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Claudia Galleguillos

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Arturo Brandt

Arturo Brandt

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Por Claudia Galleguillos Líder de Estrategias Hídricas Fundación Chile

El futuro es ahora, el agua no puede esperar

El cambio climático y las intervenciones antrópicas han acelerado la crisis hídrica en Chile, posicionándonos dentro de los principales países del mundo con mayor riesgo en esta área. Esto resulta clave, ya que el agua cumple cuatro roles esenciales para el desarrollo sustentable: salud y bienestar humano, seguridad alimentaria, desarrollo económico y conservación de los ecosistemas naturales.

Nos enfrentamos a un panorama incierto y nos preguntamos ¿hasta cuándo podremos sostener el actual modelo de desarrollo?

El acceso al agua y un medio ambiente limpio, saludable y sostenible son derechos humanos universales declarados por la ONU, lo que marca el camino para adaptarse a las nuevas condiciones y desafíos que impone el cambio climático. La sequía esconde problemas multifactoriales que requieren ser abordados en forma integral y sinérgica, desplegando un abanico de diversas soluciones que permitan avanzar hacia la seguridad hídrica, muchas de las cuales son desconocidas por nuestra sociedad. Aquí destacan las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) para recuperar las fuentes naturales de agua, junto a las soluciones de eficiencia para manejar adecuadamente la demanda de agua; ambas alternativas son costo eficientes y factibles de implementar en el corto plazo.

Por ejemplo, cuando analizamos el conjunto de soluciones recomendadas para la cuenca del río Maipo, las acciones de eficiencia hídrica aportarían el 73% del agua, y el sector agrícola podría implementar diversas tecnologías asociadas al riego eficiente, ambientes controlados o sistemas de cultivos verticales, entre otras.

En el caso de las soluciones recomendadas para la cuenca del río Maule, las Soluciones basadas en la Naturaleza aportarían el 53% del agua, dado que el territorio permite guardar el agua de lluvia en reservorios subterráneos naturales (acuíferos).

El futuro es ahora y tenemos poco tiempo para actuar, donde una adecuada e informada toma de decisiones es clave para avanzar sin retroceder. Es necesario impulsar acciones mancomunadas entre la sociedad, el Estado y el sector privado, porque el esfuerzo individual no será suficiente para superar esta crisis. El actual desafío es pasar de la optimización de los procesos internos para usar menos agua en la elaboración de productos o servicios, hacia la reducción en la extracción efectiva de agua desde fuentes superficiales y/o subterráneas, resguardando que ésta quede disponible para otros usos en sus fuentes naturales, priorizando el derecho humano al agua, los sectores más vulnerables y la conservación de la naturaleza.

ATENTOS A LA HUELLA

Mientras las primeras empresas se aprontan a obtener el Certificado Azul, que promueve la gestión sostenible del recurso hídrico, Proterm comenzó a estructurar sus servicios en esta área.

En el contexto de sequía y cambio climático actual, el cuidado y uso eficiente del agua es una tarea vital. Para eso trabajan diversos organismos estatales y cada vez más empresas, conscientes de la urgencia de gestionar adecuadamente el recurso hídrico y los beneficios que esto conlleva. Un ejemplo emblemático de cooperación público-privada en tal sentido son los Acuerdos de Producción Limpia (APL). Johanna Guzmán, Coordinadora Nacional Senior APL de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), señala al respecto: “Llevamos más de 20 años trabajando con las empresas en materia de eficiencia hídrica bajo un enfoque de eficiencia productiva, dando a conocer la oportunidad de ahorro que ésta significa en términos económicos. La gran mayoría de los 199 APL implementados han abordado el tema, impulsando la medición de los consumos, la formación de profesionales, la introducción de tecnologías para segregar y reutilizar aguas, especialmente las residuales, entre otros beneficios”.

BRECHAS Y OPORTUNIDADES

Sobre las oportunidades de mejora que existen en este ámbito, la especialista alude, sobre todo, a “la necesidad de levantar más información sectorial, representativa, por parte de las instituciones que tienen competencias en la administración y regulación del recurso hídrico. Y también por parte de las empresas”.

También apunta al fortalecimiento de las competencias técnicas a nivel público y privado, incluyendo al mercado de consultoras que apoya la implementación de buenas prácticas y tecnologías para una adecuada gestión del agua, especialmente en las empresas de menor tamaño.

