MEMORIA FINAL
Título proyecto:
Diseño de nuevas tablas nutricionales para realizar un uso sostenible y racional de la suplementación de fósforo en la alimentación de rumiantes en España
Empresa:
INDUSTRIAS DE NUTRICIÓN ANIMAL, S.L. INATEGA Corbillos de la Sobarriba - León
Este Proyecto ha sido apoyado desde la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, a través de la línea de ayudas S31 para la transformación y comercialización de productos agrarios, silvícolas y de la alimentación de Castilla y León.
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ÍNDICE 1.- Antecedentes
03
2.- Objetivos
04
3.- Metodología y plan de trabajo
04
3.1. Plan de recogida de muestras
04
3.2. Obtención de muestras y procesado
09
3.3. Análisis químico
10
3.4.- Análisis estadístico
11
4.- Resultados
12
4.1.- Plan de recogida
12
4.2.- Composición química
14
4.2.1.- Alfalfa
14
4.2.2.- Maíz forrajero
18
4.2.3.- Cereales de invierno
23
4.2.4.- Praderas polifitas
26
4.2.5.- Ballico
28
4.2.6.- Veza y Veza-Avena
31
4.2.7.- Guisantes
35
4.2.8.- Paja de cereal
36
4.2.9.- Raciones completas
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5.- Implicaciones prácticas
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A.- Anexos
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A.1.- Tablas
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1.- ANTECEDENTES El fósforo es un elemento mineral esencial en la dieta de los rumiantes. En los animales, aproximadamente el 80% del fósforo forma parte de los huesos y dientes, encontrándose el 20% en otros componentes (ácidos nucleicos, fosfolípidos, etc.) que participan en diversas funciones biológicas. Así, por ejemplo, interviene en la transferencia de energía, en el transporte y metabolismo de los ácidos grasos, en la formación de proteínas, etc. En el caso de los animales rumiantes, el fósforo es, además, necesario para el funcionamiento de la microbiota del rumen. La actividad de esta población microbiana es imprescindible para que puedan utilizar de forma eficiente los forrajes. La deficiencia de fósforo causa anorexia, reducción del crecimiento en animales jóvenes o pérdida de peso y condición corporal en animales adultos. Influye, también, negativamente en la producción de leche y en la fertilidad. Por tanto, la deficiencia de fósforo, además de afectar a la salud, reduce el rendimiento productivo de los animales, disminuyendo la rentabilidad de las explotaciones ganaderas. El contenido de fósforo en las materias primas es variable y, en nuestro país, se carece de información fiable sobre el contenido de este mineral, especialmente de los forrajes. Para evitar deficiencias, se incluyen en los piensos fuentes minerales de fósforo, generalmente fosfatos de origen mineral (e.g. meta, piro u ortofosfatos). Dada la importancia de este mineral, la tendencia hasta hace relativamente poco tiempo ha sido formular dietas con un elevado margen de seguridad, es decir, aportando exceso de fósforo. Desde un punto de vista económico, esta estrategia era asumible debido a su escasa repercusión en el coste de la alimentación. Sin embargo, esta situación ha cambiado en los últimos años. En este sentido, la demanda de fósforo se incrementó significativamente desde el 2008 hasta la actualidad, como consecuencia, en gran parte, del incremento de la utilización de este mineral para la fabricación de fertilizantes. Este incremento en la demanda, además de crear problemas de suministro a las industrias de fabricación de piensos, se tradujo en un aumento en su precio de venta. La utilización excesiva de fósforo además contribuye a incrementar el impacto ambiental de la actividad ganadera, motivo por el cual en algunos países de nuestro entorno se han desarrollado planes de manejo de las deyecciones animales basados en el contenido de fósforo.
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2.- Objetivos Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se planteó el presente proyecto, cuyos objetivos concretos fueron: 1.- Determinar el contenido de fósforo en los forrajes que más frecuentemente se utilizan en la alimentación de los rumiantes domésticos. Dado que los factores ambientales (e.g. pluviometría, características del suelo, prácticas agronómicas, etc.) pueden incidir en el contenido de fósforo, se recogieron muestras de diferentes zonas de producción de toda la geografía nacional. 2.- Elaborar tablas de contenido de fósforo de forrajes a partir de la información obtenida en el objetivo 1. 3.- Estudiar el contenido de fósforo en las raciones empleadas en explotaciones de vacuno y ovino, en las distintas zonas geográficas de producción, para determinar la situación actual en relación con el aporte de este nutriente. 4.- Establecer recomendaciones a partir de la información generada en los objetivos anteriores para su aplicación en la formulación de piensos y raciones y contribuir a uso más eficiente del fósforo en la alimentación de rumiantes y a una menor eliminación de fósforo al medio.
3.- METODOLOGÍA Y PLAN DE TRABAJO 3.1.- Plan de recogida de muestras En primer lugar, para identificar los tipos de cultivo forrajero y establecer su importancia relativa, se analizaron los datos proporcionados por el Anuario de estadística publicado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Anuario estadístico, 2009). De acuerdo con esta fuente, en el año 2008 se habían cultivado un total de 961.650 ha, obteniéndose 32243980 Tm de forraje (en verde). De esa cantidad, la mayor parte se conserva como forraje deshidratado, heno o ensilado, que son las formas habituales de empleo en la alimentación del ganado en sistemas no extensivos. Sobre este grupo de alimentos es sobre los que se trabajó en el presente proyecto. Obviamente, este grupo está integrado por una amplia variedad de cultivos forrajeros, a saber: •
Grupo gramíneas, constituido por: Cereales de invierno para forraje (avena, trigo, etc..), maíz forrajero, sorgo forrajero, ballico y otras gramíneas.
4
•
Grupo leguminosas, constituido por: Alfalfa, trébol, esparceta, zulla, veza para forraje y otras leguminosas (p.ej. guisantes).
•
Grupo praderas polifitas
•
Grupo raíces y tubérculos, constituido por: Nabo forrajero, remolacha forrajera, zahoria forrajera y otros.
•
Grupo Otros cultivos forrajeros, como col forrajera, calabaza forrajera y otras.
En la figura 1 se representa la proporción que representa cada cultivo respecto al total de producción. Como se puede observar, la alfalfa, el maíz forrajero, el ballico, los cereales de invierno y la veza representan más del 94% de la producción total. El resto de los cultivos forrajeros representan una proporción muy poco significativa del total de producción forrajera anual. Figura 1. Distribución (% respecto a la producción total) de la producción entre los diferentes tipos de cultivo forrajero, excluidos forrajes consumidos en verde (fuente: MARM, 2009. Anuario de Estadística). 60.00 50.00 40.00 30.00 20.00 10.00 0.00
En la figura 2, se representa la distribución de la producción de los principales cultivos forrajeros en las diferentes formas de conservación: deshidratado, heno y ensilado. Como puede apreciarse, la mayor parte de la alfalfa producida es conservada mediante el proceso de deshidratación artificial, siendo menos relevante la producción de heno e insignificante la de alfalfa ensilada. En el lado opuesto se encuentra el maíz forrajero y las praderas de ballico, que en su mayor parte se utilizan en forma de ensilado. En el resto de los cultivos forrajeros, la principal forma de conservación es la henificación.
5
Otro forraje muy utilizado pero que no se considera cultivo forrajero en el Anuario del Ministerio es la paja de cereal. En el año 2008 se produjeron 9.187.055 Tm (MARM, 2009), correspondiendo la mayor parte a la paja de cebada (57%) y de trigo (33%), tal y como puede apreciarse en la figura 3. Figura 2. Distribución de la producción de los principales cultivos forrajeros entre las diferentes formas de conservación (henificación, deshidratación artificial o ensilado), (fuente: MARM, 2009. Anuario de Estadística).
100% 90% 80% 70% 60%
Deshidratado
50%
Ensilado
40%
Heno
30% 20% 10% 0%
Cereales invierno forraje
Maíz forrajero
Alfalfa
Veza para forraje
Ballico
Praderas polifitas
Figura 3. Distribución de la producción de paja entre las diferentes fuentes (fuente: MARM, 2009. Anuario de Estadística).
TRIGO TOTAL CEBADA TOTAL AVENA OTROS CEREALES GUISANTES OTRAS LEGUMINOSAS
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Teniendo en consideración la importancia relativa de los diferentes cultivos forrajeros y de los diferentes tipos de paja, la distribución de esta producción en las diferentes regiones del territorio nacional, así como la distribución del censo de rumiantes (bovino y ovino) y, por ende, las zonas de utilización de estos recursos para la alimentación del ganado, se diseño un plan de recogida de muestras. Este último criterio se consideró especialmente importante porque los objetivos del proyecto están ligados a la alimentación de rumiantes y se partía de la base de que las muestras se recogerían en explotaciones ganaderas de las zonas objeto de muestreo. De acuerdo con estas bases, se planteó recoger un número máximo de 850 muestras de forraje. La distribución de este universo muestral entre los diferentes tipos de forraje se presenta en la figura 4. En la figura 6, en el apartado de resultados, se presenta la distribución final de muestras analizadas. El estudio de la composición química de los forrajes se complementó con el análisis de raciones mixtas completas (raciones unifeed), con el fin de evaluar si su contenido de fósforo se ajusta a las recomendaciones actuales establecidas por los sistemas de alimentación (NRC, 2001; INRA, 2007). Para ello, en el plan de recogida se estableció obtener muestras de raciones en explotaciones de vacuno de leche. (72 muestras de lactación, 18 de raciones de vacas secas y 18 de novillas) y ovino de leche (24 muestras). Como información complementaria se decidió incluir dentro del estudio el análisis de otros componentes químicos de los forrajes: humedad, proteína bruta, fibra neutro detergente, fibra ácido detergente y cenizas. En el caso de las muestras de ensilado de maíz y de raciones se determinó además su contenido de almidón. El contenido en fósforo de los forrajes está condicionado, en parte, por el estado vegetativo de la planta y disponer de mayor información sobre la composición química podría contribuir a explicar las variaciones que se observen en el contenido de fósforo para cada tipo de forraje.
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Figura 4. Plan propuesto para recogida de muestras de forraje.
Trigo (ensilado) Cebada (ensilado) Ballico (v erde) Polifitas (v erde) Veza-av ena (ensilado) Alfalfa regadío (silo, 1er corte) Alfalfa secano (deshidratado) Av ena (ensilado) Centen (heno) Guisantes (deshidratada) Guisantes (heno) Otros forr. Cereal (Heno) Paja guisantes Paja maíz Veza (deshidratada) Veza (heno) Veza (ensilado) Centeno (ensilado) Paja centeno Alfalfa regadío (silo, otros cortes) Ballico (deshidratada) Otros forr. cereal (ensilado) Veza-av ena (deshidratada) Veza-av ena (heno) Alfalfa regadío (deshidratada, 1er corte) Alfalfa regadío (heno, 1er corte) Paja av ena Alfalfa regadío (pellets) Ballico (ensilado) Paja cebada Paja trigo Alfalfa secano (heno) Av ena (heno) Ballico (heno) Maíz forrajero (Ciclo>450, silo) Polifitas (heno) Alfalfa regadío (deshidratada, otros cortes) Alfalfa regadío (heno,otros cortes) Maíz forrajero (Ciclo<450, silo) Polifitas (ensilado) 0
10
8
20
30 40 Nº muestras
50
60
70
3.2.- Recogida de muestras y procesado Se utilizaron diferentes procedimientos para la obtención de muestras dependiendo de la forma de conservación del forraje y, en el caso de los forrajes secos (henificado o deshidratado), de la forma de almacenamiento (paquete pequeño: < 40 kg; paquete grande: > 300 kg). En el caso de los forrajes secos, almacenados en forma de paquete pequeño, se seleccionaron varios paquetes (mínimo 4) de cada tipo de forraje. A continuación se abrían en el suelo, siempre sobre una superficie limpia, y se tomaba una muestra, de aproximadamente 200 g, de cada paquete, recogiendo submuestras en diferentes zonas del paquete. Las submuestras de los diferentes paquetes se mezclaban dentro de una misma bolsa de plástico, limpia y seca, que se cerraba herméticamente una vez recogida la muestra. En el caso de paquetes grandes (paquetones), se abría el mismo y se recogían varias submuestras de diferentes zonas, hasta completar una muestra de aproximadamente 1 kg. En el caso de ensilados, se eliminaba la parte más exterior del silo, en contacto con el aire, y se procedía a recoger submuestras de diferentes zonas del silo, hasta completar una muestra de aproximadamente 1 kg. Las muestras de raciones se recogieron directamente en el comedero o pasillo de alimentación, sobre comida fresca y antes del acceso de los animales a la misma. Se recogieron varias submuestras para constituir la muestra final. Se eligieron sólo muestras raciones unifeed o mezclas completas. Las muestras recogidas se enviaron por transporte urgente al laboratorio para su análisis. Una vez recibidas las muestras por el laboratorio se procedía la desecación en cámara de aire forzado a 65 ºC hasta peso constante de una muestra de unos 300 g. Las muestras se pesaron en fresco y una vez secas para determinar su contenido de humedad. A continuación, se molieron, utilizando para ello un molino de martillos (Retsch ZM-100) equipado con una criba con un tamaño de poro de 1 mm. Una vez finalizado el análisis químico de cada muestra, se conservó la misma para crear un banco de muestras. Las muestras se conservan en recipientes plásticos herméticos en un almacén de la empresa INATEGA.
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Figura 5. Fotografía del banco de muestras de forraje recogidas en el proyecto
3.3.- Análisis químico Para llevar a cabo el análisis químico convencional de los alimentos se utilizó la metodología definida por la Organización Internacional para la Estandarización correspondiente a la determinación del contenido de materia seca (MS; ISO 6496:1999), cenizas (ISO 5984:2002) y proteína bruta (PB; ISO 5983-2:2005). El contenido de fibra neutro detergente (FND), fibra ácido detergente (FAD) y lignina ácido detergente (LAD) se determinaron siguiendo la metodología descrita por Van Soest et al. (1991) y Goering y Van Soest (1970) con la adición de sulfito sódico y se expresaron incluyendo la ceniza residual. Para llevar a cabo los análisis correspondientes se utilizó un analizador de fibra Ankom® 2000 (Ankom, Estados Unidos). Para determinar el contenido de almidón se utilizó el método polarimétrico de acuerdo con el procedimiento descrito en el Reglamento (CE) nº 152/2009 del 27 enero 2009. Para determinar el contenido de fósforo total se pesaron 5 g de la muestra en un crisol, para su incineración en horno mufla a 550 ºC. Las cenizas resultantes se trataron con 5 ml de una disolución de ácido clorhídrico (37,5 % v/v), evaporando la mezcla resultante a sequedad en un baño de agua hirviendo. A continuación, se recuperó el residuo con 5 ml de ácido clorhídrico y se trasvasó a un matraz aforado, de 100 ml, que se enrasó con agua destilada. El contenido del matraz se traspasó a 10
un Erlenmeyer, utilizando un filtro de papel (Albet 140, de 15 cm de diámetro). Para determinar el contenido de fósforo, se tomó una alícuota del filtrado, que se traspasó a un matraz aforado de 50 ml, para establecer una concentración que estuviese comprendida dentro de los límites de concentración de las soluciones patrón. De esta nueva solución, se tomaron 10 ml que se mezclaron en un tubo de ensayo con 10 ml del reactivo de nitro-molibdeno-vanadato. Tras mezclar enérgicamente, se dejó reposar la mezcla durante 19 minutos y a continuación se midió la absorbancia en un espectrofotómetro (Shimadzu UV -1603) a una longitud de onda de 430 nm. A partir de la recta patrón se determinó el contenido de fósforo en la mezcla, cuyo valor se corrigió considerando las diluciones realizadas en el proceso.
