Edición 572

Page 1

¿Aislados por el coronavirus?

S

ara Martín, periodista, esposa y madre de tres hijos, lleva años viviendo en Italia, concretamente en Lodi, el punto central de la “zona roja” del coronavirus en Italia. Sara Martín ha ido relatando su experiencia y acontecimientos que ha ido viviendo. Sara habla de la “oportunidad única” de vivir una Cuaresma de manera diferente. Soy una de esas de personas atrapadas en aislamiento en Italia por el coronavirus. Todo empezó hace ya casi cuatro semanas, aunque a mí me parece ya una vida, sin exagerar. Mi vida y la de mi familia se “congeló” en cierto modo el pasado 21 de febrero, y de momento ahí seguimos. La normalidad se fue y quién sabe cuándo volverá. La cotidianidad ahora es otra completamente distinta. Mi marido trabaja en nuestro dormitorio con un escritorio improvisado con la mesa del cambiador, y yo me encargo de los niños y de la casa. Salimos a tomar aire con ellos un par de días a la semana, y yo quizás otros dos salgo a hacer recados necesarios. Eso es todo. Nuestra vida transcurre básicamente entre las cuatro paredes de nuestra casa. Dentro de mí intuí que este momento era histórico y que lo tengo que vivir como una oportunidad. Vaya locura, dirán algunos, ¡una oportunidad! Pues sí señor. Eso pensé. Es una oportunidad para mi generación, la del bienestar. Estamos acostumbrados a vidas relativamente cómodas y un aislamiento en familia es un reto para la comodidad de cualquiera. Este aislamiento por el coronavirus iba a ser una oportunidad… para buscar la santidad. Me levanto por las mañanas y sirvo. No es que no lo hiciera ya antes, pero ahora, lo prometo, se ha multiplicado por tres. ¡Qué suerte la mía! Y lo digo en serio. No me queda tiempo para pensar mucho en mí, lo cual es seguramente una suerte para mi conversión. Cocinar, limpiar, organizar, cambiar niños, poner la lavadora, inventar manualidades, buscar recetas, ordenar de acá para allá. No tengo tiempo para pensar mucho en mis cosas. Repaso el día y “me salen las cuentas”: ha sido fantástico, he servido y me he entregado. ¿Qué mejor uso del tiempo habría podido hacer? Vivimos en santidad cuando realizamos nuestro trabajo con ge-nerosidad y entrega, con amor. No necesariamente sin lágrimas o sin frustraciones, pero sabiendo que Dios nos está enseñando a través de todo ello. El otro día me metí el rosario en el bolsillo y desde entonces voy por la casa con él a todas partes. No siempre lo rezo, pero siempre conmigo y siempre procuro mirarlo, aunque sea de reojo. Viviendo en su presencia y ofrecien-do cuando me acuerdo. Y cuando no… Paciencia. Lo digo y lo recuerdo: ésta es una gran oportunidad que nos ha llegado del Cielo para ayudarnos a ser santos. No podemos desperdiciarla. No puedo ni quiero entrar en detalles, pero es difícil y grave. Necesitan oraciones, necesitan toda la ayuda posible para el tiempo que tienen por delante, que será durísimo. Aprovechemos cada pequeña cosa… Todo sirve para la causa.

Año 12

No. 572

Semana del 22 al 28 de marzo de 2020

“Señor, ven pronto en nuestra ayuda”

E

l Papa Francisco salió a la calle el pasado domingo para visitar dos iglesias en Roma, ciudad cuyos habitantes se encuentran en una cuarentena impuesta por autoridades sanitarias para disminuir los contagios de coronavirus COVID-19. Italia es una de las naciones más afectadas por la pandemia. Su primera parada fue la Basílica de Santa Maria Maggiore, donde se encuentra la Salus Populi Romani (que en español significa Protectora del Pueblo Romano), un ícono bizantino de la Virgen y el Niño, que procede de los primeros cristianos. Según la tradición, el ícono fue pintado por San Lucas en un trozo de madera de la mesa que se utilizó en la Última Cena de Jesús. La devoción del Papa a la Salus Populi Romani es muy conocida, a ella la visita antes de partir a cada viaje internacional y cuando vuelve al Vaticano. En la segunda parada de su recorrido, el Santo Padre caminó un tramo de la llamada Vía del Corso a pie, como en peregrinación, para llegar a la iglesia de San Marcello al Corso, donde se encuentra un crucifijo

que los habitantes de Roma consideran milagroso. En 1522 a ese crucifijo se le sacó en profesión por los barrios de Roma para acabar con la “gran peste”. La procesión duró 16 días, del 4 al 20 de agosto de 1522. Se cuenta que a medida que avanzaba entre los barrios, la enfermedad daba señales de regresión, por lo que cada distrito trató de mantener la imagen en su territorio mayor tiempo posible. Al final, al devolverla a la iglesia, la plaga había cesado por completo. El Papa Francisco oró el pasado domingo ante el crucifijo para invocar el fin de la pandemia de coronavirus COVID-19. Pidió por la curación de los enfermos y por quienes han muerto, así como por los familiares y amigos de los pacientes. Su intención también fue por los trabajadores de la salud, médicos, enfermeras. Y por las personas que durante la cuarentena deben laborar en Italia, entre ellos quienes atienden farmacias y tiendas de alimentos.


Domingo 22 de marzo de 2020

La naturaleza Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia nunca perdona

D

ios perdona siempre, los seres humanos a veces sí y a veces no, pero la naturaleza nunca perdona.

Con este proverbio que escuché desde que era niño hoy te saludo lector de La Red, en este escenario de distanciamiento forzoso, miedo y confusión. El coronavirus que parecía estar a miles de kilómetros, ahora está apoderado del mundo, para que quede claro que no podemos hacer con él cuanto nos venga en gana. No cabe duda, hemos ofendido tanto la casa común con contaminantes altamente nocivos, con una cantidad exorbitante de basura y con experimentos de gran peligrosidad. La naturaleza, simplemente está pasando su factura con el renombrado coronavirus. Es tiempo de crisis sanitaria, amenazada de muerte está la humanidad y al mismo tiempo es cuaresma... ¡Qué formidable coincidencia! ¿no te parece? No cabe duda, en medio del pecado que hemos cometido contra la creación de Dios, aparece una vez más la sorpresa de la misericordia de Dios. Y nos llama al perdón que consiste en el arrepentimiento sincero, en la decisión de abandonar nuestras prácticas ecocidias y estrenar un corazón nuevo que verdaderamente tribute alabanza a Dios por su bella creación, como el corazón siempre nuevo de Francisco de Asís. Nos dice el apóstol Pablo, con entera verdad: “Ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de la salvación”. No podemos aplazar un segundo más la conversión como humanidad. ¡O cambiamos o morimos! Tomemos con seriedad los protocolos sanitarios que se nos piden en estos días, no actuemos con indolencia presumiendo que a los mexicanos no nos pasará nada. Obedezcamos las alertas internacionales y las recomendaciones de aquellos que conocen el comportamiento de los virus. Pero sobre todo: Oremos para suplicar a Dios el paso de esta pandemia, pero oremos más y más para ablandar nuestro corazón y encarrilarnos en una nueva manera de vivir, decididos a entregar a nuestros hijos un mundo mejor.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! En la audiencia de hoy seguimos meditando sobre el luminoso camino de la felicidad que el Señor nos ha dado en las Bienaventuranzas, y llegamos a la cuarta: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados” (Mt 5,6). Ya hemos encontrado la pobreza de espíritu y el llanto; ahora nos enfrentamos a otro tipo de debilidad, la relacionada con el hambre y la sed. El hambre y la sed son necesidades primarias, se trata de la supervivencia. Hay que subrayarlo: no se trata de un deseo genérico, sino de una necesidad vital y cotidiana, como es la alimentación. Pero, ¿qué significa tener hambre y sed de justicia? Ciertamente no estamos hablando de los que quieren venganza, al contrario, en la bienaventuranza anterior hablamos de mansedumbre. Verdaderamente las injusticias hieren a la humanidad; la sociedad humana tiene una necesidad urgente de equidad, verdad y justicia social; recordemos que el mal que sufren las mujeres y los hombres del mundo llega al corazón de Dios Padre. ¿Qué padre no sufriría por el dolor de sus hijos? Las Escrituras hablan del dolor de los pobres y de los oprimidos que Dios conoce y comparte. Por haber escuchado el grito de opresión levantado por los hijos de Israel —como nos dice el Libro del Éxodo (cf. 3, 7-10)— Dios ha bajado a liberar a su pueblo. Pero el hambre y la sed de justicia de la que nos habla el Señor es aún más profunda que la legítima necesidad de justicia humana que todo hombre lleva en su corazón. En el mismo “Sermón de la Montaña”, un poco más adelante, Jesús habla de una justicia mayor que el derecho humano o la perfección perso-nal, diciendo: “Si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Rei-no de los Cielos” (Mt 5, 20). Y esta es la justicia que viene de Dios (cf. 1Cor 1, 30). En las Escrituras encontramos expresada una sed más profunda que la sed física, que es un deseo en la raíz de nuestro ser. Un salmo dice: “Dios, tú mi Dios, yo te busco, sed de ti tiene mi alma, en pos de ti languidece mi carne, cual tierra seca, agostada, sin agua” (Sal 63, 2). Los Padres de la Iglesia hablan de esta inquietud que habita en el corazón del hombre. San Agustín dice: “Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti»”. Hay una sed interior, un hambre interior, una inquietud.

En cada corazón, incluso en la persona más co-rrupta y alejada del bien, se esconde un anhelo de luz, aunque se encuentre bajo escombros de engaños y errores, pero siempre hay una sed de verdad y bondad, que es la sed de Dios. Es el Espíritu Santo quien despierta esta sed: Él es el agua viva que ha plasmado nuestro polvo, Él es el soplo creador que le dio vida. Por eso la Iglesia es enviada a anunciar a todos la Palabra de Dios, impregnada de Espíritu Santo. Porque el Evangelio de Jesucristo es la mayor justicia que se puede ofrecer al corazón de la humanidad, que tiene una necesidad vital de ella, aunque no se dé cuenta. Por ejemplo, cuando un hombre y una mujer se casan, tienen la intención de hacer algo grande y hermoso, y si mantienen viva esta sed, siempre encontrarán el camino a seguir, en medio de los problemas, con la ayuda de la Gracia. ¡También los jóvenes tienen esta hambre, y no deben perderla! Es necesario proteger y alimentar en el corazón de los niños ese deseo de amor, de ternura, de acogida que expresan en su ímpetu sincero y luminoso. Cada persona está llamada a redescubrir lo que realmente importa, lo que realmente necesita, lo que hace la vida buena y, al mismo tiempo, lo que es secundario y de lo que puede prescindir tranquilamente. Jesús anuncia en esta bienaventuranza, hambre y sed de justicia, que hay una sed que no será defraudada; una sed que, si se hace fecunda será saciada y siempre será satisfecha, porque corresponde al mismo corazón de Dios, a su Espíritu Santo que es el amor y también a la semilla que el Espíritu Santo ha sembrado en nuestros corazones. ¡Que el Señor nos dé la gracia de tener esta sed de justicia que es precisamente el deseo de encontrarle, de ver a Dios y de hacer el bien de los demás!


¡No tengan miedo!

Domingo 22 de marzo de 2020

¡No perdamos la paz y la confianza en Dios Padre!

Muy queridos hermanos: paz y confianza en el Señor Jesús.

E

n estos momentos serios que estamos viviendo en nuestro querido México, y, por lo tanto, en nuestro Estado de San Luis Potosí e Iglesia Potosina ante la amenaza del COVID-19, los exhortó a no perder la paz y la confianza en Dios Padre, lleno de Misericordia y bondad. Respecto de las celebraciones litúrgicas: Se dispensa de asistir a la Eucaristía Dominical y en las fiestas de Precepto a quienes así en conciencia y después de un sincero discernimiento lo consideren necesario, en razón de la actual contingencia, sin olvidar que será bueno seguir la transmisión de la Eucaristía a través de la televisión o por medio de las redes sociales. Donde no sea posible acceder a estos medios, les invito a promover en sus hogares el rezo del Santo Rosario, la oración constante y la meditación de la Palabra de Dios de cada día. Las iglesias, como espacios de encuentro entre Dios y los hombres, serán siempre un lugar de consuelo y esperanza; es por ello que estarán abiertas. Respecto de la celebración de los próximos días Santos, les invito a celebrar el Misterio Santo en lugares abiertos y bien ventilados, tales como los atrios parroquiales, explanadas de los templos, calles o jardines, considerando las normas litúrgicas dispuestas para tal situación pastoral. Así mismo, manténganse alerta frente a cualquier otra disposición dada por mí. Las celebración de los sacramentos que con anterioridad se han registrado en agenda, será siempre oportuno dialogar con quienes los han solicitado y vean la conveniencia de re agendar o en su defecto celebrar a puerta cerrada. Manténgase la administración de la Eucaristía a los enfermos considerando las medidas sa-nitarias pertinentes. Si el ministro extraordina-rio de la Eucaristía padece algún cuadro gripal o afección de las vías respiratorias que provoquen tos, escurrimiento nasal o algún otro síntoma, evite visitar a los enfermos hasta que se restablezca en su totalidad.

