observancia de este pacto y

condición a fin de que no pase derecho a tercero poseedor como hecho contra pacto absoluto de no enajenar.= Con cuyas calidades y condiciones da en arrendamiento al nominado don José Blas Zavala el referido rancho de Morales, sus ganados y muebles, y se obliga a que le serán ciertos y nadie le inquietará en su goce y si lo hiciere o salieren total o parcialmente fallidas por pertenecer a otro dueño, le dará otras tan buenas de igual cabida en tan cómodo sitio por dicho precio con la propia comodidad para su labranza y en que disfrute las mismas utilidades y en su defecto le pagará todas las labores y beneficios que hubiere hecho el precio del arrendamiento que desde el día de la incertidumbre o verificación de falencia corresponda proporcionalmente a las que la tuvieren, las utilidades que podría adquirir y las costas, gastos, daños intereses o menoscabos que se le siguieren e irroguen, cuya liquidación refiere en su relación jurada y le releva de otra prueba, y el sobre dicho don José Blas Zavala entendido de esta escritura, dijo que recibe en arrendamiento el repetido rancho de Morales, sus ganados y muebles y se obliga a labrarlos, cuidarlos y beneficiarlos como buen labrador y cumplir y observar exactamente sin tergiversación todas y cada una de las condiciones propuestas, y en consecuencia quiere que no pagando el precio de este arrendamiento al plazo estipulado, se pueda enviar ejecutar a donde tuviere bienes con los salarios señalados por derecho por los cuales, las costas y daños se ha de hacer la misma ejecución, trance y remate de bienes que por el principal, sin que sea necesario más que la relación jurada ya dicha. Lic. Josef Ruiz de Aguirre (rúbrica) Ygnacio Rodríguez (rúbrica). A ruego del arrendador y como testigo Manuel Saturnino Morales (rúbrica)

Hasta aquí el contrato con el que pretendemos probar que el Parque de Morales en San Luis Potosí fue un rancho agropecuario.


