Edición 254

Hours: La última película de Walker con mensaje pro-vida

Semanario de la Arquidiócesis de San Luis Potosí Año 6

No. 254

Semana del 05 al 11 de enero de 2014

En Hours, la película póstuma del actor Paul Walker no hay autos ni chicas, solo la historia de un padre que hace lo imposible por salvar a su hija recién nacida en medio de la devastación del huracán Katrina. Se estrena el 13 de diciembre en Estados Unidos.

Walker, conocido en todo el mundo por su papel en la franquicia Rápidos y Furiosos (A todo Gas), murió en un accidente automovilístico a los 40 años de edad. Ahora millones de fans esperan ver Hours, un filme que sin tener algo en común con sus tradicionales filmes de acción, promete dejar sin aliento a los espectadores.

”La fraternidad, fundamento y camino para la paz”

“L

a fraternidad es una cualidad humana esencial, porque somos seres relacionales.

Pero eso no hace que sea automática. En nuestro tiempo, como el Papa emérito Benedicto XVI ha señalado, la globalización nos acerca pero no nos hermana.

La fraternidad ha sido ignorada o pisoteada en maneras infinitas a través de la historia e incluso hoy en día, como el mensaje de Año Nuevo deja muy claro”.

En el mensaje para la paz, el Santo Padre se pregunta por qué existe tal déficit de fraternidad en el mundo actual: ¿El egoísmo nos ciega a nuestra fraternidad fundamental? ¿El miedo y la competitividad han envenenado nuestra incomparable dignidad como hijos e hijas de Dios y, por lo tanto, hermanos y hermanas entre sí?”.

Tres días después de su elección, el Papa Francisco explicaba a los medios de comunicación porqué había elegido ese nombre: “Para mí -dijo entonces- Francisco de Asís, es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y protege la creación” y en su primer mensaje de Año Nuevo, el Santo Padre “habla de los pobres, de la paz, y de la creación, bajo el título inclusivo y significativo de fraternidad”.

La película fue filmada el marzo de este año en Nueva Orleans. Walker comparte roles con la actriz hispana Génesis Rodríguez, y se estrenará pese a la muerte del protagonista, según confirmó el productor de la cinta.

“Paul estaba orgulloso de este proyecto. Hace dos semanas hicimos una rueda de prensa y me acuerdo que estaba emocionado”, dijo Peter Safran, productor ejecutivo de Hours al sitio The Hollywood Reporter.

Hours se ambienta en el año 2005, en medio del huracán Katrina. Walker interpreta a Nolan, un hombre que debe enfrentar en un mismo día la muerte de su esposa y el nacimiento de su hija.

Nolan (Walker) debe luchar para mantener con vida a su hija recién nacida que se encuentra en una incubadora con respirador, en un hospital que es evacuado por el huracán y donde no hay energía eléctrica. Los médicos le han dicho que la bebé necesita el ventilador por 48 horas para sobrevivir al nacimiento prematuro.

La crítica ha destacado el suspenso que ofrece este thriller. Sin embargo, lo más poderoso del filme es su fuerte mensaje a favor del matrimonio, la familia y la vida en los “diálogos” que el protagonista mantiene con su hijita.

Hours es una de las tres películas que protagoniza Paul Walker, que verán la luz de manera póstuma.

ENERO 05 DE 2014

Por Pacco Magaña

Adios a un año que termina lleno de novedades

A

lgunos con ciertas derrotas, otros con ciertos triunfos. Reformas en el estado mexicano: reforma hacendaria, reforma educativa, reforma energética, reforma laboral. Pero lo más urgente es la reforma social, la de los valores, ya que todas las reformas miran un objetivo fundamental: el crecimiento económico, los beneficios para los titiriteros del pueblo; la política necesita una reforma, pero una que admita solamente a sus filas a quienes en verdad querían servir a la comunidad, a la nación. No se trata solamente de reformar los partidos, ni los estilos o esquemas electorales. Eso es demasiado parcial.

Es cierto que se han dado históricamente ciertos pasos en materia política; sin embargo, mirando la vida tal como está: ¿ha crecido el poder adquisitivo de los habitantes de este país? ¿Los ciudadanos tienen derechos políticos más allá de la emisión de sus votos? ¿Hay más participación de la ciudadanía en la toma de decisiones?

Las cámaras, ¿de veras representan a las mayorías o a sus conciudadanos o vecinos? Yo, como ciudadano, ¿me siento estar participando en el caminar de esta gran nación o solamente me debo conformar con asumir aquello que los pocos deciden por mí y sin tomarme en cuenta?

El resto de las reformas, ¿en realidad me están cambiando la vida y me han beneficiado? ¿En qué? Aquí hay mucho más que hacer que sólo reformas parciales, partidistas y ambiciosas. La palabra no es reformar, sino convertirse.

El final de un año es como el final de cualquier etapa, ya que el tiempo es veloz y no se detiene nunca; quien se debe detener es el ser humano para evaluar y mirar con claridad hacia atrás, como ha sido el propio recorrido y voltear al futuro con esperanza, pero también con compromiso sincero y realista para enfrentar el tiempo que se acerca, que se acerca pronto.

Esto es conversión. Detenerse, mirar atrás, mirar adelante. Ver, juzgar, actuar. Nadie puede convertirse, es decir, cambiar de ruta, mejorar, retomar el camino si no se detiene y observa, si no se hace consciente de los rumbos por los que se ha ido y si esos han sido de utilidad, si nos han hecho más humanos, más grandes, si nuestros caminos nos han ayudado a progresar, a crecer, o si nuestras decisiones nos han alejado de nuestros objetivos, de nuestros anhelos y de nuestras necesidades; luego mirar el horizonte con esperanza y saber con claridad qué es lo que nos está apartando del camino del éxito, de la rectitud y de la salvación. Y enseguida proyectar, tener claro si es a derecha o a izquierda a donde tenemos que modificar para alcanzar las metas, para avanzar.

Jamás matar al prójimo con nuestra lengua Queridos hermanos y hermanas:

Donde está Dios no hay odio, envidia y celos, y no existen aquellas habladurías que matan a los hermanos. Los nazarenos admiran a Jesús, pero esperan de él algo asombroso: querían un milagro, querían lo espectacular para creer en él.

De esta manera Jesús dice que no tienen fe y ellos se enfurecieron, y levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de matarlo.

Pero miren cómo la cosa ha cambiado: comenzaron con belleza, con admiración, y terminaban con un crimen, queriendo matar a Jesús. Esto por los celos, la envidia, todas esas cosas. Esto no es algo que sucedió hace dos mil años, esto sucede cada día en nuestro corazón, en nuestras comunidades. Cuando en una comunidad se dice: “¡Ah, qué bueno, este que ha venido!”. Se habla bien el primer día; no tanto el segundo, y al tercero se comienza a chismear y terminan despellejándolo.

Así los nazarenos querían matar a Jesús, pero aquellos que en una comunidad hablan mal de los hermanos y de los miembros de la comunidad, quieren matar: ¡es lo mismo!. El Apóstol Juan, en la primera Carta, capítulo III, versículo 15, nos dice: Aquel que odia en su corazón a su hermano, es un homicida.

Nosotros estamos acostumbrados a las habladurías, a los chismes. ¡Cuántas veces nuestras comunidades, también nuestra familia, son un infierno donde se gesta esta criminalidad de matar al hermano y a la hermana con la lengua!

Una comunidad, una familia es destruida por esta envidia, que el diablo siembra en el corazón y que hace que uno hable mal del otro, y así se destruya. En estos días que estamos hablando tanto de la paz, vemos las víctimas de las armas, pero se debe también pensar a nuestras armas cotidianas: la lengua, las habladurías, el chismear. Cada comunidad debe vivir con el Señor y ser como el Cielo.

Para que haya paz en una comunidad, en una familia, en un país, en el mundo, debemos comenzar así: estar con el Señor.

Y donde está el Señor no hay envidia, no hay criminalidad, no hay odio, no hay celos, hay fraternidad.

Pidamos esto al Señor: jamás matar al prójimo con nuestra lengua, y estar con el Señor, así estaremos todos con él, en el Cielo.

Así sea.

El término de cada etapa invita a evaluar. Y el fin de algo es también ocasión de que se comiencen nuevas etapas. Así es el fin de año, que viene seguido por el año nuevo. Afortunadamente no es el fin del mundo, soló del año, y esto nos ofrece oportunidades de reno-var lo viejo, de iniciar cosas nuevas. Hay que evaluar cuánto viejos nos hacemos y cuánta juventud se inicia desde ahora.

Las reformas están bien, pero la conversión sigue urgiendo.

Apro-vechemos la ocasión del fin de este año para revisar y proyectar; revisar el pasado, proyectar el futuro. Como cristianos, como hijos de la Iglesia revisemos también, proyectemos una pastoral más excelente. Hagamos nueva la evangelización. Tenemos un Concilio nuevo; hay que ponerlo en todas partes, hay que llevarlo a la práctica, a la vida. Felicidades a todos los que leen este semanario.

Edición Pbro. Antonio Torres Moreno Fundado por el Arz. Emérito Don Luis Morales Reyes

Luz Elena González Luis Enrique López Vázquez La RED no necesariamente apoya la publicidad de nuestros anunciantes.

Concilio Vaticano II

Remuneración, previsión social y gratitud

ENERO 05 DE 2014

¡No tengan miedo!

Mensaje de año nuevo y navidad

Por P. Juan José Torres Galván

L

“…lo tenían todo en común… y a cada uno se le repartía según sus necesidades” (Hch 4, 32.35).

os presbíteros merecen recibir una justa remune-ración, “pues el obrero merece su salario” (Lc 10, 7). Los fieles tienen obligación de procurar que se proporcionen a los presbíteros los medios necesarios para llevar una vida justa y digna. Los obispos han de establecer normas por las que se provea a la honesta sustentación de quienes están o han estado al servicio del pueblo de Dios. Esta remuneración (de acuerdo a la naturaleza del cargo y a las circunstancias de tiempo y lugar) ha de ser la misma para todos aquellos que se desempeñan en iguales circunstancias. Dicha remuneración ha de ser suficiente también para que el presbítero retribuya a las personas que lo sirven y pueda también socorrer a los indigentes. Por último, esta retribución ha de permitirle a los presbíteros tener cada año el necesario, debido y suficiente tiempo de vacaciones.

En las regiones en que la sustentación del clero depende enteramente o en gran parte de las ofrendas de los fieles, debe haber una institución diocesana encargada de recoger los bienes ofrecidos, de manera que se constituya un fondo común para satisfacer las necesidades de las personas al servicio de la Iglesia y otras obligaciones. Por este medio podrán también las Iglesias locales más ricas ayudar a las más pobres, de suerte que la abundancia de unas supla la indigencia de otras.

La previsión social a favor del clero, de acuerdo a la legislación civil y eclesiástica, requiere que los obispos de cada país o región, establezcan una institución responsable de proveer tanto a la prevención y asistencia sanitaria como a la debida sustentación de los presbíteros enfermos, inválidos o ancianos. Los sacerdotes, movidos por el espíritu de solidaridad para con sus hermanos, tomando parte en sus tribulaciones, ayudarán generosamente a dicha institución. De este modo, sin la ansiedad por el futuro, podrán los ministros sagrados cultivar fervientemente el espíritu apostólico, la pobreza y la entrega generosa a la salvación de la humanidad.

La vida sacerdotal supone grandes gozos y también algunas dificultades. Los nuevos obstáculos que se oponen a la fe, la aparente esterilidad del trabajo realizado, no menos que la amarga soledad que padecen, los pueden poner en peligro de deprimirse anímicamente. Este mundo, herido por el pecado, tiene también grandes cualidades y ofrece a la Iglesia piedras vivas que se estructuran para edificar la morada de Dios en el Espíritu. Recuerden los presbíteros que no están nunca solos, sino que unidos a Dios y creyendo firmemente en Cristo, tienen por compañeros a sus hermanos en el sacerdocio y a los fieles de todo el mundo.

Es necesario que los presbíteros caminen, como guías del pueblo de Dios, siguiendo el ejemplo de Abraham, quien “por la fe obedeció para salir al lugar que había de recibir en heren-cia, y salió sin saber a donde iba” (Heb 11, 8). El Concilio se alegra de que la semilla del Evangelio que cayó en la tierra está dando fruto en muchos lugares, bajo la guía del Espíritu Santo. Él mismo ha suscitado en los corazones de muchos sacerdotes y fieles un verdadero espíritu misionero. Los padres conciliares agradecen con amor la entrega de los presbíteros de todo el mundo.