Respecto de los momentos de Catequesis: En concordancia con las disposiciones de la autoridad civil, suspéndase el ciclo de la catequesis de manera presencial, según la dinámica propia de cada parroquia. La Dimensión Pastoral de Evangelización y Catequesis habilitará a través de Facebook live la catequesis semanal para los infantes que se están preparando para la celebración de los Sacramentos de la iniciación cristiana (Pre Comunión, Comunión, Pre Confirmación y Confirmación) en la Ciudad Episcopal y para aquellos lugares de nuestra Iglesia particular en donde sea posible acceder a este medio. En donde no sea posible el acceso a este medio y para quienes están en algún otro nivel distinto a los señalados anteriormente, los catequistas instruyan a los padres de familia señalando las unidades y los temas a trabajar mientras los infantes permanecen en casa. Al reanudar el ritmo ordinario del ciclo de catequesis en la Diócesis los catequistas revisarán los avances y reforzarán lo que se trabajó en el hogar. Les invito a suprimir, en esta ocasión, las misiones de Semana Santa, las Pascuas Juveniles y encuentros de jóvenes a partir del 20 de marzo. Esto mismo aplicará también para los grupos, movimientos y asociaciones que tengan actividades y reuniones con una considerable pre-sencia de personas, esto, hasta nuevo aviso. Sobre los ejercicios espirituales de cuaresma, será muy recomendable que puedan transmitirse a través de Facebook live según la posibilidad de cada parroquia y en donde no sea posible evítense, así como todas las actividades que impliquen la presencia de un buen número de fieles, tales como actos penitenciales, actos piadosos propios de la cuaresma, peregrinaciones, etc. Esto con el fin de salvaguardar la salud de los mismos, de manera que podamos concretarnos a las situaciones estrictamente necesarias que reclamen algún tipo de reunión o encuentro. Respecto de las actividades formativas del Seminario Guadalupano Josefino, Escuelas Diocesanas de Filosofía, Teología, Escuela de Evangelización y Escuelas Parroquiales:

El Seminario, en sus diferentes etapas, concluirá sus actividades ordinarias el próximo 20 de marzo y enviará a los seminaristas a sus hogares, retomando sus actividades el próximo 20 de abril. Así pues, en lo referente a las Escuelas Dio-cesanas de Filosofía y Teología, Escuela de Evangelización y Escuelas Parroquiales, determino lo mismo que para el Seminario Dio-cesano. Debido a lo incierto que resulta prever la duración de esta contingencia sanitaria he decidido también cancelar la celebración del “Día del Seminario” que se tenía programada para el 1 de mayo del presente año. Respecto de la Visita Pastoral: He decidido que la Visita Pastoral que realizo a las parroquias de nuestra Iglesia particular y previstas después del día 20 de marzo para su realización, se re agenden para una fecha posterior, de manera que con prudencia y solidaridad nos sumemos a los esfuerzos comunes para contener el contagio posible. Finalmente, les recomiendo mantenerse informados a través de los canales dispuestos para ello en nuestra Iglesia Particular, como son: el semanario La Red impreso o en su versión digital, siguiendo la transmisión de Radio María 107.9 FM y las redes sociales de cada una de las Dimensiones Pastorales de nuestra Iglesia Particular. A Cristo el Señor, que nos comunica la pre-sencia constante del Espíritu Santo, a él que es la fuente de nuestro gozo y de nuestra vida, supliquémosle por el bien de nuestra Iglesia Potosina, por el bien de todos los hombres y, por intercesión de María Santísima, en el misterio de la Expectación del parto, roguemos por la salud y protección necesaria para quienes habitamos este mundo, casa común de todos. Se despide y les quiere su amigo, hermano, Obispo y Pastor.

+ Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero Arzobispo de San Luis Potosí


04

A los “buenos”, también los tienta el diablo

Nuestra historia

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez

N

o debemos definir a las personas. Porque éstas, no admiten definición; ya que siempre serán más, de aquello que podamos decir de ellas.

El ser humano es indefinido, porque cada persona es única; ya que no hay dos iguales. Pero más aún, el hombre está en constante cambio. Y el hombre que hoy ves, tal vez no sea el mismo que verás mañana. No es bueno clasificar a las personas porque nos podríamos llevar sorpresas.

La gran migración Tlaxcalteca hacia Aridoamérica

2da. parte

E

n los primeros días de junio de 1591 la caravana partió hacia la todavía bronca Gran Chichimeca. No se le veía fin. La guiaba y protegía el teniente general Agustín de Hinojosa Villavicencio, comisionados especial para el caso, a quien acompañaban los franciscanos fray Agustín de Cárdenas y fray Jerónimo de Zárate. La integraban, de Quiyahuistlan, los 23 “carros y cuadrilla” de Rodrigo Muñoz, con Lucas Téllez de capitán: 166 casados, 1 viudo, 10 solteros y 30 niños, o sea, 207 personas; de Tizatlán, los carros de Pedro Gentil, capitán Buenaventura de Paz:170 casados, 1 viudo, 16 solteros y 58 niños, 245 almas; de Ocoteculco, los carros de Juan Bernal, capitanes Lucas de Montealegre y Miguel de las Casas: 180 casados, 1 viudo, 16 solteros y 55 niños, 250 por todos, el más numeroso; de Tepeticpac: 25 carros de Rodrigo García, capitanes Francisco Vázquez y Joaquín Paredes: 168 casados, 3 viudos, 14 solteros y 43 niños, 228 indios. Con dos que fallecieron en el camino, suman 932 tlaxcaltecas. A estos hay que añadir unos cien carreros, sus acompañantes y los soldados de rigos, es decir, iba un total de 1,100 almas aproximadamente y el austero menaje de los emigrantes. Jamás tanta gente y tantos carros habían cruzado la Gran Chichimeca. El larguísimo convoy se estiraba más de un kilómetro. Despacioso, imponente y cansino enrumbó hacia lo desconocido; algarero, multicolor y pintoresco, mientras el griterío caía entre el chirriar de los ejes, el polvo de los socarrados caminos se levantaba y hacía flamear los guiones y pendones. Hacía el día 15 el enorme tren de carros se acercaba a la ciudad de México, y el 18 el vi-

Por Pbro. Rubén Pérez Ortíz rrey Velasco personalmente visitó a los caminantes. Informó al rey: “Los indios de Tlaxcala caminan ya, y habrá ocho días que salí cinco leguas de esta ciudad a verlos y a animarlos, y hacerles proveer de todo lo necesario. Van en todo lo que yo he podido bien acomodados, y parece que ya van de gusto y voluntad. Plega a Dios tenga este medio… el suceso que se desea, y aunque siempre queda la dificultad de ser todos indios, y los chichimecos tan bárbaros que con los unos y los otros no puede haber entera seguridad, lo que yo puedo tener es haber hecho de mi parte lo que en esto puedo, que hasta aquí, y de tantos años a esta parte, ha sido tan dificultoso”. La carta tiene fecha del 26 de junio de 1591. Un mes después alcanzaban las puertas de San Juan del Río. El día 6 de julio se levantó un censo, que arrojó los números arriba dichos. Trasponían los límites de la Gran Chichimeca y se internaban en la provincia de Jilotepec, “y entonces ocurrió un hecho –advierte Powell (1980: p. 200)-, pequeño pero conmovedor, que mostró el continuo interés virreinal en el bienestar de los colonos que avanzaban hacia el norte, y que, incidentalmente, estableció fuera de toda duda donde se levantó el censo. El 4 de julio de 1591, por órdenes del virrey Velasco, el factor real en la ciudad de México, Antonio de la Mota, dio a tres indios de Jilotepec los siguientes artículos que habían de llevar al alcalde mayor de Jilotepec, don Lope de Sosa, para que él, a su vez, pudiese llevar aquellos presentes a la caravana tlaxcalteca. Los presentes eran 48 máscaras de la tierra; 39 cabelleras de la tierra diferentes unas de otras; (evidentemente para ceremoniales de las fiestas); 240 cascabeles; 1000 agujas de coser de España; 6 piezas de colores para pintar: azul, colorado, amarillo y morado”.

No hay un hombre completamente bueno, que no esté sujeto al cambio; ni otros tan malos, como para que no lleguen a ser buenos. El hombre es un ser que cambia. Hay personas que tienen fama de “buenos”. Y todo, porque siempre están dispuestos a dar, y siempre dicen “si”, ante cualquier petición. Pero, sería bueno preguntarnos: ¿Qué tan bondadosos son los que tienen fama de buenos? Porque si éstos, no tienen voluntad, entonces no son tan buenos; porque no tienen esa facultad. Los que siempre dicen que “si”, es porque no tienen voluntad para decir que “no”. Porque no todas las peticiones son buenas. Por eso, hay que aprender a decir, “no”; ya que a veces, el “si” puede ser nocivo. Sabemos que existe el espíritu del mal. Y que éste, invade el interior con pensamientos negativos; y nadie escapa a la mala influencia del diablo, ni el más bueno de los hombres. Por eso afirmamos, que a los buenos también los tienta el diablo. Y si aquel que conocemos como “bueno, “no sabe negar favores. Tal vez, ni al mismo diablo le diga que “no”. Para ser “bueno”, hace falta algo más que decir “si”; se ocupa voluntad y carácter. Y por lo mismo, no hay que confundir lo blando con lo bueno. Hay personas débiles, pero eso, no significa que sean buenas. Y, a los de carácter débil, trabajo les cuesta negarse. No olvidemos, que el diablo también pide favores; y si éstos, se los pide al “bueno”, éste no va a tener voluntad para decir que “no”. No hay que confiar tanto en la bondad de los buenos; porque el hombre es frágil; y siempre está expuesto a consentir el mal.

Nuevo Libro a la venta en oficinas de La Red


Mejor que digan

05

Cosas y Casos de la vida

“exagerado” a que digan

“tan bueno que era”

(P. KINO)

L

a Semana Santa no será igual como otros años. Como ya sabemos eventos turísticos, deportivos y en general, eventos multitudinarios se han suspendido. Pero, ¿cómo detener a los fieles para que no asistan a oficios religiosos? ¿Cómo entretener a los niños en casas de interés social, sin que sufran alguna “claustrofobia”? ¿Hasta cuándo pasará esto? Y muchas preguntas que en torno a disposiciones del sector salud y de nuestro pastor nos iremos haciendo. Independientemente de lo que los organismos oficiales digan, me atrevo a contribuir con algunas cosas que considero importantes: - No asuste a los niños, pues, aunque es una situación delicada, no gana nada imponiéndoles un temor, las cosas se les explican como naturales, y ellos tendrán que ver en los adultos la tranquilidad a pesar de la adversidad. - No subir cosas dudosas al WhatsApp, ni espantar a través de imágenes o videos que en lugar de que sean objetivos en la información y formación, solo generan incertidumbre y dudas. Acudir a páginas oficiales para tener mejor información. - Ser higiénico en nuestra persona. Lavar manos, toser tapándose la nariz y boca con el codo, cargarse una toallita y desinfectante para limpiar superficies donde nos vayamos a entretener un ratito. - Si te sientes un poco mal, no vayas a los oficios de la iglesia, tal vez tu confíes mucho en Dios y no puedas dejar un domingo sin misa, pero piensa en los de alrededor que estás poniendo en peligro de contagio. - Durante la contingencia no será obligatorio la asistencia la misa, pero en la casa se podrán seguir a través del radio, televisión algunos momentos litúrgicos. Además, se puede rezar el rosario, oraciones (aceptadas por la iglesia no apocalípticas sin licencias eclesiásticas). - Orar para que esta situación pase pronto y poder continuar nuestra vida normal. - Evitar compras de pánico. - No rascarse las axilas donde hay mucha gente…. Esto no tiene nada que ver con el coronavirus, pero te ves muy mal si lo haces…

Los buenos modales

Por: Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez

colunga46561@hotmail.com

Estimados lectores: Me veo en la necesidad de hacer este artículo porque esta forma de urbanidad como la cortesía, la amabilidad, el buen vestir, etc., ya no están en la mente ni en la vida de muchas personas, particularmente, los jóvenes. Actualmente los jóvenes no se preocupan por demostrar buenos modales, ya que lo consideran cosa inútil, del pasado, ridículo, sujeción a una norma de urbanidad anticuada. Hay una despreocupación por interesarse en los demás, ya que su primer interés es uno mismo; se les olvida que hay que tomar en cuenta a los demás, inclusive sufrir ciertas molestias con tal de servir y tratar que se sientan bien, como ceder el asiento a un anciano o una mujer cuando vas en el camión o respetar los lugares reservados para ellos. En la temprana edad es cuando las buenas costumbres se adquieren, siempre y cuando en casa te las enseñen, aquí depende de los padres. Hay que resaltar que si una persona es educada esto le puede favorecer en el futuro. Aunque parezca extraño, pero se nota cuando una persona es educada y tiene buenos modales. Los que entrevistan para admitir a un trabajo, se fijan obviamente si eres honrado, cuidadoso, responsable, inteligente, trabajador; pero también verifican tu urbanidad, forma de vestir, peinarte, de hablar y de expresarte. No me escandalizo, pero he oído jovencitos y sobretodo jovencitas con un vocabulario “que Dios guarde la hora”, y lo consideran tan normal, porque es lo que oyen en casa. Las malas palabras altisonantes, demuestran una falta de control en las expresiones y sobre todo falta de educación. Conocí un caso de una persona, que desde niño decía groserías y su padre se las consentía y le causaba gracia; conforme fue creciendo, le fue faltando el respeto que de un bueno para nada no lo bajaba, obviamente en otras palabras vulgares y frecuentemente le recordaba a su progenitora. “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Si queremos que nuestros jóvenes tengan buenos modales, los tenemos que educar en las virtudes, como por ejemplo el espíritu de servicio, de sacrificio, la amabilidad, olvidarse de sí mismo, y ser paciente, entre otras. Así que, ojalá respetemos a los demás y busquemos tener buenos hábitos y consideraciones para con los otros. Y termino con esta frase: “La cortesía es la flor delicada de la caridad”. Hasta la próxima.


