RUBÉN DARÍO Citas de personalidades
BIBLIOTECA DO IES SANTIAGO BASANTA SILVA
Curso 2015/16
Enrique Anderson (1910-2000), novelista, escritor e crítico literario.
Su nombre divide la historia literaria en un “antes” y un “después”. No solo fue maestro del ritmo, sus cambios fueron apreciados inmediatamente, se convirtió en una orqesta sinfónica, sin salir de la versificación regular, para cada estado de ánimo uso un instrumento diferente. Además incomparable elegancia, poetizo el gozo y el temor de la muerte.
Jacinto Benavente (1866-1954), dramaturgo, director, guionista e produtor de cinema. Gañador do Premio Nobel de Literatura en 1922.
Fue preciso empezar por la rehabilitación del material poético: fue preciso insistir hasta con exageración en que una estrofa es una isla encantada, donde no puede penetrar ninguna palabra del prosaico continente sin dar una voltereta en la fantasía y transfigurarse, cargándose de nuevos efluvios (emanaciones sutiles) como las naves otro tiempo se colmaban en Ceilán de especias. De la conversación ordinaria a la poesía no hay pasarela. Todo tiene que morir antes para renacer luego convertido en metáfora y reverberación sentimental. Esto vino a enseñarnos Rubén Darío, el indio divino, domesticador de las palabras, conductor delos corceles rítmicos. Sus versos han sido una escuela de forja poética. Ha llenado diez años de nuestra historia literaria.
Jorge Luis Borges (1899-1986), escritor, poeta, ensaísta, tradutor, crítico literario, bibliotecario, profesor e editor. Candidato durante casi trinta años ao Premio Nobel de Literatura.
Todo lo renovó Darío: la materia, el vocabulario, la métrica, la magia peculiar de ciertas palabras, la sensibilidad del poeta y de sus lectores. Su labor no ha cesado ni cesará. Quienes alguna vez lo combatimos comprendemos hoy que lo continuamos. Lo podemos llamar libertador.
Federico García Lorca (1899-1936), poeta e dramaturgo da Xeración do 27.
Como poeta español, enseñó en España a los viejos maestros y a los niños, con un sentido de universalidad y de generosidad que hace falta en los poetas actuales. Enseñó a Valle-Inclán y a Juan Ramón Jiménez, a los hermanos Machado (Antonio y Manuel); y su voz fue agua y salitre, en el curso del venerable idioma. Desde Rodrigo Caro (1573-1647) a los Argensola (Lupercio Leonardo de, 1559-1613, y su hermano Bartolomé Leonardo de, 1562-1631) o don Juan de Arguijo (1560- 1623) no había tenido el español fiestas de palabras, choques de consonantes, luces y forma como en Rubén Darío. Desde el paisaje de Diego Velázquez (n. 6 Junio 1599, hijo de Juan Rodríguez de Silva y Jerónima Velázquez) y la hoguera de Francisco José de Goya y Lucientes, o simplemente Goya (17461828), pintores españoles; y desde la melancolía de Francisco de Quevedo (1580-1645) al culto color manzana de las payesas mallorquinas, Rubén Darío paseó la tierra de España como su propia tierra.
David Huerta (1949-), poeta, editor, ensaísta e tradutor.
¿Nos acordaremos de Darío solo cada 100 años? El enriquecimiento que dio Darío a la poesía de la lengua castellana tiene que ver con su renovación formal y con una actitud de mucha mayor libertad ante los textos.
Juan Ramón Jiménez (1881-1958), poeta. Gañador do Premio Nobel de Literatura en 1956.
Rubén Darío, Rubén Darío, ¿por qué? Porque él es mucho más vasto, más amplio, más rico que los demás, y por lo tanto es como el significado, la síntesis de los poetas modernistas hispanoamericanos. Los poetas que venimos después de Darío y Unamuno tenemos la influencia doble. Los Machado, por ejemplo, muy acusadamente; era un influencia formal de Darío: alejandrinos pareados, alejandrinos estróficos de cuartetas, sonetos alejandrinos, etc. Es decir, que Rubén Darío influye en lo formal y Unamuno en lo interior; de modo que nosotros empezamos por una doble línea de influencia modernista: una ideológica y otra estética.
Gregorio Marañón (1887-1960), médico e ensaísta.
Garcilaso (1501-1536) creó la poesía más puramente española, pero con aportaciones clásicas e italianas, como, siglos después, el nicaragüense Rubén Darío encastizó la poesía castellana, con aportaciones, también clásicas, aunque traducidas del francés, y con el ímpetu juvenil del habla americana.
Miguel de Unamuno (1864-1936), escritor e filósofo.
Le aconsejaban las eternas e íntimas inquietudes del espíritu, y ellas le inspiraron sus más profundos, sus más íntimos, sus mejores poemas...Si me hubiera dejado guiar por lo que de él me recitaban los que decían admirarle más, no le hubiese leído nunca. ¡Fortuna grande que le conocí y descubrí al hombre, y éste me llevó al poeta! Al indio -lo digo sin asomo de ironía; más bien con pleno acento de reverencia-, al indio que temblaba con todo su ser, como el follaje de un árbol azotado por el cierzo, ante el misterio.
Ramiro de Maeztu (1874-1936), escritor pertencente á Xeración do 98.
¿Por qué no logró infundir Rubén Darío su patriotismo
hispánico a los poetas españoles? La obra de Rubén nos enseña que España es el ideal universal que el mundo necesita para salir de sus egoísmos de nación, de raza y de clase. El día en que esto se descubra, habrán hallado nuestros pueblos el espíritu superior que es menester para ennoblecer sus inspiraciones.
José Martínez Ruíz, Azorín (1873-1967), novelista, ensaísta e crítico literario.
Tres poetas ha habido en España modernamente: dos de lengua catalana y uno de lengua castellana. Los catalanes son Jacinto Verdaguer (1843-1902) y Juan Maragall (18601911); el castellano, Rubén Darío. De estos tres poetas han sido engendrados espiritualmente otros poetas -en Cataluña, en Castillaque hoy sienten y escriben. La obra de Rubén Darío está ya realizada; a él se debe una de las más grandes y fecundas transformaciones operadas en toda nuestra historia literaria. ¿Adónde, en lo pretérito, tendríamos que volver la vista para encontrar un tan hondo y trascendental movimiento poético realizado a influjo de un solo artista?
Luis Enrique Mejía Godoy (1945- ), músico e cantautor.
Darío Rubén es una enorme referencia sobre todo en mis últimos treinta años de vida como compositor y trovador.
Gabriela Mistral (1889-1957), poetisa. Gañadora do Premio Nobel de Literatura en 1945.
Rubén Darío es el primer poeta de la lengua, ni más ni menos. Dicho eso, tanto para los demás como para nosotros mismos, cumpliremos con llamarlo un reformador de la lengua. Debemos decir que es el mayor de los habidos, si hubo otros de su clase. El más grande poeta latinoamericano, decimos, y es como marcar la uva en el gajo y no en el racimo. Hay que decir: el mayor poeta en castellano. Sin miedo, pues, digamos cada vez que se presente la ocasión: Rubén Darío, primer poeta del habla y padre de la poesía española del siglo XX.
Pablo Neruda (1904-1973), poeta. Gañador do Premio Nobel de Literatura en 1971.
Sin Darío no hablaríamos nuestra propia lengua, hablaríamos aun un lenguaje endurecido, acartonado y desabrido”. Y ve en ti a un “gran elefante sonoro que rompió todos los cristales de una época del idioma español para que entrara en su ámbito el aire del mundo. Y entró.
José Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo e xornalista.
Fue preciso empezar por la rehabilitación del material poético: fue preciso insistir hasta con exageración en que una estrofa es una isla encantada, donde no puede penetrar ninguna palabra del prosaico continente sin dar una voltereta en la fantasía y transfigurarse, cargándose de nuevos efluvios (emanaciones sutiles) como las naves otro tiempo se colmaban en Ceilán de especias. De la conversación ordinaria a la poesía no hay pasarela. Todo tiene que morir antes para renacer luego convertido en metáfora y reverberación sentimental. Esto vino a enseñarnos Rubén Darío, el indio divino, domesticador de las palabras, conductor delos corceles rítmicos. Sus versos han sido una escuela de forja poética. Ha llenado diez años de nuestra historia literaria.
Octavio Paz (1914-1998), poeta, escritor, ensaísta e diplomático. Premio Nobel de Literatura en 1990.
Su obra no termina con el Modernismo: lo sobrepasa, va más allá del lenguaje de esta escuela y, en verdad, de toda escuela. Es una creación, algo que pertenece más a la historia de la poesía que a la de los estilos.
Ramón María del Valle Inclán (1866-1936), dramaturgo, poeta e novelista da Xeración do 98.
Darío era como un niño. Su alma era pura, purísima. Yo llegué a quererle tanto como amigo que admirarle como poeta y maestro. Se entendía conmigo mejor que con muchos de nuestra generación. Sobre todo, con Unamuno le resultaba casi imposible llegar a la amistad sin reservas. Don Miguel de Unamuno decía que entre ellos se levantaba siempre una muralla de hielo. Y era cierto. No podían entenderse: Rubén Darío tenía todos los pecados del hombre, que son veniales, y don Miguel tenía todos los pecados del ángel, que son mortales.
Guillermo de Torre (1900-1971), ensaísta, poeta e crítico literario e de arte. Pertenceu á Xeneración do 27.
Su condición de mestizo no le impide cantar a España, hasta el punto de que los vibrantes hexámetros de su Salutación del optimista están reconocidos como “el más hermoso canto tributado a la estirpe hispánica”.
Juan Valera (1824-1905), escritor, diplomático e político.
Darío lo abarcó todo, abrió los caminos por todos lados, experimentó con todo tipo de estructuras métricas, todo lo probó, todo lo ensayó, todo lo experimentó, sometiéndolo a su prodigiosa sensualidad creadora, (lo ha puesto a cocer en el alambique de su cerebro y ha sacado de ello una rara quinta esencia).
Darío Villanueva (1950- ), teórico e crítico literario español. Director da Real Academia Española (RAE).
Francamente, como español y como hispanohablante, creo que Rubén Darío está en la estela de Miguel de Cervantes, en cuanto a ser un escritor absolutamente trascendental para la historia de nuestra literatura.