Hagamos
Plogging
Deportistas que recogen basura mientras entrenan
E
lisa, Héctor y César son tres amigos que comparten su pasión por el deporte y su preocupación por el cuidado del medio ambiente. Un día, decidieron compaginar ambas facetas co-rriendo y recogiendo a su paso la basura que encontraban durante el trayecto. Sin saberlo, se habían sumado a una tendencia internacional llamado plogging, que consiste precisamente en recolectar desechos mientras se practica ejercicio. “En unas pocas horas nos dimos cuenta de que el movimiento está en todo el mundo”, explica Héctor. Así, lo que comenzó como un pasatiempo se convirtió en una práctica diaria, una red que no deja de crecer. Además de cuidar su salud, protegen el medio ambiente y reciclan los residuos; y con el dinero del reciclaje apoyan a grupos en situación de vulnerabilidad en algunos lugares del país. “El reciclaje no es un negocio para nosotros, para que lo fuera tendríamos que hablar de muchísimas toneladas; mejor, con ese dinero, apoyamos a alguna comunidad”, dice Elisa, quien tiene una maestría en Ciencias Ambientales. Su objetivo es crear conciencia, y para ello realizan activaciones en diversos puntos de la ciudad –incluso en otras entidades- con convocatorias que lanzan en redes sociales; además, realizan sesiones especiales para empresas. ¿Cómo lo hacen? Sus sesiones incluyen una etapa previa de entrenamiento funcional por grupos de acuerdo a su capacidad física, de tal manera que todos los interesados –principiantes o no- puedan participar; además, su filosofía es no generar más basura de la que recogen. Con estos eventos, buscan abrir los ojos de los asistentes sobre la cantidad de basura que genera una persona. “Nuestra comida es uno de los principales generadores de los residuos que vemos en las calles: bolsas de papitas, de tortas, el unicel. Si dejamos de generar esa basura hasta mejoramos nuestra alimen-tación”. La práctica del Plogging nos invita constantemente a sus campañas de recolección o reciclaje por medio de sus redes sociales; además, pueden realizar activaciones para crear conciencia en empresas u organizaciones.
¡Transformación
Año 11
No. 553
Semana del 03 al 09 de noviembre de 2019
misionera de la Iglesia!
L
a Iglesia está en misión en el mundo: la fe en Jesucristo nos da la dimensión justa de todas las cosas haciéndonos ver el mundo con los ojos y el corazón de Dios; la esperanza nos abre a los horizontes eternos de la vida divina de la que participamos verdaderamente; la caridad, que pregustamos en los sacramentos y en el amor fraterno, nos conduce hasta los confines de la tierra. En este sentido, el Papa Francisco reitera la importancia de seguir promover la responsabilidad de los laicos, mantenidos “al margen de las decisiones” y señala que “todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”, en particular “en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes” así como también destaca que se requiere un mayor protagonismo por parte de los jóvenes. Más de alguna ocasión, el Papa ha invitado a cuidar a los más débiles como las personas sin casa, los drogodependientes, los refugiados, los
pueblos indígenas, los ancianos “cada vez más solos y abandonados”, los migrantes por los que exhorta a los países “a una generosa apertura” y las mujeres que sufren “situaciones de exclusión, maltrato y violencia”. También, el Papa Francisco pide una “transformación misionera de la Iglesia” y exhorta a obispos, sacerdotes, consagrados y todos los fieles a salir a anunciar el Evangelio “a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin dudas, sin repulsiones y sin miedo”. Es así que considera “necesaria una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están”, y también “una reforma de estructuras eclesiales para que todas ellas se vuelvan más misioneras”. En esta semana, nuestra Iglesia Potosina llevó a cabo su XXXII Asamblea Diocesana de Pastoral, que el cuidado de la “Casa Común”, reiterando nuestra identidad “socio caritativa”, inspire esa conversión pastoral y misionera a la que el Santo Padre nos sigue exhortado.
Domingo 03 de noviembre de 2019
Un encuentro con Jesús E
l libro de la Sabiduría, uno de los últimos del Antiguo Testamento, nos da la oportunidad de pensar seriamente sobre la grandeza de Dios. “El mundo entero es ante Ti como un grano de arena en la balanza”. “Dios a todos nos perdona porque somos suyos”. “El Señor sostiene a los que van a caer”. Jesús en el Evangelio, casi siempre nos habla en parábolas, en comparaciones, pero hoy nos presenta un hecho que sucedió al llegar Jesús a una ciudad rica, Jericó. Un hombre llamado Zaqueo, “jefe de publicanos y rico”, ha escuchado que un tal Jesús hacía milagros, que tenía mucha aceptación entre los pobres, que había curado a un ciego de nacimiento… y que estaba por llegar a Jericó y tenía curiosidad de ver a Jesús. El evangelista San Lucas es el único que nos narra este hecho. Zaqueo era un hombre rico, lo consideraban traídos por ser judío y estar al servicio del imperio romano, cobrando los impuestos al pueblo para enviarlos a Roma. Este hombre deseaba ver a Jesús pero como era pequeño de estatura se subió a un árbol para verlo mejor. Para ver a Jesús a veces encontramos dificultades: ocupaciones, prejuicios, que nos dificultan un encuentro con Dios. Para lograrlo tenemos que decidirnos, hacer a un lado todo lo que nos impida este encuentro. Jesús no excluye a nadie, sus preferencias son para el que más lo necesite, Zaqueo es uno de ellos. Jesús nos conoce a cada uno de nosotros por nuestro nombre y nos da tiempo para un cambio de vida. Vio a Pedro cuando lo había negado tres veces, y con aquella mirada, cambió su vida, lloró amargamente su pecado. Vio a Zaqueo y le dijo: “Zaqueo bájate de ese árbol, hoy quiero hospedarme en tu casa”. La comparación entre Zaqueo, y el rico epulón hay una diferencia. El rico le negaba al pobre Lázaro hasta las migajas; Zaqueo da la mitad de sus bienes a los pobres; el rico hace uso de sus bienes para él mismo y para sus amigos ricos; Zaqueo usa sus bienes para los demás, para los pobres. Zaqueo permanece rico, pero es la prueba de que Dios puede también realizar el milagro de convertir y salvar a un rico sin necesidad de reducirlo al estado de pobreza. El caso de Zaqueo nos enseña que hay una conversión evangélica para con Dios y para con los hermanos. También para nosotros es la invitación de Jesús: Zaqueo, Antonio, Juan, Gerardo, etc. bájate enseguida, deja ese lugar peligroso, porque hoy quiero hospedarme en tu casa. La vida de cada persona invitada a una misa se transforma. En toda misa puede haber curiosos que vienen a cumplir un deber, quizá molestos y regresan a sus casas con las manos y el corazón vacío. Otros vienen a ver, a oír, y a dejarse instruir, a tomar parte activa en el Banquete de la Comunión, y regresan transformados con el corazón rebosante de alegría al escuchar en su interior las mismas palabras de Jesús a Zaqueo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa”.
La universalidad de la salvación Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El viaje del Evangelio en el mundo, que San Lucas relata en los Hechos de los Apóstoles, va acompañado de la creatividad suprema de Dios que se manifiesta de manera sorprendente. Dios quiere que sus hijos superen todo particularismo para abrirse a la universalidad de la salvación. Este es el objetivo, porque Dios quiere salvar a todos. Los renacidos por el agua y el Espíritu —los bautizados— están llamados a salir de sí mismos y a abrirse a los demás, a vivir la cercanía, el estilo de vivir juntos, que transforma toda relación interperso-nal en una experiencia de fraternidad (cf. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium 87). Testigo de este proceso de “fraternización” que el Espíritu quiere desencadenar en la historia es Pedro, protagonista de los Hechos de los Apóstoles junto con Pablo. Pedro vive un acontecimiento que marca un cambio decisivo para su existencia. Mientras reza, tiene una visión que actúa como una “provocación” divina, para provocar un cambio de mentalidad en él. Ve un gran lienzo que baja desde las alturas y que contiene varios animales: cuadrúpedos, reptiles y pájaros, y oye una voz que le invita a comer esa carne. Como buen judío, reacciona diciendo que nunca había comido nada impuro, como prescribe la Ley del Señor (cf. Lev 11). Entonces la voz repite con fuerza: “Lo que Dios ha purificado, no lo llames tu profano” (Hech 10, 15). Con este hecho el Señor quiere que Pedro ya no evalúe los acontecimientos y a las personas según las categorías de lo puro y lo impuro, sino que aprenda a ir más allá, a mirar a la persona y a las intenciones de su corazón. Lo que hace impuro al hombre, de hecho, no vie-ne de fuera, sino sólo de dentro, del corazón (cf. Mc 7, 21). Jesús lo dice claramente. Después de esa visión, Dios envía a Pedro a la casa de un desconocido incircunciso, Cor-
nelio, “centurión de la cohorte Itálica, piadoso y temeroso de Dios”, que da muchas limosnas al pueblo y continuamente ora a Dios (cf. Hech 10, 1-2), pero no era judío. En ese hogar de paganos, Pedro predica a Cristo crucificado y resucitado y el perdón de los pecados a cualquiera que crea en Él. Y mientras Pedro habla, el Espíritu Santo se derrama sobre Cornelio y su familia. Y Pedro los bautiza en el nombre de Jesucristo (Hech 10, 48). Este hecho extraordinario —es la primera vez que sucede algo así— se llega a saber en Jerusalén, donde los hermanos, escandalizados por el comportamiento de Pedro, se lo reprochan duramente (cf. Hech 11, 1-3). Pedro ha hecho algo que iba más allá de la costumbre, más allá de la ley, y por eso se lo reprochan. Pero después de su encuentro con Cornelio, Pedro está más libre de sí mismo y más en comunión con Dios y con los demás porque ha visto la voluntad de Dios en la acción del Espíritu Santo. Puede comprender, pues, que la elección de Israel no es una recompensa al mérito, sino el signo de la llamada gratuita a ser mediación de la bendición divina entre los pueblos paganos. Queridos hermanos, del Príncipe de los Apóstoles aprendemos que un evangelizador no pue-de ser un impedimento para la obra creadora de Dios, que “quiere que todos los hombres se salven” (1Tim 2, 4), sino alguien que favorece el encuentro de los corazones con el Señor. Y nosotros ¿cómo nos comportamos con nuestros hermanos y hermanas, especialmente con los que no son cristianos? ¿Somos un impedimento para el encuentro con Dios? ¿Obstaculizamos su encuentro con el Padre o lo facilitamos? Pidamos hoy la gracia de dejarnos maravillar por las sorpresas de Dios, de no obstaculizar su creatividad, sino de reconocer y favorecer las formas siempre nuevas en que el Resucitado derrama su Espíritu en el mundo y atrae los corazones, dándose a conocer como “el Señor de todos” (Hech 10, 36). Gracias.
Domingo 03 de noviembre de 2019
¡No tengan miedo!
La Iglesia y la familia
Una conversión social
E
P. Juan José Torres Galván
l encuentro con Jesucristo es un aconte-cimiento transformador para la vida de quien lo experimenta. Nada vuelve a ser igual. La persona de Jesús, su amor y su presencia sanadora convierte la vida de quien le abre las puertas de su casa y, sobre todo, de su corazón. Zaqueo es un ejemplo de quienes se deciden a dejarse alcanzar por la gracia de Dios y vencen todos los obstáculos que se presentan para impedir ese encuentro… la multitud, la desventaja de ser bajo de estatura… ante esas dificultades surge la creatividad y la audacia de subirse a un árbol para ver a Jesús pasar por el camino… Qué gran sorpresa se debió llevar el chaparrito Zaqueo cuando Jesús eleva sus ojos para verlo y pedirle que lo hospede en su casa… Baja rápida-mente para recibir al ilustre visitante en su casa. Pero había una gran dificultad y un gran riesgo… Zaqueo era publicano, un judío a las órdenes del imperio romano para cobrar impuestos a sus paisanos… los publicanos tenían muy mala fama en Israel, traidores a la patria, injustos en sus cobros, muchos tenían fama de robarse los impuestos… un pecador a la vista de todos… A esa casa decide entrar Jesús… con todos los riesgos que significaba: “El que con lobos anda a aullar se enseña…”, reza el refrán po-pular. Los judíos observantes de la Ley se escanda-lizarían de ver entrar a la casa del publicano a ese nuevo profeta nazareno llamado Jesús… La respuesta de Zaqueo es sorprendente y ejemplar para muchos de nosotros: le ofrece a Jesús darles a los pobres la mitad de sus bienes y restituir cuatro veces a los que había defraudado… la visita de Jesús le restó mucho volumen a su tesoro, pero esto era sólo una expresión gozosa del encuentro obtenido, mucho más valioso para su existencia. La salvación de Jesús es para todos. No se deja encadenar por los prejuicios sociales o los condicionamientos de los piadosos observantes de las tradiciones judías. La presencia de Jesús en casa de Zaqueo es expresión de salvación y misericordia. Jesús es el Hijo de Dios enviado para buscar y salvar a todos los que se habían perdido de la riqueza del amor de Dios. Nuestra Iglesia diocesana ha vivido esta semana un acontecimiento de gracia: la XXXII Asamblea Arquidiocesana de Pastoral, un encuentro revitalizador de los agentes pastorales de nuestra Iglesia local, congregados y presididos por nuestro arzobispo Jesús Carlos Cabrero. Que este acontecimiento renueve nuestro deseo de ser un cauce por donde la gracia transformadora de Jesucristo siga llegando a muchos hermanos. Nuestra Iglesia universal ha terminado el Sínodo Extraordinario de la Amazonía. Sin duda alguna muchas bendiciones se desprenderán de este aconte-cimiento eclesial, cuando toda la comunidad cristiana se pone a la escucha del Espíritu Santo, sólo pueden acontecer cosas buenas para el Pueblo de Dios y para el mundo…
“Cuidemos la casa común”
Q
ueridos lectores de nuestro Semanario La RED, esta semana llevamos a cabo nuestra XXXII Asamblea Diocesana de Pastoral. Como cada momento diocesano que realizamos, creo que es una buena oportunidad de hacer un recuento de las actividades que se llevan a cabo en nuestra Iglesia Potosina, que se encuentra en camino. Primero quiero recordar a todos ustedes la realización del Sínodo que se realizó del 6 de octubre y culminó el 27 de octubre. Tuvo por tema “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. Creo que es de mucha alegría señalar las iniciativas que con creatividad lanza la Iglesia para el cuidado de la “Casa común”. Un momento como este y más cuando sabemos que lo que nos rodea brinda esperanza y alienta la fe; tanto las iniciativas lanzadas por el Papa, como lo que en cada una de nuestras diócesis vamos promoviendo nos motivan a participar en el cuidado que debemos a la naturaleza. También esto nos recuerda que el esfuerzo que lanza la Iglesia es integral, pues también esto nos ayuda a reafirmar la identidad socio caritativa de la Iglesia y su aplicación por medio de cada una de sus acciones de pastoral.
En el caminar Diocesano Queridos hermanos y hermanas, ahora hago ese recuento del caminar de nuestra Iglesia Potosina: en esta semana nos reunimos más de ochocientos discípulos-misioneros entre, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y muchos laicos y laicas comprometidos; cada una de las Comisiones y Dimensiones han trabajado para llegar a un momento, como este de la Asamblea. Todos estos acontecimientos están protagonizados por hombres y mujeres que han aportado y seguirán aportando una valiosa contribución para nuestra Diócesis. Me refiero a la respuesta activa de parte de los fieles laicos que han respondido a la llamada que Jesús les hace para trabajar en su viña. Como dice la exhortación apostólica “Christi fideles Laici”, de San Juan Pablo II: “a tomar parte activa, consciente y responsable en la misión de la Iglesia en esta magnífica y dramática hora de la historia”. (No. 3) Gracias hombres y mujeres comprometidos con la Iglesia Queridos fieles laicos, la fortaleza para nuestra Iglesia Potosina han sido ustedes. Cada uno de ustedes
son quienes han dado valor a nosotros los sacerdotes para vencer nuestros miedos y que hagamos camino juntos. Ustedes tienen el valor de mirar cara a cara este mundo con sus valores y sus problemas, sus inquietudes y esperanzas, sus conquistas y sus derrotas: en medio de todo esto, decía Pío XII, “son quienes se encuentran en la línea más avanzada de la Iglesia. Son quienes con su participación hacen a la Iglesia vigorosa en los distintos ámbitos de la sociedad, son quienes con espíritu cristiano aportan esperanza y caridad, aún en aquellas situaciones de incertidumbre y de impotencia”. Una de las preocupaciones que el Papa Francisco ha manifestado desde el inicio de su pontificado ha sido la familia, los jóvenes y las vocaciones. Ahora el Papa a puesto su atención en el “Cuidado de la Casa Común”, tanto que ha convocado este sínodo en el que el tema es precisamente este, “La voz de la Amazonía”, entendida como escucha de ese territorio; la “Ecología integral: el clamor de la tierra y de los pobres” y la Iglesia “con rostro amazónico y misionero”. Continuemos en misión Ya nos decía el Papa que nuestra Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción, es por ello que todos los cristianos tenemos la obligación y el deber de anunciar el Evangelio a todos sin excluir a nadie pero, que mejor que, cada uno de ustedes queridos fieles laicos lo hagan en sus diferentes ambientes en los que llevan a cabo sus actividades, sus labores, en el ambiente de sus propias familias. Dice el Santo Padre: “sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los horarios, el lenguaje y la estructura eclesial se convierta en un cause adecuado para la reevangelización del mundo actual más que para la auto preservación” (EG 14) Habiendo hecho este pequeño recuento de lo que estamos viviendo, quiero agradecer su entusiasmo, su alegría, su gozo y sobre todo su fe con que siguen mostrando su amor y su fidelidad a nuestra Iglesia; más aún, por ese valor que siguen inyectado en un servidor y en mis sacerdotes para que, con ustedes, hagamos nuestra la opción por el cuidado de la “Casa Común” de manera integral.
Se despide y les quiere su amigo, hermano, Obispo y Pastor.
+ Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí
04
Nuestra historia
No dejes que El barrio de San el otro, sea Sebastián y su Templo tu medida 3ra. parte
E
n 1708 Francisco Fernández de la Cueva Enríquez, duque de Alburquerque, viendo que los de San Sebastián tenían elementos suficientes para un desarrollo independien-te, pues en 1610 habían comprado la hacienda de Cuencabelica, la cual tenía graseros muy ricos, los declaro republica de Indios, con todos los privilegios que esto suponía. A partir de entonces tuvieron gobierno autónomo, elecciones el primero de enero de cada año, defe-rencia al gobernador y demás oficiales con el tratamiento de don; y pudieron votar y elegir para cuanto cargo la legislatura daba lugar. Este privilegio perduro hasta 1767, año en que la mayoría de los pueblos extramuros de San Luis participaron en los tumultos que se dieron por motivo de la expulsión de los jesuitas. A los pueblos que se unieron a los disturbios se les privó de las prerrogativas de pueblos y del distintivo de que tuvieran gobernadores, alcaldes y demás oficiales de república, y así quedaron reducidos a simples barrios de la ciudad sin personalidad jurídica. Al igual que los pueblos de Tlaxcala, Santiago, Tequisquiapan, San Miguelito, San Cristóbal del Montecillo y San Juan de Guadalupe, el 19 de julio de 1826 San Sebastián paso a formar parte del partido de la capital. Desde el 5 de octubre de 1827 fue villa de San Sebastián porque contaba con ayuntamiento propio, y así se mantuvo hasta el 10 de diciembre de 1867, cuando se decretó que las villas pasaban a integrar el ayuntamiento de San Luis Potosí. Urbanización del barrio El proceso de urbanización de este barrio se inició en 1866 cuando los vecinos se propusie-ron llevar a cabo la apertura de la calle de Reforma que iba por la parte poniente de la ala-meda hacia la plaza de San Sebastián –en la actualidad este tramo va de Manuel José Othón a Universidad y de Universidad a Primero de Mayo-. Para llevar a cabo la continuación de esta calle, la comisión encargada presentó su dictamen al ayuntamiento de la capital,
Pbro. Lic. Salvador González Vásquez
Por Pbro. Rubén Pérez Ortíz
donde se mencionó la necesidad de derribar varias fincas e indemnizar a los propietarios. Sin embargo, en el mismo dictamen se presentó una lista de diez personas dispuestas a prestar fondos económicos para que se llevara a cabo el arre-glo; la suma de este préstamo dio el total de 2 400 pesos. Años después, en 1888 se estableció el Hospital Americano en el ángulo suroeste de la plazuela de San Sebastián. Su fundador fue el doctor John H. Arton, de origen inglés; este hospital contaba con sala común para enfermos pero también se construyeron piezas independientes donde se alojaba a los enfermos en calidad de distinguidos, siendo algunos de ellos los empleados principales de las empresas del Ferrocarril Central y del Nacional Mexicano. El servicio médico estaba a cargo de los doctores Arton y López Estrada, además de un practicante extranjero y varios enfermeros, por lo que es de suponer que era para atención masculina. Dentro de este establecimiento se llegaron a realizar operaciones magníficas, por lo que en esa época se le consideraba como uno de los mejores de la ciudad. En cuanto a comercio, el barrio contaba con un mercado, que en realidad era un hacinamiento de puestecitos, manteados y tenderetes conocido como el Pariancito pero con el paso de los años fue absorbido por el mercado Colón, mejor conocido como de la Merced, el cual quedó ubicado en lo que fue el templo del mismo nombre. La plaza que alguna vez existió en San Sebastián cambió a principios del Porfiriato su concepto por el de jardín; obviamente, no conserva su diseño original, pues al abrir la calle de Constitución, hacia 1859, varió su fisonomía al oriente; al desaparecer las Casas Reales y el curato, al poniente y al sur; y más todavía al abrir el compás del atrio de la antigua vicaria de la nueva iglesia. Años más tarde la calle que pasaba frente a la iglesia se unió al atrio de la misma, lo que agrando el área.
N
unca te compares con los demás, ni pretendas ser como es el otro; porque la vida ajena, no es tu vida. Ya que cada quien tiene una historia; y por lo tanto una vida. El otro, no es la medida de tus actos, ni la referencia de tus acciones. El que vive de la comparación, no tiene vida propia; porque su existencia gira al ritmo de la vida ajena. Por eso, es mejor que cada quien haga lo que le corresponde; para que así, llegue a ser el único. Ya que tú prójimo, no es la barrera a vencer; el obstáculo, eres tu mismo. Y el que se siente superior a los demás, está faltó de humildad. Porque en esta vida, nadie puede ser perfecto sin la ayuda de Dios. Y, ¿Quiénes somos, para presumir ante Dios? No hay que olvidar, que las cualidades nos fueron dadas para servir; no para andarlas presumiendo. Y nadie tiene porque sentirse mejor que el otro; ni mucho menos señalar al prójimo. Porque nadie ha sido constituido juez. El hombre que se compara con el otro, se vuelve vanidoso y vive en la amargura; porque llegará a sentirse superior a alguien, o vivirá sintiéndose humillado por no estar a la altura de su prójimo. El remedio para la comparación, es la virtud de la humildad. Porque ésta, es la verdad. Y nadie, es más, ni menos que el otro. Pero es mejor, que ocupes tu lugar, y seas tu mismo.
05
La muerte de un hijo Cosas y Casos de la vida
Por: Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez
Fe de rata.
El arte de leer y escribir Por: P. Kino
P
erdón, lo que quise escribir en el título es “fe de errata”. Es una corrección posterior, de un escrito anterior. Puede ser un error de escritura, puntuación etc. En la edición anterior de la red escribí que el año del nacimiento del Papa Juan Pablo II fue el año 1820, y obviamente es un error, pues fue el año 1920. Lectores de la red de manera caritativa me señalaron el error. Todavía soy de esa generación que anhela escribir lo mejor posible y sin errores ortográficos. Hoy me doy cuenta que muchos adolescentes y jóvenes ya no se preocupan por el arte del “buen escribir”, y del “buen hablar”. En el escribir y en el leer se puede mal interpretar el siguiente texto: “El cagón del padre tiene una vieja leyendo ebria” Cuando debería de ser: “El cajón del padre tiene una vieja leyenda hebrea” (refiriéndose a que dentro de su cajón seguramente hay un libro de cuentos o leyendas antiguas de la cultura hebrea, y no una mujer “teporocha” leyendo. Si a nivel humano buscamos mejorar en la escritura y en la lectura, ¿Por qué muchas veces en cuestión de la lectura de la palabra de Dios se siguen escuchando en misa, por parte de los lectores cada barbaridad? Es tiempo de que preparemos la lectura para que sea proclamada en la misa de manera clara. Si no traes lentes y no alcanzas a ver; si te pones nervioso y lees “una cosa porosa” (una cosa por otra); si vas muy “ligeramente” vestido (o desvestido); “si de plano no sabes leer”, que no te de pena decir que no aceptas leer, y mejor en otra ocasión prepárate mejor para que le prestes a Dios tu voz. Y aprovechando el poco espacio que me queda: Si eres el que va a proclamar la lectura o el salmo, no recojas la limosna, no ejerzas el ministerio extraordinario de la comunión, no te pongas a cantar en el micrófono, no te pongas a ayudar la misa, etc., deja que otros también participen de la liturgia. Algunas personas externan que siempre son los mismos “acaparadores” de la celebración Eucarística y a veces es cierto, pues nadie lo quiere hacer; pero en ocasiones, y duele decirlo, pueden existir feligreses “gandallas”, que no dejan que otros participen, y son todo unos casos en las parroquias de diócesis vecinas. Gracias a Dios creó que los del “síndrome del cura fracasado” ya se han extinguido, pues en los laicos de nuestras parroquias potosinas esto no se da (ajá).
colunga46561@hotmail.com
Ú
ltimamente me he topado con personas que han perdido a un hijo. No se imaginan el dolor y la pena que destroza a esos padres llenos de tristeza por su ausencia.
