Revista La Paradinha III

JUNIO 2017 || Numero 3

REAL MADRID Vs JUVENTUS

LA CHAMPIONS en JUEGO

Redacción Nacho Cartes, Míriam Castrillo David Hormigos, Antonio García Mario Jovani, Nacho Mateo, Juanvi Safont Maquetación Nacho Mateo Portada Nacho Mateo Diseño Nacho Mateo Grafismo Nacho Mateo Coordinación Contenidos Nacho Cartes, Nacho Mateo Coordinador La Paradinha Nacho Mateo

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Algunas de las fotos utilizadas en esta revista pertenecen a sus legítimos dueños. La Paradinha no obtendrá beneficio alguno de su utilización.

índice La guarida del dragón: Presentamos el Millennium Stadium, sede de la final de la Champions......................................................................................4/5 Road to Cardiff: Repasamos el periplo de los finalistas en esta Champions............................................6/7 La Séptima, el reencuentro con la historia: Reportaje sobre la final de 1998 que se reedita esta temporada....................................................8/9 Viejos Conocidos: Repaso de todos los cruces en Europa de Juventus y Real Madrid....................10/13 Ganador frente perdedor: Real Madrid, experto en ganar finales frente a Juventus, experto en perderlas...................................................................14/15 Los corazones divididos de Cardiff: Rememoramos los futbolistas que jugaron en los dos finalistas.....................................................................16/17 La maldición del campeón: Reportaje sobre la maldición que impide al campeón de la Champions vencer dos años seguidos.....................18/20 El Scout: Rolando Mandragora y Marco Asensio....................................................................................................21 El Soldado Desconocido: Perica Ognjenovic.........................22

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la guarida del dragón Real Madrid y Juventus se ven las caras en un escenario mágico. Aunque pueda ser desconocido para muchos aficionados al fútbol, el Millennium Stadium de Cardiff en el que los púpilos de Zidane se enfrentarán a la pizarra de Allegri es todo un santuario del deporte.

No es el estadio de ningún gran equipo. Tampoco es un lugar hecho expresamente para partidos de fútbol, como Wembley. Pero es un lugar cargado de sensaciones que ha visto correr por su césped a miles de deportistas de primer nivel.

Situado en la capital del País de Gales, una ciudad modesta con una interesante oferta cultural y deportiva, es más conocido por su actividad ‘rugbier’ que por el fútbol que alberga.

Algo normal ya que en Gales el balompié no es el deporte rey, ya que se encuentra relegado a un segundo puesto por el venerado rugby, lo que no quita que el Millennium sea una joya que cualquier fútbolero que se precie deba adorar.

Cardiff forma parte del pequeño núcleo urbano del sudeste de Gales. La vecina Swansea, que a todos sonará porque en los últimos años se ha 4

Antonio García @Antgarigl

asentado en la Premier, mantiene una encarnizada rivalidad con la capital. Algo normal, son las dos mayores ciudades del país y están situadas muy cerca la una de la otra.

Esta rivalidad cada año se traduce en uno de los eventos deportivos a nivel universitario más interesantes de ver: Varsity. Una competición entre representantes de las universidades de las dos ciudades que se miden en todas las disciplinas y que como colofón tiene el encuentro de los equipos de rugby, único encuentro en que además los jugadores profesionales galeses tienen permiso para jugar con su universidad. Y este partido tiene lugar en ese mágico lugar llamado Millennium Stadium.

También hay que hablar del aficionado galés, el que acompañará a unos en la celebración y a otros en la derrota. Afables en su mayoría, acostumbrados a ganar con cierta regularidad en el rugby (son el segundo equipo con más títulos del VI Naciones por detrás de Inglaterra) pero no así en el fútbol, son en su mayoría bebedores empedernidos. Quizás por ello no sea extraño

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que las inmediaciones del estadio ofrezcan una interesante variedad de pubs en los que bañar las celebraciones en ‘ale’ local. Tengan por seguro que, a pesar de no jugar Gales, la central calle de St Mary será poco después del partido un desfile de aficionados ebrios de victoria y alcohol.

El Millennium es conocido como la guarida del dragón por ser el estadio de una nación cuyo máximo representante es el poderoso ser mitológico que aparece en su bandera. Y como tal, dispone incluso de un sistema para acoger la entrada de los jugadores al césped con altas llamas. Una lástima que esas llamaradas no encajen en la ceremonia de la Champions. Su rugir antes de cada partido del VI Naciones es una delicia para cualquier aficionado.

Pero aún sin llamaradas, el escenario sigue siendo acongojante. Con una capacidad solo superada en España por el Santiago Bernabéu y el Camp Nou, su diseño es sublime y cuenta incluso con un techado retráctil para que los temporales galeses no sean excusa para que el juego no pueda continuar.

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Misticismo tampoco falta en el Millennium. Solo hay que pensar en que por ese estadio pasó toda la carrera internacional de un tal Ryan Giggs y que en sus entrañas reside una de las más grandes y sanas rivalidades del deporte europeo, que ha llegado incluso a dar lugar a una canción que suena a himno de cada victoria galesa sobre sus vecinos: “As long as we beat the English” (“Mientras venzamos a los ingleses”), de Stereophonics.

Incluso David Beckham pasó uno de sus momentos más curiosos en este estadio. Y no por su juego, sino porque en la ceremonia previa a un Gales-Inglaterra el grupo galés Goldie Lookin Chain le dedicó su canción “Your missus is a nutter” (“Tu mujer está loca”). Una anécdota que provocó la risa del caballero inglés y la rápida disculpa de la federación galesa.

Pero todo esto no son más que tonterías que no pueden expresar lo que es vivir un partido en uno de los grandes estadios de Reino Unido.

Vivir una final de Champions en un lugar hecho para las grandes ocasiones. Y que el rugido del dragón quede enmudecido por las aficiones.

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REVISTA Dortmund

Zagreb

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Varsovia

Lisboa

Nápoles

Lyon

Sevilla

Oporto

ROAD TO CARDIFF

Juanvi Safont @Geoftbol

Para llegar a su segunda final en tres años, la Juventus ha puesto el candado a su portería. Y es que los hombres de Allegri sólo han recibido tres goles en los doce partidos disputados hasta la fecha y de esos tres sólo uno ha sido en las eliminatorias, el que les marcó Mbappé en la vuelta de semifinales cuando ya estaba todo decidido.

En esas eliminatorias, el equipo ‘bianconero’ tan sólo ha cedido un empate en seis partidos, el del Camp Nou, contando por victorias el resto de sus partidos. Es decir, estamos hablando de un equipo muy poderoso, con un entramado defensivo de primer nivel en el que todos trabajan (solo hay que ver a Mandzukic), aderezado con la calidad de Dybala e Higuaín arriba.

La Juventus lideró el grupo H en la fase de grupos, quedado por delante del Sevilla, Olympique de Lyon y Dinamo de Zagreb. Certificó su primer puesto una jornada antes de la conclusión ganando en Nervión lo que le permitió sacar un equipo alternativo en la última jornada en Turín ante el Dinamo de Zagreb. Antes de eso 6

sufrió bastante ya que empató en la jornada inicial en su estadio ante el Sevilla y en la cuarta ante el Olympique de Lyon al que sólo pudo derrotar 0-1 en Francia con una actuación soberbia de Buffon. Quizá ese fue el tramo de la temporada en el que se vio a una Juve más vulnerable, que no acababa de dar con la tecla de su juego, sobre todo en el centro del campo donde Allegri probó multitud de combinaciones.

Pero llegaron los octavos de final ante el FC Porto y el equipo se transformó. Allegri viró hacia el 4-4-2 y se sacó de la chistera a Mandzukic en banda izquierda y, de repente, todas las piezas encajaron. Eliminaron con solvencia a los ‘dragões’ ganando los dos partidos (0-2 en Oporto y 1-0 en Turín) y luego pasaron por encima del Barcelona en cuartos con una primera parte en Turín memorable. Dybala puso la magia y Buffon cerró su puerta con dos paradas al alance solo de los elegidos. En la vuelta en Barcelona y, ante el fantasma de otra remontada azulgrana, el campeón italiano demostró todo

REVISTA Múnich

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Madrid Cardiff

Barcelona

Mónaco

su oficio y apenas concedió ocasiones claras a Messi y compañía. En semifinales, con un Dani Alves demoledor, no dio ninguna opción al Mónaco, revelación de la competición, al que también ganó los dos partidos.

