Tras el dolor y la angustia… perdona
Año 4 Arturo Martínez-Sánchez, un católico de origen mexicano en Estados Unidos, aseguró que gracias a su intensa fe ha perdonado a Bryan Clay, un hombre que irrumpió en su casa armado con un martillo que lo golpeó en la cabeza para luego violar y asesinar a su esposa e hija. Martínez-Sánchez aseguró que su fe le ha ayudado a no dejar que la ira o el deseo de venganza lo abrumen, a pesar del intenso dolor que ahora enfrenta junto a sus dos hijos varones de 9 y 5 años, sobrevivientes del brutal ataque perpetrado por Clay el 14 de abril. “Como un creyente en Cristo, sé que Dios perdona todos los pecados de quienes tienen fe en Él. En este sentido, he sido instruido para perdonar primero”, afirmó en una conferencia de prensa con ocasión de la reapertura de su pequeño gimnasio al norte de Las Vegas. El eslogan del gimnasio, creado por su fallecida hija, está pintado en la pared del local: “Cultivamos campeones”. Arturo sabe que “Dios perdonará a los asesinos si hay verdadero arrepentimiento”. Bryan Clay enfrentará su juicio ante Él”. “Rezo porque mi esposa Yadira y mi hija Karla estén en el cielo esperando que mis hijos y yo lleguemos para pasar la eternidad con ellos. De hecho, sé que esto es verdad”. Al ser consultado por un periodista sobre qué le diría Bryan Clay, Martínez-Sánchez respondió que “le diría ‘te perdono’. Si él me besara en la mejilla, yo también lo besaría”. Sin embargo, Arturo también expresó su anhelo de justicia, y dijo que Clay “será castigado por lo que le ha hecho a mi familia. Él debe enfrentar a la justicia y la pena que el juez dicte, incluyendo la muerte, si a eso es sentenciado”. Según informan los medios de prensa estadounidenses, Clay se declaró inocente al inicio de su juicio, pero podría ser sentenciado a muerte. El pasado 14 de julio, la pequeña Karla habría cumplido 11 años. Arturo Martínez-Sánchez estudió derecho en México DF, donde conoció a Yadira, su fallecida esposa. Tras migrar ilegalmente a Estados Unidos, consiguieron establecer un hogar, trabajando “verdadera y honestamente”. Martínez-Sánchez abrió su gimnasio en abril de 2011, pero lo cerró temporalmente tras el ataque sufrido. Al hablar de su decisión de reabrir el local, afirmó que “mi esposa y mi hija están detrás de esto”.
No. 183
Semana del 12 al 18 de agosto de 2012
“Un Estado verdaderamente laico es aquél que respeta la libertad de culto de los ciudadanos que se reúnen bajo una creencia religiosa... y por lo tanto permite coexistir con diferentes creencias en la vida social”.
8
TODOS SERÁN DISCÍPULOS DE DIOS...
El majestuoso discurso de Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm, en el capítulo seis de san Juan, toma un tono también dramático con los tintes homiléticos, es decir dialogales entre él y la multitud...
14
LA DEMOCRACIA EXASPERADA Y FUERA DE SI, ES LA EPIDEMIA MÁS PELIGROSA QUE PUEDE PADECER UN PUEBLO
Ya habíamos dicho, en un artículo anterior, que si se quiere que la Democracia sea verdaderamente un bien...
AGOSTO 12 DE 2012
El pan de vida
A
Editorial
nte las dificultades de la vida ordinaria, ante la impotencia de poder afrontar los gastos que implica el regreso a clases, el pago de los servicios domésticos, la necesidad de medicamentos cada vez más inalcanzables, etc.; nuestro padre Dios se nos presenta como el Pan de la Vida. La Palabra de Dios en la liturgia dominical debe ser un fortalecimiento ante los obstáculos de la vida cotidiana. Jesús es el pan que baja del cielo, es el maná del éxodo, el pan elemental de Elías, pero es mucho más. Porque el maná y el pan eran símbolos. Así como el hombre recobra las fuerzas por el alimento, así el creyente recupera el ánimo por toda palabra que procede de la boca de Dios. Así superó Jesús la tentación en el desierto. Y así podemos vencer el desaliento los creyentes. En realidad, a Dios nadie lo ha visto. Pero se ha dejado ver en Jesús, el enviado de Dios. Y Jesús es la palabra de Dios, es decir, la revelación de Dios hecha de un modo definitivo en la historia para los hombres. Quien me ve a mí, decía Jesús a Felipe, ve al Padre. Quien me escucha a mí, repetía, escucha al que me envió. Jesús es la palabra de Dios a los hombres. Por eso es el pan vivo que ha bajado del cielo a la tierra, se ha acercado a los hombres. Es el pan vivo, porque es Pan de Vida y para la vida. Por eso añade Jesús que quien come de ese pan vivirá eternamente y no sólo unos años, como ocurrió con el maná. El pan que yo daré, dice Jesús, es mi carne para la vida del mundo. Todo este discurso que desarrolla Juan a partir de la multiplicación de los panes tiene aquí su conclusión: en el anuncio de la Eucaristía. Pan y agua, poca cosa, fue el alimento de Elías para caminar por el desierto. Pan y vino, es el alimento de los cristianos para recorrer todo el camino de la fe. En la Eucaristía se resume el misterio de la vida de Jesús que, por obediencia al Padre, se entrega a la muerte para poner de manifiesto la resurrección y la vida eterna. Por eso la Eucaristía es -lo proclamamos solemnemente todas las veces-, “el sacramento de nuestra fe”. Porque en la Eucaristía expresamos y celebramos nuestra fe, que es confianza en la promesa de Dios. Y porque la Eucaristía es el alimento que reanima y sostiene a los creyentes ante las situaciones adversas que frecuentemente nos encontramos. Que el Señor Jesucristo abra nuestros ojos, oídos y entendimiento para que comprendamos que no estamos solos y que cuando más experimentamos lo duro del camino más presente está Él en nuestra vida, porque es cuando más lo necesitamos.
Por Pacco Magaña
La Hora de Jesús Queridos hermanos y hermanas:
El tercer acto de esta oración sacerdotal extiende la mirada hasta el fin de los tiempos. En esta oración Jesús se dirige al Padre para interceder en favor de todos aquellos que serán conducidos a la fe mediante la misión inaugurada por los apóstoles y continuada en la historia: “No sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos” (Jn 17, 20). Jesús ruega por la Iglesia de todos los tiempos, ruega también por nosotros. El Catecismo de la Iglesia Católica comenta: “Jesús ha cumplido toda la obra del Padre, y su oración, al igual que su sacrificio, se extiende hasta la consumación de los siglos. La oración de la Hora de Jesús llena los últimos tiempos y los lleva a su consumación” (n. 2749). La petición central de la oración sacerdotal de Jesús dedicada a sus discípulos de todos los tiempos es la petición de la futura unidad de cuantos creerán en él. Esa unidad no es producto del mundo, sino que proviene exclusivamente de la unidad divina y llega a nosotros del Padre mediante el Hijo y en el Espíritu Santo. Jesús invoca un don que proviene del cielo, y que tiene su efecto —real y perceptible— en la tierra. Él ruega “para que todos sean uno; como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 21). La unidad de los cristianos, por una parte, es una realidad secreta que está en el corazón de las personas creyentes. Pero, al mismo tiempo esa unidad debe aparecer con toda claridad en la historia, debe aparecer para que el mundo crea; tiene un objetivo muy práctico y concreto, debe aparecer para que todos realmente sean uno. La unidad de los futuros discípulos, al ser unidad con Jesús —a quien el Padre envió al mundo—, es también la fuente originaria de la eficacia de la misión cristiana en el mundo.
La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.
(Tercera de tres partes)
“Podemos decir que en la oración sacerdotal de Jesús se cumple la institución de la Iglesia... Precisamente aquí, en el acto de la última Cena, Jesús crea la Iglesia. Porque, ¿qué es la Iglesia sino la comunidad de los discípulos que, mediante la fe en Jesucristo como enviado del Padre, recibe su unidad y se ve implicada en la misión de Jesús de salvar el mundo llevándolo al conocimiento de Dios? Aquí encontramos realmente una verdadera definición de la Iglesia. La Iglesia nace de la oración de Jesús. Y esta oración no es solamente palabra: es el acto en que él se consagra a sí mismo, es decir, se sacrifica por la vida del mundo” (cf. Jesús de Nazaret, II, 123 s). Jesús ruega para que sus discípulos sean uno. En virtud de esa unidad, recibida y custodiada, la Iglesia puede caminar en el mundo sin ser del mundo (cf. Jn 17, 16) y vivir la misión que le ha sido confiada para que el mundo crea en el Hijo y en el Padre que lo envió. La Iglesia se convierte entonces en el lugar donde continúa la misión misma de Cristo: sacar al mundo de la alienación del hombre de Dios y de sí mismo, es decir, sacarlo d e l pe-
cad o , p a r a q u e vuelva a ser el mundo de Dios.
AGOSTO 12 DE 2012
LA VIDA RELIGIOSA
L
Por P. Juan José Torres Galván
os consejos evangélicos son un don divino para la Iglesia. Su vivencia ha dado origen a la vida monacal y a una multitud de familias religiosas que ofrecen a sus asociados estabilidad, doctrina experimentada, vida comunitaria y cauces de expresión comprometida de la caridad al servicio del mundo. La vida religiosa es don particular al que son llamados algunos clérigos y laicos para vivir la perfección de la vida cristiana. El compromiso estable de vivir los consejos evangélicos se expresa a través de los votos. Estos votos que se hacen de forma solemne ante la Iglesia manifiestan la voluntad de una persona de consagrar su vida al servicio de Dios, para el bien de toda la Iglesia. El estado de la vida religiosa es una excelente expresión de los bienes celestiales, da testimonio de la vida nueva anunciada e iniciada por Jesucristo y preanuncia la resurrección y la gloria de la vida futura. La vida religiosa no es un estado intermedio entre la jerarquía y el laicado, como hemos dicho antes, los llamados a este estado de vida pueden pertenecer al laicado o a la jerarquía. Su característica está más bien en el orden de la vida y la santidad de la Iglesia. La Iglesia eleva la profesión religiosa considerándola como un singular estado canónico (dentro de la legislación interna de la Iglesia), reconociéndola como un estado de consagración a Dios. La Iglesia interpreta, regula y determina la forma de vivir los consejos evangélicos en los distintos institutos y familias religiosas. La autoridad eclesial, dócil al Espíritu Santo, admite, aprueba, ordena y protege las reglas de los Institutos. Todo esto lo realiza en un clima de respeto y valoración de este don de Dios a la Iglesia. Los religiosos y religiosas tienen la misión de mostrar a Cristo a través de la contemplación, del anuncio explícito del Evangelio, sanando enfermos y heridos, bendiciendo a los niños, haciendo el bien a todos, viviendo en la obediencia a Dios. La profesión de los consejos evangélicos favorece el desarrollo de la persona humana, identificándola con Cristo es su vida virginal y pobre, estilo de vida que también fue abrazado por la Virgen María. El Concilio Vaticano II exhorta a los religiosos y religiosas a perseverar en la propia vocación, conscientes de que con su entrega hacen crecer a la Iglesia en santidad, viviendo siempre orientados por el deseo de la mayor gloria de la Trinidad, que es la fuente y origen de la santidad. En nuestra Iglesia potosina contamos con cerca de 1,000 religiosas y casi un centenar de religiosos. A todos ellos y ellas nuestro saludo fraternal y el deseo de que sigan aportando sus dones y carismas en bien de nuestra Iglesia local. REFERENCIA DE LECTURA: Lumen Gentium 43-47
Ser portadores de Justicia y de Paz Amables lectores del Semanario La Red: Les saludo deseando que la paz del Señor esté con ustedes. Muy queridas familias, hemos venido hablando de la importancia de vivir en plenitud las vacaciones que ya se terminan; hablemos ahora del valor del trabajo. El trabajo es un don de Dios, un gran bien para el hombre, aunque lleve consigo «el signo de un bien arduum, según la terminología de santo Tomás. Y es no sólo un bien útil o para disfrutar, sino un bien digno, es decir, que corresponde a la dignidad del hombre, un bien que expresa esta dignidad y la aumenta» [beato Juan Pablo II ]. Una vida sin trabajo se corrompe, y en el trabajo el hombre «se hace más hombre», más digno y más noble, si lo lleva acabo como Dios quiere. El trabajo es consecuencia del mandato de dominar la tierra [Gn 1, 28] dado por Dios a la humanidad, que se volvió penoso por el pecado original [Gn 3, 17], pero que constituye el quicio de nuestra santidad y el medio sobrenatural y humano apto para que llevemos con nosotros a Cristo y hagamos el bien a todos. Es como la columna vertebral del hombre, en la que se sostiene su vida entera, y medio a través del cual hemos de alcanzar la propia santidad y la de los demás. El no darle importancia al trabajo ordinario, puede repercutir en toda la vida del hombre; también en sus relaciones con Dios. Por esto, comprendemos bien los males que llevan consigo la pereza, el trabajo mal hecho, la chapuza, las tareas a medio terminar… «El hierro que yace ocioso, consumido por la herrumbre, se torna blando e inútil; mas si se lo emplea en el trabajo, es mucho más útil y hermoso. La tierra que se deja baldía no produce nada sano, sino malas hierbas, cardos y espinas y árboles infructuosos; mas la que goza de cultivo se corona de suaves frutos. Y, para decirlo en una palabra, todo ser se corrompe por la ociosidad y se mejora por la operación que le es propia» [San Juan Crisóstomo]; el hombre, por su trabajo. El trabajo es un medio para santificar la vida, es una de las principales actividades humanas, sociales y religiosas, además de uno de los factores de la producción. No basta trabajar, hay que trabajar bien, a conciencia, con seriedad y compromiso, poniendo empeño en lo que se hace, aceptando los fracasos y aprendiendo a vivir las virtudes y valores humanos de la paciencia y la caridad, en su ocupación diaria. Se puede y debe trabajar bien, aunque el resultado no sea bueno, ya sea por una equivocación involuntaria o por causas que no dependen de uno mismo. Hay que tratar de superar las contrariedades, en vez de rebelarse contra ellas. El trabajo debe estar bien realizado, a conciencia, con la mejor perfección humana posible, con sentido de responsabilidad, con amor y perseverancia, sin abandonos ni ligerezas, con empeño y constancia, con rigor, con calidad humana y poniendo todo el esfuerzo necesario.
El valor humano del trabajo, no consiste en hacer cosas cada día más difíciles, sino hacerlas cada día mejor. Dios no acepta el trabajo mal hecho ni defectuoso, la sociedad tampoco. Para hacer bien el trabajo, hay que poner en práctica las virtudes y valores humanos, los cuales forman un entramado en el que los hilos, se refuerzan entre sí y se funden en uno solo. Los principales son: el optimismo, el orden, la alegría, la caridad, la constancia, la diligencia, la fortaleza, la humildad, la justicia, la laboriosidad, la lealtad, la magnanimidad, la mansedumbre, la perseverancia, la prudencia, la reciedumbre, la serenidad, la templanza y todas las demás virtudes relacionadas. Veamos pues cuántos beneficios nos da el trabajo Otras exigencias que nos pide el trabajo: sin la fe, la esperanza y la caridad, el esfuerzo humano no basta, para hacer bien el trabajo, porque su falta se manifiesta antes o después, en la quiebra de éstas: en injusticia, en odio, en ira, en envidia, pues el secreto para realizar cada día mejor el trabajo, es la atención a los detalles y a las cosas pequeñas, para poderles dar un remate de perfección. Hay que luchar con las dificultades naturales de cada situación, sin dejarse vencer nunca por el agobio, la comodidad, el egoísmo y la pereza, que es el vicio capital contra el trabajo y madre de todos los vicios. Una de sus formas más corriente, es la tardanza y dejación del cumplimiento de las obligaciones, dejando al margen de la moral cristiana, con faltas de justicia, de veracidad, de honradez. Animémonos! hemos de amar y cuidar la propia tarea porque es un mandato de nuestro Padre Dios. Con el trabajo ordinario se desarrolla la personalidad, se gana lo necesario para las necesidades de la familia y de uno mismo, y para ayudar a obras buenas de apostolado, de formación, etc. Hemos de amarlo, y ha de ser a la vez materia de oración, porque, además, el trabajo es uno de los más altos valores humanos, medio con el que cada uno debe contribuir al progreso de la sociedad y, sobre todo, porque es camino de santidad. Cada día podemos llevar al Señor tantas cosas que procuramos estén bien hechas: el estudiante podrá ofrecer horas de estudio intensas y completas; la madre de familia presentará el desvelo eficaz por sus hijos, por el marido, el cuidado de los mil detalles que hacen de su casa un verdadero hogar; el médico, junto a la competencia profesional, el trato amable y acogedor con los pacientes; la enfermera, esas horas llenas de un continuo servicio, como si cada uno de los enfermos fuera el mismo Cristo… En la realización del trabajo surgirán con frecuencia peticiones de ayuda al Señor, acciones de gracias, deseos de dar gloria a Dios con aquello que tenemos entre manos. La vida en familia, en vacaciones o en etapa escolar, nos da la oportunidad de darle valor a nuestra vida. ¡Amemos nuestro trabajo! Con mi Bendición +Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí
Nuestra historia
Para vivir felices, volvamos a ser niños Por Pbro. Lic. Salvador González Vásquez
¿Q
uién podría negar que la infancia es la etapa más maravillosa de la vida? Los primeros años de la existencia transcurren sin mayor preocupación. La confianza en los padres nos hace vivir tranquilos. Si los papás se ocupan de sus hijos, éstos no tienen que preocuparse de si mismos. Para entrar al reino de los cielos solo hay una condición, y ésta es la de volver a ser como niño. ¿Quién no desearía vivir como si estuviera en el cielo? Éste es el conjunto de las cosas buenas, que todos queremos experimentar. El reino de Dios es paz, seguridad, amor, alegría, gozo, claridad, etc. Y la mejor etapa para experimentar todo esto, es la infancia.
P. Francisco Javier Clavijero, Sj. ( 1731 - 1787 ) Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortíz
C
omo resultado de la amonestación del padre Pedro Reales previsor de la Orden, el padre Clavijero fue enviado a la ciudad de Puebla al Colegio de San Javier en Tepotzotlán, dedicado a la formación de jóvenes indígenas, lugar donde pasó tres años. En 1764 sus superiores le trasladaron a Valladolid -hoy Morelia- para hacerse cargo de la asignatura de Filosofía en el Seminario Mayor. La buena labor desarrollada le valió para ser enviado a la ciudad de Guadalajara en donde también le fue encargada la cátedra de Filosofía. Es allí en donde redactó y concluyó su tratado de Physica Particularis que junto con Cursus Philosophicus revelan su pensamiento filosófico-científico. Como sabemos, los misioneros jesuitas trabajaron en forma pacífica casi desde la fundación de la Orden en la Nueva España, hasta que les llegó a orden de expulsión decretada por Carlos III de España. Expulsados los jesuitas, Clavijero embarcó rumbo a Italia donde viviría el resto de su vida, al llegar vivió un tiempo en Ferrara, Italia y finalmente se radicó en Bolonia, Italia donde moriría. Al trasladarse a Italia el padre Clavijero al fin tuvo todo el tiempo para dedicarse a sus investigaciones históricas y aún cuando le faltaban los códices aztecas, libros de consulta y libros de los primeros cronistas españoles que había estudiado, guardaba en su memoria la información necesaria como para escribir la obra que siempre había acariciado: La Historia Antigua de México. Por esos días llegó a sus manos un libro titulado Investigaciones filosóficas sobre los americanos y escrito por un autor prusiano llamado Cornelius Paw. Ese libro le reveló a Clavijero la ignorancia que tenían en Europa sobre la naturaleza y cultura americana y lo animó a iniciar sus obras para mostrar la verdad.
(ultima parte)
Durante varios años trabajó en su Historia Antigua de México, ya consultando las bibliotecas italianas que tenían libros sobre el tema, ya enviando correspondencia a sus amistades en México para que consultaran las obras allí guardadas y le enviaran notas sobre tal o cual libro o códice. Finalmente pudo comunicar a sus amistades que había concluido la obra compuesta por 10 tomos en los que narraba la realidad cultural del México de antes de la conquista española. Originalmente la obra fue escrita en castellano, sin embargo el padre Clavijero la tradujo al italiano con ayuda de amistades así fue como en 1780 salió la obra a la luz y rápidamente fue recibida por los estudiosos de la época con gran satisfacción al grado que no pasó mucho tiempo antes que fuera traducida el inglés y al alemán. Habrían de pasar muchos años antes que la obra fuese publicada en el idioma original en que fue redactada, el idioma castellano. El padre Francisco Javier Clavijero falleció en Bolonia el día 2 de abril de 1787, tenía al morir 56 años de edad. No vivió lo suficiente para ver publicada su Historia de la Antigua o Baja California, historia que escribió apoyándose en las cartas y escritos de misioneros jesuitas que evangelizaron la península de Baja California ya que el padre Clavijero jamás visitó esas tierras. El 5 de agosto de 1970 los restos del padre Clavijero fueron repatriados, llegaron a su natal Veracruz donde fue recibido con todos los honores debidos al ilustre hijo ausente. En la actualidad descansa en Rotonda de las Personas Ilustres en el panteón Dolores de la Ciudad de México. Ponderado por Mariano Cuevas y por José Rubén Sanabria, su nombre se inscribe en bibliotecas, centros académicos y c ºalles, como un homenaje a un grande humanista mexicano.
Los niños no se preocupan por guardar apariencias, no cuidan las formas, ni tratan de quedar bien con nadie, sus sentimientos son transparentes; se relacionan con mucha libertad y viven tranquilos. La vida se vuelve pesada, cuando vamos dejando de ser niños, y empezamos a exigir libertad. En la medida en que nos volvemos adultos, comenzamos a rechazar todo tipo de autoridad. Porque el joven ignora que necesita del adulto para ayudarse a caminar. Los jóvenes quieren librarse del yugo de sus padres, pero antes ya se emanciparon de Dios. Porque suponen que éste les roba su libertad, al pensar que pueden vivir en libertad absoluta. Y en nombre de esa libertad, buscan su propia independencia. Pero cuando el hombre se libera de la autoridad, su vida se vuelve aún más pesada; ya no hay quien le ayude a sobrellevar el peso de su existencia. Y sus problemas, los tendrá que arreglar solo. El precio de la libertad es la soledad. Cuando ya no queremos depender de nadie, entonces comenzamos a sentirnos solos. Y así es como vamos a cargar con el peso de la existencia, completamente solos. Cuando nos libramos de Dios, él nos entrega todo nuestro equipaje, para que carguemos con éste, solo nosotros sin ayuda de nadie. Un hombre sin Dios, no puede descansar. Porque ya no existe quien se ocupe de sus problemas, y el tendrá que resolverlos solo; vive en un constante insomnio, porque no hay quien se dedique a velar su sueño. Aunque el hombre renuncie a Dios, para él nunca dejaremos de ser creaturas. El adulto no deja de ser un niño ante el Señor. Cuando Jesús nos llama a ser como los niños, nos quiere llevar a vivir como lo que somos en realidad, creaturas. No perdamos de vista, que ante Dios somos débiles; ante él no hay que presumir, ni mucho menos aparentar, seamos transparentes con el Señor. Y solo así, podremos experimentar lo que es el reino, ya desde este mundo.