Me han dicho algunas mamás, que no hay dolor más grande que la muerte de un hijo; les puede doler la muerte de sus padres o de sus hermanos o del marido o de algún familiar, pero la de un hijo no tiene comparación. Cuando un niño está en el hospital y te dan la mala noticia que tiene una enfermedad fatal, o nació con un defecto congénito te haces, a la idea que se va a morir, y sin embargo no deja de dolerte, e incluso preguntas al cielo del por qué te está pasando eso a ti y no a alguien más. Las muertes que son más dolorosas son aquellas que no esperas ni te imaginas; se dan en los accidentes de carro, ya sea choque o atropellamiento, o en las albercas o playas. Nunca te pones a pensar que la llamada telefónica que te está entrando es para avisarte de la pérdida irreparable de tu criatura. Cuando una mujer se embaraza le pide a Dios que cuando nazca su hijo lo conozca, y cuando ya nació, vuelve a decirle que le conceda verlo crecer, reír, llorar; se va encariñando más y más con él, que en lo que menos piensa en su muerte y si llegara ese momento, es para volverse loca, no está en sí, pierde el sentido. Es un dolor tan profundo que a nadie se le desea. Este tipo de circunstancias o “pruebas”, si se le puede llamar así, se sobrellevan tomados de la mano de Dios. Ya he comentado que el hecho de ir a misa o de rezar, no es para que no te pasen cosas que te duelan o lastimen, sino que cuando sucedan puedas soportarlo y le des otro sentido, que sanará paulatinamente. Al principio no lo podrás creer, pensarás que es un mal sueño, ves que es la realidad, y después del tiempo lo vas asimilando. Dios talla a los diamantes y piedras preciosas. El modelo de ser sufriente en la muerte de un hijo fue la Virgen María. A Ella, el profeta Simeón le anunció, cuando fueron al templo a presentar al niño, que una espada le atravesaría su corazón, y efectivamente, al pie de la Cruz, María llora la muerte de su hijo; pero esa pena y aflicción se van a convertir en gozo y alegría en la gloriosa Resurrección de su hijo. Me despido con esta plegaria: No me atrevo Señor, a pedirte la cruz, y sin embargo la cruz es luz. Me horroriza sufrir, me da miedo el dolor, y sin embargo, el dolor es amor. Pues si la cruz es luz y el dolor es amor, enséñame Jesús, del dolor y la cruz el inmenso valor. Hasta la próxima.
Cantad al Señor
Construir, Cultivar, Conquistar Por: Pbro. Memo Gil
Capacidad de sorpresa
La Palabra de Dios, protagonista de la música litúrgica P. José Abdías Martínez Martínez
E
l mundo de la música, como toda actividad artística, se ha desviado hacia la glorificación del hombre; sin embargo, en una celebración litúrgica es inconcebible que músicos o cantores sean protagonistas. La música litúrgica debe ser ofrecida a Dios como una oración: “El que bien canta, dos veces ora” (Cfr. IMGR n.39). La música, al estar al servicio de la Palabra, nos ayuda a comprender lo que se canta. En la música litúrgica hemos de recuperar la palabra bíblica y evitar caer en ideas vagas para contribuir a que Dios sea conocido tal como verdaderamente es, manifestado sus cualidades: su majestad, gracia, belleza, misericordia, etc. La música glorifica a Dios cuando refleja estas cualidades y las evoca en el interior de los oyentes. No nos reunimos en el nombre del Señor para disfrutar de la música o para apreciar su calidad, pues no se trata de un concierto o de un show musical. La música dentro de la liturgia siempre será un medio para acompañar la Palabra y contribuir a glorificar a Dios y a la santificación de los fieles. Glorificar a Dios significa que Él reciba de nosotros toda la alabanza y que sea mejor conocido, amado y servido. Por tanto, renunciamos a nuestra propia gloria perso-nal, para ser santificados: “cuando Dios es glorificado el hombre es santificado” (Cfr. San Irineo). Quienes sirven al Señor en el ministerio de la música han de amar más a Dios y a su Palabra que a la misma música. El verdadero músico litúrgico debe tener una visión de la música y del canto desde la Palabra de Dios. Ha de tener paciencia, capacidad de trabajo en equipo, espíritu de servicio, apertura ha ser formado, humildad. Sólo con una vida de oración diaria y de entrega real se puede servir al Señor. Toda persona que participa de algún apostolado tiene que mantener una exigencia espiritual y una coherencia de vida; quienes forman parte de un ministerio de música con mucha más razón. Solamente los músicos que viven de una manera ejemplar pueden ejercer un mejor servicio en la Iglesia. San Pablo, después de haber hablado del canto, dice: “Todo lo que hagan, sea de palabra o de obra, háganlo en el Nombre del Señor Jesús” (Col, 3, 17). Hacer una cosa en el nombre de alguien, es hacerlo tal como él lo habría hecho. Una música hecha en el Nombre del Señor Jesús debe reflejar su persona, su fuerza, su verdad, su amor, su poder. “Quien ha aprendido a amar la Vida Nueva sabe cantar el cántico nuevo. De manera que el cántico nuevo nos hace pensar en la Vida Nueva. Hombre nuevo cántico nuevo, testamento nuevo... todo pertenece al mismo y único Reino” (San Agustín).
L
“Entonces se le dijo: Sal fuera y permanece en el monte, esperando a Yahvé; pues Yahvé va a pasar. Vino primero un huracán tan violento… Pero Yahvé no estaba en el huracán. Después hubo un terremoto, pero Yahvé no estaba en el terremoto. Después brilló un rayo, pero Yahvé no estaba en el rayo. Y después vino el murmullo de una suave brisa. Elías al oírlo se tapó la cara con su manto…” (1Re 19,11-13) “Les he dicho esto, para que tengan en ustedes la plenitud de mi alegría”. (Jn 17,13)
o cotidiana que se nos vuelve la vida y la superficialidad con que la vamos viviendo, nos llevan a perderle novedad e intensidad al no asombrarnos cada día por casi nada. Es triste comprobar, que hay quien se abandona a pensar que el tiempo pasa inevitablemente y todo va siendo una carga, porque al parecer va quedando muy poco de novedad en nuestra existencia. Y esto puede llevarnos incluso, a una mediocridad, que nos arrebata toda la posibilidad de evolución y creatividad. Cada día deberíamos asombrarnos con los milagros que Dios va realizando en nuestra vida. Por ejemplo, el mismo hecho de tener vida. El poder ver, hablar, caminar, pensar… ¡Cuánto hay de novedad a nuestro alrededor!, que nos parece que no es importante. Y que nos parece que si está ahí, pues es porque debió haber estado siempre y nada más. Debemos valorar cómo es importante saber contemplar el amanecer, o lo bello de un atardecer. Descubrir la energía con que cae la lluvia y la extraña composición de las nubes que generan una tormenta. Cómo cada día Dios de alguna manera, nos sale al encuentro, se nos hace presente, y nos bendice tal vez a través de la persona que menos nos esperábamos. Necesitamos crecer en atención y capacidad de sorpresa para reconocer lo importantes que somos para Dios. Pues nos lo confirma en todo lo que nos
ofrece y hace por nosotros cada día. Pero como es un Dios que se hace presente en lo imprevisto y se manifiesta sin llamar mucho la atención. Somos nosotros los que debemos estar atentos a dejarnos sorprender por Él. Dejarse sorprender por Dios exige que vayamos aprendiendo que Él está siempre más allá de las imágenes que nos hacemos de Él. Es entender que no le podemos limitar a nuestros caprichos y deseos pasajeros. Pues es verdad que nos gustaría que Dios respondiera de inmediato y pusiera su poder a nuestro alcance. No, definitivamente el Dios que Jesucristo nos ha revelado, sólo saldrá a nuestro encuentro de acuerdo a su amor hacia nosotros. Por eso, como nos ama tanto, Él sí sabe lo que realmente nos conviene y nos lo ofrecerá, tal vez de manera desconcertante para nosotros, aún a través de lo que pareciera su propio silencio. Hay que saber sentir cómo una suave brisa, nos puede brindar más la presencia y la cercanía de Dios, que cualquier otro evento por más llamativo que parezca, pero que no favorece un encuentro real con Él. Es necesario saber privilegiar el silencio y el recogimiento, ya que esto favorecerá nuestra disposición a percibir el paso de Dios. No cabe duda que Él pasa siempre, sólo que nosotros no siempre somos capaces de reconocerlo.
Santa Isabel I
El Santo de hoy
9 de noviembre
sabel nació el 18 de julio del año 1880 en una base militar en Avor, cerca de la localidad de Bourges en Francia, y fue bautizada cuatro días después.
En 1887, poco tiempo después que la familia se mudó a Dijon, su padre murió. El 19 de abril de 1891 ella hizo su Primera Comunión: ese día Isabel comenzó su dura lucha para “vencerse a sí misma por amor”, aprendiendo a controlar su temperamento voluntarioso, ardiente e impetuoso. Progresivamente atraída por Cristo, en 1894 Isabel hizo un voto de virginidad. Sintiéndose llamada a la vida religiosa, ella pidió permiso a su madre para entrar en el Carmelo de Dijon. Obedeció a su madre que se opuso y le prohibió visitar el monasterio. Ella sólo pudo acudir de visita a partir del 2 de agosto de 1901. Fue una buena pianista y ganó muchos premios. Era alegre y activa en la vida parroquial y social de su pueblo. Antes de su ingreso al monasterio vivió un tiempo aprendiendo a descubrir a Cristo en todas las cosas, entregándole su corazón a Él, incluso cuando estaba ocupada en varias actividades, participando en bailes y pasando tiempo con sus amigos. El 8 de diciembre de 1901 la vistieron con el hábito religioso y le dieron el nombre de Isabel de la Trinidad. Su unión con la Santísima Trinidad creció en las profundidades de su alma. Mirando a María, ella aprendió a salvaguardar la presencia del Dios vivo y a hacer cada día la voluntad del Señor con generosidad, contemplando el “más grande amor” manifestado en Jesús Crucificado.
Algunos meses después de su profesión religiosa, realizada el 11 de enero de 1903, se manifestaron los primeros síntomas de la enfermedad de Addison, que la condujo a la muerte en medio de atroces sufrimientos. Ella aceptó todo con paz y abandonándose con confianza en la misericordia de Dios. Vio en su enfermedad una ocasión propicia para conformarse a su Esposo crucificado, así como ella deseaba ardientemente ir a la gloria trinitaria de la comunión de los santos.
Escritos esenciales
07
Por Luis Marino Moreno Flores
Teresa De Lisieux Sal Terrae 2003, 191 páginas.
L
a mujer que cono-cemos como Santa Teresa de Lisieux pasó toda su vida en una pequeña región del noroeste de Francia, y durante los últimos nueve años nunca salió del Carmelo de Lisieux. Murió a la edad de 24 años. Sin embargo, muy poco después de su muerte, Teresa y su historia empezaron a cruzar fronteras geográficas y culturales con una rapidez asombrosa. Fue declarada doctora de la Iglesia por la doctrina de su camino espiritual, que ella llamó “el caminito”.
Teresa de Lisieux Nació el 2 de enero de 1873 en Alençon. Criada en una atmósfera de fe donde cada virtud y aspiración eran cuidadosamente fomentadas y desarrolladas, su vocación se manifestó por si misma siendo aun sólo una niña. Ejemplificó el “caminito”, devoción a Dios profunda y buscó la santidad a través del desempeño de tareas humildes. Sus superioras le pidieron que escribiese un relato de su vida. Historia de un alma (1898) se convirtió en una de las autobiografías espirituales más leídas de todos los tiempos. Se le atribuyeron numerosos milagros que dieron sentido a su misteriosa promesa: “después de mi muerte dejaré caer una lluvia de rosas”. Fue canonizada en 1925, y es la santa patrona de los mi-sioneros. Su festividad se celebra el 1 de octubre.
Iglesia Universal CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco invocó a la Virgen María su intercesión para el camino posterior del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía que concluyó el domingo 27 de octubre con una Misa Solemne en la Basílica de San Pedro. Al dirigir el tradicional rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco señaló que: “para el camino que está por venir, invoquemos a la Virgen María, venerada y amada como Reina de la Amazonía. Quien se convirtió no conquistando, sino ‘inculturada’: con la humilde valentía de la madre se convirtió en la protectora de sus hijos, la defensa de los oprimidos”. IRLANDA.- Un médico de Irlanda del Norte aseguró que recolectó las firmas de 911 profesionales de la salud en la región que se negarán a realizar abortos, luego de la nueva medida que amplió las causales para esta práctica. Andrew Cupples, médico general en Irlanda del Norte, recolectó las firmas para una carta que envió al Secretario de Irlanda del Norte el mes pasado. El texto, firmada por médicos, enfermeras y parteras, manifiesta la oposición a las nuevas leyes sobre el aborto y pide fuertes protecciones a la objeción de conciencia que garanticen que quienes se oponen al aborto puedan optar por no realizarlo ni ayudar con el procedimiento. ROMA.- De acuerdo con las más recientes estadísticas de la Agencia Fides, en el mundo existen más de 1.3 mil millones de católicos, 0.06% más que el año anterior. Con motivo de a 93ª Jornada Mundial de las Misiones, celebrada el domingo 20 de octubre de 2019, se dieron a conocer algunas estadísticas elegidas para ofrecer una visión panorámica de la Iglesia en el mundo. Al 31 de diciembre de 2017, la población mundial era de 7,408,374,000 habitantes, de los cuales el 17.73% son católicos; es decir, 1,313,278,000 personas. En 2017, el porcentaje mundial de católicos aumentó un 0.06%, recuperando la disminución de -0.05% en 2016.
Iglesia de México MÉXICO.- La “Cruzada Rosario por México” apunta a que al menos 12 millones de personas se unan en oración ante la difícil situación que vive el país. El número es simbólico para representar al menos el 10% de la población de México, un país que suma actualmente alrededor de 129 millones de habitantes. “Las personas están sufriendo mucho”, dijo, y señaló que “veo en el pa-norama de México muy poca esperanza”. Sin embargo, dijo que en este panorama tan complicado “estamos confiados en que la Virgen nos va a bendecir. La única esperanza que estamos viendo en estos momentos es voltear al Cielo y rogarle por este país tan querido por ella”. MÉXICO.- El Cardenal Carlos Aguiar Retes aseguró que la mujer está presente en los trabajos más significativos de la Iglesia, desde la catequesis y el cuidado a los enfermos, hasta el papel de las madres de familia en la formación de los hijos. Con motivo del Sínodo de la Amazonia, el Arzobispo Primado de México aseguró que el papel de la mujer tendrá un sector del documento y la propuesta que sea presentada al Papa Francisco. De acuerdo con el Arzobispo, los ámbitos donde la mujer ya tiene participación se integran a las propuestas que se dan de este Sínodo. “(La idea es) que participen también en los consejos y tengan voz en las instancias parroquiales, en las instancias diocesanas”, dijo. MÉXICO.- La película Inesperado (Unplanned, en su idioma original), que recoge el testimonio y conversión de Abby Johnson, exdirectora de una clínica abortista y hoy líder provida, llegó a los cines de México desde 25 de octubre. El filme es traído a nuestro país por el actor y productor mexicano Eduardo Verástegui, quien aseguró que compró los derechos para exhibirla con el objetivo de que las mexicanas conozcan el testimonio de Abby y su lucha por el derecho a la vida, y para que, quienes están pasando por el dilema del aborto, tomen la mejor decisión con un mejor conocimiento de causa.
Iglesia Potosina SAN LUIS POTOSÍ.- En el caminar de la vida sacerdotal, la experiencia de la formación es una exigencia permanente que la Iglesia Potosina prevé en cada uno de nuestros sacerdotes. Durante las últimas semanas, nuestros sacerdotes han llevado a cabo la segunda parte de la actualización que, cada año realiza el presbiterio potosino. Los encuentros se han realizado a través de las distintas etapas en las que está distribuido el presbiterio, es decir, dependiendo de las edades de cada uno de ellos. Oremos por nuestros sacerdotes, oremos por las vocaciones. SAN LUIS POTOSÍ.- Con la presencia de representantes de cada una de las parroquias de la Iglesia Potosina, encabezados por los sacerdotes, se llevó a cabo la XXXII Asamblea Diocesana de Pastoral. Celebrada el 29 y 30 de octubre, en las intalaciones de la “Acción Católica”.
“Yo Soy Conchita Armida”
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Parte XXXIII
Salvación sin fronteras
Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez
1 Jesús entró en Jericó y atravesaba la cuidad. 2 Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos. 3 Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. 4 Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí, 5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa». 6 Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador». 8 Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más». 9 Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, 10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido» (Lc 19, 1-10).
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a historia de Zaqueo describe, de alguna manera, la corona de las obras de Jesús en su subida a Jerusalén, pues entre esta historia y su llegada al pie del monte de los olivos en Lc 19,29 no se narra ningún otro acontecimiento, sólo una pieza de predicación de tipo escatológico. No sólo su subida a Jerusalén, sino todo el ministerio público del Jesús lucano encuentra en esta historia su culminación y síntesis. La frase final de este relato, suena efectivamente a conclusión de su ministerio: Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ... porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido». La historia contiene palabras clave que van más allá de los límites del relato y forman un todo con el mensaje global del evangelio. Entre e-llas podemos señalar: “hombre rico”, “hoy”, “es necesario”, “rápidamente”, “alegría”, “pecador”, “pobres”, “salvación/salvar”. Pero más que conceptos aislados, el relato en su conjunto muestra el perfil típico del Jesús lucano que, en el lenguaje del Papa Francisco, va a las periferias existenciales para encontrar lo que está perdido. Los detalles de los conceptos son profundos, pero más atractivo es el armónico conjunto del relato. San Lucas nos ha acostumbrado ha proporcionarnos información clave de los personajes, sean
históricos o sean parabólicos. Esta ocasión no es la excepción, pero va más allá, pues no sólo nos da el nombre del personaje, su ocupación, su status económico, sino incluso su estatura y, además de su lugar de residencia, especifica hasta el nombre del árbol al que trepó. Esto no es tan común. A este recurso se le llama economía de la redacción, en la que, a mayor inversión de “tinta”, mayor la densidad del mensaje de la historia. A los datos generales del perfil del personaje, se añade la viveza de la historia, gracias a que San Lucas señala los sentimientos internos de Zaqueo: desea ver a Jesús, pero lo desea tanto que no le importa correr para adelantarse a la multitud y subir a un árbol. Enseguida aparece la alegría con la recibe a Jesús y, por último, la resolución con la que se convierte resarciendo el daño hecho a los demás y compartiendo la mitad de sus bienes con los pobres. Pero, ante todo, es Jesús quien hace la historia. Destaca su serenidad y la manera como propicia que la historia se desenvuelva: su disponibilidad para dejarse ver por Zaqueo, la audacia y la generosidad para “invitarse” a la casa de aquel hombre “despreciable” y, sobre todo, su declaración final frente a la murmuración de los demás: “hoy ha llegado la salvación a esta casa... porque el hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.”
La cruz que le faltaba a Cristo Manuel, yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Mamá, todavía de riguroso luto, tomó al niño en brazos. Qué bonito está, Dios te lo haga santo, Concha. Mi tercer hijo había nacido el 28 de enero de 1889 al toque del Angelus. A esa misma hora murió el Padre José Camacho. Tan luego como lo supe, ofrecí a mi hijo a Dios para que sustituyera al sacerdote que había muerto. Dios me tomaría la palabra. El año empieza bien, decía Pancho que estaba feliz con el niño. Entonces vivíamos en el costado poniente de la Plazuela de San Juan de Dios (hoy calle de Escobedo), el escenario constante de nuestras alegrías y tristezas. Ahí íbamos a corretear cuando éramos niños, papá se sentaba en una banca en gustosa plática con sus amigos hasta que llegaba la hora de la merienda y el lejano, iluminado reloj de la catedral daba las ocho. En el mes de julio, el señor obispo Montes de Oca invitó al padre José Antonio Plancarte y Labastida para que diera ejercicios a las Hijas de María en el Colegio del Sagrado Corazón que, desde su fundación, ocupaba una parte del antiguo convento del Carmen. El señor obispo estimaba como un hermano al padre Plancarte, a quien familiarmente llamaba Toncho, pues desde muy jóvenes habían sido condiscípulos en el Colegio de Santa María de Ascott en Inglaterra y luego en el Colegio Romano y en la Academia de Nobles Eclesiásticos de Roma. Cuando el señor Montes de Oca celebró su primera misa, el seminarista José Antonio le sirvió de acólito y cuando dos años después, en 1865, éste cantó su primer misa, el padre Montes de Oca fue el padrino o presbítero asistente. Por eso lo nombraría canónigo horario de la Catedral Potosina. Texto tomado del libro “Yo Soy Conchita Armida” por Mons. Antonio Peñalosa
¡Gracias! A
nombre de los integrantes del equipo DIPAJ por este medio queremos dar un sincero agradecimiento a cada uno de los grupos y movimientos de adolescentes y jóvenes que integran nuestra querida arquidiócesis, por el tiempo compartido, por su entrega y disposición en trabajar junto con el equipo diocesano en la construcción del reino. Así como a cada uno de los lectores que domingo con domingo nos acompañaron en esta sección “lío en la red” que nació hace dos años y hoy se ha convertido en un espacio de encuentro entre los adolescentes y jóvenes de nuestra Iglesia Potosina. Cerramos un ciclo, que más que amistades, relaciones con los jóvenes, conocimientos y experiencias compartidas nos dejó grandes aprendizajes de cada grupo con el que pudimos servir en el camino. Nos despedimos contentos y agradecidos con todo el apoyo brindado, por cada persona que Dios puso en nuestra vida en este camino de pastoral juvenil. Damos gracias a Dios por permitirnos ser instrumentos para llevar su mensaje. Deseamos que este comienzo con un nuevo asesor, nuevos jóvenes líderes de nuestra arquidiócesis y provincia eclesiástica venga lleno de experiencias de la mano del Señor. Que la virgen María sea su fortaleza para decir “SI”. Sabemos que la respuesta y entusiasmo de los jóvenes es el soporte y fuerza de la Iglesia. Nuestro querido Papa Francisco y el Señor Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero se han caracterizado por su amor a los jóvenes, les invitamos a seguir siendo parte del #MomentoDeGracia de nuestra Iglesia Potosina, sigamos haciendo Lío, un lío grande que resuene en nuestra Iglesia Potosina ¡No seamos jóvenes de sofá, salgamos al encuentro del necesitado! Sigamos trabajando juntos en la construcción de la civilización del amor y recuerden: somos el ahora de Dios. #NuncaSolosSiempreJuntos sepan que aquí tienen amigos, hermanos en Dios y si de algo sirve la experiencia que hemos podido compartir, cuenten con nuestro apoyo. Les llevamos en nuestras oraciones. Gracias por entregarse al Señor, por creer en la Iglesia y por ser esperanza en medio de las dificultades. Sinceramente y con mucho cariño equipo diocesano de pastoral de adolescentes y jóvenes generación 2017-2019 Por: Edgar Ramos Villegas
Dimensión de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes SLP
lioenlaredpj@gmail.com
“Jubileo de las 40 horas con Jesús Sacramentado” Por Guillermina Mtz. Glez.
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n la Parroquia de Santa Catarina de Alejandría se llevo a cabo el Jubileo de las 40 horas dando inicio con la Eucaristía de apertura por el Señor Cura Juan Carlos Carrera Rodríguez y los Vicarios Alfonso Reyna Rodríguez y David Ezequiel Cruz Martínez desde martes 22 al 24 de octubre, inicia dándose cita los fieles de diferentes grupos, con una Hora Santa. En la Homilía el Señor cura nos recuerda que el jubileo de las 40 horas ayuda a muchos fieles a configurarse con Cristo por medio de la oración para reparación y glorificación ya que es el medio privilegiado para aprender a servir a los hermanos. De esta manera nos unimos a Cristo resucitado, presente en el Santísimo Sacramento del Altar y así llenar nuestros corazones de sentimientos de alegría y júbilo ya que la oración es el arma mas eficaz para aumentar nuestra Fe, en la esperanza y caridad. Y no es muy útil participar para remediar las rupturas con Dios, con nuestra conciencia, hermanos; así vivir el amor, la justicia y ser solidarios a las necesidades de los demás, en sus problemas o proyectos. Se terminó con una procesión del Santísimo alrededor de la Plaza Principal.
Nuevo párroco en Nuestra Señora de Fátima, Col. Jardines del Estadio
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l pasado martes 22 de octubre, la comunidad parroquial de Nuestra Señora de Fátima en la colonia Jardines del Estadio, recibió con mucha alegría a su nuevo Párroco Pbro. Fernando Ovalle González. A nombre del Sr. Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero le dio posesión de la parroquia el Pbro. Gerardo Vaglienty Rivera, posteriormente le fueron entregadas las llaves del Sagrario, el libro de los Evangelios, libros y sellos parroquiales. El Padre Fernando como todo sacerdote hizo su profesión de fe y renovó sus promesas sacerdotales. Al Padre Fernando se le exhortó a seguir siendo parte de una Iglesia en salida y a que todos estos cambios vengan a fortalecer la fe y nos ayuden a renovarnos en todo lo que se nos permite conocer; porque siempre hay trabajo como comunidad parroquial y donde debe haber una participación con mucho impulso e iniciativa para hacer presente el reino de Dios. El Padre Fernando estuvo acompañado de su familia, amigos, fieles de otras parroquias, además de varios sacerdotes.
“El Padre y Pastor se hace en el camino de la comunidad”.
Toma de posesión en la Parroquia de San Miguel Arcangel, Barrio de San Miguelito
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os fieles de la parroquia de San Miguel Arcángel, en el Barrio de San Miguelito, recibieron cordialmente al Pbro. José Manuel López Facundo como su nuevo párroco, el pasado miércoles 23 de octubre. El nombramiento fue dado por el Vicario General Pbro. Luis Santiago Flores Lucio, a nombre del Sr. Arzobispo Jesús Carlos Cabrero. El Padre José Manuel renovó sus promesas sacerdotales, asimismo le fueron entregadas las llaves del Sagrario, el Evangeliario, libros y sellos parroquiales. Y con mucha emoción agradeció a sus familiares, amigos y sacerdotes presentes las oraciones y las muestras de cariño para el buen desempeño de su nueva tarea evangelizadora, recordándole que el sacerdote debe ser muy cercano a las personas sin comparaciones y seguir para adelante sin mirar hacia atrás, porque cuando un sacerdote llega a una Parroquia es una bendición. ¡Padre José Manuel que Dios lo bendiga en esta nueva encomienda!
Domingo 03 de noviembre de 2019
Toma de posesión en la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Consejo, Col. Garita de Jalisco
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on mucha emoción y gratitud, los fieles de la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Consejo, en la colonia Garita de Jalisco recibieron al Sr. Cura Erasmo Valero Sánchez el jueves 24 de octubre que a partir de este día es su nuevo Párroco. En este día tan memorable, acompañaron al Padre Erasmo fieles de otras parroquias, amigos y un nutrido grupo de sacerdotes. El Pbro. Gerardo Vaglienty Rivera, Vicario General le dio posesión del templo, entregándole las llaves del Sagrario, sellos y libros sacramentales; y renovando sus promesas sacerdotales ante Dios y los asistentes. El Padre Vaglienty nos dijo: “El Padre Erasmo llega a esta Parroquia como Cristo Buen Pastor con ese ánimo de entrega y fidelidad al sacerdocio de Cristo. Como un Pastor preocupado por sus fieles buscando establecer relaciones vivas y procurando acercarlas a los sacramentos en esta comunidad parroquial de la Garita. Y de alguna manera buscando la integración de aquellos alejados para que a la luz del Evangelio continúen el trabajo que beneficie a esta comunidad mariana. ¡Que Cristo Buen Pastor lo acompañe en esta nueva encomienda!
Toma de posesión en la Pila
Por: Karen Gallegos
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l pasado 25 de octubre la Comunidad Parroquial de la Inmaculada Concepción de María en la Delegación de la Pila, recibió a su nuevo Párroco, el Pbro. José Ismael Nava Torres, quién desde la bienvenida se postró contento y alegre por esta nueva encomienda. Los miembros de los diferentes grupos, movimientos y asociaciones, así como el padre Rafa Quintá, se dieron cita en la entrada de la Comunidad de la Pila para recibir gozosos al nuevo párroco. Entre porras, vivas y música de banda fue recibido en padre Nava. La Celebración de Toma de Posesión la dirigió el Vicario General de la Diócesis, el Padre Gerardo Vaglienty Rivera y la misa fue concelebra por los sacerdotes que lo acompañaron. ¡Felicidades Padre Ismael por su nombramiento como párroco!
Toma de posesión San Antón de los Martínez
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a parroquia de San Antonio Abad, cuya cabecera se ubica en la comunidad de San Antón de los Martínez,. Recibió a su nuevo Párroco el, el Pbro. Carlos Rafael Pérez Sánchez. Fue el Padre Luis Santiago Flores Lucio, Vicario General, quien en nombre del Sr. Arzobispo le dio posesión de este nuevo encargo confiado al Padre Carlos. Ante compañeros sacerdotes y sobre todo la nueva comunidad que le recibo, hizo su profesión de fe y renovó sus promesas sacerdotales recibiendo los signos y llaves que proporciona la responsabilidad y el cuidado de esta nueva parroquia confiada a su persona. Felicidades Padre Carlos, en esta su nueva encomienda, que Dios bendiga su ministerio, felicidades a esta parroquia que recibe a este creativo sacerdote. Gracias por ser parte de La RED.
¡Pónganse en camino!
Celebrando al Señor
Discípulos misioneros
Sacramentum Caritatis: La Auténtica participación
En camino hacia el Tepeyac Pbro. Rafael Quintá
P. Pedro Mexquitic Arredondo
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l Concilio Vaticano II había puesto justamente un particular énfasis sobre la participación activa, plena y fructuosa de toda la celebración eucarística. Ciertamente la renovación realizada en estos años ha favorecido notables progresos en la dirección deseada por los Padres conciliares. Sin embargo, no debemos esconder el hecho que a veces se ha manifestado cualquier incomprensión sobre el sentido de esta parti-cipación. Conviene poner en claro, por tanto, que con tal palabra no se entiende hacer referencia a una simple actividad externa durante la celebración. En realidad, la activa participación deseada por el Concilio debe ser comprendida en términos más sustanciales, a partir de una más grande conciencia del Misterio que viene celebrado y de su relación con la existencia cotidiana. Todavía plenamente valida, es la recomendación de la Constitución conciliar Sacrosanctum Concilium, que exhortaba a los fieles a no asistir a la liturgia eucarística “como extraños o mudos espectadores”, sino a participar “en la acción sagrada conscientemente, plenamente y activamente”. El Concilio proseguía desarrollando la reflexión: los fieles “formados por la Palabra de Dios, se nutran en la mesa del Cuerpo del Señor; dando gracias a Dios; ofreciendo la victima sin mancha, no solamente por las manos del sacerdote, sino junto con él, aprendan a ofrecerse a sí mismos, y de día en día, por medio de Cristo Mediador, sean perfeccionados en la unidad con Dios y entre ellos” (n. 52). La belleza y la armonía de la acción litúrgica encuentran una significativa expresión en el orden con el cuál cada uno es llamado a participar activamente. Esto comporta el reconocimiento de los diferentes roles jerárquicos implicados en la ce-lebración misma. Es útil recordar que la participación activa no coincide de por sí con el desarrollo de un ministerio particular. Sobre todo, no ayuda a la causa de la participación activa de los fieles una confusión que vie-ne generada por la incapacidad de distinguir, en la comunión eclesial, las diferentes tareas pertenecientes a cada uno. En parti-cular es necesario que haya claridad respecto a las tareas específicas del sacerdote. Él está en modo insustituible, como lo atestigua la tradición de la Iglesia, aquél que preside toda la celebración Eucarística, desde el saludo inicial hasta la bendición final. En virtud del Orden sagrado recibido, él representa a Jesucristo, cabeza de la Iglesia y, a su modo propio, también la Iglesia misma. Toda celebración de la Eucaristía, en efecto, es guiada
por el obispo, “o personalmente, o por medio de los presbíteros sus cola-boradores”. Él es asistido por el diácono, el cual tiene en la celebración algunas ta-reas específicas: preparar el altar y prestar servicio al sacerdote, anunciar el Evangelio, eventualmente tener la homilía, proponer a los fieles las intenciones de la oración universal, distribuir a los fieles la Eucaristía. En relación a estos ministerios, unidos al sa-cramento del Orden, se proponen también otros ministerios para el servicio litúrgico, desempeñados de manera ejemplar por religiosos y laicos preparados. (n. 53). Considerando el tema de la “participación activa” de los fieles en el rito sagrado, los Padres sinodales han dado relieve también a las condiciones personales en la cual cada uno debe encontrarse para una fructuosa participación. Una de estas es ciertamente el espíritu de constante conversión que debe caracterizar la vida de todos los fieles. No se puede esperar una participación activa en la liturgia eucarística, si se acerca a ella superficialmente, sin antes interrogarse sobre la propia vida. Favorecen tal disposición interior, por ejemplo, el recogimiento y el silencio, al menos cual- quier instante antes del inicio de la liturgia, el ayuno y cuando es necesario la Confesión sacramental. Un corazón reconcilia-do con Dios habilita a la verdadera participación. En particular, es necesario recordar a los fieles el hecho que una “participación activa” en los santos misterios no puede tenerse si no se busca al mismo tiempo de tomar parte activamente en la vida eclesial en su integridad, que comprende también el esfuerzo misionero de llevar el amor de Cristo dentro de la sociedad. Sin duda, la plena participación en la Eucaristía se tiene cuando se acerca también personalmente al altar para recibir la Comunión. Sin embargo, se debe poner atención que esta justa afirmación no introduzca una cierta rutina entre los fieles, casi que por el solo hecho de encontrarse en la Iglesia durante la liturgia se tenga el derecho o quizás también el deber de acercarse a Mesa eucarística. También cuando no es posible acercarse a la comunión sacramental, la participación en la santa Misa permanece necesaria, valida, significativa y fructuosa. En estas circunstancias se debe cultivar el deseo de la plena unión con Cristo con la práctica, por ejemplo, de la comunión espiritual, recordada por San Juan Pablo II y recomendada por los Santos maestros de la vida espiritual (n. 55).
¡Q
ue tal discípulos misioneros! Hemos iniciado la hermosa devoción de los 46 rosarios en honor a la Virgen de Guadalupe, como ya bien sabemos, este próximo 8 de noviembre peregrinaremos, como diócesis a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México. Desde los últimos rincones de las parroquias, iremos al encuentro de Nuestra Madre del Cielo. ¿Pero que significa peregrinar para la Basílica? significa que el discípulo misionero va con una actitud disponible para ir al encuentro con Santa María de Guadalupe. Disponerse desde el salir de su casa, habiéndose confesado, llevar en el interior del corazón las necesidades de los demás y la acción de gracias de los beneficios recibidos. Es también disponer el corazón para dejarse mirar por Nuestra Madre del Cielo que siempre intercederá por nosotros. No solamente es ir a México, y como lo hacen algunas parroquias aprovechar el viaje, pues si bien es cierto hay oportunidad de disfrutar también hay oportunidad para vivir al máximo la visita a la Basílica, orar en ella, pedir indulgencia y disfrutar nuestra estancia en dicho templo. Un riesgo que corremos es darle mayor importancia al viaje de paseo, a las compras peregrinas y perder de vista que lo primordial es el haber peregrinado desde la oración, la confesión sacramental y participar activamente de la solemne concelebración de la cual todos tomaremos parte una vez llegados a la Basílica. Te recomiendo que una vez que hayas llegado a México agradezcas a Dios por esta oportunidad, es bueno darse una vuelta y pasear, subir el cerrillo, visitar las antiguas basílicas y tal vez hacer algunas compras, pero también dispón tu tiempo para orar, peregrinar y llegar todos juntos como Diócesis al Tepeyac. Recuerda también de manera práctica llevar tu teléfono celular con pila por si algo se llega a ofrecer, responder a las llamadas de con quienes tú vas y así garantizar la seguridad y la comunión con quienes peregrinan junto contigo, así como atender a las indicaciones de la comisión que se encarga de esta gran peregrinación. Hay mucho que pedir, por ejemplo, la seguridad de nuestro país, la seguridad en nuestro estado y municipios, y a nivel Iglesia nuestro planes y proyectos pastorales. Pedir para que aumenten el número de vocaciones a la vida Sacerdotal, Misionera y Laical. Recordemos además las intenciones del Papa Francisco. Hay mucho que agradecer, por ejemplo, la salud, el bienestar, la pre-sencia de la Virgen María en nuestra vida de fe, además de todos los beneficios que Dios nos ha regalado. Agradezcamos también la rea-lización de la Asamblea Diocesana de Pastoral y sus frutos en todas nuestras parroquias. Finalmente agradezcamos a María Santísima que hoy nos dice, como le dijo a San Juan Diego: “No estoy yo aquí que soy tu Madre”, con esa confianza nos acercamos al altar de Dios, pidiendo a su Madre, nuestra Madre su protección y bendición. Que Santa María siempre Virgen interceda por nosotros, nos lleve sanos y salvos a nuestro destino, y que ella nos acompañe en nuestra vida de fe. Buen viaje y no olvidemos llevar a la oración las necesidades, peticiones y acciones de gracias de todos los que nos rodean. ¡Nos vemos en la Basílica!
Santa María de Guadalupe Reina de México, salva nuestra patria y conserva nuestra fe.
Domingo 03 de noviembre de 2019
El Oro de Egipto Por: Juan Jesús Priego
-¿No le parece a usted, querido padre, que cita usted en sus escritos a demasiados ateos? Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Albert Camus… ¿Para qué mencionarle otros nombres? Con éstos basta para que entienda lo que quiero decirle. Yo escuchaba a la mujer con la cabeza baja: prefería ver la punta de mis zapatos que la rojiza redondez de su rostro encolerizado. Por lo demás, entendía perfectamente su reproche. ¡Bien sabía yo de lo que me estaba hablando! Pero, me preguntaba yo a mí mismo, ¿qué tiene de malo citar a los ateos? -Yo no veo nada de malo en citarlos –dije por fin, tras un silencio más o menos prolongado. -En sí, nada. Pero, citándolos con la frecuencia con que usted lo hace, pareciera que está recomendando su lectura. Creo que usted me entiende, ¿o no es así? -Yo no recomiendo nada –respondí-, únicamente me limito a mencionar sus nombres de cuando en cuando. Además, no veo nada de malo en reconocer los méritos de estos pensadores. -¡Pero usted bien que sabe cómo anda el mundo! ¡De ateísmo ya estamos hasta el tope! -Sí, pero… -Bien –me dijo la señora poniendo punto final a la discusión-, yo cumplí con advertírselo; lo demás ya no me toca. ¡Buenas noches y hasta la vista! Desde aquel encuentro no he hecho más que darle vueltas en mi cabeza a esta delicada cuestión: ¿hago mal en citar a quienes no piensan como yo?, ¿mencionarlos es ya recomendarlos? Y tantas vueltas he dado a este asunto que hoy he decido tomar la pluma para defenderme por escrito. Pero no voy a hacerlo con palabras mías, sino que tomaré por abogado defensor a un Padre de la Iglesia, al gran San Agustín (354-430). Espero que mi indignada amiga dé a este sabio y santo varón el crédito que no ha querido concederme a mí. Sin embargo, antes de ver lo que dice el obispo de Hipona, conviene traer a colación unos cuantos versículos del libro del Éxodo: aquellos en los que Dios, a través de Moisés, da al pueblo de Israel las instrucciones necesarias para abandonar cuanto antes el país de Egipto. Basta, me parece, con citar sólo éstos: “Los egipcios urgían al pueblo para que salieran cuanto antes del país, pues temían morir todos. El pueblo sacó de las artesas la masa sin fermentar, la envolvió en mantas y se la cargó al hombro. Además, los israelitas hacían lo que Moisés les había mandado: pidieron a los egipcios utensilios de plata y oro, y ropa; el Señor hizo que se ganaran el favor de los egipcios, que les dieron lo que pedían. Así despojaron a Egipto” (Éxodo 12, 33-36). Por lo que puede verse, los israelitas se llevaron al desierto, en metales preciosos, todo lo que pudieron, quitándoselo a los egipcios, sus antiguos opresores. Y he aquí cómo comenta este episodio el gran San Agustín: “Si tal vez los que se llaman filósofos dijeran algunas verdades conforme a nuestra fe, y en especial los platónicos, no sólo no debemos temerlas, sino reclamarlas a ellos como injustos poseedores y aplicarlas a nuestro uso. Porque así como los egipcios no sólo tenían ídolos y cargas pesadísimas de las cuales huía y detestaba el
pueblo de Israel, sino también vasos y alhajas de oro y plata y vestidos que el pueblo escogido, al salir de Egipto, se llevó consigo ocultamente para hacer de ello mejor uso, no por propia autoridad, sino mandado por Dios, que hizo que prestaran los egipcios, sin saberlo, los objetos que usaban mal, así también las ciencias de los gentiles no sólo contienen fábulas fingidas y supersticiones y pesadísimas cargas de ejercicios inútiles que cada uno de nosotros, saliendo de la sociedad de los gentiles y llevando a la cabeza a Jesucristo, ha de aborrecer y detestar, sino también contienen las ciencias liberales, muy aptas para el uso de la verdad, ciertos preceptos morales utilísimos, y hasta se hallan en ellos algunas verdades tocantes al culto del mismo Dios. Todo esto es como el oro y la plata de ellos y que no lo instituyeron ellos mismos, sino que lo extrajeron de ciertas como minas de la Divina Providencia, que se halla infundida en todas partes…. Cuando el cristiano se aparta de todo corazón de la infeliz sociedad de los gentiles debe arrebatarles esos bienes para el uso de la predicación del Evangelio. También es lícito coger y retener para convertir en usos cristianos el vestido de ellos, es decir, sus instituciones puramente humanas, pero provechosas a la sociedad, de la que no podemos carecer en la presente vida” (Sobre la doctrina cristiana II, 40, 60). En otras palabras: no sólo es lícito, sino hasta conveniente -¡se trata nada menos que de una orden divina!- tomar lo mejor de los ateos y apropiárnoslo nosotros. Es preciso tomar su oro y su plata para destinarlo a mejores usos. ¿Y qué he hecho yo sino aplicar al pie de la letra este precepto, querida amiga mía enfurruñada? Y, para acabar, quisiera también traer conmigo a este proceso, en calidad de testigo, a San Basilio Magno (330-379), que ya era obispo en Capadocia cuando San Agustín era aún un muchacho que se entretenía robando peras en las huertas de los vecinos; dijo así este probo varón a los jóvenes cristianos en un tratadito que lleva el sugerente título de Cómo leer la literatura pagana: “Debemos tratar y conversar con poetas, historiadores, oradores y todos los hombres de los que podamos sacar alguna utilidad para nuestras almas… Pero debemos, también, seguir al detalle el ejemplo de las abejas. Porque éstas no se paran en cualquier flor ni se esfuerzan por llevarse todo de las flores en las que posan su vuelo, sino que una vez que han tomado lo conveniente, lo demás lo dejan en paz”. ¿Lo ve usted, querida amiga? ¡No se enoje, pues, conmigo, que no hago más que llevar a la práctica lo que recomiendan estos sabios y santos varones!
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Gracias por ser parte de La Red
Protocolo Guerra al narco… de Instrumentos guerra vs la esclavitud Publicos año de 1592 del escribano real H Pedro Venegas Humberto Aguilera Aldana
José Ricardo García López Investigador en retiro de la Facultad de Derecho de la UASLP. Escritura Número 13. Sepan cuantos esta carta vieren como yo Diego de Guelva estante en este pueblo de San Luis Mesquitique, otorgo e conozco por esta carta que doy e otorgo todo mi poder cumplido e bastante que de derecho en tal caso se requiere e más puede valer a Hernando de Escobedo, especialmente para que en mi nombre representando mi persona en cualesquier descubrimientos de esta Nueva España e Nueva Galicia, pueda tomar e tome para mí cualesquier minas, partes de minas, cuadras y demasías asientos y solares y todo ello lo registrar e sacar por testimonio y tomar la posesión y lo continuar, defender y amparar y lo labrar y hacer y haga todo lo que yo haría siendo presente, que para todo lo que dicho es, e cualesquier cosa e parte de ello vos lo doy con libre e general administración y vos relevo de mi derecho que para lo haber por bueno obligo mi persona e bienes habidos e por haber. En testimonio de lo cual otorgué esta carta ante el presente escribano y testigos de iuso escritos en cuyo registro lo firmé. Que es fecha en San Luis a once días del mes de octubre de mil e quinientos y noventa y dos años. E yo el escribano doy fe que conozco a el otorgante y testigos: Pedro Hernández y Cristoval Rodríguez y Pedro de la Hija, estantes en este pueblo. Diego de Guelva, Ante Mí: Pedro Venegas Escribano real. (Termina la foja 10 frente y comienza la 10 vuelta con la escritura número 14). Escritura número 14. En el pueblo de San Luis de Mexquitique a once días del mes de noviembre de mil e quinientos e noventa y dos años ante mí el escribano y testigos de iuso escritos, pareció presente Vicente Raposo a quien conozco y otorgó que él tiene tratado de ir al nuevo descubrimiento que el Capitán Caldera va a hacer, y, ha sido de acuerdo de que las minas que allá tomare y tomare en virtud de un poder que les da juan Bautista de Medina que todas las minas que tomare por sí y en virtud del dicho poder, sean como desde luego que eran de compañía por tercias partes entre el dicho Bautista de Medina y Juan Pérez de Camino y él, por tanto, dijo y otorgó que desde luego hacía e hizo las minas que ansí (sic) tomare de compañía entre los suso dichos y las registrará por tercias partes las que ansi (sic) tomare para él como las que tomare para el dicho Juan Bautista de Medina, y estando presente el dicho Juan Bautista de Medina, aceto (sic) =aceptó- esta escritura en su favor y se obligó de estar y pasar por ella, según y de la manera que en ella se contiene y en vos a dos cada uno por lo que le toca e obligaron sus personas e bienes al cumplimiento de ello y dieron poder a las justicias de Su Majestad de cualesquier parte, fuero e jurisdicción que sean a donde se sometieron y renunciaron su fuero, jurisdicción, domicilio y vecindad y la Ley si convenerit de iurisdictione omnium iudicum para que las dichas justiciase cualquiera de ella les apremien [al cumplimiento de lo que dicho es] como por sentencia pasada en cosa juzgada e renunciaron las leyes de su defensa y la general del derecho y lo otorgaron y firmaron el dicho Bautista de Medina y por el dicho Vicente Raposo un testigo. Testigo: Alonso de Velasco Enriquez (?), Diego Muñoz y Domingo del Monte, estantes en este pueblo. Juan Bautista Medina (rúbrica). A su ruego: Alonso de Velasco (rúbrica). Nte Mí: Pedro Venegas (rúbrica) Escribano Real.
Hidalgo, inició la lucha de Independencia, consciente de que sangre del pueblo se derramaría inclusive la de él mismo y no se arredró. Morelos continuó la lucha a sabiendas de los sacrificios necesarios y entregó su vida en un paredón. La Independencia de México, se consolidó a través del Plan de Iguala, llegando felizmente a su objetivo con los tratados de Córdoba, todo pensado y dirigido por Don Agustín de Iturbide, a pesar de la mucha sangre derramada. El desgraciado episodio que acabamos de vivir en Culiacán, mostró la antítesis de convicción de defender a la nación de un enemigo interno que la ha flagelado por décadas privándola de su li-bertad y sometiéndola a una esclavitud perversa y criminal, que ha coartado su vivir libre y soberano, y que ha causado mucho dolor y muertes. Lucha fraterna que genera millones de pesos criminalmente obtenidos sin importar consecuencias. La operación realizada en Culiacán, aunque muy mal planeada, alcanzó su objetivo principal sin muertes de ciudadanos: capturar a un gran capo, hijo de otro peor, quien goza desde hace años de impunidad y que se ha burlado de la “autoridad”, constantemente hasta el colmo de evadirse de una prisión de “alta seguridad” por medio de un túnel perfectamente construido y que tomó meses para terminarse. Ahora está en E.U. y tiene meses de representar una comedia vergonzosa para la justicia de ambos países. La decisión de suspender el operativo, por respeto a la vida humana, es una “razón” totalmente inaceptable, …piensa oh patria querida que el cielo un soldado en cada hijo te dio… los auténticos patriotas han defendido muchas incursiones de maleantes que trafican drogas, esta no es una excepción, la guardia nacional y el ejército saben cumplir con su deber si no son boicoteados, tenían controlada la situación y si se necesitaban refuerzos seguramente el ejército cuenta con tropas de reacción rápida para apoyar cuando sea necesario, el comandante supremo tomó la situación en sus manos y hay que ver como menospreció el patriotismo del pueblo, la dignidad y el valor de quienes combatían sin pensar en su muerte, sino en la tranquilidad, la paz y libertad de los mexicanos.
(Cuadragésima Tercera Parte)
ay guerras que se justifican por la razón que las origina. Un ejemplo son las guerras de independencia respecto a quien domina a un país que necesariamente aspira a la libertad y a una vida de acuerdo con su idiosincrasia, raíces, tradiciones, religión, valores y costumbres. Los países que buscan su independencia saben que la lucha obedece a buscar lo mejor para esa nación y saben que traerá dificultades, sufrimiento y vidas entregadas por sus hombres buscando ese Bien de Libertad que está muy por encima de cualquier valor humano.
Los efectivos del ejército y la guardia Nacional, acudieron al encuentro con los criminales sin oponer razones humanitarias, saben perfectamente que su misión es salvaguardar a la nación y a los mexicanos, a costa inclusive de sus vidas. Entonces, ¿por qué se pidió que trabajaran en ese operativo? ¿la autoridad dudaba del éxito obtenido, y al ver el magnífico resultado prefirió detenerlo? La realidad es que México, perdió una oportunidad excelente para atrapar a un muy peligroso cabecilla del narcotráfico por una decisión equivocada, sin base real, poco meditada, de nuestro presidente; y la consecuente alegría del enemigo, y la duda que de ¿quién ha sido el que realmente ordenó se cancelara el operativo?
Pastoral de la familia
La perspectiva de género en breve por: Martha Morales. Participante en nuestra columna de Pastoral Familiar.