Referencia de lectura: Presbyterorum Ordinis, 20-22

Amables lectores a todos les deseo ¡Feliz Año Nuevo 2014!

Al comienzo de este Nuevo Año que Padre Dios nos concede, les deseo felicidad y paz para todos ustedes, sus queridas familias, a nuestras Parroquias, sus sectores y Colonias, y a todas nuestras Parroquias que se encuentran en nuestros municipios.

Nos dé Dios un Año Nuevo señalado por el Amor de Cristo, por la Esperanza que no defrauda, y por la Fe. Ese Amor lo auguro también y sinceramente para quienes no comparten nuestra fe, no nos conocen, o tal vez no quieren saber nada de la Iglesia; pero sepan que nuestros deseos y augurios son sinceros.

Una meta que tenemos que proponernos aquí en nuestra comunidad diocesana, es que se vaya revistiendo de los rasgos de la primera comunidad de creyentes cristianos (Hch. 2, 42-47), renovémonos en la Gracia, donde todos participaban por tener un sólo corazón y todos atendían a todos y que la Madre del Señor, a quien celebramos el pasado primero de enero, nos alcance te-ner un corazón abierto para unirnos a la Iglesia y con nuestros dones y tiempo llevemos su mensaje de salvación a todos.

Paso ahora a comentarles sobre la importancia de la Solemnidad de la Epifanía del Señor. Nos muestra el cumplimiento de la profecía en la historia de los Reyes Magos, los sabios “paganos” que llegaron al pesebre en Belén: «Los reyes de Tarsis y de las costas lejanas le paguen tributo. Que los reyes de Arabia y de Sebá le traigan regalos; que todos los reyes le rindan homenaje y lo sirvan todas las naciones» (cf. Salmo 72,10-11).

El nacimiento del Salvador aparece así, como el Evento que interesa no sólo al Pueblo de Israel, sino a cada hombre. La Liturgia presenta un hecho particular – la adoración de los Magos – y a través de este hecho nos manifiesta la realidad divina. Que Jesús y su salvación llegue a todos los hombres.

Los tres Reyes Magos, fueron hombres de profunda búsqueda y conocedores de los movimientos de las estrellas y astros en el cielo, tratando de encontrar las señales que respondieran a su inquietud. Y su sor-

presa fue cuando encontraron una nueva estrella diferente a todas las demás. Es una estrella de luminosidad y dimensiones similares a cualquier otra, pero al mismo tiempo absolutamente única: brillando en sus rostros y más en su corazón; mostrándoles una Luz que les señalaba un camino, y por eso llegaron a Jerusalén a preguntar sobre su significado.

Hay que recordar que, cuando llegaron a Jerusalén, la estrella parece desaparecer.

En verdad habían llagado de frente a una estrella más grande, que para reconocerla debían dar un paso más allá, creer en la Palabra que les iba a proclamar, los sumos sacerdotes y escribas les respondieron: “en Belén de Judá (Mt 2,6)”.

Hoy a nosotros se nos sigue manifestando por medio, ya no por una estrella y sí por medio de su Iglesia, que nos enseña como llegar al lugar del encuentro con Jesús, aprendamos a estar de frente a la presencia de Jesús, sobre todo la presencia Eucarística, ofreciendo al Rey de los reyes el oro de nuestra fe, esperanza y caridad, ofrezcámosle el incienso de nuestra oración y la mirra de nuestros sufrimientos.

Así nos descubriremos, siempre más participantes de la vida del Señor Jesús, único verdadero “Astro del Cielo”, y se cumplirá también en nosotros la profecía de Isaías: “Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, porque se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta ti” (Cf. Is. 60, 5). Y lo mas importante nuestras familias y amigos; también por medio de hechos irán a Cristo Camino, Verdad y Vida.

Nuestro Nuevo Año, estoy seguro tendrá menos tropiezos y equivocaciones, más aciertos y oportunidades de hacer el bien, con lo que Jesús quiere que le ayudemos hacer del Nuevo Año, un año de gracias y bendiciones.

Me despido deseándoles un Buen Año y Feliz Día de Reyes queridas familias, su amigo y hermano.

+Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí

Nuestra historia

Orígen histórico de la pastorela mexicana

La estupenda pastorela mexicana heredera de una larga tradición que se remonta a los llamados autos sacramentales del teatro religioso medieval español tiene una espontaneidad y riqueza plástica de imágenes que resulta asombrosa. Las pastorelas nos hablan de: sarcasmo y risas amargas; cólera y sed de justicia; pasión e indiferencia; milagros y promesa de salvación, virtud y pecado; y es el humor el ingrediente que florece sólo en la literatura de las naciones que han vivido y conocen el drama...

Tal como es nuestra realidad mexicana que siempre le encuentra lo suspicaz y a través del ingenio tan característico de nuestro pueblo.

E

Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortiz

n el Diccionario de la Real Academia Española, la voz “Pastorela” es defi-nida en dos acepciones como: tañido y canto sencillo a modo que usan los pastores o composición poética de los provenzales, especie de égloga o de idilio, que se refiere al encuentro de un caballero con una pastora. La palabra “pastorela” derivada del italiano “pastorella” que en español tiene el significado de “pastorcilla”. Así mismo, la palabra proviene también de la voz francesa “pastourelle”.

La gustada pastorela en México es una representación dramática con canto y música tradicionales que permanecen, evocan acciones pastoriles con expresión rústica. Entre las más antiguas pastorelas en el México colonial se menciona “La Comedia de los Reyes”, representada en 1527 en el atrio de la que luego sería Catedral de Cuernavaca; y entre las más famosas, La pastorela de Tepotzotlán, escrita por Jaime Saldivar y Miguel Sabido, que se pone en escena cada año en la hostería del convento de Tepotzotlán. Como muchas otras tradiciones populares fueron recogidas por el Teatro Campesino incluyendo en sus dramatizaciones aspectos sociales y políticos.

Otras fuentes proponen entre las más rancias representaciones la “pastorela de Zapotlán”, donde todavía se relata en lengua indígena la primera batalla entre San Miguel y Lucifer; y la “pastorela del Alternativamente”, relatan en un tono festivo y participativo, las peripecias que viven la Virgen María y San José en su camino a Belén, por otro lado, las luchas dialécticas entre los pastores y los demonios, que representando los siete pecados capitales, les acosan con trampas, obstáculos y tentaciones para hacerlos desistir. Otras veces es el Arcángel San Miguel quien libra la batalla con Lucifer, parodiando una vez más la confrontación entre el bien y el mal, y con un final feliz.

Antonio Caño describió los sencillos personajes de la farsa así: “...un Lucifer sagaz y divertido, un arcángel bien intencionado pero ingenuo, y unos pastores perezosos y hambrientos, dispuestos a caer en las tentaciones carnales que les ofrecen...”

Las pastorelas demuestran la lucha entre el bien y el mal, y que son una mezcla de personajes tanto divinos como humanos. Con el correr del tiempo, las pastorelas han agregado más personajes, como por ejemplo el diablo: a quien comparan en “broma” con los políticos actuales al punto de ser estos ridiculizados y derrotados por otros personajes.

No hablemos mal, de los que hablan de Dios Por Pbro. Lic. Salvador González Vásquez

H

ay cosas que no se ven, pero que existen; nadie tiene derecho a negar la existencia de lo que no ve, ni a juzgar sobre lo que no le consta. Y respecto a las cosas del espíritu que no se ven, se requiere un acto de fe; confiar en lo bueno siempre será saludable.

El pensamiento es algo que no vemos ni oímos, pero que influye demasiado en nuestras actitudes y modos de ser. El pensamiento humano es parecido al cimiento, éste no se ve, pero sostiene toda la estructura.

Ortega y Gasset decían que el hombre sostiene su vida en “ideas y creencias”, el hombre sostiene su existir en lo que piensa y en lo que cree. Por todo esto es necesario admitir que la espiritualidad juega un papel muy importante en la vida del hombre, y por tanto requiere constante mantenimiento para fortalecerse.

La palabra es el alimento esencial en la vida del espíritu. Pero hay que reconocer, que existen palabras que hieren y otras que matan, una palabra mal dicha puede envenenar el alma; la palabra construye, pero también llega a destruir. Por eso, es indispensable revisar lo que decimos, porque nuestros dichos pueden perjudicar, a los que decimos querer.

La única palabra que está al servicio de la vida y la salud, es la de Dios.

De él, siempre recibiremos palabras de vida eterna; y aunque a veces nos hiere, siempre acaba por sanarnos. Dios no nos habla directamente, lo hace a través de medios, y entre estos, están los hombres que él ha elegido para trasmitir su mensaje.

El hombre necesita siempre escuchar palabras que le renueven la esperanza, y le motiven a vivir y recuperar la confianza. Pero para eso, se requieren hombres dispuestos a ser los trasmisores de Dios. Y es muy lamentable, que existan personas que hablen mal de los que hablan de Dios.

Los que difaman a los mensajeros de Dios, no sólo perjudican al ministro, sino que también son la ocasión, de que alguien se aleje del Señor.

Existen los pecados personales, estos se cometen en privado; pero el pecado se agrava más cuando alguien lo divulga, haciendo de lo privado algo público. Un pecado público hace caer a miles, y qué difícil es rescatar, a quienes por un escándalo han dejado de creer.

Nuestro Señor reprueba el escándalo, y dice que a los que lo come-ten, sería mejor que les amarren una piedra de molino al cuello, y los arrojen al mar; en el fondo del océano hacen menos daño.

El pecado del escándalo, es semejante a cuando una esposa herida intenta desquitarse del marido poniéndolo en mal ante sus hijos; el daño no se lo hace al esposo, a quien va a herir y a envenenar es a sus propios hijos.

No hay que olvidar que todo lo que se hace o dice, lleva consigo un doble efecto; al querer perjudicar a unos, también estamos afec-tando a otros.

Y estos, son a los que decimos querer, y lo único que hacemos es matarles el espíritu.

Hay papas imprudentes, que hablan mal de los sacerdotes delante de sus hijos; para luego quejarse, de que los suyos andan alejados de Dios.

Qué, ¿acaso no han sido ellos quienes los han alejado del buen camino, al hacer comentarios que dañan el espíritu?.

Ya de por si son pocos los que consagran su vida a Dios, y aunado a esa realidad, todavía viene la persecución de la lengua. Y entonces, ¿Quién nos va a encaminar a la vida del espíritu?

Cuando destruimos a un sacerdote, habría que preguntarnos, si el día en que estemos muriendo, encontraremos a un padre que nos absuelva para poder morir en paz.

05

El matrimonio y la luna Queridos lectores:

Por Pbro. Lic. Héctor Colunga colunga46561@hotmail.com

Algunos se preguntarán qué relación tiene el matrimonio y la luna y yo diría que mucha.

Así como la luna tiene movimiento de traslación, y ejerce una gran influencia sobre las mareas de los océanos y su forma varía a lo largo del tiempo, así es el matrimonio, es decir, hay cambios importantes durante el mismo y hay que estar preparados para ello.

Quiten la cara de chile en vinagre Por P. Kino

E

l título del artículo, es uno de los consejos que el Papa Francisco da a los cristianos.

La película italo – franco – alemana, del director Jean Jacques Annaud, el nombre de la rosa estrenada en 1986, basada en la novela del escritor y filósofo Umberto Eco, narra la muerte misteriosa de monjes que leen un libro prohibido por la Iglesia en el siglo XIV, dicho ejemplar, es la Poética de Aristóteles, que se encuentra solamente en una abadía benedictina al norte de Roma. Este libro, que habla de la estética y las artes, sostiene que a través de la risa se puede llegar a Dios, cosa impensable para los religiosos de este tiempo.

Ahora ya no sólo el humor nos puede acercar a Dios, sino que también puede ser parte de la vida espiritual, como lo dirá Giovanni Cucci, SJ, en su libro, la fuerza que nace de la debilidad. Aspectos psicológicos de la vida espiritual. Este autor dedica todo el capítulo 6 a este tema. El humor hace ver las cosas de manera simpática, benévola e inteligente.

Para mí el humor es un mecanismo de defensa, pues ayuda a sacar el estrés, hace la vida más llevadera, mejora nuestro sistema inmunológico. El Papa Francisco dice que, nos ayuda la evangelización a quitar la cara avinagrada que a veces tenemos, y yo creo que el humor eso hará.

El placer producido por el humor, según Freud, deriva de la remoción de las inhibiciones internas, por eso

algunos llegamos a decir, que entre broma y broma la verdad se asoma.

Se dice en psicología que quien está afectado por graves trastornos de la personalidad, no llega a captar la ocurrencia humorística o reírse de un chiste, a comprender juegos de palabras, los acertijos etc., sino que se ríe de cosas serías sin motivo aparente, por ejemplo los esquizofrénicos.

Las personas que todo se toman en serio, vuelven todo dramático, no ven las cosas desde perspectivas diferentes, su marco de referencia es angosto y por ende no son capaces de cambiar.

El humor socializa, hace relaciones sanas, e incluso puede ser parte de una terapia psicológica, pues el paciente ve su realidad desde otra óptica.

El hombre es el único ser capaz de reír. El humor ayuda a lo espiritual, pues tiene que ver mucho con lo gratuito, creativo e inteligencia que Dios ha dado al hombre. Nos ayuda a apreciar más la vida. El humor bueno no es risa sarcástica, incrédula, necia, burlona, sino una risa que acerca, contagia y socializa.

Antes de hablar de las fases de la luna, comencemos diciendo que la primera situación de encuentro íntimo y personal de los recién casados se da en la luna de miel, llamada así, porque según el dominio público, el primer momento del matrimonio es dulce como la miel, pero hay que recordar que no todo es miel sobre hojuelas, sobre todo cuando en el viaje suceden problemas por malos entendidos, o motivados por el alcohol, y en no raros casos la droga; no faltan otras situaciones como llevarse a la suegra y a toda su familia.

La luna tiene cuatro fases: Nueva, cuarto creciente, llena y cuarto menguante, así el matrimonio tiene las mismas etapas.

Comenzamos con la luna nueva, no es visible desde la tierra. En esta etapa encontramos que en el matrimonio, hay cosas que no son visibles a primera vista y que van brotando poco a poco: el carác-ter, los gustos, la higiene, los humores, etc. Al fin y al cabo, esta fase así como en la primavera, todo es armonía y felicidad.

Cuarto creciente, es la luna visible en un 50% de su superficie accesible e incrementándose. Aquí pueden suceder varias cosas, como por ejemplo que el amor y respeto vayan en aumento, hay estabilidad, es la época de oro del matrimonio; o en otros casos, los vicios y actitudes que me di cuenta en el noviazgo y omití, o que afloraron desde el inicio del matrimonio, vayan creciendo y no hay modo de mejoría.

Llena, la luna muestra su 100% de su superficie accesible y empieza a des-cender en visibilidad. El matrimonio ha llegado a su plenitud, los padres ya son abuelos, los hijos se han ido y comienza el síndrome del nido vacío.

Los cónyuges comienzan a tener problemas de salud y a estar solos.

Cuarto menguante, es la luna visible en un 50% de su superficie y sigue decreciendo en visibilidad. El fin de un ciclo se acerca, la salud va mermando gradualmente y poco a poco esa luz de la luna que brilló en su esplendor, se apagará para siempre. Sin embargo, así como la luna vuelve a convertirse en nueva, así tenemos la firme confianza que volverá a brillar pero en la eternidad.

Si quisiéramos vivir en la luna, necesitamos por fuerza oxígeno, ya que se carece de atmósfera. Si queremos vivir plenamente en nuestro matrimonio, necesitamos la fuerza de Dios, que es quien nos provee de oxígeno para que tengamos vida en abundancia y salgamos adelante en cada etapa que nos toque vivir.

Hasta la próxima

Hagámonos de palabras

El Espíritu de la verdad actúa en nuestros corazones Por: José Antonio Martínez Ortiz

E

l Espíritu Santo, entonces, como promete Jesús, nos guía “en toda la verdad” (Jn 16,13); nos lleva no sólo para encontrar a Jesús, la plenitud de la Verdad, sino que nos guía “en” la Verdad, es decir, nos hace entrar en una comunión siempre más profunda con Jesús, dándonos la inteligencia de las cosas de Dios. Y ésta no la podemos alcanzar con nuestras fuerzas. Si Dios no nos ilumina inte-riormente, nuestro ser cristiano será superficial. La Tradición de la Iglesia afirma que el Espíritu de la verdad actúa en nuestros corazones, suscitando aquel “sentido de la fe” (sensus fidei), el sentido de la fe a través del cual, como afirma el Concilio Vaticano II, el Pueblo de Dios, bajo la guía del Magisterio, indefectiblemente se adhiere a la fe transmitida, la profundiza con un juicio recto y la aplica más plenamente en la vida (cf. Constitución dogmática lumen Gentium, 12). Probemos a preguntarnos: ¿Estoy abierto al Espíritu Santo, le pido para que me ilumine, y me haga más sensible a las cosas de Dios?

Y ésta es una oración que tenemos que rezar todos los días: Espíritu Santo que mi corazón esté abierto a la Palabra de Dios, que mi corazón esté abierto al bien, que mi corazón esté abierto a la belleza de Dios, todos, todos los días. Pero quizá nos tengamos que hacer una pregunta: ¿Cuántas veces rezamos cada día al Espíritu Santo? Quizá no sean muchos, quizá hemos desperdiciado los regalos que puede darnos y que de hechos nos da, el Espíritu Santo; pero nosotros tenemos que cumplir este deseo de Jesús: orar cada día al Espíritu Santo para que abra nuestros corazones a Jesús.

¿Quién es el verdadero motor de la evangelización en nuestra vida y en la Iglesia? Pablo VI escribía con claridad: “Es él, el Espíritu Santo que, hoy como al principio de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deje poseer y conducir por Él, que le sugiere las palabras que a solas no podría encontrar, disponiendo a la vez la preparación de la mente de quien escucha para que sea receptivo a la Buena Nueva y al Reino anunciado” (Evangelii nuntiandi 14).

Para evangelizar, pues, es necesario una vez más abrirse a la acción del Espíritu de Dios, sin temor a lo que nos pida y a dónde nos guíe. ¡Confiémonos a Él! Él nos permitirá vivir y dar testimonio de nuestra fe, e iluminará el corazón de aquellos con quienes nos encontremos.

Esta ha sido la experiencia de Pentecostés, los Apóstoles reunidos con María en el Cenáculo, “aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, la manera en que el Espíritu les daba que hablasen “(Hch 2,3-4).

El sicario,

esa persona despersonalizada

H

emos oído hablar de ellos, los medios de comunicación son amables en decirnos sobre sus vidas, están en todas partes y en ninguna a la vez, ellos son ubicuos, ellos son importantes para el que tiene la ley; es más la justicia se ocupa de ellos para que el ciudadano viva tranquilo, sin embargo, estas personalidades son también diestros en la economía y distribución de bienes, más que algunos que están a cargo de nuestros bienes.

Los sicarios de las novelas colombianas, de las noticias mexicanas, de los altercados policiales que salen en series norte americanas. El sicario podría ser cualquiera que guarde bajo una envoltura un arma letal para atentar contra el otro. Mi vecino puede ser un sicario, yo al pretender hacerle daño a alguien puedo serlo. La cuestión sicaría vive en las venas del civil incivilizado. Nos educaron para ser sicarios al ver más por el prójimo que por el semejante, el próximo (el que está próximo de mí) puede ser mi vecino, pero ese tipo ¿es mi semejante? El sicario vela por sus próximos, sus proxenetas, pero no por sus semejantes. La especie humana es semejante pero no toda es próxima de toda.

El sicario desenvaina su sica (su espada de tipo oriental) y se dispone a matar al semejante que no vio como próximo. El despersonalizado sujeto: asesino (sikarios), ― del griego, σικαριος―, está listo para atacar y ataca. Yo deseo que este año se acaben los sicarios, esos que con traje de buenas personas, aprovechándose de su indumentaria abusan de los demás, humillan, ofenden, lastiman al mundo y a su sistema. Porque al lado de ese tipo de asesinos del alma ni: la Barbie, o el Ponchis, el Bebito, ni Daniel Arizmendi, significan algo, antes aún, seguro que por malas elecciones de alguno de los despersonalizados, a estos últimos el hombre los ha juzgado. Para un asesino de almas, ¿qué significará un próspero año?

La fiesta de hoy Los Reyes Magos 6 de enero

V

inieron de Oriente, son tres por que fueron tres dones los que se le entregaron al niño (oro, incienso y mirra). Los Reyes Magos aunque no eran sacerdotes persas, tenían conocimientos religiosos y filosóficos. Eran astrólogos, gente dedicada a estudiar la naturaleza y gracias a esos estudios es que supieron del nacimiento de Jesús.

os

Los Reyes Mag

La tradición describe a los tres reyes magos como los representantes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa. También se les ha relacionado con las tres edades de la vida del hombre: Juventud, edad madura y la vejez.

Guiados por las estrellas se dirigieron hacia Belén con el fin de encontrar al Niño Jesús recién nacido para adorarle. Le ofrecieron oro (presente conferido a los

reyes, representa la realeza de Jesús ), incienso (empleado en el culto a Dios, representa la naturaleza divina de Jesús) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representa la pasión y muerte de Cristo). Antes de que los reyes llegaran a su destino, en la ciudad de Jerusalén, el gobernador Herodes el Grande los detuvo para pedirles que a su regreso pasaron nuevamente con él y así les dijera el lugar exacto en donde se encontraba el niño, pues también queria ir a adorarle.

Un ángel se les apareció a los reyes magos advirtiéndoles del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes, por lo que no volvieron por el mismo sitio.

Melchor: Es un anciano blanco con barbas blancas. Su regalo para Jesús es oro. Gaspar: Joven moreno. Su regalo es el incienso. Baltasar: De edad madura y raza negra. Su regalo a Jesús es mirra.

07 Por Luis Marino Moreno

Camino hacia el Silencio

Pedagogía del despertar interior Humet, Esteve

Editorial Herder, 184 páginas

P

artiendo de su experiencia en la práctica terapéutica y de su trabajo con grupos de meditación, Esteve Humet ha decidido poner por escrito este camino hacia el descubrimiento del Silencio interior.

El objetivo del texto es ayudar no tanto a quienes ya están iniciados en la meditación o practican asiduamente alguna forma de oración, sino sobre todo a aquellos que oyen hablar del tema y desean entrar vivencialmente en él, pero no encuentran a nadie que les ayude en esta exploración.

La meditación se nos presenta aquí no sólo como una actividad, como un proceso pedagógico con un amplio abanico de posibilidades, sino también como una actitud vital en que la simplicidad es la base. El autor desea que los ejercicios propuestos sean, más que vínculos, ayudas compatibles con cualquier creencia u opción religiosa. Así pues, todos son relativos y, por tanto, opcionales; es decir, medios y no fines, ya que el único fin es la plenitud del Silencio.

Esteve Humet (1947) es psicólogo clínico y transpersonal. Está especializado en meditación y en programación neurolingüística (PNL).

Bebiendo de dos fuentes de inspiración, el cristianismo y el hinduismo, su vida ha discurrido asimismo por una doble vertiente: la de la soledad -mediante la profundizar en el Silencioy la de la acogida –bien terapéutica o bien conectada con la meditación o la espiritualidad. Ha traducido, entre otros, a Anthony De Mello, Henry Le Saux y las Upanishads.

Para leer bien, y escribir mejor

Iglesia Universal CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco pidió a los líderes mundiales luchar contra la desigualdad y atacó el capitalismo desenfrenado, al que consideró una “nueva tiranía”, señalamientos que podemos leer y meditar en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), primer gran escrito como pontífice, en el cual aboga por una “sana descentralización y renovación” de la Iglesia católica. El primer Papa no europeo en más de mil 300 años sostuvo en este primer gran escrito que “así como el mandamiento de ‘no matarás’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata”.