05
¿Puede un sacerdote
JOSÉ IGNACIO (PEPE NACHO)
que ha dejado el ministerio, casado y divorciado, reincorporarse?
Por P. Kino
2a. parte
Queridos lectores:
H
ace ya algunos años tuve la oportunidad de visitar el Museo Etnográfico de Viena (Austria), donde se encuentra el Penacho de Moctezuma. Dicha reliquia tiene alrededor de 500 años en Europa. Existe una copia del penacho en el Museo Nacional de Historia de Chapultepec. En varias ocasiones se han hecho gestiones a través de los representantes de nuestro país, para que este regalo que dio el emperador Moctezuma a Hernán Cortés sea devuelto. Esto no ha sucedido, y desde mi pobre opinión, ni sucederá (ojalá me equivoque). Pero me pregunto, desde el punto de vista social, ¿Por qué no pedir que también regresen los capitales mexicanos que según dicen, están depositadas en cuentas bancarias de otro país? ¿No será mejor eso, que el “José Ignacio” de Moctezuma? ¿Por qué no pedir que regresen las tierras que fueron arrebatadas en el pasado a nuestro México?, ello sería mejor que la reliquia de “José Ignacio”. Pienso que al solicitar también esto, el resultado será el mismo, ni los capitales regresarán, ni la tierra se devolverá, y el penacho seguirá en aquella hermosa sala del mencionado museo, donde la máxima atracción es él. Jesús dijo una vez, ¿Quién me ha puesto en la repartición de herencias? Lc12, 14. Tal vez a mi no me toque gestionar devolución de tierra, de dinero o de José Ignacio, sin embargo, desde mi humilde punto de vista creo que hay cosas más importantes que pedir para tener una mejor sociedad. Finalmente, aprovechando que esta columna la leen también los niños y jóvenes, no te preocupes si no puedes ver físicamente el penacho de Moctezuma, cerca de ti hay museos, edificios históricos, ojalá en estas vacaciones los visites y verás que nuestra historia mexicana y potosina es muy rica, y no pongas de pretexto que como no tienes a “José Ignacio” a tu alcance, por eso no visitas el museo. Deja un poco el antro, la televisión, los video juegos, y asiste a estos educativos lugares que acertadamente nuestros representantes gubernamentales se han preocupado de tenerlos de la mejor manera… y cuando ya te canses de “fingir cultura” dentro del museo, sal a comer una paleta… PD. Fingir cultura es solo una expresión chusca, para no ser mal interpretado en este artículo… FELICES VACACIONES.
Por Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez colunga46561@hotmail.com.
La semana pasada expuse algunos casos en los que el sacerdote que ha dejado el ministerio quiere reincorporarse y que debe de iniciar un proceso para que la Santa Sede le permita el ejercicio de sus funciones sacerdotales. 1. Una vez que el ordinario tenga noticia al menos verosímil y objetiva (c.1717 §1), es decir que haya una presunción del delito (c. 194 y c. 1394), porque al casarse por el civil hay una pena, debe de investigar con cautela, para salvaguardar la fama de las personas involucradas (c.1717 §2). Si el sacerdote en cuestión le pidió que se reincorpore al ministerio, debe de solicitarle que se realice la investigación previa y además, pedirle intervenga para que el Santo Padre por medio de un rescripto se lo conceda, a través de la Congregación de la Doctrina de la Fe. 2. ¿Quién hace la investigación? El c. 1717 §1, establece que puede ser el ordinario de manera personal o por medio de una persona idónea. En este rubro como persona idónea puede ser la calificada por el Ordinario, como sería algún miembro del Tribunal Eclesiástico u otro sacerdote con aptitudes y capacidades propias. 3. El investigador deberá analizar cada documento que se haya presentado (acta de matrimonio y de divorcio, si hubo hijos, acta de nacimiento). Para obtener algún resultado se deberá interrogar por escrito a testigos confiables y conocedores del hecho que podrán ser sacerdotes, religiosos o laicos. 4. Después de haber terminado la investigación quien ha realizado la indagatoria, presentará al obispo un escrito con los resultados de la siguiente manera: 4.1. Una narración cronológica de las investigaciones, poniendo inclusive algunas palabras textuales de quienes han sido interrogados, así como de algunos documentos. Todos los escritos deben anexarse al informe para que sea lo más completo posible. 4.2. Las conclusiones deben determinar cuáles fueron los motivos del clérigo para casarse y divorciarse y si hubo descendencia y cuáles son las circunstancias para pedir de nuevo la reincorporación al ministerio sacerdotal. 5. El obispo elaborará un escrito dirigido al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y con su respectivo voto. Como son documentos muy delicados por tratarse de la fama de las personas, se puede enviar la documentación vía Nunciatura Apostólica. 6.- La facultad que tiene la Congregación para la Doctrina de la Fe, está basada en el Oficio Disciplinar de la misma Congregación, que a la letra dice: “…la rehabilitación al ejercicio del Orden sagrado…” (Annuario Pontificio, 2008, p. 1886). 7.- Anexar al expediente curriculum vitae del sacerdote. Como verán, esos son los pasos a seguir para la readmisión de un sacerdote al ministerio. Quiero aclarar que cada caso es distinto, en algunos sí amerita que el presbítero se reincorpore pero en otros definitivamente no. Hasta la próxima.
El discípulo misionero Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz
¿Quién es un discípulo misionero? ¿Dónde se forma? ¿Cuáles son sus tareas más importantes? ¿Qué es lo propio de él? ¿Cómo lo identificamos con claridad?
A
l hablar del discípulo misionero, una de las primeras consideraciones que debemos tener en cuenta es que la expresión misma, no es un término que pueda entenderse siempre de la misma manera, de ahí que nos limitamos a hacer una presentación del mismo, desde la riqueza que nos ofrece la expresión a nivel de la Sagrada Escritura, particularmente del Nuevo Testamento. Tomamos algunas de las tareas que realizaban los primeros cristianos, tal como se nos presentan en los evangelios y que en último término se convirtieron en principios que delinearon la identidad del discípulo de Cristo. Partiendo del término mismo, hacemos referencia a una persona que está aprendiendo de otra, a quien se le puede designar de manera genérica el Maestro; tratándose de la fe católica este título se lo aplicamos a Jesús, y algunas veces de manera un tanto más genérica a Dios en su Misterio de la Trinidad. Así el “discípulo es el que sigue a Alguien, quien entra bajo el cuidado o la tutela de otro”. Discípulo es aquél en quien la obra de Jesús llega a su realización, es aquél que, estando en capacidad de hacer memoria, comprende y cree en Jesús. Estos son los pasos que pueden constituir el discipulado: la memoria del camino, la comprensión y la fe en el Maestro (Jn 2,22). Los discípulos tienen ante ellos un largo camino por recorrer, ellos no siguen a Jesús solamente para acompañarlo sino también para comprenderlo y constituirse en sus testigos. La vida en común con el Maestro no les da, por tanto, una comprensión instantánea y completa. Se requiere la permanencia, la fidelidad en el camino con Jesús, para poder llevar dentro de sí lo que van viviendo, aún sin que en una primera etapa lo consigan comprender a fondo o lo capten a medias. Es la meta del camino de Jesús lo que da la luz –retrospectivamente- sobre los acontecimientos todavía oscuros, es lo que permite que comprendan su persona, que capten el sentido de sus palabras, de sus obras y todo su camino terreno. En pocas palabras: solamente la resurrección dará la luz que ilumina toda oscuridad.
¡Oh claro honor elemento, del Dulce arroyuelo de corriente plata […]!
líquido
Luis de Góngora
N
uestra capacidad poética, es decir creadora en el habla cotidiana nos hace capaces de relacionar e identificar con facilidad y sin ambigüedad expresiones como: La compañía quebró y ya me liquidaron; hay muchos zancudos por la noche, habrá que liquidarlos; tengo q u e invertir capital líquido a la deuda; esta cajeta es demasiada líquida; yo me adapto a todo, soy de carácter líquido. Y de muchos más ejemplos. Ahora procederé a hacer líquida esta disertación de la palabra que ya te has de imaginar. Una primera distinción antes de la exposición es el socorrido acento ortográfico que debe o no llevar la palabra que me ocupa, pues entre líquido y liquido existe una brecha aunque al parecer ambas son familiares del lexema liqu, obviamente en la lengua latina, pues encontramos liqueo, liquide, liquo, liquor; ser o estar liquido, es decir ser claros; serenamente; hacer líquido, como el “fuego centrifugado” en algún metal; acabarse pero también derretirse, (todas las definiciones respectivamente). Con estos ejemplos intento ilustrar que tan fluida es esta palabra y hasta de manera paralela empata con los aspectos de la primera consonante que la integra. La ele (L), de sonido alveolar, lateral, sonoro y acuoso pues
la salivación que producimos al enunciar esta novena consonante de nuestro abecedario es mayor a la salivación del resto de las consonantes. Sin embargo la más aceptada relación de significado de esta palabra es de liquidus a-um. Fluido, claridad, certidumbre. Entonces se aceptan las expresiones de: −la empresa me liquidó, pues equivaldría a decir: Con certidumbre (en regla y claridad) me pagaron. O –es de un carácter muy líquido. En los inicios de la química encontramos también el paralelismo del líquido como un elemento en analogía con el agua, como llegará afirmar Tales, quien educe que el agua (el estado líquido de la materia) es una materia y/o elemento básico de la cual suceden todas las demás. Y ¿habrá un liquido ideal? En química se dice que, si la cantidad molecular ejerce fuerzas equilibradas y no unas sobre otras entonces existe un líquido ideal. Y por pura serendipia o tal vez no, la `L´ en la simbología indica el litro, que como todos sabemos es la unidad de medida de los líquidos. Finalmente, si tienes L años (50 años) y decides tomar 2L de agua diariamente y piensas en cómo liquidar tus deudas o mejor aun como disponer de tu economía liquida, entonces solo te falta leer el eficaz ensayo de Zygmunt Bauman: Tiempos líquidos, que nos explica el transito de esta sociedad “moderna” que pasó de un estado sólido a uno…
Los caminantes T
Canónigo José Ma. Ortega Robles
odos caminamos con un fin. ¿Cuánto durará este peregrinar? Para unos, unas pocas horas, pocos años para algunos, para otros, muchos años. Los caminantes somos todos. Desde que nacimos caminamos con algún fin. ¿Habremos logrado nuestro objetivo? Todos caminamos a la eternidad, hacia Dios. A todos nos ha encomendado unos talentos, y debemos rendirle cuentas. Al caminar todos llevamos una encomienda, una misión que cumplir. No caminamos a tiendas, como desorientados o locos. Caminamos conscientes de lo que somos, y vemos a dónde vamos y por qué caminamos.
Los libros y sus autores
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Por Mtro. Luis Marino Moreno F.
La sociedad del riesgo mundial Ulrich Beck
E
Editorial Paidós, 2008, 336 pág.
l miedo se erige en el principal dictador de esta era; sin embargo, el profesor Beck vislumbra la configuración de una realpolitik cosmopolita que transforma el lenguaje político desde sus cimientos. En 1986, el año de la catástrofe de la central nuclear de Chernóbil, Ulrich Beck publicó la sociedad del riesgo. Traducido a más de treinta idiomas. El libro se considera hoy un clásico en el diagnóstico sociológico y un análisis exhaustivo de nuestra época. Ahora Beck redondea el potencial –tanto destructivo como constructivo- de la sociedad del riesgo mundial. Ulrich Beck nos denuncia que los riesgos tienen tanta fuerza destructiva más que las guerras y que se extienden a todos los ámbitos. Lo inédito de la sociedad del riesgo mundial es la escenificación de los riesgos y su utilización con fines políticos. Resultado: el miedo se convierte en un sentimiento que acompaña nuestras vidas. La seguridad se desplaza a la libertad y a la igualdad en la escala de valores. Para el sociólogo alemán la anticipación de posibles catástrofes, es la clave para crear una nueva conciencia del poder lo que llama realpolitik cosmopolita. Ulrich Beck Nació en 1944 en Stolp (hoy, Słupsk), Alemania. Estudió sociología, filosofía, psicología y ciencia política en Friburgo y Munich. Es catedrático en London Scholl of Economics. Algunas de sus obras: ¿Qué es la globalización? 2001, La democracia y sus enemigos 2000, La sociedad del riesgo, hacia una nueva modernidad 1998, Modernización reflexiva, política tradición y estética en el orden social moderno 1997.
