Edición 368

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Pascua,

Semanario de la Arquidiócesis de San Luis Potosí Año 8

No. 368

Semana del 27 de marzo al 02 de abril de 2016

experiencia plena del amor misericordioso de Dios H ace algunos días hemos recibido, con mucha alegría, la noticia en torno a la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, y por supuesto del niño mexicano, José Sánchez de Río, mártir de la persecución religiosa en nuestro país. La Madre Teresa, será canonizada el 4 de septiembre, y José el 16 de octubre, ambos este año. A la luz de estos acontecimientos, quiero compartir una de las catequesis que nos ha regalado el Papa Francisco, en torno a la misericordia y que, nos encaminan a celebrar con mucha alegría este tiempo de Pascua. Dice el Papa Francisco: “Dios no está ausente, ni siquiera hoy en estas dramáticas situaciones, Dios está cerca, y hace obras grandes de salvación para quien confía en Él. No se debe ceder a la desesperación, sino continuar a estar seguros que el bien vence al mal y que el Señor secará toda lágrima y nos liberará de todo temor”. El Papa Francisco recordó la historia del pueblo de Israel durante el exilio, descrito en el “libro de la consolación” del profeta Jeremías, en el cual “la misericordia de Dios se presenta con toda su capacidad de confrontar y abrir el corazón de los afligidos a la esperanza”. El exilio había sido una experiencia catastrófica para Israel. También nosotros podemos vivir a veces una especie de exilio cuando la soledad, el sufrimiento o la muerte nos hacen pensar de haber sido abandonados por Dios. Cuántas veces hemos escuchado estas palabras: “Dios se ha olvidado de mi”. Y ante las dramáticas situaciones que suceden en nuestro tiempo, dijo el Papa, uno puede preguntarse: ¿Dónde está Dios? ¿Cómo es posible que tanto sufrimiento pueda golpear a hombres, mujeres y niños inocentes? El Señor es fiel, no abandona en la desolación. Dios ama con un amor sin fin, que ni siquiera el pecado puede frenar, y gracias a Él el corazón del hombre se llena de alegría y de consolación. Las vidas de la Madre Teresa y de José son un ejemplo para comprender que después de la oscuridad y de la crisis de fe, se realiza en la Pascua la experiencia llena y definitiva del amor de Dios, amor misericordioso que dona alegría, paz y vida eterna”.

“Resucitado”:

La búsqueda del muerto que... no está muerto “Resucitado” no sólo es una película entretenida e interesante y está bien hecha, sino que además es fiel a las Escrituras y al corazón de los espectadores que creen en ellas. No se veía una expectación y acogida semejantes desde La Pasión de Mel Gibson en 2004, como se intuía ya cuando se informó por primera vez, en junio de 2015, sobre Resucitado. Bajo la dirección de Kevin Reynolds (Robin Hood, Waterworld, La venganza del Conde de Montecristo). Resucitado nos sitúa en el Jerusalén del siglo primero, donde no se habla de otra cosa que de la crucifixión de Jesús y del hallazgo de su tumba vacía tres días después. Poncio Pilato ordena a Clavius, un centurión romano agnóstico que presenció al pie de la Cruz la muerte del Mesías y selló su tumba, que investigue la desapa-rición y, sea como sea, recupere el cuerpo. “Resucitado” es nuevo tipo de película sobre Jesús, yendo más allá de su nacimiento e incluso de la semana de Pasión y centrándose en su Resurrección y Ascensión. Es, efectivamente, uno de los puntos que hacen novedosa la película: “Una aproximación imaginativa al Nuevo Testamento”. En Resucitado encontramos detenciones, interrogatorios, seguimientos, pago a confidentes, exhumación de cadáveres y, sobre todo, “una desesperada caza del hombre... pero de un hombre que está muerto y dicen que vive”. Algunos finos detalles de sentido del humor que ha dejado en la trama Reynolds, también autor del guión junto con Paul Aiello. Logra así “un inusualmente eficaz abordaje de los orígenes del cristianismo para la gran pantalla”, donde “Fiennes está especialmente impresionante como soldado solitario y harto de batallas cuya perspectiva, siempre invariablemente pragmática, allana el camino a los no creyentes para presentar la historia de la Resurrección”. Un gran activo que se señala en Resucitado es precisamente su aptitud para llegar a los no cristianos. Un ángulo quizá más comprensible al hombre de hoy, religiosamente el hombre occidental se asemeja más a un romano de la época que un judío discípulo de Jesús. Y nos podemos hacer las mismas preguntas que Clavius: “¿Qué hará él con la información que descubra? ¿Cómo procesará su mente la posibilidad de que pueda existir vida después de una muerte verificada?”. La intención de los productores era justo esa: “Queríamos algo que no pareciese proselitista para los no-religiosos, pero asegurándonos de que había contenido suficiente para que los religiosos lo viesen como una historia real y como parte de su propia historia”, afirma Rich Peluso, vicepresidente de Affirm, la productora de cine religioso de Sony. Se trata de que “puedas llevar a un no-creyente y verle reaccionar ante la crucifixión o la resurrección, momentos que todos conocemos y nos hemos representado en la mente miles de veces, pero a través del protagonista”. “Es realmente apasionante y creo que ahí reside la fuerza de esta película”, concluye.


Domingo 27 de marzo de 2016

No está aquí, ha resucitado C

on gran fe y alegría hemos celebrado la semana santa. Hemos acompañado al Señor en el camino que nos trajo y alcanzó la salvación. Hemos cantado llenos de júbilo y de gozo por el gran acontecimiento de su resurrección. Como Iglesia hemos escuchado nuevamente que las promesas que Dios ha hecho a lo largo de la historia han tenido su cabal y total cumplimiento. Todo lo que prometió a nuestros padres, los patriarcas, se ha llevado a cabo totalmente. Ahora viviremos, como si fuera un solo día, el grande gozo de las fiestas de la pascua. Fiestas de alegría plena y total, fiestas en las que llenos de fe, de esperanza y caridad, esperaremos gozosos la realización de otra promesa, aquella del envío a su pueblo, el nuevo Israel, del Espíritu Santo. Por eso hoy sigue resonando en nuestros oídos aquella pregunta de los ángeles a las mujeres en el sepulcro, “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí ha resucitado”. Y es que en verdad se nos olvida con frecuencia que nuestro Dios es un Dios de vivos y no de muertos. Se nos olvida que nuestro Dios nos espera en la montaña santa, en nuestras familias, en nuestra sociedad, para enviarnos luego a seguir sembrando la semilla de la buena nueva. Nos espera para seguir manifestándonos su gloria, su rostro santo. Nos espera para seguirnos abrazando y bendiciendo. Nos espera para seguirnos instruyendo con la riqueza incomparable de su Palabra que da vida y vida en abundancia. Nos espera para recordarnos que el camino de la cruz es el camino de la salvación. Recordarnos que las dificultades y las desilusiones, las enfermedades y las caídas de cada día, forman parte de esa cruz que debemos llevar sobre los hombros. Pero no debemos quedarnos mirando solo la cruz, sino contemplar la cruz sabiendo que en ella, extendió el Señor sus brazos para salvarnos y llenarnos de su gracia y de su misericordia. Por lo tanto, la pascua es la continua-ción gozosa del triunfo sobre el pecado y la muerte. Y si estamos liberados, ¿qué nos puede entonces atar para ser felices hoy y siempre? ¿qué nos impide liberarnos de los miedos y las preocupaciones? ¿por qué no queremos sabernos vencedores con Aquél que todo lo ha vencido? La pascua, sobre todo, es el tiempo para echarle ganas a la vida. Es el tiempo propicio para echarle ganas al estudio, a la oración, al encuentro sincero con aquellos que nos han ofendido o a quienes hemos ofendido. Echarle ganas a la fe de tal modo que ésta se traduzca en perdón y reconciliación. Echarle ganas de tal manera que hagamos de la Iglesia, nuestra Iglesia, tan criticada y perseguida hoy en día, aquello que ha sido llamada a ser; una comunidad pascual, alegre, confiada, comprometida, reflejo e imagen fiel del Señor resucitado. Un Iglesia alegre, llena de vida para dar vida. Una Iglesia que no se acomode a las circunstancias sino una Iglesia que ilumine esas circunstancias con su alegre testimonio del resucitado. No busquemos entre los muertos al que vive para siempre. No dejemos que la violencia y la inseguridad nos esclavicen y nos aten, impidiéndonos ser lo que el Señor espera de nosotros, ser discípulos y misioneros, testigos vivos de su alegría y de su misericordia.

Deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social

S

i tenemos en cuenta que el ser humano también es una criatura de este mundo, que tiene derecho a vivir y a ser feliz, y que además tiene una dignidad especialísima, no podemos dejar de considerar los efectos de la degradación ambiental, del actual modelo de desarrollo y de la cultura del descarte en la vida de las personas. Hoy advertimos, por ejemplo, el crecimiento desmedido y desordenado de muchas ciudades que se han hecho insalubres para vivir, debido no solamente a la contaminación originada por las emisiones tóxicas, sino también al caos urbano, a los problemas del transporte y a la contaminación visual y acústica. Muchas ciudades son grandes estructuras ineficientes que gastan energía y agua en exceso. Hay barrios que, aunque hayan sido construidos recientemente, están congestionados y desordenados, sin espacios verdes suficientes. No es propio de habitantes de este planeta vivir cada vez más inundados de cemento, asfalto, vidrio y metales, privados del contacto físico con la naturaleza. En algunos lugares, rurales y urbanos, la privatización de los espacios ha hecho que el acceso de los ciudadanos a zonas de particular belleza se vuelva difícil. En otros, se crean urbanizaciones “ecológicas” sólo al servicio de unos pocos, donde se procura evitar que otros entren a mo- lestar una tranquilidad artificial. Suele encontrarse una ciudad bella y llena de espacios verdes bien cuidados en algunas áreas “seguras”, pero no tanto en zonas menos visibles, donde viven los descartables de la sociedad. Entre los componentes sociales del cambio global se incluyen los efectos laborales de algunas innovaciones tecnológicas, la exclusión social, la inequidad en la disponibilidad y el consumo de energía y de otros servicios, la fragmentación social, el crecimiento de la violencia y el surgimiento de nuevas formas de agresividad social, el narcotráfico y el consumo creciente de drogas entre

los más jóvenes, la pérdida de identidad. Son signos, entre otros, que muestran que el crecimiento de los últimos dos siglos no ha significado en todos sus aspectos un verdadero progreso integral y una mejora de la calidad de vida. Algunos de estos signos son al mismo tiempo síntomas de una verdadera degradación social, de una silenciosa ruptura de los lazos de integración y de comunión social. A esto se agregan las dinámicas de los medios del mundo digital que, cuando se convierten en omnipresentes, no favorecen el desarrollo de una capacidad de vivir sabiamente, de pensar en profundidad, de amar con generosidad. Los grandes sabios del pasado, en este contexto, correrían el riesgo de apagar su sabiduría en medio del ruido dispersivo de la información. Esto nos exige un esfuerzo para que esos medios se traduzcan en un nuevo desarrollo cultural de la humanidad y no en un deterioro de su riqueza más profunda. La verdadera sabiduría, producto de la reflexión, del diálogo y del encuentro generoso entre las personas, no se consigue con una mera acumulación de datos que termina saturando y obnubilando, en una especie de contaminación mental. Al mismo tiempo, tienden a reemplazarse las relaciones reales con los demás, con todos los desafíos que implican, por un tipo de comunicación mediada por internet. Esto permite seleccionar o eliminar las relaciones según nuestro arbitrio, y así suele generarse un nuevo tipo de emociones artificiales, que tienen que ver más con dispositivos y pantallas que con las personas y la naturaleza. Los medios actuales permiten que nos comuniquemos y que compartamos conocimientos y afectos. Sin embargo, a veces también nos impiden tomar contacto directo con la angustia, con el temblor, con la alegría del otro y con la complejidad de su experiencia personal. Por eso no debería llamar la atención que, junto con la abrumadora oferta de estos productos, se desa-rrolle una profunda y melancólica insatisfacción en las relaciones interpersonales, o un dañino aislamiento (Laudatto Sii 43-47).


Domingo 27 de marzo de 2016

La Iglesia y la familia

Acompañamiento pastoral a la familia Por P. Juan José Torres Galván

L

a Iglesia siente la responsabilidad de hacer redescubrir a los bautizados cómo la gracia de Dios interviene en sus vidas para conducirlos a la plenitud. En muchos países se viven en torno al matrimonio situaciones complejas: • Un número creciente de parejas conviven sin matrimonio canónico ni civil. • El matrimonio tradicional es concertado entre familias y celebrado en diferentes etapas. • A veces la simple convivencia se elige a causa de la mentalidad general contraria a los compromisos definitivos, pero también porque se espera una mayor seguridad económica. Todas estas situaciones se deben afrontar de manera cons-tructiva, tratando de convertirlas en oportunidades de camino de conversión hacia la plenitud del matrimonio y de la familia a la luz del Evangelio. En muchas circunstancias, la decisión de vivir juntos es signo de una relación que se orienta a un compromiso estable, hacia el sacramento nupcial. Los matrimonios entre católicos y otros bautizados contienen numerosos elementos que es necesario valorar por su valor intrínseco y por la aportación que pueden dar al movimiento ecuménico. Los matrimonios con disparidad de culto constituyen un lugar privilegiado de diálogo interreligioso en la vida cotidia-na, y pueden ser un signo de esperanza para las comunidades religiosas, sobre todo donde hay situaciones de tensión. Ambas situaciones presentan aspectos de potencialidad fecunda y de criticidad múltiple de no fácil solución a nivel pastoral, tales como la educación religiosa de los hijos, la participación en la vida litúrgica del cónyuge, o la experiencia de compartir la vida espiritual. Desafíos peculiares enfrentan las parejas y las familias en las que uno de los cónyuges es católico y el otro un no-creyente. Dificultades particulares presenta el acceso al bautismo de personas que están en una condición matrimonial compleja, personas que contrajeron una unión matrimonial estable cuando al menos uno de ellos aún no conocía la fe cristiana. Los obispos están llamados a ejercer, en estos casos, un discernimiento pastoral acorde con el bien espiritual de ellos. Con respecto a las familias que viven la experiencia de tener en su seno a personas con tendencias homosexuales, la Iglesia reafirma que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar todo signo de discriminación injusta. En cuanto a los proyectos de equiparación de las uniones entre personas homosexuales con el matrimonio, no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. La prevención y atención en los casos de violencia familiar y el abuso sexual a menores requieren una estrecha colaboración con la justicia para actuar contra los responsables y proteger adecuadamente a las víctimas. Parecería apropiado tener en cuenta a las familias en las que algunos miembros realizan actividades con exigencias especiales, como los militares. Estas familias necesitan una atención pastoral peculiar. (Referencia de lectura: Mensaje final, 69-78)

¡No tengan miedo!