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n la perspectiva de género cualquier actividad sexual resulta justifi-cable y, a través de la educación, pretenden enseñar a los niños todas las técnicas posibles que den placer sexual. Esta ideología es un instrumento del poder mundial. Las consecuencias son: disolución de la persona, de la familia y de la nación. Es quizá la ideología más radical de la historia porque destruye al ser humano en su núcleo más íntimo. Es la más sutil porque usa una propaganda para cambiar las mentes y los corazones de los hombres sin aparente derramamiento de sangre. No busca la verdad. Su estrategia está en que usan un nuevo lenguaje cuya función es asegurar la confusión. Se cree que el mundo necesita: menos personas y más placer sexual; la eliminación de las diferencias entre hombres y mujeres, el intercambio de roles, etc. La receta para la salvación del mundo, según ellos, es: 1. Anticonceptivos gratuitos y aborto legal. 2. La promoción de la homosexualidad y de “derechos nuevos” (que no e-xisten). 3. Cursos de educación sexual para promover la experimentación sexual entre niños, desde el Kinder. Quieren la sexualización temprana y prematura para quebrantar voluntades. 4. Eliminación de los derechos de los padres de modo que éstos no puedan impedirles tener sexo; educación sexual “comprehensiva o amplia”, anticonceptivos y abortos. Quieren a todas las mujeres en la fuerza laboral y desacreditar todas las religiones que se opongan a esta agenda. Cicerón decía: “Para distinguir la ley buena de la mala no tenemos más que la naturaleza”. Se nos quiere imponer una dictadura a través de la le-gislación, aprueban unas leyes arbitrarias –sobre discriminación, educación sexual, mala interpretación del uso de la libertad, etc.-, para luego perseguirnos porque no las cumplimos. Y luego vendría la dictadura del movimiento gay. CONCLUSIONES: Ni la mujer ni el varón pueden ir en contra de su propia naturaleza sin hacerse desgraciados. La ruptura con la biología no libera a la mujer, ni al varón; es más bien un camino que conduce a lo patológico. Es un hecho biológico que solo la mujer puede ser madre, y sólo el varón puede ser padre. La procreación se encuentra ennoblecida en ellos por el amor en que se desarrolla. Hay que saber que el factor común de las desviaciones sexuales y de la adicción a la droga es la pornografía. Los derechos humanos de las personas con atracción al mismo sexo son indiscutibles, imprescriptibles, irrenunciables, universales, como todo derecho humano, por el simple hecho de que los homosexuales son personas. No somos homofóbicos. Los homosexuales tienen todo el derecho de ser respetados como seres humanos, pero saben muy bien que son incapaces de aportar nuevas vidas a la sociedad. El llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo no es de interés público. No aporta nada a la sociedad. Es un privilegio, es decir, una ley privada que no es aplicable a todos, según la Teoría del Derecho. Este proyecto representa, en el fondo, un conjunto de intereses políticos y económicos muy poderosos. Su argumentación es de una pobreza que da pena. Y hay que ver las cifras multimillonarias que reciben los colectivos LGBT de organismos de la ONU, del Banco Mundial y de empresas multinacionales. Además, la perspectiva de género ha provocado modificaciones legales que hieren gravemente la dignidad del matrimonio, el respeto al derecho a la vida y la identidad de la familia. La ideología de género destrona a la persona de su propia identidad; es un camino de autodestrucción.
La Pila: Pastoral penitenciaria
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Delegación, Comunidad Parroquial y CERESO Por Pbro. José Rafael Quintá Méndez
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ue tal queridos lectores del Semanario Diocesano de “La Red”. Soy el Padre Rafael Quintá, y actualmente soy Vicario de la Parroquia de la Pila; y por esta ocasión escribiré en esta sección.
Comienzo describiendo los tres aspectos que se nos vienen a la mente al pensar en “La Pila”: • Delegación: como entidad jurídica del Municipio de San Luis Potosí, que en varios aspectos va desarrollando su autonomía dentro de su espacio territorial, en la parte oriente de la Capital Potosina. • Comunidad Parroquial: es aquí donde llevamos a cabo nuestra experiencia de fe, mediante la celebración y participación de los sacramentos. Nuestra parroquia está encomendada a la Inmaculada Concepción de María. • CERESO: Es el Centro de Reinserción Social o conocido como el penal de la Pila y por lo regular es lo primero que viene a nuestra mente al decir o escuchar que “vamos a la Pila” Ahora bien, el explicar lo anterior, nos ayuda para tener claridad en qué rea-lidad nos encontramos y los planes pastorales a realizar; es por tanto una comunidad Parroquial ubicada en la Delegación con grandes retos pastorales tanto en atención a grupos y movimientos, así como el acompañamiento a los reos del CERESO. Por otro lado, como ustedes saben y han sido testigo de ello, tanto por la vivencia en las parroquias y en este medio catequético e informativo de “La Red”, nuestra Iglesia potosina está viviendo un tiempo de cambios en los diferentes servicios sacerdotales, lo cual forma parte del sentido apostólico y misionero de la Iglesia y seguir descubriendo que los sacerdotes acompañamos un pueblo encomendado, y siempre dispuestos a ir a donde el Señor nos llame a servir. En este sentido, nuestra comunidad parroquial ha recibido con gusto al Padre José Ismael Nava Torres, quien de ahora en adelante fungirá como Párroco y Responsable-Encargado de la atención en la pastoral peniten-ciaria, para quien les pido su oración y apoyo, en la nueva encomienda que le ha confiado el Sr. Arzobispo. También es bueno, agradecer al Padre Rafael Hernández Díaz, quien durante cinco años acompañó como párroco la comunidad de la Pila y que generosamente fue muy cercano a los presos en la atención pastoral penitenciaria. Se abre pues, una nueva etapa en la Parroquia y en la Pastoral Penitenciaria, pidamos a Dios para que dicha pastoral siga trayendo frutos buenos y ver el rostro misionero de la Iglesia. Si Dios permite, más adelante el Padre Ismael nos irá compartiendo e iluminando, la reflexión de dichos retos, en este espacio de difusión. Finalmente, sólo enunciaré el objetivo de la Pastoral Penitenciaria según la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM): “Animar, promover y acompañar una pastoral penitenciaria más profética que muestre el rostro misericordioso del Padre y que ilumine con la alegría del evangelio, la realidad del preso y su familia impulsando la reintegración social y la prevención del delito”.
Jesús, perdido en el templo
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familiares, él se detuvo a conversar con los escribas, con los sabios de la Torá; él les preguntaba cosas, pero también, al dialogar, les daba respuestas acerca de aquello que se supone que ellos conocían perfectamente; sin embargo, se admiraban de su inteligencia y de las respuestas que daba a aquellos sabios hombres de Jerusalén. Pero la admiración que se manifestaba en éstos no era tan grande como la experimentó María cuando, después de buscarlo durante tres días, lo encontró rodeado por aquellos religiosos y cultos hombres. Y, como buena madre judía, ella lo reprendió públicamente. Expresándole su mortificación sufrida a lo largo de ya tres días.
us padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando”. Él les dijo: “Y ¿por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debía estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la res-puesta que les dio.
La respuesta de Jesús parece desconocer la angustia de sus padres, pues él sabía que no se había perdido, de ninguna manera, al contrario, tal vez nunca se sintió en ningún lugar como en su casa; de hecho, en la vida adulta, con estos mismos sentimientos y seguridad, toma posesión de ese mismo templo y predica su palabra; él, ahora, les cambia la pregunta a sus padres, así que, sin responder a la pregunta de María, a su vez pregunta el porqué de su preocupación en buscarlo.
Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres (Lc 2, 41-52). Jesús fue llevado a la gran Jerusalén; iban con él sus padres María y José, pero además iban muchos familiares, amigos y vecinos de Nazaret. Se acostumbraba viajar en grandes grupos, en caravanas que peregrinaban al enorme y prestigioso centro ceremonial. De Nazaret a Jerusalén hay una enorme distancia. Los viajeros llevaban alimentos para varios días o semanas, además algunos iban a pie o en bestias de carga. Nada diferente a las peregrinaciones modernas, en que se reúnen varias personas, grupos de amigos, familias que se acompañan entre sí y se ayudan y protegen, en especial a los pequeños. El camino a Jerusalén, partiendo de Nazaret, es en la actualidad de casi ciento cincuenta kilómetros; digo en la actualidad pero esto no significa que la distancia se haya modificado, pues esto es imposible, más bien me refiero a que en nuestros días hay caminos y carreteras que acortan el viaje y modernos vehículos automotores; sin embargo, yendo a pie, como lo hacían los viajeros en tiempos de Jesús, había que andar entre la sierra y el monte, así que, corrijo: la distancia no cambia, lo que cambia es la ruta y los recursos humanos y materiales para recorrerla. Te-nemos entonces que el viaje, entre todas sus dificultades, se realizaba a pie aproximadamente en dos días, más los descansos, más las comidas y diversas situaciones que suelen ralentizarlo, estaríamos hablando de cerca de unos tres o cuatro días. En auto se pueden hacer apenas un par de horas, pero a pie, con animales, con niños, ancianos, etc., se hace más tiempo, pues no todos andan al mismo ritmo; los animales deben descansar y alimentarse, lo mismo que los viajeros; sin embargo se trataba de una excursión desde la fe, una caminata tradicional, que los habitantes de Nazaret realzaban cada año con un corazón agradecido al Dios de Israel; en el templo ofrecían sacrificios, daban gracias a Dios por innumerables bendiciones recibidas y para darle toda la gloria y el honor debido; en el camino los familiares iban catequizando a los pequeños acerca de este recorrido, del sentido del viaje, de la gloria de Dios en su templo, de las maravillas que Dios había realizado en su pueblo, de las hazañas de Egipto, de la conquista de la tierra prometida que habitaban y de mil cosas más.
La Iglesia recuerda esta escena, al rezar el rosario, diciendo: “el niño Jesús perdido y hallado en el templo”. Pero en realidad él no se extravió, solo se les perdió de vista a sus padres, pero nuca se perdió; él estuvo siempre en el mismo lugar, en su lugar en la casa del Padre celestial. Llegados a Jerusalén, todos hicieron lo debido, se extasiaron con la belleza y majestad del templo y terminados los días de la visita a la gran ciudad, regresaban a la región de Galilea, a continuar sus vidas, hasta el siguiente año, en que volverían, suspirando a los umbrales de Jerusalén. Imagino a Jesús preguntándose mil cosas de aquel viaje, lo imagino disfrutando inmensamente de tan gloriosa ciudad, tan llena de sorpresas, pero sobre todo, lo imagino en el templo contemplando todo aquello, dedicado precisamente a él, al Dios verdadero hecho hombre. Jesús se sentía en su casa; ¿acaso en su infancia él ya sabía o presentía que todo aquello tan hermoso era dedicado a él, a su Padre? Como sea, él no se sentía de ninguna manera extraño a todo lo que ocurría en aquel lugar. Sus padres continua-ban la excursión religiosa, recorriendo todo el templo, contemplando sus altares y a los sacerdotes que dedicaban las ofrendas y los sacrificios; seguramente Jesús también contemplaba a los que vendían y compraban; él veía cómo los cambistas intercambiaban las monedas en sus mesas, lo cual era un servicio sumamente práctico, pues era de mucha ayuda poder comprar con monedas corrientes y no con extranjeras. También veía los animales que se comerciaban en el lugar, las palomas, los bueyes, los corderos; lo mismo veía que los visitantes llevaban sus primicias, sus diezmos, su purísima flor de harina a los altares del hermoso templo de Jerusalén y lo depositaban en manos de los sacerdotes y a los pies del altar. También observaba cómo muchos se formaban enfrente de las alcancías y depositaban sus ofrendas monetarias. Más tarde, mientras sus padres se entretenían en contemplar la grandeza del templo, creyendo que Jesús se encontraba con toda seguridad con otros
Con todo, Jesús volvió con ellos a Nazaret, y san Lucas nos dice que vivió sujeto a su autoridad. Y creció con ellos, aprendiendo a ser útil en el trabajo; él se desarrollaba en todo sentido: estatura, sabiduría y gracia, esto es, aprendiendo virtudes, responsabilidades, valores. Crecer no significa solamente ser grande, significa adquirir capaci-dades, desarrollar habilidades, alimentar el cuer-po y el espíritu; esto supone esfuerzo, trabajo, compromiso, ejemplo, cultura, oración. Jesús creció en medio de una familia santa, que vive según el corazón de Dios. Creció como un hijo más de Israel, sabiendo, seguramente que no él era solo eso; él maduraba de muchas maneras, pero especialmente en la comprensión de la voluntad del Padre celestial; él crecía y a la vez se preparaba para una gran misión, la de llevar a cabo la obra de la redención. De esto podemos aprender, entre otras cosas, a crecer en amistad con Dios, a crecer en sabiduría, es decir, en el conocimiento, cada vez más claro, de la voluntad del Padre; hay que preguntarse: ¿qué hago aquí? ¿Qué es lo que quiere Dios de mí? Esto es crecer, esto es madurar verdaderamente. Se trata de encontrar en el corazón cual es la voluntad de Dios para mí, qué debo hacer. En primer lugar, podemos decir, Jesús aprendió una lección: hay que estar donde el Padre celestial lo quiere, esto es, con sus padres, hasta que llegue la hora de llevar a cabo la obra grandiosa, la de la gracia. Podemos también aprender de esto a estar donde el Señor nos quiere, no solo donde queremos nosotros estar. Estar situados en donde el Señor nos quiere es uno de los secretos más grandes de la vida. Ser obedientes al Padre eterno nos hace madurar en la fe y nos ayuda a hacer siempre lo correcto, lo que agrada al Padre, que nunca nos pierde de vista.
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Palabra de Dios
Del Santo Evangelio según San Lucas 19,1-10
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n aquel tiempo, Jesús entró en Jericó, al ir atravesando la ciudad, sucedió que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer a Jesús; pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo: “Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa”. Él bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo: “Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador”. Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús: “Mira, Señor voy a dar a los pobres la mitad de mis bines, y si he defraudado a alguien, le restituiré cuatro veces más”. Jesús le dijo; “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Palabra del Señor.