Llega la Juventus a la capital de Gales en el mejor momento de la temporada y quiere levantar su tercer título de campeón de Europa y cortar así su mala racha en las finales de la máxima competición continental, pues ha perdido las cuatro últimas que ha disputado.

Mas apuros ha tenido el Real Madrid en esta edición de la Champions, y es que el actual campeón de Europa ni siquiera pudo ganar su grupo, cediendo ante el Borussia Dortmund. La verdad es que no comenzó muy bien el equipo de Zidane la defensa del título pues ganó ‘in extemis’ al Sporting de Lisboa en la jornada inaugural con dos goles de Cristiano y Morata en el descuento y empató en Dortmund en la segunda jornada. Despachó sin problemas el Legia de Varsovia en el Bernabéu, pero no así en la capital polaca donde el Madrid perpetró uno de los peores partidos de la temporada y se dejó remontar un 0-2 en un estadio vacío. Al final Kovacic salvó los muebles antes de certificar la clasificación en Lisboa en la penúltima jornada con la mala noticia de la grave lesión de tobillo de Bale. Se llegó así a la última jornada en el Bernabéu donde el Real Madrid tenía que ganar al Dortmund para ser campeón de grupo. Pero no lo hizo, a pesar de ir ganando 2-0 en una gran primera mitad, y los goles de Reus y Aubameyang dejaron todo como estaba.

En octavos esperaba el delicioso Nápoles de Sarri, que se adelantó en los dos partidos pero sucumbió por sendos 3-1 ante el poderío del campeón, especialmente en la ida en el feudo blanco donde el Madrid cuajó uno de los mejores partidos de la temporada. La gran batalla llegó en cuartos, en el derbi de Europa ante el Bayern de Munich. Como el Nápoles, el gigante bávaro también se adelantó en los dos partidos, e incluso falló un penalti en la ida, pero no pudo aguantar el ritmo del equipo merengue. En esa eliminatoria es donde más cerca ha estado el conjunto merengue de caer eliminado, pues el Bayern remontó el 1-2 de la ida y abocó la vuelta a la dramática prórroga que resolvió Cristiano Ronaldo. El astro portugués fue la estrella máxima de la eliminatoria anotando cinco goles en los dos partidos llevando en volandas a su equipo hasta las semifinales.

Pero el crack luso aún tenía guardada una noche memorable para sus aficionados y la sacó en la ida de las semifinales firmando un ‘hat-trick’ que dejaba a su equipo a las puertas de la final ante el delirio del coliseo de La Castellana. El Atlético no se rindió y en la vuelta tuvo un inicio imponente con dos goles en 15 minutos, pero la magia de Benzema con una jugada antológica que resolvió Isco al filo del descanso devolvió la tranquilidad al Madrid y puso rumbo a Cardiff.

Allí, el once veces campeón de Europa espera hacer más historia aún y ser el primer club en repetir título desde que se implantó el formato Champions. Por si ganar una Copa de Europa no fuera suficiente, tienen motivación extra.

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La Séptima, el reencuentro con su historia Mario Jovani @Mariojov7

El 3 de junio volveremos a vivir otro de esos duelos apasionantes, capaces de levantar de su asiento a todo amante del fútbol. Un partido con dos equipos con estilos de juego muy diferentes, pero que han sabido, a su manera, hacerlos lo más prácticos posibles para llegar a la final de Cardiff. Todo un Juventus-Real Madrid.

Pero éste, no será el primer duelo entre ambos en una final. Solo los nacidos a principios de los noventa o antes serán capaces de recordar lo que sucedió hace diecinueve años. Fue en el Amsterdam Arena. Ambos equipos venían cumpliendo, en mayor o menor medida con lo previsto. En esta edición, la UEFA había ampliado de 16 a 24 los partici-

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pantes. La primera fase la formaban cuatro equipos repartidos en seis grupos donde se clasificaban los primeros y los dos mejores segundos.

Los merengues, entrenados por Jupp Heynckes, pasaron como primeros, encuadrados en un grupo junto a Oporto, Rosenborg y Olympiakos. Por su parte, la Juventus se la tuvo que jugar en la última jornada contra el Manchester United de los Beckham, Giggs o Scholes. Al final un único tanto de Inzaghi permitió a los italianos pasar como uno de los dos mejores segundos de grupo y convertirse en el octavo clasificado para cuartos.

Tanto el Real Madrid que jugó contra el Bayer Leverkusen, como la Juventus que

REVISTA hizo lo propio ante el Dinamo de Kiev, tuvieron que esperar al partido de vuelta para cerrar sus eliminatorias.

Ambos llegaron al partido de vuelta tras un empate, pero el Real Madrid se hizo fuerte en su casa con un contundente 3-0, y el equipo entrenado por Marcelo Lippi sacó un 1-4 en tierras ucranianas.

En semifinales, otro equipo alemán para los merengues, el Borussia Dortmund; y el Mónaco para la Juventus.

Morientes y Karembeu pusieron por delante a los de Chamartín en la ida y ya no se movería el marcador en toda la eliminatoria. Partido famoso por estar marcado por la caída de la portería justo antes de comenzar el partido.

La Vecchia Signora, de su lado, también cumplió y se impuso con un ‘hat-trick’ de Del Piero y otro tanto de Zidane, contrarrestando el marcado por Costinha. Pese a caer derrotada 3-2 en la vuelta, la Juve no temió por el pase.

Y llegó el gran día. Era el 20 de mayo de 1998 y solo un equipo acabaría consiguiendo la Liga de Campeones. El Madrid llegaba con una sequía en el campeonato internacional que ya duraba 32 años desde que Gento, Amancio, Grosso y compañía lograran la ‘Sexta’ en 1966. Por otro lado, el equipo italiano iba a disputar su tercera final consecutiva. En las dos primeras obtuvo la victoria ante el Ajax en los penaltis y, al año siguiente, cayó 3-1 contra el Borussia Dortmund. El italiano era un equipo plagado de estrellas como Zidane, Del Piero, Di Livio, Deschamps, Montero o Peruzzi y, por ello, se postulaba como favorito al título.

Las alineaciones estaban compuestas por, en el lado juventino, Peruzzi, Torricelli, Montero, Iuliano, Di Livio, Deschamps, Davids, Pessotto, Zidane, Del Piero e Inzaghi, Mientras que Heynckes alineó, por la parte madridista, a Illgner, Panucci, Sanchís, Hierro, Roberto Carlos, Redondo, Karembeu, Seedorf, Raúl, Morientes, Mijatovic.

Ambos equipos salían con todo. El Real Madrid se había hecho fuerte en el campeonato sobretodo en defensa. Sólo había encajado cinco goles, de los que

cuatro fueron en la fase de grupos. La Juventus al contrario, con veintitrés goles era el equipo que más goles había marcado en el torneo.

El juego italiano se basaba en el estado de forma de Zidane. El francés mandaba y dirigía. Y así fue en la primera parte del partido. Un estilo exquisito, con la pausa justa y la calidad siempre desbordada.

La defensa madridista se dio cuenta.

Hierro y Redondo se pusieron manos a la obra y la Juventus, desarmada, dio muestras de no ser ese equipo tan temible. Para más ‘inri’, ni Del Piero estuvo fino, ni Di Livio, Deschamps o Davids estuvieron claros a la hora de hilvanar jugadas de ataque.

Con tablas en el marcador el partido se fue y volvió del descanso. Y tras él, aparecería una figura que el madridismo recuerda con nostalgia, la de Predrag ‘Pedja’ Mijatovic.

Llegaba con molestias, una rotura fibrilar en el gemelo que le quiso ocultar a Heynckes. Además, en su primer año en la Liga de Campeones tampoco había mostrado el nivel que se le espe-

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raba. No había marcado ni un gol en todo el campeonato. Sin embargo, la estrella de cada uno puede cambiar en cualquier momento, y para Mijatovic el destino le reservaba una nueva estrella en forma de gol. Fue en el minuto 67.

Un fuerte disparo de Roberto Carlos que rebotó en Iuliano y que el delantero yugoslavo, con la duda de si estaba en fuera de juego o no, recogió, recortó y resolvió frente a Peruzzi para poner el 1-0 a la postre definitivo.

Había que morir en el campo. El Real Madrid durmió el partido, hizo cambios, perdió el tiempo necesario y acabó haciéndose con el título ante el asombro de toda Europa. Contra todo pronóstico se reservó un lugar en el corazón de muchos y desterró los fantasmas de una temporada que estaba siendo bastante mediocre.

