Actor de Batman premia a héroe
pro-vida que se opuso a aborto en China
Año 4
El protagonista de la saga de Batman, Christian Bale, presentó un premio por la defensa de los derechos humanos al activista pro-vida invidente Chen Guangcheng por su labor en la lucha contra los abortos forzados en China, y dijo que su tarea es propia de alguien valiente que inspira a otros. El pasado martes 25 de octubre, durante una cena realizada en Nueva York (Estados Unidos), Bale entregó a Chen Guancheng el premio de la organización Human Rights First, una entidad con sede en ese país en defensa de los derechos humanos en el mundo. Al presentar el galardón, Christian Bale destacó el trabajo del activista pro-vida en nombre de las mujeres y los no nacidos que están sujetos a la política del hijo único en China: “un programa de abortos forzados significa que las mujeres son sacadas de sus casas en contra de su voluntad. Se les obliga a abortar, algunas veces con un ambarazo avanzando, imaginen eso, lo que hace que algunas mueran en el proceso”, dijo. Refiriéndose a estos abortos como “un verdadero horror”, la estrella de Hollywood dijo que en este “mundo insano”, Chen salió en defensa de las mujeres viviendo y promoviendo “valores sencillos, valientes y universalmente admirados”. “Por esta razón este hombre fue encarcelado y golpeado por más de cuatro años”, recordó Bale. A su turno, Chen dijo que agradecía el premio y comentó que “creo que si todos en el mundo colocaran los derechos humanos primero, viviríamos en un mundo completamente diferente. Este no es sólo un premio para mí, sino que siento que aquí represento a todos los que viven en países que no son democráticos”. La noche del 25 de octubre fue la primera vez en la que Bale se encontró con Chen. El actor ya había intentado visitarlo mientras estuvo en arresto domiciliario pero los guardias le impidieron el ingreso. Chen es un abogado de los derechos humanos que denunció la política del hijo único en China, además de los abortos y las esterilizaciones forzadas que se practican en el país. Tras estar cuatro años en la cárcel, fue colocado bajo arresto domiciliario en septiembre de 2010. Él y su familia fueron retenidos sin cargos formales, fue golpeado y se le impidió recibir tratamiento médico. En abril de este año logró escaparse del arresto domiciliario, concitando la atención de la prensa mundial, y se dirigió a la embajada de Estados Unidos. Dejó la embajada para irse a un hospital en Beijing el 2 de mayo, luego de que el gobierno le prometiera que él y su familia estarían a salvo. El activista expresó sus temores ante el ofrecimiento incumplido y pudo viajar a Estados Unidos el día 19. Actualmente estudia derecho e inglés en la escuela de leyes de la New York University. Está en Estados Unidos junto a su familia.
No. 195
Semana del 04 al 10 de noviembre de 2012
Benedicto XVI propone profesar diariamente el Credo
Creer no es el encuentro con una idea, sino con una Persona, que vive y nos transforma, nos revela nuestra verdadera identidad.
4
NO SE TE DIERON LAS HORAS PARA PERDERLAS
El tiempo es un don que viene de Dios y es la oportunidad que tenemos para hacer algo grandioso. En estos tiempos todo se puede comprar con dinero, pero el único don que jamás va a estar en venta, es precisamente el tiempo...
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AMAR VALE MÁS...
El escriba que aborda a Jesús después de los saduceos es presentado por san Marcos como un letrado honesto en busca de la verdad. Sorprende al lector encontrar un escriba amigable con Jesús, dada la actitud hostil de los fariseos, herodianos y saduceos...
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ABNEGACIÓN
En ese monumento a la precisión y al rigor que es el Vocabulaire technique et critique de la philosophie de André Lalande, la voz abnegación estuvo a cargo de Maurice Blondel, y, en ella, para definirla, el gran filósofo francés citó las siguientes palabras de ...
NOVIEMBRE 04 DE 2012
Tres signos, tres compromisos al inicio del año de la fe
A
más de alguno le pudieron haber pasado desapercibidos los signos con los cuales se dio APERTURA al Año de La Fe en la solemne Concelebración, presidida por nuestro Santo Padre Benedicto. Es por ello que me doy al rescate de ellos. PRIMER SIGNO: La procesión de entrada de los Padres Sinodales en la Basílica de san Pedro el 11 de octubre del 2012. Con este signo el Papa Benedicto nos quería RECORDAR aquella entrada memorable que los Padres Conciliares hicieron hace 50 años para iniciar el Concilio Vaticano II que vino a renovar la vida de la Iglesia. Entre los invitados especiales para esta ocasión, dicho sea de paso y con orgullo para nuestra Arquidiócesis, participó nuestro Arzobispo Emérito Mons. Arturo A. Szymanski Ramírez, quien se cuenta entre los pocos sobrevivientes de aquel histórico Concilio, y quien ahora hizo aquel mismo recorrido eclesial. SEGUNDO SIGNO: La entronización del evangeliario, copia del que se utilizó durante el Concilio Vaticano II hace 50 años. Cuando el Papa Juan XXIII manifestó su deseo de convocar un concilio ecuménico, hubo voces cardenalicias en el Vaticano que se opusieron objetando que no había un problema concreto al cual dar respuesta como había sucedido hacía 500 años con el último concilio ecuménico. El Papa les contestó diciendo que la tarea principal del concilio al que él convocaba, no era la DISCUSIÓN de un tema específico, sino que era preciso que la doctrina verdadera e inmutable SE PROFUNDIZARA y SE PRESENTARA según las EXIGENCIAS de nuestro tiempo. Joseph Ratzinger, quien en 1962 tomó parte como Asesor de los cardenales alemanes participantes en el Concilio, vibró con el anhelo del Papa Bueno Juan XXIII: hacer resplandecer la VERDAD y la belleza de la Fe en la época en que el mundo intentaba rehacerse del caos ocasionado por la Segunda Guerra Mundial. Y aquel respetable Teólogo, revestido ahora con la autoridad papal, al ENTRONIZAR EL EVANGELIARIO en el corazón de la Basílica de San Pedro, grita al mundo católico, diciendo: REAVIVEMOS el anhelo de ANUNCIAR A CRISTO AL HOMBRE CONTEMPORÁNEO. ¿Percibes la profundidad de este signo? TERCER SIGNO: La entrega de los siete mensajes finales del Concilio Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica. La Iglesia tiene como primera tarea EVANGELIZAR. Y para que la Evangelización no se quede SOLAMENTE en un ideal, ni caiga EN CONFUSIONES, es necesario que la Iglesia se apoye en una BASE CONCRETA y PRECISA, que son LOS DOCUMENTOS DEL CONCILIO. Regresar a la letra, pero sobre todo, al espíritu del Concilio Vaticano II, es una exigencia. Hoy en día en que nos topamos con escenarios de vidas sin Dios es cuando comprobamos lo que es esencial: Vivir CON SENTIDO. Y ello sucede cuando encontramos personas de Fe y Acción Evangelizadora TESTIMONIANDO una vida nueva transformada por Dios. La Iglesia, en la voz del Santo Padre propone un nuevo AÑO DE LA FE, y con la realización del Sínodo que comenzó precisamente ese día 11 del pasado mes de octubre con el tema de la Nueva Evangelización Para La Transmisión de La Fe Cristiana, busca que la Fe siga viviéndose HOY, para que continúe siendo una FE VIVA en un mundo EN TRANSFORMACIÓN.
Fundado por el Arz. Emérito Don Luis Morales Reyes
La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.
El silencio de Jesús Queridos hermanos y hermanas:
Por Pacco Magaña (Segunda de cinco partes)
La dinámica de palabra y silencio, que marca la oración de Jesús en toda su existencia terrena, sobre todo en la cruz, toca también nuestra vida de oración en dos direcciones. La primera es la que se refiere a la acogida de la Palabra de Dios. Es necesario el silencio interior y exterior para poder escuchar esa Palabra. Se trata de un punto particularmente difícil para nosotros en nuestro tiempo. En efecto, en nuestra época no se favorece el recogimiento; es más, a veces da la impresión de que se siente miedo de apartarse, incluso por un instante, del río de palabras y de imágenes que marcan y llenan las jornadas. Por ello, en la ya mencionada exhortación Verbum Domini recordé la necesidad de educarnos en el valor del silencio: “Redescubrir el puesto central de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia quiere decir también redescubrir el sentido del recogimiento y del sosiego interior. La gran tradición patrística nos enseña que los misterios de Cristo están unidos al silencio, y sólo en Él la Palabra puede encontrar morada en nosotros, como ocurrió en María, mujer de la Palabra y del silencio inseparablemente” (n. 66). Este principio —que sin silencio no se oye, no se escucha, no se recibe una palabra— es válido sobre todo para la oración personal, pero también para nuestras liturgias: para facilitar una escucha auténtica, las liturgias deben tener también momentos de silencio y de acogida no verbal. Nunca pierde valor la observación de san Agustín: Verbo crescente, verba deficiunt – “Cuando el Verbo de Dios crece, las palabras del hombre disminuyen” (cf. Sermo 288, 5: pl 38, 1307; Sermo 120, 2: pl 38, 677). Los Evangelios muestran cómo con frecuencia Jesús, sobre todo en las decisio-
nes decisivas, se retiraba completamente solo a un lugar apartado de la multitud, e incluso de los discípulos, para orar en el silencio y vivir su relación filial con Dios.
El silencio es capaz de abrir un espacio interior en lo más íntimo de nosotros mismos, para hacer que allí habite Dios, para que su Palabra permanezca en nosotros, para que el amor a Él arraigue en nuestra mente y en nuestro corazón, y anime nuestra vida. Por lo tanto, la primera dirección es: volver a aprender el silencio, la apertura a la escucha, que nos abre al otro, a la Palabra de Dios.
OCTUBRE 28 DE 2012
Vivamos y profesemos el don de la fe en familia
La música y el canto en la liturgia Por P. Juan José Torres Galván “Reciten en sus reuniones salmos, himnos y cánticos inspirados. Canten y toquen para el Señor de todo corazón” (Ef 5, 19)
L
a Iglesia conserva como un tesoro la tradición de la música y el canto sagrados. Ellos son considerados una parte necesaria e integral de la Liturgia solemne. La música sacra y el canto litúrgico deben cumplir con estos requisitos: •Estar unidos y en consonancia con la acción litúrgica, •Expresar la oración del Pueblo de Dios, •Fomentar la unanimidad, es decir unir a la asamblea en un solo espíritu y •Enriquecer la celebración con una mayor solemnidad. La acción litúrgica aumenta en solemnidad cuando, con la participación de los ministros sagrados, se logra la participación activa del pueblo en la oración y el canto. Es necesario, por tanto, fomentar los coros, procurando la participación activa del pueblo en los cantos litúrgicos. Para lograr este objetivo sería muy útil que las parroquias provean de libros u hojas de cantos a los participantes en la celebración eucarística. Hay que fomentar el canto religioso popular, de manera que en la asamblea litúrgica resuenen las voces de los fieles. Es importante valorar las tradiciones musicales propias de cada pueblo en el culto religioso, buscando la aprobación de los peritos en la materia y la autorización del Obispo. Una regla básica para todos los coros, cantores y grupos que animan el canto litúrgico es que hagan que la asamblea toda cante con ellos. Puesto que su servicio a la asamblea es la animación de la Liturgia dentro de la celebración de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía. Lo más lejano a este espíritu son los “conciertos” y “shows” que dan coros, cameratas y ensambles, dentro de las celebraciones, aún cuando estos sean ejecutados con maestría y esmero artístico. El Concilio invita a cultivar la música sacra en los seminarios, en las casas de formación de religiosos y religiosas, en las escuelas católicas, procurando para ello contar con profesores especializados. Asimismo es importante ofrecer formación litúrgica a cantores y músicos. El órgano tubular se considera el instrumento musical tradicional en la Iglesia (sobre todo en la Catedral), sin embargo, se pueden admitir otros instrumentos musicales, siempre que éstos sean aptos, dignos y edificantes. Es importante valorar y fomentar el canto gregoriano y polifónico, divulgándolos al mismo tiempo con libros y modos sencillos, al alcance de los coros parroquiales. Se exhorta también a los compositores de música sacra que pongan en juego toda su creatividad para crear cantos y música propios, que estén al alcance de todos y fomenten la participación activa de los fieles, inspirando sus composiciones en la Sagrada Escritura y en las fuentes litúrgicas. Referencia de lectura: Sacrosanctum Concilium 112-121
Queridas familias potosinas les saludo deseando que la paz del Señor esté con Ustedes. El Santo Padre Benedicto XVI nos invita a vivir el Año de la Fe, y qué bueno que lo veamos como un Año de Gracia para rencontrarnos como familia cristiana que, bajo la profesión de nuestra Fe, recibimos cada día con la firme esperanza de alcanzar el Cielo, mediante el ejercicio de la caridad evangélica. La convocatoria del Año de la Fe que el Santo Padre Benedicto XVI ha hecho para toda la Iglesia que dio inicio el 11 de octubre de 2012, nos abre la posibilidad de que juntos, redescubramos la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe dentro de la familia (cfr. M.P. Porta Fidei, 7). Asimismo, es un tiempo precioso para redescubrir la belleza y la grandeza de la vocación al amor y al servicio de la vida. También nosotros, en familia vivimos por la fe: para el reconocimiento vivo del Señor Jesús, presente en nuestras vidas y en la historia (cfr. M.P. Porta Fidei, 14). Alcance de la Fe El don de la fe nos hace aceptar a Dios Padre amoroso y Creador, nos lleva al encuentro con la persona de Jesucristo resucitado, y con el Espíritu Santo, santificador y guía de la familia, la fe nos mueve a amar a la Iglesia, al Santo Padre, a los Obispos, a los sacerdotes, a los hombres y la misión que el Señor nos ha encomendado. Tomemos hoy, del Evangelio de san Mateo, el pasaje en que los discípulos viajan en su barca en medio de fuertes vientos que sacudían la barca y creen ver un fantasma cuando el Señor Jesús se va acercando a ellos. Pedro le condiciona diciendo: “Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas” (Mt 14,28). Jesús le ve y le dice: “Ven”, Pedro camina sin dificultad sobre las aguas, acercándose hacia Jesús. “Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y comenzó a hundirse, entonces gritó: ‘¡Señor, sálvame!’ ”. E inmediatamente Jesús “le tomó la mano, le agarró y le dice: ‘Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?’ ” (Mt 14,30-31). Jesús y Pedro suben juntos a la barca y el viento se calma. Es aquí cuando los discípulos, que han sido testigos de esta grande manifestación, se postran delante del Señor y hacen una profunda profesión de fe: “Verdaderamente eres el Hijo de Dios” (Mt 14,33). ¡Familia, es tu Hora! Queridas familias Potosinas, démosle la oportunidad al Señor Jesús que venga a nuestras barcas (hogares), suba y calme las tempestades y vientos huracanados que hoy nos turban y nos hacen sentir miedo. En este Año de la Fe, Jesús ha escuchado nuestro lamento y viene al encuentro de las familias que hoy se desmoronan, que han perdido el sentido de vivir unidos en el amor que se hace entrega de unos para con otros. Ha escuchado el lamento de tantos padres ancianos abandonados porque “estorban” en casa; el llanto de los niños que sufren el desamor de sus padres y son dejados al desamparo, víctimas de quienes les lastiman, destruyen su inocencia, y otros que por el egoísmo, ni siquiera desean la vida. Ha escucha-
do a las madres que hoy sufren violencia física y psíquica; la desesperación de las madres solteras o abandonadas que hoy deben trabajar para sacar adelante a sus hijos y que además sufren la discriminación y la falta de un sueldo justo. El Señor Jesús, ha escuchado el clamor de los padres de familia, de los jóvenes que no encuentran un empleo digno y estable que los hace vulnerables al dinero mal habido que sólo les provoca sufrimiento y muerte. Finalmente Familia Potosina, mira al Señor que se acerca a tu “barca” y dale la oportunidad de calmar tus tempestades y traerte la paz! Pide cada día el Don de la Fe. Durante este año: “Tendremos la oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado; en nuestras casas y con nuestras familias, para que cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe en el Señor Jesús, que nos ha mantenido unidos desde siempre” (PF 8). 1) Yo les invito a reunirse cada día en familia, encender el cirio pascual, que sé que tienen desde el sábado de pascua, y en torno a él, que representa Cristo Resucitado, recen juntos el Credo. 2) Aprendan el CREDO y enséñenlo a sus hijos. No por casualidad, los cristianos en los primeros siglos estaban obligados a aprender de memoria el Credo. Esto les servía como oración cotidiana para no olvidar el compromiso asumido con el bautismo. San Agustín lo recuerda con unas palabras de profundo significado, cuando en un sermón sobre la entrega del Credo, dice: «El símbolo del Credo que recibieron todos a la vez y que hoy han recitado uno a uno, no es otra cosa que las palabras en las que se apoya sólidamente la fe de la Iglesia, nuestra madre, sobre la base inconmovible que es Cristo el Señor. […] Recibieron y recitaron algo que deben retener siempre en su mente y corazón y repetir en su lecho; algo sobre lo que tienen que pensar cuando están en la calle y que no deben olvidar ni cuando coman, de forma que, incluso cuando duerman corporalmente, vigilen con el corazón» (PF 16) 3) El apóstol Pablo nos ayuda a entrar dentro de esta realidad cuando escribe: «con el corazón se cree y con los labios se profesa» (cf. Rm 10, 10). El corazón indica que el primer acto con el que se llega a la fe es don de Dios y acción de la gracia que actúa y transforma a la persona hasta en lo más íntimo. 4) La fe nos mueve a celebrar con alegría el domingo y los sacramentos, a dar lugar a los enfermos, ancianos y necesitados; la fe se recibe de los padres y se vive en la familia, ella tiene la tarea principal de comunicar el Don de la fe, pues es escuela de valores humanos y cristianos. Por lo que, les invito a que nos unamos orando y profesando nuestra Fe (Credo) en torno a la familia. ¡El Señor les Bendiga! Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí
Nuestra historia
VATICANO II a 50 años de su inauguración
No se te dieron las horas para perderlas
Por Pbro. Efraín Moreno Aguirre
Por Pbro. Lic. Salvador González Vásquez
E
l tiempo es un don que viene de Dios y es la oportunidad que tenemos para hacer algo grandioso. En estos tiempos todo se puede comprar con dinero, pero el único don que jamás va a estar en venta es precisamente el tiempo. Todos quisiéramos tener tiempo, pero nadie lo puede comprar. Lo que más necesitamos en estos momentos, es precisamente tiempo, éste se ha vuelto una gran necesidad. Pero a la vez que es una necesidad, también es algo muy desperdiciado. Porque ocupamos tiempo en lo que no nos ocupa, y no lo aprovechamos haciendo lo que nos corresponde.
N
o hay duda; el acontecimiento eclesial más trascendente del pasado siglo ha sido el Concilio Ecuménico Vaticano II. Cuando el Papa Juan XXIII anunció la intención de convocar un Concilio Ecuménico, el 25 de enero de 1959, teniendo poco menos de tres meses de haber sido elegido Papa, la noticia fue recibida con sorpresa y suscitó gran interés en la Iglesia. Un Concilio proyecta el rostro de la Iglesia ante el mundo y define su misión en la historia humana. En esta línea, el Concilio Vaticano II fue obra maestra del Espíritu Santo y del Episcopado Católico con el propósito de “poner al día” a la Iglesia en el mundo moderno y renovar misión. Pero naturalmente, ante el anuncio de un Concilio y dada la magnitud de la tarea, se alzaron en algunos sectores de la Iglesia voces de pesimismo, resistentes a un cambio legítimo; muchos obispos y sacerdotes lo asumieron inicialmente con timidez. Otros, con una actitud más conformista, veían en él un acontecimiento innecesario y arriesgado. No faltó quien acusara al Papa Juan XXIII de inconsciente y modernista. Hubo pastores y teólogos que vieron en el propósito del Concilio una traición a la naturaleza de la Iglesia de Cristo y un intento de plasmarla según los criterios del mundo moderno.
Aquel 11 de octubre de 1962 —justamente hace 50 años—, el Concilio Vaticano II era inaugurado por el Papa Juan XXIII. En el Concilio participaron en torno a 2,500 obispos de todas las partes del mundo, aunque junto a los peritos, auditores y observadores de otras confesiones cristianas el número ascendió a unos 3,500. El Concilio se celebró durante cuatro períodos, en los otoños consecutivos de los años 1962-1965. Los documentos del Concilio son en total 16, distribuidos de la siguiente manera: 4 constituciones, 9 decretos y 3 declaraciones. Sería el Papa Pablo VI —sucesor del beato Juan XXIII— el encargado de clausurar el Concilio el 8 de diciembre de 1962. El Vaticano II queda en la historia de la Iglesia como un Concilio eminentemente pastoral, marcado desde sus inicios por el esfuerzo ecuménico, el impulso misionero y el diálogo de la Iglesia con el mundo. Sorprende al mundo al inaugurar un lenguaje nuevo, ya que por primera vez se dirige “no sólo a los hijos de la Iglesia y a cuantos invocan el nombre de Cristo, sino a todos los hombres…” Gaudium et Spes 2. Frente a los anteriores concilios de la historia de la Iglesia, centrados en establecer definiciones dogmáticas como respuesta a las herejías (cristológicas, eclesiológicas, sacramentales…), el Vaticano II fue —según K. Rahner— “un Concilio de la Iglesia sobre la Iglesia”. Sería difícil intentar comprender la historia moderna de la Iglesia sin una referencia al Vaticano II. En él, la Iglesia entera se situó en una actitud nueva ante la sociedad moderna; es más, no sólo señaló proféticamente las dificultades y los peligros de la nueva época, sino que supo reconocer sus valores y ofreció un mensaje alentador. Quienes han vivido de cerca el acontecimiento del Vaticano II son testigos privilegiados del “aire fresco” que entró en la Iglesia para revitalizarla hasta el día de hoy. Hoy más que nunca, a 50 años del Vaticano II, la Iglesia necesita beber de la fuente del Evangelio y nutrirse del espíritu del Concilio para realizar, con eficacia y una fe renovada, la tarea de una nueva evangelización.
