Mango Roto y Sucundum - El misterio de Esmeralda by juan ignacio azpeitia

JUAN IGNACIO AZPEITIA

MANGO ROTO Y SUCUNDUM El Misterio de Esmeralda

Capadoccia Editores

Cubierta: Ilustración de Mariano Lazcano Primera edición: enero de 2013 © 2012:Juan Ignacio Azpeitia Derechos exclusivos de edición en castellano reservados para todo el mundo: © 2012:Capadoccia Editores Salvador - Brasil ISBN:

978-987-33-2877-0

Digitalizado y corregido por Magoo (Agosto de 2014)

Este libro estĂĄ dedicado a los soĂąadores trasnochados a los aventureros empedernidos y a los turistas accidentales a Federico Poli A Milonga City, Radio Virtual y sus mĂşltiples intersecciones

El misterio de Esmeralda -¿Estás seguro que todo va a salir bien?- dice Estela, el cuerpo menudo estrechándose más aún al hablar en casi susurros -Está todo arreglado, pensado y repensado, nada puede salir mal- responde el hombre a su lado con ternura y con firmeza aunque también en voz baja. La escena, en un edificio de oficinas del centro, por la noche, está iluminada tenuemente por una lámpara de pie. Estela, sentada en un amplio sofá que la hace ver todavía más pequeña, se apoya tímidamente en el cuerpo de su amigo. En sus manos blancas, suaves, está la inocencia de una joven que mal ha pasado los veinte años; en su mirada la expresión ansiosa de quien está embarcando en una aventura de la que ya no hay vuelta atrás. Junto a ella un hombre de unos cuarenta años, saco y corbata, cabello peinado hacia atrás, toma sus manos y la observa comprensivo. El centro de noche queda vacío, es increíble tanto bullicio extinguirse así hasta el silencio absoluto. Desde otro edificio también vacío alguien observa y esboza una mueca irónica que no llega a ser sonrisa. Está viendo desde el otro lado de la calle, en la penumbra del edificio, el cuadro que forman Estela y su amigo y justo atrás de la pareja otro cuadro, colgado en la pared, donde también se ve a un hombre mayor que sostiene las manos de una jovencita en un claroscuro. Entrando a Corrientes por Riobamba, rauda, la Vespa roja de Mango Roto toma la curva bien abierta sacudiendo al viento el peinado nuevo de Sucundúm que viaja como siempre en el Sidecar, también rojo, con una franja negra estilo cohete en la punta. -Todo bien, Mango, es sólo la una y cuarto y la conferencia estaba anunciada para las 13hs. vos sabés como siempre demoran para empezar-Vos sabés también como me gusta llegar puntual y cómo siempre te las arreglás para que nos atrasemos. ¿Y si empezaron puntuales esta vez? Está todo el mundo alborotado con la aparición de esta pintura-Tomátelo con calma, esta ya es Esmeralda. Dale, dale está en amarillo-Estás daltónico Sucun! Está en rojo, mi viejo! Disculpe, señora. Este Sucun… 4

Con algunas frenadas y algunos improperios dirigidos por motoristas incomprensivos, los dos ídolos de la radio porteña llegan a la puerta de la Galería Betancourt. Periodistas de los más importantes medios gráficos, radiofónicos y televisivos se agolpan en la puerta para entrar. Mango Roto y Sucundum están presentes también y usan como siempre su encanto personal para conseguir un lugar en las primeras ubicaciones. -¿Che, y ustedes van a mostrar el cuadro por la radio como hacen siempre?- dispara un notero de “la tele” lleno de sarcasmo. -Sí, claro y nuestros oyentes lo van a ver mejor que tus espectadores porque te están afanando la cámara que dejaste en el asiento del móvil, gilazo!- retruca Sucun, ni lerdo ni perezoso, al periodista que abandona su lugar y se va corriendo a ver lo que sucede. -Grande Sucun, siempre caen éstos. ¡Vení, vamos a meternos por acá. Permiso! ¡Cuarto Poder!- dice Mango mientras se abre paso con una credencial de periodista del show de los Stones. En la galería la escena comienza a rodar. En el palco, de pié el director de la galería, Enrique Lontano, a su lado una joven muy bonita vistiendo uno de aquellos vestiditos bobos que sugieren al mismo tiempo inocencia y culpabilidad y detrás de ellos un caballete exhibiendo un cuadro cubierto por una tela blanca. -Buenas tardes damas y caballeros - comienza Lontano – la aparición de obras desconocidas de grandes pintores siempre es una noticia en el ámbito artístico. Èsta sin embargo ha movilizado personas mucho más allá del círculo habitual por los personajes envueltos en la historia y por la presencia de ésta hermosa joven que descubrió para nosotros la llave de un misterio que ha estado guardado más de cincuenta años. Como todos saben la relación de Quinquela Martín con Perón fue muy importante para ambos y conoció diversos momentos y matices. El gran pintor conoció al General en sus comienzos y fue con su ayuda que consiguió destrabar la construcción de la Escuela de Artes.

Lo que hasta ahora no sabíamos es que hubiera sido hecho un retrato del

General y mucho menos que en ese cuadro apareciera en compañía de una joven militante del Partido-

El murmullo en la galería se va extendiendo. Un nuevo cuadro de Quinquela es noticia por su importancia como pintor del Riachuelo y por el renombre internacional que alcanzó su obra, pero una pintura en donde aparecía Perón y encima con una muchacha desconocida ¡es un notición! -¿Qué te parece todo esto, Mango?-¡Increíble! ¿Y quién es esa piba? -No sé, pero qué gambas! -Shhhhh, silencio! -No quiero extender mucho el suspenso- continúa diciendo el director de la galería- por eso quiero presentarles a Estela Plaget, aplausos por favor para esta joven que decidió salir a la luz con este testimonio-. El público aplaude y Estela se sitúa en medio del palco, las manos juntas, las piernas juntas también y con timidez comienza a hablar -Antes que nada quiero agradecer a la Galería Betancourt que me ha dado tanta seguridad y ha sido tan cuidadosa conmigo y con este legado. El cuadro que van a ver ha estado guardado en la casa de mi familia todos estos años, escondido de la vista de las personas y ésta es la primera vez que lo mostramos en público. El motivo es que quien está en brazos de Perón es mi abuela, Silvia Ardit y que las historias que se tejían en aquella época sobre su relación con el General perjudicaban tanto a ella como al líder Justicialista. No soy muy buena oradora, por lo que los invito a ver la obraY dicho esto se descubre lentamente la tela, comenzando por la derecha, donde se ve la figura de una joven, tan parecida a ésta que está ahora en escena que arranca suspiros simultáneos de los presentes. Los trazos inconfundibles de Quinquela, su técnica de espátula en vez de pincel, sus tonos dramáticos. Luego dos manos fuertes que tomaban las manos de la joven, las mangas de un uniforme militar, el cabello peinado hacia atrás y… -Uhhh!!!-

-Calma, calma señores fue solo un corte de luz, manténganse en sus lugares- la voz de Lontano se escucha ahora sin amplificación-

Los rostros de Mango y Sucun se enfrentan en la oscuridad, mirándose sin verse, un signo de interrogación gigante en la cabeza de cada uno de ellos cuando la luz vuelve. -¡Fraude! ¡ Fraude! ¡Esto es un fraude!- grita un hombre de campera de cuero con cara de sindicalista-. -¡Donde está el cuadro! ¡Que no salga nadie! ¡Cierren todas las puertas! -pide un periodista con cara de servicio infiltrado-¡Calma, calma!- reclama Lontano. En la Petit Colón, Sucun come una tortilla de papa con café con leche y Mango un tostado con una lágrima. -Qué complot, Sucun! Alguien se está riendo a carcajadas frotándose las manos. Estos tipos lo armaron todo. No pudieron agarrar a la piba antes entonces crearon esta 7

situación para que parezca un misterio y nadie pueda nunca saber si la obra es verdadera y si el General se tiró una cana al aire con la “abuelita perdida”-¿A vos te parece? Para mí la trucha es la mina. Nunca confíes en las minas Mango, ¿viste como juntaba las gambas? Mentira, todo mentira-Vos me hacés reir Sucun, qué querés que te diga. Hay un complot para silenciar una información que podría sacudir uno de los mitos más importantes de la historia Argentina ¿y vos le mirás las piernas a la piba? ¿Sabés cuántas veces escuché la historia contada por antiperonistas, que Perón se volteaba a las estudiantes de la UES? Olvidate de Quinquela y el valor de la obra de arte, esto es una bomba política y la tuvieron que desarmar. ¿No viste a los muchachos de la SIDE disfrazados de periodistas?-Eso no quiere decir nada Mango, esos no se pierden una. Estaban en el recital de las Viudas e Hijas el otro día y no me vas a decir que era por motivos políticos, ellos también van para enganchar minitas, ¿qué te creés? -Mirá yo ya quedé en conversar con el dueño de la galería, ese tipo esconde el juego y con mis deducciones te digo que voy a resolver fácil fácil este enigma-Como vos quieras, yo en cambio ya le saqué el fono a la minita y le dije de tomar algo en el bajo más tarde. Nos encontramos tipo 11 en Mi Chalet para armar el programa y ahí te cuento exactamente qué fue lo que Estelita creó-. -¿Qué fenómeno este pibe, ya le sacaste el tubo? Te felicito, igual no vas a resolver nada porque no comprendés la base socio-histórica del problema, pero nos encontramos sí, a las once y te pongo al tanto de mis investigaciones. ¿Dedicamos el programa de hoy a este asunto, no?-Me parece perfecto, ¡dediquémoslo entonces al eterno femenino!-Este Sucun… Con su elegante traje gris oscuro y el pelo corto peinado con gel, Mango espera en la recepción de la galería ser atendido por su director. Mira la sala donde todo sucedió y trata de encontrar una solución al enigma. Horas de lecturas se amontonan en su cabeza. El inspector Maigret, Hércules Poirot, Auguste Dupin por qué no Isidro Parodi y hasta el mismísimo Sherlock Holmes están gritando en sus oídos las más disparatadas teorías. 8

La sala estaba llena de gente y las puertas se cerraron rápidamente, es decir, quien sea que haya sido el ladrón no podría salir tan rápido de la sala, debe haber escondido la obra en algún lugar del propio recinto. Para esto sería indispensable la colaboración de alguien de dentro de la Galería, tal vez fuera el propio Lontano. ¿Estará la obra todavía aquí? ¿O ya habrá tenido tiempo el ladrón de llevársela? Si pudiera estaría ordenando una búsqueda minuciosa en este instante, pero el cuarto poder no llega a tanto… -Sr. Mango Roto, el Sr. Lontano lo esperaMango se levanta del sofá y de sus cavilaciones y se choca de frente con un hombre que acaba de salir de la oficina. Campera de cuero, anteojos de sol, muy extraño y familiar al mismo tiempo…

-Buenas tardes, Sr. Mango Roto ¿a qué debo el honor de su visita? ¿Se le perdió el compañero Sucundum?- suelta socarronamente Lontano acomodándose en su sillón reclinable -Buenas , veo que usted está entre quienes gustan de gastar bromas con nuestro trabajo. Qué bueno que tenga buen humor porque no le va a durar mucho tiempo- responde Mango mirándolo a los ojos con una media sonrisa entre los labios -Es verdad, con esta tragedia que vivimos hoy. Un gran testimonio de nuestra historia perdido para siempre - dice Lontano con forzada sobriedad - Imagino que sea eso que lo trae hasta aquí-Su imaginación está bien últimamente, me gustaría saber qué otras cosas habrá estado imaginando. Por ejemplo, dígame, ¿cómo imagina que se cortó la luz justo en el momento en que estaban descubriendo la pintura?- pregunta Mango mostrando su primera carta -¿No pensará que esta Galería tenga algo que ver con lo sucedido, verdad? – Lontano se hace un poco el ofendido mientras muestra que está todo bajo control-Ya fue confirmado por la empresa, se trató de un corte general, parece que algún tipo de reclamo sindical-Mmm, sindical… Entiendo. ¿Había llegado a asegurar el cuadro?-Gracias a Dios que sí. Justo por la mañana antes de la presentación, quisimos asegurarlo con miedo de algún incidente-Usted está en problemas, Sr. Lontano. Me falta unir algunos puntos, pero la gran obra de Quinquela no tarda en reaparecer ante su pueblo-Mire Sr. Mango, ya aguanté más de lo que debía su insolencia puede volver a su programa trasnochado y dejar que las autoridades se están ocupando muy bien del caso-No se preocupe, ya me iba. Volveremos a encontrarnos, se lo aseguro.- y diciendo esto Mango se retira, convencido de haber encontrado al culpable. Faltan diez para las diez cuando Sucun entra a Filo, en la calle San Martín. Los jeans rotos, la camisa desarreglada y la campera rockera no desentonan para nada con su 10

aspecto irreverente, lo mismo un pancho que bailarse un tango. La cita era a las nueve y media, la mina era la protagonista del hecho del día y el delirante llega tarde. Igual cuando pasa las primeras mesas la ve en la barra tomando un trago largo. Linda. El pelo rubio lacio los ojos discretamente claros y los labios sobresalientes como si acabara de dejar de chuparse el dedo en ese instante. -Hola, como estás discúlpame el atraso, es que me quedé grabando unas cosas y se me pasó la hora- dice Sucun haciéndose el humilde al mismo tiempo que se hace el importante -Hola, menos mal que llegaste, estoy hecha bosta- contesta Estela sin perder la pose. -Me imagino, debe haber sido tremendo para vos-¡Imaginate, todo en mi vida estaba dependiendo de eso, el director, me prometió todo, giras, promoción, imaginate, una obra única, escondida tanto tiempo!-Claro, y el valor afectivo, ¿ no?-Si, no sé si iba a pagar todo en efectivo, pero igual era una suma importante-Entiendo. No sé, te vi tan vulnerable en ese momento, me gustaría poder hacer cualquier cosa para ver tu sonrisa brillando de nuevo- ahora Sucum acaricia suavemente la mejilla de Estela. -Ay Sucun, si pudieras ayudarme a encontrar mi cuadro nuevamente, todo estaría como antes- dice mirándolo suplicante La mano en la mejilla pasa al cuello que toma con firmeza suficiente para atraer para sí el rostro de Estela que pide ayuda. ¿Qué caballero podría negarse? Aun sabiendo que se trata de una farsante, o más que nada por eso. Los rostros se juntan y las bocas sedientas se besan llenas de sensualidad. -Claro que lo voy a encontrar, ya tengo casi todo resuelto, no te preocupes. Solo contame un par de cosas como para ayudarme más en la investigación-No lo puedo creer! ¿En serio?-

-Sí, confiá en mi, contame. Por ejemplo. Cómo lo conociste a Enrique Lontano, el de la Galería-

Ay, Quique… él me aseguró que todo iba a salir bien. Qué bronca. Ya le había llevado un par de trabajos míos antes, siempre se junta con estudiantes, dice que es parte de su deber con el arte-¿Trabajos? ¿Qué tipo de trabajos?-Soy egresada de Bellas Artes, nene, ¿qué te pensás?-¿Te parece que el tal Enrique tenga algo que ver con el robo?-Naaahh. El se jodió tanto como yo, sin el cuadro no tenemos nada…-¿De verdad? ¿No tenían seguro? - ¡Entonces era eso! ¡Oh Baby, I love You! -Bueno, dejame que me reúna con mis informantes, pero te digo no pasa de mañana que vamos a descubrir todo12

-Ahora vayamos para otro lugar, sweet-Oh dulzura creeme que nada me gustaría más, pero el programa empieza en un rato y no preparamos nada todavía. Te veo mañanaSe besan nuevamente, las manos de Sucun en la cintura de Estela que juega con las suyas en su cabeza, despeinándolo. Antes de salir la toma por la nuca, un beso más y saliendo por la puerta se sube al primer taxi que pasa. –Callao y Bartolomé Mitre, por favorSe arregla el peinado en el espejo del taxi y se hunde en el asiento a pensar en cómo resolver este misterio sin perder al bomboncito. Cuando abre la puerta del taxi ve llegando la Vespa de Mango. En la mesa de Mi Chalet, llena de papeles, revistas y discos está sentada Mariel Hemingway (este no es su verdadero nombre), la secretaria ejecutiva del programa. -¿Dónde estaban ustedes dos, manga de cabezas huecas? ¿no ven que faltan menos de dos horas para empezar el programa y no tenemos nada?- la voz de Mariel es habitualmente aterciopelada pero cuando daba estas broncas es tan enervante como cualquier madre puede serlo. -Calma, Mariel, yo estaba resolviendo el caso más resonante del día y Sucun estaba por ahí en un encuentro amoroso como de costumbre- dice Mango mientras se acomoda la corbata después de estacionar la moto -No le hagas caso Mariel, que mientras él jugaba al detective papá resolvió el caso solito, en cinco minutos y encima ganó unos besos que para que te voy a contar- dice Sucun echándose para atrás en la silla y saludando a los muchachos del bar -No quiero ni saber –dice Mariel que está acostumbrada a pasar por alto las chicanas de los dos- lo que quiero es que me digan qué vamos a hacer en el programa de hoy-. -Vamos a hablar del cuadro que Quinquela Martín pintó con Perón y una estudiante de la UES que fue robado por los servicios hoy a la tarde- responde Mango y Mariel se queda mirándolo sorprendida

-Casi eso. Vamos a hablar de la falsificación creada por una estudiante de bellas artes que fue robada por el dueño de la galería para cobrar el seguro-¿Ehh? ¿Se ponen de acuerdo o me quieren volver loca?-dice Mariel sacándose los lentes y refregando los ojos como hace siempre que está nerviosa. -¿Cómo es eso Sucun? ¿La piba es estudiante de artes? Muy buena esa. Agarrate ahora. Cuando entré a ver al Director de la galería salía un tipo que me pareció cara conocida. Lo investigué y es el secretario del sindicato de Luz y Fuerza que hizo una protesta con corte de energía justo a las 13.30 de hoy. ¿Y sabés qué más? Es miembro de un grupo de la ultraderecha que seguramente no permitiría que manchasen la memoria del General de ninguna manera- la lógica de Mango funcionando a mil por hora. -¡Entonces Lontano es el rey de los chantas! Le hizo el cuento a Estelita, pobrecita mi cielo, le vendió el buzón a la ultra ¡y encima se va a cobrar el seguro! Tenemos que pararlo- dice Sucun enardecido. -Mirá lo que vamos a hacer- contesta Mango y empieza a escribir la hoja del programa Bienvenido a otro programa de Mango Roto y Sucundum Hoy la consigna es: Dónde está escondido el Quinquela que se afanaron hoy? Las respuestas al Tel 4098- …. A medida que el programa va pasando las respuestas más disparatadas surgen del público, como siempre, hasta que sobre el final se anuncia la respuesta ganadora Y la respuesta ganadora es… Es todo una joda, Mango Roto y Sucundum ya saben la verdad. Esperame mañana a las diez en la galería que deschavo todo Adios amigos y hasta la próxima aquí en Mango Roto y Sucundum, ¿desfile de modas o video club?Mango Roto y Sucundum , ¿me puede decir dónde hallar un mejor gurú? El teléfono suena en la casa de Enrique Lontano. -¿Que pasa viejo? ¿Qué estaba haciendo Mango Roto en tu oficina? Esos pibes siempre están bien informados - la voz era ronca, pastosa, bastante poco amigable - ¿Qué es una 14

joda? ¿Qué pasa mañana a las diez? ¿Porqué todavía no tenemos la tela en nuestro poder?-Tranquilo, compañero, estuvo acá tirando a ciegas. Son unos perejiles. Hasta ahora no quise sacar la tela de acá porque estaba lleno de ratis, vengan mañana que liquidamos el asunto y traigan lo combinado, en una valija discreta en billetes no consecutivos, ¿ ok?Sucun se encuentra con Estela para desayunar, le cuesta de nuevo convencerla para separarse pero el plan está trazado. La misión de Estela es muy simple, llegar temprano a la galería y no despegarse de “Quique” por nada del mundo. Ella no lo sabe pero lleva un micrófono en los hermosos aros de brillante que Sucun le regaló. Solo tiene que esperar que llegue un sindicalista de campera de cuero para empezar el show. -Qué hacés acá Estela, te dije que te quedaras en casa, que cualquier cosa yo te llamaba, estamos todos muy preocupados con lo que pasó- Lontano trata de librase de la piba de cualquier manera -No, no, no, yo de acá no me voy. Mango Roto y Sucundum dijeron que algo iba a pasar a las diez y yo quiero ver qué es. Y también quiero que hablemos de la plata del seguro, no te pienses que no me di cuenta que lo pusiste todo a tu nombre - Estela se hace la boba y no le cuesta casi nada -No te preocupes por eso, ¡mirá que sos tonta! Claro que si no conseguimos recuperar el cuadro te voy a dar parte del seguro- tomándola de los antebrazos, zalamero, tratando de librase de ella -¿Ah, sí? ¿Y cuánto es más o menos?- pregunta Estela siempre manteniendo el tono de ingenuidad De pronto unos tipos entran a la oficina de Lontano, demasiado tarde para intentar librarse de Estela, Enrique trata de continuar todo como si nada extraño estuviera sucediendo En el programa de la noche siguiente en Mango Roto y Sucundum se escucha este diálogo: -¿Dónde está la pintura?-¿Y la valija? 15

-Acá Lontano, dejá de hacerte el vivo que los muchachos ya se están

poniendo

nerviosos, ¿Qué hace la piba acá? El cuadro! ¿Dónde está? -¡Quique! ¡ El cuadro! ¡Ellos buscan el cuadro! Quieren el cuadro del general que yo pinté para vos, si ellos lo encuentran no cobramos el seguro, ¿no? -¿Cómo? ¿Qué la piba pintó el cuadro? ¿Entonces es falso? ¿Vos nos querías pasar? ¡Vos no sabés con quién te metiste Lontano! ¡ Pasá para acá vení, te vamos a llevar para arriba, despedite porque no sé si volvés! -¡Ay Quique!!! ¡Pobrecito, me parece que voy a cobrar el seguro yo solita! Jijiji. La policía que escucha del lado de afuera entra y le salva el pellejo a Lontano, que igual va a pasar un tiempito guardado hasta que aprenda. Los “muchachos” desaparecieron, nunca son identificados y la cosa queda ahí. Bomboncito no cobró ningún seguro pero la compañía retiró los cargos y obtiene un gran reconocimiento por su habilidad en imitar a Quinquela. El cuadro es realmente bueno y el rostro de Perón muy expresivo, aunque para hacerlo se haya inspirado en un retrato de la tercera presidencia y no de la primera, por eso es que Lontano no quería que el cuadro se viera completo. Como premio consuelo Estela consigue al fin pasar una noche completa con Sucundum. -Siempre es así Mariel, en los capítulos que escribe Sucun, él se las lleva- cierra Mango.

Bordada en la boca -¿Te das cuenta lo que esto significa? Justicia divina. Todo ese fardo que me tiraron encima, ahora les vuelve a ellos. A partir de mañana soy otro tipo.- dice Epaminondas, las manos trémulas apretando con alegría una carta. -Sí, mi amor, brindemos por eso! Ahora todo va a ser como siempre soñamos- las manos de Sofìa, contenedoras, acompañan la mano con que su novio bebe la copa de champagne. Los edificios de Constitución son siempre grises, siempre oscuros, no importa la alegría que se esconda dentro, una camada de hollín lo cubre todo de tristeza. Situaciones que serían brillantes si las viviéramos en Flores o en Saavedra tienen un no sé qué de opacidad cuando suceden en una de esas calles apretadas que suben desde el río y cruzan la 9 de Julio. A lo mejor por eso o para amortiguar el ruido de las risas es que en esa noche alguien decide prender la radio.

Introducciòn de guitarra de Eric Burdon… Bienvenidos a otra edición de Mango Roto y Sucundum, esta semana seguimos hablando de Ella… La Muerte Seductora Es la Muerte que consuela, ¡ah! y que hace vivir; Es el objeto de la vida, y es la sola esperanza Que, como un elixir, nos sostiene y nos embriaga, y nos da ánimos para avanzar hasta el final;

A través de la borrasca, y la nieve y la escarcha, Es la claridad vibrante en nuestro horizonte negro, Es el albergue famoso inscripto sobre el libro, Donde se podrá comer, y dormir, y sentarse Mango Roto: fragmento de LA MUERTE DE LOS POBRES Charles Baudelaire Sucundum: Es eso querido Mango, para muchos la muerte es una amiga, una solución, yo mismo ya lo he pensado varias veces, sabés cuántos problemas te sacás de encima? MR: Pero qué decís, Sucun. Esas son cosas de otra época, de esos poetas malditos, en nuestros días después de pagar la entrada nadie se quiere perder el final de película! A la mañana siguiente la Vespa de Mango entra despacio por Sarmiento y Sucun se baja del Sidecar antes de subir el cordón. La vereda de la radio es ancha y hay una entrada bien pronunciada, aún así la operación no les resulta nada fácil, el programa de ayer estuvo muy bueno, muy intenso, se quedaron conversando un buen rato después del final y recibir esta llamada de Mariel tan temprano y tan urgente es lo que menos habrían querido. -¿Qué pasó, Mariel, a quien matamos? Si no nos despiertan temprano de nuevo te juro que no lo volvemos a hacer- dice medio tambaleándose Sucun cuando ve a la productora parada en la entrada del edificio con los brazos cruzados. -Hacete el gracioso vos, nene, que la mano viene brava. El jefe Elías los espera arribaMariel lo toma por los codos y lo empuja para dentro del ascensor 18

-Te dije Sucun no podemos dejar entrar tantas minitas al estudio, esa de “invitadas especiales no se la cree nadie”- dice Mango arrugando al cara, mitad reproche mitad resaca. El ascensor plateado cierra sus puertas automáticamente y el ascensorista no dice una palabra. Al llegar al 8vo piso los espera Elías en su despacho. Sus ojos siempre se ríen, la barba no nos deja saber cuándo su boca también se ríe, pero ahora está haciendo un gran esfuerzo para parecer serio. -Muchachos, esta vez se les fue la mano. Hasta ahora los vengo cubriendo, ustedes saben que yo los banco a muerte, pero de ésta van a tener que hacerse cargo- los ojos siguen riéndose pero el gesto adusto no deja lugar a dudas, el asunto es serio -Jefe, disculpe, es que nos dijeron que eran de una Facultad y querían hacer una entrevista, al principio dijeron que eran cuatro o cinco, no teníamos como saber que serían quince chicas y le aseguro que no sabíamos nada del champán- Sucun habla rápido como siempre, tratando que las palabras no tengan mucho peso y pasen lo más desapercibidas posible. -¿Qué chicas, qué champán? ¿Otra vez me armaron una festichola acá en la radio? Pero muchaaachos… -ahora la sonrisa de Elías se desplaza desde los ojos hasta las mejillas pero cuando iría a llegar a la boca es abortada inmediatamente- El asunto es serio ahora, el comisario está en la sala de al lado y les quiere hacer unas preguntas, los argumentos que tiene contra ustedes no son muy sólidos pero si no cooperan pueden ser acusados de apología del crimen-No entiendo, jefe- dice Mango asumiendo su papel como persona responsable- lo de las chicas es imperdonable y le garantizo que no se volverá a repetir, pero esta semana no hablamos de drogas en ningún momento, el tema fue “la muerte” tratado de un ángulo diferente cada día. -Eso mismo-dice Elías- el suicidio es un delito y ustedes están apuntados como partícipes necesarios-¿Cómo?- exclaman a coro Mango, Sucun y Mariel. -¿Conocían a Epaminondas Gonzáles?- pregunta el Jefe 19

-No, ¿quién es ese?-dice Sucun alterado-Pasen por acá, el comisario les va a explicar todo, colaboren y eviten hacerse los graciosos que el programa de ustedes es de madrugada- Elías mira insistentemente a Sucundum para dejar bien claro el destinatario de su mensaje. En la oficina de al lado, el Comisario Funes está echado para atrás en el sillón con signos de impaciencia, ocupado en el gesto recurrente de acomodarse el bigote. A su lado una mujer joven y atractiva, los ojos hinchados de quien ha pasado la noche llorando, bien vestida, bien maquillada y perfumada. -Señores, por favor. ¿Están familiarizados con los hechos referentes a la muerte de Epaminondas Gonzáles?-pregunta el comisario Mango Roto y Sucundum se miran azorados y desesperadamente buscan en los ojos de su productora Mariel algún tipo de salvación. En vez de soluciones la Hemingway les devuelve uno de sus típicos gestos que consiste en suspender levemente los hombros al tiempo que deja su labio inferior sobresalir notoriamente por encima del labio superior y significa normalmente “no tengo ni la más puta idea” -¿La frase “què linda noche para morirse” les dice algo?-espetó incisiva la mujer. -Jua,jua jua! ¿Escucharon el programa de anoche?-Sucun se suelta como si toda la tensión del momento hubiera explotado en su risa, todos lo miran perplejos, sin encontrar nada gracioso- ¡Qué frase! Sí, nos matamos de la risa, le recomendamos que probara con un poco de champán que quedaba más elegante!-Eso es exactamente lo que mi pobre Epaminondas hizo!!! Asesinos! Van a pudrirse en la cárcel, van a tener que pagar por esto!- la mujer rompió en llanto y se abalanzó sobre Mango Roto tomándolo de las solapas su elegante saco gris. Dos oficiales que estaban detrás de la puerta entraron y contuvieron a Sofía, la novia del fallecido y principal acusadora. Mariel, que hasta entonces había acompañado todos los acontecimientos en estricto silencio como es característico de su oficio, comenzó a mirar nerviosamente en su cuaderno mágico, donde todo existe en un mismo lugar y a un mismo tiempo, hasta que lo encontró.

-Acá está, es eso mismo, el mensaje de Epaminondas de Constituciòn en el tercer bloque del programa, más o menos una y cuarenta y cinco de la mañana. ¿A qué hora se produjo el suicidio?- Mariel se acomoda los anteojos con aire profesoral cuando hace la pregunta -Recibimos el llamado del vecino a las dos de la mañana- responde el comisario, satisfecho porque los horarios encajaban a la perfección- encontramos el departamento cerrado por dentro y trancado y una botella vacía de champán. -¡Qué muchacho mas resuelto! ¿En quince minutos escuchó nuestras bromas y decidió morir? ¿No esperó a que termine el programa?-dice Sucun con mueca burlona. -Señor, no es asunto para bromas! - rápidamente responde el comisario -Es todo culpa de ustedes y su maldito programa!-dice Sofía- lo dejé anoche cerca de las doce animado y contento. Había recibido un fallo favorable de la justicia y tenía todo por delante. Monstruos! Mango Roto y Sucundum se miran en silencio y después miran para Mariel. Cara de que no entienden nada de lo que está pasando -Señores, por el momento no los voy a procesar pero les pido que no abandonen esta ciudad sin antes pedir mi autorización o de lo contrario enviaré inmediatamente una orden para detenerlos. Por el momento no sabemos si el mensaje era algún tipo de código ni podemos saber cuán involucrados están ustedes y su programa- dice el comisario y hace una pausa amenazadora- ahora, si llego a descubrir que conocían a la víctima y que por algún motivo indujeron su suicidio voy a hacer que se arrepientan de cada una de sus bromas- y dicho esto los invita a retirarse. Al salir Mango, Sucun y Mariel se dirigen naturalmente a “Mi chalet” su cuartel general. Piensan y repiensan y no encuentran explicación a lo sucedido. Un oyente se suicidó después de escuchar el programa pero algo hay de extraño en esa muerte y ellos tienen que descubrir qué es. Tienen en sus manos un informe completo que Mariel consiguió de contrabando usando sus irresistibles encantos y lo analizan detenidamente, cada uno con su punto de vista, claro. 21

-Para mí fue la mina, qué querés que te diga- como de costumbre Sucun tira la primera piedra -Imposible acá está que ella llegó a la casa a las doce y media y no salió en ningún momento. Además el suicida se tirõ por la ventana y encontraron el departamento trancado por dentro- contesta Mariel, bien informada- Igual a mí tampoco me gusta, ¿viste la pinta de esa chiruza y como casi lo lastima a Mango cuando se le fue encima?

-Eso mismo. ¿Y vieron las fotos del finado, pobrecito?-continua Sucun- debía tener mucha guita porque así gordito, pelado y con cara de gil nunca se iba a ganar ese tremendo minón! -Para ahí Sucun, analicemos detenidamente la situación porque estamos en una posición delicada- Mango se acomoda el jopo engominado y mira los papeles- acà dice que el tipo estaba arruinado mientras que ella es quien tiene varias propiedades y autos, inclusive la casa donde vivía y el auto que usaba el fallecido eran suyos-¿Quiere decir que esa diosa mantenía al pelado?- preguntó Sucun las manos siempre jugando en los agujeros intencionalmente descuidados de su jeans- Esta investigación no me la pierdo por nada del mundo. ¿Y a qué se dedicaba el chabón? -Estaba en el negocio inmobiliario, pero estaba fundido. La justicia le había decretado la inhibición y no podía tener nada a su nombre- lee Mariel en el informe- pero justo ahora había prescrito. O sea que se mató cuando todo empezaba a irle mejor, que locura! -Es eso debía estar chiflado! Escuchame, matarse por lo que dijimos en el programa, teniendo a ese minón que encima lo bancaba!-dice Sucun- De la mina dejá que me encargo yo. -De ninguna manera Sucun, mi viejo, no puedo permitir que te arriesgues a tanto. Esa mujer es potencialmente peligrosa-Mango se acomoda la corbata y dice con autoridadDe Sofía me ocupo yo, vos andá al barrio a ver qué encontrás. Nos encontramos a la noche antes de preparar el programa. Chau! - dice mientras agarra el casco y se dirije a la Vespa. -Ay… qué hombre!- suspira Mariel cuando Mango está un poco lejos- ¿cuándo vas a crecer, vos Sucun? Aprendé, nene! así se resuelven las cosas! -Mejor me voy-dice Sucum- antes que “resuelvas” declarártele -Callate, ¿qué decís? Nada que ver - responde Mariel ofendidísima.

Al mediodía la Vespa de Mango anda por una de esas calles con nombre de Virrey que cruzan Cabildo entre Belgrano y Colegiales. Son calles tranquilas de edificios altos y lujosos. En el último piso de uno de los más imponentes, rodeada de vigilancia y sistemas de seguridad, vive Sofía. Recibe a Mango con voz de gata y en la mirada de sus ojos verde-azulados no se percibe nada de la agresividad que había mostrado esta mañana. Viste una bata rosa con bordas de peluche blancas que la cubre hasta las rodilas y pantuflas haciendo juego. -Hola, Mango. Qué sorpresa verlo! Casi no puedo creer que esté aquí en mi casa! - Por favor, podés tutearme- responde Mango engrosando un poco la voz -Qué tragedia!-se lamenta Sofía- Estaba escuchando el programa y cuando mandó el mensaje inmediatamente supe que era él, lo escuchábamo siempre juntos. Me pareció una broma, nunca me imaginé que fuera capaz de una cosa así. Era tan buena persona!-Me imagino lo que debe ser estar lejos teniendo conciencia que algo grave sucede sin poder evitarlo…-responde Mango con aplomo. -Es así como me siento, si no fuese por la exposición me hubiera quedado hasta más tarde y quién sabe esto no habría pasado. -¿Qué exposición, Sofía?-pregunta Mango con voz de galán. - A mí siempre me gustó la fotografía, estoy armando una exposición, me gustaría que vinieras, me gustaría conocer tu opinión- Sofía despliega toda su seducción -Claro, por supuesto. No sabía que te dedicabas a la fotografía, yo soy sólo un aficionado y vos debes ser una gran profesional, no será tan importante mi opinión.dice Mango con astucia -No! me muero por que veas mis fotos! Estoy apenas empezando…-Por tu casa y tu auto, pensé que eras una artista consagrada!- dice Mango esforzándose en parecer simpático -Ah esa es otra historia… Es que gané mucho en el casino. Fue justo cuando conocí a Epaminondas, ahí comencé a ganar todo!24

-¿De verdad? Pero qué suerte! Contame ¿cómo fue eso? - Él tenía un sistema, no me preguntes cuál era porque no sé, pero durante un tiempo nos la pasábamos juntos saliendo a jugar y de todos los lugares yo siempre salía con un montón de guita- Sofía cuenta y por momentos se distrae, no sabe con quién está, parece que está reviviendo esa época de abundancia- Después tuvo todo ese problema en la justicia, perdió todo lo que tenía y nunca más quiso salir a apostar. -¿No pensaste que ahora que la justicia lo liberó te podría pedir alguna cosa?-dice Mango con cuidado para no espantar la presa -¿Cómo podés pensar eso?…¿Me estás acusando? No tuve nada que ver, te juro ¿no ves como estoy arrasada?. Yo estuve en casa todo el tiempo escuchando el programa, inclusive mandé un mensaje desde acá, la policía ya lo confirmó… ¡Te juro que no escondo nada! - dice Sofía y al mismo tiempo comienza a abrir la bata y mostrar despacito que no tiene nada debajo-Qué belleza…- suspira Mango y la toma con firmeza por la cintura – No me interpretes así, nunca quise decir eso, es la preocupación por la presión que nos puso el comisario Mango mira directamente a los ojos de Sofía que le devuelven la mirada extasiados. La besa, la sujeta apasionadamente y cierra la bata cubriendo la exuberancia que generosamente se le exhibe. -No te preocupes, vas a ver cuánto un caballero es capaz de hacer por una señorita en apuros, voy a descubrir lo que hay detrás de todo esto- y diciendo esto sale -Ay…qué hombre!- suspira Sofía cuando Mango cierra la puerta Son las dos de la tarde en la calle Humberto Primo y las personas están saliendo de comer milanesas en el bodegón de mitad de cuadra. Un viejo pasea un perrito y una señora de ruleros se asoma por la ventana del primer piso de una vieja casa. Los colectivos y los taxis suben y bajan cuando Sucun habla con el portero del edificio. -Yo no vi nada, estaba durmiendo. El que te va a saber decir es Andrés, el que llamó a la policía, vive en el mismo piso en el edificio de al lado.

Sucun mira para arriba, sus mechones de pelo desteñido observan la simetría de los edificios. Terrenos angostos donde se construye apoyado en la medianera del edificio vecino, todos iguales, entrada de mármol bordó, unos pocos botones en el portero eléctrico dorado, puerta de vidrio. Si viniera medio borracho seguro podría confundirse de entrada. Entonces se dirige a la botonera, piso 10 si es a la calle tiene que ser “A”. -¿Señor Andrés? ¿Soy de la compañía de seguros, podría contarme lo que sucedió hoy aquí?- Sucun siempre inventa esas profesiones que no condicen con su pinta -¿Abrió? Abre la puerta del ascensor en forma de acordeón y espera pacientemente hasta llegar al décimo. Cuando se acerca a la puerta escucha una conversación. -¿Y para qué te fue a ver, será que sospecha alguna cosa? …. Si, sí ya sé a los del seguro hay que atenderlos bien, ya lo hice subir… te dejo que ya debe haber llegado…Sucun toca el timbre y pone su mejor cara de póker cuando descubre la decepción de Andrés ante su indumentaria. -Por favor, pase por aquí-dice Andrés tratando de no ser inconveniente -Gracias, por favor no se preocupe, es que estoy de incógnito, sabe?-dice Sucun para despistar -Ah, sí, sì, claro-contesta Andrés nervioso-es que esperaba alguien más viejo. -Entonces ¿desde aquí usted vio todo?-dice Sucun sin considerar el comentario del vecino. -Bueno, en verdad fue desde el balcón, claro. Fue muy impresionante. -¿Hizo mucho ruido? los otros vecinos no escucharon nada…- pregunta Sucun - Solo al caer. Tan buen hombre, matarse así por una tonteríaEl departamento de Andrés es pequeño, el living y lo que debe ser una habitación al lado. Juntos se dirigen hacia el balcón empujados por la curiosidad de Sucun y por lo limitado de las opciones. En el balcón unas pocas plantas y una marca de tierra en el piso justo en el lado que comunica con el balcón de Epaminondas. 26

-Los balcones están bien juntos, no? Mirá si lo hubieras escuchado a tiempo a lo mejor de un salto cruzabas y lo salvabas- dice Sucun haciéndose el ingénuo. Las manos de Andrés comienzan a moverse nerviosamente, se las lleva a los bolsillos de los pantalones para intentar disimular y con sus palabras pretende distender la situación. Su cuerpo menudo y de baja estatura se revuelve en sí mismo. -Mirá vos! Ni se me había ocurrido, pero es verdad, una vez, que el señor Gonzales se quedó sin llaves, entró por acá. Yo no sé si me animaría…- y diciendo esto Andrés invita a Sucun a entrar nuevamente al living de la casa. -Si él lo consiguió gordo como estaba seguro que vos de un salto pasás. Disculpame, che sin ofender- dice sonriendo Sucum para no alarmar al muchacho- Veo que está todo en orden por aquí, después entraremos en contacto si hiciera falta tomar su testimonio por escrito, pero creo que está todo aclarado aquí, fue un lamentable episodio-Si, claro aquí tiene mi nùmero- Andrés se relaja convencido de que todo sigue sus carriles normales y que el tipo del seguro no sospecha de nada. A las diez de la noche están reunidos nuevamente en Mi Chalet Mango, Sucun y Mariel según su costumbre para preparar el programa, solo que hoy tienen un preparado especial… -Para mí fue el vecino, muy fácil para él, cruzar el balcón, tirarlo y después volver a su casa y llamar a la policía- dice Sucun, siempre el primero a dar sus teorías - lo que no me cierra es como consiguió dominar a Epaminondas, que era mucho más fuerte que él, sin dejar rastros de violencia y tampoco sé muy bien cuál sería el motivo, a lo mejor el gordo escuchaba música muy alto o hacían mucho ruido con la mina, estas cosas pasanconcluye con expresión de perdido. - Yo averigüé que los negocios del finado eran bastante dudosos, y la fortuna de Sofía es igual de dudosa, no sé cómo lo habrá hecho pero por los números parece que le pasó todo a nombre de la mina y después se declaró quebrado-dice Mariel-eso la pone primera en la lista de sospechosos, con Epami liberado ella tendría que devolver todo-Qué equipo formamos! Pienso que ya resolví el enigma. Decime una cosa Sucun, ¿no sentiste un perfume fuerte en la casa del vecino? 27

-¿Como sabés? ¿Estuviste ahí también? Pensé que ibas a la casa de la mina. ¿La encontraste?-pregunta Sucun medio alterado -Sí y me pareció sospechosa, qué sos pechosa!!!-dice Mango con doble sentido- qué pena que no pude disfrutarlo…Mango saca el celular del bolsillo del saco, le pide a Sucun un dispositivo que usan para grabar conversaciones, marca un número y se va a un rincón a conversar -Hola gata-Hola amor-No consigo tirarte de la cabeza, escuchá el programa de hoy que voy a dedicártelo todito y esperame en tu casa con la misma ropita de hoy, si? -Siempre te escucho, pero hoy te voy a escuchar más, mmmuá, besosDespués hace otra llamada, esta vez menos romántica y sin grabador. Le pide al comisario Funes que mande una unidad para custodiar la casa de Sofía y otra para el departamento vecino a los hechos. Le pide también que sus hombres lleven una radio y escuchen el programa, seguramente llegado el momento sabrán qué hacer. Después habla con sus compañeros y les explica el plan. Bienvenidos a otra edición de Mango Roto y Sucundum, esta semana seguimos hablando de Ella… La muerte tracicionera… MR: Es así, la muerte te encuentra en la esquina que menos te lo esperás, como le pasó anoche a nuestro amigo Epaminondas Gonzáles a quien dedicamos el programa de hoy S: El amor que es la energía de la vida a veces también puede ser el alimento de la muerte, si no lo creen vean lo que le pasa a este loco enamorado en los próximos minutos. El operador realiza una chamada y quien atiende escucha una grabación de otra llamada que sucedió unas horas atrás. -Hola amor28

-Hola Sofía, ¿qué pasó, quedamos en evitar hablarnos por teléfono? De pronto otra voz irrumpe en la comunicación. Es la voz de Sucun fingidamente ronca que representa su papel. -Pasó que perdiste, perejil! Tenemos acá a tu chica. Pero que pedazo de tortolitos más boludos resultaron ser! ¿ No se dieron cuenta que la guita que pusimos a nombre de Sofía no podría nunca ser de Gonzáles?¿A quién se creen que van a cagar? Esta pibita acá ya es casi boleta, ¿entendés? -No, por favor, calma, no le hagan nada ¿qué quieren de mi? No tengo nada para darles, ustedes saben que está todo a nombre de Sofía… -Y va a seguir así, por lo menos por ahora no queremos levantar la perdiz, pero precisamos que cantes todo para que esta boluda no se quiera hacer la piola, cantá dale que te estamos grabando si no la vamos a tener que amasijar ¿entendiste? -Ustedes deben saber ya que Sofia lo durmió primero con una pastillita en el champán y se fue para la casa para no dejar rastros. Después entré por el balcón hice la llamada a los giles de la radio para que todos pensaran que el gordo estaba despierto a esa hora y dar la idea del suicidio. Lo agarré como pude, pesaba una tonelada y lo tiré por el balcón. Crucé rápido a mi casa y llamé a la ley. Listo una confesión completa. Ahora suelten a Sofía! Entonces Sucun volvió a su voz normal y dijo. -Comisario Funes, ya escuchó todo, diga a sus hombres que pueden entrar. En su departamento de lujo, Sofía no puede creer lo que escuchan sus oídos y ni siquiera trata de escapar, solo alcanza a cerrar la bata rosa que está vistiendo para la ocasión y trata de vestir alguna ropa por debajo. Mango Roto satisfecho con la exactitud de sus deducciones recibe los elogios de sus compañeros. -Increíble Mango como juntaste todas las piezas y las pusiste al descubierto- dice Mariel- Me encantó como el nabo se entregó solito, jijiji

-Grande Mango-dice Sucun- la próxima tenés que escribirla vos para tener más suerte con las minas! Nos despedimos con el tema de Joan Manuel Serrat, Romance de Curro el Palmo… … La vida y la muerte, bordada…

El convertidor de radio a video ¡No te la puedo creer! – dice Trisoft frotándose la nuca- ¡estos pibes me la sirvieron en bandeja! Pumba, tomá. Ahora aguantá-te-lá. Las luces en el departamento de Flores están apagadas, se escucha un poco de ruido que viene de Avenida Rivadavia, siempre algún bondi pasa en medio del silencio de la madrugada y a cada veinte minutos, media hora, se escucha el tren para recordarte que el tiempo pasó y seguís colgado de la compu. ¡Esto es lo que estaba esperando, papá! Un montón de giles dispuestos a ponerla toda en internet y esperar a que llegue - Trisoft sigue hablando solito, aunque no muy alto para no despertar a la Marce que está durmiendo y mañana labura - Ay ay ay queriditosss!Introducción de guitarra de Eric Burdon… Bienvenidos a otra edición de Mango Roto y Sucundum, esta semana tratamos de llegar lo más cerca posible de la Belleza… MR:- Alguien me llevó a una situación difícil, en una conversación, al censurar yo unas cosas por feas y alabar otras por bellas, haciéndome esta pregunta de un modo insolente: “¿De dónde sabes tú, Sócrates, qué cosas son bellas y qué otras son feas? Vamos, ¿podrías tú decir qué es lo bello?” Yo, por mi ignorancia, quedé perplejo y no supe responderlo convenientemente.(Platón, en Hipias Mayor) S: Arrojarme a tu altura - ¡ésa es mi profundidad! Cobijarme en tu pureza - ¡ésa es mi inocencia! Al dios su belleza lo encubre: así me ocultas tú tus estrellas No hablas: así me anuncias tu sabiduría. El que hayas venido bello a mí, encubierto en tu belleza, el que mudo me hables, manifiesto en tu sabiduría (Nietszche. Así habló Zaratustra) MR: Sucundum siempre tergiversando la esencia de las cosas, siempre buscando la palabra de los desequilibrados mentales. Estoy citando a Platón y me venís con Nietszche! La belleza no es encubrimiento, es una tendencia natural hacia el equilibrio, hacia la armonía. Es lo que todos buscamos, o ¿acaso no encontramos “bello” aquello que nos gusta? S: ¡Qué nada! Disfraz, puro disfraz, quizás hermoso disfraz, pero engaño al fin. 31

El programa de hoy está muy bueno, los argumentos se cruzan sin cesar entre Mango Roto y Sucundum porque al fin de cuentas definir la belleza es como decir de què lado del mundo estás, si te caés o girás.. Los llamados telefónicos no paran de llegar con mensajes, los oyentes toman partido, al final ¿podemos llegar a un acuerdo sobre la belleza? ¿Las Super Modelos no son todas hermosas? Entonces la belleza es una cosa objetiva, o por lo menos sobre la que se puede llegar a algún tipo de acuerdo… MR: Queridos oyentes vamos intentar colocar en esta cuestión un poco de objetividad. Vamos a realizar un estudio de tipo cuantitativo para intentar definir si realmente es posible trazar algunas líneas que nos permitan decir donde reside la belleza. S: Obviamente esto no va a andar, es una ilusión más de mi amigo Mango, pero como no cuesta nada y estamos apenas comenzando el programa vamos a darle el gusto. Así es amigos que le vamos a pedir a los felices poseedores que enciendan el famoso Convertidor de Radio a Video 1. En el estudio hay dos chicas y queremos que desde su casa digan en cuál de ellas está la belleza y porqué. MR: Pedimos sobre todo seriedad en sus observaciones porque esta es una investigación científica. S: Si, y a esa mayoría silenciosa, a los miles que no tienen el Convertidor le recomendamos como siempre que cierren sus ojos y vean en su mente todo lo que está pasando acá en el estudio MR: Adelante señoritas por favor S: No, no, por favor no se saquen la ropa todavía queremos que los oyentes las vean así primero. Qué lomo que tienen, para mí esto es un empate cantado. MR: Shhh callate Sucun, no empieces a crear parcialidad. La señorita X a mi derecha tiene unas piernas bien delineadas parece casi un modelo de Divito.

El Convertidor de Radio a Video (CRV) es un aparato de existencia mitológica de MR y S y su utilización permitiría a los usuarios el acceso a imágenes a través del aparato de radio.

S: Que antiguo que sos, Mango, Divito! Lo que tiene esta chica son dos autopistas delirantes que conducen hacia las profundidades del infinito. MR: Observen el desenvolvimiento natural y armonioso de las glándulas mamarias de la señorita Y, a mi izquierda, ¡esto, señores, es la belleza más pura! S: Que tremendo par de glándulas, ¡Mango! MR: Por favor no intenten espiar por los agujeritos del parlante de la radio, calma… El tiempo transcurre levemente en el éter, con Mango Roto y Sucundum, mientras todos van creando en sus mentes las características de X e de Y para poder dar, claro, su opinión científica. Uno a uno empiezan a llegar los mensajes, algunos muy divertidos, otros muy subidos de tono … MR: Y aquí tenemos el mensaje de Pete Jones de Flores que dice: “obviamente la belleza de la chica X está en el detalle del lunar encima de la boca, para comértela toda, mamita. Si todavía no lo tienen, estoy vendiendo el último lote de CRV 03 baratito. Escriban a pete@tuiti.com S: ¿Que es esto Mango? ¡Un auténtico poseedor del convertidor! No habíamos dicho una palabra del lunar ¿Cómo lo supo? ¿Será alguien de adentro de la radio? MR: Debe ser alguno de tus loquitos Sucundunes… Otro mensaje…. La habitación de Sucundum es la primera entrando desde la calle de una casa tipo chorizo en Villa Luro, le dice “la cocinita” porque tiene una parte de azulejos y durante el invierno la estufa está siempre prendida. La cama de metal está rodeada de una biblioteca desde el suelo hasta el techo con libros viejos y un equipo de música justo al alcance de la mano desde la posición acostado. Tiene un piano vertical más o menos afinado y un par de guitarras y equipos de música siempre diseminados siguiendo rigurosamente la teoría del caos. El teléfono gris y rectangular está generalmente por ahí en el medio de algunos cables y libros. Al mediodía cuando empieza a sonar, Sucun lo busca desesperado mientras vocaliza rápidamente para disimular la voz de dormido.

-Hola- dice Sucun tratando de afinar la voz -¿Estabas durmiendo Sucun?- dice Mango que siempre desayuna y lee el diario tempranito. - No, no, estaba leyendo unas cosas acá para el programa, ¿cómo va?-Decime, ¿Quién es PeteJones?- pregunta Mango pronunciando el nombre castellanamente como quien dice “callejones” -¿Quién? El nombre me suena. ¿Es un oyente, no? ¿El que ayer dijo que tenía el convertidor, no? Se nos pega cada personaje… ¿por qué será? -Entonces admitís que lo conocés. ¿Es uno de tu banda? Es el Perro, o el Laucha o el Búho uno de esos ¿no es cierto?- el tono de reproche de Mango es sutil pero perceptible -No, no que yo sepa no. ¿Porqué, qué pasó? -Salieron varios anuncios en Internet diciendo que tiene el auténtico CRV 03 y que lo vende con tarjeta 34

-¿Y cuanto pide? ¿Te compraste uno?- pregunta Sucun instantáneamente -Aflojá la mano, che! Este asunto es serio. Está nuestro nombre involucrado y no sé en qué lío nos puede meter, llamalo lo antes posible y decile que la corte- cuando Mango se enoja estira las vocales tipo Pepitito Marrone. -Mirá, Mango ahora, fuera de joda, no sé quién es. Voy a llamar a los pibes y averiguar a ver si alguno anda haciéndose llamar “petejones”-dice Sucun imitando la pronunciación de Mango- Igual te digo que tenemos que tener cuidado. ¿Qué vamos a decir? ¿Que el convertidor no existe? -No, claro, en eso tenés razón. Fijate a ver si identificás al autor de estas bromas y lo solucionamos antes del programa-Quedamos así, nos vemos en Mi ChaletEntrando en Callao por Rivadavia la Vespa de Mango Roto se detiene en la acera izquierda. Es que lo vio llegar a Sucun que viene de bajarse del 86 atravesando todo el frente del Congreso y lo espera con ansiedad.

Sucun se sube al sidecar rápidamente

pero no dice absolutamente nada. Mango está nervioso pero se la aguanta, tampoco quiere mostrar la hilacha. -¿Al fin llegaron ustedes dos, donde se habían metido?- el recibimiento cordial de Mariel no esconde que algo está dejándola nerviosa -Mango me encontró acá en la otra cuadra, ¿cómo estamos con el programa?-pregunta Sucun desparramándose en la silla como de costumbre. -El programa está armado ya con el material que juntamos, sigue la Belleza, todo bien, el problema es el hacker, que no sé de donde salió ni lo que quiere, pero me están volviendo loca- Mariel habla siempre rápido, pero en estos casos es una ametralladora de palabras- No se hagan los que no saben ¿ustedes viven en la luna de Valencia? ¡Miren como quedó el Gran Diario! La página principal tiene un titular con la diagramación y el tipo de letra normal del diario que dice “Convertidor de Radio a Video. No seas Boludo, no te quedes afuera. Mirá las minas de Mango Roto y Sucundum. Todas las tarjetas” y unas fotos de minas en bikini con la cara de Mango Roto y Sucundum. 35

Los muchachos miran la imagen absortos, sin poder creerlo, cuando ven que Raúl, el mozo de Mi Chalet, está mirando la imagen desde arriba con una sonrisita maliciosa. -Che, pero salieron lindos en la foto. Porqué no se vienen este año de veraneo con los muchachos, alquilamos siempre una casita en Las Toninas, con esos cuerpitos van a causar sensación- dice entre risas indisimulables Raúl. -¡Son cosas de los amigos de Sucum, seguro que fue alguno de esos animalitos!

-Malas noticias Mango, no estamos bajo fuego amigo, los muchachos niegan totalmente cualquier envolvimiento, yo no les creía pero ahora que veo esto te aseguro que supera de lejos sus capacidades informáticas - dice Sucum un poco intranquilo con el rumbo de los acontecimientos - vamos a tener que buscar al culpable por otros caminos. -Dice que lleva vendidos más de quinientos aparatos. Los está cobrando cincuenta mangos, es regalado, inclusive yo estaba pensando, si fuera de verdad, me compraba uno para acompañar lo que pasa en el estudio mientras estoy en la producción-dice Mariel y suelta esa risita nerviosa que ya le conocemos hace tiempo. -Podríamos intentar comprar uno para rastrearlo-dice Sucum 36

-¡Darle dinero a ese estafador! Pero mirá que sos loco vos Sucundum, se te ocurre cada cosa. - ¿Cuánto tarda en llegar?-Sucum no desiste de su idea -Esa es la mayor locura, es una fiebre porque dice que solo tiene mil aparatos y que los va a entregar a todos al mismo tiempo, entre la una y las dos de la mañana para que nadie pueda saber de dónde salen - sigue ametrallando Mariel con la información. -No tenemos mucho tiempo, son las diez, quedan tres horas para que empieza el programa- dice Mango consultando su reloj -Necesito la Vespa, Mango, pero sin el sidecar. - No hay problema, pero no intentes hacer willie, por favor. Dejemos el sidecar en la radio y después me dejás en el subte que yo voy a ver qué podemos hacer para parar a este loco, si tiene alguna información de depósito para la tarjeta o la dirección electrónica, conozco algunas personas que nos pueden dar una mano con esto. Ni me cuentes tus planes, sólo cuidame la Vespa ¡ahhh mi “dolce vita”!- dice Mango y se pone en movimiento- Mariel, nos vemos en un rato en la radio. -Eso Mariel, acordate poné Beleza Pura de Caetano en el segundo bloque - se despide Sucun - Vayan nomás, los espero, tengan cuidado- la mano de Mariel apoyada en la mejilla que se estira levemente, los anteojos de marco grueso, el pulóver de cuello alto marcando los pechos prominentes, todo forma el cuadro habitual de esperas y despedidas que estoicamente sobrelleva la productora. Después de dejar a Mango Roto en el subte de 9 de Julio, Sucun sigue por Corrientes y dobla en Suipacha. Al cruzar Rivadavia, donde cambian todos los nombres, la calle empieza a llamarse Tacuarí y poco a poco se vé como el Centro se va poniendo con cara de Constitución, los edificios envejecen, las veredas se ensanchan. Cuando llega a Garay, a Caseros, ya nada queda de los modernos edificios de vidrio, los baches del empedrado hacen saltar a la Vespa y el aire de San Telmo deja lugar a una cosa más espesa, más porteña todavía, cuando cruza Martín García rumbo al misterio barrio de La Boca. Siguiendo por Suarez o tal vez por Brandsen, Sucun se mete en unas calles 37

oscuras hasta que encuentra lo que busca, una fila desordenada de motos, en una entrada sin ningún tipo de identificación. Mirá quién está acá – grita el Pitufo cuando Sucun se acerca – ¿Qué hacés con ese aparato ahí, fiera? ¿Me creerías si te digo que se lo afané a mi tía?- Contesta Sucun haciéndose el simpático – ¡Ni a palos!¡ Ninguna tía conseguiría hacer funcionar esa carreta! ¡Hay que patearla mucho para que arranque, me imagino las piernas que tendría tu tía! ¡Jajaja!- Las carcajadas del Pitufo son graciosas porque se ríe mientras fuma y no quiere que se le escape el humo de los pulmones así que suelta y prende y se ríe todo al mismo tiempo – ¿Que te trae por estos lados? A veces los escucho, me mato de la risa. Estoy buscando a un chabón que va a entregar mil aparatitos todos juntos esta noche y algo me dice que una cosa de esas no puede pasar sin que vos te enteres- Sucun va directo al grano- ¿Estoy en lo cierto? Pero, Doctor! - responde el Pitufo jocosamente mientras se llena los pulmones de humo y aprieta la nariz para que no se le escape- ha dado con la persona indicada. Alguna cosa puedo haber oído, pero dígame primero ¿es problema de la ley? Porque en ese caso sabe que no puedo ayudarlo, cuestión de principios, tengo un problema de alergia de chiquito, no puedo estar a menos de 50 metros de un rati, que me broto todo. Me extraña araña, ¿no fuimos atendidos por el mismo problema? – Sucun tampoco es muy allegado a la policía – Es un asunto personal, este chabón nos quiere escupir el asado, está metiéndose con uno de nuestros inventos para hacer una truchada. No sé todavía cuál es la movida pero quiero averiguarlo antes que nos acueste. Sucun le explica toda la situación al Pitufo que promete ayudar. Arman un operativo, se mantendrán en contacto durante la entrega para descubrir quién es “Petejones”. Mango se baja en Ministro Carranza y camina por Dorrego en dirección a las vías del tren. En un edificio antiguo sin ninguna identificación externa lo recibe un hombre gordo con el pelo casi totalmente blanco y una sonrisa bonachona. 38

Usted sabe que el Movimiento está obligado a tener este tipo de información – dice el hombre con tono amable y persuasivo – cuando empezó esta cosa de la tecnología pensamos que no era asunto nuestro, pero hoy en día no se puede hacer nada sin tener los datos de primera mano. ¿Quiere decir que tienen un monitoreo de las operaciones con tarjetas de crédito y de las transacciones por internet? – pregunta Mango que no imaginaba hasta qué punto los viejos luchadores estaban actualizados – Entre otras cosas que no vienen al caso. Su recomendación decía que están buscando el autor de un fraude informático que incluye pagos con tarjeta ¿estoy en lo cierto? – dice el hombre con toda la calma del mundo - ¿Tiene idea cuando se concretaría la operación? Todo se limita al día de hoy – explica Mango- Los pagos, la entrega, todo. Muy bien entonces. Déjeme juntar los elementos, todos los días a la medianoche hacemos una consulta a la base de datos, así que después de las doce ya tendré seguramente la identificación positiva del defraudador – y diciendo esto se levantó cortésmente de su sillón para acompañar la salida de Mango. El programa empieza a la una de la madrugada, con que la respuesta esté a esa hora será suficiente – responde Mango entre ansioso y contento mientras sale. Que le vaya bien, mi amigo, puede ir tranquilo que estamos siempre atentos, escuchándolos - dijo amigablemente al despedirse, el hombre del Movimiento.

La entrada de la radio estรก desierta de noche y cuando Sucun llega encuentra a Mango Roto esperando el ascensor. Los dos estรกn contentos, confiados. El ascensor llega y suben en silencio.

Ya lo tengo agarrado al guacho, en un ratito te digo quién es – abre el juego Sucun que no sabe quedarse calladoNo te preocupes, la base de datos se actualiza a medianoche, a esta hora el nombre debe estar ahí esperando mi llamado- contesta Mango con cierto paternalismo. ¿En serio? ¿Y cómo lo pensás agarrar?- pregunta desafiante Sucun- mirá que el chabón nunca usa el nombre verdadero y se esconde atrás de un computador… Ay Sucun, vos que sos un pibe tan moderno ¿no te diste cuenta? – los dientes de Mango se le salen de la boca de tan canchero al hablar – Computador, tarjetas de crédito, está todo rastreado, los “muchachos del Movimiento” tienen todo pinchado. ¿Vos, cómo lo pensabas descubrir? Tengo mis contactos también. La distribución de la mercadería, ahí no hay virtualidad que valga, Petejones tiene que aparecer y darle los aparatos a alguien para que los entregue. Ahí lo agarramos, va a usar motoqueros y los muchachos están conmigo- dice Sucun que todavía le tiene fe a su planBienvenidos a otra edición de Mango Roto y Sucundum, esta semana tratamos de llegar lo más cerca posible de la Belleza… MR: La belleza sigue inspirándonos esta semana y hoy seguramente tendremos más desafío de mujeres bonitas y más discusión filosófica pero antes tenemos que resolver un pequeño problemita, ¿no es cierto Sucun? S: También podríamos encararlo como una de las contradicciones de la Belleza. Porqué cuando somos chicos y hacemos un kilombo realmente horrible llega nuestra madre y dice “qué bonito, eh”? MR: Eso es lo que le decimos ahora al estafador que quiso engañar a nuestros oyentes vendiendo un falso producto. S:Escuchá bien Petejones MR y S (a dúo); ¡QUE BONIIITOOO, EH! MR: después de este tema musical revelaremos la identidad del farsante, sigan disfrutando Mango Roto y Sucundum, adelante señor Operador… 41

Mango Roto hace el llamado a la calle Dorrego y a medida que el diálogo se desarrolla su rostro va perdiendo la expresión triunfadora y volviéndose desesperación. ¿Entonces los depósitos fueron para una cuenta en Chile que en realidad tiene los números de un banco uruguayo con sucursal en Suiza y se pierden después de una cuenta falsa de donaciones?- tartamudea agarrándose al tubo- ¿y el numero IP del computador me dan garantía absoluta que pertenece a una región al sur de Madagascar? Si, si entiendo, está en la base de datos, no puede ser mentira, no. Bueno, les agradezco mucho seguimos en contacto, hasta la victoria siempre, claro. Mango cuelga el teléfono desahuciado y vuelve al estudio donde está Sucun esperando las buenas nuevas que no existen. Entonces, Mango ¿quién es Petejones? – pregunta entusiasmado Como diría tu amigo el burrero, pisó un sapo. Los datos están todos ahí pero dicen que el origen de la operación es Madagascar y que el dinero va para beneficencia, nos engañó, no sé bien cómo, pero lo hizo. ¿El programa llega a Madagascar?-pregunta Sucun en automático En serio, che, Plan B. Buscá tus contactos. Volvemos al aire. MR: Un poco de suspenso para revelar el autor de esta bella broma. Mientras tanto vamos con mensajes de los oyentes. S: Juan de Barracas dice “por favor esperen para mostrar las minas que recibí un mail diciendo que me van a entregar el convertidor de radio a video en algunos minutos. No lo puedo creer tener el auténtico convertidor!” MR: atención amigos, el auténtico convertidor lo tienen muy pocas personas que por méritos artísticos en relación a esta aventura radiofónica lo han conseguido, cualquier otra cosa no puede ser más que un fraude. S: Yo no sé, vamos a darle la oportunidad a que llegue a ver qué tipo de convertidor ustedes adquirieron… Operador, suelte una musiquita Bella … Enloqueciste Sucun ¿le vas a dar crédito a ese estafador?- protesta Mango 42

Tranquilo, dejame que hable con los muchachos y después te cuento. A este perejil lo vamos a dar pesto! Jajaja – dice Sucun y sale riéndose. ¿Cómo? ¿ En serio me decís Pitufo? ¿Cincuenta direcciones diferentes, en cada una de ellas una parada de diarios y en el techo veinte paquetes con las direcciones y la guita para las entregas? – Sucun no acaba de salir de su sorpresa ante la estrategia usada por Petejones -¿Y qué están haciendo con los paquetes? Te entiendo, no es nada ilegal, la guita para la entrega estaba dentro de cada paquete, los están entregando…. Mango Roto está al lado de Sucun y no lo puede creer. Vuelven al estudio callados, sin saber lo que van a decir en el próximo bloque, piden un tema más. Escuchan el teléfono tocando enloquecido, deben ser los oyentes denunciando la estafa y culpándolos de todo. De pronto entra Mariel con las manos en la espalda escondiendo alguna cosa. Disculpenme muchachos, sé que fui una boluda, una ingenua, pero la propaganda en internet era tan tentadora…- se mueve para un lado y para el otro en actitud bastante infantil, pero sin mostrar lo que esconde – y fue Sucun el que me dio la idea, que se yo, a lo mejor traía alguna boleta algo por lo que pudiéramos identificarlo. Tomen acá está. El motoquero me dijo que era el último que ya entregaron todos Salimos al aire en diez segundos – diciendo esto, deja el paquete encima de la mesa y sale. MR: Bueno parece que el misterio llega al fin, sólo que lamentablemente no hemos conseguido evitar que se produjera el engaño. Muchos de ustedes, novecientos noventa y nueve para ser más exactos creyeron en la quimera del CRV 03 que ofreció Petejones, y así también fue víctima nuestra incansable Mariel quien, queriendo descubrir al responsable de esta farsa, cayó en sus redes. S: Bueno, esto es lo que querían, esto es lo que Mango Roto y Sucundum van a darles, la oportunidad de usar su aparato, a ver si funciona… Tendremos un show exclusivo para ser observado con el Convertidor de Radio a Video. Los miembros originales que tienen el auténtico podrán verlo y los otros pueden ya abrir sus paquetes negros e intentar alguna cosa. MR: Yo estoy abriendo el nuestro aquí, a simple vista parece una caja negra. Dejenme ver qué tiene adentro. Unos anteojos! Já! Unos anteojos! Qué engaño más burdo, están completamente oscurecidos, con estos anteojos no se ve nada! 43

S: Esperá que tiene un papel que dice instrucciones de uso, capaz que hay que ponerle pilas o algo así. Dice Instrucciones para usar el CRV 03(válido solamente para el programa de Mango Roto y Sucundum): Colocar los anteojos, y concentrarse en lo que están escuchando, las imágenes vendrán a su mente en forma gradual y de acuerdo con la capacidad de su imaginación…. MR: ¡Por eso no se ve nada! ¡Es lo mismo que cerrar los ojos! S: Si no fuera porque robó toda esa guita de nuestros oyentes ¡le levantaba un monumento al Petejones! Qué cabrón más astuto. Ni siquiera es una estafa. ¡Funciona, claro que funciona! La puerta se abre y entra Mariel en el estudio. Esto nunca sucede, Mariel solo entra en las pausas porque la puerta hace ruido y se escucha el teléfono y cualquier cosa que estén conversando afuera. Mariel entra despacito y agachándose como si fuera a salir en cámara Mariel: Disculpen la interrupción, llego un mensaje de Petejones. Lèanlo MR: Dale, que se ría de nuestra cara ahora, ya nada puede ser peor S: Acá dice “¿les gustó la joda? aprendí con ustedes, Masters! Quédense tranquilos que no estoy en Madagascar… ¿les gustó esa? Ante todo mucha calma, no se lo tomen a pecho, lo de la guita digo, es que realmente la estaba precisando…Hay un pibito en el Hospital de Niños que necesita un tratamiento super caro, los padres no tenían la guita ni ahí. Ahí le dejé los datos a la Hemingway para que lo confirmen, pero duerman sin frazada que la movida estuvo más que justificada, después de todo qué son cincuenta mangos para ver a Mango Roto y Sucundum en colores!!! Aguante, viejis y ya saben cualquier cosa que precisen escriban a pete@tuiti.com y estaré a sus órdenes. Che, y no me llamo “Petejones”en el barrio me dicen Trisoft. Bytes!

Los invasores - ¿Te das cuenta lo que eso puede significar?- los ojos grandes de Juliana y su boca abierta casi salivando no pueden ocultar su excitación -Que todo lo que se dijo hasta ahora son boludeces y que la historia fue bastante menos heroica de lo que te dicen los libros - responde María Laura, con cantito típicamente cordobés, los pantalones caqui mojados hasta la rodilla, linterna en la cabeza y anteojos haciendo juego. El lugar está oscuro, las paredes de barro absorben la luz que en cambio es reflejada en el agua marrón que todo lo inunda. Están solas allí hace varias horas -¿Que vamos a hacer con esto?- Juliana de pronto es una piba asustada y la tonada cuyana se hace un poco mas notoria. -Por el momento nada, esconderlo y hacernos las tontas hasta que sepamos cómo viene la mano- María Laura muestra su autoconfianza como buena mujer argentina que sabe lo que quiere- La verdad era bastante obvia ahora que lo pienso, si la escondieron tanto tiempo por algo será. Tenés que prometer que no vas a decirle nada a nadie. -Claro, desde ya, olvidate- tartamudea Juliana. Introducción de guitarra de Eric Burdon… Bienvenidos a otra edición de Mango Roto y Sucundum, esta semana vamos a tratar de contarte otra Historia la verdadera Historia… MR: Hoy empezamos dándonos una vuelta por la Wikipedia: La historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sociales. Se denomina también historia al periodo histórico que transcurre desde la aparición de la escritura hasta la actualidad. S: Sin embargo, “historia” en el lenguaje usual es la narración de cualquier suceso, incluso de sucesos imaginarios y de mentiras; sea su propósito el engaño, el placer estético o cualquier otro.

MR: para la ciencia la historia solo existe a partir de la escritura por eso todo el período anterior a la escrita se llama Pre-historia S: En cambio para la mayoría un chamuyo bien contado es una buena historia. MR: ¡Haceme el favor Sucun, no me vengas con historias! S: ¿Pero, qué historia te creíste? MR: Esta semana hablamos de la historia S: Contanos la tuya La casa de Mango Roto queda en la calle Migueletes. En un momento ese era el barrio de atrás del Hipódromo y después se llamaba La Imprenta y después Las Cañitas pero a pesar de la aparente falta de identidad siempre fue un lugar caro. Sucun vive en una casa pero tiene otros amigos que viven en departamentos, en el 3º A por ejemplo o como en el chiste del ciego en el 9º B. Pero Mango vive en el 7º ¿Séptimo qué? Séptimo piso y listo. A pesar de todo el piso de Mango no tiene nada de ostentación, es grande, cómodo y sin estridencias. El cuarto de Mango también es grande y la biblioteca más grande todavía que la de Sucun, los estantes dan vueltas en tres paredes y además de muchos libros tiene muchos discos. Sucun llega por la mañana, quedaron tipo ocho y media nueve, pero ya son más de las diez y media. -Como demorabas, me puse a escribir unas cosas acá, mirá un poco, a ver qué te parece -cuando dice esto- le pasa unos papeles todos garabateados que Sucun ya se ha acostumbrado a descifrar -Parece que esta semana va a ser “histórica”- Sucun mira los papeles arrancados de un cuaderno que Mango le pasa -Sí, al final ¿No estamos siempre queriendo saber la verdad de la historia?-Como ratones dando vueltas en la misma ruedita persiguiendo el queso inalcanzable, esa búsqueda eterna por entender la “verdad de la milanesa”- Sucun se entusiasma, como siempre que divaga filosóficamente. 47

-¡Mirá por la ventana! ¿Ves ahí en dirección al río? – pregunta Mango y señala un punto distante -Parece una bandera. ¿Qué es?- contesta Sucun -Es un hallazgo arqueológico, no sé, parece algún barco hundido en la costa del Río de la Plata - explica Mango -¿En serio? Nos vendría fenómeno para el programa al final es una historia vieja que está siendo redescubierta y seguramente será contada de nuevo, quién sabe con algunos cambios- se entusiasma Sucun -¿Vamos a ver de qué se trata?-Dale. ¡El pueblo quiere saber!Andar en la Vespa por Corrientes es una muestra de excentricidad, es la intención de mostrarse diferente, antimoderno, en un ambiente intelectual que te comprende. En cambio utilizar la vieja motoneta con sidecar en Av. Del Libertador es una prueba de audacia sin par. Los autos pasan finito a ciento veinte, en vuelo rasante junto al vehículo que lucha para llegar a los sesenta por hora y por conservar el equilibrio a pesar de las turbulencias de aire generadas por los bólidos que se disparan sueltos, aprovechando la libertad burguesa que proporciona la ancha avenida del Bajo. Por suerte la travesía frenética no es muy larga. Entran por Olleros, atraviesan la vía y siguen bordeando el Golf y el Lawn Tennis por una calle bucólica con arbustos bajos que los hace sentir como si no estuvieran en una gran ciudad.

Al llegar al sitio, la

bandera del Instituto del Patrimonio Arqueológico. -Te digo la verdad, me cuesta creérmela que todo esto era agua y que un barco se hundió justo acá en el medio del parque, tan inundible como el Titanic- dice Sucum al desencajarse del sidecar. -Eppur si muove, como dijo Galileo- responde Mango teatralmente -Vení , por acá Mango- indica Sucum- por donde está el cartel de prohibido pasar, que debe llevar directo a la excavación. ¿Preparado?

-¡Claro!- responde Mango- Esta es otra muestra de la abnegación del periodismo de investigación -Por ahí, mirá, hay unas luces. Y si la vista no me engaña, veo dos minitas solas trabajando concentradísimas- dice Sucun- ¡Esta es nuestra especialidad! - La tuya Sucun, yo soy un tipo serio, ya sabés. Pero bueno vamos a ver, la verdad son unas señoritas bien atractivas- Mango haciéndose el difícil -¡Hola chicas!-gritan al unísono cuando están cerca. Las chicas miran para arriba primero y luego rápidamente entre ellas. Demoran en responder hasta que finalmente una de ellas, la que usa anteojos hace un saludito tímido y vuelve a lo que estaba haciendo. -Bajemos por esa escalera Mango- Sucun no se detiene -Te parece, Sucun, mirá que no nos dieron ni bola- cuestiona Mango, siempre cauteloso -Nada, están preguntándose con quién se va a quedar cada una, dejame a mí- mientras dice esto ya baja la escalera y llega encima de las arqueólogas. -Yo te sigo- dice Mango y baja también la escalera -¡Hola! Nos mandan del Instituto del Patrimonio, somos los encargados de la parte comunicacional de estos descubrimientos – y mirando directamente a los ojos de la arqueóloga más exuberante, la que llevaba la blusa mas apretada suelta la línea - ¿Cómo te llamás? -¿Yo? Soy Juliana- contesta la chica nerviosa, medio tartamudeando y mirando para su compañera en busca de auxilio - del departamento de Arqueología Urbana de la Universidad ¿Ustedes? -Bueno, aquí como nos ven, venimos a atestiguar este gran acontecimiento con la finalidad de estructurar los medios necesarios para que llegue a conocimiento del gran público- dice Sucun haciendo gala de sus conocimientos sobre Fidel Pintos- ¿De que período se trata este navío que han encontrado aquí? -Que labia tiene este pibe- murmura Mango hablando consigo mismo 49

-Esteeee- sigue Juliana nerviosa- no podemos todavía decirlo con exactitud pero creemos que se trata de uno de los navíos que participaron en las invasiones-Juli, Juli , pará que yo esa voz la conozco-interrumpe Maria Laura con su cantito de “la docta” acomodándose el peinado con rodete- ¿Decime negrito, como te llamás?pregunta mirando a Mango directamente a los ojos -Buenas tardes, le pido disculpas, es verdad que no fuimos debidamente presentados, fue por la importancia de los acontecimientos- responde Mango con tono de galán absoluto- mi nombre es Mango y mi compañero es Sucundum-! Uy, son ellos!!! ! Y nosotras casi les contamos todo!!!- Juliana rompe en carcajadasPero son bastante más pintones de lo que me los imaginaba, la radio debe engordar como la televisión- dice y continúa riéndose -Muchas gracias, chicas - Sucun intenta controlar un poco la situación - ¿Invasiones? ¿Qué invasores serían esos? ¿Extraterrestres llegando en barco? -¡ Ay Sucun, bonito! Sí, eso mismo- dice Juliana llena de ternura- se está comprobando la teoría de Fabio Zerpa -Muy graciosas, que imaginación pródiga, ahora contame- dice Mango y mirando para la cordobesa- perdón, no sé tu nombre-Maria Laura-responde casi ruborizándose- Perdoname, Mango, no les podemos contar nada todavía. A veces los hallazgos pueden desautorizar la historia que viene siendo contada y eso es delicado, muchas cosas del presente se apoyan en el pasado y cuando tirás un granito de arena se pueden desmoronar castillos enteros-¡Qué poesía!- interrumpe Sucun -Que pensamiento poético- repite Mango extasiado- ¿Quieren venir al programa, aunque sea para hablar de historia? Es el tema de la semana. -Mmmm, no sé, ¿Qué decís, Ju?-¡Quien anda ahí!- la voz de un empleado de seguridad se escucha retumbando en la profundidad 50

-Escóndanse acá- dice bajito Maria Laura -Nada, somos nosotras estábamos conversando un poco alto, disculpe Don- responde Juliana al llamado del guardia -Estén atentas, encontramos un vehículo extraño en las proximidades y me pareció ver dos botijas pasando para este lado- finaliza el vigilante -Gracias, estaremos atentas Don- dice Juliana y reprime una sonrisita. -¿Dos botijas?-ríe bajito María Laura- ¿en qué idioma hablan estos? -No sé pero parece un cana, nosotros mejor nos vamos- Sucun siempre rápido para rajar -Por acá hay un caminito que los guardias no conocen- dice María Laura- salgan sin hacer bombo -Venís... digo ¿vienen esta noche al programa? –pregunta Mango mirando a María Laura a los ojos, en la penumbra -No sé, pero si no vamos, seguro los escuchamos y les mandamos algún mensajito ¿dale? ahora salgan antes que vuelva el guaso este- dice María Laura sin dejar de mirar a Mango con cariño. (música)…eso quiere decir que hay otra historia, la verdadera historia, quien quiera oír que oiga (la música se acaba gradualmente y volvemos a estudios) MR: Mirá William, la idea de conquistar Sudamérica está totalmente fuera de cuestión, pero la posibilidad de ganarse todos sus puntos prominentes, apartándolos de sus actuales conexiones europeas, de fijarse en una posición militar y disfrutar de todas sus ventajas comerciales, pueden reducirse a un simple cálculo, sino a una operación segura. S: Como a vos te parezca, Riggs, yo ya escuché la historia del venezolano Miranda y el dice que nos recibirían como héroes, que están cansados de las autoridades actuales y ansiosos de hacer negocios con nosotros

MR: El problema que tenemos es que estaba todo de acuerdo con el primer ministro Pitt, inclusive llegamos a reunirnos con Miranda pero… Su Excelencia se murió antes de que pudiéramos ejecutar su plan.

S: Me extraña Riggs que un tipo con tu inteligencia se achique con una cosita de esas, qué son los pequeños obstáculos para los grandes hombres. Decime, ¿Cómo se llama este lugar que conquistamos ahora? MR: Cabo de Buena Esperanza. S: ¡Eso mismo! Estamos en el C…abo del mundo, las noticias demoran meses en llegar. ¿Qué el primer ministro había fallecido? No lo sabíamos. ¡Oh! qué pérdida irremediable para la corona, su majestad, lo sentimos profundamente. Aquí está el tesoro que capturamos de Sudamérica. MR: Mmm, puede ser que tengas razón William. ¿Con 800 hombres te alcanzaría?

S: Y.. juntá algunos marineros más como para que lleguemos a 1500, así hacemos un poco de facha, tenemos cinco barcos con los que vinimos hasta acá que aguantan bastante. La cosa es entrar. Si llegamos a encontrar la estatua de algún tirano la tiramos abajo, después todos nos aclaman y listo. MR: Pegamos el tesoro que Miranda nos prometió y los dejamos “libres” para comprarnos todo lo que quieran… S: ¿Pero si les sacamos la guita con qué nos van a pagar? MR: Bueno les podemos hacer unos préstamos, una parte de lo que confisquemos lo podemos dedicar a eso… Voz en off: Así es como en marzo de 1806 parte del Cabo de Buena Esperanza la expedición al mando del Almirante Home Riggs Popham en compañía del General William Carr Beresford, ¡para capturar Montevideo! El principal puerto del Río de la Plata. En el intervalo, como siempre, Mariel le trae los mensajes de los oyentes, entre ellos uno se destaca y perturba la vida de los conductores del programa. MR: Tenemos acá un mensaje de José Gervasio: déjense de contar cuentitos, la verdad es una sola. Eso que están mandando ahí son puros bolazos. Quédense en el molde que si no va a ser peor. S: ¿Qué pasa José? Esto parece una amenaza… ¿quién sos? Esto acá es sólo un programa de radio de trasnoche, me parece que te debés haber confundido. Largá la grapa que te está haciendo mal. Al otro día se encuentran en casa de Mango nuevamente para preparar el programa. -¿Qué pasa Mango?-pregunta Sucun medio zumbando- ¿No me vas a decir que te quedaste colgado con José Gervasio, no? Seguro es algún otario. - No, no sé alguna cosa me preocupa, no dormí muy bien, debe ser eso- responde Mango, reservado.

- ¿Es por las arqueólogas que no mandaron mensaje? Yo sé que te gustó la cordobesita, aunque lo niegues, pero bueno, a lo mejor tenían sueño y se fueron a dormir temprano, el trabajo de campo es muy cansador. -Eh, puede ser Sucun, pero tengo un mal presentimiento. El guardia en el barco nos llamó botijas y este José Gervasio, que obviamente se refiere al prócer uruguayo Artigas, habla de quedarse callados... -Sigo sin entender qué es lo que eso tendría que ver con nosotros. ¿Nos persiguen los uruguayos? ¡Ni siquiera fabricamos papel!- Sigue Sucun tratando de relajar a su amigo. - Lo que pasa es que las pibas dijeron que podrían ser invasores, por eso yo armé estos episodios sobre las invasiones inglesas- dice Mango explicando sus teorías – Y una de las polémicas que existen es que la llamada “reconquista” no la hicieron los porteños, sino tropas que llegaron desde Montevideo, por lo que esa ciudad recibió el título de “la muy reconquistadora” del Rey de España. A muchos no les gusta esta historia y ni siquiera la cuentan. - ¿Y qué tendría eso que ver con el barco?-pregunta Sucun. -No sé, mi viejo, es sólo una teoría. Quizás haya alguna información en ese barco que no les convenga a los orientales… La que me preocupa es María Laura, las invasiones me tienen muy sin cuidado, pero algo muy fuerte me pasó con esa piba – dice Mango con tono romántico. -Te pegó fuerte ¿no?- responde Sucun zumbando. - Sabés que amo a Ana María, estamos juntos desde primer año de la secundaria, pero últimamente discutimos mucho y ahí es cuando se abre la puerta para otras sensaciones… No sé muy bien cómo manejar eso- Mango continúa llevando el asunto muy a serio. - No pasa nada, Mango – Sucun con su habitual informalidad – cuando ves a la arqueóloga le das unos besos y ahí se te pasa. -Dejate de Sucundunices ¿querés?- responde Mango fingiendo fastidio- vamos a encontrar a Mariel que es hora de trabajar. 54

Cuando llegan a Mi Chalet, el barcito céntrico donde siempre se reúnen a preparar el programa, Mariel Hemingway está sola, sentada en una mesa mirando a la vereda, la rodean varios libros, revistas y apuntes. En medio del caos, cuando ve llegar a nuestros héroes se acomoda los anteojos empujándolos por entre los ojos con el dedo mayor en otro de sus gestos característicos que, aunque no llega a ser una reprimenda, significa “cuidadito que te estoy mirando”. Sucun sale del sidecar y ayuda a Mango a subir la Vespa a la amplia vereda de Avenida Callao. La preocupación de Mango se le pegó un poco a Sucun. -Claro, ustedes paseen nomás, mientras yo acá me reviento- dice Mariel remarcando la “v” en revvviento- buscando información para que se hagan los intelectuales-. -Buenas noches, Mariel, quiera disculparnos- responde Mango aprovechando su ascendiente con ella- pero la situación se está poniendo un poco seria. -¿Seria cómo? ¿No es una historia todo al fin? ¿No es todo relato, todo ficción?responde Mariel que parece haberse compenetrado de tantas lecturas para preparar el programa. -Es que hay un loco que manda amenazas y dos señoritas que no aparecen- sigue Mango circunspecto. -Ah no, ¿eh? ¡Producción es una cosa, asunto de faldas, otra! Para eso no cuenten conmigo, pídale ayuda a su compañero ahí, Sucundúm, que de meterse en líos entiende un montón- dice atropelladamente y sacude los papeles que tiene encima de la mesa¡No me cuenten nada! ¡A trabajar! - Y hay más informaciones… Mango, mirá, acá en el diario dice que el gobierno de Gran Bretaña tomó conocimiento del descubrimiento y reclama el barco como propiedad de Su Majestad. Gendarmería cerró el lugar y cancelaron las excavaciones hasta nuevo aviso - dice Sucun alarmado. (música)… parece mentira las cosas que veo, por las calles de Montevideo… MR: ¿Será que habremos tomado la decisión adecuada? El puerto desde donde sale todo para España es Montevideo, ahí las aguas son profundas para operar con grandes barcos y tendríamos el control total. 55

S: Si Higgs pero ¿vos viste la cantidad de cañones que tenían apuntando al puerto? En cuanto nos pusiéramos a tiro nos dejaban los barcos como queso gruyere… Y también está el dato que nos pasó el irlandés, las minas mejores están de este lado y el tesoro de la corona también está guardado acá. Al final vos me dijiste que veníamos solamente a afanar y a “libertarlos”. MR: Es verdad, lo que me gustaría saber es cómo se enteró ese Virrey Sobremonte que estábamos llegando para que tuviera tiempo de rajarse. S: Ni me hablés ¡ese Sobremonte es un alcahuete del Rey! ¿Qué le costaba? los comerciantes ya están todos arreglados, él estaba tranquilo mirando una obra de teatro cuando desembarcamos. Si se quedaba piola capaz que lo dejábamos a cargo o le dábamos algún puesto. MR: ¡Intentar salvar el tesoro del Rey! ¡Qué insolencia! S: No te calentés que ya arreglé con Serratea que es el que escribe los libros de la escuela para que pongan en todos lados que Sobremonte fue un traidor. Lo vamos a quemar con todo el mundo, que se quiso rajar con la guita… que no se quedó a pelear… en fin. MR: Estoy completamente de acuerdo William. Entonces,¿Serratea es de total confianza? S: Si, salvo las veces que dice que va a la escuela….y falta…

Voz en off: después de enfrentar una o dos escaramuzas con unos fascistas napoleónicos que encontraron por el camino, las tropas comandadas por William Carr Beresford entran en la ciudad de Buenos Aires donde son recibidas al ritmo de la música de Queen. (música) We are the champions, my friend… Mango Roto y Sucundúm están frente a la mesa en el estudio de la radio, sonrientes, ajenos a los problemas que los preocupaban momentos atrás, regodeándose en las 56

bromas tontas que incluyeron en su narrativa de la historia cuando Mariel irrumpe intempestivamente en la sala. -¿Me quieren explicar que es esto?- dice con un papel en la mano. -Una jodita, Mariel, se ratea, se hace la rata, quiere decir falta a la escuela sin estar enfermo, presumiblemente para ir al zoológico o al botánico a tirarse en el pasto. -No, pedazo de rabanito, esto de acá- dice y le entrega el papel que tiene apretado en la mano. Sucun lo mira y la sonrisa se evapora instantáneamente de su rostro. -No puede ser, debe ser una joda de ellas mismas- dice Sucun. - A ver, Sucun- dice Mango, ya serio, como todos en este momento. Mango lee el papel y hace que no con la cabeza, muerde los labios y resopla al tiempo que se reclina para atrás en el asiento. -No sé, esto parece serio, mi viejo- dice Mango finalmente. En el papel, escrito con letra de Mariel se lee. “Mensaje especial para Mango Roto y Sucundum. Déjense de joder con la historia, las cosas son como fueron escritas y se acabó. No hubo ningún descubrimiento nuevo y nada que tenga que ver con los invasores. Muchísimo menos con los uruguayos. La cordobecita y la mendocina están las dos bien guardadas, las familias ni sospechan. No sabemos cuánto ellas llegaron a contarles, pero si llegan a meter eso en la payasada que están haciendo…. Ya saben, son lindas pibas, sería una pena que tuvieran una accidente, así tan jóvenes…” - ¿Qué vamos a hacer Mango?-pregunta Sucun totalmente desarmado. -No sé Sucun, te juro que no sé- contesta Mango- pero de alguna forma tenemos que averiguar quién las tiene y las tenemos que salvar.

- Dejen de hacerse las difíciles, no vale la pena. De cualquier forma no van a tener más acceso a las excavaciones y no van a poder probar nada- el hombre con el rostro cubierto interroga, amparado en la sombra que crea el reflector dirigido a la cara de María Laura. -Mirá hermano, te estás mandando un cagadón con nosotras porque no tenemos nada que ver con tus problemas. En cuanto te agarren los guasos de la universidá vas a ver lo que es bueno, ¡culiao!- dice María Laura totalmente desencajada, perdiendo toda la distinción que la caracteriza y exhibiendo sus broncas más cordobesas. Con excepción del rincón iluminado donde están amarradas las jóvenes arqueólogas el resto es un ambiente húmedo y oscuro. Parece ser el sótano de un lugar bien antiguo, el techo abovedado medio rústico con goteras, no se ve ni entrada ni salida. -¡Iá! ¿Al final qué es lo que les interesa tanto saber?- interviene Juliana extenuada por el interrogatorio. -¡Qué decían los documentos que están guardados en la bitácora del capitán, claro! ¡Nombres, queremos los nombres de los héroes!- responde el secuestrador con una sinceridad total. En la sala de espera, frente al despacho del Jefe Elías, Mango, Sucun y Mariel están nerviosos. Saben muy bien que el caso que tienen es bastante débil y que no es mucho lo que el Jefe puede hacer por ellos, pero aún así confían en su buena estrella. -Muchachos, Mariel ¿Qué los trae por acá? Espero que no hayan hecho ningún desastre esta vez, ninguna festichola ni hayan atacado a la iglesia o al gobierno, en fin… ninguna de las suyas- dice Elías de muy buen humor, siempre una sonrisa, inclusive cuando se trata de cuestiones difíciles. -No Jefe, esta vez no fuimos nosotros, quédese tranquilo- dice Sucun que se siente muy reconfortado por el estilo paternal del Jefe- venimos a pedir su ayuda. -Menos mal, entonces, díganme de qué se trata- al decir esto abre los brazos mostrando las palmas de las manos, ni imagina en qué lío se está metiendo.

-Es que conocimos dos arqueólogas y desaparecieron. No sabemos los nombres y el lugar donde trabajaban está cerrado por gendarmería- explica Mango- pero nosotros las vimos y hablamos con ellas. Son reales. - Y encima alguien nos mandó este aviso-dice Mariel y pasa el papel para Elías. -Pero al final ¿sobre qué están hablando?-pregunta intrigado el Jefe. -Sobre nada tan importante, las invasiones inglesas a Buenos Aires en 1806 - responde Sucun con ingenuidad. -Mmm… entiendo muchachos- dice acariciándose la barba- esta vez se metieron en un buen bolonki. Están tocando intereses muy poderosos. - ¿Son grupos ligados a sociedades secretas, masonería?- pregunta Mango. -Puede ser, también - responde Elías enigmático - El tesoro que se llevaron de Buenos Aires paseó por las calles de Londres en cinco vagones de carga. Lo valuaron en un millón de dólares. -Jefe, pero un palo verde, no es tanta guita así - Sigue la ingenuidad de Sucun. -Claro que es, Sucun- responde paciente y didáctico Mango- Yo ya había leído eso, ¿Cómo no me di cuenta? Usando como cálculo el porcentaje del PBI que ese dinero representaba en la época, sería el equivalente a 23.800 millones de dólares, casi cuatro veces la deuda con el Club de París y la mitad del total de reservas del Banco Central. - ¡A la pelotita!- dice Sucun - ¿ Y será que nos van a devolver esa guita? Después de todo, nos la afanaron ¿no? - No veo muchas posibilidades, entre otras cosas harían falta pruebas que no tenemos y tribunales dispuestos a fallar a nuestro favor que tampoco abundan- responde el Jefe Elías - ¿hasta donde llegaron con la historia en el programa? -Llegamos hasta que los ingleses desembarcan en Buenos Aires y Sobremonte quiere huir con el tesoro para evitar que sea robado - dice Sucun. -Muy bien- ahora también se rasca un poco la cabeza- veamos: sigan hasta la conquista pero no lleguen a contar la reconquista ¿Entendido? Sucun dedicate a seguir la pista 59

uruguaya, no la podemos descartar. Mango fijate que encontrás del lado británico, pero con mucha calma, hubo una guerra recientemente, se murieron personas reales, todo cuidado es poco. -Tranquilo, Jefe, somos profesionales- responden los dos, casi a coro mientras salen, Mariel, calladita atrás de ellos hace una morisqueta para el Jefe. -Profesionales del bardo…- murmura entre dientes Elías cuando los ve partir. Introducción de guitarra de Eric Burdon… Bienvenidos a otra edición de Mango Roto y Sucundum, la historia te la cuenta cada uno según mejor le convenga. Voz en off: En el puente de mando de la HMS “Narcissus”. MR: ¡Querido William qué alegría recibirlo a bordo! ¿Cuáles son las últimas novedades?

S: Mejor imposible mi amigo Riggs. Como nos había dicho el informante, el pueblo estaba ansioso por nuestra llegada y casi no tuvimos que enfrentar resistencia, pensá que con 1400 soldados controlamos una ciudad que debe tener unos 40.000 habitantes… MR: ¿Las autoridades locales no ofrecieron ningún tipo de oposición? S: Ninguna. Izamos la gloriosa Union Jack en la plaza central y todos estaban reunidos entusiasmados. No cantaron el himno porque no se lo sabían pero están con nosotros. Me pidieron que hiciera un discurso… No sabés Riggs qué emoción ver esa plaza frente al Cabildo llena de gente… Gritaban “el que no salta es de Napoleón” y otros “y ya lo vé y ya lo vé para los godos que lo miran por TV”. MR: Impresionante William, no sabía que tenías tanto carisma. ¿Encontraste el tesoro del rey entonces?

S: Si, el Virrey lo había dejado acá nomás en Luján. Ya está todo cargado en los barcos, cinco vagones llenos de oro y plata totalizando 1.086.208 dólares para que los paseen por las calles de Londres en señal de nuestra victoria. MR: Perfecto, entonces ¿vamos ahora? S: Andá vos si querés, yo me quedo, acá soy un héroe, las minas se me tiran todas encima, pensá que entre el viaje a Buena Esperanza y este cruce del océano me pasé meses embarcado…. El marinero sos vos, yo soy de tierra y en esta tierra voy a clavar mi bandera. MR: La idea que teníamos no era esa, pero bueno, con esta conquista y con el oro que llevamos no nos pueden decir nada. Dale nomás yo me quedo por acá y veo que puedo hacer con Montevideo. El otro día me acerqué y me sacaron a cañonazos. Igual ya pedí refuerzos y deben estar llegando… S: Quedamos así entonces, cualquier cosa que precises chíflame, hacen unos pancitos que les dicen torta frita que son un espectáculo, te voy a mandar unos botes cargados para que te entretengas. MR: Dale y si te sobran algunas chicas mandá que acá tampoco somos de fierro. S: Comprendido Almirante. Voz en off: Y haciendo la venia se retira el General William Carr Beresford de regreso a sus oficinas en la city porteña. El teléfono de Mango suena y la voz de Sucun ansiosa del otro lado pregunta. - ¿Le encontraste la vuelta al misterio, Mango?

-Por ahora no, Sucun, pero estoy estudiando desde que me levanté. Leo, releo y alguna cosa me falta – responde concentrado Mango- ¿Los uruguayos? Puede ser, pero si al final ellos consiguieron el título de “reconquistadores” que querían, no veo que tengan mucho que perder, excepto claro que alguna evidencia diga que no fueron tan heroicos.

- ¿Y los ingleses? Esos piratas siempre tienen cosas para esconder, además podrían tener que devolver lo que se afanaron… -Puede ser, Sucun, pero no sé, algo acá me huele a mano de obra local. Los aprietes, el secuestro de las pibas… - ¿Y qué vamos a hacer?-pregunta Sucun ansioso. -Yo voy a seguir estudiando hasta que encuentre la solución- responde Mango con calma. - Yo no. Vos estás demasiado tranquilo ahí, leyendo tus libritos mientras a estas horas cualquier cosa les puede estar pasando a las pibas. Yo voy a investigar en la calle, no puedo quedarme parado- responde Sucun, resuelto a encarar la situación. -Cuidado Sucun, no sabemos con quién estamos metiéndonos, hay que andar con pie de plomo- Mango intenta calmar a su compañero. -Nada de cuidado, yo soy un hombre de acción y vas a ver cómo te traigo a las chicas sanas y salvas. Vos seguí leyendo, cuando las haya encontrado te llamo. Chau. Sucun toma el 60, se baja en Las Heras y Pueyrredón y camina en dirección a Plaza Francia. En la calle Guido dobla a la izquierda y cuando llega a Luis Agote la Embajada Británica en Buenos Aires está frente a él. Desde que bajó del bondi que tiene la extraña sensación de estar siendo vigilado, pero nada se lo confirma hasta que al mirar para arriba al edificio consular siente un fuerte golpe en la nuca y cae desmayado. -Se metieron con quien nunca debieron meterse. ¿Quiénes se piensan que son? ¿Mango Roto y Sucundum?- La voz resonaba fuerte a sus espaldas pero Sucun no conseguía ver el rostro de su captor. -Te digo que el capítulo de la reconquista ya lo tenemos grabado si es eso lo que te interesa impedir- responde desafiante Sucun, medio aturdido todavía por el golpe – Piratas asesinos, están rodeados. El comisario Fuertes sabía de mi paradero, cuando sientan falta de mí me va a venir a buscar inmediatamente- amenaza Sucun.

-Já, já, já! – el captor ríe estruendosamente- ¿Y cómo van a hacer para penetrar una sede diplomática? Já, já, já!

-No se preocupe, más tarde o más temprano su gobierno va a tener que liberarnosSucun no se deja intimidar, aunque el captor no hace mucho caso de sus amenazas. -Acá lo único que va a pasar es que tu compañerito nos va a entregar la grabación que hicieron. Ustedes se van a quedar guardaditos un tiempo hasta que se pase la cosa, estas pibas van a entregar lo que encontraron en el barco y después van a poder decir lo que quieran que nadie les va a creer. Sucun mira al costado y recién entonces percibe que a su lado están María Laura, la cordobesita que encantó a Mango y Juliana, su metejón cuyano. Se miran en silencio mientras el secuestrador sale sin despedirse. -¡Mango, vení urgente para la radio!- la voz de Mariel, habitualmente sensual y pausada, suena desesperada en el teléfono. - ¿Qué pasó Mariel? -Secuestraron a Sucun y quieren la grabación del programa para soltarlo. 63

-¿Que? ¡Este Sucun! Mirá que le dije que no se metiera en kilombos… Estoy yendo, esperame abajo- responde Mango y cuelga. La Vespa dobla por Corrientes a las chapas, el sidecar vacío se despega del piso en las curvas, Mango se dirige sin pausa a rescatar a su amigo. Al llegar a la entrada del edificio de la radio Mariel lo está esperando. -¿Qué información tenemos hasta ahora? ¿Consiguieron rastrear el cinturón de Sucun?pregunta Mango mientras baja de la moto- Lo único que sabemos es que lo tienen secuestrado, creemos que junto con sus arqueólogas misteriosas. Quieren la grabación del último episodio de la saga de las invasiones para soltar a Sucun- responde Mariel con la respiración agitada. - ¿Grabación? Este pibe inventa cada cosa… no hay ninguna grabación, ni siquiera escribimos el último capítulo… El cinturón de Sucun tiene un dispositivo GPS, de esos que se le pone a los perros para que no se pierdan. Hay que ver a donde lo tienenMango va armando el rompecabezas en su mente. -¿Cómo lo encontramos? ¿Hay que usar alguna contraseña? -Si, subamos que lo miro en la computadora de la radio de paso también le avisamos al Comisario Fuertes- dice Mango y toma Mariel por el brazo empujándola para adentro del ascensor. -Sucun, querido ¿A vos también te agarraron? ¿Qué tienen que ver ustedes con esto?Juliana pregunta con esa vocecita dulce que Dios le dio. -Todo tiene que ver con el barco, no sé. Estábamos haciendo una investigación sobre las invasiones y parece que ellos piensan que ustedes nos contaron algo importante. ¿Qué es lo que ustedes saben y ellos quieren esconder?- pregunta Sucun. -Nada, nosotras no sabemos nada- responde María Laura- pero los culiaos piensan que sí y no nos quieren largar. A lo mejor por eso te agarraron a vos, para apretarnos a nosotras. Pero como no tenemos la información que quieren seguramente nos van a hacer re cagar a los tres.

-Calma, ya me he zafado de situaciones peores. Es solo gastar esta cuerda que ya me suelto y entonces las libero y escapamos- dice Sucun con su habitual optimismo¿Donde estaremos? -No sé esto está húmedo y oscuro, no vimos nada, nos trajeron encapuchadas- responde Juliana casi llorando. -No llores, Sucun te va a salvar- dice Sucun hablando de sí mismo en tercera persona. En la radio están reunidos el jefe Elías, Mango, Mariel y el comisario Fuertes. Están frente a la pantalla de una computadora que exhibe un sitio para el cuidado de mascotas y un puntito intermitente en el mapa. -No puede ser, esto es algo demasiado grande ¿están seguros que esa es la clave de Sucun?-pregunta el Comisario Fuertes. -La clave es esa y si lo pensamos bien, todo encaja. Primero mandaron cerrar la excavación, raptaron a las arqueólogas y ahora a nuestro periodista- dice Elías. -¡Y lo tienen preso en la Embajada Británica!- acota Mariel con desesperación- ¡Nunca conseguiremos rescatarlo de ahí, para todos los efectos está en territorio inglés! - A mí cuando las cosas son tan obvias no me gusta nada- interviene Mango, escépticoprimero todos hablaban uruguayo y nos la creímos, ahora son ingleses y también nos la creemos. Algo huele a podrido en este asunto todo… -De cualquier forma no podemos quedarnos de brazos cruzados. Vamos para la sede diplomática y veamos si conseguimos alguna información extra que nos permita encontrar a su “periodista”- Fuertes coloca un tono irónico cuando se refiere a Sucuny a las misteriosas arqueólogas. -¿Dónde dicen que queda la Embajada? ¿Atrás de la Recoleta? Ustedes vayan adelante que yo tengo que chequear una información- dice Mango – Mariel, ¿venís conmigo? -¿Yo? ¿Subirme a esa cosa? Pero vos estás chiflado, nene. ¡Ni loca!-responde Mariel. El comisario Fuertes y el jefe Elías parten de prisa para la sede diplomática para intentar recabar información sobre nuestro héroe y sus compañeras de desgracia. La Vespa sale 65

por Sarmiento, más despacio que de costumbre mientras en el sidecar se acomoda el casco la productora más sexy de la radiofonía local. -¡Ayyyy, socorro, Sucun por favor!- los gritos de Juliana metían más miedo que cualquier otra cosa en ese momento- ¡Ratas! ¡Esto está lleno de ratas! - Ya casi estoy consiguiendo cortar la cuerda, aguantá un poquito más- responde Sucun. -Así que queriendo cortar la cuerda con el cinturón multiuso ¿eh?- dice el carcelero entrando sin ser visto mientras los prisioneros están de espaldas, mirado a la pared. -Te voy a dar, hacerte el piola conmigo- y le da a Sucun un golpe en la nuca que lo derriba mientras cambia las ataduras por unas más fuertes- Quédense quietitas, si no se mueven, las ratitas no les van a hacer nada. Mango sube el ascensor de su casa en compañía de Mariel. -Todavía no entiendo qué venimos a hacer a tu casa- dice Mariel sin reponerse aún del susto de viajar en la Vespa- Sucun está secuestrado, no tenés noticias de las chicas que tanto les preocupan y te venís a tu casa a leer libros, o a preparar el programa, yo qué sé. -Tranquila, Mariel, pienso que resolví el enigma- responde Mango haciendo gala de la racionalidad que lo caracteriza- vas a llamar ahora al Comisario Fuertes para saber cómo les fue en la embajada. Seguramente no habrán conseguido nada y entonces quiere decir que yo tengo razón, ya vas a ver. -Sigo sin entender, pero si a vos te parece…- Mariel no esconde su admiración por Mango- ¿dónde está el teléfono? -Ahí, llamá-Hola, comisario, aquí es Mariel, ¿consiguieron alguna cosa?-pregunta Mariel y se queda en silencio mientras escucha la respuesta del Comisario para luego retrasmitirla a Mango- Dice que los dejaron entrar a la embajada y que no encontraron nada. -Deciles que no se vayan de ahí que sigan ganando tiempo, que hagan parecer que es una búsqueda minuciosa, que nos den tiempo-responde Mango. -¿Para qué?- pregunta Mariel66

- Para evitar que los cambien de lugar, pedile que demoren todo lo que puedan, nosotros estamos saliendo ahora mismo- responde Mango enfilando para la puerta de salida. -¿Qué es eso que llevás ahí? -Un GPS y un par de walkie-talkies pero si vos querés los podés llamar de Hilo de Ariadna- dice Mango rápidamente. -Cada vez entiendo menos, pero bueno. ¿Otra vez en esa máquina infernal? -No llames así a nuestra exclusiva Unidad Móvil de Investigación-responde jocosamente Mango. Rápidamente toman el camino del bajo y al pasar por Plaza Francia siguen de largo, Mariel no entiende nada, la embajada queda por ahí… Continúan hasta Casa de Gobierno y entonces suben la Plaza de Mayo, dan unas vueltas y siguiendo la mano del tránsito llegan a la calle Bolívar, sitio de tantas historias de adolescencia de Mango. -¿Adónde me trajiste, Mango?- pregunta Mariel cuando Mango para la moto y le extiende la mano para que salga del sidecar. -Esta es la Iglesia de San Ignacio y al lado el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde estudié la secundaria. Mientras vamos andando te explico el resto- responde Mango y al ingresar por el portón principal saluda al portero de la escuela que lo reconoce y lo observa extrañado- por acá. -¿Por dónde Mango? Por ahí no hay nada, parece una puerta que va al sótano- dice Mariel dubitativa-Eso mismo, lo que buscamos está debajo de la tierra, como Sucun- explica Mango- En la época de la colonia la ciudad estaba llena de túneles, cuando se hizo este colegio, los estudiantes los descubrieron enseguida. Se escondían dentro de los túneles para faltar a clase, “hacerse la rata” comenzó ahí, porque los túneles estaban llenos de ratas. - Y qué es lo que venimos a hacer nosotros ahora en ese “nido de ratas”, ¿Te querés hacer el Marlon Brando?- pregunta en tono de comedia Mariel, que en realidad está super nerviosa.

-Vos vas a ser mi Ariadna mientras yo entro al laberinto para matar al Minotauro- dijo Mango y los ojos de Mariel brillaron sabiendo del amor entre Ariadna y Teseo- como estamos en tiempos modernos en vez de un hilo voy a llevar el GPS para saber donde estoy y el walkie – talkie para comunicarnos, las ondas de radio van a viajar a lo largo del túnel pero difícilmente podrían salir a la superficie. -Está bien, pero explicame, porqué acá en el centro antiguo de la ciudad si Sucun está en Recoleta- preguntó Mariel. -Te voy contando por el camino-

Mango entró en el túnel que estaba frente a él y se perdió en la oscuridad. Mariel con bastante miedo se quedó ahí esperando la comunicación. -Aló Mango , aquí Mariel ¿Me copias? Adelante, cambio-Si, te copio y te cuento. Esto acá está bastante oscuro y un poco húmedo. Lo que fui a confirmar era un relato que había leído, uno de los soldados de Beresford ¿te suena? Dijo que había descubierto un túnel de 1.300 metros por el que entraba en la manzana de las luces y salía en la Recoleta. ¿Qué hay atrás de la Recoleta? La Embajada Británica ¿Dónde está Sucun? En un túnel ¿Y los chicos malos? Preocupados con Fuertes en la Embajada. Uyy acá parece que pasa un caño de cloacas… -¡Cuidado, Mango! Decime ¿Dónde estás según el GPS? Cambio-

-Parece que estoy abajo del teatro Colón, más o menos, yendo en dirección a Callao y Las Heras, si hicieran un subte por acá sería un golazo, cambioEl agua gotea monótonamente en el túnel oscuro y la desesperanza se hace carne en los prisioneros. -Sucun, quería decirte, por si nos morimos aquí, que fue hermoso que te arriesgaras así para salvarnos y que siempre serás mi héroe- dice Juliana tratando de encostar su cuerpo en el de Sucun. -Y yo siempre soñé con conocerlos, especialmente a Mango, mi príncipe- agrega romántica María Laura.

-Mango, ¿príncipe? ¡Debe estar leyendo sus libros mientras nosotros estamos acá, bien jodidos!-protesta Sucun- ¡A ese le gusta la buena vida! -¡Buena vida la tuya, que estás acá hablando pavadas acompañado de estas hermosas señoritas! Vamos, vamos apurate que no tenemos mucho tiempo, mi viejo!- Mango entra sin ser visto por nadie y comienza a desatar a los cautivos. -¡Mango, mi héroe!- dice María Laura descontrolada. ¡Ayyyy! 69

-¡Shhhh! –susurra Mango y cierra con un beso la boca de María Laura que amenazaba delatarlos. El beso dura un poco más que lo estrictamente necesario para hacer silencio, entonces Juliana y Sucun que ya estaban libres y bien cerca uno del otro se besan también. Se toman de las manos las dos parejitas y salen corriendo camino a la oscuridad. Un poco más adelante Mango enciende el Walkie Talkie que había apagado y conversa con Mariel. -Mariel, avisale a Fuertes que los prisioneros ya fueron liberados, que busque en el subsuelo de la embajada una conexión con túneles subterráneos que va a encontrar a los secuestradores. Estamos llegando ahí. Cambio. -Te copio Teseo, Ariadna esperando. Cambio y fuera. Voz en off: En el cuartel general de William Carr Beresford suena un celular S: Que hacés Riggs. Te dije que no me llames al celular, Moreno los tiene todos pinchados MR: No te preocupes, William que estoy usando el satelital y ese es más difícil de rastrear. ¿Qué pasó ahí? ¿Se armó la gorda? ¿No los tenías a todos con vos, no te invitaban a las fiestas y las minas se te regalaban? S: Si, lo que pasa es que la idea que ellos tenían era otra. Los franceses se llevaban dos terceras partes de lo que produce la colonia. O sea una tercera parte quedaba acá con las familias adineradas. Ellos pensaron que con nosotros iba a ser fifty-fiftty pero cuando nos llevamos el tesoro enterito y sólo les dimos el “diego” se pusieron bravos. MR: Ahora, discúlpame, pero el que vaciló ahí fuiste vos, porque era para pegar el tesoro y rajarse. Te quisiste hacer el héroe, mirá como te salió. ¿Y por qué no tomaste el barco que te mandé para rescatarte? S: Quisimos tomarlo pero el río estaba bajísimo, el barco no podía llegar a la costa ni a palos. Yo mandé un soldado en un bote con información sobre la población local. Una lista completa, tanto de los que me ayudaron al principio como de los que se están rebelando ahora, aunque muchas veces son los mismos que cambian de camiseta. Igual 70

me pareció que el barco estaba medio encallado ¿No te da para aguantar anclado ahí unos días hasta que suba el río y me pueda rajar? MR: El barco que te mandé nunca volvió y aguantarte acá ni pensarlo. Salió de Montevideo un francés, un tal Liniers, que va armado hasta los dientes y quiere recuperar Baires para Napoleón. Les dimos una biaba buena en Trafalgar pero el Rio de la Plata por ahora va a seguir siendo de ellos. S: ¿Y ahora qué hago? ¿Me van a querer ahorcar, crucificar? MR: Nooo, vos tranquilo. Acá somos todos de la misma logia, es sólo una cuestión estratégica. Vos tenés ahí un montón de irlandeses que van a establecer una colonia en las pampas, te vas a quedar prisionero un tiempito y después te mando a buscar para que me acompañes en Europa, todavía tenemos que pelear un par de guerras más.. S: Esta todo bien entonces, no gastes más que te va a salir un huevo esta llamada, y acá están golpeando la puerta. … ¿Monsieur Beresford? S'il vous plaît.... Al salir de la radio los dos héroes van conversando. -Entonces si no eran los yoruguas ni los ingleses, ¿quiénes eran?-pregunta Sucun. - Argentinos. Unos tontos, de familias “patricias”, reaccionarios tipo TFP o por el estilo, que no querían que se supiese que “abuelito” había sido un entregador barato. Sin darse cuenta que todo el episodio no pasó de lo que ahora se llama “proxy war” una guerra entre Inglaterra y Francia que se dio fuera de sus territorios- explica Mango . -Sí, y lo del beso a María Laura, ¿también fue “proxy war”?- insiste Sucun zumbando. - Nada que ver, fue una emergencia, una cuestión de sobrevivencia. Ya lo conversamos y ella lo entendió perfectamente- Mango se hace el serio. -Entonces ¿no hubo ningún sentimiento? ¿No se abrió la puerta a ninguna nueva sensación?- Sucun con un sonriso imposible de esconder.

- Nada, solamente el encuentro inolvidable con una boca deliciosa y mĂĄs nada.- dice Mango y sonrĂe tambiĂŠn.

Ă?NDICE

El misterio de Esmeralda

II.

Bordada en la boca

III. El convertidor de Radio a Video

IV. Los Invasores