El papel del coche en nuestra sociedad El coche fue inventado en 1886 por un ingeniero alemán llamado Karl Friederich Benz. En 1910, Henry Ford comenzó a producir automóviles en una cadena de montaje. Fue un gran descubrimiento para nuestra sociedad. En los tiempos antiguos la única forma de trasladarse de un lugar a otro era con animales domésticos o con carretas. Con el tiempo, el coche se ha transformado en una de las necesidades básicas para muchas personas. De hecho, tiene ventajas y también inconvenientes, pero nadie puede negar la influencia que ha tenido en nuestra sociedad. En el ámbito personal, familiar, profesional y de los servicios públicos y privados, permite una gran movilidad que se traduce en ahorro de tiempo, comodidad, diversión... Otro aspecto positivo que podemos considerar es el relacionado con el ocio. Los coches nos proporcionan buenos ratos de diversión y entretenimiento. Podemos asistir a salones del automóvil y ferias, podemos ver carreras de fórmula uno, rallies, espectáculos de “coches locos”... Otra opción es practicar el excursionismo con un todoterreno o ir a ver un museo de coches antiguos. Como contrapartida a estas ventajas, hay que señalar algunos inconvenientes. Por una parte, los coches emiten gases tóxicos y esto afecta a la salud de las personas y además contaminan la atmósfera, aparte de provocar mucho ruido, sobre todo en las grandes ciudades. Otra desventaja del automóvil es el gran número de accidentes que suceden todos los días, muchos de los cuales provocan lesiones graves para toda la vida e incluso algunos la muerte.
Por otra parte, desde el punto de vista económico, tener un coche no es barato, ya que se necesita gasolina para funcionar, un seguro obligatorio para circular. Además, los automóviles necesitan un mantenimiento periódico. En fin, que el coche ha sido un invento revolucionario para nuestra sociedad y el futuro también es prometedor. Genís P.
El papel del coche en nuestra sociedad
Actualmente y en la socidad en que vivimos, estamos dando un papel muy importante al coche, ya que es para nosotros una gran prioridad la puntualidad y comodidad. En ese caso, el coche nos es de gran utilidad, pero no pensamos en todos los daños que causa, ni en el tiempo ni dinero que invertimos en él. El coche es el medio de transporte más utilizado en todo el mundo y emite una gran cantidad de gases que contaminan nuestra cada vez más debilitada atmósfera. Uno de estos gases, y más conocido de todos es el CO2 (dióxido de carbono). Las emisiones de este gas contaminante en España han aumentado un 31% entre 1990 y 1999, dato que supera el máximo acordado en los compromisos adquiridos con la firma del Protocolo de Kioto, que marca el máximo de aumento de emisiones entre el periodo nombrado como el 15%. Por esa gran emisión de tóxicos a la atmósfera, los estados occidentales están estudiando cómo reducir las emisiones de CO2 en las grandes ciudades. Algunas de las propuestas son: prohibir los vehículos de combustión a partir del 2050, ampliar el número de ocupantes mínimos en el vehículo, circular los vehículos pares e impares en días alternos, etc. Cuando un coche termina su vida útil, los restos de éste son desechados en los desguaces donde perduran allí años y años sin ser, la gran parte de ellos, de ninguna utilidad. Además los coches se fabrican con materiales poco ecológicos que tardan muchísimo tiempo
en degradarse por lo cual se están formando grandes cantidades de chatarra no recicable. Invertimos grandes cantidades de tiempo y de dinero en nuestro automóvil: tenemos que hacer revisiones y repararlo frecuentemente. También es necesario cambiarle las ruedas y le estamos echando combustible continuamente. En nuestra sociedad consumista el tipo y antigüedad del coche determina nuestra posición social y es de gran importancia tener coche, ya que representa nuestro estilo de vida, pero siempre exagerando positivamente nuestra clase social. La comodidad es muy importante para todos los seres humanos y por eso acabamos habituándonos al coche, que nos proporciona mayor rapidez y confort. En consecuencia, ignoramos otros medios de transporte mucho más saludables y ecológicos como la bicicleta o simplemente ir a pie. En conclusión, teniendo en cuenta todos estos factores en contra y a favor, se puede hacer una valoración personal del uso del coche y poner remedio a los inconvenientes de éste. Para reducir las emisiones de CO2, por ejemplo, se puede utilizar la bicicleta o los medios de transporte públicos habitualment. Para desechar menor cantidad de automóviles se podría evitar la utilización de éstos y sustituirla por los medios anteriormente nombrados.
María Taulé
El papel del coche en nuestra sociedad Actualmente y en la socidad en que vivimos, estamos dando un papel muy importante al coche, ya que es para nosotros una gran prioridad la puntualidad y comodidad. Además el coche se ha convertido en un símbolo de nuestro estatus social. En ese caso,Por todo ello, el coche nos es de gran utilidad, pero no pensamos en todos los daños que causa, ni en el tiempo ni dinero que invertimos en él.Vamos a analizar algunos de los inconvenientes ligados al automóvil y a proponer algunas alternativas. El coche es el medio de transporte más utilizado en todo el mundo, y no obstante, emite una gran cantidad de gases que contaminan nuestra cada vez más debilitada atmósfera. Uno de estos gases, y más conocido de todos, es el CO2 (dióxido de carbono). Las emisiones de este gas contaminante en España han aumentado un 31% entre 1990 y 1999, dato que supera el máximo acordado en los compromisos adquiridos con la firma del Protoclo de Kioto, que marca el máximo de aumento de emisiones entre el periodo nombrado como el 15%. Por esa gran emisión de tóxicos a la atmósfera,Ante tales cifras, los estados occidentales están estudiando cómo reducir las emisiones de CO2 en las grandes ciudades. Algunas de las propuestas son: prohibir los vehículos de combustión a partir del 2050, ampliar el número de ocupantes mínimos en el vehículo, circular los vehículos pares e impares en días alternos, etc. Por otra parte, cuando un coche termina su vida útil, lossus restos de éste son desechados en los desguaces, donde perduran allí años y años sin ser, la gran parte de ellos, de ninguna utilidad. Además, los
coches se fabrican con materiales poco ecológicos que tardan muchísimo tiempo en degradarse, por lo cual se están formando grandes cantidades de chatarra no recicable. En cuanto al papel del coche en nuestra vida cotidiana, invertimos grandes cantidades de tiempo y de dinero en nuestro automóvil: tenemos que hacer revisiones y repararlo frecuentemente. También es necesario cambiarle las ruedas y le estamos echando combustible continuamente. También hay decir que en nuestra sociedad consumista el tipo y antigüedad del coche determina nuestra posición social y es de gran importancia tener coche, ya que representa nuestro estilo de vida, pero siempre exagerando positivamente nuestra clase social. A pesar de todos estos inconvenientes, la comodidad es muy importante para todos los seres humanos y por eso acabamos habituándonos al coche, que nos proporciona mayor rapidez y confort. En consecuencia, ignoramos otros medios de transporte mucho más saludables y ecológicos como la bicicleta o simplemente ir a pie. En conclusión, teniendo en cuenta todos estos factores en contra y a favor, se puede hacer una valoración personal del uso del coche y poner remedio a lossus inconvenientes de éste. Para reducir las emisiones de CO2, por ejemplo, se puede utilizar la bicicleta o los medios de transporte públicos habitualmente. Para desechar menor cantidad de automóviles se podría evitar lasu utilización de éstos y sustituirla por los medios anteriormente nombrados. Con tales medidas, los coches tendrían una menor importancia en nuestra sociedad y contribuiríamos a vivir en un planeta no tan contaminado.