Construir, Cultivar, Conquistar Por: Pbro. Memo Gil

Cómo cambiamos, cuando cambian los horizontes Coronavirus y miedo, “Buscarás al Señor, tu Dios, y si lo buscas con todo el corazón y con toda tu alma, lo encontrarás”. (Dt 4,29) “Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios dos epidemias conjuntas hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues Él los ha llamado de las tinieblas Monseñor Jesús Sanz Montes (Arz. de Oviedo, España)

V

ivimos en un mundo globalizado y las comunicaciones hacen que todo sea más fácil traer y llevar, conocer cosas en tiempo real y estar asomados en todo que sucede. Y esto implica factores positivos y negativos, para bien y para mal. Entre estos últimos, venimos asistiendo desde hace años a una serie de pandemias que recuerdan a las pestes que asolaron a la humanidad en los siglos pasados. Hemos debido reaccionar ante el sida, ante el ébola, y ahora estamos ante esta nueva epidemia del coronavirus. Toda la comunidad internacional está implicada en el atajo de esta enfermedad contagiosa y en su prevención razonable. También nuestras autoridades sanitarias nos van dando información y algunas indicaciones, que hemos de observar e incorporar para evitar males mayores y que se expanda. A ello nos atenemos y es lo que hemos de secundar. Pero me ha parecido interesante y ponderada la reflexión que ha hecho el obispo de la Diócesis francesa de Ars-Belley, Mons. Pascal Roland. Es de lo más sensato que he podido leer en estos últimos días. Dice este Obispo que más que a la epidemia de coronavirus, debemos temer a la epidemia del miedo. Y no tiene la intención de emitir instrucciones específicas para su diócesis: ¿los cristianos dejarán de reunirse para rezar? ¿Renunciarán a tratar y a ayudar a sus semejantes? Aparte de las precauciones elementales que todos toman espontáneamente para no contaminar a otros cuando están enfermos, no hay que agregar más. Recuerda que en situaciones mucho más serias como las grandes plagas, cuando los medios sanitarios no eran los de hoy, en las poblaciones cristianas se hicieron oraciones colectivas rezando a Dios, y se organizaron para ayudar a los enfermos, asistir a los moribundos y sepultar a los fallecidos. Los discípulos de Cristo no se apartaron de Dios ni se escondieron de sus semejantes, sino todo lo contrario. ¿El pánico colectivo que estamos presenciando hoy no revela nuestra relación distorsionada con la muerte? ¿No manifiesta la ansiedad que provoca la pérdida de Dios? Queremos censurar que somos mortales y, al cerrarnos a la dimensión espiritual de nuestro ser, perdemos te-rreno. Disponiendo de técnicas cada vez más sofisticadas y más eficientes, pretendemos dominarlo todo olvidando que no somos los señores de la vida. Añade unos datos que pueden ser ilustrativos: no podemos perder la cabeza ni vivir de la mentira. Dice así: ¿Por qué de repente enfocamos nuestra atención sólo en el coronavirus? ¿Por qué ignorar que cada año en Francia, la banal gripe estacional afecta a entre 2 y 6 millones de personas y causa alrededor de 8000 muertes? También parece que olvidamos de nuestra memoria colectiva que el alcohol es responsable de 41000 muertes por año, y que se estima en 73000 las provocadas por el tabaco. Concluye con una reflexión netamente cristiana: recuerda que un cristiano no se pertenece a sí mismo, su vida debe ofrecerse, porque sigue a Jesús, quien enseña: “El que quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y el Evangelio, la salvará” (Mc 8,35). Ciertamente, no se expone indebidamente, pero tampoco trata de preservarse. Siguiendo a su Maestro y Señor crucificado, el cristiano aprende a entregarse generosamente al servicio de sus hermanos más frágiles, con miras a la vida eterna. A mí me ha ayudado la reflexión de este Obispo francés. Pongamos los medios prudentes que nos van indicando las autoridades sanitarias para prevenir y atajar esta epidemia, pero con una visión sensata y cristiana de las cosas, sin obsesionarnos desmedidamente. Abordemos la epidemia del coronavirus, pero no cedamos ante la epidemia de miedo. Como diría el Papa Francisco: ¡no se dejen robar la esperanza!

D

a su luz admirable”. (1Pe 2,9) “Jesús vio a un hombre llamado Mateo en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: Sígueme. Mateo se levantó y lo siguió”. (Mt 9,9)

efinitivamente, no hay nada que nos haga cambiar tanto, como cuando cambian los horizontes en nuestra vida. Pues la percepción de uno mismo cómo cambia, de eso no hay duda. Lo reflejan nuestras actitudes, nuestras pa-labras, nuestros pensamientos y decisiones. Y es que se da una confrontación entre lo que asumía como invariable, en mi perspectiva de vida. Y lo que ahora exige que sean replanteados esos presupuestos, desde una nueva realidad que aparece como incierto porvenir. La ampliación del horizonte en nuestra vida, corresponde a nuestro propio crecimiento y desarro-llo humano. Vamos teniendo otra visión de las cosas y las personas, conforme interactuamos con ellas en diferentes circunstancias y situaciones. Además del papel y los roles que nos tocan asumir e ir desempeñando cada día, de acuerdo a las opciones que tomemos y a las decisiones que determinemos, en todo lo que nos vaya tocando vivir. Por eso, cada experiencia que podamos tener, es una oportunidad para que nuestro horizonte crezca y se amplíe. Y contribuye en gran medida a que alcancemos otros conocimientos, a que sepamos salir adelante, a que venzamos nuestros prejuicios, a que valoremos de verdad a los demás, a que sintamos cómo podemos ir viviendo cada vez más intensamente. Evidentemente que nuestra precepción y la de nuestro entorno no es la misma, cuando hemos viajado, o trabajado en diferentes medios, o cuando hemos leído ciertas obras que nos han marcado profundamente, o cuando hemos sufrido una larga enfermedad o un accidente. Somos fácilmente adaptables casi a cualquier circunstancia, aún en las más adversas condiciones. Gracias a que vamos

haciendo de la vida una experiencia, sobre todo una experiencia única que constantemente nos desafía, y se vuelve un reto por superar. Hay que tener en cuenta, que al ampliarse nuestro horizonte y perspectiva de vida, también debemos enfrentar nuestras ambiciones. Pues éstas también hablan de cómo miramos la vida desde nosotros mismos. No es malo abrigar cierta ambición, más bien hay que tener en cuenta cómo se ajusta a nuestra capacidad de ser y crecimiento. Y claro que nuestros horizontes influyen en nuestras ambiciones. Al mismo tiempo la ambición se mueve mucho en la línea de las seguridades. Entonces, nuestro horizonte confluirá a la determinación de ciertos espacios de seguridad, en donde se verá mejor cómo aquello que ambicionamos nos lleva a ser mejores personas, o si simplemente no es favorable a nuestro relacionamiento con los demás. Pues la gran aventura de crecer, y llegar a ser plenamente hombres y mujeres, exige que se determine también un adecuado horizonte de sociabilización e interacción, en los diferentes círculos y ambientes a los que pertenecemos, o en los que nos movemos. Por lo tanto, es bueno ubicarnos siempre en relación a un horizonte que nos haga aparecer realistas. Que nos haga medir alcances y límites. Para no ser sorprendidos sólo por lo novedoso del horizonte, o lo atractivo de alguna ambición. Sino, que más bien, todo corresponda a una perspectiva realizable de vida, que esté siempre abierta a aquel o aquellos horizontes, que tal vez más influirán en que nos conozcamos propiamente. Y desde donde se determinará, sin duda, lo que el futuro nos depara y nos llevará a vivir.

San Oscar Arnulfo Romero 24 de marzo

El Santo de hoy

A

la edad de 13 años y con ocasión de la ordenación sacerdotal de un joven, Oscar habló con el padre que acompañaba al recién ordenado y le comunicó sus deseos de hacerse sacerdote. Un año después Oscar entró al Seminario Menor de San Miguel. Allí permaneció durante seis o siete años. En 1937 Oscar ingresa al Seminario Mayor de San José de la Montaña en San Salvador. Siete meses más tarde es enviado a Roma para proseguir sus estudios de teología. En Roma le tocó vivir las penurias y sufrimientos causados por la Segunda Guerra Mundial. Fue ordenado sacerdote a la edad de 24 años en Roma, el 4 de abril de 1942. La primer parroquia a donde fue enviado a trabajar fue Anamorós, La Unión. Pero poco después fue llamado a San Miguel donde realizó su labor pastoral durante 20 años. Impulsó muchos movimientos apostólicos como la Legión de María, los Caballeros de Cristo, los Cursillos de Cristiandad y un sinfín de obras sociales: alcohólicos anónimos, Cáritas, alimentos para los pobres. El 3 de mayo de 1970 recibe la notificación de haber sido nombrado Obispo y fue ordenado el 21 de junio de 1970 y nombrado Obispo Auxiliar de Monseñor Luis Chávez y González. Monseñor Romero vivía en el Seminario Mayor, que en aquel entonces era dirigido por los padres jesuitas. Allí conoció y se hizo amigo del Padre Rutilio Grande. Monseñor Romero defendía y divulgaba los criterios pastorales y los caminos señalados por el Concilio Vaticano II y Medellín, aunque no concordaba con la Teología de la Liberación. Fue nombrado obispo de la diócesis de Santiago de María, el 15 de octubre de 1974; tomó posesión el 14 de diciembre de 1974 y se trasladó para esa diócesis. Estaba comenzando la represión contra los campesinos organizados. En junio de 1975 se producen los hechos de “Tres

Calles”. La Guardia Nacional asesinó a 5 campesinos. Monseñor Romero llegó a consolar a los familiares de las víctimas y a ce-lebrar la Misa. Los sacerdotes le pidieron que hiciera una denuncia pública, pero Monseñor optó por hacerla privada y envió una “dura” carta al Presidente Molina, que era amigo suyo. En el fondo sentía estas muertes, pero sentía desconcierto en la forma de actuar. Monseñor Romero fue nombrado arzobispo de San Salvador, el 3 de febrero de 1977 y tomó posesión de la arquidiócesis el 22 de febrero de ese mismo año, en medio de un torbellino de violencia. Monseñor sabía muy bien el peligro que corría su vida. A pesar de ello dijo que nunca abandonaría al pueblo. Y lo cumplió. Su vida terminó igual que la vida de los profetas y de Jesús. Fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba misa en la Capi-lla del Hospital La Divina Providencia, en San Salvador.


07 Por Luis Marino Moreno Flores

Jesús, maestro interior

José Antonio Pagola PPC 2019, 144 PÁGINAS

‘J

esús, Maestro interior’ es el nuevo proyecto de José Antonio Pagola. El reputado sacerdote y teólogo vasco busca con esta nueva serie recuperar a Jesús como “Maestro interior” que, con la fuerza de su Espíritu y su Evangelio, alienta, llama, interpela y guía a quienes le siguen. Para ello, se marca como propósito promover dos objetivos concretos, que se enriquecen y complementan mutuamente: la renovación interior del cristianismo tal y como es vivido de ordinario en nuestros días, y la necesidad de reavivar, en estos momentos, la verdadera espiritualidad de Jesús. Una espiritualidad que ha de nutrirse de una relación personal con Dios –vivido como Padre-Madre– basada en una confianza absoluta y abierta a un proyecto humanizador. En esta obra –que ocupa varios volúmenes–, Pagola propone un proceso de “lectura orante del Evangelio”, que, para ser fructífera, debe seguir una serie de pasos: en primer lugar, hay que partir de despertar en nosotros la actitud de búsqueda, impres-cindible para un encuentro. Después, hay que acoger el Espíritu de Jesús, que es quien nos irá dando forma. Más tarde, escuchar en nuestro interior a Jesús como Maestro, para escuchar de sus labios palabras de vida. Y finalmente, abrirnos al misterio de Dios en lo secreto del corazón, para que tome posesión de él. Pagola presenta el Evangelio de Jesús recogido en los cuatro evangelios, no de forma aleatoria, sino haciendo un reco-rrido ordenado de temas seleccionados y presentados en diferentes capítulos. Cada capítulo comienza con una introducción, que sitúa la lectura en el contexto de la Iglesia y la sociedad actuales. Después se concreta el modo de practicar la lectura orante, poniendo el Evangelio en manos de los seglares para que lo acojan personalmente, y contribuyendo a consolidar y facilitar la acción pastoral de las parroquias. Este primer volumen tiene un carácter introductorio y en él se exponen algunos temas que pueden ayudarnos a comprender mejor la lectura orante del Evangelio y disponernos a practicarla con eficacia. A partir del segundo volumen (‘Jesús, Maestro interior. 2 Primeros pasos’) comienza el recorrido de la lectura orante.

José Antonio Pagola

es uno de los principales autores en el ámbito de edición religiosa en habla española. Lleva muchos años dedicado casi en exclusiva a la figura de Jesús. Sus escritos e intervenciones animan la vida cristiana de centenares de personas. Autor de diversas obras de teología y pastoral, en PPC ha pu-blicado Jesús, Aproximación Histórica (2013, 12ª ed.), Padre nuestro. Orar con el espíritu de Jesús (2012, 5ª ed.), Salmos para rezar desde la vida (2012, 9ª ed.), Id y curad. Evangelizar el mundo de la salud y la enfermedad (2012, 4ª ed.), El Camino abierto por Jesús. Mateo (2013, 5ª ed.), El Camino abierto por Jesús. Lucas (2013, 4ª ed.), El Camino abierto por Jesús. Juan (2013, 2ªed.), Fijos los ojos en Jesús (2013, 4ª ed.), Jesús y el dinero. Una lectura profética de la crisis (2013), Volver a Jesús (3ª ed., 2014) y Grupos de Jesús (2ª ed., 2014).

Iglesia Universal CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco señaló que ante la pandemia de coronavirus COVID-19 que ha obligado a someter a aislamiento a países como Italia o España “estamos invitados a redescubrir y profundizar el valor de la comunión que nos une a todos los miembros de la Iglesia”. El Santo Padre subrayó, que “unidos a Cristo jamás estamos solos, sino que formamos un único cuerpo del cuál Él es cabeza”. CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco agradeció a los sacerdotes su esfuerzo pastoral y evangélico durante la cuarentena a la que están sometidas familias de todo el mundo por la epidemia de coronavirus COVID-19, que ha llevado a cancelar las Misas y otros eventos religiosos. El Pontífice pronunció unas palabras de agradecimiento a los médicos, los enfermeros y los voluntarios que hacen frente a la epidemia de coronavirus. Tuvo palabras también de consuelo para los enfermos y de apoyo a los sacerdotes. PERÚ.- Frente a la cuarentena decretada en Perú para frenar el avance del nuevo coronavirus, una importante pastelería local canceló sus servicios para no exponer a sus trabajadores a un posible contagio, y pidió a su santo patrono, San Antonio, que interceda ante Dios para enfrentar la pandemia. En “la pandemia que estamos viviendo no se puede exponer a nadie, mucho menos a nuestra familia, nuestros empleados que día a día lo dan todo de sí para que la empresa funcione”, señaló Rubén Sánchez, Gerente General.