El Real Madrid logró así su séptima Copa de Europa, 32 años después, y sentó las bases de un equipo que conquistaría dos entorchados europeos más en los siguientes cuatro años (2000 y 2002). El resto ya es historia.

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viejos conocidos

Nacho Mateo

@rhapsodian El enfrentamiento entre el Real Madrid y la Juventus no es un duelo ‘nuevo’ como bien podría ser el que le ha cruzado con el París Saint-Germain (primer enfrentamiento entre ambos en 1993), sino que al ser los dos equipos los claros dominadores de sus respectivos países los ha hecho enfrentarse en multitud de ocasiones, siendo uno de los cruces más legendarios para el club merengue estando casi a la altura del que le enfrenta a otro enemigo íntimo como es el Bayern de Múnich. De hecho, tanto madrileños como piamonteses llevan batiéndose desde hace más de 55 años con un total de 18 enfrentamientos, todos ellos en la máxima competición europea, con un balance muy equilibrado con ocho victorias para cada uno y tan sólo dos empates.

El partido que llevó a Del Sol a la Juve El primer enfrentamiento entre ambos conjuntos llegó en 1962. En concreto, en los cuartos de final de la Copa de Europa en la que el Real Madrid quería

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recobrar el trono que le había usurpado un año antes el Benfica luso.

El primer envite tuvo lugar en el Comunale de Turín donde los merengues estuvieron contra las cuerdas hasta que apareció Di Stefano para aprovechar un pase de Puskas y hacer el único tanto del encuentro. Con esa ventaja corta, pero ventaja al fin y al cabo, el Real Madrid esperaba en un Bernabeu lleno a rebosar a una Juventus que se encomendaba a sus grandes figuras, el galés John Charles, conocido popularmente en Italia como ‘el gigante bueno’, y el argentino Omar Sívori. Así, los juventinos comparecían en el feudo madridista completamente de negro, algo que no le gustó a Di Stefano pues se confundía con la indumentaria del árbitro, el francés Maurice Guigue, y exigió que el colegiado cambiara su chaquetilla por una camiseta morada con el escudo del Real Madrid, con la que pitaría la primera parte. Pese al hecho de ‘contar’ en el campo con doce personas vistiendo el escudo madridista, la primera parte no acabó bien para el club capitalino ya que un derechazo de Sívori al borde del

área adelantó a los juventinos que pudieron aguantar el resultado hasta el final, lo que igualaba la eliminatoria y les daba, además, el honor de batir la imbatibilidad europea del Bernabéu.

Como por aquel entonces no había ni prórroga ni penaltis, la igualdad tendría que romperse en un partido de desempate en el parisino Parque de los Príncipes. Y ese tercer partido tuvo un protagonista claro, Luis del Sol. El soriano fue un auténtico vendaval y marcó uno de los tres goles con el que el Real Madrid finiquitó la eliminatoria (1-3) dejando asombrados a los directivos de la Juve que un par de meses después no pararon hasta verlo de ‘bianconero’, y eso que como reconocería el propio Del Sol después, él estaba negociando su fichaje por el Torino, el eterno rival de la Vecchia Signora.

Tras apear a la Juventus, el Real Madrid arrasó en semifinales al Standard de Lieja con un global de seis a cero, si bien en la final caería ante el Benfica en la que un jovencísimo Eusebio, con dos goles, fue decisivo para que los encarnados reeditaran el título .

REVISTA La noche de Paco Buyo Pasaría un ‘tiempecito’ hasta que estos dos conjuntos volvieran a verse las caras, concretamente 24 años. Era la Copa de Europa de la 86/87 y la Juventus, que contaba con Platini, Cabrini y un joven Laudrup, había sido campeón un par de años antes y quería volver a saborear las mieles del triunfo. En frente el Real Madrid de la Quinta del Buitre que llegaba tras proclamarse bicampeón de la Copa de la UEFA. El cruce entre ambos colosos fue en octavos con el Bernabéu como primer escenario de la contienda en el que el conjunto blanco salió vencedor tras marcar Butragueño en el minuto 20, toda vez que el árbitro del encuentro, el escocés Bob Valentine, le anuló un gol de cabeza a Brio por una inexistente falta sobre Jorge Valdano.

En el Comunale, la Juventus salió a por todas y tanto arrojo dio sus frutos con un tempranero gol a las ocho minutos de Cabrini. Eliminatoria igualada y la Juve siguió a lo suyo confiando que con perseverancia el segundo tanto iba a caer. Pero el Real Madrid se defendió con uñas y dientes ante las acometidas blanquinegras llegando a rozar la epicidad con un paradón de Buyo a un disparo de Platini a bocajarro a escasos minutos del final del tiempo reglamentario.

Pasó la prórroga sin novedades y se llegó a la lotería de los penaltis, donde una figura destacaría por encima la de las demás, la de Paco Buyo.

La tanda no empezó bien para los blancos al parar Tacconi el lanzamiento de Hugo Sánchez, pero ahí estaba el cancerbero de Betanzos para enmendar la plana al detener dos penaltis a Brio y Manfredini. Luego Juanito marcaría a lo Panenka, aunque sin llegar a picar el balón, Favero enviaría su tiro fuera y el Real Madrid pasaria de ronda.

En cuartos los de Leo Beenhakker eliminarían a un correoso Estrella Roja de Belgrado por el mayor valor de los goles en campo contrario, para luego caer estrepitosamente en semifinales (4-1 en el Olympiastadion) ante el Bayern de Múnich de Brehme, Matthäus, Pfaff, Augenthaler y compañía.

Raúl se presenta en Europa Casi diez años más tarde se repetiría el duelo, y por primera vez bajo el formato de Liga de Campeones.

Esa temporada, la 95/96, era la primera en la Champions de uno de sus máximos goleadores, Raúl González Blanco.

El por aquel entonces delantero de 18 años era una de las figuras de aquel Real Madrid salpicado por una crisis institucional que derivó en la dimisión de Ramón Mendoza y en la sustitución de Jorge Valdano por Arsenio Iglesias al frente del banquillo merengue.

Pese a esas vicisitudes, el Real Madrid en su estreno en la Champions llegó a cuartos de final tras sufrir al vigente campeón, el Ajax, y superar sin problemas al Grasshopper de Zúrich y al Ferencvaros.

En ese cruce esperaba su querida Juventus que también contaba con un zagal que estaba pisando fuerte en eso del fútbol, un tal Alessandro Del Piero.

En la ida en el Bernabéu, Raúl demostró el carácter que siempre le ha acompañado y pese a su juventud no tuvo reparos para encararse (literalmente) con un veterano defensor como Pietro Vierchowod. Precisamente, sería el eterno ‘7’ quien marcaría el único gol del partido tras aprovechar un soberbio pase de Michael Laudrup.

Con la corta ventaja de un gol a cero viajó al Delle Alpi un Real Madrid que contaba con importantes bajas para el encuentro de vuelta como las de Buyo, Hierro, Redondo y Zamorano. Una situación que fue bien aprovechada por los ‘bianconeri’ que igualarían la eliminatoria al ejecutar Del Piero una falta que en el que la barrera se abrió y el balón pasó entre García Calvo y Luis Enrique sin que Santi Cañizares pudiera hacer nada. La cosa se complicó con un segundo gol juventino, obra de Padovano, que ponía contra las cuerdas a los merengues que tuvieron una oportunidad de revertir la situación en las botas de Milla a falta de dos minutos para el final. Pero, azares del destino, el remate de Milla no perforó la meta de Peruzzi, y por primera vez la Juventus logró eliminar al Real Madrid en competición europea.

Posteriormente, la Vecchia Signora

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batiría con soltura en semifinales al Nantes de Makelele para luego lograr desde los once metros. y ante el Ajax, su segunda Copa de Europa.

Mijatovic logra la ‘vendetta’ Sólo dos años más tarde el Real Madrid se vengaría de su eliminación en cuartos al birlarle la ‘Orejona’ a una Juventus, que disputaba su tercera final consecutiva, con un gol de Pedja Mijatovic.

El fin de una era Con dos Copas de Europa de más en el haber madridista desde la última vez que se vieron, Real Madrid y Juventus se citaron en la 2002/03 en las semifinales de la máxima competición europea.

