Conozcamos la Palabra de Dios
Año 11
E
No. 548
Semana del 29 de septiembre al 05 de octubre de 2019
l estudio es fundamental. Está claro que Dios no nos pide a todos que hagamos una carrera universitaria, pero sí que nos formemos, cada uno en la medida de sus posibilidades. Hoy día los jóvenes estudian muchísimo, la mayoría de ellos hablan al menos dos o tres idiomas. Hay dobles grados, todo tipo de masters… Sin embargo, damos muy poca importancia a nuestra religión y eso es una pena. Es importante que los católicos sepamos dar razón de nuestra fe, conozcamos la Palabra de Dios, celebremos nuestra fe como es debido. jJóvenes pueden hacer grupos en sus parroquias y que se formen. A los que ya no son tan jóvenes y tienen más tiempo, pueden hace una experiencia de estudio, en muchas parroquias hay escuelas de teología. Hoy día se pueden hacer un montón de cursos. Hay cursos a distancia en las Facultades de Teología, cursos que son muy buenos. También se pueden pedir cursos a personas que sepan y que estarían encantadas de darlos. Por que sino nos formamos, y menos sino invocamos al Espíritu Santo corremos el peligro de tomar la Biblia y leerla sin la debida formación ya nos
habla San Pablo: “la letra mata, pero el Espíritu da vida” (2Co 3,6). Por ello, debemos acercarnos a la Biblia con el Espíritu con el que fue escrita. La Biblia es un conjunto de libros escritos a lo largo de varios siglos en lenguas y culturas muy distintas a la nuestra. Las Sagradas Escrituras tienen como autor principal a Dios. A su vez, Dios inspiró a los autores humanos de los libros sagrados. Por eso, adentrémonos a la Palabra de Dios, leámosla, meditémosla, oremos con la Palabra de Dios. Entremos en ese diálogo con Dios a través de su Palabra, porque como dice la Dei Verbum: “En los Libros Sagrados, el Padre que está en los cielos sale amorosamente al encuentro de sus hijos para hablar con ellos”. Cada vez que rezamos con la Biblia, Dios sale a nuestro encuentro, nos habla, nos enseña, nos corrige, nos alienta… y así entabla un diálogo de amor con nosotros Como enseña San Jerónimo: “el desconocimiento de las Escrituras es desconocer a Cristo”. Toda la Sagrada Escritura es un libro único, y este libro único es Cristo, “porque toda la Sagrada Escritura habla de Cristo, y toda la Sagrada Escritura se cumple en Cristo” (Hugo de San Víctor, Noe 2,8).
La monja de The Voice reafirma su vocación y hace su profesión perpetua Sor Cristina Scuccia, ganadora de The Voice Italia, dio el sí definitivo a Dios con su profesión perpetua.
S
or Cristina Scuccia, quien sorprendió al mundo con su participación y triunfo en The Voice Italia 2014, dio el sí definitivo a Dios con su profesión perpetua. El pasado 8 de septiembre el Arzobispo Monseñor Mario Enrico Delpini, presidió la Misa en la Basílica de San Ambrosio en Milán, en la que Sor Cristina, de las Ursulinas de la Sagrada Familia; y Elena Bianchi, de las Hermanas de Santa Do-rotea de Cemmo, dijeron sí para siempre al Señor. La vocación de Cristina, tanto por la música como por la vida religiosa se solidificó en Brasil, durante su noviciado de dos años. Ahí, Cristina se dio cuenta que su voz podía ser un medio de evangelización y de testimonio. “Cuando entré en la congregación, quería dejar de cantar, porque siempre había concebido el canto como espectáculo, luces, algo incompatible con la vida consagrada. Pero en Brasil ni era así. Descubrí que es un don del Señor, que allí otras religiosas y sacerdotes cantan. Así que pensé que sería un desperdicio no usar el canto como un regalo para los demás”, dijo. Sor Cristina saltó a la fama mun-dial cuando interpretó la canción “No One”, de Alicia Keys. El video de su participación suma más de 100 millones de reproducciones en YouTube. Durante el programa, cantó “La copa de la vida”, junto a Ricky Martin y ganó el trofeo con el 62% de los votos. Después de ganar, dio las gracias a Dios por su victoria rezando el Padre Nuestro. Es difícil tratar de resumir las maravillas del Señor en pocas líneas, pero sí puedo testimoniar la belleza de haberlo encontrado y las cosas extraordinarias con las que Dios cada día me sorprende”, afirma sor Cristina. “Seguirlo no es siempre color de rosa, pero he aprendido a hacerlo y pido cada día la gracia de poder seguirlo incluso cuando el camino se hace tortuoso y empinado”, prosigue. Sin embargo, resalta sor Cristina, “fue también a través del canto que el Señor, después de años de alejamiento, me reclamó para sí”. La joven religiosa subra-ya que “solo es necesario tener el coraje de lanzarse ciegamente a sus manos y dejarlo hacer a Él lo demás sin preocuparnos por el mañana. Él ciertamente nunca nos dejará solos. No dejen nunca de soñar y de confiarle sus sueños a Él. ¡Solo Jesús es capaz de hacer cosas grandiosas con nuestras pequeñas vidas!”.