ROMA.- El 18 de diciembre se celebró día Internacional del Migrante. En su mensaje Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor, el Papa Francisco comenta que a pesar de los problemas, los riesgos y las dificultades que deben afrontar, lo que anima a tantos emigrantes es el deseo de un futuro mejor, no sólo para ellos, sino también para sus familias y personas queridas. Advierte que la pobreza, la violencia, la explotación, la discriminación, la marginación, las restricciones de las libertades fundamentales, son algunos de los elementos que provocan muchos de los movimientos migratorios.

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco recordó en una reciente entrevista con el diario La Stampa que el año pasado, cuando era Arzobispo de Buenos Aires, denunció la actitud de algunos sacerdotes que se oponen a bautizar a los hijos de las madres solteras. “Es una mentalidad enferma”, precisó. El Santo Padre hizo este comentario al hablar sobre la prudencia en los sacramentos en su exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.

Dijo al respecto que “debemos tratar de facilitar la fe de las personas más que controlarla. El año pasado en Argentina denuncié la actitud de algunos sa-cerdotes que no bautizaban a los hijos de madres solteras. Es una mentalidad enferma”.

MADRID.- España ha hecho un donativo de 100.000 euros (133.000 dólares aproximadamente), para la restauración de la Basílica de la Natividad de Jerusalén, uno de los edificios más emblemáticos e importantes de Tierra Santa, en un proyecto conjunto con otros gobiernos europeos. En este proyecto de restauración también participan Francia, Rusia, Hungría, Grecia y la Santa Sede. Tiene el objetivo de restaurar el lugar en el que la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesús. La Basílica de la Natividad de Belén data del siglo VI y su estado de conservación es muy precario ya que lleva varias décadas sin tener ningún mantenimiento.

Iglesia de México MÉXICO.- El obispo de San Cristóbal de la Casas, Felipe Arizmendi calificó de lamentable que no exista una Biblia católica y textos de la misa traducidos al náhuatl lengua que habló la Virgen de Guadalupe y hoy un millón y medio de mexicanos. Sin embargo, sostuvo que la reciente entrevista rea-lizada con el Santo Padre ha abierto las esperanzas para que en un futuro no muy lejano, sean aprobadas algunas redacciones que se encuentran en la Congregación para el Culto Divino donde se están analizando minuciosamente.

Iglesia Potosina SAN LUIS POTOSÍ.- Habiendo retomado la peregrinación hacia el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, el Presbiterio Potosino se concentrará en torno a la “Caja de Agua”, este 14 de enero para hacer la tradicional caminata hacia este templo guadalupano con el rezo del Santo Rosario.

Se espera la presencia de más de ciento cincuenta sacerdotes quienes encabezados por el Sr. Arzobispo Don Jesús Carlos Cabrero celebrarán la Eucaristía y posteriormente realizarán una convivencia en las instalaciones del Santua-rio ofrecida por el P. Carlos Medina párroco de este lugar.

Un Padre que cumple Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez

13 Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al Niño para matarlo». 14 José se levantó, tomó de noche al Niño y a su Madre, y se fue a Egipto. 15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: “Desde Egipto llamé a mi Hijo”... 19 Cuando murió Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto, 20 y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del Niño». 21 José se levantó, tomó al Niño y a su Madre, y entró en la tierra de Israel. 22 Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea, 23 donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: “Será llamado Nazareno” (Mt 2,13-15. 19-23).

La historia detrás del desayuno del cumpleaños del Papa Francisco con los indigentes “¿Quisieran venir a la fiesta de cumpleaños del Papa Francisco?”

Los tres hombres tuvieron que frotarse los ojos para entender lo que estaba sucediendo, mientras se cuestionaban si habían entendido bien la pregunta en medio de los cartones que suelen usar para abrigarse y ante la posibilidad de festejar los 77 años del Santo Padre… con él.

Así comienza la breve crónica del diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, que cuenta cómo el Arzobispo polaco Konrad Krajewski, Limosnero del Papa, invitó a un eslovaco, un polaco y un checo indigentes –este último acompañado de su inseparable perro– a participar de las celebraciones del cumpleaños del primer Pontífice latinoamericano y jesuita de la historia.

“A ninguno de los tres les parecía verdad. Colocaron sus cosas en el maletero del auto del Limosnero y, luego de colocar al animal al centro, partieron en dirección a la Casa Santa Marta”, donde reside el Papa.

Los tres fueron presentados al Santo Padre al final de la Misa.

L

eer las breves historias del evangelio de san Mateo sobre la infancia de Jesús nos permite ver algo claramente: la persona más activa es José. Él ejecuta todo lo indicado por Dios, al pie de la letra. Son apenas 31 versículos (sin contar la genealogía) los que sirven para contar todo lo referente al origen de Jesús: su nacimiento, su madre, su padre adoptivo, la visita de los magos, su huida a Egipto, la matanza de los niños y el regreso a Israel. En cada historia José aparece recibiendo indicaciones precisas de parte de Dios y cumpliéndolas sin dudar.

Un padre que escucha. San Mateo refiere que Dios se dirige siempre a José en todo lo que se refiere al niño, siempre como una revelación en sueños. José jamás titubea, goza de plena claridad para saber cuándo es Dios quien le habla, de alguna manera está acostumbrado a su voz y, por lo tanto, está acostumbrado a prestarle atención, a escucharlo.

Su mente y su corazón están en sintonía con Dios que se le revela.

Un padre que obedece. La revelación de Dios a José no son meras manifestaciones de realidades divinas,

sino que toma la forma de imperativos u órdenes que él tiene que realizar. Dios le ordena y él obedece. Hay una correspondencia entre los verbos en imperativo y los verbos que indican la ejecución de la orden recibida.

Esto refleja un cumplimiento fiel de la ley divina. Así, José es un reflejo del hombre justo del Antiguo Testamento, principalmente al estilo de los patriarcas. La Palabra de Dios le ordena realizar tareas que lo desestabilizan: tomar por esposa a María, su prometida, cuando ya está esperando un hijo que no es de él; abandonar el país y huir a Egipto; y regresar al país estableciéndose en una región distinta a la propia. Estas historias iniciales son un “anticipo” de uno de los rasgos más característicos de este evangelio: “hacer”, no sólo decir. El hombre justo obedece toda palabra que sale de la boca de Dios, haciendo lo que dice, cueste lo que cueste.

San Mateo es muy cuidadoso en dejar en claro que ese niño de quien José se ocupa es en realidad el hijo de Dios. A José nunca se le dice que tome a “su hijo” sino “al niño”. Sólo Dios es Padre de ese niño. De ahí que se cite la profecía de Oseas: “de Egipto llamé a mi hijo”. El “Dios con nosotros” recorre así todos los caminos de la historia del Pueblo de Dios.

En un gesto de cariño para con el Papa los tres le presentaron un regalo: “un ramo de girasoles, porque estas flores, como ha explicado Monseñor Krajewski, giran siempre hacia el sol, así como la Iglesia mira siempre a su sol que es Cristo”.

El Papa los invitó luego a desayunar.

La alegría de uno de ellos era tanta por poder compartir este intenso momento con el Santo Padre que llegó a exclamar algo que podría casi caer en lo absurdo: “¡Vale la pena ser vagabundo porque el Papa te recibe!”

P. Abad Galván Rioverde

P. Cristian González Facundo Rioverde

P. Victor Morales Soldevilla San Sebastián

P. Jesús Nares Guzmán La Santa Cruz, Ind. Aviación

P. Gerardo Picazo Gutiérrez Pozos

Ntra. Sra. Del Rosario, Nueva Progreso

P. Gabriel Villalobos Fernández

P. Valentín Carbajal Méndez Villa Juárez

P. Pedro Mexquitic CM Salinas

P. Carlos Everardo Zuñiga N. Divino Maestro

P. Hugo Morales Tequisquiapam

P. Pedro López Sagrario

P. Manuel Torre

P. Odilón de la Rosa Santiago

P. Isidro Méndez Carranco Sagrada Familia: Adscrito

P. Oswaldo Esquivel

San Miguelito, Capellania Hijas del E.S.

San Martín de Porres: Adscrito

P. José Luis Mora Sanjuanero Capellán Colegio México

P. Carlos Jorge García N.

P. Jesús González Segura El Refugio: Adscrito

P. Noé Trujillo Soledad: Adscrito

P. Raymundo Reyna Fátima

P. Antonio Ortiz Sagrada Familia de Nazareth

Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

Divina Providencia

P. Pedro García Retornos

Capellán de San Juan de Dios

P. Ignacio Ortega

P. Tomás Pérez Arellano

Felicidades:

Dios les bendiga en su ministerio P. Jorge Aguilar

Auxiliar de la Dimensión de Salud

Diac. Juan José González San José Alburquerque

Mons. Sebastián Zarate Catedral: Adscrito

Festividad, consagración del nuevo altar y nueva campana en Nuestra Señora de Guadalupe en Bocas, SLP

“Venid, Descansad”

Meditaciones Dominicales I Nuevo libro del Padre Juan Jesús Priego Rivera

Por Luis Enrique López Vazquez

C

on verdadera fe y devoción se vivió el pasado 10 de diciembre del 2013, la celebración eucarística en conmemoración del nuevo altar y de la nueva campana, presidida por nuestro arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero en la delegación de Bocas SLP. Un colorido desfile a lo largo de la delegación de Bocas arribó a la parroquia para llevar a cabo la entrada de cera y posteriormente dar la bienvenida a don Carlos Cabrero, el padre Alfredo Sánchez Escareño, alegre en acompañar a nuestro obispo en la celebración Eucarística.

En su homilía don Carlos dio una reflexión centralizada en ser consientes del significado de un altar, no sólo un altar en la parroquia, sino también un altar conformado por nosotros mismos. Invitó a los presentes a sentirse como piedras vivas que edifican la Iglesia del Señor Jesús siendo también apoyo para los necesitados, los pobres y los desamparados. Mencionó que para ser realmente piedras edificantes es primordial tener un encuentro constante con Jesús, viviendo la santidad desbordándonos a los demás en actos de Caridad. Finalizando con un cálido aplauso a Nuestra Señora de Guadalupe el nuevo altar fue consagrado y su campana puesta en la torre del lado derecho. Muchas felicidades a la comunidad parroquial de Bocas SLP. Por La Redacción

E

l Presbítero, LCC Juan Jesús Priego Rivera, presentó su noveno libro, titulado: “Venid, Descansad”, el cual consta de interesantes y muy completas Meditaciones Dominicales que abarcan el Tiempo de Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua y Tiempo Ordinario, entre otras soleminidades y Fiestas de la Iglesia Católica. Éste nuevo ejemplar es el tomo I, y tiene en mente escribir otros dos tomos para que se complemente el ciclo ABC Litúrgico-Eucarístico, en un futuro cercano.

El libro “Venid y Descansad” fue presentado también por el Pbro. Lic. en Liturgia, Efraín Moreno Aguirre y del Pbro. Lic. en Historia, Rubén Pérez Ortiz, en el auditorio “Ignacio Montes de Oca” de la Casa de Acción Católica, quienes felicitaron al Padre Priego, por este gran trabajo literario que nos ofrece para nutrirnos con la Palabra de Dios, y que ciertamente será de gran ayuda para todos los que acudimos a la Misa Dominical.

Las reflexiones tienen como base el Evangelio (“La Buena Nueva”), pero además el Sacerdote trabaja de forma muy atinada diversos temáticas actuales que nos hacen reflexionar sobre nuestro actuar, pensar o proceder como auténticos crianos, como misioneros comprometidos y como perseverantes discípulos.

Bendición de Techo Seguro No. 2: “Juan Pablo II” Por LCC Angélica Maldonado Morales

E

quien es la responsable de Techo Seguro No. 2, y la Sra. Martha Elena Aguilar Gutiérrez, colaborada diligente de este gran proyecto. La Tesorera General de los 3 Techos Seguros es Ma. Guadalupe Flores Fuentes.

Nuestro Pastor estuvo acompañado por el Canónigo, Pbro. Roger Méndez Jiménez, quien junto con Lupe Torre iniciaron este gran proyecto altruista a favor de las mujeres desprotegidas, así como de la Señora Cony Velázquez Vera, Coordinadora General de los 3 Techos Seguros existentes en la capital potosina, así como la Srita. Marucha Aguilar Jiménez,

En San Luis Potosí, existen 3 Techos Seguros: el número uno se llama “Ezequiel Perea”, fundado en 1985, se ubica en Mariano Matamoros no. 365, Barrio de Santiago. Apoya a 10 mujeres. El Techo número 2 se llama: “Juan Pablo II”, se fundó el 13 de Diciembre de 1999 y se ubica en José Ma. Flores No. 203. Barrio de San Sebastián. Apoya a 6 mujeres. El Techo número 3 se llama: “Del Socorro”, ubicado en Casa Madrid No. 120, Letra A. fundado en el 2007.