Por un lado, el entonces vigente campeón, el Madrid de los galácticos con Figo, Zidane, Raúl, Ronaldo, etcétera, por otro una Juve también con jugadores de primer nivel como Nedved, Davids, Buffon, Del Piero... En definitiva se esperaba una eliminatoria épica, y así fue. La primera lid se celebró en tierras madrileñas donde los merengues sabían que debían de poner toda la carne en el asador para tener un partido de vuelta un poco más sosegado. Y la cosa empezó a ir bien para los de casa con un gol de Ronaldo, pero en el momento más inoportuno, Trezeguet aprovechó un desbarajuste defensivo y logró el empate al filo del descanso. En la segunda parte apareció Roberto Carlo que con un golazo a tiro cruzado desde la esquina del área grande que ponía el 2-1 con el que terminó el partido.

Ese resultado adverso pareció no importarles a los pupilos de Lippi, que ante unos tifosi que ensordecían el ambiente cantando el “Vecchia Signora, ma sempre bella”, tuvieron una de sus mejores noches europeas. La Juve salió con las ideas muy claras y a los doce minutos gracias a un tanto de ‘Trezegol’ a bocajarro ya mandaba en electrónico. Esto sentó como un jarro de agua fría a los madridistas que en vez de reaccionar fueron noqueados por un gol de Del Piero, tras regatear a Hierro y batir a Casillas de tiro raso, al filo del descuento. En la segunda parte, un penalti

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REVISTA cometido por Ronaldo, que acababa de salir al campo, daba un hilo de esperanza de igualar la eliminatoria. Sería el portugués Luis Figo el encargado de lanzar la pena maxima, que finalmente, detendría Buffon, enseñándoles así a los madridistas el camino al hundimiento.

Un camino que culminaría poco después un derechazo de Nedved que ponía en el marcador el tres a cero. En los instantes finales Zidane lograría maquillar el resultado con un gol sin transcendencia alguna.

Dicen las malas lenguas que Florentino Pérez terminó muy disgustado con la imagen de su equipo en el partido de vuelta, lo que melló la relación con Vicente del Bosque y con uno de los pesos pesados del plantel como Fernando Hierro. Fuera como fuera, ambos dos salieron de la disciplina blanca y tocaba el fin de una era victoriosa.

La Juventus, por su parte, siguió hasta la única ‘final del Calcio’ que ha habido en la historia de la Champions y cayó en los penaltis ante el Milan gracias a la actuación del cancerbero brasileño Dida.

Dos errores y a casa Un Real Madrid comandado por Vanderlei Luxemburgo tras la espantada de Camacho y el cese de García Remón, se cruzaría de nuevo con la Vecchia Signora. Concretamente en los octavos de final de la 2004/05 y con un viejo conocido en su banquillo, Fabio Capello.

El primer ‘round’ tuvo lugar en el Nuevo Chamartín donde el conjunto blanco realizó un partido brillante si bien su juego no se vio cristalizado en goles y terminaría el encuentro con una ventaja muy corta, la que daba el solitario gol de cabeza de Iván Helguera.

Pese a ello, el Real Madrid salió convencido de sus posibilidades en tierras piamontesas, pero se ve que Capello tenía otros planes y planteó el partido de una manera atípica pero efectiva. Al más puro estilo italiano, la Juve sin ninguna prisa, se dedicó a esperar atras, con solidez defensiva, a disponer de opciones de contragolpe, así como a forzar errores visitantes. Y así fue los blancos cometieron dos errores defensi-

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vos y se vieron obligados a decir adiós a la máxima competición europea. El primero de ellos: un balón en largo que en la línea de fondo la salva Ibrahimovic de cabeza desviando el balón al centro del área donde Trezeguet, que aprovechando el flojo marcaje de Helguera, realiza el primer gol con una media chilena. El segundo, ya en la prórroga y con el Real Madrid con uno menos tras autoexpulsarse Ronaldo, fue a causa de un mal despeje a un centro de Raúl Bravo que la dejó muerta para que Zalayeta, al borde del área, fusilara a Casillas y diera el pase a cuartos de final al conjunto transalpino.

En esa ronda la Juve se vería las caras contra el Liverpool, en su primer duelo tras la tragedia de Heysel de 1985. Un gol de Luis Garcia fue vital para que el Liverpool apeara a los ‘bianconeri’ y siguiera su camino hacia la consecución de su quinta Copa de Europa.

Del Piero robó la primera plaza Tras el convulso episodio que vivieron en Turín con el Moggigate que provocó que de las vitrinas de la Vecchia Signora salieran dos títulos de Serie A y el descenso de categoría, los juventinos habían lavado sus heridas y volvían a la Champions League. Lo harían encuadrados en el Grupo H con el poderoso Real Madrid; el vigente campeón de la UEFA, el Zenit San Petersburgo; y el modesto BATE Borisov. A priori, españoles e italianos partían con ventaja para pasar a octavos pero eso no implicaba que no viéramos dos buenos partidos en los duelos entre ellos, como así fue.

Al primer cruce, desarrollado en el Olímpico de Turín, el Real Madrid llegaba en buen estado de forma tras vencer al Atlético de Madrid por 1-2, mientas que la Juventus, por su parte, no las tenía todas consigo, tras cosechar dos derrotas consecutivas en la Serie A y tener la baja de Gigi Buffon para este partido.

Sin embargo, el encuentro comenzó con una Juve dominando desde el primer segundo, tanto es así, que a los cinco minutos ya ganaba con un tanto obra de Del Piero que desde fuera del área sacó un gran disparo al que Casillas

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sólo pudo hacer la estatua. Los pupilos de Schuster empezaron a tener mayor posesión del cuero en respuesta, aunque con escaso peligro, lo que unido a la seguridad juventina, parecía que estaba más cerca el segundo tanto que el empate en sí mismo, y con esa sensación terminó una plácida primera parte para el conjunto local.

En la segunda parte, un gol tempranero obra de Amauri pondría de nuevo contra las cuerdas a los merengues, que esta vez sí parecieron despertar y se pusieron manos a la obra en busca de la machada. Así, a la hora de juego, Sneijder estrelló un balón en la portería defendida por Manninger. Seis minutos después, con el Madrid dominando por completo y la Juve desaparecida, presentando muestras de cansancio, llegó la recompensa. Van Nistelrooy, lbre de marca, remató un centro desde la banda izquierda de Heinze que acortaría distancias y daba alas a los suyos en busca de un empate que si bien lucharon por ello, no llegaría.

El partido de vuelta en el Bernabéu era visto por los madridistas como la ocasión perfecta de devolverles la moneda, pero se ve que Alex Del Piero tenía otros planes. Tanto es así que el de Conegliano marcó los dos goles que dieron la victoria a su equipo (0-2), uno de ellos de falta directa, venciendo a un Real Madrid que si bien dominó en el partido a la hora de culminarlo se vio sin ideas y superado por un rácano pero efectivo juego juventino.

Con estas dos victorias, la Juventus, que había tropezado con tres empates ante el Zenit y el BATE, acabó empatada a puntos con el Real Madrid, lo que por ganar el goal average particular le valió ser primera de grupo y dejar la segunda plaza al conjunto madrileño.

En la segunda fase, ambos clubes caerían en octavos de final y ante clubes ingleses, concretamente ante Liverpool (Real Madrid) y Chelsea (Juventus).

Trámite hacia la décima Ambos contendientes volverían a coincidir en una fase de grupos en la temporada 13/14 con Copenhague y Galatasa-

REVISTA ray como compañeros de viaje.

El primer enfrentamiento entre españoles y transalpinos sería en la tercera jornada en el Bernabéu donde Cristiano Ronaldo tendría un papel protagonista.

Nada más empezar el partido el portugués aprovechó un fantástico pase al hueco de Di María para poner por delante a su equipo. La Juve viendo que aún quedaba prácticamente todo el partido por disputar, no bajó los brazos y empezó a tener el balón y a rondar el área madridista en busca del empate. En una de estas, Martín Cáceres colgó un balón al área que Pogba cabeceó a portería pero Casillas impidió en la línea de gol que entrara adentro su remate.

Lo que no pudo hacer el meta de Móstoles es evitar que su rechace cayera a los pies de Fernando Llorente que empujó el cuero en caída para poner las tablas en el marcador. La igualada envalentonó a los turineses que empezaron a estrechar el cerco en los peores momentos de los blancos en el partido, pero entonces llegó el regalo de Chiellini en forma de penalti cometido que se encargó de transformar Cristiano y la tranquilidad volvió al bando madridista.