Hoy ha llegado la salvación a esta casa
L
a Palabra de Dios en este domingo, nos presenta el encuentro del Señor Jesús con Zaqueo, el hombre de baja estatura, jefe de publicanos y rico, que combatiendo sus limitaciones y tal vez hasta quedando en ridículo con sus contemporáneos, sube a un árbol para ver el paso del Maestro. Zaqueo tenia inquietud por conocer a Jesús por eso se anima y sube al árbol, quiere verlo, pero se llevó una gran sorpresa; porque no fue él el que vio al Señor, fue el Señor Jesús quien levanto los ojos para verlo, tocando inmediatamente su corazón: “quiero hospedarme en tu casa”. ¿Cuántas cosas no pasarían por la mente de Zaqueo? ¿Cuantos sentimientos recorrieron su interior? ¿Qué pensaría ante las voces inconformes que escuchaba a su paso?... ¿De qué hablo con el maestro en la intimidad de su hogar?... Zaqueo entendía perfectamente que el pueblo lo consideraba un pecador, por eso la misericordiosa predilección del Señor Jesús transforma inmediatamente su vida, su corazón, El Señor le ha visto diferente, Zaqueo ha experimentado una visita de Dios en su hogar, en su casa. Este encuentro le ha hecho diferente, porque el que se encuentra con El Señor ya no puede seguir igual, ya no puede ser el mismo y vive una hermosa conversión social, de restaurar el daño ocasionado, de ayuda y apoyo a los pobres. Signo de la Salvación que ha llegado a su casa. Nosotros pecadores como Zaqueo y tal vez sin la estatura de Dios, Dejémonos mirar por el Señor, abramos las puertas de nuestra casa, permitamos que la salvación llegue a nuestros hogares, sintamos el Amor, la Misericordia de Dios que es capaz de cambiar nuestro mezquino corazón. Porque Él ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido. Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez
¡¡Si escuchas el llamado…
NO TEMAS!! (Mi experiencia vocacional)
José Guadalupe Turrubiartes García
1° de Filosofía
H
Cada uno en la vocación en la que fue llamado, que en ella se quede (1Cor. 7,20).
ola queridos hermanos mi nombre es José Guadalupe Turrubiartes García soy seminarista de primero de Filosofía, soy originario de la Parroquia de Sta. Gertrudis en Villa Juárez, S.L.P. Es para mí un gusto poder compartir cómo es que fui llamado a esta vocación al sacerdocio. Bueno, todo comienza el día en que nací, es decir, el día que fui bautizado, desde ahí nace mi vocación, mi infancia y adolescencia la pasé en mi comunidad de origen La Gavia, perteneciente al Mpio. de Villa Juárez. Desde muy pequeño tenía esta inquietud por conocer y saber lo que hacían los sacerdotes, a qué se dedicaban, qué estudiaban, qué hacían los seminaristas. Bueno, en fin, con el paso del tiempo fui creciendo, recuerdo muy bien que cuando tenía 10 años asistí por vez primera a misa, a la cual sentía esas ganas de ir, fui acompañado de la mano de mi abuelita materna que era con la que me acompañaba y cada ocho días iba por mí para llevarme. Un día el padre Carlos Flores Práxedes, en ese tiempo párroco, me invitó a ayudarle como monaguillo, recuerdo muy bien que estaba en las bancas de adelante cuando levantó su mano y me llamó; yo con un gran gusto y alegría le dije que sí. No sabía lo que era ser un monaguillo. Permanecí constante durante 5 años como monaguillo de la capilla de mi comunidad. Después crecí y me integré al grupo juvenil parroquial en la cual descubrí un poco más que quería estar en el Seminario. Pero no sabía cómo responder, pasó el tiempo y dejé el grupo de jóvenes por muchos años, sin embargo, no olvidaba mis deseos de conocer acerca de lo que hacían los sacerdotes. Decidí comenzar mis estudios de bachillerato en la comunidad de Progreso en la cual estuve dos años, durante mi estancia en la Preparatoria tenía olvidado ese recuerdo de niño de querer entrar al Seminario, cuando terminé mis estudios de bachillerato dejé de estudiar y de lado esta idea o inquietud de entrar al Seminario. Fue hasta el año 2018 en el mes de abril cuando, estando triste en mi cama sin saber por qué me sentía así, llego a mí ese recuerdo “¿y si entro al Seminario?”. Pensé en ese momento “¿cómo le voy hacer?” Dios puso en mí los medios, me encontré en Facebook a un seminarista de Filosofía, el cual se encuentra cursando el tercer año, él me pasó las fechas de los sem-fam (Seminaristas en familia); asistí, claro, venía lleno de ilusiones y miedos. Después de que vine a mi primer retiro de sem-fam llegó a mi casa el Pbro. Juan Genaro Ruiz Castellano, en ese entonces párroco de la Divina Pastora en Ríoverde. Con el acompañamiento que él hizo conmigo me sentía más seguro del llamado que estaba yo escuchando, en efecto, asistí a mi parroquia en Sta. Gertrudis para hacerle saber a mi párroco el Pbro. Alfredo Sánchez Escareño la inquietud que yo sentía, con un gusto enorme y consciente de la responsabilidad que yo iba a asumir, platiqué con el padre. Y él puso en mi toda esa confianza. Estuve en cuatro retiros y luego en el Pre-seminario, y aquí en el Seminario Mayor. Desde que entré, sé que todo lo que tengo y las bendiciones que he recibido son por parte de Dios, aquí estoy ahora todos los días discerniendo si este llamado es para mí, el único consejo que puedo dar a las personas y jóvenes que lean esto es que experimenten y vivan a lo que están llamados, les dejó estas palabras No tengas miedo de volver a mí. No volverás con las manos vacías. Comentarios: ecos_seminarioslp@hotmail.com Facebook: Seminario Mayor SLP Twitter: @slp_seminariogj
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Educando para el amor
Domingo 03 de noviembre de 2019
...Lo de Dios a Dios
Un ser que participa de “yo soy el que soy” Fil. Rafael Gómez M.
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a filosofía griega, a través del genio Aristotélico, señala el punto culminante de la filosofía del ser mediante la noción de acto. Los entes se comprenden a la luz de la participación del ser y desde la com-prensión del ser como acto que se realiza de modo absoluto en Dios. Citamos aquí a santo Tomás de Aquino que, como les sucede a los grandes genios de la humanidad, al no poder dar satisfactoria solución a los pro-blemas últimos que los humanos se plantean, dan cuenta de las angustias que los atormentan al tratar de descifrar la grandeza y el laberinto que significa el ser y el existir humano. Santo Tomás de Aquino se encontró con las genialidades aristotélicas que le fueron, sin duda, de gran utilidad pero, por encima de éstas, tuvo el privilegio de encontrarse con la mejor y más duradera tradición del pensamiento: “La cristiana”, que es en esencia un llamado a la fe pero que no todos le responden a un Dios que siempre está cercano a su vida; es por eso que la filosofía tomista tiene como el núcleo de su pensamiento “la intuición del ser…”. Tal intuición es la misma que el Señor Dios reveló a Moisés… es aquella en la que se describe a sí mismo como “el ser personal y absoluto” y que se lee en el libro del Exodo (3,1315): “Pero Moisés le respondió: El problema es que si yo voy y les digo a los Israelitas: El Dios de sus antepasados, me ha enviado a ustedes, ellos me van a preguntar: ¿Cómo se llama? Y entonces ¿Qué les voy a decir? Y Dios le contestó: YO SOY EL QUE SOY. Y dirás a los Israelitas: YO SOY me ha enviado a ustedes… Este es mi nombre eterno, este es mi nombre por todos los siglos”. El Ser eterno, el Ser desde siempre en acto, el Ser absoluto desde siempre, el Ser personal desde siempre… Es quien parte de sí mismo para la comprensión del ser y es quien da luz en la comprensión de la participación del ser. Él es el ser en sí mismo; Él es el ser personal; Él es el ser absoluto. Por eso el modo más alto y más digno del ser personal humano es el que participa del ser personal de Dios. El encuentro de santo Tomás de Aquino con el pensamiento cristiano es muy afortunado y lo transmite con el propósito de que deje de ser una simple línea de pensamiento para que cada quien se pueda poner frente a Dios, como Moisés, y le pregunte: ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? Y la res-puesta personal, YO SOY EL QUE SOY; ESTE ES MI NOMBRE ETERNO, es una propuesta de amor y un llamado al amor del que se desprende una respuesta humana o puede quedarse sin respuesta. La estructura de la persona comprende su interioridad y en ella se reconoce la naturaleza espiritual del alma humana que, por su inteligencia, es capaz de reconocer y, por su libre albedrío, capaz de aceptar o rechazar. El ser humano puede descubrirse creado con un propósito de tensión a la perfección y al infinito o puede empeñarse en ser una más de las especies animales. Solo que, si le falta el fundamento divino y la esperanza de la vida eterna, queda gravemente herida su dignidad y sin solución los misterios de su vida y de su muerte, de la culpa y del dolor, y su destino es la desesperación y el desprecio por su vida sin sentido”. Este empeño es contrario a lo que la naturaleza humana guarda en su interior y que da razón de su origen y consistencia porque se sabe linaje de Dios y sabe que en Él vive, se mueve y existe, como canta Arato, filósofo estoico del siglo III a. c. y a quien San Pablo parafrasea (Hech 17, 28): “El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es el Señor de cielo y tierra, no está lejos de nosotros… <pues en Él vivimos, nos movemos y existimos>, como lo han escrito alguno de sus poetas: <somos descendientes de Dios>” (Arato; poema, “Fenómenos”). “La razón más profunda de la dignidad humana radica, pues, en su vocación a la comunión con Dios, al permanente diálogo con Él y, al participar de su ser y responder SI a su propuesta de amor, se aceptará creado y conservado siempre por su amor… aceptará la redención en el resucitado, que trabajó con manos humanas, entendimiento y voluntad humanas y que amó con un corazón divino y humano”.
P. David Grimaldo
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n la pasada Asamblea Diocesana de Pastoral (2019) volvimos a considerar la Encíclica del Papa Francisco Laudato ‘si. A los que participamos se nos pidió que llevar el Plan Global de Pastoral y este documento del Papa. Nos llevamos a nuestros decanatos y parroquias compromisos sobre la reestructuración parroquial y sobre la ecología, por eso, me parece oportuno estimados lectores y lectoras, retomar las ideas centrales de ¡Alabado seas! para responder a estos tiempos recientes. Veamos: El Papa comienza la encíclica afirmando sin rodeos que su intención es entrar en diálogo con creyentes y no creyentes, acerca de “nuestra casa común”. Dice también que, lo mismo que a la hora de ser proclamado Papa, su inspiración ha sido S. Francisco de Asís quien “advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior”. El Papa tiene puestos los ojos en los jóvenes a los que alude explícitamente para decir que están reclamando un cambio. Frente a la negación y la indiferencia, necesitamos un cambio. “Necesitamos una solidaridad universal nueva.” CAPÍTULO I. Lo que le está pasando a nuestra casa. La contaminación es un problema para la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras. Una solución meramente tecnológica es insuficiente y muchas veces incluso contraproducente. Estamos convirtiendo la tierra en un basurero y las medidas, cuando se toman, llegan demasiado tarde. La raíz del problema está en la cultura del descarte. Esta cultura no afecta sólo a las cosas, sino también a muchos seres humanos que son excluidos. Calentamiento global Los científicos están de acuerdo en que el calentamiento global es un hecho de graves consecuencias. Estas consecuencias afectan particularmente a muchos pobres ante la indiferencia general. Obligados a migrar, la comunidad internacional no los reconoce como refugiados. Muchos de quienes ostentan el poder económico o político observan indiferentes, limitándose a enmascarar los problemas, sin atajar sus causas. Indicadores de la situación actual son el agotamiento de los recursos naturales y el deterioro de la calidad del agua. El agua se está convirtiendo en mercancía en manos de multinacionales. Avaricia e inmediatismo La forma inmediatista de entender la actividad comercial y productiva es fuente de depredación de los recursos naturales. Por nuestra causa, miles de especies ya no darán gloria a Dios con su existencia. No tenemos derecho. No sólo mamíferos y aves, sino también hongos, algas, gusanos, insectos, reptiles e innume-rable variedad de microorganismos necesarios. Cuando únicamente se busca el rédito económico rápido, no se pone ningún interés en la preservación de los ecosistemas. A largo plazo los daños son muy superiores a los beneficios. Ejemplo de ello son las propuestas de internacionalización de la Amazonia, las formas selectivas de pesca que desperdician gran parte de las especies recogidas y el daño sufrido por muchas barreras de coral. Todas las criaturas están interconectadas y cada una de ellas debe ser valorada con afecto y admiración. Todos los seres nos necesitamos unos a otros. El ser humano es también una criatura de este mundo. La degradación am-biental también nos afecta. Una forma insana de vivir El crecimiento económico no ha supuesto un verdadero progreso integral. Vivir rodeados de cemento y ajenos a la naturaleza no es bueno para el ser humano. Existe una ruptura de los lazos de integración y comunión social. El exceso de información dificulta la verdadera sabiduría que es fruto de la reflexión y el encuentro entre personas. Además, una comunicación mediada por internet soslaya los desafíos que implican las relaciones reales con los demás.
Domingo 03 de noviembre de 2019