Edición 212

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Importancia del bautismo

Año 5

No. 212

Semana del 10 al 16 de marzo de 2013

Eligiendo Papa,

como el guía espiritual, dotado de profundidad, conocimiento y sabiduría para la Iglesia

En un programa televisivo de Colombia estuvo como invitado el coronel Henry Sanabria, official de inteligencia de la Policía Nacional. Contó el siguiente caso: “El 31 de octubre de 1999 capturamos a dos muchachos que estaban en una secta satánica. Habían secuestrado a un niño de 7 años para una ceremonia. Yo le pregunté a cada uno, sepradamente, por qué lo habían hecho, y ellos decían que habían recibido al orden de Satanás de hacer un rito ese día. -¿Por qué ese niño? -Porque ese niño no es bautizado. -Y ustedes como saben que no es bautizado? ¿Ustedes lo conocen? No, no lo conocemos; pero el signo satánico del no bautismo lo tiene. -¿Y cómo lo saben? -Nuestro dios Satanás nos lo dice. “Y yo hablando con la mamá desesperada y a la vez feliz por haber encontrada a su hijo, le pregunté desde cuándo estaba bautizado el niño, y me respondió que no estaba bautizado, que estaban esperando a que cumpliera 14 años para bautizarlo”.

A todos los hombres y mujeres de buena voluntad, les invitamos a vivir estos momentos con la certeza de que Dios guía a su Iglesia. “No perdamos nunca esta visión de fe, que es la única y verdadera visión del camino de la Iglesia y del mundo”.

Propósitos para Cuaresma 2013 Lunes IV semana de Cuaresma:

Martes IV semana de Cuaresma:

Miércoles IV Semana de Cuaresma:

Rezaré el Vía Crucis.

Cumpliré con mis responsabilidades con alegría y sin quejarme.

Daré algo mío a alguien que lo necesite más que yo.

Jueves IV semana de Cuaresma:

Rezaremos en familia antes de ir a dormir pidiendo por las familias desunidas.

Viernes IV semana de Cuaresma:

Sábado IV semana de Cuaresma:

V Domingo de Cuaresma:

Leeré un pasaje del Evangelio sobre la Pasión de Jesús para conocer más de Él.

Rezaré un misterio del Rosario ofreciéndolo por los que están en pecado mortal.

Visitaré a Jesús durante 15 minutos en el sagrario.


MARZO 10 DE 2013

Ahí estará el Espíritu Santo

N

ecesitamos un Papa para la Iglesia Católica, y aunque se han hecho muchos pronósticos, solo Dios, que es el principal elector sabe quién será el elegido para tan noble labor, la de apacentar fielmente al pueblo de Dios. Es cierto que la comunión con el Obispo nos hace Iglesia, como lo decía el ilustrísimo san Ignacio de Antioquía: “donde está el Obispo está la Iglesia”; pero también es cierto que donde está el Obispo de Roma está la Iglesia Universal. Recién que ocurrió el anuncio de la renuncia del Papa Benedicto XVI, en alguna disertación alguien me dijo, creyéndose un sabio de eclesiología: “según tal canon los sucesores apostólicos deben renunciar al cumplir los 75 años”, y decía: por tanto el Papa debe renunciar al cargo. Yo le traté de explicar que en el Derecho Canónico se llama sucesor de los apóstoles a los Obispos, no al Papa, pero decía él: el Papa es sucesor de Pedro, y Pedro fue un Apóstol, por tanto es sucesor apostólico. Y de ninguna manera aceptó corrección alguna; es curioso cómo algunos buenos católicos con algo de formación creen tener toda la verdad. Al ver las noticias día con día, después del anuncio de la renuncia de Benedicto XVI, se ha dado seguimiento a diversos hechos que tienen que ver con el caso; esto me alegra, el mundo entero está al pendiente de este personaje, no sólo del buen Benedicto, sino de la figura del Papa en la Iglesia Católica, lo cual nos declara sin sombras que la Iglesia Católica es la única Iglesia verdadera, la que fundó Jesucristo en Pedro y los demás apóstoles; si renuncia un pastor o ministro de cualquier Iglesia, no es noticia, pero si el Papa lo hace, las cámaras y los micrófonos de todo el mundo están en torno al hecho; los ojos del mundo entero están volteando a Roma. Ya se hacen partidismos, ya se echan las quinielas, han comenzado las apuestas, sin embargo, el Espíritu Santo también emite su voto y su fuerza. Recuerdo cuando se eligió a S.S. Juan XXIII, un buen hombre de Dios, de muchos años, pensado como un Papa transitorio; pero el Espíritu Santo metió la mano y confirmando esta elección supo darle a este gran Obispo de Roma vida suficiente para emprender una renovación de la Santa Madre Iglesia, de tal suerte que hoy estamos celebrando 50 años del Concilio Vaticano II que él propuso y proclamó con gran acierto. A esta tarea de renovación se sumó después S.S Paulo VI, el cual dio continuidad a la labor del Concilio, hasta su conclusión; luego siguió al frente de la Iglesia el recordado y sonriente Juan Pablo I, el cual, si no hubiera perecido a los pocos días, hubiera dado al mundo seguramente grandes sorpresas. Enseguida de la muerte de este gentil pastor, fue electo Juan Pablo II, de feliz memoria, el cual ocupó la Cátedra de san Pedro por muchos años, haciendo de su pontificado uno de los más largos de los últimos tiempos, y que estuvo lleno de frutos pastorales y espirituales: muchos alejados volvieron al seno de la Iglesia. A este enorme esfuerzo por congregar a la Iglesia se sumó su santidad Benedicto XVI. Él supo renunciar al cargo de Pastor de la Iglesia y nos dejó un gran ejemplo de vocación y misión. Además de muchas enseñanzas que brotan de esa su sabiduría gigante, que es reflejo de la sabiduría infinita del Todopoderoso. Ahora deseamos que los cardenales elijan al nuevo Papa, de tal manera que den a la Iglesia el Pastor que necesita y que merece; es cierto que el Espíritu Santo estará ahí. Así que seguro ocurrirán tarde o temprano cosas nuevas y bellas. Bienvenido el nuevo Papa, lo esperamos con los brazos abiertos y lo abrazaremos con mucho amor y obediencia, ya que la Iglesia entera necesita tanto de la Comunión y de la tradición, cuyo fundamento es el Papa.

Fundado por el Arz. Emérito Don Luis Morales Reyes

La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.

Pbro. José Manuel López Facundo

E

l pasado jueves 28 de febrero se decla-raba en Roma la Sede Vacante. La Iglesia entraba entonces en un intenso período de reflexión y de oración. En torno a esta experiencia se ha dicho y escrito mucho más de lo que pudiéramos imaginar. En los medios de comunicación, sobre todo en la televisión, se hacen análisis carentes de fundamentación, en los que se muestra que muchos de los que en ellos participan, nada o muy poco conocen de la historia de la Iglesia y de su estructura interna. Para algunos de ellos la Iglesia en un gran corporativo cuyo gran director es Dios mismo. Para otros, la Iglesia es una institución humana, demasiado humana, de la que sólo resaltan sus errores y nunca sus aciertos. Para otros más, la Iglesia es sólo un centro de poder político y económico, cuya cabeza tendrá que actualizarla sino quiere que sucumba o desaparezca entre sus manos. En otros campos incluso se habla de apuestas sobre las personas de los cardenales que pudieran suceder al Papa Benedicto XVI. Mucho se ha especulado sobre los motivos que le llevaron a tomar esta difícil decisión de renunciar al papado. Mucho se ha mal informado al respecto. La Iglesia es ciertamente humana, pero también en ella se manifiesta la acción y la voz de un Dios que la sostiene y fortalece día a día. Es la Iglesia una experiencia de vida iluminada por la Palabra de un Dios encarnado que ha dejado en ella la tarea de ir por todo el mundo ha anunciar y hacer vida su mensaje de salvación. Es la Iglesia un don y un misterio, una tarea y una invitación a ir al encuentro de aquél que es el Señor del tiempo y de la historia. Pronto los cardenales, ciento quince, serán convocados y conducidos a la Capilla Sixtina, para elegir al sucesor doscientos sesenta y seis de Pedro. El agente principal será el Espíritu Santo, ellos serán instrumentos de su acción y sabiduría. En ellos descansará la enorme responsabilidad de elegir a aquél que llevará en sus manos el timón de la barca de la Iglesia. Muchos son los retos, muchos son los problemas externos e internos, muchas son las dificultades, las desilusiones, las críticas, las especulaciones. Pero mucho más grande es la fe en que, de frente a esta nueva etapa de su historia, la Iglesia seguirá avanzando contra corriente, seguirá manifestando la alegría de saber que en ella el amor del Dios de la vida y la esperanza, sigue más vivo y fuerte que nunca. Un amor que le llevará a seguir dialogando con todos sin excluir a nadie, a imagen del Maestro que a todos recibía por igual. El cónclave será entonces la expresión viva y actual de una Iglesia que ora, que cree y espera una nuevo guía donado por el Dios en el que cree, vive y celebra en la Liturgia que convoca a la unidad en la misma fe, en la misma esperanza y, sobre todo, en la misma caridad. Finalmente quiero compartir algunas ideas que el presidente de Israel, Shimon Peres, expresó del Papa Benedicto XVI: “es un líder espiritual extraordinario y único. Es un hombre de pensamiento profundo. El cuerpo envejece puede envejecer, pero la sabiduría nunca envejece. No puede ser considerado como el líder administrativo del Vaticano, sino como la guía espiritual, dotada de profundidad, conocimiento y sabiduría…”. Cualidades que de verdad, junto con el carisma personal, no deberán faltar en el nuevo Papa.


Concilio Vaticano II

La Iglesia y los medios de comunicación

MARZO 10 DE 2013

¡No tengan miedo!

Por P. Juan José Torres Galván

I

niciamos la lectura del Decreto Conciliar sobre los medios de comunicación social, llamada Inter mirifica. Empecemos por la definición. Aquellos adelantos técnicos que sirven para comunicar a los seres humanos, a las multitudes y a toda la sociedad humana, son llamados Medios de comunicación social (en ade-lante los designaremos con las siglas MCS). El Concilio considera entre ellos la prensa, la radio y la televisión (que hace 50 años era la novedad en este aspecto). Hoy podemos añadir con todo derecho la red informática mundial, más conocida como Internet. Estos medios contribuyen a cultivar los espíritus y a propagar y afirmar el Reino de Dios. Pero si se usan mal, es decir, contra los mandamientos de Dios, se pueden convertir en instrumentos dañinos al espíritu humano y a la sociedad en su conjunto. La Iglesia tiene la misión de servirse de los MCS para predicar a la humanidad el mensaje de la salvación. Por tanto tiene derecho de usar y poseer los instrumentos necesarios para este fin. Se hace evidente la necesidad de observar las normas morales para usar los MCS. La primera cuestión es la información. El intercambio público y puntual de noticias sobre los acontecimientos facilita que los seres humanos conozcan ampliamente lo que pasa, para que puedan contribuir al bien común y al progreso de la comunidad humana. La sociedad tiene derecho a la información. La información debe ser siempre verdadera, íntegra, honesta y conveniente, salvando los valores de la justicia y la caridad. Pues no toda la ciencia aprovecha, “pero la caridad es constructiva” (1Co 8, 1). Otra cuestión importante es la relación que existe entre los derechos del arte y las normas morales. No se debe olvidar que el orden moral abraza a todos los seres humanos, que somos creaturas racionales de Dios, llamadas a la salvación. El orden moral busca conducir a todos hacia la perfección y salvación eterna. Los MCS deben procurar formar y divulgar una recta opinión pública. Ellos tienen la responsabilidad de formar a la sociedad, evitando los engaños y la manipulación. Los destinatarios (lectores, oyentes y espectadores) tenemos el deber de elegir rectamente, de entre la gran oferta de los MCS, todo aquello que contribuya a la virtud, la ciencia y el arte. El usuario de los MCS debe informarse y buscar orientación en los expertos, para formar su conciencia. Se pide a los jóvenes que sean moderados y disciplinados en el uso de los MCS, procurando entender los mensajes, dialogar con sus mayores y formarse su propia opinión. Es deber de los padres de familia que todo aquello que ofenda a la fe y a las buenas costumbres no entre en su hogar ni dañe a sus hijos. Los que intervienen en la producción y difusión de las comunicaciones tienen el deber de tratar las cuestiones de modo que no dañen al bien común. Es conveniente que se asocien con sus colegas y se comprometan a observar un código ético. El Concilio les exhorta a ofrecer contenidos positivos a los jóvenes. Las autoridades civiles tienen el deber de defender y tutelar una justa y verdadera libertad de información, proteger los derechos de los destinatarios y procurar leyes que velen por el bien de la sociedad, protegiendo a los niños y jóvenes de espectáculos perniciosos para su edad. (Referencia de lectura: Inter mirifica 1-12)

Unidos en oración durante la Sede Vacante Queridos Hermanos: Les saludo en la fe y en la esperanza que nos une sabiendo que el Señor nos acompaña en este proceso de sede vacante que vivimos como Iglesia en la espera de un nuevo Pentecostés. Durante este tiempo sigamos agradecidos con Padre Dios por la persona y el mi-nisterio de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, ahora Papa emérito reconociendo la grandeza de este pastor, sabio y humilde, que ha guiado con suavidad y fortaleza a la Iglesia en estos momentos. Nuestra Iglesia de San Luis Potosí, como lo hizo la primera comunidad cristiana, estamos unidos en oración al Colegio cardenalicio para pedir a Dios la luz del Espíritu Santo a fin de que Padre Dios, como don de su bondad e infinita providencia, conceda a nuestra Iglesia el Papa que más necesitamos en este momento crucial de nuestra historia. Tomemos conciencia que todos somos Iglesia y nuestra actitud orante será nuestra presencia dentro del cenáculo en donde se encuentra ya el Colegio de electores. Les invito, querida Iglesia potosina, a vivir este tiempo de gracia en comunión de manera que todos, desde los lugares específicos en que nos encontramos en el día: escuelas, trabajos, familias, grupos apostólicos, hogares, etc. Hagamos de ellos un espacio de oración al Espíritu Santo en unión con el colegio cardenalicio. Queridos enfermos, a ustedes les invito a vivir este tiempo ofrendando su enfermedad, sus dolores y sufrimientos a Padre Dios por nuestra madre la Iglesia y nuestro futuro Papa. Queridos Niños, a ustedes les recomiendo que cada día le ofrezcan a Padre Dios sus momentos de crecimiento, sus juegos, sus labores escolares y momentos familiares para que Padre Dios nos regale, desde su corazón, un nuevo Papa. Queridos papás, ustedes tienen, en estos momentos tan difíciles, tanto dolor y su-frimiento que ofrecer al Señor; No duden en ofrendarlos cada día sabiendo que Padre Dios no nos abandona. Queridos jóvenes ¡no tengan miedo! Reanimen la esperanza en sus corazones y únanse a la oración del Colegio Cardenalicio para que pedir a Padre Dios el Santo Padre que necesitamos. Fortalezcan su fe y su esperanza, acérquense a Jesús Eucaristía. Lo mismo pido a mis hermanos Sacerdotes en sus parroquias, a las Hermanas Religiosas y Religiosos de vida activa y contemplativa, a los seminaristas, todos vivamos en una actitud de auténtica comunión con la Iglesia y con el Vicario de Cristo, del que no sabemos el nombre, pero por el que ya sentimos afecto filial y nos adherimos en la obediencia de la fe. El Señor les Bendiga! + Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí


Nuestra historia

¿Qué es un cónclave? Los cónclaves más largos y cortos en la historia de la Iglesia, las particularidades y desarrollo del mismo. Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortíz

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(Primera parte)

l cónclave es la reunión que celebra el Colegio cardenalicio para elegir al nuevo obispo de Roma, cargo que lleva contiguamente el de papa (Sumo Pontífice y Pastor Supremo de la Iglesia Católica) y el de jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano. Desde hace siglos, los cónclaves tienen lugar en la Capilla Sixtina, dentro del complejo del Vaticano. El término cónclave procede del latín “cum clavis” (“bajo llave”), por las condiciones de reclusión y máximo aislamiento del mundo exterior en que debe desarrollarse la elección, con el fin de evitar intromisiones de cualquier tipo. En las fuentes documentales de la historia de la Iglesia nos encontramos que a los pri-meros obispos los designaban los apóstoles o fundadores de sus iglesias. Posteriormente, se fue introduciendo el sistema de elección por los miembros de las comunidades, clérigos y laicos, así como por los obispos de las diócesis próximas. En Roma, la elección corría principalmente a cargo de los clérigos que, bajo la supervisión de los obispos, escogían un candidato por consenso o por aclamación, presentándolo después ante el pueblo para que éste lo confirmara. Los frecuentes tumultos que este sistema provocaba fueron causa de que en ocasiones se eligiera a uno o más candidatos rivales, llamados antipapas. En el año 769 el Sínodo Laterano abolió el teórico derecho de elección papal que había tenido el pueblo de Roma. El cambio más trascendente lo introdujo en 1059 el Papa Nicolás II, quien decretó que serían los cardenales quienes eligieran un candidato, que sólo podría tomar plena posesión tras haber recibido la aprobación de los clérigos y del pue-blo. Finalmente, un nuevo Sínodo Laterano, en 1139, eliminó el requisito de la aprobación del bajo clero y de los laicos. La elección papal era ya, como hoy, competencia exclusiva de los cardenales, sólo cuestionada durante el Cisma de Occidente (1378 – 1418). Junto al propósito de evitar influencias foráneas de los poderes civiles, el enclaustramiento de los electores tuvo su origen en las prolongadas situaciones de bloqueo que a veces se daban en las elecciones papales. Las autoridades recurrieron en ocasiones a la reclusión forzada de los cardenales electores, por ejemplo, en 1216 en Perugia, y en 1241 en Roma.

Cuidado con los que son “puro corazón”

T

Por Pbro. Lic. Salvador González Vásquez

odos quisiéramos ser bien vistos por los otros. Son muchos los que se esfuerzan por agradar los demás, y cuando decimos que alguien no nos ve con buenos ojos, estamos reconociendo que esa persona solo ve nuestros defectos y no las cualidades, y por tanto no gozamos de sus buenos afectos. El corazón tiene que estar limpio para mirar con claridad. Con facilidad nos contaminan los malos afectos, y eso nos impide mirar al otro con transparencia. No es lo mismos tener un corazón puro, que ser “puro corazón”. Los de corazón puro tienen nobles sentimientos y buenos pensamientos; pero los de “puro corazón” se dejan llevar por los puros sentimientos, y hacen a un lado la razón. Los que dicen ser de “puro corazón”, son personas que por la buena saben querer; pero a la mala también saben odiar. Hay que cuidarse de los que son “puro corazón”, porque hoy te quieren, pero cuida de no ofenderlos porque de igual manera te van a odiar. Para ese tipo de personas no existe el término medio, porque no están en equilibrio. Ya que hacen a un lado la razón y se quedan con el “puro corazón”. Y éste, siempre va a estar expuesto contaminarse de malos sentimientos. Es necesaria la razón, para ir depurando el corazón de los malos afectos.

Es célebre también el caso de la ciudad de Vi-terbo donde, tras la muerte del papa Clemente IV (1268) hubo que encerrar a los cardenales en el palacio episcopal: después de casi tres años de Sede Vacante sin que se llegase a ningún acuerdo sobre el nuevo Pontífice, los desesperados habitantes decidieron no suministrar alimento alguno a los electores, excepto pan y agua. Los cardenales presionados se apresuraron a elegir a Gregorio X. Este mismo Papa, quizá por la experiencia vivida en su elección, aprobó normas que –mediante la presión de las incomodidades materiales- buscaban reducir al mínimo las demoras en el cónclave. A partir de entonces los cardenales debían quedar siempre recluidos en un recinto cerrado; no se les permitían las habitaciones individuales, ni disponer de más de un sirviente que les atendiera, salvo caso de enfermedad; la comida se les debía suministrar por un ventanuco y, a partir del tercer día de cónclave, el suministro quedaba reducido a una sola comida al día. A los cinco días el régimen se reducía a pan y agua. Además, mientras durase el cónclave los cardenales dejaban de percibir sus rentas eclesiásticas. Adriano V abolió estas normas en 1276, pero Celestino V las reintrodujo en 1294, después de que su propia elección se produjese tras un periodo de sede vacante de dos años. Ha sido por tradición de siglos que para dar a conocer que ha sido elegido el nuevo pontífice desde la chimenea de la Capilla Sixtina se expande el humo blanco si ya se ha elegido o humo negro (a las papeletas de la votación le añaden heno para que sea de este color) si la votación no ha logrado el tercio mayoritario para declarar elegido al nuevo Pontífice.

Todo lo que Dios nos ha dado es bueno, y es para usarlo y así alcanzar el equilibrio. Se nos ha dado un corazón para amar. Pero también, se nos dio la razón para encausar bien los sentimientos, y usarlos de manera apropiada. La razón es reguladora de afectos. No negamos que el corazón nos mueve a realizar grandes proyectos. Pero el “puro corazón” nos puede orillar a perder el rumbo, y vivir sin dirección. Tampoco es bueno que solo utilicemos la razón, ya que el uso absoluto de ésta nos hace fríos y calculadores. Si fuéramos pura razón estaríamos programados como robots, y no llegaríamos muy lejos. Es indispensable poner el corazón en lo que hacemos, porque los buenos sentimientos nos empujan a llegar muy lejos. Pero es más óptimo, que vayan siempre de la mano el corazón y la razón, porque solo así podemos obtener una vida en equilibrio.


05

Se hará llamar Pedro el próximo Papa

Por P. Kino

C

uando se acerca el momento de la elección de un Papa, no faltan las noticias amarillistas que acuden a las profecías de san Malaquias, (Dígase de paso que no las acepta la Iglesia como oficiales), para decir qué características tendrá el próximo pontífice y hasta que nombre adoptará. Otros, con el interés de ganar rating en televisión o radio, analizan cardenal tras cardenal, haciendo conjeturas para saber quien continuará la misión de dirigir a la Iglesia Católica.

El Papado en la historia de la Iglesia y el Derecho Canónico (Segunda parte) Por Pbro. Lic. Héctor Colunga colunga46561@hotmail.com

Algunos más supersticiosos se lo consultarán a los astros, a las cartas, y el más “descabechado” tal vez hasta a la ouija. Para nosotros los creyentes no es tiempo de caer en esa situación, casi de apuestas de casino, pues se deja a un lado que la elección del representante de Jesús en la tierra, es fruto del Espíritu Santo que inspira a los cardenales que lo eligen. Es tiempo de orar, no solo por el que deja la silla vacante, sino también por el que llega a ocuparla en nombre de Dios. Dejemos a un lado todas esas noticias amarillistas que solo provocan dormirnos en la especulación, y mejor ese tiempo dediquémoslo a la oración. Es interesante, como cultura general, conocer opiniones, profecías, escuchar noticias, pero nunca será lícito ver situaciones de la historia de la Iglesia con morbo o con espíritu comercial. Se dijo que el mundo se acabaría en el 2012, y aquí segumos; todavía algunos siguen con las cartas de la virgen de Fátima, donde se habla de tres días de obscuridad (será en su casa por no pagar la luz); otros insisten en las “cadenas” que tenemos que cumplir para que no nos pase nada, y ahí estamos dejando a un lado de san Juditas el “monton” de hojas; por, eso, todos los acontecimientos que nos rodean los tenemos que ver desde la fe y la razón, pues recuerden que el que es fuente de la fe, también es fuente de la razón: Dios. Y para concluir, si de pronósticos se trata, el próximo se llamará Pedro, y tal vez hasta de piel oscura sea… ¿apuestas?.... ojalá que tu respuesta sea que no apuestas, y que mejor vas a rezar por el que llegue a ser nuestro líder espiritual.

San Malaquías

Muy estimados lectores: Hace ocho días comenté entre otras cosas, que el Colegio Cardenalicio es una corporación peculiar al que compete proveer a la elección del Romano Pontífice desde el siglo XI con Nicolás II. El número de cardenales ha cambiado con el tiempo. Hasta el siglo XVI, no pasaban de 30. Sixto V, estableció el número en 70 y así se mantuvo hasta Juan XXIII, que en la práctica sobrepasó su número y fue hasta Pablo VI que señaló, que no pasara de 120. Hasta donde tengo conocimiento, serán convocados 115 cardenales y de ahí se elegirá al Papa sucesor de Benedicto XVI. El canon 349, establece que el Colegio Cardenalicio, además de elegir al Papa, asiste al Romano Pontífice cuando son convocados en asuntos de gran importancia; lo pueden hacer personalmente, o a través de los oficios que desempeñen ayudando al Papa en el gobierno de la Iglesia universal. ¿Por qué el mundo tiene los ojos puestos en el Vaticano en este momento? Desde los inicios de la Iglesia, san Pedro y sus sucesores, han ejercido el poder que el Señor les había dado al concederles las llaves del Reino de los Cielos y de atar y desatar en el cielo y en la tierra (cfr. Mt 16, 13-19). También encontramos en san Juan, que Jesús le pide que apaciente sus corderos y sus ovejas (cfr. Jn. 21, 15-19). Después de la muerte de san Pedro, le sucedieron treinta obispos de Roma que alcanzaron la santidad a través del martirio. En los veintiún siglos que lleva la Iglesia, hemos tenido papas que han respondido a las realidades del mundo en que han vivido. Toca ahora esperar, un papa que sea elegido según Dios, y que siga conduciendo la barca mar adentro (cfr. Lc 5,4). Ante las falsas especulaciones de que la renuncia del Papa se debe a que la Iglesia se está debilitando o derrumbando y que por lo mismo, no puede enfrentar los problemas actuales, ya comenté anteriormente, que lo hizo por su avanzada edad y la falta de “fuerzas” para gobernar la Iglesia; es un gesto loable de humildad y de valor para reconocer sus limitaciones físicas, pero a la vez se mani-fiesta con esta señal, la fuerza de Dios, que como decía san Pablo, llevamos ese tesoro en vasijas de barro, para que aparezca que una fuerza extraordinaria es de Dios y no de nosotros (2 Cor 4,7-9). ¿Quién será el siguiente sucesor de san Pedro? Será el que Dios quiera. Dejémonos de comentarios que nos dividan, más bien estemos unidos en un am-biente de oración en este Año de la Fe y pidamos que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales para que elijan al Papa que responda a las exigencias de mundo moderno. Continuamos con este tema la próxima semana.


La Iglesia existe para evangelizar Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz

E

l 27 de octubre de 2012, en el momento de finalización de XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, una vez concluida la lectura de la lista final de las propuestas, Benedicto XVI se dirigió a los Padres Sinodales según informó la Santa Sede. Benedicto XVI ha querido felicitar a los nuevos Cardenales después del anuncio en la Audiencia General del pasado miércoles 24 de octubre. El pequeño Consistorio de noviembre, ha añadido, nace con la intención de completar el de febrero, en el contexto de la Nueva Evangelización y mostrando la universalidad de la Iglesia, expresión de Pentecostés: “Quisiera ahora reflexionar brevemente sobre la «nueva evangelización», relacionándola con la evangelización ordinaria y con la misión ad gentes. La Iglesia existe para evangelizar. Fieles al mandato del Señor Jesucristo, sus discípulos fueron por el mundo entero para anunciar la Buena Noticia, fundando por todas partes las comunidades cristianas. Con el tiempo, estas han llegado a ser Iglesias bien organizadas con numerosos fieles. En determinados periodos históricos, la Divina Providencia ha suscitado un renovado dinamismo de la actividad evangelizadora de la Iglesia. Basta pensar en la evangelización de los pueblos anglosajones y eslavos, o en la transmisión del Evangelio en el continente americano, y más tarde los distintos periodos misioneros en los pueblos de África, Asía y Oceanía. Sobre este trasfondo dinámico, me agrada mirar también a las dos figuras luminosas que acabo de proclamar doctores de la Iglesia: san Juan de Ávila y santa Hildegarda de Bingen. También en nuestro tiempo el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia un nuevo impulso para anunciar la Buena Noticia, un dinamismo espiritual y pastoral que ha encontrado su expresión más universal y su impulso más autorizado en el Concilio Ecuménico Vaticano II. Este renovado dinamismo de evangelización produce un influjo beneficioso sobre las dos «ramas» especificas que se desarrollan a partir de ella, es decir, por una parte, la missio ad gentes, esto es el anuncio del Evangelio a aquellos que aun no conocen a Jesucristo y su mensaje de salvación; y, por otra parte, la nueva evangelización, orientada principalmente a las personas que, aun estando bautizadas, se han alejado de la Iglesia, y viven sin tener en cuenta la praxis cristiana”. Universalidad, ha añadido el Santo Padre, que se ha visto claramente en esta última Asamblea Sinodal. A pesar de las dificultades y los vientos contrarios, ha explicado, la Iglesia está dominada por el viento del Espíritu: la fe crece y vive, como demuestran las experiencias de tantos países del mundo, como por ejemplo Camboya y Noruega. La última Asamblea Sinodal, ha dicho también, muestra el buen camino y ofrece nuevo entusiasmo. Igualmente, el Papa ha comunicado la vo-luntad de trasladar la competencia sobre los seminarios de la Congregación para la Educación Católica a la Congregación para el Clero y la competencia sobre la catequesis, de la Congregación para el Clero al Pontifico Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. Dando las gracias a todos los Participantes y miembros de la Presidencia, Benedicto XVI ha recordado el compromiso constante de cada uno: anunciar a Cristo y el Evangelio. También para esto, ha concluido, serán útiles las propuestas, don ofrecido a su intención, que se transformarán en un documento que procede de la vida y generará vida.

Mensaje del Episcopado Mexicano con motivo de la sede vacante

C

on sentimientos de fe, esperanza, amor y gratitud, la Iglesia que peregrina en México, en comunión con toda la Iglesia, ha vivido el pasado día 28 de febrero, el término del luminoso Pontificado de Su Santidad Benedicto XVI. Como expresión de gratitud al Pontífice emérito, que el año pasado visitó nuestra nación, las campanas de las catedrales y templos de las diócesis y prelaturas de la República Mexicana han repicado en el momento en el que en Roma, a las 20:00 hrs. de ese 28 de febrero de 2013, ha comenzado la sede vacante.
 Los Obispos de México reiteramos al Papa emérito lo que le hemos expresado en la carta enviada el pasado 12 de febrero: nuestra gratitud por haberse propuesto, como programa de gobierno, escuchar la palabra y la voluntad del Señor (cfr. Homilía en la Inauguración solemne de su Pontificado, 24 de abril de 2005), quien ahora le ha llamado a dedicarse aún más a la oración y a la meditación, y así seguir sirviendo a la Iglesia, de modo más apto a su edad y a sus fuerzas (cfr. Angelus, 24 de febrero de 2013). A los sacerdotes, diáconos, personas consagradas, seminaristas y laicos, así como a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de México, les invitamos a vivir estos momentos con la certeza de que Dios guía a su Iglesia. “No perdamos nunca esta visión de fe –nos ha dicho Su Santidad Benedicto XVI–, que es la única y verdadera visión del camino de la Iglesia y del mundo” (Audiencia 27 de febrero de 2013). Los Obispos de México agradecemos las muestras de solidaridad que hemos recibido por parte de diversas autoridades, instituciones y asociaciones, así como de muchas personas. Felicitamos las iniciativas, tanto individuales como comunitarias, particularmente juveniles, para agradecer a Dios y a Su Santidad Benedicto XVI su fructífero servicio a la Iglesia y al mundo. Mientras está vacante la Sede Apostólica, el gobierno de la Iglesia queda confiado al Colegio de los Cardenales (“Universi Dominici Gregis”, n. 2), quienes habrán de convocar al Cónclave a los Cardenales electores en un tiempo no mayor a veinte días, pudiendo anticiparlo o retrasarlo si hubiera motivos graves, pero sin exceder el plazo señalado (“Normas nonnullas”, n. 37). Unidos en la fe de los Apóstoles, permanezcamos en oración, encomendando a Su Santidad Benedicto XVI y rogando a Dios nos conceda un nuevo Papa (cfr. “Universi Dominici Gregis”, n. 84). Hagámoslo, teniendo presente que la oración no es aislarse del mundo y de sus contradicciones, sino que reconduce a servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios (cfr. Mensaje para la Cuaresma de 2013, n. 3). Dejémonos iluminar por la Palabra Divina, que nos permite conocer el sentido de cada criatura y edificar la propia vida, entablando relaciones animadas por la rectitud y la justicia, empeñándonos en la nueva evangelización (cfr. Verbum Domini, n. 6, 100 y 122). Encontremos en la Eucaristía la fuerza para transformar las estructuras injustas y restablecer el respeto de la dignidad humana (cfr. Sacramentum Caritatis, nn. 72 y 89).

 Que Santa María de Guadalupe nos acompañe en esta hora de la historia, e interceda para que el Señor conceda a su Iglesia un Sucesor de san Pedro según su voluntad. Por los Obispos de México. +José Francisco Cardenal Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara
 Presidente de la CEM

+Eugenio Lira Rugarcía Obispo Auxiliar de Puebla Secretario General de la CEM


Los libros y sus autores

INVITACIÓN A CREER Unos sacramentos creíbles y deseables Bernard Sesboüé Editorial San Pablo 471 páginas Por Mtro. Luis Marino Moreno F.

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ivimos en un mundo en el que la práctica sa-cramental no sólo ha descendido de manera significativa, sino que suscita críticas directas. Tarea de la Iglesia –de todos los miembros del pueblo de Dios- es ha-cerlos de nuevo deseables. He aquí el objetivo de esta invitación a creer: proponer, con atinadas reflexiones de orden pastoral, unos sacramentos “con gancho”, a la vez que creíbles y deseables. Para ello, Bernard Sesboüé parte del sentido antropológico del rito y pasa luego a fundar los sacramentos en la persona de Cristo, primer sacramento de Dios. A continuación, desgrana cada uno de los sacramentos, presentados en función de su originalidad propia y en la esfera de la experiencia humana a la que afectan, prestando atención a las dificultades que su práctica suscita en la actualidad. El contenido doctrinal de cada uno de ellos se examina a la luz de la historia, dado que los sacramentos pertenecen tanto a la palabra como a la práctica de la Iglesia; y se completa con atinadas reflexiones de orden pastoral. “El punto de partida de este libro no será la dificultad de creer, sino la dificultad de practicar. Y ésta es, sin duda, mayor que la de creer, puesto que, si la fe deriva de la persona de Cristo –por lo general muy respetada- la práctica sacramental tiene que ver con la Iglesia, que tan a menudo es objeto de críticas, cuando no de rechazos tajantes. Mi intención es atender tanto a las enseñanzas de la doctrina como al testimonio de la fe”, afirma el autor.

07 CIUDAD DEL VATICANO.- El sitio web vatican.va ha publicado un libro de formato digital (e-book) en homenaje al Papa emérito Benedicto XVI, con fotos y palabras pronunciadas por el Pontífice desde que empezó el ministerio petrino hasta el día que anunció su renuncia. La primera frase del e-book de 62 páginas, pertenece a sus primeras palabras como Sumo Pontífice desde el balcón central de la Basílica Vaticana, donde expresó “después del gran Papa Juan Pablo II los señores cardenales me han elegido a mí. Un simple y humilde trabajador de la Viña el Señor”. Las fotografías del e-book, muestran a Benedicto XVI en sus diferentes actividades, sobretodo, destacan aquellas donde está bendiciendo a las familias y a los niños. Para ver el e-book ingrese a http://www.vatican.va/bxvi/omaggio/index_sp.html ROMA.- Los gestos de gratitud hacia el Papa Emérito Benedicto XVI, se siguen manifestando en el mundo entero, a los que se le suma las oraciones que la Iglesia universal ofrece por los cardenales que participaran en el próximo cónclave para elegir al nuevo Sucesor de Pedro. “Los senderos de Dios son inexpugnables. Durante toda su vida Joseph Ratzinger cultivó la virtud de la humildad. Ese camino le llevó misteriosamente a la Cátedra de Pedro, que ejerció ocho años a la vista de un mundo tantas veces frívolo e indiferente, cuando no agresivo y autosuficiente”. “gracias Santo Padre, regalo de Dios a su Iglesia y al mundo”, “la historia mostrará su grandeza humana, su vigor intelectual, su profunda vida espiritual, su amor indiviso a Cristo, su gran servicio”. CIUDAD DEL VATICANO.- Hacen turnos en la capilla del Santísimo en la Basílica de San Pedro en donde se realiza la Adoración Eucarística permanente, en vistas al cónclave que elegirá al nuevo Papa. El Padre Lombardi explicó que el Anillo del Pescador de Benedicto XVI no ha sido aún anulado y que la Secretaría de Estado ha dispuesto que los sellos con los que marcaban las cartas de Su Santidad ya no sean utilizables. Se refirió además a una variación en la celebración de la Eucaristía durante el periodo de Sede vacante: “en el canon de la Misa, en la plegaria eucarística, normalmente se menciona la oración por el Santo Padre. En este periodo de Sede vacante esta mención no se hace. ROMA.- El Arzobispo de Boston (Estados Unidos), Cardenal Sean Patrick O’Malley, señaló que la oración es la necesidad más apremiante de la Iglesia y de todos los católicos ante el inicio de cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa. “Esto tiene que ser como la novena antes de Pentecostés para que el Espíritu Santo se derrame entre nosotros para que podamos encontrar nuestro nuevo Pedro que podrá confirmar nuestra fe y ayudarnos en encontrar el camino que llega al Padre”. El Cardenal O’Malley dijo que estos días previos al cónclave son “muy importantes porque nos dan una oportunidad de conocernos mejor y compartir información sobre la situación de la Iglesia en distintas partes del mundo”. “También nos permiten hablar del gobierno de la Iglesia y de las características que deberíamos buscar en un posible candidato para el papado. Además están presentes los que tienen más experiencia y una sabiduría que comparten con nosotros que estamos entrando por primera vez en un cónclave”. MÉXICO.- Las catedrales y todos los templos de México repicaron por más de una hora para despedir a Benedicto XVI, que desde el 28 de febrero pasó a ser Papa Emérito, y volverán a ser dobladas cuando el Cónclave elija al nuevo sucesor de Pedro.

 El homenaje de despedida se inició con “el toque de una rogativa: ‘Ruego al Señor por ti’, y ‘te rogamos, Señor’, plegaria dirigida al Espíritu Santo para que ilumine a los cardenales que se encuentran en el Vaticano para elegir al nuevo Papa”. Se anticipa que las campanas retumbarán nuevamente con júbilo, a partir de que se tenga noticia de la elección del nuevo pontífice.

Bernard Sesboüé Jesuita y teólogo ampliamente reconocido de la Facultad de Teología del Centre Sévres, en París, ha sido miembro de la Comisión Teológica Internacional y en la actualidad forma parte de diversas instancias de diálogo ecuménico. Tiene publicadas numerosas obras que le han convertido en clásicos de la teología.

MÉXICO.- En su mensaje, los obispos de México piden a los sa-cerdotes, diáconos, personas consagradas, seminaristas y laicos, así como a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de México, a vivir estos momentos, tiempo de Sede vacante con la certeza de que Dios guía a su Iglesia. “No perdamos nunca esta visión de fe –nos ha dicho Su Santidad Benedicto XVI–, que es la única y verdadera visión del camino de la Iglesia y del mundo”.


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Una oveja, una moneda y un hijo Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez

“25 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. 26 Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. 27 Él le respondió: “Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo”. 28 Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, 29 pero él le respondió: “Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. 30 ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!”. 31 Pero el padre le dijo: “Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. 32 Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”» (Lc 15,25-32).

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an Lucas contextualiza esta parábola, ampliamente conocida como la del “Hijo Prodigo”, en un hecho histórico: Jesús recibe a los pecadores y come con ellos, lo cual atrae la crítica de los fariseos. Dicha crítica motiva a Jesús a pronunciar tres parábolas sobre el gozo y la fiesta celestiales cuando lo perdido se recupera: una oveja, una moneda y un hijo. Las dos primeras parecen servir de preparación a la tercera, en la cual lo recuperado no es un bien material sino un ser querido, un hijo. Estas tres parábolas han sido consideradas como “el corazón del Evangelio de san Lucas”, las cuales son la mejor contribución para delinear el amor y la misericordia de Dios hacia el hombre pecador, llamando al arrepentimiento y a la conversión.

Jesús deja en claro que Dios ama al pecador cuando aún es pecador, lo ama desde antes de su arrepentimiento, y es ese amor lo que hace posible su arrepentimiento. El punto de la conversión está en que efectivamente el regreso se efectúa. El 14 de marzo de 2010, S.S. Benedicto XVI introdujo la oración mariana del Angelus comentando en relación con esta parábola: “este texto evangélico tiene, sobre todo, el poder de hablarnos de Dios, de darnos a conocer su rostro, mejor aún, su corazón… la relación con Él se construye a través de una historia, como le sucede a todo hijo con sus padres: al inicio depende de ellos; después reivindica su propia autonomía; y por último —si se da un desarrollo

Los dos hijos representan dos modos inmaduros de relacionarse con Dios

positivo— llega a una relación madura, basada en el agradecimiento y en el amor auténtico. En estas etapas podemos ver también momentos del camino del hombre en la relación con Dios. Puede haber una fase que es como la infancia: una religión impulsada por la necesidad, por la dependencia. A medida que el hombre crece y se emancipa, quiere liberarse de esta sumisión …pensando incluso que puede prescindir de Dios. Esta fase es muy delicada... pero con frecuencia esto esconde también la exigencia de descubrir el auténtico rostro de Dios. Por suerte para nosotros, Dios siempre es fiel y, aunque nos alejemos y nos perdamos, no deja de seguirnos con su amor, perdonando nuestros errores y hablando interiormente a nuestra conciencia para volvernos a atraer hacia sí. En la parábola los dos hijos se comportan de manera opuesta: el menor se va y cae cada vez más bajo, mientras que el mayor se queda en casa, pero también él tiene una relación inma-dura con el Padre; de hecho, cuando regresa su hermano, el mayor no se muestra feliz como el Padre; más aún, se irrita y no quiere volver a entrar en la casa. Los dos hijos representan dos modos inmaduros de relacionarse con Dios: la rebelión y una obediencia infantil. Ambas formas se superan a través de la experiencia de la misericordia. Sólo experimentando el perdón, reconociendo que somos amados con un amor gratuito, mayor que nuestra miseria, pero también que nuestra justicia, entramos por fin en una relación verdaderamente filial y libre con Dios.”


Peregrinación a Catedral

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tendiendo a la invitación de nuestro Pastor el señor arzobispo don Jesús Carlos Cabrero, el Decanato san Francisco de Asís que conforman las parroquias: San Juan Bautista de Cerritos, Santa Gertrudis de Villa Juárez, Señor de la Expiración de Granjenal y Divina Pastora de Pastora; así como el Decanato San Pío IX que conforman las parroquia San José de Villa Hidalgo, Sagrado Corazón de la Mantequilla, Ntra. Sra. de Guadalupe de Peotillos, Santa Isabel de Hungría de Armadillo de los Infante y San Nicolás de San Nicolás Tolentino, acudieron en una emotiva peregrinación con motivo del Año de la Fe.

Este 27 de febrero y teniendo como punto de reunión el Jardín Colón, los fieles de estas parroquias caminaron rezando el Rosario y cantando hasta llegar a las puertas de la Catedral Metropolitana para ser recibidos por el Vicario General de la Arquidiócesis Monseñor Antonio Torres, así como por el Sacristán Mayor de Catedral señor canónigo Darío Martín Torres Sánchez y les invitaron a pasar y recibir una hermosa catequesis sobre la fe por parte del Vicario de Pastoral Padre Manuel López Facundo, y para participar de la sagrada Eucaristía presidida por el señor arzobispo don Carlos Cabrero Romero y concelebrada por los Sacerdotes de estos Decanatos.

“Dejemos que Cristo nos irradie con su amor” Fiesta patronal en honor al Señor de Burgos

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l Señor de Burgos del Saucito fue me-recidamente honrado por miles y miles de fieles que se dieron cita para de-mostrarle su cariño y para darle gracias por los dones, las gracias y milagros concedidos por lo que acudieron a la solemne concelebración Eucarística que presidió el señor arzobispo, monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, el pasado domingo 3 de marzo en el atrio del Santuario que lleva el nombre del Santo Patrono titular. Monseñor Cabrero estuvo acompañado del Rector del Santuario, padre Fernando Castro Villanueva y por algunos sacerdotes que se unieron a esta gran festividad que ya es toda una tradición que se vio enriquecida por danzas autóctonas que son toda una expresión cultural que enmarca esta fiesta patronal. Un momento especial de la celebración es la coronación de la imagen venerada, no solo por los parroquianos del lugar sino también, por muchas personas que tradicionalmente peregrinan hacia éste lugar.

“Hoy le coronamos como nuestro Rey, nuestro Dios y Señor, quien nos ofrece su misericordia y amor infinito y nos da suficiente alegría, consuelo en nuestras penas, aflicciones, preocupaciones, problemas, tribulaciones, amarguras, adversidades, y se une a nuestro dolor, dándonos su perdón, obsequiándonos sus dones, carismas y nos fortalece para que todos aquellos que nos quieran hacer el mal, dañarnos u ofendernos, no logren su cometido”, señaló el arzobispo al referirse, en su homilía a ésta bella imagen venerada desde hace varias generaciones “Dejemos que la Palabra de Cristo toque nuestra vida, penetre en lo más profundo de nuestro ser; escuchemos su Palabra Divina que nos vivifica. Hay que seguir al Hijo de Dios vivo que se transfiguró en el Monte Tabor, y seguirlo, quiere decir, vivir como Él actuó”. Sin duda, pudimos constatar lo mucho que se esmeró el Pbro. Fernando Castro Villanueva para organizar esta significativa festividad en honor al Señor de Burgos del Saucito.

Elocuentes y sencillas palabras dirigió el señor arzobispo a los peregrinos al invitarlos a acercarse a la Eucaristía, a renovar su fe, a seguir trabajando en sus parroquias y no dejar de apoyar a los sacerdotes en su trabajo pastoral. El señor arzobispo concedió la Indulgencia Plenaria a los peregrinos y después de dar la bendición les deseo un feliz regreso a sus parroquias, a sus actividades cotidianas y recordarles la oración frecuente por las necesidades de la Iglesia.


El padre José Luis Guzmán Pérez tomó posesión de la parroquia Jesús Divino Maestro

Por LCC Angélica Maldonado Morales

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l padre José Luis Guzmán Pérez, tomó posesión de la Parroquia, Jesús Divino Maestro, en solemne concelebración Eucarística presidida por mosneñor don Jesús Carlos Cabrero Romero y ante varios amigos Sacerdotes que lo acompañaron en esta fecha tan importante y memorable en su vida Sacerdotal.

de Nuestra Señora del Buen Consejo, donde desempeñó un papel preponderante, en la que trabajó arduamente con todos los grupos apostólicos y con el Consejo Presbiteral por 13 años consecutivos, donde sin duda alguna se ganó el cariño, la admiración y el profundo respeto de sus fieles, quienes ciertamente lo van a extrañar en demasía.

Cientos de fieles de su anterior Parroquia de Nuestra Señora del Buen Consejo, de la colonia Garita de Jalisco fueron a entregar al Padre José Luis Guzmán Pérez, y lo acompañaron en peregrinación desde las afueras de este recinto en el que prestó sus servicios eclesiásticos por muchos años, hasta el Divino Maestro, su nueva Parroquia, ubicada en Loma Alta. Nuestro Señor Arzobispo le agradeció al Padre José Luis, todo su trabajo, entrega, amor y buena disposición que ha tenido para trabajar en la Parroquia

El padre José Luis Guzmán renovó sus promesas sacerdotales que hiciera el día de su ordenación sacerdotal; profesó el Credo, puso su mano sobre el Evangeliario y juró obedecer la Palabra de Dios y servir a su Iglesia. Al término de la firma del Acta que firmó el señor arzobispo y él, no se dejaron esperar los aplausos de bienvenida. ¡ Felicidades y enhorabuena padre José Luis, que Dios lo fortalezca y bendiga en esta nueva encomienda Sacerdotal!

El padre Juan Carlos Carrera tomó posesión de la Parroquia de la Santa Cruz Por LCC Angélica Maldonado Morales

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l padre Juan Carlos Carrera Rodríguez, tomó posesión de la Parroquia de la Santa Cruz de la colonia Industrial Aviación, en solemne concelebración Eucarística presidida por nuestro pastor monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero y ante un grupo numeroso de sacerdotes que lo acompañaron en esta fecha tan trascendente en su ministerio sa-cerdotal. Con sentimientos de profunda gratitud, numerosos fieles de su anterior Parroquia, Jesús, Divino Maestro, fueron a entregar al padre Juan Carlos y se dieron cita en la que es ahora su nueva parroquia, la Santa Cruz, donde le dieron la más cálida y cordial bienvenida. Nuestro señor arzobispo le mostró su profunda gra-titud al padre Juan Carlos Carrera por ser obediente a sus mandatos y acceder a acoger a esta nueva comunidad parroquial que se le encomienda. En solemne concelebración Eucarística, el Padre Ca-rrera renovó sus promesas sacerdotales, que hizo aquel día en que se ordenó sacerdote para siempre; hizo su Profesión de fe, es decir, rezó el Credo; puso su mano sobre el Evangeliario y juró obedecer la Palabra de Dios y servir a su Iglesia con suma fidelidad. Al término de la firma del acta de entrega, el padre Juan Carlos recibió los copiosos aplausos de la multitud que lo acompañó, tanto de la Parroquia del Divino Maestro, como de fieles de su nueva Parroquia Santa Cruz.


MARZO 03 DE 2013

Fiesta de Nuestro padre Jesús en Salinas

Con gran éxito se realizó el evento Detente ante el Señor Por LCC Angélica Maldonado Morales

Por P. José Antonio Martínez Ortiz

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on gran alegría iniciamos las tradicionales celebraciones en honor a Nuestro Padre Jesús, en la parroquia de Salinas, y en este ambiente de fiesta, convivencia y sobre todo religiosidad piadosa, queremos saludar fraternalmente a todos aquellos que nos acompañaron durante estas dos semanas de fiesta. Y queremos recordarles que el Santuario alberga la Sagrada Imagen de Jesús, quien nos estará esperando para recibir plegarias y adoración, junto con alegrías y penas, sabiendo que Dios es capaz de convertir lo salado en dulce y lo árido en abundante. Las fiestas iniciaron con la solemne bajada de la Imagen el domingo 17 de febrero, con la presencia de nuestro señor arzobispo Jesús Carlos Cabrero. El miércoles 27 de febrero se llevó a cabo el cambio de vestidura, con una solemne Misa y la presencia del padre Darío Martin. Y en la fiesta principal el viernes 1 de marzo, nuevamente nos hizo el honor de acompañar y de celebrar la Santa Misa nuestro señor arzobispo. Este también, es un gran momento para saludar y elevar nuestras oraciones por todos aquellos hijos ausentes, es decir, aquellos hijos de esta parroquia que por diferentes si-tuaciones de la vida se encuentran lejos de su casa, en otras lugares, pues sabemos que durante estos días, su corazón también vibrará al unísono de nuestras celebraciones, pues conocemos el gran amor que todos le tienen a Nuestro Padre Jesús, amor que no cambia ni disminuye a pesar de la distancia. Infinitas gracias a todos por su amor y por su fe a nuestro Padre Jesús, y estén seguros que Dios no dejara de derramar bendiciones y torrentes de gracias sobre todos aquellos que se acerquen a este santuario con sincero corazón.

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a Pastoral Social-Cáritas de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, llevó a cabo con gran éxito, su evento anual cuaresmal titulado Detente ante el Señor, donde se abordaron temas por demás interesantes sobre la Cuaresma y la Fe. La cita fue en el auditorio “Ignacio Montes de Oca” de la Casa de Acción Católica. Cabe señalar que la entrada a este evento católico fue completamente gratuita y se abordaron los temas: “Cuaresma, viviendo desde la fe”. El programa abarcó las siguientes actividades: Recepción y cantos; Oración ante Santísimo, dirigida por el padre José de Jesús Cruz. Se impartió el tema: ¿La Fe es necesaria en el mundo de hoy?, por el padre José de Jesús López Castillo. También se impartió el tema: “La fe, luz en el camino del creyente”, por el padre Juan Jesús Priego. Y un tema por demás interesante fue: “La fe auténtica lleva al compromiso”, por el padre Salvador González Vázquez.

La Celebración Eucarística estuvo emotivamente presidida por el titular de la Pastoral Social-Cáritas, padre Rubén Pérez, quien puso todo su empeño para que este evento fuera todo un éxito. Sin duda se tornó toda una oportunidad de tener una mañana de profunda reflexión en nuestro trajinar cotidiano, pues los que estuvimos presentes nos vimos en la imperiosa necesidad de hacer un alto en el camino, para ponernos delante de nuestro Señor, para analizar nuestra vida, y lo mucho que hemos ofendido a Dios. Se nos exhortó a hacer un alto para estar en desierto, apartados de lo mundano y frívolo, fortaleciendo nuestra fe y dando firme testimonio de ella y así estar preparados para la Semana Santa y vivir intensamente el Triduo Pascual.


Las cicatrices de la violencia: la esclavitud y la guerra Por Ignacio Algara Cossío

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uve la ocasión de ver hace unos días la película sobre Abraham Lincoln, donde la esclavitud es el elemento central del conflicto de la guerra civil americana que costó más de 600,000 muertos. Por otro lado, en esos mismos días, me tocó ver en la televisión una noticia difundida por el Pentágono, donde reconoce que en promedio, diariamente hay 22 suicidios de veteranos de guerra. La esclavitud en Estados Unidos se acabó en 1865, con aquella guerra, pero aun ya liquidada, generó todavía un siglo mas de segregación racial formal, en grandes extensiones del la Unión Americana. Hasta principios de 1960, los estudiantes negros de muchos de los estados, no podían ir a las mismas escuelas y universidades que los blancos. Los autobuses tenían separados los asientos delanteros para los pasajeros blancos, y los de atrás, para los negros. Las centrales de autobuses y las estaciones de tren tenían salas de espera separadas. Lo mismo sucedía en restaurantes y otros centros de servicio. Se requirió un nuevo esfuerzo por la igualdad de derechos civiles para que se terminaran esas barreras y discriminaciones. Estas luchas costaron la vida de más activistas, como el renombrado caso de Martin Luther King. El peso del racismo y de la herencia esclavista seguía mostrando su fuerza en la práctica. Aún hoy, donde un hombre de origen negro es el presidente de Estados Unidos, la herencia esclavista sigue siendo una lápida pesadísima sobre las familias de origen africano. En el estado de Nueva York, de cada 4 jóvenes de raza negra, uno está en las cárceles. El 25% de esa población pobre está detenida, juzgada como criminal. En el largo proceso de formación social y generacional, la vocación de este segmento de la población, es delinquir. Qué triste destino para esas familias. Arrancadas hace tantos años de su tierra natal en Africa, nacen y crecen ahora en la tierra del sueño americano, para quedar atrapados en un destino que en un alto porcentaje los llevará a una vida de violencia y eventualmente a parar tras las rejas. Algo semejante está pasando con los soldados que comba-tieron recientemente por ese país, y que ahora al llegar a cierta edad, enfrentan las sombras y pesadillas de la lucha armada, de la angustia, de la incertidumbre diaria de poder morir en cada misión, de su eventual consumo de drogas. Su depresión y sus desequilibrios los hacen optar por quitarse la vida. 22 suicidios diarios equivalen a poco más de 8,000 muertos al año, o a 48,000 en uno de nuestros sexenios. La cifra es altísima aún si se le compara con el costo de la violencia del crimen organizado en México, habida cuenta que allá, los suicidios se dan fuera de un ambiente de enfrentamiento actual, a varios años de distancia de la situación de violencia original en aquellos países donde los Estados Unidos tuvieron intervenciones militares. La violencia de la guerra y de la esclavitud, han dejado enormes cicatrices en esa sociedad. Sus costos se siguen pagando hoy en día de manera impresionante. En el caso de la esclavitud ha sido un asunto de cientos de años. En el de la guerra, ya van decenios. ¿Qué fuerza curativa los podrá sanar? ¿Qué vía de conciliación los podrá reencauzar? ¿Qué gestos y acciones sociales integradoras los podrán rescatar? La esclavitud y la guerra desconocieron absolutamente las fuerzas del amor. Las negaron y hasta trataron de justificarse con muchos argumentos. Sólo el amor, en su poder espiritual podrá salir al rescate. En este Año de la Fe, el aporte de los principios cristianos y su aplicación en la vida diaria de los años por venir puede librarlos a ellos, así como a todas las demás sociedades de generar tantas heridas con cicatrices y costos tan profundos.

Yo CREO...y vivo mi FE

Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos Por P. Memo Gil

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uevamente retomamos nuestras reflexiones acerca de los artículos o verdades de fe que conforman el Credo. Recordemos que son doce estos artículos y ahora los continuamos comentando el artículo siete: Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Y decimos “desde allí”, ya que en el artículo sexto que comentamos en ediciones pasadas, Jesús se encuentra junto al Padre, está sentado a su derecha. Como lugar que le corresponde, al participar de la misma vida divina de la Santísima Trinidad. Se trata de un lugar y una posición que superan nuestras concepciones espacio-temporales. Pero lo esencial, no es exactamente en qué lugar se encuentra Jesús, ni cómo se encuentra, sino más bien, que Él está junto al Padre y desde allí ha de venir para realizar el juicio final. Ante el pasado y el presente de nuestra historia, se impone siempre un futuro: el Señor vendrá. El pecado fue; el presente es Cristo; El futuro, su regreso definitivo. Es decir, que el pecado ha pasado, pero Cristo no pasa, ni pasará, no es una figura legendaria sujeta al olvido. Ni es un mero futuro con una mera esperanza infundada: nada de eso, es Cristo quien precisamente fundamenta y da sentido a nuestra esperanza. Por eso, nosotros nos preparamos para ir al encuentro de Aquél del que venimos. Y esperamos un juicio, que nada tiene que ver con ciertas ideologías y películas apocalípticas que se han hecho. Es más bien un juicio que viene a poner orden en la creación, que se encuentra herida y desordenada por nuestros pecados, tanto personales como sociales. Nosotros, que ya llevamos dos mil años de cristianismo, tal vez no comprendamos tan fácilmente toda la carga de la espera de la venida definitiva del Señor, que vivieron las primeras comunidades cristianas, pues ellas vivieron con especial expectación este acontecimiento definitivo que marcaría el final de la historia. Y para designar ése día glorioso de la revelación o manifestación definitiva del Señor, usaron la palabra

Parusía que es un término griego que se puede traducir como presencia personal. Esta palabra se usaba para designar, en el lenguaje regio profano, la entrada festiva del príncipe en una ciudad o región de su reino, con el propósito de beneficiarlos especialmente y manifestarles su benevolencia. Así que el regreso glorioso de Cristo como parusía, viene a colocar las cosas en su lugar. Y esto exige un juicio que se refiere más bien a justificación, y no propiamente como ajusticiamiento. Es una acción, que ejercida por Cristo, nos habla de su soberanía sobre el mundo y el universo. Entonces el juicio, es una manifestación regia de Cristo que viene como Señor, en la plenitud de su gloria. Pero no para aplicar un proceso judicial, sino más bien, para dar su lugar a quienes han permanecido fieles hasta su venida. Y reorientar todas las cosas hacia su Creador. Sólo que ésta visión se fue perdiendo, por desgracia. Y esto ha hecho que la espera de ése juicio final, no sea muchas veces una espera gozosa. Porque si Cristo viene como juez, habrá un castigo terrible para quienes no anden por sus caminos. Hay muchos, que viven obsesionados por el terror que les da el pensar en ése juicio de Dios, al que llegan a identificar como un día de cólera y venganza, en donde Dios, por medio de Jesús su Hijo, impondrá un castigo y penas a los acusados. Pero esto es totalmente contrario a la imagen de Dios que Jesucristo nos dejó y, que es más bien la de un Padre lleno de amor y misericordia hacia nosotros. Es el ser humano, el que haciendo uso de su libertad se hace merecedor, debido a sus malas obras, de una condena que le impide gozar de la gloria y bondad de Dios, que se manifestará al final de los tiempos. Lo que esperamos en realidad en el juicio final, es que Cristo lleve a cabo el triunfo del bien sobre el mal. Pues no olvidemos que será el juicio del Dios Amor, que sólo esperará de nosotros que hayamos sabido AMAR.


MARZO 10 DE 2013

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brí el libro y me dispuse a leerlo. ¡Por fin, después de varios meses de tenerlo allí, a la vista, en un ángulo de mi escritorio! Se trataba de una novela de Isabel Allende (De amor y de sombra) en edición de bolsillo que una amistad querida se había tomado la molestia de regalarme. De Isabel Allende había leído yo años atrás La casa de los espíritus –que me gustó mucho-, pero dejé de leer sus novelas posteriores cuando creí que éstas se habían vuelto demasiado comerciales. Bueno, la verdad es que también había leído su Hija de la fortuna, pero por razones que nada tienen que ver con esa soberana libertad de que goza quien elige verdaderamente un libro. Resulta que durante dos meses, en el año 2001, tuve la oportunidad de residir en una parroquia norteamericana en la que nadie hablaba español, y como yo me moría de nostalgia por leer algo en mi propia lengua, un día entré en el único bookstore del pueblo, repasé sus escasos anaqueles y lo único que pude encontrar en español fue precisamente Hija de la fortuna, de modo que la compré y me la leí de un tirón. Pero, después de ésta, nada. Tal es la razón por la que había dejado tanto tiempo esperando De amor y de sobra. El acto de leer puede ser todo un ritual que comienza cuando uno se pregunta dónde podrán estar los lentes; en mi caso, el ritual empezó aquella vez con la búsqueda del marca-textos. (Pésima cosa, el marca-textos; los libros quedan francamente inservibles: difícilmente un segundo lector podrá leer una obra que haya sufrido la agonía de sus puñaladas fosforescentes). ¿Dónde estaba? Había que encontrarlo, pues la verdad es que uno nunca sabe en qué momento aparecerá la frase brillante, el chispazo que enciende, la idea sugestiva. Jamás me he considerado un cazador de frases célebres, pero no las desprecio cuando se me ponen a tiro. Una vez que saltan de la

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Audacia página como gacelas hay que apresarlas para no olvidarlas. En el fondo, el marca-textos no es otra cosa que uno de los tantos recursos inventados por el hombre para vencer al olvido. La novela empezaba bien y se desarrollaba mejor. Los personajes iban apareciendo de uno en uno y anunciaban discretamente el papel que se disponían a interpretar en esa historia humana: Doña Beatriz, las dos Evangelinas, el profesor Leal, Inés, Francisco y todos los otros. De amor y de sombra es ante todo una novela de trasfondo político. Pero hay en ella una historia de amor. Francisco que ama a Inés; Inés que más tarde llega a amar a Francisco. Una noche, dice Isabel Allende, mientras ambos conversaban en la redacción del diario para el que trabajaban, pues eran periodistas, descubrieron que no intentarían una aventura fugaz porque estaban hechos para compartir la existencia en su totalidad y emprender juntos la audacia de amarse para siempre. Involuntariamente tomé el marca-textos y subrayé las últimas seis palabras: «La audacia de amarse para siempre». Me pareció una frase encantadora. La repetí entonces varias veces en voz alta. «La audacia…, la audacia…, la audacia…, de amarse para siempre». Hasta que caí en la cuenta. ¡El matrimonio cristiano no es otra cosa que la invitación a realizar una audacia semejante! Es la audacia de decirle a otro ser: -Sé conmigo, pero no por una hora, ni por un mes y ni siquiera por varios años; sé conmigo toda la vida. ¡Envejezcamos juntos! No desconozco mi carácter y estoy seguro de que, aun estando tú a mi lado, experimentaré momentos de angustia, incluso de soledad, de cansancio o de decepción. Pero no importa. Tú no tomes en cuenta mis estados de ánimo, que –te lo digo porque me conozco- serán siempre pasajeros. Por mi parte, prometo amarte siempre. Te dedico mi vida».