“La familia llamada a la experiencia en la Resurrección”

“Los varones les dijeron: `¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?´”

Muy queridas familias potosinas: ¡Creemos que no hemos nacido para morir, sino para vivir con alegría y esperanza! aunque nos encontremos en dificultades, obstáculos e injusticias que nos rebasan al querer comprenderlas y que tal vez nos pueden sumir en un serio pesimismo y falta de fe, si insistimos en caminar por ese camino. Yo les quiero decir a ustedes esposos, papás cristianos y queridas familias: ¡Salgamos a la búsqueda de Jesús Resucitado!. ¡El vive!. Las mujeres del Evangelio nos enseñan lo que los ángeles les dijeron y, más tarde, ellas lo transmitieron a los Apóstoles. La Resurrección: Hecho Trans-histórico… Quiero decirles, que el hecho de la Resurrección es “trans-histórico”, es decir, está más allá de lo que podemos conocer o demostrar con las ciencias humanas. No significa que es un hecho irreal, sino que es un hecho que afectó la vida interna de estas mujeres, de los Discípulos y de las Comunidades cristianas, y que nos sigue afectando incluso hasta hoy. Es por eso que podemos aceptar que este acontecimiento de la Resurrección verdaderamente transforma, como sucedió con los Discípulos y tantos hombres y mujeres de todos los tiempos hasta nuestros días. Familias: hoy es la oportunidad de renovar y fortalecer nuestra fe como sucedió con los discípulos, hasta comprometer la vida; podemos afirmar que la Resurrección es un hecho real, ¡No desconfíen, no teman sino más bien: creamos y salgamos al encuentro de Jesús Resucitado!, aquí está el secreto. María Magdalena y su experiencia del Resucitado… Les invito a fijarnos en María Magdalena, en los primeros testigos de la Resurrección. Ella es el prototipo de discípulo; piensa que Jesús está muerto, pero no se da por vencida ante el sepulcro vacío, reconoce al resucitado, lo experimenta y es entonces cuando se convierte en mensajera y lleva esta Buena Noticia a los temerosos discípulos. Sí el Señor la llamó por su nombre, es porque Él quiere tocar su corazón y es así

como se recupera la relación personal que se había roto por la muerte y por los sentimientos que brotaron en su corazón. Se da en María Magdalena la experiencia viva de lo que Jesús había dicho antes de su muerte: “El Buen Pastor conoce a sus ovejas y las llama por su nombre” (Jn. 10,3). La reacción de ella al escuchar su nombre, es abrazarse a los pies de Jesús en señal de adoración; pero el Señor toma para ella una misión, por eso le dice: “Deja de tocarme”, ¡Es necesario que te conviertas en mensajera, anuncia esta gran noticia y compártela con quienes no lo han podido experimentar!. Es necesario que Jesús, por medio de ustedes, familias, toque los corazones heridos y maltratados de muchos hombres, mujeres, jóvenes, adolescentes y niños, no sólo para que los sane sino también para que den testimonio de que Él está vivo, porque ¡HA RESUCITADO! Conclusión… Queridas familias potosinas: ¡No dejemos pasar un año más ésta Celebración Pascual que se prolongará durante 50 días. Apro-vechemos los Domingos Pascuales, no dejen de participar en la Misa Dominical, lean y comenten en familia los Evangelios que narran la Resurrección y no dejen de ofrecer una palabra de aliento y de vida a quien lo necesita en su familia. ¡Es la ocasión y la oportunidad de que nuestra fe se haga experiencia de vida y caminemos seguros de que venceremos a la muerte porque el Señor nos ha llamado a la Vida!. Vence-remos al pecado porque nos ha sido dada la gracia del perdón para alcanzarlo. Vence-remos toda maldad porque el mal no tiene la última palabra: ¡Seamos testigos de la Vida, del Amor, de la Misericordia y de la Paz. Y así cambiemos la realidad negativa que por descuido (y por falta de fe en la Resurrección) hay en nuestras familias y en nuestra sociedad! Así que Queridas Familias Potosinas: ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! Se despide y les quiere, su amigo, hermano y Obispo,

+ Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero

Arzobispo de San Luis Potosí


04

No son las Las catacumbas añoranzas, de Domitila (Primer parte) es la voluntad la solución del problema Nuestra historia

Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortiz

La catacumba de Domitila es una de las más extensas de toda Roma, pues alcanza los 15 kilómetros de recorrido. Debe su nombre a la antigua propietaria del terreno donde se encuentra, Flavia Domitila, cuyo nombre aparece en varias inscripciones del recinto.

P. Chava

E

l hombre se la pasa lamentando lo perdido; la humanidad padece de aflicción, porque le llora a un pasado imposible de componer. El hombre pierde tiempo en añorar lo que pudo haber sido y no fue, y en lamentarse por no haber hecho lo que le convenía hacer. Muchos hombres pasan la mayoría de su vida dedicados a la añoranza, es decir, viven en la nostalgia del pasado. La vida no se repite. Y solo se vive una vez. De manera que no podemos atorarnos en el pasado, y renunciar a vivir el presente. El hombre deja de vivir cuando no se perdona, ni perdona a los demás; también deja de vivir, cuando se la pasa lamentando un pasado ya ido.

F

lavia Domitila era nieta de Vespasiano y sobrina de Domiciano; además, su esposo, Flavio Cle-mente, era primo del propio Domiciano y fue cónsul el año 95. A pesar de ello, el emperador condenó a muerte a Cle-mente y a su esposa por un supuesto delito de ateísmo; un destino similar sufrió su sobrina, cuyo nombre era igualmente Flavia Domitila, que fue deste-rrada a la isla Poncia, donde murió. La catacumba fue descubierta en el 1593 por Antonio Bosio, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando G.B. de Rossi supo que se trataba de la catacumba de Domitila y del santuario de los mártires Nereo y Aquiles. Desde entonces, numerosas excavaciones han sacado a la luz un considerable número de galerías. La Basílica de los mártires Nereo y Aquiles Esta basílica fue construida a finales del siglo IV sobre la tumba de los mártires Nereo y Aquiles, soldados de la guardia imperial que fueron asesinados por haber confesado su fe durante la persecución de Diocleciano. En el ábside puede observarse una pequeña columna sobre la que está representando el martirio de Aquiles, como lo indica una inscripción (Acileus).

Esta columna, junto con otra que debía ilustrar el martirio de Nereo, formaba parte del sostén de un baldaquino colocado sobre el altar de la iglesia situado en el ábside, correspondiendo probablemente a las tumbas de los dos mártires, y que hoy no puede distinguirse con claridad. Las reliquias de los mártires fueron trasladadas a la ciudad a mediados del siglo IX, y unas décadas más tarde, en el año 897, la iglesia se desplomó a consecuencia de un terremoto que sacudió Roma. El hipogeo de los flavios Este rito, tomado de las costumbres paganas, fue practicado durante mucho tiempo por los cristianos, incluso en ocasión del aniversario de la muerte de los mártires, antes de ser sustituido definitivamente por la Eucaristía. A finales del siglo III fue excavado un pozo de 11 metros de profundidad, a la izquierda de la entrada del hipogeo, cuya agua se trasvasaba a una pila, colocada a la derecha, desde la cual una cañería de plomo, visible todavía hoy, la derramaba en una segunda pila. Frescos con motivos vegetales adornaban el ambiente en el que se encontraba el pozo.

Pero la solución a los problemas, no esta radicado en el pa-sado, sino en el presente. Es necesario aceptar que el pasado ya no depende de nosotros; aunque tampoco tenemos poder sobre el futuro; ambos tiempos están en las manos de Dios. A los humanos, nos toca trabajar en el hoy. Y por eso, es fundamental el perdón, por que éste, es el que nos rehabilita y nos permite seguir adelante; sin el perdón nos quedamos atorados en el pasado. No hay que llorarle tanto al pasado, éste, ya no está. ¿A quién le lloras? No hay que seguir quejándonos por lo que debimos haber hecho y no hicimos. Esa actitud, no remedia los problemas. Lo que cuenta, es la disponibilidad y la fuerza para enmendar lo presente. Los problemas no se solucionan con añoranzas, ni buscando culpables; la solución a los problemas depende de la buena voluntad que tengamos para hacerles frente. Cuando vivimos en el pasado, lo único que hacemos es seguir equivocándonos. El remedio al conflicto, es dejar el pasado atrás, y concentrar toda nuestra fuerza e inteligencia en la reparación del daño. Hay quienes solo se quejan, y no tienen la voluntad para tomar decisiones; lamentarse no es la solución, lo que cuenta es disponerse a mejorar el presente, y no seguir equivocándose. El Señor nos perdona siempre, porque a Él no le interesa lo que fuimos; para Él, es más importante lo que estamos llamados a ser; lo que cuenta es lo que viene, y el pasado, pasado es.


05

Cosas y Casos de la vida

¿De qué protestan los protestantes? Por: P. Kino

Obsesivo con la limpieza

(Comentarios a la reforma procesal matrimonial) Por: Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez

colunga46561@hotmail.com

Muy estimados lectores: Les presento otro caso, que puede entrar como proceso breve. Aclaro, que no todos los casos pueden ser de esta manera. Juan (para no variar de nombre) era un hombre apuesto, atractivo, caballeroso, lindo, agradable, y exageradamente limpio y ordenado.

P

rotestantes, hermanos separados, o como se les conozca. Muchos de ellos son personas que han pertenecido a nuestra religión, pero que sin embargo, alguien les cantó el canto de las sirenas, les propuso una nueva manera de ver a Dios y se convirtieron o más bien, se retiraron de sus raíces católicas. Pero ¿cuáles son las razones por las cuales estas personas se cambian de religión? Pondré algunas cuantas, que son parte de lo que yo he observado a lo largo de mi vida:

María, notaba muy excesiva la actitud de su novio, pero no lo tomó a mal, al contrario lo veía como una virtud.

- Un anti testimonio de algún sacerdote o religiosa. Porque traen camionetones y no viven la sencilles, porque son mal hablados, porque son groseros etc. Se percibe que su fe no la tenían en Jesucristo, sino en una persona pecadora.

Después de la boda, estando reunida la familia de él, la mamá de Juan le dijo lo siguiente: “María, te debemos decir algo. En la familia de Juan tanto su papá y su abuelo tienen problemas psiquiátricos y toman medicamento y son muy obsesivos con la limpieza. Pero no te queríamos decir, porque si te decíamos antes, no te casabas con Juan, pero ahora ya eres de la familia, te lo debemos decir”.

- Sentimentalismo religioso. Algunos pocos que se cambian de religión dicen, que nuestras celebraciones litúrgicas son cansadas, que tardamos mucho en las “explicaciones” (homilías) y dormimos a la feligresía con nuestros rollos, en cambio en la nueva religión asumida (secta), ahí cantan bien bonito, hasta se siente. Obviamente la religión no es de sentir, sino de creer, aunque también se puede dar sentimentalismos o sentimientos en el catolicismo u en otras creencias religiosas, pero eso no es el corazón de la fe. - Porque en la nueva doctrina lo entienden todo, y la biblia la entienden perfectamente. Con esta afirmación nos damos cuenta que son personas que leen la biblia, pero la leen literalmente a sus conveniencias, aprendiéndose capítulos y versículos que les convienen, y obviamente sacándolos de su contexto. “Texto sin contexto es un pretexto”. - Muchos de nuestros hermanos separados de nuestro ser de católicos, fueron niños o jóvenes que nunca les explicaron sus padres y padrinos de bautismo la religión católica, tal vez poco o nada estudiaron o fueron al catecismo, y por ende, llegan sectas a su vida y, como se dice popularmente, les lavan el cerebro, y no saben lo que dejaron. Pudiera seguir mencionando casos del por qué se cambia la gente de religión, pero dejemos que hablen los expertos, por lo mismo se me hizo interesante la conferencia a beneficio de Radio María, que tratará este tema. La titulan “Razones para ser católico”, el día 3 de abril de 9 am a 14 hrs., en la casa de la acción católica. Y aunque la cooperación es de 50 pesos, matamos dos pájaros de un tiro, es decir, ayudamos a Radio María y conocemos más nuestra fe. Católico que no te confundan. Hermano separado, te seguimos esperando a que regreses a tus raíces católicas. Espero que te hayas dado cuenta que en todas partes se cuecen habas.

Lo que notaba mucho es que se lavaba las manos como cuatro o cinco o más veces y se tallaba las manos a tal punto que se las sangraba, todo esto, decía para no tener bacterias.