Fe y política

¿Somos o nos hacemos? Por Lic. Javier Algara

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odavía no entiendo. De entre la gente a la que frecuento por parentesco, amistad o trabajo, cuando mucho dos han manifestado que votaron por Peña Nieto. Y todo mundo parece hacer el mismo comentario. Pero entonces ¿cómo ganó ese señor la elección presidencial, si casi nadie votó por él? ¿Trampas, fraudes, milagros? No lo sé. Se dice que fue una elección ejemplar y que el número de votantes fue altísimo. Yo no estoy muy seguro que muchos votantes hagan una genuina democracia. Lo que sí es patente es que los mexicanos dejamos que México se nos escapara al pasado atrapado por una minoría. Bastará un sexenio para que nos demos cuenta de lo que hemos hecho el primero de julio pasado, pero no bastarán ni dos décadas para que recuperemos lo que hemos perdido. Pudo más nuestra carencia de memoria, nuestra ceguera y la falta de formación cívica que la realidad. La historia, en nuestro país, es meramente una materia que hay que aprobar en la escuela, aunque sea de panzazo. Parece ser que preferimos que la historia nacional, la de todos los mexicanos, la escriban unos cuantos listillos. Por si no basta el ejemplo anterior para corroborar lo dicho, veamos lo que está pasando en los congresos locales en estos momentos. En marzo pasado, el H. Congreso de la Unión aprobó una reforma al artículo 24 de la Constitución de la República. Esa reforma plasmó con mayor claridad una cosa que todos sabíamos, porque el sentido común así lo pide y porque México es país firmante de muchos acuerdos internacionales que así lo especifican (y por tanto, México está obligado a incluir esos acuerdos en su propia legislación). Me refiero al reconocimiento del derecho que tenemos los ciudadanos a creer en la religión que elijamos y a manifestar esa fe, incluso públicamente. Claro, no se trata de una reforma que haya hecho trepidar los cimientos de la nación. Además ya estaban estos derechos más o menos dibujados en la Constitución previamente. Pero el reconocimiento del derecho a practicar públicamente la fe sí es un avance. Para que la reforma sea incluida definitivamente en la Carta Magna, se requiere que los congresos de los estados también la aprueben. Y aquí es donde viene la parte triste. Muchos congresos locales se están negando a aprobar la reforma, basados en falacias como que la reforma fue idea del Vaticano, que le concede demasiado poder al clero católico, etc, etc. Quien lea el texto de la reforma verá que no hay absolutamente nada de eso. Quienes eso aducen son los diputados que representan a grupos minoritarios de masones, comecuras, grupos abortistas y lobbies gay, etc. Esos diputados fueron elegidos, presumiblemente, por ciudadanos entre los que, imagino, había muchos católicos. Los católicos que votaron por esos diputados, ¿están de acuerdo con que sus diputados se opongan – en nombre de sus electores- a que los mexicanos tengamos derecho a manifestar públicamente la fe que hayamos elegido? Probablemente no, pero estoy seguro que pocos católicos estamos enterados de lo que está pasando en el congreso local, y así, esos grupos terminarán echando abajo la reforma. Los mexicanos seguiremos viviendo nuestras creencias como si fueran algo sucio, antipatriótico, o cuando mucho como un derecho “otorgado” graciosamente por la ley pero cuyo ejercicio debe ser limitado a la cocina o la sacristía. En México las creencias religiosas no tienen derecho a salir a la calle, ni a ser manifestadas en público. Pero las manifestaciones de los gays, de las lesbianas, de los ateos, y de cualquier otra cosa parecida sí pueden hacerlo por ser expresiones de “derechos humanos” merecedores de la protección de Estado. ¿Vamos a quedarnos callados e inmóviles mientras una minoría mexicana nos anota otro gol a la mayoría? ¿Queremos ser simples espectadores mientras unos cuantos –los así llamados “representantes populares”- nos limitan legalmente el ejercicio de un derecho que está inscrito en nuestra naturaleza desde antes que existieran las leyes? Ya esa minoría hizo de las suyas cuando aprobó la legalización del aborto en el Distrito Federal hace unos años. ¿No nos acordamos de eso? ¿O tendremos que esperar a que las consecuencias de nuestra apatía e ignorancia nos hagan llorar?

Busquemos la fraternidad entre los pueblos de la tierra

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Aciprensa

onseñor Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, ofició una misa el pasado 28 de julio en la Catedral para dar gracias a Dios por los Juegos Olímpicos celebrados en Londres, donde dio un mensaje claro a los atletas: “Usen su cuerpo para dar gloria a Dios”. Así, el alto prelado retomó el tema central de este año de la Jornada por la Vida en el Reino Unido, y recordó a los fieles que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, sublimando así el sentido más profundo de los logros del deporte, como es dar “gloria a su Creador”. Hablando de los altos ideales que sostienen los Juegos Olímpicos, el arzobispo se refirió a la equidad en la competencia, la amistad entre los adversarios, los logros individuales y el orgullo nacional. Y también habló de cómo estos ideales, con el fin de ser eficaces, deben ser puestos en práctica. Parte de ello implica lo que el beato Juan Pablo II dijo a los competidores en los Juegos Europeos de 1985 para Ciegos: “Sus logros deportivos son una muestra de sus grandes capacidades humanas. No se dejen vencer por las dificultades, sino estén decididos a vencerlas. En esto, ustedes muestran valentía y grandes dones de mente y voluntad”. En su homilía, monseñor Nichols reflexionó en los ‘100 días de paz’, alentando a las escuelas para entrenarse para la paz, igual que los atletas han estado entrenando para sus eventos. “Las virtudes clásicas de la templanza, la fortaleza, la justicia y la valentía son fundamento de la verdadera realización humana, ya sea en la ciudadanía o en el deporte”. Destacó también la reciente creación en este país de la Fundación Juan Pablo II para el Deporte, lanzada por el papa Benedicto XVI durante su visita al Reino Unido en 2010, que puede ser “el vehículo a través del cual la comunidad católica puede ayudar a la sociedad a construir un legado digno de estos Juegos”.

Concluyó alentando a los fieles reunidos, “a despertar en nosotros la convicción de que nuestros cuerpos son siempre hermosos a los ojos de Dios, y que están destinados a elevarse de nuevo a la vida eterna, en el momento de la Venida, cuando todo será nuevo en el poder de Cristo Jesús, Dios y Señor nuestro”. Precediendo a la homilía, el arzobispo Vincent Nichols recordó las palabras del santo padre Benedicto XVI para los Juegos Olímpicos 2012, dado durante el Ángelus en Roma hace quince días. El Papa Benedicto XVI expresó su voluntad de que las Olimpiadas, que se celebrarán en pocos días en Londres (Reino Unido), “sean una verdadera experiencia de fraternidad entre los pueblos de la Tierra”. En sus palabras tras concluir el rezo del Ángelus, en el Palacio de Castel Gandolfo, el Santo Padre envió “saludos a los organizadores, a los atletas y así como a los espectadores.

Benedicto XVI dijo que reza “para que, en el espíritu de la tregua olímpica, la buena voluntad generada por este evento deportivo internacional pueda brindar sus frutos, promoviendo la paz y la reconciliación en todo el mundo”. El Papa invocó “abundantes bendiciones del Dios Todopoderoso” para quienes “participan en los Juegos Olímpicos de Londres”. “Las Olimpiadas son un gran evento deportivo mundial, en el que participan atletas de muchísimas naciones y como tal reviste también un gran valor simbólico. Por ello, la Iglesia Católica las sigue con especial simpatía y atención”, señaló.


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Dios, la creación y la criatura Por Pbro. Margarito de la Torre

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e podían apreciar zonas boscosas en el este de los Estados Unidos; supongo que en los estados de Tennessee, Georgia y las carolinas. Era un programa de televisión de la Agencia nacional del espacio y aeronáutica de los Estados Unidos (NASA), que veíamos en una pantalla gigante. Luego, como si el satélite se alejara de la tierra, se fue ampliando la zona y, al tiempo en que se perdían detalles, se apreciaba el comienzo del mar; enseguida apareció por entero el país americano y después todo el planeta. Tuve la sensación de ir en una nave espacial que se alejaba de la tierra que, cada vez se veía más lejana hasta convertirse en un punto y luego desaparecer. Sentí que me perdía en el universo. En ese momento entró alguien a la sala donde estaba la televisión y me pareció volver a la realidad, como si aquello hubiera sido un sueño. Esta experiencia me causó tal impresión que me puse a pensar sobre la propia existencia y la de todo ser viviente; es más, en la de Dios.

Pensar que el planeta tierra está “flotando” en el espacio, me lleva a considerar sobre la pequeñez de las criaturas y en la dependencia que tenemos de las leyes de la naturaleza, y es al mismo tiempo una invitación a ponerme en las manos de Dios. Pero mis pensamientos vuelven a inquietarme: ¿Quién soy? ¿Qué es Dios; su naturaleza, por decirlo de algún modo? ¿Quién es ese ser que me dio la existencia, que todo lo ha creado y que vive eternamente, sin depender de nadie y de quien todo depende? ¿Por qué no conozco a Dios como conozco a las cosas y las personas, o mejor dicho, como creo conocer todo lo que conozco? Por la fe creo en Dios, en el cielo; pero, ¿qué es el cielo y dónde está? Mis inquietantes pensamientos no tienen una respuesta, más bien me llevan a otras preguntas. ¿Quién o qué soy o pretendo ser para saberlo todo? ¿Debo acaso conocer a Dios a mi manera y no más bien como Él quiere por mí ser conocido? ¿Soy acaso dios para estar a su altura o por encima de él para conocerlo como si él fuera una cosa? ¿Quién pretendo ser? De aquí surge la necesidad de la humildad para acercarme a Dios, porque sólo el humilde puede reconocer su pequeñez y al mismo tiempo la grandeza por ser hijo de Dios; más todavía: lo que Dios lo ha llamado a ser y que aún no alcanza. Pienso sobre el sentido de la vida: dispuso Dios que durante nueve meses un nuevo ser humano se fuera preparando en el vientre de su madre y cuando ya está listo llegará el momento de nacer; no puede permanecer más allí, ese es un lugar de preparación, no de residencia. Creo que la vida es un tiempo de preparación y la muerte el tiempo de nacer. Pero lo que más me inquieta es el modo en que me preparo para la eternidad y si estoy aprovechando este tiempo de gracia, pues así como para el desarrollo en el seno materno Dios dispuso medios, también ahora en el seno de mi madre, la Iglesia, Él ha dispuesto medios para mi formación; la diferencia está en que en el vientre de mi madre no gozaba de la libertad que ahora tengo y de la capacidad de tomar mis propias decisiones. Termino con un fragmento de Antonio Machado: “¿A dónde el camino irá? Yo voy cantando, viajero a lo largo del sendero… la tarde cayendo está”.

