Cuentos 2013 Infantiles Cuentos elaborados por Ni単os y Ni単as de la Escuela de Paullo, distrito de Lunahuan叩, provincia de Ca単ete
Presentación El Progreso de un Pueblo no solo se evidencia con la construcción de edificios modernos y una buena carretera, sino en esencia se concreta en el desarrollo de sus propios habitantes. Si pensamos en el Futuro, la mejor inversión es aquella que orientemos a los niños. Velar y garantizar para que ellos dispongan de una adecuada Educación, tengan mejor acceso a servicios de Salud y Nutrición, son acciones que no solo comprometen a los Padres, Docentes y Autoridades, sino que también es responsabilidad de las Empresas Privadas que en determinado contexto o territorio realizan alguna actividad económica. En ese sentido, Villa Fátima-Casa de Campo como iniciativa familiar viene promoviendo desde el año 2008, un conjunto de actividades que enmarcadas en un concepto de desarrollo integral y sostenible, con participación activa de la niñez como principales sujetos de cambio, busca fortalecer la Educación de la Infancia en el Anexo de Paullo - Lunahuaná con acciones concretas que evidencien que los niños también poseen virtudes y habilidades que contribuyen a su propia Educación e identidad cultural. Producto del esfuerzo realizado con los Docentes de la Escuela de Paullo, presentamos un conjunto de Cuentos Infantiles trabajados y perfeccionados por los propios niños y niñas de Paullo, quienes expresan en sus relatos parte de su cultura e idiosincrasia del lugar y que trasciende a través de generaciones. Esperamos que esta “pequeña y pionera obra” sea del agrado de sus lectores y, constituya el inicio del cambio y desarrollo integral de la población. Villa Fátima-Casa de Campo
En el Puente Colgante aparece un Camarón Los pobladores comentan y afirman, sobre todo los cazadores del Camarón, que debajo del Puente Colgante de Catapalla, aparece y desaparece, entre las aguas un Camarón grande, aproximadamente de 30 a 40 cm., robusto y con unas largas uñas llenas de carne y de color dorado que cualquier persona puede confundirla. Comentan que el Camarón aparece a las orillas del Rio Cañete, cerca de la media noche, para esperar a cualquier poblador que cruce el puente y vea a un lindo y gran Camarón, fácil de cazar. Cuando se aproxima un poblador con el afán de cazarlo y podérselo llevar a su casa, se acerca y quiere atraparlo, el Camarón se mete despacio a la mitad del Rio, llevando a su víctima a ahogarse dentro del Rio. Los pobladores sospechan que dentro del Rio y debajo del Puente Colgante hay oro, por el color del Camarón y su tamaño. Melisa Palomino Chuquispuma Sexto Grado
Los Perdidos Había una vez unos muchachos que salieron de sus casas para subir al Cerro. Cada uno llevaba una cosa, uno de ellos llevaba un trapo blanco y un palo, otro muchacho llevaba a su Perrito. Ellos llegaron a la punta de un Cerro y como llevaban un palo y un trapo, la pusieron como bandera, y la llamaron la bandera de la Paz. Después vieron huellas de un zorro y por curiosidad siguieron las huellas y, cuando se hizo de noche se dieron cuenta que estaban perdidos, no sabían qué hacer. Uno de ellos tenía celular, entonces llamaron a un Señor, le comentaron que estaban perdidos y este llamo a su hermano que tenía una moto. Salieron a buscarlos y quien manejaba prendía y apagaba la luz en busca de los muchachos. Los muchachos llamaron nuevamente, les comentaron que veían una luz roja, los Señores pensaron que estaban llegando a la antena de Pocoto. Entonces los Señores se dirigieron por la carretera que conduce de Cañete a Roma, pero cuando recién iban por el Canal el Doce de la Carretera a Lunahuaná, vieron a dos muchachos que bajaban del Cerro, pensaron que eran ellos y no se equivocaron. Los muchachos alegres se fueron a una casa, narraron su historia a los Señores y les dijeron que la luz roja que veían era la luz de la moto, entonces los muchachos dijeron…, nos hemos dado un gran susto. Luego se fueron a sus casas cada uno y con su perrito cansado, cada uno conto a sus familias lo sucedido. María del Rosario Delgado Revatta Sexto Grado
