Cofradía de la Virgen de la Esperanza La Cofradía de la Virgen de la Esperanza y Jesús Preso es la más joven de cuantas componen la Agrupación de Cofradías de nuestra Parroquia de Marmolejo. En la actualidad, esta Cofradía continúa caracterizándose por el silencio, recogimiento, orden procesional, que realmente impresiona a quien los contempla. La fecha fundacional de esta Cofradía data del año 1954, gracias a un grupo de marmolejeños amantes de la Santísima Virgen (Felipe Zabala Sáez, Niceto Oropesa Reyes y Bartolomé Pastor Soriano, entre otros) que con nueva savia e ilusión quisieron formar una comunidad de fe por medio de una Hermandad de Semana Santa. Para ello se reunieron con el incansable y trabajador D. Manuel Maroto Castro, Párroco de Marmolejo de 1945 a 1956, dando con ello comienzo la andadura de la Cofradía. Era el día 14 de Noviembre de 1954, a las 20:30 h., cuando unos 40 vecinos de la localidad del gremio de comerciantes, se reúnen en el salón de actos de la Parroquia junto al Párroco para crear la COFRADÍA DE LA VIRGEN DE LA ESPERANZA (posteriormente a esta Cofradía se le unirá otro titular, Jesús Preso). La Cofradía nace este mismo año con 180 hermanos, y se elige en esta reunión la primera Junta de Gobierno: Pedro Jurado Fernández, como Presidente; Antonio Lozano Medina, Vicepresidente; José Gutiérrez Alcalá (persona muy querida en el pueblo), Secretario; Bartolomé Pastor Soriano, Tesorero; Francisco Jiménez Teba, Felipe Zabala Sáez, Francisco Solís Padilla, Ignacio Palomares Solís, Manuel Rivillas Romero y José Godoy Torralbo, como Vocales; Juan José Relaño Aguirre, Capataz del paso. En esta misma fecha son aprobadas las reglas de la Cofradía. El traje de estatutos estará compuesto por túnica blanca con botonadura verde y ceñidor o cíngulo verde y oro, antifaz enhiesto por el capirote y capa también verdes. Las insignias de la Cofradía son el Gallardete y los báculos o cetros. El Gallardete será de color verde y flecos de oro, llevando en el centro una reproducción del busto de la Virgen. Los cetros por su parte, llevarán en la parte superior reproducidos los escudos y distintivos de la Cofradía. Como la Cofradía era novicia y se encontraba sin titulares, los organizadores de la Hermandad, que eran comerciantes, deciden enviar una Comisión formada por
Imagen de la Virgen de la Esperanza a su llegada a Marmolejo en 1956
El 5 de Marzo de 1955, la Junta de Gobierno autoriza al Secretario, José Gutiérrez Alcalá para que se ponga al habla con nuestro paisano residente en Sevilla, Francisco Caballero Alcalá, para que le acompañase en la misión de encargar la talla de la imagen de la Virgen de la Esperanza al escultor sevillano Antonio Eslava Rubio, el mismo que había realizado la Virgen de la Esperanza de Jaén en 1954. El 25 de Marzo de 1956, Domingo de Ramos, Pedro Jurado Fernández, José Gutiérrez Alcalá y Francisco Pérez Valdellor (conductor del camión) recogen la imagen y la traen a Marmolejo, donde permanecerá en casa del Secretario José Gutiérrez hasta que se realice el Altar. Fue el Jueves Santo, 29 de marzo de 1956, cuando la actual imagen de la Virgen de la Esperanza procesionó por primera vez por las calles de Marmolejo.
los Hermanos Felipe Zabala Sáez y José Gutiérrez Alcalá a Jaén, para pedir prestada la imagen de la Virgen de la Esperanza (Imagen que se venera en la Parroquia de Cristo Rey), propiedad de sus amigos del Colegio de Agentes Comerciales de Jaén (que acaban de fundar la Cofradía de la Esperanza en la capital) para que procesionase por las calles de nuestro pueblo. El día 7 de abril de 1955, Jueves Santo, se cumple tamaña ilusión y se comienza a procesionar en Marmolejo la Virgen de la Esperanza, que llevó un gallardete de terciopelo pintado a mano y confeccionado por la Hermana Mª del Carmen Zabala de la Coba. Anteriormente, el 5 de Marzo de 1955, la Junta de Gobierno había autorizado al Secretario, José Gutiérrez Alcalá para que se pusiera al habla con nuestro paisano residente en Sevilla, Francisco Caballero Alcalá, para que le acompañase en la misión de encargar la talla de la imagen de la Virgen de la Esperanza al escultor sevillano Antonio Eslava Rubio, el mismo que había realizado la Virgen de la Esperanza de Jaén en 1954. El 25 de Marzo de 1956, Domingo de Ramos, Pedro Jurado Fernández, Andrés Pastor (”Gabano”), José Gutiérrez Alcalá y Francisco Pérez Valdellor (conductor del camión) recogen la imagen y la traen a Marmolejo, donde permanecerá en casa del Secretario José Gutiérrez hasta que se realice el Altar, ubicando su residencia canónica en la Iglesia de Jesús para estar expuesta a la veneración pública. Fue el Jueves Santo, 29 de marzo de 1956, cuando la actual imagen de la Virgen de la Esperanza procesionó por primera vez por las calles de Marmolejo; dada la premura de tiempo, la Imagen procesionará este primer año con el vestido de novia donado por la hermana Manolita Sena Ruiz. El día 13 de noviembre de ese mismo año 1956 comienzan las obras del Altar en el lugar que anteriormente había designado D. Manuel Maroto. Los albañiles que lo realizaron fueron José Puentes Torres y José Real y el carpintero Manuel Pastor Pedrajas. La Junta de Gobierno y el Hermano Mayor, Antonio Guirado Pastor, decidieron introducir dos botellas lacradas antes de cerrar la bóveda, en la parte inferior de la hornacina, con la historia de los comienzos de la Hermandad para estudio y enriquecimiento de las futuras generaciones. Puesto que la economía de la Hermandad no era muy boyante en el momento de emprenderse la obra, se pudo correr con los gastos de ésta gracias a las facilidades que proporcionó el
En 1956 Don Manuel Maroto donó la Imagen de Jesús Preso a la Cofradía de La Esperanza Maestro de obras. En el mes de Diciembre de 1956 la Santísima Virgen ya se encuentra en su Altar expuesta a la veneración pública, celebrando su onomástica el día 18 de diciembre. En 1949, por mandato del Párroco D. Manuel Maroto, la Imagen de Jesús Preso (que se veneraba en una Parroquia de Jaén, ignoramos cual) fue traída a
Procesión de 1963: Juan Salas, Alfonso Merino Gómez (Vocal), Juan Díaz Criado (Hermano Mayor), Francisco Rivillas Peña (Alcalde), Antonio Lozano Medina (Presidente) y José Perales. El militar de la izquierda es Antonio Peña Romero (estaba en la Academia de Zaragoza, y se retirará de General)
Puerta de la Iglesia, frente al Hotel Central. Aparecen José Perales, Juan Salas, uno de los mellizos (Andrés o Paco Pastor), Alfonso Merino Gómez, Andrés Lozano, General Juan Díaz Criado, Antonio (”ronquito”), Alcalde Francisco Rivillas, Antonio Lozano, Guardia Civil Carranza, Pedro Luque Lozano, Mariano el Municipal, Antonio Peña Romero (Academia de Zaragoza, retirado de General), otro municipal. La cantidad de militares y guardias civiles se explica por la presencia del General D. Juan Díaz Criado, el aviador,
Procesión de 1963 en la que se estrena el nuevo paso, tallado por Matías Reca Palomino y Manuel Pastor Pedrajas (abajo a la derecha). El capataz es Juan José Relaño Aguirre
Marmolejo por Emilio Pérez Campoy, Antonio Ortega Quesada, Pedro Perales Yedra y Miguel Navarro Molina, hermanos luego que lo fueron de esta Hermandad, y permaneció sobre una mesa en la Iglesia de Jesús. El Jueves Santo de 1956, a la vez que se estrenaba la Imagen de la Santísima Virgen de la Esperanza de Marmolejo, procesionaba también, por deseo y mandato de Don Manuel Maroto, esta Imagen de Jesús Preso. Por lo que a los dos años de su fundación, la Hermandad pasa a denominarse COFRADÍA DE LA VIRGEN DE LA ESPERANZA Y JESUS PRESO. En 1957 D. Pablo Martín de la Sierra y García Carpintero, párroco de Marmolejo desde septiembre de 1956 a finales de 1966, concedió la hornacina de Jesús Preso y se colocó enfrente de la Virgen de la Esperanza, lugar donde se encuentra actualmente. La talla de Jesús