La autoridad y el poder de Jesús, libertador Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un gran alarido, salió de ese hombre. Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen! Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea (Mc 1, 23-28).

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esús enseñaba en la sinagoga de Cafarnaúm, y lo hacía con autoridad, decíamos antes. Y justo entonces se acerca este hombre endemoniado. En realidad no comprendo lo que quiere decir el evangelio cuando se refiere a alguien endemoniado, pero quiero pensar que se trata de alguien que está fuera de sí, alguien que en el fondo está sufriendo, alguien que necesita ayuda para salir de esa terrible oscuridad en que la enfermedad lo tiene sometido, postrado; además, estos “endemoniados” eran personas marginadas, a veces tal vez abandonadas por su propia familia y por la sociedad.

era solo lo que decía, sino que cada que él hablaba, ocurría algo en los corazones de los hombres que le escuchaban y le seguían; sus acciones siempre estaban en función de la vida, de la dignidad humana, hecha a imagen de Dios; por eso echaba a los demonios, porque nada debe ponerse por encima del hombre, y mucho menos del sumo bien. La presencia de Jesús restaba fuerza al mal, y al pecado; quitaba autoridad a la enfermedad, al egoísmo y a cualquier manifestación de aquello que quiera quitar al ser humano su grandeza. Las obras de Jesús siempre están a favor de los que sufren.

Los “endemoniados” de quienes hablan los evangelios me recuerdan mucho a los incontables indigentes que se suelen ver en demasiadas calles y plazas, aquellos que también vagan errantes, con las ropas deshechas, los cabellos sucios, los ojos perdidos en el infinito y los olores kilométricos. Esos que cuando la gente los mira venir se hace de lado; esos de los que las mamás usan de ejemplo, para educar a los pequeños desobedientes y les dicen: “si no te portas bien te va a llevar el viejo del costal”. Esos “endemoniados” eran también contados para la gloria de Dios, recuerdo innumerables ocasiones en que Jesús los liberó de la esclavitud de su endemoniamiento. Les decía a “los demonios”: apártate, sal de él; por ejemplo los que fueron expulsados y echados a una piara de cerdos (Mt 8,28), y los hombres quedaban curados. Recuerdo también las ocasiones en que Jesús envió a sus discípulos en su nombre y con su poder, diciéndoles que anunciaran que el reino de Dios está cerca, que curarán a los enfermos y que echarán fuera a los demonios (Mt 10, 5-15). Esto significa que para Jesús no son excluidos, y que la acción de los demonios en los pobres hombres y mujeres poseídos, no eran el maligno en persona, pues no venían a someter a tentación o a pecado a los posesos. Jesús de cualquier manera los expulsaba, puesto que la dignidad humana está por encima de cualquier fuerza del mal. Y se le acerca un hombre poseído gritando tantas cosas, los demonios conocen a Jesús, le temen, se alejan; pero esta vez le gritan desesperados lo llaman por un nombre grande: “eres el Santo de Dios”. Pero al decir esto, Jesús los calla y los echa fuera. Ahora entiendo el poder de Jesús; él enseñaba con autoridad, y su autoridad no