3.4.- Análisis estadístico Para cada tipo de forraje se estimó la media y su error estándar. En aquellos grupos de forrajes (Alfalfa, Maíz forrajero, Cereales de invierno, Polifitas, Ballico, Veza, Paja) en los que se recogieron diferentes tipos de muestras (p.ej. forraje henificado, ensilado o deshidratado en el cultivo de alfalfa) o zonas de muestreo, se realizaron análisis de varianza de una vía, utilizando como fuente de variación el tipo de muestra o su origen. Los datos de composición química también se sometieron a análisis de correlación y de regresión para estudiar las posibles relaciones entre componentes. En lo que respecta a la regresión se evaluaron diferentes modelos simples (lineales, polinómicos, exponenciales, logarítmicos) y múltiples para estimar el contenido de fósforo de los forrajes. Todos los análisis estadísticos se efectuaron utilizando el programa estadístico SAS (SAS, 2003).
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4.- RESULTADOS 4.1.- Plan de recogida de muestras En la tabla 1 se presenta la distribución de las muestras recogidas, distribuidas por tipo de forraje o ración y comunidad autónoma. Se recogieron un total de 1011 muestras, de las cuales finalmente se utilizaron 974 (850 de forrajes y 124 de raciones completas). El plan de recogida de muestras, no obstante, se desvió ligeramente del plan inicialmente diseñado al inicio del proyecto, como consecuencia de que en las explotaciones ganaderas visitadas no se encontraron muestras de todos los tipos de forrajes inicialmente previstos. Esta desviación no ha afectado a los objetivos propuestos.
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Figura 6. Relación entre el nº de muestras analizadas y el número de muestras que se incluyó en el plan inicial de recogida de muestras Trigo (ensilado) Cebada (ensilado) Ballico (verde) Polifitas (verde) Veza-avena (ensilado) Alfalfa regadío (silo, 1er corte) Alfalfa secano (deshidratado) Avena (ensilado) Centen (heno) Guisantes (deshidratada) Guisantes (heno) Otros forr. Cereal (Heno) Paja guisantes Paja maíz Veza (deshidratada) Veza (heno) Veza (ensilado) Centeno (ensilado) Paja centeno Alfalfa regadío (silo, otros cortes)
Analizadas Nº muestras
Ballico (deshidratada) Otros forr. cereal (ensilado) Veza-avena (deshidratada) Veza-avena (heno) Alfalfa regadío (deshidratada, 1er corte) Alfalfa regadío (heno, 1er corte) Paja avena Alfalfa regadío (pellets) Ballico (ensilado) Paja cebada Paja trigo Alfalfa secano (heno) Avena (heno) Ballico (heno) Maíz forrajero (Ciclo>450, silo) Polifitas (heno) Alfalfa regadío (deshidratada, otros cortes) Alfalfa regadío (heno,otros cortes) Maíz forrajero (Ciclo<450, silo) Polifitas (ensilado) 0
20
40
60
80
13
100
120
140
160
180
4.2.- Composición química 4.2.1.- Alfalfa En las tablas 2 y 3 (ver Anexos) se recogen los datos de composición química de las muestras de alfalfa recogidas en zonas de regadío (de Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Navarra) y de secano (Cataluña y Castilla y León) y correspondientes a las diferentes formas de conservación (deshidratación, henificado o ensilado). Cabe indicar que en las explotaciones ubicadas en zona de secano únicamente se encontraron muestras de heno de alfalfa. El valor medio de contenido de fósforo para el total de muestras de alfalfa fue de 251 mg /100 g MS, similar al que recogen las tablas de valoración de alimentos del INRA (INRA, 1988), que oscila entre 200 y 250 mg / 100 g MS. En tablas de valoración más recientes de la misma institución (INRA, 2007), se señalan valores comprendidos entre 260 y 270 mg /100 g MS para la alfalfa deshidratada, entre 220 y 240 mg para el heno de alfalfa y entre 230 y 260 mg para el ensilado de alfalfa, según ciclo y momento de siega. Estos valores son más bajos que los señalados en las tablas de FEDNA (FEDNA, 2003a), que asignan un contenido medio de fósforo de 287 mg / 100 g MS para la alfalfa henificada y de 329 mg /100 g MS para la alfalfa deshidratada. El NRC (2001) presenta valores para leguminosas en general, los cuales oscilan entre 280 y 310 mg/100g MS, dependiendo del grado de madurez de la planta en el momento de la siega. Cabe destacar que en nuestros resultados, al contrario de los franceses y los de FEDNA, los valores de alfalfa deshidratada (241-261 mg / 100 g MS) son inferiores a los de alfalfa henificada (261-311 mg / 100 g MS) y ensilada (300-251 mg / 100 g MS). Nuestro estudio refleja una importante variación entre muestras. En la figura 7 se representa la distribución de muestras, dentro de cada tipo de alfalfa, de acuerdo con el rango de contenido de fósforo. El mayor rango se observa en las muestras de heno de zonas de regadío, con muestras que se mueven entre el rango de 100-150 hasta valores mayores de 400 mg /100 g MS. El menor rango se observa en las muestras de alfalfa ensilada, situándose las muestras entre el rango de 151-200 a 301-350 mg/100 g MS.
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Figura 7. Distribución de los diferentes tipos de muestras de alfalfa analizadas, de acuerdo con el contenido de fósforo 60,0
50,0 100-150 40,0
151-200
%
201-250 251-300
30,0
301-350 351-400
20,0
>400 10,0
0,0 Deshidratada
Henificada regadío
Ensilada
Henificada secano
Independientemente de la variación dentro de cada tipo de forraje, se detectan diferencias entre tipos de alfalfa. Así, por ejemplo, el contenido de fósforo de las muestras de heno procedentes de cultivos de secano (233 mg / 100 g MS) fue ligeramente inferior al heno de cultivos de regadío (266 mg / 100 g MS), lo que es lógico teniendo en cuenta que suelen recibir menor cantidad de abono. Asimismo, en las muestras recogidas en las zonas de regadío, el contenido de fósforo fue, por término medio, un 9% inferior en los forrajes deshidratados que en aquellos henificados o ensilados. Esta diferencia, como puede apreciarse en la figura 8, se observó en los forrajes recogidos en las diferentes regiones, lo que creemos aporta consistencia a estas diferencias.
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Figura 8. Contenido de fósforo (g /100 g MS) en muestras de alfalfa deshidratada o henificada recogidas en diferentes regiones geográficas % fósforo
NAVARRA
CASTILLA-LEÓN
CLMANCHA HENO DESHIDRATADO CATALUÑA
ARAGÓN
ANDALUCIA
0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
* En Navarra no se encontraron muestras de alfalfa henificada en las explotaciones visitadas.