Apoya a 2 mujeres.

l martes 05 de Noviembre, nuestro Pastor, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, llevó a cabo la bendición de Techo Seguro No. 2, que lleva por nombre “Juan Pablo II” y se ubica en la calle José Ma. Flores No. 203, Barrio de San Sebastián, el cual fue restaurado para que las mujeres que habitan en dicho lugar, vivan más dignamente.

ENERO 05 DE 2014

La Caravana de Mamás que buscan a sus hijos migrantes, rinde ya sus frutos y se han reencontrado a seis familias en lo que va del año Por LCC Angélica Maldonado Morales

Encuentro de Laicos en la Parroquia del Divino Maestro Por LCC Angélica Maldonado Morales

L

a Dimensión de Laicos, encabezada por su titular, el Pbro. José Luis Guzmán Pérez recibieron a nuestro Pastor, Mons, Jesús Carlos Cabrero Romero en la Parroquia del Divino Maestro, en la col. Loma Alta, para tener un Encuentro con él y escuchar sus palabras de aliento esperanzador para continuar siendo laicos comprometidos con Cristo y su Iglesia.

Nuestro Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. Lic. José Manuel López Facundo, así como el Pbro. José Luis Guzmán Pérez, acompañaron a nuestro Señor Arzobispo y exhortaron a los fieles a trabajar diligentemente en cada uno de los apostolados que ejercen, pero sobre todo siendo discípulos y misioneros alegres, que siempre muestren amabilidad, alegría y una sonrisa en el rostro, pues eso abre las puertas, un rostro frío, triste o enojado, las cierra. La Santidad es alegre, y hemos de demostrar que estamos enamorados de Cristo.

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l pasado viernes 6 de diciembre, en punto de las 9:00 de la mañana, 50 madres de familia centroamericanas, en busca de sus hijos migrantes desaparecidos, fueron recibidas en la Casa de la Caridad-Hogar del Migrante “Mons. Luis Morales Reyes”, donde ante los representanes de los medios de comunicación escucharon el mensaje espiritual del primer Arzobispo Emérito de San Luis Potosí, Mons. Arturo Antonio Szymanski Ramírez, acompañado del titular de la Comisión para la Pastoral Social-Cáritas de la Arquidiócesis potosina, Pbro. Rubén Pérez Ortíz.

labras de aliento y fortaleza para que no desesperen.

Ambos religiosos, motivaron a las mamás provenientes de México, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, a no perder la esperanza por encontrar a sus hijos, y les dieron pa-

La visita de la Caravana de Mamás en búsqueda de sus hijos desaparecidos ha reunido a muchas familias a través de los años, pero sobre todo en los últimos 9 años.

t

Aproximadamente 50 mujeres viajan con toda seguridad, con escolta, y apoyadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para encontrar a sus hijos migantes desaparecidos “Emeteria Martínez”.

Se exhortó a los laicos que es preciso trabajar arduamente, estar en alerta permanente, pues no pueden convertirse en Movimientos Laicales de estacionamiento, de sedentarismo y no perder los ánimos y el tiempo criticando o juzgando en lugar de apoyar a nuestro Párroco en todo lo que nos sea posible. Esto porque a veces sólo hay críticas negativas y nada positivo que aliente a nuestros laicos.

Así lo señaló la Sra. Martha Sánchez Soler, quien preside el Movimiento Migrante Mesoamericano y viaja con estas madres que no desean otra cosa en el mundo más que encontrar a sus hijos.

Convivencia navideña del Presbiterio Potosino

El 18 de diciembre se celebró la Eucaristía en Catedral para honrar a Nuestra Señora de la Expectación

Nuestra Señora de la Expectación es la imagen de la Santísima Virgen en los días previos a su alumbramiento de Niño Jesús

El 18 de diembre, después de Misa en Catedral, se realiza la posada de nuestro Presbiterio Potosino

Yo CREO...y vivo mi FE

Pbro. LCC Juan Jesús Priego Rivera, nuevo Vocero de la Arquidiócesis Potosina

Sustituye al Pbro. Darío Pedroza

La Navidad y la Epifanía como misterio de fe Por P. Memo Gil

E

Por LCC Angélica Maldonado Morales

l día miércoles 11 de diciembre, se presentó al Presbítero, LCC Juan Jesús Priego Rivera, como nuevo Vocero de la Arquidiócesis

Potosina, quien viene a sustituir al Pbro. Darío Pedroza Martínez, quien ejerció dicho cargo por 27 años consecutivos, en los que tuvo una excelente relación con los medios de comunicación.

El Vicario General de la Arquidiócesis Potosina, Pbro.

Lic. Benjamín Moreno Aguirre presentó en nombre del señor Arzobispo, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, al Padre Juan Jesús Priego Rivera, como Vocero Oficial de la Arquidiócesis y leyó en síntesis su biografía, con los cargos más relevantes que ha tenido en sus 15 años de Ministerio Sacerdotal.

Indicó el Vicario General: “El Padre Priego, sigue los pasos del entrañable Padre Peñalosa; se destaca por haber sido su discípulo y gran amigo y ciertamente, sigue sus huellas”.

“Con este nuevo nombramiento del P. Priego, queremos recuperar este espacio que tenía la Iglesia, queremos hacer llegar el pensar y sentir de la Arquidiócesis a la luz del Evangelio de Jesucristo.”

L

a espiritualidad del tiempo de Advien-to busca prepararnos y situarnos en el misterio de la manifestación de Dios en nuestra carne. Sólo desde una mirada de fe se puede descubrir toda la grandeza y la hermosura de un Dios que asume nuestra condición y realidad. De ahí que la Navidad no sea sólo el recuerdo de una fecha, un aniversario más del nacimiento del Hijo de Dios. Navidad y Epifanía (que en el fondo son dos perspectivas del mismo aconte-cimiento) son un misterio.

Un misterio de fe que se actualiza y al que tenemos acceso aún desde lo limitado de nuestra humanidad precisamente gracias a la fe. Accedemos así desde nuestra limitada humanidad a la eternidad de Dios que se hace presente en nuestra historia. Por eso, Navidad y Epifanía experimentadas desde la fe hoy vienen a dar sentido a nuestra vida cristiana. Pues cuando nosotros damos testimonio del paso de Dios por nuestra vida, actualizamos la acción salvadora de Dios en toda nuestra historia, en nuestro “aquí y ahora” entra Dios. Así el tiempo del cristiano no sólo vale oro, sino que tiene valor de eternidad.

La novedad del misterio que nos invita a vivir la Navidad anualmente se actualiza por medio de la liturgia, también en la piedad popular y en todas las expresiones y costumbres que forman parte de nuestra cultura. La liturgia nos invita a celebrar el “hoy” de este misterio, como acontecimiento de gracia que interpela nuestra vida en el seno de la comunidad celebrante. Comunidad que pasa de ser espectadora a discípula y

misionera cuando humaniza la proximidad de Dios en su ser y quehacer de cada día.

El nacimiento del Dios hecho hombre en Belén de Judá supera los siglos y la historia transcurridos y vuelve a ser realidad verdadera, acontecimiento actual, novedad entrañable para el cristiano y para la Iglesia.

Porque ese Jesús hecho niño quiere nacer en nuestro corazón una vez más, y quiere que le acojamos en la pobreza de nuestro ser para darnos la riqueza de todo un Dios que se encarna por amor. En el hoy personal de nuestra historia que se ve iluminada por el “resplandor de la gloria del Padre” es éste un hecho real y presente.

Debemos entonces ahondar desde la fe y la escucha de la Palabra en ésta irrupción gozosa y salvadora de Dios en nuestras vidas. Navidad viene a ser de ésta manera un asumir y vivir hasta lo más profundo de nuestro ser que hoy, ahora, aquí, en nuestra situación y en nuestra realidad, Dios nace para nosotros. Nace en una condición pobre y humilde, que debemos aceptar para que seamos instrumentos de su condescendencia amorosa hacia los demás. El misterio se desvela así en un desbordante deseo de donación de todo lo que es y significa la irrupción de Dios en nuestras vidas.

Navidad y Epifanía vienen por eso a dar vida a la comunidad llamada a celebrar este misterio que se ha de proclamar a toda la tierra.

Es un misterio con resonancias de “nueva creación”. El “aquí y ahora” de la Navidad tiene un dinamismo que actualiza y hace realidad la liturgia del cielo orientada por el “¡Ven Señor Jesús!”.

ENERO 05 DE 2014

El durmiente H

ay en la literatura judía antigua una leyenda que dice así: «Una vez un sabio talmudista se quedó dormido en una cueva durante setenta años. Cuando despertó, vio el mundo tan cambiado que no pudo hacer otra cosa que orar a Dios pidiéndole la muerte».

Según la tradición, el nombre del sabio talmudista era Choni Hamagol, aunque para nosotros da lo mismo que se llamara así o de alguna otra manera. Lo importante, en este caso, no es su nombre, sino lo que debió experimentar al abrir los ojos tras un sueño que duró mucho más de medio siglo.

Se hallaría solo, tremendamente solo. ¿Que corazón latiría por él, qué voz se alzaría llamándolo por su nombre? ¡Mejor era morirse!

Imaginemos aunque sólo sea por un instante lo que sentiría este hombre al recibir directamente sobre sus pupilas los rayos del sol. Los sonidos de su alrededor ya no eran los mismos de hacía setenta años, ni las casas, ni los rostros.

«-También Laertes vive todavía –explica Eumeo-, pero implorando a diario a Zeus que extinga la vida de su cuerpo. Le desespera vivir en esta tierra de la que esta ausente su hijo y en donde murió su mujer, la compañera de su juventud». ¿Sabrán lo que piden los que suplican al cielo que los libre de la muerte? «No contaba con las ausencias de los seres queridos cuando decía querer vivir cien años», confesó una vez Ernesto Sábato (1911-2011), el escritor argentino, a un periodista. ¡Y vaya que estuvo a unos cuantos días de cumplirlos! Pero, claro, era necesario también pensar en los seres queridos.

Al recorrer las calles de su pueblo, acaso pensaría haberse perdido en un mundo de extraños.

Adivinamos las preguntas que este ser desorientado se habría hecho en su interior: «-¿Dónde estoy?, ¿Dónde está mi casa?, ¿Y mi esposa?, ¿Y mis hijos? ¡Qué diferente está todo!».

Sus oídos se aguzarían buscando una voz amada o, ya por lo menos, familiar. Pero en vano; no la encontraría. Las voces que él amaba se habrían extinguido ya desde hacía tiempo, o se habrían vuelto roncas, o tal vez asmáticas. Lo que había a su alrededor eran otras voces, otros ámbitos (como diría el novelista estadounidense Truman Capote). ¿Dónde se habían metido sus seres queridos, dónde estaban ahora? Él los había dejado allí, pero ahora ya no estaban…

«Esta ciudad es la mía y, sin embargo, no lo es», se dijo a sí mismo Knulp antes de partir a tierras lejanas en Tres momentos de una vida, el be-llísimo relato de Hermann Hesse (1877-1968).

Pues bien, el sabio talmudista debió haber dicho esto mismo para sus adentros. ¿En qué ciudad estaba, en qué mundo? Al recorrerlo lentamente, se daría cuenta de que aunque el pueblo era sustancialmente el mismo que dejó, de alguna manera era ya otro. Una nación de desconocidos, un pueblo de extraños.

Al llegar a su casa se detendría, aunque sin llamar a la puerta. ¿Quién viviría en ella? Y, por lo demás, fuesen quienes fuesen los que ahora la habitaban, ¿Se acordarían de él, recordarían su rostro? ¡Qué pregunta más tonta! ¿Cómo iban acordarse de él? Los que antes de que se durmiera tenían sólo diez años eran ahora unos octogenarios sin dientes y sin memoria. Sus amigos, todos, se habrían ido ya al otro mundo. ¿Qué le esperaba en este pueblo de desconocidos?, ¿Qué en esta pequeña ciudad en la que su suerte no iba a ser, de ahora en adelante, muy diferente a la de los extranjeros?