En relación con lo anterior, asegura que otro factor a considerar es el trabajo colaborativo y coordinado entre instituciones públicas y privadas a nivel territorial, especialmen-

La industria pesquera es uno de los sectores que puede seguir mejorando su gestión hídrica. te para aplicar nuevas tecnologías. ¿Brechas? “Acelerar los procesos de tramitación de normativas, implementar de manera concreta y práctica las medidas ya mencionadas, y fortalecer el mercado de medición y verificación de la huella del agua”, asegura Guzmán.

CERTIFICADO AZUL

Medir la huella del agua es precisamente uno de los pilares y exigencias del APL Certificado Azul, estándar voluntario que impulsan la ASCC y Fundación Chile para “promover la gestión sostenible del recurso hídrico en Chile, mediante el uso eficiente y sustentable en la producción de bienes y servicios, con el fin de contribuir a la seguridad hídrica del país”, indica el sitio web de esta iniciativa (certificadoazul.cl).

El acuerdo establece que cada empresa debe aplicar la ISO 14.046, estándar internacional para la Evaluación de la Huella de Agua, la cual permite, principalmente, identificar los consumos directo e indirecto del recurso.

Lanzado en marzo de 2021, sus objetivos son cinco: impulsar la gestión integral y sustentable del recurso hídrico, promover la eficiencia en su uso, medir la huella de agua, gestionar adecuadamente la información, y la responsabilidad social del agua. Tiene tres niveles: medición de huella de agua directa y total (1, básico), reducción de huella interna (2, intermedio) y reducción de huella hídrica externa (3, máximo).

Johanna Guzmán señala que el grado de avance de este APL “es muy positivo. Han postulado 40 empresas (con 60 instalaciones) y lo están implementando 30 de ellas, con 40 instalaciones, de distintos rubros y de gran parte de las regiones del país. En septiembre u octubre se estarán certificando las primeras compañías en el nivel 1 y ya hay algunas que postulan al nivel 2. Además, estamos cerrando un cuarto proceso de adhesión”.

Destaca, además, que están vinculando el certificado azul con algunos APL sectoriales. “Las empresas participantes miden su huella de agua y luego postulan al Certificado Azul, pudiendo obtener doble certificación”, resalta.

NUEVO DESAFÍO

En su afán permanente por apoyar a sus clientes industriales en sus desafíos ambientales y cumplimiento del marco normativo, la empresa Proterm decidió, a partir de 2021, “abordar el problema de la escasez hídrica, entendiendo que es una de las grandes dificultades a las cuales éstos se ven y verán enfrentados”, sostiene Christine Ward, Gerente General de la firma, que por más de 30 años se ha dedicado a ofrecer soluciones de control y medición de emisiones atmosféricas, olores y ruido.

La ejecutiva precisa que “evaluamos cuáles eran las necesidades de las industrias en torno a la gestión, uso y disposición del agua, y en ese proceso conocimos el proyecto de Certificado Azul impulsado por la ASCC”.

Para recabar información de la gestión hídrica de los sectores productivos, Proterm desarrolló hace unos meses un trabajo de investigación en conjunto con la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo. Consistió en entrevistar a los responsables y tomadores de decisiones en esta área en 17 empresas de sectores como la agroindustria, celulosa y madera, pesquero y termoeléctrico. Los objetivos del estudio fueron tres: conocer el nivel de información de las industrias sobre el Certificado Azul, su estado actual en relación al recurso hídrico; y saber su interés en optar a este sello y/o invertir en la gestión del agua.

Las conclusiones generales del análisis, por sector, fueron las siguientes: • Agroindustria: Existe interés en reducir el consumo de agua, el 100% de las empresas quiere invertir en la gestión hídrica, y el 75% participaría en el APL Certificado

Azul. • Celulosa y maderas: Reducir el consumo de agua es fundamental para la mantención de sus procesos; el 100% está dispuesto a invertir en la gestión del agua, y se interesa en obtener el Certificado Azul. • Pesquero: La reutilización del agua es vital para sus procesos, y solo el 50% participaría del APL Certificado Azul. • Otros: El 75% indica que el recurso hídrico es imprescindible para sus procesos, el 50% invertiría para disminuir el consumo de agua, y el 80% desea conseguir el

Certificado Azul.