Hay cantidad de personas que luchan por prolongar sus días, porque sienten que aún les falta tiempo. Y éste, tiene un alto precio, porque es un bien no renovable. La única manera de prolongar el tiempo, es retenerlo haciendo cosas que perduren a través del tiempo. Todos quisiéramos hacer muchas cosas a la vez, es decir queremos hacer mucho al mismo tiempo. Pero es imposible producir el tiempo. Y aunque este tema es un misterio, sabemos que el tiempo es eterno y que la vida avanza sin que podamos detenerla. Por eso cuando hay vida es urgentísimo aprovechar el tiempo. Nuestro tiempo es el lapso que existe entre nuestro nacimiento y la hora de morir. Cuando acaba nuestra vida, también con ella se termina nuestro tiempo. Las horas se nos han dado, pero no para perderlas. Ganamos tiempo cuando nos ocupamos en darle forma a nuestra existencia; cuando nos dedicamos a hacer lo que nos corresponde, y cuando hacemos esto, estamos aprovechando bien el tiempo. Perdemos tiempo cuando vivimos lamentando el pasado, cuando sufrimos por lo que no está. El dolor y la nostalgia van minando nuestra vida, y con ella vamos acabando c o n nuestro tiempo. No hay que perder lo más valioso que tenemos, no hemos recibido el tiempo para luego perderlo. No ocupemos la vida en pasatiempos, porque éstos son pasajeros. Hagamos cosas que permanezcan con el paso del tiempo. Porque lo que trasciende nos vuelve eternos a través del tiempo.
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Fe de rata
Por P. Kino
El arte de leer y escribir
P
erdón, lo que quise escribir en el título es “fe de errata”. Es una corrección posterior, de un escrito anterior. Puede ser un error de escritura, puntuación etc. En el número 192 de La Red escribí un artículo titulado “NUNCA HUBIERA QUERIDO QUE MI BEBÉ MURIERA, YO SOLO QUERÍA DESHACERME DE MI PROBLEMA”. Un hermano presbítero de manera caritativa me señaló dos errores ortográficos, pues escribí “expontáneo” en lugar de espontáneo; y surga en lugar de “surja”… Le dije: será “tema de artículo” y aquí está. Todavía soy de esa generación que anhela escribir lo mejor posible y sin errores ortográficos. Hoy me doy cuenta que muchos adolescentes y jóvenes ya no se preocupan por el arte del “buen escribir”, y del “buen hablar”. En el escribir y en el leer se puede mal interpretar el siguiente texto: “El cagón del padre tiene una vieja leyendo ebria” Cuando debería de ser: “El cajón del padre tiene una vieja leyenda hebrea” (refiriéndose a que dentro de su cajón seguramente hay un libro de cuentos o leyendas antiguas de la cultura hebrea, y no una mujer “teporocha” leyendo. Si a nivel humano buscamos mejorar en la escritura y en la lectura, ¿Por qué muchas veces en cuestión de la lectura de la Palabra de Dios se siguen escuchando en misa, por parte de los lectores cada barbaridad? Es tiempo de que preparemos la lectura para que sea proclamada en la misa de manera clara. Si no traes lentes y no alcanzas a ver; si te pones nervioso y
lees “una cosa porosa” (una cosa por otra); si vas muy “ligeramente” vestido (o desvestido); “si de plano no sabes leer”, que no te de pena decir que no aceptas leer, y mejor en otra ocasión prepárate mejor para que le prestes a Dios tu voz. Y Aprovechando el poco espacio que me queda: Si eres el que va a proclamar la lectura o el salmo, no recojas la limosna, no ejerzas el ministerio extraordinario de la comunión, no te pongas a cantar en el micrófono, no te pongas a ayudar la misa, etc., deja que otros también participen de la liturgia. Algunas personas externan que siempre son los mismos “acaparadores” de la celebración Eucarística y a veces es cierto, pues nadie lo quiere hacer; pero en ocasiones, y duele decirlo, pueden existir feligreses “gandallas”, que no dejan que otros participen, y son todo unos casos en las parroquias de diócesis vecinas. Gracias a Dios creo que los del “síndrome del cura fracasado” ya se han extinguido, pues en los laicos de nuestras parroquias potosinas esto no se da (ajá).
Lo que Dios unió que no lo separe el hombre
Por Pbro. Lic. Héctor Colunga colunga46561@hotmail.com
(2ª parte. Un llamado a conservarse en el matrimonio) En las presentaciones matrimoniales que hacía, lo primero que les preguntaba es que si tenían dónde vivir y les aconsejaba que lo hicieran aunque fuera en un cuartito, pero solos e independientes. Vivir en la casa de tus padres te hace atenido por un lado y por otro, por el hecho de estar ahí les das la potestad a ellos de decidir en todo y nunca dejas de ser hijo de familia.
Queridos lectores: Cuando estaba estudiando en el seminario, un profesor nos dijo que apuntáramos en qué queríamos trabajar cuando fuéramos sacerdotes, y yo escribí que en el matrimonio. Es decir, ya desde hace tiempo traigo la inquietud de trabajar con y por los matrimonios. Ahora me doy cuenta que es necesaria la formación y la información para que los matrimonios no se desintegren. La semana pasada inicié con algunos puntos que suelen darse en el matrimonio como elementos que influyen para que los matrimonios se separen; ahora continúo. Falta de diálogo. Cuando me ha tocado celebrar el matrimonio, generalmente les digo en la homilía a los que serán esposos: “platiquen mucho y nunca se guarden secretos”. La palabra en el hogar debe ser prioridad. Los planes, las inquietudes, los temores, las esperanzas, los desafíos, los desacuerdos siempre, pero siempre, deben de manifestarse. Si no hay comunicación en el matrimonio es como andar a oscuras; es una barca en altamar sin timón y sin rumbo. Alguien me puede decir: “¿Cómo quiere que haya diálogo si él (ella) no se presta?” “Apenas quiero iniciar la plática y me dice: “ya vas a empezar de nuevo”; “Toma algún libro y me deja hablando
sola(o) o simplemente se va a otro lugar”. Repito, independientemente de estas circunstancias, deben de buscar el diálogo como una necesidad. Falta de independencia. Los grandes problemas y diría yo, el mayor número de separaciones se da por la falta de independencia y la toma de decisiones de los esposos. Hay quienes por cuestión económica viven en casa de sus padres; perdón, pero ese es el mayor de los errores que pueden cometer. Alguien me diría: “Es que no tengo casa a donde ir”. Yo le respondería: “Entonces no te cases”.
Falta de respeto. Todos los puntos que he dicho son importantes, pero éste se lleva el premio. Simplemente hay que recordar que en el momento del consentimiento es lo que se promete: “amor y respeto TODOS LOS DÍAS DE LA VIDA”. El respeto implica consideración a la persona que es parte de tu vida. No se valen los gritos, ni las malas palabras, ni el maltrato físico ni psicológico, ni mucho menos golpes. Es como tomar un jarro y aventarlo al piso y después quererlo pagar.
Si hay en tu vida matrimonial cualquiera de estos puntos ya citados, se debe trabajar mucho para evitarlos y conservar tu matrimonio. Hasta la próxima.
Cuando Dios rompió el silencio En los umbrales del año de la fe (Segunda parte)
I
Después de recordar que los apóstoles recibieron el Espíritu Santo, reunidos en oración en el cenáculo en Pentecostés, Benedicto XVI explicó que no era una simple formalidad el hecho de que cada asamblea sinodal comenzase con una plegaria, sino una demostración de la certeza de que la iniciativa viene siempre de Dios, que nosotros podemos implorarla y que, con Dios, la Iglesia puede solamente cooperar.
Los libros y sus autores
07 Por Mtro. Luis Marino Moreno F.
¿Cómo sobrevivir intelectualmente al siglo XXl? Leonardo Castellani
Libros libres 2009, 334 páginas
C
on la genial antología del Chesterton de la lengua española, selección y notas de Juan Manuel de Prada, Castellani creó escuela y más de un cuarto de siglos después de su muerte mantiene lectores fieles que propagan su obra con pasión. Descubrir a Castellani, dicen, es una experiencia inolvidable. Encontramos en España y otros países, ahora, desde la perspectiva del escritor y columnista Juan Manuel de Prada, este libro, en el que laten muchas de las preocupaciones del mundo actual, como el relativismo, la crisis del sistema educativo, no nada más en su tiempo, sino ahora; Castelli nos mostraba ya los males que seguían a la manipulación de la educación; el declive de Occidente o la llamada memoria histórica. Castellani, sostuvo una gran disputa, en la prensa de su país, Argentina, debido a su empeño apologético en los años 40 y 60. Místico algunas veces, sólido siempre en la doctrina. Su obra anticipó medio siglo problemas que acechan hoy a la humanidad.
CIUDAD DEL VATICANO.- El pasado domingo, en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI expresó su gratitud a Dios porque el reciente Sínodo “una vez más nos ha hecho experimentar lo bello de ser Iglesia, y de serlo justamente hoy, en este mundo así como es, en medio de esta humanidad con sus fatigas y sus esperanzas”. El Papa recordó la clausura del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización, y señaló que “toda la Iglesia estaba representada y, por tanto, involucrada en este compromiso que, con la gracia del Señor, no dejará de dar sus frutos”. CIUDAD DEL VATICANO.- En su homilía por la misa de conclusión de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, el Papa Benedicto XVI afirmó que “la Nueva Evangelización concierne a toda la vida de la Iglesia”. El Santo Padre subrayó la importancia de la pastoral ordinaria, la cual “debe estar más animada por el fuego del Espíritu, para encender los corazones de los fieles que regularmente frecuentan la comunidad y que se reúnen en el día del Señor para nutrirse de su Palabra y del Pan de vida eterna”. WASHINGTON D.C.- Un grupo de activistas pro-vida en Oklahoma (Estados Unidos) planean abrir dentro de poco una capilla de adoración eucarística permanente, ubicada a sólo unos metros de una clínica de abortos. “Estamos a unos 7 metros de los abortistas. Vamos a poner algunos letreros en las ventanas que digan ‘¿Embarazada? ¿Necesitas ayuda? Ven aquí”. El Padre Price expresa además su esperanza de que la capilla ayude a poner “fin al aborto a través de la reflexión orante y los distintos medios de oración. Es el mayor de los bienes (la Eucaristía) junto al mayor de los males (el aborto).
Leonardo Luis Castellani Contepomi nace en Reconquista, (Santa Fe, Argentina) el 16 de noviembre de 1899: Pierde a su padre - en la niñez, muerto en una reyerta política- también pierde en su niñez el ojo izquierdo, que será reemplazado por uno de vidrio. Termina el bachillerato en Santa Fe, y en 1918 ingresa al noviciado jesuita de Córdoba. Estudia letras, filosofía y teología en Santa Fe, en Buenos Aires y comienza a escribir. Vistas sus grandes dotes intelectuales, es enviado en 1929 a Europa y proseguir sus estudios. Or-
denado sacerdote (1931), estudia Filosofía y Teología en la Gregoriana de Roma, después estudia Psicología en la Sorbona de París. Tras unos meses en Alemania, en 1935 vuelve a Argentina. Desde su regreso a Europa trabaja en docencia y periodismo; escribe más de 12 libros y traduce la primera parte de la suma Teológica de Santo Tomás.
MÉXICO.- Con ocasión del Sínodo para los Obispos que se celebró en Roma sobre la Nueva Evangelización, el Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, Mons. Carlos Aguiar Retes, recordó que los políticos católicos latinos deben rechazar el aborto en cualquiera de sus variantes, así como defender la unión matrimonial entre un hombre y una mujer. “Yo creo que tarde o temprano tendrá que volverse a valorar de manera muy amplia y mejor concienciada la idea y el concepto cristiano de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer”, expresó el Obispo MÉXICO.- La Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano comunica que Su Santidad Benedicto XVI se ha dignado nombrar Obispo de Valle de Chalco a S.E.R. mosneñor Víctor René Rodríguez Gómez, al presente, Obispo Auxiliar de Texcoco y Secretario General de la CEM. La noticia fue publicada en L’Osservatore Romano, en Roma, la tarde del jueves 25 de octubre de 2012. S. S. Benedicto XVI lo nombra Obispo Auxiliar de Texcoco el 13 de mayo de 2006. Su ordenación Episcopal se lleva a cabo el 25 de julio del mismo año. Vicario General de Texcoco del 25 de julio de 2006 a la fecha. Delegado de la CEM para la Atención Pastoral de las Fuerzas Armadas, en los periodos 2006-2009 y 2009-2012. Actualmente es Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano para el periodo 2009-2012. MÉXICO.- Las madres centroamericanas que recorren México en busca de sus hijos desaparecidos, visitaron el pasado domingo, la Basílica de Guadalupe para orar por el regreso de sus hijos. La mujeres, de varios países de Centroamérica que participan en la caravana “Liberando la esperanza”, acudieron a Misa en la basílica con fotos gigantes de sus hijos colgadas a sus cuellos y portando banderas de Nicaragua y Honduras, con las que atravesaron el atrio de la Iglesia. “Bienvenidas a las madres de Centroamérica, pedimos a Dios que encuentren a sus hijos”, dijo el sacerdote durante la celebración. Después de la Misa, las afligidas madres, hicieron el recorrido por la Basílica, el sitio más visitado por los peregrinos católicos en el continente Americano.
Amar vale más... Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez
“Un escriba que los oyó discutir, al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?». Jesús respondió: «El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos». El escriba le dijo: «Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios». Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: «Tú no estás lejos del Reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas” (Mc 12,28-34).
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l escriba que aborda a Jesús después de los saduceos es presentado por san Marcos como un letrado honesto en busca de la verdad. Sorprende al lector encontrar un escriba amigable con Jesús, dada la actitud hostil de los fariseos, herodianos y saduceos, que previamente lo habían cuestionando; más aún, cuando ya se había sugerido antagonismo entre Jesús y los escribas. Recordemos que, a partir de la llegada de Jesús a Jerusalén, se da una serie de cuatro incidentes, en los cuales Jesús es cuestionado por diversos grupos con cuatro diferentes preguntas. La primera es propuesta por algunos de los fariseos y herodianos (para ponerle una trampa), la segunda procede de los saduceos (de manera hostil), la tercera es propuesta por el escriba que se impresiona por las respuestas dadas por Jesús, y la cuarta pregunta la hace Jesús mismo. Hay un caso similar de cuatro preguntas en secuencia en el ritual de la cena pascual judía, durante la cual se leen pasajes de la Escritura y se hacen cuatro preguntas sobre la pascua encontradas en ellos (en Dt 6,20; Ex 12,26; 13,14.8), las cuales son atribuidas a cuatro hijos: el hijo sensato hace una pregunta sobre la ley, el hijo malo hace una pregunta desdeñosa, el piadoso una pregunta simple, el cuarto hijo no sabe cómo preguntar y su padre toma la iniciativa y lo instruye. Algunos ven aquí un interesante paralelo con las cuatro preguntas que Jesús contesta en Mc 12, 13-37.
Si el escriba representa al hijo piadoso, que goza de buena disposición para aceptar toda enseñanza auténtica, esto podría explicar su disponibilidad para escuchar y valorar la enseñanza de Jesús. Se dice que la pregunta hecha por el escriba: “¿cuál de todos los mandamientos es el primero?”, era una cuestión discutida comúnmente entre los rabinos. Ante las 365 prohibiciones y 248 mandamientos de la Ley, había intentos por sintetizar sus exigencias entre los maestros. La cuestión no era definir cuál era el más importante, sino de cuál se podía derivar toda la Ley. En su respuesta, Jesús cita la Escritura con las primeras palabras del Shema (Dt 6,4), el cual es recitado diariamente por todo judío piadoso: “Escucha Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tu fuerzas.” Sin embargo, interrogado sobre un mandamiento, Jesús da dos, diciendo, “el segundo es: amarás a tu prójimo como a ti mismo”. De esa manera, la fe y la moral quedan tan íntimamente vinculadas, que virtualmente parecen no distinguirse. Este segundo mandamiento está tomado del libro del Levítico (19,18). El prójimo, que en ese libro se refería al hermano israelita, en tiempos de Jesús superaba las fronteras de la raza. No obstante la propuesta de un mandamiento, o dos, como base de toda la ley, el Evangelio no sugiere como innecesarios los demás mandamientos. Más bien parece sugerir que se parta del primero para darle sentido a los demás. Por otro lado, esta historia nos muestra que Jesús debió haber estado más cerca del pensamiento de algunos de sus contemporáneos judíos, que lo que a primera vista parece; pues Jesús y el escriba coinciden en que amar a Dios y al prójimo “vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios”.
“¿Cuál de todos los mandamientos es el primero?”
Dios bendijo su esfuerzo
Primer año como parroquia del templo del Señor de la Misericordia, colonia la Libertad
Por Luis Ricardo Guerrero Romero
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ada logro en la vida, cada avance que ha costado sacrificios y grandes esfuerzos es motivo de gratitud, es anhelo de seguir adelante a pesar de los vaivenes de la vida. Así como en cada persona existen esos motivos de gratitud y alegría también existen en cada una de nuestras parroquias, que por medio del festejo agradecen a Dios y a sus parroquianos las bendiciones que han emanado el motivo de fiesta. Y fue ahora que la alegría tocó las puertas de la parroquia del Señor de la Misericordia, festejando un año de vida parroquial con la Eucaristía y el convivio.
que juntamente a ello daban gracias por un año de servicio parroquial del padre Juan Víctor Hdz. Reyna (párroco). Quien impulsó desde sus inicios de vida parroquial suficientes actividades de carácter cristiano para lograr que la fe y el amor a la Iglesia se afianzara.
La misa fue presidida por el vicario general arquidiocesano monseñor Antonio Torres Herrera, el día 16 de octubre del presente. Pero no sólo ese fue el motivo de júbilo entre los feligreses, sino
Pues no queda más que enviar muchas felicitaciones por el ahora ya cumplido año de vida parroquial a todos los miembros de la feligresía del Señor de la Misericordia.
La parroquia del Señor de la Misericordia, ha mostrado un crecimiento irrebatible y que a pesar de ser una nueva parroquia, los devotos dejan respirar una avenencia de santuario, desde los miembros del coro, grupos y movimientos eclesiales.
Festividad en honor de san Rafel Guízar y Valencia en Pardo Por P. Tomás Cruz Perales
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o cabe duda que la animación del sacerdote que está al frente de la comunidad, es indispensable para la construcción, tanto material como humana de una parroquia joven como lo es la comunidad parroquial del obispo don Rafael Guízar y Valencia, que se encuentra ubicada en la comunidad de Pardo, del municipio de Villa de Reyes. El pasado 24 de octubre, se llevó a cabo la solemnidad del santo Rafael Guízar y Valencia en esta comunidad, entre las actividades resalta la Eucaristía presidida por el Vicario General monseñor Antonio Torres, quien a nombre del señor arzobispo llevó saludos al padre Miguel Carvajal y a toda esta comunidad parroquial. Fieles de todas las comunidades, de esta parroquia, se hicieron presentes para honrar a este santo obispo, canonizado recientemente por el Papa Benedicto XVI.
Durante la celebración, la viva participación de los parroquianos se manifestó en todo momento de la Eucaristía, siendo muy notoria la de los fieles varones, quienes participaron, tanto en la liturgia como en el canto, así como en la logística de toda la realización de dicho festejo. No solo la celebración litúrgica se desarrolló durante el día, sino también otras actividades en honor de este santo, como la convivencia multitudinaria a las afueras del templo en las que las familias de la cabecera parroquial, compartieron los alimentos con las familias llegadas de las demás comunidades. Cabe destacar, que al inicio del novenario, que ya es una asidua práctica en este decanato de la Santa Cruz, las parroquias del mismo, hacen una peregrinación a la comunidad parroquial festejada, en la que tanto sacerdotes como laicos comprometidos celebran la Eucaristía, después de haber hecho una procesión al templo parroquial, en este caso, a la Parroquia de san Rafael Guízar y Valencia. Felicidades padre Miguel y a todos los fieles de esta joven y animada comunidad, que Dios consolide la Misión que se lleva a cabo en cada una de sus comunidades, que haga de ellos verdaderos testigos de su Evangelio entre todos sus miembros.
Fiestas para san Judas Tadeo Él, el de los casos difíciles, el abogado del pueblo Por Luis Ricardo Guerrero, Angélica Maldonado
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En la Parroquia de San Judas, fraccionamiento Zacatecas
n la colonia Colorines, el 28 de octubre, en una de las parroquias que lleva el patrocinio del santo Judas Tadeo, celebraron miles de parroquianos al tan socorrido santo. Bajo la guía del párroco Manuel Segura Martínez y su equipo organizador de fiestas patronales, le dieron fondo y forma a esta celebración eucarística. A tal celebración en honor al conocido santo de los casos difíciles, no le faltaron ni rosas, ni veladoras o danzas; pues todo tuvo en desmedidas ofrendas, a san Judas Tadeo se lo venera como patrono y abogado de las causas imposibles, se le venera por acompañar al humilde en su entrega día a día, al preeminente en su visión
financiera, a los niños en su enfermedad y dulzura, a los adultos mayores en su penas y alegrías. A él, se le reconocen entre el pueblo un sinfín de milagros y portentos, mas hay que recordar que es sólo un intercesor entre Dios y los hombres, indicaba en la homilía el Pbro. Manuel Segura. A la misa acudieron niños y adultos vestidos a la usanza de san Judas. Él es de los pocos santos que hasta Facebook tiene (compruébelo) ya que su alcance no se ha quedado en las personas adultas, sino que a muchos jóvenes a llegado su mensaje de servicio y amistad a Jesús. Sin embargo antes que todo, insistía el Pbro. Segura Martínez, no hay que olvidar que lo que le hizo santo fue su constancia y amor a Cristo Jesús, su fe y entrega a la palabra de Dios, y que es deber primordial de todos los devotos de san Judas, ser y hacer a ejemplo de tan recta virtud que lo distingue. La Comunidad Parroquial del Fraccionamiento Zacatecas recibió con gozo a nuestro pastor, monseñor Jesús Carlos Cabrero, quien se dignó presidir la solemne Concelebración Eucarística con motivo de esta festividad para “el santo de los imposibles”. Don Carlos fue emotiva y jubilosamente recibido por los fieles desde varias calles antes de llegar
En la colonia Colorines
al templo parroquial de estilo arquitectónico 100% contemporáneo. Encabezó este recibimiento el padre Salvador Carrizales Morales, Párroco actual de esta hermosa Parroquia a quien nuestro Pastor felicitó precisamente por trabajar arduamente en embellecerla en cuanto a la construcción, pero más lo felicitó porque dijo sentirse en una parroquia en la que se vive como en familia de fe, de amor y de paz. En su homilía les dijo a los fieles: “Los exhorto a vivir siempre adheridos a Cristo, nunca se separen de Él, no se olviden de Él, porque Jesús nunca se olvida de nosotros, está con el sufre, llora y reclama su presencia”. Cabe señalar que en esta Misa celebrada el pasado domingo 28 de octubre del 2012, se ganó el don de la Indulgencia Plenaria a quienes iban debidamente preparados, pero además dio dos semanas de tiempo para quienes no lo estaban, pudieran confesarse sacramentalmente y poder alcanzar este don. También impuso la Cruz a varios Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión.
