Nº 2343
PERIODICO DE INFORMACIONES Y PUBLICIDADES en español, français e italiano
Miércoles 16 de mayo del 2018
Nos estamos acostumbrandos todos a la contaminación del río…hasta cuando llueve ¡Es así! Uno de los principales problemas que afectan esta pequeña ciudad con aspiraciones turísticas, es la contaminación de los ríos y su consiguiente contaminación del mar - la muerte de los arrecifes - la falta de producción de arena que provoca – la erosión de las playas – y, por ende, la reducción del principal atractivo turístico de Las Terrenas. Es un problema conocido desde años. Todos lo saben. Ciudadanos, institución local, ministerios de Turismo, de Medio Ambiente y del gobierno central. Pero es un problema que siempre es evitado, porque de difícil solución…pero no imposible. El hecho es que todas estas clases de personas antes citadas parece que con el pasar de los años se acostumbraron a verlo como una normalidad, casi que sea una marca folclórica de Las Terrenas, así como el ruido. Y lo más triste es que también los comunicadores sociales y periodistas, cansados de denunciar el problema, se acostumbraron a la evidencia que existe, que es así…¡Hasta que llega la lluvia! Como se pasó ayer. Hasta que se ve el río, que desemboca al mar, transportar por horas y horas una cantidad increíble de plásticos y contenedores de poliéster. Hasta que se ven turistas, residentes, extranjeros, visitantes, tomar fotos y grabar videos en el puente entre el Pueblo de los Pescadores y la playa céntrica de Las Terrenas. ¡Qué horror! ¡Qué vergüenza! Fotos y videos que serán, sin duda, compartidos en las redes sociales llegando donde sea en el mundo. ¿Esta es la marca turística de Las Terrenas? ¿Y hasta cuándo? Por: Valerio del Pezzo – Infos Diario
La justicia en el tribunal de Samaná: dos imputados de homicidio siguen presos después 20 meses, sin juicio, sin revisión de medida de detención preventiva No es importante por los imputados tener dinero o ser nacionales dominicanos, franceses o haitianos. LA JUSTICIA ES IGUAL PARA TODOS. Esto es el eslogan de todos palacios de justicias del mundo occidental. Los imputados tienen sus derechos que la misma ley les otorga; son inocentes hasta que sea probada su culpabilidad, en los términos que la ley determina. Lo que se pasa en el tribunal de Santa Bárbara de Samaná es uno de los evidentes casos que la justicia no funciona, y, en particular modo, la justicia utilizada en este tribunal. En seguida de una petición para recoger un