7 minute read

Izquierda, la fabricante de pobres

Al Primer Mandatario no le preocupa que el número de pobres crezca, pues a mayor pobreza, mayor clientela electoral * No hay duda de que México tiene a un experto estratega, que ha logrado tener cautivos entre 22 y 25 millones de beneficiarios de sus programas, todo con tal de mantenerse en el trono presidencial a como dé lugar.

y acciones que ya lo ubican como un potencial populista autoritario, o aprendiiz de dictador a juzgar por la abierta intención de destruir las instituciones democráticas, como el INE y el Poder Judicial.

Advertisement

Ha hecho pública su estrategia para mantenerse en el poder a cualquier costo. A confesión de parte relevo de pruebas, dicen los abogados.

El innegable apoyo popular de que goza y presume el Presidente de la República, por parte de los más pobres e ignorantes del país, le alcanza para atentar contra las instituciones a su antojo.

En la Mañanera del 2 de febrero de 2022, fue explícita la confesión: El Presidente López Obrador afirmó: "Con los pobres, de cada 10 podemos tener el apoyo de 9. Con la clase media-media, alta y alta, puede ser que de cada 10 tengamos el apoyo de 1”.

Añadió que “por niveles de escolaridad sucede algo similar y que entre mayor sea el grado, menos simpatía tiene su movimiento entre las personas. Podemos empatar en nivel licenciatura, pero en Maestría y en Doctorado perdemos”. Por ello no le preocupa que el número de pobres crezca. A mayor pobreza, mayor clientela electoral.

También se entendería su aparente desprecio a la diplomacia, la educación, la salud, la ciencia, la democracia, la justa impartición de la justicia, la rendición de cuentas y el combate real a la impunidad y a la corrupción.

POR LA DESTRUCCIÓN DE LAS INSTITUCIONES

Lo dicho por el Presidente, en la Mañanera del 2 de febrero, es relevante y explicaría la destrucción de las instituciones nacionales. Sus agresiones a la educación, a la ciencia, a las clases medias y su intromisión en prestigiadas escuelas de nivel superior y posgrado como la UNAM, el CIDE, el ITAM, la persecución a científicos por parte de la FGR. Del mismo modo se entendería su obsesión por desaparecer la transparencia y rendición de cuentas, en este caso borrar del mapa al INAI.

El 4 de enero de 2023, el Primer Mandatario reconoció que parte de su estrategia política consiste en ayudar a la gente de escasos recursos, porque ellos regresan el apoyo a la transformación.

Afirmó: “No hay nada que compense o que se equipare con la satisfacción que produce la dicha de ayudar a la gente humilde, a la gente pobre, ni todo el oro del mundo vale eso. Pero, además, ayudando a los pobres va uno a la segura”. Agregó: “Porque ya sabe de que cuando se necesite defender, en este caso, la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos”.

Y subrayó: “No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”.

MARCO ANTONIO FLORES***

Las izquierdas en el mundo no desaparecieron cuando en 1989 se declaró el fracaso del comunismo socialismo de la URSS, con el derrumbe del Muro de Berlín, al contrario, solo sufrieron transformaciones.

Sin embargo, en Latinoamérica algunos países no aprendieron la lección, pues Cuba, Venezuela y Nicaragua han sido sometidos por gobiernos radicales de “izquierda” encabezados por célebres dictadores, cuya arma principal es tener sometidos a sus pueblos a través de la falta de libertades y oportunidades para tener un mejor nivel socio-económico, es decir, dejarlos en la pobreza perpetua para seguir manipulándolos con dádivas y migajas, como “frijol con gorgojo”.

También es cierto que las izquierdas en América Latina han tenido diferentes matices.

En la década de los 2000, candidatos de izquierda obtuvieron el poder, pero lo ejercieron con marcadas diferencias: Hugo Chávez, en Venezuela; Lula da Silva, en Brasil; Néstor Kirchner, en Argentina;

Michellle Bachelet, en Chile, José Mujica, en Uruguay; Evo Morales, en Bolivia; Rafael Correa, en Ecuador, entre otros.

No se puede comparar una izquierda radical, como la de Chávez, con la izquierda moderada de Lula da Silva o Bachelet. Cada país tiene una realidad política y social distinta. Lo mismo sigue ocurriendo ahora, pero el rasgo fundamental es saber si trata de sistemas políticos democráticos o no democráticos.

Los ejemplos más acabados de los no democráticos son Venezuela, Nicaragua o Cuba. El ejemplo de una izquierda moderada lo tenemos en Chile, con Boric, quien ha mostrado compromiso y respeto por las instituciones, los derechos humanos y las libertades. Petro y Lula, en Colombia y Brasil, respectivamente, parecen permanecer en esa línea de moderación.

POTENCIAL POPULISTA AUTORITARIO

En México el Presidente Andrés Manuel López Obrador había sido considerado como de centro-izquierda, sin embargo, ha tenido desplantes

En esa ocasión López Obrador criticó a intelectuales y opositores a su gobierno -lo hace de manera permanente-, asegura que ya no tienen la relevancia de tiempos pasados.

“No hay que molestarse tanto, ellos jugaron un papel en un tiempo, sobre todo en el periodo neoliberal. Ahora ya no tienen la importancia política ni la creatividad de antes… su campaña contra la ‘prensa del antiguo régimen’ es otra estrategia cotidiana”.

La interrogante que surge es dónde queda el slogan de la 4T: “No mentir, no robar y no traicionar”. Afirmar que la prioridad de este gobierno es el combate a la pobreza, “Primero los pobres”, es de aplaudirse, pero incrementar su número y no mejorar su estatus socioeconómico, es una mentira, una omisión y hasta una traición”.