Iglesia de México MÉXICO.- Los Obispos, Sacerdotes y todo el Pueblo que Peregrina en México, felicitamos a Su Santidad en ocasión del VII aniversario de su Pontificado, le expresamos nuestro agradecimiento por su incansable esfuerzo y total entrega a nuestra Iglesia. No nos queda más que agradecer la paterna cercanía que ha mostrado a nuestra Nación en los difíciles momentos que atraviesa, y por habernos encomendado, junto a todos los pueblos de la Patria Grande latinoamericana, al auxilio y protección de Santa María de Guadalupe dará mucho fruto para gloria de Dios y edificación de su Iglesia. MÉXICO.- Ante las enfermedades y las tragedias que podamos vivir a lo largo de nuestra vida, debemos mantener plena confianza en Dios, aseguró el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes. Al inicio de la Eucaristía, el Cardenal se refirió a la propagación del coronavirus Covid-19 en el mundo, y pidió al Señor “por la situación que estamos viviendo a nivel mundial, de epidemia, de pandemia, para que el Señor nos ayude a salir lo mejor librados”. Esta semana, la Organización Mundial de la Salud clasificó el Covid-19 como pandemia, con más de 100 mil casos registrados en 114 países del mundo, incluido México.

Iglesia Potosina SAN LUIS POTOSÍ.- Este domingo 15 de marzo, el Sr. Arzobispo, Don Jesús Carlos Cabrero, pidió a los sacerdotes cercanía a los feligreses ante la pandemia del coronovirus Covid-19, además pidió exhortar a las familias a atender las indicaciones de la Secretaría de Salud para evitar que esta pandemia se extienda en nuestro entorno. Invió a dirigir nuestra mirada a la Virgen de Guadalupe para que proteja y acompañe al pueblo de Dios ante esta crisis sanitaria. SAN LUIS POTOSÍ.- Ante la exhotación, tanto de autoridades sanitarias, ya sean federales o estatales, así como la exhortación de Episcopado Mexicano, el Señor Arzobispo pidió al Pueblo de Dios que peregrina en San Luis Potosí acatarlas como medidades de prevención. Así mismo, en la solemnidad del Señor San José, pidió la interseción del Santo Patriarca, encomendandole a todas las personas de nuestro país, y del mundo entero así como a la protección de Nuestra Señora, Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América. SAN LUIS POTOSÍ.- La Iglesia Potosina y nuestro Semanario La RED, exhortamos a las familias, en estos días “recluidas”, en casa por el coronavirus uniéndose a la campaña #YoMeQuedoEnCasa, en el que también les invitamos a rezar el rosario en familia. Esta campaña, nacida en España, nos hace la invitación a unirnos en oración, para pedir por el fin del coronavirus con la propuesta de “rezar el rosario en familia porque estamos preocupados”: “Acudimos a Ti Señor por intercesión de tu madre, porque tú lo puedes todo, porque nos amas y no nos dejas solos, nos han invitado a rezar con confianza porque eres el dueño de la vida y el amigo que nunca falla”.


“Yo Soy Conchita Armida”

08

Parte LII

La puerta prometida

¿Cómo se te han abierto los ojos? Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez

1 Al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Sus discípulos le preguntaron: «Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya nacido ciego?». 3 «Ni él ni sus padres han pecado, respondió Jesús; nació así para que se manifiesten en él las obras de Dios. 4 Debemos trabajar en las obras de aquel que me envió, mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. 5 Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo» 6 Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos del ciego, 7 diciéndole: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé», que significa “Enviado”. El ciego fue, se lavó y, al regresar, ya veía. 8 Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se preguntaban: «¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?». 9 Unos opinaban: «Es el mismo». «No, respondían otros, es uno que se le parece». El decía: «Soy realmente yo». 10 Ellos le dijeron: «¿Cómo se te han abierto los ojos?». 11 El respondió: «Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, lo puso sobre mis ojos y me dijo: «Ve a lavarte a Siloé». Yo fui, me lavé y vi». 12 Ellos le preguntaron: «¿Dónde está?». El respondió: «No lo sé»… (Jn 9,1-41).

N

uevamente el evangelio según San Juan ilumina nuestro caminar cuaresmal. En este escrito el evento milagroso es menos importante que su significado. En realidad la curación es solo un signo, una señal de una realidad más profunda; es una manifestación de la identidad gloriosa de Jesús que se acerca al hombre para darle un don más grande que la mera salud física. La primera mitad del Evangelio de San Juan, llamada el Libro de los Signos, contiene siete acciones milagrosas de Jesús, a las cuales el autor califica como señales, no milagros. Al evitar definirlas como actos del poder de Jesús, el escritor sagrado quiere señalar que encierran un mensaje sobre la persona de quien los realiza. La curación del ciego de nacimiento es la sexta de esas siete señales milagrosas, cuidadosamente seleccionadas por este evangelio. Lo primero que sorprende es la extensión dedicada al evento, pues si los otros evangelios dedican un máximo de siete versículos a un relato de curación de un ciego, San Juan le dedica más de cuarenta, pues se necesita desentrañar el verdadero significado de la obra realizada. Con esto indica que, más importante que la curación, es el hecho de que Jesús sea la luz del mundo. En este caso, el ciego de nacimiento no sólo obtiene la visión física, sino la visión de la fe, lo cual viene dramáticamente expresado cuando, después de las reacciones que ocasiona la curación, Jesús y el ciego se vuelven a encontrar, y Jesús le pregunta: “¿Crees tú en el Hijo del hombre?” Él contestó: “¿Y quién es, Señor, para que crea en él?” Jesús les dijo: “Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.” Él dijo: “Creo, señor.” Y se postró ante él. Entre la curación física del primer encuentro con Jesús y el don espiritual de la fe del segundo encuen-

tro, se da un itinerario muy tenso provocado por la reacción negativa de los judíos ante tan imponente curación, de hecho los otros evangelios no relatan curaciones de ciegos de nacimiento, sólo restauración de la vista; el mismo relato lo destaca: Jamás se oyó decir que alguien le abriera los ojos a un ciego de nacimiento. El hombre curado es objeto de una serie de inte-rrogatorios por parte de los judíos, que afecta incluso a sus padres. La reacción de la gente, la reacción de los líderes y también la de sus padres, introducen al hombre aquél en un proceso en el que irá descubriendo paulatinamente a Jesús. Su primera respuesta, cuando lo interrogan sobre el paradero de Jesús, es dramática: no lo sé. El hombre sabe que fue curado por Jesús, pero de Él no sabe nada. El acoso con preguntas lo hace interiorizar sobre la identidad de Jesús, al cual reconoce enseguida como Profeta. Me parece que el uso que hace San Juan, al referirse a Jesús como profeta, es superior al que hacen otros escritos, o al menos destaca un aspecto muy preciso, pues el profeta es quien da claridad sobre las cosas divinas y permite que el hombre conozca a Dios, vea a Dios, que participe de su luz. Recordemos la reacción de la samaritana cuando Jesús le revela su propia vida: “veo que eres un profeta”. Así, el reconocimiento de Jesús como profeta en este evangelio, tiene un alcance mayor al que a primera vista podemos suponer. Más adelante el hombre curado se refiere a Jesús como alguien que viene de Dios, la cual es una expresión favorita de este evangelio para referirse a la verdadera identidad de Jesús; esto lo prepara para que, al final, cara a cara con Jesús, lo confiese como Señor postrándose ante Él.

Nació en Olinalá, una pintoresca población del Estado de Guerrero. Muy niño, perdió a sus padres. Después de brillantes estudios en el Seminario Palafoxiano de Puebla, pasó al Colegio Pío Latino Americano de Roma para estudiar en la Universidad Gregoriana y en el Apolinar. Obtuvo los doctorados en Teología, Derecho Canónico, Derecho Civil y Romano. Posteriormente estudió en la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino donde obtuvo l doctorado en Filosofía después de un examen tan espléndido, que el propio Papa León XIII quiso conocer y felicitar al talentoso y modesto joven mexicano premiándolo con una medalla. Ordenado sacerdote en la Basílica de San Juan de Letrán, regresó a Puebla en 1883. Ahí multiplicó su celo en los más diversos ministerios, profesor del Seminario, ayudante en la Curia episcopal, Canónigo dela Catedral, fundador del Colegio Teresiano para el que trajo de España a las religiosas de la Compañía de Santa Teresa, iniciador de las peregrinaciones de las diócesis del país al Tepeyac. Un buen día dejó todas estas fecundas actividades y se marchó a Europa con el fin de hacerse jesuita. Cuando practicaba en Loyola los ejercicios espirituales como preparación para ingresar al noviciado y precisamente el día en que tocaba reflexionar, a la luz de Dios, sobre la elección de estado, recibió un telegrama del Vaticano donde León XIII lo designaba como cuarto obispo de Chilapa. Tenía 36 años. Consagrado obispo en la Basílica de San Juan de Letrán, fue el segundo alumno mexicano del Pío Latino promovido al episcopado. El primero había sido el señor Ignacio Montes de Oca y Obregón. Me cuenta el señor Ibarra que su diócesis es tan difícil como inmensa. Abarca todo el Estado de Guerrero que recorre a caballo, en mula o a pie, no hay vías de comunicación, el clima malsano de la costa, los sacerdotes escasos y una feligresía numerosa y dispersa cuya mayor parte está formada por indígenas. Es un hombre apacible y dulce, comunicativo y jovial, de talento esclarecido y gran iniciativa, tiene 41 años… Después de enterarme de estas noticias y saber quién es el señor Ibarra, casi no podía yo hablar de emoción y agradecimiento. Bendito sea Jesús que nos abre la puerta prometida. Cuánto quiero yo a los inditos. Que el padre Mir los distinga entre todos y les enseñe las hermosuras de la Cruz. Entre esta gente buena y sencilla se complace el Señor. Texto tomado del libro “Yo Soy Conchita Armida” por Mons. Antonio Peñalosa


¡La paz del Señor esté con ustedes!

L

es saludo con la Paz que nos da Cristo el Señor, la que acompaña, anima y nos hace permanecer en Dios.

Me dirijo a todos ustedes queridos adolescentes y jóvenes, que caminan en este Desierto Cuaresmal, hacia la experiencia de la Pascua en Cristo: Equipos de Pascua Juvenil, de Misiones de Semana Santa, de Jornadas Juveniles, de Encuentros, etc. Quiero, con este mensaje, transmitirles esperanza. Como ya se pudieron enterar, la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como nuestra Arquidiócesis de S.L.P., se ha pronunciado, respecto a las medidas PREVENTIVAS, a tomar por el COVID-19: “suprímase en esta ocasión las misiones de Semana Santa, las Pascuas Juveniles y encuentros de jóvenes a partir del 20 de Marzo...”. (n. 3, Comunicado de la Cancillería de SLP, fechado el 17 de marzo). En ello, hemos de leer un “signo de los tiempos”, donde nos hemos de preguntar qué quiere decirnos el Señor, a qué nos llama. Sé que cada uno de ustedes -con su equipo- trabajó arduamente para preparar a vivir intensamente la Pascua del Señor. Estoy convencido de que a su vez, ha hecho que nuestro corazón se vaya llenando de Jesús, por tanto de esperanza. Quisiera que tomáramos un poco de esa esperanza que nos hace caminar y continuar siempre teniendo los ojos puestos en el Señor. Quisiera, invitarlos (como leí por ahí en una red social) “a que no entráramos en pánico, sino en oración”. Dios no abandona a su Pueblo. Dios no abandona a sus hijos. Más aún, quiero invitarlos a que seamos protagonistas de responsabilidad social, pero también protagonistas de la fe, que desde nuestros hogares mantengamos encendida la llama de la fe. Que tomemos la antorcha y seamos un signo de luz, en medio de este tiempo que oscurece la esperanza. Sí, “sean luz que brilla en las tinieblas”. Permanezcamos en continua comunicación y oración, a través de nuestras redes sociales, en esta sección “Lío en la Red”, así como los distintos medios informativos de nuestra Iglesia Potosina. Quiero anunciarles que a través de ellos, iremos proponiendo algunos “caminos de fe”, para acompañarnos juntos en este tiempo de contingencia. Envío mi oración y bendición, a cada uno de ustedes, a sus comunidades y familias. María la Dulce Madre, les acompañe. P. Rodolfo Duarte Ramírez (Asesor DIPAJ) Cristo Vive ¡Y Por Su Amor Quiero Ser Santo!

(Jn 20,19)


“Presentación pasos por la Vida San Luis Potosí”

E

l sábado 07 de marzo se llevó acabo en el auditorio de la Universidad San Pablo la presentación oficial del mo-vimiento Pasos por la Vida S.L.P, el cual tiene como finalidad promover el valor, respeto y defensa de la vida humana a través de la formación, la denuncia social, la incidencia en la política y la vinculación con instituciones que busquen la defensa de la vida. Pasos por la vida surgió en 2012 en la Cd. de México como estrategia para alzar la voz en defensa de la vida. Se contó con la participación de la Coordinadora Nacional, la Lic. en Pedagogía Alison González Andrade, quien con su ponencia incentivó a todos en especial a la juventud a trabajar activamente y en conjunto por la defensa de la vida, señalando la importancia que tiene el hacer oír la voz de todos aquellos que buscan el mismo fin, remarcando que es un movimiento que busca la vinculación con otras asociaciones para

que en conjunto se produzca un mayor impacto en la sociedad a fin de garantizar el derecho a la vida. Extendemos la invitación a todos los jóvenes potosinos a SUMARSE al movimiento Pasos por la Vida y hacer oír su voz y participar de manera activa en la sociedad en pro de la defensa de la Vida. Te invitamos a seguir nuestra pagina en Facebook Pasos por la Vida S.L.P.

Visita del Sr. del Saucito a la Catedral Potosina

Por: José Martín Villanueva

C

on devoción y esperanza, fieles se dieron cita en la Santa Iglesia Catedral para recibir al Sr. del Saucito en el marco de los 200 años de su aparición. El pasado sábado 14 de marzo con una emotiva ceremonia eucarística presidida por el Sr. Arz. Jesús Carlos Cabreo Romero, acompañado del Arz. Emérito Don Luis Morales Reyes, del Rector y Párroco del Santuario del Saucito, el Pbro. Fernando Castro Villanueva y demás sacerdotes invitados.