El verdadero amor es un amor para siempre, pues no se conforma más que con la eternidad. Imaginemos que un día de tantos X dice a Y en un rapto de romanticismo: -Te querré diez años. ¿No se haría merecedor de una bofetada? Y aun cuando le hubieran dicho: «Te querré treinta años», no por eso ella se hubiera sentido más tranquila. El amor quiere todo o nada. O toda la vida o ni un minuto siquiera. En cierta ocasión, una despejada señorita a punto de casarse me hizo la siguiente observación: -Padre, ¿no es demasiado decir el día de nuestra boda: «Yo, N., prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida»? Digo, ¿no es demasiado? Tome usted en cuenta que cuando la Iglesia se inventó la fórmula (así lo dijo: se inventó la fórmula) la gente no vivía más de treinta o cuarenta años? ¡Claro, como la vida era tan corta entonces!... Pero tome en cuenta que hoy vivimos mucho más. ¿Cómo hablar, entonces, de todos los días de nuestra vida? A mí me parece en exceso ambicioso. Y sí que es ambicioso. Pero no porque la Iglesia lo exija así, sino porque es el amor mismo el que lo pide. «Te querré treinta años»: ¿cómo ponerle plazos al amor? El filósofo holandés William Luypen hizo una vez esta elocuente distinción: el enamoramiento es simplemente ser con el otro, mientras que el amor, en su más íntima significación, es ser para el otro. Amar es la intrepidez de consagrarle a alguien distinto de uno mismo cuanto somos y tenmos. Hacía falta que aquella frase de Isabel Allende cayera en mis manos para recordar lo que ya sabía: que el matrimonio no es la aburrida yuxtaposición de dos soledades, ni, como suele decirse, un cariño burocratizado, sino un amor que, al querer toda la vida, se aventura por los caminos de la audacia.


Verdades universales Esquilo (Segunda parte)

Por Mtro. José Ricardo García López

I N T R O D U CC I Ó N El poeta debe ocultar lo que es infame y no echarlo al público ni presentarlo en escena (P.17). “Quien en la batalla hace su deber, es victorioso aún cuando el Theos (Dios) le niegue la victoria” (p.19). Puede la Tyke privarnos de dinero, fama, vida, pero no está en su mano hacernos viles y rastreros (p.19 y 20). En el derecho antiguo, el parricidio era un crimen sin expiación posible ni purificación en esta vida (p.25).

La justicia combate al lado de los que la defienden. (p.71) Porque a la multitud le agrada pedir a sus jefes razón de todo. (p.76) Porque todas las voluntades se inclinan siempre a favor de los débiles. (p.77) Y en ella lentamente corrieron las lágrimas al impulso de un doloroso pudor. (p.80) Tarde o temprano, pero en fecha determinada, todo hombre que menosprecia a los dioses recibe su castigo. (p.84) Una mujer si está sola nada significa. (p.85)

Antes que nada, téngase en cuenta que, siendo la tragedia entre los helenos una verdadera liturgia religiosa, el lenguaje mismo tomó en ella un tono de altura y no se permitió a la prosa el acceso a los coturnos (p.28).

Es necesario cuidarnos de que nos gobierne ese linaje de locos, impíos, bestiales, hombres airados. (p.85)

Grande y sublime en su expresión, pero es la única que podía expresar la sublimidad de los conceptos. El lenguaje bíblico, el del Dante o la escultura de Miguel Ángel, proporciona motivos de comparación (p.29).

El morir libera de dolores y lágrimas. (p.87)

Y con un corazón de nobles pasiones (p.30).

Todos lanzan los dardos encantadores de sus miradas sobre la delicada belleza de las vírgenes y sucumben a la fuerza del deseo. (p.93)

La tragedia es un producto literario exclusivo de los helenos. Ningún otro pueblo puede presentar semejante género literario (p.30).

Para un piloto prudente la noche es engendradora de angustias. (p.86)

Les quedamos muy obligados, si es que a nuestra alma la guía el agradecimiento, a la manera de un buen piloto. (p.92 y 93)

Es un acto cultural y oficial al que acude todo el pueblo en la fiesta del dios Dionysos, para que se le diga e interprete por un poeta escogido por el Estado (p.31).

LOS PERSAS

La tragedia era esencialmente un acto de culto y el pueblo asistía a ella como una festividad religiosa (p.32).

Mi corazón, profeta tempranero de males, se agita en mi pecho (p.103).

La Atenas del 500 al 460 a.C. no se seña-laba precisamente por espíritu crítico, pues aún no existía la historia (p.33). LAS SUPLICANTES Los caminos del divino pensar van siempre hasta su término aún por entre lugares montuosos y sombras espesas en cuya obscuridad no hay mortal que pueda pe-netrar (P.62). Puesto que, mejor que cualquier barricada, un altar viene a ser escudo inquebrantable. ¡Ea, daos prisa! (p.65). Nunca están a los débiles las palabras alta-neras (p.65).

Sófocles, maestro supremo de la tragedia griega (p.101 Introducción).

Quienquiera que ha experimentado el dolor, sabe que una vez que ha pasado sobre los hombres el oleaje de la desdicha, llevan luego una vida de continuo pavor, temiendo de todo. En cambio, mientras viven próspe-ramente su destino, se persuaden de que la suerte que los hace felices es perpetua (p.121 y 122). Ningún mortal debe alzar sus pensamientos a cosas que superan su condición de mortal. La altanería, cuando llega a su madurez fructifica la espiga del error y la cosecha que de ahí se recoge no puede ser sino de lágrimas (p.129). Aún en medio de la desgracia, conceded a vuestro corazón el gozo que cada día trae consigo: ¡entre los muertos la riqueza no tiene utilidad alguna! (p.130).

Ponte cualquier cosa, al fin es domingo

¡A

Por Javier Algara

aahh! Domingo. Día de levantarse tardecito, desayunar parsimonioso, ponerse unos jeans viejitos y manchados (o unos pants igual de viejos y manchados) pero muy cómodos y acompañarlos con la playera de mi equipo favorito. Ooops, se me olvidaba, nada de calcetines; unos tenis amarillo chillón que me encantan. Y listo, a misa. Nada de formalidades. Al fin es domingo, ¿no? Voy llegando a la parroquia, la que escogimos hoy porque el horario nos conviene (hay una comida en casa de mi cuñada; ni modo de llegar tarde). Además parece que el curita que ce-lebra aquí a esta hora es de los míos: breves y sin sacudidas en los sermones. Pero… algo me está haciendo cosquillas en el cerebro y en el corazón. La semana pasada al llegar a misa, enfundado yo en mi vestuario de holganza dominical, me encontré con Juancho, el cuate aquel medio barbaján de la prepa. Iba de traje y zapato boleado. – ¿Qué? ¿Vienes a una boda? – le solté como saludo con jiribilla. –Sí, a la del Cordero– me respondió tranquilo, sin darse por enterado de mi sarcasmo. – Whaaaat? –Pensé, totalmente pillado fuera de lugar, y medio lo farfullé. – La boda de Cristo con la Iglesia – me explicó, aunque eso solo sirvió para confundirme más. Preferí callar para fingir que sí le había entendido. Más tarde, el fut, las cervezas, las carnitas y el guacamole del medio día me ayudaron a olvidar aquella adivinanza. Luego me enteré que Juancho se había enrolado en una de esas nuevas comunidades donde la Biblia, la misa y esas cosas son el centro de la acción. ¡Uuuuf! Bueno, cada quien su vida. Pero ahora, entre más me acercaba al templo, el recuerdo de aquellas palabras se hacía más fuerte y acuciante. De repente, muchas de las cosas que había aprendido yo para la primera comunión empezaron a salir de los archivos casi muertos de mi memoria. Y cuando la misa empezó, el asunto se tornó más serio. Sería por lo que acababa de leer el sacerdote, que donde está tu tesoro ahí está tu corazón, pero de golpe, entre un borbotón de ideas deshilvanadas, me cayó el veinte. Los seres humanos somos espíritus encarnados, y por eso nuestras expresiones corporales, visibles, son la forma como el espíritu se manifiesta externamente. Mis pensamientos a nadie servirían si yo nos los concretizara en palabras audibles, en gestos de las manos y del rostro, en acciones perceptibles por los demás. Mi forma de vestir, igualmente, es una forma de decir lo que mi alma atesora o desdeña. Y yo, con mis jeans viejos y sucios, estaba claramente diciéndole a Dios que el acto de entrega de su Hijo a la Iglesia en la Cruz para mi salvación, y el acontecimiento maravilloso de su resurrección, no eran lo bastante importantes como para merecer mejor vestuario de mi parte. ¿Cómo era posible que no me hubiera dado cuenta de eso? ¿Cómo es posible que yo me emperifolle todito para una reunión con mis clientes y vaya en fachas a mi encuentro con Cristo en la Iglesia? Al siguiente domingo, me vestí de otro modo. Nada lujoso, tampoco se trata de eso, pero si limpio y cuidado. Y ¿saben qué? hasta la misa me gustó más, le encontré mayor sabor y sentido. Ni siquiera, por primera vez en muchos años, miré el reloj a la hora de la homilía. Para colmo de sorpresas, mías y de mi familia, llegando a casa de misa, me puse a leer en la Biblia los textos que se habían proclamado en la celebración. Lo que hace la ropa.