Poco después de iniciarse la segunda mitad, Chiellini volvió ‘a liarla’ y derribó con el codo a CR7 para evitar que se le fuera en carrera y vio la roja directa lo que conllevó que el partido se acabara para la Juventus que en inferioridad numérica no pudo competir contra los pupilos de Carlo Ancelotti.

Días mas tárde era el Real Madrid quien rendía visita a los juventinos en un partido en el que cada equipo dominaría una mitad. Así, en los primeros 45 minutos la Juventus se volcó en el área de Casillas y de tanto intentarlo encontró su recompensa al filo del descanso cuando Varane derribó dentro del área a su compatriota Paul Pogba, y el chileno Vidal se cobró el penalti para adelantar a la escuadra ‘bianconera’.

En la segunda parte el Madrid se activó y pronto dio la vuelta al marcador con goles de Cristiano y Bale. Tras el 1-2, el partido se convirtió en un duelo de portería a portería, y solo cinco minutos más tarde la Juve volvió a establecer la

igualada con un buen remate de cabeza de Llorente. Con este empate a dos, el Real Madrid cedió sus únicos puntos en un grupo que lideró en su camino a levantar la décima. La Vecchia Signora, por su parte, tuvo tropiezos ante el Galatasaray y se vió relegado a la Europa League donde llegó a semifinales. ¿Por qué Morata? ¿Por qué Morata, por qué?, eso era los que muchos madridistas se preguntaban hace dos años cuando el canterano merengue, vestido entonces de ‘bianconero’ eliminaba al equipo de su corazón en la semifinales de la Champions.

Se notaba que la Juventus, que no olía una ‘semis’ desde hace doce años, no iba a dejar pasar esta oportunidad y salió a morder desde el minuto uno. Ante tal intensindad, el Real Madrid parecía descolocado, algo que aprovecharía el conjunto local. De esta manera, Tévez recibió un balón solo dentro del área, colocó un tiro cruzado que Casillas despejó, y Morata aprovechó el rebote para marcar a portería vacía y adelantar a los ‘bianconeri’. El gol de los transalpinos despertó al Madrid de su letargo que vio peligrar su pase a la final y empezó a tocar y tocar en busca de una

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brecha en la defensa italiana. Así, tras una larguísima jugada de ataque, James Rodríguez envió un centro elevado al segundo palo, y Cristiano de cabeza estableció el empate.

Pero el Real Madrid quería más, y empezó a buscar el uno a dos, que casi llega con un remate de cabeza de James Rodríguez que acabó en el larguero. En esas estaban los blancos, cuando en una contra rapídisima la Juve por mediación de Tévez se planta en el área rival y Cárvajal la única forma que tiene de frenarle es cometiendo penalti. Sería el ‘Apache’ quien convirtiera la pena máxima y pusiera el definitivo 2-1.

En la vuelta, le tocaba al cuadro dirigido por Ancelotti remontar y con esa idea salió al césped desde el pitido inicial.

Llevado en volandas por un Bernabéu a rebosar, el Madrid sometía una y otra vez a la Juve a un acoso que finalmente dio sus frutos en forma de penalti que transormó Cristiano con una frialdad propia de los astros del balón. Pero el fútbol es caprichoso y en la segunda parte en una de las pocas oportunidades que tuvo la Juve, Morata marcaba a pase de Pogba y dejó a su exequipo sin la ansiada final de Berlín, final en la que los de Turín caerían ante el Barcelona.

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#nº3 junio 2017

ANADOR FRENTE ERDEDOR David Hormigos @DavidHormigos

El sábado 3 de junio se enfrentarán en el Millennium Stadium of Cardiff la Juventus y el Real Madrid en la final de la edición de 2017 de la Champions League. Los italianos buscarán su tercera ‘Orejona’, mientras que los españoles ya han logrado once de estas copas en sus vitrinas, siendo el máximo dominador de la competición.

Pero, ¿qué es de las finales perdidas? En este aspecto, los madridistas también vapulean a los turineses, pues sólo han perdido tres finales, por seis, más del doble, de la Vecchia Signora. Las estadísticas y la historia poco valdrán cuando el árbitro Brych pite el inicio de la que será la décimo quinta final de los blancos y la novena de los ’bianconeri’, pero, hasta entonces, repasemos las finales perdidas por cada equipo.

El rey solo cayó ante grandes La primera final Champions que perdió el Real Madrid fue en la temporada 1961/1962. Por aquel entonces, el torneo aún se conocía como Copa de Europa, y ya se habían disputado seis ediciones, cinco de ellas logradas por el club de Chamartín. En frente, un Benfica que se había proclamado campeón el año anterior, liderado por el mítico jugador portugués Eusebio. Los merengues, con Miguel Muñoz en el banquillo y leyendas como Di Stefano o Puskas en el campo, comenzaron en ventaja gracias a un doblete tempranero del delantero húngaro. El equipo lisboeta logró llevar el partido a un empate a tres, y fue entonces cuando el mencionado Eusebio apareció, y le dio la victoria a los suyos por 14

5-3. El Benfica, por su parte, lograba su segunda Copa de Europa y la última hasta hoy, pues tras ese año comenzó la maldición de Bela Guttman.

Pero eso ya es otra historia.

Dos años después, en la temporada 1963/1964, los blancos volvían a la que era su séptima final en la competición. De nuevo con los ya veteranos Di Stefano y Puskas, y un joven Amancio, el equipo madrileño se enfrentaba esta vez al Inter de Milán. Los italianos, liderados por Corso, Luis Suárez (único jugador español en conseguir el Balón de Oro) y Mazzola, quien marcó un doblete en aquel partido, se llevaron su primera ‘Orejona’ por 3-1. El Madrid perdía su segunda final y decían adiós a Di Stefano, pues `La Saeta Rubia' se marcharía al Espanyol.

Por último, casi 20 años después, el conocido por aquel entonces como 'el Real Madrid de los García' (por jugadores como García Cortés o García Navajas) llegaba a la final de la Copa de Europa de 1980/1981. Los merengues sumaban ya más de quince años sin lograr un título internacional, pero no lograron resarcirse esta vez. Se enfrentaron a un Liverpool que dominaba el fútbol europeo bajo el mando de Bob Paisley y con Kenny Dalglish o Ian Rush en el terreno de juego. Los ‘reds’ consiguieron su tercera Copa de Europa gracias a un solitario gol de Alan Kennedy faltando ocho minutos para el final. Esa fue la última final de dicha competición que perdió el Real Madrid, equipo que no conoce tan amargo hecho bajo el nuevo formato de Champions. Todos conocemos lo que ocurrió después.

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Perdedor de finales Apodo tan cruel le pertenece a la Juventus. Los de Turín son el equipo que más finales de Champions han perdido. Hasta seis partidos que decidían el título no cayera en vitrinas blanquinegras, y solo dos de ellas en el formato antiguo. Se tratan de la Copa de Europa de 1973 y la de 1983.

La primera fue frente al mítico Ajax de Johan Cruyff. La Vecchia Signora llegaba a su primera final, pero caía por 1-0 gracias a un tempranero gol de Johnny Rep. Diez años después, la historia se repetía, esta vez ante el Hamburgo de Felix Magath, quien marcó el único tanto del partido.

En la segunda edición posterior a ésta, los italianos lograrían alzar su primera Copa de Europa ante el Liverpool en el funesto Heysel.

Pero donde el equipo turinés se ha llevado más amarguras ha sido con el nuevo formato. En 1997, y con su segundo trofeo alzado justo el año anterior, la Juventus caía por 3-1 ante el Borussia Dortmund de Mathias Sammer, que con un doblete de Riedle y otro tanto de Ricken,

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lograban su única Champions e inutilizaban el gol de Del Piero. Justo la temporada siguiente, aquel gran equipo italiano, con Zidane en sus filas, caía precisamente ante el Real Madrid, en la ya recordada por todos como la ‘Séptima', ansiado trofeo que llegó gracias al gol de Mijatovic.

Dos finales más se han llevado los turineses. En 2003 cayeron en los penaltis ante sus compatriotas italianos del Milan, tras un empate a cero. La última es muy reciente. En 2015, el Barcelona le endosaba un 3-1 por medio de Rakitic, Luis Suárez (quien desempataba el encuentro, previamente igualado por un Morata que estará enfrente en Cardiff ) y Neymar. 20 años han pasado desde la última Champions de la Juventus, y solo uno de la del Real Madrid. El 3 de junio, el equipo entrenado por Allegri tratará de dejar atrás cualquier etiqueta y alzarse con el título. No lo tendrán fácil, pues en el otro lado estará el Real Madrid de Zidane, un equipo que busca seguir haciendo historia y reinando en Europa. El espectáculo está servido.