Mons. Cabrero en su mensaje motivo a los asistentes a ir al encuentro de Dios en estos tiempos de incertidumbre, en que estamos necesitados de amor, de ternura de un padre, de amistad de amigos y de misericordia de Dios. La imagen del Señor del Saucito, nos recuerda el sacrificio, el dolor y el amor de Cristo que se hace presente en todo momento. Admiremos el amor desde la Cruz, con la esperanza de algo mejor.

Novenario al Sr. San José en los Reyitos

E

Por: José Martín Villanueva

n el marco de la fiesta patronal en honor a San José en la Parroquia de San José, ubicada en la Col. Los Reyitos. Los fieles de todos los sectores pertenecientes a la parroquia participaron del novenario al Señor San José con mucha fe y gratitud en el que recibieron al Sr. Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero el pasado sábado 14 de marzo. Jesús Carlos se refirió a San José como un hombre de condición humilde, honesto, trabajador, un hombre de pocas palabras y sin duda con una vida muy singular. Él cultivo su vida interior y se preparó especialmente para interpretar los signos de los tiempos por donde nuestro Padre lo quería llevar. “Señor San José, patrono y patriarca humilde y fiel, protege a los habitantes de nuestra parroquia…”

Escanea el código, entra a nuestra Página de Facebook y dale a todos los acontecimientos de tu

Semanario La Red


Domingo 22 de marzo de 2020

Por: Vicaría de Pastoral

Mantengamos firme la esperanza

Visita Pastoral en el Decanato de Cristo Rey

M

antengamos firme la esperanza, porque fiel es Aquel que hizo la promesa: Jesús, centro y causa de la Visita Pastoral, realizada en esta ocasión en el Decanato Cristo Rey, de la mancha urbana de la ciudad episcopal. Monseñor Jesús Carlos Cabrero, acompañado del párroco, recorrió las calles de las colonias que conforman la parroquia de Santiago Apóstol, en el tradicional barrio de Santiago, fue durante el pasado miércoles 11 de marzo, destacó el diálogo con los fieles y fue celebrada la santa eucaristía.

Durante esa misma semana, pero el 12 de marzo, Monseñor Jesús Carlos, visitó también la parroquia de Cristo Rey, ubicada en la ciudad de San Luis Potosí. A los niños del Hogar del Niño, A.C., se les dio la posibilidad de resolver sus inquietudes en un sencillo encuentro, mientras que a los enfermos de la comunidad, les fue conferida la santa unción. Estas visitas nos recuerdan que cada persona, desde su estilo de vida, está llamada a servir. Es un don poder mirarnos y dialogar como hermanos; ser comunidad es compartir las cosas buenas y también las difíciles.


La Liturgia de las Horas Celebrando al Señor

P. Pedro Mexquitic Arredondo

L

as grandes reformas del Breviario (del siglo XVI al Concilio Vaticano II) En los últimos 500 años el Oficio divino ha visto diversas reformas, hasta la última, debida al Concilio Vaticano II. Todas han buscado poner a los salmos al centro de la Liturgia de las Horas, depurándola de todos los elementos que podrían esconder su belleza y centralidad. Como es obvio, no todas las reformas han llegado a buen fin o han tenido éxito en su intento. El Concilio de Trento, por ejemplo, propone un Breviario con un calendario simplificado, la redistribución de las lecturas bíblicas, la reci-tación de todo el Salterio en una semana, etc. El Concilio Vaticano II definió las finalidades y los criterios para una reforma de la Liturgia de las Horas (SC 87-89) luego de más de ocho años de trabajo y de esquemas diversos antes de aprobar el Breviario renovado, tal como lo conocemos el día de hoy. Las principales características del nuevo libro del Oficio son: la importancia atribuida a las Laudes y a las Vísperas, la flexibilidad de las Horas menores (tercia, sexta y nona), para que se puedan adaptar de manera más a-decuada al momento del día y la distribución de los 150 salmos sobre cuatro semanas en vez de una. Significado y estructura de las Horas del Oficio divino Como hemos visto antes, la Liturgia de las Horas en el transcurso de los siglos se ha configurado en “una estructura caracterizada por algunos momentos específicos en el curso del día y de la noche por medio de la alabanza divina” (SC 84). Las Laudes constituyen la oración de la mañana y en ellas se hace memoria de la Resu-rrección del Señor, Sol que surge de lo alto” (Lc 1, 78), Luz que ilumina a todo hombre (cfr Jn 1,9). Por medio de las Laudes consagramos a Dios los primeros movimientos de nuestra alma y le ofrecemos las primicias de nuestro trabajo cotidiano. Las Vísperas están ligadas al ocaso del sol, por medio de ellas damos gracias a Dios por los beneficios recibidos a lo largo de la jornada y recordamos de manera especial el sacrificio vespertino de Cristo: aquél que el Señor confió a los apóstoles en la última cena, aquél del día después, cuando, con la elevación de sus manos en la cruz se ofreció a sí mismo al Padre por la salvación del mundo, como sacrificio del fin de los siglos (PNLH 39). De tal manera se puede ver también el carácter

escatológico de esta oración que orienta la existencia humana hacia la eterna alabanza de la Santísima Trinidad. La Liturgia de las Horas, más allá de las Laudes y las Vísperas, que constituyen los ejes del Oficio cotidiano, está constituida también por el Oficio de Lectura, de la Hora intermedia y de Completas. El Oficio de Lectura tiene una naturaleza puramente contemplativa y meditativa; comprende himnos y salmos, pero sobre todo, lecturas tomadas de la sagrada Escritura, de escritos de los Padres de la Iglesia, y de obras de carácter hagiográfico, etc. Puede ser utilizado para la oración en cualquier momento de la jornada. La Hora intermedia se sitúa entre las Laudes y las Vísperas; su contenido varía al cambiar el momento en el cual se reza: antes del mediodía (Tercia), a mediodía (Sexta) y después del mediodía (Nona). Completas es la Hora en que concluye la jornada y tiene como fin preparar el reposo nocturno. Está marcada de acentos de confianza en el Señor, porque la noche es tradicionalmente el tiempo del dominio de las tinieblas. Tiene un carácter más íntimo y personal, está unida a un examen de conciencia de la noche y del acto penitencial que le sigue. Los salmos Más allá de la dimensión horaria, la caracte-rística principal de la Liturgia de las Horas es la oración con los salmos. Ellos constituyen un libro peculiar al interior de la sagrada Escritura. Toda la experiencia humana de la oración ha sido marcada por estas 150 elevaciones del alma a Dios; al mismo tiempo, los salmos son palabra de Dios: forman parte de aquella especial revelación que es la Biblia. Los salmos están en grado de acompañar al hombre en las diversas circunstancias de la vida: expresan toda la gama de emociones y de situaciones que el hombre puede atravesar. En el sufrimiento y en el gozo, en la soledad y en la angustia, en ocasión de un nacimiento o de frente a la muerte, los salmos recogen la debilidad humana y ayudan a me-ditar sobre la justicia y sobre la misericordia de Dios, sobre su ternura y su ayuda. Esta doble naturaleza de palabras de hombres y palabra de Dios, es la belleza más específica del libro bíblico del Salterio. “Porque son Palabra de Dios, quien ora los salmos habla a Dios con las palabras mismas que Dios nos ha dado; se dirige a Él con las palabras que él mismo nos da. Al orar con los salmos se aprende a orar. Son una escuela de la oración” (Benedicto XVI).

¡Pónganse en camino!

Discípulos misioneros

El sentido de la Cuaresma

Pbro. Rafael Quintá

1. Origen Tiempo de preparación a la Pascua, la cual es la fiesta fundamental del cristianismo. Sobre el origen no es posible saber con certeza dónde surgió. Las primeras alusiones directas a un período pre-pascual las encontramos en Oriente a principios del siglo IV y en Occidente a finales del mismo. Sin embargo una praxis penitencial preparatoria de la Pascua con ayuno se había comenzado a consolidar desde la mitad del siglo II. Desde el final del siglo IV la estructura de 40 días se consolida aludiendo al simbolismo bíblico. 2. Estructura La cuaresma se puede dividir en tres etapas: a) Primera etapa: primera y segunda semana. Da el sentido global de la cuaresma ayudándonos a poner el acento en la renovación personal a la luz de la persona de Jesús. Los evangelios nos hablan de las tentaciones de Jesús y de su Transfiguración. Ubicando en la primera semana los tres lugares donde tuvieron lugar las tentaciones: el desierto, el templo y el monte; la segunda semana el monte e-levado; y además durante estas primeras semanas se hace alusión al tema del desierto del pueblo de Israel (40 años) La fidelidad de Jesús se opone a la infidelidad de Israel. b) Segunda etapa: 3, 4 y 5 semana. En esta segunda etapa están muy presentes los temas catequéticos bautismales. Tomar conciencia hoy de lo que significa ser bautizado y prepararse para renovar este compromiso en Pascua. Los Evangelios de estos domingos son: La samaritana, el ciego de nacimiento y la Resurrección de Lázaro, los cuales aluden a los símbolos del bautismo: el agua, la luz y la vida. c) Tercera etapa: El Domingo de Ramos o de la Pasión. Esta tercera etapa llegará hasta el Jueves Santo con la Cena del Señor. Es la preparación inminente a los misterios de la muerte y Resurrección de Jesús. Litúrgicamente es más adecuado decir Domingo de Pasión. La introducción de la liturgia de los Ramos fue posterior, originaria de las Iglesias de Jerusalén, hacia los siglos VII-VIII entró en Occidente. 3. Los temas de la Cuaresma La Conversión (Limosna, ayuno y oración). La Alianza. (Desierto, Bautismo y Pascua). Sigámonos preparando para la Semana Santa. Ánimo queridos discípulos misioneros.


13

Domingo 22 de marzo de 2020

Ni pasado ni futuro Por: Juan Jesús Priego

Reconozco que, por naturaleza, soy más inclinado a la melancolía que al gozo; más a la aflicción que al regocijo; más al desánimo que al optimismo; más a la preocupación que a la li-gereza de espíritu. Por tanto, debo decirme a mí mismo que este fragmento del evangelio según San Mateo ha sido escrito para mí; que es una llamada de atención que el Señor me hace para que no viva angustiado, ni mucho menos afligido. Jesús, como a aquellos hombres que lo escuchaban hace dos mil años desde las faldas del monte de las bienaventuranzas, me invita hoy a no inquietarme demasiado por mi vida; a levantar la vista y ver la alegría de las aves en el cielo; a bajarla, y contemplar la despreocupada majestad de las flores en el campo. “Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? 
Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ella?” (Mateo 6, 25-26). Un pájaro jamás ha muerto de hambre, pues en todas partes encuentra su alimento. Las flores no se preocupan en hilar, tejer ni acumular y, sin embargo, el Padre las viste con una elegancia que no conoció Salomón ni en la época de su mayor esplendor y gloria. Sí, reconozco, dándome golpes de pecho, que con frecuencia me preocupo más de lo debido. Hago cuentas, cálculos, proyectos. Pero Jesús me pide que confíe más en el la bondad del Padre que en mi propia astucia. Cuando me encuentre en una necesidad seria, comprometedora, ¿de qué podrá servirme el dinero? Por eso dice también el Señor: “Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al dinero (Mateo 6, 24). Es de notar que Jesús no pone al diablo como el principal rival de Dios; no dice, por ejemplo, como diríamos nosotros: “Nadie puede servir a Dios y al diablo”, sino: “Nadie puede servir a Dios y al dinero”. El dinero, si pudiéramos decirlo así, es el rival más poderoso de Dios: es la providencia de los imbéciles. Sí, tal vez me preocupe demasiado; es posible que gaste demasiada energía en calcular lo que podría pasar si… Pero Jesús me dice: “¿Qué ganas con preocuparte? ¡No ganas nada, porque nada puedes por ti mismo!”. Me lo dice con estas palabras consoladoras pero también realistas: “¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?” (Mateo 6, 27). Y añade: “Esas son las cosas por las que se preocupan los paganos” (Mateo 6, 32). Diría hoy: “Esas son las cosas por las que se preocupan los ateos”, es decir, los que no creen en la bondad de un Padre que está en los cielos. No, preocuparme no sirve de nada. ¡Si preocupándome pudiera resolver mis problemas…! Pero la preocupación lo único que hace es dejarme agotado y ya sin fuerzas para resolverlos. Seis veces, a lo largo del discurso de Jesús, aparece la raíz verbal merimneîn, que significa cualesquiera de estas cosas: afanarse, preocuparse, angustiarse, estar agobiado. La or-

den de Jesús, pues, podría traducirse así –porque se trata de una orden y no de una mera recomendación-: “¡No te afanes! ¡No te preocupes! ¡No te agobies!”. Todo esto es muy hermoso, sí, pero ¿qué hacer para no andar agobiados? Puesto que desconozco la respuesta, pediré a los maestros espirituales del pasado y del presente que me echen una mano y se dignen orientarme en tan complicada cuestión… En un libro del sacerdote alemán Richard Gräf, famoso autor de obras espirituales, me encuentro lo siguiente, a saber: que para conseguir la paz interior es preciso olvidarnos del pasado y del futuro. Dice, textualmente: “Únicamente quien concentra sus fuerzas de continuo podrá progresar en santidad. Y ello solo es posible si somos hombre sin pasado y sin porvenir. En la medida en que nos libremos del desasosiego que nos infunden el pasado y el porvenir, seremos hombres del presente y de la voluntad divina. De las preocupaciones –humanamente muy justificadas- por el porvenir, solamente podrá librarnos una confianza ciega, incondicional, puesta en Dios; y de las preocupaciones que nos inspira el pasado, solo podrá eximirnos una con-fianza ciega, incondicional, anclada en la divina misericordia”. ¡Hombres sin pasado ni porvenir! ¿Es esto justo? En otro libro, ahora de un autor francés, el jesui-ta Raúl Plus, me encuentro con una idea parecida; mejor dicho, con la misma idea, solo que expresada con distintas palabras: “El pecado tiene en contra suya que es pesado: ha caído ya en la eternidad de Dios. Los más hermosos sentimientos del presente no impedirán que el pasado haya sido lo que fue”. ¿Qué hacer entonces? ¡Dejarlo donde está! ¿Y del futuro? Sigue diciendo nuestro autor: “Si el demonio nos roba la paz haciéndonos volver al pasado de manera inútil o perjudicial, también la destruye sugiriendo toda clase de turbadores pensamientos respecto al porvenir. ¿Qué me sucederá si me hallo alguna vez en tal caso? ¿O en tal otro? ¿O incluso en ese? El más pequeño acontecimiento suscita un mundo de preguntas angustiosas; la lectura de un párrafo en el periódico, o la audición de un speaker de la radio, nos roban la tranquilidad durante varios días” (La paz interior). Quien vive del pasado, no tendrá nunca paz, porque el pasado no puede ya modificarse; pero el que vive del futuro, tampoco, porque el futuro es el tiempo de la muerte. ¿Y entonces? Entonces, pido perdón a Dios por lo que fue, y sigo adelante; entonces le pido que esté conmigo en lo que será, y sigo adelante también. Hago, pues, un voto de no preocupación recordando aquella frase de André Sève, que dice así: “Estar triste, abatido, es decirle a Dios: ‘Pero, ¿qué clase de Dios eres tú, que no puedes hacernos felices?’” (Mis cuatro estaciones).

