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¿CÓMO GESTIONAR EL RIESGO CAMBIARIO?
by INFOAØ
Vivimos tiempos en que las tasas de cambio varían y es primordial que las empresas se capaciten en cuanto a la proyección y al manejo de la amenaza que representa para sus negocios esta oscilación económica. Existen alternativas que los departamentos financieros de las organizaciones pueden implementar para reducirlo y mitigarlo, con el fin de evitar que afecte la rentabilidad del negocio.
llegar a ser la materialización de esta amenaza en el desempeño financiero de su organización y, pese a saberlo, tampoco la gestionan. ¿Acaso no existe solución para esta problemática? Claro que sí, y está al alcance. Desde hace décadas hay productos económicos diseñados especialmente para mitigar este peligro: los famosos Derivados Financieros.
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Los derivados son contratos en los cuales, de antemano, se define a qué precio se va a realizar una transacción (de compraventa, por ejemplo). Es decir, con antelación conozco a qué precio voy a poder vender o comprar un determinado bien (dólares, euros, materias primas, etc.). De este modo, la transacción no se realiza al precio del mercado vigente ese día (precio spot), sino al precio previa- mente pactado. Así, se evita que la fluctuación de los precios (spot) tenga efecto en el desempeño financiero de la compañía.
Pasos para diseñar una estrategia de coberturas
Los Derivados Financieros son productos que la mayoría de las áreas financieras de las empresas no conocen en profundidad, por eso, es común que los economistas prefieran no emplearlos. Pero para quienes contemplan considerar este tipo de productos con el fin de mitigar el riesgo cambiario, deberían conocer a fondo los siguientes elementos para ejecutar adecuadamente esta gestión al interior de sus organizaciones:
- Implementar un sistema de admiración del riesgo cambiario:
Para gestionar un riesgo, siempre es adecuado pensar esta maniobra de forma integral. Por ejemplo, es deseable contemplar diferentes etapas para la identificación de los riesgos, la medición de estos (¿cuánto dinero podríamos llegar a perder si dicha variable de mercado se mueve en mi contra), implementar controles preventivos y correctivos para evitar que el riesgo se materialice y realizar monitoreo para identificar oportunamente cuando la exposición al riesgo haya aumentado.
De igual manera, una adecuada gestión del riesgo debería tener en cuenta la definición de políticas de gestión, es decir, ¿cómo deseamos que en nuestra compañía se maneje ese riesgo?. Asimismo, es recomendable definir procedimientos para darle trámite, considerar buenas prácticas de segregación de funciones, establecer límites frente a la exposición a esa amenaza y contar con robustos órganos de control (revisoría fiscal y auditoría interna) con capacidad de identificar cuando los controles son débiles en su diseño o aplicación.
Ahora bien, no hay que limitarse a solo el riesgo cambiario, pues también se podría pensar en gestionar otros amenzas del mercado como las asociadas al precio de las materias primas (cuando el valor de estas se establece en los mercados internacionales), o el riesgo tasa de interés asociado a préstamos a tasa variable, en donde es posible que los intereses nos salgan más caros si aumenta la respectiva tasa a la cual está indexado el préstamo.
- Diseñar estrategias de cobertura a través de derivados: Para diseñar las coberturas se debe contar con un entendimiento amplio del funcionamiento de los diferentes tipos de Derivados Financieros (forwards, futuros, opciones, swap). De este modo, se podrá definir qué tipo de derivado es adecuado al comprender los pros y contras de cada tipo. En este orden de ideas, es especialmente relevante contar con personal capacitado para identificar los peligros de mercado a los cuales está expuesta la compañía, obviamente con conocimientos y habilidades para diseñar estrategias de mitigación a través de derivados financieros.
¿Aplicar contabilidad de coberturas bajo NIIF?
Contabilidad de coberturas es un tratamiento contable opcional que permite presentar el impacto de una cobertura en línea con el objetivo de esta. Por ejemplo, cuando una compañía importa una materia prima, si aplica dicho tratamiento contable, el impacto de la cobertura quedaría reflejado dentro del reconocimiento inicial del mencionado inventario (en el balance). Esto permitiría que el reconocimiento inicial del que hablamos corresponda al monto de dinero que efectivamente se ha logrado asegurar gracias a la cobertura, independientemente de cómo fluctúe el precio spot. En ese mismo caso, si no se aplica contabilidad de coberturas, el inventario se reconocería en el balance al precio spot, y el impacto de la cobertura quedaría en el otro ingreso o gasto, es decir, por fuera de la utilidad operativa.
Las NIIF (Normas Internacionales de la Información Financiera) permiten que la compañía decida si aplicar o no contabilidad de coberturas. Por lo cual, es deseable que la empresa simule el impacto que esa protección tendría en sus estados financieros bajo cada alternativa de tratamiento contable. De esa manera se identificaría cuál sería el tratamiento que mejor reflejaría la realidad financiera de la organización.