Preso es de madera y mide 1,95 m. Está atado a la columna a la altura de la cadera izquierda y la mano derecha descansa sobre la izquierda. La cabeza ligeramente inclinada hacia la derecha. Está vestido con faldilla cruzada y anudada a la derecha. Tiene potencias con 3 resplandores en forma de hoja acorazonada y pelo y barba largas, mirada triste y dolorosa. Se estima que procede de los talleres Imagineros de Granada de comienzos del siglo XX. El 20 de Febrero de 1957 se celebra Asamblea General a petición del Presidente, Pedro Jurado Fernández. El motivo es la presentación de su dimisión por lo que se elegirá una nueva Junta Directiva: Antonio Lozano Medina, como Presidente; Bartolomé Borrego Solís, Vicepresidente; José Gutiérrez Alcalá, Secretario; Juan Jiménez Comino, Vicesecretario; Francisco Jiménez
Teba, Tesorero; Antonio Ortega Quesada, Vicetesorero; Juan José Relaño Aguirre, Capataz del Paso; Juan Vergara Villar, Francisco Vicaria Vergara, Alfonso Merino Gómez, Pedro López Vicaria y Agustín Padilla García, Vocales; Ángel Pastor Luque, lleva el Gallardete; Pilar Madera Ruiz, Paulina e Isabel Alcalá Vicaria, Camareras. La etapa de oro de esta Cofradía dará comienzo a partir de 1963, cuando se empieza a trabajar por el embellecimiento del Paso y del ajuar de la Imagen. El carpintero Manuel Pastor Pedrajas comenzó el Trono para la Virgen de la Esperanza con la colaboración del tallista de Andújar, Matías Reca Palomino. En la Procesión de penitencia del Jueves Santo de 1963 aparecerá la Virgen de la Esperanza sobre su nuevo “Paso” (verdadero trono, todo él de preciosa talla, encaje de buril sobre recia madera) y bajo su nuevo Palio, de rico terciopelo, que se levantará sobre 8 varales de plata repujada y cincelada (realizados en el taller de los Hermanos Angulo en Lucena, Córdoba). En este mismo año se estrenarán otras prendas para la Señora de la Esperanza, como el rostrillo, el pechero y el velo, ejecutados en finos tules y encajes y el traje blanco de tul (donado por Pepi Ruiz Martínez al contraer matrimonio). La imagen de Jesús Preso, por su parte, procesionaba mientras tanto en andas más sencillas. Este mismo año, la Junta de Gobierno había decidido nombrar Hermano Mayor Honorario Perpetuo a D. Juan Díaz Criado (más conocido como “el aviador”), quien en agradecimiento envía una carta el 11 de Marzo de 1963 expresando su gratitud y anunciando su intención de donar su fajín de General a la Santísima Virgen (acababa de ser ascendido a General de Intendecia en enero de 1963). Esta donación se realizó, a los pocos días, el 20 de Marzo de 1963 en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Paz, donde fue trasladada la Virgen de la Esperanza para la ocasión. El 21 de Marzo de 1963, en casa del homenajeado, sita en calle Coso, nº 2, le fue impuesta la medalla y el cetro y se le hace entrega del título de Hermano Mayor Honorario Perpetuo de la Cofradía, siendo Párroco D. Pablo Martín de la Sierra y García Carpintero, Presidente de la Cofradía Antonio Lozano Medina y Secretario, José Gutiérrez Alcalá. El día 3 de Octubre de 1963, D. Juan Díaz Criado, General del Ejército del Aire, casado con Dña. Catalina Navarro, hace donación de una tela traída desde Lyon
En el lado izquierdo se aprecia a Juan Espino Criado cogido por el hombro de Juan Vergara Villar, relevo generacional en los años 70 y 80 para esta Cofradía. A su lado, Bonilla, Juan Sastre, Chindo, Molina, D. Herminio. Detras, de pie, el Chindo, Gaspar, Ormaechea, Ollero, Gabriel Ruiz... Delante, Gabriel González, Antonio Ruiz, Pepe el de Santa Isabel, Rafaelete, y Bartolomé Casado. (Francia), en terciopelo verde, para el manto de la Virgen. En el mes de noviembre de 1963 la Junta de Gobierno se pone en contacto con las Hermanas Esclavas del Santísimo y de la Inmaculada de Córdoba, para que borden el manto y esté listo para el Jueves Santo de 1964. Cuando estuvo terminado no había dinero suficiente para pagarlo y gracias a nuestra paisana Sor Margarita Lozano Gutiérrez, que medió con las religiosas del Convento, se amplió el plazo para poder terminar de pagarlo. Con este fin, se realizaron todo clase de actividades: rifas, obras de