CASTEL GANDOLFO.- En sus palabras previas al rezo del Ángelus, el Papa Benedicto XVI afirmó que “el centro de la existencia, aquello que da sentido pleno y firme esperanza al camino, a menudo difícil, es la fe en Jesús, es el encuentro con Cristo”. “No se trata de seguir una idea, un proyecto, sino de encontrarlo como una Persona viva, de dejarse implicar totalmente por Él y por su Evangelio”, explicó. El Santo Padre subrayó que “Jesús invita a no detenerse en el horizonte humano y abrirse al horizonte de Dios, al horizonte de la fe. Él exige una única obra: recibir el plan de Dios, esto es ‘Creer en aquel que Él ha enviado’”. WASHINGTONG.- William Newland, católico y dueño de la empresa Hercules Industries, ganó la primera batalla judicial contra el mandato abortista de la administración de Barack Obama, luego que un juez señalara que esta norma viola su libertad religiosa. Según informó este martes Religión en Libertad, el juez federal del tribunal de distrito de Colorado, John L. Kane, suspendió la aplicación de la orden ministerial Health and Human Services (Servicios Humanos y de Salud), en el caso de Hercules Industries debido a que viola la libertad religiosa de los dueños, que son católicos. Como se recuerda, el mandato de Obama busca obligar a todas las empresas e instituciones religiosas a proveer a sus empleados de seguros médicos que incluyan planes anticonceptivos y abortivos. LOS ÁNGELES, CAL.- Más de 100 mil católicos se reunieron en Los Ángeles Memorial Coliseum, en California, Estados Unidos, el pasado domingo 5 de agosto para una gran celebración en honor a la Virgen de Guadalupe. Los Ángeles “es una ciudad increíblemente importante” en la devoción a la Virgen de Guadalupe por lo que, sin duda, “fue una de las más grandes celebraciones alguna vez realizadas en Estados Unidos. Va a ser ciertamente la más grade en Los Ángeles en esta generación”, manifestaron los organizadores. En la celebración también se pudo apreciar una reliquia de la tilma de san Juan Diego, un pequeño trozo de la tela en la que quedó impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe en el siglo XVI en México. Esta reliquia es la única de su tipo en Estados Unidos.
MÉXICO.- Los Cursillos de Cristiandad, llevarán a cabo su XXII Ultreya Nacional en la Arquidiócesis de México. Con el lema: ““Renovar nuestro carisma desde su raíz, para ser buena noticia en México”, ponen de manifiesto el eje temático de la vigésima segunda edición de la Ultreya Nacional 2012 que se realizará los días 6 y 7 de octubre del presente año en la Plaza de Toros México. El señor cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, y los Cursillistas invitan a todos sus miembros y a los agentes de pastoral interesados en participar del encuentro a fin de salir fortalecidos todos como Iglesia y pueblo de Dios. ZACATECAS.- La Diócesis de Zacatecas ha recibido la agradable noticia del nombramiento de su nuevo obispo, quien sucede a don Jesús Carlos Cabrero, actual arzobispo de San Luis Potosí. El nuevo obispo de Zacatecas es mons. Sigifredo Noriega Barceló, al presente, obispo de Ensenada. Nació el 12 de octubre de 1951 en Granados, Sonora, Diócesis de Ciudad Obregón. Ingresó al Seminario de Ciudad Obregón en 1963. Cursó Humanidades en el mismo Seminario y en 1968 ingresó al Seminario Pontificio de Montezuma, Nuevo México, donde estudió Filosofía. En 1972 estudia Teología en el Seminario Diocesano de Tijuana. Fue ordenado sacerdote en Granados el 7 de octubre de 1976. El 26 de enero de 2007, su santidad, Benedicto XVI lo nombra primer obispo de la Diócesis de Ensenada, Baja California. El 2 de agosto de 2012, el Papa Benedicto XVI lo nombra obispo de la Diócesis de Zacatecas. El 2 de octubre tomará posesión como obispo de ésta Diócesis.
Todos serán discípulos de Dios... Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez
“Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo». Y decían: «¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo puede decir ahora: «Yo he bajado del cielo»? Jesús tomó la palabra y les dijo: «No murmuren entre ustedes. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en el libro de los Profetas: “Todos serán discípulos de Dios”. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre. Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna. Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera. Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo» (Jn 6,41-51).
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l majestuoso discurso de Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm, en el capítulo seis de san Juan, toma un tono también dramático con los tintes homiléticos, es decir dialogales entre él y la multitud. No olvidemos el trasfondo original. Esa multitud con la que dialoga Jesús fue la que alimentó con cinco panes de cebada y dos pescados, es la misma que después lo persiguió ansiosa hasta el otro extremo del lago y vino a encontrarlo en Cafarnaúm. Esa multitud comienza a hacerle preguntas, primero una muy sencilla ¿Cuándo/ cómo llegaste acá? Después una de más fondo: ¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios? De ahí pasan súbitamente a una pregunta con señas de escepticismo y de duda: ¿Qué signo/obra realizas para que creamos en ti? De la tercera preguntan pasan a la murmuración y caen al nivel de opositores, olvidando el signo de la multiplicación de los panes. Así, la cuarta pregunta la proponen en estos términos: ¿No es éste hijo de José, cómo puede decir que ha bajado del cielo? A esa pregunta, Jesús responde que, si les causa sorpresa que Él diga: “Yo soy el pan bajado del cielo”, es porque no se han dejado instruir por Dios, es decir, no se dejan conducir; pues si quisieran obedecer al Padre, en realidad Él los conduciría hasta Jesús. Ellos, que antes preguntaban qué debían hacer para realizar las obras de Dios, no son honestos, pues se resisten a la obra fundamental que es creer, y evaden la verdadera enseñanza de Dios, la cual conduce a Jesús. En su respuesta a la multitud, Jesús también les recuerda el anuncio de los profetas, los cuales proclaman que todos serán discípulos de Dios, y destaca que todo el que escucha al Padre y aprende va a Él (Jesús). En su modo de hablar, Jesús no los remite a Moisés, sino directamente al Padre, como origen de todo. La enseñanza
que los judíos han heredado no es enseñanza de Moisés, sino de Dios mismo y, si lo escucharan, entonces irían a Jesús sin dudar. La referencia a los escritos de los Profetas, los cuales anuncian que todos serán discípulos de Dios, descubre un aspecto novedoso de la fe en este evangelio: el dejarse enseñar por Dios. El término griego que se emplea en Jn 6,45 para discípulo hace recaer la acción en Dios como maestro y no en el discípulo como alumno, al grado que algunos prefieren una traduc-
ción más literal, en lugar de decir “todos serán discípulos de Dios”, prefieren traducir: “todos serán instruidos por Dios”. Esto es novedoso, dado que el término tradicional o más común para designar al discípulo hace más bien referencia al “que aprende”, haciendo recaer la responsabilidad en el alumno que viendo imita a su maestro. En el caso de la citación profética de Jesús, es Dios quien hace al discípulo instruyéndolo, únicamente basta que el alumno se deje enseñar.
¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios? De ahí pasan súbitamente a una pregunta con señas de escepticismo y de duda: ¿Qué signo/obra realizas para que creamos en ti?
esia del Niño del En la Fiesta Patronal en la Igl ns. Jesús Carlos Cabrero Desagravio, nuestro pastor, Mo ncelebración Eucarística. Romero, presidió la solemne Co al Barrio de San en dicho recinto perteneciente e Juan Flores Díaz. Miguelito, lo acompañó el padr
XV Aniversario de la Diócesis de Matehuala Por Pbro. Roberto Castillo Mata
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ace quince años nació la diócesis de Matehuala, la cual esta situada, en el Altiplano Potosino y un poquito en la zona media (Ciudad del Maíz). Quienes vivimos en este territorio semiárido compartimos muchas cosas en común: valores, tradiciones, religiosidad, costumbres, símbolos, cultura, pobreza, formas de trabajo, migración, etc. Y es en este contexto donde nosotros los creyentes tenemos que hacer presente el reino de Dios, unidos a nuestro obispo y presbiterio. Es así como el 31 de julio del año de 1997, llega a Matehuala nuestro primer obispo Don Rodrigo Aguilar Martínez, originario de Valle de Santiago y que era parte del presbiterio de la Arquidiócesis de Morelia. Nuestro primer obispo decía al llegar a Matehuala: “Anhelo consagrarme a Dios poniendo el corazón en ustedes”. Y el lema de su escudo episcopal fue: “Por ellos me consagro”. Y expresaba aquellas palabras del Profeta Isaías: “Haremos del desierto un vergel”. Nuestra Diócesis de Matehuala, enclavada en el semidesierto potosino, toma su propia identidad, lo que hoy es, de esta característica geográfica y climática, con sus propias riquezas y pobrezas, como también de sus posibilidades y aspiraciones.
La Festiv id de los Án ad Mariana en h on g la”, se ll eles, también con or a Nuestra Señ evó a cab o en el Te ocida como “Porci ora Asís de l ún mplo de S a zona ce an Franc cuntro de n isc uestra ci udad cap o de ital.
“Somos conducidos por el Espíritu en el desierto”. Nuestra Diócesis siempre se ha caracterizado por el dinamismo de sus laicos, gente comprometida con el Evangelio y que alentada por los sacerdotes vive y siente la misión que nos encomienda el Señor de llevar la buena nueva del reino a todas las personas. Gente con mucha esperanza, con una fe muy grande y sobre todo iluminados por el Espíritu Santo. En el aspecto pastoral la Diócesis de Matehuala ha realizado un esfuerzo constante durante todo este tiempo que lleva de existencia, quince años de vida como Iglesia Particular. Ha sido tiempo de trabajo, de una búsqueda firme que nos ha llevado a tomar conciencia de nuestro trabajo y la necesidad de trazar un camino propio; este camino debe ser el Evangelio de Jesús, como respuesta de amor a esta Diócesis. Ha habido momentos muy importantes en la vida de esta Diócesis. Por un lado el nombramiento de don Rodrigo Aguilar Martínez como obispo de la Diócesis de Tehuacan, Puebla, y el nombramiento de don Lucas Martínez Lara como segundo obispo de esta Diócesis de Matehuala. Esto nos llena de alegría para continuar nuestro caminar con gran empeño. Confiamos en Dios que guía nuestros pasos y en Jesucristo que nos acompaña en el caminar, iluminados siempre por el Espíritu Santo. Confiamos en María Madre de Jesús, confiamos en le fe y el amor de este Pueblo que conducido por Dios en el desierto habrá de llegar a la tierra prometida.
inicio el QuincenaComo cada año consecutivo dio de la Asunción en la rio en honor a Nuestra Señora tosina, donde cientos S.I. Catedral Metropolitana Po ción a Nuestra Madre de fieles le tributan gran devo de su Asunción al Cielo. n ció ca vo ad su en ma ísi nt Sa
El 31 de julio año 2012 celebramos la acción de gracias. Solemne Eucaristía presidida por don Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí, flanqueado por don Lucas Martínez, nuestro obispo; También participaron los obispos don Roberto Balmori Cinta de Cd. Valles y don Fernando Chávez, Emérito de Zacatecas. Los arzobispos eméritos de San Luis Potosí, don Luis Morales Reyes, y don Arturo Antonio Zymanski Ramírez, don Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de Texcoco, don Andrés Vargas Peña, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, y por los sacerdotes que trabajamos en esta Diócesis de Matehuala acompañados también por los feligreses que unidos por la fe damos gracias a Dios por los quince años de existencia de nuestra querida Diócesis.