Sobre estos resultados, Christine Ward manifiesta que “existe un amplio interés en el Certificado Azul, tanto por su aporte a la gestión como por la imagen pública que aportaría a las empresas. Por eso, en Proterm ya iniciamos el trabajo en esta nueva línea de negocios, incorporando a profesionales con amplio conocimiento en la normativa actual (Código de Aguas). Ellos serán apoyados por nuestros especialistas en temas ambientales, de ingeniería y gestión de procesos”.

HONGOS BENEFICIOSOS

La aplicación de hongos micorrícicos arbusculares aumenta la absorción de agua y nutrientes en los cultivos, favoreciendo la sustentabilidad en la agricultura.

Por Christian Santander, Gladys Vidal y Pablo Cornejo Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM) Centro FONDAP ANID (ANID/FONDAP/15130015), Universidad de Concepción

Esquema de una raíz colonizada por un hongo micorrícico arbuscular

La imagen muestra cómo el micelio del hongo puede llegar a zonas del suelo donde la raíz de la planta no alcanza, favoreciendo la absorción de nutrientes y agua.

Garantizar la seguridad alimentaria y nutricional ha sido durante mucho tiempo uno de los mayores retos para la humanidad, siendo especialmente en el escenario actual de crecimiento de la población y cambio climático una tarea cada vez más desafiante.

Las estimaciones recientes evidencian que se requiere aumentar la producción de alimentos en aproximadamente un 70% para 2050, para satisfacer las necesidades de una población global de entre 9 y 10 mil millones de habitantes. De igual manera, el cambio climático está generando un fuerte impacto en la agricultura, reduciendo la estabilidad de los ecosistemas agrícolas en todo el mundo, principalmente por efectos evidentes como la disminución de las precipitaciones y el aumento de la evaporación del agua del suelo, lo que está produciendo fuertes periodos de sequía que están afectando la producción agrícola mundial. En el caso de Chile, este aspecto es de particular relevancia, dado que nuestro país es altamente vulnerable a la escasez hídrica, ubicándose entre los 20 países que a nivel mundial sufren o sufrirán en el futuro cercano en mayor medida los efectos del cambio climático.

La sequía produce una serie de efectos perjudiciales en las plantas, que en conjunto se conocen como “estrés hídrico”, y que resulta ser el factor más importante en la disminución del crecimiento de las plantas y

consecuentemente en la pérdida de rendimiento de los cultivos. Entre los efectos más patentes del estrés hídrico en las plantas, podemos observar una serie de cambios morfológicos, fisiológicos, bioquímicos y moleculares, que generarán una reducción en el tamaño de las hojas, una disminución en la elongación del tallo y las raíces, una alteración en la absorción de nutrientes y también una disminución en la eficiencia del uso de agua (EUA).

Es en este contexto, que resulta necesario avanzar hacia una agricultura que sea más resistente y resiliente a los eventos climáticos extremos, lo que implica la búsqueda urgente de alternativas agrícolas que permitan mantener o incrementar los actuales rendimientos, y que a su vez sean ecológicamente amigables y sustentables.

HONGOS MICORRÍCICOS ARBUSCULARES

Una de las soluciones a la problemática descrita puede venir del conocimiento de la propia biología de la planta y su ambiente, en particular de las relaciones que sus raíces establecen con microorganismos del suelo. Dentro de estas relaciones, destaca una que forman las raíces de las plantas con algunos hongos benéficos, conocidos como “hongos micorrícicos arbusculares” (HMA).

Los HMA forman una simbiosis llamada “Micorriza Arbuscular”, que forman alrededor del 80% de las plantas de interés agrícola, siendo un componente clave en el proceso de adaptación de las plantas a condiciones ambientales adversas (Cornejo et al., 2017). Dentro de los múltiples beneficios que los HMA confieren a las plantas se cuentan: un mayor acceso a agua y nutrientes desde el suelo, la activación fotosintética de las plantas, la mejora de las condiciones del suelo que rodea a las raíces, el aumento de las poblaciones de otros microorganismos benéficos en el suelo, la activación de mecanismos de defensa en las plantas y el incremento del almacenamiento de carbono en el suelo (Santander et al., 2021), algo de especial importancia en la coyuntura ambiental actual. Por todo lo anterior, los HMA resultan muy prometedores para su aplicación en la agricultura.