teatro, venta de lotería, recogida de donativos... Un ejemplo de ello fue la colaboración de Manuel Muñoz López (popularmente conocido como Manolito Muñoz) que organizó varias funciones de teatro con su Cuadro Artístico, formado por artistas aficionados locales. Una de ellas fue representada el 28 de Febrero de 1966 a las 10 de la noche. Era una graciosa, alegre, chistosa y divertida comedia cómica en tres actos titulada ¡VAMONOS PA CAI! En el entreacto actuó también la célebre Orquesta local PARAÍSO. Esta orquesta la formaban parte de los músicos de la Banda Municipal y amenizaban bodas, bailes, fiestas, etc. Solían tocar los siguientes músicos: Manuel Barragán Garrido (trompeta), Francisco Serrano Merino (contrabajo), Antonio Godoy Ruiz (trompeta), Pedro Serrano (saxofón), Julián Ruiz Velasco (batería) y Pedro Molina (saxofón). La siguiente Junta de Gobierno se elegiría el 21 de enero de 1967 tras convocarse Asamblea General en el Salón de Actos de la Parroquia, con la asistencia del párroco D. Francisco Álvarez Martínez (1967-1972) y quedaría formada por Juan Vergara Villar (como Presidente), Agustín Padilla García (Vicepresidente), Rafael Blanco Zabala (Secretario), José Blanco Pastor (Vicesecretario), Francisco Jiménez Teba (Tesorero), Mariano Ruiz Martínez (Organización), Luis Toribio Vicaria y Antonio Ruiz Sánchez (Capataces del paso), Vicente Barrera Robles, Antonio Torralbo Vergara, Luis Vilamala Sánchez, Juan Espino Criado, José María Pérez Lozano, José Pérez Gabarrón, Manuel Gómez Casado, Alfonso Ruiz Vicaria, Alfonso Rejel Rivillas, Ricardo Armijo Chamorro (Vocales), Ángel Pastor Luque (Gallardete perpetuo), Pilar Madera Ruiz, Paulina e Isabel Alcalá Vicaria y Manuela Padilla Gómez (Camareras). El recién nombrado Presidente Juan Vergara Villar tomará la palabra para lanzar un reto a los hermanos cofrades, dándole a la Hermandad un marcado matiz social: “Las Cofradías no se crearon sólo para dar culto a las Imágenes y procesionarlas, sino que también se crearon para socorrer a los pobres, hacer obras de caridad y obras sociales, por ello, está en mi mente crear un “HOGAR” para los ancianos de nuestro pueblo”. Unos años después, tras una reunión celebrada por la Junta de Gobierno el 25 de Agosto de 1972, se acuerda nombrar una Comisión que se dirija al Párroco con esta cuestión y solicite su apoyo y parecer. A éste le pareció una gran idea y dio el visto bueno a la creación del Hogar de Ancianos “Virgen de la Esperanza”.
Hogar de Ancianos Virgen de la Esperanza en 1977. En el centro Juan Vergara a punto de entregar a Antonio Casado Sáez el Diploma para su padre Gabriel Casado Roncero como el Anciano Mayor. Era alcalde José Relaño Pérez. Posiblemente para administrar este Hogar se creó la Asociación Benéfico-Social Virgen de la Esperanza, cuyos Estatutos fueron aprobados por la Junta de Andalucía el 9 de diciembre de 1981 y con domicilio social en Calle Principal, 2. En 1975 por mediación de D. José Martín Ureña, natural de Torredonjimeno, la Junta se pone en contacto con el Convento de Clausura de las Dominicas para que borden el nuevo Gallardete, ya que, el antiguo tenía 21 años y estaba bastante deteriorado. El 10 de Abril de 1976, víspera de Domingo de Ramos, en la entrevista que Ramón Herrera Pamos realiza al Presidente de la Hermandad, Juan Vergara Villar refiere la satisfacción que para la Cofradía supone el sostenimiento del Hogar de ancianos y el incremento de hermanos y hermanas que superan los 500. En este año de 1976 será Hermano Mayor Juan Antonio Espino España. Y la Virgen estrenará el nuevo Gallardete realizado por las Dominicas de Torredonjimeno, que costó 75.000 Ptas. El 3 de Noviembre de 1977, siendo párroco D. Cristóbal Jiménez Cobo y coadjutor D. Manuel Jiménez Cobo (conocidos como “los hermanos Jiménez”), se
celebra Asamblea General en los Salones de la Parroquia, con la asistencia del Párroco, para tratar el estado de cuentas de la Cofradía y aceptar la dimisión de la Junta de Gobierno en pleno. Se aceptó la dimisión pero al ser sometida a votación por los hermanos asistentes, la Junta fue reelegida por mayoría absoluta, aceptando ésta la nueva reelección. Ramón Herrera Pamos, Hermano Mayor en 1978, lleva por primera vez una medalla con ancla y Ave María y cordón verde que colgaba del cuello. Este hizo donación de ella para que los sucesivos Hermanos Mayores la lucieran, lo que viene ocurriendo desde entonces. Para el Jueves Santo de 1980 el Trono de la Virgen luce nuevas reformas. Se le añaden torneados nuevos, llevados a cabo por el maestro carpintero D. Gabriel Pastor Anguita, hijo de Manuel Pastor Pedrajas, y se le puso al Paso faldillas nuevas, ya que, desde 1967 no se habían cambiado. Igualmente se le instaló un palio y luz eléctrica nueva. Todo ello costó 97.000 ptas. El 25 de Marzo de 1985 con la asistencia del Presidente y del Hermano Mayor saliente (Mariano Ruiz Martínez) y entrante (Jacinto Reca Gómez) se somete a votación los cargos de Secretario, Tesorero y Capataz debido al fallecimiento de José Blanco Pastor, Francisco Jiménez Teba y Luís Toribio Vicaria respectivamente. También del Vocal Manuel Gómez Casado, aunque en este caso su renuncia fue voluntaria. Estos cargos se ocupan por periodo de 6 años y la Junta elegida será la que sigue: Juan Vergara Villar, Presidente; Agustín Padilla García, Vicepresidente; Antonio Robles Aguayo, Secretario; Pedro Luque García, Vicesecretario; José Alcalá Cardeña, Tesorero; Vicente Barrera Robles, Vicetesorero; Mariano Ruiz Martínez, Gobernador; Santiago Toribio Ruiz, Capataz del Paso; Antonio Torralbo Vergara, Juan Espino Criado, Ricardo Armijo Chamorro, Juan María Pérez Lozano, José Pérez Gabarrón, Alfonso Ruiz Vicaria, Ramón Galán Rodríguez y Miguel Blanco Pastor, Vocales; Paulina e Isabel Alcalá Vicaria y Manuela Padilla Gómez, Camareras; Nicolás Márquez Pastor, Gallardete. Es de destacar que a lo largo de los años se han ido incorporando a dicha Cofradía y custodiados por los responsables de las mismas diversos ornamentos, como por ejemplo: 9 cetros para los hermanos más jóvenes decidiéndose así mismo pintar el Altar de la Virgen y Jesús Preso que estaban muy deteriorados, lo que importó 36.000ptas.
Procesión de 1980, siendo Hermano Mayor Juan Antonio Espino España
En 1985, siendo párroco D. Tomás Jurado Lérida (1985-1989) y Secretario de la Cofradía, Antonio Robles Aguayo, se redactan los Estatutos Generales para todas las Cofradías, así como para la Agrupación. Sin embargo, éstos nunca fueron aprobados. Habría que esperar a los años 90 en que el mismo Obispado creó un Estatuto Marco, que cada Cofradía debía adaptar a su propia realidad e idiosincrasia. Las Juntas Directivas realizaron estas adaptaciones con la ayuda de los capellanes; posteriormente fueron presentadas a la asamblea general de todos los hermanos para su votación, y por último al Sr. Obispo para su aprobación. Coincidió esta época con la de D. Eduardo Navío Sánchez como párroco y D. Pedro Martos Fuentes, como coadjutor. El 29 de Marzo de 1987, el Presidente, Juan
Vergara Villar y el organizador Mariano Ruiz Martínez proponen a la Junta que se adquieran 9 cetros pequeños más y un Gallardete que costaron 40.000 ptas destinados a los hermanos más pequeños, ya que estos podían acceder al honor de ser Hermano Mayor, siempre que su edad estuviese comprendida entre los 6 y 12 años. De esta manera son representados en la Semana Santa y se familiarizan con la Cofradía. En 1987 la Cofradía se compone de 610 Hermanos (400 hombres, 160 mujeres y 50 niños). El 30 de Octubre de 1987 con la asistencia de todos los miembros y en el Salón de Actos del Hogar de Ancianos se propone el arreglo del Manto de la Virgen para que la Imagen pueda procesionarse de nuevo a hombros. En los orígenes, la Virgen era portada por costaleros. Con el paso del tiempo al decrecer el número de voluntarios y dado el envejecimiento de los primeros costaleros, se tomó la decisión de adaptar un sistema de rodamientos para poner el Trono encima (chasis) y de esta manera sólo se necesitaban dos o tres personas para portar a la Virgen. A finales de los 80 y comienzos de los 90, la Semana Santa marmolejeña va a conocer un nuevo despertar y paulatinamente todos los Pasos comenzarán de nuevo a ser portados a hombros. En 1988, el Secretario, Antonio Robles Aguayo, presenta la dimisión y se vuelve a renovar la Junta de Gobierno: este cargo de secretario lo ocuparía Antonio Torralbo Vergara y Vicepresidente, Pedro Luque García, y como nuevos vocales, Jacinto Reca Gómez, Manuel Majuelos Vicaria y Adolfo Castillo Quesada. Cesando en el cargo de Vocales a su vez, Ricardo Armijo Chamorro y Juan María Pérez Lozano. En 1989, estando la Cofradía en las calles haciendo estación de penitencia, llovió torrencialmente y como consecuencia de ello hubo que enviar el Manto de la Virgen a las RR.MM. de Córdoba, para su restauración, adquiriéndose así mismo seis tulipas nuevas que se le pusieron. Todo ello costó 145.000 ptas. A partir de 1990, a petición de un grupo de Hermanos jóvenes, se procesionará a Jesús Preso a hombros. Esta adaptación fue posible gracias al hermano cofrade y maestro Gabriel Pastor Anguita y también a Francisco Aguayo Medina qué donó los 4 faroles que se lucen en el Trono. A su vez, Francisco Aguayo Medina y Antonio Robles Gallardo plantearon al Presidente Juan Vergara la posibilidad de hacer lo mismo con la Virgen, o sea, procesionarla a hombros. Esto fue comunicado a la