Aquí estaba también la diferencia entre lo que enseñaban los escribas y la doctrina de Jesús: ellos se apegaban a la efectividad de la ley, Jesús se empeñaba en la verdadera libertad; ellos imponían cargas que parecían demonios sobre los hombros de los hijos de Israel, Jesús les enseñaba una nueva condición humana y les mostraba un futuro alentador, diferente, nuevo. Aquel pobre hombre que antes estuvo en condiciones de muerte ha sido traído de nuevo a la vida verdadera, a lo que fue llamado al ser creado; recibió todavía los últimos azotes del mal, cuando a la voz de Jesús se estremeció y fue sacudido por una gran fuerza; y en unos momentos, volvió a ser hombre. Y la gente se preguntaba sobre qué doctrina era ésta, sobre la autoridad que tiene Jesús, no solo en su enseñanza, sino aun sobre los elementos, sobre el mal, la enfermedad y aun sobre los demonios, y estos le obedecen. Y esta es la respuesta: Ese hombre, aquella ocasión, fue un testimonio viviente de que la hora del mal estaba terminando, que el Reino de Dios estaba llegando y con toda la fuerza. Dice san Marcos, que después de esta enseñanza la fama de Jesús se extendió por todas partes, pero esa es otra historia, y será contada en otra ocasión.


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Palabra de Dios No trabajen por ese alimento que se acaba Evangelio según San Juan 6, 24-35 En aquel tiempo, cuando la gente vio que en aquella parte del lago no estaban Jesús ni sus discípulos, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo llegaste acá?” Jesús les contestó: “Yo les aseguro que ustedes no me andan buscando por haber visto signos, sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con su sello”. Ellos le dijeron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?” Respondió Jesús: “La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien él ha enviado”. Entonces la gente le preguntó a Jesús: “¿Qué signo vas a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo”. Jesús les respondió: “Yo les aseguro: No fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo”. Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”. Jesús les contestó: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed”. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

“DANOS SIEMPRE DE ESTE PAN” Después de la multiplicación de los panes, la gente busca a Jesús. Les ha dado de comer, pero además, han descubierto algo en Él que les atrae. Finalmente, le encuentran y comienzan a hablar con Él. Quieren que les explique eso del “Pan de Vida”. Jesús les dice que es bueno pedir “el pan de cada día”, pero que las personas necesitan algo más para vivir, algo más profundo. Y les dice: “Trabajen por el alimento que perdura para la vida eterna”. A nosotros, seguidores de Jesús, se nos pide que cuidemos ese “alimento”, que nos alimentemos de ese “pan” de vida eterna. Lo podemos hacer de muchas maneras, pero hay dos espacios que son importantes. El primero es alimentarnos del “pan” de la Palabra de Dios: leer el evangelio cada día, reflexionarlo, dejar que nos toque el corazón y la vida, e intentar vivirlo a lo largo del día. El otro momento es alimentarnos del “pan” de la Eucaristía, que no es ni más ni menos que comulgar con Jesús. Y eso implica entrar en una comunión profunda con Él, aprender a vivir un estilo de vida que nace de una relación viva y profunda con Jesús, como seguidores suyos. La finalidad de esta comunión es pensar, sentir, amar, trabajar, sufrir y vivir como Jesús. Pero hay un previo, necesario a todo esto, y que es la “obra” que Jesús nos pide trabajar: “la obra que Dios quiere es esta: que crean en el que Él ha enviado”. Para recibir el “pan” de la Vida, primero es necesario creer en Jesús como el enviado de Dios al mundo. Y desde ahí entender que Él nos dice: “el que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed”. La fe en Jesús nos hace optar por un estilo de vida y unos valores muy concretos y, al mismo tiempo, nos hace renunciar a maneras de vivir distintas a la que Jesús nos propone, a actitudes contrarias al evangelio. La fe en Jesús nos pide y nos exige un testimonio de vida, un testimonio que esté a la altura del mundo en el que vivimos y de las necesidades que hay en él. Por Pedro Juan Díaz

Un diácono es un servidor Josué Alejandro Balderas Díaz de León, Teología II Escribe tus comentarios a: ecos_seminarioslp@hotmail.com Sé nuestro amigo en facebook: Seminario Guadalupano Josefino

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l diácono es, un clérigo o un ministro eclesiástico, considerado como el tercer grado del sacramento del Orden Sagrado y se le considera la imagen sacramental de Cristo servidor.

