Edición 795

Los llamó para enviarlos a predicar

No lo olvides, que nuestra oración siempre sea: «Danos vocaciones según tu corazón». Si tienes inquietud por la vocación sacerdotal o conoces a alguien contáctanos:

Libro a la venta en oficinas de La Red

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez

Por:

colunga46561@hotmail.com

Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez

El que canta

Pbro. Rafael Corpus S.

Iglesia Universal

Iglesia Potosina

Iglesia de México

Les dio todo lo que quisieron

¿Sabes por qué al menos una vez en la vida deberías hacer un retiro ignaciano?

Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez

#CHRISTUSVIVIT

JESUCRISTO SIEMPRE JOVEN

(CAPITULO 2)

Miriam Huerta, Equipo DIPAJ

Christus Vivit, en el capítulo 2, nos muestra la belleza de la juventud plasmada en la vida de Jesús y como el espíritu de Dios estaba en él. Jesús es el ejemplo de amor vivo para nuestra vida como jóvenes, en él podemos ver entusiasmo y armonía que nos conducen al deseo de fomentar relaciones sanas con quienes nos rodean como una forma de ser conscientes de nuestro caminar en comunidad, además nos inspira a crecer y ser libres desde nuestra vocación.

Desde nuestra juventud y nuestras realidades, nosotros estamos llamados a ser testimonios para los demás, poder transmitir servicio, fortaleza, fraternidad y sobre todo, conﬁanza plena en el amor a Dios. Vivimos en una época donde se busca una identidad y vivir una vida más autentica, pero muchos jóvenes desconocen la fuente de donde emana todo aquello que la sociedad, la tecnología o lo que nos rodea, no nos puede dar. Ser testimonio de la presencia del amor de Dios en nosotros es mostrar luz de esperanza y guia para quienes desconocen el manantial de vida eterna.

No tengamos miedo a defender la verdad, a pensar distinto de los demás, a ser ﬁeles a nuestra Fe, a cuestionar lo que el mundo nos ofrece. Seamos conscientes de que la juventud es un regalo efímero en el que tenemos un tiempo a nuestro favor, elegir ser un cambio, luz, paz o seguir el ruido y las distracciones de cada día sin ser conscientes de nuestro potencial de servicio y misión de vida.

Joven te invito a ser luz de esperanza, a que como Nuestra Santísima Madre María dijo “Sí”, nosotros confiemos en el llamado de Dios, a buscarlo en el silencio, pero hacer presencia de su voz en el mundo. Que seamos puentes de amor, alegría y santidad para con los demás. Seamos testimonios de cambio inspirados por la vida de tantos jóvenes santos, que, a pesar de los miedos, el dolor y la incomprensión de los demás a defender su fe. Ellos tuvieron la confianza plena en ser fiel a la verdad y a la voluntad de Dios. Te invito a dejarte encontrar por el amor de Dios y permitirte moldear, solo en Él encuentras la auténtica libertad, paz, alegría y dirección en la vida