María se puso muy desconsolada porque se sintió frustrada por el engaño y de saber eso, no se hubiera casado. Juan tomaba medicamento y estaba en tratamiento psiquiátrico. La vida de ambos era difícil porque todo debía de ser pulcritud; él se cambiaba de ropa dos o tres veces, y las manos se las lavaba un sinnúmero de veces. Ante estas circunstancias, los problemas no se hicieron esperar, y era desesperante vivir con una persona así. Ella no aguantó más y al poco tiempo se separaron. Este ejemplo también entra como motivo para que sea breve, porque hay error que determina la voluntad y por la brevedad de la convivencia conyugal. Para este caso, como ya he comentado, las Partes deben estar de acuerdo o al menos uno de ellos, presentar pruebas ya sea documental o testimonial que convenzan que Juan tenía problemas de carácter psíquico que lo hizo incapaz para cumplir con los deberes y las obligaciones del matrimonio. Espero que estos ejemplos les ayuden para que se den una idea si su caso tiene similitud a este. Si alguna persona tiene inquietud sobre una causal matrimonial, no dude en comunicármelo y con gusto lo atenderé. Hasta la próxima.


Momento Teológico

Construir, Cultivar, Conquistar

Paz interior Por: Padre Memo Gil

“Feliz el hombre que soporta pacientemente la prueba, porque después de probado, recibirá la corona de vida que el Señor prometió a los que lo aman”. (Stgo. 1,12) “No pierdan la paz. Creen en Dios, crean también en mí”. (Jn 14,1) “Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir, pero tengan valor: Yo he vencido al mundo”. (Jn 17,33)

Teología de la creación en el Concilio Vaticano II P. Francisco Javier Espinoza Ayala fjespinozaa@hotmail.com

E

l Concilio Vaticano II, rescatando la doctrina de la creación de una óptica meramente filosófica y científica, refuerza la dimensión histórico-salvífica y cristocéntrica de la creación, al afirmar que la función cósmica de Cristo no se circunscribe sólo al momento inicial de la creación, sino que continúa en el dinamismo de la historia hasta la consumación final (GS 38). Por eso el destino de la primera creación era la nueva creación: la naturaleza estaba llamada a desembocar en la Gracia (GS 39).

U

na de las características de las situaciones difíciles, es que suscitan en nosotros mucha ansiedad. Y tenemos la sensación de que deseamos que el problema se acabe ya, que la tensión desaparezca, y todo termine. Incluso, podemos llegar a pensar que no nos importa mucho el resultado, con tal de no vernos más, en medio de la incertidumbre. Y lo peor, es que esto puede llevarnos a tomar decisiones apresuradas. Con lo que podemos creer que ya se ha solucionado el problema, pero a largo plazo nos damos cuenta que no fue así. Al grado de que las consecuencias de las decisiones tomadas, empeoran muchas veces más la situación. Sólo estaremos realmente en paz, si hacemos todo lo posible por resolver los problemas, y no simplemente si nos escondemos o huimos de ellos. Evidentemente, no nos resulta fácil enfrentarlos, pero será bueno tener en cuenta que ya ha habido dificultades que hemos pasado anteriormente y, al final, hemos logrado supe-rarlas. El mejor camino tanto para mantener la paz interior, como para lograr superar las adversidades, será teniendo conciencia de que estamos obrando bien, sabiendo esperar los frutos, y confiando en el amor de Dios. Interiormente debemos estar en paz para lograr superar cualquier prueba, por más difícil y negativa que nos parezca. No hay que perder la paz, porque al perderla vamos a perder también la capacidad de razonar bien. Y dejaremos también a un lado el crecimiento y el aprendizaje, que la oportunidad de enfrentar pa-cientemente la prueba nos ofrecerá. Hay que asumir una actitud optimista de superación.

Sin embargo, hay que decir también que en el Concilio Vaticano II no se presenta una elaboración en cuanto tal de una teología de la creación. Las re-ferencias a la creación están esparcidas por todos los documentos, aunque de forma especial son frecuentes en Guadium et Spes.

El santo de hoy

Gaudium et Spes trata el tema de la creación de forma que pone al hombre como centro de la creación, tratando de equilibrar el fin último de lo creado, que es la gloria de Dios y el bien del hombre. El centro de la doctrina sobre la creación es el hombre, la persona humana. El hombre es imagen de Dios por su capacidad para conocer y amar a su Creador, por estar constituido como señor de la entera creación para gobernarla y usarla glorificando a Dios, por su capacidad de relación con los demás. Las propiedades esenciales del hombre como imagen de Dios son la inteligencia, la conciencia, la li-bertad. El hombre es uno en cuerpo y alma. El hombre, por la realidad del pecado, ha encontrado su miseria y es la fuente de toda alienación: la división interna del corazón humano, la muerte, el ateísmo y la increencia. La creación se inscribe en un mundo dinámico y abierto. Se afirma, con relación a las criaturas, la bondad de todo lo creado, y la dependencia de todas las creaturas en relación a Dios. Pero el Concilio ha querido explicar la creación también en moldes cristocéntricos: en Cristo, por Él y para Él tiene sentido la creación. La creación, en definitiva es para la gloria de Dios.

Pues, ya sea que si nuestros problemas no tienen solución posible, o como si la pueden tener, y nos encontramos buscándola o trabajando en ésa solución, lo que debemos cuidar es mantener la paz interior. Debemos ser realistas y convencernos de que ésta paz no se consigue por sí misma. Sino que, sólo puede ser fruto de mucho trabajo, con vigilancia, y dando tiempo al tiempo para que sanen nuestras heridas. Pues no puede haber nada peor, para no lograr la paz interior, que dejarnos llevar y dar espacio en nuestro interior a sentimientos negativos. Logrando con eso una baja autoestima, y que sería el terreno propicio para que respondamos agresivamente y acabemos por arrepentirnos de haber actuado de tal o cual manera. Es necesario cambiar de actitud, darnos cuenta de que no estamos recibiendo un castigo del cielo, de que no debemos aceptar situaciones injustas, de que debemos hacer a un lado pensa-mientos y conversaciones que nos tensionan y no nos llevan a ningún lado. Revisemos nuestras reacciones y veamos cómo es bueno desaho-garse, de que tal vez nos haga bien perdonar. Tengamos en cuenta que debemos saber ser autocríticos, para no buscar justificarnos, y entender que lo mal que la pasamos no depende sólo de las acciones de los demás, sino de la importancia que nosotros les damos. Aprendamos a poner todo en manos de Dios, y confiar que Él nos llevará por el camino correcto, desde que haya paz en nuestro interior.

San Ruperto

Obispo, misionero 27 de Marzo

R

uperto significa (en alemán) “hombre de fama brillante”. Fue el gran misionero que evangelizó el sur de Alemania, la región de Baviera. Era obispo de la ciudad de Worm. Acompañado de un buen número de misioneros llegó a Baviera en el

año 697 y se presentó al duque Teodo, que era pagano, y le pidió permiso para evangelizar en esa región. Como llevaba recomendaciones del rey Childeberto, el duque le concedió el permiso de predicar. Una hermana del duque era cristiana y logró convencerlo para que fuera a escuchar los sermones de San Ruperto, y tanto le agradaron que al poco tiempo se hizo cristiano, y junto con gran número de los empleados de su palacio y de su gobierno se hizo bautizar. Esto facilitó mucho la obra de evangelización de San Ruperto y sus compañeros, porque ya en el gobierno no había oposición a la predicación. El pueblo de Baviera demostró muy buenas disposiciones para aceptar el cristianismo. Y pronto los templos paganos se fueron transformando en templos cristianos y apoyados por las curaciones milagrosas que hacía, los sermones de San Ruperto lograron un gran número de conversiones. Junto con sus misioneros fueron recorriendo las orillas del río Danubio predicando y convirtiendo a miles de personas. Llegando a la ciudad de Jerusalén obtuvo del gobierno el permiso de reconstruirla y cambiarle de nombre. Le puso el nombre de Salzburgo (nombre que se ha hecho después mundialmente famoso porque en esa ciudad nació y murió el célebre músico Mozart). En aquella ciudad construyó ocho edificios para obras religiosas y varios templos. Se fue a su tierra Irlanda y se trajo doce nuevos misioneros y convenció a su hermana Santa Erentrudes a que fundara un convento de religiosas allí, y ella y sus monjas contribuyeron mucho a propagar la religión por toda esa región. Los compañeros de San Ruperto eran tan fervorosos que tres de ellos han sido declarados santos por la Iglesia Católica. En Alemania, Austria e Irlanda se levantaron después numerosos templos en honor de este gran misionero y evangelizador, como agradecimiento por sus grandes obras.


07 Por Luis Marino Moreno

LAS CUATRO ESTACIONES DEL MATRIMONIO

GARY CHAPMAN. Tyndale House Publisher Inc. 2006, 242 páginas

¿E

n qué estación del matrimonio se encuentra? Los matrimonios están constantemente en un estado de transición, se mueven todo el tiempo de una estación a otra, tal vez no todos los años, como en la naturaleza, pero tan cierta y constantemente. Algunas veces nos encontramos en invierno, desalentados, apartados y descontentos; otras veces experimentamos la primavera con sus nuevos comienzos, esperanza y anticipación. En otras ocasiones nos deleitamos en la calidez del verano, cómodos, seguros y disfrutando de la vida. Y entonces llega el otoño con su inseguridad, negligencia y temores. Las transiciones se repiten muchas veces a través de la vida matrimonial. Las estaciones del matrimonio llegan y pasan. Cada una posee el potencial para la salud emocional y la felicidad, y cada una tiene sus propios desafíos. El propósito de este libro es describir esas estaciones que se repiten en el matrimonio, y mostrarle la forma de mejorar su matrimonio en las cuatro estaciones. Gary Chapman le enseñará las estrategias para volver a tener esperanza en su relación, establecer profundas raíces de satisfacción, y cultivar el gozo en su matrimonio.

G

ary Demonte Chapman (nacido en 1938) es un asesor de relaciones y autor de la serie El Amor 5 idiomas. Él es el director del Matrimonio y Vida Familiar Consultores, Inc. También tiene un programa de radio sobre el matrimonio y las relaciones que se emite en más de 100 estaciones y se puede escuchar a través de Internet ..Él es un graduado del Instituto Bíblico Moody y tiene una licenciatura en Artes (BA) de Wheaton College y Master of Arts (MA) en Antropología de la Universidad Wake Forest. También recibió Maestría en Educación Religiosa (MRE) y Doctor en Filosofía (Ph.D.) grados de Southwestern Baptist Theological Seminary.

Para leer bien, y escribir mejor

Iglesia Universal CIUDAD DEL VATICANO.- Papa Francisco recibió a unos 8.000 miembros del Camino Neocatecumenal, en una audiencia privada en la que el Santo Padre envió a 250 familias en misión por diversos países. El Camino Neocatecumenal explicó que las 250 familias que fueron enviadas en missio ad gentes recibieron “el destino en el transcurso de una convivencia internacional en Italia”. ROMA.- El Secretario para los Seminarios de la Congregación para el Clero, Mons. Jorge Patrón Wong, pidió a los sacerdotes acompañar siempre a los laicos y exhortó a cuidar a las familias porque es en ella donde se generan nuevas vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. “Hace poco vimos cómo el Papa Francisco atravesó la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro con los laicos, con los trabajadores de la Curia. Así debe ser un sacerdote, caminar con su pueblo, guiar a su pueblo”, recordó el Obispo mexicano. ROMA.- Se prevé que la Exhortación por la familia este lista en la primera semana de Pascua. La presentación podría ser en la segunda o en la tercera semana de abril, llevando la fecha del 19 de marzo, fiesta de san José. Se trata de la exhortación apostólica con la que Francisco retomará todo lo que surgió en los dos Sínodos en relación con la pastoral de la familia, empezando por la petición de una mayor acogida para las parejas irregulares. Lo indicó el padre Federico Lombardi, vocero vaticano, según el cual la presentación se podría dar en la segunda o en la tercera semana de abril. WASHINGTON.- Los Caballeros de Colón, la organización laica más grande del mundo, manifestó su agradecimiento al gobierno de Estados Unidos por reconocer el genocidio de cristianos en Medio Oriente perpetrado por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). El Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, señaló que el Estado Islámico (Daesh, en árabe) “es responsable de genocidio contra grupos en zonas bajo su control, incluyendo yazidíes, cristianos y musulmanes chiitas”. MADRID.- Cáritas España ha presentado en una rueda de prensa en su sede central en Madrid, el documento “La prostitución desde la experiencia y la mirada de Cáritas”. En el informe se analiza la realidad de este grave fenómeno social a partir de las experiencias de vida de las mujeres que son acompañadas en distintos proyectos por Cáritas en toda España que están en la calle, clubs, centros de día. Hilde Daems, responsable del programa mujer prostitución y trata Cáritas apuntó que gran parte de la solución a este problema comienza por poner a la mujer en el centro y que se respeten sus derechos humanos.