Según La Odisea, uno de los monumentos lite-rarios más hermosos de la humanidad –un mo-numento que huele a mar y sabe a sal-, lo mismo pasó con Laertes, padre de Ulises, el hombre de las mil astucias. También él, un día, viéndose solo en el mundo, empezó a clamar a Zeus pidiéndole la muerte. Cuando Ulises llega de incógnito a su anhelada y rocosa Itaca, Eumeo empieza a referirle detalladamente cuanto ha sucedido desde su partida; es entonces cuando se entera de que su padre vive aún.

He aquí otra historia parecida, pero tomada ahora de un autor contemporáneo: Ryszard Kapuscinski (1932-2007). En el cuarto volumen de su Lapidarium cuenta el famoso periodista que una vez se encontró en una calle de Polonia, su

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país natal, a una de sus vecinas, la nonagenaria señora Rogowska, y que ésta le dijo en tono lastimero: «-Me gustaría irme más allá– y señalaba el cielo con la mano-, con mis conocidos. Estoy segura de que me están esperando. ¿Aquí abajo, en cambio? –e hizo un gesto amplio que abarcaba el mundo entero-. Aquí abajo no hay nada claro.

No entiendo nada de nada».

Cuando todos los nuestros se han ido –y envejecer es haber asistido a muchas muertes-, ¿Para qué obstinarse en seguir aquí? Morir, después de cierto tiempo, más que una maldición es un don de Dios.

«Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero, si muere, da mucho fruto» (Juan 12, 24-26), dijo una vez Jesús a sus discípulos. Sí, la muerte es terrorífica; pero, ¿No sería más terrorífico permanecer aferrados a este mundo mientras todos los que están a nuestro lado cierran los ojos y se van? ¡Como Laertes, al final acabaríamos pidiendo a Dios que se compadezca de nosotros y nos lleve de una buena vez con Él a su casa!

Al menos para mí, no querría yo la “suerte” de sobrevivir mucho tiempo al último de mis seres queridos. Como Choni Hamagol, sería un extraño en el mundo; como Laertes, me sentiría profundamente desdichado; y, como la señora Rogowsa, acabaría por no entender nada de nada.

Morir, después de cierto tiempo, más que una maldición es un don de Dios.

El divorcio y el adulterio E n varios de nuestros artículos hemos hecho hincapié en que nuestra cultura, en general, deriva de la cultura greco romana, la institución que conocemos como divorcio, no es la excepción.

En uno de dichos artículos vimos que en Roma La manera en que un ciudadano adquiría la autoridad absoluta sobre su esposa, autoridad que se conocía con el nombre de manus, era exclusiva de la clase patricia y si el matrimonio otorgaba al esposo dicha autoridad se decía que estaba constituido en una confarreatio porque en la cere-monia nupcial los novios se presentaban ante el pontífice en el altar de Júpiter y para simbolizar la comunidad de vida se comían un pan de flor de trigo llamado panis ferreus que estaba ex profeso en el altar. Si posteriormente los esposos optaban por el divorcio, realizaban una ceremonia contraria que se conocía como diferratio que consistía en llevar el pan (panis ferreus) al altar de Júpiter y se retiraban sin haberlo consumido.

La palabra divorcio deriva de diferro pero degeneró la f convirtiéndose en v. Es posible que la palabra diferencia y sus derivados (diferir, diferente) tengan la misma raíz.

A propósito de esa institución recuerdo que hace ya unos treintaicinco años, un grupo de profesores jóvenes que iniciábamos la carrera docente en la entonces Escuela de Derecho, hoy Facultad, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, solíamos convivir con nuestros alumnos en reuniones sociales, familiares y hasta deportivas, obviamente cuando digo alumnos estoy refiriéndome a muchachos y muchachas (quizá los defensores de la ridícula equidad de género- o foxistas- me condenarán eternamente al rincón de los retrógradas). En una de esas convivencias, una chica se me acercó y me dijo que ella estaba perdidamente enamorada de uno de mis compañeros profesores con el que desde siempre he llevado una gran amistad, yo estimé conveniente informarle que ese amigo mío ya había contraído matrimonio, ella, sin el menor asomo de confusión me respondió que eso no importaba porque ya existía una maravillosa institución jurídica que se llamaba: el divorcio. El confundido fui yo, pues el

lector debe comprender que en ese entonces, yo joven todavía y no acostumbrado a ese tipo de situaciones, no supe que contestar a semejante argumento, aunque debo confesar que ya por entonces se hablaba de la moral de circunstancias (que ha desembocado en una total inmoralidad).

A la luz de todos estos años comprendo ahora que ya desde entonces comenzaba el libertinaje que ahora estamos viviendo y que es producto de lo que afirma el doctor Enrique Rojas en su libro: El hombre light: …todo es producto de una conducta centrada en pa-sarla bien y consumir, interesarse por todo y, a la vez, no comprometerse en nada. Todo se puede acomodar, todo es transitorio, pasajero, relativo, inconcreto, y hasta la democracia, la vida conyugal se vuelve light. El lema es no exigir demasiado y alcanzar una tole-rancia absoluta. Ya no hay retos, ni metas heroicas ni grandes ideales, porque lo importante es pasarla bien, sin esfuerzos ni luchas contra uno mismo, y cualquier resultado es bueno…

El ascenso del egoísmo humano ha llegado a niveles demasiado altos, constituye uno de los males de nuestro tiempo: la insolidaridad, el preocuparse sólo de uno mismo, porque cuando se trata de dos personas surgen demasiados problemas. Como ejemplo tenemos la inestabilidad conyugal de los últimos

Por Lic. Ricardo García López

El adulterio es la corrupción disimulada de la unidad;

el divorcio su negación.

El adulterio es un divorcio secreto fundado en la mentira y la traición; el divorcio, seguido de otra unión material, es un adulterio con apariencias legales.

Podemos Concluir esta reflexión diciendo que todos los males morales que nos aquejan y que redundan en perjuicios sicológicos y sociales provienen del egoísmo reflejado en un afán desmedido de poseer bienes sin límites. Como ejemplo de esto podemos repetir lo que ya hemos dicho: usted y yo cono-cemos individuos (políticos y funcionarios públicos que antes de serlo), no tenían un pan que llevarse a la boca y desde que desempeñaron tales funciones son ahora dueños de grandes extensiones de tierras, elegantes mansiones, flotillas de vehículos, accionistas de importantes empresas en la patria y en el extranjero y mil objetos más.

Ante esta vorágine de corrupción en la que, querámoslo o no, todos estamos involucrados debemos reaccionar los cristianos, católicos y hermanos separados, procurando, por todos los medios a nuestro alcance (principalmente la oración y el ejemplo), que se restablezcan en la sociedad los grandes ideales y los valores morales.

tiempos. ¿Cómo puede ser esto tan complicado? La respuesta reside en la ausencia de grandes ideales y en la caída de los valores humanos.

Entre mis apuntes de antaño encontré un escrito referente al matrimonio y al divorcio, desafortunadamente no anoté la fuente de donde lo tomé para poder dar el crédito que es de justicia, pero como me parecieron conceptos muy valiosos aquí lo transcribo: El matrimonio es la carnal y espiritual unión de un hombre y una mujer – la más perfecta de las imperfectas asociaciones de los hombres- no ha de ser nunca turbada ni interrumpida. A esta unión, el adulterio la corrompe; el divorcio la despedaza.

Felicitamos y agradecemos a Don Abel Guerrero Monsiváis de la Parroquia de San Gerónimo en Moctezuma por su generosidad y empeño al ofrecer nuestro Semanario la Red cada domingo.

Fe y Política

La fraternidad, tema para Jornada Mundial de la Paz

Enérgica condena del Papa Francisco

a la trata de personas

E

l Papa Francisco hizo un llamado a todos, creyentes y no creyentes, a los responsables de la sociedad y de las naciones para aunar fuerzas contra la plaga de la trata de personas. Lo hizo en su discurso a los 16 nuevos embajadores ante la Santa Sede.

El Papa se refirió a las múltiples iniciativas de la comunidad internacional para promover la paz, el diálogo, las relaciones culturales, políticas y económicas, y el socorro a las poblaciones afectadas por dificultades de diverso tipo y después, retomó la cuestión de la trata de personas que “afecta a los más vulnerables de la sociedad: las mujeres, los niños y niñas, los discapacitados, los más pobres y los que provienen de situaciones de desintegración familiar y social”.

“En ellos, de manera especial, los cristianos reconocemos el rostro de Jesucristo, que se identificó con los más pequeños y los más necesitados. Otros, que no se refieren a una fe religiosa, en nombre de la humanidad común comparten la compasión por sus sufrimientos, con el compromiso de liberarlos y curar sus heridas. Juntos podemos y debemos luchar para que se les libere y se ponga fin a este horrible comercio”.

Francisco recordó que se habla de millones de víctimas de trabajo forzoso, de trata de personas con fines de explotación laboral y sexual, y exclamó: “Esto no puede continuar: es una grave violación de los derechos humanos de las víctimas y una afrenta a su dignidad, además de una derrota para la comunidad mundial”.

“Todas las personas de buena voluntad, sea que profesen una religión o que no lo hagan, no pueden permitir que estas mujeres, estos hombres, estos niños sean tratados como objetos, engañados, violados, a menudo vendidos y revendidos, con diferentes fines y, al final asesinados, o de cualquier forma, dañados en el cuerpo y la mente, y por fin, desechados y abandonados. Es una vergüenza”.

“La trata de personas es un crimen contra la humanidad. Es necesaria una toma de responsabilidad común y una voluntad política más fuerte para vencer en este frente. Responsabilidad hacia los que han caído víctimas de la trata de personas, para proteger sus derechos, y para garantizar la incolumidad de sus familiares, para evitar que los corruptos y los delincuentes eludan la justicia y digan la última palabra sobre las personas. Una intervención legislativa adecuada en los países de origen, tránsito y llegada, también para facilitar la regularidad de las migraciones, puede reducir el problema”.

Los gobiernos y la comunidad internacional, a quienes compete la res-ponsabilidad de prevenir y evitar este fenómeno, “no han dejado de tomar medidas en los distintos niveles para bloquearlo, para proteger y asistir a las víctimas de este delito, a menudo vinculado con el co-mercio de drogas, de armas, del transporte de inmigrantes ilegales, con la mafia, que desgraciadamente, no podemos negar, a veces también contagió a los agentes de servicio público y a los miembros de los contingentes que participan en misiones de paz”.

Para contrastar con eficacia esa lacra, es necesario que la acción se extienda al ámbito cultural y a la comunicación, que necesitan “un profundo examen de conciencia” porque a menudo en ellos se tolera que un ser humano “sea considerado como un objeto, expuesto para vender un producto o para satisfacer deseos inmorales”. Y, en cambio “la persona humana nunca debe ser comprada y vendida como una mercancía; quién la utiliza y la explota, aunque sea indirectamente, es cómplice de este abuso”.

El Santo Padre instó a la comunidad internacional a hacer todavía más concorde y eficaz la estrategia contra la trata de personas para que, en todas las partes del mundo, los hombres y las mujeres nunca sean utilizados como un medio, sino respetados siempre en su dignidad inviolable”.

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Resumen del mensaje del Papa Francisco

l documento, fechado el 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, consta de diez puntos, incluidos un breve prólogo y una conclusión, intercalados por dos citas bíblicas: “¿Dónde está tu hermano?” (Gn 4,9); “Y todos ustedes son hermanos” (Mt 23,8), y seis frases con atributos de la fraternidad: “La fraternidad, fundamento y camino para la paz”, “La fraternidad, premisa para vencer la pobreza”; “El redescubrimiento de la fraternidad en la economía”; “La fraternidad extingue la guerra”; “La corrupción y el crimen organizado se oponen a la fraternidad”; “La fraternidad ayuda a proteger y a cultivar la naturaleza”.

El Papa Francisco eligió “la fraternidad” como tema para éste año 2014, en la 47º Jornada Mundial de la Paz, la primera de su pontificado, y con el cual reitera su llamado a superar una “cultura del descarte” y promover la “cultura del encuentro” para avanzar en la consecución de un mundo más justo y pacífico.

