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ENTREVISTA
Durante el 2020 la iglesia del MMM se mantuvo firme frente al ataque de la COVID-19. Miles de iglesias tuvieron que cerrar debido a las restricciones, pero eso no detuvo la labor evangelizadora de este ministerio que supo adaptarse a las
diferentes tecnologías para llevar el mensaje de salvación. ELISEO AQUINO
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Durante el 2020, la agenda internacional del Movimiento Misionero Mundial (MMM) se suspendió completamente debido a la COVID-19 que obligó a las restricciones mundiales. Los oficiales internacionales y supervisores misioneros no pudieron asistir físicamente a las convenciones ni confraternidades programadas. Sin embargo, llevaron el mensaje de Dios y los hermanos participaron en los cultos desde sus hogares o desde los templos que pudieron reunir hermanos, de acuerdo con la capacidad permitida.
El MMM no se detiene en su titánica labor de difundir la Palabra a todos los lugares del mundo, bajo cualquier circunstancia. En una entrevista exclusiva para la revista Impacto Evangelístico la hermana Jacqueline Rovira, gerente general de la oficina internacional del MMM, informa de la situación de las iglesias en medio del avance de la COVID-19.
De acuerdo con los informes que tiene, ¿cuál es la situación en la que se encuentran las iglesias frente a la pandemia en los diferentes continentes?
En todos los países donde la Obra está establecida, las iglesias o las congregaciones están estables, continúan el trabajo que Cristo ha encargado a este ministerio. El impacto mayor ha sido la restricción en cuanto a las reuniones presenciales, sin embargo, el Señor guíó a cada pastor en el uso de las herramientas y los medios para mantener la unidad espiritual y fraternal del pueblo. De una forma u otra, los cultos se continuaron celebrando de forma presencial o virtualmente por el tiempo que fue necesario. Tenemos que decir que, más que eliminar o reducir cultos, se multiplicó la celebración de cultos y la vida espiritual de la Iglesia de Cristo, no fue afectada. Se han levantado muchas campañas y programas intensivos de ayuno y oración en toda la Obra a nivel mundial, y esto sigue produciendo un gran despertar espiritual.
¿Qué casos más representativos puede mencionarnos?
Dios ha abierto puertas en nuevos países, departamentos, estados, ciudades y pueblos; se han establecido muchas nuevas congregaciones, se están adquiriendo propiedades, se han construido nuevos templos, y se han aprovechado al máximo todos los medios de comunicación para seguir predicando el Evangelio de Cristo.
A nivel global, ¿la COVID-19 ha afectado la Obra del MMM?
Las restricciones implementadas para evitar la propagación de la enfermedad, provocó que algunos hermanos perdieran sus empleos o quedaran sin trabajar por algún tiempo, dejando de generar ingresos, situación que, en cierta medida, impactó económicamente a las iglesias. Sin embargo, Dios nunca dejó de proveer lo necesario a cada iglesia para que pudieran cumplir con sus compromisos y el desarrollo de la Obra no se viera afectado.
Frente a esta situación, ¿cómo la Obra a nivel internacional viene brindando su apoyo a las iglesia y misioneros?
Las mermas económicas no han impedido que se siga brindando el apoyo acostumbrado a las iglesias y a los misioneros. Ninguna ayuda económica se vio afectada a causa de la pandemia; pero, además, se ha brindado apoyo adicional a varios países, congregaciones y pastores, según la necesidad. Especialmente, no ha faltado el apoyo espiritual y el cuidado pastoral.
¿Qué planes y proyectos viene desarrollando la Obra para enfrentar la pandemia durante el 2021?
A nivel internacional, así como en cada país o región geográfica, se mantiene un programa de actividades, que combina lo virtual con lo presencial, según las restricciones o de acuerdo con lo que los gobiernos de cada país hayan ido permitiendo. Los planes y proyectos de este ministerio son seguir hacia adelante en la labor evangelizadora. Virtual o presencial, la Obra del MMM no se detendrá. Sin lugar a dudas, esta situación ha ayudado a reforzar las herramientas, a establecer estrategias y a actualizar la tecnología en cada país donde la Obra está establecida.
De parte de la Oficina Internacional, ¿qué mensaje le puede dar a todos los pastores y hermanos que van a leer esta entrevista?
El 2020 fue un año diferente, porque, aunque acontecimientos naturales, catástrofes o crisis están ocurriendo continuamente, la que comenzábamos a enfrentar, afectaba simultáneamente al mundo entero en todos los aspectos, limitando la posibilidad de cierta colaboración entre países. Notamos que eso nos llevó a recurrir más al Señor, menos al gobierno, a la organización o al líder. Llevó a muchos a crear o a fortalecer la relación del Señorío de Jesús sobre sus vidas e iglesias. El deseo del Señor es que, en salud o enfermedad, en abundancia o escasez, en libertad o persecución, en vida o muerte, podamos manifestar con nuestra conducta y actitudes que Jesús es el KYRIOS, y en ello está nuestra ESTABILIDAD.