Iglesia de México MÉXICO.- A fin de impulsar los lazos afectivos y espirituales entre los fieles y sus sacerdotes, un grupo de laicos, encabezados por el Sr. Eduardo del Valle, organiza una campaña permanente de oración por los sacerdotes y religiosos mediante la creación de grupos en las parroquias de la Arquidiócesis de México. Se pretende que otros movimientos y grupos de laicos se sumen a esta iniciativa, e incluyan entre sus carismas el deseo de rezar por los sacerdotes, y en la medida de lo posible, acompañarles y ayudarles en sus tareas de manera amistosa. GÓMEZ PALACIO.- La diócesis de Gómez Palacio recibió a su segundo obispo, Monseñor José Fortunato Álvarez Valdez, quien acompañará a los sacerdotes y fieles católicos de La Laguna de Durango, por designación del Papa Francisco. El nuevo obispo nació en la ciudad de Mexicali el 8 de noviembre de 1967. Recibió el Orden sacerdotal, el 31 de mayo de 1998. El Papa Francisco nombró al P. José Fortunato Álvarez como nuevo Obispo de Gómez Palacio, diócesis que tiene una población de 585.000 personas, de los cuales 468.000 son católicos; además tiene 51 sacerdotes y 76 religiosos. TIJUANA.- La Arquidiócesis de Tijuana llevó a cabo la XVI Marcha por la Vida, la Paz y la Misericordia, cuyo lema es “Misericordiosos como el Padre”, el domingo 13 de marzo partiendo más de 40 mil católicos del ex Toreo de Tijuana a las 9:00 a.m. para llegar al Auditorio de Tijuana donde celebraron la eucaristía a las 12:00 p.m.

Iglesia Potosina SAN LUIS POTOSÍ.- Más de ciento cincuenta jóvenes han estado en misiones en algunas parroquias de nuestra Iglesia potosina. Todos ellos fueron enviados por el Señor Arzobispo, Don Jesús Carlos Cabrero, el viernes anterior al inicio de la Semana Santa. Cabe señalar que cada uno de ellos fueron preparados previamente por la Dimensión de Misiones. Jóvenes de colegios, así como familias también se integraron en esta experiencia de vivir la fe en algunas comunidades parroquiales.


No vio más que las sábanas

Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez

1 El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. 2 Encontraron removida la piedra del sepulcro 3 y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4 Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes. 5 Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? 6 No está aquí, ha resucitado. Recuerden lo que él les decía cuando aún estaba en Galilea: 7 «Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de los pecadores, que sea crucificado y que resucite al tercer día». 8 Y las mujeres recordaron sus palabras. 9 Cuando regresaron del sepulcro, refirieron esto a los Once y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena, Juana y María, la madre de Santiago, y las demás mujeres que las acompañaban. Ellas contaron todo a los Apóstoles, 11 pero a ellos les pareció que deliraban y no les creyeron. 12 Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el sepulcro, y al asomarse, no vio más que las sábanas. Entonces regresó lleno de admiración por lo que había sucedido (Lc 24, 1-12).

D

espués del relato de la Pasión de Cristo, san Lucas nos presenta cinco escenas, en el último capítulo de su evangelio: la primera junto a la tumba vacía, después otra en camino a Emmaús, la tercera al interior de una pieza, enseguida otra cerca de Betania y la última en el Templo.

y asustados” cuando se presentó Jesús, pues creían ver un espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo. Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies. Como ellos no acabasen de creerlo… (24,37-41).

Las tres primeras integran, cada una, tres elementos: primero, que lo sucedido a Jesús en la corte judía y romana, así como en el calvario, es decir, su Pasión, era necesaria, no sucedió por accidente sino que formaba parte de un plan divino. Segundo, todos habrían estado a la expectativa de dichos eventos si hubieran entendido las Escrituras, porque todas ellas lo anuncian. Tercero, ningún discípulo cree en la resu-rrección, todos necesitan una prueba, y esa prueba les servirá posteriormente para ser testigos de la resurrección.

Aún así, a pesar de la duda, ellos reciben la misión de ser testigos (Lc 24, 46-48; Hch 1,8). Pues así como la Pasión de Cristo fue una necesidad dictada por la voluntad del Padre, así lo será el testimonio misionero. La historia de la vida terrena de Jesús concluye, pero el plan salvífico de Dios continúa a través del testimonio de los discípulos. Su testimonio se dará naturalmente a través de la predicación oral, pero también por medio de la vida eclesial de la comunidad cristiana, por los dones del Espíritu y por el sufrimiento.

La primera escena, referida a los discípulos, dice: “estas palabras les parecían como desatinos y no les creían” (Lc 24,11) La segunda escena, en el intercambio de los discípulos de Emmaús con Jesús, dice: fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. El les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! (24, 24-25). La tercera escena, al interior del sitio donde se escondían los discípulos, “sobresaltados

Madre Teresa camino a los altares E

l papa Francisco firmó el decreto que autoriza la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, después de reconocerle un segundo milagro. Su canonización se llevará a cabo, en Roma, el 4 de septiembre. El milagro es la inexplicable curación de un brasileño con múltiples tumores cerebrales.

Se trató de un hombre de 35 años que se curó de un modo “inexplicable científicamente”. “Cuando ya se estaba muriendo en la mesa de operaciones por una enfermedad cerebral mortal, su esposa pidió la intercesión de la religiosa”. Madre Teresa, cuyos padres eran albaneses, nació en Macedonia y murió en 1997 a los 87 años. Ganó el premio Nobel de la Paz en 1979 por su trabajo con los pobres de las zonas más margi-nadas de Calcuta, en India. Fundó la orden religiosa de las Hermanas de la Caridad y se le co-noce como “la santa de los tugurios” por su labor entre los pobres y los enfermos.

Entre los elementos más originales de San Lucas se encuentra la segunda escena, la cual, en el intercambio verbal entre Jesús y los discípulos en desesperanza, destaca que sus corazones ardían al escuchar su palabra y experimentan un gozo colmado al partir el pan, esta será la experiencia semanal que dará solidez a la comunidad. Los relatos del Resucitado concluirán con el a-nuncio de la misión, la promesa del Espíritu, una bendición y la espera gozosa en oración continua en el templo. Así, el evangelio no es una conclusión definitiva, sino una espera abierta a una nueva etapa en la historia de salvación, la etapa del testimonio.


Fiesta patronal en San José de las Flores L

a Comunidad de San José de las Flores, perteneciente a la parroquia San Diego de Alcalá, honra y festeja a su santo patrono, al custodio de la Sagrada Familia, al Sr. San José, con una hermosa y tradicional fiesta de campo, en donde durante su novena las familias ofrecen flores, cera, alegorías, música de viento, cohetes y alegremente participan de la Santa Eucaristía. El domingo 13 de Marzo, el Sr. Arz. Emérito Don Luis Morales Reyes, presidió la Celebración en honor a San José, en donde un grupo de niños y niñas recibieron por primera vez el Cuerpo de Cristo. En su mensaje el Sr. Arzobispo, mencionó sobre las confianzas del hombre en Dios, como el Sr. San José, al quien dejó a su cuidado a su gran Tesoro, su único Hijo y a la Madre de su Hijo, la Santísima Virgen María; que grandeza, que responsabilidad y que humildad la de José al aceptar este encargo, cuidar, proteger y educar como padre amoroso al Hijo de Dios, José es su maestro, es el carpintero y Jesús es su obra, José es la luz para Jesús y Jesús es la luz de José. ¡Que hermosa relación! ¡Cuánto les ama Dios al darles como patrono, al tener ustedes como protector a San José!. Papás y mamás, invóquenlo y pídanle que les enseñe a cuidar sus tesoros, sus hijos, aprendan de Él a educarlos en la fe, en el amor de

Por: Luz Elena González

Dios. Pidámosle también que nos enseñe a amar a Jesús como Él lo ama, a acogerlo y abrazarlo como Él lo hace. El Sr. Cura Domingo Tenorio, agradeció al Sr. Arz. Emérito Don Luis Morales su presencia en la comunidad y después de la Eucaristía compartieron con las familias felizmente de los sagrados alimentos.

Retiro de preparación para la misión

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l domingo 13 de Marzo, los jóvenes del grupo Espíritu Nuevo en la Parroquia de Santiago Apóstol, tuvieron un retiro de preparación para la Misión de Semana Santa. La reflexión giró en torno a la Cena Judía y la Cena del Señor Jesús, además de los tres grandes acontecimientos del Jueves Santo: La Institución de la Eucaristía, el Mandamiento del Amor y el Sacerdocio. Dentro del mismo concluyeron participando en la misa dominical, donde el Párroco el Pbro. Jorge Ramírez Palomo, animó a los jóvenes a ir con entusiasmo y alegría a compartir el amor y la misericordia del Señor. Grupo Espíritu Nuevo, en camino a la #Misión2016

Infancia y Adolescencia Misionera en la parroquia Dulce Nombre de Jesús, Ciudad Fernández

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a Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) de la parroquia del Dulce Nombre de Jesús se ha puesto en camino con diversas actividades de su Parroquia. Estuvieron apoyando durante el tiempo de Cuaresma con el rezo del Viacrucis en los diferentes sectores además de asistir de manera constante en la Misión Parroquial junto con sus asesores. Gracias por su generosidad y testimonio.


Procesos vocacionales

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on motivo de guiar a los jóvenes a encontrar su vocación, se han estado llevando procesos vocacionales en distintas parroquias, en esta ocasión se llevaron a cabo en las parroquias de Pardo, El Capulín, Plazuela y Zaragoza. Por parte de la Dimensión de Pastoral Vocacional, el Titular el Pbro. Luis Miguel González Zapatero, religiosas y seminaristas; llevan este proceso de discernimiento en los jóvenes, ayudándolos a decidir sobre una vocación, ya sea en el sacerdocio, religiosos, religiosas, matrimonio o soltería. Todo lleva un proceso y termina en la ultima etapa con experiencias de cada una de las vocaciones.

Cáritas da la bienvenida a enfermeros

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l director de Cáritas da la bienvenida a un grupo de enfermeras y enfermeros del Centro Universitario de la Cruz Roja San Luis Potosí; el Pbro. Rubén impartió una charla para sensibilizar al alumnado sobre el tema de las personas en situación de movilidad y la realidad que se vive en el campo de salud. Gracias por aceptar participar curando, sanando y escuchando a todas las personas que llegan al albergue. ¡BIENVENIDOS AL PROGRAMA DE CÁRITAS!

Una llamada a la humanidad E

l Papa pide que se escuche la voz de los pobres y los refugiados Hacerse cargo de los demás, “prescindiendo de su proveniencia y de las circunstancias”, no es sólo “un distintivo de los cristianos” sino “una llamada universal enraizada en nuestra humanidad común”. Lo recordó Francisco a un grupo de universitarios a quienes recibió en au-diencia, en el aula Pablo VI. Destacando el significado de la iniciativa —que reunió en Roma a más de dos mil estudiantes universitarios, provenientes de ciento diez países de todo el mundo, para debatir sobre escenarios geopolíticos, crisis económicas, cambios climáticos, temas ambientales y emergencias de diverso tipo— el Pontífice invitó a los jóvenes a escuchar la voz de los “más

vulnerables y marginados”, a cuyo servicio están llamados a dedicarse las Naciones Unidas y cada uno de los Estados miembros. Francisco, en particular, hizo refe-rencia a la dramática situación de “aquellos que son golpeados por los problemas más graves del mundo actual, por la violencia y la intolerancia” y “se han convertido en refugiados, trágicamente obligados a abandonar sus casas”. A ellos —aseguró— se dirige la atención de la Iglesia, comprometida “en servir a las necesidades de los pobres y de los refugiados, a sostener a las familias y a las comunidades y a proteger la inalienable dignidad y los derechos de cada miembro de la familia humana”.


Domingo 27 de marzo de 2016

III Encuentro Diocesano de Dispensarios

Por Gustavo Alejandro García Vargas.

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l pasado 18 de Marzo del presente año se llevó a cabo el tercer encuentro de dispensarios dio-cesanos, en el Auditorio de la Casa de la Acción Católica, donde estuvieron presentes integrantes de Caritas y representantes parroquiales encargados de dispensarios médicos, así como parroquianos foráneos que están interesados en crear un dispensario en su comunidad.

Estatal para la protección contra riesgos sanitarios); continuando con un intercambio de experiencias entre los dispensarios; se impartió una platica por parte de la Lic. Melba Díaz, sobre cómo desarrollar mejor el funcionamiento a través de la institucionalidad, orden y mejoramiento. Por parte del Pbro. Rubén Pérez Ortiz, de la Lic. Geraldina Estrada y de la Sra. Vicenta Gil, además se les dio una platica sobre la evangelización a través de los dispensarios.

La platica señaló principalmente lineamientos para el manejo de los medicamentos básicos, que debe te- Se concluyó este encuentro con la Celebración de ner un dispensario médico, estuvo presente la Q.F.B la Eucaristía, presidida por el Titular de la Comisión Karina Martínez Camarillo, de COEPRIS (Comisión Pastoral Social, el Pbro. Rubén Pérez Ortiz.

Culmina la semana de Ejercicios Espirituales

Por Gustavo Alejandro García Vargas.

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l pasado Jueves 17 de Marzo del 2016 el Sr. Arz. Jesús Carlos Cabrero Romero dio como finalizados los ejercicios espirituales en la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí. Se culminaron los ejercicios del Santo Tiempo de la Cuaresma en vísperas de celebrar el Triduo Sacro Jueves, Viernes y Sábado Santo. Se considera un momento oportuno de gracia y bendición que hoy nuestro padre Dios nos invita a tener, en nuestro camino de estos cuatro días de caminar e ir buscando que la luz de Cristo a través de su Espíritu Santo nos ilumine, que la luz de Cristo abra nuestros corazones y meta en lo más profundo de nuestros corazones el fuego que nos falta. Con la luz y la fuerza de la Palabra de Dios, que durante estos días hemos citado, se ha señalado cuál es el camino por donde Él quiere que nosotros reiniciemos para alcanzar y darle sentido con mayor fuerza a nuestra vida cristiana. Vivir la experiencia de Cristo, morir y resucitar, para que su gracia nos lleve a eliminar, a que muera eso negativo que llevamos en nosotros, y nos lleve a resucitar con Él para que con toda la fuerza con la que Él vivió y vive en medio de nosotros sea Él, el que nos ayude a darle un sentido a nuestra vida, y así nosotros con nuestro caminar en la tierra, no sea un caminar de indiferencia, sino un caminar donde entreguemos a Él y a nuestro prójimo lo mejor que Dios quiere que ofrezcamos de nosotros mismos.

