SEPTIEMBRE 08 DE 2013
Urge nueva actitud para alcanzar la Paz
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ola amigos, ¿cómo los han tomado las noticias de estos días? Por un lado las soñadas reformas estructurales que necesita nuestro país, entre ellas la energética; por otro lado la pesadilla de una nueva guerra en Siria de la que toman parte todos los que se están peleando por el petróleo; y a nivel eclesial las tomas de posesión de nuevos párrocos que entran en su última etapa. Somos una sociedad efervescente, en continua ebullición y ante esto nosotros los fieles miembros de la Iglesia Católica no podemos estar al margen, ni sólo vol-vernos comentadores de los acontecimientos. Necesitamos tomar parte de los acontecimientos y con la luz del Evangelio, contribuir a que la historia tome un rumbo más humano. Y por comentar algo sobre lo expresado en párrafos anteriores… Ya lo han oído, se está destrabando poco a poco una reforma energética, cuestión que se ha politizado tanto y en la que los partidos políticos se han puesto unas zancadillas espantosas. Como si los partidos políticos en parti-cular tuvieran propuestas de iluminación divina, a las que no puede oponerse nadie. Esperamos que mientras se vota o no se vota la reforma energética, nosotros como católicos aprendamos a convivir más con la pluralidad de pensamientos que existe en México y que tratemos con todos como hermanos, conociendo lo mucho que nos une y no fijándonos en lo que nos desune. Hace 50 años el Concilio Vaticano II nos enseñó, por ejemplo, a tener conciencia ecuménica para saber acercarnos a los que son distintos a mí, cayendo en la cuenta que al igual que yo, los otros son persona y además hijos de un mismo Dios. Los cambios estructurales en México, no son cuestión de consensos políticos, sino cuestión de una nueva actitud de comunidad. Ante la inminente guerra que viene, atendamos la ferviente petición del Papa Francisco a emprender unos días de penitencia y oración, porque la paz interior es urgente que la recuperemos cada uno. Tal vez no provocamos una guerra en siria, pero podemos provocar una guerra en nuestra propia familia al carecer de paz interior. Y finalmente, como comunidades parroquiales, avivemos a partir de estos cambios de párrocos un nuevo ardor misionero en nuestras comunidades. No se vale sumirnos en las añoranzas por la partida del pasado párroco, ni tampoco queramos ver al nuevo párroco que llega como si fuera un mesías redentor. No, los sacerdotes son sólo caminantes que van en procesión con el pueblo de Dios, están de paso y su tarea se reduce a estar al servicio de Cristo el único Buen Pastor, Sumo y Eterno Sacerdote.
Fundado por el Arz. Emérito Don Luis Morales Reyes
La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.
Por Pacco Magaña
“Amen cada vez más a Jesucristo” ¡Queridos chicos, queridos jóvenes! Estoy encantado de recibirlos con sus familias, Con todos ustedes me siento verdaderamente “en familia”. Queridos chicos, si ahora les hiciera la pregunta: ¿por qué van a la escuela, qué me contestarían? Probablemente habría muchas respuestas dependiendo de la sensibilidad de cada uno. Pero creo que se podría resumir todo diciendo que la escuela es uno de los ambientes educativos en los que cre-cemos para aprender a vivir, para ser hombres y mujeres adultos y maduros, capaces de caminar, de recorrer el camino de la vida. ¿Cómo les ayuda a crecer su escuela? Les ayuda no sólo a desarrollar su inteligencia, sino a tener una formación integral de todos los componentes de su personalidad. Libertad significa saber reflexionar sobre lo que hacemos, saber valorar lo que es bueno y lo que es malo, cuáles son los comportamientos que hacen crecer, significa elegir siempre el bien. Nosotros somos libres para el bien.
en eso, no tengan miedo de ir contracorriente, aunque no sea fácil! Ser libres de escoger siempre el bien es un reto, pero les hará personas rectas, que saben enfrentar la vida, personas con valentía y paciencia. ¡Y
La segunda palabra es el servicio. Sean hombres y mujeres con los demás y para los demás, verdaderos campeones en el servicio a los demás. Para ser magnánimos con libertad interior y espíritu de servicio se requiere la
formación espiritual. ¡Queridos chicos, queridos jóvenes, amen cada vez más a Jesucristo! Nuestra vida es una respuesta a su llamada y ustedes serán felices y construirán bien su vida si saben responder a esa llamada. Sientan la presencia del Señor en su vida. Él está cerca de cada uno de ustedes como compañero, como amigo, que les ayuda comprender, que les alienta en los momentos difíciles y nunca les abandona. En la oración, en el diálogo con Él, en la lectura de la Biblia, descubrirán que Él está realmente cerca. Y aprendan también a leer los signos de Dios en su vida. Él siempre nos habla, incluso a través de los hechos de nuestro tiempo y de nuestra existencia cotidiana: a nosotros nos corresponde escucharlo.
Historia de un cura será la película del Papa Francisco
El Papa hoy
El director argentino Alejandro Agresti prepara un filme biográfico del Papa Francisco que se titulará Historia de un cura y estará protagonizado por el actor Rodrigo de la Serna (“Motorcycle Diaries”), que encarnará al Pontífice. Agresti confirmó el inicio de la película biográfica del sacerdote Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires y que comenzó su pontificado en marzo de este año con el nombre de Francisco. La película está producida por la argentina Pampa Films y la española Pentagrama. Agresti indicó en la entrevista que su interés es explorar el lado más personal del Papa Francisco desde su trabajo en las barrios más pobres de Buenos Aires, hasta la humildad con la que ha contagiado a la curia romana. La historia narrará los orígenes y evolución de Bergoglio jugando con flashbacks y flash-forwards hasta el 13 de marzo de 2013 en que fue elegido en un cónclave Papa para sustituir a Benedicto XVI, que renunció inesperadamente al trono de San Pedro. La cinta será rodada en español e italiano y está pensada para atraer también al público no-católico interesado en conocer la figura de un Papa cuyos comienzos han sido revolucionarios, indicó Pablo Bossi, productor argentino de éxitos como “Nueva Reinas” y “El hijo de la novia”.
Concilio Vaticano II
SEPTIEMBRE 08 DE 2013
¡No tengan miedo!
El apostolado laico en la Iglesia Por P. Juan José Torres Galván
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l apostolado de los laicos se desarrolla dentro del marco de la vida de la Iglesia.
La Iglesia está llamada a ser como una gran orquesta que ejecuta una obra maestra con la mayor armonía y unidad. Por esta razón la unión con los pastores es un elemento esencial del apostolado laical, ya sea que se realice de forma individual o dentro de una asociación. Igualmente es necesaria y oportuna la unidad entre las varias obras de apostolado de la Iglesia, en un ambiente de mutuo aprecio y coordinación. La jerarquía tiene el deber de fomentar el apostolado de los laicos, dar principios orientadores para su ejercicio, ayudar espiritualmente a los laicos comprometidos, ordenando su actuar al bien común de la Iglesia, vigilando para que se cumpla la doctrina y la disciplina propia de la Iglesia. La jerarquía alaba y recomienda aquellas obras apostólicas constituidas y dirigidas por laicos, cuando son un apoyo a la realización de la misión de la Iglesia. Puede también elegir y promover algunas asociaciones apostólicas con un mandato especial. Los laicos que asumen algunas funciones ligadas estrechamente a los deberes de los pastores (por ejemplo, la predicación, la liturgia, la oración comunitaria, etc.), deben actuar siempre bajo la dirección de los mismos. Todos los fieles tienen el deber y el derecho de ejercer el apostolado. Los pastores deben trabajar con ellos y atenderlos en sus obras apostólicas. Se deben buscar sacerdotes idóneos para asesorar las asociaciones de los laicos, alimentarlas espiritualmente y alentar el sentido apostólico de las mismas. Aconséjenlas, fomenten sus obras, busquen formas para dar mayor eficacia a su acción apostólica, promoviendo el espíritu de unidad dentro de cada asociación y entre las diversas asociaciones existentes en la parroquia o en la diócesis. En las diócesis se deben crear consejos, comisiones o secretarías que ayuden a la Iglesia en la evangelización y la catequesis, en la liturgia y en la caridad. Estas comisiones tendrán la tarea de coordinar las diversas asociaciones y obras laicales. Igualmente establézcanse dichos consejos en cada parroquia, Decanato, Provincia eclesiástica e incluso a nivel nacional e internacional. La Santa Sede, por su parte, establezca un Secretariado para el servicio y desarrollo del apostolado laical. En ocasiones es recomendable y hasta obligatoria la cooperación de los católicos con los demás cristianos. Los valores humanos, que son comunes a todos, exigen también la cooperación de los cristianos con quienes no lo son. Con esta cooperación, dinámica y prudente, los laicos dan testimonio de Cristo y contribuyen a la unidad de la familia humana. Referencia de lectura: Apostolicam Actuositatem 23-27
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oy estamos siendo testigos y lo digo con pena y dolor de obispo, padre y pastor; nuestra sociedad e Iglesia se están demorando porque su célula más importante, la familia se está debilitando. Causas Se han ido debilitando las relaciones entre los esposos, como pareja, porque están apareciendo la infidelidad, el abandono del hogar o el salir a buscar una vida mejor y más digna, que separa a los esposos y a los padres de sus familias dándose en algunos casos el olvido a un compromiso y a la atención de los hijos. La situación económica que influye para dar una atención digna y con oportunidades para la familia. Nuestros niños y adolescentes muchas veces quedan solos en el hogar y a merced de situaciones de riesgo y peligro hasta llegar a desenlaces no imaginados. Nuestros jóvenes, no todos, envueltos en un clima de inseguridad y violencia: y por otro lado bajo el influjo del alcohol, las drogas o estupefacientes que los están llevando a fines trágicos que acaban hasta con sus vidas. Por otro lado el aumento de matrimonios buscando el divorcio. Y el que ahora nos quieran imponer otros modelos de “matrimonio” que ni son modelos y sí están haciendo mucho daño. Esto se complicará cuando se les permita la adopción. Yo invito a la Iglesia Católica Potosina, a la dimensión de familia y todos los movimientos que se dedican a la familia, a los colegios, secundarias, preparatorias y a las universidades católicas; como también invito a las
La familia su designio y mision parroquias y rectorías que conforman nuestra muy querida Arquidiócesis Potosina; promovamos los valores humanos – cristianos que le son propios a nuestras familias potosinas. Con ello no permitamos a quienes comienzan a hablar y escribir sobre “la muerte de la familia, ¿mito o realidad?”. ¿Por qué hablar de muerte? Cuando su origen es muy claro, ella participa de un Designio divino (Col. 1,3). Tanto hombres como mujeres llamados por Cristo a participar de la vida y la naturaleza divinas, (1 Jn 1,3; 2 Ped 1,4), y formen ahí la familia que Padre Dios quiere. Familias están llamadas a no perder de vista lo que son: “Primera Célula de la sociedad y de la Iglesia”. Están llamados a ayudar a sus miembros (hijos) a ser agentes de su Historia de la salvación y ser portadores y signos del plan amoroso de Dios sobre nuestra sociedad e Iglesia Potosina y en el mundo. Termino invitándolos a todos, apoyemos a la familia y ayudémosle con empeño a que ella pueda cumplir su Designio y Misión y tarea entre nosotros. En ella está el futuro que queremos y deseamos, hombres nuevos con espíritu y corazón nuevo. Llevémosla a que descubra todo lo positivo que tiene y lleva para que afronte esos retos y desafíos que va encontrando y con un espíritu alegre y positivo, sea lo que tiene que ser “Familia de Dios” para este tiempo y lugar. Hasta pronto. Su amigo, hermano, obispo y pastor +Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí
Nuestra historia
La Tercera Cruzada (1189-1192)
Conocida como la Cruzada de los Reyes, fue un intento de los líderes europeos para reconquistar la Tierra Santa de manos de Salah ad-Din Yusuf ibn Ayyub, conocido en español como Saladino. Fue un éxito parcial, pero no llegó a su objetivo último: la conquista de Jerusalén. Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortiz
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reve introducción: Tras el fracaso de la Segunda Cruzada, la dinastía Zengid controló una Siria unida y comprometida en un conflicto con los gobernantes fatimíes de Egipto, que finalmente dio lugar a la unificación de las fuerzas egipcias y sirias, bajo el mando de Saladino, que los empleó para reducir la presencia cristiana en Tierra Santa para recuperar Jerusalén en 1187. Estimulado por el celo religioso, Enrique II de Inglaterra y Felipe II de Francia pusieron fin a su conflicto para llevar una nueva cruzada—aunque la muerte de Enrique en 1189 dejó a los ingleses bajo el mando de Ricardo Corazón de León en su lugar. El emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico Barbarroja respondió a la llamada a las armas, y dirigió un ejército masivo a través de Anatolia, pero se ahogó antes de llegar a la Tierra Santa. Muchos de sus soldados desanimados retornaron a su patria. Después de expulsar a los musulmanes de Acre, el sucesor de Federico, Leo-poldo V “el Virtuoso” y Felipe salieron de Tierra Santa, en agosto de 1191. Saladino pudo derrotar a Ricardo en ningún enfrentamiento militar, que aseguró varias ciudades costeras más importantes. Sin embargo, el 2 de septiembre de 1192, Ricardo firmó un tratado con Saladino por el cual Jerusalén permanecería bajo control musulmán, pero también se permitiría a los peregrinos cristianos visitar la ciudad. Ricardo salió de Tierra Santa el 9 de octubre. Los éxitos de la Tercera Cruzada permitiría a los cruzados mantener un reino considerable con su sede en Chipre y la costa de Siria. Sin embargo, su incapacidad para recuperar Jerusalén daría lugar a la petición de una Cuarta Cruzada seis años más tarde. Saladino: Ante las muertes inesperadas de los gobernantes del Oriente Medio se decidió que el único hombre capaz de conducir la yihad contra los cruzados era Saladino, que se convirtió en sultán tanto de Egipto como de Siria, y fundó la dinastía ayubbí. Amalarico murió también en 1174, y fue sucedido como rey de Jerusalén por su hijo de trece años, Balbudino IV, quien firmó un acuerdo con Saladino para permitir el libre comercio entre los territorios musulmanes y cristianos. En 1176, Reinaldo de Châtillon comenzó a atacar caravanas por toda la región. Extendió su piratería hasta el Mar Rojo, enviando sus galeras no sólo
a abordar barcos, sino incluso a asaltar la misma ciudad de La Meca. Sus actos irritaron profundamente a los musulmanes. Balduino IV murió en 1185, y la corona pasó a su sobrino de cinco años, Balduino V, con Raimundo III de Trípoli como regente. Al año siguiente, Balduino falleció repentinamente, y la princesa Sibila, hermana de Balduino IV y madre de Balduino V, se hizo coronar reina, y a su marido, Guy de Lusignan, rey. Por entonces, Reinaldo, una vez más, atacó una rica caravana, y encerró en su prisión a los viajeros. Saladino exigió que los prisioneros fueran liberados. El recientemente coronado rey Guy ordenó a Reinaldo que cumpliese las demandas de Saladino, pero Reinaldo rehusó obedecer las órdenes del rey. Fue este último ultraje de Reinaldo el que decidió a Saladino a atacar la ciudad de Tiberiades, en 1187. Raimundo aconsejó paciencia, pero el rey Guy, aconsejado por Reinaldo, llevó sus tropas a los Cuernos de Hattin, en las cercanías de Tiberiades. El ejército cruzado, sediento y desmoralizado, fue masacrado en la batalla que siguió, el rey Guy y Reinaldo fueron llevados a la tienda de Saladino. Al final del año, Saladino había conquistado Acre y Jerusalén. El Papa Urbano III, según se dice, sufrió un colapso al oír la noticia. El nuevo Papa, Gregorio VIII proclamó que la pérdida de Jerusalén era un castigo divino por los pecados de los cristianos de Europa. Surgió un clamor por una nueva cruzada para reconquistar los Santos Lugares. Enrique II de Inglaterra y Felipe II Augusto de Francia acordaron una tregua en la guerra que les enfrentaba, e impusieron a sus respectivos súbditos una aportación extra para financiar la cruzada. Federico Barbarroja: El anciano emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico I Barbarroja, respondió inmediatamente a la llamada. Fue el primer rey en partir hacia Tierra Santa, en mayo de 1189. Federico había reunido un ejército tan numeroso que no pudo ser transportado por el Mar Mediterráneo, y tuvo que atravesar a pie Asia Menor. (según cronistas medievales eran hasta 100.000 germanos). El 18 de mayo de 1190, el ejército alemán capturó Konya, capital del Sultanato de Rüm. Sin embargo, el 10 de junio de ese mismo año, al atravesar el río Saleph, Federico cayó de su caballo y se ahogó por la pesada armadura.
Que del otro se encargue Dios
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Pbro. Lic. Salvador González Vásquez
a vida esta llena de ocupaciones y preocupaciones. Las ocupaciones son necesarias, porque cada uno tiene una tarea encomendada y hay que desempeñarla. De las preocupaciones, decimos que son ocupaciones estériles, porque preocuparse es ocuparse de lo que no nos corresponde. La Preocupación es ocupación anticipada, es decir, nos ocupamos antes de tiempo, porque nos adelantamos a atender aquello que ni siquiera sabemos si va a suceder. La humanidad actúa de manera absurda, y una de esas acciones ilógicas es la tendencia a vivir a destiempo. El hombre vive en el pasado por su rencor, y en el futuro por su preocupación, y le dedica poco tiempo a su presente, -que es el único con el que cuenta-. Pero el hombre no solo se ocupa de las situaciones que están fuera de tiempo; también se ocupa demasiado de los demás y vive comparándose con ellos. Es cierto que el hombre es un ser orientado hacia los otros, pero no por eso debe de descuidar su tarea personal. Los hombres nos dedicamos a comparar y a compararnos con los demás, no nos atrevemos a dar un paso si el otro no lo hace; nos duele que al otro le vaya bien y a nosotros mal, y si nos va mal es por ocuparnos tanto en juzgar a los demás. No hay que olvidar que Dios nunca nos ha pedido que superemos a los otros, es suficiente con que seamos nosotros mismos. El mismo Pedro no pudo superar la tentación de compararse con Juan. Cuando el Señor invita a Pedro a que lo siga, éste voltea la mirada hacia Juan y pregunta que sucederá con él, a dicha pregunta Jesús responde con una corrección, y le hace ver a Pedro que él ya tiene un plan para Juan, y que a él solo le corresponde seguirlo. Cuántas cosas hemos dejado de hacer, por ocuparnos en estar comparándonos. Si los demás no hacen lo bueno nosotros tampoco, y nos justificamos con el pretexto de que los otros no lo hacen. Hemos pecado contra la autenticidad al renunciar a ser nosotros mismos, y todo por la terrible tentación de pretender ser igual que los demás. Uno de los límites que obstaculizan el éxito, es el afán de la comparación. Parece que solo nos conformamos con aventajar al prójimo, y ya con eso nos sentimos satisfechos; sin consi-derar que estamos llamados a hacer muchas cosas que nada tienen que ver con el hacer de los demás. No hay que preocuparse de lo que hacen los otros, hay que ocuparse por desempeñar el papel que a cada uno le toca realizar; del otro Dios es el que se encarga, así se lo hizo ver a Pedro. No perdamos el tiempo en la comparación, que al final de la vida no nos van a preguntar por lo que hicieron los demás; pero si se nos va a cuestionar, respecto a lo que hayamos hecho con nuestra vida. Hay que revisar, que tanto hemos puesto nuestras cualidades al servicio de los demás, y no en competencia con ellos.
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Vamos aclarando el panorama que hay pingüinos en la cama Algo de moral ecológica
Lo que debe saber un
señor cura Por Pbro. Lic. Héctor Colunga colunga46561@hotmail.com
Por P. Kino
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amos aclarando el panorama que hay pingüinos en la cama, y no me refiero a seminaristas ensotanados durmiendo la siesta. Ni tampoco me refiero a sujeto que tiene problemas de zoofilia. ¿Qué tiene que hacer un pingüino en la cama?, ¿Qué tiene que hacer un ser vivo, no humano en un ambiente hostil? Continuamente la conciencia ecológica que muchas personas tenemos, hace que nos indignemos ante el maltrato animal. ¿Para qué quieres un perro sí parece un trapeador sucio, carente de la mínima limpieza o de una buena alimentación? No lo sacan a pasear, está amarrado o arriba de una azotea todo asoleado y sin agua. ¿Para qué quieres tener un animal único en su especie, o animal de campo de hábitat amplio en un corral de poco espacio? Continuamente veo los que colectan la basura y van en sus carros jalados por caballos, burros o mulas, pero me doy cuenta que es el animal el que le ayuda a vivir, y están mal alimentados, flacos, los trabajan de más y eso a la larga perjudica no solo al animal, sino también al otro animal que lo va guiando, (el hombre también es definido como animal racional), pues su bestia de carga no rendirá lo mismo mucho tiempo. Podemos mencionar distintos animales que no son bien tratados por sus dueños, pero baste con esos. Últimamente se está haciendo más conciencia de la importancia de cuidar la naturaleza, y obviamente el buen trato a los animales como parte de la misma.
Siguiendo al filósofo austriaco Peter Singer, en su libro Liberación animal, dice que los animales deben ser tratados como seres que sienten, y aunque no se opone a que en determinados momentos se puedan incluso matar para comer o para algún experimento que sirva para la humanidad, sí menciona que al hacerlo el sufrimiento animal tiene que reducirse al mínimo, el principio sería, que el beneficio supere el sufrimiento. Una postura de Singer que no comparto, es que dice que la zoofilia, aunque no es natural y no la acepta, en caso de que se llegara a realizar, según él, no transgrede nuestro estatus de ser humano, pues el ser humano también es animal. Aterrizando lo anterior, ciertamente el ser humano está por encima de del ser animal irracional, pero esto no justifica que se no preocupe por darle un mejor trato a los animales, que también sienten el hambre, el dolor, el calor y el frío, sueño etc. Así pues, este artículo es un llamado a cuidar a los animales sensibles, en el equilibrio, no se puede dar el mismo cariño amor a un animal que a un ser humano, pero esto no quiere decir que no sean parte importante dentro de una familia, comunidad, e incluso los animales son buena terapia para personas con ciertas discapacidades, pero esa será otra historia.
Muy estimados lectores:
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omo escribí hace ocho días, hay muchos cambios de párrocos y creo que es oportuno dar unas cuantas líneas de lo que debe saber el nuevo señor cura. Los que hemos sido nombrados re-cientemente como párrocos y nunca lo habíamos sido, es obvio que no tenemos la experiencia, pero sí las nociones básicas para actuar como mejor se deba. Hay quienes siendo señores curas por años, creen tener la experiencia, sin embargo hay que apegarse a una norma para actuar correctamente. Este artículo servirá tanto a unos como a otros. Si eres párroco reciente conoce la realidad de tu parroquia antes que nada. Si ya fuiste párroco, no supongas que la gente es la misma que la anterior, ni mucho menos la compares. Cada parroquia tiene su propia historia e idiosincrasia. Hay señores curas que no conviven con la gente y ni siquiera la conocen. Hay que tener contacto con los fieles y sobre todo con los jóvenes. Que el equipo de trabajo sea de personas de tu confianza y es necesario que tengan un trato amable con la feligresía. En los asuntos de notaría, sacristía o administración, sugiero que en la medida de lo posible no sean tus familiares. No hay que olvidar que la notaría también es pastoral. Hay que escribir la historia de la parroquia, las notificaciones matrimoniales, el aviso a las parroquias del bautismo respectivo de los contrayentes, anotar los sacramentos, leer la correspondencia; hacer las planillas respectivas, así como atender a las personas que te busquen para algún consejo. Si estás en un templo histórico, es decir construido desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, y tienes planeado hacer criptas, debes necesariamente pedir permiso para que te aprueben el proyecto y otorgar un certificado de uso (no es un título de propiedad) y hacer el pago respectivo. Hay quienes se lanzan a construir criptas sin permiso o hacer remodelaciones a su propio criterio, sin tomar en cuenta a la gente y sin saber que hay normativas que emite el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) y el Arte Sacro Arquidiocesano. En cuestión del SAT (Servicio de Administración Tributaria), hay que cumplir con las declaraciones informativas que pide la Secretaría de Hacienda y estar atentos a la nueva Ley de Trasparencia, así como tener el aviso de privacidad de que los datos que pidas estarán seguros. Si vamos a construir debemos tener los permisos respectivos en obras públicas y si contratamos a un ingeniero, que nos aseguremos de que la obra esté dada de alta en el seguro social. A veces pecamos de ingenuos y luego vienen los dolores de cabeza. En la cuestión interna hay que asistir a las juntas de decanato, asambleas parroquiales y decanales, así como a tus reuniones con el consejo parroquial y grupos apostólicos; retiros y convivencias sacerdotales. Por si lo anterior fuera poco, hay que checar si tenemos trabajadores, ver sus contratos, si están afiliados al seguro social, si se están pagando sus cuotas en tiempo y forma. Como verán ser párroco no es fácil, hay que saber una serie de cosas para dar cumplimiento a la normativa del Estado y sobre todo lo que marca el Derecho Canónico para dar un mejor servicio al bien de las almas, sobre todo con los pobres y con los enfermos.
Hagámonos de palabras
El hombre oyente de la palabra
La Escuela, el punto en donde están todos los puntos
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s ya poco común escuchar la pregunta: ¿Cuál es tú escuela? (Exceptuado a la primaria), pues se prefiere decir: la prepa, la secu, la uni, el presco, el kínder. Pero el cambio del referirse hacia alguna institución educativa de otra forma, no es un hecho fortuito, más bien antiquísimo, y obvio tiene su respuesta en la palabra. Los pilares de la filosofía griega (tengo que aclarar, filosofía helénica, luego de los presocráticos) Platón y Aristóteles, de quienes se conoce variado legado literario, son los pioneros en dar instrucción en forma “escolarizada”, por medio de la Academia de Atenas (Platón) y el Liceo (Aristóteles). De la Academia podemos sintetizar sobre su estudio con la frase grabada en el frontispicio: “no entre nadie que no sepa geometría”, aunque también se practicaba la retórica. Del Liceo (conocidos como los peripatéticos, y a la “escuela” Peripatos), pues éste lugar de estudio sobre ciencias naturales y filosofía estaba cerca del Templo de Apolo Licio, y los educandos caminaban a sus alrededores, de allí que los liceos sean peripatéticos. Quizá Celestin Freinet, sería de los del Liceo, pues su pedagogía era abierta, sin salones la “pedagogía del caballo que galopa hacia la alfalfa y el abrevadero”. Y bien, fueron los romanos quienes le denominan escuelas a la Academia y Liceo, para los griegos la palabra escuela era el ocio, la vagancia, un poco si, el andar caminando, pero el caminar del Liceo era para asentar conocimientos.
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a economía de la revelación tiene su comienzo y origen en Dios Padre. Su Palabra «hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos» (Sal 33,6). Es Él quien da « a conocer la gloria de Dios, reflejada en Cristo» (2 Co 4,6; cf. Mt 16,17; L c 9,29). Dios, fuente de la revelación, se manifiesta como Padre en el Hijo « Logos hecho carne » (cf. Jn 1,14), que vino a cumplir la voluntad del que lo había enviado (cf. Jn 4,34), y lleva a término la educación divina del hombre, animada ya ante-riormente por las palabras de los profetas y las maravillas realizadas tanto en la creación como en la historia de su pueblo y de todos los hombres. La revelación de Dios Padre culmina con la entrega por parte del Hijo del don del Paráclito (cf. Jn 14,16), Espíritu del Padre y del Hijo, que nos guía «hasta la verdad plena» (Jn 16,13). (VD 20). En su encuentro con el mundo, el ser humano no solo se pregunta que son las cosas sino también que son, cual es su origen, cual es su relación y finalidad. El hombre no solo existe sino que debe de construir su propia existencia a través de su libertad. Esto inicia una búsqueda existencial. Y se descubre como un ser inacabado, por eso buscar colmar de algún modo su ser por existir plenamente. Esto solo lo puede lograr si su deseo por co-nocer es colmado con la verdad total. Karl Rahner explica esta situación fundamental del hombre describiéndolo como un oyente de la palabra. El hombre espera encontrar la respuesta a sus preguntas, escuchar la promesa de que su búsqueda hallara descanso. La respuesta ha sido dada por Dios mediante la Palabra, a través de
Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz
la Revelación, y de modo insuperable a través de Jesucristo. El autor de la Carta a las Hebreos explica: “muchas veces y de muchas formas habló Dios hace tiempo a nuestros padres por medio de los profetas; al final de estos días nos habló por medio de su Hijo” (Heb 1,1). En el comienzo de todo está el designio de salvación del Padre, inspirado en un amor eterno y comunicativo, el cual llama a todos los hombres a la gracia y a la gloria. Con frecuencia recuerda Pablo en sus cartas esta iniciativa divina: “Dios os ha escogido desde el principio para salvaros por la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. Precisamente para esto os llamó por nuestra predicación del Evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo” (2Ts 2,13-14).
«La Palabra de Dios es indispensable para formar el corazón de un buen pastor, ministro de la Palabra». Los obispos, presbíteros y diáconos no pueden pensar de ningún modo en vivir su vocación y misión sin un compromiso decidido y renovado de santificación, que tiene en el contacto con la Biblia, uno de sus pilares. (VD 78).
La schola, (la /ch/ da un sonido de /k/) escuela en latín, significa el ocio. Σχολη,(scolé), tiempo libre, inactividad, ¿será entonces algo para entretenerse? Σχολη˃Schola˃eskola˃escuela. Pero vaya que el Cinismo, Epicureísmo, Estoicismo, Escepticismo, Electisismo, no lo hacían tan lúdico, además que a estas corrientes filosóficas se les identifican con los ismos, es decir, doctrinas o sistemas, pero no escuelas. La escuela es ocio hasta el día de hoy, salvo las convencionalidades diplomáticas.
El santo de hoy
En Roma, conmemoración de san Adriano, mártir en Nicomedia, de Bitinia, en cuyo honor el papa Honorio I convirtió en iglesia la sala del Senado Romano (s. inc.). Nombre Adriano (Masculino) Falleció 4 de marzo de 304 en Nicomedia, en el actual Turquía Celebración 8 de septiembre Vida de san Adriano de Nicomedia Oficial pagano y guardaespaldas de la corte imperial de Nicodemia. Quedó tan impresionado por la fuerza y la fe mostrada por los cristianos perseguidos que se declaró él mismo cristiano, a pesar de no haber sido bautizado. Fue inmediatamente arrestado y torturado. Él y sus compañeros prisioneros fueron atendidos por su mujer, santa Natalia, hasta la ejecución. Fue despedazado el 4 de marzo del año 304. Su cuerpo fue quemado, pero cuando una tormenta extinguió el fuego su mujer salvó su mano como reliquia y la llevo a Agrirópolis, cerca de Constantinopla. Otras reliquias se encuentran en Geertsbergen, Bélgica.
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Por: Luis Marino Moreno
El libro inédito de Mario Benedetti (19202009). Él mismo seleccionó y preparó la edición de estos poemas a lo largo de sus últimos meses de vida. «Cuando la poesía abre sus puertas es como si cambiáramos de mundo.»
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urante los dos últimos años de su vida, Mario Benedetti corrigió, reescribió y ordenó estos sesenta y dos poemas.
Biografía para encontrarme nos invita a descubrir o reencontrarnos con la esencia literaria del escritor uruguayo, a través de su poesía más íntima y conmovedora. Sus versos conjuran el poder de un mar sobrecogedor, evocan la tímida luz de una madrugada incierta o dibujan el mapa de la melancolía universal. La selección de poemas, que el maestro uruguayo dejó lista para ser entregada a sus editores, recorre los motivos poéticos más significativos del escritor: soledad, nostalgia, muerte, amor, belleza, desarraigo. Benedetti en estado puro. Mario Benedetti Poeta y novelista uruguayo nacido en 1920 en Paso de Los Toros. Recibió la formación primaria y secundaria en Montevideo y a los dieciocho años se trasladó a Buenos Aires donde residió por varios años. En 1945 formó parte del famoso semanario «Marcha» donde colaboró como periodista hasta 1974. Ocupó el cargo de director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de Montevideo. Desde 1983 se radicó en España permaneciendo allí la mayor parte del año. Obtuvo el VIII Premio Reina Sofía de Poesía y recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante.. De su extensa obra se encuentran entre otros, la novela Gracias por el fuego, El olvido está lleno de memoria, y los poemarios, Inventario Uno e Inventario Dos. Falleció en Montevideo en mayo de 2009.
Para leer bien, y escribir mejor
Iglesia Universal CIUDAD DEL VATICANO.- Por el deseo de paz, en Siria, el Papa Francisco ha convocado a una jornada por la paz, en la Plaza de San Pedro, desde las 7 p.m. y hasta la media noche, se han reunido en oración y en espíritu de penitencia para invocar de Dios este gran don para la amada nación Siria y para todas las situaciones de conflicto y de violencia en el mundo”. El Papa exclamó que “¡la humanidad tiene necesidad de ver gestos de paz y de escuchar palabras de esperanza y de paz!”. “Pido a todas las Iglesias particulares que, además de vivir este día de ayuno, organicen algún acto litúrgico según esta intención”. CIUDAD DEL VATICANO.- Ante la amenaza de guerra que se podría desatar en cualquier momento sobre Siria, el Papa Francisco aseguró que la población de la tierra quiere un mundo de paz, y nunca más se produzca la guerra. “Hoy, quisiera hacerme intérprete del grito que sube de todas partes de la tierra, de todo pueblo, del corazón de cada uno, de la única gran familia que es la humanidad, con angustia creciente: ¡es el grito de la paz! El grito que dice con fuerza: ¡queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz, queremos que en nuestra sociedad, destrozada por divisiones y por conflictos, estalle la paz; nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!”. CIUDAD DEL VATICANO.- En la mañana del sábado 31 de agosto, el Papa Francisco nombró al arzobispo Pietro Parolin, como nuevo Secretario de Estado del Vaticano, en sustitución del Cardenal Tarcisio Bertone, cuya renuncia al cargo fue aceptada por el Santo Padre. Monseñor Parolin era hasta ahora Nuncio Apostólico en Venezuela, tiene 58 años de edad y asumirá el cargo el próximo 15 de octubre. LOS ÁNGELES.- Bajo el título “Construyendo una Cultura de Fe”, la conferencia anual de la Asociación de Líderes Latinos (CALL por sus siglas en inglés), abordará temas controversiales que actualmente enfrenta la Iglesia en los Estados Unidos, como la definición del matrimonio, la bioética, la libertad religiosa y la nueva evangelización en su relación con la vida cotidiana de los líderes empresariales, comunitarios y cívicos.