NOVIEMBRE 04 DE 2012
Liberando la Esperanza
Caravana de madres de migrantes desaparecidos a su paso por San Luis Potosí Por Luis Ricardo Guerrero Romero
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a fecha fue el 22 de octubre, donde más de 60 madres y familiares de centroamericanos trajeron por segunda vez su mensaje de esperanza a tierra potosina. Con la caravana de madres de migrantes desaparecidos en tránsito por México, con el clamor Liberando la Esperanza encabezada por la C. Martha Sánchez Soler y apoyada por autoridades del rubro competente, acompañaron a madres de países como: Honduras, Guatemala, el Salvador, Nicaragua. El arzobispo emérito Luis Morales y el titular encargado de la Casa de la Caridad-Hogar del migrante: padre Rubén Pérez, dieron parte a la escucha de las madres del movimiento “Liberando la Esperanza”. Las madres de los hasta ahora desaparecidos, llevaban en el pecho -de donde nunca han dejado de estar- como un devoto escapulario la imagen de sus hijos, con éstas hacían de su marcha por San Luis Potosí una llamada a la cooperación para encontrar el raudal de amor que se ha extraviado. En ellas no cabe el desaliento, ni el hambre, ni el cansancio o la cobardía, sólo cabe la esperanza de llenar un vacío; que como mencionó un testimonio de allí presente, −no hay cosa alguna que llene el vacío de un hijo desaparecido, ni siquiera otro hijo−. Y bien tienen razón las mujeres de la Caravana de Madres de Migrantes,
pues no existe palabra alguna en el mundo para designar a alguien que ha “perdido” un hijo. La perdida de un ser amado en el núcleo familiar en distintos contextos ha asumido nombres como: huérfano, si le falta padre o madre; viudo (a), si ha fallecido su consorte; mas no existe palabra que describa el dolor y ausencia de un hijo. Don Luis Morales escuchó delicadamente a cada madre centroamericana que expuso su anhelo y suplica, ofreció un fraternal abrazo y bendijo las fotografías con las que vestían su pecho. Don Luis hizo mención de la incapacidad de poder entender el dolor humano de una madre al no saber nada de su hijo, e incluso que, se cometería una falta de respeto al intentar hablar de ese terrible dolor o querer comprenderlo. Como un signo de la única mujer que las acompaña en su calvario, don Luis Morales, obsequió a cada una de las “madres peregrinas” la medalla de la Virgen María. Secundaron las palabras de apoyo incondicional del Pbro. Rubén Pérez, quien nunca ha dejado de estar afable y atento a cada una de las necesidades de los migrantes, como se reflejó, pues gracias a él y su equipo de Cáritas, se ha brindado un generoso sí al reconocimiento y ayuda al otro, un generoso sí, al llamado que Dios ha hecho.
El A, B, C de la Biblia
El sacerdote nos ayuda a entender la Biblia Por David Campos
¿C
ómo nos ha parecido la tarea de la semana pasada?, ¿interesante?, ¿aburrida?, ¿o cómo más? El atender en Misa la “reflexión” —homilía, es su nombre correcto, que podemos entender como “hablar ante un grupo”— que nos dirige el sacerdote, probablemente resultó para alguno de nosotros un poco complicado, pues quizá, en modo ordinario e inconsciente, aprovechamos el momento en que el padre nos dirige “su forma particular de ver la vida” —o por lo menos es lo que pensamos — para distraernos en planear lo que haremos saliendo del templo, o tal vez nos haya sido familiar debido a la cercanía con que el celebrante nos dirige sus palabras; ¿Cómo fue? ¿Un momento de pedradas? ¿O fueron palabras de esperanza que nos alientan a procurar un mejor modo de ser? Creo que un buen punto de apoyo con que el sacerdote nos hace cercana la Palabra —del que podemos aprender y ejercitarnos en la práctica— es el modo de centrarnos en una palabra que se repita o en una idea central que nos ayude a vivirla en nuestra realidad -es aquí necesario recordar lo que hace unas semanas atrás comentábamos sobre la grandeza y profundidad de la palabra de Dios que habla al corazón de cada hombre-. Esta forma, u otra que tenga nuestro sacerdote, no es sólo para que lo escuchemos y digamos “¡qué bonito habla el padre!”, sino para animarnos en la escucha y buscar instruirnos en la lectura de la Palabra de Dios para que dé fruto en nuestra vida, porque no es su finalidad el adornar -en medio de polvo y flores- la sala de nuestra casa. Ésta es la intención de la tarea que hemos dejado en la última ocasión que nos leíamos- que no sólo el ir a criticar que “si el padre dijo o no dijo, o el modo como lo dijera” (¡Ah, verdad!) -. El sacerdote nos enseña, cada vez que participamos de la celebración de la Misa, a acercarnos a la Palabra mediante su reflexión, incluso comúnmente decimos cuando nos acercamos a la Iglesia que “vamos a escuchar Misa” -en parte es una expresión correcta, pues si vamos dispuestos es obvio que la escucha produce en nosotros la necesidad de practicar lo atendido, y en parte no porque el momento de “escuchar”, es decir cuando deberíamos prestar más atención en la celebración la Palabra de Dios (la primera lectura, el Salmo, la segunda lectura y el Evangelio, junto con la reflexión que de estos nos hace el celebrante), lo aprovechamos para mandar mensajes por celular, o nos entretenemos con los recuadros o los monitos que tienen las hojas dominicales, o en hacer algo más según nuestra “creatividad”-. Adelanto un aspecto importante que nos ayuda en el crecimiento bíblico y que ha estado presente en la memoria viva e histórica de nuestra Iglesia: “Jesús está presente en nuestra asamblea eucarística en dos aspectos basilares, en la proclamación de su Palabra y en la Eucaristía”. Si queremos aprender a leer la Biblia, vayamos haciéndonos a la idea de que un buen espacio para su escucha es en la misma Casa del Señor, pues Jesús nos dice: “El que tenga oídos que oiga”, y así lo repiten los ángeles a las Iglesias del Apocalipsis.
Yo CREO...y vivo mi FE
Las verdades contenidas en el Credo Por P. Memo Gil
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ntonces vamos comenzar por hablar de las verdades que se encuentran en el Credo y que representan la síntesis más fiel de lo que la Iglesia ha creído siempre. Estas verdades son llamadas también “artículos”, es decir, verdades que se encuentran articuladas en referencia con las tres personas de la Santísima Trinidad. Recordemos que nuestra fe siempre tendrá como sustento lo que se refiere al ser de Dios, que se nos ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo. De ésta manera, el Credo “más corto”, es conocido como el Símbolo de los Apóstoles y contiene doce artículos. Se le llama Símbolo de los Apóstoles porque es considerado el resumen más fiel de la fe de los Apóstoles. Constituyó desde los inicios de la Iglesia el símbolo bautismal de la Iglesia de Roma, considerada como madre de todas las Iglesias, por ser la sede del apóstol Pedro, el primero de los apóstoles. Y se le concede gran autoridad como formulación de una fe común, por contener las verdades de fe que Pedro expondría en su doctrina. El Credo “más largo”, y que es el que comúnmente hemos aprendido la mayoría de nosotros y el que más usamos al profesar nuestra fe, es conocido como el Credo Niceno-Constantinopolitano. Porque es fruto de los dos primeros concilios ecuménicos realizados en Nicea y Constantinopla. Este credo corresponde a una formulación más elaborada de los contenidos de la fe cristiana, para hacer frente a los errores que ponían en peligro la unidad de la fe y de la misma Iglesia. Este Credo Niceno-Constantinopolitano no supera ni corrige al Símbolo de los Apóstoles, se trata de dos síntesis muy apropiadas de la exposición fiel de las verdades de nuestra fe cristiana. Por eso se pueden usar indistintamente en la Iglesia, de hecho hay propuestas para que en determinado tiempo litúrgico, se use como profesión de fe más uno que otro. Así tenemos que en Cuaresma, la liturgia nos propone usar en la profesión de fe el Credo cortito, o sea, el Símbolo de los Apóstoles. Y, después, a partir de la Pascua, debemos usar al momento de profesar nuestra fe, el Credo largo, es decir, el Credo Niceno-Constantinopolitano.
Por eso decimos que conocemos dos credos, pero ya sabemos que más bien lo que tenemos son dos símbolos de fe, en donde nos aparecen formuladas las verdades de nuestra fe, por un lado, de manera más sintética, y por otro, un poco más extendidas. Pero que, al fin y al cabo, el poder intercalar estas formulaciones de fe de acuerdo a lo que la liturgia nos sugiere, nos debe ayudar a saborear más y mejor el pleno sentido de nuestra fe, que es una sola. De hecho, el Catecismo de la Iglesia Católica, en la exposición que hace de lo que creemos, sigue los artículos o verdades del Símbolo de los Apóstoles. Aunque en muchos momentos hará siempre referencia al Credo NicenoConstantinopolitano, para completar ciertas exposiciones de los fundamentos de nuestra fe, ya que en éste último aparecen más explícitas y más detalladas. Y será al estudio de estos artículos que se encuentran formulados en nuestra profesión de fe, a los que dedicaremos nuestras próximas aportaciones en ésta columna.