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#nº3 JUNIO 2017

Los corazones divididos de Cardiff Míriam Castrillo

@MCampanilla De todas las competiciones, la Champions es la más valorada por los clubes, su gran aspiración a principio de temporada y sin duda es el Real Madrid el gran triunfador en esta categoría con once títulos, dos de ellas en las últimas tres temporadas, que se dice pronto.

Este año tendrán la oportunidad de conseguir lo que ningún otro equipo ha logrado hasta ahora bajo el último formato, alzarse con ella por segundo año consecutivo.

Eso sí, delante tendrá a un gigante que ha sido el mejor de todo el torneo y con una plantilla veterana, en el momento de plenitud de cada uno de ellos.

Son varios los jugadores y entrenadores que han vestido la camiseta de ambos equipos, algunos estarán en el campo, otros en el banquillo y otros lo seguirán por la televisión.

Morata versus Higuaín y Khedira Por parte del Real Madrid, Morata todavía recuerda lo que es ganar el ‘Scudetto’ el año pasado y que coreen su nombre en el estadio de la Juventus. Allí pasó de promesa a jugador de talla mundial e internacional con la absoluta.

Lo más seguro es que si disputa minutos sea como suplente ya que se espera que regrese la ‘BBC’ pero hará todo lo posible para darle a su actual equipo la Champions que le robó hace dos cursos cuando marcó en la eliminatoria de

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semifinales y apeó a los blancos.

En el banquillo, Zidane también tendrá las emociones a flor de piel. Nada que decir sobre una de las maravillas del fútbol, precisión, técnica, elegancia que a día de hoy sigue intacta. Con la camiseta de la Vecchia Signora se coronó con el Balón de Oro aunque dejó uno de los momentos de la historia del fútbol, el del gol de la novena vestido de blanco.

En el once de la Juventus habrá dos líderes con pasado madridista aunque ninguno logró todo el reconocimiento que merecía durante esa etapa.

A Higuaín, como a Morata, le tocó estar a la sombra de Benzema y aunque siempre fue mucho más goleador, no consiguió quitarle el sitio. En el Nápoles, con toda la confianza desde el primer día demostró lo que valía y de hecho fue ‘capocannoniere’ en dos de sus tres años en la ciudad napolitana. Llegó a la Juventus envuelto en críticas por su supuesto exceso de peso y por la millonada que costó pero al menos en Liga ha sido determinante. Eso sí, en esta Copa de Europa ha fallado mucho pero una final es una final y seguramente dé más de un susto ante su exequipo.

Khedira fue otro de los que naufragaron en la época de Mourinho, quizá por esa obsesión por convertirlo en doble pivote cuando a él le gusta ser más libre y tener más llegadas al área rival desde segunda línea. Fueron cinco las tempo-

radas que pasó en el Madrid tras destacar en el Stuttgart y con su selección y al finalizar contrato llegó libre a Turin en 2015. De esas cinco campañas, una se la pasó prácticamente en el dique seco por una lesión de ligamento cruzado y cuando comenzó la pretemporada siguiente solicitó marcharse tras ver que no contaban con él. En dos años en Italia ha marcado los mismos goles que en su antiguo club y la mitad de asistencias lo que demuestra que en tierras piamontesas ha encontrado por fin su sitio.

Más sentimientos enfrentados No obstante ha habido más jugadores en la historia del fútbol que han vestido las dos elásticas, algunos triunfaron y otros se quedaron por el camino.

El brasileño Emerson, también conocido como el ‘Puma’ fue un mediocentro que asombró en el Leverkusen, en la Roma y en la Juventus, equipo que tuvo que luchar por su fichaje precisamente con el Real Madrid. Era muy potente, con un gran disparo lejano y todo un muro de contención. Fue Capello, quien ya lo fichó en su momento para la Roma el que lo pidió para el Real Madrid, en ese momento dirigido por Ramón Calderón.

Solo un año duró con la camiseta blanca porque fue criticado por la falta de toque y muy silbado, hasta el punto de que se habla de un pacto para no ir convocado a ciertos partidos.

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Cannavaro pasó por varios equipos italianos hasta que terminó en la Juventus en 2004. Sin duda es uno de los históricos de la selección de su país y fue uno de los pocos defensas que han logrado un Balón de Oro, premio que últimamente solo recae en delanteros.

Allí logró dos ligas y fue nombrado mejor defensa de la competición y seguramente habría seguido allí de no ser por el descenso del club en 2006.

Llegó a la capital de España en la misma operación que Emerson y consiguió convertirse también en un fijo y llevarse otras dos Ligas y una Supercopa, además de ese Balón de Oro. Después volvió un año a la Juventus pero tuvo una temporada bastante gris.

Juan Eduardo Esnáider, al que pudimos ver a final de la temporada pasada en el banquillo del Getafe, también militó en los dos conjuntos. El argentino fue fichado por el Real Madrid muy joven tras destacar en el campeonato sub 20 de su país y tras pasar medio año en el filial y contando con pocas apariciones en Liga llegó al Zaragoza donde deslumbró y motivó al club a traerlo de vuelta. No obstante dejó un balance de un gol en una temporada pésima tanto a nivel individual como grupal. Por la Juve fichó en 1998 pero en sus tres campañas solo marcó dos goles. La idea es que fuese el sustituto del lesionado Del Piero, pero fue todo un chasco.

Michael Laudrup es otro mito del fútbol, de hecho es habitual escuchar la expresión “pase a lo Laudrup” en los terrenos de juego cuando un futbolista da un pase perfecto sin mirar. A la Juventus llegó solo con 19 años y coincidió con estrellas como Platini o Paolo Rossi y brilló desde el primer momento pero al final las lesiones le frenaron. De allí fue al Barcelona, sin duda su mejor etapa como tantos otros que formaron parte del ‘Dream Team’ pero después terminó fichando por el eterno rival, el Madrid, en el que permaneció dos temporadas siendo determinante también.

Si nos remontamos mucho en el tiempo tenemos a Luis del Sol extremo izquierdo y mediocentro que destacó entre los años 50 y los 70. Sus etapas más relevantes las firmó en el Real Betis y en la Juventus pero en medio vistió durante dos campañas la camiseta merengue.

Aunque en el equipo banco no brilló como se esperaba en la Juventus sí que se hizo un sitio entre los mejores de todos los tiempos. De hecho en el 2011 fui incluido en el paseo de la fama del Juventus Stadium como uno de los 50 jugadores más influyentes.

En el apartado de entrenadores no podemos olvidarnos de Carlo Ancelotti y de Fabio Capello.

Capello pasó gran parte de su carrera como futbolista en la Juventus donde consiguió tres ‘scudettos’. Como entre-

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nador vivió dos etapas en el Real Madrid y entrenó a astros de la talla de Roberto Carlos, Suker, Mijatovic, Seedorf o Karambeu. No obstante su juego no convencía y terminó dimitiendo para ir a la Juventus. Allí ganó otros dos como entrenador, sin embargo, su carrera estuvo manchada por el escándalo del amaño de apuestas del club. Tras una nueva dimisión volvió al Bernabéu envuelto en una gran polémica porque se llevó a los citados anteriormente Emerson y Cannavaro, además de que su estilo italiano no terminaba de convencer. Tuvo problemas con jugadores del plantel y terminó el curso ganando el título de Liga en el último suspiro.

Ancelotti no tuvo un gran rendimiento como técnico en la Juventus, quizá en parte por falta de experiencia. Sin embargo, en el Real Madrid marcó una época logrando por fin la ansiada Décima y con una leyenda como el propio Zidane de asistente. Al año siguiente sólo logró conquistar títulos menors por lo que fue destituido a final de temporada, saliendo por la puerta de atrás para dejar paso a Benítez.

Muchos de los jugadores y entrenadores de esta lista tendrán sentimientos divididos para ver ese partido y además será muy especial para el cancerbero Gianluigi Buffon que puede estar ante la última oportunidad de su vida de lograr levanta la Copa de Europa.

