Pascua,
Semanario de la Arquidiócesis de San Luis Potosí Año 8
No. 368
Semana del 27 de marzo al 02 de abril de 2016
experiencia plena del amor misericordioso de Dios H ace algunos días hemos recibido, con mucha alegría, la noticia en torno a la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, y por supuesto del niño mexicano, José Sánchez de Río, mártir de la persecución religiosa en nuestro país. La Madre Teresa, será canonizada el 4 de septiembre, y José el 16 de octubre, ambos este año. A la luz de estos acontecimientos, quiero compartir una de las catequesis que nos ha regalado el Papa Francisco, en torno a la misericordia y que, nos encaminan a celebrar con mucha alegría este tiempo de Pascua. Dice el Papa Francisco: “Dios no está ausente, ni siquiera hoy en estas dramáticas situaciones, Dios está cerca, y hace obras grandes de salvación para quien confía en Él. No se debe ceder a la desesperación, sino continuar a estar seguros que el bien vence al mal y que el Señor secará toda lágrima y nos liberará de todo temor”. El Papa Francisco recordó la historia del pueblo de Israel durante el exilio, descrito en el “libro de la consolación” del profeta Jeremías, en el cual “la misericordia de Dios se presenta con toda su capacidad de confrontar y abrir el corazón de los afligidos a la esperanza”. El exilio había sido una experiencia catastrófica para Israel. También nosotros podemos vivir a veces una especie de exilio cuando la soledad, el sufrimiento o la muerte nos hacen pensar de haber sido abandonados por Dios. Cuántas veces hemos escuchado estas palabras: “Dios se ha olvidado de mi”. Y ante las dramáticas situaciones que suceden en nuestro tiempo, dijo el Papa, uno puede preguntarse: ¿Dónde está Dios? ¿Cómo es posible que tanto sufrimiento pueda golpear a hombres, mujeres y niños inocentes? El Señor es fiel, no abandona en la desolación. Dios ama con un amor sin fin, que ni siquiera el pecado puede frenar, y gracias a Él el corazón del hombre se llena de alegría y de consolación. Las vidas de la Madre Teresa y de José son un ejemplo para comprender que después de la oscuridad y de la crisis de fe, se realiza en la Pascua la experiencia llena y definitiva del amor de Dios, amor misericordioso que dona alegría, paz y vida eterna”.
“Resucitado”:
La búsqueda del muerto que... no está muerto “Resucitado” no sólo es una película entretenida e interesante y está bien hecha, sino que además es fiel a las Escrituras y al corazón de los espectadores que creen en ellas. No se veía una expectación y acogida semejantes desde La Pasión de Mel Gibson en 2004, como se intuía ya cuando se informó por primera vez, en junio de 2015, sobre Resucitado. Bajo la dirección de Kevin Reynolds (Robin Hood, Waterworld, La venganza del Conde de Montecristo). Resucitado nos sitúa en el Jerusalén del siglo primero, donde no se habla de otra cosa que de la crucifixión de Jesús y del hallazgo de su tumba vacía tres días después. Poncio Pilato ordena a Clavius, un centurión romano agnóstico que presenció al pie de la Cruz la muerte del Mesías y selló su tumba, que investigue la desapa-rición y, sea como sea, recupere el cuerpo. “Resucitado” es nuevo tipo de película sobre Jesús, yendo más allá de su nacimiento e incluso de la semana de Pasión y centrándose en su Resurrección y Ascensión. Es, efectivamente, uno de los puntos que hacen novedosa la película: “Una aproximación imaginativa al Nuevo Testamento”. En Resucitado encontramos detenciones, interrogatorios, seguimientos, pago a confidentes, exhumación de cadáveres y, sobre todo, “una desesperada caza del hombre... pero de un hombre que está muerto y dicen que vive”. Algunos finos detalles de sentido del humor que ha dejado en la trama Reynolds, también autor del guión junto con Paul Aiello. Logra así “un inusualmente eficaz abordaje de los orígenes del cristianismo para la gran pantalla”, donde “Fiennes está especialmente impresionante como soldado solitario y harto de batallas cuya perspectiva, siempre invariablemente pragmática, allana el camino a los no creyentes para presentar la historia de la Resurrección”. Un gran activo que se señala en Resucitado es precisamente su aptitud para llegar a los no cristianos. Un ángulo quizá más comprensible al hombre de hoy, religiosamente el hombre occidental se asemeja más a un romano de la época que un judío discípulo de Jesús. Y nos podemos hacer las mismas preguntas que Clavius: “¿Qué hará él con la información que descubra? ¿Cómo procesará su mente la posibilidad de que pueda existir vida después de una muerte verificada?”. La intención de los productores era justo esa: “Queríamos algo que no pareciese proselitista para los no-religiosos, pero asegurándonos de que había contenido suficiente para que los religiosos lo viesen como una historia real y como parte de su propia historia”, afirma Rich Peluso, vicepresidente de Affirm, la productora de cine religioso de Sony. Se trata de que “puedas llevar a un no-creyente y verle reaccionar ante la crucifixión o la resurrección, momentos que todos conocemos y nos hemos representado en la mente miles de veces, pero a través del protagonista”. “Es realmente apasionante y creo que ahí reside la fuerza de esta película”, concluye.