Asimismo, parece oportuno mencionar que las muestras de alfalfa correspondientes al primer corte tuvieron un contenido de fósforo mayor que aquellas otras procedentes de otros cortes. Este resultado se observó tanto en muestras de alfalfa deshidratada como henificada (ver figura 9). Figura 9. Comparación del contenido de fósforo (g/100 g MS) de muestras de alfalfa correspondientes al primer corte u a otros cortes
0,350
0,300
0,250
0,200 1ER CORTE 0,150
OTROS CORTES
0,100
0,050
0,000 DESHIDRATADA
HENIFICADA
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En el presente estudio también se recogieron muestras de pellets de alfalfa en explotaciones de Aragón y de Castilla y León. Cabe señalar que el contenido medio de fósforo de estas muestras (244 mg/100 g MS) fue inferior al obtenido para el grupo de alfalfa deshidratada de primer corte (262 mg/100 g MS) y similar a la procedente de otros cortes (241 mg/100 g MS). En lo que se refiere a la relación entre los contenidos de fósforo y de otros componentes químicos, como puede apreciarse en las figuras 10 y 11, no se observó una relación consistente, por lo que no pudieron estimarse ecuaciones de predicción de este elemento mineral a partir de los componentes citados (PB, FND, FAD). Figura 10 Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de alfalfa desecadas (henificada y deshidratada) 100,00 90,00 80,00 70,00
MS
%
60,00
CEN
50,00
PB
40,00
FND FAD
30,00 20,00 10,00 0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
0,450
Figura 11. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de ensilado de alfalfa 60,00
50,00
40,00
MS
%
CEN 30,00
PB FND FAD
20,00
10,00
0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
17
0,250
0,300
0,350
0,400
4.2.2.- Maíz forrajero En el mercado existe una amplia gama de variedades de maíz para su cultivo según su precocidad y duración del ciclo vegetativo. En nuestro país se utilizan variedades de ciclo corto y medio en el noroeste y de ciclo largo en el resto. Hay regiones como Cataluña o Castilla y León donde se cultivan variedades de diferentes ciclos. En el presente estudio hemos agrupado las variedades en dos grupos: de menos de 450 días de crecimiento (ciclo corto y medio) y de más de 450 días (ciclo largo). La composición química de ambos tipos de forraje se presenta en la tabla 4 (ver Anexos). No se observaron diferencias estadísticamente significativas (P>0,05) entre ambos grupos en el contenido de fósforo, siendo el valor medio de 180 mg / 100 g MS. En las figuras 12 y 13 se presentan los valores de contenido de fósforo para las muestras recogidas en explotaciones ubicadas en diferentes comunidades autónomas. Figura 12. Contenido de fósforo en muestras de silo de maíz forrajero (ciclo < 450 días) recogidas en explotaciones ganaderas ubicadas en diferentes Comunidades Autónomas NAVARRA GALICIA CASTILLA-LEÓN CATALUÑA CANTABRIA ASTURIAS 0,000
0,050
0,100
0,150
Fósforo (g /100 g MS)
18
0,200
0,250
Figura 13. Contenido de fósforo en muestras de silo de maíz forrajero (ciclo > 450 días) recogidas en explotaciones ganaderas ubicadas en diferentes Comunidades Autónomas EXTREMADURA CASTILLA-LEÓN CASTILLA-LA MANCHA CATALUÑA ARAGÓN ANDALUCIA 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
Fósforo ( g / 100 g MS)
El valor medio observado en nuestro estudio es inferior a los valores señalados por el INRA (INRA, 1988) para los diferentes tipos de ensilado de maíz. Cabe indicar que en las tablas de este organismo se diferencian los tipos de silo en función del estado del grano en el momento del ensilado (en formación, lechoso, pastoso o vítreo), oscilando los valores medios entre 200 y 350 mg P/ 100 g MS. En las tablas de valoración publicadas por esta misma Institución en el año 2007 disminuye notablemente el nivel de fósforo en el silo de maíz y adopta un valor único de 180 mg, similar al valor medio obtenido en el presente estudio. Es importante mencionar que en las revisiones de las tablas de valoración nutritiva del INRA, los contenidos de fósforo, en general, han disminuido respecto a los valores publicados anteriormente, debido a la evolución de los sistemas de producción, principalmente por un menor aporte de fertilizantes, y de los sistema de recogida (Meschy y Ramírez-Pérez, 2005). El NRC en su versión de 2001 aporta valores diferenciados según el grado de maduración de la planta medido en MS: 240, 260 y 250 mg /100 g MS en silos con menos del 25%, con 32-38% y más del 40% de MS, respectivamente. Las tablas publicadas por FEDNA (2003b) dan un valor único para el ensilado de maíz de 280 mg P/100 g. Como se puede apreciar en la figura 14, en el presente estudio alrededor del 95 % (98% en el caso de los ensilados de maíz de ciclo menor de 450 días y el 92% en el caso del ciclo largo) de las muestras presentaron contenidos comprendidos entre los 101 y los 250 mg de fósforo / 100 g MS, valores claramente inferiores a los señalados en las citadas tablas.
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Utilizando los datos de composición química de los diferentes tipos de ensilado de maíz señalados en las tablas de valoración nutritiva de alimentos del INRA (INRA, 1988), se observa una relación directa entre el contenido de proteína y de fósforo e inversa entre este elemento mineral y el contenido de fibra bruta, cuando se comparan los ensilados elaborados cuando el estado del grano de maíz oscila entre pastoso y en formación. Figura 14. Distribución (%) de las muestras recogidas según el contenido de fósforo (mg/100 g MS)
70,00 60,00
50-100
50,00
101-150 151-200
40,00
201-250
30,00
251-300 301-350
20,00
351-400 >400
10,00 0,00 Maiz < 450
Maiz > 450
En el presente estudio, no se observa relación entre el contenido de fósforo y el de otros componentes químicos (MS, cenizas, PB, FND o FAD) cuando se estudian estas relaciones para el conjunto de muestras (ver figura 15).
20
Figura 15. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de ensilado de maíz analizadas 80,00 70,00 60,00 50,00 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
Contenido de fósforo (g /100 g MS) MS
CEN
FAD
FND
PB
ALM
Figura 16. Composición química (MS, g/100 g; PB, FND y FAD en g/100 g MS) del ensilado de maíz de muestras agrupadas en diferentes categorías según el contenido de fósforo (mg/100 g MS) 60,00 50,00 101-150
40,00
151-200 201-250
30,00
251-300 20,00
301-350
10,00 0,00 MS
CEN
PB
FND
FAD
ALM
Sin embargo, cuando se divide el conjunto de muestras en grupos según el contenido de fósforo (ver figura 16), se puede observa que las muestras con contenidos de FND superiores al 50% y de
21
almidón inferiores al 25% muestran valores medios de contenido de fósforo superiores a los 251 mg /100 g MS. En general, en los ensilados de maíz los contenidos de almidón y de FND están inversamente correlacionados. Esta relación también se observó en las muestras analizadas en el presente estudio, como puede apreciarse en la figura 17, de manera que puede predecirse con una exactitud aceptable el contenido de almidón a partir del contenido de FND. En cualquier caso, el contenido de ambos componentes refleja el estado vegetativo de la planta en el momento de la siega y confirma los resultados señalados por otros autores (INRA, 1988, 2007), de que el contenido de fósforo disminuye a medida que se retrasa la fecha de siega y se acumula más almidón en el grano. Figura 17. Relación entre los contenidos (g/100 g MS) de fibra neutro detergente, almidón y proteína bruta en las muestras de ensilado de maíz
45,00 40,00 y = -1,1964x + 86,894
35,00
2
R = 0,7234
30,00 PB
25,00
ALM 20,00
Lineal (ALM)
15,00 10,00 5,00 0,00 0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
22
60,00
70,00
80,00
4.2.3.- Cereales de invierno En la tabla 5 (ver anexos) se recogen los datos de composición química (valores medios y rango) de las muestras de heno y ensilado de diferentes cereales de invierno. Bajo el epígrafe de “Otros” se incluyen las mezclas de cereales entre sí, como triticale o mezclas con otras gramíneas como raigrás. Cabe señalar que no se encontraron muestras puras de heno de cebada, centeno o trigo en las explotaciones visitadas, lo que corrobora que este tipo de forrajes prácticamente no es utilizado en la alimentación de rumiantes. Los forrajes más utilizados son, de acuerdo con la información obtenida, el heno de avena y el ensilado de centeno. En la figura 18 se presentan los valores medios de contenido de fósforo. Como puede apreciarse, en general, el contenido de fósforo en el ensilado es mayor que en el heno. Cuando se comparan los datos obtenidos en el presente estudio con otros publicados, se observa, por ejemplo, en el caso de la avena, que los valores medios son inferiores a los señalados por el NRC (2007), tanto para el heno (256 vs 300 mg /100 g MS) como para el ensilado (227 vs 270 mg/100 gMS). Los valores obtenidos para el ensilado de cebada se encuentran dentro del rango (200 a 300 mg/100 g MS) señalado por el NRC (2007) pero son muy inferiores a los recogidos en las tablas de FEDNA (2003b), que recogen un valor medio de 300 mg/100 g MS. Figura 18. Contenido de fósforo (g / 100 g MS) de henos y ensilados de cereales de invierno
Ensilado de otros Ensilado de trigo Ensilado de centeno Ensilado de cebada Ensilado de avena Heno de otros Heno avena 0,00
0,05
0,10
0,15
0,20
0,25
0,30
0,35
En el caso del trigo, los valores obtenidos son similares a los recogidos en la tablas del NRC publicadas en el año 2001 y del INRA en 1988 pero son superiores a los datos de publicación más reciente (INRA, 2007; NRC, 2007).
23
Figura 19. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de henos de cereales de invierno 120,00 100,00 80,00 MS CEN FAD FND PB
60,00 40,00 20,00 0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
0,450
Contenido de fósforo
Figura 20. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de ensilado de cereales de invierno 80,00 70,00 60,00 MS
50,00
CEN
40,00
FAD FND
30,00
PB
20,00 10,00 0,00 0,000
0,100
0,200
0,300
0,400
0,500
0,600
0,700
Contenido de fósforo
Independientemente de las diferencias observadas con otros datos publicados, es obligado mencionar que, al igual que en los forrajes anteriormente estudiados, existe una amplia variación en el contenido de fósforo en todos los tipos de cereales de invierno analizados. Ni en el caso del heno ni del ensilado se observan relaciones consistentes entre el contenido de fósforo y de otros componentes químicos (MS, PB, FND, FAD, cenizas). Hay que tener en cuenta la disparidad de
24
condiciones de producción, ya que posiblemente con la excepción del ensilado de centeno, no se producen de forma sistemática al contrario que otros como, por ejemplo, la alfalfa o el rye-grass. Figura 21. Relación entre el contenido de fósforo (mg/100 g MS) y de otros componentes químicos (MS, g/100 g; PB, FND, FAD en g/100 g MS) en muestras de ensilados de cereales de invierno cuando se agrupan por rangos de contenido de fósforo 70 60
100-150 151-200
50
201-250
40
251-300 301-350
30
351-400 20
401-450 >450
10 0 MS
CEN
FAD
FND
PB
Figura 22. Relación entre el contenido de fósforo (mg/100 g MS) y de otros componentes químicos (MS, g/100 g; Cenizas, PB, FND, FAD en g/100 g MS) en muestras de ensilados de cereales de invierno cuando se agrupan por rangos de contenido de fósforo (mg/100 g MS) 100 90 80 70
100-150
60
151-200
50
201-250 251-300
40
301-350
30
351-400
20 10 0 MS
CEN
FAD
FND
PB
No obstante, cuando se agrupan las muestras estableciendo artificialmente un rango de contenido de fósforo, si se observa una mayor relación entre componentes químicos, especialmente en el caso de los ensilados. En general, se observa que cuanto mayor es el contenido de fósforo mayor es el contenido de proteína y de cenizas y menor el contenido de FND.
25
4.2.4. Praderas polifitas Bajo este epígrafe se incluyen forrajes procedentes de praderas de elevada diversidad botánica, naturales o de siembra. El forraje procedente de estas praderas generalmente se conserva como ensilado y en mucha menor proporción en forma de heno. También se consume en verde pero esta forma de consumo es cada vez menos significativa. En la tabla 6 se presentan los datos de composición química de las muestras analizadas, correspondientes a las diferentes formas de conservación. El valor medio de contenido de fósforo fue de 328 mg/100 MS para las muestras de forraje en verde, de 285 mg/ 100 g MS para las muestras de ensilado y de 201 mg/100 g MS para las muestras de heno. En el caso de los forrajes de polifitas es muy difícil establecer comparaciones con tablas de otros países debido a las diferencias en clima, especies utilizadas y manejo. De forma similar a lo observado en los otros forrajes, hubo una gran variabilidad en el contenido de fósforo. En la figura 23 se puede observar la distribución de muestras de heno o de ensilado de acuerdo con el contenido de fósforo. Como se puede apreciar en la gráfica, en el caso de los henos, el 40% de las muestras analizadas presentó un contenido de fósforo comprendido entre los 151 y 200 mg / 100 g MS y el 70% entre 151 y 250 mg/100 g MS. En el caso del ensilado, alrededor del 75% de las muestras se agrupó en el rango entre los 201 y los 350 mg / 100 g MS. Figura 23. Distribución de muestras de heno o ensilado de praderas de polifitas de acuerdo con el contenido de fósforo (rangos de fósforo en mg/100 g MS) 45,00 40,00 35,00 100-150
30,00
151-200 201-250
25,00
251-300 300-350
20,00
351-400 15,00
>400
10,00 5,00 0,00 Heno
Ensilado
26
Cuando se estudiaron las relaciones entre el contenido de fósforo y el de otros componentes químicos, no se apreciaron relaciones claras ni en el caso del heno ni del ensilado (ver figuras 24 y 25). Figura 24. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de heno de praderas polifitas 100,00 90,00 80,00 70,00 60,00
MS CEN PB FND FAD
50,00 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
Contenido de fósforo
Figura 25. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de ensilado de praderas polifitas 90,00 80,00 70,00 60,00 MS CEN PB FND FAD
50,00 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
Contenido de fósforo
27
0,350
0,400
0,450
0,500
4.2.5. Ballico El raigrás o ballico (Lolium perenne L.) es un forraje muy utilizado en la alimentación de rumiantes, en especial en el Noroeste de la península (Asturias, Cantabria y Galicia) y en Castilla y León. Fundamentalmente se ensila pero también se consume en verde y en forma de heno. El contenido medio de fósforo en las muestra analizadas fue de 269 mg / 100 g de MS, siendo los valores medios superiores en el forraje en verde (318 mg/ 100 g MS) que en el henificado (240 mg / 100 g MS). Las muestras de ensilado de ballico presentaron valores intermedios entre el forraje verde y el henificado (272 mg / 100 g MS). Figura 26. Contenido de fósforo (g /100 g MS) en muestras de Ballico de diferente tipo (verde, heno o ensilado)
SILO
HENO
VERDE
0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
Contenido de fósforo
Los valores medios para el ensilado son inferiores a los que señala el INRA (1988) para el ensilado de raigrás inglés (entre 350 y 400 mg/ 100 g MS) y se encontrarían dentro del rango señalado para el raigrás italiano (entre 250 y 400 mg /100 g MS). Los valores observados en el presente estudio para el heno se sitúan dentro del rango de valores señalados por el INRA (1988), tanto para el raigrás inglés (oscilan entre 200 y 350 mg/ 100 g MS) como para el raigrás italiano (entre 150 y 300 mg /100 g MS). Estas variaciones dependen, entre otros factores, del estado fenológico de la planta en el momento de la siega, del nº de corte y de las condiciones atmosféricas en el caso de henos (INRA, 1988). Así, en general, el contenido de fósforo en este forraje disminuye al avanzar el estado fenológico de la planta. El contenido de fósforo, además, parece ser mayor en el segundo corte que en el primero.
28
En nuestro estudio, las explotaciones donde se recogieron las muestras no pudieron aportar información sobre estos factores y, por tanto, no se pudieron clasificarse las muestras de acuerdo con ellos. En cualquier caso, como se puede apreciar en la siguiente figura y en la tabla 7 (ver anexos), el rango de valores es muy elevado para los diferentes tipos de muestras de Ballico analizadas. Figura 27. Distribución de muestras de forraje verde, heno o ensilado de praderas de Ballico, de acuerdo con el contenido de fósforo (rangos de fósforo en mg/100 g MS) 60 50 100-‐150
40
151-‐200 201-‐250
%
30
251-‐300 301-‐350
20
351-‐400 400
10 0
Verde
Heno
Ensilado
Figura 28. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de ensilado de Ballico 100,00 90,00 80,00
MS
70,00
CEN
60,00
FAD
50,00
FND
40,00
PB
30,00 20,00
Lineal (PB)
2
R = 0,3174
10,00 0,00 0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
Contenido de fósforo
Cabe señalar que no se observó una correlación altamente significativa con el contenido de los otros componentes determinados (MS, PB, FND, FAD y cenizas), si bien fueron estadísticamente 29
significativos los coeficientes de correlaci贸n entre el contenido de f贸sforo y de prote铆na, tanto en las muestras de forraje verde (r = 0,73, P<0,05) como de ensilado (r = 0,56, P<0,05). En la figura 28 se representan estar relaciones para las muestras de ensilado de Ballico.
30
4.2.6. Veza y Veza-avena Los datos de composición química general de las muestras de forraje de veza o de mezcla de veza y avena se presentan en la tabla 8. En la figura 29 se pueden observar los valores medios de contenido de fósforo para los diferentes tipos de forraje, según el métodos de conservación. Figura 29. Contenido de fósforo de muestras de veza o de veza-avena ensilada, deshidratada artificialmente o henificada Veza-avena ensilada Veza-avena heno Veza-avena deshidratación artificial Veza ensilada Veza heno Veza deshidratación artificial 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
El contenido medio de las muestras de veza henifica o deshidratada fue significativamente (P<0,05) menor que el de veza ensilada. En el caso de la mezcla de veza-avena no se observaron diferencias significativas entre tipos de conservación. En cualquier caso, se observó una elevada variación dentro de cada tipo de forraje en el contenido de fósforo (ver figura 30). Los datos sobre contenido en fósforo de forrajes de veza son escasos en la literatura. Únicamente el NRC (2007) ofrece un dato de contenido en fósforo de heno de veza de 340 mg / 100 g MS, superior al encontrado por nosotros (284 mg / 100 g MS). Cabe señalar que tampoco se observaron relaciones claras entre el contenido de fósforo y el de otros componentes, dentro de los diferentes tipos de forraje. En las figuras 31 y 32 se presentan estas relaciones para las muestras de ensilado y las muestras desecadas (henificación o deshidratación artificial)
31
Figura 30. Distribución de muestras de veza o veza-avena de acuerdo con el contenido de fósforo (rangos de fósforo en mg/100 g MS) 60,00 50-‐100
50,00
101-‐150
%
40,00
151-‐200 201-‐250
30,00
251-‐300 301-‐350
20,00
351-‐400
10,00
>400
0,00
Veza-avena
Veza-avena
Veza-avena
deshidratación
Veza
Veza heno
Veza ensilada
deshidratación
heno
ensilada
artificial
artificial
Figura 31. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN, g/100 g MS) proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de veza o veza-avena desecadas (mediante henificación o deshidratación artificial) 100,00 90,00 80,00 70,00 60,00
MS
50,00
CEN
40,00
PB
30,00
FND
20,00
FAD
10,00 0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
Contenido de fósforo
32
0,350
0,400
0,450
0,500
Figura 32. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de veza o veza-avena ensilada 90,00 80,00 70,00 60,00
MS
50,00
CEN
40,00
PB
30,00
FND FAD
20,00 10,00 0,00 0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
0,450
Contenido de fósforo
Cuando se agrupan las muestras en diferentes rangos de contenido de fósforo, se observa, en el caso de las muestras henificadas o deshidratadas, una clara tendencia a que el contenido de fósforo aumente al hacerlo el contenido de proteína y de cenizas (ver figura 33). Esta relación, sin embargo, no se observa en el caso de las muestras de forraje ensilado (ver figura 34). Figura 33. Relación entre el contenido de fósforo (mg/100 g MS) y de otros componentes químicos (MS, g/100 g; PB, FND, FAD y cenizas en g/100 g MS) en muestras de veza o veza-avena henificada o deshidratada, cuando se agrupan por rangos de contenido de fósforo 100,00 90,00 80,00
50-100
70,00
101-150
60,00
151-200 201-250
50,00
251-300
40,00
301-350
30,00
351-400
20,00
>400
10,00 0,00 MS
CZS
PB
33
FND
FAD
Figura 34. Relaci贸n entre el contenido de f贸sforo y de otros componentes qu铆micos en muestras de veza o veza-avena ensilada, cuando se agrupan por rangos de contenido de f贸sforo. 90,00 80,00 70,00
50-100 101-150
60,00
151-200 50,00
201-250
40,00
251-300 301-350
30,00
351-400 >400
20,00 10,00 0,00 MS
CZS
PB
34
FND
FAD
4.2.7. Guisantes El forraje de planta entera de guisante es un alimento que se ha utilizado tradicionalmente en alimentación animal, aunque su producción es muy limitada. El contenido medio de fósforo en las muestras analizadas fue de 0,249 g / 100 g MS (ver tabla 9), aunque varió de forma importante entre muestras (el rango osciló entre 178 y 295 mg/ 100 g MS). Figura 35. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de forraje de guisante (planta entera) 100,00 90,00 80,00 70,00
MS
60,00
CEN
50,00
PB
40,00
FND
y = 48,401x - 4,6598
30,00
2
FAD
R = 0,6823
20,00
Lineal (CEN)
10,00 0,00 0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
Contenido de fósforo
Se observó una relación lineal positiva (r = 0,82, P>0,05) entre el contenido de fósforo y de cenizas en las muestras analizadas pero no con otros componentes químicos determinados (MS, FND, FAD, PB).
35
4.2.8. Paja de cereal Los datos generales de composición química de los diferentes tipos de paja analizados (paja de avena, cebada, trigo, maíz y guisantes) se recogen en la tabla 10 (ver anexos). Como puede apreciarse en la figura 36, el contenido medio de fósforo de los diferentes tipos de paja fue inferior al de los otros forrajes analizados en el presente trabajo. Asimismo, se observaron diferencias estadísticamente significativas (P<0,05) entre tipos de paja, correspondiendo el menor valor a la paja de maíz y el mayor a la paja de guisantes. En general, el contenido de fósforo de la paja de cereal es inferior a la de guisantes, lo que concuerda con los valores publicados (NRC, 2007). Los valores observados para las diferentes pajas de cereal son menores a los señalados por el INRA (1988, 2007) pero ligeramente superiores a los señalados por el NRC (2007). Figura 36. Contenido de fósforo (mg / 100 g MS) de muestras de diferentes tipos de paja MAIZ
TRIGO
AVENA
CEBADA
GUISANTES
0,000
0,020
0,040
0,060
0,080
0,100
0,120
0,140
0,160
0,180
Aunque en menor cuantía que en los alimentos previamente estudiados, también se observó una importante variación dentro de cada tipo de paja en el contenido de fósforo. En la figura 37 se representa la distribución de los dos tipos de paja más empleados en la alimentación de rumiantes: la paja de cebada y la de trigo.
36
Figura 37. Distribución de las muestras de paja de cebada y de trigo analizadas, de acuerdo con el contenido de fósforo (rangos de fósforo en mg/100 g MS) 35,00 30,00 0-25
25,00
26-50 20,00
51-75 76-100
15,00
101-125 126-150
10,00
151-175 176-200
5,00 0,00 Paja cebada
Paja de trigo
Figura 38. Relación entre el contenido de fósforo y de materia seca (g MS/100 g), cenizas (CEN g/100 g MS), proteína bruta (g PB/100 g MS), fibra neutro detergente (g FND/100 g MS) y fibra ácido detergente (g FAD/100 g MS) en las muestras de paja
120,00 100,00 MS
80,00
2
R = 0,3511 60,00
CEN PB
40,00
FND 2
R = 0,3892
20,00
2
R = 0,4321
0,00 0,000
0,020
0,040
0,060
0,080
0,100
0,120
Contenido de fósforo
0,140
0,160
0,180
0,200
FAD Polinómica (CEN) Polinómica (PB) Polinómica (FND)
Asimismo, se observa una relación polinómica entre el contenido de cenizas (R2 = 0,35), FND (R2 = 0,39) y PB (R2 = 0,43) y el contenido de fósforo. Esta relación se puede observar de una forma más evidente cuando se agrupan las muestras por rangos de contenido de fósforo y se observa la evolución del valor medio de los otros componentes químicos en función de ese rango (ver figura 39).
37
Figura 39. Relaci贸n entre el contenido de f贸sforo (mg/100 g MS) y de otros componentes qu铆micos (MS, g/100 g; Cenizas, PB, FND, FAD en g/100 g MS) en muestras de pajas de cereal y de guisante cuando se agrupan por rangos de contenido de f贸sforo 100,000 90,000 80,000
0-25
70,000
26-50
60,000
51-75
50,000
76-100
40,000
101-125
30,000
126-150
20,000
151-175
10,000 0,000 MS
CEN
PB
FND
38
FAD
4.2.9. Raciones completas El valor medio del contenido de fósforo para el conjunto de raciones analizadas fue de 0,367 (eem 0,0042) g/100 g MS para las raciones de vacuno y de 0,336 (eem 0,0115) g/100 g MS para las raciones de ovino. En la figura 40 se presentan los valores medios de contenido de fósforo en las muestras de las raciones completas recogidas en explotaciones de vacuno de leche en diferentes Comunidades Autónomas. Como puede apreciarse, el valor medio de la mayoría de estas raciones osciló entre 0,320 y 0,380 g/100 g MS, rango en el que se mueven las actuales recomendaciones del NRC (2001) para vacas de la raza Holstein, dependiendo básicamente del nivel de producción de leche. Figura 40. Valores medios de contenido de fósforo (g/100 g MS) en las muestras de las raciones completas recogidas en explotaciones de vacuno de leche en diferentes Comunidades Autónomas.
Pais Vasco
Andalucía 0,500 0,400 0,300
Nav arra
Aragón Asturias
0,200 0,100
Murcia
0,000
Cantabria
Madrid
Cataluña Galicia
Castilla-La Mancha Castilla-León
En la figura 41 se presentan los valores medios del contenido de fósforo en las raciones de ovino recogidas en 3 comunidades autónomas, que tienen un elevado censo de ganado ovino (Castilla y León, Castilla La Mancha y Extremadura). El valor medio de las tres CCAA osciló también entre 300 y 400 mg/100 g MS, aunque fue ligeramente inferior al observado en las raciones de vacuno. Es muy importante señalar que aunque los valores medios se sitúan dentro del rango de valores recomendados por los sistemas actuales de alimentación, existe una amplia variabilidad en el contenido de fósforo tanto en las raciones de vacuno como de ovino. En la figura 42 se representa la distribución de muestras clasificadas en rangos de contenido de fósforo. Como puede apreciarse,
39
un 11,8 % de las raciones analizadas en el caso del ganado ovino y casi un 32% en el caso del vacuno presentan contenidos teóricamente superiores a los recomendados. Figura 41. Valores medios de contenido de fósforo (g/100 g MS) en las muestras de las raciones completas recogidas en explotaciones de ovino de leche en diferentes Comunidades Autónomas. Castilla-La Mancha 0,500 0,400 0,300 0,200 0,100 0,000
Extremadura
Castilla-León
Figura 42. Distribución de las muestras de raciones de vacuno y de ovino de acuerdo con el contenido de fósforo (rangos de fósforo en mg/100 g MS) 60,00 50,00 40,00 30,00 Raciones vacuno
20,00
Raciones ovino
10,00 0,00 <120 121-240 241-319 320-380 381-420
>420
Rangos contenido de fósforo
Cuando se agrupan las muestras en rangos en función del contenido de fósforo y se estudia la composición química media de cada rango, se observa que las muestras englobadas en aquellos rangos con contenidos de fósforo superiores a los recomendados tienen una composición química
40
(MS, Cenizas, PB, FND, FAD) relativamente similar a la de las muestras que se encuentran dentro del rango recomendado de contenidos de fósforo. Figura 43. Relación entre el contenido de fósforo (mg/100 g MS) y de otros componentes químicos (MS, g/100 g; Cenizas, PB, FND, FAD en g/100 g MS) en las muestras de raciones completas de vacuno de leche cuando se agrupan por rangos de contenido de fósforo 70 60 <120
50
121-240
40
241-319
30
320-380 381-420
20
>420
10 0 MS
CEN
PB
FND
FAD
ALM
Esta circunstancia sugiere que la desviación respecto a los niveles de fósforo recomendados es consecuencia de desviaciones en los contenidos de fósforo (respecto a los valores utilizados para la formulación) de las materias primas que de diferencias en el tipo de materia prima incluido. En la figuras 44 y 45 se presenta la composición (proporción de materias primas) de dos raciones tipo habitualmente utilizadas en las explotaciones de vacuno de leche de Castilla y León (Ración C) y de Galicia (Ración G) Utilizando los datos de contenido en fósforo que manejan los nutrólogos de la empresa INATEGA, se obtiene que la ración C aportaría 420 mg de P/ 100 g MS, un contenido ligeramente superior a lo recomendado. Con los valores medios obtenidos en el presente estudio para el ensilado de Maíz y para la Alfalfa deshidratada (otros cortes), se obtendría, sin embargo, un valor de 390 mg/100 g MS, que estaría más próximo al rango de valores recomendado. Utilizando los valores mínimos de contenido de fósforo, el aporte se seguiría situando dentro del rango de 0,32-0,38 g de P/100 g MS recomendado. Sin embargo, con los valores máximos obtenidos para el ensilado de maíz y de praderas polifitas el contenido se situaría en valores superiores incluso a los que se obtienen con los datos que utilizan actualmente los nutrólogos de la empresa. Cabe mencionar, no obstante, que en el presente estudio sólo el 65% de las muestras analizadas de ensilado y el 50% de las muestras de
41
alfalfa deshidratada se encuentran dentro del rango que incluye los valores medios (201-250 mg para la alfalfa y 151-200 mg para el ensilado de maíz). El porcentaje restante de muestras se situaría fuera de este rango. Figura 44. Composición (% de materias primas) de una ración estándar para vacuno de leche habitualmente utilizada en las explotaciones de Castilla y León
Maíz (ensilado) 6
4
4 0,8
Alfalfa (deshidratada)
0,8 26
Torta de Soja
8
Maíz Algodón Pulpa Cebada
18,4
Corrector
24
8
Girasol Bicarbonato
Figura 45. Composición (% de materias primas) de una ración estándar para vacuno de leche habitualmente utilizada en las explotaciones de Galicia
0,8
4 0,9
5,5
0,8
Maíz (ensilado) Polifitas (ensilado)
12
42
Soja Maíz Corrector Cebada
12
Grasa Colza 22
Bicarbonato
En lo que se refiere a la ración G, el contenido de fósforo de la ración estimado con los datos de la bibliografía o con los datos propios sería similar (0,366 vs 0,364 g/100 g MS). Sin embargo, utilizando el valor mínimo obtenido en el presente estudio tanto para el ensilado de maíz como de polifitas, el contenido de fósforo de la ración G ya no alcanzaría el nivel mínimo recomendado (0,3 g P/100 g MS). Por el contrario, utilizando los valores máximos, el valor estimado de contenido de fósforo de la ración se situaría muy por encima del máximo nivel recomendado (0,460 vs 0,380 g P/100 g MS). Cabe señalar que esta situación es bastante probable porque un 33% de las muestras 42
de ensilado de polifitas analizadas presentaron valores superiores al valor medio, de las cuales un 11% presentaron valores como mínimo un 25% superiores. Figura 46. Contenido de fósforo (g/100 g MS) estimado para dos raciones estándar de vacuno de leche (C: ración tipo utilizado en Castilla y León; G: ración tipo utilizada en Galicia) empleando diferentes datos de contenido de fósforo para los forrajes (datos de la bibliografía vs datos propios: valores medio, mínimo y máximo).
0,500 0,450 0,400 0,350 0,300
Utilizando datos de bibliografía
0,250
Utilizando datos propios (valor medio)
0,200
Utilizando datos propios (valor mínimo)
0,150
Utilizando datos propios (valor máximo)
0,100 0,050 0,000 Racíon C
Ración G
Estos resultados ponen de manifiesto que existe cierto margen para reducir el contenido de fósforo de los correctores, reduciendo su coste y equilibrando el aporte y las necesidades de los animales.
43
5.- IMPLICACIONES PRÁCTICAS DE LOS RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN El exceso de fósforo en la dieta puede conllevar un incremento del coste de alimentación, dependiendo de la fuente, pero sin duda supone un perjuicio ambiental ya que aumenta la eliminación de este elemento al medio natural. Ajustar el contenido de fósforo a las necesidades de los animales es por tanto un objetivo al que no deben renunciar los ganaderos y por extensión los responsables de formular las raciones para el ganado. Sobre esta base, y a partir de los datos obtenidos en el presente proyecto, se puede concluir: 1.- Que los valores medios de contenido de fósforo de forrajes obtenidos en el presente estudio son, en términos generales, inferiores a los que se incluyen en las tablas de valoración habitualmente utilizadas por los expertos en nutrición para formular las raciones para rumiantes. Posiblemente esta sea la causa de que el porcentaje de raciones analizadas que han presentado contenidos de fósforo superiores a los valores recomendados ha sido similar al porcentaje de muestras de forrajes que han presentado valores superiores a la media dentro de cada tipo de forraje. 2.- Que el contenido de fósforo en los forrajes es muy variable, no sólo entre diferentes tipos de cultivo sino dentro del mismo tipo de cultivo, interviniendo factores, considerados en el presente proyecto, como método de conservación (p.e. deshidratación artificial, henificación o ensilado), ciclo de cultivo o zona de cultivo. Obviamente, dado el amplio abanico de zonas geográficas contemplado en el plan de muestreo, dentro de alguno de estos factores se incluyen otros factores no analizados, como puede ser el nivel y tipo de fertilización, estado fenológico en el momento de la siega, nivel de riego, etc., que han contribuido a la variabilidad observada pero cuya importancia no se ha podido establecer. 3.- Que la variabilidad existente en el contenido de fósforo de los forrajes, incluso dentro de cada tipo (especie) y subtipo (ciclo de cultivo, o método de conservación, etc.) sigue siendo un problema para diseñar con precisión raciones empleando los valores medios de contenido de fósforo obtenidos. Los datos obtenidos obviamente permitirán ajustar un poco más los contenidos de fósforo de las raciones, modificando la proporción de los ingredientes de la ración. 4.- Que, con la información existente, la estrategia más adecuada para ajustar aportes y necesidades es el diseño de correctores minerales ad hoc, teniendo en cuenta el contenido de fósforo de los forrajes que utilicen en cada momento los ganaderos. Obviamente la elaboración a
44
medida de correctores espec铆ficos incrementa el coste de producci贸n. No obstante, hay que tener en cuenta que ese incremento pude ser absorbido, total o parcialmente, por la reducci贸n del contenido de f贸sforo en el corrector.
45
A.- ANEXOS A.1.- Tablas Tabla 1. Distribución de muestras recogidas por Comunidades Autónomas y tipo de forraje Total
GAL
AST
CANT
PVAS
ARAG
CAT
CVAL
MUR
AND
EXT
CLM
CYL
RIOJA
NAV
MAD
Heno (1er corte) Heno (otros cortes) Heno (1er corte) Heno (otros cortes) Silo (1er corte) Silo (otros cortes) Deshidratado(1er corte) Deshidrat (otros cortes)
13 22 7 62 3 13 9 64
---------
---------
---------
---------
---5 --3 18
---8 ---8
---------
---------
-------6
---------
---3 ---3
13 22 7 46 3 13 6 23
---------
-------6
---------
Maíz forrajero
Ciclo corto (<450) Ciclo largo (>450)
158 25
35 --
28 --
8 --
---
---
11 3
---
---
-5
-3
-5
64 9
---
12 --
---
Praderas polifitas
Heno Silo
29 131
11 44
2 48
-18
4 5
---
3 2
---
---
---
5 --
---
4 11
---
-3
---
Cereales invierno
Heno, Avena Heno, Otros Silo, Avena Silo, Centeno Silo, Cebada Silo, otros
21 6 10 32 3 12
-------
-------
-------
-------
-------
-----4
-------
-------
-------
6 ------
-------
15 6 10 32 3 8
-------
-------
-------
Veza
Heno Silo Deshidratado Heno Silo Deshidratado
18 8 3 12 4 9
-------
-------
-------
-------
-------
-------
-------
-------
-------
-------
-------
18 8 3 12 4 9
-------
-------
-------
Ballico
Heno Silo
28 36
5 6
3 10
-7
---
---
---
---
---
---
---
---
20 7
---
-6
---
Guisantes
Heno
1
6
Paja
Trigo Cebada Avena Maíz Guisantes
-----103
-----94
-----33
-----9
2 ----37
4 3 ---46
------
3 ----3
5 ----36
-----20
5 6 ---27
7 14 -3 4 412
------
2
------
Alfalfa (zona secano) Alfalfa (zona regadío)
Veza-Avena
TOTAL MUESTRAS
7 31 23 3 3 4 850
A.2.- Tablas de contenido de fósforo de forrajes en España: en página web 46
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