La palabra Diácono proviene del griego διακονος, diákonos, que es servidor. En la actualidad, así como desde siempre, el ser servicial es un valor primordial, para la construcción del Reino de Dios, dado que es un desprenderse de sí, para darse a los demás, a ejemplo de Jesucristo. De este modo podemos ver de una manera palpable el amor, tomando como referencia el mandamiento: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y tu prójimo como a ti mismo”, pues, al servir a los demás pones en acto la caridad y con ella otros valores que van implícitos, como lo es la humildad, la generosidad, etc. En este aspecto de servicio, el oficio propio del diácono es: • Administrar el sacramento del bautismo, • Presidir la celebración del sacramento del matrimonio • Proclamar el Evangelio, predicar y asistir en el altar; • Conferir los sacramentales (tales como la bendición, el agua bendita, etc). • Llevar el Viático es decir, la Eucaristía, así llamado cuando se administra particularmente a los enfermos que están en peligro de muerte. • Presidir la celebración dominical, aunque sin consagrar la Eucaristía (lo cual corresponde sólo al presbítero). Pero el diácono no sólo se caracteriza por servir, sino que debe cumplir cierto perfil, que lo lleva a configurarse con “Cristo servidor”, y así, el diácono debe ser digno, sin dobléz, no dado a la bebida, ni a negocios sucios; y guardar el Misterio de la fe con una conciencia pura. Dentro de la Iglesia Católica existen dos clases de diáconos: Los diáconos transitorios y los diáconos permanentes. Los transitorios son aquellos diáconos a los cuales se les confiere este ministerio por un período limitado de tiempo, hasta culminar sus estudios y ser ordenados presbíteros por el Obispo. Y el diaconado permanente, según la Lumen Genitium 29 del Concilio Vaticano II, que podrá ser conferido a varones de edad madura, aunque estén casados, y también a jóvenes idóneos, quienes deben mantenerse firme la ley del celibato. Para cualquiera de los dos casos, deben ser considerados por la comunidad, como hombre de fe y de oración, caritativos, respetuosos, misericordiosos y serviciales. El ser diácono es una gran responsabilidad, pero también es un testimonio de caridad, un camino de santidad, un signo de esperanza para quienes le rodean.


