Celebramos con júbilo el primer año de la llegada de don Carlos Cabrero a la Arquidiócesis Potosina
Año 5
No. 221
Semana del 12 al 18 de mayo de 2013
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz! Los niños y los jóvenes necesitan auténticos maestros; personas abiertas a la verdad total en las diferentes ramas del saber, sabiendo escuchar y viviendo en su propio interior ese diálogo interdisciplinar; personas convencidas, sobre todo, de la capacidad humana de avanzar en el camino hacia la verdad.
“Verdugo” del Real Madrid: Soy católico y no me avergüenzo de Jesús
Roberto Lewandowski es un joven futbolista polaco de 24 años de edad que juega en el Borussia Dortmund de Alemania que hace unos días goleó, por la UEFA Champions League, al Real Madrid de España por 4 goles a 1 (marcador global), todos convertidos por este jugador que ha dicho: “soy católico y no me avergüenzo de Jesús”. Con esta victoria, el Borussia Dortmund ha quedado casi a un paso de la final de la “Champions” que se jugará el 25 de mayo en el emblemático estadio de Wembley en Londres, Inglaterra. De ésta manera el Borussia Dortmund al pasar a la final, es el segundo año consecutivo que el Real Madrid se queda en las semifinales de la Champions, luego que el año pasado perdiera ante el Bayern de Munich que finalmente perdió el título en casa ante el Chelsea inglés. Curiosamente, en marzo de 2012, el Real Madrid cedió a las presiones del mercado musulmán y aceptó eliminar la cruz
que desde 1920 luce su escudo para evitar conflictos en la multimillonaria construcción de un complejo turístico-deportivo en la isla de Ras Al Khaimah, una de las siete que forman los Emiratos Árabes Unidos, donde el Islam es la religión oficial. Según informa el sitio Religión en Libertad, Roberto Lewandowski se adhirió a la campaña de los católicos en Polonia titulada “No me avergüenzo de Jesús” y aprovechó la ocasión para expresar su compromiso con la fe. “En el mundo actual todo va muy rápido, a veces nos olvidamos de nuestros valores y de lo que es realmente importante. La fe no sólo me ayuda en el terreno de juego, también fuera de él para intentar ser una buena persona y cometer el menor número de errores”, indicó. “Acepté el llavero (símbolo de la campaña) porque soy católico y no me avergüenzo de Jesús ni de la fe en Él. Sé que Dios está siempre mirándome”, explicó el delantero.