Iglesia de México MÉXICO.- La prioridad del trabajo que realizan los agentes de pastoral en los diferentes reclusorios del país debe ser el de reafirmar el sentido misionero para hacer presente a Cristo en los corazones de las personas privadas de su libertad. En esto coincidieron los 500 participantes del 35° Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria celebrado recientemente en la Plaza Mariana en México D.F. “Dos caminos marcan fuertemente la pauta y, es que en Cristo encontramos la fuerza y la luz para los agentes, y también para aquellos a quienes se les lleva la Palabra”, expresó monseñor Andrés Vargas Peña, responsable de la Dimensión de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano. MÉXICO.- Como parte de los festejos por el bicentenario del término de la construcción de la catedral metropolitana de México, la Arquidiócesis que encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera, ha preparado una serie de concursos que proponen la cercanía de los fieles a este templo. Los concursos van desde «Mi Catedral en letras», para poesía, cuento y ensayo, hasta «Mi Catedral en imagen», para fotografía, y «Mi Catedral en dibujo», para niños.
Iglesia Potosina SAN LUIS POTOSÍ.- Grata sorpresa para ocho parroquias de nuestra Iglesia Potosina a las que les fueron asignados los ocho diáconos recién ordenados por nuestro señor arzobispo. Durante la celebración, en la que les fue confe-rido el orden sagrado y revestidos de los ornamentos que les identifican como diáconos, la estola cruzada y la dalmática, los ocho diáconos participaron de la liturgia y a quienes al final de la celebración, don Carlos mencionó a cada uno de ellos y les mostró su destino pastoral hasta que, Dios mediante, sean aceptados al ministerio sacerdotal. Felicidades.
Para no hacer el ridículo
Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez
“25 Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: 26 «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. 28 ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no para ver si tiene con qué terminarla? 29 No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: 30 “Este comenzó a edificar y no pudo terminar”. 31 ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? 32 Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz. 33 De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lc 14, 25-33).
P
ara que sus seguidores no hagan el ridículo, Jesús les ofrece una importante instrucción sobre el discipulado. De entre la multitud que sube con él a Jerusalén, muchos pretenden o pueden ser sus discípulos, de ahí que Jesús les abra la posibilidad de que lo sean, explicándoles lo que significa ser discípulo suyo. Se podrá notar que la frase que más se repite es “mi discípulo”. Seguir a Jesucristo implica convicción amorosa, desapego y responsabilidad de frente al mundo. Ser su discípulo no significa ponerse una túnica externa, sino transformar de modo radical la propia vida. Jesús desafía a la multitud a seguirlo no por inercia, sino de modo consciente y decidido. La subida a Jerusalén no implica un mero ascenso físico, sino un ascenso espiritual personal y de cara al mundo, al cual no se le deben dar señales de ridiculez. El término clave aparece en el versículo 29: “no sea que todos los que lo vean se rían de él”. El verbo griego empaizo, significa burlarse de alguien o ridiculizarlo. Este término es utilizado 13 veces en el Nuevo Testamento, únicamente en los evangelios sinópticos. Siempre, menos dos veces, Jesús
es el objeto de la burla, siempre en el contexto de su Pasión, ya sea en su anuncio o en el relato mismo de la burla que sufrió. Sólo san Mateo y san Lucas lo emplean fuera del contexto de la Pasión, una vez cada uno. San Mateo lo refiere a Herodes, cuando éste cae en la cuenta de que fue burlado por los Magos. En san Lucas el verbo aparece en labios de Jesús, cuando instruye a la multitud sobre el discipulado, a fin de que no sean el objeto de burla de los demás, concretamente cuando refiere el ejemplo del que se propone construir una torre. Las cinco condiciones para evitar que los seguidores de Jesus sean el hazmerreír del mundo son: 1.Convicción interior. Ser discípulo de Jesucristo es una cuestión del corazón, implica amar primero y sobre todo a Jesús, antes que a cualquier otra persona, proyecto o cosa. Seguir a Jesús no es una oportunidad para mostrar el ego, sino interesarse únicamente por la persona y el proyecto de Jesús. 2.Cargar con la cruz. Los discipulos no deben ir tras Jesús buscando verse libres de las adversidades de la vida, sino abrazar la cruz con nue-
va actitud. Jesús no es un boleto al país del no sufrimiento, sino fuerza y ánimo para enfrentar dificultades y obstáculos. Ser discípulo suyo no es una oportunidad para escaparse del dolor sino valor para enfrentarlo. 3.Visión de futuro. Como lo hace un constructor o un auténtico empresario, el discípulo de Jesús no es un ingenuo, sino que es un verdadero visionario, se adelanta a su tiempo, tiene visión de futuro para percibir la realidad global que enfrenta y no quedar cautivo de su pequeño mundo. La imagen del constructor le implica tener un plan bien definido para aquello que quiere lograr. El discípulo no es un mero carismático, sino también un sereno planeador, con plena claridad de lo que quiere. 4.Estrategia militar. El número anterior y éste son muy similares. La estrategia militar no requiere únicamente valor para combatir, sino que necesita organización y precisión para vencer obstáculos y conquistar objetivos. Es lo opuesto a un soñador idealista que nunca concreta sus ideas. 5.Renuncia a todo lo que posee. El discípulo debe ser capaz de dejar atrás cuanto posee. La indicación directa se refiere a toda posesión material (bienes y/o dinero), pero la realidad de la vida y la trascendencia del seguimiento le implicarán renunciar a cualquier otra “posesión”. Su única posesión será el Reino de Dios.
bración Eusolemne concele ió id es pr o er br Carlos Ca la S.I. Catedral monseñor Jesús de la mañana en 00 9: las de o nt Nuestro pastor, en pu cio) al padre Ferdo 24 de agosto o Capitular (de ofi nig nó Ca cio, el ó carística el sába br m no Cabildo Catedrali tosina en la que o y el Venerable sp del bi rio zo metropolitana po ua ar r nt ño Sa l se de nueva. Ante el or y Párroco lla ct Vi Re ro al st tu a Ca ac ió o et es nd na a, quien se comprom Castro Villanuev fe al tiempo que de ión es of padre Fernando pr su del Saucito, hizo Señor de Burgos o. ld bi Ca l de s tu obedecer los esta
Los Decanatos San Luis Rey y el de Nues tra Señora de la Expe congregaron para en ctación se trar en Peregrinación Interdecanal a la Ca politana Potosina, co tedral Me-tron motivo del año de la Fe. Fue así como Párrocos, Vicarios y Sacerdotes fieles laicos de las Pa rroquias que compren Decanato, fueron recib den cada idos por nuestro past or, monseñor Carlos Romero, para despué Cabrero s disponerse a escu char la solemne Conc Eucarística, en la qu elebración e nos exhortó a vivir en plenitud nuestra testimonio de buenos fe, dando firme cristianos, no sólo de nombre, sino con ac acciones que nos lle titudes y ven a ser fieles testigo s del Evangelio de Cr debemos dejar huell isto, pues a de nuestra fe en m edio de un mundo lax vive la constante pé o en el que se rdida de valores.
El domingo 18 de agosto a las 19:00 el señor Vicario General, padre Benjamín Moreno acudió a celebrar las confirmaciones en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, Puerta del Cielo. Y acom pañó a la comunidad que festejaba la fiesta de san Tarsicio, Patrono de las asociaciones eucarísticas y de los monaguillos.
ilia de espigas en la osto se celebró la vig ag de 21 s ole érc mi Hidalgo SLP., presiEl pasado e Jesús en Salinas de dr Pa to; tro es Nu de ia parroqu cerdotes del decana nchez Baca y los sa Sá lio José Ju e e dr dr pa pa el el y r de lugar dida po cerdotes originarios sa s ro . ot ez on ígu dr ier ist Ro as iel e Gabr también cco Magaña y el padr Pa e ron dr tie pa isel , as úa n; raz ció la pobla Lucio Za do sentirse en toda pu o tic rís lug s ca to eu tin itu dis pír Gran es xicana de ración Nocturna Me do (A s era nd ba s sa numero is). ares de la arquidióces
Llega a la Sagrada Familia de Nazaret el padre Armando Oliva Tras estar cerca de cinco años como Rector del Santuario de San José, llega a la parroquia de la Sagrada Familia, en lomas 4a. sección, el padre Armando Oliva, quien recibió los documentos que lo hacen responsable de esta parroquia de manos del padre Benjamín moreno Aguirre, Vicario General de la Diócesis. En presencia de los asistentes a su ceremonia de toma de posesión, el padre Oliva renovó sus votos sacerdotales, y agradeció que le acompañaran en tan importante fecha.
El Padre Apolonio Villa llega a San Pablo y Santa María de Guadalupe
A la parroquia de San Pablo y Santa María de Guadalupe, llega el Padre Apolonio Villa Garcés, en la colonia Retornos. La encomienda de entregar la parroquia fue el Vicario de Pastoral de la Diócesis, padre José Manuel López Facundo. Ante los asistentes, el padre José Manuel le pidió al padre Polo, que acompañara con gran celo sacerdotal a los fieles de su nueva parroquia, quienes no perdieron la oportunidad de saludar personalmente al padre Villa.
Después de terminar sus estudios de Liturgia en Roma, el padre Efraín Moreno toma posesión de la parroquia de la Divina Providencia. Los fieles de esta parroquia, lo recibieron con mucho gusto, al tiempo que agradecieron y se despidieron del padre Roberto Dávalos, quien fuera su anterior párroco.
Fieles de la Divina Providencia reciben al padre Efraín Moreno
El nuevo párroco de la Divina Providencia renovó sus promesas sacerdotales ante Dios y ante los asistentes a la celebración Eucarística. Recibió de manos del Vicario General, el padre Benjamín Moreno Aguirre, el nombramiento que hace costar su nueva encomienda. Una vez recibido, el padre Efraín lo mostró ante su nueva parroquia, con evidente alegría.
Escalerillas da la bienvenida al padre Rubén Pérez Los fieles de la parroquia de la Santa Cruz, de Escalerillas, recibieron a su nuevo párroco, El padre Rubén Pérez, quien ahora tiene la nueva tarea pastoral de acompañar a esta comunidad como su nuevo pastor. El padre Rubén fue recibido por los fieles de esta parroquia, a los pies de la carretera que lleva a Guadalajara, pues esta pasa frente al templo parroquial. Una vez llegando a la sede de la comunidad, los asistentes se dispusieron a participar en la Ceremonia Eucarística de bienvenida.
El padre Antonio Martínez Cano, Vicario General de la Diócesis, entregó al padre Rubén, tanto su nombramiento, así como el libro de actas de la parroquia y las llaves del Sagrario. A su toma de posesión le acompañaron un buen número de familiares, amigos, y un buen número de sacerdotes.
SEPTIEMBRE 08 DE 2013
Ocho diáconos para la Iglesia Potosina
Ellos son los ocho jóvenes que han sido ordenados diáconos para la Iglesia Potosina: Juan Acosta, Juan José González, Luis Miguel González, Ramiro Hernández, Víctor Manuel Rangel, Luis Esteban Reyes, Anastacio Alejandro Reyna, y Hugo Silva.
Quien se dispone a recibir la sagrada Ordenación se postra totalmente y apoya la frente sobre el suelo del presbiterio de Catedral, manifestando así su completa disponibilidad para asumir el ministerio que le es confiado. Mientras tanto la asamblea, encabezada por el señor arzobispo ora por cada uno de ellos.
Los ochos jóvenes seminaristas atentos a las preguntas del señor arzobispo que les comprometen vivir su ministerio en fidelidad y entrega en nuestra Iglesia.
En la ordenación al diaconado, sólo el obispo impone las manos, significando así que el diácono está especialmente vinculado al obispo en las ta-reas de su “servicio”. Aquí Juan José recibe la imposición de las manos por parte de don Jesús Carlos.
