Maternidad: vocación de primer orden
Año 5
Q
uizá uno de los temas a los que, en el amplio campo de la mujer, más referencia y énfasis llegó a hacer el Papa Benedicto XVI, ha sido el de la maternidad. Las palabras que al respecto llegó a pronunciar no se han limitado a la denuncia actual ante la creciente escasez de candidatas a desempeñar su natural vocación de madres y educadoras; ante todo, manifestó el aprecio personal y el valor de la maternidad en sí misma, pero no todo ha quedado ahí. El Papa se sabe hijo y lo que ello entraña, por ello ha agradecido a las madres el don de sí mismas, el estar abiertas a la vida.
No. 220
Semana del 05 al 11 de mayo de 2013
Gracias mamás
porque han tenido la valentía de dar la vida
En una ocasión un párroco romano que le pidió unas palabras de aliento para las mamás, el Papa dijo: “Llévales este mensaje simplemente: el Papa les da las gracias. Les expresa su gratitud porque han dado la vida, porque quieren ayudar a esta vida que crece y así quieren construir un mundo humano, contribuyendo a un futuro humano. Y no lo hacen sólo dando la vida biológica, sino también comunicando el centro de la vida, dando a conocer a Jesús, introduciendo a cada uno de sus hijos en el conocimiento de Jesús, en la amistad con Jesús. Este es el fundamento de toda catequesis. Por consiguiente, es preciso dar las gracias a las madres por, sobre todo porque han tenido la valentía de dar la vida. Y es necesario pedir a las madres que completen ese dar la vida comunicando la amistad con Jesús”. Tiempo antes había ponderado el papel de la maternidad a propósito de la festividad litúrgica de santa Mónica exaltando cómo ella había vivido “de manera ejemplar su misión de esposa y madre ayudando a su marido Patricio a descubrir la belleza de la fe en Cristo y la fuerza del amor evangélico, capaz de vencer el mal con el bien”. Benedicto XVI no limitó sólo a recordar obligaciones sino en hacer notar la belleza que hay detrás de la vocación de madre y, consecuentemente, de educadora; ante la exposición reaccionaria de ciertos grupos que se oponen a la realización de la mujer en el hogar, la familia, el matrimonio, la maternidad, el Papa ha hecho ver con de-licadeza y afecto de padre y pastor cuán lejos se ha llevado a la mujer y a la que en muchos casos se le obliga a rechazar a su misión natural.
Felicidades por este y todos los días porque les pertenecen plenamente. De ustedes son sus hijos pero también de ustedes son los dolores y las alegrías, las fatigas y las lágrimas, los desvelos y los consuelos pero sobretodo… la satisfación de ser madres.