Junta y aprobado. El Paso fue adaptado en la Sociedad Metálica María Auxiliadora y así, el Jueves Santo de 1991 pudo salir a hombros, al igual que Jesús Preso. Sin embargo, en el 1993 hubo que volver a procesionarla en un trono con ruedas, dado el peso excesivo del paso. A principios de los años 90 la Cofradía decide permutar con el Excmo. Ayuntamiento el “Hogar Virgen de la Esperanza” por un solar sito en la Plaza de España. A raíz de ello, se relanza la Asociación Benéfica “Virgen de la Esperanza”: corriendo el año 1993, las Hermandades de la Veracruz y Virgen de los Dolores contribuyeron proporcionalmente con la Hermandad de la Esperanza en la construcción del actual local donde se guardan los pasos y utensilios de las Cofradías mencionadas. Las obras del local de los Pasos y subastas
se realizaron entre finales de 1993 y prinicpios de 1994. Cada Hermandad corrió con un tercio de los gastos (721.876 Ptas.). Además se firmó un contrato con los siguientes acuerdos: Punto 1º: Ninguna de las Cofradías participantes tendrá TITULO DE PROPIEDAD NI ALQUILER, NO PUDIENDO TRASPASAR SUS DERECHOS A NINGUNA OTRA No se podrá hacer uso de estas dependencias para ninguna actividad que no sea la propia de la Cofradía. La Cofradía Virgen de Los Dolores, tendrá propiedad de USO o USUFRUCTO, de forma permanente en su local de planta baja, mientras permanezca como tal Cofradía, por tanto, ninguna JUNTA DIRECTIVA de esta Asociación , podrá anular estos derechos adquiridos. Punto 2º: La PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ DE MARMOLEJO, dispondrá de un sitio en estos locales para guardar el PASO del SANTÍSIMO, sin tener que pagar nada. Punto 3º: Cada Cofradía dispondrá de una tercera parte de los metros disponibles del local. Punto 4º: Todos los gastos que ocasione la conservación, y mantenimiento de los locales, así como impuestos municipales, contrubución y cualquier otro impuesto que pudiera surgir, será distribuido por partes iguales entre las tres Cofradías participantes. El 12 de Enero de 1993, D. Santiago García Aracil, Obispo Diocesano de Jaén, aprobó los Estatutos de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza y Jesús Preso. Se convocaron elecciones y salió elegida la siguiente Junta D i r e c t i v a : P r e s i d e n t e : J u a n Ve r g a r a Vi l l a r , Vicepresidente: Pedro Luque, Secretario: Pedro Torralbo, Tesorero: José Alcalá, Vocales y colaboradores: Vicente Barrera, Antonio Robles, Ramón Galán, Juan Espino, Manuel Majuelos, Jacinto Reca, José Pérez, Adolfo Castillo, José Relaño, Santiago Toribio, Mariano Ruiz, Mariano Soriano, Miguel Ángel Ruiz, Joaquín Jurado, Francisco Vallejo, Miguel Blanco, Antonio Ruiz, Francisco Vallejo Martínez y Manuel Jesús Barrera. En 1994 la Junta Directiva decidió realizar un nuevo trono para Jesús Preso, que se encargó a los Hermanos Reca y costó un millón y medio de las antiguas pesetas (9.000 € actuales). Este trono se estrenó en la Semana Santa de 1995. En este mismo año se decidió vestir a los costaleros con túnicas granates y antifaz y fajín verde. En las elecciones de 1996, se eligió nueva Junta Directiva: Presidente: Vicente Barrera Robles,
Vicepresidente: Pedro Luque (posteriormente, Ramón Galán Rodríguez), Secretaria: Susana Modrego Jurado, Tesorero: José García (después, José López Gómez), Vocales y colaboradores: Juan Lozano, Juan Espino, Manuel Majuelos Vicaria, María del Mar Peña, Ignacio Modrego Casado, José Pérez, José Relaño, Francisco Vallejo, Aurelia Bolívar, Jacinto Reca Gómez, Manuel Rincón Lora, Santiago Toribio Ruiz, Mariano Soriano Garrido, Mariano Soriano Torralbo, Jorge Nieves Barragán. El día 29 de marzo de 1999, siendo Párroco Don José Araque y Coadjutor Don Antonio Garrido se inauguró el salón para celebrar las subastas de las Cofradías de Pasión Virgen de la Esperanza, Vera-Cruz y Virgen de los Dolores. Aunque la obra principal se había realizado entre 1993 y 1994, en 1999 hubo que colocar tres pilares en el local para darle más consistencia a la construcción. Poco después se realizó la instalación eléctrica y la de agua. En esta obra del Local de pasos y de la Asociación BenéficoSocial Virgen de la Esperanza destaca la personalidad carismática y la labor incansable de Juan Vergara Villar. A finales de 1999 entró una nueva Junta Directiva que repetirá mandato hasta 2005: Presidente: José López Gómez, Vicepresidenta: Susana Modrego Jurado, Secretario: Juan Lozano, Tesorero: Ignacio Modrego, Vocales y colaboradores: Ramón Galán, José Relaño, José Pérez, Antonio Lara de la Torre, Francisco Vallejo, Jorge Nieves, Santiago Toribio, Rocío Rodríguez, María del Carmen Espino, Manuela Padilla, Vicente Robles, Miguel Ángel Blanco y Petri Prieto. En el año 2000 la Junta Directiva encargó a los Hermanos Majuelos un nuevo Trono para la Imagen de la Virgen de la Esperanza. Paralelamente, las tallas del paso antiguo, que se encontraban lacadas en color marfil, fueron restauradas y vueltas a su color por Ignacio Modrego y José Robles. Las tallas estropeadas se encargaron en los Talleres de Antonio Quirós en Andújar. Este trono se terminó en el año 2001 y costó dos millones de pesetas (12.000 €), además del trabajo y material aportado gratuitamente por Ignacio Modrego y José Robles y el donativo que realizaron los Hermanos Majuelos. En el mismo año 2000, la Vicepresidenta de la Cofradía, Susana Modrego Jurado, costalera del paso de Jesús Preso, en representación de sus compañeros, propuso restaurar la Imagen de Jesús. En 2001 comienza la restauración que corrió a cargo de Ángel Carmona
Carmona, Licenciado en Bellas Artes. Limpió la imagen y le devolvió su belleza, resaltando su estilo barroco y consiguiendo el efecto de dolor que el autor quiso dar y plasmar en cada gesto, despertando la el sentimiento de compasión de aquellos que la veneran. Serán los propios costaleros del Paso los que se movilicen y realicen diversas actividades para costear esta restauración. En el año 2004 la Virgen de la Esperanza estrenó una salla que la Junta Directiva encargó a María del Carmen Espino España y En las últimas elecciones celebradas en noviembre de 2005 salió elegida la actual Junta Directiva: Presidenta: Susana Modrego Jurado, Vicepresidente: José López Gómez, Secretario: Vicente Barrera, Tesorero: Ignacio Expósito, Vocales y colaboradores: Ramón Galán, José Relaño, Juan Manuel Nieves, Jorge Nieves, Juan Manuel Lozano, Manolita Padilla, Rocío Rodríguez y María del Carmen Espino. Para terminar recordemos la invitación de Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio”. Y los discípulos se dispersaron y el Señor les confería su gracia. Nosotros también debemos predicar con el ejemplo a través de nuestra labor como cofrades, colaborando en la vida parroquial en todas sus facetas y animando a las nuevas generaciones a vivir la Semana Santa con humildad y de forma desprendida como Jesús nos enseñó. Si conseguimos esto habremos recorrido más de la mitad del camino. LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LA ESPERANZA Esta talla realizada en madera de pino se inserta dentro de los cánones más clásicos de la imaginería de Imagen de Jesús Preso, que procesiona el Jueves candelero, según se nombra así a las imágenes que no Santo, junto a la Virgen de la Esperanza. son de talla completa, sino que se articulan según un cuerpo simulado, siendo sólo las manos y la cabeza las escultor sevillano. Unos años más tarde, los comerciantes partes en las que aparece la talla propiamente dicha. de Marmolejo seguirán el mismo camino y en 1955 Ésta se debe al imaginero Antonio Eslava Rubio encargarán al mismo escultor una imagen de la Esperanza, (natural de Carmona, 1909-1983), escultor de la época de que llegará a Marmolejo en marzo de 1956. oro del siglo XX en lo que a imaginería se refiere. Esta Es claro y evidente que el escultor, fruto de su imagen, como otras de la misma advocación, surge a partir continuada repetición del modelo, deja entrever en el de que en el año 1945 se hace patrona de los Agentes resultado algunos rasgos que se acercan al modelo Comerciales de España a la imagen de Nuestra Señora de sevillano, pero Eslava también es consciente de que los la Esperanza de Sevilla, del barrio popular de la Macarena. comerciantes de otras provincias, en muy pocas ocasiones En el año 1952, la delegación provincial de los conocían de forma minuciosa la Imagen sevillana, por lo Agentes Comerciales de Jaén se pone en contacto con el
que se podía permitir algunas variaciones, como es el caso de la imágenes jiennense y marmolejeña. Por lo tanto Nuestra Señora de la Esperanza se somete, como otras tantas, al canon impuesto por la obra sevillana. En la valoración de la obra podemos decir, comenzando por la policromía, y como corresponde al estilo de este escultor, que se aleja de los tonos morenos tostados de la imagen sevillana para hacerse en tonos marfileños, sosegados por los colores sonrosados de los frescores, con los cuales el escultor matiza las mejillas y los párpados de los que surgen cinco lágrimas de cristal. También se aparta del original en la talla minuciosa de los músculos y tendones del cuello, que acompaña a los movimientos nerviosos del llanto, en el momento de las inspiraciones nerviosas incontroladas, éstas, hacen que los tendones se estiren y afloren, surgiendo de igual modo la oquedad del arranque del cuello, de forma perpendicular con la clavícula. Esta forma de tallar escrupulosamente se inserta en las características del Neobarroco a la que la imagen de Marmolejo pertenece. En esta también aparece el típico hoyuelo que Astorga popularizará de forma generalizada a partir del XIX, así como la presencia de postizos, pues las pestañas son naturales como sucede casi de forma generalizada. El corte de la cara en este caso se hace redondeado y aniñado, y la boca aparece con un gesto encogido por la tensión del llanto, como lo hacen los niños pequeños en los acostumbrados sollozos o pucheros. Así el labio superior se arquea de forma prominente diferenciándose de su modelo, que se hace de una forma más suave. En lo que éste refiere a la nariz, ésta se hace mas apuntada en el caso de nuestra Virgen, provocado también por una apertura generosa de los orificios de la misma a consecuencia de la agitación del llanto. Los ojos un poco más sosegados también en este caso. En el entrecejo se hace patente la similitud con la obra sevillana, como aparece en muchos ejemplos que se basan en el modelo hispalense, concentrándose en él el gesto de dolor, también las cejas son más afinadas y arqueadas en la imagen nuestra. De forma general el aire de la escultura de esta Cofradía marmolejeña es mas aniñada y cuenta con una belleza clara, apartada del modelo macareno y a caballo con otra imagen que estará presente en la obra de su artífice, nos estamos refiriendo a la dolorosa salzillesca que terminará de configurar el estilo tan peculiar de este escultor.
Otro rasgo que rescata esta obra de ser una mera copia sin más, es la portentosa maestría a la hora de acometer la hechura de las manos, con las que este escultor remataba sus obras, no por menos el taller de otro gran escultor del siglo XX, Castillo Lastrucci, encargaba las manos de sus imágenes a la gubia de su homólogo Eslava, por lo que el mundo imaginero lo llamó el escultor de las manos. En éstas el artista se acerca al natural con límites insospechados y de una forma relajada y con gran belleza. Estas aparecen de forma sueltas y ligeramente extendidas, sin aspavientos, sino que al contrario, con unas formas elegantes, recuerdan las manos aristocráticas. En estas aparecen los matices polícromos de la piel y hacen que la imagen se impregne de gracia y sutileza femenina, tan del gusto de la gubia andaluza en general y sevillana en particular para la imagen de la Madre de Dios. Por lo tanto el canon macareno está presente en el escultor, concretamente en esta obra que analizamos, sólo como una mera referencia a la que, por admiración, cualquier escultor tiene presente en el momento de acometer una obra mariana de Pasión. Esta imagen es un ejemplo de gran personalidad propia y de transición a la obra original del artista desde las imposiciones de los demandantes de obras que emularán a la imagen sevillana de San Gil. Lejos de valorarla sólo como una copia, se deja entrever el trabajo exquisito de finura y delicadeza, apartado en gran medida del modelo macareno, y tiene recuerdos de ésta como pueden tener otros muchos ejemplos, que difícilmente se pueden apartar de la imagen que sin duda marcó un hito, y lo sigue haciendo entre los imagineros actuales del Neobarroco.