Como se dijo antes, la mayoría de los cultivos agrícolas son hospedadores de HMA y, por lo tanto, pueden beneficiarse de la simbiosis micorrícica. De hecho, existe vasta evidencia que demuestra el beneficio que la aplicación de inóculos de HMA produce en los cultivos, finalmente aumentando sus rendimientos (Santander et al., 2017). Los beneficios antes mencionados que le confieren los HMA a las plantas bajo condiciones de estrés esta dado principalmente por un mayor crecimiento de raíces, pero especialmente por una mayor exploración del suelo por el micelio del hongo (ver figura adjunta), que puede extenderse hasta varios centímetros desde la raíz, con lo cual aumenta la absorción de aguas y nutrientes, especialmente fósforo, potasio y nitrógeno, entre otros. Estos nutrientes son posteriormente transportados hacia las plantas, lo que mejora la fotosíntesis y como consecuencia aumenta la producción de biomasa (Santander et al., 2017).

En resumen, el uso de bioproductos basados en HMA en la producción agrícola resulta una promisoria herramienta para aumentar su sustentabilidad, especialmente en un escenario donde la emergencia climática actual determinará prolongados períodos de sequía que, junto con los incrementos de precios de fertilizantes, producen una conjunción muy negativa para este rubro de la economía. Ante esto, el uso de HMA resulta una nueva mirada al manejo agrícola, donde en lugar de agregar cada vez más insumos para aumentar los rendimientos, se busca promover un uso más eficiente de los recursos finitos con los que cuentan las plantas en el suelo.

FILTRACIÓN ÓPTIMA

Filtralite aumenta la velocidad de filtración y puede reducir en más de 50% las aguas de lavado en los procesos de tratamiento.

La filtración es una etapa crucial en los procesos de tratamiento de aguas, ya que permite retener la materia sólida y las partículas contaminantes que se deben eliminar para obtener la calidad de agua requerida en cada caso. En ese contexto, contar con un medio filtrante de alta calidad que aumente la velocidad de este proceso y permita ahorrar más de un 60% en los gastos operativos de esta fase, puede resultar bien conveniente. Eso es lo que ofrece Filtralite, producto de potabilización, procesos de pre-tratamiento de instalaciones desaladoras, depuración de aguas residuales urbanas y tratamiento de aguas industriales.

creado por la compañía internacional Saint Gobain y que está a disposición del mercado nacional a través de Simtech.

Esta innovación se basa en el uso de una arcilla expandida con elevada porosidad, propiedad que –tal como se ha comprobado en plantas industriales– permite optimizar la filtración ofreciendo una menor pérdida de carga, mayor retención de sólidos en suspensión y, como consecuencia, una menor frecuencia en los lavados a contracorriente.

Sus principales aplicaciones son plantas

BENEFICIOS

Filtralite se comercializa como un material cerámico con granulometrías que van desde los 0,5 a los 2,5 mm. y, según sus fabricantes, presenta alta resistencia y durabilidad. Desde Saint Gobain aseguran que su uso

Filtralite puede mejorar la retención de sólidos en suspensión en las plantas de tratamiento de aguas.

en la filtración de aguas es la mejor forma de optimizar la operación en una planta potabilizadora o desaladora sin realizar obras civiles.

Añaden que, al actuar en reemplazo de medios convencionales como la arena o la antracita, puede mejorar la velocidad del proceso filtrante en un 40% y generar ahorros superiores al 50% en las aguas de lavado utilizadas en los procesos de tratamiento de aguas. Todo esto manteniendo la calidad de la filtración.

Asimismo, destacan que su capacidad de retención de sólidos es mayor: mientras Filtralite puede retener hasta 12 Kg por cada m3 de lecho filtrante instalado, con antracita se llega sólo a 6 kg y con la arena apenas a 2 kg. De igual manera, resaltan que reduce el área de filtración hasta en un 40%.

También comentan que, en las plantas desalinizadoras de agua de mar, este producto sirve para eliminar químicos como amonio, nitratos, arsénico y fierro, en reemplazo de tecnologías intensivas en el uso de energía como la osmosis inversa, las oxidaciones y la electrodiálisis. Su aplicación en estos casos ha permitido reducir las inversiones y los costos operacionales.

PLANTA LLOBREGAT

Las ventajas del uso de Filtralite ya han sido probadas en diversas instalaciones depuradoras de aguas.

Un ejemplo es el de la planta de tratamiento de agua potable Llobregat, ubicada en Abrera, España, donde se aplica un proceso convencional de filtración en dos etapas que incluye 12 filtros de arena seguidos de 15 filtros de carbón activado granular. En el marco de un proyecto para ampliar la capacidad de tratamiento, se realizó un estudio para evaluar el uso de Filtralite en paralelo con los filtros de arena durante 10 meses de operación.