NOVIEMBRE 04 DE 2012
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Abnegación
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n ese monumento a la precisión y al rigor que es el Vocabulaire technique et critique de la philosophie de André Lalande, la voz abnegación estuvo a cargo de Maurice Blondel, y, en ella, para definirla, el gran filósofo francés citó las siguientes palabras de Taulero (13001361): «La abnegación no es otra cosa que el olvido general (oubli général) de todo lo que hemos amado en nuestra vida pasada. Nuestro caminar hacia Dios no llega a su perfección más que por la muerte del hombre viejo». «El olvido de todo lo que hemos amado en la vida, sí, ¿pero cómo olvidar lo que se ha amado alguna vez?», recuerdo que pregunté, en Roma, a un amigo mío tras leer aquella definición; habíamos comprado juntos un ejemplar del Vocabulaire de Lalande en la librería de San Luigi dei Francesi y ni siquiera tuvimos la paciencia de llegar a casa para comenzar a hojearlo. «Se puede, sin duda, renunciar a un amor– proseguí-, ¿pero es necesario también olvidarlo? Sören Kierkegaard renunció estoicamente a Regina Olsen, mas eso no significa que pudiera olvidarla. En realidad, todo parece indicar que nunca la olvidó: todos sus libros, o están dedicados a ella, o hablan de ella aunque sólo sea de manera velada. Ahora bien, ¿tuvo por eso su renuncia menos valor?». Mientras confiaba a mi amigo estos pensamientos –íbamos juntos de regreso a casa en el autobús-, me vino a la memoria un pasaje de El mundo, la carne y el padre Smith, la bellísima novela de Bruce Marshall (1899-1987), el escritor escocés. Un día el padre Smith fue a confesar a un marinero agonizante; se sentó a su lado, le habló largo y tendido de la misericordia divina haciéndole mil recomendaciones, hasta que hubo de rendirse a la evidencia: el marinero no se hallaba lo que se dice muy arrepentido de su vida pasada, pues recordaba con un placer casi melancólico a las mujeres encontradas por él en los puertos de Hong Kong, China, Tailandia e Indonesia («que llevaban las uñas pintadas de oro y calzaban zapatillas de raso negro con tacones rojos»). Es más, tan poco arrepentido estaba de haberlas conocido que –confesó al sacerdote-, «si tuviese ocasión, le gustaría volver a verlas». El padre Smith escuchaba aquella confesión casi temblando, sin saber qué hacer para absolver al pobre marinero, pues, como es sabido, sin arrepentimiento no puede haber perdón. Entonces tuvo una salida fantástica: ya no preguntó al marinero si estaba arrepentido, sino si no estaba arrepentido de no estar arrepentido de haber tratado con aquellas mujeres. «Y entonces el marinero contestó que sí lo estaba, y que esperaba que Dios le comprendería. A lo que el padre Smith añadió que también él lo esperaba así, y absolvió al marinero de sus pecados, vertiendo los méritos de la Pasión de Cristo sobre su negligencia para con Dios y sobre aquellos vestidos que en otro tiempo hicieran tan delicioso fru- fru».
«No hay que pensar mal de este pobre moribundo –seguí diciendo a mi acompañante, siempre con el Vocabulaire en una de mis manos-. Nada asegura que aquellas mujeres que él recordaba con tanto cariño en su lecho de muerte fueran todas unas mujerzuelas, como nada asegura tampoco que hubieran tenido con él quién sabe qué tipo de relaciones de carácter sexual. A lo mejor sólo habían tomado juntos una copa. El caso es que formaban parte de su pasado y él cargaba con ellas todavía en su corazón: eran parte de esa vida que era nada menos que la suya. Ahora bien, ¿cómo no recodar, si no ya con ternura, al menos con misericordia nuestro propio pasado? «Soy lo sido, dice Joaquín Antonio Peñalosa (1921-1999) en una de sus poesías –volví a citar de memoria-. Somos lo que hemos sido, es decir, lo que ha hecho con nosotros nuestro pasado. Podemos reconocer que nuestra vida no fue lo que hubiésemos deseado, que nuestras realizaciones no supieron estar, quizá, a la altura de nuestros sueños, pero no por eso podemos maldecirlo. Me imagino que esto fue lo que pensaba san Agustín al exclamar: O felix culpa!, refiriéndose al pecado de Adán, y acaso pensando también en su propio padre, que no había sido ciertamente un santo pero que era el hombre del que Dios se había valido para hacerlo nacer a él. Y en la genealogía de Jesús, que Mateo cita con tanta prolijidad (Cf. 1,1ss), ¿no hubo por lo menos una prostituta cananea llamada Rahab? ¡Ah, pensar que hasta en la genealogía de Jesús…! Sí, feliz culpa.
Dios acoge a sus hijos con todo y su pasado; que los recibe como a viajeros que llegan a casa tras un largo recorrido y traen consigo el fardo de su equipaje
Al absolver a aquel viejo marinero, el padre Smith había presentido algo maravilloso: que Dios acoge a sus hijos con todo y su pasado; que los recibe como a viajeros que llegan a casa tras un largo recorrido y traen consigo el fardo de su equipaje: un equipaje hecho de rostros, presencias, palabras dichas o sólo balbucidas, de lágrimas vertidas o celosamente conservadas. Mi amigo me escuchaba con atención, y mientras contemplaba por la ventanilla las ruinas de Castel Sant’Angelo que iban quedando atrás parapetándose en la niebla –era ya la hora del crepúsculo: del hermoso y hechicero crepúsculo romano-, movía afirmativamente la cabeza, como si estuviera de acuerdo conmigo en lo que acababa de decirle, o como si él también, a pesar de todo, aún recordara algo que no pensaba olvidar…
Compra de casa ubicada en la actual calle de Aldama entre Madero y Guerrero que se llamó de Las Ensayadoras en la época virreinal Por Mtro. José Ricardo García López
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l origen de la propiedad urbana en San Luis Potosí, como en el resto de la Nueva España fue, por una parte, el repartimiento de solares a los fundadores y primeros pobladores; por otra, la concesión o mercedes de nuevos solares, que más tarde pasarían a integrarse a los espacios urbanos. Esto constituyó la heredad para los pobladores del período virreinal y cuya propiedad se trasmitía por diversas formas como son: la herencia, la entrega en pago, la donación y la más común de ellas, la compraventa. A continuación se transcribe un contrato de compraventa de un inmueble ubicado en una de las calles que salen de la Plazuela del Colegio de la Compañía de Jesús y que ahora conocemos como la Plaza de los Fundadores. Se llamó Plazuela del Colegio refiriéndose al Colegio de los padres jesuitas, que estaba en lo que ahora es el edificio central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y la calle de Álvaro Obregón se conocía como calle de los Colegios porque en ella estaban ubicados el colegio de los Jesuitas y el Colegio de Niñas Educandas de San Nicolás Obispo que estuvo en la esquina que forman las actuales calles de Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón. He aquí el contrato tomado del protocolo del escribano Ramón de Otaegui, del año de 1790 y que corresponde a la escritura número 2, en la foja 3 y vuelta.
En la ciudad de San Luis Potosí a dos de enero de mil setecientos noventa años. Ante mi el escribano Real y testigos don Juan Zarzosa , capitán de caballería de la Legión Mixta de san Carlos y José Raimundo, Benavides, ambos herederos de doña Francisca Benavides, vecinos de esta ciudad a quienes doy fe que conozco, juntos de mancomún, a voz de uno y por cada uno de por si y por el todo in solidum renunciando las leyes de la mancomunidad, en la mejor y más bastante forma que haya lugar en derecho, ciertos e instruidos de los que les corresponden, otorgan que venden en venta real por juro de heredad desde ahora para siempre jamás a don Lorenzo Montoya, Capitán de la citada Legión, Republicano Antiguo de este Ilustre Ayuntamiento y vecino de esta dicha ciudad a saber, una casa y huerta conocida con el nombre de Santa Rosa, todo en una misma ubicación en la calle que sale de la plazuela del Colegio de la Compañía de Jesús para (la) huerta que llaman de las Ensayadoras bajo los linderos y centro que mencionan los títulos de la adquisición que en veinte fojas útiles le entregan al comprador los otorgantes quienes declaran que hubieron y adquirieron por herencia de la referida doña Francisca la citada finca. Y se la venden con todas sus entradas, salidas, usos, costumbres, derechos y servidumbres, por libre de empeño hipoteca ni otro gravamen especial o general que por tal la aseguran en precio y cuantía de trescientos pesos siendo de cuenta de los otorgantes satisfacer el Real derecho de alcabala y costos de esta Escritura. Y respecto de que es ya en poder de los otorgantes la expresada cantidad de los trescientos pesos que han recibido en reales de a ocho de contado del cuño mexicano de ella se dan por entregados a su satisfacción sobre que renuncian las Leyes del no entrego y su prueba con las de la non numerata pecunia y declaran que la mencionada cantidad es el justo precio de dicha casa y huerta, que no vale más y caso que valga, de la demasía o exceso en poca o mucha cantidad sea la que fuere, de ella le hacen gracia y donación pura, mera perfecta, irrevocable inter vivos con la insignuación necesaria y renunciación de la ley del Ordenamiento Real fecha en Cortes de Alcalá de Henares, los cuatro años para repetir el engaño y demás sus concordantes. Y desde hoy en adelante para siempre se desapoderan desisten y apartan del derecho, acción, propiedad, señorío y todo lo ceden renuncian y transfieren en el comprador y sus causantes para que la posea, goce y disfrute a su voluntad como mejor le pareciere, con poder, lo que le dan en su fecho y causa propia para que de su autoridad o judicialmente tome posesión de dicha finca, constituyéndose en el ínterin, los otorgantes, por sus inquilinos, tenedores y precarios poseedores para dársela cuando la pida y a la evicción, seguridad y saneamiento de esta venta se obligan los otorgantes en tal conformidad que de cualesquiera pleito, debate o diferencia que por ella le sea movido al comprador lo sacarán a paz y salvo tomando la voz y defensa a su costa hasta dejarlo en quieta posesión de dicha finca y si así no lo hicieren le devolverán la cantidad que han percibido con el importe de costas que hubiere erogado, diferido su monto en el simple juramento de la parte sin otra prueba de que le relevan y a su cumplimiento se obligan los otorgantes con sus personas y bienes presentes y futuros sometiéndose al fuero y jurisdicción de los jueces y justicias de su Majestad que en sus causas deban conocer; renuncian su domicilio jurisdicción y vecindad, la Ley si convenerit con las demás de su favor y la general del derecho en forma con cuyo testimonio lo otorgaron y firmaron siendo testigos: don José Cortés, don Mariano Machimbarrena y don Francisco Méndez de esta vecindad, doy fe. Juan de Dios Zarzosa (rúbrica)
José Benavides (rúbrica)
Jossé Ramón de Otaegui. Ssno. Real (rúbrica)
En este contrato se mencionan, en latín, leyes que se refieren a que el vendedor se compromete a que nadie reclamará la finca como suya y no de quien la vendió; otra se refiere a que si se diera este caso de una reclamación, quien la vendió se hará cargo de contestar el juicio y pagar los gastos que se eroguen en el mismo; otra más se refiere a que el precio en que se vende es el justo y que el vendedor no podrá decir posteriormente que la casa valía más y que reclama el faltante, por último, el vendedor promete someterse al juez que elija el comprador aún cuando no esté dentro de su jurisdicción.
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Historia de un sábado paralizado
E Que se lo lleve el viento Por Pbro. Margarito de la Torre
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iendo Profesor de telesecundaria en el Ejido Higinio Olivo, mejor conocido como La Labor de Cárdenas, me fui un domingo con una familia a una presa que, según me dijeron, era muy profunda: aproximadamente treinta metros en la parte más honda, en la Colonia Agrícola El Naranjo en el municipio de Cárdenas, SLP. Al llegar alguien dijo: “al agua todos”; pero como yo no sé nadar no entré. Entonces a uno se le ocurrió llevar hasta la orilla un tronco seco que, por su forma, no maromeaba; parecía tener alas. Subí al tronco y comenzaron a empujarlo para que yo estuviera en el agua. Luego el viento se encargó de pasearme y entonces dijeron, que lo lleve el viento. Ellos seguían nadando y cuando se cansaban, se acercaban al tronco y se apoyaban en alguna de sus ramas, secas; es decir, sin vida, aunque estaban en el agua. Así anduvimos y el tiempo se pasó de manera inadvertida para nosotros. La familia, que por cierto era muy católica, no había asistido aún a misa. Cuando me acordé de esto, pensé que pronto se llegaría la hora y, pobre de mí si por mi culpa no llegábamos a tiempo. Grité a los muchachos pero no me oían; andaban retirados y el viento venía de la dirección donde ellos andaban, y adonde yo debía ir. Me tiré sobre el tronco y con los brazos comencé a remar. Navegaba a mitad de la presa, en la parte más profunda. No sentía que avanzara. Al darse cuenta de la situación vinieron en mi ayuda. Empujaban el tronco mientras nadaban y yo remaba. Parecía una labor imposible, el viento no nos dejaba avanzar. Aquel domingo perdimos la misa y ganamos una buena regañada. Tampoco hubo el encuentro dominical con la gente después de misa. Yo permanecí algún tiempo sin poder girar el tronco de mi cuerpo: tenía mis brazos adoloridos, el pecho raspado por la fricción con aquel tronco de madera y la espalda quemada por el sol. De pilón, había que regresar a casa caminando, como habíamos llegado. A veces sucede que, pretendiendo una sana diversión en un día de asueto, surjan imprevistos que arruinen, aunque sea algunos momentos, tu vida. Nos faltó prudencia; a menudo sucede en la vida de los jóvenes; por eso es importante la asistencia de los adultos. Que nunca nuestra actitud ante quien lo necesita sea: que se lo lleve el viento. Si nos dejamos llevar por el viento en la vida iremos, no a donde quisiéramos ir, sino a donde nos lleve el viento, y puede ser algún lugar adonde nunca hubiéramos querido llegar. Dejarnos llevar por el viento no implica esfuerzo de nuestra parte; pero si queremos llevar un rumbo distinto, haciendo la propia elección, implicará no sólo fuerza física, también de voluntad, y siempre habrá que luchar, no con vientos comunes, sino con verdaderas tormentas, que pondrán a prueba nuestras convicciones y fuerza de voluntad. Niños o jóvenes a veces hacen berrinches con sus padres porque no los dejan hacer tal o cual cosa o ir a determinado lugar, pero es allí donde comienzan a fortalecer su voluntad; esas pequeñas frustraciones los preparan para luchas posteriores; si los dejaran hacer lo que quieran serán después dispersados por los vientos de la vida. Pero no está dicho todo; no basta con tu fuerza de voluntad; el hierro, siendo tan duro, también se rompe con los golpes; se requiere de un capitán que conozca los vientos de la vida: Dios. Confíale siempre a Él el timón de tu barca y sabrá llevarte a feliz destino. Alabado sea Jesucristo.
ntre lo que enseñaban los rabinos, fariseos, escribas y lo que hablaba Jesús había una enorme diferencia. En las sinagogas les hablaban de La Ley de Moisés, de la Alianza, de la liberación antigua de Egipto, del poder de Dios y de la justicia divina, pero rara vez se les hablaba del amor de Dios o de que las obras valen más que los mandamientos: se les olvidaba que Dios es amor. Que ese poderoso Señor de los ejércitos de quien se hablaba en las sinagogas era el mismo que amó a ese pueblo y lo sacó de la esclavitud parque lo sirviera; olvidaban que los mandamientos de Dios son en primer lugar amor. Que los mandamientos de la Ley de Moisés, que tanto prestigiaban ellos comenzaban diciendo escucha Israel, el Señor tu Dios es solamente uno, amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas; no tendrás dioses extraños delante de mí; acuérdate de santificar el sábado (ellos olvidaban la santidad del sábado porque lo dedicaban solamente a la holganza, a descansar como si ellos fueran Dios y como si en verdad trabajaran tanto, pero se olvidaban del amor al prójimo, en el cual se concretaba la verdadera Ley de Moisés) ellos no querían recordar que el resto de los mandamientos estaban hechos para el verdadero amor, que Dios quería, que siempre quiso, que se amaran unos a otros, y que fueran ejemplares a la vista de los demás pueblos de la tierra. La Ley de Dios es Ley de Amor, así comenzaba y así terminaba, puesto que, luego de los mandamientos que exigen al amor a Dios, la santificación del día del Señor y la advertencia de no jurar en vano el nombre de Dios, venía la advertencia de amar a los padres y darles honra, y el resto de los mandamientos están hechos para provecho del prójimo y de uno mismo: no mates, no robes, no levantes falso testimonio, no mientas, no cometas adulterio, no forniques, no codicies, no desees lo ajeno. Esto es amor. Dios se escogió un pueblo para que fuera santo, y cumplir la Ley era para ese propósito, sin embargo, las autoridades religiosas no llegaban a comprender este propósito: el amor al prójimo, la santidad. Cuando está ante Jesús aquel hombre de la mano paralizada, Él decide curarlo, pero al mismo tiempo quiere dar a los fariseos una lección sobre la ley de Dios, y concretamente, sobre la Ley del sábado; pone al enfermo en medio de la multitud y lanza la pregunta a aquellos: ¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla? Esto significa: ¿qué se vale hacer en sábado? Con esta pregunta les estaba tratando de llegar justamente al corazón, justamente en donde tiene que estar escrita esa Ley de Dios. Aquellos callaron. Claro, ellos se daban cuenta de su falta de amor pero también les era evidente que
(Primera parte)
ellos acostumbraban interpretar torcidamente esa ley sabatina que tanto se sentían orgullosos de observar; se daban cuenta de que la ley les quedaba grande; de que alguien estaba ahí que se apropiaba del sábado, de la interpretación del mismo y de darle el uso que ellos no habían sabido darle; ellos estaban acostumbrados y educados en la conciencia de que el sábado era para holgazanear, no se hacía ni el bien ni el mal en ese día; era un día paralizado; era como un día en el limbo. Frente a ellos estaba alguien que comprendía perfectamente el sentido del Sabbat, uno que sí sabía que el bien no tiene horario, que la vida de un ser humano, que la salud de un hijo de Israel era más importante que el descanso; que el Amor está por encima de la Ley. Ellos se daban cuenta de su propia falta de amor, y de que al faltar el amor se faltaba a le Ley. Jesús miraba la dureza del corazón de los fariseos; el hombre aquel tenía paralizada la mano, pero los fariseos tenían paralizado el corazón. Jesús lo sabía. Y ellos callaban. Entonces Jesús, dueño del sábado, actuaba. Y en esa ocasión curó a aquel hombre de la mano paralizada. Aquel hombre que estaba afectado en sus capacidades, aquel hombre que ni en sábado, ni en domingo, ni en ningún día podía ser plenamente útil, como muchos otros enfermos: para los enfermos era sábado todos los días, porque no podían trabajar como los demás hijos de Israel; si para muchos israelitas cualquier día era un sábado eterno, Jesús quizá consideraba que habría que cambiar las cosas: darle a los enfermos la capacidad de trabajar, para que pudieran guardar efectivamente el día del Señor. ¿Cómo observar el descanso sabatino quienes no pueden trabajar? El amor de Dios está en el centro de la Ley. La Alianza se manifiesta en el cumplimiento de la Ley, y la Ley comienza así: Amarás.
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Palabra de Dios
Pastoral de sordos
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que éstos
Experiencia en el mundo del silencio
José de Jesús Piña Arriaga, 3º Teología Escríbenos: ecos_seminarioslp@hotmail.com Sé nuestro amigo en Facebook: Seminario Guadalupano Josefino
Evangelio según san Marcos 12, 28-34 En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Cuál es el primero de los mandamientos?” Jesús le respondió: “El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que éstos”. El escriba re-plicó: “Muy bien, Maestro. Tienes razón cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y que amarlo con todo el corazón, con toda el alma con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios”. Jesús, viendo quien había hablado muy sensatamente, le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios”. Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El mandamiento más importante El Evangelio del día de hoy nos presenta al Señor Jesús dando una rueda de prensa, contestado a las diferentes preguntas e inquietudes que bullen en la vida de su pueblo. Y ante tantas normas y leyes que se tienen que cumplir surge la obligada pregunta: ¿cuál es el mandamiento más importante?. Su pregunta nace de una exigencia particularmente sentida en el judaísmo de entonces; también a nosotros nos puede suceder lo mismo y muchas cosas secundarias pueden esconder lo fundamental. La respuesta del Señor Jesús se caracteriza por la seguridad que une el amor a Dios con el amor al prójimo; sólo el amor a Dios hace posible el amor al prójimo y solo en este puede manifestarse aquel. La respuesta esta muy clara lo más importante es amar; amar a Dios por encima de todo y amar al prójimo como a uno mismo. Entonces la tarea del hombre en este mundo es amar; con justa razón decía aquel teólogo: que sólo el amor es digno de fe. Y san juan de la cruz nos recuerda en uno de sus poemas: “Que al atardecer de la vida seremos examinados en el amor… ”. Hermosa tarea la del hombre amar y orar decía el santo Cura de Ars; hermosa tarea la nuestra amar, como Dios nos ama: dando la vida hasta la última gota de sangre. Por Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez
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acia septiembre de 2008 empecé a aprender la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en el convento franciscano de San Antonio de Padua, situado en el pueblo de San Agustín, perteneciente al Mpio. de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco. Había iniciado como un juego, puesto que iba aprendiendo viendo a otros hermanos deletrear palabras con las manos, luego uno de ellos me dio un manual para aprender vocabulario de señas poco a poco: frutas, personas, lugares, verbos, etc. Este hermano daba catecismo de 1ª Comunión y Confirmación a un niño sordo del pueblo, es entonces cuando me doy cuenta de la necesidad de aprender bien LSM para enseñar el Catecismo, la Biblia y la celebración de los sacramentos en el idioma natural de las personas sordas, así como la Interpretación de la Misa en LSM. Hacia febrero de 2010, estando ya de regreso en San Luis Potosí, busco al grupo de jóvenes sordos que se reunían en la Casa de Acción Católica los domingos para catecismo y para la celebración de la Eucaristía, ahora se reúnen en el Seminario Mayor para participar de la Eucaristía dominical a las 10:00 am. Me encuentro con el matrimonio de líderes sordos: el Dr. Víctor Manuel Montes de Oca Sánchez y la Arq. Mariana Cabrero Ortiz, quienes me van corrigiendo en la gramática y modismos de la Lengua de Señas; se convierten en mis nuevos maestros de este idioma; incremento el vocabulario, empiezo a entender el mundo del sordo y su cultura, los hago que participen activamente en la Liturgia Eucarística. No vamos a entender el trabajo con sordos si primero no nos acercamos a ellos y nos esforzamos en conocerlos. Esta labor de Intérprete la he seguido desempeñando en la medida de mis posibilidades. Hay mucho qué hacer en este campo, comenzando por seguir dos de las doce recomendaciones del Vaticano: “Que en el plan diocesano y parroquial se dé mayor atención a los sordos y sus familias y que los sordos colaboren en la redacción del mismo; dar a los sordos la oportunidad de participar en cursos religiosos organizados a nivel diocesano”. Hacia abril del mismo año me invitan a una Reunión Regional de Sordos en Querétaro y ahí me doy cuenta de la necesidad urgente de dar atención pastoral a los Sordos en cada Diócesis, mediante evaluaciones y temas con otras Comunidades Católicas. Hacia la última semana de julio del mismo año me hacen la invitación para la VI Reunión Nacional de Comunidades Católicas de Sordos con sede en Puebla, voy y se me amplía totalmente el panorama para trabajar en esta Pastoral, mediante conferencias, talleres, juegos y dinámicas.
Nos dan a conocer pedagogía, emanada de una conferencia realizada en el Vaticano, del 19-21 de noviembre de 2009, titulada: “¡Effatá! La persona Sorda en la vida de la Iglesia”. De ahí también estas recomendaciones: que se impartan cursos de Lengua de Señas en los Seminarios; que los seminaristas reciban un curso de orientación hacia esta Pastoral; que sre identifiquen a nivel nacional las estructuras para recibir candidatos Sordos a la vida religiosa y sacerdotal. Actualmente sólo existe un Seminario en el mundo con las estructuras necesarias para la formación de futuros sacerdotes Sordos en California, USA. También existe la única Universidad para Sordos en Washington, USA donde se admiten como alumnos únicamente a Sordos de todo el mundo y que pueden estudiar diferentes carreras. Todo profesor que imparte clases en Gallaudet University debe saber Lengua de Señas Americana (ASL). Con esto quiero aclarar que no existe una Lengua de Señas Universal, sino que cada país tiene su propia Lengua de Señas. Así mismo, me doy cuenta también de que existen 13 sacerdotes Sordos en el mundo que recibieron su formación en sus diócesis. Entre ellos está el padre Wilson, sacerdote sordo de Brasil a quien tuve el gusto de conocer el año pasado en la VII Reunión Nacional de Comunidades Católicas de Sordos, llevada a cabo en San Juan de los Lagos, Jalisco. Este año se llevó a cabo la VIII Reunión Nacional de Comunidades Católicas de sordos en nuestro Seminario Mayor de San Luis Potosí, donde se impartieron talleres para sordos, seminaristas, sacerdotes y religiosos, Intérpretes de Lengua de Señas Mexicana (LSM) y familias de sordos, donde se nos sensibilizó más la atención pastoral hacia nuestros hermanos sordos. En nuestro país existe el Comité Promotor Nacional (CPN) para la Pastoral de Sordos, su asesor es el sacerdote, el padre Rafael del Toro Mendiola actualmente, quiene procura que esta pastoral crezca más. Hoy en día resulta un verdadero reto y esperanza para esta Pastoral, puesto que el Sordo tiene su lugar en la Iglesia; él puede y debe colaborar en las tareas de la misma. Como bautizado, el Sordo está llamado a evangelizar a otros Sordos; ya que ellos no son solo desinatarios, si no también propagadores de la Palabra de Dios.
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...Lo de Dios a Dios
Diócesis de Matehuala
Pastoral de migrantes Proyecto:
Jornaleros Seguros César Alvarez Pastoral de Migrantes
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ste proyecto tiene como finalidad documentar los abusos a los que son sometidos los trabajadores migrantes temporales que entran al programa de “trabajadores huéspedes” (trabajadores agrícolas temporales con VISA H2-A) en los Estados Unidos. Así como reducir el nivel de estos abusos y proponer cambios en las políticas de ambos gobiernos para que los derechos humanos, y en particular los laborales de estos trabajadores, sean respetados en el futuro. La experiencia de los trabajadores mexicanos que han acudido a laborar al campo norteamericano bajo este programa, ha demostrado que se cometen una serie de abusos y violaciones a sus derechos laborales, en ambos lados de la frontera. En el lado mexicano, los llamados “enganchadores y/o reclutador” les cobran una cantidad de dinero por arreglar los documentos necesarios para cruzar la frontera, lo cual es ilegal bajo las protecciones de la visa, y no les proporcionan los términos del trabajo, por escrito, como requiere la ley. Y en el lugar de trabajo, el empleador o patrón, no siempre cumple con el salario pactado, ni con las condiciones mínimas de bienestar, para que el trabajador tenga una estadía digna durante el tiempo que desempeñará su trabajo Este proyecto como parte de las actividades de la Pastoral de Migrantes se encuentra realizando en la Diócesis de Matehuala, el objetivo es: Prevenir y reducir el abuso al que son sometidos los trabajadores mexicanos que migran a los Estados Unidos con Visa H2 – A, por parte de los enganchadores, contratistas y empleadores. Dentro de las estrategias para llevar a cabo el proyecto, se encuentran: A) Documentando: por medio de la aplicación de entrevistas a trabajadores que migraron con VISA H2-A. B) Previniendo: difundiendo los derechos laborales de estos trabajadores, por medio de talleres, visitas, asesorías, etc. C) Promoviendo la reparación: que consiste en la aplicación de medidas correctivas, que implican el acceso a la justicia por parte de los trabajadores, cuando a estos no se les respetan sus derechos. D) Proponiendo: cambios en las políticas gubernamentales, de ambos países, para que protejan al trabajador agrícola. El trabajo en este tema es algo novedoso, ya que en el país hay muy pocas experiencias de trabajo en la difusión de los derechos de los trabajadores agrícolas con Visa H2 – A, así que poco a poco se tiene que ir construyendo el camino.
Las fuentes de la DSI:
Los Santos Padres Por David Grimaldo
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l estudio de los Santos Padres es apasionante. En ellos encontramos todo lo referente a nuestra fe y a nuestra práctica cristiana. Ya hemos visto algunos pensamientos de carácter social. Cuando la doctrina tiene que ver sobre la limpieza y la solidez de las verdades de nuestra fe, los Padres de la Iglesia son muy directos y radicales; como decimos de una manera popular: “No tienen pelos en la lengua”. La semana pasada vimos dos líneas de su reflexión, a saber, la fe no se puede separar de la caridad con los pobres y la predilección de la Iglesia por los pobres. Ahora veamos otras líneas: c) Amar a los ricos es advertirles del peligro de las riquezas. Dice san Juan Crisóstomo que antes de adorar la estatua de oro es preferible caer en la pobreza. Las riquezas cierran el corazón a la fraternidad y traen otros males. No es el azar lo que hace ricos y pobres, sino la rapiña y acumulación de las riquezas (Homilías sobre san Mateo). Teodoreto de Ciro afirma que las riquezas provienen de la explotación de lo ajeno. San Policarpo dice que el dinero es el principio de todos los males. Zenón de Verona expresa que la riqueza exige el sufrimiento del pobre. Estimado lector, seguramente te harás muchas preguntas acerca de las riquezas, veamos lo que dice al respecto san Clemente de Alejandría: “Si la riqueza se usa justamente, se pone al servicio de la justicia. Si de ella se hace uso injusto, se la pone al servicio de la injusticia. Por su naturaleza está destinada a servir, no a mandar. No hay, pues, que acusarla de lo que de suyo no tiene, al no ser ni buena ni mala. La riqueza no tiene culpa. A quien hay que acusar es al que tiene facultad de usar bien o mal de ella, por la elección que de sí y ante sí hace; y esto compete a la mente y juicio del hombre, que es en sí mismo libre y puede, a su arbitrio, manejar lo que se le da para su uso. De suerte que lo que hay que destruir no son las riquezas, sino las pasiones del alma que no permiten hacer el mejor uso de ellas. De este modo, hecho el hombre bueno y noble, puede hacer de las riquezas uso bueno y generoso. En conclusión, el renunciar a todo lo que tenemos, el vende toda la hacienda, hay que entenderlo en el sentido de las pasiones del alma” (Salvación ricos. 14).
d) Amar al pobre es liberarlo. Dice san Ambrosio que el amor al pobre es romper el yugo que lo oprime, y para ello hay que ver el drama social como propio (ML 17,782). San Juan Crisóstomo afirma que no se puede practicar la caridad si primero no se ha practicado la justicia (MG 58,761). “Cosa excelente es amar a los pobres. Más si hubiera quien los tenga en poca consideración y ose afirmar que no merecen aprecio alguno, ese tal alabará de todo punto la crueldad e inhumanidad. Y acaso siente el principio de que no hay que compadecerse de los que sufren extrema necesidad. Más ¿no es eso tener sentimientos de fiera, aborrecibles a Dios y repugnantes a la naturaleza, inclinada como es a la compasión? Nadie habrá que lo dude. Porque escrito está: ‘El que se tapa los oídos para no oír al débil, cuando él llamare no habrá tampoco quien lo oiga’ (Prov 24,13) (san Cirilo de Alejandría, homilías pascuales 19,3). e) Ante las situaciones de injusticia. Dice san Jerónimo que toda iniquidad, opresión e injusticia es juicio de sangre; aunque se mate con la espada, sin embargo, mata con la voluntad (Comentarios a Is 10,33). San Ambrosio afirma que el lujo del rico injuria al pobre. Fruto de la injusticia es la esclavitud y la desigualdad expresa san Basilio. La próxima semana seguiremos hablando de este mundo tan rico y edificante para nuestra vida cristiana. Por lo pronto paz y bendición a los lectores del semanario la Red.
NOVIEMBRE 04 DE 2012
Pasos para el
Benedicto XVI propone profesar diariamente el Credo Creer no es el encuentro con una idea, sino con una Persona, que vive y nos transforma, nos revela nuestra verdadera identidad.
L
a Iglesia nos guía en este propósito por medio de la Palabra, los sacramentos y una caridad activa. Creer no es el encuentro con una idea o un programa, sino con una Persona, que vive y nos transforma al revelarnos nuestra verdadera identidad. Creer no es algo extraño y lejano a nuestra vida, algo accesorio; al contario, la fe en el Dios del amor, que se ha encarnado y ha muerto en la cruz por nuestra salvación, nos presenta de forma clara que sólo en el amor encuentra el hombre su plenitud. En cambio, todo lo que es contrario a ese amor lo destruye. Así, Dios ha querido revelarse y mostrarnos su designio haciéndonos capaces de reconocerle presente en la historia, con su Palabra y su obra. La Iglesia se hace portadora de este anuncio que contiene la regla de la fe, a la que debemos mantenernos fieles. En el Credo está lo esencial de esa fe, no sólo desde un punto de vista intelectual, sino, sobre todo, vivencial, pues sobre esa base debemos fundar nuestra conducta, la vida moral, ya que la fe exige nuestra conversión, por encima de todo relativismo y subjetivismo.”
Mes del Rosario Reza el Santo Rosario en familia
Av. Constituyentes Poniente # 49 local 3 (Paseo Constituyentes, carretera libre a Celaya)
PREVIA CITA
Col. El Pocito, Querétaro, Qro. Tel. (01 442) 216 99 23 y 196 80 94