Apoyemos a los voluntarios de Cáritas: hoy y siempre junto a los más frágiles

L

a emergencia vinculada a la propagación de COVID-19, además de ser una emergencia sanitaria, se está volviendo cada vez más social. Afecta sobre todo a quienes ya viven en situaciones de dificultad o fragilidad, creando nuevas situaciones de pobreza. El trabajo de las Cáritas diocesanas ante la emergencia del Covid-19. Ciudad del Vaticano Junto a la encomiable labor de médicos y enfermeros, las Cáritas diocesanas, gracias al incansable empeño de los voluntarios, sigue garantizando sus servicios, remodelándolos a la situación actual, trabajando en condiciones cada vez más difíciles, siempre con las debidas precauciones (máscaras, guantes, ingresos res-tringidos, etcétera.). “En muchos casos – declara el Director de Cáritas Italiana, el Padre Francesco Soddu - se han tenido que afrontar nuevos problemas. Hemos activado los servicios a domicilio para la distribución de comidas y alimentos, números de teléfono gratuitos para recoger las necesidades de las personas obligadas a estar en casa, especialmente los ancianos. Hemos prestado apoyo a las personas sin hogar que no pueden seguir las directrices del Gobierno sobre la cuarentena, y hemos seguido situaciones específicas, como aquellas de los circos, en colaboración con la Fundación Migrantes, y de los refugiados”. “Esta emergencia debe hacernos sentir a todos unidos y solidarios – afirma el sacerdote. En Italia, señala, está emergiendo “el bello rostro del país que no se rinde”. El bello rostro de Italia que no se rinde. “Como comunidades eclesiales estamos llamados a pensar en nuevas formas de caridad y, como el Papa Francisco nos recordó en el Ángelus del domingo 15 de marzo, a ‘redescubrir y profundizar el valor de la comunión que une a todos los miembros de la Iglesia’”. En respuesta a esta emergencia, que una vez más pone en evidencia a las personas más frágiles, Cáritas Italiana renueva su llamada a la solidaridad concreta invitando a todos a apoyar - directamente o a través de ella - las iniciativas e intervenciones específicas de las Diócesis y de las Cáritas locales a favor de las personas en dificultad y en condiciones cada vez más precarias.


Protocolo de Instrumentos Publicos año de 1592 del escribano real Pedro Venegas (Sexagésima Segunda Parte)

José Ricardo García López Investigador en retiro de la Facultad de Derecho de la UASLP. Escritura 49 Sepan cuantos esta carta vieren como yo Pero Benito, vecino e minero en estas minas de Potosí otorgo e conozco por esta carta que doy y otorgo que doy mi poder cumplido e bastante que en derecho se requiere y más puede y debe valer a Juan Gutiérrez, mi cuñado que está ausente, generalmente para que en todos mis pleitos y causas civiles y criminales que yo he y tengo y espero haber y tener ansí (sic) demandando como defendiendo e para que podáis recebir (sic) e cobrar cualesquier maravedís, pesos de oro, perlas, esclavos, bestias y ganados que me deban e debieren por escrituras, conocimientos, cuentas de libros como en otra cualesquier manera y de lo que recibiéredes podáis dar y otorgar vuestras cartas de pago, finiquito y lasto y valan (-sic-=valgan) como si yo mismo las diese y otorgase siendo presente y si en razón de los dichos mis pleitos y cobranzas fuere necesario parecer en juicio podáis parecer y hacer todos los autos, requerimientos, citaciones, prisiones, entregas peculiares(?) e ventas de bienes y remate de ellos y presentar cualesquier documentos y escritos y testigos y probanzas a mi tocantes y las sacar de poder de quien [las tuviere] y hacer y presentar todo género de pruebas e pedir e oír sentencias y las de mi favor consentir e apelar e suplicar para ello debais seguir las tales apelaciones hasta el final e para que podáis pedir tasación de costas e verlas tasar e jurar en mi ausencia cualesquier juramentos de verdad decir y para que podáis realizar cualesquier saneamiento (?) y jueces y apartaros de tales recusaciones y hagáis por fuero y por derecho todos los demás autos que convengan deshacer e yo haría siendo presente e otrosi vos doy este dicho poder para que podáis labrar y beneficiar mis minas que tengo en estas del Potosí y las amparar, defender y registrar otras y la plata que de todas estas sacáredes, las podáis jurar e juréis ante cualesquier jueces ser sacada de mis minas y para que se diezme, que para todo lo que dicho es, y para todo lo de ello dependiente vos lo doy con sus incidencias y sus dependencias y con general administración e con facultad que lo podáis sustituir en quien quisiéredes que para lo haber por bueno, obligo mi persona e bienes. En testimonio de lo cual, otorgué esta carta ante el presente escribano y testigos de yuso escritos en cuyo registro lo firmé. Que es fecha en San Luis a primero día del mes de abril de mil e quinientos e noventa y tres años. E yo el escribano doy fe que conozco a el otorgante.

Testigos: Diego Muñoz y Pedro de Vergara y Xristoval Rodríguez estantes en estas Minas. Pero Benito (rubrica) Ante Mí: Pedro Venegas (rúbrica) escribano real. Escritura número 50 Sepan cuantos esta carta vieren como yo Juan Bautista de Medina, vecino e minero en estas minas del Potosí, otorgo y conozco por esta carta que debo e me obligo de dar e pagar e que daré e pagaré a Juan de Pedraça que está presente e a quien su poder hubiere. Cuarenta y siete pesos de oro común de valor el peso de ocho reales de plata, los cuales vos debo e son por razón y de resto y fenecimiento de todas las cuentas, dares y tomares que hasta hoy hemos tenido y de resto de plata y reales que nos hemos debido y prestado el uno a el otro y el otro a el otro, y liquidadas las dichas cuentas vos resté debiendo los dichos pesos de oro y de lo que procede esta deuda soy contento y entregado mi voluntad sobre que renuncio a la evicción y leyes del entrego prueba e paga de él como en ella se contiene y prometo e me obligo de [dar] e pagar estos dichos cuarenta y siete pesos del dicho oro en estas minas o en otra cualesquier parte e lugar que se me pidan y demanden, llanamente e sin pleito alguno, en plata quintada que los valga e monte, para de hoy día dela fecha de esta carta en cuarenta días cumplidos primeros siguientes todos juntos en una paga con las costas de la cobranza para lo cual ansí (sic) cumplir e pagar e haber por firme, obligo mi persona e bienes muebles e raíces habidos e por haber e doy poder a las justicias de Su Majestad de cualesquier partes, fuero e jurisdicción que sean, a donde me someto e renuncio mi propio fuero e jurisdicción, domicilio e vecindad e renuncio e a la Ley Si convenerit de iurisdictione ómnium iudicum para que las dichas justicias e cualesquiera de e-llas me apremien a la paga e cumplimiento de lo que dicho es, como si fuere por sentencia definitiva de juez competente pasada en cosa juzgada, sobre lo cual renuncio todas las leyes de mi favor y la general del derecho. En fe de lo cual otorgué esta carta ante el presente escribano y testigos de yuso escritos en cuyo registro lo firmé. Que es fecha en San Luis a tres días del mes de abril de mil quinientos y noventa y tres años. E yo el escribano doy fe que conozco a el otorgante y testigos: Diego Muñoz y Xristobal Rodríguez y Pedro de Vergara estantes en estas minas. Juan Bautista de Medina (rúbrica). Ante Mí: Pedro Venegas (rubrica) escribano real.

Construir el Reino de Dios

Por: Rebeca Reynaud

U

n científico joven, norteamericano, llamado Nathan Wheeler, murió durante 30 segundos y relata que llegó al Cielo. Cuenta que se sintió feliz, con mucha paz y en su casa, pero volvió y se encontró en un hospital, muy adolorido y vio a un médico vestido de verde que le atormentaba. Al final concluye: “¡Qué grandioso es el Cielo! Dios y el Cielo son reales. Antes, yo no me preocupaba del cielo o el infierno, no pensaba en ello, o no creía, pero después de ese episodio entendí que tuve mucha suerte en ser bautizado y en creer en Jesús, pues lo único que importa en este mundo es trabajar por construir el Reino de Dios. Allá, lo demás no cuenta”. (cfr. Testimonio de Natan Wheeler en inglés https://youtu.be/Vn7Su-7B6e8). A los ojos del Padre celestial, la vida de una persona es una página vacía si no se ha esforzado por construir el Reino de Dios y no se ha empeñado en la salvación de las almas. Decía un mensaje breve: “Deja de esperar que las cosas pasen, sal afuera y haz que pasen”. Santa Margarita María de Alacoque dice que la persona devota del Sagrado Corazón lo que más desea es la conversión de los pecadores y el advenimiento del Reino de Dios. Un misionero llamado Segundo Llorente, fue a Alaska, llegó una mujer esquimal que olía a pescado. Luego llegaron muchos. Le dijeron: Aquí estuvo 20 años un misionero y no se bautizó ni uno, pero ahora sí queremos bautizarnos. Llorente pasó más de 40 años en Alaska, es considerado co-fundador del estado de Alaska y recogió los frutos que otro sembró. A Frank Morera, cubano, le pidieron ir a Jicotea con un amigo. Caminaron toda la noche, llegaron, tocaron la campana y no se paró un alma. De regreso un chico les preguntó que quiénes eran y se lo explicaron. Pasó el tiempo y ese chico les dijo: “Por lo que me dijeron investigué sobre el catolicismo, me bauticé y ahora tengo varios catecismos en Jicotea. De Santa Teresa de Calcuta, Malcolm Muggeridge, periodista inglés, escribe: Su sencilla presentación del Evangelio y su alegría al recibir los sacramentos, atraen irresistiblemente a quien tiene ocasión de estar cerca de ella. Ningún libro de los que he leído, ningún discurso, ninguna ceremonia, ninguna relación humana o experiencia trascendental me han acercado tanto a Cristo ni me ha hecho tan consciente de lo que la Encarnación significa para nosotros. Scott Hahn comenta: La conversión al catolicismo desemboca en dificultades, sacrificios y a menudo en la soledad. Los conversos hemos sido muy enriquecidos, hemos recibido riquezas más allá de nuestros sueños más increíbles. La angustia vivida no se puede comparar con las riquezas obtenidas: la Eucaristía, el magisterio, el Papa, los sacramentos, María, los santos. Entonces el horror se convierte en sorpresa y la sorpresa en deleite, bienaventuranza y fuego, y en un deseo de compartir esto con los demás. La soledad desaparece cuando uno descubre personas que también han sido cautivadas por la verdad. San Juan Pablo II recordaba: “Precisamente porque el hombre es un ser personal, no se pueden cumplir las obligaciones para con él si no es amándolo” (Memoria e identidad, Planeta, México 2005, p. 165) El apostolado se fundamenta en el trato personal, en la amistad y en el cariño, y así la confidencia surge espontánea. Hemos de ir por un plano inclinado con los amigos y con los hijos. Primero lo humano: la amistad, las virtudes, el trabajo bien hecho, el estudio... Luego, ponerles metas alcanzables: tres minutos de oración, rezo del Rosario o de unos misterios, ofrecer el trabajo con miras apostólicas, ofrecer una pequeña molestia por los musulmanes o los judíos. Todos los éxitos apostólicos de Juan María Vianney, el pobre cura de aldea, que había pasado mucho tiempo por un espíritu inepto para toda ciencia humana, todas sus victorias sobre la incredulidad, todos sus triunfos sobre los corazones endurecidos, han de atribuirse a su santidad, es decir, a su potencia de amor y a su culto al Sagrado Corazón. Los amigos del Sagrado Corazón son amigos de la Cruz. Solo mediante este amor se conseguirán los éxitos prometidos (cfr. León Cristiani, Santa Margarita María y las promesas del Sagrado Corazón, Ediciones San Pablo, México, 1997).