Un artículo técnico publicado en la revista TecnoAqua de abril de 2021, por cuatro profesionales y técnicos de la planta de Llobregat (Pere Emiliano Estapé, Oriol Capdevila, Santiago González y Fernando Valero), detalló los principales resultados obtenidos: • La calidad del efluente se mantuvo equivalente con ambos filtros, cumpliendo en todo momento los requerimientos establecidos para esta etapa. • Trabajando a velocidades de filtración equivalentes, Filtralite presentó una menor pérdida de carga, lo que se tradujo en una reducción de los lavados en un promedio de 1 a 3 en favor de esta opción. • Se redujeron los costos operacionales asociados a los procesos de lavado a contracorriente de los filtros: bajó un 64,8% el consumo de agua de lavado y un 61,3% la energía consumida por bombas y sopladores. Además, disminuyeron las maniobras de los equipos, alargando su vida útil y reduciendo su mantenimiento correctivo. • Filtralite permitió aumentar el caudal y la velocidad de filtración respecto a la arena, manteniendo la calidad del efluente.

De este modo, los autores del estudio concluyeron que Filtralite era una opción viable frente a la arena convencional, destacando: “Esta nueva configuración permitiría conseguir un ahorro en el agua de lavado, energía, maniobras de sistemas auxiliares y también mantener los actuales 12 filtros en primera etapa”. Al mismo tiempo, reconocieron el valor agregado que esta alternativa entrega a la etapa de filtración física del tratamiento de aguas.

¡REUTILICE EL AGUA!

Kran desarrolla soluciones con nanoburbujas que permiten reusar aguas residuales en riego y recuperar ecosistemas contaminados, entre otros beneficios.

En Chile, hace más de una década se está viviendo una sequía estructural, asociada en gran medida al cambio climático, que afecta a la agricultura y los ecosistemas. Al mismo tiempo, la escasez de las materias primas y recursos naturales a nivel mundial ha impulsado el tránsito hacia un nuevo sistema económico y de gestión de residuos, el cual conocemos como “economía circular”. Este modelo es ideal para la agricultura, ya que promueve la reutilización del agua de las líneas productivas mediante sistemas de tratamiento que la recirculan hacia el mismo proceso o permiten aprovecharla en labores de riego. A partir de este desafío y la motivación por desarrollar una tecnología verde que estuviera en la frontera de la ciencia, el año 2017 surgió en el sur de Chile la empresa Kran, pionera en el desarrollo de aplicaciones con nanoburbujas para la agricultura, acuicultura y tratamiento de aguas. Enfocada en entregar soluciones innovadoras y sostenibles, la compañía ha desarrollado soluciones basadas en esta tecnología que han permitido recuperar ecosistemas contaminados, sanitizar y depurar alimentos, mejorar la calidad de aguas residuales para su reutilización en diversas áreas, favoreciendo así la eficiencia hídrica y el desarrollo sostenible en las industrias. Así lo destacan desde la empresa, explicando además que las nanoburbujas (NB) poseen propiedades únicas gracias a su nanométrico tamaño, como su estabilidad: tienen un tiempo de residencia de días, incluso meses en una solución y poseen una mayor relación de área superficial respecto al volumen, lo que aumenta la transferencia de masa del gas hacia el medio. “Además, aportan en el proceso de remoción de sólidos debido a que son capaces de adsorber material coloidal mejorando la precipitación de sólidos suspendidos totales (SST) y materia orgánica en la operación. Todas estas propiedades permiten que las NB se presenten como una tecnología efectiva para alcanzar los estándares mínimos de calidad de agua y permitir su reutilización”, aseguran.

REÚSO DE AGUA EN RIEGO

Considerando las cualidades y potenciales beneficios del uso de esta tecnología, Frutexsa, exportadora número 1 de frutos secos en Chile, decidió implementar un proyecto junto a Kran.

“Nos pusimos a investigar respecto a calidad del agua y las nanoburbujas. Es así como llegamos a Kran”, comenta Eduardo Bustamante, gerente agrícola de la empresa que planteó como objetivo reutilizar las aguas de proceso para riego. “Al presentarles nuestra problemática, nos sugirieron implementar un proyecto para cuantificar nuestra realidad y así recomendar un equipo a la medida, logrando un resultado completamente exitoso”, resalta. El proyecto consistió en aplicar NB en la planta de tratamiento de residuos industriales líquidos (RILes) de Frutexsa, para mejorar la calidad del efluente que se destina para regadío.