El Puente de Paullo Había una vez un pueblo llamado Paullo que tenía un puente hecho de palo, que cada vez que aumentaba el caudal del Rio se lo llevaba. Cuando ocurría esto, la gente no podía cruzar el Rio y una vez el alcalde Lunahuaná al ver que esto sucedía todos los años, decidió que se construya un puente de madera que permita cruzar desde ambos lados. Se levantaron muros de cemento para que pueda soportar el puente y empezaron a construirlo, luego los pobladores agradecieron al alcalde por la obra realizada, ya que ahora se sentían más seguros para ir a sus chacras a través del Puente Colgante y luego procedieron a bendecirlo. Los pobladores se quedaron muy alegres y ahora vienen personas, incluyendo parejitas, a visitar el Puente Colgante, tomar aire puro con sus familias y gozar de la magia del Puente de Paullo, que da felicidad y armonía con la naturaleza. Y colorín, colorado, este cuento se ha terminado. Milton Adamir Yactayo
Cuento a la Uva Un día, dos señores cortaban sus racimos de uvas para hacer su licor, siguieron cortando sus uvas hasta que llego el día que terminaron de cortar y se pusieron a hacer Mansania, Pisco, Vino y, luego se sentaron a vender el licor a las personas que vienen de Lima, quienes se quedaban encantados con el gran sabor del licor elaborado de forma natural y artesanal, hecho con sus propias manos y sin utilizar químicos que malogran la salud y el gran sabor original, es por esto que la vid es cultivada de manera natural, sin pesticidas, ni herbicidas para la armonía de la naturaleza y de su dulce hogar. Milton Adamir Yactayo
Cuento al Cuy Había una vez cuando mi abuelita criaba Cuyes y cierto día dijo, tengo que aumentar mis cuyes para poder vender y así seguir criando. Hasta que llego el día que tuvo siete gallineros de cuyes y entonces dijo, hay que venderlos para poder ganarme unos centavitos, que me sirva al menos para comprar mi Pan. Siguió criando cuyes y continuaba vendiéndolos y hasta que dijo, voy a vender todos los cuyes y ya no voy a criar porque me siento muy cansada y deseo descansar. Colorín, colorado, este cuento se ha terminado. Milton Adamir Yactayo
Cuento al Padre encantado en el Cerro La gente antigua cuenta que en Casalla existía un Padre que iba hacer Misa y se encanto en el Cerro. La gente se quedo muy sorprendida con el encanto del Padre. Cierto día una Banda de Músicos estaba animado la fiesta de San Pedro y San Pablo y cuando estaban en plena procesión, la Banda quedo enterrada bajo la tierra, quedando también encantada con todos sus integrantes y las personas que acompañaban la procesión de San Pedro y San Pablo, hubieron algunas que quedaron muy asustadas. Así nace la historia del encanto del Padre y la Banda de Músicos. Ahora cuentan las personas que en la noche se escucha tocar a la Banda de Músicos, quedando muy sorprendidas. Esta es la historia del encanto del Padre en el Cerro y la Banda de Músicos en la tierra, leyenda que se cuenta hasta estos días. Milton Adamir Yactayo