Pastoral de la familia

Pastoral penitenciaria

Encuentro Católico de Novios E

l Encuentro Católico de Novios nació en 1968 en Detroit, como una atención previa a las parejas que ya se atendían en Encuentro Matrimonial Mundial; fue hasta 1975 que llegó a México, y en 2010 empezó a vislumbrarse en SLP; consolidando su primer retiro de Fin de Semana el 18 y 19 de febrero de 2012. En 2014, El Sr Arzobispo Don Jesús Carlos Cabrero Romero, dió su bendición asignándonos un sacerdote asesor: El Pbro. Jorge Banda. Posteriormente nos acompañó el Pbro. Rodrigo Alemán y actualmente nos acompaña el Pbro. Carlos Palomares. Encuentro de Novios es un movimiento internacional con presencia en 264 países, en 30 ciudades en México. El movimiento, está formado por novios, matrimonios y sacerdotes, con el fin de acompañar a los novios a definir su re-lación a través de la experiencia llamada Fin de Semana, que es un retiro donde se les ayuda a preparar para el matrimonio por la Iglesia de modo que logren profundizar y vivir responsable y cons-cientemente su sacramento. El Fin de Semana (FDS) es una expe-riencia de comunicación profunda, un programa de preparación de la iglesia católica para el matrimonio, donde se trabaja en pareja sobre temas como: Mi persona, Comunicación, Unidad, Intimidad Sexual, Familia, Vocación, Sacramento, entre otras. Durante el FDS las parejas se retan a explorar más profundamente muchos aspectos de su relación, descubriendo necesidades que no habían notado y ahora logran ver gracias al dialogo profundo que establecen. Al finalizar el Fin de Semana se entrega un certificado de pláticas prematrimoniales para la Iglesia Católica, con validez nacional e internacional y vigencia de un año, mientras la pareja asista a una comunidad de seguimiento. Pueden asistir parejas de novios que tengan un noviazgo formal y planes de casarse en un futuro; parejas de novios que ya tienen planes formales de matrimonio, con fecha de boda o sin ella, parejas casadas sólo por el civil o que viven en unión libre, con menos de 5 años de relación y parejas donde por lo menos uno de los dos sea católico. Posterior al FDS se ofrece a las parejas una comunidad de apoyo donde continuan trabajando la técnica de dialogo

profundo y seguir dando solidez a su relación, estas comunidades se reúnen una vez al mes. Esperamos su visita en el FDS o en comunidad recuerden que: La boda es un día, el matrimonio… toda la vida. Queremos aprovechar este espacio para compartirles nuestro testimonio de vida en Encuentro de Novios. Nosotros tenemos casi 10 años de unido matrimonio. Tomamos el fin de semana de Encuentro de Novios en Morelia en 2009. Y desde entonces aplicamos la técnica de diálogo que ahí aprendimos, cuando queremos discutir algún tema importante y llegar a acuerdos que beneficien a nuestra familia. Aprendimos desde entonces que culpar y reclamar, evita que podamos escuchar la necesidad de nuestra pareja y por lo tanto hace más difícil llegar a “ganar ganar” es decir a estar de acuerdo y tomar en cuenta las necesidades de ambos. A lo largo de nuestro matrimonio hemos tenido varios sin sabores y desilusiones uno del otro, pero hemos logrado dialo-garlas con el fin de volver no al “feliz matrimonio” sino al “UNIDO MATRIMONIO”, ya que consideramos que cada uno es bueno pero juntos somos un tremendo equipo para superar cualquier desilusión que sobrevenga al matrimonio sea personal, familiar, económica o de cualquier índole. Esperando que quieran hacer de su noviazgo o matrimonio “UN TREMENDO EQUIPO” los invitamos a darse la oportunidad de adquirir estas herramientas en el fin de semana de Encuentro de Novios, pero sobre todo a formar parte de una comunidad de apoyo donde puedan ser acompañados en su caminar de pareja para que cada vez les sea más sencillo permanecer en UNIDA. Un abrazo fraterno . Contactanos en facebook como: Encuentro Católico de Novios SLP o con Fer y Magda Piña 4442350304

15

“Considero muy valioso poder compartir la conversión que Dios me ha permitido…”

P. Azarías

Q

ueridos lectores de la sección de “Pastoral Penitenciaria”, reciban un caluroso saludo desde la Comunidad Parroquial de la Inmaculada Concepción de María, en la Delegación de la Pila. En esta ocasión les compartiremos el testimonio de uno de nuestros hermanos que se encuentra como Interno en el Penal de la Pila: ¡Qué tal hermanos! soy una persona que actualmente se encuentra recluida en el Centro de Reinserción Social, profesionista de la educación desde 1982. Deseo compartirles mi experiencia, en el transcurrir de mi estancia en este lugar; omitiendo las condiciones de vida que privan aquí, con el fin de no levantar polémica o proyectar lástima, por lo que se vive como interno. Considero muy valioso poder compartir la conversión que Dios me ha permitido, desde el momento en que sufrí ese cambio tan drástico al ser arrancado de mi vida ordinaria; al estar en este lugar tan opuesto, al que obligadamente tuve que adaptarme para poder sobrevivir. El acercarme, conocer y aceptar a Dios, fue el primer paso de mi conversión, pues ahora puedo asegurarles que sin Él, nada es posible, pues me ha otorgado protección, fortaleza y sobre todo, el don de la fe, la cual me mantiene de pie y dispuesto a seguir luchando. La fe es algo que no se aprende en libros, la adquirimos al creer, al abrir nuestro corazón a la humildad, la bondad y al perdón. Es tan valiosa que, estamos llamados a conservarla y acrecentarla, no es para guardarse, sino reflexionarla en nuestros actos de vida diarios, comunicándola a los demás para que sea más sólida y poder, con ella y la gracia de Dios, enfrentar los problemas y situaciones difíciles de la vida. Así es mi fe, tan sólida que me permite la fortaleza para vivir día con día. También, la fe, me ha permitido ver las cosas de diferente manera, a dar lo mejor de mí en cada día, ante cada situación y además aprovechar las oportunidades diarias para ayudar y servir a los demás, evitando así la amargura, sentimientos de odio y la frustración. Tratar de vivir la fe en el centro penitenciario, me ha llevado a experimentar la presencia de Dios, pues si bien, mi cuerpo está prisionero, mi alma y mi corazón ¡están más libres que nunca! Desde la vivencia de la fe, me puedo sentir también muy afortunado. Mi esposa y mis hijos, quienes incondicionalmente me apoyan, animan y ayudan en todo momento. Mi esposa, quien sin duda ha sido un pilar en mi fe, un ángel que sin merecerlo, me acompaña en mis dudas y flaquezas ¡Gracias por tu amor More! Agradezco infinitamente a mis hermanos y personas que desinteresadamente elevan y ofrecen sus oraciones por nosotros. Dios les colme de bendiciones. Finalmente, les comparto que la oración de muchos, me ha fortalecido, ya que poco a poco en mi camino de conversión he ido tratando de vencer los obstáculos de la vida, evitando las equivocaciones. Reconozco mis errores del pasado, estoy dispuesto a enmendar mi conducta y hacer el bien, cumpliendo mis obligaciones y viviendo en justicia. A usted, que se tomó el tiempo de leer mi compartir, le invito a llevar una vida de buenas obras y acciones; a no llenar la vida de años, sino a llenar los años de vida. ¡Honor y Gloria a Dios! Y bendiciones para ustedes y su familia. Atte: Prof. Daniel


Vino nuevo en odres nuevos

16

Les dijo también una parábola: “Nadie rompe un vestido nuevo para echar un remiendo a uno viejo; de otro modo, desgarraría el nuevo, y al viejo no le iría el remiendo del nuevo. Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino nuevo reventaría los pellejos, el vino se derramaría, y los pellejos se echarían a perder; sino que el vino nuevo debe echarse en pellejos nuevos. Nadie, después de beber el vino añejo, quiere del nuevo porque dice: ‘El añejo es el bueno’” (Lc 5, 36-39).

E

l evangelio es novedad. Necesita odres nuevos. Aunque el evangelio es novedad, tenemos que reco-nocer que es también antiguo. Y es que la buena nueva del evangelio de Jesucristo, es el cumplimiento de las Escrituras, es novedad, pero es también vino añejo; en efecto, todo lo que viene preparando el Padre desde antiguo se cumple en Jesucristo. En Jesús se pueden ver reunidos tanto la antigüedad de los designios del Padre celestial como la novedad del evangelio. Esto es lo que Jesús mismo dirá a los famosos discípulos de Emaús mientras van de camino a la aldea y él está recién resucitado: “¡Qué insensatos y lentos son para entender todo lo que dijeron los profetas!; ¿no es cierto que el Mesías tenía que pasar por todo esto para entrar a su gloria? y comenzando con Moisés y pasando por todos los profetas les explicó lo que decían de él las Escrituras” (Lc 24, 25-27). En Jesucristo todo es nuevo, pero a la vez todo es antiguo. Él es la misma síntesis de aquello que dijo alguna vez a sus discípulos: “todo escriba que es discípulo del reino de los cielos es semejante al buen padre de familia que saca de sus tesoros cosas nuevas y cosas antiguas” (Mt 13, 52). Este es Jesús. Los mensajes de los profetas parecen antiguos, porque han sido anunciados tiempo atrás; pero son al mismo tiempo nuevos porque el judío fiel no deja de repetirlos todo el tiempo. Y en Jesús se cumplen las promesas de los profetas de Israel. Cuando leemos a los Padres de la Iglesia, encontramos también esta síntesis entre antigüedad y novedad. Ellos, hace siglos, intentaron, con los recursos de su tiempo, interpretar la doctrina apostólica y enseñar con la mayor claridad la enseñanza de Jesucristo y su voluntad con respecto a la Iglesia. Y cuando los leemos en el presente, ellos no pierden actualidad; de hecho, aquello que llamamos “ma-gisterio de la Iglesia”, tiene como base la predicación de Jesucristo, pero al mismo tiempo las enseñanzas de los Padres. Hoy mismo tenemos que el evangelio, el cual tiene una antigüedad de veintiún siglos, sigue siendo novedoso; nunca terminamos de interpretarlo suficien-temente. Es imposible comprender del todo y de manera absoluta el mensaje de Jesucristo. Siempre encontramos verdades y motivos para vivir la fe. La teología tiene como base la Sagrada Escritura, la cual nunca pierde actualidad. Una de las cosas novedosas, o mejor, la más nueva de todas, es precisamente el hecho de que la reve-lación ya no viene por medio de más profetas, sino que el mismo Hijo de Dios nos anuncia esta palabra; Jesús es la auténtica Palabra del Padre, que ha venido al mundo para que tengamos vida en su nombre y en su palabra. Él es la principal novedad. Cunado Jesús dice que no se remienda un vestido viejo con un parche nuevo significa que hace falta

hijo de Israel a progresar en la verdadera justicia y santidad, entonces ellos no habían entendido nada y su culto sería inútil (Mt 15, 9). Estaban anclados en el pasado, y no querían ver lo que estaba pasando en el presente, y mucho menos querían ver hacia el futuro. Su mirada de fe solo estaba puesta en cosas antiguas, pero al parecer no tenía efecto en el presente.

que todo sea nuevo; se necesita un vestido nuevo para aceptar la fe en Jesucristo, para comprender las obras misericordiosas de lo alto. En efecto, también San Pablo enseña esta verdad, cuando dice a los romanos que hay que revestirse “de las armas de la luz” (Rm 13, 12), y cuando enseña a los efesios que es preciso revestirse “del hombre nuevo” (Ef 4, 24), lo mismo cuando exhorta a los colosenses a vivir como quienes han resucitado de Cristo, buscando las cosas de arriba, donde está Cristo (Col 3, 1). En Cristo todo es nuevo, lo viejo ya pasó. Por otro lado, Jesús enseña también que el vino nuevo debe ser puesto en odres nuevos. Esto sugiere que la novedad del evangelio solo puede recibirse adecuadamente en una mentalidad nueva; de alguna manera se trata de aquello que Jesús anuncia, en efecto: la conversión. Sí. La conversión verdadera significa también renuncia a las viejas actitudes, viejos moldes que no dejan apreciar la verdadera belleza de la redención realizada en Jesucristo y por él. Los judíos de tiempos de Jesús estaban hechos según los moldes de antigüedad de sus antepasados. Ellos esperaban que el Mesías fuera un judío tradicional, alguien con olor a Moisés o Elías; alguien acaso como el glorioso rey David o Salomón; uno que llegara directamente bajando del cielo, o por lo menos uno que fuese hijo de algún sumo sacerdote o descendiente de algún profeta. Esperaban un Mesías a su medida, pero nunca uno a la medida de Dios, es decir nunca esperaron a alguien que fuera diferente de sus expectativas, de sus antigüedades. Los judíos de tiempos de Jesús se escandalizan de muchas actitudes de Jesucristo. Ellos se escandalizan, por ejemplo, cuando lo ven convivir con publicanos y pecadores, lo mismo que con extranjeros. Ellos se escandalizan porque ven a Jesús hacer cosas que la Ley prohibía en sábado, por ejemplo; y es que ellos ponían más atención a las cosas que la Ley prohibía que a las cosas que permitía. Y Jesús, frecuentemente les echa en cara esta tradicionalidad y esta poca conciencia de que la Ley de Dios, la Ley de Moisés, tenía como propósito la santidad; es decir, que, si el cumplimiento de la Ley no llevaba al

En Jesucristo todo lo viejo y nuevo tienen sentido, como lo anunciaba Isaías: “He aquí que yo hago todo nuevo, ya está comenzando, ¿no lo notan?” (43, 19). Para aceptar y recibir adecuadamente el evangelio y, sobre todo, a la persona de Jesucristo, es necesario renovar todo en cada uno. El mensaje del Bautista va en esta línea; él siempre lo supo. Por eso cuando predicaba solía exigir cambios, por eso exhortaba a esforzarse, a compartir, a no extorsionar, a esperar vigilantes. La Iglesia frecuentemente está renovándose; saca de sus tesoros cosas nuevas y cosas antiguas; estudia a los Padres, sigue intentando de comprender y al mismo tiempo vivir y enseñar las enseñanzas de Jesucristo. La Iglesia realiza sínodos, concilios, para ponerse al día, intenta superar a desafíos actuales de la fe, intenta res-ponder a problemas de la actualidad en diversas direcciones, como el destino de la humanidad, la ecología, la vida, los avances tecnológicos, la “modernidad”; y es que la Iglesia tiene claro que el evangelio es novedad, y si lo es, entonces debe encarnarse en cada tiempo y ser luz en cada lugar y en cada época. El evangelio no es modernidad, es novedad, de ahí su nombre: “buena nueva”. Hay quienes señalan que la Iglesia es anacrónica, que no se moderniza, que no responde o ya no habla al hombre de hoy; pero eso nunca será verdad. Una cosa es cierta, el evangelio es siempre novedoso, mientras que el pecado siempre es antiguo; esto es, lo moderno no siempre es honesto, ni justo, ni bueno; el pecado se disfraza de “modernidad”, de “progresismo”, pero no significa que sea correcto. En cambio, el evangelio continuamente es luz que ilumina al mundo entero, que a veces se llena de tinieblas y de sombras de muerte (Lc 1, 79). El evangelio es novedoso porque es siempre el mismo, como Jesús: “ayer, ahora y siempre” (Hb 13, 8). Y nunca se va a adaptar al pensar del hombre; por el contrario, el pensamiento y el obrar del hombre necesita, en todo tiempo, en cualquier época, adaptarse al espíritu del evangelio. Lo que a veces se suele llamar “progreso” puede muchas veces ser decadencia, en efecto, muchas formas de “progreso humano” derivan en innumerables desórdenes con apariencia de legalidad, paridad, de bondad, de justicia, inclusión; el diablo es un artista del disfraz, de la apariencia, porque lo disfrazado siempre es falso; el que ha nacido de Cristo no se disfraza, se re-viste de Cristo, y él es la verdad, resplandeciente y novedosa.