Entre los resultados se pudo observar una mejora en el clarificado de la planta, un aumento del 26% en la remoción de SST y una disminución en un 14% de la demanda química de oxígeno (DQO), lo que repercute positivamente en el tranque, tanto en la calidad del agua para riego como en el control de olores. El proyecto también tuvo externalidades positivas para los trabajadores al generar mejoras operacionales como menor tiempo de limpieza, mayor compactación del lodo haciendo más sencillo su retiro y la disminución de olores emanados del tranque mejorando sustancialmente la calidad ambiental del lugar.

“Hemos aumentado la eficiencia de nuestra planta de riles en la parte industrial y mejorado sustancialmente la calidad del agua de riego. Esto último es vital dado que nuestros huertos se están regando con aguas que tienen una alta concentración de oxígeno disuelto, transmitiendo este elemento al sustrato de las plantas con el consiguiente beneficio que esto trae al desarrollo de los microorganismos”, destaca Bustamante.

Estos resultados han permitido replicar la experiencia en distintas industrias donde el uso eficiente del agua es clave. Desde Kran indican que la inversión en I+D ha sido fundamental para continuar con la búsqueda de nuevas empresas y partners que quieran validar la tecnología, y así seguir expandiendo el potencial de las nanoburbujas y sus aplicaciones. “La tecnología de nanoburbujas es tan potente para varios ámbitos productivos que sus aplicaciones pueden estar limitadas solo al hecho de no hacerlas. Por ejemplo, se puede aplicar O2 (oxígeno) o cualquier otro gas vía estas nanoburbujas para fines específicos... Hoy estamos comenzando a conocer la tecnología. En el área frutícola, al ser una producción que involucra el ejercicio de un año, pienso que año a año veremos más y mejores resultados en cuanto a sani-

La aplicación de nanoburbujas en la planta de tratamiento de riles de Frutexsa mejoró la calidad del efluente, el cual se reutiliza para riego.

dad, longevidad y productividad de nuestros árboles”, expresa el gerente agrícola de Frutexsa.

Desde Kran concluyen que los buenos resultados de este tratamiento con NB demuestran que el camino hacia una economía circular es posible con algunas intervenciones y mejoras no invasivas. Además, destacan que van en la línea de generar un proceso sostenible con tecnología verde y sientan un precedente para el mundo de la agricultura, donde los recursos son valorizados y mejorados para ser usados de una forma más efectiva y con una mirada responsable hacia el futuro.

FACTOR DE ÉXITO

Incorporar la sustentabilidad corporativa en la estrategia de negocios es clave para que las empresas se proyecten en el largo plazo. Plataformas como Sigea contribuyen a ese objetivo.

Si de adjetivos se trata, sustentable debe ser uno de los más utilizados hoy en día. Partiendo por su uso más popular en lo referido al desarrollo que busca armonizar el crecimiento económico con el resguardo de las personas y el medio ambiente.

Otra variante del concepto, que busca hacerse un espacio relevante, es sustentabilidad corporativa, “un enfoque de negocio que persigue crear valor a largo plazo para los accionistas mediante el aprovechamiento de oportunidades y la gestión eficaz de los riesgos inherentes al desarrollo económico, medioambiental y social”. Tal definición la entrega el Dow Jones Sus-

tainability Index, herramienta que evalúa el desempeño en el área de la sustentabilidad de las mayores empresas del planeta.

En otras palabras, con esta forma de gobernanza las empresas encuentran un equilibrio entre lo ambiental, social y económico.

Gonzalo Asencio, Gerente General de la consultora ambiental Gisma, plantea que esta nueva visión se ha venido instalando con fuerza a nivel global en los últimos dos años, luego que en la COP26 se anunciara la creación de la Junta o Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB). “Esto ha permitido que las empresas comiencen a darle un nuevo enfoque a sus reportes en la materia, de manera que sean más confiables y con indicadores que expresen la situación real que enfrentan”, señala.

Agrega que las compañías que adoptan prácticas, políticas y principios asociados a la sustentabilidad corporativa –principalmente en asuntos de medio ambiente, sociedad y gobierno corporativo (criterios ESG)– obtienen mayores utilidades y un mejor valor bursátil. “Lo logran porque hay un mandato que permea desde la más alta gerencia a toda la organización para que se sigan lineamientos y criterios de sustentabilidad. Es un proceso de largo plazo que da buenos resultados. Pero lo que viene es más desafiante aún: aplicar el concepto de regeneración, lo que supone añadir valor agregado a la gestión”, indica.