Tras la imposición de las manos y la plegaria consecratoria se realizan la entrega del Libro de los Evangelios y el saludo de Paz del obispo, para pasar enseguida al servicio del altar. Ramiro recibe el Evangelio.
Los nuevos diáconos son revestidos de sus vestiduras: Sobre su alba (sotana blanca) le es colocada la estola cruzada, de hombro izquierdo hacia el derecho, en forma descendente, sobre ello se coloca la Dalmática (vestido en forma de túnica hasta las rodillas, con mangas amplias).
Los nuevos diáconos para la Iglesia Potosina: Felicidades, Dios les bendiga en su ministerio.
Yo CREO...y vivo mi FE
Instituto de Formación para Laicos
al Servicio de la
Pastoral Parroquial
Por María de los Ángeles Meza Nieto
Asistente diocesano: Pbro. Arnulfo Alvarado Díaz El Instituto de Formación para Laicos al Servicio de la Pastoral Parroquial, es una obra de Laicos asistidos por la Jerarquía, que se comprometen a colaborar con sentido de servicio, Misión Pastoral de la Iglesia. Éste instituto es colaborador con la jerarquía en la realización de la pastoral desde el ambiente parroquial. El fin de la Escuela de Pastoral es la instrucción religiosa católica en grado intermedio dirigida esencialmente a los seglares, jóvenes y adultos, con dos fines: Que reciban la instrucción básica y la formación personal de carácter religiosos según la voluntad de Cristo manifestada en aquel mandato: “Id y proclamad la Buena Nueva a toda la creación” (Mc. 16, 15).
Que se capaciten en orden a convertirse ellos mismos en agentes de la comunicación, en beneficio de su comunidad parroquial y de sus ambientes naturales donde desarrollan sus actividades ordinarias. Su espiritualidad consiste en imitar a Cristo como modelo de vida, y encarnar el ejemplo de María Santísima, dando preferencia a admirar a Jesucristo en la figura del Representante: Ma. De los Ángeles Meza Nieto. Están Ubicados en Rayón No. 375 zona Centro. Su teléfono es: 8 14 85 33. Su sistema de trabajo es de labor de equipos, lo que está conforme con el deseo de la Iglesia, según el método de la pastoral en conjunto.
La huellas de Dios S Por P. Memo Gil
i hay algo que la fe nos lleva a constatar, es que Dios está siempre presente en nuestra vida y en el mundo. Resulta casi imposible de imaginar que haya alguien que no descubra cómo Dios se hace presente de una forma u otra en nuestra existencia. Para nosotros los cristianos, es muy evidente su presencia en todos los acontecimientos de nuestra vida. Nos basta contemplar la creación, el orden del universo y la vida misma, como Él nos la ha concedido. Y además, resulta muy interesante ver lo maravilloso de su amor hacia nosotros en nuestras relaciones interpersonales.
Vivimos cada día presenciando milagros a nuestro alrededor. Como el milagro de la vida en un recién nacido, o el milagro de vivir cada día un nuevo amanecer. No cabe duda, nuestro Dios es un constante presente que de una manera u otra nos sale al encuentro. Por ello, podemos afirmar que gracias a la fe se nos permite encontrar por todas partes “huellas de Dios”. Es la fe la que nos lleva a entender que Él está presente en nosotros: en nuestra vida espiritual, en nuestra humanidad y en lo que determina nuestra manera de actuar. Si somos capaces de ver a Dios en todas partes, entonces podremos mantener una relación más directa y profunda con Él, que se puede transformar en oración. Y muy seguramente podrá llegar a ser una oración no solamente de palabras, sino más bien una oración de contemplación agradeciendo todo lo que nos da, admirando la creación y buscando su mirada hacia nosotros en los acontecimientos de la vida. Por eso, gracias a la fe debemos reconocer que nosotros no somos en realidad los protagonistas de la historia, que en realidad el verdadero protagonista principal es Dios. Sólo que por nuestra naturaleza humana tocada por el pecado, queremos imponer una visión y sentido de la historia, que nos llevan casi siempre a equivocar el verdadero rumbo de nuestras vidas. Es decir, que nos cuesta descubrir y aceptar la voluntad de Dios. Y preferimos muchas veces ignorar que la presencia de Dios tiene que ver con todo lo que se relaciona con nuestra vida. Hay muchas cosas que nos hablan de que Él está presente en todas partes. Y de que todo depende de Él, absolutamente todo. Gracias a la fe podemos ver cómo en las manos de Dios es el único lugar en donde experimentamos un verdadero sentimiento de segu-ridad y paz. Y gracias también a la fe, debemos vivir convencidos de que el amor de Dios siempre nos abraza. Solo la fe nos puede dar otra visión del mundo, de nuestra vida, y de aquello que sobre todo nos parece difícil de sobrellevar.
Pues es claro, que cuando sabemos confiar plenamente en Dios, habrá muchas cosas que podamos enfrentar y lograremos salir adelante. No hay nada más triste que darse por vencido, pues eso puede significar que no se confía plenamente en la presencia de Dios en nuestras vidas. En su amor y su bondad hacia nosotros.
Es necesario reflexionar qué tanto capto las huellas de Dios en mi vida, en mis problemas, en mis logros, en la familia, en mi trabajo o estudios. Y, además, en qué medida soy capaz de dejarme guiar en mi forma de ser por esas huellas que sólo tiene una orientación: llevarme a experimentar el amor de Dios, siempre accesible y presente en nosotros.
No olvidemos que para esto, es necesaria una fe muy viva y despierta, para lograr ver bien qué huellas me va ofreciendo Dios y por dónde me está diciendo que debo ir. Así, nuestra vida se verá siempre orientada por Él y encontraremos verdadero sentido a lo que vamos viviendo.
SEPTIEMBRE 08 DE 2013
Anatomía
13
del secuestro S
e habla de secuestro cuando una persona, contra su voluntad, es arrebatada de su ámbito vital para no ser devuelta a él más que a cambio de una suma de dinero. (Esta suma, por lo demás, suele ser siempre grande: llega a tener tantos unos y ceros –el lenguaje binario en su máxima expresión- que al hombre de la calle le resulta imposible imaginársela). El secuestro se diferencia del rapto en que éste último puede no estar motivado por la obtención rápida de dinero, en tanto que aquél, por el contrario, casi siempre lo está. Como se sabe, una de las más antiguas modalidades del matrimonio fue el llamado «matrimonio por rapto». Cuando un hombre trepaba a una mujer a la grupa de su cabalgadura y la sacaba –con violencia o sin ella- de la influencia familiar, de la casa paterna, dicha mujer era consi-derada entonces esposa legítima del raptor. Dirá usted, tal vez, que era ésta una manera demasiado cavernícola de contraer matrimonio; no obstante, durante siglos y siglos tal fue el modo de casarse más extendido. Para no ir tan lejos, recuérdese que fue gracias a uno de estos raptos amorosos que dio inicio la llamada cultura occidental, cuando Helena –contra su voluntad o sin ella: esto se halla todavía en discusión- fue raptada por Paris, según se cuenta en La Ilíada. ¿Modalidad cavernícola? Acaso sí, aunque no tanto, sobre todo si se piensa que la llamada luna de miel de nuestros días no es otra cosa que la pervivencia del antiguo rapto mediante el cual el hombre se llevaba a la mujer a tierras lejanas para disfrutar de su amor sin ningún tipo de intervenciones paternas, recomendaciones maternas o imponderables del mismo estilo. ¿La luna de miel es entonces un rapto? Sí, señor: un rapto verdadero, aunque disfrazado de hermosa tradición. Al rapto por amor sigue el rapto político. ¿Se puede hablar de secuestro cuando ciertos adversarios ideológicos «arrebatan de su ámbito vital» a un hombre para hacerlo ceder en sus posturas intelectuales u obligarlo a firmar documentos de gran importancia para la vida social? El lenguaje cotidiano dice que no. El secuestro, propiamente dicho, tiene que ver de manera directa con el dinero. -¿Cómo fue? Ésta es la pregunta que todos hacemos a quien nos llega con la triste noticia de que un individuo ha sido secuestrado, para luego agregar: -¿Y cuánto piden? Como si nos quedara bien claro qué era lo que buscaban exactamente los delincuentes al hacer lo que hicieron. -Diez millones -oímos que responde nuestro interlocutor. ¿Diez millones? No nos imaginamos tamaña cantidad: tal cantidad de ceros no entra en nuestra cabeza. Ni siquiera nos es posible concebir una
El
secuestro
se diferencia del rapto en que éste último, puede no estar motivado por la obtención rápida de dinero, en tanto que aquél, por el contrario, casi siempre lo está. cifra semejante. No obstante, es verdad: diez millones (de pesos, de dólares o de euros, lo mismo da) es la cantidad que piden los secuestradores para devolver a su víctima a su hábitat natural, a su vida cotidiana. Y en este punto surge una pregunta: ¿tanto vale nuestra vida cotidiana? Es posible que la víctima sufriera de migraña, o que incluso estuviera afectada por un asma nada fácil de sobrellevar; que sufriera de continuas depresiones o que padeciera sencillamente del corazón. Esto es algo que no importa y que los criminales ni siquiera se preguntan. No dicen, por ejemplo: -¿Aceptarán sus familiares darnos la cantidad que pedimos? Pues este hombre, a lo que se ve, no está muy sano que digamos. ¡Bien a las claras se nota que la muerte, desde hace tiempo, no le quita el ojo de encima! No, nada de esto se preguntan los secuestradores, sino que dicen con plena seguridad: -Tu vida de siempre a cambio de diez millones. Es decir: «Tu asma, tu bronquitis, tu pastilla para los nervios a cambio de esa suma. ¿De acuerdo?». Y tanto la víctima como sus familiares responden unánimes:
-De acuerdo. ¿Habíamos caído en la cuenta del gran valor de nuestra vida cotidiana, de nuestra existencia tal y como la hemos vivido hasta el día de hoy, con sus molestias y sus incomodidades, con sus grandes frustraciones y sus pequeñas alegrías? En ocasiones nos quejamos de ella diciendo que es aburrida, insípida, monótona y absurda. ¡Pero cuánto daríamos por volverla a tener cuando alguien amenaza con quitárnosla! Justo cuando está a punto de morir, el rey Berenguer, personaje inolvidable del teatro de Eugène Ionesco (1912-1994), reconoce: «¡Ah, la vida!... Echas a andar, tomas una cesta, vas a hacer las compras. Sacas el portamonedas, pagas, te dan el vuelto. En el mercado hay alimentos de todos los colores: lechugas verdes, cerezas rojas, uvas doradas, berenjenas violetas… ¡todo el arcoiris! Extraordinario, increíble. Un cuento de hadas… También es hermoso aburrirse, y encolerizarse, y no encolerizarse, y estar descontento, y estar contento, y resignarse, y protestar. Se agita uno, y hablas y te hablan, tocas y te tocan. Una magia todo ello, una fiesta continua».
Pero el rey se muere y ahora lamenta no haber asistido nunca a esa fiesta cotidiana de la que, sin embargo, todos los días recibió –sin atenderlauna discreta invitación. ¡Qué lástima que sean los secuestradores, esos criminales, quienes nos den la noticia del valor inapreciable de nuestra vida, esa vida que en ocasiones vivimos con desgano y aburriéndonos! ¡Qué lástima que sea gracias a ellos que podamos entrever cómo se puede ser feliz sin saberlo!
¿Hackear es pecado?
D
(Segunda Parte) Por: Ricardo García Flores
JUANÍNOS 1611
AGUSTINOS 1599
Después de los Frailes Menores llegaron los Agustinos, el primer religioso de esta orden que pisó suelo potosino fue fray Pedro de Castroverde en 1599 que venía con la intención de fundar un convento pero no fue posible por entonces porque era un pueblo de españoles y por lo tanto se necesitaba la autorización directa del rey, y aún no la tenía. Únicamente se le permitió fundar una hospedería para recibir en ella a los frailes de esa orden que venían de paso de Michoacán con rumbo a Zacatecas.
Convento y templo fueron construidos por Fray Diego Basalenque el año de 1615 y dependían de la Provincia de San Nicolás Tolentino de Michoacán. A los Agustinos se debe la fundación del barrio de San Sebastián hacia el año de 1603 principalmente con familias tarascas, otomíes y algunas otras de diversos idiomas. En ese año se construyó la primitiva iglesia que desapareció a principios del siglo XVIII para levantar la nueva parroquia de San Sebastián. El templo de San Agustín en su fachada es de estilo barroco y su sencillez contrasta con la dinámica y esbelta torre de magnífica construcción. Del interior del recinto desaparecieron el altar mayor y los retablos barrocos de madera sobredorada y en su lugar se pusieron los de cantera que existen actualmente (año 2009) y son de estilo neoclásico. Los agustinos a su llegada fundaron los estudios de gramática para los niños españoles porque la enseñanza que hasta entonces había era por parte de los franciscanos y estructurada para alumnos indígenas. El convento fue destruido y en la parte que queda, que es muy pequeña, se alberga el noviciado agustiniano en donde en la actualidad (2009) seis novicios estudian las reglas de la orden y las obras de San Agustín. A solicitud del Sr. Obispo Ignacio Montes de Oca y Obregón Los padres Agustinos Fr. Quirino Burgos y Fr. Manuel Migueles impartieron las cátedras de álgebra y Trigonometría el primero de 1910 a 1915 de historia eclesiástica el segundo del año de 1910 a 1912 .
Gracias a la bonhomía del minero y comerciante Juan de Zavala, los padres juaninos llegaron a estas tierras el año de 1611 para fundar un hospital en el que se atendiera a enfermos pobres: indios, españoles, negros, mestizos y de todas las castas existentes en la región. Una vez establecido el hospital llegó a tener hasta 26 camas, los enfermos eran atendidos por 10 religiosos y un sacerdote, contaban con un cirujano, una botica y atendían a enfermos no hospitalizados. Esta encomiable labor duró hasta el año de 1827 en que las autoridades les arrebataron convento, iglesia, hospital, libros y todos sus haberes.
El año de 1615 los padres construyeron la iglesia que dedicaron a Nuestra Señora del Rosario y de San Juan de Dios, de estilo barroco, la cual llegó a ser tenida como una de las mejores y más costosas del pueblo, dotada de ricos ornamentos, lámparas y servicios de plata que los vecinos ricos y generosos les habían entregado en donación por su admirable y humanitaria labor. Expulsados los frailes, el edificio que pertenecía al hospital se convirtió en aduana, después en escuela y actualmente (año 2009) en el museo Federico Silva. La iglesia sigue siendo el templo de San Juan de Dios. En 1922 fue ocupada por los padres dominicos, quienes la reformaron y deformaron su unidad arquitectónica. Recientemente (año 2009) se rescató la puerta lateral que da a la calle de Escobedo y se han restituido a los muros del templo algunas pinturas antiguas que pertenecieron a los retablos de madera sobredorada que estuvieron en el cuerpo de la nave principal y en el anexo que está en su parte oriente.
Por: Javier Algara
e repente el internet empezó a portarse caprichoso. No siendo yo un perito en esto de curar enfermedades cibernéticas, acudí a un técnico amigo mío. Sin necesidad de auscultar mucho, mi amigo me dijo, con cara de ni modo: Te hackearon, cuate. Y me contó mil anecdóticos casos de conocidos suyos que habían sido víctimas de alguno de estos malandrines de la web. Bandoleros digitales, gente que hasta presume de birlarle la señal, y mucho más, a sus vecinos, como si mereciera por ello una estrellita en la frente. Estos piratas cibernéticos no sienten remordimiento alguno por dejar a los prójimos jalándose los pelos de frustración ante las pantallas dislocadas de sus equipos. Lo cuento un poco en clave de chiste, pero sinceramente a mí el entuerto no me hizo gracia alguna. Y me pregunto: ¿No merecerán los nuevos géneros de acciones antisociales uno o dos capítulos en los libros de moral cristiana? ¿No hará falta que algunos sermones dominicales exploren con la feligresía la moralidad, o mejor, inmoralidad, de estas incursiones subrepticias -pero no menos dañinas- en la propiedad ajena? La modernidad ha traído, a la par que mil y una comodidades para la vida cotidiana, igual número de oportunidades de hacer daño al prójimo. ¿O será que no es pecado hackear? Lo digo porque parece ser que los hackers no sienten remordimiento alguno por sus acciones. No se percatan de la inmoralidad de sus electrónicas delincuencias. La computadora con sus funciones y productos se nos antojan a vecestambién a muchos cristianos- algo totalmente ajeno a cualquier consideración ética. Nada de lo que ella nos aporta, ni nada de lo que sucede en su mundo virtual, parece tener color axiológico. Como si lo que la computadora crea en su pantalla fuera un supracosmos en el que las normas que rigen en la vida normal no tuvieran aplicación, en el que cada internauta creara sus propias reglas, en paralelo y sin relación de significado ni pertenencia con las normas comunes y corrientes de nuestro quehacer extracibernético. Y menos con Dios. No sé si me equivoco, pero me parece que a veces hasta los cristianos llegamos a pensar que más allá de nuestras pantallas no hay seres humanos, sino puras creaturas virtuales. Como la víctima del hacking no tiene nombre ni apellido, sino que sólo se le reconoce por su IP, esa serie de frías cifras separadas por puntitos, no hay nada de inmoral en robarle la señal, o sus datos, o hasta sus ahorros de toda la vida. Es algo parecido a la piratería de CDs, de videos, etc. Ya forma parte de nuestro quehacer cotidiano, inmune a creencias religiosas y valoraciones éticas. La única maldad que tienen esas acciones es que si te agarran haciéndolas te pueden llevar a la cárcel. La regla de oro de la moralidad, según el Evangelio, consiste en hacer a los demás lo mismo que esperamos que ellos nos hagan a nosotros. Y viceversa. Estoy seguro que ningún hacker desea ser hackeado. ¿Por qué hackea él al prójimo, entonces? por falta de formación humana y cristiana o por entumecimiento de la conciencia moral. Por eso son necesarias las leyes, incluso la de Dios. Dice san Agustín:“Dios escribió en las tablas de la Ley lo que los hombres no alcanzaban a leer en sus corazones”.¿No sería que a Dios se le olvido escribir un onceavo mandamiento en las tablas que le dio a Moisés: “No hackearás”?
Fe y política
La tragedia de ser migrante L
os inmigrantes en el mundo se han convertido en un “problema” que alcanza dimensiones de tragedia humanitaria ante la indiferencia y la insensibilidad de quienes deben tomar medidas políticas y económicas al respecto. Radio Vaticana
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espondiendo al pedido que hiciera el Papa Francisco para que se establezca un plan de acción para combatir el tráfico de personas, la Pontificia Academia de las Ciencias, la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y la Federación Mundial de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC) realizarán un encuentro sobre este tema los días 1 y 2 de noviembre. A nivel mundial 20,9 millones de personas son víctimas de trabajos forzosos que incluye trata de personas con fines de explotación laboral y sexual, según un estudio hecho entre los años 2002 y 2010 y que fuera presentado en el 2012 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En este estudio también se afirma que cada año 2 millones de personas son víctimas de trata con fines sexuales, 60 por ciento de ellas son niñas. El Canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, señaló que “es tan importante” responder a este deseo del Papa y que además están agradecidos que el Santo Padre “haya identificado uno de los dramas sociales más cruciales de nuestro tiempo”. monseñor Sánchez Sorondo dijo que ninguno puede negar que la trata de personas “es una terrible ofensa a la dignidad humana y una grave violación de los derechos humanos fundamentales”. Mencionó también que el tráfico de órganos humanos es uno de los temas que será parte de este encuentro y recordó que el Concilio Vaticano II ya afirmaba que “la esclavitud, la prostitución, la venta de las mujeres y los jóvenes, así como las condiciones ignominiosas de trabajo” donde las personas son tratadas como instrumentos son “vergonzosos”. El Beato Juan Pablo II decía que “el alarmante aumento de la trata de seres humanos es uno de los riegos económicos, sociales y políticos urgentes relacionados con el proceso de la globalización”. El obispo Sánchez Sorondo afirma además que frente a este problema que “las ciencias naturales pueden proporcionar nuevas herramientas para ser utilizadas en contra de esta nueva forma de esclavitud, como un registro digital para comparar el ADN de los niños desaparecidos no identificados (incluidos los casos de adopción ilegal)”. Monseñor Sánchez Sorondo indicó que para algunos observadores esta actividad criminal que recientes investigaciones ya la señalan en primer lugar por su presencia cada vez más amenzante, en pocos años superará el tráfico de drogas y armas por ser la más lucrativa en el mundo. La mayoría de las víctimas de explotación sexual son de origen asiático, latinoamericano y los países de origen soviético.
Hace apenas un par de meses, el Papa Francisco realizó su primera visita fuera de Roma, al enterarse del naufragio –frente a las costas de Italia–, de una barca llena de inmigrantes africanos. La homilía que pronunció en la Misa que celebró en Lampedusa, lugar de innumerables tragedias de este tipo, comenzó con estas palabras: “Inmigrantes muertos en el mar, por esas barcas que, en lugar de haber sido una vía de esperanza, han sido una vía de muerte… Desde que, hace algunas semanas, supe esta noticia, desgraciadamente tantas veces repetida, mi pensamiento ha vuelto sobre ella continuamente, como una espina en el corazón que causa dolor”. Terminó diciendo el Santo Padre: “Me gustaría que nos hiciésemos una tercera pregunta: ¿Quién de nosotros ha llorado por este hecho y por hechos como éste? ¿Quién ha llorado por esas personas que iban en la barca? ¿Por las madres jóvenes que llevaban a sus hijos? ¿Por estos hombres que deseaban algo para mantener a sus propias familias? Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia de llorar, de sufrir, ¡con la globalización de la indiferencia nos han quitado la capacidad de llorar!” Estas palabras del Santo Padre adquieren hoy toda su actualidad en México, cuando acaba de ocurrir un accidente más, con la muerte de muchos inmigrantes, en esa absurda travesía de un tren de carga, que recorre todo nuestro territorio desde el sur hasta la frontera con los Estados Unidos. Un tren con vías descuidadas y vagones obsoletos, llamado popularmente, con am-
(www.siame.mx)
argo realismo, “la bestia”, es decir, algo salvaje y destructivo, donde las principales víctimas son muchos de nuestros hermanos centroamericanos. Incontables veces y de las formas más variadas –incluyendo la voz de la Iglesia– se ha denunciado el atropello del que son objeto nuestros hermanos empobrecidos de Centroamérica: extorsionados por las autoridades de Migración, saqueados por la delincuencia común y ultrajados por el crimen organizado. Muchos buenos mexicanos les ayudan en su paso. Algunos albergues les apoyan y los reciben, recordándoles su dignidad humana y su valor como personas, pero el sistema en general sigue sordo y ciego ante esta realidad de todos los días. Sólo tiene una tibia reacción cuando llega el día de la tragedia. De alguna manera, todos somos responsables: ¿qué están haciendo las autoridades de la Secretaría de Gobernación? ¿qué hacen nuestros legisladores? ¿cuál es la respuesta de las organizaciones de la sociedad civil? ¿qué están haciendo las comisiones de derechos humanos? La realidad es que poco podemos esperar del sistema corrupto y desorganizado de las autoridades de Migración. La sociedad no puede seguir con los brazos cruzados ante la tragedia de pobreza y humanidad de todos los días. Debemos recuperar la capacidad de llorar, como dice el Papa Francisco, es decir, la capacidad de conmovernos, de indignarnos y de actuar para que nuestro mundo sea más justo; no podemos dejarnos llevar por la globa-lización de la indiferencia. Nuestros migrantes en los Estados Unidos libran su propia lucha, ¿qué hacemos por los que recorren nuestros caminos y ciudades?