Fe y política

La valentía de la humildad L’Osservatore Romano

E

n recuerdo de un corto pero fructífero pontificado y en honor del Santo Padre, recogemos hoy en nuestro programa distintas declaraciones y observaciones fuera del mundo católico sobre la decisión del Papa de renunciar a su misión al frente de la Iglesia, que dibujan y dan un perfil de gran humanidad, humildad y apertura de Benedicto XVI. Y empezamos con el rabino David Rosen, Director del Departamento de asuntos interreligiosos del Comité Judío Americano, que señala que a pesar de algunas situaciones de crisis, después aclaradas, el Papa ha contribuido a fortalecer el diálogo entre el Vaticano y el mundo judío, gracias a la apertura de ánimo, que destaca como la más importante herencia de su pontificado en el camino hacia la paz. “Benedicto XVI -dice el rabino americano- ha continuado la transformación comenzada por Juan XXIII y el Concilio Vaticano II. Y ha confirmado asimismo algunas iniciativas históricas de Juan Pablo II, con la visita a la Sinagoga de Roma y el viaje a Israel. El rabino, interlocutor privilegiado de las relaciones entre los católicos y los Judíos, que a lo largo de los años ha podido construir una relación profunda primero con el cardenal Ratzinger y luego con Benedicto XVI, describe al Papa como “un hombre de gran calor y dulzura y con un notable sentido del humor, muy diferente de cómo lo presentan los medios de comunicación. Una persona verdaderamente humilde, cortés, deseoso siempre de hablar con todo el mundo. El filósofo frances Rémi Brague, profesor en la universidad de Munich, reflexionando sobre la decisión de Benedicto XVI afima que en ella reside “la valentía de la humildad”. Renunciando al pontificado, el Papa tiene el valor de “despojarse de todo y ceder su puesto a otro, que no es elegido por él “dando muestra de “la misma voluntad de obedecer al Espíritu Santo que tuvo Juan Pablo II”. Este Papa -dice el profesor francés- tuvo el valor de “dar una patada al hormiguero pedófilo”, un gesto que tendrían que imitar también tantas “instituciones seculares, como las escuelas, los clubes deportivos, las casas para discapacitados, orfanatos, etc.” Brague, ganador en octubre pasado del premio Ratzinger, dijo que ante la renuncia papal tuvo la misma sorpresa que todo el mundo. Pero mirando hacia atrás, recuerda la impresión que le dio el Santo Padre, cuando estuvo cerca de él y lo saludó en octubre. “Intelectualmente, todo estaba bien. Pero físicamente, lo encontré delgado y encorvado sobre su bastón, parecía muy cansado. Hace 8 años Joseph Ratzinger no quería ser Papa se había preparado para una jubilación tranquila entre sus libros. Es ya un hecho extraordinario que haya resistido tanto tiempo”. ¿Y qué han aprendido los ateos de Benedicto XVI?: Michel Onfray, pensador ateo francés, dice que “si la Iglesia fuera una república, la renuncia del Papa la llamaría un gran gesto republicano”. El famoso intelectual francés expresa su admiración por Benedicto XVI (“un hombre capaz de un diálogo de alto nivel”). “Tengo un gran respeto por la decisión que tomó el Papa el pasado 11 de febrero”. “He leído el primer volumen de su Jesús de Nazaret - continúa Onfray - y me pareció uno de los textos más elevados desde el punto de vista de la espiritualidad y de alta filosofía”. Otro ateo, el conocido escritor anticlerical español Javier Cercas afirma que el gesto de Benedicto XVI de renunciar, aquejado por los años, es el gesto más revolucionario de su pontificado: “me ha dejado sorprendido y fascinado”. Hablando del significado humano de la renuncia, Cercas señala: “El pontífice ha admitido su debilidad, pero salió de esto reforzado a los ojos del mundo como un gigante”. Hace unos días, Lenin Raghuvanshi, un activista de origen hindú que más tarde se convirtió en un ateo, declaraba que ahora se definía un agnóstico gracias al testimonio de Benedicto XVI: “Es gracias a las enseñanzas del Santo Padre, que me di cuenta de que no podía estar en contra de Dios. Este Dios que habla de amor y de compasión, de dignidad humana y de derechos para todos, que se ocupa de los pobres y de la lucha contra la injusticia, que a través de la caridad se hace cargo de los enfermos y los oprimidos. “Para el futuro de la humanidad, es vital que el mundo preste atención a las enseñanzas de este gran líder espiritual, que indica el camino que todos tenemos que seguir por el bien de todos los pueblos y naciones”. Según el activista, el Papa fue “un valiente defensor de los derechos humanos y la dignidad humana. Hablando en las Naciones Unidas, expresó un concepto esclarecedor: la superioridad del bien común”.

Los viajes de Benedicto XVI 2009. En este año, el Santo Pa-

dre por primera vez visitó el continente africano, viajó a Camerún y Angola del 17 al 23 de marzo. Entre sus múltiples actividades en Camerún se reunió con los representantes de la comunidad musulmana y en Angola sostuvo un encuentro con los movimientos católicos para la promoción de la mujer. Otro de sus viajes apostólicos de Benedicto XVI fue a Tierra Santa del 8 a 15 mayo, en este viaje visitó la Iglesia del Santo Sepulcro, donde fue enterrado el cuerpo de Jesús y donde resucitó de entre los muertos. Visitó también a los líderes cristianos orientales, judíos y musulmanes y celebró la Santa Misa al pie del Monte de los Olivos con el Arzobispo Fouad Twal, el Patriarca Latino de Jerusalén. Asimismo, el Papa estuvo en República Checa del 26 al 28 de septiembre, visitó la imagen del Niño Jesús de Praga en la iglesia de Santa María de la Victoria. Benecito XVI también tuvo un encuentro ecuménico, con el mundo académico, y se dirigió a los jóvenes en Stará Boleslav.

2010. La primera visita de este

(Segunda parte)

como la Reina Isabel II y el Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams. El último viaje del Papa en este año fue a las ciudades de Santiago de Compostela y Barcelona en España, del 6 y 7 de noviembre, en estas ciudades celebró la Santa Misa con ocasión del año Santo Compostelano y la otra se realizó la Consagración de la Iglesia de la Sagrada Familia y del Altar, respectivamente.

2011. En este año, el Papa real-

izó del 4 al 5 de junio un viaje apostólico a Croacia con ocasión de la Jornada Nacional de las Familias Católicas Croatas, en este viaje se reunió también con los exponentes de la sociedad civil, del mundo político, académico, cultural y empresarial, con el cuerpo diplomático y con los líderes religiosos. Posteriormente, España nuevamente recibirá al Papa con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2011, celebrada en Madrid, del 18 al 21 de agosto, la presencia del Papa reunió a 2 millones de personas a la misa de clausura.

año la hizo a Malta del 17 al 18 de abril, estuvo en la Gruta de San Pablo, se reunió con algunas víctimas de abusos sexuales por parte del clero, y como en cada viaje también se aproximo a los jóvenes en un encuentro en el muelle del Puerto Grande.

En su tercera y última visita apostólica a Alemania del 22 al 25 de septiembre, Benedicto XVI se reunió con los representantes de la comunidad judía, los de la comunidad musulmana, re-presentantes de la iglesia ortodoxa y del consejo de la iglesia evangélica en Alemania.

Al mes siguiente, el Santo Padre, visitó Portugal del 11 al 14 de mayo, por el 10° aniversario de la beatificación de Jacinta y Francisco, los pastorci-llos de Fátima. El Papa también dio un mensaje conmemorativo por el 50 aniversario de la fundación del Santuario de Cristo Rey en Almada.

Del 18 al 20 de noviembre de 2011, visita nuevamente el continente africano, con su viaje a Benín con ocasión de la firma y publicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal de la Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos.

Chipre fue el siguiente destino de Benedicto XVI, del 4 al 6 de junio, donde hizo una visita de cortesía a su Beatitud Crisóstomos II en el Arzobispado Ortodoxo de Nicosia. También se celebró la Santa Misa con ocasión de la publicación del Instrumentum Laboris de la Asamblea Especial para el Medio Oriente del Sínodo de los Obispos.

a Latinoamérica, el Papa viajó a México y la República de Cuba, del 23 al 29 de marzo. Su visita a Cuba comunista se caracterizó por la multitudinaria concurrencia a las celebraciones Eucarísticas, se estima que 250 mil personas asistieron a la Misa del 26 de marzo y 700 mil participaron a la misa del 28 de marzo en la Plaza de La Habana de la Revolución, en donde el Papa elogió el progreso de Cuba hacia la libertad religiosa.

La visita apostólica de Benedicto XVI al Reino Unido fue del 16 al 19 de septiembre siendo la primera vez que un Papa visita Gran Bretaña como un jefe de Estado. Celebró la Misa por la beatificación de Cardenal John Henry Newman que congregó a 55 mil personas, mientras que la Misa en el Parque de Bellahouston en Glasgow, Escocia reunió a 71 mil fieles. En esta visita el Papa visitó líderes británicos

2012. En su última visita realizada

Benedicto XVI, realizó 30 visitas pastorales dentro de Italia, entre ellas, hizo dos visitas a regiones que habían sido golpeados por los terremotos. También visitó la Arquidiócesis de Milán para el VII Encuentro Mundial de las Familias, y el 17 de junio visitó Asís, por el 800 aniversario de la conversión de San Francisco.


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La salud y la salvación Y se fue con él (Jairo). Le seguía un gran gentío que le oprimía. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues decía: “Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré”. Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de Él, se volvió entre la gente y decía: “¿Quién me ha tocado los vestidos?” Sus discípulos le contestaron: “Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’” Pero Él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante Él y le contó toda la verdad. Él le dijo: “Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad” (Mc 5, 24-34).

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ecordemos, antes de meditar en este bello pasaje del Evangelio de san Marcos, que Jesús se encamina a la casa de Jairo, el jefe de la sinagoga para curar a su hija que agoniza. Y durante el camino a casa de aquel hombre ocurre este milagro que leemos hoy. Analicemos un momento el hecho. Una mujer está desesperada. Lleva doce años padeciendo una hemorragia que de manera inexplicable la ha acosado y robado la alegría; una rara enfermedad que médicos no han podido quizá ni diagnosticar ni curar; enfermedad que le ha hecho gastar lo poco que tenía para vivir. Ella había agotado sus recursos; solo le quedaba su fe. Y le quedaba el poder de Dios. Es cierto que las enfermedades nos tienen sufriendo, pero no solo eso, ellas nos angustian y son ladronas no solo de salud, de vida, sino de medios; qué caro es mantener la salud; que caro cuesta vivir; y vivir enfermo cuesta mucho más. Cómo nos tratan las autoridades sanita-rias, vemos que tardan en atender incluso a las personas de a tercera edad en las instituciones de salud; y eso si acaso se cuenta con un seguro de gastos médicos sociales o al menos con el seguro popular; si no se tiene ni una cosa ni otra, habrá que recurrir a otros medios, si se tiene dinero a pagar en clínicas y en especialistas; si se necesitan medicamentos habrá que asegurar o garantizar que los diagnósticos son exactos y que el tratamiento nos devolverá la salud; si no habrá que seguir buscando ayuda; y si se necesita alguna cirugía o estudios más profundos, habrá que invertir más y esperar a tener el diagnóstico acertado y el tratamiento bajo control, y al mismo tiempo la salud recuperada o en proceso de recuperación. Esto ocurre en nuestros días; pero, en tiempos de Jesús ¿había como ahora instituciones? ¿Había verdadera práctica de medicina, o solo algunos osados se atrevían a tratar con las enfermedades? ¿Con qué medios se contaba entonces? Qué difícil debió haber sido vivir en aquellos días y padecer enfermedades de las que hasta nues-

tros días apenas se han detectado los orígenes y se han hecho investigaciones científicas para tratar algunas de ellas, y se han podido elaborar los fármacos necesarios para tratar diversos males, pero no todos. Estar enfermo en aquellos días significaba estar amenazado de muerte. ¿Cómo atender los padecimientos, cómo recuperar la salud? Solo había un gran médico capaz de frenar cualquier mal; solo aquel que sabe de qué estamos hechos era capaz de curar cualquier cosa; y estaba ahí, en medio del pueblo judío, en medio de los hijos de Israel estaba el verdadero médico de los cuerpos y de las almas. Y aquella mujer en lugar de mejorar, empeoraba. Cada día estaba más enferma y también cada vez más empobrecida; cada día con menos esperanzas. Hasta que oyó hablar de Jesús y se decidió a acudir con Él. Si era verdad aquello que decían de Él ella quedaría restablecida; si lo que la gente decía acerca de que era capaz incluso de devolver la vida a los muertos, con mucha mayor razón Él podría quitarle ese terrible mal que parecía peor que un demonio. Y aquella mujer fue donde Jesús; no sabemos cómo es que ella pudo acercarse entre la multitud, tan enferma y desgastada como estaba, con tantos dolores y tanta debilidad; pero ella creyó y se acercó. Pero se sentía sucia, indigna de acercarse a suplicar algo a aquel galileo tenido como profeta por el pueblo entero; se creía lejos del amor de Dios, porque eso les hacían creer en el pueblo; los enfermos eran tenidos como grandes pecadores; estaban enfermos por sus pecados; se sentía sin derechos ante el Dios de Israel; sin embargo, su necesidad de alivio la llevó a acercarse lo más posible y a pensar que bastaría apenas tocar algo en aquel nazareno para recuperar la salud. Y así lo hizo, tal vez no lo pensó tanto, solo se acercó y, en medio de la multitud, pudo tocar el manto de Jesús; y tuvo razón su corazonada, in-

mediatamente sintió aquel alivio que buscó por doce eternos años de sufrimiento, de lágrimas, de pobrezas; su cuerpo se llenó de vida; ella quedaba libre de aquel demonio de la enfermedad; ella quedó totalmente liberada de esa esclavitud que la mantenía sometida, triste, vacía. Ahora podría ir a casa a lavar la ropa, a preparar la sopa, a barrer la casa, a cantar, a reír y a visitar a sus amigas; a atender a sus hijos, a ser útil nuevamente; a vivir de verdad. Su fe fue recompensada; su vida parecía iniciar de nuevo. Cuando Jesús volteó a mirarla, ella llena de miedo confesó su necesidad y su actuación; y, esperando una reclamación por parte de Jesús, una reprimenda, reconoció su acción y en lugar de encontrar eso vio el rostro amoroso de Jesús que le miraba con amor y que le devolvía la calma con palabras tan bellas que le devolvieron la esperanza: tu fe te ha salvado, queda sana de tu enfermedad; vete en paz. Ella fue curada de sus males del cuerpo, pero también de los males de su alma, Jesús había declarado con toda claridad: tu fe te ha salvado. El encuentro de esta mujer con Jesús nos deja una hermosa enseñanza: cuando todo parece perdido, cuando cualquier esfuerzo parece inútil, hay que buscar a Jesús, hay que acudir a Él, ir a donde Él está. Una vez cerca de Jesús, hay que tocarlo, lo demás le toca a Él. Tocar a Jesús, de eso se trata. Hoy podemos hacerlo, Él está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo; esté en los sagrarios, está en la Santa Misa, está en la Palabra, solo está esperando a que alguien quiera tocarlo para ser curado. Él está en los confesionarios esperando al pecador a que se arrepienta y venga a no solo tocarlo, sino a ser tocado por Jesús y le diga el misericordioso: tu fe te ha salvado, tus pecados te son perdonados. Toquemos a Jesús, dejemos que Él nos toque. Busquemos al médico del alma.