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La Maldición del Campeón

Nacho Cartes

@NCartesZM Corría el 4 de noviembre de 1992. Los aficionados del Fútbol Club Barcelona presenciaban atónitos en el Camp Nou como el CSKA de Moscú eliminaba a su equipo en octavos de final de la primera Champions League. Menos de seis meses antes, el Barça había levantado al cielo de Londres, en Wembley, su primera Copa de Europa y la última disputada bajo esa denominación. El campeón no podría reeditar el título del torneo más importante de Europa, se iniciaba la pelea por ser el primer campeón de la primera Champions League de la historia. El afortunado fue el Olympique de Marsella, un campeón que como todos los que le precedieron no pudo repetir título el año posterior. La Champions y su maldición sobre el campeón se inició con los franceses y continúa hasta hoy, por eso el Real Madrid en Cardiff también tendrá que pelear contra la historia de la competición. Hasta trece equipos (los que se han repartido todas las ediciones de la Champions League) han sido incapaces de romperla, nadie

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ha ganado dos ‘Orejonas’ de forma consecutiva, y los dos finalistas de esta edición tuvieron varias oportunidades para conseguirlo.

Campeón sin defensa El Olympique de Marsella no sólo fue el primer campeón de la Champions y por ende el primer afectado por la maldición del título, sino que también es el único campeón que ni tan siquiera pudo defender su cetro. Los franceses se alzaron con la primera Champions League de la historia en el año 93, haciéndose también con la primera y única Copa de Europa (bajo cualquier denominación) del fútbol francés. Un gol de Basile Boli elevó al Olimpo a los marselleses ante el Milan pero sólo unos meses después se destapó un soborno de su club a futbolistas del Valenciennes en un partido de su liga y la UEFA les negó la participación.

Finalistas malditos Aprovechando la ausencia del campeón, el Milan derrotó por 4-0 en Grecia al Fútbol Club Barcelona de Cruyff en un

partido para el recuerdo milanés. El título pasaba a manos italianas y el campeón lo defendió al año siguiente hasta la final, en la que se cruzó en su camino el Ajax de Ámsterdam (1-0) y un joven Patrick Kluivert, que con solo 17 años se convertía en el goleador más joven en una final de la Copa de Europa. Con la miel en los labios se quedaban los milaneses pero pasaban la maldición al equipo que les había vencido.

Sólo un año más tarde, en 1996, el Ajax de Van Gaal que seguía enamorando a Europa repetía final de la Champions League pero en el partido por el título aparecieron la Juve y su portero, Peruzzi.

El tiempo reglamentario y la prórroga terminaron 1-1 por lo que el título se tendría que decidir en la tanda de penaltis. Peruzzi se erigió en el héroe y detuvo los lanzamientos de Davids y Silooy. La Juventus se hacía con su segundo título y el Ajax se convertía, y lo sigue siendo hasta la fecha, en el defensor de una Champions que estuvo más cerca de acabar con la maldición, el único que perdió la posibilidad de reeditar título en la lotería de los penaltis.

REVISTA Tras esta victoria la Juve vivió un momento de dominio europeo y al año siguiente repetiría presencia en el partido decisivo por la orejona. En el Olímpico de Múnich les esperaba el Borussia Dortmund de Ottmar Hitzfield, un equipo que nunca había ganado el título. Los alemanes no pecaron de falta de experiencia y tras un 3-1 se hicieron con su primera Liga de Campeones y negaron a los turineses la oportunidad de repetir entorchado.

Tuvieron que pasar más de diez años para que un campeón alcanzase una nueva final de Champions. En el año 2008 el Manchester United se hacía con el torneo por penaltis ante el Chelsea tras empatar a un gol durante el partido.

Los fallos de Terry (muy recordado su resbalón cuando lanzaba para ganar) y de Anelka dieron el título a unos ‘red devils’ que al año siguiente se medirían al Barcelona de Pep Guardiola en Roma.

Tras un fuerte inicio de los de Manchester un gol de Samuel Eto’o llevó en volandas a un Barça que cerró la victoria con otro tanto de Messi (2-0). Tras el Manchester United, el último equipo que ha llegado a una final como defensor del título es el Real Madrid. Los blancos serán el quinto campeón que alcanza el partido definitivo y en Gales aspiran a ser el primero en ganarlo.

El Madrid ante su quinta oportunidad El equipo blanco ha ganado hasta la fecha once Copas de Europa y cinco de ellas bajo la actual denominación, por lo que la final de Cardiff será su quinto intento de romper la maldición del campeón de Champions. También es la primera vez que defendiendo título ha alcanzado la final, en las otras cuatro ocasiones siempre se quedó, como máximo, en semifinales. La primera de ellas fue en el año 1998 , tras 32 años de sequía el Real Madrid se alzaba con el cetro europeo tras derrotar 1-0 a la Juve (precisamente los finalistas de esta edición) pues justo un año después se cruzaría en su camino el Dynamo de Kiev de Shevchenko y Rebrov y en cuar-

tos los dejaría sin defensa del título. Era el año 1999 y solo una temporada después volverían a ganar la Champions tras superar en cuartos de final al defensor del título, el Manchester United, al que derrotaron por 2-3 en Old Trafford en un partido que siempre será recordado por el taconazo de Fernando Redondo. En la final, los blancos fueron muy superiores al Valencia de Héctor Cúper (3-0). Levantaban la octava al cielo de París y al curso siguiente, en la temporada 2000/01 sería el Bayern de Múnich el que se aprovechase de la maldición del campeón para apear al conjunto dirigo entonces por Del Bosque en semifinales.

Tras la eliminación del Real Madrid a manos del Bayern, a la postre campeón de esa edición ante el Valencia, los de Chamartín les devolvieron la moneda al año siguiente (2001/02) y los eliminaron en cuartos de final. Finalmente los merengues se llevaron el título tras derrotar por 2-1 a un Bayer Leverkusen que peleó hasta el final pero al que los títulos le suelen ser esquivos. Era la novena del Real Madrid y su tercera Champions, por tanto, su tercera oportunidad de evitar la maldición. La siguiente temporada sería la Juventus el equipo que negó al Madrid, en semis, la posibilidad de revalidar su título. Tuvieron que pasar 12 años para que Cibeles viese otra ‘Orejona’ de cerca, en 2014 tras vencer al Atlético 4-1 en un encuentro recordado por el cabezazo de Ramos que forzaba la prórroga sobre la bocina.

Pues la defensa de su título, ya en 2015, fue hasta semifinales,otra vez, y otra vez la Juve apareció en su camino. Así, un gol de Morata, con la Vecchia Signora, en el Santiago Bernabéu privaba a los blancos de llegar a la final. Ahora, tras ganar la Champions el pasado año en Milán ante el Atleti el equipo blanco está ante su quinta oportunidad de vencer a la maldición del campeón.

Digna defensa pero sin final Algunos de estos dignos defensores del título ya los hemos mencionado así que no los repetiremos. Desde el 94 hasta el

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97 el campeón siempre llegaba a la final, pues bien, en el año 1998 el Borussia Dortmund se encontró en semifinales al Real Madrid y le privó de defender la ‘Orejona’ hasta el partido definitivo. Para encontrar otro campeón que no llegase a la final pero sí a semis hay que avanzar hasta la temporada 2009/10. El Barça de Pep Guardiola había levantado el título un año antes ante el Manchester United y en este curso sería el Inter de Mourinho, a la postre campeón, el que les arrebatase la posibilidad de llegar a la final, que además se disputaba en el Santiago Bernabéu. Al año siguiente los de Guardiola volvieron a hacerse con el título tras vencer por 3-1 al United en Wembley y a pesar de volver a ser favoritos en la temporada 11/12 cayeron a manos del Chelsea en semifinales. Los blues terminaron siendo campeones al vencer en los penaltis al Bayern de Múnich en su propia casa y el Bayern se tomó una revancha con la competición y la ganó en 2013, eso sí la temporada siguiente se cruzó en su camino el Real Madrid y le dejó, en semifinales, sin opciones de revalidar el título.

Mala defensa del campeón El mayor exponente es el Chelsea, es el único campeón que ni tan siquiera pudo pasar la fase de grupos. Este hecho le costó el despido a Roberto Di Matteo, el técnico que les dio la Champions, e hizo que Rafa Benítez desembarcase en el banquillo de Stanford Bridge. Finalmente el Chelsea terminó levantando la Europa League.

Ningún otro campeón cayó con tanto estrépito como el Chelsea pero sí que desde 2005 hasta 2008, hasta cuatro campeones de Europa se despidieron en la ronda de octavos de final en plena defensa de su título.

El primero de ellos fue el Oporto. Los dragones habían ganado en 2004 con José Mourinho y tras la salida del técnico de Sétubal y varias de sus estrellas, su nivel había bajado, por lo que pasaron de ronda en la última jornada de la fase de grupos y gracias a que se medían a

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medían a un Chelsea de Mourinho ya clasificado. En octavos apareció en su camino el Inter de Milán y ahí terminó su defensa del trofeo.

Esa temporada se hizo con la Champions el Liverpool tras igualar un 3-0 al Milan en Atenas. Los ‘reds’ terminaron ganando por penaltis tras realizar la mayor machada nunca vista en una final europea. Aún así, al año siguiente su paso por la competición terminó en octavos. Un Benfica de Ronald Koeman que se antojaba inferior eliminó al equipo de Rafa Benítez.

En ese 2006, el campeón fue el Barça, catorce años después los culés levantaban su segunda Copa de Europa. El equipo de Rijkaard remontó el tanto inicial de Sol Campbell con goles de Eto´o y, el siempre recordado, de Juliano Belletti. Se instauró la felicidad en Can Barça pero su resultado en la siguiente temporada estuvo muy lejos de alcanzar las expectativas, el Liverpool en octavos terminó con su presencia en la Champions League el siguiente curso.

El Milan ganó esa edición al vencer al Liverpool en la final y resarcirse en cierta

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forma del título perdido sólo dos años antes. Eso sí, su defensa del título en la temporada 2007/2008 no estuvo a la altura y cayó en octavos ante un jovencísimo Arsenal comandado por el español Cesc Fábregas.

No cayó en octavos pero sí debemos incluir en este grupo al Inter, pues ganó la Champions en 2010 de la mano de Mourinho y a la siguiente temporada cayó en cuartos de final. A priori puede parecer un resultado no tan malo cuando se habla de un torneo tan importante y difícil, pero el resultado fue muy duro. Cayeron ante el Schalke de Raúl González por 2-5 en su propio feudo. Una eliminación muy dolorosa para un campeón.

Cuartos pero por la puerta de atrás Sólo dos equipos merecen (sin que suene de forma positiva) ser incluidos en este grupo. El primero de ellos es el Milan, que tras ganar la Champions de 2003 en Old Trafford a la Juve la siguiente temporada cayó en cuartos ante el Deportivo. En San Siro los de Ancelotti ganaron 4-1, la eliminatoria parecía

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encarrilada pero, en un partido para el recuerdo de la competición y sobre todo de la afición deportivista, el Depor ganó 4-0 en Riazor e hizo caer sobre el Milan la maldición del campeón. Los italianos se veían en semis pero fueron superados por un Deportivo que no les dio ninguna opción.

Algo parecido le ocurrió al Barcelona la pasada temporada, defendián título y en cuartos de final cayeron a manos del Atlético. Tras vencer 2-1 en el Camp Nou, los rojiblancos le dieron la vuelta con un 2-0 en el Vicente Calderón. Los del ‘Cholo’ Simeone controlaron el partido y un Barcelona cabizbajo y sin capacidad de reacción no supo hacerle frente a los madrileños.

Por unos motivos o por otros el campeón nunca ganó la Liga de Campeones dos años consecutivos. Y eso que ya van 24 ediciones. Quizá en esta edición en la que el formato Champions cumple un cuarto de siglo, el Real Madrid pueda acabar con la maldición del campeón.

Desde luego, en Cardiff, y frente a su ‘querida’ Juventus, los blancos también tendrá que jugar contra la historia.

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#nº2 mAyo 2017

EL SC UT

Juanvi Safont @Geoftbol

ROLANDO MANDRAGORA Uno los jugadores más prometedores no sólo del fútbol italiano sino de todo el continente europeo es Rolando Mandragora, el fenomenal ‘regista ‘de la selección sub 20 italiana. Cuando un equipo como la Juventus desembolsa seis millones de euros y otros seis por objetivos por un jugador de 18 años, es que ha visto talento. Y la verdad es esta conjunción de técnica, táctica, físico y personalidad es muy difícil de encontrar.

Mandragora debutó en serie A en la temporada 14/15 a los 17 años en las filas del Genoa. Gasperini lo puso de titular precisamente ante la Juventus, aunque sólo llegó a disputar cinco partidos en toda la Liga. Por ello el verano siguiente salió cedido a Pesacara, para curtirse como ya hiciera en su día Marco Verratti. Sin embargo a Mandragora lo comparan con Thiago Motta por sus similitudes en el juego. Zurdo como el ítalo-brasileño posee una inteligencia táctica tremenda. A pesar de su juventud tiene la cabeza de un veterano y con el balón siempre sabe lo que hacer, siempre con la cabeza alta y muy intenso en acciones defensivas. Es raro verle descolocado y su posición delante de la defensa equilibra a cualquier equipo.

MARCO ASENSIO Sin ninguna duda, una de las grandes explosiones de talento joven en el fútbol europeo, quizás solo superado por Kylian Mbappé. Asensio ya demostró de lo que es capaz en el primer partido oficial de la temporada, allá por el mes de agosto, donde se presentó al mundo con un golazo en la Supercopa de Europa. Desde ese momento, no ha parado de crecer hasta el punto de convertirse en uno de los jugadores más utilizados por Zidane en el tramo final del campeonato.

Asensio ha demostrado que no le pesa jugar en grandes escenarios como el Allianz Arena o ante grandes rivales como el Atlético de Madrid o el Barcelona dejando claro que los 3,5 millones de euros que pagó el Real Madrid al Mallorca en el verano de 2015 son una auténtica ganga.

Asensio puede jugar por todo el frente de ataque, ya sea en cualquiera de las dos bandas o por detrás de un delantero, aprovechando así su velocidad, desborde, visión de juego, asociación y gol. Es un jugador completísimo y nadie sabe donde está su techo pero sin ninguna duda está llamado a marcar una época tanto en el Real Madrid como en la selección española.

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#nº3 #Nº1 juniO ABRIL 2017

SOLDADO DESCONOCIDO Perica Ognjenovic

Nacho Mateo @rhapsodian

HOJA DE SERVICIO

Conocido como 'el Átomo', Perica Ognjenovic comenzó a destacar ligeramente en el Estrella Roja de Belgrado, un hecho al que el Real Madrid le pareció suficiente para ficharlo en enero de 1999 esperando que a sus, entonces, 21 años le quedaba por delante un futuro esperanzador.

Sin embargo, Perica que tras su fichaje por el Real Madrid no volvería a vestir la camiseta de su selección, apenas disputó 22 partidos en los dos años y medio que estuvo en el conjunto blanco, siendo su temporada más 'prolífica' la de la Octava, en la que jugó 19 partidos y marcó un gol (ante el Real Zaragoza en copa).

De hecho, Ognjenovic 'participó' en la conquista de la Copa de Europa al disputar 15 minutos en dos partidos. En concreto en la derrota de los blancos ante el Bayern en el Bernabéu en la segunda fase y en el partido de ida de cuartos ante el Manchester United. Tras su granito de arena en la Octava y un año 'en blanco' en La Castellana el serbio inició un recorrido infructuoso por varios equipos de la más diversas ligas: Kaiserslautern, Dalian Shide, Dynamo Kiev y Angers, jugando apenas una decena de partidos en total. Posteriormente, Ognjenovic se volvería a sentir jugador en el Selangor malayo y en los clubes helenos de Ergotelis y Kallithea, para luego finiquitar su carrera en su Serbia natal con el FK Jagodina.

Nombre: Perica Ognjenovic Mote: El ‘Átomo’ Fecha Nacimiento: 24/2/77 Lugar: Smederevska Palanka (Serbia) Altura: 1,70 m.

Peso: 69 kg.

Demarcación: Extremo Veces Internacional: 8 Goles Internacional: Pie principal: Derecho Dorsal preferido: 9 Trayectoria: Mladost Gosa, Estrella Roja, Real Madrid, Kaiserslautern, Dalian Shide, Dynamo Kiev, Angers, Selangor, Ergotellis, Kallithea, Jagodina Mayor traspaso: 8 millones de euros (1999 del Estrella Roja al Real Madrid) Retirado: Sí Destaca por: Ganar la Copa de Europa con el Madrid aunque nadie lo recuerde

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