“La fraternidad es un dote que todo hombre y mujer lleva consigo en cuanto ser humano, hijo de un mismo Padre. Frente a los múltiples dramas que afectan a la familia de los pueblos — pobreza, hambre, subdesarrollo, conflictos bélicos, migraciones, contaminación, desigualdad, injusticia, crimen organizado, fundamentalismos—, la fraternidad es fundamento y camino para la paz”, señala la Santa Sede en una nota.

El texto advierte que “la cultura del bienestar lleva a la pérdida del sentido de la responsabilidad y de la relación fraterna. Los demás, en lugar de ser nuestros ‘semejantes’, se convierten en antagonistas o enemigos, y frecuentemente son cosificados. No es extraño que los pobres sean considerados un ‘lastre’, un impedimento para el desarrollo”.

“A lo sumo -denunció-, son objeto de una ayuda asistencialista o compasiva.

No son vistos como hermanos, llamados a compartir los dones de la creación, los bienes del progreso y de la cultura, a participar en la misma mesa de la vida en plenitud, a ser protagonis-tas del desarrollo integral e inclusivo”.

Por ello, “la fraternidad, don y tarea que viene de Dios Padre, nos convoca a ser solidarios contra la desigualdad y la pobreza que debilitan la vida social, a atender a cada persona, en especial de los más pequeños e indefensos, amarlos como a uno mismo, con el mismo corazón de Jesucristo”.

“En un mundo cada vez más interdependiente, no puede faltar el bien de la fraternidad, que vence la difusión de esa globalización de la indiferencia, a la cual se ha referido en repetidas ocasiones el Papa Francisco. La globalización de la indiferencia debe ser sustituida por una globalización de la fraternidad”.

Finalmente, recuerda que “la fraternidad toca todos los aspectos de la vida, incluida la economía, las finanzas, la sociedad civil, la política, la investi-gación, el desarrollo, las instituciones públicas y culturales. El Papa Francisco, al inicio de su ministerio, con un mensaje que está en continuidad con el de sus Predecesores, propone a todos el camino de la fraternidad, para dar un rostro más humano al mundo”.

La Jornada Mundial de la Paz fue iniciada por el Papa Pablo VI y se celebra el primer día de cada año. El mensaje elegido se envía a las Iglesias particulares y a las cancillerías del todo el mundo “para destacar el valor esencial de la paz y la necesidad de trabajar incansablemente para lograrla”.

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Hosanna

Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania, al pie del monte de los Olivos, envía a dos de sus discípulos, diciéndoles: “Vayan al pueblo que está enfrente y a la entrada, encontrarán un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre. Desátenlo y tráiganlo. Y si alguien os dice: ‘¿Por qué hacen eso?’, digan: ‘El Señor lo necesita, y lo devolverá en seguida’” Fueron y encontraron el pollino atado junto a una puerta, fuera en la calle, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les dijeron: “¿Qué hacen desatando el pollino?”. Ellos les contestaron según les había dicho Jesús, y les dejaron. Traen el pollino donde Jesús, echaron encima sus mantos y se sentó sobre él. Muchos extendieron sus mantos por el camino; otros, follaje cortado de los campos. Los que iban delante y los que le seguían, gritaban: “¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!” Y entró en Jerusalén, en el Templo, y después de observar todo a su alrededor, siendo ya tarde, salió con los doce para Betania (Mc 11, 1-11).

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ifícilmente encontrar un texto más jubiloso que este en san Marcos. Sólo el de la Transfiguración podría comparársele. Y es que aquí son los hijos de Israel quienes aclaman a Jesucristo con vivas, con hosannas, con porras. Ellos están convencidos que es el Señor quien se ha acercado a Jerusalén, su ciudad, la ciudad del Santo.

Aclamar es nuestra tarea. Los ángeles lo hacen todo el tiempo. En el cielo se escuchan hosannas cada instante. Los ángeles, los santos, las creaturas celestiales que no conocemos y que no sabemos cómo son ni cuántas pueblan ese hermoso lugar de la alabanza, de la gloria de Dios. Todos alaban de tiempo completo y sin descanso al Señor de las alturas; esa es su tarea, hermosa tarea en verdad. ¡Quién fuera celestial para ver a Dios todos los días!.

Allí santifican el nombre de Dios todos los seres del cielo. Y yo me imagino a los ángeles, y pienso ¿cómo serán? ¿Tendrán en verdad alas y trompetas, liras, citaras y tambores? ¿Tocarán la guitarra, la batería, serán músicos, como nuestros coros o ministerios? ¿Vuelan en realidad o solamente los imagino así porque la tradición cristiana así nos los ha presentado?

Lo cierto es que todos aquellos seres aclaman con júbilo al Poderoso Señor de los ejércitos. Ellos gritan: “Santo” todo el tiempo. Uno mira al otro y le dice: Santo. El otro pregunta: ¿Santo? Y otro más responde: Santo; y todos miran a cualquier dirección. Y como el Señor está en todas direcciones y llena todo el universo y ellos se dan cuenta de eso dicen: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo; llenos están los cielos y la tierra de su gloria; hosanna en el cielo. No pueden volar a cualquier lado sin ver al Señor y, al verlo, lo aclaman; si cierran sus ojos allí lo siguen viendo, si los abren, también.

Y ellos están alegres todo el tiempo porque están en la presencia del Santo, del que llena todo con su presencia.

Esta debería ser también la tarea de los hombres: alabar de tiempo completo a su Dios, al único salvador, al Señor del universo. Pero nosotros no lo vemos todo el tiempo; teóricamente sabemos que la presencia de Dios lo llena e ilumina todo. Pero, al no verlo, quizá por días, horas semanas, meses, minutos o segundos, nos olvidamos de Dios. Necesitamos una conciencia constante, como la de los ángeles para alabar a Dios en cualquier instante, sin olvidar hacerlo. Quizá por esto nuestras alabanzas son im-

perfectas, porque son ocasionales o programadas según nuestro tiempo, nuestra capacidad, nuestra inteligencia o nuestra fe.

Sólo algunos dedican más tiempo de su vida a la alabanza, a la contemplación, a la gloria de Dios y a disfrutar continuamente de su presencia, a la cual se han sensibilizado más que otros. Pienso en los monjes, en los cartujos o los trapenses; ellos sí que saben vivir, alaban a su Señor todo el día, en coro o en silencio, en grupo o en su soledad; mentira, ellos nunca están solos y tienen a Dios bien presente; su amoroso Padre está todas las horas con ellos y por eso santifican el tiempo, el trabajo, el descanso, todo. Todo se lo dedican a él.

Lo mismo las monjas de clausura, las que se retiraron del mundo para ver a su señor, para contemplar la grandeza de Dios. Lo ven en la Eucaristía todos los días y lo alaban, se alimentan de él y vuelven alabar; van a descansar y ya quieren que sea otro día para ver a su Señor; pero el cuerpo y la mente necesitan reposo, descanso, recuperación, para volver a la hermosa tarea de todos los días: alabar, aclamar al Dios del cielo y de la tierra.

Me gustan los monjes y monjas. Ellos contemplan al creador todos los días, en medio de sus ocupaciones, porque nunca olvidan que el Señor está cerca, muy cerca, atento, porque también se goza al escuchar sus sinceras alabanzas. En esos lugares habitados por tan nobles almas, aun en medio del silencio, hay alabanza, hay adoración, hay oración, abunda el gozo, la alegría del Señor que se llena con su presencia absolutamente todo y ni el cielo ni la tierra, ni los abismos, ni las alturas pueden conte-nerlo ya que él es inmenso: es grande.

Hace poco tiempo una madre de familia mortificada me pedía que le ayudara a que su pequeña hija pu-diera recibir la primera comunión. Envié a la pequeña con una catequista para niños especiales, la cual se encargó durante largo tiempo en tratar de enseñar a la criatura las verdades de la fe católica, para poder prepararse a recibir tan gran sacramento. Pasado el tiempo de la preparación, la escuché en confesión.

Estuve largo tiempo con ella charlando, o tratando de hacerlo, y en realidad no le entendía nada, ya que ella tenía problemas de lenguaje; pero de cualquier modo yo la escuché, porque siempre he sabido que con quienes hablan los penitentes es con Dios, con su Señor, el Padre de la gloria, no con el sacerdote, el cual viene a ser como un teléfono celu-

lar que solamente conecta a los fieles con su Dios, ya que actúa en la persona de Cristo y absuelve por el ministerio de la Iglesia. Finalmente la promoví a que recibiera el sacramento de la Eucaristía. La mamá estaba emocionada porque su hija por fin podría recibir la primera comunión, y me veía charlando con su hija largo rato, y quizá pensaba que el sacerdote era un extraordinario ser ya que podía entender a su pequeña; pero no era así, me hubiera gustado poder saber sus pensamientos, entender sus raras palabras, pero de esa manera la convertiría en alguien como yo y ese no era el objetivo, sino que ella pudiera hablar con Dios. Recé el Padrenuestro con ella, la cual seguía el movimiento de mis labios sonriendo todo el tiempo. Cuando la mamá me preguntó, ¿cómo hacía yo para poder entender a su hija?, solamente le dije: ella es la que habló, yo solamente escuché, pero quien realmente la comprendió es Dios, nuestro Padre, pues con él habló. Cuando la pequeña hizo al otro día la primera comunión, ella respondió: amén, comió el cuerpo de Cristo y se fue feliz. Ella conoce a su Señor quizá más de lo que creemos nosotros conocerlo. Nosotros tal vez seamos los discapacitados del alma, que somos incapaces a veces de entender o tratar de entender a estas bellas criaturitas, las cuales se me parecen a los ángeles de Dios, que ni sabemos cómo son, ni cuántos, ni cómo es su lenguaje, ni sus alabanzas; para mí que estos pequeños seres de la tierra son más parecidos a los seres del cielo que alaban todo el tiempo a Dios, y hasta tienen dones de lenguas; pero sobre todo, de alabanza.

Así me imagino el cielo. Un lugar en donde todos alaban a su creador y vivificador; a quien no comprenden ¿será posible comprender a Dios? No lo creo.

Lo que sí es posible es quedarse anonadado con su grandeza y olvidar todas o casi todas las palabras que la razón humana nos enseña y que son medio para comunicarnos; pero hay unas palabras que ellos nunca olvidan: hosanna, santo, gloria, amén, bendito, poderoso y aleluya.

Pido a Dios que conceda a toda la Iglesia y a todo el mundo el don maravilloso de la alabanza, para que no dejemos jamás de aclamar al rey del universo y al que ha venido y vendrá en el nombre del Señor: Jesucristo, a quien aclamaban regocijados los hijos de Israel, cuando entró a Jerusalén montado en un pequeño burro; porque este es el deber más importante: alabar, santificar el nombre del Señor, rendirle honor, ya que su presencia lo llena absolutamente todo.

Palabra de Dios Hemos venido del oriente para adorar al rey de los judíos Del santo Evangelio según san Mateo 2, 1-12 Jesús nació en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes.

Unos magos del oriente llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”.Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él. Convocó entonces a los unos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos les contestaron: “En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel”.Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan a averiguar cuidadosamente qué hay de ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo”.

Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría.

Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti, Señor Jesús.

La manifestación Hoy celebramos la fiesta de la Epifanía, la manifestación de Dios al Mundo; porque Dios no es exclusivo de nadie, es un Dios para todos. Seguimos saboreando el hermoso milagro de la Navidad, Dios entre nosotros.

Ahora son los misteriosos magos llegados del oriente, los que nos ayudan a entender esta fiesta, ellos siguiendo una estrella se lanzan a buscar al Rey que acaba de nacer, sin importar el tiempo ni la distancia se hacen buscadores de Dios, porque en su corazón hay el anhelo de eternidad y de misericordia de Dios, que bueno sería que nosotros no dejemos de seguir la estrella que nos lleva hasta Dios.

Estos personajes retratan a los hombres del mundo que se acercan a Dios: Uno es joven, otro es maduro y otro es anciano, las edades de los hombres; uno es güerito, otro trigueñito, y otro morenito, el color de todos los hombres; uno vie-ne montado en un camello, otro en un elefante y otro en un caballo, para indicarnos que vienen de todas las partes y las culturas del mundo, todo esto nos lo enseña la sana tradición, para que nos quede claro que Dios es de todos.