Apertura del Altar de Dolores

Por Gustavo Alejandro García Vargas.

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l pasado jueves 17 de Marzo se llevó a cabo la apertura del Altar de Dolores; inaugurado por el Sr. Antonio Castillo Jiménez en Casa Tradiciones Potosinas. La colocación del Altar de Dolores se lleva a cabo ocho días antes del Viernes Santo, con la idea de consolar a la Virgen María por los dolores que padeció, desde el nacimiento hasta la muerte de su hijo. La Dolorosa muestra un rostro que refleja sufrimiento tan impresionante que estremece a quien la ve, sus manos unidas sostienen un pañuelo blanco, el color del vestido es morado, el velo blanco representando su pureza, y el superior que puede ser azul marino o morado igual que su atuendo, refleja un estatus de mujer casada y sin faltar las siete espadas clavadas en el corazón como símbolo de su afiliación, los siete Dolores de la Virgen en el altar se representan con siete veladoras encendidas.


¡Pónganse en camino!

Celebrando al Señor

Los cincuenta días de Pascua,

tiempo privilegiado para la experiencia de la santidad

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(Primera Parte)

n la cuarta plegaria eucarística contenida en el Misal de Beato Pablo VI que, como es de notar, recalca a grandes líneas de la anáfora de San Basilio, cuando en la primera parte del memorial, viene evocada en el más amplio contexto de la “historia salutis” la obra de la salvación cumplida en Cristo, así proclama: “Para cumplir tus designios, él mismo se entregó a la muerte, y, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida. Y porque no vivamos ya para nosotros mismos, sino para Él, que por nosotros murió y resucitó, envió Padre, al Espíritu Santo como primicia para los creyentes a fin de santificar todas las cosas, lle-vando a plenitud su obra en el mundo”. Las últimas palabras merecen ser su-brayadas porqué son expresión de una antigua e ininterrumpida tradición que reconoce en la efusión pentecostal del Espíritu a sus discípulos de parte de Cristo Señor, un Kairos (tiempo) fundamental de la “historia salutis” estrechamente ligado al evento pascual como su “cumplimiento” y “perfeccionamiento”. Es un aspecto, el del cumplimiento, claramente expresado en el prefacio de la solemnidad, que es de mantener constitutivo y cualificante del misterio de Pentecostés, sea que se considere bajo el perfil del acontecimiento histórico sea que se vea bajo aquel ritual, o como celebración memorial del mismo evento. El Pentecostés hebraico, originalmente fiesta naturalista de la cosecha, con los acontecimientos del éxodo se convierte en la celebración memorial de la alianza sancionadas a los pies del Sinaí por Dios con Israel liberado de la esclavitud, 50 días después del paso del Mar rojo. De evento decisivo de la historia, la alianza se convierte en fiesta memorial característica antes fundativa de la experiencia religiosa del pueblo de Dios, nacido precisamente del evento.

P. Pedro Mexquitic Arredondo

El Pentecostés cristiano, como “evento” fundamental de la economía salvífica de la alianza nueva, sancionada por Dios en Cristo y como “celebración memorial” del mismo evento, va comprendido en esta luz y luego en el cuadro general de las relaciones entre el Nuevo y Antiguo Testamento y esto, en continuidad y superación del Pentecostés antiguo. Con el don de los 10 mandamientos de la alianza con la sangre esparcida por Moisés sobre el altar y después sobre los escampados de la esclavitud de Egipto, Dios lleva a cumplimiento la pascua, da origen a Israel “su especial propiedad”, nación santa, llamada a caminar en la fidelidad en la presencia de Dios para servirlo y a proclamar la santidad divina a todas las naciones (cf. Es 19-24). El Espíritu infundido por Cristo sobre la Cruz (cf. Jn 19,30), comunicado a los once la tarde de pascua (Ivi 20,22) se manifiesta en plenitud 50 días después de la resurrección (Cf. Hech 2,2-3) con múltiples efectos. Lleva ante todo a cumplimiento el misterio pascual, poniendo el sello a la obra de la redención operada por el Señor con el sacrificio de la muerte-resurrección; da origen a la Iglesia, pueblo de la nueva alianza y la manifiesta al mundo como “sacramento” de Cristo, es decir, signo e ins-trumento de la comunión de Dios con los hombres y entre ellos; inaugura los tiempos últimos en los cuales Dios será todo en todos (cf. 1 Cor 15,28). Pentecostés entendido no solo como cincuentésimo día, sino en la orgánica unidad de “cincuenta días”, es memoria y experiencia del don del Espíritu, definido por los Padres “ley interior” escrita no sobre las tablas de piedra (como aquélla de la Antigua Alianza) sino en el corazón de los creyentes para hacerlos santos, hijos-siervos capaces de dar a Dios el culto agradable.

Discípulos misioneros

La espiritualidad de(Parte la misión III de VI)

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aludos queridos lectores. Les presentamos algunas ideas claves sobre el perfil del discípulo misionero. Claro está, son algunas ideas de cómo ejercer de mejor manera nuestro apostolado, tal vez existan muchas más o tal vez éstas se vean casi imposibles. Sea cual sea el caso, son algunas líneas que nos pueden servir para tomar en cuenta: • El Discípulo Misionero es una persona enamorada del Reino, que ve y gusta la acción de Dios en los pueblos y culturas. Tiene una profunda espiritualidad misionera, es el hombre de las bienaventuranzas. • Se siente enviado, como Jesús lo fue del Padre, realizando el proyecto de Dios en medio de los hombres. • Está formado según el Magisterio de la Iglesia. • Está preparado y entrenado por su formación a trabajar en equipo, con sentido de comunión y de participación. • Tiene también, en vista a su trabajo misionero específico, una preparación cultural adecuada. • Es capaz de arriesgarse. Va a donde otros no se animan a ir. • Opta con decisión privilegiando los grupos humanos y lugares más difíciles, donde todavía no ha penetrado el mensaje de Cristo, o ha penetrado en forma insuficiente. No le asusta partir más allá de las fronteras. • Sabe hacer un buen análisis de la realidad, con un profundo sentido humano. • Está dispuesto a caminar y respetar el ritmo de la gente, con mucho sentido de adaptación. • Es un agente válido para la promoción humana, y su servicio es gratuito. • Su conciencia misionera es tan amplia como el mundo, está abierto a otras culturas y a renovarse constantemente frente a la novedad y al cambio que las situaciones y la gente exigen. • Procede con discreción y humildad, no pretende ser siempre protagonista. Le da a cada uno su propio lugar. • Es una persona alegre, de buen corazón, portador de consuelo, reflexivo sobre la realidad a la que va encaminado a trabajar, comunitario, fraternal, capaz de dar el testimonio que el mundo espera. Su vida es coherente con la fe que anuncia y proclama. • Descubre con su sensibilidad misionera las necesidades de integrar esta dimensión en todos los aspectos de la vida cristiana y eclesial. • Sabe ser también animador misionero de su propia Iglesia de origen, ayudándola a abrirse a la Iglesia universal. • Tiene como un sentido y un instinto de “éxodo” y de “itinerancia” al estilo de Abraham y del Pueblo de Dios peregrino. • Es alegre para servir. El Papa Francisco nos dice: ¡No nos dejemos robar la alegría del Evangelio! (EG 93-97) • Es persona de oración. Se ha experimentado perdonado y proclama la Misericordia de Dios, anunciando la gracia del Señor. • Es persona de esperanza y se esfuerza por dar razones de su fe con su vida y testimonio Esperamos que estas líneas nos ayuden a seguir enamorándonos de la Misión y el anuncio del Reino. Hasta la próxima


Domingo 27 de marzo de 2016

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El largo viaje Por: Juan Jesús Priego

Un día caminaba yo por una callejuela de Roma –por una de esas callejuelas romanas que parecen no llevar a ninguna parte- cuando vi que una señora de cierta edad, despeinada y vestida de negro hasta los pies, vaciaba una caja llena de libros en un inmenso contenedor de basura. Como en aquel entonces era yo un estudiante que no tenía por qué preocuparse del paso de las horas, de inmediato aminoré la marcha. La curiosidad me corroía. ¿Qué libros podían ser ésos que la mujer arrojaba al tacho con esfuerzo –porque no era joven y parecía cansada- pero también con decisión? ¿Y cómo es que se deshacía de sus libros con tanta facilidad? Otro que no hubiera sido yo, habría pasado de largo sin detenerse, adoptando una pose de dignidad. Pero yo soy yo, y yo allí donde veo libros me detengo. La señora se me quedó mirando, vio mi curiosidad por ver de qué obras se trataba y me dijo entre amable y malhumorada: -Si le sirve alguno, puede tomarlo. ¡Lo que tiene que hacer uno por los libros! Venciendo mi natural pudor le dije que, si quería, yo le ayudaba a tirarlos. La señora me tendió la caja, aliviada por no tener que seguirla cargándola, y se marchó dando saltitos de felicidad por la tarea concluida. ¡Una caja de libros para mí solo y sin tener que comprarlos! ¿Qué joyas habría en ese cofre del tesoro? Saqué el primero como un niño saca de un sombrero el boleto premiado, es decir, haciéndola de emoción. Pero, ¡oh tristeza!, no se trababa de ninguna edición, por modesta que fuera, del Orlando furioso, sino de un ejemplar bastante maltratado de Parque jurásico. ¡A la basura! De pronto, mi emoción se había esfumado, pues ya me imaginaba lo que podría seguir en aquel ya decepcionante desfile bibliográfico. Como quiera que sea, saqué el segundo: ahora se trataba de Cujo, la horrible novela de Stephen King; ¡a la basura también! Saqué el tercero: El sastre de Panamá de John Le Carré, y mi pena fue todavía mayor. Por no dejar, volví a meter la mano para airear los volúmenes cuarto y quinto, y esta vez fue el turno de Ninja, el mamotreto de James Clavell, y de una novela negra de Agatha

Christi de la que ni siquiera puedo recordar el título. Durante diez minutos no hice más que sacar y tirar hasta que, por último, del fondo de la caja salieron tres revistas católicas que fue lo único que consentí en llevarme como estipendio merecido por mis penosos esfuerzos (penosos en el doble sentido que puede tener esta expresión): tres revistas con un año ya de antigüedad -pero todavía enfundadas en crujientes celofanes- que pensaba tirar tan pronto como las hubiese hojeado en el tram que me llevaría a mi casa. Pero Dios tiene razones que los hombres no conocen, pues precisamente en una de aquellas viejas revistas tuve la suerte de encontrarme con un artículo bellísimo que cambió por completo mi concepción de la muerte; dicho artículo había sido escrito por el padre Alessandro Scurati y decía así en una de sus partes: «Señor, ¿qué cosa es la muerte si no la voz de la vida cubierta con un velo negro? A veces pien-so que es tu misma voz la que nos llama. El rostro inmóvil e inexpresivo de los muertos me parece en escucha de la Voz con la que nos llamas desde los confines de la eternidad. «Es suficiente una sola nota de tu voz para hacernos perder completamente los sentidos, para hacernos quedar como embebidos, como petrificados; y me parece descubrir dibujada en los labios pálidos de los muertos una sonrisa de ligera ironía por todos nuestros miedos y todas nuestras fantasías... La muerte es el esposo, eres tú, que llegas de improviso y nos introduces en el banquete». No es que los muertos no quieran ya escuchar nuestras voces; es que, al escuchar esa otra Voz ante la cual la nuestra no es «sino platillo que aturde y campana que resuena» (1 Corintios 13,1) han guardado un profundo silencio y se han aquie-tado. Sí, la muerte para un cristiano no puede ser otra cosa que un obediente sí al Ven y sígueme que le es dicho por esa voz cuyo encanto nadie puede resistir. «-Maestro, ¿dónde vives?», le preguntaron un día a Jesús sus primeros discípulos. Y él les respondió: «Venid y lo veréis» (Juan 1, 38-39). Para un

cristiano, morir es ir y ver: Ir al lugar donde mora Jesús –a la casa del Padre- y, como los discípulos, quedarse con Él todo ese largo día llamado eternidad. En su libro Gitanjali, el poeta indio Rabindranath Tagore (1861-1941) también habla de la muerte como de una llamada: «¡Me han llamado! ¡Decidme adiós, hermanos míos! «¡Adiós, me voy! «Aquí os dejo la llave de mi puerta; renuncio a todo derecho sobre mi casa. «Sólo os pido buenas palabras de despedida. «Vivimos mucho tiempo juntos, recibí más de lo que pude dar. «Y ahora es de día, y la lámpara que iluminó mi rincón oscuro se ha apagado. Me llaman, y estoy dispuesto para mi viaje»… ¿Quién llamaba al poeta y, sobre todo, para ir a dónde? El cristiano lo sabe: quien lo llama es Aquel que conoce a sus ovejas y da la vida por ellas (Juan 10, 15). Ven y sígueme. «¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven a mí! Porque ha pasado el invierno, las lluvias han cesado y se han ido, brotan flores en la vega, llega el tiempo de la poda, el arrullo de la tórtola se deja oír en los campos… ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven a mí! Paloma que anidas en el hueco de las piedras, en las grietas del barranco, déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz, porque es muy dulce tu voz y hermosa tu figura» (Cantar de los Cantares 2,10-14). ¿Y si la muerte no fuera, después de todo, más que escuchar estas palabras más dulces que la miel?

