Año 12
No. 571
Semana del 15 al 21 de marzo de 2020
La bombera que amamantó y salvó la vida de una bebé abandonada
E
Tenemos una deuda con la mujer Q
ueremos agradecer a Dios por el don de la femineidad, que, en sus múltiples expresiones, pertenece al patrimonio constitutivo de la humanidad y de la misma Iglesia Católica. ¡Gracias, Señor, y gracias, mujer! Hace 25 años, el Papa Juan Pablo II redactó una carta con motivo de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer que tuvo lugar en Pekín, China. El Santo Padre quiso hablarle directamente al corazón y a la mente de todas las mujeres del mundo, para hacerlas conscientes de su papel en la sociedad, de su dignidad y de sus derechos a la luz de la Palabra de Dios. La historia ha sido testigo de los grandes obstáculos que, en todas las culturas, han hecho espinoso el camino de la mujer: despreciada en su dignidad, olvidada en sus derechos, marginada en sus decisiones y en algunos lugares, esclavizada. “¡Cuántas mujeres han sido y son todavía más tenidas en cuenta por su aspecto físico que por su competencia, profesionalidad, capacidad intelectual, riqueza de su sensibilidad y en definitiva por la dignidad misma de su ser!, ¿Y qué decir de los obstáculos que, en tantas partes del mundo, impiden aún a las mujeres su plena inserción en la vida social, política y económica?”, cuestionaba entonces Juan Pablo II. Por desgracia, muchos de los problemas que desde entonces señalaba el Santo Padre, continúan
lastimando a las mujeres. Esto ya no es posible tolerarlo, y por ello no solo queremos solidarizarnos y acompañar a las mujeres que sufren violencia, sino que celebramos toda iniciativa o política pública que coadyuve a erradicar la cultura nociva que nos invade. Ante esta situación, solo es posible imitando la actitud de apertura, respeto, acogida, compasión, ternura y simpatía que Jesucristo tuvo hacia ellas, veamos el caso de la “Samaritana”, en el Evangelio de este domingo, también en un contexto cultural adverso para la mujer. Y al tratar con igual dignidad a la mujer y al varón, nuestro Señor permitió que las mujeres, que entonces eran infravaloradas, jugaran un papel fundamental en la vida de las primeras comunidades cristianas. Esto nos compromete como Iglesia a ser coherentes y llevar a la plenitud las enseñanzas del Maestro. Sirva este día para agradecer también a la mujer por su contribución a la humanidad desde sus diferentes facetas: A la mujer-madre, a la mujer-esposa, a la mujerhija y mujer-hermana, a la mujer-trabajadora, a la mujerconsagrada. “Y a toda mujer, ¡por el hecho mismo de ser mujer! Pues con la intuición propia de tu femineidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas”, decía con toda verdad nuestro querido Papa Juan Pablo II.
loisa Herrera, paramédico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, no lo pensó demasiado, al tener en sus brazos a la recién nacida que había sido rescatada de entre los muros de dos casas a los que fue a-rrojada, el instinto materno y su fe en Dios la hizo tomar la decisión de amamantarla para que se recuperara de la hipoglucemia neonatal que padecía después de haber permanecido por varias horas atrapada, mientras era rescatada. “Su frecuencia cardiaca era muy baja, a pesar del soporte médico no alcanzaba a subir; mi experiencia me hizo creer que podía estar sufriendo una hipoglucemia neonatal y pensé ‘hay que darle alimento y el alimento ideal es la leche materna’; yo estoy alimentando a mi bebé y lo que hice fue extraer mi leche para poder alimentar a la bebé y su frecuencia cardiaca subiera un poco y pues sí, resultó efectivo’”, comentó Herrera. La integrante del Cuerpo de Bomberos subrayó que pese a tener 19 años de experiencia como rescatista, primero consultó a la doctora que atendió a la menor para ver si era viable que le diera su leche materna a la bebé, y al recibir la confirmación de inmediato le dio el pecho. Al ver que la frecuencia cardiaca era estable, la recién nacida fue entregada a cuidados hospitalarios por el Cuerpo de Bomberos al Pediátrico de Iztacalco, momento en que Eloisa Herrera la encomendó a Dios: “Independientemente del lado médico también nos sale hasta el lado religioso, no pude evitar encomendársela a Dios, mi creencia, y con la esperanza de que todo saliera bien para ella y pudiera sobrevivir”, subrayó. La Secretaria de Salud capitalina, Olivia López Arellano, informó que la menor, que fue rescatada por el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) en la calle Plutarco Elías Calles, colonia Santiago Norte, de la Alcaldía Iztacalco, se encuentra “sorprendentemente estable” y precisó que de acuerdo con la investigación fue arrojada de una altura de tres metros. “Está estable en el Pediátrico de Iztacalco, es una pequeñita recién nacida, la encontraron deshidratada con escoria-ciones leves, hipotérmica, pero está bien y ni siquiera ha necesitado una unidad de cuidados intensivos neonatales, así que estamos muy optimistas por su mejoría”, recalcó