Nº 2144
PERIODICO DE INFORMACIONES Y PUBLICIDADES en español, français e italiano
Viernes 01 de julio del 2016
PN Las Terrenas parece no reaccionar adecuadamente para someter a la justicia el violador de una mujer. ¿Pero, es verdad? Después cinco días sucedido la lamentable violación sexual de una mujer, y robo de sus pertenencias, en una casa del sector Caño Seco, la Policía Nacional no ofreció declaraciones del avance de las investigaciones. Se recuerda que el hecho ocurrió la noche del pasado domingo y que, según narró la víctima al reportero de este periódico, un hombre, solo identificado como Yoel, se presento a su casa e, al percatarse de que se encontraba sola, penetro a la residencia de una forma agresiva, saco un cuchillo con el cual le propino varias estocadas leves e, amenazándola de muerte, la obligó a sostener relaciones sexuales. Después, antes de marcharse de la casa, sustrajo pertenencias de la víctima. La comandancia del destacamento policial local no quiso ofrecer declaraciones del avance de persecución del culpable, bajo la reserva impuesta por las investigaciones. Pero, hay rumores que dicen que el autor del crimen ya fue apresado y identificado. De forma extraoficial, este director pudo obtener información que el apodado ¨Pincha Coco¨, sin más indicaciones de su identidad, fue detenido por ser, supuestamente, el autor del inconvenible crimen. Según estas informaciones, el detenido fue trasladado en otra ciudad, para desviar posibles acciones de venganzas. Si estas informaciones son correctas, podemos comprender que las medidas preventivas puedan ser las más apropiadas para evitar otros, o similar, tipos de acontecimientos, pero, de otro lado, comprendemos también que, en el caso que el presunto culpable ya sea en estado de arresto, muchas personas quieren
la seguridad que sea sometido y juzgado adecuadamente. Valerio del Pezzo – Infos Diario
Eliminar la Delincuencia o al delincuente: ¿Cual es la solución? A medida que pasan los años crece la delincuencia, se pone en peligro la seguridad ciudadana y se multiplican las víctimas del más despiadado desprecio por la dignidad humana. Todas las ciudades tienen sectores, y horas todos los días, en que resulta demasiado arriesgado salir a la calle. El arrebato, la navaja, los palos y carteras, los motores, escopeta recortada etc.. pueden acabar con la bolsa y con la vida del ciudadano.