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on cohetes, aplausos y porras, la comunidad de Ojo de Agua de Solano, recibió a su guía y pastor, el señor arzobispo Don Jesús Carlos Cabrero Romero, quien vino a presidir la Sagrada Eucaristía en honor a san Cristóbal, que fue festejado este 25 de julio. Gran alegría se vio en los fieles al ser saludados por el señor arzobispo quien se presentó ante ellos. Les dijo que él es paisano, potosino, que lo vieran como un amigo, y la gente le respondió con aplausos y porras. Un gran número de niños lo esperaba en el templo para que en la santa Misa recibieran por primera vez a Jesús Sacramentado y felices respondieron las preguntas que el arzobispo les hizo. A los padrinos los exhortó para ser buenos padrinos, que den buen testimonio a sus ahijados, que no sean padrinos del montón, si no que sean como esa flamita de la vela de sus ahijados, que sean una lucecita que los guíe.
Durante la novena, se tuvieron las tradicionales entradas de cera, entradas de flores en donde los feligreses le llevaron de ofrenda a san Cristóbal hermosos arreglos florales.
Fiesta en honor a San Cristóbal
Por Luz Elena González
La historia de san Cristóbal, cuyo nombre significa El portador de Cristo, cuenta que era un hombre muy apuesto de estatura colosal y de una gran fuerza que buscaba servir al hombre más poderoso de la tierra. Sirvió a un rey que temblaba al oír mencionar al demonio; sirvió también a un brujo que quiso que le presentara al demonio, y cuando lo conoció, dijo temblar cuando se mencionaba la cruz donde murió Cristo, entonces su búsqueda fue en dirección de Cristo, a quien conoció en forma de niño, lo cargó para cruzar un río, y desde entonces se convirtió y se dedicó a predicar la doctrina de Cristo. Al final el señor cura Pascual Segura Rangel agradeció al señor arzobispo por su grata visita diciéndole que siempre será bienvenido.
Fiesta patronal en Plazuela Por Luz Elena González
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a comunidad de Plazuela, Rioverde, SLP, tuvo su fiesta patronal este 26 de julio, honrando a los padres de la santísima Virgen María, san Joaquín y santa Ana. Previo a la fiesta un grupo de niños recibieron por primera vez del Cuerpo de Cristo para así poder participar de las eucaristías de la novena. También el día 25 de julio se tuvo la presencia del señor arzobispo Don Jesús Carlos Cabrero Romero quien confirmó a 145 jovencitos que preparados para esta ocasión, aceptaron ser soldados de Cristo y defender su fe católica. Emotivas palabras les dirigió el señor arzobispo a estos jovencitos. Les alentó a ser como Cristo, porque si todos lo imitáramos, en este mundo no habría violencia, ni muertes, ya que reinaría el amor.
El día 26 día de la fiesta Patronal, presidió la Eucaristía el vicario episcopal en la Zona Media, pbro. Carlos Ochoa Aguilar y en donde cientos de fieles se congregaron para participar de la Misa. En la homilía el padre Ochoa nos ilustró sobre san Joaquin y santa Ana, padres de la Virgen María. Acompañaron al señor cura José de la Cruz Rodríguez, los sacerdotes del Decanato así como otros sacerdotes. Por la tarde se tuvo la quema del castillo de pólvora así como una topada que es la música tradicional del lugar siendo el deleite de chicos y grandes.
AGOSTO 12 DE 2012
Nuevo párroco
en el Capulín
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l martes 31 de julio en punto de las 12:00 hrs. repicaron las campanas para recibir al Pbro. Arnulfo Guerrero Díaz como nuevo párroco de la parroquia Sagrada Familia en El Capulín, municipio de Rioverde, SLP. Cientos de fieles se congregaron en la entrada de la comunidad para recibirlo con aplausos, cohetes, porras y la música de viento y demostrarle de esta manera, la alegría que sienten al recibirlo como guía espiritual en esta parroquia. En la entrada del templo lo esperaban varios sacerdotes para acompañarlo en esta toma de posesión, compañeros del seminario y amigos, así como familias que lo acompañaron a recibir la parroquia que desde este día está bajo su cargo.
Le dió posesión de la parroquia el Vicario Espiscopal en la Zona Media Pbro. Carlos Ochoa, quien en la homilía lo exhortó a ser un buen sembrador, ya que tiene muy buena tierra para sembrar.
El padre Margarito de la Torre, decano del Decanato San Pio X, dió lectura del nombramiento que como desición del señor arzobispo atienda esta parroquia en todas sus necesidades pastorales y espirituales, después el
padre Arnulfo hace su profesión de fe, renueva sus promesas sacerdotales y recibe la llave del Sagrario, sello y libros que lo acreditan como nuevo párroco y responsable de ser el guía de las almas de este lugar.
Fiesta Patronal en la Parroquia de
San Cristóbal del Montecillo
Por LCC Angélica Maldonado
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l hermoso Templo Parroquial de san Cristóbal del Barrio del Montecillo llevó a cabo con alegría su fiesta patronal, la cual dio inicio con un novenario de misas, rosarios y entradas de cera, concluyendo con la solemne Concelebración Eucarística el pasado domingo 29 de julio, la cual fue presidia por monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, quien impartió el Sacramento de la Confirmación a más de 140 niños y niñas que fueron debidamente preparados por sus catequistas para recibir este sacramento de la iniciación cristiana en el que se reciben los 7 dones y los 14 frutos del Espíritu Santo. Don Jesús Carlos fue recibido con gozo espiritual por la comunidad parroquial del Montecillo, encabezada por el párroco, padre Rutilio Arredondo Buenrostro y de un gran número de sacerdotes que se dieron cita para honrar a san Cristóbal, patrono de los caminantes y transportistas, quien tuvo la
dicha de cargar al salvador del mundo sobre sus hombros. En su homilía el señor arzobispo dijo: “Hagamos todo lo posible para que nunca nos falte EL PAN DE LA PALABRA DE DIOS, EL PAN DE LA EUCARISTÍA Y EL PAN DE LA CARIDAD”, pidámosle insistentemente a Dios que nunca nos falte esto porque cuando Él está en nuestro corazón, hay plenitud en nosotros”. Antes de dar comienzo a las confirmaciones, monseñor Cabrero instó a lo niños a ser dóciles, obedientes, bondadosos y a no ser envidiosos. Les aconsejó ser fieles a los mandamientos del Señor y les pidió invocar al Espíritu Santo que recibirían en la confirmación para que les diera el don de sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, piedad, fortaleza y santo temor de Dios”.
VIII Congreso Nacional de las Comunidades Católicas de Sordos de México Por LCC Angélica Maldonado Morales
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uperando las expectativas, se llevó a cabo con gran éxito el VIII Congreso Nacional de las Comunidades Católicas de Sordos de México, en el Seminario Arquidiocesano Guadalupano Potosino, donde tuvieron talleres, pláticas con señas y cursos que se les ofrecieron a estas personas con capacidades diferentes o capacidades especiales. En esta VIII Reunión Nacional de las Comunidades Católicas de Sordos de México, se invitó a nuestro Pastor, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, quien presidió la concelebración Eucarística en la Capilla del Seminario Mayor, quien los exhortó a que le pidieran a Dios que los acompañe en su caminar cotidiano, pero sobre todo, para que nos ayude a todos a superar nuestras debilidades y a aceptarnos tal y como somos, viéndonos como hermanos, respetándonos, amándonos y comprendiéndonos.
Nuestro querido arzobispo estuvo acompañado de los sacerdotes: Rafael Toro Mendiola Asesor Nacional de la Pastoral de Sordos; Luis Ángel Franco Herrada, Blás Ballesteros; Ricardo Roqueñí Carrouché y el anfitrión, Marco Antonio Luna Aguilar, quien agradeció la presencia de don Carlos Cabrero y su buena disposición para que el Seminario Mayor los alojara brindándoles todo el apoyo necesario para que el evento fuera todo un éxito, y así fue.
indicó que es de vital importancia que los sordos al igual que nosotros se acerquen a Dios, a los Sacramentos, puedan confesarse, tengan la dicha infinita de recibir a Cristo en la Hostia consagrada y servir a nuestra Iglesia Católica como cualquiera de nosotros que puede escuchar y hablar, pues Jesús no hace excepciones, a todos llama a la conversión y a la salvación y todos debemos ser misiones de Él. Ambos clérigos coincidieron en reafirmar una vez más que la Iglesia está abierta para todos y no rechaza a nadie, pues todos estamos llamados a la salvación, a la santificación de nuestras vidas y así ser felices algún día con nuestro Padre Celestial que sin duda nos recibirá con los brazos abiertos en su trono. Por su parte los participantes en este Congreso demostraron su gran alegría al ver a nuestro arzobispo, convivir con él como representante de Cristo en la Tierra y entregarle bonitos obsequios al momento de las ofrendas, durante la Santa Misa.
Por su parte el padre Marco Antonio Luna Aguilar
“Dios no hace excepciones, a todos nos llama”
Se realizó el Encuentro Nacional de Evangelización y Catequesis
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l 29 y 30 de julio del 2012 se llevó a cabo el Encuentro de Evangelización y Catequesis en las instalaciones de la Acción Católica, donde la pregunta clave de esta reunión fue: “¿Qué acciones más relevantes realizan hoy los militantes en la línea de evangelización y catequesis?”, teniéndose 3 respuestas, es decir, una triple vertiente que los participantes analizaron detenidamente. Esta fue: la ACCIÓN PASTORAL, LA DEL GRUPO, en su proyección a la Comunidad Y LA DE GRUPO DENTRO DE LA PASTORAL ORGANIZADA. La pregunta obligada fue: ¿Cómo es que tenemos que descubrir y evaluar
la Acción Pastoral analizando el proceso formativo que cada organización y movimiento ofrece a sus militantes, por lo que se vio necesario revisar sus contenidos, métodos, técnicas, compromisos y hacer evaluaciones constantes.
Por LCC Angélica Maldonado
Después de analizar indicaron que es preciso JUZGAR si este proceso posibilita al militante para que sea fermento, testigo, profeta de Cristo en su ambiente social. Los participantes analizaron si es que se hacen presentes en la sociedad actual, anunciando el Evangelio en las distintas situaciones de la vida humana. En este Encuentro participaron dirigentes Diocesanos de la Acción Católica teniendo como objetivo dar seguimiento al proyecto renovador aprobado en la Asamblea Nacional 2010. Y el objetivo específico es impulsar los esfuerzos evangelizadores catequísticos de la Acción Católica.