El Duende con dos Niños Cuenta una persona que dos niños querían observar el paisaje desde Casalla y entonces en el camino, los niños se encontraron con un Señor, pensaron que era una persona pero en realidad era un duende y los niños le dijeron, Señor queremos ir a observar de cerca el paisaje desde Casalla y queremos que nos lleve, entonces el Señor que era un duende les dijo, yo los llevare y siguieron caminando. Los niños le dijeron, señor estamos aún lejos o ya estamos cerca, porque caminamos y caminamos y nunca llegamos, el duende les dijo no se preocupen que los voy a llevar a un lugar, que cuando llegaron habían muchos duendes y los niños se pusieron a jugar y hasta que se estaba haciendo tarde y dijeron, ya nos vamos porque se ha hecho tarde y nuestros padres se van a preocupar por nosotros. El duende les dijo, no teman les enviare a su casa con su papas y mamas. Entonces el duende se acerco al Cerro y toco con su mano y se abrió una puerta y dijo a los niños que podían irse y regresar cuando quisieran y como arte de magia llegaron a sus casas, muy tranquilos. No les había pasado nada en el camino y quedaron encantados y felices con ganas de regresar a jugar con los duendes de Casalla. Milton Adamir Yactayo
Cuento al Camarón Cuentan los camaroneros que en el Rio hay un camarón mucho más grande de lo normal. Cuando lo encuentran el camarón se corre y no se deja cazar, es por eso que hasta ahora no lo pueden casar, siempre el Camarón se desaparece cuando los camaroneros lo buscan para chaparlo y hasta ahora lo siguen buscando para poderlo chapar. El camarón es tan grande que solo aparece cuando sabe que no podrán chaparlo. Aparece con más frecuencia para la fiesta de San Pedro, que pareciera que acompaña la procesión en su recorrido Rio abajo, desde Paullo a Socsi. Las personas lo pueden ver pero no atrapar. Cuentan los camaroneros que si lo atrapan se acabaran los camarones en el Rio, porque así estarían atrapando y matando a la madre de los camarones, que pide a San Pedro y San Pablo que nunca lo atrapen. Milton Adamir Yactayo
Cuento al Níspero Una vez mi mamá y papá cortaban níspero en una chacra que habían comprado los nísperos, para poderlos vender en Lima, a donde los mandaban con un camión. Los camiones llevaban el fruto de varias personas y así quienes vendían sus frutos para Lima esperaban que el dueño del camión les traiga su plata luego de haberlos vendido en Lima. Esta es una actividad muy normal, las personas venden sus frutos a un intermediario y esperan que ellos regresen para que les paguen por sus nísperos. Milton Adamir Yactayo
Cuento al Parque de Paullo Antes el Parque de Paullo no era como lo es ahora. Antes era pura tierra con montes y eso duro muchos años. Entonces al ver eso, el alcalde dijo que lo iba a mejorar, ponerle pisos, barandas y hacerlo como es en la actualidad. Al frente del Parque hay un Hotel que se llama Aves de Paso y así fueron construyendo el Parque y hasta ahora, ya acabado es muy bonito. Tiene luces por todos lados. Las personas llegan a visitarla y tomarse muchas fotos en el embarcadero. Los visitantes se van muy contentos por haberse tomado muchas fotos en el Parque de Paullo, que recién tiene cinco años, al igual que el Puente Colgante. Milton Adamir Yactayo
La Lechuza Había una vez una Lechuza en una cueva, lugar desde donde pregonaba. La Lechuza generalmente estaba alegre porque no había nada que comer, de repente se presento un Águila y salió despavorida de su cueva y quedo bien asombrado por lo ocurrido. Después se le apareció un ratón y la lechuza lo vio y, le dijo: hola amiguito mío. Luego se le apareció un Conejo y le dijo, hola Conejo mío. Así también se le apareció un Zorro y la Lechuza le dijo, hola zorrillo mío. El Zorro estaba muy alegre, tan igual como la Lechuza. Se pusieron a cantar toda la noche y el Zorro se puso a bailar. Wilmer Palomino Chuquispuma Quinto Grado
Poes铆a al Grillo Grillito, grillito Verde Lim贸n Abre tus ojos y Busquemos al Sol.
Dina Chuquispuma Quispe Tercer Grado
Adivinanza Mi madre es tartamuda Mi padre es contador Tengo blanco mi vestido, Amarillo el Coraz贸n. Dina Chuquispuma Quispe Tercer Grado
Mi Abuelita y sus Cuyes Aquella vez mi abuelita tenía un corral lleno de cuyes y un día decidió hacer un corral para cada cuy y todos los días mi abuelita se levantaba para ir a buscar pasto y alfalfas. Mi abuelita les daba de comer tres veces al día, sus cuyes eran bien grandes y eran de color negro, blanco con anaranjado. Un día la abuelita se quedo dormida y entonces los cuyes se quedaron de hambre. De tanta hambre se estaban comiendo las cañas de corral. La abuelita se despertó asustada porque no se había levantado a buscar pasto para los cuyes, quienes de tanto mascar la caña hicieron un hueco y escaparon. La abuelita se fue directa al corral y se impresiono al ver que ya no tendría cuyes para vender. Entonces pensó que se iba a mantener y poder vivir. Mientras los cuyes se escapaban la abuelita se fue a traer un puñado de pasto y con eso los llamaba para encerrarlos, tapo los huecos con caña brava del rio. Los cuyes de mucha hambre se acabaron el pasto, la abuelita fue por más pasto y se quedo feliz porque había salvado su fuente de trabajo. Karina Isabel Sexto Grado
Salvemos el Molle Molle Aquella ve mi mamá vivía en un pueblo llamado Lunahuaná, donde existían bastante Molle. Como mi mamá trabajaba en el campo, cortaba molle y se sobaba sus brazos. La gente corta las ramas de molle para que los mosquitos no le piquen. La gente se enorgullecía con el molle porque ya no necesitaban forrarse para evitar que los mosquitos les piquen. Cierto día unos hombres llegaron a cortar leña y como vieron al molle, pensaron en cortar todas las ramas que habían. La gente y mi mamá no les permitieron cortar el molle. Los hombres se fueron y la gente de ese momento empezó a cuidar el molle. Como ya no regresaron esos hombres la gente se quedo feliz. Con esa acción no permitieron cortar el árbol y así no perjudicar a las demás plantas, ni la naturaleza, que son importantes para vivir en un ambiente puro y natural, como es Lunahuaná. Karina Isabel Sexto Grado
El Niño Perdido Había una vez una familia que decidió hacer un pequeño viaje, ya que su hijo estaba de vacaciones. Se pusieron de acuerdo e hicieron el viaje a Lunahuaná, el niño estaba entusiasmado por hacer turismo y realizar una caminata. Cuando llego la familia a Lunahuaná el niño salto de emoción al conocer el lugar y dijo; … este lugar es hermoso. Con su emoción el niño logro hacer turismo y realizar una caminata con sus padres. En plena caminata por estar entusiasmado y distraído con lo que apreciaba, se perdió. Cuando sus padres voltearon para ver a su hijo, no lo vieron, se preocuparon. El niño al verse perdido decidió irse al parque de Lunahuaná y le fascino al ver que el parque era maravilloso y se quedo un buen rato. Se había olvidado que no estaba con sus padres. Mientras tanto sus padres lo buscaban y el niño estaba muy feliz porque conoció unos amigos y estaba jugando. Luego sus amigos lo dejaron solo y se puso muy triste, porque se dio cuenta que no estaban sus padres. El niño se puso a llorar porque estaba anocheciendo. Sus padres continuaban buscándolo hasta que llegaron al parque, entonces vieron que había alguien en una silla, se acercaron y su mamá le dijo de lejos, hola cómo te llamas, el papá se acerco y vio que era su hijo. El niño se puso a llorar porque eran sus padres, se alegraron y fueron muy felices porque su hijo decidió estudiar en Lunahuaná. Karina Isabel Sexto Grado
Salvemos a la Profesora Rosa Había una vez una profesora que se andaba muy triste y no comía, se quedo sin comer y lloraba porque tenía pena. Lloraba y lloraba porque tenía un problema. Cierto día, la profesora salió de su casa y nunca volvió pensando que la iban a votar. Entonces se fue a la casa de uno de sus alumnos y, ese alumno, la trato muy bien porque ella era buena. La profesora le conto su problema que tenia, era una enfermedad y que se podía morir, y no quería que su familia se entere. El alumno unió a la gente del pueblo y todos colaboraron para ayudar a curar a la profesora. Finalmente, la profesora se curó con ayuda de la gente del pueblo y regreso a su casa, con el cariño y amor de su familia, que quedaron agradecidos y, los niños del pueblo muy contentos que su profesora no se moría. Robin Rey Yactayo Lliuya
Villa Fรกtima-Casa de Campo