La resurrección de Tiziano E

n 1519 el nuncio apostólico en Venecia, Altobello Averoldi encarga a Tiziano un retablo con cinco paneles y el tema de la Resurrección como asunto principal para la iglesia de los Santos Nazario y Celso en Brescia. De este retablo se desprende, dos años después de su realización, la Resurrección. Tiziano repite en esta composición la tabla central del Políptico de la Resurrección de Brescia pero renunciando a la iluminación crepuscular para emplear una luz cálida que permite con-

templar tanto a Cristo como a los soldados. De la misma manera que para la Asunción recurrió a dos tipos de perspectiva, aquí también utiliza sólo la perspectiva de “sotto in sù” para unificar la composición. Los soldados aparecen en posturas sesgadas, manifestando un apreciable contraste entre la quietud de Jesús y el forzado mo-vimiento de los soldados. Los colores empleados son muy vivos, especialmente en los uniformes de los guardianes de la tumba. Estas tonalidades son aplicadas de manera rápida, anticipándose al estilo final denominado “impresionismo mágico”.


Donativo a la madre de un muchacho que desea ser fraile franciscano (Primer parte)

Por: Lic. Ricardo García López

E

n esta ocasión hablaremos de un habitante del Rancho del Aguaje que en la actualidad es una fracción perteneciente a la parroquia de San Sebastián Mártir aquí en nuestra ciudad de San Luis Potosí. Este hombre que se llamaba José Fermín Aguilar generosamente se ofreció a mantener a su hermana María Josefa Aguilar para que el hijo de ésta, llamado Felipe Aguilar ingresara como Fraile al Convento de San Francisco en nuestro pueblo, y, por lo que podemos deducir, María Josefa era viuda o madre soltera y por consiguiente, su sostén económicamente hablando, debía ser su hijo único y, al separase de su madre para ingresar al convento, ésta quedaría abandonada a su suerte y, en esas circuns-tancias los superiores del convento no podían permitir que por allegarse aquella vocación se causara una injusticia. Por ello es que dichos supe-riores exigían que se les garantizara que María Josefa quedaría adecuadamente protegida y atendida en cuanto a casa, vestido y sustento diario. Para otorgar a los frailes la garantía exigida, José Fermín celebra ante el escribano de la ciudad un contrato en el que se compromete a sostener y atender a su hermana en todas sus necesidades. Antes de pasar a la transcripción del contrato, trataré de glosar un escrito de Juan Luis Vives que habla sobre el auxilio que, como cristianos, estamos obligados a prestar a los necesitados. Debemos esforzarnos en que los pobres y necesitados se vean, con nuestra ayuda, exentos de la miseria, el llanto y de la perpetua calamidad en que viven para que de esta manera sean alcancen la dignidad humana a la que tienen derecho. Algunos, que se dicen cristianos, hipócritamente aducen textos del evangelio para no prestar ayuda a esas almas necesitadas. Claro que a esos tales el texto evangélico en sí, poco o nada les importa, pero se atreven a decir: “Cristo, Señor y Dios Nuestro, predijo: Pobres siempre los tendréis entre vosotros. Si con nuestro auxilio, hacemos que ya no haya pobres, entonces seremos responsables de que las palabras de Cristo sean falsas o tenidas por falsas”. Podemos contestar: por más grande y generosa que sea nuestra caridad, jamás suprimiremos a los pobres pero, por lo menos, aliviaremos sus padecimientos e impediremos que su pobreza no sea perpetua y si su pobreza es culpable les tendemos la mano en forma caritativa para que se levanten de su postración. Pero vamos a suponer que nuestro trabajo en favor de los pobres es tan eficaz que acabamos en nuestro pueblo con la pobreza en los hombres que lo habitan, pero, ¿y en los demás pueblos con los que estamos comprometidos por la caridad cristiana? ¿No hay una inmensa multitud de miserables? Debemos entusiasmarnos por prestar toda la ayuda que nos sea posible a los demás sin pensar que por ello vamos a dejar a Cristo desmentido. Por otra parte, pensemos que no solamente son pobres los que carecen de dineros, sino también aquellos que están privados de fuerza, de salud, de ingenio, de juicio, de justicia; pobre es también aquel que en el hospital o en su tugurio ruin recibe un miserable sustento, ganado no con su trabajo o industria, sino enteramente por el beneficio de almas caritativas. Díganme ustedes: ¿Quiénes se conducen con mayor inhumanidad?, aquellos que quieren que los pobres se pudran entre inmundicias, asco, vicios, maldades, desvergüenzas, lascivia, ignorancia, locura calamidad y miseria o quienes prefieren procurarles los medios para que salgan de su estado de postración y trasladarlos a una vida más digna de los seres humanos, más pura y más sabia, de esta manera se ganarían y se reintegrarían a la sana sociedad, entre otros, un gran número de hombres inútiles y perdidos. Si actuamos con decisión en cualquiera de todos estos campos que acabamos de mencionar, según nuestros tiempos, conocimientos y aptitudes, obraríamos como obra la ciencia de la medicina, porque dicha ciencia, no suprime la enfermedad de toda la humanidad pero la sana en la medida de sus posibilidades. Si la Ley de Cristo penetrara con toda su fuerza en nuestras almas, en nuestras mentes y corazones sería más eficaz que el conocimiento y aplicación de la medicina porque así conseguiríamos que no hubiera pobres entre nosotros, como no los hubo en la Iglesia naciente, según nos narra San Lucas en Los Hechos de los Apóstoles. Hasta aquí nuestra glosa a una parte del escrito de Juan Luis Vives llamado Socorro de los Pobres.

Docilidad… encuentro con Jesús P

are estar cerca de Dios, necesitamos una alama limpia y humilde. Para ver a Jesús hace falta buenas disposiciones, ejemplo de esto lo tenemos en varios pasajes del Evangelio: Jesús regresó a Nazaret, donde se había criado, todos lo conocen, saben que es hijo de José y María. El sábado asistió a la sinagoga como solía hacerlo, y leyó un pasaje mesiánico del profeta Isaías, al terminar enrolló el libro y lo devolvió al ministro, todos tenía los ojos fijos en él. Habían oído maravillas del hijo de José y María y esperaban cosas más maravillosas en Nazaret, pero no tenían fe! Jesús les explica que los planes de Dios no se fundan en razones de patria o pa-rentesco. Es necesaria una gran fe. Les dio algunos ejemplos del Antiguo Testamento: Había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno fue curado sino Naamán el sirio. Jesús no encontró buenas disposiciones de los que le escuchaban, y por eso no hizo ningún milagro en Nazaret. Le seguían viendo como el carpintero, el hijo de José. No supieron ver más allá. No descubrieron al Mesías que los visitaba. En la primera lectura de la Misa se nos narra la curación de Naamán general del ejército del rey de Siria: “Al llegar a casa del profeta Eliseo este le envió un criado indicando: ve y lávate siete veces en el Jordán y tu carne recobrará la salud y quedarás limpio. Naamán en actitud soberbia, había pensado que Eliseo invocando el nombre de Yahvé su Dios lo atendería personalmente y poniendo su mano en el lugar de la lepra lo curaría, no entendió el mensaje de Dios diferente a lo que él había imaginado, y exclamó “no son mejores el Habana y el Farfar, ríos de Damasco, que todas las aguas de Israel para lavarme en ellas y limpiarme”. Naamán deseaba curarse, había hecho un largo viaje, pero llevaba su propia idea de cómo sería curado. Ya de regreso, pensando que el viaje había sido un fracaso, sus servidores le dijeron: aunque el profeta te hubiera mandado algo difícil deberías hacerlo, cuanto más habiéndote dicho lávate y serás limpio. Naamán reflexionó y volvió con humildad a cumplir lo que había dicho el profeta, y su carne se volvió como la de un niño, y quedó limpio. Recibió con humildad y docilidad un consejo que humanamente podía parecer inútil y quedó curado. Sus disposiciones interiores hicieron eficaz la oración de Eliseo. Con frecuencia necesitamos de la ayuda de Dios, quien la ofrece a través de alguna persona, sacerdotes, familiares, amigos, y espera que seamos dóciles a sus sugerencias, que no tengamos soluciones propias cuando el Señor nos indica otras contrarias a nuestros gustos y deseos. En lo que se refiere al alma no somos buenos consejeros de nosotros mismos, ni buenos médicos. Nosotros para contemplar al Señor, también debemos purificar

Humberto Aguilera Aldana

nuestra alma, siempre es un tiempo ideal para acercarnos y reconciliarnos con él. También a San pablo le llamó Cristo por sí mismo y le habló. Pudien-do revelarle el camino de la santidad en el acto, prefirió encaminarlo a Ana-nías y le ordenó que aprendiera de sus labios la verdad, ”levántate y entra en la ciudad y se te dirá lo que has de hacer”. Su fuerte personalidad le sirve ahora para ser dócil y humilde. En una ocasión el Señor pidió a un hombre que hiciera algo de lo que tenía de sobrada experiencia que no podía realizar: extender una mano “seca”, sin movimiento. Y la docilidad, muestra de una fe operativa, hizo posible el milagro: la extendió y quedó tan sana como la otra. A nosotros nos pedirán a veces cosas de las que nos sentimos incapaces, pero serán posibles si dejamos que la gracia de Dios actúe en nosotros. Esta gracia nos llegará como consecuencia de nuestra docilidad al Espíritu Santo. Diez hombres encuentran su curación porque son dóciles. Jesucristo solo les dice: - Id, mostraros a los sacerdotes. Y mientras iban quedaron curados. En otra ocasión el Señor se compadeció de un mendigo ciego de nacimiento y, nos dice San Juan, Jesús escupió en la tierra e hizo lodo con la saliva, y con ese barro le untó sus ojos y le dijo: ve y lávate en la piscina de Sciloé. El mendigo no lo dudó un instante. Fue, pues, y se lavó allí, y volvió con vista. Qué ejemplo de fe segura nos da este ciego. Aquel hombre cree, hace lo que Dios le pide y vuelve con los ojos llenos de claridad. La ceguera, los defectos, las flaquezas son males que tienen remedio. Nosotros no podemos nada, pero Jesucristo es omnipotente. Sin docilidad, no hay frutos. Y no podrá ser dócil quien se empeñe en ser terco, obstinado, incapaz de asimilar una idea distinta de la que ya tiene o de la que le dicta una experiencia negativa porque no contó con la ayuda de la gracia. Si caemos en la soberbia, no podemos ser dóciles, porque para aprender hay que estar convencido de que aún hay cosas que desconocemos y de que es necesario que alguien nos enseñe. Para mejorar espiritualmente debemos estar convencidos de que no somos todo lo buenos que Dios espera de nosotros, hay que tener presente nuestras limitaciones y debilidad, nuestra fe atada a muchas dudas que tratamos de resolver nosotros mismos sin ponernos en las manos de Dios; Cristo lo repitió un sin número de veces, confía en mis enseñanzas, en mi predicación, he venido a salvarte, la única respuesta soy Yo, el camino, la verdad y la vida. El que crea en mí en espíritu y en verdad se salvará. Que nuestra fe mueva nuestra voluntad a hacer el bien, de pensamiento y acción. ¡Hacer siempre y en todo lo mejor!


Fe y Política

El 16 de octubre canonizarán en Roma al niño mexicano José Sánchez del Río Carlos Villa Roiz

• El niño José Sánchez del Río (19131928), de 14 años al momento de su martirio, mostró una fe madura, al dar su vida por Cristo Rey en momentos de la persecución religiosa en México. El próximo 16 de octubre, en Roma, serán canonizados el niño mexicano José Sánchez del Río, mártir de la Guerra Cristera, y el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, informó la Santa Sede, luego de la realización de un Consistorio en el que también se fijaron las fechas de canonización de la Madre Teresa de Calcuta, para el 4 de septiembre, y Elizabeth Hesselblad (Suecia) y Estanislao de Jesús y María (Polonia) para el 5 de junio. El niño José Sánchez del Río (1913-1928), de 14 años al momento de su martirio, mostró una fe madura, al dar su vida por Cristo Rey en momentos de la persecución religiosa en México. Su valiente ejemplo sigue vigente como se constata en la persecución religiosa que tienen lugar en Oriente Medio y el norte de África, donde es frecuente leer en los medios de comunicación cómo el Estado Islámico decapita, entierra vivos, y martiriza a hombres, mujeres y niños cristianos, que se niegan a convertirse al Islam. José Sánchez del Río nació en Sahuayo, Michoacán, el 28 de marzo de 1913. Sus padres fueron Macario Sánchez Sánchez y María del Río, quienes lo llevaron a bautizar a la Parroquia de Santiago Apóstol el 3 de abril de 1913, por el presbítero Luis Amezcua. En agosto de 1926 estalló la Guerra Cristera y sus hermanos mayores, Macario y Miguel, movidos por el celo cristiano de Anacleto González Flores, Jefe de la Acción Católica de la Juventud Mexicana en Guadalajara, se fueron con el general cristero Ignacio Sánchez Ramírez. José, de 13 años, quiso seguir el mismo camino bajo el argumento de que: “nunca había sido tan fácil ganarse el cielo como ahora”, pero no fue aceptado por su corta edad; sin embargo, el jefe cristero Rubén Guízar Morfín lo nombró abanderado de su ejército. En un enfrentamiento mataron al caballo de Guízar Morfín y él niño, bajándose del suyo, se lo ofreció, y gracias a este gesto heroico, el militar escapó pero el niño José fue apresado y conducido a Cotija, Michoacán. El niño escribió a su madre: “Fui hecho prisionero en combate este día. Creo en los momentos actuales que voy a morir, pero nada importa, mamá, resígnate a la voluntad de Dios. Yo muero muy contento, porque muero en la raya, al lado de Nuestro Señor… mándame la bendición juntamente con la de mi padre.” El 7 de febrero fue llevado a Sahuayo y encerrado en la capilla “La Noria” que los militares habían convertido en cuartel, donde mató a todos los animales que estaban en su interior y que pertenecían al diputado Rafael Picazo Sánchez, alegando que el templo no era establo. José fue torturado y fusilado el 10 de febrero de 1928. Fue beatificado en Guadalajara, Jalisco, el 20 de Noviembre del 2005, al lado de otros 12 beatos, durante el pontificado de Benedicto XVI. El 22 de enero de 2016, el Papa Francisco aprobó el milagro para su canonización: la sanación de una niña de Sahuayo de cuatro meses, con diagnóstico de 90% de muerte cerebral. Pese a que estuvo desconectada de los aparatos, la pequeña sobrevivió sin secuelas. José Sánchez del Río quedará en el martirologio de la Iglesia al lado de niños como Santo Domingo Savio, Laura Vicuña, y dos de los niños videntes de Fátima, Jacinta y Francisco Marto y de los Tres Niños Mártires de Tlaxcala. José Sánchez del Río es el cuarto niño mexicano que es elevado a los altares.