HAY SEIS MILLONES DE NUEVOS POBRES

México tiene una población de 130 millones de habitantes, con más de la mitad, 66.5 millones en situación de pobreza y pobreza extrema. Casi 6 millones de nuevos pobres entre 2018 y 2023, reconocidos oficialmente por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). El número de mexicanos en situación de pobreza pasó de 51.9 millones a 55.7 millones, y el porcentaje de la población en pobreza extrema, paso de 7% a 8.5% en el mismo lapso para un total de 10.8 millones.

Hasta 2018 los programas sociales federales contribuían a reducir la pobreza, o a mejorar el acceso efectivo a los derechos. El ejemplo más ilustrativo es el de “Oportunidades-Prospera”, uno de los programas sociales con reconocimiento internacional, que se había sostenido durante 4 sexenios, gracias a que -estaba científicamente comprobado- contribuía fuertemente a mejorar el ingreso, a la disminución del rezago educativo, mediante el acceso efectivo a servicios sociales, incluidos los derechos a la educación, la salud y la no discriminación. También permitía el acceso real al derecho a la alimentación nutritiva y de calidad. En cambio, a partir de 2018 solo se cumple el propósito de mantener la “clientela electoral”. Prueba de ello es el incremento porcentual en la carencia “por acceso a los servicios de salud”. Del mismo modo, aumentaron, el rezago educativo y el acceso a alimentación nutritiva y de calidad

Hay quienes defienden la política de programas sociales como ayuda novedosa a las clases más vulnerables. Sin embargo, la mayoría de los programas existía desde hace décadas, pero no se ofrecían como una dádiva presidencial.

El Programa Nacional de Becas SEP-Cultura tiene similitud al 100% con Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez de la SEP, y los anteriores programas -el Nacional de Becas y la Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez, tiene similitud a 98% con la de ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’.

Entre los programas “novedosos” de la 4T destacan: Mano de obra para la edificación de caminos rurales; aumento al doble de la pensión para adultos mayores y pensiones para personas discapacitadas; sembrando árboles (frutales y maderables); becas de 2,400 pesos mensuales para universitarios, de 3,600 pesos para aprendices en empresas y becas para estudiantes de preparatoria.

El ex director de Coneval, Dr. Gonzalo Hernández Licona, fue relevado, en una Mañanera, por hacer públicos datos duros, mismos que en julio de 2021 el INEGI avaló.

En la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) se dio a conocer lo siguiente: “Se observa que los hogares mexicanos más pobres -específicamente el diez por ciento más pobre, que recibieron las transferencias gubernamentales- cayeron 32%. AMLO incrementó los programas sociales respecto a 2018, pero le redujo el apoyo a la población más pobre. ¿ A dónde se fue entonces el ingreso de los programas gubernamentales? Los hogares más ricos, el decil X, incrementaron en 93% lo que recibían de transferencias gubernamentales entre 2018 y 2021. El decil IX lo incrementó en 148%, el decil VIII en 145%. Es decir, al 30 por ciento de las familias más ricas del país se les incrementó en 129% el apoyo de programas sociales y becas gubernamentales. Sin embargo, para el 20 por ciento de las familias más pobres las transferencias del gobierno cayeron.

Sería interesante revisar que INEGI y Coneval dieran a conocer estas referencias en 2023. Lo que teníamos de acuerdo con la ENIGH, era que el apoyo total a adultos mayores aumentó 185% a partir de 2018, pero mientras que el incremento para el primer decil fue de 17%, para el decil más rico fue de 457%. En las transferencias para adultos mayores se prefirió a quienes más ganaban.

En el caso del programa Oportunidades-Prospera, que fue eliminado en esta administración, éste fue sustituido desde 2019 por tres programas: Becas Benito Juárez para Educación Básica, para la Educación Media Superior y Jóvenes Escribiendo el Futuro (becas universitarias).

El monto total se redujo 35%, pero la disminución fue de 63% para el decil más pobre y hubo un incremento de 380% para el decil más rico.

Con Amlo Reciben Menos Apoyo

La conclusión del Dr. Hernández Licona fue que “para el setenta por ciento de las familias más pobres el apoyo gubernamental se redujo 42% en promedio en este sexenio”.

Agregó: “He tenido oportunidad de tener el testimonio reciente de familias en Morelos y en Oaxaca que coinciden que hoy reciben menos apoyo para sus hijos en primaria, secundaria y preparatoria de lo que recibían anteriormente con Prospera”.

No hay duda de que México tiene como presidente a un experto estratega, a todo un “ingeniero electoral”, que ha logrado una clientela electoral que oscila entre los 22 y los 25 millones de beneficiarios de sus programas, todo en aras de mantener el poder a como dé lugar.

Lamentablemente para el futuro del país se trata de los más pobres y más ignorantes. Lo grave es que no se dan cuenta que esa conformidad o “simpatía”, por el gobierno que les da recursos, los condena a no salir de su pobreza nunca… y peor aún: condena a sus hijos y nietos a sufrir la misma suerte.

Ante esta problemática social y de desigualdad económica en el país, ¿habrá algún líder o lideresa capaz de detener la fabricación de pobres y la destrucción del país? La oposición de la coalición Va por México tiene la última palabra. El país es más grande que todos sus problemas, México está por encima de todo y todavía hay millones de ciudadanos que tenemos la esperanza de vivir mejor, de tener aspiraciones en el crecimiento personal y de luchar para el bienestar de las familias, de buscar la superación y el crecimiento económica y de no estancarse en el conformismo. Estaremos pendientes.

***Académico y consultor

This article is from: