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Huáscar y Atahualpa La guerra civil que marcó
from Collik 51
by JHONNY LUQUE
Huáscar y Atahualpa:
La guerra civil que marcó el fin del imperio Inca
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Mg. Edi Escobar Maquera
¿Quiénes fueron Huáscar y Atahualpa?, ¿Cómo surgió esta disputa por el poder entre ambos?, ¿Cuáles fueron las consecuencias de esta rivalidad?, ¿Realmente, el imperio inca cayó en Cajamarca? A continuación, conoceremos cómo así la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa marcó el inicio de la caída del gran poderío inca.
¿Qué sabemos del imperio inca?
El estado inca se originó en la zona de Paruro, en el valle del Cusco, donde como grupo étnico se consolidó entre los años 1200 a 1400 d. C., estableció alianzas y conquistó militarmente a otros grupos étnicos. Así, se convirtió en un poderoso imperio, cuyo centro de poder se estableció en Cusco. También inició su expansión hacia el año 1400 d.C., se consolidó como imperio panandino hacia 1470, y se desintegró con la llegada de los españoles en 1532 (Chirinos y Chacaltana, 2015, p. 6). En este sentido, el imperio del Tahuantinsuyo trascendió por su originalidad, por haberse formado sin la influencia con el auténtico pensamiento quechua (Busto, 2011, p. 45). Por su parte, Atahualpa nació en el Cusco cerca del año 1498, como hijo del inca Huaina Cápac y de la ñusta Tocto Coca o Tocto Ocllo Coca, su prima hermana, nieta de Pachacútec. Hacia 1511 marchó con su padre a Quito, donde pasó su adolescencia, identificándose con la región quiteña. Según Rostworowski (2004, p. 88) Huayna Cápac antes de morir designó como heredero a Ninan Cuyuchi, quien tendría que haberse erigido inca. En segundo lugar, se nombró a Huáscar. En este contexto surgieron las primeras intrigas con relación al futuro heredero. En seguida, Raura Ocllo, madre de Huáscar, partió al Cusco con el fin de prepararlo para su nombramiento como sapa inca. Atahualpa permaneció en Quito con otros nobles. Mientras tanto, Atahualpa partió a Tumipampa para hacer construir un palacio destinado a Huáscar. Esto molestó al curaca Ullco Colla, quien envió mensajes a Huáscar en los que se quejaba de estos trabajos e insinuaba un intento de sublevación de Atahualpa. En el Cusco, Huáscar estableció su gobierno con el apoyo de la nobleza del Cusco. Sin embargo, poco hizo por conservar su prestigio y paulatinamente se ganó la animadversión de los generales de su padre y de los nobles. Finalmente, habiéndose enterado de un intento de sublevación desconfió de la nobleza cusqueña. En medio de esta tensa situación se inició la guerra civil que marcó el fin del imperio inca. Así, ambos hermanos enviaron sendos ejércitos desde sus respectivas ciudades para enfrentarse en una lucha a vencer o morir. A pesar de que Huáscar contaba con gran cantidad de recursos, las victorias se inclinaban a favor de Atahualpa. Rostworowski (2004, p. 90) continúa explicando que el inca Huáscar era poco experimentado en el arte de la guerra, pues en una de las batallas se adentró en una de las quebradas sin conocer la posición de los enemigos. Esto fue aprovechado por los experimentados generales de Atahualpa, quienes lo capturaron y encerraron entre los
cultural de otros pueblos del mundo; porque, pese a haber sido una sociedad de clases, supo mantener la justicia social, donde todos eran usufructuarios de tierras; finalmente, porque sus tecnologías y su cosmovisión aún sobreviven fortaleciendo la identidad de por lo menos ocho millones de quechua y aymara hablantes, descendientes de los incas (Espinoza, 1999, 123). ¿Qué sucedió entre Huáscar y Atahualpa?