Vaticano

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Qué significa la resurrección L

a palabra “resurrección” es una metáfora tomada del sueño y quiere decir, literalmente, volver a levantarse. Por eso nosotros podemos llegar a pensar que Jesús, resucitado, volvió a la vida lo mismo que Lázaro. Pero los apóstoles entendieron la resurrección de Jesús de otra manera. En el supuesto de que alguien vuelva a esta vida, habrá que decir que no murió de verdad, o, al menos, que no murió de una vez por todas sin tener que volver a morir. Los apóstoles, en cambio, confesaron unánimemente que Jesús murió y fue sepultado, y resucitó al tercer día de entre los muertos para no volver a morir nunca jamás. La resurrección de Jesús fue para los apóstoles un paso hacia ade-lante y no un regreso; más aún, ni siquiera la entendieron como una continuación sin límites de la vida presente. Fue para ellos una viva superación de la muerte y del reino de la necesidad, para entrar en el reino de la libertad. Jesús, resucitando, fue “más allá”, no en sentido espacial (a otro sitio), sino en sentido cualitativo: comenzó a vivir de otra manera, esto es, en plenitud de vida. Los apóstoles no pudieron hablarnos de esta pascua de Jesús, de este paso, sin utilizar metáforas, pues no hallaron nada igual en el campo de nuestra experiencia objetiva. La resurrección de Jesús significa también para los creyentes que Dios ha revisado su causa, y ha fallado en su favor, dándole la gloria que le corresponde. De modo que el ajusticiado por el sanedrín, el excomulgado por la sinagoga, y el ejecutado por los romanos fuera de la ciudad, aparece como el justo y aun como el juez de vivos y muertos. Dios ha santificado el nombre de Jesús para que todos los que creemos en su nombre -en su vida y en su misióntengamos vida en abundancia. Creer en la resurrección es afirmar que alguien -y alguien de nuestra historia- está “lleno de vida”. Para siempre. Creer que Cristo está vivo es plantear para cada hombre el sentido de la vida. Pero creer en la resurrección es aún más. Es experimentar ya en lo secreto de nuestro corazón que, en Cristo, hemos

vencido a las fuerzas de la muerte, aun cuando sigan aprisionándonos. Victoria para nosotros; sin duda, pero victoria también para el mundo, pues nuestra esperanza no es para uso privado, sino que es para el mundo. Cuando descubrimos con asombro que hemos sido despertados a la vida sin término, ese nuestro asombro es buena noticia para la tierra entera, nos convertimos en la conciencia viva de lo que ya le ha sido dado sin que la propia tierra se diese cuenta. El mundo aprende en nosotros que la muerte es “contra natura”. Y no es que liquidemos alegremente el lado trágico de la existencia. Al igual que el no creyente, nos vemos enfrentados al absurdo, abocados al sufrimiento y al vacío. Pero creemos humildemente que ya fluye en nosotros una sangre nueva. Afirmamos que, desde la mañana de Pascua, hemos nacido a una vida nueva: “¡El mundo antiguo ha pasado, y ha nacido un mundo nuevo!”. Creer en la resurrección es apasio-narse de la vida. Creer en Jesús es descubrir todo el amor a la vida que Jesús manifestó en sus palabras y obras. Es creer en el mundo y hacer lo posible para que el mundo alcance su fin. Creer en la resurrección es descubrir el poder de vida que Dios nos hace experimentar: nuestra vida no camina hacia su perdición. “Estén vivos, auténticamente vivos”, dice Dios. Si creemos en la vida es porque hemos descubierto en la resurrección de Jesús, que el secreto tenebroso del mundo es la palpitación de un corazón que ama: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único”. Esta confesión, este testimonio, lo hacemos juntos. Es significativo que las primeras experiencias del Resucitado ocurran siempre “en Iglesia”, cuando los discípulos están reunidos. Si el Nuevo Testamento contiene manifestaciones individuales del Resucitado, las refiere siempre a la comunidad (“ve a decir a mis hermanos”, “ella corrió a decirlo...”). La fe no está escondida en la intimidad de la conciencia personal, sino que es cosa de todo un Pueblo. Creemos juntos y experimentamos unos con otros, unos por otros, el secreto de la vida.


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do mediante “mutuo consentimiento”, es un fracaso humano. Nadie consiente en su daño propio. Y el divorcio siempre daña.

Divorcio

También se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio”. Pues yo les digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio (Mt 5, 31-32).

Y

a Jesús habló del adulterio, ahora Jesús se aboca a declarar el sentido de la Ley con res-pecto al divorcio. Deja claro que el divorcio siempre afectará a las dos partes, porque expone a uno y a otro al adulterio. El divorcio es un permiso a un ser que debería ser amado a vivir en pecado, a cometer adulterio. ¿Por qué alguien se divorcia, si se supone que el matrimonio es para toda la vida? ¿Por qué se renuncia a la vida familiar? En el fondo de esto, está el corazón corrompido por el pecado; alguien se divorcia porque deja de amar a su pareja, pero, en muchos, casi la mayoría de los casos, para darse una nueva oportunidad de rehacer su vida, intentar una nueva familia. A veces un nuevo intento de forjar una familia puede funcionar, sin embargo, en una gran cantidad de casos esto es imposible. Y es que si alguien se separa de un ser a quien le prometió amor eterno y en un momento dado decide separarse de él, esto significa que se ha fracasado en el amor. ¿Puede uno que ha fracasado intentar una nueva relación sin verla amenazada por un nuevo fracaso? Las múltiples experiencias matrimoniales ¿pueden acaso darnos experiencias para no volver a tener un fracaso? Hay quienes dicen, cuando se han divorciado, que tuvieron una mala experiencia y que quieren intentar una nueva; pero la palabra está mal empleada; tener experiencias buenas o malas se toma como “intentar”; “tener experiencias” e intentar no son lo mismo, una experiencia nos hace expertos en algo, es decir, nos da capacidades increíbles, nos capacita; se dice de un experto en algo que éste tiene pericia; alguien no puede decir que tuvo una experiencia ni buena ni mala cuando se ha separado de alguien con quien estaba unido, porque esta experiencia no lo ha vuelto experto en nada, de tal manera que una nueva “experiencia”, con toda seguridad lo hará mas inexperto; en primer lugar porque no adquirió capacidades, solamente aprendió que el matrimonio puede terminar por falta de cuidados, por no haber sido un verdadero “experto” en la relación matrimonial y familiar. A lo que se llama en nuestros días experiencia, en realidad se le debería llamar: “experimento”, porque esta palabra puede designar a los intentos fallidos

o exitosos, los cuales, a base de repetición o de nuevos intentos, pueden llevar a establecer ciertas reglas que marcan el camino al éxito, al fracaso o a la verdadera “experiencia”. Y así tenemos a millones que son personas excesivamente “experimentadas” en la relación familiar: llenas de fracasos, logros, dolores y gozos, pero que no han sido verdaderos expertos en el arte de amar y de conservar una familia. Los divorcios son siempre malos experimentos. Algo ha faltado a los esposos para saber conservarse en el amor o bien, algo ha sobrado, mejor dicho: alguien ha sobrado, otra persona, una tercera entre dos que se amaban o que intentaban vivir el amor. Si analizamos las causas del divorcio en nuestros días, la mayoría de ellas está siendo motivada por “un nuevo amor” que existe o preexiste. Es raro cuando las causas son otras. Es cierto que en muchos matrimonios hay violencia, faltas de respeto, flojera, carencia de recursos materiales, quizá no hay hijos y otras circunstancias que pueden llevar a una pareja a separarse; pero son las menos; casi la totalidad de los divorcios tienen de fondo un adulterio conocido o no por una de las partes, o de ambas. Si no hay como pretexto un adulterio para el divorcio es probable que haya, por lo menos un posible “amor” o hijos con otra persona. También se cuentan adicciones, como el alcoholismo o las drogas, como factores que influyen en la decisión de la separación. Investigaba las causales del divorcio en México y me encontré con que el 57 por ciento lo hace por mutuo consentimiento. Esto da risa, porque se supone que el consentimiento es para casarse, es absurdo usar la misma causal para el divorcio. Consentimiento significa convenir, conveniencia, asentimiento mutuo. Como sea, el adulterio, la violencia, la incompatibilidad de caracteres y otras causales ocupan un porcentaje mínimo; pero, seamos realistas, si hay “mutuo consentimiento” para divorciarse no significa que de fondo no haya razones de gravedad por las que ya no quiera una parte o ambas permanecer en la unidad; algo se rompió, y por razones de gravedad. No es lo mismo consentir para unir que consentir para separar. El divorcio, aun logra-

De cualquier manera, el divorcio casi irremediablemente orillará a uno, a otro o a ambos a vivir con otra persona. Es lo que dice Jesús con toda claridad: que el divorcio lleva al adulterio. Por un lado, en el caso de los judíos, un hombre se divorciaba y luego legalmente podía unirse a otra mujer, lo cual es adulterio; por otro lado, al dejar a la mujer propia, la orienta necesariamente al adulterio, a unir su vida a otro. Pero el divorcio es algo demasiado dañino. Nadie se casa hoy para divorciarse algún día. Salvo en casos en que alguno de los contrayentes padezca de alguna deficiencia mental (lo cual haría inválido de por sí el matrimonio) cualquiera que se casa se piensa que su matrimonio debe ser algo estable y duradero. El que contrae matrimonio quiere compartir su vida, en las buenas y en las malas con la persona elegida. El matrimonio es un gran acontecimiento. Es uno de los actos más solemnes y festivos en la vida de los seres humanos. Nos alegra ser testigos e invitados a una boda. Se supone que un matrimonio debería de ser perdurable. Jesús mismo en su predicación citaba las bodas, al novio; él mismo se coloca como “el novio” o “el esposo”: “¿pueden acaso los amigos del novio ayunar cuando el novio está con ellos? Llegará un día en que les quiten el novio y entonces sí ayunarán” (Mt 9, 15). La Sagrada Escritura cita la relación del pueblo de Israel con su Dios como un compromiso matrimonial: “la alegría que encuentra el marido con su esposa la encontrará el Señor contigo” (Is 62, 5); “ya viene el esposo, salgan a recibirlo” (Mt 25,6); “llegó la boda del Cordero, su esposa se ha embellecido” (Ap 19, 7); “dichoso el que tiene una mujer hacendosa” (Eclo 26, 1-4). El matrimonio es irrompible, se debe reforzar cada día; se deben renovar las promesas matrimoniales día con día, para que jamás entre en él ninguna amenaza. El divorcio es de lo más abominable que pueda existir, porque atenta contra el valor más importante del mundo: el amor. Como sea, en un divorcio, irremediablemente, alguien ha fallado. El matrimonio no debería admitir la separación. Ha fallado uno o ambos, o ha entrado un tercero, ya persona, ya situación, que ha afectado una relación en la que debería existir armonía, paz, sinceridad, perdón, amor. Y, a pesar de que sea un recurso legal, aun dentro de marcos religiosos, no se supone que se debería admitir la separación, luego que se han hecho votos o promesas legales, espirituales, religiosas. El matrimonio es para siempre. En nuestros días mucha gente no sabe lo que quiere ni lo que no quiere con respecto al matrimonio, ni siquiera con respecto al amor. Hay quienes se casan sin vocación al matrimonio. Este es en el fondo uno de los problemas fundamentales. Si no hay vocación se fracasará una y otra vez en cada unión, una y todas las veces que una persona sin vocación al matrimonio se una a otra persona, acumulará fracasos y no experiencias, porque no está llamada a eso, porque no está ni capacitado ni preparado ni apto para asumir una de las vocaciones más grandes que se pueda imaginar. Se argumenta que: “ya no somos una familia”, “ya se acabó el amor”, “¿para qué seguir?”; es cierto que a veces los esposos que se han separado, llegan a respetarse más, pero esto es absurdo, ¿no debieron hacer esto mismo cuando estaban viviendo juntos? El divorcio será siempre un fracaso, una ruptura dolorosa; el divorcio es un golpe al amor.


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Palabra de Dios

¿Porqué buscan entre los “Que Jesús sea pregonado” Mi experiencia en la Pastoral muertos al que está vivo? de Comunicaciones

Del santo Evangelio según san Lucas 24, 1-12

E

l primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Como ellas temiesen e inclinasen el rostro a tierra, les dijeron: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recordad cómo os habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo: “Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día resucite. “» Y ellas recordaron sus palabras. Regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los Once y a todos los demás. Las que decían estas cosas a los apóstoles eran María Magdalena, Juana y María la de Santiago y las demás que estaban con ellas. Pero todas estas palabras les parecían como desatinos y no les creían. Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se inclinó, pero sólo vio las vendas y se volvió a su casa, asombrado por lo sucedido. Palabra del Señor.

¡Resucitó!

E

s una mañana hermosa, nos despierta una gran noticia: El Señor Jesús que fue torturado, crucificado, que murió en la cruz y fue se-pultado, “Resucitó…” esta singular noticia por supuesto que genera sentimientos encontrados. Los enemigos del Señor se sienten frustrados, decepcionados, quieren ocultar esta verdad a base de mentiras y sobornos; los amigos nos alegramos y a pesar de las amenazas somos testigos del Resucitado. La tumba se quedó vacía, la muerte no pudo, porque siempre la vida es más fuerte que la muerte, es esto lo que celebramos en la pascua del Señor, el triunfo de Dios sobre el mal, el dolor, la muerte… Con la resurrección del Señor Jesús, resucita: La esperanza, la ilusión, la certeza de que Jesús es el Hijo de Dios, la seguridad de que “Ha llegado la redención de Dios” al mundo. La resurrección del Señor nos enseña que Dios es alguien que pone vida donde nosotros ponemos muerte, alguien que genera vida donde nosotros irresponsablemente la destruimos. La vida grita, por eso nuestra actitud pascual ha de ser un gran grito a la vida, a la resurrección, detrás del dolor y el sufrimiento está la alegría de la vida, detrás de la muerte está la certeza de la eternidad. Hemos acompañado al Señor Jesús en el momento triste de la traición, lo hemos acompañado en el camino de la cruz, le vimos muerto y sepultado y hoy nos alegramos porque está vivo y vive para siempre. Es esta realidad la que ilumina nuestras vidas, porque seguimos al Dios de la vida del amor del perdón y de la misericordia, hoy somos invitados a ser portadores de esta noticia, porque el mundo tan lleno de situaciones de muerte necesita vida, necesitamos reanimar nuestra esperanza, la alegría de la resurrección debe llenar todos los corazones, porque con la resurrección del Señor todo, absolutamente todo tiene sentido. ¡Felices pascuas de resurrección…! Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez.

Experiencias Pastorales de Por Luis Guillermo Isais Agoitia, 2do de Teología

H

ola que tal queridos lectores, mi nombre es Luis Guillermo Isais Agoitia, originario de la parroquia de Nuestro Padre Jesús en el municipio de Salinas de Hidalgo. Actualmente me encuentro cursando el segundo año de la etapa de teología aquí en nuestro Seminario de San Luis Potosí. A lo largo de casi nueve años de formación, he tenido grandes experiencias en las distintas pastorales, sin embargo les quiero compartir mi experiencia en la Pastoral de Comunicaciones. Se ha de reconocer que en la sociedad actual es de gran demanda el uso de los medios de comunicación, que sin lugar a dudas se han de utilizar como medios para un bien en favor de los demás, y no como un fin en sí mismos. Y ya dentro de un ambiente eclesial no se da la excepción, creo que los medios de comunicación son una de las mejores maneras para poder evangelizar y dar a conocer a Cristo a muchas más personas, que es nuestra tarea y misión. Una de las experiencias que más me marcó dentro del servicio en el Departamento de Comunicaciones del Seminario, fue el haber compartido con algunos otros compañeros el un programa de radio con tinte católico por internet: Jesús.com. Allí me pude dar cuenta de todo lo que implica el realizar algo así: la entrega, esfuerzo, preparación y dedicación. Por supuesto que no es una labor

sencilla, pero sí deja un gran sabor de boca, y sobre todo un aprendizaje que en ninguna otra pastoral fuera de los medios de comunicación lo puedes vivir. La satisfacción más grande que encontré es que a través de ese programa se podía llegar a muchas más personas, inclusive fuera de la Diócesis y del país, para dar a conocer el mensaje de Jesucristo, aunado a nuestras experiencias personales del seminario y vida pastoral. Es realmente sorprendente darse cuenta que desde una cabina puedas llegar a muchas familias y poderles iluminar desde la fe sus experiencias de vida, y que cuando menos se espera, a alguien que inclusive ni conoces, agradecerá el trabajo realizado en el proyecto. Como dice la Sagrada Escritura: “Lo que les digo al oído pregónenlo desde las azoteas” (Mt 10, 27); ya que el haberse encontrado con Jesucristo y vivir su Palabra, que siempre será de salvación, se hace una necesidad compartirlo y que más y más personas lo puedan conocer. Así que la invitación que les hago es a que hagan uso de los medios de comunicación que se tienen al alcance, para que con alegría y júbilo, el mensaje de nuestro Señor Jesucristo sea pregonado hasta los confines de la tierra.

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Educando para el amor

Domingo 27 de marzo de 2016

Los padres,

modelos en los roles sexuales Fil. Rafael Gómez M.

D

e ninguna manera es dema-siado el seguir con el tema de la LIBERTAD PARA SER, toda vez que parece una epidemia propia de nuestro tiempo el hecho de haber olvidado, por la falta de identidad, la orientación y la esencia de la vida humana. El proceso del desarrollo humano se convierte en un proceso vital para descubrir la identidad personal e instalarse en ella. Es prácticamente imposible, sin la conciencia de la identidad humana y sin la conciencia de la identidad sexual, encontrarse “con el otro” y, menos aún, sostener, “con él”, un diálogo de permanencia, porque el desarrollo de la persona está condicionado a su capacidad de relacionarse. La identidad humana está profundamente determinada por la identidad sexual que, según M. Tejera, “comprende un conjunto de sentimientos, percepciones y actitudes con respecto al hecho de pertenecer a un sexo”. La intervención educativa de la madre y del padre en una familia es definitiva en el aprendizaje de la feminidad y de la virilidad. La hija y el hijo están generalmente más condicionados, en su proceso educativo, por el padre del mismo sexo. El mediático tema de la adopción de los llamados matrimonios entre individuos del mismo sexo, desconoce el principio del que hoy hablamos. El hecho de estar en pleno siglo veintiuno con su apertura a la tolerancia, no bien entendida, y a la libertad, entendida solo como inmunidad de ataduras, ha alejado al ser humano de su identidad y de sus orígenes, por lo que muchos piensan que la identidad y el origen humanos cambian con los adelantos científicos y tecnológicos. El estilo de vida, con tales adelantos, necesariamente cambia, pero la esencia de la naturaleza humana, la de cada hombre y cada mujer, es la misma ayer, hoy y siempre. Es por eso que quienes intervienen en la tarea educativa deben acercarse a la identificación sexual mediante el conocimiento de su naturaleza y no mediante lo que dicta

la moda de acuerdo a modelos de la pantalla que intentan imponer el sentido de la identidad masculina o femenina por la marca de una loción, desodorante, perfume, ropa… o por la conducta de las figuras públicas que pretenden también imponer conductas públicas. Quienes intervienen en la tarea educativa, especialísimamente los padres, deben saber que el hijo varón de un padre indiferente o ausente, tendrá dificultad para descubrir su identidad y obtener la seguridad de sí mismo, precisamente por la falta de un mo-delo sano y cercano; con la presencia activa de la madre no conseguirá suplir la ausencia paterna. Los hijos, hombres o mujeres, necesitan de la acción, en unidad, del padre y de la madre. Los rasgos y los roles sexuales de uno y otro, que habitan en naturalezas masculina o femenina distintas entre sí, aunque complementarias en la misma naturaleza humana, hacen de la educación un esfuerzo “unidual”, es decir, la madre y el padre, unidos por el amor y en un esfuerzo educativo en la armonía de la unidad, se convierten en modelos de sexualidad que entregarán a la hija mujer y al hijo varón, el testimonio a seguir para su identidad sexual. Los argumentos que aducen quienes están a favor de las adopciones por individuos del mismo sexo, usan como ejemplo a no seguir, los matrimonios entre un hombre y una mujer incapaces, por su desarmonía y desamor, de hacer deseable a los hijos algo que les entusiasme vivir; no por eso dos individuos del mismo sexo se convierten en modelos de educadores. En efecto, esta clase de matrimonios rotos no son la posibilidad para el proceso de identidad. La importancia de la identidad humana tiene su raíz en el sexo al que se pertenece y que llena la vida toda porque el cuerpo, de la cabeza que contiene el cerebro hasta los pies, está formado de células sexuales propias de mujer o propias de hombre. El proceso de identidad, con el respeto y la compasión que merecen quienes padecen, sin merecerlo, de la incapacidad para seguir un sano proceso, consiste en la voluntad y el deseo de ser lo que se es (un ser humano creado en li-bertad a imagen de su Creador), de aceptar y alegrarse por el cuerpo y el sexo al que se pertenece y de entender el fenómeno de la libertad para seguir la conducta humana y sexual que corresponda a la dignidad con la que fue creado. La naturaleza humana echa hondo sus raíces en la libertad que parte de la reflexión y que se manifiesta en el hecho de ser mujer o varón y que elige, no lo que quiere ser, sino lo que quiere hacer.

...Lo de Dios a Dios

Los cristianos del mañana P. David Grimaldo

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a semana pasada, estimados lectores, conocimos un poco sobre la vida de un hombre de iglesia: Karl Rahner (1904-1984). Para muchos es el teólogo que mejor ha hablado y escrito en el siglo XX sobre la relación de “teología y vida según el Espíritu”. Junto a otros eminentes maestros y doctores en teología se le ha considerado padre del Concilio Vaticano II, esto por la influencia que sus escritos tuvieron en aquel acontecimiento eclesial. Muchos agradecemos cordialmente su enseñanza y por lo mismo lo vemos como a un padre de nuestra fe. Su enseñanza sobre la espiritualidad es de un valor y profundidad extraordinaria.

tener una relación inmediata con Dios, y también para tener el valor de aceptar esa manifestación silencio-sa de Dios como el verdadero misterio de la propia existencia, se necesita evidentemente algo más que una toma de posición racional ante el problema teórico de Dios, y algo más que una aceptación puramente doctrinal de la doctrina cristiana».

Decíamos que nació en Freiburg (Alemania) de una familia católica de clase media. Entró en el noviciado de los jesuitas al terminar el bachillerato a los 18 años. Dadas sus brillantes dotes intelectuales los Superiores le orientaron hacia la especialización en Filosofía, primero, y más tarde en Teología de la que fue profesor, escritor infatigable y conferenciante durante toda su vida. Una vida no siempre fácil pues tuvo que pasar por muchas incomprensiones y sospechas infundadas, incluso en el interior de la Iglesia. A los profetas siempre les pasa esto: son perseguidos y se sospecha siempre de su enseñanza.

2º La vida temporal y el servicio al mundo como espiritualidad. Lo anterior es uno de los acentos de esa espiritualidad deseada, pero no el único. E-xiste hoy un cierto peligro de citarlo una y otra vez sin referirse a los otros dos, lo cual podría alentar una espiritualidad desencarnada. Por eso dice Rahner: «La espiritualidad y la vida normal cristiana hoy se ligan, se compenetran, se promueven recípro¬camente. Nadie puede vivir hoy, como en tiempos pa-sados, en un paraíso de espiritualidad inmune al mundo, y tampoco puede componerse con este mundo concreto sin ser cris¬tiano radical. Quien ejercita las virtudes del mundo y se deja educar por él en la alegría, en la audacia, en la fidelidad al deber y en el amor, vive ya en parte, una auténtica espiritualidad, y esas virtudes mundanas le revelarán un buen día el más profundo misterio, que es Dios mismo».

Traigo a colación de nuevo a Rahner sobre todo por sus ideas acerca de la espiritualidad cristiana para hoy. Hemos comentado algunas veces, desde esta columna, que para poder desempeñar más evangélicamente nuestra labor social, es necesario tener una mística, una espiritualidad. A quienes encarnan esta experiencia les llamamos: Los místicos por/de la democracia, los misioneros sociales de la Iglesia. Siervos y siervas infatigables por hacer vida aquello que dice Jesús en Mt 25,31-46.

3º Una nueva ascética de la libertad. «La ascética activa tenía antes el carácter de lo adicional y extraordinario. Hoy tiene más bien el carácter de la libertad responsable ante el deber… Quien esté abierto al futuro absoluto de Dios, será capaz de superar la apetencia sin límites de llenar su vida con el mayor goce posible para en último término destruirse a sí mismo por su inmoderación… Este aspecto de la vida espiritual es lo que denominamos ascé¬tica en sentido amplio».

Pues bien, Karl Rahner escribió en 1968 un artículo que título: Espiritualidad antigua y actual. En este escrito nos da tres acentos que habrá de tener una espiritualidad para hoy.

Así es, estimadas lectoras, he ahí los tres acentos de la espiritualidad que, según K. Rahner, estamos llamados a vivir hoy. Tres acentos juntos y que se alimentan mutuamente.

1º Una relación personal e inmedia-ta con Dios: «La nota primera y más importante que ha de caracterizar a la espiritualidad del futuro es la relación personal e inmediata con Dios. Esta afirmación puede parecer una perogru-llada, sin embargo, actualmente está muy lejos de ser algo que cae de su peso. Cabría decir que el cristiano del futuro o será un ‘místico’, es decir, una persona que ha ‘experimentado’ algo o no será cristiano. Porque la espiritualidad del futuro no se apoyará ya en una convicción unánime, evidente y pública, ni en un ambiente religioso generalizado, previos a la experiencia y a la decisión personales. Para tener el valor de man-

¡ÁNIMO CENTINELAS Y MISTICOS DE HOY Y DEL MAÑANA!


Domingo 27 de marzo de 2016


Av. Constituyentes Poniente # 49 local 3 Col. El Pocito, QuerĂŠtaro, Qro. (Paseo Constituyentes, carretera libre a Celaya) Tel. (01 442) 216 99 23 y 196 80 94

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