Ratificando su gran importancia, el ejecutivo remarca que la sustentabilidad corporativa “es la llave para una gestión empresarial capaz de evitar incumplimientos, multas y el escrutinio negativo de una ciudadanía cada vez más empoderada, aspectos que hoy son también altamente valorados por los inversionistas”.

PARTNER VIRTUAL

En este camino a la sustentabilidad, las grandes corporaciones y empresas pueden apoyarse en el Sistema Integrado de Gestión de Cumplimiento Ambiental (SIGEA), “software que ayuda a la gestión de cumplimiento regulatorio y de estándares corporativos, considerando los principios ESG, y distribuye la responsabilidad en los distintos actores relevantes de la organización. Es una plataforma intuitiva, fácil de usar, con un diseño que permite incorporarla adecuadamente en los equipos de trabajo”, destaca Asencio, que la creó, junto a su equipo en Gisma, hace ya más de una década.

Resalta, asimismo, que la versatilidad de SIGEA hace posible su integración plena con los sistemas que manejan las compañías Gonzalo Asencio destaca las ventajas de SIGEA para apoyar la sustentabilidad corporativa.

7Atributos básicos sustentan a SIGEA en el proceso de recolección y tratamiento de datos: confiabilidad, aplicabilidad, especificidad, exactitud, precisión, detectabilidad y sensibilidad.

461 Número de la norma de carácter general que emitió la CMF para que bancos, compañías de seguros, emisores de valores de oferta pública, administradoras generales de fondos y bolsas de valores que operan en Chile, reporten las políticas, prácticas y metas adoptadas en materias ESG. Empieza regir en diciembre próximo.

para la obtención de los datos, por lo que contribuye a mejorar sus procesos y agilizar la reportabilidad.

Con SIGEA, plataforma en actualización permanente, se logra manejar un set de requerimientos e indicadores, estructurar los procesos de gestión y conectar los flujos de información que permiten capturar la evidencia de cumplimiento y reportar indicadores clave a diversas entidades, como la Bolsa de Valores, la Superintendencia del Medio Ambiente, la Comisión del Mercado Financiero (CMF), la Dirección General de Aguas y los propios accionistas.

“Ahora bien, como esa información proviene de una misma fuente al reportarla de manera manual se suelen cometer errores. Es lo que nosotros evitamos a través de SIGEA”, precisa el especialista. ¿Cómo opera? Se configura la plataforma, que está alojada en la nube con la más alta tecnología, y se hace un poblamiento de sus distintos módulos con la información que genera la compañía. “También se desarrollan las estructuras de datos, se distribuye la responsabilidad y se define un plan estratégico para su correcta gestión, que involucra un trabajo bien coordinado por parte de la organización. En ese sentido, para que se aprovechen adecuadamente las ventajas de SIGEA, es primordial que las empresas identifiquen claramente los requisitos e indicadores que deben manejar y sus formas de cumpliento”, comenta.

SOLUCIÓN ADAPTABLE

El modelo de cumplimiento y gestión de sustentabilidad corporativa que ofrece SIGEA es bastante estándar, por lo que se aplica en empresas en Chile y Latinoamérica. Esto, sostiene Asencio, “porque hay métodos generales de gestión que comparten los distintos sectores industriales. No obstante, la plataforma cuenta con una batería de aplicaciones específicas y ajustes que dan respuesta a las distintas necesidades de gestión corporativa. Contiene, por ejemplo, módulos de permisos y compromisos ambientales, Indicadores y estandares corporativos, cumplimiento legal, monitoreo hídrico (Hidrometrix), gestión social, residuos y sustancias peligrosas, manejo de incidentes, entre otras”.

Por ejemplo, Hidrometrix es una solución específica de SIGEA que automatiza la gestión del recurso hídrico para su uso sustentable. Para eso, evalúa los riesgos del incumplimiento de normas y estándares; prioriza, asigna y planifica las actividades asociadas a cumplimiento; y optimiza la gestión y actualización de modelos hidrogeológicos. ¿Usuarios de SIGEA? “Si bien fue el sector minero el pionero en la transformación digital de sus procesos de gestión de cumplimiento y sustentabilidad, hoy prácticamente todos los rubros están adoptando estrategias de negocios sustentables que requieren de soluciones como esta para generar la transformación de las corporaciones hacia la sustentabilidad”, concluye el ejecutivo.