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Palabra de Dios Padre, he pecado contra el cielo y contra ti Del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-3. 11-32

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Éste recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca’. Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrocho su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a pasar grande necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con la bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera. Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘!Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre!’ Me levantaré , volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores’. Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo tuyo’. Pero el padre les dijo a sus criados: ¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’. Y empezó el banquete. El hijo mayor estaba en el campo y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó que pasaba. Éste le contestó: ‘Tu hermano ha regresado y tu padre mandó matar al becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo’. El hermano mayor se enojó y no quería entrar. Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ‘¡Hace tanto tiempo que sirvo, sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus vienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo’. El padre repuso: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

La foto de mi Padre

El Evangelio de este domingo, muy conocido por todos, como la gran parábola del Hijo Pródigo, lejos de movernos a la culpa o al remordimiento, es una hermosa y detallada fotografía de Dios como un Padre bueno. La gran novedad de la predicación de Jesucristo es que Dios es cercano y bueno como un buen papá, hace del Dios innombrable, un Dios cercano; del todo poderoso Señor de los Ejércitos, un Dios de amor y misericordia… Y…nos describe a Dios como “Un Padre que tenía dos hijos…” un Padre que respeta la libertad y las decisiones de sus hijos, un padre que sabe escuchar, un padre que sabe esperar, un Padre que amorosamente tiene palabras acertadas para cada uno de sus hijos; un Padre que se alegra y hace fiesta por el retorno del hijo que ingratamente se ha marchado. Las enseñanzas son claras: Fuera de la casa del Padre no se está bien, el mal uso de la libertad nos hace sufrir y Dios respeta nuestra libertad; Cuando el hombre reconoce su culpas, sabe que puede y debe regresar a la casa de su Padre, cuando Dios ve nuestro corazón arrepentido, se conmueve y nos perdona porque nos ama de verdad; la alegría de Dios es inmensa su corazón y su casa se llenan de fiesta, antes de reproches o reclamos y con un sincero abrazo y la ternura de sus besos recibe al que se ha marchado. Que nadie tome la actitud lejana y amarga del hijo mayor que realmente estaba mas lejos del corazón de su Padre que el menor que se había marcado, Dios nos invita a alegrarnos y reconocer, que nos tiene muy cerca de su corazón, porque todo lo mío es tuyo… Esta es la foto de Dios mi Padre, Nuestro Padre; el Dios del amor y misericordia que mueve sus entrañas de amor por cada uno de nosotros, siempre nos espera… Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez

Celebremos el misterio de la fe, cantando al Señor José Abdías Martínez Martínez, 3° de Teología Escríbenos: ecos_seminarioslp@hotmail.com Sé nuestro amigo en Facebook: Seminario Guadalupano Josefino

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na de las realidades artísticas que contribuyen a la expresividad litúrgica es sin duda la música. La Iglesia, que siempre se ha preocupado de todo cuanto contribuya a vivir mejor la liturgia, promueve todo lo referente a la música y al canto, dando normas adecuadas, estimulando y, en ocasiones, interviniendo para evitar desviaciones o corregir abusos en los que constantemente podemos caer cuando no tenemos un espíritu de servicio a la liturgia, alejándonos de ser verdaderos ministros del canto sagrado. Estamos a cincuenta años del Concilio Vaticano II que nos trajo la simplificación de ritos y su adaptación a los fieles, buscando su mayor participación. Dentro del campo de la música, podemos destacar que el pueblo sabe, y gustosamente canta más que antes. A continuación presento algunas orientaciones pastorales sobre la música litúrgica. El texto deberá expresar y estimular la fe en Cristo que nos reúne y a quien celebramos. No utilicemos textos vagamente religiosos que expresen valores humanos, pero no específicamente cristianos, sino que sean fundamentalmente bíblicos o inspirados especialmente en los Salmos y Evangelios. Hay textos que están consagrados por el uso ritual de la Iglesia (Kyrie, Gloria, Santo, Padre Nuestro, Cordero de Dios) y que nunca deben ser sustituidos o reducidos. Finalmente, estos textos, deberán corresponder a la finalidad de cada canto, ya sea de entrada, presen-tación de dones, comunión, etc. Por su parte la melodía deberá ser apta para alimentar la oración. La Iglesia reconoce el canto gregoriano como el propio de la liturgia romana y da una importancia especial a la polifonía sagrada antigua y moderna, no excluyendo otros géneros de música o canto, siempre y cuando cumplan con el objetivo de acompañar lo que expresa el misterio de Cristo, razón por la cual nuestro canto no deberá ser acompañado con mariachis, sin-

tetizadores electrónicos, ritmos folklóricos, pop, rock, etc. (y ojalá que ¡nunca con música duranguense! y ¡jamás con reggaetón o tribal!). De igual modo no está permitido el uso de pistas musicales, música grabada y parodias (imitación de canciones, utilizando comúnmente la misma melodía), que si bien lo hacen algunos movimientos eclesiales dentro de sus reuniones, no son permitidos en la Sagrada Liturgia, ya que a Cristo hay que darle siempre lo mejor de nosotros, por lo que emplearán melodías y textos originales, compuestos especialmente para la ce-lebración litúrgica (requisitos que no cumplen el Ave María de Schubert, Por ti volaré, Amor eterno, La montaña, etc.) Se deberá cuidar que la melodía esté acorde al texto que se canta y al momento litúrgico en que se usa; ésta deberá ser bella, aún en su sencillez, siempre capaz de expresar y alentar a la oración en sus distintas modalidades. Es recomendable que los coros o cantores litúrgicos den opción a la participación del pueblo con melodías sencillas. A todos los ministros del canto hay que ayudarles cuidadosamente a que no se conviertan en un simple grupo musical, evitando el exhibicionismo, protagonismo o afán por imitar a los artistas del momento dentro de las celebraciones. Tarea fundamental de los pastores será buscar el mejor modo de proporcionarles formación cristiana, litúrgica y técnica. Habrá que tener especial cuidado con los grupos de cantores y músicos contratados ocasionalmente para el servicio de alguna ceremonia, para que la música que seleccionen sea apta para el servicio litúrgico. Más que imponer severas reglas a quienes de buena voluntad ejercen el ministerio del canto y la música, la Iglesia busca que los coros y agentes de pastoral litúrgica comprendan cada día mejor el sentido del canto. ¡No basta sólo con cantar por cantar! El Señor bendecirá y hará fructificar este esfuerzo!


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MARZO 10 DE 2013

...Lo de Dios a Dios

Benedicto XV: el Papa de la paz y reconciliación El pequeño Luis requiere de tu ayuda

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uis Leonel Capetillo Loredo es un niño de dos años que sufre de artrogriposis múltiple congénita, que es un síndrome caracterizado por contracturas congénitas no progresivas de muchas articulaciones, la cual ya le causó deformidad en pies y manos, daño en la tráquea, que no le permite alimentarse normalmente, come gracias al uso de bolsas de alimentación y la sonda que tiene directamente al estómago, (necesita una sonda cada tres meses la cual tiene un costo de $920.00, y la bolsa $140.00), utiliza también 4 jeringas diariamente las cuales tienen un costo de $7.00 cada una. Además tiene paladar hendido, no puede cerrar la boca completamente y tiene un daño neurológico reflejado en un desarrollo lento pues no habla ni camina. Es atendido por medio del Seguro Popular por médicos de diferentes especialidades. Su mamá, la señora Elizabeth Loredo Gutiérrez, tuvo que dejar su trabajo cuando Luis Leonel tenía 10 meses, debido a los cuidados que requiere y demás de que lo lleva tres veces a la semana a rehabilitación el CREE, y con frecuencia es hospitalizado por sufrir de neumonías, vive con sus padres quienes la ayudan económicamente. Esperamos que nuestro compromiso cristiano se refleje en la generosidad de cada uno de los asiduos lectores a La RED, sabiendo que la familia de Luis Leonel requiere de manera permanente de ayuda económica para solventar los gastos que su enfermedad ocasiona; también te pedimos tu oración para que Dios siga dándole fuerza a esta madre heroica que a pesar de saber que su hijo tenía dificultades decidió dar un SÍ a la vida y no abortar como se lo propusieron. Para mayores informes comunícate a: Cáritas San Luis Potosí Álvaro Obregón 626, Centro Tels.: 8 12 23 51 y 8 12 76 15

(1914-1922) Por David Grimaldo

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o olvidemos, estimado lectores, que estamos viendo el recorrido histórico de los documentos pontificios desde León XIII hasta Benedicto XVI. Hoy veamos algunos de los pensamientos de Benedicto XV. El sucesor de san Pío X fue el cardenal Giacomo Paolo Battista della Chiesa, genovés. Doctor en derecho civil y derecho canónico. Ingresó ya ordenado sacerdote, como auxiliar en la secretaría del Estado Vaticano. El Papa Pío X lo nombró arzobispo de Boloña y cardenal de la santa romana Iglesia. Desde el ascenso al trono pontificio, con el nombre de Benedicto XV –en memoria de Benedicto XIV, también extraordinario ex obispo de Boloña hacía dos siglos-, se encontró frente a un conflicto de gigantes: la primera guerra mundial. Su objetivo principal, a lo largo de su pontificado, fue lograr la paz y reconciliar a los beligerantes. Urgía acción política y social, y Benedicto XV se dedicó a ello. Para este Papa lograr la paz y la reconciliación fueron sus acciones políticas principales. Desde su primera encíclica, Ad Beatissimi Apostolorum (de los Santos Apóstoles), de 1914, el programa de su pontificado, proponía al mundo en guerra un orden de paz. En ella el Sumo Pontífice denunciaba las causas de los grandes males que afligían a la humanidad: la ausencia de mutua benevolencia en las relaciones de los hombres entre sí, el desprecio de la autoridad, las luchas injustas entre las diferentes clases de ciudadanos, la codicia, el apetito desordenado de los bienes materiales e intrascendentes. Sin embargo, como pasó con san Pío X, sus peticiones de paz nunca fueron escuchadas. A la restauración de la paz y la reconciliación dedicó luego otra encíclica, la Pacem Dei munus (La paz don de Dios), de 1920. Esta era una reflexión sobre la necesidad de llegar a extirpar los gérmenes de las viejas discordias internacionales; proponía un nuevo orden, el de la caridad; y formulaba una invitación explícita a formar una sola familia entre las naciones, la “sociedad entre las naciones”.

Terminada la guerra urgía una obra de reconciliación entre todos los países involucrados. Lo intentó el Papa con una encíclica más: De Pacis Reconciliatione (De la paz a la reconciliación), de 1920. La escribió en el cumplimiento de su deber –de vicario de Cristo- de predicar el Evangelio de la paz fundada por la caridad, esencia del mensaje cristiano. Como testimonio de amor, en la misma encíclica, perdonaba a todos aquellos que, en el transcurso de la guerra, lo habían verbalmente agredido e injustamente ofendido. La primera guerra mundial había generado destrozos materiales incalculables y numerosísimas víctimas humanas, sobre todo de padres de familia muertos que dejaron un sinnúmero de huérfanos. Es en la encíclica Paterno iam diu (con Ánimo Paterno), de 1919, donde el Papa manifestó su preocupación caritativa: llamó la atención al mundo entero “para que dilatara los confines de la caridad” a favor de los niños hambrientos y huérfanos de una Europa destrozada por la guerra. Mientras que en su acción política de mediador de la paz logró bien poco, en la obra de ayuda y asistencia a las víctimas de la guerra fue sumamente eficaz. Su actividad humanística, expresión viva de la caridad cristiana, asumió proporciones gigantescas. Impresionante es lo que el Vaticano logró realizar durante y después de la guerra a favor de los presos, de los exiliados, de los heridos y de los sin techo. Obra dirigida a todos sin distinción de credo religioso o de raza. En 1919, en efecto, mandó hacer una colecta a nivel europeo a favor de las mujeres y niños alemanes afectados por la conflagración bélica y, en 1921, puso a disposición de los rusos empobrecidos los bienes de la Iglesia. Por esta razón, justamente, se le llama el Papa samaritano de la humanidad. La muerte lo sorprende, repentinamente, el día 22 de enero de 1922. ¡Oremos por los cardena-les para que, iluminados por el Espíritu Santo, elijan al nuevo sucesor de san Pedro!


MARZO 10 DE 2013


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Salvador González Guzmán

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