17

Palabra de Dios

A

Del Santo Evangelio según San Juan 9,1-41

l pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: «Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya nacido ciego?». «Ni él ni sus padres han pecado, respondió Jesús; nació así para que se manifiesten en él las obras de Dios. Debemos trabajar en las obras de aquel que me envió, mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo» Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé», que significa “Enviado”. El ciego fue, se lavó y, al regresar, ya veía. Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se preguntaban: «¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?». Unos opinaban: «Es el mismo». «No, respondían otros, es uno que se le parece». El decía: «Soy realmente yo». Ellos le dijeron: «¿Cómo se te han abierto los ojos?». El respondió: «Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, lo puso sobre mis ojos y me dijo: «Ve a lavarte a Siloé». Yo fui, me lavé y vi». Ellos le preguntaron: «¿Dónde está?». El respondió: «No lo sé»… Palabra del Señor.

La luz de mis ojos

S

eguimos nuestro camino cuaresmal hacia la Pascua del Señor y en medio de tanta turbulencia, miedo y confusión, se nos ofrece hoy un gran relato que da sentido al momento histórico que con la ayuda de Dios nos toca enfrentar. Pareciera que todo es obscuridad, se nubla el futuro, vivimos momentos de mucha zozobra, algo así como ceguera, es cuando el Ciego de Nacimiento viene a alentar nuestro camino. Dejemos que el Señor Jesús se acerque a nuestra obscuridad y limpie nuestros ojos, nos conceda la luz, aun a pesar de las adversidades y las voces contrarias y enemigas. El milagro del ciego de nacimiento es un claro signo del amor y la misericordia que Dios tiene por la humanidad, es un milagro no pedido, sino más bien ofrecido por el Señor Jesús ante la necesidad y el momento preciso de ser signo del Reino. El Señor Jesús ofrece la luz a nuestros ojos para ver el mundo como Él lo ve, para amar al mundo como Él lo ama, Él es la luz que ilumina las tinieblas de nuestra obscuridad y nos pide ser luz en medio de tanta obscuridad. Ser como el ciego, valientes testigos ante los enemigos, claros testimonios de la luz de Dios en nuestras vidas, ver en medio de tanto al dador de la vida, de la luz, de la paz y repetir el hermoso gesto de aquel hombre agradecido: Postrados y desde lo más profundo de nuestro corazón decir “Creo Señor”. Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez

Defender el agua es defender la vida

José Moreno Cedillo

H

2° de Filosofía

oy es el día mundial del agua. La institución de este día se remonta a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 en la que se propuso declarar una fecha fija para ello; quedó así establecido un año después que cada 22 de marzo se celebrara. Es siempre bueno ser partícipes activos de fechas como estas que se nos proponen civilmente, hoy te invito, querido lector a reflexionar desde nuestra vida cristiana cómo podemos trascender esta celebración de solo un día a nuestro diario vivir. Recordemos primeramente que desde el Génesis (1,2) se relata que el agua estaba en el comienzo de todas las cosas, como indicándonos que es fuente de vida, criatura de fecundidad. Donde hay agua hay vida, y no solo vegetal y animal, pues indispensable es para el desarrollo de nuestra sociedad. Por lo tanto, como elemento primordial de nuestra casa común, debe ser tratada con respeto y hemos de brindarle nuestra protección. Es cierto que podemos exigirla como derecho, y con justa razón, ya que es legítimo poseerla, sin embargo, es triste cuando la legislación de algunos países no lo consideran como tal y niegan este derecho, es un problema que afecta a todos; es mas triste aun que quienes, por gracia de Dios, la poseemos, hacemos mal uso y derroche de este maravilloso recurso. El derecho al agua es determinante para la supervivencia de nuestras comunidades, pero bien sabemos que también conlleva una enorme responsabilidad: es prioritario educar a nuetros niños y jóvenes sobre la gravedad de la realidad de escasez, y ello implica el vivo testimonio de los adultos responsables que saben valorar este don de Dios. Pues la formación de la conciencia tiene que verse reforzada por el buen ejemplo que es sensible. Demos al agua el puesto que le corresponde, nos hace falta una cultura de cuidado más allá de las campañas pedagógicas que solo quedan en vivos murales o carteles promocionales. Hagámos vida lo que ya sabemos teóricamente, empecemos por agradecer a Dios la maravilla de su creación, especialmente del agua que nos provee de vida, así seremos sensibles del tesoro que ha dispuesto para nosotros y podremos, ahora sí, unir nuestros esfuerzos en la búsqueda por la máxima preservación de este recurso natural.


18

Educando para el amor

La mujer, un bien para el hombre; el hombre, un bien para la mujer Fil. Rafael Gómez M.

L

a justa indignación de las mujeres se manifiesta de muchas maneras y tiene muchas exigencias. Qué injusto es el caso de muchas que son víctimas de abuso en la sociedad y aún de sus esposos e hijos y, todo, por el solo hecho de ser “mujer”. Su frágil imagen, “a quien no hay que tocar ni con el pétalo de una rosa”, la ha puesto en condiciones de la vulnerabilidad propia del débil que pierde su condición de persona, su dignidad que le viene de ser libre y pensante, con decisiones propias, y que se convierte en víctima de la mitificación cultural y de la irracionalidad de los impulsos machistas. No hay matrimonio si el hombre y la mujer, al mismo tiempo, recíprocamente, no se entregan y no se reciben. La esencia del matrimonio se pierde cuando, ambos, pierden el sentido del amor en la mutua entrega/recepción y en la apertura a la vida. Es un hecho que hoy, hombres y mujeres, se asocian en eróticos abrazos con la sola expectativa de la “propia felicidad” de manera que la mujer para el hombre y el hombre para la mujer son el objeto del que cada uno se sirve para lograr su propio o sus propios fines y, en caso de algún no deseado embarazo, la nueva vida tiene por tumba, destino y sepultura, la alcantarilla. “De esta manera, ambos ignoran la esencia de la relación y viven con el otro, sin la mínima intención de entrega, la sola experiencia de acogida, pero con marcadas desventajas para la mujer”. En nuestro país, la marcha del ocho de Marzo y el nueve, “un día sin nosotras”, fue de gran relevancia y fue notable lo que las mujeres significan para la sociedad. Muchas feministas, las que en las últimas décadas del siglo pasado consiguieron importantes foros a nivel internacional y consiguieron atrapar la atención de las diferentes culturas, han venido exigiendo, que si el precio del matrimonio es la desigualdad, es necesario “desconstruir” <matrimonio, familia y maternidad>. Por ejemplo: el material de trabajo del curso Re-Imagen (Gender Outlaw, p. 115) para la IV Conferencia sobre la mujer en Pekín, sin duda la más importante conferencia de la que detonó lo más importante del feminismo de hoy, dice: “Luchar por desconstruir el concepto hombre/mujer, nos llevará más rápidamente a la meta. Los hombres no gozarían del privilegio masculino si no hubiera hombres. Las mujeres no serían oprimidas si no existiera tal cosa como, <la mujer>. Acabar con el concepto hombre/mujer es acabar con el patriarcado y con las muchas injusticas perpetradas en nombre de la desigualdad entre hombre y mujer”. Se trata de que el hombre y la mujer, bajo quién sabe qué nuevo concepto sexual de su existencia, formen una sociedad sin clases, “desconstruyendo” el lenguaje (se ha logrado cambiar el concepto de “sexo” por el de “género”) y los conceptos de mujer, hombre, sexualidad, familia, educación, cultura, reproducción… Ojalá que los efectos que se deriven de los recientes y muy exitosos eventos femeninos, sean, no para desconstruir lo que construye (la familia construye a la sociedad), sino para abatir los feminicidios y el acoso y para que en los empleos, para efectos de ingresos, se reconozcan el desempeño, el talento, la eficacia (no la masculinidad), para que se acepte la capacidad de liderazgo, conocimientos, capacidad para ejercer autoridad sin ventaja masculina; para que el acceso a la educación académica no dependa del sexo sino del compromiso, dedicación, capacidad. Para que no se exija “igualdad”, ya que las diferencias están enraizadas en la naturaleza de cada individuo, “hombre o mujer, único e inalienable”, y para que, en sus diferencias, la mujer pueda parecerle un bien al hombre y el hombre pueda parecerle un bien a la mujer; que al escogerse uno y otro y uno al otro, en verdadero encuentro, ambos se subordinen a “este bien”, de manera que uno no se subordine al otro y tampoco use al otro. Ambos se acogen, ambos se entregan, ambos construyen su re-lación, una relación de amor a la que ambos se subordinan porque ambos escogen el mismo bien: “Llegar a ser una sola carne” (Gn 2,24), terreno y arcilla fértil del matrimonio en el que uno vive y ama gracias al otro; en el que uno se reconoce a sí mismo gracias al otro; a que uno encuentra el bien de la propia vida, gracias a que el otro está disponible para recibirlo y para entregarse a él.

Domingo 22 de marzo de 2020

...Lo de Dios a Dios

¿Recesión económica grave en México? P. David Grimaldo

E

l Papa Francisco desde el 2015 ha estado hablando de una Tercera Guerra Mundial de baja intensidad. Los conflictos bélicos a lo largo de todo el mundo dan pie a considerar tal afirmación. «Vemos que desde 1989 la geopolítica ha tenido etapas claves hasta llegar a nuestra actualidad. La operación norteamericana Causa Justa (1989) en Panamá dio comienzo a este ciclo. Conocida como el “momento unipolar” norteamericano, se caracterizó por ser una campaña ofensiva organizada siguiendo preceptos de multilateralidad y bajo condiciones de orden liberal. Los Balcanes, la región del Caspio, Medio Oriente, y África van a ser los campos de batalla. Para el 2001 esta etapa se encontraba agotada. El ascenso de Rusia y China junto con el creciente desencanto con el orden liberal, se tradujeron en una violencia incremental, culminando con el ataque a las Torres Gemelas (2001). La invasión norteamericana a Afganistán (fines de 2001) marcó el inicio de la segunda etapa, signado por el uso unilateral de la fuerza y el abandono del consenso internacional como se pudo apreciar en la guerra de Irak. Este accionar fue la fuente de tensiones al interior de la alianza occidental y de repudio por parte de actores centrales de la política internacional. Juan Pablo II quien criticó la guerra de Irak llamó la atención sobre los riesgos de esa segunda etapa. Sin embargo, su edad y problemas de salud lo hacía un líder limitado en este campo. Fue Benedicto XVI, quien realizó un esfuerzo diplomático por lograr algún tipo de acuerdo interreligioso que permitiera al menos una tregua en las zonas geopolíticamente más comprometidas. Sin embargo su esfuerzo no dio los frutos esperados y las tensiones al interior de la iglesia limitaron su influencia. Este período de empantanamiento político militar concluye en algún punto entre la “Primavera Árabe” (fines 2010) y el retiro norteamericano en Irak (2011). La tercera etapa comienza con la guerra civil en Libia y el derrocamiento de Khadaffi (2011) extendiéndose hasta la actualidad. Francisco está llevando su papado en este contexto, por lo tanto desactivar conflictos y tensiones resulta clave porque sabe que esta etapa es proclive a una escalada en las tensiones y violencia, no a una disminución» (Juan Battaleme, Clarin). En estos últimos 9 años hemos visto el problema de guerra civil y desplazamiento humano de Siria, la tensión de armas nucleares con Corea del Norte, el conflicto de USA con Irán, la compra desesperada de oro por algunos países como Rusia y China, la fortaleza económica cada vez mayor de China, el COVID-19, la crisis petrolera que se agudiza de manera alarmante en los pequeños productores como México por el desencuentro entre Arabia Saudita y Rusia, las bolsas de valores a la baja, etc. Pensábamos algunos, que la Recesión Económica Global y el cierre de fronteras entre los Países sería consecuencia de una posible Guerra nuclear, hoy nos damos cuenta, con tristeza y dolor, que esto es debido a una Pandemia. El virus asesino llamado COVID-19, es el que está creando una situación de miedo a nivel social, económico y político inimaginable. Preocupa, sobre todo a los Países del tercer mundo que esto traerá inevitablemente una Recesión económica nacional. Nos pone en alerta, con «los pelos de punta», debido a lo que los estudiosos de la economía internacional nos informan que estamos a un paso de una Recesión Mundial (Jeffrey Frankel, profesor de la Escuela Harvard Kennedy, de la Universidad de Harvard, Tom Orlik, economista jefe de Bloomberg Economics. Rohan Williamson, profesor de finanzas de la Escuela de Negocios McDonough, de la Universidad de Georgetown, Washington DC). Ahora bien, estimados lectores, se habla de Recesión Económica cuando hay decrecimiento de la actividad económica durante un periodo de tiempo. Oficialmente se considera que existe Recesión cuando la (Producto Interno Bruto) es negativa durante dos trimestres consecutivos. Vulgarmente se conocía como periodo de «vacas flacas». En México todo el año pasado 2019 no hubo aumento del Producto Interno Bruto, por eso decimos que esstamos al filo de una posible Recesión. Sobre todo cuando en nuestro País la actividad económica se ha reducido, se disminuye el consumo porque no hay poder adquisitivo e inversión y aumenta el desempleo. Tenemos más de 12 millones de desempleados, y no se ve por donde se ataque el problema. Ante este panorama pandémico que estamos viviendo, debemos velar en primer lugar, por la salud de todos los ciudadanos, pero también, entre otras muchas cosas, por la economía familiar. La realidad actual nos obliga a tomar medidas emergentes e incluso drásticas. No es miedo es precaución. El Gobierno Federal debe de consi-derar a nuestro País en fase avanzada de la Pandemia del Coronavirus. Habrá pérdidas económicas considerables, en cierto, pero más vale perder mil pesos ahorita que después perdamos millones y millones de pesos y vidas humanas. Sigamos las indicaciones al día de la Secretaría de Salud, pero también cuida celosamente tus ahorros, el patrimonio familiar.


Domingo 22 de marzo de 2020



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.