Abren sus cofres y le ofrecen al recién nacido de Belén lo que traen: oro, incienso y mirra, según el relato bíblico. De lo que se deduce que aquellos magos al hacer estos regalos; por el oro, lo reconocen como Rey, por el Incienso como Dios y por la Mirra (perfume) como hombre. Que la misma actitud de los magos sea la nuestra: inclinarnos ante Jesús, recién nacido y abrir el cofre de nuestro corazón, reconociéndolo como nuestro rey, Dios hecho hombre y ofrecerle lo que tenemos.

Hoy más que nunca necesitamos buscar a Dios como lo hicie-ron los magos, no perdamos la sensibilidad para descubrir la estrella que nos guía hasta él y sin temor, vallamos por los caminos del mundo en su búsqueda, sabiendo que habrá momentos de incertidumbre y de duda, pero ciertos de que le veremos, porque lo necesitamos.

Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez

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“Estar juntos” es el proyecto de Dios

Juan Miguel Rincón Medina, 4° de Teología Sé nuestro amigo en facebook: Seminario Guadalupano Josefino Comentarios: ecos_seminarioslp@hotmail.com

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iciembre es el tiempo de la alegría… no porque los otros meses sean tristes, sino porque es la fecha en que muchas familias se reúnen en casa para celebrar la vida.

Que gusto es volver a estar junto a quienes se ama… los padres, hermanos, tíos, etc., con quienes a veces no se tiene cerca a causa del estudio y del trabajo. No es para menos que la ocasión amerite convivencia: comidas que se convierten en banquetes y sobremesas que se prolongan por horas.

Esta alegría, no sólo se experimenta entre consanguíneos, sino también entre los cristianos.

Es el tiempo en que celebramos el nacimiento de Jesús, el “Dios con nosotros” cuyo amor le hizo estar junto a nosotros. La cercanía de Dios, en su Hijo Jesucristo, habla de todo cuanto somos para Él, sus Hijos. No nos ha dejado a nuestra suerte, sino que nos ha demostrado en verdad: el amor, la misericordia, la paz y el consuelo para con nosotros. “Estar juntos” es el proyecto de Dios. “Permanezcan en mí, como yo en ustedes” (Jn 15,4); sin embargo, a veces eso no se toma en cuenta.

En las últimas décadas se ha presentado un fenómeno difícil de entender, algunos cristianos se han cansado de vivir y celebrar su fe.

1.La Misa: Aunque se sabe que el domingo es el “día del Señor”, y como cristianos estamos llamados a celebrar el misterio central de nuestra fe (la pasión, muerte y resurrección de Jesús), se aprovecha como día de descanso, de paseo, de compras, de trabajo, etc.

2. La confesión: Siendo conscientes que a través de este sacramento Dios concede la gracia, el perdón y la paz al pecador que se arrepiente y confiesa sus pecados, se opta por dejarla como el último recurso al final de la existencia, “yo me confieso hasta que ya me vaya a morir”.

3.El matrimonio: Sabido que por este sacramento Dios bendice la unión entre el hombre y la mujer, implicándose Él, para que tenga éxito, dé fruto y sea signo e instrumento de su amor.

4. La oración: Conociendo que Dios ama a sus hijos y los acompaña siempre, cada día se va perdiendo más el sentido de la oración. En las mañanas se van dejando las oraciones de consagración a Dios, a la santísima Virgen, al Ángel de la guarda o el rezo del rosario.

Es triste descubrir que Dios está siendo rechazado. En su momento, el Papa Benedicto XVI, con sabiduría advertía, “En nuestros tiempos se ha verificado un fenómeno particularmente peligroso para la fe, hay una forma de ateísmo práctico en el que no se niega la verdad de la fe o los ritos religiosos, sino que simplemente se consideran irrelevantes para la existencia diaria, separados de la vida e inútiles”. Esta realidad es desafiante, ¿cómo detenerla? El cristiano, hoy más que nunca, está llamado a frenar este ateísmo que poco a poco se va propagando por la superficialidad con que vive su fe. Para lograrlo, habrá de esforzarse en llevar una coherencia de vida desde Jesucristo “Para la fe, Cristo no es sólo aquel en quien creemos, la manifestación máxima del amor de Dios, sino también con quien nos unimos para poder creer” .

“Creer desde Jesús” conducirá a todo bautizado a valorar la fe que profesa. No se trata de estar siempre en el templo, sino de estar “junto a Dios”, de buscarlo con un corazón dispuesto a encontrarlo. La Santa Misa, la Confesión y la Oración, cuando pierden este sentido, se convierten en una carga pesada y difícil de llevar.

Jesús, por su parte, nos enseña con su vida que para vivir de manera plena, necesitamos prepararnos desde la oración; como lo hizo en el huerto de los Olivos antes de entregarse en la cruz: “Padre, si es preciso aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya” (Jn 22, 42).

La Misa y la oración diaria son momentos de encuentro con Dios, no son una carga porque son una respuesta a la palabra de Jesús “Vengan a mí todos los que están fatigados y sobrecargados, y yo les daré descanso” (Mt 11,28). Precisamente en esto radica la alegría de nuestra fe, encontramos a Dios en nuestra vida en medio del cansancio, del dolor, del miedo, la angustia, la pobreza, la soledad, la enfermedad, etc. Sólo Dios puede darnos el amor, la paz (confesión), esperanza y sentido a nuestras vidas (matrimonio).

De manera que, la alegría esta llamada a transmitirse en la vida diaria a través de los valores del Evangelio. De manera que, si la Navidad nos conduce a celebrar la humildad de Jesucristo al nacer en el pesebre de Belén, ello nos mueva a ser humildes para pedir perdón a quien hemos ofendido y dar perdón a quien nos ha ofendido.

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ENERO 05 DE 2014

...Lo de Dios a Dios

La misión de la Iglesia con los indígenas

Por David Grimaldo

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risto Jesús ha nacido y hemos cele-brado su venida con alegría.

Cáritas San Luis Potosí, desea que ese gozo inunde sus vidas, que Él sea su guía y les anime a vivir en el amor, el servicio y la solidaridad.

Ponemos a sus órdenes los servicios que Cáritas ofrece: CÁRITAS SAN LUIS POTOSÍ Oficina Central Álvaro Obregón 626, Zona Centro Tel. 812.76.15 y 812. 23.51 BAZAR Y DISPENSARIO Pascual M. Hernández 260, Centro Tel. 814.97.98 DISPENSARIO REPÚBLICA República 1305, Col. Julián Carrillo Tel. 820.66.79 DISPENSARIO PROVIDENCIA Luna 131 – A, Col. Providencia, Soledad de Graciano Sánchez Tel. 820.66.79 COMEDOR DE LA ESPERANZA Manrique 113, Centro Tel. 814.56.46 CASA DE LA CARIDAD Juan Álvarez 210, Barrio de Tlaxcala Además puedes participar en esta obra de la Iglesia, Cristo necesita tus manos, tus habilidades, tu profesión, lo que tú puedas ofrecer en lo material, humano y espiritual, acércate y conoce las obras de Cáritas San Luis Potosí.

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l viernes 11 de mayo de 1990 el Papa Juan Pablo II se dirigía a los hermanos indígenas en Tuxtla Gutiérrez, les decía: “De modo particular, quiero que llegue mi palabra afectuosa y un abrazo cordial a todos los queridos hermanos indígenas y campesinos, después de once años de aquel primer encuentro que tuve con ellos en Oaxaca, durante mi primera visita pastoral a México… Ante todo, quiero repetir las palabras que os dirigí hace once años en Oaxaca, y que siguen teniendo toda su vigencia: El Papa y la Iglesia están con vosotros y os aman; aman vuestras personas, vuestra cultura, vuestras tradiciones”.

Después de meditar sobre el hecho de querer abandonar al Señor cuando aparecen las dificultades y las injusticias, el Papa los anima diciendo: “Hermanos míos, puede haber momentos duros en vuestra vida; puede haber incluso épocas más o menos prolongadas en las que os consideráis olvidados por Dios. Pero si alguna vez surge dentro de vosotros la tentación del desaliento, recordar estas palabras de la Escritura: aunque una madre se olvidara del hijo de sus entrañas, Dios no se olvida de nosotros. Y añade el profeta: ‘Así dice el Señor: En tiempo favorable te escucharé y en día nefasto te asistiré’ (Is 49,8). Dios nos tiene siempre presentes, Dios nos mira con especial cariño porque somos sus hijos queridísimos”.

También el Santo Padre alienta al pueblo indígena con las palabras de Jesús sobre la Providencia Divina. Jesús nos dice que nosotros valemos más que los lirios del campo y los pajarillos (Mt 6,2630). Estas palabras de Jesús, dice el Papa, son un llamado a la esperanza no sólo para la vida futura sino para esta vida. Dios quiere la felicidad de sus hijos, también aquí en este mundo: “La Iglesia –he escrito en la Encíclica sollicitudo rei socialis, n. 48sabe bien que ninguna realidad temporal se identifica con el Reino de Dios, pero que todas ellas no hacen más que reflejar y en cierto modo anticipar la gloria de ese Reino, que esperamos al final de la historia, cuando el Señor vuelva. Pero la espera no podrá ser nunca una excusa para desentenderse de los hombres en su situación personal concreta y en su vida social, nacional e internacional, en la medida en que ésta –sobre todo ahora- condiciona a aquélla. Aunque imperfecto y provisional, nada de lo que se puede y debe realizar mediante el esfuerzo solidario de todos y la gracia divina en un momento dado de la historia, para hacer ‘más humana’ la vida de los hombres, se habrá perdido ni habrá sido en vano”.

Lo mismo que en su mensaje de Monterrey, el Vicario de Cristo, ahonda sobre el Reino de Dios y su justicia: “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura (Mt 6,33). ¿Qué quiere decir el Señor con esas palabras? ¿En qué consiste este objetivo primordial? ¿Qué hemos de hacer para buscar, en primer lugar, el Reino de Dios? Conocéis bien la respuesta. Sabéis que para alcanzar la vida eterna es preciso cumplir los mandamientos, es

preciso vivir de acuerdo con las enseñanzas de Cristo, que nos son transmitidas continuamente por la Iglesia… Y, acompañando ese esfuerzo por vivir cristianamente, habrá también un empeño por mejorar vuestra situación humana en sus más variados aspectos: cultural, económico, social y político. La búsqueda del Reino de Dios incluye también esas nobles realidades humanas. Aquellas palabras del Señor, que ordena a los siervos de la parábola: ‘Negociad los talentos hasta que vuelva’ (Lc 19,13), no pueden ser entendidas en un sentido meramente espiritualista, como si el hombre fuera sólo alma. Cristo nos previene frente al peligro de trastocar el orden de valores y amar a las criaturas por encima del Creador: ‘No podéis servir a Dios y al dinero’ (Mt 6,24), pero también nos advierte del peligro de la pereza y de la cobardía, del peligro de enterrar en tierra el talento otorgado por el Señor (cf. Mt 25,25). El desarrollo humano contribuye a la instauración del Reino (GS, 39). Y en ese desarrollo, cada uno debe ser protagonista (Populorum progressio, 55).

Termina este mensaje lleno de esperanza con las Palabras de la Virgen de Guadalupe: “Esta misma esperanza la expresaba el mensaje de nuestra Señora de Guadalupe a Juan Diego, para infundirle confianza y fortaleza en la misión que el encomendaba: ‘Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige; no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad ni otra enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo?

Estimados lectores: ¡Que estén pasando una santa, feliz y esperanzadora Navidad!

ENERO 05 DE 2014

Bendícenos Dios Padre este 2014 Dios Padre, fuente y principio de todo bien, nos conceda su gracia derrame sobre todos nosotros una abundante bendición y nos conserve sanos y salvos durante todo este año 2014. Él nos mantenga íntegros en la fe, nos conceda una esperanza generosa, y nos haga perseverar en la caridad Él guíe en la paz las acciones de cada uno de nosotros, escuche siempre nuestras plegarias y nos conduzca a la vida eterna.

Amén.

Av. Constituyentes Poniente # 49 local 3 (Paseo Constituyentes, carretera libre a Celaya)

PREVIA CITA

Col. El Pocito, Querétaro, Qro. Tel. (01 442) 216 99 23 y 196 80 94