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CONCEBIDO PARA LA CEREMONIA
El Dolby Theatre fue diseñado enteramente para albergar la ceremonia de premiación más importante de Hollywood allá por el nuevo milenio, destinado a convertirse en sede definitiva para el magno evento de la Academia. Con el arquitecto David Rcokwell a la cabeza del proyecto, el teatro que de forma anual lleva a cabo con éxito la entrega de estatuillas, se diseñó priorizando una arquitectura que favorece la transmisión del evento y que al mismo tiempo mantuviese la atmósfera mágica y de prestigio que rodea la ceremonia.
Inaugurado en 2001, el teatro existió por más de una década bajo el nombre de Kodak Theatre, esto debido a la razón social de su propietario. No sería hasta 2012 y hasta la actualidad, que la estafeta pasaría a manos de los laboratorios Dolby, actuales dueños del recinto, mismo que se mantiene firme cada año para cumplir con la ceremonia para la que fue diseñado en primera instancia de forma magistral.
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Dise Ado Para El Glamur De Hollywood
Dotado de uno de los escenarios más grandes del mundo, el Dolby Theatre está provisto del mejor equipamiento que un teatro podría tener bajo su techo. Su foro principal está dispuesto para albergar hasta 3,400 asistentes, distribuidos en su icónica platea (donde solemos ver a directores, guionistas, productores, actores y actrices durante la ceremonia), y tres balcones de gran extensión. Su escenario es actualmente el escenario más grande de los Estados Unidos, mismo que favorece una visibilidad panorámica y permite una transmisión multicámara simultánea de manera exitosa durante la entrega de premios.
Si bien su uso principal es la entrega de estatuillas a inicios de cada año, vistiéndose de dorado y brillo dentro y fuera, el Dolby Theatre también ofrece sus servicios para toda clase de eventos el resto del año, acogiendo en su foro conciertos musicales, ópera, danza y musicales de Broadway. Para los fanáticos del cine y la televisión, el Dolby Theatre nos parece un recinto familiar que nos encanta ver cada año en pantalla, dispuesto a ser la sede de emociones, risas, música, homenajes, sorpresas y toda la magia que caracteriza al cine, revestido de oro, cristal, brillo y aplausos.