Brevemente, conozcamos a Huáscar y Atahualpa. El inca Huáscar nació hacia el 1503, natural de Huáscarquíhuar, en Mohina, cerca del Cusco. Fue el segundo hijo de Huaina Cápac y de su segunda esposa Rahua Ocllo. Educado en la capital incaica creció
escuadrones de su ejército. Finalmente, en febrero de 1553, estando Atahualpa prisionero en Cajamarca por Francisco Pizarro, ordenó la muerte de Huáscar, quien continuaba prisionero y estaba siendo llevado a Cajamarca, cuando los guerreros de Atahualpa se encargaron de ahogarlo en el río Andamarca. Así, las tropas vencedoras de ron parte de un enfrentamiento que incluyó a las panacas cusqueñas, y la pelea generada entre éstas por el poder se expandió a los curacas de otras áreas, diferenciándose lealtades a cada uno de los bandos en la propia región. También se ha sugerido en sectores opuestos por la división dual del mundo y enfrentados en un conflicto posiblemente ritual (Pease, 1992, pp. 107-108).
Atahualpa se dirigieron con dirección al Cusco, hasta el cerro Yahuira. A este lugar llegaron las panacas y los linajes importantes de la ciudad. Cada grupo ocupó su lugar respectivo: por un lado, los Hanan Cusco, y por el otro, los Hurin Cusco. Todos rindieron homenaje y reconocieron al nuevo inca. Como podemos apreciar, una evidente consecuencia es que este conflicto civil reveló que Atahualpa representó un grupo de poder que tuvo arraigo en la región de Quito; sin embargo, tanto Huáscar como Atahualpa fue-
¿Cómo ocurrió la caída del imperio inca?
Hacia 1532 el ejército pizarrista se detuvo en el valle de Piura para organi zarse y reforzar sus defensas. Estaba confor mado por 62 jinetes y 106 peones. En seguida, atravesaron Tambo Grande, Chulucanas, Serrán, Motupe, Jayanca y Cinto. Enterados de las rivalidades entre bandos aborígenes, Hernando de Soto inspeccionó los territorios adyacentes, luego retornó ante su jefe acompañado de un embajador de Atahualpa (Hampe, 2005, p. 26). Así, se informaron que el inca se encontraba en Cajamarca. La comitiva encabezada por Hernando de Soto y Hernando Pizarro invitaron al inca para entrevistarse con Francisco Pizarro. Ello quedó acordado que Atahualpa se presentaría en la plaza de Cajamarca el día siguiente, 16 de noviembre de 1532. Llegó el inca pasado el mediodía y dialogó con el dominico fray Vicente de Valverde, quien intentó persuadirlo para que se sometieran pacíficamente. Como es conocida la historia, el inca Atahualpa no comprendió, desde luego, el mensaje que el padre Valverde intentaba comunicarle a través del intérprete Felipillo. Entonces, Atahualpa arrojó al suelo el libro sagrado que Valverde puso en sus manos. Ante tal afrenta, los invasores que habían permanecido escondido en los alrededores de la plaza salieron impetuosos y apresaron al inca. Hampe (2005, p. 26) afirma que el inca Atahualpa
recluido en el Amaru Huasi o ‘casa de la serpiente’, significaba para el estado incaico la incapacidad de movimiento de su dignatario supremo el inca y, consecuentemente, dejaba en relativa libertad a muchos grupos étnicos que habían sometido por fuerza el linaje y poderío imperial quechua.
Sorpresivamente, noticias en torno a la proximidad de guerreros atahualpistas generaron la ejecución de un sumario proceso, donde el inca fue acusado de rebelde, traidor, homicida, adúltero y hereje. Así, Atahualpa fue sentenciado a morir en la hoguera, por tratarse de un infiel a Dios. El 26 de julio de 1533 fue bautizado; por lo tanto, su
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pena fue cambiada por la del garrote, según tocaba a los cristianos delincuentes. De esta suerte expiró el último gobernante del Tahuantinsuyo.
Ahora bien, en este contexto de tan lamentable y real desenlace, es momento de preguntarnos, ¿aquí terminó el imperio del Tahuantinsuyo?, ¿cómo fue posible que un grupo de hombres sometieron tan fácilmente a todo un imperio?, ¿cómo las diversas etnias reaccionaron ante la presencia de los invasores?, ¿cuáles fueron las causas que desencadenaron la caída del imperio?
Respecto a los factores, Macera (1984, p. 33) argumentó las siguientes causas: Guerra civil entre Huáscar y Atahualpa, resistencia y resentimiento de los pueblos conquistados contra los incas, de cadencia y rivalidades de la clase dirigente cuzqueña, colaboracionismo de grupos indígenas con los españoles, superioridad militar relativa de los españoles, verticalidad de la autoridad inca: capturado el emperador-dios quedó descompuesto el aparato político y militar de los incas. Por su parte, Espinoza (1990, p. 14) concluyó los siguientes factores: La ayuda divina derramada sobre los españoles; la superioridad racial y cultural de los conquistadores, y su secuela de resultados: ventaja armamentista, estratégica, política, etc.; el absolutismo exagerado del estado inca, que había convertido en autómatas a los tributarios andinos, al extremo de que caída la cabeza dirigente (el inca) se vino todo abajo; la situación social y política de los reinos señoriales conquistados por los emperadores del Cuzco.
Guillén (1994, p. 13) estableció las siguientes explicaciones acerca de la caída del imperio inca: un estado estructuralmente débil, un estado multinacional, en cuyas pugnas internas y en su falta de integración ideológica y política, latían los gérmenes de su crisis y destrucción, que se precipitó después en 1529 con el estallido de la guerra civil inca o pachakutiruna Las guerras de reconquista inca
Manco Inca nació probablemente en 1515 y era muy joven cuando ocurrió la conquista. Asesinados Atahualpa y Túpac Huarpa, era Manco el principal heredero, quien decidió en secreto la resistencia y el ataque contra los invasores. Su estrategia militar duró entre 1536 a 1539 y tuvo dos etapas: Primera ofensiva realizada en mayo de 1536 a abril de 1537; segunda ofensiva ejecutada en 1538 (Macera, 1984, pp. 34, 35). La primera cruz del cerro San Cristóbal fue destruida por guerreros incas liderados por el valeroso capitán Titu Yupanqui durante el transcurso del cerco de Lima en 1536. Con las batallas de Pachacamac y Rumichaca los invasores ahuyentaron a las huestes incas, quienes aún dominaron manteniendo el cerco desde las alturas escarpadas (Vega, 1967, 87). Por otra parte, Guillén (1994, p. 83-107) plantea dos etapas en las guerras de reconquista. La primera: Inicio de la guerra, donde las acciones militares incas comenzaron con el ataque a la ciudad del Cusco el 6 de mayo de 1536 y el asedio y ataque a la ciudad de Lima el 19 de agosto de 1536; la segunda etapa: Vilcabamba el heroico reducto inca 1537-1572. De acuerdo con Guillén (1994, p. 152) en esta segunda etapa, los españoles iniciaron la invasión de Vilcabamba a fines de mayo de 1572 por el puente de Chukichaka y ocuparon el pueblo de Pampakoma en junio del mismo año. En seguida, se inició el ataque a Wayna pukara el 21 de junio de 1572; finalmente, ocuparon Vilcabamba el 24 de junio. Así, se inició la persecución y captura de Thupa Amaro. El 21 de septiembre de 1572 el inca Thupa Amaro fue conducido al Cusco, donde fue ejecutado dos días después. Conclusiones
En suma, en cada episodio de lucha y conquista, los conquistadores recibieron la premeditada y deliberada colaboración de muchas etnias que ilusoriamente se imaginaron ver en ellos un aliado para restaurar la autonomía de sus señoríos y reinos que antaño fueron intervenidos por la etnia inca. Así; los incas fueron sometidos en 1572, más que por el
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