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Y cuando bajaban del monte (inmediatamente después de la transfiguración) les ordenó que a nadie contasen lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos observaron esta recomendación, discutiendo entre sí qué era eso de “resucitar de entre los muertos”. Y le preguntaban: “¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?” El les contestó: “Elías vendrá primero y restablecerá todo; mas, ¿cómo está escrito del Hijo del hombre que sufrirá mucho y que será despreciado? Pues bien, yo os digo: Elías ha venido ya y han hecho con él cuanto han querido, según estaba escrito de él” (Mc 9, 9-14).
Jesús tenía razón cuando les invitaba a interpretar los signos de los tiempos, pero no se quisieron cansar interpretando algo que no entenderían aunque un mismo ángel bajara para explicárselos. Y ahí iban con Jesús los tres discípulos afortunados que vieron la gloria de Jesucristo por algunos momentos; ahí iban con él, andaban junto a Él, más pendientes de sus palabras que nunca antes. Pero no terminaban de comprender del todo la significación. ¿Era verdad lo que Jesús decía? Debía serlo, Él no mentía. Si era el Mesías, el autor de la Ley, no les engañaría; él tenía clara la Ley: no mentirás.
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os discípulos aun están sobrecogidos. Y Jesús les vuelve a someter a crisis. Les advierte que no le digan a nadie lo que vieron en aquel monte, no hasta que él resucitara de entre los muertos. Ahora Simón debería estar sumamente preocupado, ¿por qué el maestro, el Mesías continuaba con esto de morir y resucitar? ¿Era verdad? ¿Les estaba poniendo una prueba para comprobar su fidelidad, su confianza en él? ¿Les estaba advirtiendo que la redención es acaso un misterio, y que no se podría entender en el presente sino en el futuro? ¿En verdad moriría trágicamente como lo decía tan convencido? Y si muriera, ¿realmente resucitaría? Es cierto que lo vieron antes resucitar muertos, pero, ¿quién lo resucitaría a él? Estaban desconcertados.
Mesías redentor, porque estaban esperando a que Elías llegara y pusiera todo en claro.
Sin embargo alguna luz de esperanza quisieron ver; quisieron engancharse a algo que les diera la certeza de que eso que decía Jesús no ocurriría, que era una manera de hablar como otras tantas, solo en sentido figurado; él hacía una parábola de sí mismo y no moriría pronto; primero tendría que reinar, tendría que establecerse el reinado de Dios en Israel y después que pasara lo que tuviera que pasar.
Qué ciegos estaban los escribas y los fariseos de Israel. Sí, verdaderamente ciegos, ya que seguían a Jesús a todas partes y estaban más pendientes de sus palabras que el resto de la población y no supieron interpretar correctamente lo que escuchaban y veían; ¿acaso ellos no estaban aquel día en que Juan Bautista presentó a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo? Seguramente ahí estaban. Pero no aceptaron ni al precursor ni al Cristo.
Y se aferraron a esa idea, recordaron que el Mesías habría de llegar única y solamente cuando viniera Elías; sí, Elías vendría primero y el Mesías después; o bien, Jesús era el Mesías, pero Elías no había irrumpido en el pueblo de Israel, por tanto, faltaría primer esperar a ese profeta (a quien acababan de ver en el monte glorioso de la transfiguración) y después el Mesías llevaría a cabo su obra.
Eran ciegos porque nunca se les ocurrió averiguar de donde había salido ese famoso profeta de fuego que reclamaba a los judíos el amor a Dios, que les ordenaba enderezar los caminos, rebajar las colinas y rellenar los valles para establecer la rectitud; no se preguntaban con qué autoridad bautizaba a los hijos de Israel ni por qué estaba acreditado como un verdadero profeta enviado por el Señor de los ejércitos.
Pero la respuesta de Jesús los dejó helados: aquel profeta de quien hablaban, ya había llegado y ya hasta se había ido y ellos, lo mismo que el resto de los hijos de Israel, no lo habían visto. Esto les angustiaba aun más. ¿Quién fue aquel Elías que vino y se fue tan de repente que no dio tiempo a que la población lo reconociera? ¿Cómo los escribas tampoco habían dicho absolutamente nada de ese acontecimiento? Se supone que ellos deberían estar preparados para interpretar los signos de los tiempos. Se supone que ellos, que conocían las Escrituras, debieron haber anunciado que en la presencia de este, ese o aquel hombre estaba nada menos que el recordado profeta de Israel, que hubiese venido a restaurarlo todo. ¿Cómo es que no lo supieron?
Nunca se preguntaron cuál era el origen de ese hombre de Dios que predicaba en el desierto y en el Jordán, si hubieran averiguado un poco hubieran sabido que nació en las montañas de Judea, que nació de la mujer de un sacerdote anciano y ben-decido. Hubieran sabido que este Jesús de Nazaret también era de Judea y que no era galileo, como le llamaba la gente.
No lo supieron o no lo quisieron ver, lo mismo que en la persona de Jesús se resistieron a ver al Mesías de Dios. O peor aún, no creyeron que Jesús era el
Jesús tenía razón cuando les echaba en cara su falta de fe, su ceguera y su presunción; que les llamaba guías ciegos, que les decía sepulcros blanqueados, algo así como zombis, personas sin vida, sin alma, sin escrúpulos.
Los fariseos, los escribas, los maestros de la fe que el pueblo tenía, ¿realmente leían públicamente las escrituras y las explicaban? ¿Omitían leer al profeta Isaías, o al menos los pasajes que él y otros profetas anunciaron acerca de que el Mesías de Dios sería un siervo doliente, un varón de dolores (Is 53)? ¿Cómo es que no pudieron ver en Jesús al Cristo salvador, aun habiéndole condenado a morir en la cruz y siendo participes activos del cumplimiento de las profecías? ¿Por qué buscaban algún pretexto para poder darle muerte? o ¿en realidad sabían que Jesús era el Mesías pero no estaban dispuestos a aceptarlo por aquello de que les sería arrebatado el poder, el honor y la gloria que se habían ganado con o sin esfuerzo, y que de generación en generación se transmitían de padres a hijos para continuar su reinado pasajero, aun estando sometidos por un imperio invasor?
Y ahí estaban los tres apóstoles escogidos para testigos de la transfiguración de Jesús. Escuchando a su maestro, tratando de aprender de Él cada vez más. Ahora se plan-teaban las preguntas. ¿Quién era en realidad este hombre prodigioso que hacía tantas cosas buenas y hablaba cosas tan bellas? ¿Era el Mesías o ellos se habían equivocado? No. No se equivocaban. Pedro le dijo a Jesús que creía que él era el Mesías, el hijo de Dios y Jesús no había dicho que no lo fuera, solamente les dijo entonces que no se lo dijeran a nadie más. Ellos creían en su Maestro. Ellos esperaban verlo reinar. Ellos se estaban preparando para continuar escuchando y viendo el poder de Dios en la persona de Jesús. Pero debían aprender más todavía, debían contemplar muchas cosas más antes de que ese llamado Mesías llevara a término su obra. Allí estaban las múltiples preguntas sin respuesta que ellos se habían en su interior. Seguirían confundidos; pero tenían una cosa clara: este hombre que caminaba con ellos sí era el Mesías, sí era el hijo de Dios, sí era el rey de Israel. Solo faltaba su hora: la hora del Reino. Y ellos estarían ahí para contemplarlo; y continuarían con él para pregonar estas cosas que su maestro bueno les hacía callar mientras que llegaba el momento de anunciarlas.
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Palabra de Dios “Cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo” Del santo Evangelio según san Lucas 14, 25-33 En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: “Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿Quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con que terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos lo que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar’. ¿O qué el rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro éste aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”. Palabra del Señor Gloria a ti, Señor Jesús
La renuncia Si el camino para llegar al Reino es un tanto insondable, como decía la primera lectura y el amor de Dios exige renunciar a los propios derechos personales, como se nos decía en la segunda lectura, en el evangelio de hoy el Señor Jesús nos señala la condición básica para seguirle de cerca: amarle a Él más que a todas las cosas y estar dispuestos a tomar la cruz, como Él lo hizo. Es una clara invitación para un buen discernimiento; una preparación intensa y una serena y sincera reflexión como el que se va a enfrentar a una batalla o el que intenta construir una torre. Se tiene que pensar en todas las posibilidades y trabajar con decisión y con esperanza en éxito. El Señor Jesús expone con toda claridad lo difícil de su Evangelio lo costoso del camino que se nos ofrece; no esta preocupado por construir por muchos seguidores, por lograr muchos votos o largos aplausos, expone simplemente la verdad de su Evangelio con sus durezas y con sus alegrías y satisfacciones. Muchas veces queremos compaginar nuestros criterios con los de Dios; e incluso tratamos de someter a Dios a nuestras personales opiniones y juicios. El Señor Jesús nos pide ponerlo en primer puesto, saber renunciar a tiempo de todo aquello que impide la realización de su Reino. Las expresiones que utiliza el Señor no debemos entenderlas como invitación al desprecio y rechazo de las realidades humanas, sino como una afirmación de que Dios esta por encima de todas ellas; y que esas realidades tan queridas por nosotros, como la familia, no impidan nuestro seguimiento a Dios. Cuando nos proponen: renunciar, tomar la cruz y seguirle debemos entenderle como el programa de vida que nos propone a todos sus seguidores. Por P. José de Jesús Cruz
Peregrinación de seminaristas a la tumba de San Pedro en Roma Francisco Javier Espinoza Ayala, 3° de Teología Escríbenos: ecos_seminarioslp@hotmail.com Sé nuestro amigo en Facebook: Seminario Guadalupano Josefino
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ace unos meses, el entonces Papa Benedicto XVI inauguró el año de la fe, un año donde se nos invita a reflexio-nar, indagar y redescubrir los fundamentos de nuestra fe, es decir aquello en lo que te-nemos puesta nuestra esperanza. Y este año no fue casual pues ha sido inaugurado en el marco del 50 aniversario del Concilio Vaticano II. Con este motivo se han organizado en Roma una serie de encuentros y peregrinaciones a la Ciudad Eterna y en concreto, a la tumba del apóstol san Pedro, encuentros de fami-lias, de cofradías y movimientos, próximamente de catequistas y otra dedicada a las devociones marianas etc. En este contexto también se organizó una peregrinación de seminaristas, novicios, novicias y cuantos están en camino vocacional a la tumba de san Pedro y encuentro con el santo Padre. Lo anterior, del 4 al 7 de julio. Dos seminaristas de San Luis Potosí tuvimos la bendición de participar: Máximo Alejo Ramírez Rosales y su servidor Francisco Javier Espinoza Ayala, el encuentro estuvo enmarcado en numerosas actividades que en las siguientes líneas tendré la oportunidad de detallar. La primera actividad fue la peregrinación a la tumba de san Pedro que se encuentra precisamente debajo del altar de la Basílica y donde reposan sus restos, esta peregrinación partió de los jardines del castillo de san Ángel donde antes nos habíamos congregado todos los participantes que entre seminaristas y religiosas sumábamos un total de 6000 peregrinos aproximadamente, previo al inicio de la peregrinación monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización nos dirigió un saludo e introducción. Posteriormente, en medio de cantos, reflexiones y lecturas de la Palabra de Dios iniciamos la peregrinación en dirección a la Basílica de san Pedro a lo largo de toda la Vía de la Conciliación. Era un ambiente de fiesta y devoción en la que toda la alegría juvenil se desbordaba en cantos y rezos, era la alegría que brota de la generosidad a la llamada de Dios que todos los que estábamos allí vivíamos en nuestros propios seminarios, en nuestros países y congregaciones, era la alegría que brota del Sí a Dios. Al llegar a la plaza de san Pedro justamente frente al obelisco, ese monumento que los romanos traían de Egipto como un trofeo de guerra cuando andaban conquistando aquellas tierras y que cuenta la tradición que en el momento que estaban crucificando a san Pedro fue lo último que pudo observar en este mundo. Pues hoy estábamos frente a él como recordando ese momento. Y fue allí donde profesamos nuestra fe condensada en el credo, fue para mi punto de vista el momento más importante y con el que arrancábamos esta serie de jornadas, cada
quien en su propio idioma profesábamos nuestra fe, esa experiencia fue como una especie de pentecostés, pues a pesar de la diferencia de los idiomas en los que estábamos rezando el credo, en el fondo estábamos creyendo lo mismo. En la diversidad de idiomas imperaba la unidad de la fe, ahí fu donde pudimos palpar la universalidad de la Iglesia y la catolicidad que lejos de toda raza e ideología lo que nos unía era la fe y la respuesta a la llamada de Dios. Después de haber profesado nuestra fe, entramos en silencio a la Basílica de San Pedro, donde ante su tumba oramos unos instantes; fue ese momento, un momento privilegiado donde ante sus restos le pedíamos nos concediera dejarnos mirar por el Señor que a pesar de nuestras fallas seguía confiando en nosotros como lo hizo con él a pesar de haberlo negado, ahí llegaron a nuestra mente esos pasajes que nos cuentan los evangelistas en los que Pedro confía en Jesús y se deja transformar por Él. En la segunda jornada, la actividad que arrancaba nuestro día era la catequesis, que recibimos en alguna de la basílicas de Roma divididos por grupos lingüísticos, para la lengua española nos congregamos en la basílica de san Marcos a pocos pasos de plaza Venecia, esta catequesis estuvo a cargo de monseñor Xavier Novell i Gomá, obispo de Solsona en España que –dicho sea de pasoes actualmente el obispo más joven de España. La catequesis versó sobre la formación sa-cerdotal a la luz de los documentos del concilio Vaticano II, que en síntesis se dijo lo siguiente: “La vocación de todo cristiano, incluidos sacerdotes, religiosas, etc, es a la vida eterna, nuestra vocación como bautizados se resume en darle la oportunidad a Dios de hacer en nosotros la imagen de su Hijo, permitirle a Cristo que entre en nuestra vida, que nos muestre nuestras miserias y debilidades que a veces queremos vencer con nuestras propias fuerzas, nuestra vocación cristiana consiste en permitirle que nos haga sus discípulos, consiste en pocas palabras, en dejarnos redimir. Ahora bien, ¿cuáles son los medios para alcanzar dicha vocación? Se enumeraron tres: 1. El encuentro con la Palabra, 2. Los Sacramentos y 3. La comunidad cristiana y la necesidad de comunicar la Buena Nueva a los demás. Entonces, si decimos que esta es la vocación cristiana aplicable a todo bautizado, ¿Cuál es entonces la vocación específicamente sacerdotal y religiosa? La radicalización de todo esto, es decir, vivir nuestra vocación cristiana de una manera más plena, completa y decidida”. Después de la catequesis, celebramos la santa misa que nos presidió el mismo Obispo que nos impartió la catequesis, asimismo concelebraron los sacerdotes formadores que acompañaban a algunos seminaristas.
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SEPTIEMBRE 08 DE 2013
...Lo de Dios a Dios
Aplicaciones de Redemptor hominis
Por David Grimaldo
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Por: Angélica Fernández López
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a palabra silencio, tiene un sentido de tiempo, pues se refiere a la falta de ruido, de hablar, de bullicio que estuvo, y ahora, es inexistente en el presente, pero con posibilidad de volver en el futuro; más allá de acallar los sonidos, el silencio es, desterrar el ego, ese murmullo interior y continuo que nos insta a lo que hay que conseguir, lo que hay que realizar, los posicionamientos a alcanzar, etc. El silencio en cambio, es un maravilloso estado de apertura y de agradecimiento ante la Presencia que está permanentemente en todo y a la que se llega por medio de la autopresencia. El silencio es primordial para escuchar y escucharnos.
¿Por qué nos cuesta tanto trabajo disponernos a la escucha?
Porque vivimos extrovertidos, pensamos que lo mejor viene de afuera; no nos atrevemos a sentir, a experimentar lo bueno que puede brotar desde muy adentro, pues como dice la escritura: “El que cree en mí, de su interior brotarán ríos de agua viva”, (Juan 7,38). Vamos agitados en la vida, buscamos el bien último, que es la Paz, la que solo Dios nos puede dar y ya está ahí, pero no la percibimos pues no contactamos con Él, por eso hoy se nos invita a busar momentos de silencio, en algún rincón especial del hogar, como nos lo comparte a continuación: Javier Melloni, S.J. “Sólo en un rincón en mi habitación, con un icono (imagen de Jesús). Allí me aparto en la noche, cuando todo calla. Convocando al Silencio, sentado sobre un banquillo, la cercanía del suelo me ‘humilla’, me hace tierra. “Necesito este contacto con el principio que me fundamenta, del cual emerge la verticalidad de mi ser como presencia y ofrecimiento. Tomo entonces conciencia del altar de mi cuerpo, copa y ofrenda. Y a través de la respiración me adentro en el movimiento primordial de la vida: inspirando, recibo el don de la existencia que me es dado en este momento; expirando, trato de entregar el mismo don que me está siendo ofrecido. Pero no consiste sólo en tratar de llegar a ser consciente de mi respiración, sino de devenir todo
yo, respiración como el vehículo más tangible de lo que es el misterio de existir: receptividad y donación. Esto mismo es lo que me introduce en la vida trinitaria: acogiendo y entregando, soy llevado al mismo abrazo que se dan entre el Padre y el Hijo a través del aire que respiro, imagen del Espíritu. “A veces, a la respiración incorporo una palabra: ‘Señor’, ‘Jesús’, ‘Te amo’,… Palabra que se hace mía al inspirarla y se expande más allá de mí al expirarla, hasta que entra tan adentro, que se hace sustancia de mí ser. Entonces callo del todo. “Otras veces se da sólo la contemplación del Rostro. Un Rostro –Su Rostro- con rasgos o sin ellos. Insinuación de una Presencia que se vislumbra. Anhelo indecible de belleza infinita y de Ser bañado de misericordia, de Ser mirado y recreado. De Ser otro para Otro, de perdiéndome en Quien me mira desde una inalcanzable cercanía. “En ocasiones, irrumpen otros rostros, rostros de otros que se hacen presentes sin saber cómo. Entonces la oración se convierte en intercesión, pido por ellos, luego confió y los dejo ir. “Algunas veces, me siento mendigo, amigo infiel o distraído, exiliado, ansioso y con angustias. Las ramas de mi árbol se pueblan de pájaros errantes que apenas se posan en ellas, para luego dejarme solitario en medio de un páramo desolado de mi propio vacío.
“Un día sin oración es como una jornada sin sol, donde la mirada queda retenida en la niebla baja de mi propia auto referencia. “Tomo conciencia de mi exilio cuando percibo que me he convertido en la medida de todas las cosas, en lugar de dejar que Dios dé su medida. Es así también como noto, si doy suficiente tiempo a la oración o si caigo en un fatal activismo: si las personas que me rodean las percibo como Rostros, destellos del Misterio ‘en el cual somos, nos movemos y existimos’, o si tropiezo con ellas como meros bultos que me estorban. “Sólo recentrándome en Aquél que me descentra puedo percibirme como pequeño recipiente que, colmándome, me vacía y me desborda”.
os tres primeros viajes de Juan Pablo II, sucesivamente a México, Polonia, Irlanda y los Estados Unidos, han sido la ocasión de desarrollar las ideas formuladas en Redemptor hominis, fruto de una reflexión muy anterior a su elección. El discurso pronunciado el domingo 23 de febrero de 1979, en la apertura de los trabajos de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano, en Puebla, es ciertamente el más importante de los que dijo el Papa en su viaje a México. Tratando de la misión de la Iglesia en este continente apasionado, apasionante y atormentado por situaciones sociales a veces dramáticas, el Papa afirma: “Se advierte a veces un cierto malestar respecto de la interpretación misma de la naturaleza y misión de la Iglesia. Se alude, por ejemplo, a la separación que algunos establecen entre Iglesia y Reino de Dios. Este, vaciado de su contenido total, es entendido en sentido más bien secularista: al Reino no se llegaría por la fe y la pertenencia a la Iglesia, sino por el mero cambio estructural y el compromiso sociopolítico. Donde hay un cierto tipo de compromiso y de praxis por la justicia, allí estaría ya presente el Reino. Se olvida de este modo que: La Iglesia… recibe la misión de anunciar el Reino de Cristo y de Dios e instaurarlo en todos los pueblos, y constituye en la tierra el germen y el principio de este Reino (LG 5)”. Esta identificación entre el Reino de Dios y el reino del hombre o entre evangelización y desarrollo, tiene sus teóricos entre los teólogos de América Latina. Específicamente hablando de la liberación el Papa afirma: “La li-beración hecha de reconciliación y de perdón. Liberación que arranca de la realidad de ser hijos de Dios, a quien somos capaces de llamar ¡Abbá! ¡Padre! (Rom 8,15), y por lo cual reco-nocemos en todo hombre a nuestro hermano, capaz de ser transformado en su corazón por la misericordia de Dios. Liberación que nos empuja, con la energía de la caridad, a la comunión, cuya cumbre y plenitud encontramos en el Señor. Liberación como superación de las diversas servidumbres e ídolos que el hombre se forja, y como crecimiento del hombre nuevo”. Esto no significa que las injusticias sociales no deban ser combatidas. Nada hay tan exigente como la doctrina tradicional, que retoma a los Santos Padres, sobre la propiedad privada. Citando a San Ambrosio
y Santo Tomás, el Papa hace notar que la propiedad privada “está gravada por una hipoteca social”. Para que un sistema social sea justo, hay que hacer posible el desarrollo de la cultura, base de todo progreso, pero nos haríamos ilusiones, si soñásemos con una organización económica y social que arreglase todos los problemas planteados por el tercer y cuarto mundo: “Hay que apelar también en la vida internacional a los principios de la ética, a las exigencias de la justicia, al mandamiento primero, que es el del amor. Hay que dar la primacía a la moral, a lo espiritual, a lo que nace de la verdad plena sobre el hombre (Juan Pablo II, Mensaje a la Iglesia Latinoamericana, 1979). La actitud de la Iglesia expresada por el Papa no es nueva, y reenvía con una insistencia particular a la Doctrina Social de la Iglesia que algunos en aquellos tiempos desecharon demasiado pronto, calificándola peyorativamente de clerical (CHENU). No es este el lenguaje de Juan Pablo II, el Papa afirma: “La Doctrina Social de la Iglesia constituye un rico y complejo patrimonio, que la Evangelli nuntiandi denomina doctrina social o enseñanza social de la Iglesia. Esta nace a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio auténtico, de la presencia de los cristianos en el seno de las situaciones cambiantes del mundo, en contacto con los desafíos que de éstas provienen. Tal doctrina social comporta, por tanto, principios de reflexión, pero también normas de juicio y directrices de acción (Octogesima Adveniens 4).
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