BOMBAS CON VENTAJAS

Las bombas de doble diafragma neumáticas son una solución versátil, simple y eficiente para numerosos procesos industriales.

Por Pablo Briceño Product Manager Bombas Neumáticas Wilden Soltex

Una de las bombas más versátiles, sin duda, es la de doble diafragma neumática. Este tipo de equipos se utiliza en una gran variedad de aplicaciones industriales y destaca por ser de fácil uso, diseño simple y altamente escalable con tamaños que van desde las 0,5 hasta las 4 pulgadas de diámetro, dependiendo del fabricante. Otra característica es su variedad de materiales, pudiendo encontrar modelos con carcasa fabricadas con metales como aluminio, hierro dúctil, hierro forjado y acero inoxidable, así como también algunas hechas en plásticos como polipropileno (PP) y Kynar (PVFD), tanto para resistencia mecánica como química, abrasión y corrosión.

BOMBAS WILDEN

El fabricante estadounidense Wilden tiene cerca de 70 años de experiencia en el desarrollo de bombas neumáticas. En base a esa experiencia, provee una gran variedad de materiales, modelos y diseños, que permiten seleccionar una bomba específica para distintas aplicaciones industriales (incluso higiénicas), según su funcionalidad y necesidad, con diversas cualidades que favorecen la eficiencia industrial.

Un ejemplo es la serie Pro Flo-Shift que permite obtener ahorros de hasta 60% en el consumo de aire sin sacrificar flujo frente a otras alternativas disponibles en el mercado. Esto se traduce en grandes beneficios económicos, operacionales y ambientales. Por otro lado, en materia de caudales, con la serie Brahma se pueden lograr flujos de hasta 882 L/min, a presiones de hasta 125 psi (8.6 bar), con la capacidad de manipular sólidos de hasta 3 pulgadas (76 mm).

Además de la escalabilidad, materiales, diseño y consumo de aire, la variedad de diafragmas y su construcción también son claves para, por ejemplo, facilitar

La serie Pro FloShift de Wilden permite ahorrar hasta un 60% en el consumo de aire sin reducir el flujo, generando beneficios económicos, operacionales y ambientales.

el mantenimiento y disminuir los tiempos de detención y los costos operativos anuales. En este sentido, el diseño de pistón integral ha creado una nueva clase de diafragmas que pueden satisfacer las demandas tradicionales de caudal, elevación de succión y eficiencia, al mismo tiempo que eliminan el daño relacionado con la abrasión.

En ese marco, destaca especialmente el diseño del diafragma en forma de espiral de la serie EZ-Install, la cual necesita un mantenimiento mucho más sencillo que las alternativas convencionales, pues no requiere invertir un diafragma para instalarlo, ni herramientas especiales ni mano de obra adicional. De ese modo, se puede ejecutar el cambio en alrededor de 20 minutos, manteniendo la misma durabilidad y rendimiento que los diafragmas tradicionales, evitando además el riesgo de perforaciones durante la instalación. Asimismo, están disponibles en una gran variedad de materiales: Wil-Flex (Santoprene), Geolast, Polyurethane, Buna-N, EPDM, Neoprene, FKM y PTFE, entre otros.

NUMEROSAS APLICACIONES

Las bombas de doble diafragma neumáticas tienen numerosas aplicaciones en diversas actividades industriales y mineras, donde cumplen funciones claves para mejorar la eficiencia productiva y evitar toda clase de riesgos.

Algunos casos en que prestan gran utilidad son los siguientes: desaguado de mina con sólidos en suspensión de hasta 3-4 mm (0,12-0,16 pulgadas); servicios generales con bombas capaces de operar en seco o bajas velocidades y mantener caudales elevados al mismo tiempo; manejo de líquidos corrosivos con sólidos que podrían causar estragos en las partes húmedas de otros tipos de bombas; alimentación de filtros prensa con alta presencia de sólidos sometidos a fuertes variaciones de presión de descarga; trasvasije de productos como aceite nuevo y usado, hacia y desde camiones de transporte; impulsión de agua limpia y sucia, y de cualquier producto químico que se requiera bombear; bombeo de fluidos complicados sensibles al cizallamiento; aplicaciones que requieren una alta resistencia al aceite; aplicaciones de alta variabilidad de flujo donde el equipo de bombeo podría quedar operando en seco.

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