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AGOSTO 12 DE 2012
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e doy mi palabra». Cuando un hombre da su palabra, se compromete, formaliza un pacto, establece una alianza. Para los antiguos, dar la palabra era una cosa seria; hoy, sin embargo, las cosas han cambiado de tal manera que en lugar de dar la palabra firmamos letras. Cuenta Neil Postman en su libro Amousing Ourselves to Death (Divertirse hasta morir) que una vez un inteligente joven universitario incluyó a pie de página en su tesis de licenciatura, a manera de cita, la declaración verbal de un autor muy conocido. Como se sabe, en este tipo de trabajos sólo tienen carácter de fuente los libros, las revistas, los artículos de periódicos y, más recientemente (bajo ciertas condiciones), los artículos bajados de Internet: en una palabra, sólo fuentes escritas. Pues bien, contraviniendo esta elemental regla académica, el joven citó como si nada aquella declaración que ninguno de sus profesores estaba en grado de verificar. El jurado advirtió al joven que debía quitar inmediatamente de su tesis aquella referencia inoportuna. El muchacho protestó diciendo que tal petición le parecía injusta, pues no le quedaba claro por qué una fuente oral no podía tener la misma importancia que una fuente escrita. Los miembros del jurado deliberaron entre ellos durante unos minutos; por último, dictaminaron con toda la solemnidad que exigía su cargo: -A lo que se ve, para usted no hay ninguna diferencia ente un testimonio oral y un testimonio escrito. Siendo así las cosas, no creemos que haya ningún inconveniente en que reciba usted de nosotros un título puramente oral; porque, si lo quiere escrito, ya sabe lo que tiene que hacer. Por demás está decir que el joven partió como de rayo a quitar de su tesis aquella nota maldita. Un título oral no se puede colgar de la pared ni presumir a los amigos. ¡Ay, y para esto precisamente es para lo que sirven los títulos! (¿O sirven para algo más?) Una vez que la escritura ha vencido a la oralidad, la letra escrita vale más que la palabra. Pero los antiguos daban la palabra. ¿De dónde nació la costumbre de dar la palabra? Sabemos que dar la mano tuvo su origen en un ámbito estrictamente militar. Como era en la mano derecha donde se llevaban las armas para el combate, dar la mano implicaba desarmarse y establecer con el otro un acuerdo de paz. Era como decirle: «Puedes acercarte a mí con toda confianza, que no te haré daño. ¿Lo ves?, mi mano está libre. ¡Venga la tuya también libre!». Sólo pueden darse la mano aquellos que han dejado en el suelo el arco y la lanza. (De hecho, la Iglesia conservó este signo bellísimo de desarme y lo utilizó después en la liturgia: hay un momento en la celebración de la Misa en la que todos los presentes se dan la mano en signo tácito de paz). ¡Qué hondo significado encierra un gesto tan aparentemente trivial como es el de estrechar una mano! Bien, pero ¿de dónde nació la expresión: Te doy mi palabra? Aquí me parece que las cosas no están tan claras. Y como no lo están, en vez de inventar cosas que no sé, contaré una historia que ya he contado otras veces pero que es demasiado significativa como para no contarla una vez más. Se trata de una historia verdadera.
Palabra viva
Hacia el siglo XII d.C., un poderoso emperador alemán, Federico II, quiso saber cuál era la primera lengua del mundo, o sea, la que hablaron Adán y Eva en los jardines del paraíso. Y porque creía que todas las demás lenguas se aprenden siempre por imitación (oyéndolas hablar a los demás), hizo que unas mujeres criaran aparte a varios niños recién nacidos (al parecer eran 12); de este modo, según el emperador, si nadie les hablaba, no podrían aprender la lengua de sus nodrizas y el idioma original brotaría de sus labios de manera espontánea y natural. Así se hizo. Las mujeres los amamantaban, los bañaban, pero no podían hablarles ni cantarles. El resultado fue que los niños se fueron muriendo de uno en uno. ¡Todos se murieron al final! Pero, ¿por qué razón? Por ésta, sólo por ésta: les había faltado lo esencial, les había faltado la palabra. La palabra es vida, amor, alimento. Sin la palabra nos morimos. Dar la palabra es entrar en contacto, crear vínculos y regalar lo mejor de uno mismo. ¿No es verdad que cuando nos enojamos con alguien y queremos hacerle ver nuestro disgusto lo primero que hacemos es dejarle de hablar? ¡Ah, bien que sabemos lo que vale nuestra palabra, puesto que, cuando queremos herir, simplemente la negamos! Era necesario decir todas estas cosas para comprender mejor lo que escribió un día Sören Kierkegaard, el filósofo danés, en una de las páginas de su Diario: «Para que se pueda tener verdaderamente fe en alguien, es necesario que éste nos dé su palabra. Ahora bien, Dios nos ha dado su Palabra. Cristo es la Palabra». Dios nos ha dado a Jesucristo, su Hijo, su Palabra. Ha entrado en diálogo con nosotros (dialogar es dar la palabra), pero no sólo eso, sino que también ha querido comprometerse. «En darnos como nos dio a su Hijo –escribe san Juan de la Cruz (1542-1591), que es una Palabra suya –y no tiene otra- todo nos lo habló junto y de una vez en esta Palabra, y no tiene más que hablar» (Subida al Monte Carmelo II, 22, 3).
Dios nos ha dado su Palabra. Esto quiere decir: Dios es de fiar, no nos ha mentido, se puede confiar en Él. Al darnos a Cristo nos ha dado su Palabra, prometiéndonos que ni la tristeza ni la muerte serán eternas; que todo lo que nos duele pasará, que un día recuperaremos cuanto habíamos perdido (rostros, voces, afectos) y que tendremos, ahora sí plenamente y para siempre, lo que este mundo no nos ha podido dar y anhelábamos de todo corazón.
La democracia exasperada y fuera de sí, es la epidemia más peligrosa que puede padecer un pueblo Por Mtro. Ricardo García
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a habíamos dicho, en un artículo anterior, que si se quiere que la Democracia sea verdaderamente un bien social, sólo debe aplicarse en aquello que se refiere única y exclusivamente al Derecho Político, pero si se pretende aplicar en todos los órdenes de la vida, se convierte entonces en una repugnante aberración. Quien es justo, debe pretender la igualdad de derechos para todos los seres humanos, pero nunca la igualdad de privilegios. Si se optara por igualar a todos en derechos y privilegios se llegaría a la degeneración de la Democracia. Cuando trato en forma desigual a los iguales, pongamos por caso que pago salarios diferentes a mis empleados que desarrollan idénticos trabajos en jornadas idénticas, sería una situación que repugnaría a la justicia; peor aún sería cuando en el caso de esos mismos empleados, les pago salarios mejores a los flojos y sucios para trabajar sólo por situaciones de simpatía que laborales, esto se tornaría no en una Democracia sino en una perversión. La Democracia en sí, y aplicada adecuadamente, es un gran logro social de impulso ascendente, pero en la actualidad es sinónimo de una degeneración social. Según Ortega y Gasset, Nietzsche describe el mecanismo que funciona en la conciencia pública degenerada a la que llamó resentimiento. Cuando un ser humano se sabe, con toda certeza, inferior a muchos de sus conciudadanos, inferior por sus cualidades, su inteligencia, valor moral, elegancia, aceptación social, simpatía; su reacción es justificarse ante si mismo y por lo tanto niega el valor de esas cualidades. La zorra fue, en este caso, más inteligente, porque nunca negó el valor de la madurez de las uvas, sino que adujo el estar demasiado altas. El resentido social pondera y prefiere las uvas verdes y amargas, invierte los valores, menosprecia lo superior y en su lugar, alaba y pregona fervientemente lo inferior, la bajeza, lo vulgar. Quienes siempre hemos pertenecido a la clase media o pobre, solíamos tener la capacidad de admiración porque cuando contemplábamos a una dama o a un caballero, perteneciente a cualquier clase, elegante, amable, con educación esmerada, anhelábamos imitarlos y exhortar a la sociedad entera a que imitara ese proceder y esos modales y no sentíamos envidia como tampoco la sentíamos de la belleza de una noche cálida y estrellada de verano. Tampoco sentíamos desprecio de nosotros mismos, nos sabíamos distintos y menores que algunos de nuestros conterráneos y tratábamos
de imitarlos, pero jamás mordió nuestro pecho el venenoso resentimiento. En nuestra sociedad actual, abundan los seres humanos que no se estiman a sí mismos, y, las más de las veces, les sobra razón. Estos tales exigen al Estado que, lo más pronto posible, se decrete la igualdad para todos, pero no basta la igualdad ante la ley, anhelan fervientemente que se decrete la igualdad en talento, sensibilidad, elegancia, delicadeza, respetabilidad. Entre más tarda en realizarse esa irrealizable igualdad, se prolonga el padecimiento de esas criaturas resentidas que se saben condenadas a formar por siempre la escoria social, moral, y muchas veces, hasta intelectual, de nuestra especie.
Cuando esos seres humanos han quedado solos, les llegan desde lo más íntimo de su ser, ráfagas de desdén para si mismos, no importa que por medio de audacias sin escrúpulos, astucias inferiores o actitudes rastreras, hayan conseguido figurar en puestos muy elevados en la sociedad o en la política. Los aparentes triunfos envenenan más su interior porque les revela, con toda claridad, el desequilibrio inestable de su vida que a toda hora está amenazada de un catastrófico derrumbamiento. Aparecen, entonces, ante sus propios ojos como falsificadores y defraudadores de sí mismos. Estos de quienes hemos hablado son espíritus empapados de ácidos corrosivos y se manifiesta más en aquellos que desempeñan oficios que requieren de grandes cualidades, capacidades y virtudes de las que estos seres carecen totalmente y por lo mismo, tienen que fingirlas. ¿Hay algo más triste y desalentador que un investigador, un científico, un maestro, un escritor, un político, sin talento, sin delicadeza, sin vocación? ¿Qué sentirán estos seres, mordidos por el íntimo fracaso cuando se cruzan en su camino todos aquellos que con esfuerzo y dignidad han ocupado cargos importantes y por lo tanto irradian perfección y sana estima de sí mismos? Lo que hoy llamamos opinión pública y democracia no es otra cosa que la secreción pútrida de esas almas abrazadas por el resentimiento.
Fe y política
Ser portadores de justicia y de paz Por Pbro. Tomás Perales Cruz
H
“Un verdadero estado laico respeta la libertad religiosa de los ciudadanos”
“L
a Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) pide a los fieles católicos que defiendan las modificaciones aportadas por el Congreso, que se están discutiendo en estos momentos en las cámaras locales, sobre todo lo que se refiere a la reforma constitucional del artículo 24. De lo contrario, México no será un país donde reinen la libertad y el respeto, se nos impondrán cosas que no son nada agradables, por lo tanto es necesario defender este derecho a la libertad religiosa”: es lo que se lee en la nota enviada a la Agencia Fides desde la Conferencia Episcopal de México. A través de su secretario ejecutivo para las Relaciones Públicas e Institucionales, el padre Manuel Corral Martín, la CEM ha manifestado también su crítica hacia algunas realidades religiosas que, a través de la manipulación y el engaño, esconden el verdadero significado de la reforma constitucional sobre el artículo 24, que se refiere en efecto a la libertad religiosa. El comunicado de los Obispos es una petición dirigida a los legisladores locales y a la opinión pública, en el que se recuerda que “la libertad religiosa está reconocida en la Constitución de los países de América Latina y Europa, y aunque México es la excepción, tarde o temprano se debe reconocer plenamente este derecho en su Constitución”. “La reforma no significa un privilegio” reafirman los obispos. “Un Estado verdaderamente laico es aquel que respeta la libertad de culto de los ciudadanos que se reúnen bajo una creencia religiosa... y por lo tanto permite coexistir con diferentes creencias en la vida social”.
emos iniciado las festividades en torno a San Luis Rey de Francia, el Santo patrono de nuestra Ciudad y también de Nuestro Estado. Tal vez las nuevas generaciones han olvidado la relación que existe entre los aspectos festivos como la FENAPO (Feria Nacional Potosina) y todo lo que está a su alrededor, con lo que para muchos de nosotros hay un fuerte referente con lo que celebramos en la Iglesia Catedral en torno a este personaje, a quien honramos por sus virtudes y su gran fidelidad al papel de un servidor público quien, con la idea clara de un deber, caracterizó su gobierno como una de las etapas en la que reinó la justicia y la paz. Hablar de San Luis, un personaje del siglo XIII, que asumió la responsabilidad de gobernar a su pueblo desde la temprana edad de la adolescencia, es tener en cuenta a su madre doña Blanca de Castilla, una mujer española quien infundió los ideales de entrega, de servicio, de caridad…de libertad. Entre otras tantas razones, podemos tener en cuenta ésta vinculación para justificar el origen de estas festividades, que ahora son las grandes “Ferias” organizadas por el sector oficial y mercantil cuya finalidad es la de una promoción económica en la que participan la industria, el comercio, la ganadería, los espectáculos, los festivales y hasta centros nocturnos. Tal vez, las “Ferias” como una fuerte expresión de la cultura y de la idiosincrasia moderna, no tenga nada que ver ya con las fiestas y mucho menos si éstas son religiosas; sin embargo, hay muchas expresiones que podemos valorar y que son propicias para resaltar aspectos que acrecientan la convivencia humana y por qué no, olvidarnos de los innumerables problemas que no solamente
nos acosan en lo personal sino también, de aquellos que han sembrado incertidumbre global como el económico o el de la misma inseguridad. Qué agradable es ver a familias enteras: niños, jóvenes, ancianos, parejas de novios, gente sencilla y gente no tan sencilla. Es la “Feria”, esperada por muchos y es la expresión que tiene que ver con esos ideales que hemos ido aprendiendo. No podemos desvincularnos apresuradamente de lo que está detrás, en el tiempo, en las personas, de lo que llevaba a aquellas familias a congregarse en los atrios, en las plazas para vivir la fiesta recordando aquellos ideales que llevó al “Patrono” del pueblo, o como en nuestro caso, de la ciudad a vivir por alcanzar la virtud. Pensar en san Luis, Rey de Francia, es tener en cuenta esos ideales que su madre le inculcó desde pequeño. Cómo no pensar en todas esas familias, en los jóvenes, en los adultos en todos quienes convivimos en una tarde-noche en un espacio como el que nos ofrece la “Feria”. Por qué no valorar esa entrega, el servicio la caridad y sobre todo la libertad con la que nos congregamos, nos divertimos y disfrutamos. Que los ideales de quienes vivieron la virtud y de quienes forjaron nuestra libertad, sigan siendo el antecedente de nuestros anhelos para que las nuevas generaciones continúen con éstas expresiones que cultivan la convivencia y hacen de nuestros pueblos verdaderos portadores de justicia y de paz.
La fama de Jesús
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Las gallinas
no tienen memoria Por Pbro. Margarito de la Torre
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na vez, con mis amiguillos, estábamos aburridos, sin saber qué travesura inventar, cuando pasó por allí un contador de cuentos y le dijimos que nos contara un cuento. Nos dijo que los cuentos bonitos sólo se contaban a los niños chiquitos para que se quedaran dormidos, o los cuentos feúcos para asustar a los inquietos. Nosotros, que ya estábamos grandecitos le insistimos. Finalmente accedió. Este es uno de los que aquel hombre nos contó: “En el campo aprendí que los animales, salvajes o domesticados, sólo una vez cometen el mismo error; creo que los seres humanos somos los únicos en equivocarnos más de una vez sobre lo mismo. Sin embargo, se cuenta de unas aves que si se equivocan muchas veces en lo mismo porque no tienen memoria; se trata de las gallinas. Cuenta la historia que una vez, en un gallinero, una zorra comenzó a hacer estragos raptándose a las gallinas por la noche, sin que nadie se diera cuenta, porque todos estaban dormidos, incluso las gallinas. La zorra sabía muy bien cómo llevárselas sin que pudieran cacarear. El hecho causó gran alarma en los campesinos, pero sobre todo en las gallinas, quienes se organizaron para montar guardia y dar gritos en caso de que un extraño entrara en el corral y así se enteraran los dueños de la casa y vinieran a ayudarlas. La primera noche, la gallina que estaba de guardia vio que se acercaba una zorra y comenzó a gritar; inmediatamente se despertó el perro y luego el jefe de la casa, quien llegó corriendo, pero ya la zorra se había marchado. Lo bueno es que no se llevó a ninguna gallina. Pero la zorra, que es tan astuta, se disfrazó de perrito, y como los perritos no se comen a las gallinas, entró al corral sin hacer ruido, y se llevó a la que estaba de guardia quién sabe cómo. Al día siguiente las gallinas descubrieron que la que había montado guardia había desaparecido y se volvieron a preocupar. Entonces decidieron que en vez de una serían dos, las que hicieran guardia, recomendándoles que no se fueran a dormir, pues pensaron que aquella de la noche anterior seguramente se había quedado dormida y por eso se la llevó la zorra. A la noche siguiente volvió a aparecer la zorra, con traje de perrito, pero como entre las dos gallinas comenzaron a discutir sobre aquel misterioso perro, el verdadero perro se despertó y con él toda la comunidad. La zorra otra vez no pudo cenar. Pero esperó un tiempo, el suficiente para que las gallinas olvidaran aquella táctica, pensando que las gallinas no tenían memoria y, sí, al cabo de algún tiempo volvió para hacer lo mismo. Finalmente se las comió a todas, porque las gallinas no tienen memoria”...
“Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea” (1, 28)
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esde su predicación en la sinagoga de Cafarnaúm y la curación de aquel endemoniado, la fama de Jesús se le convirtió en un problema, pues tenía que esconderse frecuentemente de las multitudes y decir a los que eran sanados por él: “no se lo digas a nadie”. Él no deseaba ser proclamado ni Mesías ni Rey hasta que llegase realmente su hora, la hora del Reino de Dios, la hora de la cruz y de la resurrección. Hoy el sueño de millones es alcanzar la fama. Para bien o para mal. Desean ser conocidos. Y entonces acuden a los medios modernos para alcanzar ese sueño. Unos suben cientos de videos a las redes sociales, a veces tienen éxito, a veces no. También se llenan de “amigos” desconocidos en las redes sociales. No los conocen, no los han visto, pero están en sus listas de “amigos”. El objetivo es tener muchos. Parece que la meta es tener seguidores, no importa para qué. El punto es no ser desconocido para el mundo. Sin embargo esta fama es inútil, porque así se es famosamente desconocido. Ellos están en las redes de muchísimos amigos, que tampoco les conocen. Así que las listas de amigos de las redes llegan a convertirse en larguísimas listas de desconocidos, pero no les hacen verdaderamente famosos. Otros se hacen famosos por subir a las redes diversas trivialidades que gustan a muchos desocupados. Apenas una par de décadas no se leía en el mundo lo suficiente, justo ahora, con el progreso y atractivo del moderno internet y los juegos de video, mucho menos se lee y mucho menos se tiene un pensamiento propio. Algunos llegan a tener cierto éxito con sus intentos de popularidad, entre ellos, algunos cantantes que antes no eran conocidos de nadie y ahora graban discos para famosas compañías productoras de música comercial. Otros luchan por ingresar a programas de concursos para cantar o bailar, como esa ama de casa escocesa, que canta muy bien, sin embargo nunca se dedicó a la música por falta tanto de apoyos como de una buena imagen; recordemos que en nuestros días el arte del canto viene unido a una imagen atractiva, y esta pobre mujer no es agraciada en lo físico, sin embargo su participación en ese programa la hizo tan famosa como a María Callas. Más difícil es llegar a ser conocido o famoso mediante logros en la actualidad, puesto que la abundante tecnología hoy absorbe las mentes de millones. Lo mismo que se pierde harto tiempo en la navegación cibernética, los avances de la tecnología han llegado en las comunicaciones a absurdos notables. Hoy en día los chavos teniendo internet ya en el celular, ya en una laptop o en un ciber tienen más que suficiente para vivir “felices”. Hoy, para que un joven o adolescente sea feliz solo necesita un celular con MP3, cámara de fotos y video, bluetooth, wi-fi y juegos, comida y tiempo suficiente para checar sus redes. Entonces tenemos muchísimas personas tratando de ser famosos desde su casa, pero que en realidad no soportarían ni siquiera un minuto la verdadera fama, aquella en la que hay que dar la cara. La fama tiene una gran responsabilidad.
Esto es totalmente contradictorio, una persona realmente famosa es aquella que pierde casi por completo su vida privada, pierde la capacidad de movilización, no puede ir a donde quisiera porque dondequiera están los paparazzi dispuestos a tomar fotos o video para hacer todavía más famosa a una persona para bien o para mal. La fama se ha casado con lo secreto, con lo misterioso, la ambición de la fama y la necesidad de privacidad se abrazan. ¿Cómo deseo ser famoso y para qué quiero esto, si no estoy dispuesto a ser visto? Y si llego a ser una celebridad, ¿qué haré después? Recuerdo a un tristemente célebre hombre que fue videograbado en una situación difícil, notoriamente intoxicado por el alcohol, que en sus delirios se convertía en un conferencista de superación personal y enseñaba a su “audiencia” que hay que darlo todo, incluso ese pequeño resto que logra lo que parece inalcanzable: el fuá, la fuerza universal aplicada; él decía: sí se puede, hay que emplear el fuá: es el extra; fuá fuá, fuá. Y al siguiente día estaba en todos los medios nacionales. La fama puede hacer bien, pero también puede dañar. Hay cosas que se quisieran esconder, pero en nuestros días todo es público, aún sin hacer de nosotros personajes famosos, estamos amenazados por el peligro de la publicidad. Una forma de fama siempre actual es aquella de nuestro entorno, aquella que nos ganamos o adquirimos por cosas que hacemos o dejamos de hacer y que afecta nuestro medio social. Es la popularidad que adquirimos en la escuela, en la casa, en el barrio; hay quien desde su infancia se comienza a hacer famoso por ser muy inteligente, o por ser lo contrario; o por ser el clásico bravucón, o el mansito, el gordo, el flaco, el chaparro el gigante, el chino o el pelón, el flojo, el buena onda, el pesado o el alivianado; el “me vale” y otros. A Jesús también le vino a afectar esto de la buena y mala fama. Eso dependía de los diferentes entornos y grupos sociales. Por ejemplo, para sus seguidores él era un profeta, o por lo menos un rabino; para otros era el Mesías, para otros era Elías o algún profeta de la antigüedad que hubiera resucitado; para los fariseos era alguien que hacía peligrar a todo el pueblo y además sus intereses particulares: el dominio y control religioso del pueblo; para los sumos sacerdotes era también un peligro, puesto que si el pueblo le aclamaba como el libertador, el imperio romano vendría a aplastar a toda la nación; para la realeza Jesús era también una amenaza, puesto que si él era proclamado rey, se perderían todos sus privilegios; para los romanos era un charlatán, un pobre loco agitador y condenado a muerte, solo faltaba que diera verdaderos y justos motivos; para los pobres era un consuelo, para los enfermos era un curandero: pero, al fin de cuentas, para cada sector Jesús era un hombre famoso, según la lupa de cada uno. Pero la fama de Jesús apenas comenzaba pues después de muerto y resucitado vino la verdadera fama: la buena nueva del Reino de Dios, que se proclama desde Pentecostés hasta nuestros días y hasta la vida eterna. Y nosotros lo conocemos, le creemos y le esperamos.
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Palabra de Dios “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo” Evangelio según San Juan 6, 41-51 En aquel tiempo, los judíos murmuraban contra Jesús, porque había dicho: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”, y decían: “¿No es éste, Jesús, el hijo de José? ¿Acaso no conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo nos dice ahora que ha bajado del cielo?” Jesús les respondió: “No murmuren. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ése yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todos serán discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de él, se acerca a mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de aquel que procede de Dios. Ése sí ha visto al Padre. Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin embargo, murieron. Éste es el pan que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida”. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
Yo Soy el Pan de la Vida La palabra de Dios nos ofrece hoy un mensaje de confianza y de esperanza; porque todos hemos sentido momentos de tristeza e incluso de desesperanza. ¿Quién no ha sentido la tentación de dejarlo todo ante las dificultades de la vida o de las exigencias de la fe? También los profetas y los apóstoles pasaron por estos mismos momentos de crisis. Solamente la fe y la confianza en Dios nos dan la capacidad de esperar contra toda esperanza, pues Dios vive entre nosotros. La palabra de Dios este domingo, es una clara invitación para ver a Jesús no solo con los ojos de la cara, si no con los ojos de la fe. Por que nos puede suceder lo mismo que a los paisanos del Señor Jesús, cuando les habla de su origen divino, si ellos lo conocen de Nazaret, el hijo del carpintero, el que vive entre nosotros; solamente dando el brinco en la fe podemos comprender la grandeza del Evangelio y la invitación del Señor Jesús a trabajar en su Reino. Tenemos que dejarnos llevar por Dios a través de su palabra, de los acontecimientos, de la oración. Bajo la luz de la fe veremos con claridad que Jesús es el pan de la vida bajado del cielo; comprenderemos la necesidad que de Él tenemos para enfrentar las dificultades de la vida, para enfrentar la angustia y la desesperanza.
Por Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez
Experiencia en la pastoral parroquial Víctor Javier Palomares Pérez, Teología I Escribe tus comentarios a: ecos_seminarioslp@hotmail.com Sé nuestro amigo en facebook: Seminario Guadalupano Josefino
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a formación del seminario, desde las distintas dimensiones: humana, espiritual, intelectual y pastoral, tiene como fin formar pastores a ejemplo de Cristo buen Pastor; corresponde, por tanto, al seminarista dejarse guiar y aún más adentrarse en su formación. Una de las experiencias que más marcan la vida formativa es, sin duda alguna, la pastoral, es en ella donde el seminarista consciente de su llamado ejercita una de las principales cualidades de un pastor, el servicio a los demás. La exhortación apostólica del beato Juan Pablo II Pastores Dabo Vobis en cuanto a la dimensión pastoral hace relevancia en la actitud de servicio del futuro pastor, mismo que va adquiriendo a través de la experiencia en su trabajo pastoral. Nos dice que “los futuros pastores podrán ser introducidos en la tradición pastoral viva de su Iglesia particular; aprenderán a abrir el horizonte de su mente y de su corazón a la dimensión misionera de la vida eclesial” . El lugar privilegiado para la experiencia pastoral es la parroquia, es en ella donde vamos conociendo cómo debe ser un pastor, además aprendemos a sensibilizarnos ante el otro y sobre todo es ahí donde podemos reflejar que la formación es también comunión. La parroquia es reivindicada por el Vaticano II como una de las mejores oportunidades para cultivar y trasmitir al mundo de hoy el espíritu de comunión, dice al respecto el magisterio: “la parroquia ofrece un modelo clarísimo de apostolado comunitario porque reduce a unidad todas las diversidades humanas que en ella se encuentran y las inserta en la universalidad de la Iglesia” . Por tanto, es importante que el futuro sacerdote viva dentro de su formación la experiencia del apostolado en la parroquia. Mi experiencia en la pastoral parroquial, me ha llevado a darme cuenta que todo el trabajo que pueda realizar debe estar, ante todo, centrado en la comunión, ya que la comunión para la vida eclesial es uno de los retos que hoy en día se deben afrontar.
El trabajo que he realizado en esta pastoral considero que ha sido diverso, pues no sólo he trabajado con un grupo o movimiento en específico, sino que he tenido la oportunidad de trabajar con monaguillos, grupos juveniles, catequesis, adoración nocturna y promoción vocacional. En esta diversidad de trabajo voy conociendo que el trabajo y en particular el servicio de un sacerdote abarcan no sólo una porción de la Iglesia, sino que abrazan todo de cuanto en ella hay, sea desde una charla para monaguillos hasta la formación de agentes de pastoral. En la pastoral parroquial también he podido desarrollar mis cualidades y talentos poniéndolos al servicio de los otros, pues busco la manera de desarrollar el trabajo que se me encomienda de manera dinámica, donde sea puente para que todas las personas participen y así se vaya construyendo una comunidad más participativa. Puedo decir, a manera personal y como experiencia, que la pastoral en parroquia me genera expectativas y esperanzas pero a la vez temores, pues sé que la entrega de mi persona debe ser total y no sólo parcial. Algo que rescato, en torno a esta pastoral, es la práctica y vivencia de los valores humanos y cristianos, uno de ellos y el cual veo como fundamental en la vida del sacerdote es el amor. No dejando fuera otros como la libertad, la responsabilidad, el respeto y la solidaridad, pues considero que Jesucristo en su pasión y aún más en su resurrección es el que nos enseña a vivir. El valor del amor es darse, por eso el amor, incluye necesariamente el don de sí mismo. Es entregarse al servicio a ejemplo “del Hijo del hombre que no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida por rescate de muchos” (Cf. Mc 10,45). Finalmente, puedo decir que en la pastoral parroquial he descubierto que la vocación debo centrarla en el amor, amor que me enseña a “tener los mismos sentimientos que Cristo” (Cf. Flp 2,5).
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AGOSTO 12 DE 2012
… Lo de Dios
a Dios Por David Grimaldo
Unidos por María Fernanda PorLic. Guadalupe Díaz. Trabajadora Social de Caritas
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n días pasados se presentó a nuestras oficinas la señora Ma. del Consuelo Amaya, una de tantas madres que se acerca en búsqueda de ayuda de nosotros como institución de la Iglesia Católica, motivados por el dolor entrañable de esta madre y las grandes necesidades que tiene, volteamos la mirada a ustedes queridos lectores y miembros de nuestra Iglesia para que puedan realizar acciones que a ellos les beneficie. María Fernanda Irabien Amaya; tiene 4 años de edad y ya con un Diagnóstico de “Síndrome de McCune – Albright”, este es una enfermedad genética que afecta los huesos y el color (pigmentación) de la piel. El síndrome de McCune-Albright es causado por mutaciones en el gen. Éste gen anormal está presente en una fracción, pero no en todas las células del paciente. Esta enfermedad no es hereditaria. Es causada por un nuevo cambio (mutación) en el ADN que ocurre en el útero mientras el bebé se está desarrollando. Desafortunadamente para este tipo de padecimientos no existe cura alguna, conforme va pasando el tiempo el paciente va decayendo poco a poco empezando a notarse su cansancio por luchar. Este padecimiento a María Fernanda ya le ha hecho mucho daño y ya padece distintas enfermedades. Ha sido intervenida por quistes en ovarios, padece de tiroides, hipotálamo, malformación en cadera, epilepsia, entre otras…y ahora aparecen manchas cafés en su piel; su sistema inmunológico se encuentra muy debilitado. María Fernanda es el único caso que existe actualmente en Latinoamérica manifestando este tipo de diagnóstico en una edad tan temprana y con un avance tan rápido, incluso mencionó la señora Consuelo que los médicos ya le manejan un tiempo de vida muy corto. La Familia solicita de nuestra solidaridad para apoyarlos principalmente con la oración para poder sobrellevar la situación tan difícil que les tocó vivir, para no doblarse frente a María Fernanda y llevarla de la mano en su caminar; pero sabemos que también es importante la atención que ella reciba en este tiempo de tratamiento, que a pesar de contar con Seguro Popular desafortunadamente no les cubre la mayor parte de estudios, consultas, cirugías y principalmente medicamentos que rebasan los niveles económicos de la familia; es aquí donde entramos nosotros como sociedad cooperadora en esta situaciones como ya anteriormente lo hemos estado haciendo, para que esta pequeña pueda continuar con su tratamiento y que no lo interrumpa por falta de recursos. Esperamos que Dios mueva sus corazones para que María Fernanda vea que no está sola y que además de su familia que ama mucho, también seamos otro apoyo más para ella y hagamos presente el Reino de Dios en su vida. Cualquier duda, aclaración o donativos que quieran aportar por favor comunicarse a los teléfonos de Cáritas (444) 8122351 y (444) 8127615.
LAS FUENTES DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
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ablamos de fuentes en este escrito, para referirnos al lugar donde se bebe o se nutre el pensamiento social. También se podría llamar como las bases, los cimientos en los que descansan las cuestiones sociales católicas. Las fuentes de la DSI son dos: la Fe y la Razón. Cuando hablamos de la Fe como fuente nos referimos en primer lugar a la Sagrada Escritura como Palabra Revelada por Dios. Nos dice la Constitución dogmática Dei Verbum (La Palabra de Dios) n. 2: «El Plan de la Revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas; las obras que Dios realiza en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y las realidades que las palabras significan; a su vez, las palabras proclaman las obras y explican su misterio». En este campo también entra la experiencia de la fe de la propia Iglesia, como respuesta a la Revelación. Dios habla y su pueblo responde. La garantía de que se trata de una respuesta legítima (ortodoxa = una recta o verdadera doctrina) y que puede orientar a otras respuestas, es que ponemos bajo la asistencia del Espíritu Santo a los que reciben el carisma y la misión de enseñar y gobernar a la Iglesia. Esta garantía recae en primer lugar en la explícita enseñanza del Papa y de los obispos. La asistencia del Espíritu Santo no se limita sólo al magisterio del Papa y de los obispos, sino que se extiende a muchas experiencias de fe: por ejemplo al pensamiento de los padres de la Iglesia, a la tradición teológica y a las expresiones de la fe de la comunidad. Cuando hablamos de Razón nos referimos en sentido más estricto a la experiencia y conocimiento del hombre que percibe lo social, aún sin el auxilio de la fe. Aquí, mis estimados lectores, entramos en un tema muy actual: la relación entre Fe y Ciencia. Hoy en día se están realizando encuentros muy interesantes entre la Fe y la Razón; entre la Fe y las Ciencias. Porque miren ustedes; hay conocimientos pre-científicos, es decir, meras intuiciones no tematizadas ni elaboradas; hay conocimientos científicos de la sociedad que la estudian con el rigor del moderno concepto de ciencia; hay conocimientos post-científicos, que quieren trabajar, en forma de ideologías o de utopías, las adquisiciones científicas de la razón. Todas estas formas de razón deben ser consideradas y añadidas a la única racionalidad humana que se consideraba como fuente de la doctrina: la Filosofía. El documento Octogesima adveniens (El ochenta aniversario) toma nota de la exigencia de este vital acercamiento, es decir, de llevar a la Fe y a la Razón al campo del diálogo concreto de las situaciones históricas marcadas por ideologías y utopías, por proyectos de sociedad y movimientos históricos. De manera, que es muy importante, unir la Fe y la Razón para tomar nuestras decisiones y acciones de tipo social, pero también de tipo personal. Pongamos un ejemplo: Cuando se afirma que “está bien” hacerse la Vasectomía y el ligamento de las Trompas de Falopio, es decir, de la esterilización del hombre y la mujer, nosotros decimos que no está bien. ¿Por qué? Por esto: un principio de Fe: “Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios” (Gen 1,26). En esta Creación “muy buena” (Gen 1,31) se nos dio un regalo, el don de la Razón, la capacidad de pensar, de razonar, de hacer juicios, de tomar decisiones. Fuimos hechos muy superiores a los animales. Hay un enorme abismo entre los animales y nosotros, los animales no piensan. Somos seres pensantes. Somos por el Bautismo hijos e hijas de Dios. Tenemos una gran dignidad: el ser portadores de vida. Oigan, mis cuatro lectores; ¡solamente se les castra a los animalitos! Ellos no saben pensar, son seres irracionales; nosotros somos hijos e hijas de Dios, somos seres que ponen sus acciones bajo la luz de la Fe y de la Razón. El tener o no tener hijos se pone bajo la consideración de estas notas y de la paternidad responsable. Hasta aquí por hoy. La próxima semana, primero Dios, seguiremos hablando de las fuentes de la DSI en la Sagrada Escritura, empezaremos con el Antiguo Testamento.
AGOSTO 12 DE 2012
“El que cree en mi tendrá vida eterna”
Está a la venta el libro
BUENA NUEVA DE JESUCRISTO SEGÚN MARCOS,
del P. Luis Mosconi Un excelente comentario al Evangelio según san Marcos, ideal para animadores de grupos de lectura orante, catequistas, animadores de Ceb´s, religiosas, religiosos y presbíteros. Costo $30.00 A la venta en las oficinas de LA RED, Parroquia Inmaculado Corazón de María, Librería el Diván (frente a la Acción Católica) y Librería de Catedral.