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AGOSTO 05 DE 2012

Conclusiones

… Lo de Dios

de la XVI Jornada Diocesana de Pastoral de adolescentes y jóvenes La Pastoral de Adolescentes y Jóvenes de San Luis Potosí, reunidos en la Parroquia de Nuestro Señor de Burgos, reconocimos que así como ayer el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, sigue siendo el camino seguro para forjar un proyecto de vida. Al inicio de la XVII Jornada Diocesana, retomamos el primer encuentro con el Señor, que fascina y arraiga el corazón de los jóvenes, quienes encontramos en Él, la opción definitiva para nuestro ser y que hacer. Nos hemos dado a la tarea de retomar el fundamento de nuestra acción pastoral en los diferentes campos de trabajo, siendo el grupo juvenil o movimiento la opción pedagógica, para acercarnos y contagiar a más jóvenes de la experiencia del encuentro y del gran amor del Resucitado que hemos experimentado. Esto implicó un análisis de los procesos de formación que desde la civilización del amor nos invita a clarificar nuestros proyectos de vida e intervenir eficazmente para la transformación de la realidad. Sin embargo hemos podido reconocer que estos procesos se ven truncados en algunas ocasiones por el desánimo, por la falta de herramientas y un pobre acercamiento a aquellos jóvenes que permanecen aislados o en sus ambientes vitales. Siendo así necesario un proceso de revitalización hacia esas estructuras que requieren medios específicos, que nos permita generar nuevas actitudes de vida y capacidades para responder asertivamente a las demandas de la juventud potosina. Siendo “El proyecto personal de vida un camino dinámico de búsquedas y opciones, de madurez y crecimiento, que nos ayuda a definir y asumir nuestra vocación, para seguir personalmente a Jesucristo, haciendo propia su misión a través de un compromiso transformador de la realidad, como miembros de una comunidad de fe” (Proyecto de Vida, Camino Vocacional pág. 57). Corroboramos que la elaboración de éste, requiere que escuchemos de manera concreta la voz del Maestro y estemos dispuestos a conocerlo plenamente para abarcarlo en su totalidad. Las dificultades que se encuentran en el andar de la juventud, siguen siendo la falta de compromiso, comunicación e interés en el seguimiento de Jesús, derivadas del desconocimiento de nuestra doctrina. Desde esta perspectiva, estamos dispuestos a afrontar el reto de impulsar la revitalización de los procesos de formación de adolescentes y jóvenes, identificando en éstos sus bondades y áreas de oportunidad para contextualizarlos y acrecentar la espiritualidad, el conocimiento personal, la relación con el grupo y la sociedad, con el Dios liberador y su Iglesia; de esta forma podremos responder generosamente a una identidad como cristianos. En la Pastoral Juvenil dentro de nuestra misión, al igual que en Aparecida, reconocemos la necesidad de un nuevo pentecostés, que nos impulse a salir al encuentro de los jóvenes para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, quien nos fascina con su llamado, y nos invita a asemejarlo en el camino de Emaús poniéndonos a la escucha de la juventud, que conlleva dejarlos hablar, oírlos para percibir como piensan, sienten y actúan, estar con ellos, comprender su situación de vida y acompañarlos. Queremos responder afirmativamente al Señor, ser sensibles al llamado particular que el mismo Jesús nos hace, confirmar el llamado a compartir con los demás, la corriente de vida que viene de Él, y participar en comunidad a través de reuniones decanales donde se generen líneas concretas de acción que contribuyan a la construcción de un proyecto humano, social y espiritual edificado en la propuesta del Reino de Dios. Estamos dispuestos a asumir el reto que propone el proceso de revitalización de la Pastoral Juvenil en nuestra Diócesis, buscando renovar y mantener siempre vivo el Kerigma, de quienes colaboramos en las parroquias, decanatos y la diócesis y fascinados en el Señor, podamos generar los espacios donde más jóvenes logren descubrir el gozo de encontrar a Jesús y darlo a conocer. A 15 de julio de 2012, Parroquia de Nuestro Señor de Burgos, SLP.

“Caminemos fascinados en Jesús, con escucha, fuerza y oración”

a Dios Por David Grimaldo

ALCANCES DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

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n este pequeño escrito veamos, estimados lectores, los alcances de la DSI. Esto es importante para no crear confusiones con respecto a otras doctrinas que también orientan e iluminan la realidad social.

La Doctrina Social es presentada por el Magisterio de la Iglesia como un servicio a la fe, y debe ser comprendida a partir de la fe. Por la fe nos encontramos con el Redentor, con Jesucristo nuestro Señor, con su enseñanza y su obra salvífica; por esta misma fe reconocemos en la Iglesia su obra y voluntad de hacer de ella el signo o sacramento de la salvación universal. Cristo ha confiado a su Iglesia el poder de Regir, de Santificar y de Enseñar. Es competencia de la Iglesia Enseñar a todos sus hijos e hijas, y a los hombres de buena voluntad, la doctrina de nuestro Señor Jesucristo que conduce a la salvación. Esta enseñanza nos dice que el Reino de Dios empieza en este mundo y culminará en el Cielo. Por eso, para un mejor desempeño de nuestras tareas temporales en la construcción de este Reino, debemos dejarnos guiar por el Magisterio. Ahora bien, en esta potestad de Enseñar debemos distinguir áreas de competencia e intención o finalidad de una doctrina. A partir de Jesús, Hijo de Dios en el centro de toda la vida de la Iglesia, como el Misterio Fundamental, se van articulando todas las doctrinas y enseñanzas, de manera que el valor de cada una y la obligatoriedad de ellas se miden por la mayor o menor proximidad al misterio central de Jesucristo. Por ejemplo, el dogma de Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre, su valor, es mucho mayor que cuando se habla de la vida de los santos. El dogma de la Inmaculada Concepción es mucho más grande que cuando se habla de las devociones a la Santísima Virgen. Podemos distinguir tres zonas en torno al Misterio de Cristo: • La Revelación Divina y lo que se relaciona con ella. • Los valores naturales de la vida personal y social. • La investigación teológica y bíblica y los diálogos de estas disciplinas con otras ciencias sobre algunos aspectos particulares. Desde este punto de vista de áreas de competencia, la DSI debe ubicarse en el segundo círculo, con aspectos que se acercan al tercero. Por ejemplo, el Magisterio de la Iglesia utiliza las ciencias sociales (sociología, historia, etc.) cuando quiere tener datos más precisos con respecto a algún hecho en el cual se quiere pronunciar. Del estudio que se realiza el magisterio presenta un “documento”. Este “documento” lleva ciertamente una intención o finalidad, respecto a este punto, debemos distinguir entre documentos doctrinales y pastorales. En los primeros el Magisterio quiere proponer una doctrina como verdadera o rechazar otra doctrina como falsa. Por ejemplo la divinidad de Cristo es una doctrina verdadera y, en tanto, se rechaza una concepción atea de la vida. En cuanto a los documentos pastorales, el Magisterio trata asuntos de la vida pastoral de la Iglesia, por ejemplo, sobre la inconveniencia o conveniencia de algún método pastoral con relación a la fe. El Magisterio de la Iglesia no se sitúa en el nivel doctrinal cuando se refiere a la DSI, sino en el nivel pastoral. Por eso el nombre “doctrina” no puede ser entendido como enseñanza dogmática (las verdades que deben ser creídas ya que no contienen error), sino en un sentido menos riguroso, como enseñanza que parte de la fe y es hecha con autoridad por el Magisterio de la Iglesia. Pues sí, mis cuatro lectores, hasta aquí en esta ocasión. La próxima semana trataremos las fuentes de la DSI, es decir, el manantial donde se nutre la doctrina que nos ocupa. ¡Saludos a todos los campesinos que acaban de sembrar sus tierras de temporal, que Dios nuestro Padre les de buena cosecha!


AGOSTO 05 DE 2012

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YO SOY EL PAN DE VIDA

El mes de agosto nos traerá la posibilidad de profundizar cada domingo en el conocido discurso del pan de vida. Jesús mismo es el pan de vida, que siembra vida. Todo verdea y florece a su alrededor. No nos equivoquemos de alimento. Solo Jesús quita el hambre y satisface nuestra sed. Vayamos en busca de ese pan, que no se va de vacaciones y que lo encontramos en la Eucaristía, presencia del amor que alegra continuamente nuestra existencia. “Danos siempre de este pan”, que tengamos siempre ganas de este pan, que no nos detenga nada ni nadie para ir en tu búsqueda, Señor. Tú estás aguardando en la panadería celestial que es el sagrario y la mesa de la Eucaristía. Después, nosotros tendremos que convertirnos también en pan que siembra vida, quita hambres y une corazones.

Resucitar Profetas Escuchar Aprender

Vida Eterna Maná Desierto


Un programa de liberación interior, un intensivo proyecto de santificación, y todo ello promovido por el dinamismo de la oración Una nueva Evangelización

INICIAMOS EL MES DE AGOSTO TERMINAMOS EN DICIEMBRE DEL 2012. NORTE Comunícate con Manuela Hernández Tel. 812.79.69 y 813.08.70 SUR Comunícate con Teresa Arriaga Tel. 833.18.24 y Cel. (44) 13.57.87


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