2 minute read

HACIENDA SAN ISIDRO

San Isidro, un vergel entre el cemento

El viernes 23 de octubre, en rueda de prensa con la participación de medios de comunicación locales, Nelson Calderón, director de Planificación del Municipio de Rumiñahui, dio a conocer detalles de la expropiación de la hacienda San Isidro.

Advertisement

El funcionario municipal manifestó que se marcará un hito con el rescate de uno de los bienes patrimoniales importantes del Cantón, cuya construcción data de 1630. La hacienda está ubicada en un área urbana; avaluada en 6.5 millones de dólares; rodeada por nuevas urbanizaciones; comprendida por 2.200 metros cuadrados de construcción y amplios jardines poblados de árboles centenarios.

La adquisición se realiza mediante la figura de expropiación, proceso legal en el que se creó una comisión negociadora conformada por técnicos municipales. La propiedad pasará a manos de la institución por el valor de 5 millones de dólares, es decir 1 millón y medio menos que el avalúo.

El pago se realizará en tres años, con fondos exclusivos de Patrimonio Cultural, provenientes del Instituto de Patrimonio. En 2020 se cancelarán 2 750 000 dólares; en 2021, 1 250 000 dólares y en 2022 se concluirá el pago

con la cantidad de 1 millón de dólares.

El alcalde, Wilfrido Carrera, y su equipo técnico consideran oportuno adquirir esta propiedad patrimonial, con el objetivo de brindar a la comunidad un espacio cultural y de esparcimiento. “Por eso existe un proyecto muy desarrollado alrededor de este tema. Además, el área se integrará al Bulevar San Pedro por medio de un puente peatonal”, manifestó el planificador.

La construcción existente albergará oficinas que atiendan las necesidades clave de los rumiñahuenses, el Registro de la Propiedad y un balcón de servicios zonal para atender a alrededor de 50 mil pobladores de los sectores de San Pedro de Taboada, Fajardo, San Rafael y Capelo.

El director de Planificación aseguró que los últimos diez años, no hubo planificación en el Municipio, de manera que en esa zona existen grandes muros de hormigón que encierran urbanizaciones privadas (el área que circunda a la avenida Mariana de Jesús), el territorio no se desarrolló de forma técnica y existe un déficit de espacios verdes. De manera que, San isidro “es un enclave que se rescata con las justas, para beneficio de la comunidad de Rumiñahui”, acotó.

This article is from: